o —Retírese usted. No me gustan los calvos. —[Pero si yo no soy calvo! Es que me corto el pelo al cero. —¡A cinco grados bajo cero, querrá usted decirl iiniíuiuiiuiniuiuiiiiuiiiiiuiiiiuuiiHiHiHiiMiiiniiiiiiiiiiiiniiiHiiniiiHnuiMiuuiíniíiHUHiiiiuiiuiíuiíiiiiiauíntniíiutuuitg C O N C U R S O S I E e c I 3 ¡"Gutiérrez" se ha vuelto loco! ¡¡Todo el sueldo de un mes en concursos!! CUATROCIENTAS PESETAZAS que tiro por el balcón. (No le digáis nada a mi mujer.) !M Gutiérrez" se arruina; pero se vive! JjCUATROCIENTAS PESETAZAS HE DICHO!! (Me dan vahídos). | f ¡ 5 = ¡OÍDO A LA CAJA! corazón, envuelto en las cien pesetas de marras, a1 = autor de la carta que más gracia le haga. Los lecto Es muy sencillo. res de GUTIÉRREZ emitirán su voto enviando el cu Desde que el primer número de GUTIÉRREZ vea pon que insertamos en otro lugar. la luz pública se admitirán, para su publicación en ¡Jóvenes sin amor! ¡Aprovechad, que la chica lo esta Revista, fotografías personales (la cabeza somerece todol Cien pesetas a la carta que reúna lamente) simplemente de gesto o caracterizadas. mayor número de votos. Los lectores de GUTIÉRREZ, haciendo uso del cupón que en otro lugar de este número inserta3.° Y finalmente mos, pueden emitir su voto en favor de la cabeza DOSCIENTAS PESETAS más absurda y graciosa. Hecho el escrutinio, en la fecha que se indicará oportunamente, otor- (nada, señores, no pasa nada) al autor del mejor garemos Himno a La Lavandera. CIEN PESETAS que sea cortito, que sea bonito y que tenga ángel. El autor del himno que obtenga más sufragios al original de la fotografía que haya obtenido mapercibirá la citada suma (que más que suma es B yor número de sufragios. ¡Bonita y fácil manera una multiplicación) y además GUTIÉRREZ gestionade amartillar un billetazo de los nuevosl rá su estreno en el teatro de Madrid donde a la ¿Quién ha dicho que la vida está imposible? •azón actúen 1.° 2.° Concurso de fotografías idiotas. Concurso de cartas de amor. Esteso, Ramper o Alady S |Los ases del buen humorl S ¡Dos cuartillas a lo sumo a mano o una a máquina! ¡Llueve el dinero! CIEN PESETAS Aviso importante.—Es indispensable a los con(de estas quedan pocas). cursantes enviar con sus trabajos (con cada uno Su corazón está intacto, de ellos) el cupón que para su remisión publicao sea que no ha amado mos, así como los lectores que nos honren con nunca. ¿Quién será el sus votos deben hacer uso de los cupones que para tal fin insertamos. elegido? GUTIÉRREZ se reserva el derecho de no insertar Para tomar parte en este concurso basta en- aquellos trabajos que no se ajusten a la índole de viai a esta Redacción la Revista. una carta de amor (a El primer Concurso termina el 31 de julio, el ella, no, que no lo saben segundo el 31 de agosto y el tercero el 30 de sus padres) que no ex- septiembre. ceda de una cuartilla. A contar del día siguiente al del fallo, los preLa chica es muy jovial mios se hallarán en esta Redacción a disposición y alegre y ofrecerá su de los agraciados. He aquí esta jovencita asomada a su balcón. Acaba de salir del colegio para no volver más. Tiene sólo diez y siete primaveras y un capital de B 3 niinnminnniiiiiHiiiiiiiiniiiiniíiiiiiHiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiuiiiiiiiiiiiiiuiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiniiiiiuiiiiiiiiHiimnniiiinimnin^ rre Año I Madrid, 9 de julio de 1927 Núm. 10 DIRECCIÓN GENERAL DE CUENTAS ATRASADAS Negociado ce Incobrables El que suscribe, don Juan Gutiérrez y Gutiérrez, Jefe del Negociado de Incobrables en la Dirección general de Cuentas Atrasadas, a V. E., respetuosamente, expone: Que la labor asidua y meritisima del personal a mis órdenes, funcionarios todos con muchos años de servicio, durante los cuales han dado repetidas pruebas de abnegación y celo, no compensados con los mezquinos sueldos de que disfrutan, es, a juicio del que firma, digna de una recompensa que les sirva de estimulo para perseverar en su tarea diaria. Que estos funcionarios, cargados de hijos y de obligaciones, con haberes en su mayoría de tres y cuatro mil pesetas anuales, no en consonancia con las realidades de la vida, se ven obligados a buscar otros recursos lícitos que les permitan atender a sus más perentorias necesidades, dedicándose el oficial primero a pasear por las tardes en calidad de hombre-anuncio de una tienda de embutidos; el oficial segundo a la reventa de billetes para los toros y el oficial tercero a la cría de canarios flautas. Que la recompensa más justa seria aumentar sus sueldos de forma que les permitiese dedicar todas sus energías a la labor de este Negociado. Que si ello no puede concederse y puesto que el Estado supone que sus funcionarios viven del aire, se conceda a los mismos, con toda clase de honores, la flamante Medalla Aérea. Que esta Medalla puede hacerse extensiva: a los cantantes de aires regionales, a los anormales que se hayan quedado asi de un aire; a los fabricantes de abanicos; a los de buñuelos de viento y a los camareros, siempre que se den aire. Es cuanto tengo el honor de elevar a V. E., convencido de la justicia de mi petición. V. E., no obstante, resolverá con su superior criterio. Madrid, a 9 de julio de 1927. El Jefe del Negociado de Incobrables, A quien corresponda. GUTIÉRREZ B A L D U Q U E NUEVO IMPUESTO LOS TIMBRES DEL. ESTADO EL ANÁLISIS DEL AGUA LAS CORRIDAS NOCTURNAS LOS PERROS LAS CHINCHES LA PORRA LAS TABLAS DE LOGARITMOS tí Alemania, el Consejo municipal de Breslau, ha acordado crear un impuesto aplicable a las mujeres que lleven el pelo a "lo manólo". Si son solteras, pagarán un marco mensual; si son casadas, dos. íbamos a hacer un chistecito; pero no nos gustan los chistes traídos por los pelos. A falsificación, de timbres del Estado en Alicante tiene más importancia de lo que se creyó en un principio (como se dice de las L heridas de los toreros). Tan bien hechos están que es muy difícil, a simple vista, saber cuáles son los buenos y cuáles los malos. Gracias a que los timbres falsos suenan muy mal. E L gobernador ha ordenado analizar el agua que bebemos. Está bien la medida; pero "si quieres ser feliz, como me dices, no analices, muchacho, no analices." MPEZARON !as corridas nocturnas y continúan las charlotaias vesperales. La Empresa ha reforzado la iluminación; y además cuenta E con Chispa, que prenderá, por lo menos, algún par. NA Comisión de damas sensibles o pertenecientes a la célebre Socieda.l protectora de animales, ha visitado a la autoridad, en U vista de quí últimamente los perros han mordido a muchas personas, para solicitar que a los canes vagabundos no se les dé estricnina, sino un bocadillo de jamón y media copa de coñac. Además piden que se rebaje el arbitrio a pagar por tenencia de perros, con el fin de que en cada casa haya ocho o diez. Los perros, desde luego, se muestran conformes con la petición. Y las personas mordidas están que rabian. os parece oportuno llamar la atención de las citadas señoras para que se ponga fin a la campaña que se viene llevando a cabo contra N las chinches. De seguir así, se va a lograr exterminar la raza. Sabemos de muchos que las matan con aguarrás. ¿Qué dice a esto la Comisión? ¿Por qué no piden que les echen confetti y serpentinas? los guardias urbanos les van a suprimir la porra y el pito. ¿Qué harán entonces los encargados de la circulación? Porque no van A a saber qué pito tocar. L gran humorista Guillen, que actúa en el teatro de Romea, ha cantado lo.s cuplés de cuentas incobrables de GUTIÉRREZ. Y el púE blico coreó los citados cuplés. Ya hay quien le pone música a las tablas de logaritmos de Vázquez Queipo. Claro que para eso hay que tener afición a la música. Y a las tablas. EL INSTITUTO DE SEÑALES MARÍTIMAS En la calle de Alcalá existe un espléndido hotel, con amplio y suntuoso jardín delante. Mirando a través de la verja que lo resguarda, se ven algunas estatuas entre los macizos. A veces he