Didáctica de la vela - e

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Didáctica de la vela.
La primera pregunta que debemos hacernos antes de iniciar cualquier actividad relacionada con la
enseñanza de la vela se el nivel que sea (curso de iniciación / hasta entrenamiento para regatistas)
debe ser:
¿Cuál es el nivel de mis alumnos?
Y en función de la respuesta que obtenga: √ Iniciación en vela ligera √ Perfeccionamiento en vela
ligera √ Iniciación a las regatas √ Perfeccionamiento en regatas…
Podré formularme la segunda pregunta ¿Qué objetivo debo haber conseguido al finalizar el curso o
sesión de entrenamiento? En este curso nos vamos a centrar en el nivel de iniciación a la vela ligera,
aunque teniendo siempre presente la siguiente premisa:
Cualquiera de las situaciones que nosotros programemos para un curo de iniciación se convertirán
en situaciones de perfeccionamiento o incluso alto rendimiento en función de las condiciones
climatológicas, sobre todo en función de la intensidad del viento (el viento siempre será nuestra
referencia y criterio para realizar cualquier progresión en el aprendizaje y perfeccionamiento de la
vela)
Por lo tanto ante la pregunta de:
Respuesta
1ª ¿cuál es el nivel de mis alumnos?
2ª ¿qué objetivo persigo?
Iniciación
Autonomía
El concepto de autonomía en vela debe ser entendido de forma amplia y respetuosa;
√
Amplia; por que no solo debemos conseguir que nuestros alumnos sean
autónomos en el mar sino también en tierra es decir, que tengan la suficiente
autonomía para decidir por ellos mismo y con la suficiente seguridad si es conveniente
o no echarse a navegar según la intensidad del viento o que trimado utilizar (se hace un
rizo o no…)
√
Respetuosa; en la medida en que está en juego la integridad física y material.
(nuestra, la del resto de tripulantes, de nuestra
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embarcación y del resto de embarcaciones que hay a nuestro alrededor).
En función de la fase de enseñanza en la que nos encontremos nuestro papel como docentes varía al
igual que el grado de autonomía que perseguimos, así va desde un papel de educadores en las fases
iniciales unido a un grado de autonomía muy básico hasta un nivel de asesoramiento o intercambio
de decisiones entre entrenador y regatista junto a un grado de autonomía máximo.
Clases
C. Juveniles
Infantiles
Cursos de Iniciación C. Perfeccionamiento
C. Senior
Nos vamos a centrar en la fase de educador es decir vamos a tener alumnos que se echan por
primera vez al agua, “estamos enseñando a navegar” en este sentido hay que tener en cuenta uno
de los errores tradicionales en la enseñanza en vela y nos es otro que afrontar la enseñanza sin
tener en cuenta la edad y grado de maduración del alumno que tenemos delante. Si analizamos
muy por encima el deporte de la vela en seguida nos damos cuenta de que se trata, sobre todo en
sus fases iniciales de una práctica informacional donde el grado de incertidumbre es máximo, es
decir estaríamos en la 8ª categoría de deportes según la clasificación de Parlebás, hay incertidumbre
en el medio, en el adversario y en algunas prácticas también dentro de la propia embarcación es
decir en el compañero.
Por lo tanto en las primeras fases de aprendizaje nuestro alumno se ve saturado de estímulos, para
unas mentes todavía inmaduras si entendemos como edad mínima de iniciación entre 8 y 12 años.
Así en los primeros niveles de enseñanza nuestro objetivo será que el alumno comprenda en todo
momento que es lo que está ocurriendo a su alrededor y actúe en consecuencia bien o mal, pero
que actúe evitando las situaciones de parálisis ante situaciones como por ejemplo una escora
repentina de la embarcación.
