procedimientos tributarios

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PROCEDIMIENTOS
TRIBUTARIOS
Comentarios a la Ley General Tributaria
y Reglamentos de desarrollo con jurisprudencia
TOMO I
Normas comunes, gestión e inspección
CONSEJO DE REDACCIÓN
Alberto ALONSO UREBA
Antonio CAYÓN GALIARDO
Silvia DÍAZ ALABART
Vicente GIMENO SENDRA
Pedro GONZÁLEZ-TREVIJANO SÁNCHEZ
Diego-Manuel LUZÓN PEÑA
Luciano PAREJO ALFONSO
Francisco PÉREZ DE LOS COBOS ORIHUEL
Enrique ARNALDO ALCUBILLA (Secretario)
Director General de LA LEY: Alberto Larrondo Ilundain
Director de Publicaciones: Fernando Castro Abella
Jefe de Publicaciones: Cristina de Andrés Irazazábal
Coordinación editorial: Isabel Aylagas Rodríguez
Gloria Hernández Catalán
Adoración Fernández Soret
Yolanda Ballesteros García-Asenjo
Patricia Gorga Cabada
1.ª edición: junio 2007
Edita: LA LEY
Edificio La Ley
C/ Collado Mediano, 9
28230 Las Rozas (Madrid)
Tel.: 902 42 00 10 - Fax: 902 42 00 12
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ISBN: 978-84-9725-797-8 (Obra completa)
978-84-9725-798-5 (Tomo I)
Depósito Legal:
Printed in Spain.
Impreso en España por: Nueva Imprenta, S.A.
Avda. de la Industria, 50
28108 Alcobendas (Madrid)
PROCEDIMIENTOS TRIBUTARIOS
Comentarios a la Ley General Tributaria
y Reglamentos de desarrollo con jurisprudencia
Ricardo Huesca Boadilla (Coordinador)
Abogado del Estado
José Luis de Acuña Reig
Abogado
José Ignacio Ruiz Toledano
Inspector de Hacienda
Mercedes Pedraz Calvo
Magistrada de la Audiencia Nacional (Sala de lo Contencioso-Administrativo)
Alfonso M. García-Moncó
Catedrático de Derecho Financiero y Tributario
SUMARIO
TOMO I
I. Normas comunes de la Ley General Tributaria relacionadas con los procedimientos
tributarios (a)
II. La aplicación de los tributos (b)
1.
2.
3.
4.
Principios generales
Normas comunes sobre actuaciones y procedimientos tributarios.
Actuaciones y procedimiento de gestión tributaria
Actuaciones y procedimiento de inspección.
TOMO II
II. La aplicación de los tributos (continuación)
5.
Actuaciones y procedimiento de recaudación (c)
III. La potestad sancionadora (d)
IV. Revisión en vía administrativa (e)
(a) Esta parte recoge el comentario de aquellos artículos de los Títulos I y II de la LGT (arts. 1 a 82) que tienen
relación con los procedimientos tributarios.
(b) Abarca el comentario íntegro de los artículos del Título III (Capítulos I, II, III y IV) (arts. 83 a 159 de la LGT)
y concordantes de sus Reglamentos de desarrollo.
(c) Abarca el comentario íntegro de los artículos del Capítulo IV, Título III (art. 160 a 177 de la LGT) y concordantes del RGR.
(d) Abarca los comentarios íntegros al Título IV de la LGT y concordantes del Reglamento de desarrollo de la
potestad sancionadora.
(e) Abarca los comentarios íntegros al Título V de la LGT y concordantes del Reglamento general de revisión.
ABREVIATURAS
AEAT:
BOE:
CC:
CCo:
LEC:
LGT:
LGT 1963:
LIRPF
LIVA
LIP
LJCA:
LOFCA:
LOFAGE:
LOPJ:
LPA 1958:
LRBRL:
LRJAE de 1957:
LRJPAC:
PRGI:
RGIT:
RGRST:
RGR:
RGRVA:
RPREA 1996:
RRM:
TRIRNR:
TRITP:
TRLCI:
TRLRHL:
TRLSA:
TRLSRL:
LA LEY
Agencia Estatal de Administración Tributaria
Boletín Oficial del Estado
Código Civil
Código de Comercio
Ley de Enjuicionamiento Civil
Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria
Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria
Ley del IRPF
Ley del IVA
Ley del Impuesto sobre el Patrimonio
Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa
Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas
Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado
Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial
Ley de Procedimiento Administrativo de 17 de julio de 1958
Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local
Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado de 26 de julio de
1957
Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento General de las
actuaciones y de los procedimientos de gestión e inspección tributaria.
Reglamento general de la Inspección de los tributos, aprobado por el Real
Decreto 939/1986.
Reglamento General del Régimen Sancionador Tributario, aprobado por el
Real Decreto 2063/2004, de 15 de octubre
Reglamento General de Recaudación, aprobado por el Real Decreto 939/2005,
de 29 de julio
Reglamento General de desarrollo de la Ley General Tributaria, en materia de
revisión en vía administrativa, aprobado por el Real Decreto 520/2005, de 13
de mayo
Reglamento de Procedimiento en las Reclamaciones Económico-Administrativas, aprobado por el Real Decreto 391/1996, de 1 de marzo
Reglamento Registro Mercantil
Texto Refundido del Impuesto sobre la Renta de No Residentes
Texto Refundido del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales
Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 1/2004, de 5 de marzo
Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, aprobado
por el Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo
Texto Refundido Ley Sociedades Anónimas
Texto Refundido Ley Sociedades de Responsabilidad Limitada
9
ÍNDICE SISTEMÁTICO
TOMO I
I.
Presentación ........................................................................................................................
Normas comunes de la Ley General Tributaria relacionadas con los procedimientos tributarios .............................................................................................................
— Ámbito temporal de las normas tributarias (art. 10.2 LGT), por Alfonso M.
García-Moncó ..................................................................................................................
— Calificación (art. 13 LGT), por José Luis de Acuña Reig ...........................................
— Prohibición de la analogía (art. 14 LGT), por José Luis de Acuña Reig ..................
— Conflicto en la aplicación de la norma tributaria (art. 15 LGT), por José Luis de
Acuña Reig ......................................................................................................................
— Simulación (art. 16 LGT), por José Luis de Acuña Reig .............................................
— Obligaciones tributarias accesorias (art. 25 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ...
— Interés de demora (art. 26 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ...............................
— Recargos por declaración extemporánea sin requerimiento previo (art. 27 LGT),
por Ricardo Huesca Boadilla ...........................................................................................
— Recargos del período ejecutivo (art. 28 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............
— Obligaciones tributarias formales (art. 29 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla .....
— Obligaciones y Deberes de la Administración Tributaria (art. 30 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
— Devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo (art. 31 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla .................................................................................................
— Devolución de ingresos indebidos (art. 32 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano
— Reembolso de los costes de las garantías (art. 33 LGT), por José Ignacio Ruiz
Toledano ...........................................................................................................................
— Obligados tributarios (art. 35 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .............................
— Sujetos pasivos: contribuyente y sustituto del contribuyente (art. 36 LGT), por
Mercedes Pedraz Calvo .....................................................................................................
— Obligados a realizar pagos a cuenta (art. 37 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ....
— Obligados en las obligaciones entre particulares resultantes del tributo (art. 38
LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .................................................................................
— Sucesores de personas físicas (art. 39 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ...............
— Sucesores de personsas jurídicas y de entidades sin personalidad (art. 40 LGT),
por Mercedes Pedraz Calvo ..............................................................................................
— Responsabilidad tributaria (art. 41 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ................
LA LEY
17
19
21
25
39
49
67
81
85
139
169
175
183
187
203
217
235
243
247
253
259
265
271
11
Índice Sistemático
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
Responsables solidarios (art. 42 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ....................
Responsables subsidiarios (art. 43 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .................
Capacidad de obrar (art. 44 LGT), por José Luis de Acuña Reig .........................
Representación legal (art. 45 LGT), por José Luis de Acuña Reig .......................
Representación voluntaria (art. 46 LGT), por José Luis de Acuña Reig ..............
Representación de personas o entidades no residentes (art. 47 LGT), por José
Luis de Acuña Reig ....................................................................................................
Domicilio fiscal (art. 48 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ............................
Método de estimación indirecta (art. 53 LGT), por José Luis Acuña Reig .........
Comprobación de valores (art. 57 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ..............
Otros componentes de la deuda tributaria (art. 58 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ...................................................................................................................
Formas de pago (art. 60 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .................................
Momento del pago (art. 61 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............................
Plazos para el pago (art. 62 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............................
Imputación de pagos (art. 63 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .........................
Consignación del pago (art. 64 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ......................
Aplazamiento y fraccionamiento del pago (art. 65 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
Plazos de prescripción (art. 66 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ......................
Cómputo de los plazos de prescripción (art. 67 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
Interrupción de los plazos de prescripción (art. 68 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
Extensión y efectos de la prescripción (art. 69 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo ....................................................................................................................
Efectos de la prescripción en relación con las obligaciones formales (art. 70
LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............................................................................
Compensación (art. 71 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ...................................
Compensación a instancia del obligado tributario (art. 72 LGT), por Mercedes
Pedraz Calvo ..............................................................................................................
Compensación de oficio (art. 73 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ...................
Extinción de deudas de las entidades de derecho público mediante deducciones sobre transferencias (art. 74 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ....................
Condonación (art. 75 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ......................................
Baja provisional por insolvencia (art. 76 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ......
Derecho de prelación (art. 77 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ........................
Hipoteca legal tácita (art. 78 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ..........................
Afección de bienes (art. 79 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............................
Derecho de retención (art. 80 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ........................
Medidas cautelares (art. 81 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .............................
Garantías para el aplazamiento y fraccionamiento del pago de la deuda tributaria (art. 82 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ......................................................
II. La aplicación de los tributos .........................................................................................
12
275
285
299
305
313
331
337
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401
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451
455
457
459
463
467
471
475
477
481
487
LA LEY
Índice Sistemático
2.
1. Principios generales ...................................................................................................
— Ámbito de la aplicación de los tributos (art. 83 LGT), por Alfonso M. GarcíaMoncó ..............................................................................................................................
— Competencia territorial en la aplicación de los tributos (art. 84 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................................
— Deber de información y asistencia a los obligados tributarios (art. 85 LGT), por
Alfonso M. García-Moncó ...............................................................................................
— Publicaciones (art. 86 LGT), por Alfonso M. García-Moncó .....................................
— Comunicaciones y actuaciones de información (art. 87 LGT), por Alfonso M.
García-Moncó ..................................................................................................................
— Consultas tributarias escritas (art. 88 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ..........
— Efectos de las contestaciones a consultas tributarias escritas (art. 89 LGT), por
Alfonso M. García-Moncó ...............................................................................................
— Información con carácter previo a la adquisición o transmisión de bienes inmuebles (art. 90 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ..............................................
— Acuerdos previos de valoración (art. 91 LGT), por Alfonso M. García-Moncó .....
— Colaboración social (art. 92 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ..........................
— Obligaciones de información (art. 93 LGT), por Alfonso M. García-Moncó .........
— Autoridades sometidas al deber de informar y colaborar (art. 94 LGT), por
Alfonso M. García-Moncó ...............................................................................................
— Carácter reservado de los datos con trascendencia tributaria (art. 95 LGT), por
Alfonso M. García-Moncó ...............................................................................................
— Utilización de tecnologías informáticas y telemáticas (art. 96 LGT), por Alfonso
M. García-Moncó .............................................................................................................
487
Normas comunes sobre actuaciones y procedimientos tributarios ...................
587
— Regulación de las actuaciones y procedimientos tributarios (art. 97 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
— Iniciación de los procedimientos tributarios (art. 98 LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla ............................................................................................................................
— Desarrollo de las actuaciones y procedimientos tributarios (art. 99 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
— Terminación de los procedimientos tributarios (art. 100 LGT), por Ricardo
Huesca Boadilla ...............................................................................................................
— Las liquidaciones tributarias: concepto y clases (art. 101 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla .......................................................................................................................
— Notificación de las liquidaciones tributarias (art. 102 LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla ............................................................................................................................
— Obligación de resolver (art. 103 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla .....................
— Plazos de resolución y efectos de la falta de resolución expresa (art. 104 LGT),
por Ricardo Huesca Boadilla ...........................................................................................
— Carga de la prueba (art. 105 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ...............................
— Normas sobre medios y valoración de la prueba (art. 106 LGT), por Mercedes
Pedraz Calvo ....................................................................................................................
LA LEY
489
497
503
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535
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549
573
577
583
589
599
611
633
637
655
687
697
755
759
13
Índice Sistemático
3.
— Valor probatorio de las diligencias (art. 107 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ....
— Presunciones en materia tributaria (art. 108 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ....
— Notificaciones en materia tributaria (art. 109 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ..
— Lugar de práctica de las notificaciones (art. 110 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
— Personas legitimadas para recibir las notificaciones (art. 111 LGT), por Mercedes
Pedraz Calvo ....................................................................................................................
— Notificación por comparecencia (art. 112 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .......
— Autorización judicial para la entrada en el domicilio de los obligados tributarios
(art. 113 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .................................................................
— Denuncia pública (art. 114 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .................................
— Potestades y funciones de comprobación e investigación (art. 115 LGT), por
Mercedes Pedraz Calvo .....................................................................................................
— Plan de control tributario (art. 116 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ...................
763
765
771
Actuaciones y procedimiento de gestión tributaria .................................................
803
—
—
805
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
14
La gestión tributaria (art. 117 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ..........................
Formas de iniciación de la gestión tributaria (art. 118 LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla ............................................................................................................................
Declaración tributaria (art. 119 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla .......................
Autoliquidaciones (art. 120 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ..............................
Comunicación de datos (art. 121 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ....................
Declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones complementarias o sustitutivas (art. 122 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ......................................................
Procedimientos de gestión tributaria (art. 123 LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla ................................................................................................................
Iniciación del procedimiento de devolución (art. 124 LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla ............................................................................................................................
Devoluciones derivadas de la presentación de autoliquidaciones (art. 125 LGT),
por Ricardo Huesca Boadilla ...........................................................................................
Devoluciones derivadas de la presentación de solicitudes o comunicaciones de
datos (art. 126 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ....................................................
Terminación del procedimiento de devolución (art. 127 LGT), por Ricardo
Huesca Boadilla ...............................................................................................................
Iniciación del procedimiento de gestión tributaria mediante declaración (art.
128 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla .......................................................................
Tramitación del procedimiento iniciado mediante declaración (art. 129 LGT),
por Ricardo Huesca Boadilla ...........................................................................................
Terminación del procedimiento iniciado mediante declaración (art. 130 LGT),
por Ricardo Huesca Boadilla ...........................................................................................
Procedimiento de verificación de datos (art. 131 LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla ......................................................................................................................
Iniciación y tramitación del procedimiento de verificación de datos (art. 132
LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ...............................................................................
775
777
781
787
795
799
801
815
821
837
863
865
877
881
885
887
891
899
903
911
913
919
LA LEY
Índice Sistemático
—
Terminación del procedimiento de verificación de datos (art. 133 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
Práctica de la comprobación de valores (art. 134 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ....
Tasación pericial contradictoria (art. 135 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ......
La comprobación limitada (art. 136 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ...............
Iniciación del procedimiento de comprobación limitada (art. 137 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
Tramitación del procedimiento de comprobación limitada (art. 138 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
Terminación del procedimiento de comprobación limitada (art. 139 LGT), por
Ricardo Huesca Boadilla ..................................................................................................
Efectos de la regularización practicada en el procedimiento de comprobación
limitada (art. 140 LGT), por Ricardo Huesca Boadilla ................................................
1101
Actuaciones y procedimiento de inspección .............................................................
1109
— La inspección tributaria (art. 141 LGT), por José Luis de Acuña Reig ....................
— Facultades de la inspección de los tributos (art. 142 LGT), por José Luis de Acuña Reig .....
— Documentación de las actuaciones de la inspección (art. 143 LGT), por José Luis
de Acuña Reig ..................................................................................................................
— Valor probatorio de las actas (art. 144 LGT), por José Luis de Acuña Reig ...........
— Objeto del procedimiento de inspección (art. 145 LGT), por José Luis de Acuña Reig ..
— Medidas cautelares en el procedimiento de inspección (art. 146 LGT), por José
Luis de Acuña Reig .........................................................................................................
— Iniciación del procedimiento de inspección (art. 147 LGT), por José Luis de
Acuña Reig ......................................................................................................................
— Alcance de las actuaciones del procedimiento de inspección (art. 148 LGT), por
José Luis de Acuña Reig ...................................................................................................
— Solicitud del obligado tributario de una inspección de carácter general (art. 149
LGT), por José Luis de Acuña Reig ...............................................................................
— Plazo de las actuaciones inspectoras (art. 150 LGT), por José Luis de Acuña Reig .......
— Lugar de las actuaciones inspectoras (art. 151 LGT), por José Luis de Acuña Reig ..
— Horario de las actuaciones inspectoras (art. 152 LGT), por José Luis de Acuña Reig .......
— Contenido de las actas (art. 153 LGT), por José Luis de Acuña Reig ......................
— Clases de actas según su tramitación (art. 154 LGT), por José Luis de Acuña
Reig ......................................................................................................................
— Actas con acuerdo (art. 155 LGT), por José Luis de Acuña Reig .............................
— Actas de conformidad (art. 156 LGT), por José Luis de Acuña Reig .......................
— Actas de disconformidad (art. 157 LGT), por José Luis de Acuña Reig ..................
— Aplicación del método de estimación indirecta (art. 158 LGT), por José Luis de
Acuña Reig ......................................................................................................................
— Informe preceptivo para la declaración del conflicto en la aplicación de la norma tributaria (art. 159 LGT), por José Luis de Acuña Reig .......................................
1111
1123
—
—
—
—
—
—
—
4.
LA LEY
923
929
997
1057
1083
1091
1095
1135
1139
1143
1147
1151
1161
1165
1167
1183
1189
1191
1199
1201
1209
1217
1223
1227
15
PRESENTACIÓN
Procedimientos tributarios
(Comentarios a la Ley General Tributaria
y Reglamentos de desarrollo con jurisprudencia)
Se van a cumplir tres años desde la entrada en vigor de la nueva Ley General Tributaria (Ley
58/2003, de 17 de diciembre). A lo largo de este período de tiempo se han ido dictando los diversos
Reglamentos de desarrollo, si bien, todavía, a día de hoy, se echa de menos el anunciado Reglamento
de Gestión e Inspección Tributaria. En nuestra opinión, ha llegado el momento de sacar al mercado
editorial una obra que analice, con todo el detalle posible, un aspecto tan importante en el ámbito
tributario como los procedimientos de aplicación de los tributos, así como la revisión de los actos
en vía administrativa o, en otras palabras, en un sentido amplio, los procedimientos tributarios,
los aspectos formales relacionados con los tributos, teniendo presente no sólo la regulación legal
contenida en la LGT, sino también el contenido de los diferentes Reglamentos que, como hemos
dicho, han ido desarrollando los preceptos legales correspondientes, sin que podamos olvidarnos
no sólo de la jurisprudencia anterior sobre los aspectos procedimentales, sino de la incipiente que,
hasta ahora, se ha venido produciendo respecto de los procedimientos tributarios regulados en la
nueva Ley.
Para la realización de esa tarea han unido sus fuerzas diversas personas de distinta procedencia
que, con su variada experiencia profesional, enriquecen la obra. Un Catedrático de Derecho
Financiero y Tributario, un Abogado tributarista, una Magistrada de lo contencioso-administrativo,
un Inspector de Hacienda y un Abogado del Estado, de contrastado prestigio en sus profesiones,
constituyen el elenco selecto de autores de esta obra que nace con un carácter de permanencia
en el tiempo dada la intención de la Editorial de realizar actualizaciones periódicas de la misma
accesibles al suscriptor, incluso por medios electrónicos, y que van a permitir un conocimiento
puntual y actual, tanto de las modificaciones legales y reglamentarias que se produzcan, con
el adecuado comentario sobre su alcance, como de las sentencias y resoluciones que sobre las
diversas cuestiones relacionadas con los procedimientos tributarios emanen de los Tribunales de
Justicia y de los Tribunales Económico-Administrativos.
La obra se compone de tres tomos y tiene un enfoque eminentemente práctico. Se ha partido
de la regulación legal comenzando, en primer término, por el comentario de aquellos preceptos
LA LEY
17
Presentación
de los títulos I y II de la LGT (arts. 1 a 82) y complementarios de sus Reglamentos, que tienen
que ver con los procedimientos tributarios, para, acto seguido, integrando igualmente, en todo
caso, el comentario del precepto legal con el reglamentario que le desarrolla, ir analizando hasta
el final (títulos III, IV y V de la Ley —artículos 83 a 249—-) todos y cada uno de los preceptos
contenidos en esos títulos, relacionados ya claramente con la aplicación de los tributos, la potestad
sancionadora y la revisión en vía administrativa.
Un Anexo final independiente que recoge en texto íntegro, y para una más sencilla consulta,
la LGT y sus Reglamentos de desarrollo, incluidos tanto el Reglamento General de Inspección
aprobado por Real Decreto 939/1986, de 25 de abril, vigente todavía en lo que no se oponga a
la nueva Ley, como el Proyecto de Reglamento de Gestión e Inspección y de desarrollo de las
normas comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos, completa la obra.
La existencia en su Anexo final de unos esquemas procedimentales y una tabla de concordancias
de los preceptos de la Ley con los del Reglamento, y viceversa, facilita, por un lado, el acceso rápido
a los trámites esenciales de cada procedimiento, y por otro, la consulta rápida de la ubicación en
la obra del comentario al precepto, tanto de la Ley como del Reglamento respectivo que interese
al lector.
Los destinatarios de la obra son, como se puede uno imaginar, muy variados, desde Profesores
universitarios y alumnos, pasando por Jueces, Inspectores y demás personas que prestan servicios
en la Administración tributaria, Abogados del Estado, Abogados, Asesores Fiscales, etc. A todos
ellos queremos llegar con esta obra con la esperanza de que la misma les pueda ser útil en su
trabajo diario y servir de ayuda eficaz en la solución de los problemas que les vayan surgiendo en
el día a día.
Madrid, mayo de 2007
18
LA LEY
Artículo 135
Tasación pericial contradictoria
1. Los interesados podrán promover la tasación pericial contradictoria, en
corrección de los medios de comprobación fiscal de valores señalados en el
artículo 57 de esta ley, dentro del plazo del primer recurso o reclamación que
proceda contra la liquidación efectuada de acuerdo con los valores comprobados administrativamente o, cuando la normativa tributaria así lo prevea,
contra el acto de comprobación de valores debidamente notificado.
En los casos en que la normativa propia del tributo así lo prevea, el interesado podrá reservarse el derecho a promover la tasación pericial contradictoria cuando estime que la notificación no contiene expresión suficiente de
los datos y motivos tenidos en cuenta para elevar los valores declarados y
denuncie dicha omisión en un recurso de reposición o en una reclamación
económico-administrativa. En este caso, el plazo a que se refiere el párrafo
anterior se contará desde la fecha de firmeza en vía administrativa del acuerdo que resuelva el recurso o la reclamación interpuesta.
La presentación de la solicitud de tasación pericial contradictoria, o la reserva del derecho a promoverla a que se refiere el párrafo anterior, determinará
la suspensión de la ejecución de la liquidación y del plazo para interponer
recurso o reclamación contra la misma.
2. Será necesaria la valoración realizada por un perito de la Administración
cuando la cuantificación del valor comprobado no se haya realizado mediante dictamen de peritos de aquélla. Si la diferencia entre el valor determinado por el perito de la Administración y la tasación practicada por el perito
designado por el obligado tributario, considerada en valores absolutos, es
igual o inferior a 120.000 euros y al 10 por ciento de dicha tasación, esta última servirá de base para la liquidación. Si la diferencia es superior, deberá
designarse un perito tercero de acuerdo con lo dispuesto en el apartado
siguiente.
3. Cada Administración tributaria competente solicitará en el mes de enero
de cada año a los distintos colegios, asociaciones o corporaciones profesionales legalmente reconocidos el envío de una lista de colegiados o asociados
LA LEY
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Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
dispuestos a actuar como peritos terceros. Elegido por sorteo público uno
de cada lista, las designaciones se efectuarán por orden correlativo, teniendo en cuenta la naturaleza de los bienes o derechos a valorar.
Cuando no exista colegio, asociación o corporación profesional competente
por la naturaleza de los bienes o derechos a valorar o profesionales dispuestos a actuar como peritos terceros, se solicitará al Banco de España la designación de una sociedad de tasación inscrita en el correspondiente registro
oficial.
Los honorarios del perito del obligado tributario serán satisfechos por
éste. Cuando la diferencia entre la tasación practicada por el perito tercero y el valor declarado, considerada en valores absolutos, supere el 20
por ciento del valor declarado, los gastos del tercer perito serán abonados
por el obligado tributario y, en caso contrario, correrán a cargo de la Administración. En este supuesto, aquél tendrá derecho a ser reintegrado
de los gastos ocasionados por el depósito al que se refiere el párrafo
siguiente.
El perito tercero podrá exigir que, previamente al desempeño de su cometido, se haga provisión del importe de sus honorarios mediante depósito
en el Banco de España o en el organismo público que determine cada
Administración tributaria, en el plazo de 10 días. La falta de depósito por
cualquiera de las partes supondrá la aceptación de la valoración realizada
por el perito de la otra, cualquiera que fuera la diferencia entre ambas
valoraciones.
Entregada en la Administración tributaria competente la valoración por el
perito tercero, se comunicará al obligado tributario y se le concederá un plazo de 15 días para justificar el pago de los honorarios a su cargo. En su caso,
se autorizará la disposición de la provisión de los honorarios depositados.
4. La valoración del perito tercero servirá de base a la liquidación que proceda con los límites del valor declarado y el valor comprobado inicialmente
por la Administración tributaria.
CONCORDANCIAS
Art. 57.2 LGT
Art. 46.2 RDLeg. 1/1993
Arts. 120 y 121 RD 828/1995
Art. 98 RD 1629/1991
Art.70.2 RGIT
Arts. 15 y 16 RDLeg. 4/2004
Art. 79 Ley 37/1992
NORMATIVA ANTERIOR:
Art. 52.2 LGT 1963
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LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
COMENTARIO
1. Introducción.
2. Análisis del precepto.
2.1. Derecho a solicitar la tasación pericial contradictoria. Momento para hacerlo y efectos.
2.2. Procedimiento.
2.3. Valoración.
2.4. Impugnación de la tasación pericial contradictoria.
1. INTRODUCCIÓN
Dentro de esta subsección 4.ª, dedicada al «Procedimiento de comprobación de valores», configurado como un procedimiento de gestión, y después de referirse, en su artículo 134, a la «Práctica de la comprobación de valores», el artículo siguiente y último se dedica a la «Tasación pericial
contradictoria».
El único comentario que se contiene en el Informe sobre el Borrador del Anteproyecto de
LGT de 2003 en relación a la misma es que la regulación contenida en ese precepto de la tasación
pericial contradictoria supone la incorporación a la regulación general de esta materia de la previsión que hoy figura en el artículo 120 del Reglamento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, aprobado por Real Decreto 828/1995, de 29 de mayo.
No obstante, sin entrar, por supuesto, a analizar con detalle esta figura (284), a la que se refiere
el artículo 57.2 de la nueva Ley, sobre la que se han escrito, al igual que sobre la comprobación
de valores, en general, numerosos libros y artículos doctrinales (285) y que, como reza el mismo,
podrá utilizarse para confirmar o corregir en cada caso las valoraciones resultantes de la aplicación
de los medios del apartado 1 de este artículo, vamos a realizar, como en el comentario al artículo
anterior, unas consideraciones previas que nos ayudarán en el comentario de los aspectos procedimentales de la misma a los que se refiere en extenso el artículo 135.