sentido envidia del feliz habitante del inmueble. Pero por ulteriores averiguaciones he logrado saber que este edificio no es la morada de un mortal acaudalado. Acaso alberga a un modesto conserje y a unos ordenanzas con anchos galones. Posiblemente tiene allí su domicilio un director general. Porque el referido hotel es nada menos que el Instituto de Señales Marítimas. ¿Qué señales son ésas? Misterio. Yo he sido pescador de caña en el Mediterráneo. Y ni la Dirección genera] de Navegación y Pesca, ni el Instituto de señales marítimas han sido para hacerme una ligera señal indicadora de que me reintegrara a casa, porque perdía el tiempo lastimosamente. Fui tres días a pescar. Compré una caña magnifica y unos aparejos soberbios. Aprendí a hacer la pasta que me había de servir de cebo: harina con agua y amasadas con esto unas sardinas de cuba en trocitos menudos. A las dos de la tarde llegué al contramuelle, caña en ristre. Media hora después el corcho se hundió algo y tiré rápidamente. Nada. A las cuatro un pez dio un saltito descarado junto al corcho. Puse pasta en el anzuelo repetidas veces. A las seis de la tarde tenia hambre. Me comí la pasta, coloqué la caña sobre el hombro y regresé a mi domicilio. El segundo día llegué a la misma hora. La pasta contenía, además de las sardinas, unas rodajitas de chorizo de Pamplona. Nada. A las seis, como el día anterior, me comí la pasta. El tercer día consistía el cebo en nna masa de harina, sardinas, chorizo de Pamplona, menudillos de ave y algo de frito variado. Además llevaba media botellita de rioja, porque hay peces para todo. Dejé la caña sola, como hacen los buenos pescadores, sujeta por la silla de mano. Yo, cerca de ella, me puse a leer en un Libro de cocina, el arte de guisar bien el pescado. Y a las seis, ¿para qué decirlo?, me comí la pasta, y prometí dedicarme a otros menesteres. Al enterarme hoy de la existencia de un Instituto de Señales Marítimas, GUTIÉRREZ me he quedado algo perplejo. ¿Qué señal pueden hacer desde la calle de Alcalá a un señor que pesca en Alicante? Cuando un barco pide socorro a 51 grados de latitud norte, ¿qué hace el Instituto? ¿Sale un oficial primero a la puerta del jardín con una banderita azul pálido? ¿Pone el ilustrísimo señor director general un pañuelo en el balcón que da a la calle de Alcalá? Por las noches se ve una luz roja en uno de los balcones. ¿Anuncia que la escuadra inglesa de Malta navega a barlovento o simplemente que el conserje está revelando unas placas fotográficas de sus niños? He observado detenidamente, antes de escribir estas líneas, el Instituto de Señales Marítimas. En uno de los laterales, hay un letrero burdo que dice: "¡Biva Lalanda!" Sin duda hay clave. Más allá se lee: "Dada la estrella polar y el logaritmo de pí..." Y ayer, desde la acera de enfrente, un joven hacia señas a uno de los últimos balcones. ¿Pueden considerarse estas señales como marítimas? El que pongo por caso, acostumbra a llevar a la familia todos los veranos a San Sebastián a tomar baños; es preferible que este año lo pase en Cercedilla. Creemos que el público tiene derecho a saber cuál es la misión del Instituto de Señales Marítimas. K-HTEO Pero, ¿cómo quieres que haga caso a un anoiano como ése? —Ten en ouenta que los hombres son como los v i nos: cuanto más viejos, más generosos. GUTIÉRREZ EN NUESTROS SALONES Techino contó cómo al fallecer el caballo había dejado un potro de diez meses, al que ahora dedicaba todos sus cuidados y atenciones. Y aprovechamos este momento relativamente feliz para despedir a los notables músicos y a la admirable cantante con un ¡salud para criarlo! Fiestas en Valluercas LOS 3 MACANAS La estupenda orquesta argentina fallecieron después de hacerse amar titulada "Los 3 Macanas" ha tenido locamente. No publicamos las esquela deferencia con GUTIÉRREZ de in- las de defunción por la índole de terpretar en nuestra Redacción va- nuestro periódico; pero desde luego, rios tangos y vidalitas de su reper- enviamos a los ilustres artistas la expresión de nuestro sincero pésame. torio. Teníamos en casa para obsequiar Forman este bloque artístico los señores Mantecatini y Doretto, acom- a nuestros geniales visitantes unas pañados por la eminente cantante pastas y una botella de licor que coseñora Techino, cazada con liga en gió en la verbena de San Pedro, con plena pampa. Se valen simplemente un arito, el Redactor-jefe de esta de una especie de acordeón hispano- Revista; pero no pareciéndonos oporamericano y de una lira percherona tuno ningún festejo ante el cariz mede gran originalidad y de una pu- lancólico que tomaban las cosas, nos limitamos a darles unas palmaditas reza emisora realmente notable. Entre los tangos que interpreta- en los hombros diciéndoles: — ¡Qué se le va a hacer! ¡Sírvales ron figuran ¡Biá, muía!, ¡Boo, caballo! y ¡Arre, burro!, todos ellos sen- •de lenitivo la buena parte que totidísimos, porque tales animales—di- mamos en su justo dolor! cho sea con el respeto debido— Luego, en las vidalitas, la señora La Comisión de festejos del vecino pueblo de Valluercas ha ultimado el programa para la próxima verbena, que comenzará ,eí día 14 del próximo mes de julio. He aquí el programa: Día 14.—A las cuatro de la mañana gran diana por la banda del barrio, compuesta de acordeón, ocarina y armónico. (Esta parte no es seguro que se celebre, porque el año pasado los vecinos causaron lesiones graves a los músicos por despertarlos a esa hora. A las ocho.—Desayuno en casi todas las casas. A las doce.—Reparto entre los pobres de los artículos decomisados por considerarse nocivos para la salud pública. A las diez de la noche.—Gran banquete con cargo al erario municipal, al que asistirán el señor Alcalde, señores Concejales y Comisión de festejos. A las doce.—Gran retreta. - Día 15.—A las cuatro de !a mañana. Gran diana. A las diez.—Repetición del banquete oficial. A las seis.—Gran tómbola a beneficio de las niñas desaparecidas. A las nueve.—Tripitición del banquete oficial. A las diez.—Sensacional kermesse con grandes premios a la pareja que mejor baile el ciharlestón con los ojos vendados y a la señorita que demuestre haberse lavado dos días consecutivos. A las doce.—Gran retreta. Día 16.—A las cuatro. Gran diana. A las doce.—Banquete oficial. A las tres.—Gran capea, en la plaza, de los bueyes del tío Colador, que los ha prestado, dando así ana prueba de patriotismo. Para evitar desgracias se prohibe echarse al ruedo a los niños menores de tres años. A las diez.—Banquete oficial. A las doce.—Piscolabis oficial de despedida. Gran retreta. Los festejos prometen resultar muy lucidos. Novísimo y eficaz procedimiento que un profesor de Nueva York utiliza para enseñar a bailar el "oharleston" y otros similares- GUTIÉRREZ LA VUELTA AL MUNDO EN QUINCE DÍAS (NOVELA CON TRAMPA) CAPITULO PRIMERO LA APUESTA Dibujo de Genzano. El.—¿Quién será ese tío tan feo que nos está mirando? Ella.—Es mi hermanoEl.—|Ay, perdone! I Qué tonto soy! No había reparado en el pareoido. Míster Phfllias Pig estaba sentado sobre una mecedora (esas sillas que tienen rúbricas en lugar de patas), fumaba. Le rodeaban Mr. Ranville, Mr. Anderson, Mr. Bunion y míster Smith. Sobre una mesa lagrimeaban unos whiskies. El Club tenía verdes las paredes; el criado del Club, con sus medias rojas, de pisador de uvas, dormía junto a la escalera, y sus sueños subían y bajaban por el ascensor. De pronto, la tos nerviosa de míster Bunion se abrió como un huevo de Pascua, dejando entre el humo de los cigarros el haba de una pregunta extemporánea: —Mr. Fig, ¿a que no dais la vuelta al mundo en quince dias? Mr. Fig.—A que sí; van diez mil libras. Mr. Bunion.—Van diez mil libras. Coro de amigos.