iniciativa con proyecto de decreto por el que se modifica el articulo

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INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE SE MODIFICA EL ARTICULO 753 DEL
CÓDIGO CIVIL FEDERAL.
MARÍA VERÓNICA MARTÍNEZ ESPINOZA, Senadora a la LXII Legislatura del Congreso de la Unión,
integrante del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en el Senado de la República, en
ejercicio de la facultad que me confiere el artículo 71, Fracción II, 72 inciso h), e), i), 73 fracción XXX y 135 de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, y los artículos 55 fracción II y 62 del Reglamento para el
Gobierno Interior del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos, y de conformidad con lo dispuesto por
los artículos 8, Numeral 1 fracción I, 164, numeral 1 y 169 del Reglamento de la Cámara de Senadores, someto a la
consideración de esta Soberanía la siguiente INICIATIVA CON PROYECTO DE DECRETO POR EL QUE
SE MODIFICA EL ARTICULO 753 DEL CÓDIGO CIVIL FEDERAL.
O B J E T I V O.
1.- Determinar el bien jurídico de los animales, para lo cual se les debe de excluir del régimen jurídico de cosas,
como aún se define en el Código Civil Federal.
El animal no humano es un ser vivo sintiente y diferente del ser humano, por lo tanto deben de respetarse sus
derechos inherentes y positivarse tomando en consideración lo acordado en la Declaración Universal de los
Derechos de los animales (Unesco – 1978).
2.- Sumarnos a la Iniciativa del Diputado Federal Arturo Escobar y Vega, integrante de la LXII Legislatura de la
Cámara de Diputados del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, a su proyecto de decreto
que reforma la fracción XXIX-G del artículo 73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin
de que el Congreso de la Unión tenga facultades para dictar lineamientos de observancia general en todo el país,
relativas al trato a los animales, tanto de especies silvestres como de granja, domésticos y de otros usos, con el
objeto de que exista una política uniforme en esta materia, facilitando que se fomente una nueva ética ambiental y
así coadyuvar al mejor uso y aprovechamiento de la naturaleza, acorde con las necesidades del país.
JUSTIFICACIÓN
El Derecho debe dar un salto hacia una dimensión, donde cada cosa sea respetada conforme la dinámica de su
propia naturaleza, conforme su verdad intrínseca. Seguir sosteniendo que los animales son cosas, resulta violatorio
a las reglas de la lógica “carece de valores de verdad”, porque los animales no son cosas, al darles esta categoría
facilita los actos de crueldad y maltrato del cual son objetos.
EXPOSICIÓNDE MOTIVOS
Tomando en cuenta que los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a
nivel gubernamental, hago eco a diversos planteamientos de los promotores de las organizaciones y asociaciones
protectoras de animales del Estado de Jalisco como: Nemesio Maisterra deProtección Animal A. C.; Zilka Arcos,
Roberto Regalado y Roberto Pérez de Adopta una mascota; María Luisa Bolaños y Jaime Muñoz Polit de Jack y
Junior A. C.; Alejandra Viniegra, Elizabeth Ortiz y Erika Kleeman delPrograma de tenencia responsable; Tessa
Brockman y Marissa Magaña de Organización de desarrollo social en Guadalajara A. C.; Ana Couret y Osbelia
Ornelas de Adoptando un amigo; Maricarmen Portilla y Aidee Madariaga de Pethelp A. C.; Erika Magdalena Pérez
de Cuidado Animal ZOE; María Aparicio, María Guzmán, Eliana Herrerías, Verónica Ortiz, Eva Ailing Aparicio y
Claudia Llama de Salud y Derecho Ambiental A. C., entre otras; respecto a la necesidad de positivizar los derechos
de los animales, partiendo de la modificación del concepto tradicionalista adoptado en nuestra norma civil, que los
define como cosas.
Es necesario establecer el bien jurídico de los animales no humanos, lo anterior ha provocado una falta de
sensibilidad hacia ellos; a su maltrato, al trato cruel y degradante del que son objetos; el desprecio del hombre que
lo conlleva a continuar atentando contra éstos. Se desconoce que los animales como parte del medio ambiente tiene
derechos, que son seres sintientes; con derechos iguales de: existencia, respeto, cuidado, atención, protección,
desarrollo, no abandono, conservación en su propio ambiente natural, libertad, reproducción, alimentación, entre
otros. De ser necesaria su muerte sea instantánea, se lleve a cabo sin causarle dolor, sin angustia, sin ansiedad, al
igual en las técnicas de experimentación, como animal de trabajo a una limitación de tiempo e intensidad
razonable, de acciones de reparación y de reposo, de ser criado para la alimentación, esta sea adecuada, sin
contaminantes, su transportación sin sufrimiento, con respeto y dignamente en casos de exhibición, domesticación
y corrección sin violencia.
Partimos que la denominación de animal no humano nace del concepto de que el ser humano es considerado como
-animal racional- según su nombre científico, asignado por el naturalista sueco Carlos Linneo en 1758.
La palabra "derechos", en su connotación jurídica, alude al conjunto de facultades o potestades que son otorgadas o
reconocidas a los miembros de una comunidad por las normas emanadas del poder legislativo. Para que un
determinado bien sea tutelado por la ley, existe un procedimiento jurídico surgido de un reclamo social, mismo que
necesariamente responde a lo que en un momento y lugar determinado es considerado por la sociedad como justo.
Imperan debates doctrinarios sobre la validez, o la existencia incluso, del llamado derecho natural, al que se ha
definido como el conjunto de normas que el hombre deduce de su propia conciencia, estimándolas una expresión
de justicia; se ha dicho que es el derecho intrínsecamente justo y que vale por sí mismo.