La primera cuestión que vamos a tratar, brevemente, es la naturaleza jurídica de la tasación
pericial contradictoria en la nueva Ley. Con el antiguo texto y la regulación contenida en el artículo
52 de la LGT, en especial en su apartado 2, cuya redacción originaria deriva de la Ley 31/1990,
de PGE para 1991, siendo modificado posteriormente por la Ley 25/1995, de 20 de julio, existieron tres posturas doctrinales acerca de la naturaleza de esa figura. Para algunos, como SIMÓN
ACOSTA (286), la tasación pericial contradictoria es un medio extraordinario de comprobación de
valores, encontrando amparo ese planteamiento en el artículo 52.1 de la LGT, que incluye a la
misma entre los medios con arreglo a los cuales la Administración tributaria podrá comprobar el
valor de los distintos elementos del hecho imponible.
(284)
CALVO ORTEGA, R., Curso de Derecho Financiero I. Derecho Tributario. Parte General, pág. 281, la considera una
forma de arbitraje privado sobre bienes públicos como son las obligaciones tributarias.
(285) Una lista muy completa puede encontrarse en el trabajo de FERNÁNDEZ LÓPEZ y CACHARRO LÓPEZ, «Naturaleza y efectos de la tasación pericial contradictoria en el ámbito tributario», Impuestos, tomo I/03, pág. 175.
(286) «La comprobación tributaria. Comprobación de valores. Tasación pericial contradictoria», en La gestión
tributaria en la Hacienda Local, Cemci, Granada, 1991, pág. 113.
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
Para otros, se ha concebido la t.p.c. como un medio de prueba (TEAC 3-12-1970), llegándose
a admitir como prueba en el seno de las reclamaciones económico-administrativas, no informes
periciales sino el recurso a la propia t.p.c. En contra de ese planteamiento se posicionó el TS en su
Sentencia de 19-1-1996, considerando que la t.p.c. forma parte del procedimiento administrativo
de comprobación de valores por lo que no tiene sentido la aplicación de las normas de la LEC en
materia de prueba.
Por último, partiendo de la diferenciación entre la t.p.c., promovida de oficio, del apartado
1.e) de ese artículo 52, en la práctica de nula eficacia, dado que son infrecuentes los casos en que
la Administración decide promover de oficio la misma, y la promovida a instancia de parte (art.
52.2), diversos autores [MARTÍN QUERALT y otros (287), URTASUN AMANN (288), AGULLO AGÜERO
(289), etc.], atribuyen a la t.p.c. una naturaleza meramente impugnatoria, que se pone de manifiesto
en la finalidad (corregir el resultado obtenido por otro medio de comprobación) y en los efectos
(suspensión de los plazos de impugnación e ingreso de las deudas liquidadas que la normativa
tributaria atribuye a la solicitud).
Pues bien, la nueva regulación sustantiva de la comprobación de valores contenida en el artículo 57 de la Ley, de cuyo apartado 1, a diferencia del artículo 52.1, ha desaparecido la t.p.c. como
medio de comprobación promovido de oficio (290), y la mención que se hace en el apartado 2
del precepto, al hecho de que la t.p.c. podrá utilizarse para confirmar o corregir en cada caso las
valoraciones resultantes de la aplicación de los medios del apartado 1 de este artículo, amen de la
regulación de los aspectos procedimentales en el artículo 135, entre los que destaca, de nuevo, la
suspensión de los plazos de impugnación e ingreso, nos hace inclinarnos, claramente, por la consideración de la misma como medio de impugnación de una comprobación de valores acordada
por la Administración por los medios recogidos en el artículo 57.1 (el comienzo del art. 135.1
deja poco lugar a dudas al respecto, aunque tenga una redacción similar a la del antiguo art. 52.2
LGT).
Pasando ya al ámbito de aplicación de la t.p.c., son conocidas las referencias puntuales, en un
caso escuetas y en otro extensas, a la misma, en las normas reguladoras de los Impuestos sobre el
Patrimonio (art. 27 Ley 19/1991), sobre Transmisiones Patrimoniales (arts. 46.2 TR y 120 y 121
del Reglamento del ITP y AJD), y sobre Sucesiones (art. 98 RISD), entre otros, si bien faltaba una
regulación general y unitaria aplicable a todos los tributos integrantes del sistema. Para suplir esa
carencia se modificó el artículo 52.2 de la LGT, para introducir en el mismo una regulación general
que, no obstante, adolecía de determinadas lagunas, que fueron colmadas, no obstante, en la regulación, incluso previa, de ese instituto, en la normativa reglamentaria de determinados impuestos,
como el ITP y AJD, siendo esencial, en este sentido, el contenido de los artículos 120 y 121 de su
Reglamento, citados, cuyo aplicación supletoria a otros tributos enseguida se planteó (291).
(287) Curso de Derecho Financiero y Tributario, Ed. Tecnos, Madrid, 1999, pág. 430.
(288) «Cuestiones prácticas acerca de la Tasación Pericial Contradictoria», Crónica Tributaria, n.º 72/1994, págs.
129 y 130.
(289) «La comprobación de valores. Comentario crítico al artículo 52 de la Ley General Tributaria», en Comentarios
a la Ley General Tributaria y líneas para su reforma, vol. I, IEF, Madrid, 1991, pág. 866.
(290) En el mismo sentido, FERNÁNDEZ JUNQUERA, op. cit., pág. 462.
(291) El Consejo para la Defensa del Contribuyente se hizo eco del problema destacando la dificultad de utilización del procedimiento de la t.p.c. previsto en la normativa de los impuestos transmisorios a otros como el
IRPF o el IS, señalando que, así en tanto que en los primeros la tendencia del particular es la de rebajar el
valor real de los bienes y la de la Administración suele ser la de incrementarla, en cambio, en los segundos
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Tasación pericial contradictoria
La nueva Ley, como hemos dicho, trata de salvar ese problema, incorporando a la misma,
el contenido del artículo 120 del Reglamento citado, fundamentalmente, previendo ya que la
solicitud de la t.p.c. o la reserva del derecho a promoverla en caso de recurso por falta de motivación de la comprobación, provoca la suspensión automática de la ejecución de la liquidación
(292).
En cualquier caso, no ofrece ninguna duda que la t.p.c. puede promoverse por el interesado
tanto en corrección de una comprobación de valores en el seno de un procedimiento de gestión como de inspección (art. 70.2 RGIT) admitiéndose incluso, aunque de una forma distinta
y simplificada respecto a la regulación general, en el procedimiento de recaudación (art. 139.3
RGR).
Por último, para terminar esa parte introductoria, debemos señalar en cuanto al ámbito de
aplicación de esta figura, que será aplicable la misma en los ITP y AJD e ISD, por supuesto, en
el IP, como vimos, y también, en el supuesto de aplicación del valor normal de mercado en el IS
(arts.15, 16 y 17 RD legislativo 4/2004), en el IRPF (en especial a los efectos de determinación
de los incrementos y disminuciones patrimoniales) e incluso, como señalan FERNÁNDEZ LÓPEZ y
CACHARRO LÓPEZ (293), en ciertos casos a los que hace referencia el artículo 79 de la Ley 37/92,
del IVA (contraprestaciones no dinerarias, transmisión por precio conjunto de bienes de distinta
naturaleza, autoconsumo, etc.).
En el campo de los tributos locales, es aplicable en el Impuesto sobre el Incremento del Valor
de los Terrenos de Naturaleza Urbana (294). Más problemas plantea su aplicación en el Impuesto
sobre Bienes Inmuebles, habiendo opiniones contrarias a la misma del VARONA ALABERN (295)
Por derivarse directamente de las reglas de valoración de la Ley tributaria (296), no existiendo un
previo pronunciamiento del sujeto pasivo (valor declarado). El TEAC (Resolución 8-9-1993), se
muestra también contrario al no tener sentido en la fase de aplicación individualizada de unos
valores básicos y criterios técnicos que han podido ser objeto de impugnación previa por los interesados. En contra, radicalmente, como en otras ocasiones, el TSJ Comunidad Valenciana que,
en Sentencia de 19-11-1999, ha mantenido la aplicación de la t.p.c. a cualquier impuesto, estatal
o local, sin restricción alguna, aunque la actividad valorativa sea en masa y afecte a una pluralidad
de bienes.
(292)
(293)
(294)
(295)
(296)
la tendencia puede ser la inversa, ya que en estos últimos el sujeto pasivo tiende a aumentar el precio de
adquisición para de este modo reducir la ganancia patrimonial o incrementar la pérdida mientras que la
Administración pretende rebajar el precio de adquisición con el consiguiente efecto contrario. Ello, unido
a la ausencia de efectos ligados al incumplimiento de los plazos de valoración, le permite proponer una
nueva regulación de la t.p.c. en la que se contemple el desarrollo del procedimiento aplicable a la misma,
«con carácter general y sin perjuicio de tratar los aspectos específicos de cada uno de ellos» (Memoria 1998
del Consejo para la Defensa del Contribuyente, Centro de Publicaciones y Documentación del Ministerio de Hacienda, Madrid, págs. 163-165).
Con la anterior normativa, LOZANO SERRANO, se planteó la legalidad de la regulación de la t.p.c. en un Reglamento, en su trabajo «¿Es legal la regulación de la tasación pericial contradictoria en el Reglamento del ITP
y AJD?», Jurisprudencia Tributaria, 1/2001, Aranzadi.
Op. cit., pág. 21.
En este sentido, ARIAS VELASCO y SARTORIO ALBALAT, Procedimientos tributarios, Marcial Pons, Madrid, 1996,
pág. 127.
El valor catastral: su gestión e impugnación, 3.ª ed., Aranzadi, 2001, pág. 365.
En el mismo sentido, con cita de ese autor, FERNÁNDEZ JUNQUERA, op. cit., pág. 462.
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Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
2. ANÁLISIS DEL PRECEPTO
2.1. Derecho a solicitar la tasación pericial contradictoria. Momento para hacerlo y
efectos
El apartado 1 de este artículo 135, como su antecedente más próximo, el artículo 52.2 de la
LGT, comienza diciendo que, «los interesados podrán promover la tasación pericial contradictoria, en corrección de los medios de comprobación fiscal de valores señalados en el artículo 57 de
esta Ley (…)».
No obstante, del citado artículo 52 le separan diversos aspectos. En primer lugar, la sustitución
del término «sujeto pasivo», por «interesados», mucho más amplio y comprensivo de todas las
personas que pueden promover la misma, que no se circunscriben exclusivamente al sujeto pasivo
del impuesto de que se trate, sino a otros posibles interesados, distintos del mismo (piénsese en
los transmitentes en el ITP y AJD y en el ISD, a los que se notifica el resultado de la comprobación de valores dadas las repercusiones del mismo en otros Impuestos, y que, en puridad, no son
los sujetos pasivos de los impuestos citados, teniendo igual derecho que éstos a promover la t.p.c
(ver art. 46.2 del TR ITP y, por extensión, aunque no lo mencione, el art. 40.5 del Reglamento del
ISD). El artículo 91 del RITP y el 98 del RISD hablan ya de «los interesados», como reza el art.
135 comentado).
Del nuevo artículo 135 ha desaparecido la expresión «en todo caso» empleada por el artículo
52.2, desaparición que tiene total sentido al haber desaparecido, a su vez, la tasación pericial contradictoria como medio de comprobación aplicado de oficio por la Administración (art. 52.1.e de
la Ley antigua) y quedar reducido la misma a un medio de impugnación. Con la antigua redacción,
acertadamente, FERNÁNDEZ LÓPEZ y CACHARRO LÓPEZ (297), tuvieron ya oportunidad de señalar
que, dicha expresión no tenía por qué referirse al campo de aplicación de la t.p.c. Antes bien
—añadían— «entendemos que el Legislador ha querido clasificar los medios de comprobación de
valores en dos grupos: aquellos cuya utilización se acuerde de oficio (ap. 1) y aquel cuya práctica
puede instarse por la parte interesada (ap. 2). Pero en el intento de contraponer ambas categorías,
el legislador tal vez se ha expresado defectuosamente, empleando “en todo caso” donde quiso
decir “en cualquier caso”, “de todas formas”, es decir intentando remarcar que, sin perjuicio de
los medios enumerados en el apartado 1, cuya práctica puede acordar la Administración, existe
un medio de valoración citado en dicho apartado que también puede ser instado por el sujeto
pasivo: la t.p.c.». Como hemos dicho, en estos momentos, ese debate carece ya de sentido al haber
desaparecido la t.p.c. como medio de comprobación acordado de oficio por la Administración
tributaria.
Los interesados podrán promover la t.p.c. «en corrección de los medios de comprobación
fiscal de valores señalados en el artículo 57 de esta Ley», frente a la menos técnica expresión de
los «procedimientos de comprobación fiscal de valores señalados en el número anterior» del artículo 52.1, primer párrafo, cuando el número anterior recogía «medios», no procedimientos de
comprobación. Sobre esa base, y como nos recuerda la Resolución del TEAC 22-2-2002, para que
pueda solicitarse la práctica de una tasación pericial contradictoria respecto a un valor determinado, es preciso que haya existido una comprobación de valores efectuada por la Administración, de
acuerdo con los medios previstos en el actual artículo 57.1 de la Ley. Por su parte, el artículo 57.2,
(297) Op. cit., pág. 24.
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Tasación pericial contradictoria
atendiendo a la finalidad perseguida por la misma, nos habla de que «la t.p.c. podrá utilizarse para
confirmar o corregir en cada caso las valoraciones resultantes de la aplicación de los medios del
apartado 1 de este artículo».
El precepto continúa haciendo referencia al momento en que puede solicitarse la misma que
habrá de ser, «dentro del plazo del primer recurso o reclamación que proceda contra la liquidación
efectuada de acuerdo con los valores comprobados administrativamente o, cuando la normativa
tributaria así lo prevea, contra el acto de comprobación de valores debidamente notificado», redacción, prácticamente, idéntica a la del artículo 52.2, primer párrafo, in fine, de la antigua Ley.
En definitiva, se distinguen dos supuestos. El primer supuesto parte de la falta de autonomía
del acto de comprobación de valores, que será lo más frecuente (p. ej., en los ITP e ISD, así como
en el procedimiento inspector —artículo 70.2 del Reglamento inspector, como ya hemos visto—),
en los que la solicitud habrá de formularse dentro del plazo del primer recurso o reclamación. Se
habla de «recurso o reclamación», frente a «reclamación» del antiguo artículo 52.2 y de los preceptos correspondientes de los Reglamentos de los ITP y AJD e ISD, dando entrada, por tanto, al recurso de reposición que puede preceder, potestativamente, a la reclamación económico-administrativa, en el caso de tributos estatales o ser previo a la vía contencioso-administrativa en el caso de
tributos locales. En esos casos, la solicitud de t.p.c. frente a la comprobación de valores contenida
en la liquidación efectuada de acuerdo con la misma, deberá formularse en el plazo de un mes para
interponer ese recurso (artículo 223 de la Ley y 14.2.C de la Ley de Haciendas Locales).
Cuando se trate de tributos estatales y tal y como señalábamos en el comentario a la Resolución del TEAC 21-12-2001, si se quiere que la solicitud surta el efecto de suspender el ingreso de
la liquidación practicada y de los plazos de reclamación contra la misma, deberá formularse en el
escrito de interposición de la reclamación, que es necesario presentar, igualmente, en estos momentos, en el plazo de un mes (art. 235 de la Ley). El propio TEAC considera inexcusable dicho
plazo, no pudiendo demorarse hasta el momento de formular alegaciones, entre otras razones
porque, si se espera a hacerlo en el momento en que se formulan esas alegaciones, no se podrán
conseguir, en muchos casos, los beneficiosos efectos reseñados pues es muy posible que la deuda
esté ya en la vía de apremio a no ser que se hubiere impugnado formalmente la liquidación y se
hubiere solicitado y obtenido, previa prestación de garantía, no necesaria en otro caso, la suspensión de la misma.
El segundo supuesto al que se refiere el precepto es el de la solicitud de t.p.c. contra el acto de
comprobación de valores debidamente notificado «cuando la normativa tributaria así lo prevea».
En este caso, a pesar de que nada dice el precepto, aunque no se haya dictado todavía el acto de
liquidación, es indudable que la solicitud de t.p.c. producirá el efecto de suspender el procedimiento que debería desembocar en la práctica de esa liquidación a girar sobre el valor comprobado,
debiendo esperarse a la culminación de los trámites en vía administrativa para girar ya, en su caso,
la liquidación procedente dentro de los límites del artículo 135.4, sin perjuicio de los recursos administrativos y jurisdiccionales procedentes contra el resultado de la t.p.c. y, en definitiva, contra la
liquidación que ha tomado por base esa valoración.
La forma de pedir la t.p.c. es la indicada, sin que pueda admitirse la misma por la mera oposición a la comprobación de valores, siempre, claro está, que se haga una notificación correcta de los
medios de oposición a esa comprobación (recurso o reclamación, por un lado, y t.p.c., por otro).
En este sentido, las SSTSJ Galicia 11-4-1997 y Castilla-La Mancha 31-7-1998. Sobre esa base, tamLA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
poco la presentación contra la valoración administrativa de un informe de un perito privado puede
entenderse como una solicitud, siquiera tácita, de t.p.c. (Resolución del TEAC 21-12-2001). Por
último, nada impide que el interesado pueda impugnar la valoración efectuada por la Administración, por la vía del recurso o reclamación, y simultáneamente, solicite la t.p.c. Ante esta situación,
la STS 14-6-2002, como señalan FERNÁNDEZ LÓPEZ y CACHARRO LÓPEZ (298), «considera que goza
de preferencia la tramitación de la t.p.c. ya que si la comprobación de valores impugnada en vía
administrativa y jurisdiccional fuese declarada conforme a Derecho ya no sería posible posteriormente instar la t.p.c. Es decir —añaden— si la valoración de la Administración resulta confirmada
por sentencia judicial firme es evidente que ha precluído el derecho del administrado a solicitar
t.p.c. El propio Tribunal Supremo deja entrever que la única excepción a esta regla de prevalencia
de la t.p.c. se apreciaría en el supuesto de que el recurrente impugnase el valor comprobado por
falta de motivación suficiente del mismo u otro defecto formal, en cuyo caso, habría de retrotraerse el procedimiento administrativo para realizar una nueva valoración frente a la que cabría
solicitar t.p.c.». Por su parte, la STSJ Murcia 2-2-2000, en un caso en el que el recurrente interpuso
reclamación económico-administrativa solicitando al mismo tiempo la t.p.c. dio prevalencia a la
tramitación de ésta, puesto que vacía de contenido cualquier resolución que pudiera dictar el TEA,
al ponerse en marcha el mecanismo alternativo diseñado por la Ley para fijar indiscutiblemente el
valor del bien en cuestión.
El apartado 1 de ese artículo 135, en su párrafo segundo, recoge una de las novedades en la
regulación de esta figura, lo referente a la reserva del derecho a promover la t.p.c. La Comisión
para el Estudio del Anteproyecto de LGT resaltó esa circunstancia destacando, como vimos, la incorporación, a la regulación general de la materia, de la previsión que hoy figura en el artículo 120
del Reglamento del ITP y AJD. No obstante, no puede pensarse en una generalización, sin más,
a todos los tributos de esta posibilidad pues, como comienza el párrafo en cuestión, el interesado
sólo podrá reservarse el derecho a promover la t.p.c., «en los casos en que la normativa propia del
tributo así lo prevea».
No obstante ello, antes de la incorporación, en esos términos, de esa previsión a la LGT, el
TSJ Castilla y León, en su Sentencia de 20-10-2000, apreció, con fundamento, identidad de razón
y por tanto analogía, entre el supuesto previsto en el artículo 98 del Reglamento del ISD y la
prevista en el artículo 120 del RITP, posterior, sin que exista oposición con el artículo 23.3 de la
LGT, extendiendo al ISD la posibilidad de reservarse el derecho a promover la t.p.c. en los mismos
términos previstos en el artículo 120 del RITP y que ahora reproduce el artículo 135 de la nueva
Ley. Aunque, en efecto, de acuerdo con la misma, en la normativa propia del ISD no se prevea
esta posibilidad, creemos que debe mantenerse esta extensión de las previsiones del ITP al ISD,
en los términos expuestos.
La reserva del derecho a promover la t.p.c. por parte del interesado se producirá cuando el
interesado «estime que la notificación no contiene expresión suficiente de los datos y motivos
tenidos en cuenta para elevar los valores declarados y denuncie dicha omisión en un recurso de
reposición o en una reclamación económico-administrativa».
Esa previsión ratifica la tesis de que la vía del recurso o reclamación debe utilizarse para denunciar los defectos formales de la comprobación, en especial, como se indica, su falta de motivación,
aunque deberían admitirse también otros defectos formales como la idoneidad del perito o del
(298) Op. cit., pág. 33.
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Tasación pericial contradictoria
medio elegido, quedando reservado, por tanto, la t.p.c. para las cuestiones de fondo relacionadas
ya con la excesividad de la valoración realizada. Primero, a través del recurso o reclamación, con
la reserva del derecho a promover la t.p.c., se da respuesta a esos defectos formales, y solventados
los mismos, y confirmada, en su caso, la valoración, se puede hacer efectiva ya esa reserva con la
petición formal de la misma, en el plazo a que se refiere el párrafo anterior contado, como termina
diciendo el artículo, «desde la fecha de firmeza en vía administrativa del acuerdo que resuelva el
recurso o la reclamación interpuesta».
El efecto inmediato de la presentación de la solicitud de t.p.c. o, la reserva del derecho a promoverla, es la suspensión, sin necesidad de presentación de garantía alguna, de la ejecución de la
liquidación y del plazo para interponer recurso o reclamación contra la misma.
Esa suspensión opera, con carácter general, al margen de que se prevea o no en la normativa
propia del tributo de que se trate (repárese en la diferencia con la reserva del derecho a promover
la misma, prevista en el párrafo anterior, y que, como hemos visto, está condicionado a su contemplación en la normativa propia del tributo). Deja, por tanto, ya de tener sentido la reserva en
contra de la extensión de esta suspensión sin garantía a otros impuestos distintos del ITP e ISD,
puesta de manifiesto en la Resolución del TEAC 24-7-1998, suponiendo, por tanto, la nueva Ley,
un indudable avance en este punto.
Una vez concluido el expediente oportuno, pueden ocurrir dos cosas: que la t.p.c. confirme
el resultado de la valoración, en cuyo caso, como señalan los artículos 98.8 del RISD y 121.7 del
RITP, la oficina confirmará la liquidación, reanudándose el plazo suspendido de ejecución de la liquidación y de interposición del recurso o reclamación contra la misma, o que, la valoración resultado de la t.p.c., dentro de los límites señalados en el apartado 4 de este artículo 135, modifique la
valoración administrativa inicial. En este caso, será preciso rectificar también la liquidación inicial,
surgiendo, por tanto, una liquidación nueva, debiendo concederse un nuevo plazo de ingreso en
voluntaria así como un nuevo plazo para interponer recurso o reclamación contra la misma.
2.2. Procedimiento
Los apartados 2 y 3 de este artículo 135 se refiere al procedimiento de la tasación pericial
contradictoria, manteniendo, en lo esencial la regulación contenida en el artículo 52.2, segundo
párrafo y siguientes de la antigua LGT, y de los artículos 98 del RISD y 121 del RIPT, por lo que
vamos a limitarnos a recordar la misma, incorporando los pronunciamientos del TEAC y de los
TSJ más significativos sobre el particular.
Así, en primer término, el apartado 2 de ese artículo comienza diciendo que, será necesaria la
valoración realizada por un perito de la Administración cuando la cuantificación del valor comprobado no se haya realizado mediante el medio de comprobación del dictamen de peritos de aquélla
previsto en el artículo 57.1.e) de la Ley. Los preceptos reglamentarios del ITP e ISD, para estos
impuestos, detallan un poco más esta circunstancia, fijando un mínimo trámite que, analógicamente, se puede tener en cuenta en otros tributos.
Acto seguido, dando por hecho que se ha dado traslado de esa valoración del perito de la Administración al interesado para que pueda nombrar, en un plazo determinado (la Resolución del
TEAC 21-1-2002 no equiparó, en absoluto, los efectos del retraso en la presentación por el perito
del interesado de su hoja de aprecio con los derivados de la no designación en plazo del propio
LA LEY
1005
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
perito, que determina la conclusión del expediente y la conformidad del interesado con el valor
comprobado (arts. 121.3 del RITP y 98.4 RISD), su propio perito y que éste, en un plazo concreto
también, formule su hoja de aprecio, a lo que también se refieren los preceptos reglamentarios
citados, añade que, «si la diferencia entre el valor determinado por el perito de la Administración
y la tasación practicada por el perito designado por el obligado tributario, considerada en valores
absolutos, es igual o inferior a 120.000 euros y al 10 por ciento de dicha tasación, esta última servirá de base para la liquidación».
La STSJ Castilla-La Mancha 5-7-1999 (299) señaló, lo cual es discutible, al no venir exigido por
la norma tributaria, que, si la tasación del perito de parte no está visada por el colegio ni se subsana
ese defecto, falta la prueba de la idoneidad del perito y se entiende que el contribuyente acepta el
valor comprobado, lo cual es una consecuencia desmesurada.
Si la diferencia es superior —concluye ese primer párrafo del apartado 2—, «deberá designarse
un perito tercero de acuerdo con lo dispuesto en el apartado siguiente».
El apartado 3 se dedica a desgranar, con detalle, siguiendo, de nuevo, las pautas de los artículos
citados, los trámites a seguir desde ese momento.
Así, en primer término, cada Administración tributaria competente solicitará en el mes de
enero de cada año a los distintos colegios, asociaciones o corporaciones profesionales legalmente
reconocidos el envío de una lista de colegiados o asociados dispuestos a actuar como peritos
terceros. Elegido por sorteo público uno de cada lista, las designaciones se efectuarán por orden
correlativo, teniendo en cuenta la naturaleza de los bienes o derechos a valorar.
Cuando no exista colegio, asociación o corporación profesional competente por la naturaleza
de los bienes o derechos a valorar o profesionales dispuestos a actuar como peritos terceros, se
solicitará al Banco de España la designación de una sociedad de tasación inscrita en el correspondiente Registro oficial.
Abundando un poco en aspectos relacionados con la tasación pericial de ese tercer perito,
podemos traer a colación los pronunciamientos recogidos por BANACLOCHE PÉREZ (300), sobre el
tema. Así, el TSJ Andalucía (Sentencia 10-2-2000), no anula la designación de tercer perito por no
comunicar su nombre cuando no se alega causa de recusación y la superficie a tener en cuenta es
la que consta en la escritura y en el catastro aunque en el recurso se señalara otra. El mismo Tribunal, en su Sentencia de 22-10-2001, indicó que, en la tasación pericial, el tercer perito debe tener
la misma titulación académica que el de parte para evitar la diferencia de criterio. En la tasación
por tercer perito basta con notificar al contribuyente la valoración aunque no conste el informe
(STSJ Cantabria 13-1-1997). En la STSJ Castilla-La Mancha 15-3-2001 se indica que, en la tasación
pericial contradictoria, la entrega de la relación de bienes y derechos al perito sin notificación al
interesado, no puede hacer recaer sobre el mismo las consecuencias de la presentación extemporánea de la hoja de aprecio.