—Van diez mil libras. CAPITULO II PBEPARATIVOS Mr. Fig cogió su sombrero y su bastón y salió del Club. Era de noche; una noche empapelada de neblina. El Támesis había cogido una borrachera de faroles reflejados, y no podía meter la llave de su agua por la cerradura del puente. Mr. Fig haciendo una escala vertiginosa sobre las teclas alfombradas de su escalera, entró en su cuarto, estranguló la luz y se quedó dormido. CAPITULO III EL MEDITERRÁNEO Y ÁFRICA Dibujo de Faura. -T-Ven aquí, que quiero saber cómo estás de Aritmética. Yo debo seis mil duros; tengo que reembolsar dos mil cada año. ¿Qué tiempo voy a tardar en devolver el capital? —Veinte años—No conoces la Aritmética. —Pero te conozco a ti, papá. Mr. Fig iba a bordo del Welcome, sobre una silla a rayas rojas y azules. Se entretenía viendo al aire azul tirar sus anillas de ondas sobre las botellas de los palos, como en una verbena mediterránea. Al fin vino África. Y vio las casas tan blancas, las palmeras tan verdes, el cielo y el mar tan añil y tan exagerada la algarabía de aquel cortejo de moros en procesión religiosa, que el estandarte cuadrangulár del Jalifa le pareció un sello de Correos sobre aquella tarjeta postal de cincuenta céntimos. En Egipto pasó rápido ante los pisapapeles de las pirámides. GUTIÉRREZ CAPITULO IV CAPITULO VII ASIA Y AMÉRICA LA TRAMPA Cuando se rompió la estrecha botella del mar rojo, la mancha de tinta de Asia se extendió rápida. Mr. Fig corrió por las selvas despeinadas, donde los peines dibujados de las pieles de los tigres eran una ironía. Rasgó un largo ojal sobre el Pacífico y llegó a América. El expreso de San Francisco perdió las dos horas reglamentarias, para dar paso a los bisontes. A ¡Mr. Fig, aunque no era poeta, le manchó de grasa el espíritu aquella metáfora de las chuletas empanadas sobre los asadores d© los rieles. En New-York, la estatua de la Libertad ofrecía lumbre a los puros de los dirigibles. Mr. Fig embarcó en el Meteor. Mucho le dolía al caballeroso míster Fig hacer una trampa a sus compañeros, pero no quedaba otro camino. Incesante buscó en trineo por todo el Polo, y al fin encontró, la válvula. Era negra, de celuloide; Mr. Fig tiró de ella y surgió un volcán de aire, que despegó a la estrella polar. La tierra se iba desinflando, los continentes se arrugaban, quedaban como diminutas pasas de Málaga; los océanos como botones azules; al fin quedó como una pelotita, mustia en la red enorme de los meridianos y los paralelos. Mr. Fig dio dos o tres pasos y entró en el Club. CAPITULO V Las erres dobles de los ¡hurras! rompieron las bombillas de la lámpara central. Mr. Ranville, Mr. Anderson, Mr. Bunion y Mr. Smith le abrazaron. i Mr. Fig se sentó en su mecedora de rúbricas. Para estrangular más EN ALTA MAE El capitán Peel tenía los ojos azules. A los cinco días de navegación pasaron por las islas de los Robinsones; vieron varios, con sus pieles y sus loros, cada uno en su isla, como en una barraca de feria. El capitán Peel les arrojó varias cajas con escopetas de chispa, aguardiente y Biblias. Por la noche, todas las islas sacaban el pañuelo rojo de las hogueras pidiéndoles uxilio; pero nadie les hacía caso. la pequenez del plazo, el criado seguía dormido en el rellano de la escalera. Y sus sueños 3ubían y bajaban por el ascensor. Agustín DE POXA EPÍLOGO CAPITULO VI UN RADIOGRAMA Llevaba Mr. Fig catorce días desde su salida, y aun le "altaban dos para llegar a Londres; pero no se preocupaba. Sabía que yendo de Oriente a Occidente se ganaba un día, y él, como esos golfos que raspan la plata de los duros, había ido limando, ordeñando día a día y hora tras hora, hasta fabricar aquel día artificial, con su sol de cartón y sus estrellas de naftalina. Mr. Fig estaba contento con aquel robo hecho a la tierra. De su meditación le sacó un marinero, llevaba un radiograma. "No vale día ganado; también nosotros leímos Julio Verne. Firmado, Mr. Bunion, míster Anderson, Mr. Ranville y Mr. Smith." Mr. Fig (no titubeó).—¡Capitán Peel! ¿Cuánto tardaremos al Polo Norte? Capitán Peel.—Dos días. Mr. Fig.—¡Rumbo al Polo Norte! —Si me traes todos los conejos que mate, te daré tres pesetas. —Bueno; pero me pagará usted por adelantado. Dibujo de Barbero. 10 Dolly era una mosca americana, decidida, independiente, simpática: cautivaba a todos los que la conocían. Por de pronto, no picaba a las personas; hallaba sus víveres en los visillos. Además, no se lavaba las manos delante de gente, lo que le había valido fama ide distinguidaTotal: que era una mosca de sociedad. Nacida en el más alto rascacielos de Nueva York, podía observar toda la vida de la ciudad con detenimiento; de ahí su trato de gentes. Como sus compañeras, no había podido menos de entusiasmarse con los raids de los grandes aviadores. En el fondo de sus almas de tul, era a éstos a los únicos hombres que admiraban. Algunas moscas audaces se habían lanzado a intentar la proeza, pero todas habían tenido la mala suerte de pasar por el café del Muelle, en donde, sin saber resistir a la tentación, hablan perecido en un vaso de café con leche. Dolly se lanzó a la aventura, sin llevar ningún aparato de orientación. Confiaba en que a la mitad del Atlántico le saliese al paso el olor de la fruta de Europa, que había de guiarle hacia tierra. No pensamos describir con detalles la travesía, pues ésta fue de lo más accidentada, debido a que los vientos arrastraban a la pobre y la apartaban de su camino constantemente. Menos mal que, como pesan tan poco, a las moscas no las cansa el volar, y sólo tienen que hacer algún esfuerzo al posarse. Así, Dolly pudo resistir la temporada que duró su viaje. Entró en Europa a tal altura, que su mirada la abarcaba del todo a vista de pájaro. Las excursiones de su juventud a una escuela de niños daban ahora su fruto, ya que sabía distinguir los países, como en aquel mapa colgado a la pared, con sólo ver los distintos colores de éstos: Francia, verde; Alemania, azul; Es- GUTIERREZ paña, amarilla... Y fue nuestra tierra la que eligió para su arribo. En un planeo lleno de zumbidos aterrizó en Madrid. Nadie la esperaba, ni siquiera esa niña que sale en esos casos con un ramo de flores y besa al viajero. Dolly buscó gentes de su especie, inútilmente. Había tardado tanto en el viaje, que la estación de las moscas era acabada y ya no quedaba ninguna. La pobre viajera se asustó mucho, creyó no tener más remedio que fallecer como sus compañeras, y, al tun tun, se metió en un caserón que hay cerca de la plaza de Oriente. Allí estaba llorando sus desventuras Froilán, el alabardero imberbe. Aquel pobre hombre se veía privado de ejercer la profesión para la que estaba vocado, a causa de que su naturaleza se negaba a facilitar el tufo piloso reglamentario en la punta del mentón. No lo podían llevar a fiestas ni paradas y su familia y sus amistades le negaban su condición de alabardero, a causa de esa falta de lo más característico. Aquel mismo día había un gran banquete en Palacio. Todos sus com- pañeros se estaban acicalando para ir, y él, imberbe como el marfil, habría de quedarse solo, triste, nostálgico. Pensando en que tal vez, de haber ido, le hubiera cabido el honor de partir el gran salmón con su alabarda. Ya ae oían las risas de sus compañeros, que formaban fuera, cuando entró en la habitación su Jefe. —Qué, Froilán—le preguntó con entonación compasiva—, ¿Usted seguirá tan imberbe como siempre? Froilán levantó la cabeza melancólicamente y una exclamación de júbilo, muy isabelina, se le escapó al superior: —¡Carape! El imberbe, sorprendido, se miró en el espejo, de marco de "peluche" rojo, y allí se vló con la más hermosa mosca que jamás pudo soñar; como que era nada menos que la compasiva Dolly, que en un momento de inspiración había ido a posarse en la punta de aquella barbilla. Todo fueron felicitaciones, y Frollán recuperó su puesto en las filas y se encaminó al festejo, al compás del optimismo de los pífanos y teniendo cuidado al respirar, y sobre todo al expirar por las narices, que aquel doble escopetazo no molestase lo más mínimo a su salvadora, a su entrañable amiga la encantadora Dolly... Edgar NEVEDLE