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Para facilitar el proceso de enseñanza y aprendizaje de la vela podemos estructurarlo en una serie
de fases que culminaran en la autonomía como última fase:
1ª Fase: Conservación del viento real. (CVR)
La 1ª pregunta que debemos hacer en la primera sesión es ¿de donde viene el viento? Debemos
hacer hincapié desde el primer momento a nuestros alumnos que su referente siempre debe ser el
viento tanto en su dirección como en intensidad, por lo tanto desde el primer momento debemos
dotarlos de los instrumentos y referencias necesarias para que sean capaces de interpretarlo. Hay
que tener presente que contamos con una dificultad añadida en el proceso de enseñanza y
aprendizaje de la vela con respecto a la mayoría de prácticas deportivas y no es otra que dependemos
de un elemento invisible “el viento”, por lo tanto para facilitar el aprendizaje debemos hacerlo visible
mediante todos los recursos que tengamos a nuestro alcance. Además debemos potenciar su
sensación ¿cómo?; neutralizando el resto de los sentidos, neutralizando la vista y el oído para
potenciar la sensación del viento en nuestra piel y a partir de ahí ir sumando canales receptivos
primero la vista y luego el oído. Se trata en definitiva en esta primera fase de crear y conservar
mentalmente el vector viento tanto en su magnitud (intensidad), como en su dirección. Para asegurar
la correcta CVR hay que descomponer el vector viento en todos sus componentes: Viento Real, Viento
Propio, Viento Aparente y como varía en función del rumbo para que el alumno sea capaz de
diferenciar entre cada uno de ellos.
2ª Fase: Construcción del espacio interno y externo de navegación
Espacio externo: Una vez que hemos superado la fase anterior es decir el alumno sabe en todo
momento de donde viene el viento (dirección) y cual es su intensidad nuestro siguiente objetivo es
conseguir que el alumno se capaz de situarse dentro del medio marino, es decir que sea capaz de
situar su embarcación dentro del espacio y que relación mantiene esta con respecto al viento y al
punto de destino. Para desarrollar esta capacidad resulta útil representar el campo de navegación
como un tablero de ajedrez inclinado y con dos ejes X Y, tener en cuenta que para nuestras
explicaciones pasamos de las tres dimensiones (en el mar) a las dos dimensiones (en la pizarra), de
tal forma que se puede identificar perfectamente los conceptos de subir y bajar es decir orzar
(subir) y arribar
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(caer) así como sotavento barlovento resulta más fácil entenderlo como barlovento arriba
y sotavento abajo.
Espacio interno: hace referencia al dominio que se tiene de la embarcación como espacio. Un espacio
con una característica que lo diferencia del resto de la mayoría de aprendizajes deportivos y no es
otro que la inestabilidad de la embarcación y las resanciones de inseguridad que conllevan las
continuas escoras y balances de la embarcación. Por lo tanto el completo desarrollo del equilibrio
dentro de la embarcación por parte de los tripulantes y la pérdida al miedo a volcar deben estar
presentes siempre en cualquier actividad de iniciación a la vela. De lo contrario nos resultará mucho
más complejo avanzar en nuestra enseñanza y estaremos anclados en la sensación de inseguridad por
parte de nuestros alumnos ante cualquier cambio brusco en el equilibrio del barco. Esta sensación de
inseguridad puede afectar a varios niveles:
1. afectivo: las ya comentadas sensaciones de miedo e inseguridad
2. bloqueo motor: el resto de acciones motoras (como amollar la mayor) se bloquean, ya que
todo su esfuerzo se centra en reestablecer el equilibrio
3. bloqueo psíquico: la capacidad de decisión (me cambio a barlovento, amollo velas…)
queda bloqueada por una respuesta inespecífica y desordena
4. social: puede aparecer una sensación de falta de confianza hacia los tripulantes que en
ese momento son los responsables principales de la embarcación (timonel y escota de la
mayor).
Siguiendo a autores como Renom o Corominas se hace imprescindible no huir de estas situaciones
sino todo lo contrario “provocarlas” de forma controlada incluso en las primeras sesiones para que el
alumno conozca lo que estos autores establecen como el intervalo estabilidad – seguridad. Es decir
que el alumno tenga presente en todo momento cuales son los límites de escora de su embarcación y
no solo eso sino que se debe ir más allá y plantear el vuelco como situación incluso divertida
(adoptando las medidas de seguridad correspondientes) utilizando situaciones en forma de juego que
provoque el vuelco y su posterior adrizamiento. Se trata en definitiva de que la práctica sea siempre
lo más placentera y motivante posible planteando aquellas situaciones que de forma inconsciente
conllevan sensaciones de miedo en situaciones “divertidas”.