Los tres últimos párrafos de este apartado se refieren al tema de los honorarios del perito,
reproduciendo, de nuevo, el contenido de los preceptos citados. Sigue, quizá, siendo excesivo su
(299) Objeto de comentario por parte de YUSTE JORDÁN en su trabajo «La tasación pericial contradictoria. ¿Es
necesario que el informe del perito sea visado por el Colegio Oficial?», Aranzadi Fiscal, 10/2002.
(300) «La comprobación de valores», Revista Impuestos, tomo II/02, págs. 113 y ss.
1006
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
regulación en una norma legal, como tuvo oportunidad de señalar el Consejo de Estado en su
Dictamen al Anteproyecto (pág.23).
Los honorarios del perito del obligado tributario —comienza el primer párrafo— serán satisfechos por éste. Cuando la diferencia entre la tasación practicada por el perito tercero y el valor
declarado, considerada en valores absolutos, supere el 20 por 100 del valor declarado, los gastos
del tercer perito serán abonados por el obligado tributario y, en caso contrario, correrán a cargo
de la Administración. En este supuesto, aquél tendrá derecho a ser reintegrado de los gastos ocasionados por el depósito al que se refiere el párrafo siguiente.
El perito tercero —continúa el siguiente párrafo—, podrá exigir que, previamente al desempeño de su cometido, se haga provisión del importe de sus honorarios mediante depósito en el
Banco de España o en el organismo público que determine cada Administración tributaria, en el
plazo de diez días. La falta de depósito por cualquiera de las partes supondrá la aceptación de la
valoración realizada por el perito de la otra, cualquiera que fuera la diferencia entre ambas valoraciones.
Por último, entregada en la Administración tributaria competente la valoración por el perito
tercero, se comunicará al obligado tributario y se le concederá un plazo de quince días para justificar el pago de los honorarios a su cargo. En su caso, se autorizará la disposición de la provisión
de los honorarios depositados.
Sobre este tema, y siguiendo, de nuevo, a BANACLOCHE PÉREZ (301), podemos traer a colación,
las STSJ Cantabria 28-9-2001, según la cual, si se solicita la tasación pericial y no se depositan
los honorarios del perito tercero se entiende aceptada la valoración de la Administración. En el
nombramiento del otro tercer perito sin depósito de honorarios porque ya se hizo al anterior,
procede dar plazo para subsanar sin que el retraso de la Administración provoque caducidad, sino
sólo queja (STSJ Extremadura 27-12-2001). Prevalece la tasación del perito tercero aunque la Administración depositó los honorarios después de los diez días de plazo reglamentario (Resolución
del TEAC 9-3-2001). La falta de depósito de honorarios del perito tercero supone la aceptación
de la valoración administrativa (STSJ Baleares 14-3-1997). No depositar los honorarios del perito
tercero equivale a la renuncia a la tasación pericial contradictoria (STSJ La Rioja 24-2-2000). Por
último, se entiende que renuncia a la t.p.c. pedida quien no deposita en plazo los honorarios del
perito tercero (STSJ La Rioja 30-6-2000).
El artículo 161 del proyecto de RGI se dedica a regular los aspectos puramente procedimentales de
la tasación pericial contradictoria, aplicable a todos los tributos integrantes del sistema y siempre,
claro está, que haya mediado una auténtica comprobación de valores. Ahora bien, como no podía
ser de otro modo, en la regulación de ese procedimiento, el autor del Reglamento es consciente del
completo desarrollo del mismo en los Impuestos sobre Sucesiones y Donaciones y Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, a cuya regulación ya se acudía analógicamente,
cuando se solicitaba la t.p.c. en otros tributos.
Pues bien, el citado precepto, con ese alcance general, tiene presente, en lo esencial, la regulación del procedimiento de tasación pericial contradictoria contenida en los artículos 98 del Reglamento del ISD, aprobado por Real Decreto 1629/1991, de 8 de noviembre, y 121 del Reglamento
(301) Op. cit., págs. 1 y ss.
LA LEY
1007
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
del ITP y AJD, aprobado por Real Decreto 828/1995, de 29 de mayo. Dado que su regulación no
plantea problema alguno nos remitimos íntegramente al mismo.
2.3 Valoración
El apartado 4 y último de este artículo 135 dedicado a la t.p.c. señala que «la valoración del
perito tercero servirá de base a la liquidación que proceda con los límites del valor declarado y el
valor comprobado inicialmente por la Administración tributaria».
En consecuencia, la valoración del perito tercero, aunque sea inferior al valor declarado por el
interesado o superior al comprobado inicialmente por la Administración tributaria, tendrá como
límites, inferior y superior a dichos valores. El límite inferior correspondiente al valor declarado
por el interesado hay que ponerlo en relación con la doctrina de los actos propios mientras que
el superior correspondiente al valor comprobado inicialmente por la Administración supone una
manifestación del principio de prohibición de la reformatio in peius, en virtud del cual, el interesado
que opta por la impugnación de un acto administrativo, en este caso el acto administrativo de
comprobación, no puede, tras resolverse esa impugnación, ver empeorada su situación previa
a la impugnación. De una forma muy técnica, COSMEN MATESANZ (302), ha señalado que «una
cosa es el valor de los bienes y derechos y otra la base imponible a tener en cuenta a efectos de la
liquidación. En el procedimiento de t.p.c. el perito que actúe por la Administración puede fijar un
valor superior al que, en su caso, hubiese sido fijado el que intervino anteriormente y esta nueva
valoración constituirá el límite que no podrá sobrepasar el perito tercero. Pero si el perito tercero
confirma el valor fijado por el perito de la Administración será sólo a efectos del valor de los
bienes no a efectos de la base imponible. La Oficina gestora tendrá que respetar la doctrina de la
prohibición de la reformatio in peius y fijar la base en el valor comprobado inicialmente coincidente
con el valor fijado para los bienes por el primer perito de la Administración que sirvió de base
imponible en la primera liquidación practicada por la oficina gestora».
Los Tribunales de Justicia y el TEAC han ratificado este planteamiento recogido, aunque de
forma incompleta, en los correspondientes preceptos reglamentarios del ISD (art. 98.7 de su Reglamento) y del ITP y AJD (art. 122.6 de su Reglamento), señalando, por ejemplo, la STSJ Baleares
10-3-1998 que, en la t.p.c. la Administración no puede nombrar un perito tercero que valore por
encima de lo que lo hizo el primero. En la tasación pericial no puede determinar el perito un valor
superior al comprobado por la Administración (Resoluciones del TEAC 31-1-1994 y 13-3-1997).
En la t.p.c. no se toma en cuenta el valor del perito tercero si es superior al fijado por la Administración (Resolución del TEAC 9-6-1999).
Por último, nada se dice en la Ley sobre la exigencia de intereses de demora en la liquidación
final que se dicte como resultado de la t.p.c. Los preceptos reglamentarios citados anteriormente
(arts. 98.8 RISD y 122.7 RITP), nos indican que, a la vista del resultado obtenido de la t.p.c. la
oficina confirmará o rectificará la liquidación inicial con liquidación de los correspondientes intereses de demora.
Como vimos, la presentación de la solicitud de t.p.c. o la reserva del derecho a promoverla, en
caso de notificación conjunta de los valores y de las liquidaciones que los hayan tenido en cuenta,
determina la suspensión del ingreso de las liquidaciones practicadas. Culminado el expediente de
(302) Memento Practico Fiscal, Francis Lefreve, pág. 556.
1008
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
t.p.c., con la confirmación de la valoración administrativa inicial o su rectificación a la baja con el
límite del valor declarado por el interesado, el órgano administrativo competente confirmará también
la liquidación inicial o rectificará la misma como consecuencia de la valoración inferior del perito
tercero, exigiendo, en ambos casos, los correspondientes intereses de demora, bastando a tal fin, con
tener presente el contenido del artículo 26.2.c) y, por extensión 5 de la nueva Ley, que obliga a exigir
intereses de demora cuando se suspenda la ejecución de un acto, con carácter general (ap. 2.c), y, con
los matices del apartado 5, en los casos en que resulte necesaria la práctica de una nueva liquidación
como consecuencia de la anulación de otra liquidación, en los que conservarán íntegramente los
actos y trámites no afectados por la causa de anulación, con mantenimiento íntegro de su contenido
y exigencia de intereses de demora sobre el importe de la nueva liquidación.
2.4. Impugnación de la tasación pericial contradictoria
El resultado final de la t.p.c., que ha servido de base a la liquidación pertinente, aunque ya se
haya dictado la liquidación confirmatoria o rectificatoria del valor inicial y la impugnación haya que
encauzarla ya por la vía de los recursos contra el acto de liquidación, lo que obligará a garantizar el
importe de la misma, si no se quiere ingresar hasta que se resuelva el recurso o reclamación la citada liquidación (el efecto suspensivo de la liquidación cuando se solicita la t.p.c. sólo se mantiene
mientras se sustancia la misma en vía administrativa) puede ser objeto, como vamos a ver, y han
ratificado ya los Tribunales, del oportuno recurso o reclamación económico-administrativa y del
correspondiente recurso contencioso-administrativo.
En primer término, debemos reseñar, de nuevo, que la falta de promoción por el interesado de
la t.p.c. ofrecida en vía administrativa no impide, en absoluto, que en el correspondiente proceso
contencioso-administrativo contra el acto de liquidación que tenga en cuenta el valor comprobado
pueda solicitar una prueba pericial tendente a desvirtuar ese valor (actualmente, de conformidad
con el art. 339.2 LEC, aplicable en la vía contencioso-administrativa en materia de prueba). Así
se ha manifestado el TS en Sentencias 4-2-1995 y 18-9-1999 y diversos TSJ (como los de Asturias
en Sentencia 29-2-2000, Cantabria, 17-2-1998, Castilla y León 1-6-1999, entre otros). Esa prueba
será apreciada por los Tribunales Contencioso Administrativos según las reglas de la sana crítica
(art. 348 LEC).
En el caso de que se haya optado por solicitar la t.p.c en vía administrativa, el resultado de la
misma puede impugnarse tanto en la vía económico-administrativa como en la vía contenciosa.
En efecto, aunque ha existido alguna voz discrepante (303) favorable a que los TEA puedan
examinar todos los aspectos relacionados con la t.p.c., incluso la propia pericia y el avalúo llevado
a cabo por el tercer perito, se ha impuesto la tesis, ratificada, como vamos a ver por el Tribunal
Supremo, de que los TEA son únicamente competentes para revisar los aspectos formales de la
t.p.c., o sea, el procedimiento seguido, así como los requisitos de titulación de los peritos, la motivación de los avalúos o aprecios, y otras diversas cuestiones de derecho susceptibles de todas ellas
de revisión en vía administrativa pero, dada la clara naturaleza dirimente de la actuación del tercer
perito ha reconocido la imposibilidad de que los TEA puedan revisar la pericia y el avalúo llevado
a cabo por tercer perito. En este sentido se han manifestado GARCÍA MONCO y CAAMAÑO ANIDO (304), y especialmente, de forma muy clara, las SSTS 3-12-1999 y 23-9-2000.
(303) FERNÁNDEZ LÓPEZ y CACHARRO LÓPEZ, op. cit. pág. 34.
(304) «La tasación pericial contradictoria», Ed. Tecnos, Madrid, 1994, págs. 36 y 37, y CAAMAÑO ANIDO, op. cit.
pág. 104.
LA LEY
1009
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
La imposibilidad, por tanto, de que los TEA puedan revisar la pericia y el avalúo llevado a cabo
por el perito tercero, no significa que no haya de agotarse la vía económico-administrativa, si bien,
esa circunstancia relacionada con la comprobación de valores y otras que hacen exceden del ámbito
de actuación de los TEA (p. ej., cuando se alegue exclusivamente la inconstitucionalidad o ilegalidad
de las normas) —art. 245.1. de la nueva Ley—, han tratado de solventarse con la aplicación de un
procedimiento abreviado ante órganos unipersonales de los TEA (arts. 245 y ss. de esa Ley).
En el seno ya del recurso contencioso-administrativo nada impide que pueda rebatirse el resultado de la t.p.c. con una prueba pericial, en los términos expuestos, tal y como han reconocido
numerosas Sentencias del Tribunal Supremo (comenzando con la de 19-1-1996, seguida por las
SSTSJ Extremadura 28-3-2000, Asturias 9-2-2000 y Castilla y León 20-2-1999, entre otras muchas o la misma de 23-9-2000, que matizó, además, que el interesado no puede pretender que la
Administración Pública aplique obligatoriamente las normas de la LEC que regulan la prueba de
peritos, que tiene, por tanto, su ámbito propio en el proceso judicial). La STS 11-4-2000 hace otra
matización a la doctrina anterior, considerando un dislate jurídico pretender que los órganos jurisdiccionales contencioso-administrativos promuevan la práctica de tal clase de t.p.c. —solamente
viable en el ámbito administrativo tributario— y tengan ex post facto que subordinarse, en su caso, a
lo que el tercer perito decida en torno a la virtualidad de los valores aplicados en la exacciones de
una concreta liquidación controvertida.
De nuevo, esa prueba pericial será apreciada por el órgano judicial de acuerdo con las reglas
de la sana crítica (art. 348 LEC).
DOCTRINA ADMINISTRATIVA Y JURISPRUDENCIA
1. JURISPRUDENCIA DE LA SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO
DEL TRIBUNAL SUPREMO
STS 19-1-1996
Naturaleza jurídica de la tasación pericial contradictoria. Forma parte del procedimiento
administrativo de comprobación de valores, no es un medio de prueba
«La tasación pericial contradictoria forma parte del procedimiento administrativo de comprobación de valores a efectos tributarios, en especial del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y
Actos Jurídicos Documentados y del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, de honda raigambre en nuestro Derecho Tributario, pues ya fue regulado por la Ley de 2 abril 1900 del Impuesto de
Derechos Reales y sobre Transmisiones de Bienes y por su Reglamento de 20 de abril de 1900.
La tasación pericial contradictoria, realizada en el caso de autos, se regula por la Ley General Tributaria de 28 diciembre 1963, cuyo artículo 52, apartado 2, disponía en aquel entonces: “2. El sujeto
pasivo podrá, en todo caso, promover la tasación pericial contradictoria en corrección de los demás
procedimientos de comprobación fiscal de valores señalados en el apartado anterior”, por el Texto
refundido de los Impuestos Generales sobre las Sucesiones y Transmisiones Patrimoniales y Actos
Jurídicos Documentados, aprobado por el Decreto Legislativo 1018/1967, de 6 abril, artículos 119 a
120 y por el Reglamento de 15 enero 1959 para la aplicación de la Ley de los Impuestos de Derechos
Reales y sobre Transmisiones de Bienes de 21 marzo 1958, artículos 81 y 90 a 99.
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LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
La normativa tributaria regula la «tasación pericial» con todo detalle, así establece los supuestos
en que es aplicable, el nombramiento de los peritos de la Administración y del contribuyente, sus
requisitos (titulación, etc.), el modo de llevar a cabo el avalúo o aprecio, plazos, los supuestos en
que procede designar el tercer perito, el nombramiento de éste por el Juez de 1.ª Instancia y por
último el artículo 99 del Reglamento citado, dispone: “en vista del resultado de la tasación, la Oficina liquidadora fijará la base liquidable”.
La doctrina administrativa (resoluciones de los Tribunales Económico-Administrativos) ha
interpretado la normativa anterior en el sentido de que dichos Tribunales, es decir la propia Administración Pública, puede revisar los aspectos formales de la tasación pericial, o sea el procedimiento seguido, así como los requisitos de titulación de los peritos, la motivación de los avalúos o
aprecios, y otras diversas cuestiones de derecho, susceptibles todas ellas de revisión en vía administrativa, pero a la vez ha dejado claro la naturaleza dirimente de la actuación del tercer perito y
la imposibilidad de que los Tribunales Económico-Administrativos puedan revisar la pericia y el
avalúo llevado a cabo por el tercer perito.
Queda claro, pues, que la tasación pericial contradictoria forma parte del procedimiento administrativo de comprobación de valores, por lo que no tiene sentido ni fundamento alguno pretender,
como hacen los recurrentes, la aplicación de las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil (artículos 610 a 632) que regulan la prueba de peritos. Concluyendo, la tasación pericial contradictoria,
propia del ámbito tributario, es una institución jurídica, que se regula por el Derecho Administrativo y más concretamente por el Derecho Tributario, razón por la cual debe rechazarse la pretensión
formulada por los recurrentes.»
STS 14-6-2002
Simultaneidad en la impugnación de la comprobación de valores por la vía del recurso o la
reclamación y por la vía de la tasación pericial contradictoria: preferencia de esta última
«PRIMERO. La representación procesal de doña Ana M.ª y doña Angustias B. L. I., como
acabamos de apuntar en los antecedentes, impugna la Sentencia de la Audiencia Nacional que,
desestimó su demanda y confirmando el Acuerdo del Tribunal Económico-Administrativo Central, vino a declarar procedente la anulación de las liquidaciones realizadas por el Centro gestor, en
concepto de Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados (con
ocasión de la transmisión a las citadas recurrentes, por parte de sus padres, de bienes inmuebles
a cambio de una renta vitalicia), anulación —la de las liquidaciones— procedente por haberse
practicado antes de la firmeza de las bases sometidas a comprobación de valores cuando dicha
actuación conjunta no estaba permitida y dejó sin efecto las valoraciones de los bienes, pero sólo
provisionalmente mientras se predicaba la, también acordada, tasación pericial contradictoria, solicitada por el contribuyente, según entendió la Sala de instancia.
SEGUNDO. La parte recurrente cita, en el escrito de interposición, los ordinales 3 y 4 del art. 95.1
de la Ley de la Jurisdicción, en la redacción de 1992 (invocación conjunta que no sería admisible), pero
a renglón seguido dice que «por infracción de las normas reguladoras del ordenamiento jurídico o la
jurisprudencia que fueron (sic) aplicables para resolver las cuestiones objeto del debate», expresión que,
aunque incluye mezcladas alguna palabra del núm. 3.º, evidentemente sólo es encajable en el núm. 4.º.
Se oponen, en efecto, dos motivos de casación, alegándose infringido en el primero de ellos,
el art. 52 de la Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria y en el segundo la infracción
LA LEY
1011
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
de lo dispuesto en el art. 52 de la Ley 31/1990, de 27 de diciembre (sic), aunque debe referirse a
la reforma operada en el art. 52 de la Ley General Tributaria, en lo referente a la «tasación pericial
contradictoria» por el art. 79 de la citada Ley 31/1990.
De cualquier manera, la argumentación de la parte recurrente, en ambos motivos gira en torno
a la alegación de que el Acuerdo del Tribunal Económico-Administrativo Central, impugnado en
la instancia, al dejar sin efecto la valoración realizada por la Administración, era incompatible con
ordenar —como lo hizo— que se practicara la tasación pericial contradictoria, porque ello exige
que haya una valoración declarada por el contribuyente y otra de la Administración, que —en este
caso— ha quedado sin efecto y debe ser sustituida por otra nueva, para que pueda producirse la
“contradicción”.
TERCERO. La tesis en la que la parte recurrente funda su pretensión casacional no puede prosperar, porque el texto de la norma reformada que invoca pone de manifiesto que la contradicción
a la que también se refiere no es, como pretende, la que pueda existir entre el valor declarado y el
comprobado inicialmente por la Administración, sino la que se produce, después de iniciado el
expediente referido, es decir, el de «tasación pericial contradictorio», entre la tasación suscrita por el
perito de la Administración (que puede ser el mismo que hizo la primera comprobación de valores
u otro diferente) y el perito designado por el contribuyente (que no tuvo que valerse de un técnico al
hacer su primera declaración de la base tributaria) y que es —la contradicción se entiende— la que ha
de resolver, en su caso, el perito tercero designado al efecto, con lo que ya no resulta absurdo, como
lo calificaba la recurrente que, al mismo tiempo que se confirma la anulación de las extemporáneas
liquidaciones y se declara la ineficacia de la comprobación de valores impugnada, se acuerda —como
lo hizo el Tribunal Económico-Administrativo Central que acogió la Sentencia aquí combatida— la
práctica de la solicitada tasación pericial contradictoria que, además, es un derecho que siempre asiste
al contribuyente, como establece el referido art. 52 de la Ley General Tributaria.
Ciertamente, las expresiones empleadas por la Sentencia de instancia, al hablar de que la resolución de “dejar sin efecto” por el Tribunal Económico-Administrativo Central la valoración
efectuada en la comprobación administrativa de valores, debía interpretarse como una medida
«provisional», mientras se practicaba la tasación pericial contradictoria, han propiciado el desenfoque de la cuestión, pero basta leer el art. 52 de la Ley General Tributaria para advertir que lo
que abre el paso al trámite de la tasación pericial contradictoria es la petición del contribuyente,
ante su disconformidad con la comprobación de valores, con independencia de que ésta haya sido
declarada sin efecto por la propia Administración (en este caso el Tribunal Económico-Administrativo Central), por causas que no sean su falta de motivación u otro defecto formal (en cuyo caso
habría de retrotraerse el procedimiento), pues precisamente si la comprobación impugnada en vía
administrativa y jurisdiccional, resultara declarada conforme a derecho, es cuando no sería posible
pasar a la tasación pericial contradictoria.»
STS 3-12-1999
Impugnación de la tasación pericial contradictoria: alcance de las facultades de los Tribunales Económico Administrativos
«SEGUNDO. El primer motivo casacional se formula al amparo del núm. 3 del artículo 95.1
de la Ley Jurisdiccional, “por quebrantamiento de las formas esenciales del juicio por infracción
de las normas reguladoras de la Sentencia.”
1012
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
El fundamento jurídico de este motivo casacional es que “la Sentencia recurrida no contiene declaración ni decide en sus razonamientos jurídicos sobre la pretensión o cuestión de esta parte, de
solicitud de no ser ajustada a derecho, y consiguiente nulidad de pleno derecho del expediente número
133/1990, desde el Acuerdo de fecha 31 de mayo (liquidación provisional practicada sobre los valores
declarados), incluida la liquidación que no obra en estos autos por no remisión del expediente administrativo, núm. 4522-I-V-1990, expediente número 2286/1988, de la Diputación Foral de Álava”.
Después de una confusa y larga fundamentación, la parte recurrente centra el motivo casacional en la falta de motivación de la valoración efectuada por el perito de la Administración y
también por parte del perito dirimente. Lo cierto es que la parte recurrente en la instancia, después de pedir la nulidad de todas las disposiciones generales habidas y por haber, emanadas de los
órganos del Territorio Histórico de Álava, pidió la nulidad de la liquidación complementaria, por
falta de la necesaria y obligada motivación de las valoraciones, cuestión sobre la cual la Sentencia
de instancia, cuya casación se pretende, no se pronunció.
La incongruencia no es baladí, sino sustancial, porque esta Sala Tercera mantiene doctrina
reiterada y completamente consolidada, consistente en afirmar que las valoraciones de los peritos
de la Administración Tributaria deben motivarse suficientemente, lo cual implica que es necesario
indicar el sistema o sistemas de valoración utilizados, los criterios aplicados y su adecuada ponderación, datos todos ellos que deben permitir al sujeto pasivo, bien aceptarlos, bien rechazarlos,
arguyendo de contrario lo que estime procedente, única manera de evitar la indefensión que significa la carencia de motivación del dictamen valorativo, pues mal puede disentirse de lo que no se
conoce, que es cómo y por qué se ha señalado un determinado valor a los bienes transmitidos.
Pero es que, además, tampoco ha motivado su valoración el tercer perito dirimente.
La Sala acepta este primer motivo casacional.
TERCERO. El segundo motivo casacional se formula al amparo del número 4, del artículo
95.1 de la Ley Jurisdiccional, por infracción por inaplicación, del núm. 1, apartado a), y del inciso
último de la letra d), del núm. 1, del artículo 120 de la Ordenanza Fiscal General Tributaria de
Álava, que dispone: “1. Las liquidaciones tributarias se notificarán a los sujetos pasivos con expresión: c) De los elementos esenciales de aquéllas (…) d) (…) quedando la Administración obligada
a informar en este acto del examen del expediente, de los hechos y elementos adicionales que han
motivado la modificación introducida”.
La Administración notificó el valor que había asignado a cada edificio del siguiente modo: “Esta
Oficina, vista la valoración emitida por el señor arquitecto técnico de esta corporación, con fecha 14
de diciembre de 1989, estima el valor de los bienes inmuebles comprendidos en el aludido documento, en: 1. Casa con su huerta en el núm. ... de la calle Manuel Iradier. Valorado todo ello en 12.028.000
ptas. 2. Casa con su huerta en el núm. ... de la calle Manuel Iradier, valorado todo ello en 14.395.000
ptas. 3. Casa en la calle San Francisco núm. ... Valorado en 22.797.000 pesetas”.
El informe del perito de la Administración contiene exactamente lo que se le notificó, más la
superficie de los inmuebles.
Es innegable que ni la notificación, ni el Informe pericial de la Administración Tributaria
contienen los datos mínimos que refiere y exige el artículo 120 de la Ordenanza Fiscal General
Tributaria de Álava.
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
La Sala acepta este segundo motivo casacional, que completa el anterior, que planteó esta
cuestión desde la perspectiva de la incongruencia procesal.
CUARTO. El tercer motivo casacional se formula al amparo del núm. 4, del artículo 95.1 de
la Ley Jurisdiccional, por infracción, por aplicación indebida del inciso último del párrafo 2, del
núm. 6 del artículo 25 de la Ordenanza Fiscal del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de 31
de mayo de 1981, que dispone: «La valoración efectuada por este tercer perito no podrá ser objeto
de recurso alguno», y al aplicar este precepto, está infringiendo el artículo 106.1 de la Constitución
Española que establece: “1. Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de
la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifiquen” y por
infracción también del artículo 4, regla primera de la Ley 12/1981, de 13 de mayo, del Concierto
Económico con el País Vasco, que establece: “Armonización Fiscal. El sistema tributario de los
Territorios Históricos respetará las siguientes normas de armonización fiscal: Primera. Se aplicarán la Ley General Tributaria y las normas que la desarrollan, como medida de coordinación, en
cuanto a sistemática, terminología y conceptos, en todo lo que no se oponga a lo específicamente
establecido en esta Ley”, todo ello en relación con los artículos 160.1 y 165 b) de la Ley General
Tributaria que regula los recursos de reposición y económico-administrativo, que se corresponden
con los artículos 152.1 y 157 b) de la Ordenanza Fiscal General Tributaria de Álava.
La Sala rechaza este tercer motivo casacional por las siguientes razones: Primera. Porque su
planteamiento es producto de un error jurídico. En efecto, la tasación pericial contradictoria es
un procedimiento probatorio por el que la Administración Tributaria se compromete a aceptar la
valoración señalada por un tercer perito, independiente respecto de ambas partes, que así dirime
la controversia que se ha suscitado, bien entendido que tal compromiso sólo obliga a la Administración y además solamente en vía administrativa, pero que bajo ningún supuesto vincula a los
Juzgados y Tribunales del orden contencioso-administrativo, los cuales a instancia de los particulares, o para mejor proveer, pueden practicar las pruebas periciales que consideren pertinentes, a las
cuales deberán atenerse. Segunda. La tasación llevada a cabo por el tercer perito no es recurrible
en vía económico-administrativa por los sujetos pasivos, pero sólo respecto de la apreciación o
evalúo que aquél realice, pero sí es recurrible, en vía económico-administrativa, el procedimiento
seguido, como por ejemplo: nombramiento del perito, plazo, identificación de los bienes, falta de
motivación de la valoración, y demás cuestiones de procedimiento, en cuanto implican el respeto
de las garantías jurídicas. Tercera. Por último debe resaltarse que si la recurrente doña Emilia R. M.
lo que pretende con este motivo casacional es impugnar la valoración en sí del dictamen del tercer
perito, la Sala debe rechazar esta pretensión, porque es sabido que en el recurso de casación no
pueden plantearse cuestiones relativas a la apreciación de las pruebas practicadas en la instancia,
cuestión además inútil, toda vez que la Sala ha aceptado el segundo motivo casacional, en el que
se ha enjuiciado la Sentencia de instancia, porque no tuvo presente que la falta de motivación de
las valoraciones del perito de la Administración Tributaria y del tercer perito, implican no sólo
su casación, sino también la anulación de dichas valoraciones y de la liquidación complementaria
impugnada.