El derecho natural, los derechos humanos o los derechos de los animales tienen una base ética, que se soporta en la
regla de oro: "trata a los demás cómo quisieras que te tratasen a ti".
Enfocados en los animales no humanos, en todas las épocas, los animales han atraído la atención de pensadores,
juristas, científicos, estadistas, religiosos entre otros. Ciencias como la filosófica, la política y sus distintas
ideologías, la psiquiatría; la biología; la ética, la moral, la criminología, la antropología, la sociología, entre otras
ramas. Todas se relacionan con el diverso encuadramiento y enfoque de los animales y en especial de su relación
con el Hombre.
La protección jurídica de los animales no humanos tiene como el antecedente conocido más remoto al gobernante
indio Asoka, quien estableció en el siglo VI antes de Cristo, sanciones para todo aquel que lastimara a un animal.
Mucho tiempo antes, con los egipcios, se aplicaron severas sanciones (incluso la pena de muerte) a quienes
hicieran daño a los gatos, pero en este caso el móvil de la protección era lo sagrado y no el reconocimiento de
derechos a los felinos.
Por su parte la influencia del pensamiento que acerca de éstos seres han tenido Aristóteles, Santo Tomás y
Descartes, resultando relevante destacar que los dos primeros reconocieron en los Animales ciertos “niveles de
inteligencia y de prudencia”, y que “existe un deber de abstenerse de hacer sufrir a un animal, incluso dándole un
alcance mayor a éste principio que el deber de respetar sus vidas”, establecía Santo Tomás de Aquino. Contrario
el pensamiento de Descartes, quien lisa y llanamente los redujo a “máquinas, sin almas”. Circunstancia que
provoco reacciones entre las que podemos citar la de Jeremy Bentham quien desde el pensamiento utilitario afirmó
que “La capacidad de sufrir, no la capacidad de razonar, debería ser el criterio para evaluar el trato justo de los
demás seres. Si la capacidad de la razón fuera la prueba, muchas personas, entre los cuales se puede contar a los
bebés y los discapacitados, deberían ser tratados como cosas”. De este modo auspiciaba el reconocimiento de los
derechos de todos los seres, con la única condición de ser capaces de SENTIR, y la pertenencia a la “subjetividad
jurídica y la consideración moral” era sustentada de manera muy diversa a la antes referida.
Por consiguiente se desprende que dicho enfoque nos presentaría otra realidad del Derecho y del mundo opuesta a
la actual, si bien damos cuenta que la capacidad de “razonar” ha sido sin lugar a dudas un elemento empleado para
la exclusión, la explotación y el sometimiento de los seres humanos a los que se les negaba dicha “condición”. Este
“triunfo” del antropocentrismo racionalista llevó a colocar en un puesto de privilegio al Ser Humano, se toma en
consideración de que la historia de los últimos siglos ha sido escrita por la lucha y la sangre de todos los
movimientos que persiguieron la “inclusión” en el privilegiado universo de la subjetividad jurídica, fueran estos:
esclavos, niños, dementes, mujeres, homosexuales, colonizados, extranjeros, negros, latinos, etc.
Al estar demostrado que no solo los seres humanos, sino que también otros animales, poseen conciencia, pero
sobre todo poseen sensibilidad, es decir, la capacidad de sufrir cuando se atenta contra su libertad, su vida o su
integridad, es indudable que se deben reconocer derechos a los animales no humanos.
Las visiones antropocéntricas, basadas en la discriminación por especie y en los intereses de quienes lucran con la
explotación y el abuso, son las que han pretendido negar a los no humanos sus derechos, permitiendo atrocidades
generadoras de violencia social, destrucción de ecosistemas y daños a la salud de la población. La sustentabilidad,
llevada en forma superficial o burocrática, no ha detenido la destrucción de hábitats ni la extinción de especies.
Mientras se siga considerando a los animales no humanos como recursos y a los humanos como sus dueños, como
lo refirió en el siglo XIX el Gran Jefe Seattle, no parará el abuso y la pérdida de los ecosistemas. En ese tiempo, el
gobernante blanco no pudo entender el mensaje del preclaro jefe piel roja, pero lo peor, es que han pasado 150 años
y aún no se comprende, pues el rumbo de la humanidad sigue cual cáncer de la biosfera.
En relación a los animales no humanos, incluso, se ha rebasado el concepto establecido dentro de los
ordenamientos civiles, por herencia recibida del Derecho Romano, en el sentido de que los animales son cosas.
En la antigua Roma, la categorización de las res se efectuó principalmente sobre las cosas inanimadas, en su
clasificación de cosas conocida, los animales se reputan como bienes muebles, corporales, indivisibles, principales,
fungibles y no consumibles, por las que el propietario puede contraer responsabilidad por el daño causado que
cause este animal a la persona o al patrimonio de otro particular, siendo, responsable en cualquiera de los casos la
autoridad competente en la material.
En este sentido, un dato interesante lo provee el Código Civil Español, que en su Artículo 465, señala que "los
animales fieros sólo se poseen mientras se hallen en nuestro poder; los domesticados o amansados se asimilan a
los mansos o domésticos si conservan la costumbre de volver a la casa del poseedor". En cuanto a la naturaleza
jurídica de la titularidad del derecho real de propiedad o posesión sobre el animal, para los efectos de la
indemnización, ésta puede considerarse como el poder de que una persona ejerce sobre el mismo, con la intención
de retenerla y disponer de ella como su fuera propietario, constituyéndose por la reunión del corpus y el control o
poder físico que la persona ejerce sobre el mismo, misma que tiene que ser originaria, ya que de ser derivada, la
responsabilidad recaerá igualmente sobre el que se considera dueño del animal, del mismo modo que sucedería con
los objetos peligrosos.