h~ é' Dibujo de Núñez. —¿De dónde gastas tú la ropa? —De casa Regúlez; ¿y tú? —Yo, de los codos. II GUTIÉRREZ LA S E M A N A D E P O R T I V A un señor con americana ribeteada y pantalón corto. Algunos jugadores llevaban puestos los auriculares de la radio, y todos tenían en la espalda el número de la calle en que viven, precaución que se tomó por no conocer ios franceses la población y estar expuestos a perderse. En seguida sacaron un saquito con la recaudación obtenida, sin duda para repartirla entre ambos equipos, ante la Guardia civil. Y aquí viene lo inaudito. Puesto el saco en el centro del campo, uno de los franceses se apoderó de él y escapó a toda velocidad. No crean ustedes que exagero, porque todos los espectadores lo vieron perfectamente. Como es natural, los españoles echaron a correr detrás de él, y al fin uno logró quítale el saquito del dinero y tirar al suelo al ladrón. A partir de aquí el espectáculo fue vergonzoso y antideportivo a más no poder. Franceses y españoles emprendieron una feroz batalla para apoderarse del talego, y rodaban por el suelo, dándose golpes y empujones sin cesar. El señor de la americana ribeteada tocaba un pito, y trataba de apaciguarlos, sin resultado. Lo más sorprendente es que varias veces fingían los jugadores hacer las paces y se abrazaban todos llorando de arrepentimiento, /pero en cuanto les echaban entre ellos el saquito volvían a los golpes y demás cosas feas. Así se pasaron cerca de dos horas, sin que, por fortuna, hubiese más que ocho muertos y once heridos. La ca- tástrofe pudo adquirir mayores proporciones. Al final, parece que se pusieron de acuerdo, y se fueron dentro a repartirse el dinero. Es de esperar que el espectáculo no se repita. FÚTBOL El partido entre el Torre del Oro, F. C., de Sevilla, nuevo en este Stadium, y el Club-Madrileño Castizo, resultó muy animado. En el primer tiempo, los madrileños marcaron un goal precioso. Rodríguez recogió primorosamente el esférico, y después de darle una patada en la nuca, que fue muy aplaudida, al defensa izquierda sevillano, pasó a Pirri II, el cual remató el tanto y de paso al susodicho defensa, que imprudentemente se empeñaba en ponerse delante. Los sevillanos marcaron dos, pero fueron anulados; uno, porque estaba distraído el portero del Castizo, y así no vale, y otro, porque lo anuló 3spontáneamente el arbitro, al ver que el público se echaba al campo y amenazaba con ahorcarle colgándole de la portería. En el segundo tiempo hicieron 30 tantos los madrileños, facilitando mucho su labor el hecho de que le dieron 100 pesetas al arbitro, y éste expulsó al portero del Torre del Oro, no permitiendo la sustitución. El público, correctísimo. El arbitro, imparcial. MEJJDA, deportista. El portero del "Torre del Oro, F. 0.", despejando un "córner" con una buena estirada. RUGBY El domingo se celebró en el Stadium, a las doce de la noche, el acontecimiento deportivo del primor partido de rugby entre la selección Carabanchel-Arganda y el MarsellaRugby ABCDEFG. y Este deporte es poco conocido en España, hasta el extremo de que sólo lo entendemos yo y algún otro, y ha sido una lástima que por un incidente que ocurrió, no pudiera celebrarse el partido como Dios manda. Lo ocurrido fue lo siguiente: Salieron, los jugadores acompañados de El equipo de "rugby de la selección Carabanohel-Arganda y después del partido del domingo. Se están haciendo exoavaoiones en el Stadium para encontrar lo que falta, porque el equipo tiene que jugar aun varios encuentros internacionales, y así no puede de ninguna manera, 12 GUTIÉRREZ LA P I S T A Me fue sumamente fácil realizar el robo. El enrejado de la férrea puerta me permitió esparcir por la atmósfera del Banco seis kilos de los polvos de mi invención. Un cuarto de hora después funcionaba la ganzúa y mi cuerpo se deslizaba por entre montones de moscas y vigilantes muertos. Me di en las yemas de los dedos diez inyecciones de la maravillosa fórmula, también discurrida por mi: "morfina, una parte; chorizo de Cantimpalos, dos", y abrí con ligereza las diez y ocho cajas de caudales. Al entrar en el Banco pesaba, incluidas las costillas, cuarenta y siete kilos; al salir, ciento doce. Todo billetes gordos. De los chicos no usé mas que un par de fajos para limpiarme los dedos. Cuando leí en los periódicos que se había encomendado mi captura al detective Ham Ham, todo yo me estremecí. Sabía hasta dónde llegaban su ciencia y su valor. No había olvidado su famosa lucha en un subterráneo con "Los 33", de los cuales treinta y dos y medio fueron interrogados por los jueces en diversos hospitales de la gran urbe norteamericana. Porque la cosa sucedió en Nueva York. ¿Qué hacer? Lo mas inmediato era transformarse y huir. Me vestí, pues, de mendigo y salí de Nueva York, pidiendo limosna. Me dirigí a Filadelfla. Antes de entrar en la ciudad me despojé de los miserables harapos que ocultaban mí traje nuevo, y asi pude hospedarme en un hotel de primera categoría. Tres días después, y cuando ya empezaba a sentirme a salvo del nefasto Ham Ham, leí en un periódico de Nueva York: "Se sabe que el autor del asalto al Tanke City, realizado en la noche del sábado último, salió el domingo para Piladelfla vestido de pordiosero. El detective Ham Ham le sigue los pasos." Abandoné el hotel por la puerta de servicio y corrí a una tienda de ropas hechas, donde adquirí un traje de aviador. Salí de la ciudad en bicicleta. Dibujo de Hondragón. Al llegar a la Florida ya no era Lindberg, sino "el Gallo", traje que hube de sustituir en seguida por otro, pues las lentejuelas llamaban demasiado la atención. Así, cuando los periódicos locales informaban al público de que bajo el traje de luces se ocultaba el terrible criminal del Tanke City, yo me hacía a la mar en una canoa y vestido de almirante. En la costa portuguesa se me recibió a cañonazos. Menos mal que se me había ocurrido adquirir un traje de buzo antes de embarcarme, y pude huir hacia Marruecos por el fondo del mar. Pero Ham Ham me aguardaba en la playa jugando con la arena, y me vi precisado a tomar1 tierra en Cádiz. En España recorrí veintiocho provincias y doscientos quince pueblos. Fui vampiro, chófer, astrónomo, limpiavías, mariposa, búfalo, mosquetero y Sebastián Elcano. Finalmente, me detuve en Madrid. —El retrato que usted me ha heoho no s« me pareoe en nada... —¡Oaballerol ¿Es que me ha tomado usted por un fotógrafo? —¿Cómo van esos ejerciólos, don Croto? —Últimamente me reoomendó el médico paseos a caballo. —¿Y adelgaza usted? —Cá, hombre; jel que adelgaza es el caballo! Fue en esta capital donde ocurrió lo que no olvidaré nunca. Hallábame en mi cuarto del RItz pensando en el disfraz que podría ponerme para huir por la chimenea, pues Ham Ham acababa de entrar en el hotel, cuando sonaron dos golpes apremiantes en la puerta. —¿Quién? — pregunté muerto de miedo. —¡Abrid a la autoridad!