La Sala rechaza este tercer motivo casacional.
QUINTO. El cuarto motivo casacional se formula al amparo del núm. 4, del artículo 95.1 de la
Ley Jurisdiccional, por infracción por interpretación errónea del artículo 9.1 y 2 de la Ordenanza
Fiscal del Impuesto sobre Sucesiones de 31 de mayo de 1981, que establece que: “Los distintos
bienes y derechos que integran la base imponible se computarán por su valor real. 2. La determi1014
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
nación del valor real de dichos bienes y derechos, sin perjuicio de la facultad de la Administración
para comprobar su verdadero valor, se llevará a cabo de acuerdo con las normas de esta Ordenanza Fiscal”; y la Sentencia recurrida, al diferenciar en su fundamento de derecho cuarto, entre
valor real y valor de mercado o en venta, como valores distintos, está interpretando erróneamente
este precepto.
La parte recurrente discrepa de la determinación del valor real llevada a cabo por el perito de la
Administración y después por el tercer perito, porque considera que debe tenerse en cuenta el hecho de que las viviendas, de que se componen los edificios, están arrendadas con rentas antiguas,
muy bajas, hecho que según la recurrente no ha sido tenido en cuenta por dichas valoraciones, en
contra de lo que dispone la Orden del Ministerio de Economía y Hacienda de 7 de diciembre de
1984.
La Sala rechaza este cuarto motivo casacional, por tres razones, la primera, porque la Orden
citada carece de toda aplicación a la materia tributaria, pues contiene los modelos de valoración a
efectos de calcular las garantías hipotecarias a favor de las entidades de crédito; la segunda, porque
la recurrente incide en una flagrante contradicción, pues si afirma y con razón que las valoraciones
del perito de la Administración y del tercer perito, carecen totalmente de motivación, no puede
mantenerse que las mismas no han tenido presente los arrendamientos referidos; y, por último,
que le está vedado a esta Sala al resolver el presente recurso de casación, entrar a conocer del
acierto intrínseco de las valoraciones impugnadas, pues ello implica enjuiciar de nuevo las pruebas
realizadas en la instancia.
La Sala rechaza este cuarto motivo casacional.
Como conclusión final, la Sala al admitir los dos primeros motivos casacionales, casa y anula
la Sentencia recurrida.»
STS 23-9-2000
«SEXTO. El segundo motivo casacional se formula al amparo del artículo 95, apartado 1,
ordinal 4º, de la Ley Jurisdiccional, por “infracción por inaplicación del art. 627 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y de la Jurisprudencia del caso (…)”.
El recurrente argumenta que “la tasación pericial contradictoria viene establecida como un
medio de corrección de la comprobación fiscal efectuada, por el art. 52 de la Ley General Tributaria, en la redacción que le dio el art. 79 de la Ley de Presupuestos Generales del Estado de
27 de diciembre de 1990. Dicha tasación es ´pericial`, según dicho artículo, es decir, que ha de
arreglarse la actuación de los informantes al principio propio de la pericia, y, en consecuencia, le es
de aplicación el art. 627 de la LECrim, señaladamente en cuanto a la exigencia de que su informe
sea razonado”.
A continuación, el recurrente alega una larga serie de imperfecciones y de falta de motivación
de diversos puntos del dictamen valorativo del tercer perito, propio de la tasación pericial contradictoria, realizada en vía administrativa.
El recurrente compara éste, según él, “desdichado informe”, con el emitido por el tercer perito en la compra del otro solar de idénticos linderos a calle, situación, conformación, superficie,
libertad de cargas y gravámenes y aprovechamiento urbanístico, adquirido el mismo día por don
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
César F. O. C., que arrojó un resultado valorativo de 28.814.160 ptas., frente a los 39.690.000 ptas.,
del adquirido por el recurrente.
De todo ello infiere el recurrente la nulidad del informe pericial del tercer perito del caso que
nos ocupa.
El recurrente alega también la nulidad del dictamen valorativo del Perito de la Administración,
afirmando que carece de toda fundamentación, exponiendo una serie de críticas técnicas, a diversos puntos de dicho dictamen.
De todo ello deduce que: “el mismo es radicalmente nulo y legalmente inexistente, debiendo
ser declarado así y, con ello, casada la sentencia recurrida, en cuanto no entiende que tal informe
no existe y debe ser anulado y, con ello, estimada la demanda”.
La Sala estima este segundo motivo casacional, aunque por argumentos jurídicos distintos,
debido al confuso planteamiento del mismo, que podemos sintetizar en que impugna el valor
señalado en la tasación pericial contradictoria por diversas y variadas infracciones jurídicas,
pero sobre todo, porque el valor real señalado fue substancialmente distinto al acordado en
otra transmisión, realizada el mismo día, de un solar absolutamente idéntico, contradicción que
vicia el valor asignado al solar adquirido por don José Antonio A. S., muy superior al del otro
idéntico solar.
Inicialmente el recurrente comete un grave error procesal por cuanto pretende que esta Sala
se pronuncie en casación sobre el acierto del dictamen dirimente del tercer perito, emitido en el
procedimiento administrativo de tasación pericial contradictoria, por violación del artículo 627 de
la Ley de Enjuiciamiento Civil.
La Sala considera apodícticamente: Primero. Que el artículo 627 de la Ley de Enjuiciamiento
Civil, no es aplicable en absoluto al procedimiento administrativo de tasación pericial contradictoria que se rige por las correspondientes disposiciones propias del Derecho Tributario (art. 52
de la Ley General Tributaria, redactado de nuevo por el artículo 79 de la Ley 31/1990, de 27 de
diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para 1991, art. 47 del Real Decreto Legislativo
1/1993, de 24 de septiembre, que aprobó el Texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, artículo 62 del Reglamento de dicho
Impuesto, aprobado por Real Decreto 3491/1981, de 29 de diciembre, que fue redactado, de nuevo, con efectos de 6 de diciembre de 1991, por la Disposición Adicional Segunda del Reglamento
del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, aprobado, a su vez, por el Real Decreto 1629/1991,
de 8 de noviembre, y con anterioridad por los artículos 50 y 51 del Texto refundido del Impuesto
sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, aprobado por Real Decreto
Legislativo 3050/1980, de 30 de diciembre y artículos 62 y 63 del Reglamento de dicho Impuesto,
aprobado por Real Decreto 3494/1981, de 29 de diciembre, y mucho antes por los artículos 119 a
129 del Texto refundido de 6 de abril de 1967 y por los artículos 81 y 90 a 99 del Reglamento de
15 de enero de 1959.
La circunstancia de que el artículo 627 de la Ley de Enjuiciamiento Civil mencione la posibilidad de que la prueba pericial se lleve a cabo por tres peritos, en cuyo caso ordena que conferencien
entre sí para dar su dictamen razonado, no significa en absoluto que sea aplicable dicho precepto a
la tasación pericial contradictoria administrativa, aunque en ésta intervengan también tres peritos,
porque éstos son designados y actúan de modo completamente distinto.
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LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
Similar confusión fue aclarada por esta Sala Tercera en nuestra Sentencia de fecha 19 de enero
de 1996 (Recurso apelación núm. 3922/1991) en la que dijimos: “La normativa tributaria regula la
´tasación pericial` con todo detalle, así establece los supuestos en que es aplicable, el nombramiento de los peritos de la Administración y del contribuyente, sus requisitos (titulación, etc.), el modo
de llevar a cabo el avalúo o aprecio, plazos, los supuestos en que procede designar el tercer perito,
el nombramiento de éste por el Juez de 1ª Instancia y por último el artículo 99 del Reglamento citado, dispone: ´en vista del resultado de la tasación, la Oficina liquidadora fijará la base liquidable`.
La doctrina administrativa (resoluciones de los Tribunales Económico-Administrativos) ha interpretado la normativa anterior en el sentido de que dichos Tribunales, es decir la propia Administración
Pública, puede revisar los aspectos formales de la tasación pericial, o sea el procedimiento seguido, así
como los requisitos de titulación de los peritos, la motivación de los avalúos o aprecios, y otras diversas
cuestiones de derecho, susceptibles todas ellas de revisión en vía administrativa, pero a la vez ha dejado
clara la naturaleza dirimente de la actuación del tercer perito y la imposibilidad de que los Tribunales
Económico-Administrativos puedan revisar la pericia y el avalúo llevado a cabo por el tercer perito.
Queda claro, pues, que la tasación pericial contradictoria forma parte del procedimiento administrativo de comprobación de valores, por lo que no tiene sentido ni fundamento alguno
pretender, como hacen los recurrentes, la aplicación de las normas de la Ley de Enjuiciamiento
Civil (artículos 610 a 632) que regulan la prueba de peritos. Concluyendo, la tasación pericial contradictoria, propia del ámbito tributario, es una institución jurídica, que se regula por el Derecho
Administrativo y más concretamente por el Derecho Tributario, razón por la cual debe rechazarse
la pretensión formulada por los recurrentes.
Distinto por completo es el tratamiento jurídico de esta cuestión en cuanto a su revisión jurisdiccional, como analizamos posteriormente”.
Segundo. Si el recurrente, como parece, no estaba conforme con el dictamen valorativo emitido por el tercer perito, en el procedimiento de tasación pericial contradictoria, tenía un camino
procesal claro y era probar en el recurso contencioso-administrativo de instancia, mediante la correspondiente prueba pericial, ésta sí realizada de conformidad con los artículos 610-632 de la Ley
de enjuiciamiento Civil, que el valor del solar transmitido era diferente al asignado por la Administración Tributaria mediante el procedimiento administrativo de tasación pericial contradictoria.
Es innegable, que los Órganos del Orden Jurisdiccional Contencioso-Administrativo pueden
revisar las actuaciones llevadas a cabo por la Administración Pública para la exacción de los tributos, y, dentro de ellas, las de comprobación de valores, y, por tanto, los expedientes de tasación
pericial contradictoria, tramitados.
No hay peculiaridad, ni limitación alguna respecto de la revisión jurisdiccional del valor señalado mediante la tasación pericial contradictoria, de modo que los recurrentes pueden impugnar
el valor señalado, y pueden por ello proponer la práctica de la prueba de peritos, y el Tribunal
acordar que se realice en sede jurisdiccional, todo ello de conformidad con las normas de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, que se aplican al proceso contencioso-administrativo, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 74, apartado 4, de la Ley Jurisdiccional.
Es, por tanto, en el proceso contencioso-administrativo en el que resulta aplicable el artículo
632 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que dispone: “Los Jueces y Tribunales apreciarán la prueba
pericial según las reglas de la sana crítica, sin estar obligados a sujetarse al dictamen de los Peritos”,
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
en cambio, constituye un dislate jurídico pretender que este artículo sea aplicable al procedimiento
administrativo de comprobación de valores, y, más concretamente, a su modalidad de tasación pericial contradictoria, institución propia del Derecho Tributario, que como se ha dicho, nada tiene
que ver con las normas relativas a la práctica de las pruebas en los juicios declarativos.
En conclusión, los recurrentes pueden pedir en sede jurisdiccional la práctica de la prueba de
peritos al sustanciarse el recurso contencioso-administrativo, pero lo que no pueden hacer, porque
es contrario a Derecho, es pretender que la Administración Pública aplique obligatoriamente las
normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que regulan la prueba de peritos (Libro II, Título II.
De los juicios declarativos, Capítulo II. Del juicio ordinario de mayor cuantía. Sección 5ª. De los
medios de prueba. Epígrafe 5º. Dictamen de Peritos, arts. 610 a 632).
Tercero. El recurrente propuso en el recurso contencioso-administrativo prueba pericial, mediante la designación de un solo perito, y tal prueba se llevó a cabo correctamente desde el punto
de vista procesal, pero incurrió en una cierta imperfección, porque en lugar de pedir lisa y llanamente que el perito judicial dictaminara sobre el valor del solar transmitido, sin que, obviamente,
estuviera constreñido o limitado por las peritaciones realizadas en vía administrativa, lo que hizo
fue señalar como objeto de la prueba pericial que el Perito se pronunciara sobre la identidad absoluta de los solares adquiridos en la misma fecha por el recurrente don José Antonio A. S., que había
sido valorado en 39.690.000 ptas., y por don César F. O. C. que había sido valorado en 28.814.160
ptas., dando por supuesto, explícitamente, que si el perito dictaminaba que en efecto sí existía la
pretendida identidad fáctica, ello implicaba que el valor del solar adquirido por don José Antonio
A. S. debía ser igual, pero el señalado al solar de don César F. O. C. o sea 28.814.160 ptas.
El Perito judicial fue de la opinión de que: “evidentemente, y dado que ambos solares son
idénticos, en fechas iguales, dado que sus características de situación, volumetría máxima permitida
y OO MM de aplicación idéntica, cualquier tipo de valoración, sea de mercado o de cualquier otra índole,
debe ser por lógica igual, ya que en su elaboración la totalidad de parámetros cuantificables son los
mismos”, dando a entender implícitamente que el valor debía ser el de 28.814.160 ptas.
Cuarto. La sentencia de instancia no apreció, ni valoró la prueba pericial, porque partió de
un razonamiento, a todas luces erróneo, al sostener que no era susceptible de impugnación en
vía contencioso-administrativa el resultado de la prueba pericial contradictoria, dado el carácter
vinculante para la Administración y para el contribuyente, que se sometió voluntariamente al resultado de la tasación pericial contradictoria.
Como ya dijimos en nuestra sentencia de fecha 19 de enero de 1996 (Recurso apelación núm.
3922/1991) y ahora hemos ratificado, la aceptación por parte de la Administración y del sujeto pasivo del
avalúo que haga el tercer perito, dentro del procedimiento de tasación pericial contradictoria, regulado en
las disposiciones propias del Derecho Tributario que hemos reseñado, tiene efectos exclusivamente en el
ámbito administrativo, pero no en el jurisdiccional, dado que el interesado está plenamente legitimado para
recurrir en vía contencioso-administrativa el resultado de la tasación pericial contradictoria, administrativa,
que culmina en un acto administrativo de comprobación del valor real, susceptible de impugnación.
La sentencia de instancia no llegó siquiera a apreciar y valorar la prueba, porque sencillamente
sostuvo que no era impugnable en vía jurisdiccional contencioso-administrativa el valor real determinado mediante el procedimiento de gestión tributaria de la tasación pericial contradictoria,
incurriendo en una clara infracción del Ordenamiento jurídico, y también en una clara contradic1018
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
ción, porque admitió la práctica de una prueba pericial, relativa al valor real del solar transmitido,
en contra del valor asignado mediante la tasación pericial contradictoria, siendo así que después
mantuvo que dicho valor no era recurrible en vía jurisdiccional contencioso-administrativa.
La Sala acepta este segundo motivo casacional, lo cual lleva consigo que se case y anule la
sentencia recurrida.
SÉPTIMO. El tercer motivo casacional se formula al amparo del artículo 95, apartado 1, ordinal 4º, de la Ley Jurisdiccional, “por infracción por inaplicación de la Jurisprudencia aplicable al
caso”, concretamente la necesidad de que las valoraciones de los Peritos estén debidamente fundadas, citando las sentencias del Tribunal Supremo de 30 de marzo de 1992, 26 de mayo de 1989,
23 de diciembre de 1991 y 2 de octubre de 1992.
Deduciendo de lo anterior que “la sentencia recurrida, infringió tan clara y reiterada doctrina
legal, al tener por buenos los informes del perito de la Administración y del perito tercero, por
estimar que basta que éste cifre un valor, para que haya de estarse al mismo vinculadamente, aunque no haya observado el mínimo e imprescindible requisito de razonarlo, como ha sucedido en el
presente caso, y, por consiguiente, debe ser casada la sentencia de instancia”.
La Sala rechaza este tercer motivo, porque tanto el informe del perito de la Administración,
como el del tercer perito están suficientemente fundados, cosa distinta es que no le satisfagan al recurrente, el cual trata de impugnarlos en este recurso de casación, porque entiende que la sentencia de
instancia aceptó la valoración acordada en la tasación pericial contradictoria, pero la línea argumental
no es ésta, como hemos indicado en el Fundamento de Derecho sexto de esta sentencia, sino la de
negar la tesis de que tal valor no es impugnable en vía contencioso-administrativa, porque sí lo es.
La Sala rechaza este tercer motivo casacional.
OCTAVO. El cuarto motivo casacional se formula al amparo del artículo 95, apartado 1, ordinal
4º, de la Ley Jurisdiccional, por infracción por inaplicación del artículo 10 de la Ley 32/1980, de 21 de
junio, del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos jurídicos Documentados, y el artículo
10 del Texto refundido, aprobado por Real Decreto Legislativo 3050/1980, de 30 de diciembre.
El recurrente argumenta que dicho artículo 10 dispone que “la base imponible está constituida por el
valor real (subrayado en el escrito de interposición) del bien transmitido o del derecho que se constituya o
ceda”, y reproduce párrafos de diversas sentencias de esta Sala Tercera del Tribunal supremo, en las que se
define lo que se entiende, a efectos del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, como valor real.
Este cuarto motivo casacional implica una discusión bizantina e inútil, porque no se ha planteado
en la sentencia de instancia, controversia alguna sobre lo que es el valor real, sino la cuantificación
concreta del mismo, respecto de un solar, lo cual ha llevado, eso sí, a un largo enfrentamiento entre
la Administración Tributaria y el contribuyente, cuestión que ha sido tratada en los Fundamentos de
Derecho anteriores a éste.
La Sala rechaza este cuarto motivo casacional.
NOVENO. El quinto motivo casacional se formula al amparo del artículo 95, apartado 1, ordinal 4º
de la Ley Jurisdiccional, por “infracción por inaplicación del art. 121.2 de la Ley General Tributaria”.
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
El razonamiento seguido por la recurrente es que la Administración ha incumplido el apartado
2, del artículo 121 de la Ley General Tributaria, que exige notificar al sujeto pasivo el aumento de
la base imponible, con expresión concreta de los hechos y elementos adicionales que la motiven,
toda vez que las valoraciones realizadas por el perito de la Administración y por el tercer perito,
no fueron debidamente motivadas.
Esta cuestión ha sido tratada en el Fundamento de Derecho Séptimo de esta sentencia, en
el que la Sala ha afirmado que tales peritaciones sí estaban suficientemente motivadas y que era
cuestión distinta la disconformidad del recurrente.
La Sala rechaza este quinto motivo casacional.
DÉCIMO. El sexto motivo casacional se formula al amparo del artículo 95, apartado 1, ordinal 4º, de la Ley Jurisdiccional, por “infracción por inaplicación del artículo 38 de la Constitución
Española”.
El recurrente fundamenta la vulneración del artículo 38 de la Constitución (libertad de empresa) en los efectos indeseables derivados de la Disposición Adicional Cuarta de la Ley 8/1989, de
13 de abril, de Tasas y Precios Públicos.
En el presente proceso, lo que se ha impugnado es el acto administrativo de comprobación del
valor real del solar, referido, mediante el medio extraordinario de la tasación pericial contradictoria,
pero no los actos administrativos de liquidación siguientes: 1. Liquidación complementaria a don José
Antonio A. S., por Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales, que no puede realizarse hasta que el
acto de comprobación del valor sea firme. 2. Liquidación al mismo por Impuesto sobre Sucesiones y
Donaciones, por la diferencia entre el valor declarado y el comprobado que no consta en autos que se
haya practicado; y 3. Liquidación al transmitente don Francisco-Elpidio Javier D. M. C. por Impuesto
sobre la Renta de las Personas Físicas, por incremento patrimonial a título lucrativo, que tampoco consta en autos que se haya practicado por la Administración Tributaria, luego, en consecuencia no ha lugar
a plantear en este recurso de casación “los efectos indeseables” derivados de la Disposición Adicional
Cuarta de la Ley 8/1989, de 13 de abril, de Tasas y Precios Públicos, que por cierto, ya hemos indicado
ha sido anulada por la Sentencia del Tribunal Constitucional, núm. 194/2000, de 19 de julio, aplicable,
según precisa en su Fundamento de Derecho 12, a todas las “situaciones susceptibles de ser revisadas
con fundamento en esta Sentencia o sea aquellas que, a la fecha de publicación de la misma (BOE del
11 de agosto de 2000), no hayan adquirido firmeza al haber sido impugnadas en tiempo y forma y no
haber recaído todavía una resolución administrativa o judicial firme sobre la misma”.
La Sala rechaza este motivo casacional.»
STS 4-2-1999
Posibilidad de rebatir la comprobación de valores en la vía contencioso-administrativo
a través de una prueba pericial sin acudir en la vía administrativa a la tasación pericial
contradictoria
«CUARTO. Es, precisamente en relación con este motivo, con lo que el Abogado del Estado
plantea una cuestión que no es precisamente de valoración de prueba, sino una cuestión de derecho sobre la que es conveniente pronunciarse.
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LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
Alega el recurrente la doctrina científica —de la que dice se aparta la sentencia recurrida— con
arreglo a la cual, afirma que practicada por la Administración la comprobación administrativa
del valor de un bien —en este caso de un inmueble transmitido mediante escritura pública de
compraventa— la valoración administrativa únicamente puede combatirse mediante la tasación
pericial contradictoria, pero no mediante prueba, aunque sea pericial, practicada en un recurso
contencioso-administrativo.
La Sala no comparte este criterio, que el Abogado del Estado mantiene con cita de un sólo
tratadista, y sin mención de precepto, legal o reglamentario, que permita mantenerlo. En primer
lugar, puede ocurrir —y en el presente caso así ocurre— que la valoración practicada por el Perito
de la Administración sea radicalmente nula por falta de motivación, de acuerdo con la reiterada
doctrina de esta Sala (Sentencias de 3 y 26 mayo 1989 y 20 julio 1990, entre otras), falta de motivación que haría imposible para el perito contradictorio impugnar lo que el Perito de la Administración debió razonar y no razonó, con manifiesta indefensión del sujeto pasivo. En segundo
lugar, puede haber transcurrido el plazo para que la Administración determine la deuda tributaria,
y la tasación pericial contradictoria carece de objeto, y en tercer lugar, no se alcanzan a ver las
razones por las que se quiere privar de fuerza a una prueba pericial practicada ante un órgano jurisdiccional, que ha de valorar dicha prueba, para dar preferencia a otra prueba pericial practicada
fuera del procedimiento judicial, ante la Administración y con arreglo a unas normas ajenas a las
procesales que rigen la práctica de la prueba pericial de entre las cuales tiene especial significación
lo dispuesto en el artículo 628 de la Ley de Enjuiciamiento Civil que permite que las partes, por
medio del Juez, exijan del Perito o Peritos las explicaciones oportunas para el esclarecimiento de
los hechos, precepto que viene a evidenciar lo que pretende la doctrina de esta Sala al exigir que
las valoraciones del Perito de la Administración sean razonadas.
Pero es que, en todo caso, no existe un precepto de Ley que prohíba la práctica de la prueba
pericial, dentro del proceso Contencioso-Administrativo, para contradecir lo valorado por el Perito de la Administración, prohibición que sería necesario hacer por norma con rango de ley (en el
supuesto de que ello no fuera inconstitucional por infringir el artículo 24.2 de la Constitución, al
limitarse los medios de prueba) y no por meras opiniones doctrinales.
Aparte de ello, la prueba pericial a practicar en vía Contencioso-Administrativa se rige por las
sencillas normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil y sin restricción o limitación alguna, frente al
complejo procedimiento que establece el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria, que además,
limita la tasación pericial contradictoria —apartado 2 del número 2—, exigiendo, además unos
desembolsos del sujetos pasivo —apartado 2 párrafos 5, 6 y 7— que hacen prácticamente prohibitiva o al menos muy dificultosa esta impugnación.
No existen, por lo tanto, razones, que impidan combatir las valoraciones de los peritos de la
Administración en los expedientes de comprobación de valores, mediante prueba pericial solicitada y acordada en período probatorio del recurso contencioso-administrativo en que se impugne
la valoración resultante de la comprobación, ya que los términos del apartado 2 del artículo 52
de la Ley General Tributaria no autorizan a sostener lo contrario, puesto que se limita a decir que
el sujeto pasivo podrá, en todo caso, promover la tasación pericial contradictoria (…) dentro del
plazo de la primera reclamación que proceda contra la liquidación efectuada sobre la base de los
valores comprobados administrativamente, o cuando así estuviera previsto, contra el acto de comprobación de valores debidamente notificado. Frente a estos términos, deben de prevalecer los de
la Ley de la Jurisdicción, que modula la admisión de la prueba en función de dos circunstancias:
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
la conformidad o discrepancia de las partes sobre los hechos y que éstos sean o no trascendentes
para el fallo. Es, precisamente esa prueba lo que (al igual que lo que antecede, son palabras de la
Exposición de Motivos de la Ley de la Jurisdicción) confiere al proceso Contencioso las garantías
necesarias para que constituya un perfecto instrumento de la Administración de Justicia, que no
puede impartirse con la mediatización de las posibilidades probatorias de las partes ante el órgano
jurisdiccional.
Sería, por lo tanto, contrario al espíritu que informa la Ley de la Jurisdicción e incluso contrario
al artículo 24 de la Constitución, limitar los medios de prueba del ciudadano, convertido en sujeto
pasivo frente a la Administración, y entender que la comprobación de valores por la Administración solamente puede ser combatida mediante prueba pericial contradictoria en vía administrativa,
prohibiéndola en vía jurisdiccional si en vía administrativa no se practicó.
Y como esto y no otra cosa es lo pretendido por el recurrente, debe también desestimarse este
argumento del primer motivo del recurso.»
STS 3-12-1999
«CUARTO. El tercer motivo casacional se formula al amparo del núm. 4, del artículo 95.1 de
la Ley Jurisdiccional, por infracción, por aplicación indebida del inciso último del párrafo 2, del
núm. 6 del artículo 25 de la Ordenanza Fiscal del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de 31
de mayo de 1981, que dispone: “La valoración efectuada por este tercer perito no podrá ser objeto
de recurso alguno”, y al aplicar este precepto, está infringiendo el artículo 106.1 de la Constitución
Española que establece: “1. Los Tribunales controlan la potestad reglamentaria y la legalidad de
la actuación administrativa, así como el sometimiento de ésta a los fines que la justifiquen” y por
infracción también del artículo 4, regla primera de la Ley 12/1981, de 13 de mayo), del Concierto
Económico con el País Vasco, que establece: “Armonización Fiscal. El sistema tributario de los
Territorios Históricos respetará las siguientes normas de armonización fiscal: Primera. Se aplicarán la Ley General Tributaria y las normas que la desarrollan, como medida de coordinación, en
cuanto a sistemática, terminología y conceptos, en todo lo que no se oponga a lo específicamente
establecido en esta Ley”, todo ello en relación con los artículos 160.1 y 165 b) de la Ley General
Tributaria que regula los recursos de reposición y económico-administrativo, que se corresponden
con los artículos 152.1 y 157 b) de la Ordenanza Fiscal General Tributaria de Álava.