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Para ello juega un papel muy importante trabajar la estimulación sensorial y el
equilibrio con todas las variantes que se nos ocurran, por ejemplo: √ desplazar al alumno por
todo el barco y en diferentes bandas (barlovento / sotavento), para que pueda sentir la escora
desde perspectivas diferentes. (la escora en barlovento siempre parece mayor que en
sotavento, el agua se ve más lejos)
√
jugar con el centro de gravedad del alumno, de situaciones donde este bajo
(alumno sentado en la bañera), hasta situaciones de máxima altura (alumno de pie en la
banda o colgado en el trapecio)
√
jugar con la base de sustentación, desde situaciones en los que los apoyos son
máximos (alumno sentado), hasta la disminución de los mismos (alumno a la “pata coja”)
√
anticiparse las reacciones del barco mediante preguntas como ¿qué pasaría si…
cazamos la mayor con viento o nos sentamos todos en sotavento?
√ Disminuir los canales visuales como vendar los ojos √ Liberar al alumno de reacciones
parásitas como agarrarse a la banda en cada escora repentina.
En definitiva el objetivo que perseguimos con todas estas acciones es que el alumno acepte y tolere
la escora de la embarcación como algo normal para que sus reacciones pasen de ser incontroladas
y de miedo a controladas y con seguridad
3ª Fase o fase de la representación
En esta fase o etapa nos vamos a centrar en como ve el alumno su cuerpo dentro
de la embarcación y como se ve en relación con el barco. Si lo pasamos un plano
más científico estaríamos hablando de lo que se conoce como esquema corporal,
es decir de la representación mental que tenemos de todos nuestros segmentos
corporales en cada posición y de la relación de estos con la embarcación.
Esta relación pasa por diferentes fases: √ Primera fase o fase de disociación entre cuerpo y barco: en
esta fase va por un lado nuestro cuerpo y por otro la embarcación, el barco es nuestro enemigo,
además descendemos en nuestro nivel de desarrollo motor, perdemos automatismos. Hacemos
gestos que en tierra dejamos de hacerlos hace ya tiempo, por ejemplo necesitamos mirarnos la mano
para saber hacia donde metemos el timón ¿o es qué no somos capaces de saber sin mirar si
acercamos o alejamos el timón de nuestro cuerpo? En tierra sabemos si nos acercamos o alejamos
una cuchara para comer con los ojos cerrados, pero en el barco se nos olvida en las primeras fases
del aprendizaje.
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√
Segunda fase o fase de unión entre cuerpo y barco: el barco pasa de ser nuestro
rival a ser nuestro aliado, dejamos de pelearnos con él y comenzamos a sentirnos
cómodos. No solo eso sino que además se convierte en una extensión de nuestro
esquema corporal, es decir el timón o la escota es una prolongación de nuestro brazo, el
tronco es una prolongación de la banda.
Los autores antes citados establecen un símil entre la embarcación / tripulante y un jinete con su
caballo, en las primeras fases jinete y caballo van por separado para posteriormente convertirse en
un solo ser. Pues así debemos hacérselo entender a nuestros alumnos, debemos hacerles entender
(en la medida en que su estadio de madurez lo permita), que no pueden pelearse con el barco, que a
veces a sus ojos tiene vida propia como un caballo sin domar que va hacia donde él quiere, sino que
deben adaptarse a él y tratarlo como un aliado por que tanto la embarcación y por extensión el
viento serán siempre superiores a nosotros.
Para desarrollar esta representación debemos incidir en varios ámbitos:
1º. La orientación espacial del alumno: que el alumno sea capaz de utilizar todas las posibilidades de
moviendo de su cuerpo en la embarcación y no solo sino que además tenga la representación mental de
que posición esta ocupando en el barco y que posición están adoptando sus segmentos corporales. Es
decir se trata de hacer que exploren el barco como cualquier otro espacio y además que exploren todas
las posibilidades que tienen de desplazarse dentro del barco y de adoptar todas las posturas que
necesiten. En definitiva romper desde la primera sesión el estereotipo de tripulante estático, rígido y
sentado llevando el timón. Para ello y en muchas otras situaciones debemos tender hacia situaciones lo
más lúdicas posibles por ejemplo: Vamos navegando en nuestro barco de escuela a la señal que
nosotros convengamos podemos realizar algo parecido a las sillas musicales, intercambiando las
posiciones. De esta forma se pierde el miedo a los desplazamientos dentro del barco y se explora el
mismo.