De éste antecedente, los Códigos Civiles actuales y algunas Constituciones latinas y europeas han cambiado su
rumbo, reconociendo al animal no humano como “ser sintiente” excluyéndolo del régimen jurídico de cosas y más
aún creando verdaderos estatutos jurídicos entorno al reconocimiento de una subjetividad jurídica, como lo expone
Argentina en su Proyecto de Reforma y Unificación de los Códigos Civil y Comercial de esa Nación.
Con certeza, el que se niegue la posibilidad de Derechos por no poderse imponer obligaciones, es tan absurdo
como negar derechos a un demente, a un ser por nacer, a un niño, a un incapaz, porque a ellos tampoco ponemos
imponerle obligaciones jurídicamente válidas.
Afirma el Dr. Arnoldo Kraus Weisman(sobre cuya teoría se inspiró la Declaración Universal de los Derechos de
los Animales Unesco): “Incluso a aquellos que carecen de razón, a aquellos que no pueden expresar sus derechos,
deben conferírseles tales derechos”. De manera explícita reconoce a los animales como sujetos PASIVOS DE
DERECHOS, al aceptar cierto grado de autoconciencia y personalidad en ellos, está reivindicando un lugar para
éste en la esfera jurídica y por dicho fundamento se legitima la defensa de una serie de derechos que le son innatos
y que se deducen, de las condiciones de posibilidad de su propia naturaleza. En este aspecto es indubitable el deber
del Estado en propender a su protección de la misma manera en que lo hace con los seres indefensos y desvalidos
de nuestra especie humana. No asumir éste deber, implica continuar legitimando la barbarie y tal omisión
contraviene el concepto que de Derecho nos brinda: “El derecho de la humanidad y de los Hombres en particular es
el conjunto orgánico de las condiciones temporales dependientes de la libertad para que la Humanidad, según todas
sus personas, y en ella cada Hombre en particular llegue a realizar su condición humana en la vida”. La Humanidad
trasciende el conjunto de todos los seres humanos alcanzando a la Naturaleza en su conjunto.
Por su parte la Dra. Kemelmajer de Carlucci, refiere: “desde los tiempos más remotos los animales han compartido
con el ser humano porciones del universo; las modalidades de las relaciones entre hombres y animales han
variado a lo largo de la historia por distintos factores, pero puede afirmarse que el hombre, sin el animal,
difícilmente habría podido subsistir: ha sido medio de locomoción, de vigilancia, de experimentación científica, de
exhibición, de guía, inspección, etc. Por otro lado, el evolucionismo darwiniano obligó a repensar la concepción
que veía en todas las especies de animales no humanos seres privados de cualquier tipo de sensibilidad y forma de
inteligencia y, por lo tanto, excluidas de cualquier consideración moral”.
Es claro que no se solicita igualar a animales humanos y no humanos, resulta imposible e inútil e implicaría
incursionar en la misma fantasía elaborada por el antropocentrismo; pero sí y tal y como han hecho los Códigos
Civiles Europeos y directivas de la Unión Europea crear obligaciones del Estado hacia ellos y el dictado de
estatutos conforme las diversas capacidades y características de los animales. Al respecto, dice Marta Nussbaum:
"Los teóricos de la tradición kantiana entienden que no tenemos deberes morales hacia los animales, y si los
tenemos, son deberes de caridad o compasión, no deberes de justicia”, esta mirada parece hoy insuficiente.
Nuestras opciones afectan la vida de las especies no humanas causándoles enormes sufrimientos. Los animales no
son sólo parte del moblaje decorativo del mundo; ellos son seres activos, tratando de vivir su vida, y nosotros,
frecuentemente, nos cruzamos en el mismo camino. Esto parece ser un problema de justicia, no solo de caridad.
Para el Dr. Eugenio Zaffaroni en su libro “La Pachamama y el Humano”, se cuestiona ¿Hay no humanos sujetos de
derechos?
Por todo lo anterior, y desapartando el concepto civilista de los animales se ha logrado escasamente que algunos
Códigos Penales protejan al animal no humano considerado en sí mismo y no en relación al Hombre, lo convierte
en víctima y crea las sanciones para castigar con prisión a quien comete actos de crueldad y maltrato en su contra,
al respecto afirma Zaffaroni que lo que se protege es “El derecho del propio animal a no ser objeto de la crueldad
humana”.
Debe de puntualizarse, lo dicho por décadas por los científicos y psicólogos experimentales, que se han encargado
de estudiar el fenómeno del dolor en los animales encontrando evidencia. Según Brain, la observación del
comportamiento determinado por signos externos define si existe dolor en el ser vivo. Las observaciones científicas
establecen: los mamíferos y pájaros, las especies más parecidas a la nuestra, responden sensorialmente y
fisiológicamente igual a nosotros al recibir estímulos de dolor. Prueba de ello son sonidos verbales de queja y de
llamado, contorciones faciales, intentos de evitar la fuente de dolor, miedo a la repetición, aumento en la presión de
la sangre, dilatación de pupilas, sudoración, aumento del nivel del pulso, entre otras. Los animales poseen un
sistema nervioso central, cuyo origen y evolución es prácticamente idéntico al de los humanos. El dolor aumenta la
posibilidad de supervivencia puesto que ayuda a los animales a evitar las fuentes de dolor. “Resulta insensato
suponer que sistemas nerviosos casi idénticos fisiológicamente, con un origen y una función evolutiva comunes y
que llevan a comportamientos parecidos, funcionen en un modo radicalmente distinto en el plano de los
sentimientos subjetivos”, cita hecha por la Dra. Alexandra Cárdenas en El Derecho de los animales.