—repuso la ronca voz del detective. Aterrado, míe palpé las piernas y el pecho. ¡No llevaba disfraz ninguno! Iba vestido con mí sencillo traje azul de americana cruzada. Traté de echarme siquiera una sabana a la cabeza, pero no hubo tiempo. La puerta se vino abajo y Ham Ham irrumpió en el aposento dando traspiés. Permanecí Inmóvil. No pensaba oponer la más débil resistencia. Pero el detective, en vez de prenderme, me dirigió una mirada llena de perplejidad y balbuceó: —Perdón... Yo creía,,. Le he confundido a usted. Y recobrándose en seguida, bramó: —¡Otra vez se me ha escapado ese canalla,! Corrió escaleras abajo. Desdé el balcón le vi cruzar «1 paseo del Prado raudamente. José BAUZA VALBRO UNA CARTA POR EL Historieta, por Mihura INTERIOR GUTIÉRREZ 14 De pronto sonó un trueno terrible y en seguida aparecieron en el cielo, envueltos en nubes, catorce angelitos De todas partes afluían todos loa toda, toda la fauna del mundo esta- tocando la flauta. Era el anuncio del se íes vivos, y la contusión era enor- fo? allí presente, pensando, sin duda, Diluvio universal; el cielo se oscume. El Arca, a un lado, destacaba su ¡pobrecitos!, que todos iban a caber reció, mil rayos cruzaron la atmósenorme silueta enfre los enormes en el Arca para salvarse del Diluvio fera, y un fragor de aguas que caen se dejó oír, horrísono. Entonces los sauces antediluvianos. Noé, de pie universal. en el Arca, daba órdenes con una —Parece que esto se retrasa—dijo animales, aterrados, pidieron a gritos a Noé que les abriese las puerenorme bocina, como si fuera un di- una Tortuga al Cocodrilo. tas del Arca, porque, a pesar de los rector cinematográfico y estuviese impresionando una película, y no le —Sí; a mí ya me está escamando paraguas y los impermeables, se calaban los huesos; pero Noé, impasidesobedecía ni un sapo, porque ¡para —respondió éste. algo le habían nombrado Rey de la —Es que no ha llegado el Camello ble, cogió la bocina y dijo: Creación! Caballos, tortugas, ciem- —afirmó el Diplodocus. —Tengo orden de no dejar entrar piés, ratones, diplodocus, moscas, or—Pues el Camello nos va a joro- más que a los que tengan invitación. nitorincos, búfalos, chinches y en fin, bar—argüyó el Ganso. Se produjo un murmullo do desaprobación, y los que tenían papeleta se quisieron abrir paso entre loa demás; pero se empezaron a oír voces de: "¡Muera el Rey! ¡Abajo el Mundo! ¡Viva el Arca!", y bien pronto aquello fue una sucursal de Troya con agua. Diluviaba, y el aspecto que presentaba aquella pradera, en que animales del mundo entero se daban de trompazos, en tan crítico momento, era sencillamente diabólico e indescriptible. Los mugidos se confundían con los balidos, y éstos con los rugidos, los relincthos, los bramidos, etc., y tal era el escándalo que parecía inminente que el mundo estallara y se hiciese harina de un momento a otro. Noé, de pie en la proa, se desgañitaba gritando y pidiendo auxilio a los guardias: —¡Socorro, favor! ¡Guardias, guardias!—decía el desdichado; pero como si no: los representantes de la Autoridad no aparecían por ningún lado. Por fin, las fuerzas de los combatientes se debilitaron; el agua les llegaba hasta el cuello, y ¿artos de darse porrazos y viéndose en peligro, subieron todos los supervivientes a bordo del Arca. Noé cogió la lista, y vio con gran alegría que, de medio millón de parejas que tenía que haber, habían montado 499.999. SóJo le faltaba una. Entonces soltó las amarras, y en ese momento vio dos puntos que se acercaban rápidamente. Era la pareja que faltaba: la de Orden Público. Noé los miró con desprecio y dijo: —Llegasteis tarde. Y dando al timón, alejó el Arca de aquellos lugares, mientras los de dentro cantaban: LA ULTIMA PAREJA FUTBOLISMO TRUNCADO, por Antequera Azpiri. -iMe cacho en "sos"! iPrróó-sl-sa-men-te el pie de chutar! Dichoso aquel que tiene su casa a flote, su casa a flote... Etc. Manuel PÉREZ SAMA GUTIÉRREZ 15 NOTICIAS DE ULTIMA HORA ¿Rayo o rapto? Buenas tardes. El otro día, con las prisas, se nos olvidó dar cuenta a nuestros lectores del suceso ocurrido en la pescadería "Los Peces de Colores", sita en la calle de los Tres Peces, 2, o de los Dos Peces, 3; aunque es más fácil que de Jos tres sean dos, que no que de los dos sean tres. El caso es que durante las pasadas tormentas, y cuando mayor era el aguacero—que más bien era un aguacero-icero-cero-, porque como 10.000, aquello era la unidad seguida de lo menos cuatro ceros—-, y antes de que las pescadlllas se enroscaran con la humedad y las merluzas se entibiaran al mezclar con agua el vino, un rayo cruzó la pescadería de ventana a ventana. El pescadero, que lo es Don L. U. P. —diminutivo, a su manera, de Eleuterio Pérez—, como es tan tardo en imaginación sospechó que lo que había cruzado era una polilla, y se dispuso a ecnar naftalina en los cajones del pescado, y cuál no sería su sorpresa al advertir que faltaba del escaparate una hermosa y fresca raya llegada de Badajoz en el correo de Valencia de antes de ayer. De ahí que se teme que lo del rayo haya sido un rapto, ya que los astrónomos que han hablado con Don L. U. P. le han dicho que ya hace días venían viendo correr de un lado a otro al mismo rayo, como si buscara algo; la hembra tal vez. Lo que no se sabe aún es si al advertir la falta de la raya se le pu sieron al (pobre pescadero los pelos de punta, o fue al ponérsele los pelos de punta, cuando se dio cuenta de que ya no tenía la raya. Los lenguados hacen muchos comentarios; hasta el punto de perder su nacionalidad y hacerse deslenguados. TRIBUNALES Crimen con compás Se ha celebrado la vista por muerte de un alumno del Colegio de Ciegos •ie VistaLermosE, al que asesinó su compañero de mesa en la noche del 31 de febrero de 1928. Parece ser que el Juan le había quitado al Pedro el compás de dibujo, sin que éste lo viera; pero lo notó,. se lo arrebató de las manos y se lo clavó a tientas en el hígado; luego se echó otros dos pasos, avanzó tres, y a tientas otra vez—que es el mérito—y con el mismo compás, clavó> el pincho en el corazón de su compañero. Se trataba de una de las parejas—pues son mesas de parejas—mas adelantadas de la clase. El abogado defensor ha dado un bello informe, haciendo resaltar que por tratarse de una pareja, dos pasos atrás, tres alante, y sin perder el compás, esto no ha sido un asesinato, Bino un chotis, y muy castizo y muy bien bailado. Casi todos los ciegos acudieron a la vista. ¡Naturalmente! EL ARDID, por K-HIto. —Ahí queda una señora dando grandes voces; es mi mujer. No le hagan caso, que yo volveré por ella cuando acabe la verbena. GUTIÉRREZ 16 DIVULGACIÓN CIENTÍFICA LOS MISTERIOS DE LA ASTROLOGIA ¡Oh!... (Flammarión.) El Destino del hombre lo escribió la estilográfica de la Providencia en el álbum del Infinito. Leyes inmutables rigen la vida humana, que sigue recta su camino fatal, sin que haya guardia de la porra capaz de detenerla. ¡Desdichados de los que lo ignoran! Creen que podrán sustraerse a su destino, y no saben que los astros ejercen sobre él su influencia indudable. Cada astro influye sobremanera en el modo de ser, en los incidentes de la vida, en la muerte de los que nacieron bajo su dominio, combinado con los signos del Zodíaco. Ejemplos: Er. SOL.—Los nacidos bajo su dominio, si coincide con Leo, gustarán de la prosa del Sr. Ortega y Gasset. La combinación Leo-El Sol, lo dice bien claro. "• MERCURIO.—Todos los fabricantes de termómetros están sujetos a su influencia. VENUS.—Fatal cuando en su.órbita se cruzan Tauro o Capricornio. Para que las mtjeres sean buenas, han de caer bajo la influencia de Libra; pero de esas caen pocas en Libra. PREGUNTAS 1.—¿A quién le pediré dos pesetasf 2—¿Será cierto que ese militar que me encontré en la escalera es su primo ? S.—¿Me ama? 4—¿De qué liarán los pitillos de 0,50? 5.—¿Volverá a gobernar García Prieto f 6—¿Qué edad tiene la Clielitof 7.—¿Me engañará además con otrof 8.—¿Quedará lien Chicuclo alguna vez? 9—¿Estrenará, por fin, esta temporada, el maestro Guerrero? io.—¿Volverá? 11.—¿Por qué me desprecia? 12—¿Es cierto que va a velar a un amigo enfermo f 13.—¿Cómo será el que se case conmigo ? SATURNO.—Si coincide con Tauro, producirá toreros que darán la vuelta al anillo. LA LUNA.