La Sala rechaza este tercer motivo casacional por las siguientes razones: Primera. Porque su
planteamiento es producto de un error jurídico. En efecto, la tasación pericial contradictoria es
un procedimiento probatorio por el que la Administración Tributaria se compromete a aceptar la
valoración señalada por un tercer perito, independiente respecto de ambas partes, que así dirime
la controversia que se ha suscitado, bien entendido que tal compromiso sólo obliga a la Administración y además solamente en vía administrativa, pero que bajo ningún supuesto vincula a los
Juzgados y Tribunales del orden contencioso-administrativo, los cuales a instancia de los particulares, o para mejor proveer, pueden practicar las pruebas periciales que consideren pertinentes, a las
cuales deberán atenerse. Segunda. La tasación llevada a cabo por el tercer perito no es recurrible
en vía económico-administrativa por los sujetos pasivos, pero sólo respecto de la apreciación o
evalúo que aquél realice, pero sí es recurrible, en vía económico-administrativa, el procedimiento
seguido, como por ejemplo: nombramiento del perito, plazo, identificación de los bienes, falta de
motivación de la valoración, y demás cuestiones de procedimiento, en cuanto implican el respeto
de las garantías jurídicas. Tercera. Por último debe resaltarse que si la recurrente doña Emilia R. M.
1022
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
lo que pretende con este motivo casacional es impugnar la valoración en sí del dictamen del tercer
perito, la Sala debe rechazar esta pretensión, porque es sabido que en el recurso de casación no
pueden plantearse cuestiones relativas a la apreciación de las pruebas practicadas en la instancia,
cuestión además inútil, toda vez que la Sala ha aceptado el segundo motivo casacional, en el que
se ha enjuiciado la Sentencia de instancia, porque no tuvo presente que la falta de motivación de
las valoraciones del perito de la Administración Tributaria y del tercer perito, implican no sólo
su casación, sino también la anulación de dichas valoraciones y de la liquidación complementaria
impugnada.
La Sala rechaza este tercer motivo casacional.»
STS 19-1-1996
Impugnación del resultado de la tasación pericial contradictoria en el proceso contencioso-administrativo a través de una prueba pericial
«Queda claro, pues, que la tasación pericial contradictoria forma parte del procedimiento administrativo de comprobación de valores, por lo que no tiene sentido ni fundamento alguno pretender,
como hacen los recurrentes, la aplicación de las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil (artículos 610 a 632) que regulan la prueba de peritos. Concluyendo, la tasación pericial contradictoria,
propia del ámbito tributario, es una institución jurídica, que se regula por el Derecho Administrativo y más concretamente por el Derecho Tributario, razón por la cual debe rechazarse la pretensión
formulada por los recurrentes.
Distinto por completo es el tratamiento jurídico de esta cuestión en cuanto a su revisión jurisdiccional. Es innegable, que los Órganos del Orden Jurisdiccional Contencioso-Administrativo
pueden revisar las actuaciones llevadas a cabo por la Administración Pública para la exacción de
los tributos, y, dentro de ellas, las de comprobación de valores, y, por tanto, los expedientes de
tasación pericial contradictoria, tramitados.
No hay peculiaridad, ni limitación alguna respecto de la revisión jurisdiccional del valor señalado mediante la tasación pericial contradictoria, de modo que los recurrentes pueden impugnar
el valor señalado, y pueden por ello, proponer la práctica de la prueba de peritos y el Tribunal
acordar que se realice en sede jurisdiccional, todo ello de conformidad con las normas de la Ley de
Enjuiciamiento Civil, que se aplican al proceso contencioso-administrativo, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 74, apartado 4, de la Ley Jurisdiccional.
Es, por tanto, en el proceso contencioso-administrativo en el que resulta aplicable el artículo
632 de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que dispone: “Los Jueces y Tribunales apreciarán la prueba
pericial según las reglas de la sana crítica, sin estar obligados a sujetarse al dictamen de los Peritos”,
en cambio, constituye un dislate jurídico pretender que este artículo sea aplicable al procedimiento
administrativo de comprobación de valores, y, más concretamente, a su modalidad de tasación pericial contradictoria, institución propia del Derecho Tributario, que como se ha dicho, nada tiene
que ver con las normas relativas a la práctica de las pruebas en los juicios declarativos.
En conclusión, los recurrentes pudieron pedir la práctica de la prueba de peritos al sustanciarse el recurso contencioso-administrativo, cosa que no hicieron, pero lo que no pueden hacer, porque es contrario a Derecho, es pretender que la Administración Pública aplique obligatoriamente
las normas de la Ley de Enjuiciamiento Civil, que regulan la prueba de peritos (Libro II, Título II.
LA LEY
1023
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
De los juicios declarativos, Capítulo II. Del juicio ordinario de mayor cuantía. Sección 5.ª De los
medios de prueba. Epígrafe 5.º Dictamen de Peritos, arts. 610 a 632).
Por los razonamientos que anteceden ha de afirmarse también que no existe razón o motivo
alguno que pueda justificar o fundar la pretendida inconstitucionalidad de los artículos 119 y 120
del Texto Refundido de 6 abril 1967.»
STS 11-4-2000
Imposibilidad de que los órganos jurisdiccionales contencioso-administrativos promuevan la práctica de la tasación pericial contradictoria
«SEGUNDO. El presente recurso de casación para unificación de la doctrina se funda en que,
en otros recursos contencioso-administrativos, promovidos entre litigantes en idéntica situación
que los de las presentes actuaciones, y en mérito a hechos, fundamentos y pretensiones sustancialmente iguales, esta Sección y Sala del Tribunal Supremo, en varias sentencias y, en concreto, en
la de fecha 23 de octubre de 1991, referente a una liquidación del Impuesto sobre el Incremento
del Valor de los Terrenos girada con motivo de la transmisión de un inmueble, aceptó los criterios
sostenidos por la sentencia de la Sala Primera de lo Contencioso-Administrativo de la antigua
Audiencia Territorial de Barcelona, en cuanto a la posibilidad de generalizar a todos los tributos
el procedimiento de comprobación de valores, mediante la tasación pericial contradictoria, que
tiene su apoyo legal en la frase “en todo caso” contenida en el artículo 52.2 de la Ley General
Tributaria (LGT) y que puede ser promovida de oficio por la Administración [artículo 52.1 e) de
la Ley citada] o a instancia del interesado sujeto pasivo (artículo 52.2 mencionado), incluso en la
vía contencioso-administrativa.
Analizadas ambas sentencias contrapuestas, parece evidente que, entre una y otra, se dan las
identidades que exige el número 1 del artículo 102.a) de la Ley de esta Jurisdicción (según la versión entronizada por la Ley 10/1992, de Reforma Procesal Urgente), habida cuenta que:
A) En ambos casos, en los que se pretende concretar el valor del bien transmitido (modulando
—e, incluso, modificando— el fijado oficialmente en el Índice de Tipos Unitarios del Ayuntamiento —estimado excesivo y descompasado en relación con la naturaleza y circunstancias del
terreno—), las partes interesadas, el sujeto pasivo exaccionado y el Ayuntamiento exaccionante, se
hallan en una situación o posición procesal idéntica y, además, por otro lado, los hechos barajados,
los fundamentos aducidos y las pretensiones ejercidas son, en principio, sustancialmente iguales,
ya que la dación en pago analizada en las presentes actuaciones y la compraventa que fue objeto
del proceso que sirve ahora de contraste, formalizadas ambas en escritura notarial, constituyen títulos determinantes, en definitiva, de una semejante transmisión dominical del inmueble adquirido
—cuyos valores inicial y final son objeto de controversia—.
B) Como se indica en el auto de fecha 9 de febrero de 1995 dictado, estimando un recurso
de queja —contra la denegación por el Tribunal “a quo” de la preparación del presente recurso
de casación—, por la Sección Primera de esta Sala Tercera del Tribunal Supremo, la fundamentación del recurso de casación para unificación de la doctrina estriba, cabalmente, en determinar
si se produce la denunciada contradicción o divergencia de criterios jurisdiccionales y, una vez
esto apreciado, determinar si la infracción legal es atribuible a la tesis o doctrina de la sentencia
recurrida; y, en el supuesto que se examina, la materia y normativa invocada en uno y otro proceso son aparentemente coincidentes, pues giran en torno a la aplicación de la tasación pericial
1024
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
contradictoria para rectificar la comprobación fiscal de los valores fijados en el Índice Municipal
de Tipos Unitarios del Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos y al alcance del
artículo 52 de la LGT.
TERCERO. Sin embargo, aun cuando la contradicción entre las dos sentencias es aparentemente manifiesta, no ha sido adecuadamente fundamentada la infracción legal que la parte recurrente afirma que se ha cometido en la sentencia recurrida y no cabe, además, que prevalezca,
frente a la misma, la solución arbitrada en la sentencia de esta Sección y Sala de 23 de octubre de
1991, en tanto en cuanto, si bien el Índice Municipal de Tipos Unitarios del Impuesto sobre el
Incremento del Valor de los Terrenos, vigente durante la aplicabilidad del Decreto 24 de junio de
1955, del Real Decreto 3250/1976, de 30 de diciembre, y del Real Decreto Legislativo 781/1986,
de 18 de abril, gozaba, en principio, de la presunción de legalidad del artículo 8 de la LGT, tal presunción, de naturaleza iuris tantum, podía ser desvirtuada mediante prueba en contrario, siempre
que fuera plena, idónea, convincente y suficiente para enervar y hacer prevalecer sobre aquellos
valores indiciarios el valor corriente en venta de los terrenos transmitidos; y es evidente que, en
los autos jurisdiccionales de instancia, no se ha propuesto por la entidad ahora recurrente, ni se
ha practicado, por tanto, prueba alguna, de las válidamente previstas en el ordenamiento jurídico,
que, confirmando el discutido informe pericial emitido en su día por la Delegación de Hacienda,
haya permitido enervar, conforme a derecho, la presunción “iuris tantum” a que hemos hecho
antes referencia.
Y es que la Tasación Pericial Contradictoria —cuya declaración de procedencia fue instada,
ante el Tribunal a quo, en la demanda del recurso contencioso-administrativo de instancia, con
carácter subsidiario, para el supuesto de que no se llegase a anular la liquidación objeto de controversia— venía regulada, al tiempo de los hechos aquí analizados, como formando parte, exclusivamente, del procedimiento administrativo de comprobación de valores a efectos tributarios, en el
artículo 52.1 e) y en el 52.2 de la Ley General Tributaria, según el último de los cuales “El sujeto
pasivo podrá, en todo caso, promover la tasación pericial contradictoria en corrección de los demás procedimientos de comprobación fiscal de valores señalados en el apartado anterior”.
Tal precepto, en versiones posteriores, ha venido perfilando todos los condicionantes de dicho
mecanismo administrativo de contraste, los supuestos en que el mismo es aplicable, la designación
y nombramiento del perito de la Administración y del sujeto pasivo, las condiciones personales y
profesionales de dichos técnicos, el modo de llevar a cabo el avalúo o el aprecio, los plazos en que
éste ha de realizarse, los casos en que procede y debe designarse el tercer perito, etcétera.
Y todo ese conjunto normativo ha sido interpretado en el sentido de que la Administración
puede revisar los aspectos formales de la tasación pericial contradictoria, con la inteligencia, sin
embargo, de que la actuación del tercer perito es dirimente y no cabe, por tanto, que, en su caso,
los Tribunales Económico-Administrativos (o la Administración stricto sensu) puedan revisar la
pericia y el avalúo llevados a cabo por aquél.
Es factible, sin embargo, como se ha declarado por esta Sección y Sala a partir de la sentencia de 19 de enero de 1996, que los órganos del orden jurisdiccional contencioso-administrativo
puedan revisar, en su función de control de las actuaciones realizadas por la Administración para
la exacción de los tributos, las de comprobación de valores y, por tanto, las materializadas en los
expedientes de tasación pericial contradictoria.
LA LEY
1025
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
Y no hay limitación alguna respecto de dicha revisión jurisdiccional, de modo que los recurrentes interesados pueden impugnar el valor constatado mediante tal clase de tasación pericial
y proponer, en consecuencia, los medios de prueba convenientes, entre ellos el pericial, para que
en sede jurisdiccional se pueda determinar si el resultado de la mencionada tasación, materializada en el previo ámbito procedimental administrativo, es o no conforme a derecho (todo ello
de conformidad con los artículos 632 de la Ley de Enjuiciamiento Civil y 74.4 de la Ley de esta
Jurisdicción, en su versión de los años 1956 y 1992, y con la Disposición Adicional Sexta de esta
última disposición normativa).
Lo que, por el contrario, es un dislate jurídico es el pretender que los órganos jurisdiccionales contencioso-administrativos promuevan la práctica de tal clase de tasación pericial contradictoria —solamente viable, según se ha
dicho, en el ámbito administrativo tributario— y tengan, “ex post facto”, que subordinarse, en su caso, a lo que el
tercer perito decida en torno a la virtualidad de los valores aplicados en las exacciones de una concreta liquidación
controvertida.
Por ello, ha de llegarse a la conclusión de que, abstracción hecha de la aparente contradicción
de las sentencias aquí contrapuestas, lo cierto es, primero, que la que es objeto del presente recurso de casación, al declarar que no se ha enervado la virtualidad o presunción de veracidad de
los Índices de Tipos Unitarios aplicados en la liquidación de autos, no ha incurrido, en sí misma
considerada, en infracción legal alguna, y, segundo, por tanto, que el criterio que debe considerarse
adecuado a derecho, matizando y modulando lo argumentado en la sentencia de esta Sección y
Sala de 23 de octubre de 1991, es el de que, en la vía jurisdiccional contencioso-administrativa, no
cabe admitir como un medio probatorio más, con efectos dirimentes —para el supuesto, además,
subsidiario, como aquí acontece, de que no se llegase a declarar en sentencia la anulación de la
exacción cuestionada—, la tasación pericial contradictoria (sólo viable en el estricto y previo marco administrativo tributario de la comprobación de valores).»
2. DOCTRINA DE LAS SALAS DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DE LA
AUDIENCIA NACIONAL Y DE LOS TRIBUNALES SUPERIORES DE JUSTICIA
STSJ Galicia 11-4-1997
Forma de pedir la tasación pericial contradictoria
«En segundo lugar alega la falta de práctica de la tasación pericial contradictoria, señalando que si
bien es cierto que él no la solicitó expresamente la jurisprudencia del Tribunal Supremo es clara y terminante al no exigir que la solicitud sea expresa, bastando una clara oposición a los valores dados por
la Administración, y más si se acompaña una prueba que corrobore la valoración dada por el sujeto
pasivo del impuesto; circunstancias que concurren en el presente caso en donde el informe pericial
aportado contiene una valoración superior en más del doble a la otorgada por la Administración.
La tasación pericial contradictoria viene configurada en el art. 52.2 de la Ley General Tributaria
(Ley 230/1963, de 28 diciembre, publicada en el BOE de 31 de diciembre) como una potestad
que la Ley atribuye al sujeto pasivo del impuesto en el caso de que no estuviera conforme con la
comprobación de valores practicada por la Administración, pudiendo ejercitar dicha potestad o
formular los recursos no simultaneables de reposición o reclamación económico-administrativa.
Hay que tener en cuenta que la Ley 31/1990 de Presupuestos Generales del Estado para 1991,
ha modificado el art. 52 LGT, en cuanto al momento y al plazo de solicitud de la tasación pericial
1026
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
contradictoria estableciendo que el sujeto podrá promover la tasación pericial contradictoria “dentro del plazo de la primera reclamación que proceda contra la liquidación efectuada sobre la base
de los valores comprobados administrativamente”. Esta redacción es la aquí aplicable dado que el
procedimiento de comprobación de valores se inició con posterioridad a la entrada en vigor de la
nueva redacción de dicho artículo, ello con independencia de que el hecho imponible se realizara
con anterioridad a esta reforma, desde el momento que el art. 52.2 recoge una norma meramente
procesal, siendo el hecho determinante de su aplicación la comprobación de valores cuyo resultado se quiere discutir a través del expediente contradictorio. En consecuencia la tasación pericial
contradictoria deberá instarse dentro del plazo de 15 días en que pueda interponerse reclamación
económico-administrativa o facultativamente, recurso de reposición.
Es cierto que el recurrente no ha solicitado la tasación pericial contradictoria de forma expresa, sin que pueda entenderse solicitada de forma implícita por la mera oposición a los valores
dados por sujeto pasivo. No obstante ello, en este caso pese a la falta de solicitud expresa, debe
flexibilizarse dicho criterio y procederse a practicar la tasación pericial contradictoria desde el
momento que al notificarle el 30 de noviembre la liquidación practicada no consta se le indicara
que en el plazo de 15 días podía o bien solicitar la práctica de tasación pericial contradictoria o
bien interponer reclamación económico-administrativa o facultativamente recurso de reposición.
En esta línea argumental recordar que toda notificación de valores, debe reunir los requisitos de
los arts. 124 y 125 de la Ley General Tributaria, estableciendo en concreto el art. 124, b) que “las
liquidaciones tributarias se notificarán a los sujetos pasivos con expresión de los medios de impugnación que puedan ser ejercidos, con indicación de plazo y organismos en que habrán de ser
interpuestos”. Es por ello que la falta de cumplimiento de este requisito, lleva a declarar ineficaz
la notificación practicada. En este sentido el Tribunal Supremo en su Sentencia de 30 mayo 1985
entiende que en los supuestos de falta de notificación al interesado de la posibilidad de “pedir
una valoración contradictoria de carácter pericial, constituyendo éste un remedio procedimental
o medio de defensa de los intereses del administrado (…) no cabe argüir por la Administración la
falta de petición por el sujeto pasivo de tal tasación pericial contradictoria (…) por lo que ha de
procederse a una rectificación procedimental con nulidad de las actuaciones administrativas”.
Como consecuencia de ello deberá notificarse en forma al interesado la liquidación 02000531
practicada por la Administración de la Agencia Estatal de Administración Tributaria de A Coruña,
concediéndole un plazo de 15 días al objeto de que puedan tomar vistas del expediente y solicitar
la tasación pericial contradictoria. Hay que subrayar que únicamente se declara ineficaz la notificación de la liquidación practicada, pero en ningún caso tal como pretende el recurrente puede
declararse la nulidad de la liquidación practicada, porque es precisamente a través de la tasación
pericial contradictoria cuando podrá discutirse la procedencia o no de la misma.»
STSJ Murcia 2-2-2000
Prevalencia de la tasación pericial contradictoria sobre la vía del recurso o reclamación
«CUARTO. Por último y por lo que se refiere a la falta de titulación del perito de la Administración que practica la valoración y a la falta de motivación de la misma, hay que señalar que tampoco
puede prosperar la pretensión del actor, pues aun siendo ciertos los argumentos legales y jurisprudenciales que cita en su demanda referentes a ambas cuestiones, en el presente caso hay que tener
en cuenta que solicitó en el escrito de interposición de la reclamación económico-administrativa
que se practicara una tasación pericial contradictoria, ante lo cual el TEAR de Murcia, según el
LA LEY
1027
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
tenor literal del tercer fundamento de derecho de la resolución impugnada y parte dispositiva de
la misma, accediendo a tal pretensión, anuló la valoración impugnada para que la Dependencia
de Gestión iniciara el procedimiento pertinente a tal finalidad. Anulada la valoración no tiene
sentido hablar de la falta de titulación del perito que la practica o de su falta de motivación, sino
tramitar, como se decide en dicha resolución, el procedimiento de tasación pericial contradictoria
solicitado.
En sentido similar se pronunció esta Sección en su sentencia 464/1999, de 19 de mayo, al
resolver el recurso 131/1997, referente a la misma cuestión (interpuesto por el comprador de la
finca), afirmando que frente a la comprobación de valores el interesado puede reaccionar de tres maneras, tal
como se le indicó en la resolución notificada el 17 de noviembre de 1995: interponiendo recurso potestativo de reposición, presentando reclamación económico-administrativa o proponiendo tasación pericial contradictoria conforme al
art. 52.2 LGT. Los tres mecanismos son excluyentes entre sí, de manera que no cabe que se utilicen unos y otros
de forma simultánea. En este caso, eso es precisamente lo que hizo el recurrente, al interponer una reclamación
económico-administrativa, y al propio tiempo solicitar la tasación pericial contradictoria. Realmente, ante esta superposición de peticiones incompatibles, lo prevalente es tramitar la tasación pericial contradictoria solicitada, puesto que
vacía de contenido cualquier resolución que sobre la comprobación de valores pudiera hacer el Tribunal Económico
Administrativo, ya que por el propio interesado se ha puesto en marcha el mecanismo alternativo diseñado por la
Ley General Tributaria para dejar fijado indiscutiblemente el valor del bien en cuestión.»
STSJ Castilla y León 20-10-2000
Aplicación analógica de las previsiones del artículo 120 del Reglamento del Impuesto
sobre Transmisiones Patrimoniales sobre reserva del derecho a promover la tasación pericial contradictoria al Impuesto sobre Sucesiones
«PRIMERO. Es objeto del presente recurso jurisdiccional la resolución del Tribunal Económico-Administrativo Regional de Castilla y León, Sala de Burgos, de 18 de diciembre de 1998,
que resuelve la reclamación núm. 40/624/1998, a la que se contrae el presente recurso a tenor del
contenido de la demanda, a pesar de que en el escrito de interposición también se decía impugnar
la resolución dictada en la reclamación núm. 40/635/1998. La resolución impugnada acuerda la
no admisión a trámite de la solicitud de suspensión de ejecución del acuerdo dictado por la Oficina
Liquidadora de Riaza (Segovia), en virtud del que se notifica la comprobación de valor recaída en
el expediente número NE 685/1995, NP 51/1995 y las liquidaciones NL 385/1998 por importe
de 290.584 pesetas, NL 380/1998, por importe de 243.658 ptas. y NL 379/1998 por importe de
243.658 pesetas, todas ellas en concepto del Impuesto sobre Sucesiones.
Funda el recurrente sus pretensiones anulatorias en la consideración de que procede la suspensión automática de las liquidaciones en base a lo dispuesto en el art. 120 del Reglamento del
Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, que entiende de
aplicación al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, en base a la analogía, para lo que invoca
sendas resoluciones del TEAR de Madrid y una Consulta de la Dirección General de Tributos.
Establece dicho precepto, en su apartado 3, que “la presentación de la solicitud de tasación pericial
contradictoria, o la reserva del derecho a promoverla (…) en caso de notificación conjunta de los
valores y de las liquidaciones que los hayan tenido en cuenta, determinará la suspensión del ingreso de las liquidaciones practicadas y de los plazos de reclamación contra las mismas”.
1028
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
A tal argumento añade el de la incongruencia, que ampara en que el TEAR no ha resuelto
sobre la procedencia de la suspensión de las liquidaciones núm. 379/1998 y 380/1998.
El señor Abogado del Estado se opone a las pretensiones del actor, con argumentos que se
glosan de forma pormenorizada, y que pueden resumirse en que el precepto invocado —el art. 120
del RITP y AJD— no es de aplicación para el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el que
tiene su propio régimen, contenido en el art. 98, regla primera, del Real Decreto 1629/1991, de 8
de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones,
en base al cual la presentación de la solicitud de la tasación pericial contradictoria determinará la
suspensión del ingreso de la liquidación practicada y de los plazos de reclamación contra la misma,
no operando la suspensión automática con la mera reserva de la tasación pericial contradictoria, lo
que sólo cabe para el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados; y ello lo abunda con el principio de estanqueidad. A tal argumento añade que, en cualquier
caso, el TEAR no era competente para resolver sobre la petición de suspensión relacionada con la
tasación pericial contradictoria, que viene atribuida a los órganos de gestión, siendo competencia
del TEAR sólo las solicitudes de suspensión que se amparen en el Reglamento de Procedimiento
para las Reclamaciones Económico-Administrativas, en cuyos supuestos no encaja pretensión del
actor, pues no ha aportado garantías, ni tampoco se dan los requisitos del art. 76 de dicho Reglamento. Además considera que la suspensión operaría “ex lege” u “ope legis”, con lo que no sería
preciso la solicitud del contribuyente. Y en apoyo de su tesis menciona una resolución del Tribunal
Económico-Administrativo Central.
SEGUNDO. Centrando la cuestión de debate, el demandante entiende que debe procederse a
la suspensión de la liquidación impugnada, sin necesidad de presentar garantías, por el solo hecho
de haberse reservado el derecho a promover la tasación pericial contradictoria, de conformidad
con lo dispuesto en el art. 120 del RD 828/1995 de 29 de mayo por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
Sin perjuicio de reconocer que la cuestión que se nos somete es de difícil solución, esta Sala
comparte los acertados razonamientos del TEAR de Madrid y considera que procede la estimación de recurso en base al precepto invocado.
Dicho precepto dispone en su párrafo 3º que: “La presentación de la solicitud de tasación
pericial contradictoria, o la reserva del derecho a promoverla a que se refiere el apartado 1, en caso
de notificación conjunta de los valores y de las liquidaciones que los haya tenido en cuenta, determinará la suspensión del ingreso de las liquidaciones practicadas y de los plazos de reclamación
contra las mismas”.
El caso al que se refiere es aquel en que, como señala el art. 120 en su párrafo 1º, el interesado estima que la notificación no contiene expresión suficiente de los datos y motivos tenidos
en cuenta para elevar los valores declarados y denuncia la omisión en recurso de reposición o en
reclamación económico-administrativa, reservándose el derecho a promover tasación pericial contradictoria, como ocurre en el supuesto que nos ocupa. En este caso, termina diciendo el art. 120.1
“in fine”, el plazo para promover la tasación pericial contradictoria se contará desde la firmeza en
vía administrativa del acuerdo que resuelva el recurso o la reclamación interpuesta.
Pues bien, a la vista de la redacción clara de este precepto, que supone una ampliación con
respecto al anterior texto de la LITP y AJD, que sólo preveía en su art. 51 la suspensión de la
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
ejecución de la liquidación cuando se solicitaba la tasación pericial contradictoria, y también con
respecto al actualmente vigente, cuyo art. 47 mantiene la redacción del anterior art. 51, este Tribunal considera que está clara la voluntad del legislador en el sentido de que no sólo la solicitud de
tasación pericial contradictoria conlleve la suspensión de la ejecución de la liquidación practicada
por la Administración, sino que también fundamenta esa suspensión la mera reserva del derecho
a promoverla cuando se interponga una reclamación o recurso. A esta misma conclusión se llega
si se compara la redacción actual del art. 120.3 del Reglamento del ITP y AJD con la norma reglamentaria de 1981, que no contenía una norma similar.
Podría parecer que a lo anterior cabe oponer la doctrina mantenida por el Tribunal Económico-Administrativo Central, contenida en la resolución de fecha 24 de julio de 1998, que no
considera aplicable esa suspensión prevista para el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales
al Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, eludiendo el pretendido carácter “integrador”
del art. 48 del RDley 1/1993, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley del Impuesto
sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Tal precepto establece que
la presentación de la solicitud de tasación pericial contradictoria en caso de notificación conjunta
de los valores y de las liquidaciones que los hayan tenido en cuenta determinará la suspensión del
ingreso de las liquidaciones practicadas y de los plazos de reclamación contra las mismas. Y ello
porque entiende dicho Tribunal que tal solución iría en contra de las normas interpretativas de los
artículos 23 y 24 de la LGT, al pretenderse la suspensión sin garantías amparándose en normas que
se dictan con distinta finalidad, y contra el art. 52.3 del mismo texto normativo, que dispone que
“las normas de cada tributo reglamentarán la aplicación de los medios de comprobación señalados
en el apartado 1 de este artículo”, medios entre los que figura la tasación pericial contradictoria.