Además también la ciencia ha determinado que los animales no humanos poseen sistemas de comunicación, y su
capacidad de lenguaje ha sido estudiado entre otros por los científicos estadounidenses Allen y Beatrice Gardner
quienes han trabajado con simios. Asimismo existe evidencia indubitable que sienten deseos, que eligen amistades
o afinidades con ejemplares de su propia o diversa especie; y que los niveles de inteligencia en primates, incluso en
algunos loros supera a los niños de 5 años.
Luego que Darwin con su Teoría de la Evolución, probará que somos consecuencia de estructuras menos
complejas porque la Naturaleza “no da saltos”, provenimos de entes carentes de mente y probó también que a
simple vista poseemos huellas corporales que no pueden ser negadas o ignorada, “No existe diferencia fundamental
entre el Hombre y los Animales mayores en relación con sus facultades mentales; con los otros animales, la
diferencia radica en el grado de la mente y no en su calidad”, Darwin en Cohen y Regam,2001.
La ciencia ha demostrado también que una diferencia entre el conocimiento de los Hombres y los Animales, lo
constituiría la capacidad de abstracción, capacidad esta que consiste en encontrar semejanzas en problemas
aparentemente distintos y problemas en cuestiones aparentemente idénticas, explicaría por qué el hombre es capaz
de plantear problemas y el animal simplemente de resolverlos, esto marcaría una diferencia fundamental a la que se
ha arribado luego de los estudios de aprendizaje y utilización del lenguaje practicados con el chimpancé Washoe,
quien aprendió lenguaje gestual mediante el cual se comunica con el hombre.
Asimismo cabe mencionar que durante julio de 2012, un grupo internacional de neurocientíficos cognitivos,
neurofarmacólogos, neurofisiólogos, neuroanatomistas y neurocientíficos computacionales se reunieron en el
Churchill College de la Universidad de Cambridge y dictaminaron que la ausencia de un neocortex no parece
impedir que un organismo experimente estados afectivos: los animales no humanos poseen substratos
neuroanatómicos, neuroquímicos y neurofisiológicos de los estados de conciencia, junto con la capacidad de
exhibir comportamientos intencionales. Consecuentemente, el peso de las evidencias indica que los humanos no
son únicos en la posesión de substratos neurológicos que generan conciencia. Los animales no humanos,
incluyendo todos los mamíferos y pájaros, y otras muchas criaturas, poseen estos substratos neurológicos.
En el medio ambiental, la protección de los animales se funda en el principio esencial que “la protección de los
seres más débiles e indefensos resulta indispensable para lograr un equilibrio natural”. En este caso, los animales
como seres vivos que se encuentran atacados, invadidos, avasallados por los seres humanos, disponiéndose de ellos
como si fuesen objetos, como si no tuvieran vida propia y necesidades específicas. El objeto del derecho animal
radica sobretodo en reconocer a los animales como seres vivos, sintientes y como sujetos que deben ser protegidos
legalmente, respetados en su integridad y de acuerdo a su hábitat, sin desconocer que muchos de ellos dependen del
ser humano para vivir dignamente cuales el caso de los animales domésticos.
Es necesario reflexionar la frase de Gandhi: La evolución de los pueblos se mide por el trato hacia sus animales.
Desde una visión antropocéntrica, no puede reconocerse a los seres humanos un derecho especial o superior sobre
el resto de las especies, pero sí radica en el hombre, la responsabilidad de la conservación de la naturaleza y la vida
animal para su preservación y del medio ambiente.
No pasa desapercibido, que el concepto de animal como cosas, ha favorecido la destrucción de hábitats naturales,
la extinción definitiva de especies, el rompimiento de ecosistemas colocando a la propia Humanidad en un estado
de alerta permanente, está incluso atentando contra los derechos de las generaciones futuras.
De acuerdo al Derecho Comparado, científicos, biólogos etc. han iniciado cambios desde la Declaración Universal
de los Derechos de los animales (Unesco – 1978), pasando por reformas a los Códigos Civiles y la incorporación
de la protección de los animales a las Constituciones Nacionales:
INSTRUMENTOS INTERNACIONALES
Declaración Universal de los Derechos del Animal Londres 23 de septiembre de 1977, Adoptada por la Liga
Internacional de los Derechos del Animal y las Ligas Nacionales afiliadas en la Tercera reunión sobre los derechos
del animal, celebrada en Londres del 21 al 23 de septiembre de 1977. Proclamada el 15 de octubre de 1978 por la
Liga Internacional, las Ligas Nacionales y las personas físicas que se asocian a ellas. Aprobada por la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO), y posteriormente por la
Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Tratado de Ámsterdam (1999), “Protocolo Anexo al Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea: Protocolo
sobre la protección y el bienestar de los animales”, fue la primera legislación en considerar a los animales como
seres sintientes de manera expresa.
Tratado de Lisboa de Funcionamiento de la Unión Europea de 2007 entro en vigencia 1 de diciembre de 2009,
menciona en su artículo 13 "al formular y aplicar las políticas de la Unión en materia de agricultura, pesca,
transporte, mercado interior, investigación y desarrollo tecnológico y espacio, la Unión y los Estados miembros
tendrán plenamente en cuenta las exigencias en materia de bienestar de los animales como seres sensibles,
respetando al mismo tiempo las disposiciones legales o administrativas y las costumbres de los Estados miembros
relativas, en particular, a ritos religiosos, tradiciones culturales y patrimonio regional".