2º. El ajuste entre lo pensado y lo ejecutado: como en toda iniciación deportiva en las primeras fases
el plan motriz no se corresponde con la ejecución, es decir en las primeras fases queremos iniciar el
viraje por avante y no sale la trasluchada. Poco a poco en las siguientes fases lo pensado y lo
ejecutado coinciden puede ser que todavía lo que se ejecute no sea la decisión más correcta pero eso
ya se alcanzará posteriormente.
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Además en el aprendizaje de la vela como ya se vio anteriormente en el equilibrio nuestros
alumnos deben realizar varios esfuerzos adicionales que no están presentes en otros deportes.
√ En primer lugar dependen de un elemento invisible, el viento, este hay que tratar de
hacerlo visible, ya veremos como. √ En segundo lugar hay una variación de los esquemas
tradicionales, hay que meter el timón a la banda contraria hacia la que se quiere ir √ En
tercer lugar el alumno debe pasar:
. De un plano horizontal como es el mar a un plano vertical como es la pizarra
soporte tradicional para las explicaciones en tierra.
. De las tres dimensiones en el mar a las dos dimensiones de la pizarra. Por lo
tanto si queremos facilitar el aprendizaje debemos utilizar recursos didácticos
que incluyan la tercera dimensión, como es el caso de pizarras inclinas o pizarras
que incluyan el dibujo del plano inclinado, e ir desechando ya en la medida de lo
posible la pizarra tradicional
4ª. Fase de descubrimiento de los efectos causales
Pensar una cosa a estas edades el niño no es madura como para poder controlar sus dos manos en
acciones tan diferentes como las de escota y timón sin tener en cuenta el resto del cuerpo. Por eso en
las etapas iniciales juega un papel crucial la vista. El aprendizaje necesita mirar lo que está haciendo,
cuando vira no mira la proa sino su mano sobre el timón. En muchas ocasiones dada su inmadurez
motriz cuando ejerce fuerza con una mano de forma parásita también ejerce con la otra. Al cazar la
mayor aprieta sin darse cuenta la caña del timón.
Por lo tanto en estas edades habría que realizar actividades y juegos en tierra que potencien
todas estas capacidades:
•
Control selectivo de ambas manos en acciones diferentes.
•
Discriminación perceptiva.
•
Control visual
Teniendo siempre en cuenta la influencia de la inestabilidad (escora del barco)
•
en la propiocepción.
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No olvidar la importancia del sonido como fuente de estímulos para la navegación, se
navega de tres formas:
•
Viendo
•
Escuchando
• Sintiendo Por lo tanto sobre estas tres fuentes de información habrá
que incidir.
Efecto directo y continuo: propio de las edades de iniciación así como en las primeras fases de
aprendizaje. Existe un falso principio de a más acción mayor reacción por ejemplo cazar más la vela
no asegura mayor velocidad.
MODELO CAUSAL DE LA NAVEGACIÓN
Basado en un modelo de Piegelin y otros autores de la Federación francesa de vela, se centra en
las tres grandes funciones de la navegación:
Propulsión Dirección Equilibrio
Potencia Rumbo Escora
Velas
Timón Posición del Cuerpo
Se trata en definitiva de: “guiar al navegante en el descubrimiento de los vínculos o relaciones
directas e indirectas entre los mandos y el funcionamiento de la embarcación” Se trata de limitar las
acciones al mínimo de tal modo que el alumno pueda ir construyendo su mapa de acción reacción
partiendo de las relaciones más simples y directas y avanzando hacia relaciones indirectas y más
complejas, por ejemplo:
√ Relación simple: si amollo el barco se para
√ Relación compleja: flexión del mástil y potencia
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El objetivo es que el alumno tenga en todo momento la sensación de seguridad y control sobre la
embarcación, este elemento es vital para el éxito del aprendizaje. Se trata de que el alumno
comprenda porque la embarcación se comporta de una determinada forma
ESQUEMA CAUSAL
Escota Cazar
Propulsión Velocidad
R
a
ú
l
R
a
m
o
s
Timón Caña
Rumbo - Dirección
Colocación
peso
Equilibrio - Escora
5ª.