—Mujeres coquetas, que se -mirarán al espejo demasiado. Los hombres serán dependientes de comercios con grandes escaparates. La edad averiguada por la Astrología. Nos proponemos en estas cortas lineas huir de enfadosas explicaciones científicas, que fatigarían al lector, y nos ceñiremos a la parte recreativa y amena, igual que Cagancho en una inedia verónica. ¿Puede averiguarse la edad de una persona mediante la Astrología? Sí— contestamos—. Para esta misteriosa ciencia, nada hay imposible. Veamos cómo. Se coge la partida de nacimiento de la persona designada y se cuentan los años que median entre el día que nació y la fecha en que se realiza el experimento. A esta cifra se suma el número 4, símbolo de las estaciones del año, y luego se multiplica por 8, símbolo de las estaciones del Metro (Puerta del Sol-Cuatro Ca/»iinos). El producto se divide por 8, símbolo de los siete días de la semana, más uno de propina, y del cociente se restan primero dos y luego otros dos, símbolo de que 2 y 2 son 4, y la cantidad que resulte es la edad que buscamos. Prueben los lectores y se convencerán. Horóscopo de Gutiérrez. Con los • ojos cerrados, hágase girar el dedo, una escoba, una cucharilla o cualquier otro objeto sobre el círculo numerado, y se ve el número que señale. Se elige la pregunta que más nos convenga y se añade el número anterior. Se le resta el mismo número, se añade 3 y el número que resulte se busca en las respuestas, teniendo en cuenta que si al añadir pasa de 13, hay que seguir contando desde el uno. Ejemplo: Sacamos a la suerte el número 4 y nos interesa la pregunta núm. 5, que dice: "¿Volverá a gobernar García Prieto?" 4 + 5 son 9 y 9 — 4 son 5. Luego a 5 le añadimos 3, que son 8, y esta es la respuesta correspondiente. La buscamos y leemos: "Rubia y peinada a lo ganjón", que es lo que queríamos saber. No falla. Fernando PERDIGUERO, astrólogo. RESPUESTAS 1.—Viajarás a pie y sin dinero. 2.-—Llegarás, si Dios no lo remedia, a ser jefe de Negociado. 2—Idiota de nacimiento. No se preocupe usted ¡lema- _ siado por esto; nosotros le guardaremos el secreto. Jt.—No llevo suelto. 5—AQUÍ no hay mus primo que tú. 6.—Pasó la tarde en el fútbol7.—Misterio inexcrutable. 8.—Rubia y peinada a lo yarcón9.—Se carece de datos del período cuaternario. 10—Sí; pero consuélate, porque a él también le engaña con otros dos. 11.—¡Iluso! 12—Tobillera, tobillera... 13.—La cabeza. 17 GUTIÉRREZ LOS GRANDES POETAS MOSQUITOS DEL SUEÑO Llevaba ya una temporada el doctor de no descansar; no se sentaba un dia a la mesa, que no hubiese inventado algo fabuloso por la mañana. Unas veces era el alimentar vacas con arroz y canela, para luego ordeñar riquísimo arroz con leche; otras se trataba de hallar la manera de sostenerse en el aire. En esto, ya Iiabia logrado tener levantado un pie, y sólo le faltaba el otro. Pues bien; al doctor se le metió un día en la cabeza el estudiar el mosquito del sueño, para ver de extraerle un suero muy beneficioso para los serenos y los carreteros. Se lo dijo a su mamá, cuya contestación fue coger su piano y encaminarse hacia la región del mosquito. Aquel territorio se reconocía a simple vista, sin más que echar una ojeada alrededor. Por de pronto, un silencio casi absoluto, sólo turbado por el tic tac de unos despertadores desprovistos de timbre, y que se hubieran guardado muy mucho de hacer cualquier ruido molesto. Varios letreros advetían al visitante cuál era el ambiente. SILENCIO CAMINE DE PUNTILLAS LOS SEÑORES ESTÁN DURMIENDO VAMOS! ¿NO VE USTED QUE YA ES HORA DE DORMIR? ¡NO DESPERTARME HASTA QUE LLAME! ME ACUESTO A LAS OCHO Emeterio, Emeterio, eres la risa de todo el cementerio; Emeterio, Emeterio, cuando te ríes, parece que estás serio; E me terio. No había terminado de chillar la precedente copla, cuando se levantó un bordoneo creciente en intensidad, que denotaba el despertar de los feroces mosquitos del sueño. —¡Huyamos!—había dicho doña Tremenda—, y volviendo a coger el piano debajo del brazo, emprendió la huida. —¡Claro, como usted lleva el piano, puede caminar al compás de la música, que es menos cansado...! Pero yo... Esas fueron las últimas palabras, por aquel día, del doctor; ya no había tiempo de nada más; los terribles mosquitos, cuya picadura da el sueño infinito, estaban ya encima de nuestro héroe. Bernabé, en estos momentos de angustia, recibía siempre la llama de la inspiración, y aquella vez le indicó el tenderse al suelo y hacerse el dormido. Cuando bajaron los mosquitos con los dardos afilados, se lo encontraron roncando a pierna suelta; dudaron un momento sobre qué resoluci6n tomar; algunos llegaron a posarse sobre el rostro del doctor; pero el rey de aquella nube dijo: —Este ya está, quitaros de encima, no lo vayáis a despertar... y fue el primero que inició la retirada. RAIiF. «-•O Todo indicaba cuál era el respeto que por el sueño sentían en aquel paísj. El doctor Bernabé se había puesto a tono desde el primer mo. mentó; pero, en cambio, su mamá, no se resignaba a dejar de utilizar el piano. —¡Por Dios, mamá, no vaya usted TAN a tocar nada, como no sea la nanaj —le decía el doctor. . SU DESCONSOLADA ESPOSA Pero de nada valieron sus ruegos, —Sí, señora. Soy la viuda del a los cinco minutos, ya había ins- célebre ayunador Barraohinl. ¡El talado su aparato, y destruía aqxiel pobreclllo estuvo un mes sin consilencio, cantando a todo meter: trata y se murió de hambre! Jean Miremboux Pubois, Francia. DANS LES OMBRES (La danza de los h o m b r e s ) Susana, gentil Susana, que me tienes a tu antojo, que haces de mí lo que quieres sólo con un golpe de ojo. De una voz encantadora, cuando mi amor te hube expuesto, me dijiste sonriente: —Pero, entonces, ¡qué es que estol Y yo, loco, todo a golpe, repliqué: —Quiero casarte, y te reconté una historia de amor, de vida y de arte. Y tú exclamaste: —Sé sabio, Miremboux, resta tranquilo—, dicho con tiernas palabras, como una madre a un buen hilo. Susana, bella Susana, que tienes de ojos gentiles; así que el primer instante yo te amo con veinte abriles. * ** Si él os place, vida mía, y amable sois como veo, .—le ajusté—¿queréis que hagamos una vuelta de paseo t Y entonces, bajo los hombres de unos árboles ufanos, nos juramos ser heroicos serrándonos nuestras manos. Nos dimos un vuelva usted para el domingo siguiente, y ella, ¡ayl, me dijo adiós de una cara sonriente. * ** ¿Es así que tú me amabas y no te he vuelto a ver más? Parece que tú me trompas; ¡pero no lo creo pas! Traducción de un estudiante del bachillerato. .18 GUTIÉRREZ HUMORISTAS EXTRANJEROS CAMBIO DE NOTAS, por Gastón Callaud Entre tanta correspondencia particular recogida cuando desaparecen los hombres ilustres, hay algunas notas que son verdaderas joyas, y que no deben permanecer ignoradas por mas tiempo. He aquí un testimonio interesante: 17 octubre de 18... "Distinguido amigo: Hallándome actualmente oursando estudios especiales necesito, sólo unas horas, cierta obra, que no solamente falta en mi colección, sino que me ha sido imposible encontrar, por hallarse agotada. Casualmente he sabido que este libro raro figura en su biblioteca, lo que me decide a solicitarlo de su bondad, siquiera un par de días. Se trata de "Cartas a Emilia, sobre Mitología" (sexta parte), de Demoustier. Suponiendo que no tendrá usted inconveniente en hacerme este servicio, me reitero, etc.. Alphonse Aliáis." 19 octubre de 18... "Mi distinguido amigo y vecino: Con mucho gusto le enviaría el libro que ha tenido usted a bien pedirme en su carta del 17 del actual, si no fuera por el especial cariño que siento por mi biblioteca. Crea usted que, sin que ello indique la menor duda respecto a usted, me sería muy penoso separarme de la obra que desea ni unos momentos. Puesto que tiene usted necesidad de consultarla, yo, con mucho gusto, la pongo a su disposición por todo el tiempo que le haga falta, pero con una condición: que no la use usted más que en mi despacho, para lo cual puede usted venir por ésta su casa cuando guste. Es de usted, etc... C. DuraucJioux." 20 de octubre de 18... "Mi querido amigo: Agradeciéndole mucho su respuesta y buen deseo, sien, to que fuerza mayor no me permita abandonar mi domicilio. Así, pues, le ruego dé por no recibida mi anterior y le presento mis excusas. Si alguna vez necesita usted mis servicios, me será muy grato, como amigo y vecino, serle útil. Siempre suyo affmo., etc.. Alphonse Aliáis." 