Tratado de Roma del 29 de octubre de 2004, señala en su artículo III-121: “Cuando definan y ejecuten la
política de la Unión en los ámbitos de la agricultura, la pesca, los transportes, el mercado interior, la
investigación y el desarrollo tecnológico y el espacio, la Unión y los Estados miembros tendrán plenamente en
cuenta las exigencias del bienestar de los animales como seres sensibles, al tiempo que respetarán las
disposiciones legales o administrativas y los usos de los Estados miembros, en particular por lo que respectaa los
ritos religiosos, las tradiciones culturales y los patrimonios regionales”.
EN LAS CONSTITUCIONES
SUIZA año 2000
Art. 80 Protección de los animales
1 La legislación sobre la protección de los animales es competencia de la Confederación.2 En particular, la
legislación federal regulará: a. la custodia de los animales y los cuidados que deban dárseles; b. la
experimentación con animales y los atentados a la integridad de animales vivos; c. la utilización de animales; d. la
importación de animales y de los productos de origen animal; e. el comercio y transporte de animales; f. la
matanza de animales. Delega asimismo la ejecución de éstas políticas, salvo que la ley reserve expresamente la
competencia de la Confederación.
ALEMANIA año 2002
Es el primer país de la Unión Europea en incluir la protección de los animales, como un objetivo de Estado, en su
Constitución.
Artículo 20: (Protección de los fundamentos naturales de la vida)
El Estado protegerá, teniendo en cuenta su responsabilidad con las generaciones futuras, dentro del marco del
orden constitucional, los fundamentos naturales de la vida y los animales, a través de la legislación y, de acuerdo
con la ley y el derecho, por medio de los poderes ejecutivo y judicial.
AUSTRIA año 2004
Art. 11.1. "El Estado protege la vida y el bienestar de los animales en su responsabilidad para ellos como los
compañeros de la humanidad".
ECUADOR año 2008
Reconoce al animal como integrante de la Pachamama.
Capítulo VII. Derechos de la Naturaleza
Art. 71: ”El Estado incentivará a las personas naturales y jurídicas, y a los colectivos, para que protejan la
naturaleza, y promoverá el respeto a todos los elementos que forman un ecosistema”.
BOLIVIA año 2009
Reconoce al animal como ser sintiente y como integrante de la Pachamama.
Artículo 4º.- I. Toda especie animal, tiene el derecho, aun medio ambiente saludable y protegido, libre de
amenazas que pongan en riesgo su salud, seguridad, vida, libertad y desarrollo integral, de ser reconocido como
ser vivo y sintiente, con funciones dentro de los ecosistemas necesarios para el equilibrio ecológico, o con
obligaciones en los senos familiares humanos. II. De ser expuestos a maltratos, actos de violencia, accidentes o a
desastres naturales, tienen el derecho a ser auxiliados inmediatamente y atendidos oportunamente.
Artículo 5º.- Todo animal silvestre exótico o nativo en cautividad o semicautividad, tiene el derecho de ser
recuperado y/o repatriado a su país de origen, o de existir la posibilidad, ser reinsertado a su hábitat natural,
para vivir libres de contacto y/u hostigamiento humano.
Artículo 6º.- Los animales tienen el derecho de ser alimentados, abrevados, cuidados, y atendidos oportuna y
adecuadamente por un profesional médico de animales o veterinario; la vacunación contra enfermedades
epidémicas, de importancia para la salud humana, es obligatoria y gratuita, tanto en centros de salud públicos
como privados.
Artículo 7º.- I. Todo animal doméstico de compañía (perro y gato), tiene derecho, a integrarse a una familia
humana mediante la guarda, tutela o adopción, a desarrollarse y educarse en un ambiente de afecto y seguridad, a
cumplir con la duración de vida conforme a su longevidad natural con calidad y calidez humana.
Artículo 8º.- Los derechos establecidos en la presente ley, no serán entendidas como negación de otros derechos
no enunciados.
BRASIL
La calificación de los animales como seres sensibles, dignos de respeto a la vida, a la libertad corporal y a su
integridad física, prohibiendo prácticas que pongan en riesgo la función ecológica o provoquen la extinción de las
especies o cualquier tipo de crueldad contra ellos. En el artículo 220, imponiéndole el deber de cuidado y respeto a
la Sociedad y al Estado, o sea, pone en cabeza del Ministerio Publico la preservación de los derechos de los
animales. Los Estados, se han hecho eco de ésta normativa Federal reproduciendo el referido artículo.
CÓDIGOS CIVILES QUE INCORPORAN LA PROTECCIÓN ANIMAL
ALEMANIA
Artículo 90:"Los animales no son cosas. Están protegidos por leyes especiales. Lasdisposiciones acerca de las
cosas se les aplicarán de forma análoga siempre y cuando no esté establecido de otro modo".
CATALUÑA
TITULO PRIMERO, DE LOS BIENES
ART. 511-1 BIENES – Se consideran bienes las cosas y los derechos patrimoniales.
2- Se consideran cosas los objetos susceptibles de apropiación, así como las energías en la medida
3-Los animales, que no se consideran cosas, están bajo la protección especial de las leyes. Solo se les aplica las
reglas de los bienes en lo que permita su naturaleza.