Fase de control de los efectos causales:
1. aislar una causa un efecto
2. repetición: las conexiones aisladas deben ser repetidas y a ser posible en
situaciones diferentes
3. adaptar el material para facilitar las conexiones: realizar un rizo o 2 aunque la
intensidad del viento no lo pida
4. probar embarcaciones diferentes más ricas en sensaciones
6ª. Fase de conocimientos y habilidades
se trata de entrar en contacto con habilidades y conocimientos más concretos de la navegación.
7ª.
Fase de autonomía
Pero además todas estas fases podemos estructurarlas en torno a bloques de contenido de la
vela y su desarrollo mediante diferentes actividades, estos se pueden dividir en 10 bloques de
contenido:
1.
2.
3.
4.
5.
6.
7.
8.
9.
10.
dirección
propulsión
equilibración
orientación
seguridad
maniobra
aparejo
léxico
el medio
valores y actitudes
1. Dirección: propuesta de actividades para desarrollar este bloque:
i.
No mirar a la caña mientras se navega
ii.
Utilizar la caña con ambas manos
iii.
Mantener un rumbo recto
S.
Ir navegando realizando S
S.
Ir detrás de otra embarcación siguiendo en todo momento su estela en
diferentes rumbos
vi.
Anticiparse a las reacciones del barco: mediante preguntas del tipo
¿qué pasaría si…? Para después realizarlo.
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En cursos de infantiles o para invidentes se pueden emplear una o dos sesiones de remolque de la
embarcación para comprobar los efectos del timón sobre el rumbo. El objetivo: es desarrollar un
buen manejo del timón independientemente del resto de sistemas.
2. Propulsión: el objetivo de este bloque es regular la marcha del barco en relación con el
rumbo y el equilibrio, el conjunto de actividades propuestas para este bloque puede ser:
i.
Al cazar la vela no mi mirar la escota, pero si su efecto sobre a vela.
ii.
Eliminar malos hábitos de lateralidad.
iii.
Llevar siempre la vela en el punto optimo de flameo
S.
Adaptar la vela anta las modificaciones del rumbo
S.
Anticiparse a las reacciones del barco: mediante preguntas del tipo
¿qué pasaría si…? Para después realizarlo.
vi.
Dominar las diferentes maneras de parar la embarcación
vii. Seguir a otra embarcación manteniendo constante la
distancia entre las dos (por ejemplo de una eslora) En cursos infantiles y para invidentes
puede ser útil llevar en la embarcación dos remos para introducirlos en el agua o la misma mano para
comprobar las diferencias de resistencia en función de la velocidad.
3. Equilibración: el objetivo de este bloque afecta tanto al
equilibrio de la embarcación
como del alumno. Según Piegelin, Roland y Tacher condicionaron el aprendizaje de la vela a la
superación de tres fases que permitieron adquirir el “pie marino” o conjunto de habilidades
relacionadas con el equilibrio, sus fases son:
i.
1ª fase: hace falta el máximo de puntos de apoyo, poco a poco estos
comienzan a reducirse, la mirada empieza a liberarse, el alumno empieza a
aceptar los desequilibrios y reduce las explosiones motrices parásitas.
ii.
2ª fase: el alumno libera el diferencia su tren inferior del superior
utilizando este último para el manejo de la embarcación, espera
informaciones útiles y encadena actuaciones cada vez más cercanas
temporalmente.
iii.
3ª fase: automatización.
El conjunto de actividades que se pueden realizar en esta fase son:
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•
moverse por toda la embarcación desde la proa hasta la popa para conocer donde
se puede situar y donde no. Se trata de explorar la embarcación.
•
Provocar una escora máxima para que el alumno reconozca el intervalo de
estabilidad – seguridad de su embarcación. (y por que no abocar el barco el primer día).
Establecer de forma aislada las relaciones entre escora, escota, propia posición y timón,
experimentando los cambios en la horizontalidad.
•
Liberar las manos y emplearlas para otra tarea que no sea mantener el equilibrio.
(agarrarse)
•
Manejar la caña de pie esto obliga a no utilizar las manos para agarrarse.
•
Prever las acciones tras una orzada o una arribada.
•
Estabilizar el barco solo con el timón
•
Estabilizar el barco solo con la escota
•
Cerrar los ojos (en barcos colectivos) y experimentar diferentes efectos según se
trabaje con la escota, el timón o el rumbo.
•
Tapar oídos.