20 noviembre de 18... "Mi querido amigo: Últimamente, con motivo de un cambio de cartas entre nosotros, tuvo usted la bondad, en atención a nuestras relaciones de vecindad, de ofrecerme sus servicios. Hoy las vicisitudes de la vida cotidiana me obligan a abandonar mi biblioteca para atender al jardín, lo que, seguramente, ha de parecer a un espíritu cultivado como el de usted, una ocupación algo prosaica. Una cosa me falta para ello, sin que de momento pueda procurármela: una azada. Se que este instrumento figura en su jardín, por lo cual me atrevo a pedírselo sólo para unos días. Esperando, e t c . C. DuraucJioux." 21 de noviembre de 18... "Mi querido amigo: Tendría mucho gusto en remitir a usted la azada que ha tenido a bien solicitarme en su atenta de 19 del corriente, si no fuera por el acendrado cariño que siento por mis útiles de jardinería. Créame que, sin que ello signifique la menor animosidad hacia usted, me sería muy sensible apartarme de la azada, aunque sólo fuera por poco tiempo. ; Si usted tiene necesidad absoluta de ella yo, con mucho gusto, la pongo a su disposición por todo el tiempo que la necesite, si bien con una condición: que no la utilice usted más que en mi jardín, donde puede venir siempre que guste. De usted, etc.. Alphonse Aliáis." 22 de noviembre de 18... "Mi querido amigo: Dándole a usted las gracias por el libro que ha tenido la amabilidad de enviarme, le remito la azada que desea. Suyo affmo., etc.. Alphonse Aliáis." Esta semana ha publicado LA NOVELA MUNDIAL un original del gran escritor Valentín de Pedro titulado: —¿Qué tal estás? —Un pooo mejor. —Sí, se te nota; tienes mejor cara. EL HIJO DEL REY Precio: 30 céntimos a tiro, de fusil EL TACAÑO.—Que, ¿cuándo cenará usted conmigo otra vez? EL INVITADO.—Ahora mismo, si usted quiere. Leeds Mercury. —¿Cómo te explicas tú que un ciego me haya llamado guapa? —IToma!... Pues porque es ciego. Ulk, Berlín. —Yo no tengo ninguna confianza en los hombres. —¿Por qué no? —Siempre que se me ha ocurrido ir al Museo con algún amigo, me he encontrado allí a mi novio con otra muchacha. Tit-Bits. —Mamita, hoy he sido buena todo •I día. ¿Me dejas que me vaya a acostar sin ofr la radio? The Passing Show, Londres. Un chico fue a despedir a su padre a la estación. Después de los adloses, los abrazos, el agitar los pañuelos, etc., el tren se perdió de vista. Aun no hablan salido de la estación, cuando asomó a lo lejos una locomotora. El chico, sorprendido, exclamó: —Espera, mamá. Vuelve el tren. A papá se le ha debido olvidar algo. Tit-Bits. El gato ambicioso.—¡Lo que es al ratón que ha hecho este agujero lo cazo yo, aunque tenga que estarme aquí una semana! hondón Opinión. —No me agrada su actitud sonando mi moneda en el mostrador. —Es que puede ser falsa—¡Razón de más! Pele Melé, París. LUISA (leyendo a su amiga Dora el final de una carta de su novio).—... "Entonces me casaré con la muchacha más bonita del mundo"... DORA.—¡Lo que son los hombres!... I Después de haberse comprometido contigo! Tit-Bits. EL TURISTA.—¿Es éste el campo donde se libró la célebre batalla del siglo X? —No. Esa batalla se dio en lo alto de la colina. —No me explico por qué no la darián aquí. —Pues, seguramente, porque lo respetarían como campo de deportes. Zunbridge Wells Advertiser. El dueño del "auto" (que ha hecho ya diez millas conduciendo a la tía de un amigo suyo).—Es por aquí su hotellto, ¿verdad? La dama.—No. Era a diez millas del lugar en que estábamos, pero en dirección opuesta. Yo no me atreví a contrariar a usted en sus predilecciones. The Humorist, Londres. —No té preocupes. Pega, pero no sabe boxear. —Preferirla que supiera boxear, pero que no pegase. Pele Melé, París. GUTIÉRREZ, que revisa con amor los originales que se le envían, no mantiene correspondencia acerca de ellos. Cuando un autor vea inserto uno de sus trabajos, que pase por esta Redacción (Paseo de San Vicente, 20) los lunes, de 6 a 8$ a cobrar su importe. El alcalde.—Como de la obra realizada en lo alto de la torre no tenemos otra garantía que la palabra del obrero que la ejecutó, la Comisión propone que suba usted a Inspeccionarla antes de pagar el recibo. The Passing Show, Londres. 120 GUTIÉRREZ 1.- CONCURSO Fotografías idiotas CUPÓN que da derecho a remitir una fotografía con arreglo a la* base*. L - CONCURSO Fotografías idiotas CUPÓN Voto por la fotografía publicada coa el a.* (Fkmaj M O D A S Triunfan en las perfumadas noches del estío los trajes definitivamente frescos, en los que la comodidad va unida a una elegancia práctica y de buen gusto. Bara estos atavíos se requieren te. las mates, de tejido ligero y caída perfecta, seleccionándose de entre ellas el percal blanco, la fineta o el madapolán sensible. En el presente modelo, la camiseta, que tan bien se acomoda a las líneas suavemente rectas de la silueta, puede hacerse en algodón, hilo o seda, y en blanco o color, siendo 2.° CONCURSO Cartas de amor CUPÓN para remitir una epístola amorosa con arreglo a las bases. Modelo para moolto. 2.° CONCURSO Cartas de amor CUPÓN Voto por la epístola amorosa publicada con el n.°. (Firma.) Modelo para caballero de cierta edad- 3." CONCURSO Himno a la lavandera CUPÓN para remitir un himno con arreglo a las bases 3." CONCURSO Himno a la lavandera CUPÓN Voto por el himno a la lavandera publicado con el n.° (Firma.) favoritos del momento los de tonalidades atenuadas: beige, azul, anaranjado... Estos trajes, usados en las horas del día, requieren tener a mano una chaqueta y unos pantalones para ponérselos rápidamente en caso de visita con la que no se tenga mucha confianza. Mari de SIX ANUNCIOS POR PALABRAS Instituto Camueso. Se enseña el Francés, Inglés y a hablar con la T. Carreras de Derecho, Medicina y Guardas para parques y jardines, contando con selecto profesorado; sobre todo en Derecho, no admiten competencia. El doctor Pirracas (de Derecho civil) está considerado como el mejor civilista, así como en Derecho penal (en Criminología), e} doctor Pancho es todo un criminal. Cursos pov. correspondencia, teléfono y aire comprimido. Pamplona. Doctor Pepín. bezas grandes y cuicas. Gran surtido en sombreros para señoras, señoritas, niños y militares. Cascos marca "La rana", resultan baratísimos; llevando cuatro cascos se regala uno de paja. Visiten la Casa Menglánez. ¿Pa. ra qué decir dónde? ¡Todo el mundo lo debe de saber! Amigo don Veremundo: triunfó con sus "Cafés Veré", que hoy todo el mundo los quiere, pues son lo mejor del mundo103, FUENCARKAL, 103 ¡El que compra en casa de Menglánez, no vuelve..., no vuelve a comVendo dos camisas de fuerza del prar en otro sitio! Sombrerería al manicomio X. Darán razón en el mapor mayor y por menor, o sea para ca- nicomio. 21 GUTIÉRREZ CONSECUENCIAS DE NUESTROS CONCURSOS CARÍA NUM. 21 CARTA NUM. 19 Distinguida señorita: Distinguida, a no dudarlo, entre mil, por tu belleza y por tu tipo serrano; yo también tengo mi tipo, un tipo de letra malo, que ya se va haciendo bueno de tanto escribir "te amo"; porque desde que salió Carta de un poeta Chirle, a más de provinciano. Distinguida señorita: ¿Por qué aquel dia, por esparcir gratamente mi espíritu y recrearme en la prosa humorística, aaquirí GUTIÉRREZ, y no dirigí mis pasos —como tengo de costumbre—a la taberna de la esquina? [Oh!, fue sin duda el hado el que hizo que mi helado e insensible corazón, hasta aquella liora, aquella tarde vernal, en que reían los surtidores con su fresca canturía de cristal, viese yo su esbelta figulina en las páginas de GUTIÉRREZ. Sentí de pronto algo como un calofrío que recorría mi medula-7*ra un mosquito importuno y chirlador, que se había introducido en mi topador intimo—, luego mi pobre corazón golpeó con fuerza mi tórax; junto a mi pasaban las golondrinas, rozando el suelo en una blanda caricia, tenia la tarde dulzuras de madre amorosa... Entre las frondas Cupido parecía acecharme, arco en mano, coronado de las rojas rosas que fingía el crepúsculo en el cielo de suave tonalidad azul de porcelana de Sévres: flores de la tarde tn el búcaro del firmamento... (Los mejores búcaros en casa de Martínez Casar, calle de Correveidile, núm. 56. No es propaganda.) Han pasado tan