FRANCIA
Incluyó a los animales en el art. 8 de la ley del 10/7/1976 precisa que todo animal tiene derecho a una
alimentación, a cuidados y a condiciones ambientales adecuadas; además, el art. 9 de la ley dice: "Todo animal, por
ser un ser sensible, debe ser colocado por su propietario en condiciones compatibles con los imperativos biológicos
de su especie". Esa ley también incorporó al código penal francés el art. 511-2 que reprime las experiencias
científicas practicadas sobre animales vivos fuera de las condiciones legales. Algunos proyectos tienden a
profundizar las modificaciones.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS): al evaluar un tema relativo a las ciencias médicas y la
similitud de los humanos y los animales no humanos y su similitud en el dolor, afirma que habrá que tener en
cuenta que, “ un animal padecerá dolor cuando se utilizaran procedimientos susceptibles de provocarlo en el ser
humano”.
Ya durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y Desarrollo -CNUMAD (Eco 92),
llevada a cabo en Río de Janeiro en 1992, incluyó en el texto final de ese Tratado, puesto a la firma de los
miembros de las 14.000 organizaciones no gubernamentales que participaron del ECO92, un texto haciendo una
consideración que deben tener los animales como seres capaces de sentir dolor y la necesidad de incorporarlos
como sujetos de derecho en las respectivas legislaciones nacionales.
MÉXICO
En el país, los reglamentos administrativos y las leyes civiles enumeran a los animales como lo hacía el derecho
romano en; fieros, mansos y amansados. También en salvajes, domésticos y amansados o domesticados. Los
animales fieros o salvajes, los que nacen y se crían en libertad, son materia de regulación su captura y
aprovechamiento por leyes administrativas, como las leyes de caza y pesca, leyes ecológicas de conservación y
vedas, total y temporales, para su captura. Los animales salvajes que han sido amansados se sujetan en cuanto a su
propiedad a las reglas que rigen a los animales mansos o domésticos y el Código Civil Federal los califica como
bienes muebles por naturaleza. Los animales que forman pie de crías y las bestias de trabajo de los predios rústicos
son inmuebles por destino.
Los preceptos del Código Sustantivo Civil que se relacionan son:
Artículo 750.- Son bienes inmuebles:
I. El suelo y las construcciones adheridas a él;
II. Las plantas y árboles, mientras estuvieren unidos a la tierra, y los frutos pendientes de los mismos árboles y
plantas mientras no sean separados de ellos por cosechas o cortes regulares;
III. Todo lo que esté unido a un inmueble de una manera fija, de modo que no pueda separarse sin deterioro del
mismo inmueble o del objeto a él adherido;
IV. Las estatuas, relieves, pinturas u otros objetos de ornamentación, colocados en edificios o heredados por el
dueño del inmueble, en tal forma que revele el propósito de unirlos de un modo permanente al fundo;
V. Los palomares, colmenas, estanques de peces o criaderos análogos, cuando el propietario los conserve con el
propósito de mantenerlos unidos a la finca y formando parte de ella de un modo permanente;
VI. Las máquinas, vasos, instrumentos o utensilios destinados por el propietario de la finca directa y
exclusivamente, a la industria o explotación de la misma;
VII. Los abonos destinados al cultivo de una heredad, que estén en las tierras donde hayan de utilizarse, y las
semillas necesarias para el cultivo de la finca;
VIII. Los aparatos eléctricos y accesorios adheridos al suelo o a los edificios por el dueño de éstos, salvo
convenio en contrario;
IX. Los manantiales, estanques, aljibes y corrientes de agua, así como los acueductos y las cañerías de cualquiera
especie que sirvan para conducir los líquidos o gases a una finca o para extraerlos de ella;
X. Los animales que formen el pie de cría en los predios rústicos destinados total o parcialmente al ramo de
ganadería; así como las bestias de trabajo indispensables en el cultivo de la finca, mientras están destinadas a ese
objeto;
XI. Los diques y construcciones que, aun cuando sean flotantes, estén destinados por su objeto y condiciones a
permanecer en un punto fijo de un río, lago o costa;
XII. Los derechos reales sobre inmuebles;
XIII. Las líneas telefónicas y telegráficas y las estaciones radiotelegráficas fijas.
Artículo 751.- Los bienes muebles, por su naturaleza, que se hayan considerado como inmuebles, conforme a lo
dispuesto en varias fracciones del artículo anterior, recobrarán su calidad de muebles, cuando el mismo dueño los
separe del edificio; salvo el caso de que en el valor de éste se haya computado el de aquéllos, para constituir
algún derecho real a favor de un tercero.
Artículo 752.- Los bienes son muebles por su naturaleza o por disposición de la ley.
Artículo 753.- Son muebles por su naturaleza, los cuerpos que pueden trasladarse de un lugar a otro, ya se
muevan por sí mismos, ya por efecto de una fuerza exterior.
Así el Código Civil Federal reglamenta la adquisición de los animales domésticos, estableciendo la presunción de
propiedad del animal a favor del predio donde se encuentre, aunque carezca de marca.
Al respecto se citan los siguientes artículos el Código Civil Federal:
Artículo 854.- Los animales sin marca alguna que se encuentren en las propiedades, se presumen que son del
dueño de éstas mientras no se pruebe lo contrario, a no ser que el propietario no tenga cría de la raza a que los
animales pertenezcan.
Artículo 861.- Si la pieza herida muriese en terrenos ajenos, el propietario de éstos o quien lo represente, deberá
entregarla al cazador o permitir que entre a buscarla.
Artículo 874.- La apropiación de los animales domésticos se rige por las disposiciones contenidas en el Título de
los bienes mostrencos.
Artículo 889.- Las crías de los animales pertenecen al dueño de la madre y no al del padre, salvo convenio
anterior en contrario.