4. Orientación: un alumno tiene desarrollada esta habilidad desde dos perspectivas:
i. En tierra:
•
Sabe reconocer la dirección del viento fijándose en las banderas,
barcos fondeados…
•
Selecciona el lugar más idóneo para zarpar y atracar.
•
Situar en términos de sotavento barlovento y
•
diferentes rumbos un conjunto de barcos navegando.
ii.
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En el mar:
•
Diferenciar progresivamente viento real del aparente.
•
Situarse respecto al viento y al entorno, debe ser una de las
preguntas más frecuentes. Los recorridos geométricos ayudan mucho a
desarrollar este objetivo.
Situar barlovento y sotavento diferenciándolos de babor
•
estribor.
Identificar las acciones de arribar y orzar en diferentes rumbos y
•
situaciones.
Identificar y diferenciar rumbos pasivos (hacia sotavento) de los
•
activos (hacia barlovento). Rumbos posibles de los imposibles.
5. Seguridad: hay que diferenciar entre seguridad activa y pasiva.
i.
Seguridad pasiva: esta formada por un conjunto de hábitos de previsión y
anticipación:
•
Se trata de equipar la embarcación correctamente y comprobar
que todos los sistemas están en perfecto estado. Un juego ideal es
provocar anomalías en la embarcación antes de salir para que el alumno
las descubra: juego: jugar a los 7 errores pero realizando anomalías en la
embarcación, colocar dos embarcaciones y por grupos el otro grupo si
sabe donde están las anomalías, descubrir los fallos en el menor tiempo
posible. ( por ejemplo: no realizar el 8 en los chicotes etc… )
•
Equipamiento personal: afecta a chaleco, indumentaria, crema …
•
Revisión del aparejo: tras una temporada; ¿cómo ha quedado
tras una sesión?, ¿están listos para navegar? ¿falta algún elemento?...
•
Valorar el estado del mar: preguntarse si; ¿podríamos volver a
tierra ciñendo?, ¿hay que realizar un rizo antes de salir?
Conocer las señales de auxilio: las escuelas deben dedicar algo de
•
tiempo para establecer un sistema de códigos de señales de auxilio: ¿nos
están saludando o están pidiendo auxilio?
•
Código de señales: en la misma línea de antes establecer entre un
código entre monitor y alumno para las informaciones más comunes.
•
No abandonar nunca la embarcación
•
en niveles superiores se explicaran las reglas de paso y la
señalización marítima más importante.
ii. Seguridad activa:
•
Remar con el timón: pueden practicarse como un juego haciendo
carreras para acercarse a otra embarcación o a un pantalán, baliza…
•
Prepararse para dar o tomar un remolque
•
Realizar un rizo
•
Parar totalmente la embarcación, acuartelarse
•
Navegar sin timón
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•
Arreglar cualquier rotura que te permita llegar a tierra.
•
Botavarazos
•
Arriar e izar velas.
Recoger un objeto, empezar por un chaleco, un bidón… la
•
secuencia de movientos se puede cronometrar y establecer
competiciones. También se puede lanzar un objeto y recogerlo sin previo
aviso. El objetivo es estar siempre alerta de que algo muy grave puede
suceder y reaccionaren consecuencia.
•
Desvolcar: convertirla en una experiencia divertida y no en algo
angustioso. Hay adaptaciones como flotadores en el palo… se puede
utilizar la mayor cazada a tope y con buén tiempo y el barco volcado para
realizar diversas actividades. (resaltar la peligrosidad de la situación del
vuelco: quedarse debajo del barco, enredarse con algún cabo…)
•
Subir a alguien desde el agua a la embarcación.
6. Maniobras:
i.
Orzar / arribar
ii.
Proa al viento sin virar
iii.
Salida y retorno a la playa
•
Virada por avante y en redondo: comenzarla sin realizar grandes
movimientos de timón: es útil como progresión para el viraje el mantenerse proa
al viento sin virar para desarrollar mayor sensibilidad en el timón.
•
Reconocer la virada más próxima al rumbo en el que estamos.
vi. Rizo.
vii. Acuartelar
viii. Maniobras a motor: todas las que se te ocurran
ix.
En cursos de iniciación o infantiles introducir juegos que incentiven
los giros y acercamientos a objetos.
•
Juego: tirar pelotas cada barco de un color dentro de un aro
salvavidas cerca de una baliza de paso fomenta su acercamiento y
paso.