sólo unos días, y mi corazón es una solfatara—que decimos los intelectuales, para diferenciarnos del vulgo, que dice volcán—, cuyos aciculados vapores fingen en mi alma su Imagen. Y en las noches de insomnio, me acechan en la sombra sus ojos azules de colegiala, que no sabe de las cosas de la vida, y veo su cabellera rubia, con ese rubio de los trigos maduros, allá por junio—y alia va ese parraflto. Señorita, la vida es un infierno para mi desde el aciago día en que la vi—es rima Involuntaria—; sea usted la dulce Beatriz, que me lleve de la mano al cielo del amor y de, la dicha—no confundirse con el paraíso de Romea. Suyo hasta la travesía de la Estigia laguna, Eustaquio Martínez (poeta futurista). Por la copia y los "entre paréntesis", Manuel Fernández-Delgado y Marín-Baldo. Murcia y mayo del 27. FOTOGRAFÍA IDIOTA NUM. 19 Remitida por Enrique Molina en GUTIÉRREZ tu retrato, FOTOGRAFÍA IDIOTA NUM. 20 Remitida por Miguel R. Correa CARTA NUM. 20 A mi vella desconocida: Jitanaza: Yo la vide un dia llubioso, cuando iva pal trabajo, desde aquel día ni vibo ni vebo sin pensar en sus encantadores encantos; si Ustez desea hunir su Bida a la de un honrrado Hobrero, sabrá que tiene un corazón que solo halienta por V. si ustez no me quiere lavrar la ruina de un dlzno y onrrado menestral que solo halienta por tener el sumo gusto de ser llamado hesclabo por esos ermosos lavlos de mujer, como otros ninguno gamas bi, acerté mi Hamor. Soy capaz por poseer su Hamor asta de dejar de asistir a las sesiones del Sindicato y a la Tasca, que es donde mas se moraliza el hombre. Se lo juro. Le vosa a Ustez los dos pies su mas fiel y Rrendido azmirador, Manolo. ; ni como, ni bebo, ni chupo siquiera un cigarro; tengo celos de GUTIÉRREZ, los tengo hasta de tu gato, y me tienen tus amores más amarillo y más flaco que un cirio, por lo que voy a firmar desde hoy Ciriaco. (Ya lo ves: por ti renuncio a un titulo mobiliario, porque hasta ahora firmaba con mi apellido: Camastro.) Yo te quiero por ti misma, no te quiero por los cuartos, que son tus hermosas partes las que me han enamorado.. Si a un concurso de belleza acudes con tu retrato, tú te quedas con la palma, y las demás con un palmo, con un palmo de narices, como Sánchez Toca, vamos. ¿Con que tienes... cien... pesetas? ino!i.. | no es nada!... I ya ha pasado 1 es... que me marean tus ojos, y ya estoy de amor borracho; y más me marea tu padre si me arrea un puñetazo si puede... que dudo mucho de que consiga atizármelo, por mucho que monte en cólera; aunque se monte en un auto; si él tiene puños de acero... yo tengo piernas de galgo. Juntar lo tuyo y lo mió es ya mi sueño dorado: lo tuyo... las cien pesetas, lo mío... este cariñazo, que si no es .correspondido, me doy dos pistoletazos: "el uno jiuito a la boca", y el otro dondo yo sabo.. Un Alférez. Lérida, 20 mayo 1927. AVISO A LOS SUSCRIPTORES Los suscriptores de GUTIÉRREZ de Madrid o provincias que se ausenten durante el verano de su localidad podrán seguir recibiendo la Revista en sus nuevas señas. Basta para ello jue lo hagan constar, remitiéndolas a esta Administración. También se advierte que los suscriptores de GUTIÉRREZ que deseen anunciar en este semanario obtendrán sobre las tarifas de publicidad del mismo un descuento, según el número de inserciones. FOTOGRAFÍA IDIOTA NUM. 21 Remitida por Enrique Molina ailTIERREZ 22 Son las armas de tu escudo una pala y una artesa, el asperón y la tina, un capicúa Sol-Ventas y solventas los asuntos con pulcritud y limpieza. Tú mueves los trapos sucios de las casas más austeras; las manchas de las familias no son, para ti, secretas, y no hay nadie tan osado que discutirte pretenda, pues con equidad y aseo, das un jabón a cualquiera. Hinchemos nuestros pulmones cantando tus excelencias... 1 Lavandera, bienamada de la Patria! i Lavandera!... HIMNO NUM. 14 a Pues nada digo de los calzpnes: ¡cuadros al óleo con tres botones! Largas o cortas nuestras camisas, con cieras "pecas" darían risa. , ILEGIBLE PÉREZ. FOTOGRAFÍA IDIOTA NUM. 22 Remitida por A. Marquéi Y los faldones, claro se ve, como pintados |ay!, jal pastel! HIMNO N U M . 13 Por eso todos, pedir debemos, que vivas siempre; pues comprendemos que si tú faltas, I oh!, lavandera, seremos negros por dentro y fuera. Ta se escuchan los rumores de la turba bullanguera... En lo alto de los cielos el disco solar se muestra, y presto exhibe sus manchas, pues pasa la lavandera. La dama todo armonía, la mujer todo belleza, que con sus manos extirpa la suciedad de la tierra, y con jabón y lejia sabe dar nítida vuelta lo mismo a un manto de reyes que a una vulgar camiseta, y deja flamante y lúcida la más absurda trinchera. Cantémoste un himno. I Salve 1 J Salve, amada lavandera! J Salve, gentil amazona I I Salve, náyade moderna! Que eres, por tu amor al agua, de Neptuno predilecta. ¡Salve, dulce frotadora! 1 Salve 1 (i Sálvese el que pueda I) II I Olí, diosa de la colada! (nombre que a su espada diera el Cid). Tu lema ha plagiado nuestra Real Academia, pues lo mismo limpia, fija y da esplendor, cual tu diestra. Luis MARTÍNEZ MORAN. FOTOGRAFÍA IDIOTA NUM. 23 Remitida por Jesús Delgado Rivero. ^vwwwwwvwvwM Guficrrcí Redacción y Administración: PASEO DE SAN V I C E N T E , 20 M A D R I D oiiiNiiuiimraiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiíiiinraiifl PRECIOS DE SUSCRIPCIÓN Madrid.... 7,50 semestre. 14 año Provincias 8,00 Extranjero 13,00 » » 15 » 24 » FOTOGRAFÍA IDIOTA NUM. 24 Remitida por Jesús Delgado Rivero Blvadenevra. 4 A. -Ps»»o de Bao Vicente, 2O.-Madrld BOLETÍN DE SUSCRIPCIÓN Don se suscribe por importe de pías. ... .. Si no existieras, I oh, lavandera!, nuestro interior sólo asco diera. I Uy, las elásticas, negras serian, y oliendo a Escocia, cómo estarían! ...., calle de .. al semanario GUTIÉRREZ, por Giro Postal. ,a de , que vive en , núm ...., para lo cual remite el de 192 (FIEMA): LA NOVELA LA MEJOR PRESENTADA P R E C I O : MUNDIAL .'. 3 0 LA MÁS ECONÓMICA C É N T I M O S Si quiere leer a los escritores de mayor prestigio: Baroja, Bueno, Camba, Carrere, Castro, Insúa, López de Haro, Pérez de Ayala, Valle-Inclán, Zozaya, etcétera, etcétera, CÓMPRELA TODOS LOS JUEVES En el tercer concurso, entre otros, regala ana magnifica pianola=piano de la acreditada marco THE AEOLIAN COMPANY. —Avenida del Conde de Peñalver, 24, Madrid. GABRIELA IMPORTANTÍSIMO A todo comprador de los cuadernos de Gabriela que remita a la terminación de la obra todos los cupones numerados, se le canjearan por un número para e¡ sorteo de los siguientes espléndidos regalos: I.° Una máquina de hacer medias, calcetines y toda clase de géntros de punto, marca OSCA, de venta en la Casa IGNACIO SANZ. —Hortaleza, II y 13, Madrid. 2.° Un magnífico aparato de radio, marca GRILLET, de venta en la Casa (HISTORÍA DE UNA POBRE MUJER) POR EL GRAN NOVELISTA M. Fernández y González SÁNCHEZ RAMOS Y SIMONETTA, Ingenieros. Esta obra constará aproximadamente da 3O AVENIDA DE Pl Y MARGALL, 5, MADRID 3.° Un valioso mantón de Manila.—4.° Una maquina de coser SINGER.—5.° Un aparato de cine KOK.—6." Una bicicleta de acreditada marca.—7.° Un gramófono.—8.° Una cama.—9.° Un juego de café.- 10. Otro juego de café.— 11. Una mesilla de noche.—12. Otra mesilla de noche.— 13. Una sillería.—14. Una vajilla.—15. Un juego de t e ló al 55. Una máquina PRO-CALCULO para sumar, de venta en España, en la CUADERNOS publicándose por cuadernos semanales. Precio de cada cuaderno, 25 céntimos. Suscripción por cada mes, UNA peseta. PIDA GRATIS CASA MENZEL.—Calle de Londres, 10, Madrid. EL PRIMER CUADERNO La mujer el torero Los dos éxitos insuperables El l \ e ^ T O é. e l ALBERTO INSÚA Precio de cada tomo, 5 pesetas. PIDA ESTAS OBRAS EN TODAS LAS LIBRERÍAS ADMINISTRACIÓN: R I V A D E N E Y R A , S . A . , PASEO DE SAN VICENTE, 20, MADRID ÉN LAS AFUERAS, —¿Por qué en las ciudades hay menos aire? —Porque casi todo lo meten en los neumáticos. POR TONO