Artículo 892.- Para que los animales se consideren frutos, basta que estén en el vientre de la madre, aunque no
hayan nacido.
Artículo 1013.- Si el usufructo se constituye sobre ganados, el usufructuario está obligado a reemplazar con las
crías, las cabezas que falten por cualquier causa.
Artículo 1015.- Si el rebaño perece en parte, y sin culpa del usufructuario, continúa el usufructo en la parte que
queda.
Artículo 1054.- El que tiene derecho de uso sobre un ganado, puede aprovecharse de las crías, leche y lana en
cuanto baste para su consumo y el de su familia.
Artículo 1105.- El dueño de un predio rústico tiene derecho, mediante la indemnización correspondiente, de exigir
que se le permita el paso de sus ganados por los predios vecinos, para conducirlos a un abrevadero de que pueda
disponer.
Por accesión, es dueño de las crías el propietario de la madre. Los daños que causen los animales son imputables
al dueño, salvo que haya sido excitado por un tercero.
Artículo 1929.- El dueño de un animal pagará el daño causado por éste, si no probare alguna de estas
circunstancias:
I. Que lo guardaba y vigilaba con el cuidado necesario;
II. Que el animal fue provocado;
III. Que hubo imprudencia por parte del ofendido;
IV. Que el hecho resulte de caso fortuito o de fuerza mayor.
Artículo 1930.- Si el animal que hubiere causado el daño fuere excitado por un tercero, la responsabilidad es de
éste y no del dueño del animal.
En cualquier caso, los animales son cosas y, como tales, como hemos indicado, objeto de apropiación, lo que da el
derecho al propietario de gozar y disponer de los mismos sin más limitaciones que las establecidas en las leyes.
Siguiendo con esta idea, si los animales son cosas para nuestro Código Civil, no serían susceptibles de ser titulares
de derechos, aunque sí se pueden establecer obligaciones a los propietarios. Así se han ido estructurando nuestras
leyes autonómicas de protección.
Como en el Estado de Jalisco ha sido arduo el trabajo, conjunto, entre los entes del gobierno, con las asociaciones
civiles u organismos de defensa de los derechos de los animales, caso ejemplar ha sido la creación del Reglamento
Sanitario de Control y Protección a los Animales para el Municipio de Guadalajara, aprobado en sesión ordinaria
del Ayuntamiento celebrada el 22 de septiembre de 2011, promulgado el 06 de octubre de 2011 y publicado en la
misma fecha, por el entonces Presidente Municipal Jorge Aristóteles Sandoval, ahora Gobernador Constitucional.
Los animales no son simples cosas objeto de nuestra propiedad, no es equiparable a una silla o un carro. Es un ente
con capacidad de sentir en el ámbito físico y psíquico. De lo anterior se deduce que se centra únicamente a los
animales domésticos o aquellos que sin serlo, son "controlables" por pertenecer a una persona determinada.
En otro orden, en octubre del 2013, el Diputado Federal Arturo Escobar y Vega, integrante de la LXII Legislatura
de la Cámara de Diputados del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de México, en ejercicio de su
facultad sometió a consideración la iniciativa con proyecto de decreto que reforma la fracción XXIX-G del artículo
73 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, bajo la siguiente Sinopsis: “Que el Congreso de
la Unión tenga facultades para dictar lineamientos de observancia general en todo el país, relativas al trato a
los animales, tanto de especies silvestres como de granja, domésticos y de otros usos, con el objeto de que exista
una política uniforme en esta materia, facilitando que se fomente una nueva ética ambiental y así coadyuvar al
mejor uso y aprovechamiento de la naturaleza, acorde con las necesidades del país”. Como sustento al proyecto se
alude el contenido del artículo 87 BIS 2 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente
que dispone:
ARTÍCULO 87 BIS 2.-El Gobierno Federal, los gobiernos de los Estados, del Distrito Federal y de los Municipios,
en el ámbito de sus respectivas competencias, regularán el trato digno y respetuoso que deberá darse a los
animales.
Corresponde al Gobierno Federal expedir las normas oficiales mexicanas que determinen los principios básicos
de trato digno y respetuoso previsto por esta Ley, que incluyan condiciones de cautiverio, exhibición, transporte,
alimentación, explotación, manutención y sacrificio de los animales, así como vigilar su cumplimiento.
Normas Oficiales en la materia son:
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NOM-033-ZOO-1995. Sacrificio humanitario de los animales domésticos y silvestres;
NOM-051-ZOO-1995. Trato humanitario en la movilización de animales;
NOM-062-ZOO-1999. Sobre especificaciones técnicas para la producción, cuidado y uso de los animales
de laboratorio;
NOM-194-SSA1-2004. Establece las especificaciones sanitarias en los establecimientos dedicados al
sacrificio de animales para abasto, almacenamiento, transporte y expendio;
NOM-051-ZOO-1995. Trato humanitario en la movilización de animales;
NOM-148-SCFI-2008. Prácticas comerciales-comercialización de animales de compañía o de servicio, y
prestación de servicios para su cuidado y adiestramiento;
NOM-024-ZOO-1995. Especificaciones y características zoosanitarias para el transporte de animales, sus
productos y subproductos, productos químicos farmacéuticos, biológicos y alimenticios para uso en
animales o consumo por éstos;
NOM-054-ZOO-1996. Establecimientos de cuarentenas para animales y sus productos;
NOM-008-ZOO-1994. Para la construcción y equipamiento de establecidos para el sacrificio de animales y
los dedicados a la industrialización de productos cárnicos;
NOM-009-ZOO-1994. Para el establecimiento de los procedimientos que deben cumplir los
establecimientos destinados al sacrificio de animales; y
NOM-011-SSA2-1993. Para la prevención y control
En efecto, dar protección legal a los animales, evitando que estas normativas se contemplen como un derecho
aislado del resto del ordenamiento jurídico, el que en relación a los animales no humanos posee una distorsión y
desorden principalmente en el diverso trato y protección jurídica, otorgando armonía y coherencia a nuestro
ordenamiento jurídico, fortaleciendo también las atribuciones de este órgano, para legislar en la materia, como se
expone en el proyecto de decreto que reforma la fracción XXIX-G del Artículo 73 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, aludido, cuyo objetivo es facultar al Congreso en este tema, bajo la propuesta de
reforma:
Artículo 73. El Congreso tiene facultad:
I. a XXIX F.
XXIX-G. Para expedir leyes que establezcan la concurrencia del Gobierno Federal, de los gobiernos de los Estados
y de los municipios, en el ámbito de sus respectivas competencias, en materia de protección al ambiente y de
preservación y restauración del equilibrio ecológico así como en materia de protección animal.
XXIX-H a XXX.
Con la reforma anterior, en nuestra Constitución la protección animal se adicionaría a lo ya establecido y permitiría
que el Congreso de la Unión, en forma concurrente, pueda emitir leyes más eficaces en la defensa y protección de
los derechos de los animales.
La necesidad de proteger a los animales, en aras a la protección de los fundamentos naturales de la vida.
El desapartar a los animales del rango jurídico de cosas, facilitará que la protección animal sea salvaguarda del
medio ambiente y puede tener implicaciones, por ejemplo, en las formas de sacrificio de los animales y en la
experimentación.
A manera de ejemplo, existe el sacrificio de animales sin anestesia. Alemania de por sí ya cuenta con una estricta
legislación para la protección de los animales, en la que se prohíbe infligir a estos seres cualquier dolor innecesario
y en la que se regulan cuestiones como las condiciones bajo las cuales están permitidos los experimentos
científicos con animales y la caza.
Considerar al animal como ser sintiente y no como cosa, convierte la protección de los animales en un equivalente
a la salvaguarda del medio ambiente, consagrada en el artículo 4° Constitucional.
Debido a esta dimensión jurídica, tanto los tribunales como los organismos públicos tendrán en cuenta la
protección de los animales en sus decisiones y sopesar su importancia.
La protección de los animales no humanos desde éste enfoque civilista, no implica admitirlo como un recurso
natural puesto a disposición del ser humano, sino que su encuadramiento es independiente, teniendo presente al
animal en sí mismo, como un ser vivo diferente del ser humano, al que se ampara como un ser con vida propia que
se encuentra incapacitado para defenderse legalmente frente al hombre, por lo cual de éste último depende
determinar o delimitar cada uno de los derechos del animal conforme su especie y asimismo establecer las
obligaciones que el Hombre tiene a fin de hacer efectivos esos derechos del animal.
Por consiguiente al Estado le corresponde la responsabilidad de proteger los fundamentos naturales de la vida
animal, reconociéndose como seres sintientes, por lo que deben recibir el trato y el respeto atendiendo a sus
necesidades fisiológicas y etológicas, procurando su bienestar. En el entendido que la etología es la que parte de la
biología que estudia el comportamiento de los animales en su propio ambiente.
En razón de todo lo expuesto concluyo que existe la necesidad de modificar el artículo del 753 del Código Civil
Federal con la incorporación del concepto, de que los animales no son cosas, y la necesidad de que toda especie
animal no humano, deba ser reconocida como ser vivo, dotado de sensibilidad.
A continuación señalo en un cuadro comparativo como está actualmente el Artículo 753 del Código Civil Federal y
que es lo que propongo:
VIGENTE
PROPUESTA
Artículo 753.- Son muebles por su
naturaleza, los cuerpos que pueden
trasladarse de un lugar a otro, ya se
muevan por sí mismos, ya por efecto de
una fuerza exterior.
Artículo 753.- Son muebles por su naturaleza, los cuerpos
que pueden trasladarse de un lugar a otro, ya se muevan
por sí mismos, ya por efecto de una fuerza exterior.
Los animales no son cosas, es un ser vivo dotado de
sensibilidad. Las disposiciones acerca de las Cosas se
les aplicarán de forma subsidiaria siempre y cuando
no esté establecido de otro modo y en lo que permita
su naturaleza.
En mérito de lo anterior, me permito someter a consideración de esta soberanía la siguiente Iniciativa con
proyecto de:
DECRETO POR EL QUE SE MODIFICA EL ARTÍCULO753 DEL CÓDIGO CIVIL FEDERAL.
ARTICULO ÚNICO. Se modifica el artículo 753 del Código Civil Federal para quedar como sigue:
Artículo 753.- Son muebles por su naturaleza, los cuerpos que pueden trasladarse de un lugar a otro, ya se muevan
por sí mismos, ya por efecto de una fuerza exterior.
Los animales no son cosas, es un ser vivo dotado de sensibilidad. Las disposiciones acerca de las Cosas se les
aplicarán de forma subsidiaria siempre y cuando no esté establecido de otro modo y en lo que permita su
naturaleza.
ARTÍCULO TRANSITORIO
Primero.- El presente decreto entrará en vigor el día siguiente al de su publicación en el Diario Oficial de la
Federación.
Dado en el Salón de Sesiones a los trece días del mes de marzo de 2014.
SENADORA MARÍA VERÓNICA MARTÍNEZ ESPINOZA.
Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional.
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