•
Juego: tirar pelotas dentro de otra ebarcación.
7. Aparejo: montaje y ajuste durante la navegación, algunos contenidos de esta área:
i.
ii.
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Colocación del barco
Drizas y aparejos
iii.
Nudos: no solo conocer los nudos básicos sino donde se utilizan.
Primero se realizan mirando, luego sin mirar para luego hacerlo con las manos
en la espalda. Juego: los 7 errores utilizar nudos donde no corresponde y
descubrirlo
•
•
Aparejar y desaparejar en tierra y a flote sin ayuda
Darle la tensión correcta a drizas y contras.
vi.
Aparejar embarcaciones diferentes
vii.
Traslado hasta la rampa
viii. Botadura: rampa, pantalán…
•
Plegado de velas
•
Correcto trimado y reglajes
xi.
Hábitos de mantenimiento
8. Léxico: no tratarlo de forma aislada un día sin viento sino que ir incorporándolo de forma
progresiva junto con otros bloques e ir incorporando bloques de palabras cada dia,
combinándolo con el lenguaje ordinario. En cuanto a la cantidad introducir solo los realmente
necesarios. Hay estudios que reconocen como un total de 91 (de igual importancia pero de
mayor frecuencia de aparición) términos indispensables, organizados en 6 bloques:
i.
Acciones (13): amollar, aparejar, aproar, arriar, cazar, calar, caer,
escorar, flamear, izar, orzar y trimar.
ii.
Elementos y piezas (42): alargador (stick), amarra, baliza, baluma, boya,
botavara, burda, cabo, caña, casco, catavientos, compás, contra, cornamusa,
corredera, cruceta, cuningham, driza, escota, eslora, estay, foque, fogonadura,
gratil, grillete, jarcia, mayor, manga, matafión, mordaza, obenque, ollao, ora,
palo, pala, polea, pujamen, puño, cuaderna, sable, sonda, timón
iii.
Espacio y referencias (10): aleta, amura, babor, banda,
barlovento, estribor, popa, proa, sotavento y través.
•
Maniobras (11): arbolar, acuartelar, atracar, ciar, posición neutra,
rizar, trasluchar, virar por avante y por redondo.
•
Nudos (4): as de guía, llano, ballestrinque, llano, ocho o lasca.
vi.
Rumbos (11): amurado a, bordo, bordada, ceñida, deriva, largo, popa
(empopada), popa redonda, proa a viento, rumbo y través.
Juego: para el léxico se pueden utilizar se puede utilizar cualquier juego como crucigramas …
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9. el medio: los contenidos de este bloque irán referidos a aspectos como:
i. conocimiento de la escuela de vela ¿dónde está enclavada?
ii. Microclima de la zona
iii. Comportamiento del viento en el entorno
•
Tipos de olas, bancos de arena…
•
Nombres de los vientos y sus características
vi. Tipos de nubes
vii.
Escala Beaufort para comprender los partes
viii.
Respecto al medio: sensibilización respecto al mantenimiento del entorno.
10.actitudes y valores.
Estructura o fases de una sesión de vela: (aproximadamente tres horas)
1ª fase: Reunión con los regatistas. Donde se comentan los aspectos, objetivos del entrenamiento,
los ejercicios a realizar en el agua. También se corrigen aspectos tácticos observados en regatas y
entrenamientos anteriores.
2ª. Arbolado de la embarcación: fase en la que se prepara el barco para la navegación, es importante
repasar muy bien todos los sistemas pues un error en esta fase puede echar al traste el
entrenamiento y obligar al regatista a abandonar el entrenamiento o perder mucho tiempo
resolviéndolo
3ª. Equiparse para la navegación: resaltar la importancia de una adecuada equipación para un buen
rendimiento es algo fuera de toda duda pero en la vela esta importancia resulta aún mayor en la
medida en que se desarrolla en un medio a veces extremo y siempre mojados por lo que el
rendimiento queda aún más condicionado por los factores climatológicos. De ahí que una buena
elección de la equipación se crucial.
4ª. Navegación: es la parte central del entrenamiento suelen durar de unas 4 horas en días de
mucho viento se suelen hacer dos sesiones de 2 horas cada una. Es importante llevar agua y
alimentos en la zodiac.
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