Pero esta Sala no considera aplicable para el caso que nos ocupa la solución a que conllevaría
esa doctrina, pues no es de olvidar que para el Impuesto sobre Sucesiones y Sucesiones sí que se
prevé la suspensión automática para el caso de petición de la tasación pericial contradictoria; concretamente se establece en el art. 98, regla primera, del Real Decreto 1629/1991, de 8 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, que prevé:
“En corrección del resultado obtenido en la comprobación de valores los interesados podrán
promover la práctica de la tasación pericial contradictoria con arreglo a las siguientes reglas:
1ª) La solicitud de tasación pericial contradictoria deberá presentarse dentro del plazo de la
primera reclamación que proceda contra la liquidación efectuada sobre la base de los valores
comprobados administrativamente. La presentación determinará la suspensión del ingreso de la
liquidación practicada y de los plazos de reclamación contra la misma”.
Y este precepto regula los efectos de la presentación de la tasación pericial contradictoria de
forma muy semejante al art. 48 del RDley 1/1993, por el que se aprueba el Texto Refundido de la
Ley del ITP y AJD, invocado precisamente en la resolución del TEAC, si bien que con posterioridad, en el Reglamento del ITP y AJD, ya se previó la suspensión para la mera reserva.
Además, y en el mismo hilo argumental, la reserva del derecho a promover la tasación pericial
contradictoria supone aplazar la facultad de ejercicio de esa facultad, a resultas del resultado de
otro procedimiento distinto, en cuyo caso, si se llegare a presentar la solicitud, la misma sí que
produciría la suspensión automática, efecto que podría verse frustrado si no se suspendiera la liquidación con la mera reserva. A ello ha de añadirse que en el caso enjuiciado se da el supuesto de
1030
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
la notificación conjunta de los valores y de las liquidaciones que los hayan tenido en cuenta, y ello
es importante pues tal circunstancia es la prevista en el art. 120 del RITP y AJD.
Por ello la Sala considera que no se produce una vulneración de las normas interpretativas de
los artículos 23 y 24 de la LGT, pues no se pretende la suspensión sin garantías amparándose en
normas que se dictan con distinta finalidad, ya que, para la cuestión que nos ocupa, cabe decir que
existe identidad de razón en establecer la suspensión de las liquidaciones, en casos de reserva del
derecho a promover la tasación pericial contradictoria, entre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones y el ITP y AJD. Por ello la Sala considera que el recurso ha de ser estimado.
Con relación al argumento de la demandada consistente en que la suspensión sería competencia de los órganos de gestión y no del TEAR y de que la misma, de admitirse, operaría “ope legis”,
la Sala, sin perjuicio de compartir tales aseveraciones, sin embargo considera que el principio de
economía no habría impedido que el TEAR, en su función revisora, acordase la suspensión, sobre
todo cuando la misma ha de operar “ope legis”, con lo que el efecto de la suspensión deviene
inexorablemente, lo que también hace que esta Sala acuerde la suspensión, sin retrotraer actuaciones, como pretende la Administración demandada en la contestación, y ello en aras del principio
de economía procesal.»
STSJ Castilla La Mancha 5-7-1999
Efectos de la falta de visado de la tasación del perito de parte
«SEGUNDO. La cuestión litigiosa queda reducida a determinar si la tasación pericial contradictoria puede ser admitida sin visado.
Para decidir sobre el problema así planteado conviene determinar cuál es el contenido del visado
colegial, que constituye una de las funciones atribuidas a los Colegios Profesionales por el art. 5 de la
Ley Reguladora de los mismos, de 13-2-1974, contenido que según opinión unánime a la doctrina y
conforme a la práctica colegial comprende los siguientes aspectos: a) Identidad y habilitación legal del
técnico autor, es decir, que el proyecto es de quien lo firma y que éste es técnico titulado debidamente
colegiado, encontrándose en el ejercicio de la profesión; b) Observancia de los reglamentos y acuerdos
colegiales sobre ejercicio profesional; y c) Corrección e integridad formal de la documentación integrante del trabajo, en concreto por lo que hace al cumplimiento de la normativa sobre especificaciones
técnicas y requisitos de presentación, esto es, el visado es un acto colegial de control de la actividad
profesional de los colegiados, que en modo alguno puede invadir la competencia administrativa, que al
extenderse a donde no alcanza la de los Colegios, debe aquilatar si el autor del proyecto tiene la titulación técnica para elaborar aquél, como una garantía más del actuar administrativo.
La exigencia de visado tiene también su fundamento en el art. 62.3 del RD 3494/1981, de 29
de diciembre, según el cual “recibida por la oficina competente la valoración del Perito de la Administración, o la que ya figure en el expediente por haber utilizado la oficina gestora como medio
de comprobación el de dictamen de peritos de la Administración, se trasladará a los interesados,
concediéndoles un plazo de quince días para que puedan proceder al nombramiento de un Perito,
que deberá tener título adecuado a la naturaleza de los bienes y derechos a valorar (…)”.
La necesidad de visado oficial ha sido exigida por el Tribunal Supremo en Sentencias de 27 de
octubre de 1992 y 5 de julio de 1994, a cuyos fundamentos jurídicos nos remitimos.
LA LEY
1031
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
El visado no sólo es una garantía de que el redactor del proyecto tiene titulación y cumple
todos los requisitos formales relativos a legitimidad e incompatibilidades, sino que también es una
garantía más de la actuación administrativa, que en modo alguno puede invadir la competencia de
la Administración que ha de extenderse a la fiscalización de los documentos recepcionados más
allá de donde alcance la garantía del visado colegial.
El dictamen propuesto por la parte actora al carecer de visado, a pesar de haber sido requerida para ello dos veces, no tiene autenticidad ni fuerza suficiente para destruir la presunción de
legalidad del art. 8 LGT. De este modo, la Administración se encuentra legitimada para exigir el
visado, ya que la propia normativa del Impuesto exige para el caso de peritos nombrados por los
interesados “que tengan título adecuado a la naturaleza de los bienes y derechos a valorar”, lo que
se consigue con el visado.
Ante la negativa del demandante a entregar el dictamen pericial visado en la forma legal y por
el colegio correspondiente, debe aplicarse lo dispuesto en el art. 62.4 del RD 3494/1981, según
el cual “transcurrido el plazo de quince días sin hacer la designación de peritos se entenderá la
conformidad del interesado con el valor comprobado, dándose por terminado el expediente y procediéndose en consecuencia a girar liquidación complementaria de la provisionalmente girada por
el valor declarado, con los correspondientes intereses de demora, que se notificará al sujeto pasivo
para su ingreso en el plazo establecido en el Reglamento General de Recaudación”. De este modo,
el acto impugnado es ajustado a Derecho, sin que exista indefensión alguna pues al actor se le han
ofrecido los medios de impugnación que proceden, como son el recurso de reposición reclamación económico-administrativa o tasación pericial contradictoria, opción elegida por el mismo.»
STSJ Andalucía 10-2-2000
No anulación de la designación del tercer perito por no comunicar su nombre cuando
no se alega causa de recusación y la superficie a tener en cuenta es la que consta en la
escritura
«SEGUNDO. Siendo la liquidación tributaria objeto del recurso resultado de la tasación pericial contradictoria ordenada por acuerdo del Tribunal Económico-Administrativo Regional de
Andalucía de fecha 26 de abril de 1993 y referida a la comprobación de valores por la transmisión
onerosa de la suerte de tierra denominada “Rancho del León”, en el término de Jerez de la Frontera, formalizada en escritura pública de 20 de marzo de 1992, son dos los motivos de oposición
que se hacen valer en la demanda.
El primero de ellos hace referencia al procedimiento de designación del tercer perito decisorio, señalándose en la demanda que si bien el perito tasador debe ser nombrado conforme a lo
dispuesto en el art. 52.2 de la Ley General Tributaria, esto es conforme al orden contenido en la
relación anual remitida por los Colegios Profesionales, efectuándose las sucesivas designaciones
a partir de una primera por sorteo, ello, a juicio del recurrente, no implica que no deba, antes de
efectuarse la tasación, ser comunicado al interesado el nombre de la persona designada a efectos
de poder ser recusada, con la consiguiente producción de indefensión.
La desestimación de tal argumento pasa por el propio actuar pasivo del recurrente. Éste, ya
desde la vía económico-administrativa conoce perfectamente la persona que emitió el dictamen
dirimente y bien pudo desde ese momento articular los mecanismos legales de recusación si consideraba que concurría causa legal alguna que obstara a la objetividad de su actuar. Ni lo hizo enton1032
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
ces ni lo hace en el transcurso de este proceso; limitándose a hablar de la posibilidad de recusar, sin
mencionar la existencia de motivo alguno que pudiera hacer pensar en la concurrencia de un deber
de abstención del perito designado. Y es que no basta la mera irregularidad, cuando no va acompañada de la producción de un menoscabo en las garantías y derechos de los ciudadanos, para poder
hablar de nulidad de los actos administrativos. La indefensión no es un concepto formal sino real
que exige su efectiva presencia para poder operar como vicio de nulidad.
TERCERO. El segundo de los argumentos hace referencia a la extensión de la finca transmitida y valorada y que el actor considera que es la de un total de 51,56 ha, de las que 30,77 ha
corresponden a regadío, 15,52 ha a labor secano y 5,27 ha de secano improductivo, en lugar de las
53,36 ha a que hace referencia el dictamen del perito dirimente.
En este aspecto asiste la razón al actor. La extensión de la finca transmitida y, por tanto, la que
debe valorarse, es de 51,56 ha, al constar así en la escritura pública, certificación emitida por el
Centro de Gestión Catastral e incluso ser ésta la extensión tomada en consideración por la primera comprobación de valores practicada por el técnico de la Administración. El error, y como tal
cabe calificarlo, deriva de que el propio demandante, al interponer recurso de reposición contra la
comprobación inicial refiere como extensión del inmueble 53,56 ha y dicho error se transmite a
su vez al perito que tiene en cuenta ese dato para emitir su informe. Sin embargo, tal equivocación
no debe, por el simple hecho de que emane del sujeto pasivo, mantenerse sin posibilidad alguna
de corrección. Por el contrario deberá practicarse nueva liquidación en la que, teniendo en cuenta
que la suerte de tierra transmitida es de una extensión superficial de 51,56 ha y aplicando los valores que a cada uno de los tipos de tierra que la conforman se establecen en el informe del tercer
perito, determine la base imponible sobre la cual calcular la nueva liquidación. En tal sentido,
sobre los datos que para cada clase de tierra se señalan en la propia demanda y con los valores del
informe del perito dirimente, el valor total, s.e.u.o. es el de 38.925.250 ptas. y no el de 39.127.000
ptas. como se indica en este último, siendo el menor de ellos el que debe tener en consideración la
Administración para practicar la nueva liquidación.»
STSJ Andalucía 22-10-2001
El tercer perito debe tener la misma titulación académica que el de parte para evitar la
diferencia de criterio
«PRIMERO. Se interpone este recurso contra la resolución del Tribunal Económico Administrativo Regional de Andalucía (sala de Granada) de 25 de julio de 1996, recaída en el expediente número
18/3812/94) que desestima la reclamación deducida frente al acuerdo resolutorio de procedimiento
de tasación pericial contradictoria, consecuencia de la autoliquidación formulada por el Impuesto
sobre Transmisiones Patrimoniales en su modalidad de “transmisiones onerosas” a resultas de la
documentación en escritura pública de 4 de mayo de 1990 de la compraventa de un solar en el Pago
de la Posta s/n, en Motril, con una base imponible declarada de 15.000.000 de pesetas y promovido
expediente de comprobación de valores el asignado por la Administración resultó ser de 33.168.750
pesetas, quedando la mercantil demandante incursa en el procedimiento previsto en la Disposición
Adicional Cuarta de la Ley de Tasas y Precios Públicos. Suscitado procedimiento para la tasación pericial contradictoria la base cuantificada por el tercer perito quedó señalada en 22.208.250 pesetas.
Los argumentos expuestos en el escrito de demanda oponiéndose al procedimiento seguido para
la tasación del bien en este expediente contradictorio se refieren, en esencia, a la apreciación de cierLA LEY
1033
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
tos vicios y defectos seguidos en su instrucción, en tanto que otros alegatos aluden al procedimiento
seguido por la oficina de liquidación tributaria en la instrucción del procedimiento a seguir para la
aplicación de la Disposición Adicional Cuarta de la Ley de Tasas y Precios Públicos (así, la falta de
notificación de este expediente al transmitente del inmueble) que por no concernir al objeto de este
recurso no vamos a entrar en su consideración, dado que la resolución aquí impugnada ha tomado
como fundamento las actuaciones administrativas seguidas en la instrucción de la tasación pericial
contradictoria de conformidad con lo establecido en el artículo 52 de la Ley General Tributaria y en
el artículo 98 del Real Decreto 1.629/1991, de 8 de noviembre, por el que se aprueba el Reglamento
del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, de aplicación para los casos en que se haya producido
una transmisión onerosa del bien objeto de tasación contradictoria.
SEGUNDO. Centrado en los términos expresados el objeto litigioso, enjuiciaremos en primer
término, dos argumentos que esgrime la mercantil demandante a propósito del procedimiento
seguido en la sustanciación de la pericia contradictoria. Se refiere el primero, a la posible necesidad
de que la parte actora hubiera sido emplazada en el nombramiento del tercer perito, trámite que
no está previsto ni en el artículo 52 de la Ley General Tributaria, ni tampoco en el artículo 98 del
Real Decreto 1.269/1991, de 8 de noviembre, pues a tales efectos sólo se exige que el Delegado
de la Agencia Estatal Tributaria u órgano equivalente de la Comunidad Autónoma, interese en el
mes de enero de cada año a los distintos colegios profesionales y asociaciones o corporaciones
profesionales legalmente reconocidas, el envío de una lista de colegiados o asociados dispuestos a
actuar como peritos terceros, de modo que, elegido uno de ellos por sorteo público de cada lista,
las designaciones para cada caso se llevan a efecto a partir del que resulte elegido en dicho sorteo,
por orden correlativo, de donde la presencia en ese momento de la parte interesada en la pericia
contradictoria resulta innecesaria, por lo que en este extremo no es posible apreciar la existencia
de vicio alguno que pueda invalidar la instrucción del procedimiento seguido.
El segundo argumento de los señalados por la mercantil demandante en orden al procedimiento instruido para la pericia contradictoria, se refiere al incumplimiento por la Administración
demandada del deber de consignar, en plazo, los honorarios correspondientes al tercer perito tasador y de la consecuencia que de él hace derivar los artículos 52.2, párrafo sexto, de la Ley General
Tributaria y el artículo 98.9ª del Real Decreto 1.629/1991 que, expresándose en idénticos términos, ordenan lo que sigue: “El perito tercero podrá exigir que, previamente al desempeño de su
cometido, se haga provisión del importe de sus honorarios, lo que se realizará mediante depósito
en el Banco de España, en el plazo de diez días. La falta de depósito por cualquiera de las partes
supondrá la aceptación de la valoración realizada por el perito de la otra, cualquiera que fuera la
diferencia entre ambas valoraciones”.
Como es de apreciar, el fin perseguido por tan singular norma, no es sino asegurar al tercer
perito la retribución de sus honorarios, pero a todas luces parece desproporcionada su regulación
tanto en el contexto del artículo 52 de la Ley General, como el estricto ámbito reglamentario del
Real Decreto 1.629/1991, de 8 de noviembre, dado que asegurar la retribución de los servicios del
tercer perito no es cuestión que ataña al régimen tributario de la pericial contradictoria. Con todo,
a sus términos hemos de atenernos en la resolución de la cuestión suscitada.
En el caso de autos, consta en el expediente que el perito insaculado por el procedimiento
establecido en el artículo 52 de la Ley General Tributaria, a la sazón, D. Rafael N. R., aparejador,
con fecha 30 de septiembre de 1993 exigió la provisión del importe de sus honorarios mediante
depósito en el Banco de España al tiempo que hacía llegar a las dependencias administrativas el
1034
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
resultado de su dictamen pericial; consta en el expediente administrativo que la oficina liquidadora
de Motril, el 11 de octubre de 1993, emplaza a la demandante para realizar el referido depósito que
ésta cumplimenta el día 21 de ese mismo mes y año. Por su parte, la Administración codemandada
(según ha quedado constancia de ello en el ramo de prueba de este recurso, mediante certificación
expedida por el Sr. Interventor del Banco de España) efectúa el depósito correspondiente a los
honorarios del tercer perito, el día 14 de octubre de 1993, por lo que el alegato de la mercantil demandante carece de todo fundamento, al haber sido consignado dicho depósito dentro del plazo
de diez días al que se refieren las disposiciones reguladoras de la tasación pericial contradictoria.
Sostiene la demanda que el citado depósito se llevó a cabo por la Administración autonómica
mediante cheque o talón bancario, que no en dinero efectivo, pero en lo relativo a la forma de
realizar este depósito, nada dice la ley, por lo que allí donde no se distingue, no debemos nosotros
entrar a hacerlo, y debemos dar por correcto el comportamiento seguido en este extremo por la
Administración codemandada.
TERCERO. Comentario aparte merece el argumento de la demanda cuando apunta la falta de
cualificación del tercer perito para proceder a la valoración del bien objeto de controversia que,
recordémoslo, se trata de una finca urbana, pues sostiene la parte actora, que si la valoración propuesta por ella ha sido adoptada en base al informe pericial efectuado por un Arquitecto Superior,
esa misma cualificación debía corresponder al tercer perito propuesto por insaculación o mediante
listado de profesionales afiliados a sus respectivos órganos colegiados. Sobre este particular es
preciso acudir a los términos en que se expresan tanto el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria, como el artículo 98.2 del Reglamento que desarrolla la Ley del Impuesto sobre Sucesiones
y Donaciones, cuando, ambos, en su párrafo tercero, in fine, señalan que la designación de este
tercer perito ha de hacerse “teniendo en cuenta la naturaleza de los bienes o derechos a valorar”,
y en materia de valoraciones, es doctrina constante de nuestro Tribunal Supremo la que entiende
que la cualificación profesional del perito que valora debe ser la adecuada a la naturaleza del bien
objeto de evaluación, por lo que tratándose de inmuebles de carácter urbano, debe corresponder
a los Arquitectos Superiores el dictamen acreditativo de su valor, no ya porque la contradicción
evidenciada entre las partes haya de ser resuelta por profesional cualificado de la misma condición
y característica del que evacuó informe a instancia de parte, sino porque el dictamen del tercer
perito en su actuación arbitral, requiere que lo sea con idénticos conocimientos a los que tuviera el
perito de parte, ya que de no ser así, la diferencia de criterio se hace patente y desvirtúa la esencia
de la pericia contradictoria. En consecuencia, habiéndose practicado la que aquí se enjuicia por un
Arquitecto Técnico Superior, debemos concluir que no es profesional cualificado para llevarla a
cabo y que la Administración a la hora de proponer a ese perito debió acudir a los que se hallaban
en el listado del Colegio de Arquitectos Superiores de la Provincia porque esa cualificación tenía el
profesional que realizó el dictamen pericial de la parte interesada en la valoración. En consecuencia, la falta de cualificación del tercer perito priva de valor y eficacia a la tasación pericial realizada
por él en contradicción, que anulamos por entenderla no ajustada a Derecho.»
STSJ Castilla-La Mancha 15-3-2001
La falta de notificación al interesado de la entrega de la relación de bienes y derechos al
perito, no puede hacer recaer sobre el mismo las consecuencias de la presentación extemporánea de la hoja de aprecio
«SEGUNDO. Una vez designado perito tasador por el interesado, en cumplimiento del trámite a que se refiere el artículo 121.2 del RD 828/1995, de 29 de mayo, del Reglamento del Impuesto
LA LEY
1035
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, la resolución de la Jefa de la
Sección de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados de 18 de abril de 1996
dio traslado a aquél de la relación de bienes y derechos a que se refiere el mismo precepto, a fin de
que en el plazo de 15 días formulase hoja de aprecio. Esta resolución se notificó al perito el 24 de
abril de 1996, transcurriendo dicho plazo sin que se presente la hoja, ante lo cual la Administración
aplicó la consecuencia del archivo del expediente, con el efecto adicional de que dejó fijado el valor
de la base imponible en la establecida por la Administración.
El actor señala que no puede igualarse en sus efectos un acto de voluntad o negligencia del
propio interesado (falta de designación de perito, que origina el fin del procedimiento según
el artículo 121.3ª del Reglamento del Impuesto) al de un tercero, aunque sea designado por
él (falta de remisión del dictamen a la Administración por el perito, caso respecto del que el
Reglamento guarda silencio), pues la renuncia a los derechos debe ser expresa (artículo 6.2 del
Código Civil).
Hemos de señalar que quien es parte en el procedimiento administrativo de tasación pericial
contradictoria es el interesado, y en ningún caso el perito. La presentación de la hoja de aprecio es
un acto que surte efectos jurídicos para la parte y que la vincula como acto propio. Siendo ello así,
aunque se pueda entender que cuando el artículo 121.2ª del Reglamento habla de que “se le entregará la relación de bienes y derechos», se está refiriendo al perito designado y no al contribuyente,
aun entonces, decimos, esta entrega, que genera una obligación de actuar sujeta a plazo preclusivo,
debería haberse notificado al interesado, ya que el artículo 58.1 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y Procedimiento Administrativo
Común, establece que se notificarán a los interesados los «actos administrativos que afecten a sus
derechos e intereses”, y éste obviamente les afecta, pues a la falta de presentación de la hoja por el
perito la Administración le anuda la consecuencia de la preclusión. Si se hubiera notificado al interesado, como legalmente procedía, este acto (la resolución de la Jefa de Sección de 18 de abril de
1996 dando traslado al perito de la relación de bienes y derechos), entonces la falta de presentación
por el perito sí podría imputarse no sólo a la negligencia de éste, sino también a la de la parte, la
cual debería haber suplido la inactividad del primero. Pero no habiéndose notificado al interesado
la resolución de la Jefa de la Sección, y habiéndose por tanto incumplido por la Administración el
artículo 58.1 de la Ley 30/1992, no pueden hacerse recaer sobre la parte las consecuencias de la
presentación extemporánea de la hoja de aprecio. Repetimos que no queremos decir que el 121.2
del Reglamento imponga que el requerimiento deba hacerse al interesado; puede hacerse al perito,
pero en cualquier caso se trata de un acto administrativo que según el art. 58.1 citado deberá notificarse también al interesado, notificación que posee verdadero contenido, pues permite a la parte
excitar la diligencia del perito.
En suma, el recurso contencioso-administrativo ha de ser estimado.»
STSJ Castilla-La Mancha 28-9-2001
Efectos de la falta de consignación de los honorarios del perito tercero
«SEGUNDO. Como afirmó esta Sala en su sentencia de 10 de junio de 1997:
“Conforme establece el art. 52 de la Ley General Tributaria, en consonancia con lo dispuesto
en el art. 62 del Reglamento del Impuesto de Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados:
1036
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
‘El perito de la Administración percibirá las retribuciones a que tenga derecho conforme a la
legislación vigente. Los honorarios del perito del sujeto pasivo serán satisfechos por éste. Cuando
la tasación practicada por el tercer perito fuese superior en un 20 por 100 al valor declarado, todos
los gastos de la pericia serán abonados por el sujeto pasivo y, por el contrario, caso de ser inferior,
serán de cuenta de la Administración y, en este caso el sujeto pasivo tendrá derecho a ser reintegrado de los gastos ocasionados por el depósito.
El perito tercero podrá exigir que, previamente al desempeño de su cometido, se haga provisión del importe de sus honorarios, lo que se realizará mediante depósito en el Banco de España,
en el plazo de diez días. La falta de depósito por cualquiera de las partes supondrá la aceptación
de la valoración realizada por el perito de la otra, cualquiera que fuera la diferencia entre ambas
valoraciones’.
El recurrente optó por acudir al sistema de la tasación pericial contradictoria, cuando pudo hacerlo por acudir a la vía económico-administrativa frente a la comprobación de valores, sin que tal
decisión hubiera menoscabado su posición jurídica, desde el momento en que por tal vía está permitido oponerse mediante la oportuna prueba pericial al valor asignado por la Administración.
Habiendo sido tal el sentido de su opción, resulta claro que debe asumir y ajustarse a las normas que disciplinan la tasación pericial contradictoria, entre ellas la obligación de depósito de los
honorarios, obligación de depósito que no determina la obligación final de pago, habiendo de
estarse al valor determinado por el perito dirimente, para identificar al responsable final del pago
de honorarios.
Las consecuencias de la falta de depósito son claras y son las aplicadas por la Administración
en el acto recurrido, sin que tal obligación pueda exonerarse y sin que la misma suponga una quiebra del principio de igualdad”.
TERCERO. En el presente supuesto la anterior doctrina resulta de plena aplicación, por cuanto en la comunicación remitida al perito con fecha 20 de noviembre de 1995, se establecía claramente su derecho a exigir previamente la provisión del importe de los honorarios, importe que
ascendía a la cantidad de 153.741 pesetas, siendo así que tal ofrecimiento resultó aceptado y la
obligación de depositar exigible, mediante la aportación de la ficha que se le adjuntaba.»
STSJ Castilla-La Mancha 14-3-1997
«SEGUNDO. Para que la tasación del perito del sujeto pasivo sirva de base para la liquidación,
cuando exista disconformidad con la tasación efectuada por el perito de la Administración en relación al valor de los bienes, es preciso que la tasación practicada por este último ni exceda del 10%
ni sea superior en 20.000.000 de pesetas a la practicada por aquél —artículo 52.2, párrafo segundo
de la Ley General Tributaria—.
Por consiguiente, tanto si la tasación efectuada por el perito de la Administración exceda del
10% de la practicada por el perito del sujeto pasivo, como si excede en 20.000.000 de pesetas, ha de
ser designado un perito tercero —artículo 52.2, párrafo tercero, de la Ley General Tributaria—.
En ese sentido, el artículo 62, reglas quinta y sexta, del Real Decreto 3494/1981, de 29 diciembre, por el que se aprobaba el Reglamento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos
Jurídicos Documentados, en la redacción dada por el Real Decreto 1629/1991, de 8 noviembre, por
LA LEY
1037
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
el que se aprobaba el Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, establece igualmente que la tasación realizada por el perito del sujeto pasivo servirá de base para la liquidación si la
tasación efectuada por el perito de la Administración no excede en más del 10% y no es superior en
20.000.000 de pesetas a la tasación realizada por aquél, en tanto que, si se diese exceso en cualquiera
de los límites indicados, debe procederse al nombramiento de perito tercero.
Del mismo modo, el artículo 98 del Real Decreto 1629/1991, de 8 noviembre, establece, también en su regla quinta, que sólo cuando la tasación del perito de la Administración no excede en
más del 10% y no es superior en 20.000.000 de pesetas a la realizada por el interesado, será el valor
resultante de esta última el que sirva de base para la liquidación.
Conforme a lo dispuesto en la regla novena, párrafo segundo, del artículo 98 del Real Decreto
1629/1991, el perito tercero puede exigir provisión del importe de sus honorarios previamente al
desempeño de su cometido, estando obligadas las partes a su depósito en el “Banco de España”
en el plazo de 10 días, anudándose al incumplimiento de cualquiera de las partes la consecuencia
de que ello supondrá la aceptación de la valoración realizada por el perito de la otra, cualquiera que
fuera la diferencia entre ambas valoraciones.
Puestas así las cosas, como quiera que para que la tasación del perito del sujeto pasivo sirva de
base para la práctica de la liquidación es preciso que la realizada por el perito de la Administración
no exceda en más de un 10% ni la diferencia supere los 20.000.000 de pesetas, en caso contrario, es
decir, en este caso, debe ser nombrado un perito tercero y las partes están obligadas al depósito de
sus honorarios, de manera que la falta de depósito de la parte actora supone en el caso aceptación
de la valoración realizada por el perito de la Administración pudiéndose practicar la liquidación de
acuerdo con esta última, que es lo que en el caso ha sucedido.
Cumple, pues, la desestimación del recurso.»
STSJ La Rioja 24-2-2000
«QUINTO. Por otra parte, se demanda por el actor, para el caso de no atender la pretensión
principal de exención, que se tenga en cuenta una nueva pericia valorativa de los inmuebles transmitidos, la no imposición de sanciones y el recálculo de los intereses de demora.
Respecto a la primera cuestión debe recordarse a la defensa del actor que es su propia conducta en el procedimiento de renuncia (que no de postergación lo que hubiera permitido aquí y
ahora revitalizarla) a la tasación pericial contradictoria, incumpliendo lo previsto en la Ley General
Tributaria, artículo 52.2, párrafo 6º, al solicitarla y no proceder al depósito de los honorarios del perito tercero
designado para cumplir la función de arbitraje prevista en la norma, lo que cercena tal pretensión. Por lo tanto, la
Sala en su función revisora no puede revitalizar aquí dicha aspiración de la parte que en su día renunció a ejercerla
en vía administrativa.
Resulta evidente la consideración infractora de la omisión actora y la subsiguiente aplicación
de aplicación de sanciones, dado que el sujeto cumple la conducta típica, dejar de ingresar, sin que
concurran causa alguna de exclusión de la antijuridicidad, demostrándose su culpabilidad al no
haber ni siquiera declarado la exención que pretendía, habiéndose apreciado procedentemente el
principio de proporcionalidad (mínimo sancionable, incrementado en el 10 por 100 como consecuencia de la citada falta de presentación de la declaración) y, por lo tanto, siendo sancionado el
supuesto de manera ajustada a Derecho.
1038
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
Respecto del cálculo de intereses de demora un mínimo conocimiento de la normativa que rige
el procedimiento de comprobación e investigación inspectora (Real Decreto 939/1986, de 25 de
abril, artículos 56 y 60) obliga a convenir que los intereses de demora, en actas firmadas en disconformidad, se computan desde el día siguiente de la finalización del período voluntario de ingreso
de la autoliquidación del hecho imponible ITP y AJD, modalidad de Transmisiones Patrimoniales
Onerosas, hasta el día en que se practique el acto de liquidación (que no a la firma del acta, como
sucede en las de conformidad), lo que se ajusta a la actuación de la Administración en los autos.
Por todo lo anterior, procede desestimar el presente recuso contencioso-administrativo.»
STSJ La Rioja 30-6-2000
Renuncia a la tasación pericial contradictoria por no consignar en plazo los honorarios
del perito tercero
«II) Nueva valoración de los inmuebles.
La parte demandante solicita que se establezca una nueva base imponible porque el valor de
los inmuebles no es correcto.
La Sala no comparte la argumentación del actor porque es su propia conducta la que determina la situación actual, ya que no realizó todos los actos establecidos en el procedimiento del
artículo 52.2 párr. 6º de la LGT, al solicitar dicha tasación pericial y no proceder al depósito de los
honorarios del tercer perito designado para cumplir la función de arbitraje prevista en la norma, en
consecuencia no puede ahora en este proceso contencioso revitalizar dicho procedimiento.»
STSJ Baleares 10-3-1998
La Administración no puede nombrar un perito tercero que valore por encima de lo que
hizo el primero
«TERCERO. Como hemos visto el actor solicitó al TEAR Baleares resolución por la que “se
estime el recurso y se anule la liquidación impugnada” (F. I, núm. 11) y en el suplico de la demanda
que “se anule la resolución recurrida y se declare que la base sobre la que ha de girarse el Impuesto
de Transmisiones es la que la Oficina Liquidadora consideró como valor de comprobación en
fecha 2 de noviembre de 1989, es decir, 16.537.500 pesetas” (F. I, núm. 13).
En ambos casos se solicita algo esencialmente idéntico cual es la anulación de la liquidación de
8 de julio de 1993, con independencia de los motivos que se utilicen.
La única novedad es que en el recurso contencioso-administrativo suplica, tal como permite
el artículo 42 de la Ley Jurisdiccional, el reconocimiento de una situación jurídica individualizada
que, en realidad y de estimarse nula la liquidación efectuada, favorecería a la Administración pues
reconocería el actor, por vez primera, que el bien inmueble adquirido valía los 16.537.500 pesetas
que estableció en Palma de Mallorca el Arquitecto de la Administración, en fecha 5 de julio de
1989, a instancias del liquidador de Ibiza.
No se ha producido, en resumen, la mutatio libelli a que se refiere la Defensa de la Comunidad
Autónoma.
LA LEY
1039
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
CUARTO. La STS 5 diciembre 1994 enseña que “el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria
determina que el sujeto pasivo podrá en todo caso promover la tasación pericial contradictoria en
concreción de los demás procedimientos de comprobación fiscal de valores y tal posibilidad se
configura como una garantía del administrado”.
El que la tasación pericial contradictoria sea una garantía del administrado es básico y a su luz
debe efectuarse toda interpretación.
En primer lugar tal carácter la acerca a la técnica del “recurso administrativo”; ya hemos visto
que, incluso, la Administración al dirigirse al administrado el 2 de noviembre de 1989 se la ofrece
entre otros “recursos” a interponer (F. I, núm. 3).
En el ámbito de los recursos se ha ido formando una muy abundante jurisprudencia —constitucional y del Tribunal Supremo— que ha perfilado el concepto y carácter de la reformatio in
peius que se produce cuando a consecuencia exclusiva de un único recurso del administrado la
Administración empeora su condición jurídica (SSTS 16 septiembre y 20 abril 1995 y 9 junio 1993,
entre otras muchas); efecto prohibido por el art. 24 de la Constitución Española que proscribe la
indefensión (SSTC 202/1988 y 242/1988, entre otras muchas).
En efecto, el recurso del particular no está inspirado en la salvaguardia del principio de legalidad sino en la de su garantía y por ello —STS 14 julio 1982— “(…) las facultades de la Administración para volver sobre sus propios actos por vía de recurso, sólo deben darse en la medida en
que con ello se beneficie al particular interesado”, pues “ciertamente no se recurre para preservar
la legalidad abstracta del acto, sino para evitar un perjuicio en la persona o al patrimonio del que
recurre, que tiene como motivaciones teóricas los principios sustantivos de la seguridad jurídica
y de los actos propios declarativos de derechos, y el principio procesal de congruencia, en cuanto
que en el recurso las potestades revocatorias de la Administración se encuentran limitadas al ámbito estricto de las pretensiones del recurrente, y, como motivaciones de índole práctica, la necesidad de sustraer a la Administración un instrumento coactivo que podría producir en la realidad
el desuso del mismo ejercicio del derecho a recurrir, por el inevitable temor de que una debatida
situación pudiera empeorarse” añadiendo, dicha sentencia, que “(…) lo que modernamente priva
es el reconocimiento en favor del administrado de derechos garantizados adecuadamente frente al
actuar de la Administración, de entre los cuales ha de privar el de la seguridad jurídica y el de no
desbordamiento del ámbito o alcance de los recursos de cualquier clase, todo ello sin menoscabo
ni mengua de las posibilidades de que sigue dotada o se ha previsto a la Administración, de entre
las que cabe recordar la rectificación de errores, el instituto de la lesividad, o, incluso, la anulación
o nulidad de sus propios actos, por propio y exclusivo o impulso del ente u órgano administrativo”.
QUINTO. A la luz de lo anterior es claro que en el caso de autos se ha producido una evidente
“reformatio in peius” —en sentido no sólo vulgar sino también técnico— pues habiendo valorado
la Administración el bien, mediante Perito Arquitecto, en la cantidad de 16.537.500 pesetas con la
conformidad del Jefe de la Unidad Tributaria, expresada el 11 de octubre de 1989, que aceptó la
valoración hecha por los Peritos técnicos de Hacienda, no podía aprovechar aquélla la puesta en
funcionamiento por el administrado de una tasación pericial contradictoria, mecanismo garantizador de su derecho, para nombrar un nuevo Perito Arquitecto con el fin de que efectuara, otra vez
en nombre de la Administración, una segunda valoración que al año exacto de la aprobación de la
primera, es decir, el 11 de octubre de 1990, dio un espectacular vuelco y valoró el mismo bien en
1040
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
42.832.125 pesetas, es decir 26.294.625 pesetas más que la primitiva valoración; pues de tal actuar
se ha derivado un clarísimo perjuicio para el administrado quien a través de un procedimiento que
debiera haber sido garantizador de su derecho ha visto valorado el bien no en 16.537.500 pesetas
sino en los 31.857.840 pesetas a los que se refiere el perito tercero.
La tasación pericial contradictoria instada por el administrado no puede ser un mecanismo
defensor de la legalidad sino garantizador de su derecho y ello no se conseguiría si se pudiera
actuar como lo hizo la Administración ya que, además, ello privaría, siempre, al administrado del
derecho a instarla “por el inevitable temor de que una debatida situación pudiera empeorarse”
—en palabras de la STS 14 julio 1982—.
SEXTO. Al practicarse, el 8 de julio de 1993, la liquidación combatida estaba ya en vigor la
nueva redacción del artículo 62 del Reglamento del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales
y Actos Jurídicos Documentados, aprobado por Real Decreto 3494/1981, de 29 diciembre, efectuada por la Disposición Adicional Segunda del Real Decreto 1629/1991, de 8 noviembre, por el
que se aprueba el Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y en él se llega a una
solución idéntica a la propugnada en el anterior Fundamento de Derecho, pues de sus reglas 2.ª y
3.ª se deduce, inequívocamente, que si para la comprobación del valor se ha utilizado, como en el
caso de autos, el “dictamen de Peritos de la Administración”, previsto en el artículo 52.1, d) de la
Ley General Tributaria, no ha lugar a que la Administración nombre, de nuevo, un Perito, sino que
la valoración efectuada por un Arquitecto “se trasladará a los interesados, concediéndoles un plazo
de quince días para que puedan proceder al nombramiento de un Perito, que deberá tener título
adecuado a la naturaleza de los bienes y derechos a valorar” [art. 62.3, a)]; con lo que se evita un
vuelco como el producido en el caso de autos, no se faculta a la Administración a valorar dos veces,
e incluso en alza, el bien, se dota de garantía a la tasación pericial contradictoria y no se permite
que ésta actúe desgajada del total Ordenamiento Jurídico como parcela especial en la que no rige
el principio que prohíbe la reformatio in peius.
SÉPTIMO. Es evidente, por todo lo dicho, que los artículos 90 y siguientes del Reglamento
15 enero 1959, invocados por la Administración en su escrito de 9 de febrero de 1990 en el que se
acordaba la citada tasación pericial contradictoria, debieran ser leídos conforme al artículo 24 de
la Constitución Española y la jurisprudencia constitucional y del Tribunal Supremo existente en
la época con el fin de evitar un resultado evidentemente lesivo para la garantía del administrado
como el que se ha producido y que debe ser remediado por la Jurisdicción declarando nula la liquidación combatida y reconociendo la situación jurídica individualizada suplicada.»
STSJ Asturias 29-2-2000
Posibilidad de rebatir la comprobación de valores en la vía contencioso-administrativa
a través de una prueba pericial sin acudir en la vía administrativa a la tasación pericial
contradictoria
«SEGUNDO. Pronunciamiento desestimatorio merece la alegación formulada por el señor
Abogado del Estado, de que la valoración oficial sólo es impugnable por medio de la prueba
pericial contradictoria, toda vez que la potestad de promover la tasación pericial contradictoria se
trata de una facultad que la Ley atribuye al sujeto pasivo del Impuesto para promoverla cuando
no estuviera conforme con la comprobación de valores practicada por la Administración, como
así se le indicó al notificarle el acto impugnado, haciéndole saber que contra el mismo podía ejerLA LEY
1041
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
citar la facultad que le confiere el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria, es decir, la tasación
pericial contradictoria, o interponer los siguientes recursos no simultaneables, de reposición o reclamación ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional, por lo que habiéndose seguido el
procedimiento indicado para oponerse a la comprobación de valores practicada, no puede ahora la
Administración alegar que no es el procedimiento indicado para su impugnación, ni nada impide
al recurrente oponerse en este procedimiento a la valoración fijada por la Administración, pues la
tasación pericial que puede practicarse en el mismo goza incluso de mayores garantías, al realizarse
con intervención de las partes, a la propia tasación pericial contradictoria.
TERCERO. La alegación de la parte demandante y el efecto que aúna a la falta de motivación
de la valoración realizada por el perito de la Administración con infracción de los artículos 121.2
y concordantes de la Ley General Tributaria, en relación con los artículos 24 y 106 de nuestra
Constitución y con los artículos 54.1 a) y 89 de la Ley 30/1992 del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, ha de ser examinada de acuerdo
a la Jurisprudencia, que exige el cumplimiento de determinadas condiciones para la validez de
las valoraciones que realice la Administración en los expedientes de comprobación de valores,
modificando los dados por los contribuyentes, entre las cuales destaca: las valoraciones practicadas han de ser razonadas, expresando los criterios tenidos en cuenta para realizarlas y cuantas
circunstancias concurran que tengan influencia actual o futura en la valoración del bien. No basta
por tanto para cumplir el mandato legal, la mera enunciación o exposición de los criterios o coeficientes aplicables, pues tal actuación tan sólo ha de tener el valor de una mera opinión, que aunque
emana de un perito de la Administración, no por ello ha de ser elevada a la categoría de informe.
Doctrina que se complementa con aquella otra sobre “que la falta de motivación, como defecto
formal que es, sólo determina la anulabilidad del acto recurrido cuando carece de los requisitos
formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los interesados, tal
como se preveía en el artículo 48.2 de la Ley de Procedimiento Administrativo, y ahora el artículo
63.2 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, ya que la motivación de los actos administrativos
constituye una garantía para los administrados que les permite conocer las argumentaciones en las
que se apoya la Administración, facilitando así la posibilidad de criticarlas o impugnarlas, como su
control jurisdiccional mediante la actividad revisora de los Tribunales de esta Jurisdicción, por ello,
se dice que la falta de motivación puede constituir un vicio que determine la anulabilidad del acto
administrativo o una mera irregularidad, según provoque o no la indefensión del interesado por
desconocer las causas o motivos en que se fundó la actividad de la Administración”.
CUARTO. Las consideraciones precedentes aplicadas al supuesto enjuiciado, resulta que la
valoración oficial no incurre en nulidad absoluta por falta de motivación que le imputa la parte
demandante con infracción de las normas específicas y generales aplicables que imponen la motivación de este acto por la trascendencia que tiene para los interesados, para no provocar su indefensión por desconocimiento de los criterios tomados en consideración para determinar el valor
real del bien transmitido, cercenando o limitando en consecuencia la posibilidad de impugnación.
En cuanto el técnico de la Administración no ha prescindido al fijar el valor único, de la situación
urbana del inmueble en el conjunto de la población y la calidad del barrio a que pertenece, ni de las
circunstancias específicas documentadas relativas a la antigüedad del edificio así como la superficie
construida.
QUINTO. Ciertamente, aunque la valoración dada por la Administración goce de la presunción de veracidad y acierto que se les atribuye a los dictámenes emitidos por los técnicos oficiales
1042
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
de la Administración, dada la objetividad e imparcialidad de sus actuaciones, nada impide que se
contradiga por medio de una prueba plena e idónea que practicada en estas actuaciones con las debidas garantías procesales goce de la misma objetividad e imparcialidad que pueda conferirse a los
técnicos de la Administración, como ocurre con la prueba pericial propuesta por la parte actora,
de donde resulta un valor de tasación de 31.019.795 pesetas referido a la fecha de la transmisión,
al que habrá de estarse como valor real de mercado.»
STSJ Cantabria 17-2-1998
«NOVENO. Para acometer el examen de fondo sobre la regularidad de la comprobación efectivamente realizada, al margen de su procedencia y la trascendencia que el acto propio señalado
pueda tener a los efectos de la determinación de la base imponible, significar que la resolución del
TEAR impugnada —esta vez no respaldada ya por la contestación a la demanda del señor Abogado del Estado—, persiste en su argumento, más que desacreditado por esta Sala en numerosas
sentencias, de sostener la improcedencia de la acción, basada en la falta de solicitud referente a la
tasación pericial contradictoria, prevista en los arts. 52 de la Ley General Tributaria como medio
optativo de contradicción de las valoraciones fiscales efectuadas por la Administración, en relación
con el art. 49 de la Ley del Impuesto que nos ocupa. Aun habiéndose producido dicha carencia, no
es acogible la postura según la cual la ausencia de presentación de tal petición implica aquiescencia
o conformidad con la valoración efectuada en vía administrativa y, menos aún, la “firmeza” a que
se refiere la resolución. La parte actora conserva intactas todas sus posibilidades de defensa frente
a la tasación efectuada, pues el control jurisdiccional sobre el presupuesto de hecho legitimador
del acto administrativo de comprobación de valores no debe ceder ante una supuesta conformidad que no lo es tal. La eficacia de tal circunstancia omisiva se contrae a la mera imposibilidad de
contrarrestar la valoración en el seno del procedimiento administrativo, pero no impide ni limita
el ataque procesal frente a los presupuestos de la valoración.
DÉCIMO. A diferencia de lo sucedido en otros actos de comprobación de valores dictados
por la Administración autonómica, que merecieron el reproche de esta Sala, en una multiplicidad
de sentencias, precisamente porque adolecían de falta de motivación, las circunstancias que han
rodeado el caso presente son sustancialmente diferentes a las enjuiciadas en otros supuestos, ya
que el acto de comprobación se ha basado en la aplicación de unas tablas de uso interno de la
Administración, cuya aplicación conjunta, fundamentada en la observancia de determinados elementos que influyen en la valoración, tales como un índice en función del factor del mercado,
el valor de repercusión del suelo, el coste de construcción actual, el factor de actualización, que
atiende a la edad, calidad y conservación de los inmuebles, en función de la naturaleza y destino de
los mismos, y un factor de localización, emplazamiento u otras especiales circunstancias, ha sido
determinante del resultado final. Esta comprobación, que sustituye a otra anulada previamente
por el TEAR, es la que constituye el objeto del recurso, basándose el recurso, sustancialmente, en
la falta de motivación del acto, si bien la propia postura procesal de la actora, al promover prueba
pericial y los razonamientos que a continuación se exponen, impiden hablar en todo caso de indefensión, pues para instar aquella prueba es preciso un conocimiento suficiente de los datos que
se pretenden desvirtuar.
UNDÉCIMO. La parte recurrente ha podido conocer, de este modo, el valor asignado al inmueble transmitido, en función de la aplicación de los señalados factores, cada uno de los cuales
ha sido objeto de especial consignación en el acto de comprobación, de manera que, individualizándose tales tablas, en consideración a las características peculiares del inmueble, el destinatario
LA LEY
1043
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
del acto de comprobación puede tomar conocimiento de los datos y criterios tenidos en cuenta
por la Administración y, eventualmente, contradecirlos con otras pruebas, ya que cada uno de los
factores, individualmente considerado, hace referencia a una de las características del inmueble,
con lo que basta un mero examen de las tablas, acompañadas con el expediente administrativo,
de las que se dio conocimiento a la parte actora para que se considere suficientemente motivado
el acto administrativo de valoración. La motivación contenida en la resolución impugnada es suficiente, dado el grado de especificación observable en la comprobación técnica efectuada, para
desvirtuar las alegaciones sobre falta de motivación.
DUODÉCIMO. Ahora bien, no es que la presunción de legitimidad de que gozan los actos
administrativos, como el que ahora nos ocupa, impida —como toda figura de este género— ser
desvirtuada en un proceso jurisdiccional, pero ello requiere demostrar a través de sólidas pruebas los errores de hecho o de apreciación que el órgano de valoración haya podido cometer. El
dictamen pericial, en la medida en que ha sido emitido por un profesional cualificado, experto en
la materia objeto de pericia, y, por todo ello, ajeno por completo a los intereses en pugna, resulta
preferible a la valoración combatida, no sólo por la aludida independencia y neutralidad respecto
de las partes en conflicto, sino también por su mayor grado de concreción y detalle en la explicación de las circunstancias tenidas en cuenta para la valoración del inmueble, de manera que resulta
procedente anular el acto administrativo para dar acogida a la valoración reflejada en la autoliquidación presentada pues, de una parte, las diferencias son mínimas entre la valoración pericial
—8.402.776 pesetas— y aquélla —8.000.000— y, de otra, la cantidad propuesta por el interesado
en su autoliquidación, de la que deriva una constatada influencia para los intereses del vendedor,
ahora recurrente, coincide con la valoración efectuada por la Administración a los efectos de subvención y con el valor tasado de venta del inmueble.»
STSJ Castilla y León 1-6-1999
«PRIMERO. No se cuestiona en este proceso —frente a lo que es usual en esta clase de conflictos— ni la procedencia de la comprobación de valores llevada a cabo por la Administración
Tributaria, ni la titulación del técnico que la practicó, ni la corrección de su motivación, lo que aquí
se discute es la corrección del valor asignado por el perito de la Administración a la finca transmitida y la posibilidad de su impugnación en vía jurisdiccional cuando el sujeto pasivo del impuesto
no solicitó en vía administrativa la práctica de la prueba pericial contradictoria.
SEGUNDO. Comenzando nuestro análisis por esta última cuestión es de señalar que tanto
los Tribunales Superiores de Justicia como el Tribunal Supremo vienen declarando que la ausencia
de tal solicitud por el sujeto pasivo del impuesto no impide que éste pueda impugnar las valoraciones llevadas a cabo por los peritos de la Administración a través de la reclamación económicoadministrativa y posteriormente a través de la interposición del oportuno recurso contenciosoadministrativo, sin limitación alguna de medios de defensa; porque —como señala la Sentencia
del Tribunal Supremo de 4 de febrero de 1995— no existen razones que impidan combatir las
valoraciones de los peritos de la Administración en los expedientes de comprobación de valores,
mediante prueba pericial solicitada y acordada en período probatorio del recurso contencioso-administrativo en que se impugne la valoración resultante de la comprobación, ya que los términos
del ap. 2 art. 52 LGT no autorizan a sostener lo contrario, puesto que se limita a decir que “el
sujeto pasivo podrá, en todo caso, promover la tasación pericial contradictoria (…) dentro del
plazo de la primera reclamación que proceda contra la liquidación efectuada sobre la base de
los valores comprobados administrativamente o cuando así estuviera previsto, contra el acto de
1044
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
comprobación de valores debidamente notificado”, y ello teniendo en cuenta que frente a estos
términos deben prevalecer los de la LJCA, que modula la admisión de la prueba en función de dos
circunstancias: la conformidad o discrepancia de las partes sobre los hechos y que éstos sean o no
trascendentes para el fallo, y es precisamente esa prueba lo que confiere al proceso contencioso las
garantías necesarias para que constituya un perfecto instrumento de la Administración de Justicia,
que no puede impartirse con la mediatización de las posibilidades probatorias de las partes ante
el órgano jurisdiccional.
Sería por lo tanto, contrario al espíritu que informa la Ley de la Jurisdicción e incluso contrario
al art. 24 de la Constitución limitar los medios de prueba del ciudadano, convertido en sujeto pasivo frente a la Administración y entender que la comprobación de valores por la Administración
solamente puede ser combatida mediante una prueba pericial contradictoria en vía administrativa,
impidiendo que el administrado pueda demostrar en vía jurisdiccional los errores cometidos por
el perito de la Administración al hacer la valoración.
TERCERO. Admitida, pues, tal posibilidad, analicemos si el dictamen del perito forense debe
o no prevalecer sobre el emitido por la Administración. En tal tarea debe tenerse en cuenta, en
primer lugar, que aquél no tiene —o al menos no se ha puesto de relieve en el proceso— ningún
vínculo con los actores, en segundo lugar, ha sido designado con las garantías de la contradicción
procesal, habiendo emitido su informe a la presencia judicial con posibilidad para las partes de
pedir declaraciones —todo ello de acuerdo con los artículos 612 y siguientes de la Ley de Enjuiciamiento Civil— y si el Abogado del Estado, no acudió a ninguna de estas diligencias no por ello
la prueba pierde su eficacia. Por último, es indiscutible que el dictamen del perito forense presenta
unos elementos de cálculo más individualizados que el emitido en vía administrativa. Por todo
ello entendemos que la pretensión deducida debe ser estimada en lo que en ella se designa como
petición subsidiaria.»
STSJ Extremadura 28-3-2000
Impugnación del resultado de la tasación pericial contradictoria
«SEGUNDO. El día 8 de febrero de 1992 se otorgó escritura pública de “permuta por bienes
futuros”. En ella se establece la permuta de la finca anteriormente descrita, por la entrega de seis
viviendas (dos de ellas dúplex), todas con plazas de garajes y trasteros y un local, resultantes del
edificio que el actor y su esposa tienen proyectado construir sobre el solar de dicha finca previa su
demolición. El día 4 de marzo de 1992 se presenta la correspondiente declaración por el Impuesto
sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, consignando como valor del
bien adquirido, 40.000.000 de pesetas. Al cabo del tiempo se giró una declaración complementaria,
que obra en autos, y de la que interesa destacar que en ella se refleja que la comprobación tuvo
lugar el día 22 de septiembre de 1995 y que como resultado de ello la base imponible se ha fijado
en 73.615.000 pesetas. Contra dicha Resolución se interpuso reclamación económico-administrativa el día 20 de octubre de 1995. En su escrito de alegaciones el actor asegura que desconoce las
razones por las que se ha modificado el importe de la base imponible y los criterios con los que se
ha llevado a cabo, añadiendo que no sabe si se ha realizado una nueva valoración y, asimismo, que
ignora cuáles son los datos tenidos en cuenta para asignar al bien un valor superior al declarado.
El TEAR desestimó la reclamación, puesto que en el expediente figura un informe detallado, fechado el día 26 de abril de 1995, del perito de la administración, en el que se exponen los criterios
valorativos tenidos en cuenta. Interpuesto recurso contencioso-administrativo por el actor éste
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
niega conocer dicho Informe. Tal informe sí consta en el expediente (pg. 39), pero lo que no está
acreditado es que haya sido notificado, es más, mientras en la liquidación se hace referencia a que
la comprobación tuvo lugar el día 22 de septiembre de 1995 dicho informe está fechado el día 26
de abril de 1995. Aunque el valor comprobado coincide, lo mismo da, a los presentes efectos, que
el informe tenga una fecha u otra, puesto que lo que no está probado es que de él se haya dado
traslado al actor, y, por eso, éste asegura que se ha infringido lo dispuesto en el artículo 121.2 de
la LGT, que en la redacción a la sazón vigente en este caso establecía que “el aumento de la base
tributaria deberá notificarse al sujeto pasivo con expresión concreta de los hechos y elementos
adicionales que la motiven”. No obstante ello, en sede judicial no solicita que se le notifique la
valoración realizada, sino que puesto que ya conoce cuáles son esos criterios, aprovecha el recurso para exponer su discrepancia con la valoración, y sobre la base de todo ello acaba solicitando
que se declare que la liquidación no es conforme a derecho, puesto que no procede girar una
liquidación complementaria dado que el valor del bien adquirido es el declarado, y, en ese caso, la
liquidación presentada el día 4 de marzo de 1992 es correcta. Asiste la razón al actor, y ello porque el único argumento que utiliza la demandada es que el expresado Informe de 26 de abril de
1995 es bastante más que un simple guarismo, puesto que en él se especifican individualmente los
elementos integrantes del valor, y, además, se remite al expediente 536/1992 en el que se presentó
dicha finca como aval para la constitución de un préstamo hipotecario, siendo tasada en la misma
cantidad, 73.615.000. Es más cierto, sin embargo, que este Informe tiene escaso valor probatorio
puesto que, por un lado, se alude genéricamente a las circunstancias que se han tenido en cuenta
para fijar el valor del bien, y, por otro, se menciona un expediente del que no existe más constancia que el aparecer mencionado en el propio Informe. Por tanto, no podemos dar por acreditado
que el valor del inmueble es el resultante de la comprobación; pero es que hay más, el actor no se
ha limitado a poner de manifiesto las insuficiencias de dicho Informe sino que ha propuesto dos
pruebas encaminadas a corroborar que el valor declarado por él es conforme a derecho, y ambas
han sido admitidas por la Sala. Una documental, consistente en que se aporte el Informe realizado por un perito judicial, agente de la propiedad inmobiliaria, ante el Juzgado de 1ª Instancia de
Cáceres, con ocasión de determinados autos de menor cuantía, en el que indica que, refiriéndose
a la fecha comprendida entre julio de 1991 y febrero de 1992, el valor del solar era de 38.350.000
pesetas. Este documento, dentro del presente proceso, no puede ser considerado propiamente
como prueba de peritos, aunque sí lo fue en los autos de menor cuantía aludidos, pero de lo que
no cabe duda es de que tiene un valor intrínseco muy notable, sobre todo teniendo en cuenta que
resulta coherente con las restantes pruebas practicadas. En efecto, como hemos dicho, también se
ha propuesto, a instancia del actor una pericial, consistente en que por un Arquitecto Superior se
emita dictamen sobre el valor del indicado solar, perito que ha sido designado por insaculación. La
importancia de este Informe radica en su línea argumental, que le dota de la suficiente fuerza de
convicción, por su grado de determinación y detalle. Es un informe, además, que guarda armonía
con el resto de elementos probatorios propuestos, y, además, la demandada no ha formulado una
oposición concreta a su contenido. El Perito valora el solar en 38.782.160 pesetas.»
STSJ Asturias 9-2-2000
«PRIMERO. Se impugna en este proceso la resolución del Tribunal Económico-Administrativo
Regional de Asturias de fecha 25 de octubre de 1996 desestimatoria de la reclamación formulada ante
el mismo contra el acuerdo dictado el día 17 de noviembre de 1995 por la oficina liquidadora del
Impuesto de Transmisiones Patrimoniales en Gijón de la Dirección Regional de Tributos y Política
Financiera del Principado de Asturias que en la comprobación de valores practicada a efectos del
1046
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
referido impuesto, fijó en 18.339.040 pesetas como, valor de la vivienda y plaza de garaje sita en
la C/ Ezcurdia núm. ... de Gijón, adquirida en escritura pública de 14 de mayo de 1991, frente al
declarado y escriturado de 11.820.000 de pesetas, solicitando se declare la nulidad de la comprobación de valores practicada y se confirme el valor declarado como valor real del acto jurídico sujeto
a gravamen.
Se invocan esencialmente como motivos de impugnación el de la indefensión ante la falta
de motivación y justificación de los criterios seguidos por el perito de la Administración para
proceder a su valoración, desconociéndose el procedimiento seguido al efecto, alegaciones que
posteriormente abandona en aras al principio de economía procesal para limitar la impugnación
exclusivamente a la valoración dada que estima excesiva.
Tanto la representación de la Administración Tributaria del Estado, como la de esta Comunidad Autónoma, se oponen a la pretensión deducida, invocando la correcta valoración efectuada
por el técnico de la Administración y reiteran, como en supuestos análogos, que el único medio
idóneo para impugnar la valoración practicada por los técnicos de la Administración, lo constituye
la tasación pericial contradictoria prevista en el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria.
SEGUNDO. Este Tribunal se viene pronunciando en los supuestos en que se ha planteado la
misma cuestión en el sentido de afirmar que el procedimiento de la tasación pericial contradictoria
no constituye más que una potestad que la Ley otorga al sujeto pasivo del impuesto para promoverla, si lo estima conveniente, como uno entre los distintos medios de comprobación del valor
del bien gravado, según el artículo 52.2 de la Ley General Tributaria, y así lo entendió la propia
Administración que al proceder a notificar la comprobación practicada le indicó que contra la misma podía interesar la facultad que le confiere el referido precepto legal, o en su caso interponer los
siguientes recursos, no simultaneables, recurso de reposición ante la propia oficina o reclamación
ante el Tribunal Económico-Administrativo Regional.
TERCERO. Abandonados los defectos formales denunciados por el recurrente, relativos a
la falta de motivación de la comprobación de valores practicada y de los criterios seguidos para
su valoración, la cuestión queda reducida a determinar la exactitud de la valoración dada por el
perito de la Administración. Sobre este punto debemos reiterar como venimos haciendo en otros
procesos análogos que la presunción de certeza de la que gozan las comprobaciones de valores
practicadas por los peritos de la Administración, es susceptible de ser destruida por una prueba
en contrario, plena, convincente e idónea, que practicada con las debidas garantías procesales, le
doten de las mismas características de objetividad e imparcialidad que aquélla.
En el caso de autos se ha practicado una prueba pericial, por un arquitecto técnico, perito
idóneo para valorar la vivienda que integra el bien gravado, que con intervención de las partes y
previo examen del edificio, situación y demás circunstancias que estimó de interés para proceder
a su valoración, fijó en atención a las normas técnicas de valoración y el cuadro marco de valores del suelo y de las construcciones, un valor de 14.629.815 pesetas, para la vivienda a razón de
150.000 pesetas metro cuadrado con unos índices correctores del 0,90 por situación en planta 2ª
y disfuncionalidad entre superficie útil, 96 metros cuadrados, y construida, 120 metros cuadrados;
y de 960.000 pesetas para la plaza de garaje a la que aplicó, a la valoración dada de 1.200.000
pesetas, una deducción del 0,80 que no justifica, debiendo estarse en este punto a la valoración
de 1.000.000 de pesetas admitida tanto por el recurrente en la escritura de compra como por la
LA LEY
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Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
Administración en la comprobación efectuada, procediendo en consecuencia fijar en 15.629.815
pesetas el valor de la transmisión operada en escritura pública de 14 de mayo de 1991.»
STSJ Castilla y León 20-4-1999
«SEXTO. Aludimos a otros argumentos invocados por el recurrente: la evidente disparidad
del informe de la Administración y el informe aportado a instancia del recurrente, en lo que a
valoración se refiere, la necesidad de efectuar obras y la incorrección del informe pericial de la
Administración en cuanto al fondo.
A este respecto advertimos que se practicó en autos prueba pericial realizada por el Agente de
la Propiedad Inmobiliaria don José Luis G. C., nombrado por la Sala conforme a lo prevenido en
el art. 616 LECiv, quien emite informe que es ampliado para mejor proveer, fijando como precio
total de tasación del bien el de 5.700.000 ptas. como valor de mercado, a la fecha 30 de agosto
de 1990, fecha de elevación a público del contrato. El informe pericial practicado en sede judicial
reviste mayores garantías de imparcialidad que el emitido por el perito de la Administración. Además su resultado, valorado conforme a las reglas de la sana crítica, ha logrado convencer a esta
Sala. Por ello procede, en consecuencia, estimar este recurso, anular las resoluciones impugnadas
y declarar como valor real del bien a los efectos de liquidación del Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados el de 5.700.000 ptas.
La presunción de legitimidad de que gozan los actos administrativos no impide que sea desvirtuada en un proceso jurisdiccional, pero ello exige demostrar a través de pruebas convincentes los
errores de hecho o de apreciación que el órgano de valoración haya podido cometer.
El dictamen pericial, en la medida en que ha sido emitido por un profesional cualificado,
experto en la materia objeto de pericia, designado por insaculación y, por todo ello imparcial,
resulta en principio preferible al informe del perito de la Administración, no sólo por la referida imparcialidad y neutralidad respecto de las partes en conflicto, sino también por su mayor
grado de concreción en la explicación de las circunstancias tenidas en cuenta para la valoración
del inmueble, de manera que resulta procedente anular el acto administrativo para dar acogida a
la valoración reflejada en el dictamen pericial, fruto de una comprobación personal y directa del
perito y de una explicación más extensa. Con ello se contestan los argumentos indicados al inicio
de este fundamento.»
3. RESOLUCIONES DEL TEAC
TEAC 8-9-1993
Imposibilidad de aplicar la tasación pericial contradictoria en la fase de aplicación individualizada de unos valores básicos y criterios técnicos en el Impuesto sobre Bienes
Inmuebles
«CONSIDERANDO 2.º Que, como el propio reclamante señala, el presente recurso de alzada se contrae a la única cuestión de si es procedente o no la tasación pericial contradictoria,
prevista en el art. 52.2 de la LGT ; que es precio observar que en los procedimientos individualizados de valoración llevados a cabo de oficio por la Administración Tributaria, la participación
de los interesados encuentra su cauce en la tasación pericial contradictoria, calificada tanto por
1048
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
el art. 52.2 de la LGT, como por el art. 51 del Texto Refundido del Impuesto de Transmisiones
Patrimoniales de 30-12-1980, como un medio de valoración, concepto distinto al de recurso o
reclamación, de forma, que los particulares pueden expresar y hacer valer sus puntos de vista, en
un procedimiento contradictorio, mediante la valoración de sus Peritos, y en caso de diferencias
superiores al 10% respecto de la valoración de los Peritos de la Administración, se resuelve la discrepancia o contradicción mediante una a modo de valoración arbitral, que lleva a cabo el perito
tercero designado al efecto; no ha lugar, por lo tanto, en el procedimiento individual de valoración
a que previamente sea oído el interesado, porque se le escucha y participa en caso de discrepancia
mediante la tasación pericial contradictoria.
CONSIDERANDO 3.º Que por el contrario, en el procedimiento colectivo de valoración,
establecido y regulado en RDLeg. 781/1986, de 18 abril, la tasación pericial contradictoria no
tiene sentido en la fase de aplicación individualizada, porque previamente se han aprobado, pudiendo ser objeto de impugnación por los interesados, los valores básicos y los criterios técnicos
de carácter general, de forma, que la valoración individualizada se limita a la aplicación a cada caso
concreto de los valores y criterios ya fijados, no existiendo, pues, campo alguno para la formulación de tasaciones discrepantes, sino una simple actividad de subsunción del bien urbano concreto
en los criterios técnicos establecidos, conducta de la Administración que puede ser apreciada y
revisada por los Tribunales Económico-Administrativos; aclarado lo anterior se comprende fácilmente el alcance del ap. 2, del art. 52 de la LGT que dispone: “El sujeto pasivo podrá en todo
caso promover la tasación pericial contradictoria en la corrección de los demás procedimientos de
comprobación fiscal de valores señalados en el apartado anterior”, precepto que en el contexto de
los procedimientos valorativos expuestos, y de acuerdo con su “ratio legis” sólo rige, en los procedimientos individualizados, es decir aquellos en los que no existe un acuerdo previo sobre los
valores básicos y criterios técnicos a seguir, y sólo es aplicable para corregir los valores concretos
de cada bien o derecho, y nunca, por tanto, para discutir precisamente los valores básicos y criterios técnicos de carácter general, lo cual no empiece a que en vía de recurso, que es caso distinto,
puedan los recurrentes pedir las pruebas periciales que consideren oportunas, para acreditar la incorrecta aplicación de los índices básicos y correctores que puedan resultar procedentes; por todo
lo cual hay que resolver desestimando la pretensión del recurrente, siguiendo de esta manera el
criterio mantenido por este Tribunal en su Resolución de 9-7-1986, declarada de interés general.»
En contra: Sentencia del Tribunal Superior de Justicia de C. Valenciana de 19 de noviembre
de 1999.
TEAC 22-2-2002
Necesidad de una comprobación de valores para que pueda pedirse la tasación pericial
contradictoria
«PRIMERO. Concurren en la presente reclamación los requisitos de competencia, legitimación y formulación en plazo, que son presupuesto de su admisión a trámite, siendo la cuestión
planteada si es conforme a derecho el acuerdo impugnado.
SEGUNDO. En relación a la cuestión planteada, el artículo 20 de la Ley 44/1978, de 8 Sep.,
modificada por la Ley 48/1985, de Reforma Parcial del Impuesto, establece que son incrementos
o disminuciones de patrimonio las variaciones en el valor del patrimonio del sujeto pasivo que se
pongan de manifiesto con ocasión de cualquier alteración en la composición de aquél; que el imLA LEY
1049
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
porte de los incrementos de patrimonio, en el supuesto de enajenación onerosa, será la diferencia
entre los valores de adquisición y enajenación de los elementos patrimoniales según establece el
art. 20.4 de la ley 44/1978, sin perjuicio de los conceptos que puedan integrar el primer valor; que
el propio art. 20 en su núm. 6 señala que los conceptos que integran el valor de adquisición, estableciendo en el apartado 7 que en los supuestos de transmisión mortis causa, y cuando la adquisición o enajenación hubiera sido a título lucrativo, constituirán los valores respectivos aquellos que
se determinen a los efectos del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Asimismo, en cuanto a la
comprobación de valores y procedencia en su caso de Tasación Pericial Contradictoria, el artículo
52 de la LGT de 1963, dispone que: 1. “El valor de las rentas, productos, bienes y demás elementos del hecho imponible podrán comprobarse por la Administración con arreglo a los siguientes
medios: (…) b) Precios medios en el mercado (…) d) Dictamen de Peritos de la Administración.
e) Tasación pericial contradictoria (…)”. 2. “El sujeto pasivo podrá, en todo caso, promover la tasación pericial contradictoria, en corrección de los demás procedimientos de comprobación fiscal
de valores señalados en el apartado anterior.”
TERCERO. Expuesto lo que antecede, cabe señalar que el valor de adquisición del bien enajenado adquirido por herencia se determinará según lo dispuesto en el art. 20.7 de la Ley 44/78, y que
dicho valor, en este caso se ha declarado por el contribuyente al presentar el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones; Que para la petición de tasación pericial contradictoria se requiere la existencia
previa de un expediente de comprobación por parte de la Administración competente, debiendo esta
comprobación de valores realizarse de acuerdo con los medios previstos en el artículo 52 de la Ley
General Tributaria, pudiendo el contribuyente promover en tal caso la tasación pericial contradictoria contra el valor resultante de la comprobación administrativa caso de estar en desacuerdo con
ella. Que en este caso, debe confirmarse la resolución del Tribunal Regional por cuanto no consta
que haya existido una comprobación de valor efectuada por la Administración conforme al art. 52
de la LGT, ante la cual el contribuyente pueda solicitar la práctica de tasación pericial contradictoria,
habiéndose limitado la inspección, por otra parte, a aplicar el artículo 20.7 de la ley 44178 y tomar
como valor de adquisición el declarado por el contribuyente. En consecuencia procede desestimar la
alegación formulada y confirmar el acuerdo impugnado y la resolución recurrida.»
TEAC 21-12-2001
La tasación pericial contradictoria deberá solicitarse en el escrito de interposición del
recurso o de la reclamación
«SEGUNDO: El artículo 52.2 de la Ley General Tributaria, en la redacción dada al mismo
por la Ley 25/1995, de 20 Jul., establece que: “El sujeto pasivo podrá, en todo caso, promover
la tasación pericial contradictoria, en corrección de los demás procedimientos de comprobación
fiscal de valores señalados en el número anterior, dentro del plazo de la primera reclamación que
proceda contra la liquidación efectuada sobre la base de los valores comprobados administrativamente o, cuando así estuviera previsto, contra el acto de comprobación de valores debidamente
notificado”; del expediente se deduce que los interesados no formularon su petición de tasación
pericial en el escrito de interposición de la reclamación ante el Tribunal Regional, como exige el
precepto transcrito, sino posteriormente, en el escrito de alegaciones, por lo que tal solicitud fue,
como acertadamente declaró el Tribunal de instancia, extemporánea.»
TEAC 21-01-2002
1050
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
Efectos del retraso en la presentación por el perito del interesado de su hoja de aprecio
«PRIMERO. Concurren los requisitos de competencia, legitimación y formulación en plazo
hábil que son presupuestos para la admisión del presente recurso de alzada, en el que la única
cuestión planteada consiste en determinar si el acuerdo de la Oficina Gestora de (…), al dar por
concluido el procedimiento de tasación pericial contradictoria por no haber sido presentada dentro de plazo de hoja de aprecio del perito designado por la interesada, está ajustado a derecho.
SEGUNDO. Para la adecuada resolución de la cuestión planteada resulta oportuno transcribir
los preceptos reglamentarios atinentes al caso, contenidos en las reglas 3ª y 4ª del artículo 98 del
Reglamento del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones de 1991, que dicen así: “3ª Recibida por
la Oficina competente la valoración del perito de la Administración, o la que ya figure en el expediente por haber utilizado la Oficina Gestora como medio de comprobación el de dictamen de Peritos de la Administración, se trasladará a los interesados, concediéndoles un plazo de quince días
para que puedan proceder al nombramiento de un Perito, que deberá tener título adecuado a la
naturaleza de los bienes y derechos a valorar. Designado el Perito por el contribuyente se le entregará la relación de bienes y derechos concediéndole un nuevo plazo de quince días para formular
la hoja de aprecio, que deberá estar motivada. 4ª Transcurrido el plazo de quince días sin hacer la
designación de Perito se entenderá la conformidad del interesado con el valor comprobado sobre
el que se hubiese girado la liquidación, dándose por terminado el expediente y procediéndose, en
consecuencia, a la confirmación de la liquidación inicialmente practicada. En este caso, el sujeto
pasivo deberá ingresar el importe del impuesto en el resto de plazo que quedase por transcurrir al
tiempo de solicitar la tasación, liquidándose los correspondientes intereses de demora”.
TERCERO. Como claramente se desprende del precepto transcrito, la norma distingue en el
curso inicial del procedimiento, una vez aceptada la solicitud formulada por el obligado tributario,
dos trámites distintos para los que se conceden dos plazos independientes de quince días hábiles,
de un lado, la designación de perito por el interesado y, de otro, la formulación por dicho perito
de la hoja de aprecio de los bienes a valorar. Pues bien, como acertadamente señala la resolución
impugnada, sólo en relación con el primero de dichos trámites se establece, para el supuesto de
no cumplimentarlo en el plazo concedido, la declaración de conclusión del procedimiento con
la consecuencia de entender aceptado el valor fijado por el perito de la Administración, lo cual,
aunque pueda parecer un efecto desproporcionado, resulta entendible a fin de evitar que la mera
petición de la tasación pericial contradictoria, no confirmada luego por la designación en plazo
del perito de parte, se convierta en un ardid para dilatar el procedimiento liquidatorio, máxime si
se tiene en cuenta que, conforme a la regla primera del precitado artículo 98, la presentación de la
solicitud determina la suspensión del ingreso de la liquidación practicada de manera automática,
sin necesidad de presentar garantía alguna. Por el contrario, en lo que respecta a la formulación
de la hoja de aprecio por el perito designado por los interesados, nada dice el precepto sobre las
consecuencias de su incumplimiento o su cumplimiento tardío, pero no resulta lógico que por el
mero transcurso del plazo concedido, sin necesidad de otros trámites, se produzca el mismo efecto
que en el supuesto anterior, ya que no puede olvidarse que se trata de un trámite a cumplimentar
por un tercero, a quien se practica exclusivamente la notificación de su designación y se le concede
el plazo de quince días para evacuar su informe, sin conocimiento, al menos directo, del obligado
tributario, de ahí que entienda éste Tribunal Central que sea correcto el criterio mantenido en la
resolución impugnada de rechazar, ante la existencia de un mero retraso en el cumplimiento del
trámite, la procedencia de la declaración de conclusión del expediente de tasación pericial contradictoria, concebido siempre como máxima garantía para el contribuyente, máxime si se tiene en
LA LEY
1051
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
cuenta la desproporción existente entre un mero retraso en cumplimentar el trámite y las graves
consecuencias que la Oficina Gestora le atribuye, debiendo significarse, además, que la regulación
precedente de la tasación pericial contradictoria, contenida en el Reglamento de Derechos Reales
de 1959, guardaba plena identidad en este aspecto con lo hoy figurado en los Reglamentos de los
Impuestos de Sucesiones y Donaciones de 1991 y Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos
Documentados de 1995.
CUARTO. Con independencia de todo lo expuesto hasta ahora, parece oportuno resaltar el
rígido criterio con el que ha actuado la Oficina Gestora, que dio importancia decisiva a un retraso
de 20 días, cuando para resolver sobre la solicitud de tasación formulada por la interesada, y requerirla para que designara su perito, empleó más de tres años, con el lógico perjuicio de los intereses
de aquélla, que deberá soportar los intereses de demora correspondientes. De igual forma, debe
también señalarse que cuando se notificó al perito designado su nombramiento y se le concedió
plazo para formular su hoja de aprecio, se hizo la salvedad de que, mediando justa causa, pudiera
rebasarse el plazo otorgado, y el citado perito, en su escrito de 25 Jun. 1997, alegó dos causas o
razones para justificar el aludido retraso de 20 días, las cuales no merecieron ni siquiera el mínimo
examen, a pesar de acompañar documentación acreditativa de una de ellas.»
TEAC 9-3-2001
Prevalencia de la tasación del perito tercero aunque la Administración depositó los honorarios después de los diez días de plazo reglamentario
«CUARTO. Procede entrar en el estudio de la cuestión tercera, relativa a la determinación del
valor del solar adjudicado al contribuyente por liquidación de la sociedad ya mencionada. Este
punto, a su vez, presenta dos facetas. La primera es si en el procedimiento de tasación pericial contradictoria el retraso de una de las partes —Administración en este caso, según el reclamante— en
depositar los honorarios del perito tercero, desencadena el efecto de hacer prevalecer la valoración
del perito de la otra, como pretende. El artículo 52.2 de la Ley General Tributaria (redacción según
la Ley 31/1990), de 27 de diciembre, disponía lo siguiente, después de referirse a la posibilidad
de la tasación pericial contradictoria y a las retribuciones del perito tercero: “El perito tercero
podrá exigir que, previamente al desempeño de su cometido, se haga provisión del importe de sus
honorarios, lo que se realizará mediante depósito en el banco de España, en el plazo de diez días.
La falta de depósito por cualquiera de las partes supondrá la aceptación de la valoración realizada
por el perito de la otra, cualquiera que fuera la diferencia entre ambas valoraciones”. La lectura de
este párrafo, en el que fundamenta el interesado su pretensión, pone de manifiesto que no presta
apoyo a la misma. En efecto, lo que el legislador pretende es, sin duda, evitar que quien no satisfaga los honorarios del perito se vea beneficiado por los resultados de su tasación y de ahí que, tras
admitir la posibilidad de que “previamente al desempeño de su cometido” exija provisión de sus
honorarios, concluya que “la falta de depósito por cualquiera de las partes supondrá la aceptación
de la valoración realizada por el perito de la otra”. No cabe equiparar “la falta de depósito”, que es
la expresión textual que usa la Ley, al retraso en el depósito o a la realización del depósito fuera del
plazo establecido de diez días, expresiones éstas que sí apoyarían la tesis del recurrente. La tasación
pericial contradictoria constituye un medio de garantía de los derechos del sujeto pasivo, que no
sería lógico cercenar atribuyendo a un retraso en el ingreso el efecto legalmente previsto para la
falta de depósito. Estamos, por tanto, ante un retraso que no constituye defecto invalidante y por
tanto debe rechazarse esta pretensión.
1052
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
QUINTO. El segundo aspecto que procede examinar —dentro todavía de esta tercera cuestión discutida— se refiere a si en el expediente ha de prevalecer la valoración que del mismo
inmueble practicó el órgano competente, a efectos del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales. Cita el interesado diversa jurisprudencia del Tribunal Supremo referente a la coordinación
entre las valoraciones de los inmuebles a efectos de diversos conceptos impositivos, así como el
Informe de la Dirección General de Inspección Financiera y Tributaria de 24 de septiembre de
3990, relativo a los principios de estanqueidad y Coordinación de la Administración Pública en el
ámbito tributario.
Ahora bien, el caso planteado presenta una circunstancia determinante a efectos de decidir
la valoración que ha de tomarse como base para calcular el incremento patrimonial originado
por la adjudicación del inmueble. Esta circunstancia es el hecho de haber sido promovida por el
interesado la tasación pericial contradictoria, al no estar de acuerdo con la valoración del mismo
inmueble que se tomaba en el Acta como base de la propuesta de liquidación. Dice el artículo
52 de la Ley General Tributaria que “El sujeto pasivo podrá, en todo caso, promover la tasación
pericial contradictoria en corrección de los demás procedimientos de comprobación fiscal de valores (…)”, este procedimiento se inicia, por tanto, a instancia del sujeto pasivo y termina con la
emisión de los dictámenes allí previstos, sin que sea aceptable que una de las partes —en este caso,
el interesado— se niegue a aceptar el resultado de dicho procedimiento, aunque sea por existir
otra valoración administrativa distinta. Iniciado ese procedimiento, habrá que pasar por lo que de
él resulte pues lo contrario equivaldría a alterar sustancialmente su esencia, al abrir la posibilidad
de que termine de manera diferente a lo legalmente establecido y que es, repetimos, el tomar como
base de la liquidación a la valoración que alumbre la aplicación de dicho artículo 52 o sus normas
reglamentarias.»
TEAC 31-1-1994
En la tasación pericial contradictoria no puede el perito tercero determinar un valor superior al comprobado por la Administración
«CONSIDERANDO 2.º Que el presente recurso plantea la cuestión de si una tasación pericial contradictoria promovida por el contribuyente en base al ap. 2 del art. 52 de la LGT puede
corregir al alza una tasación anterior realizada por el medio de comprobación previsto en el ap.
1.d) del mismo artículo, es decir, dictamen de perito de la Administración. Para resolver tal cuestión conviene señalar que en el procedimiento de gestión del impuesto, regido en este caso por el
Texto Refundido de 6 abril 1967, se distingue entre la fase de comprobación de valores y la fase de
liquidación. En la fase de comprobación de valores se trata de hallar el “valor real” de los bienes
transmitidos, para lo cual los peritos son libres de seguir los criterios evaluatorios que estimen
conveniente. Los bienes tienen el valor que tienen y nada debe forzar a los peritos, ni siquiera otras
valoraciones anteriores, a desviarse del camino para desvelarlo. Se trata sólo de afinar al máximo
en la búsqueda del “valor real” de los bienes y si en el presente caso ese valor ha sido fijado en
114.012.426 ptas. debe prevalecer sobre el de 86.025.000 ptas. señalado inicialmente por la Administración Tributaria. En tal sentido, el resultado de la tasación pericial contradictoria debe ser
confirmado, máxime si se tiene en cuenta que todas las formalidades establecidas en las normas
aplicables (art. 62 del Reglamento de 29 diciembre 1980 y arts. 90 y siguientes del Reglamento de
Derechos Reales de 15 enero 1959) han sido estrictamente observadas, y que el perito tercero ha
efectuado su valoración dentro de los límites marcados por los otros dos peritos. Ahora bien, es
incuestionable que a ese resultado se ha llegado gracias a la actividad impugnatoria del contribuLA LEY
1053
Tít. III, Cap. III
Sección 2.ª –Procedimientos de gestión tributaria
yente que, no conforme con la valoración inicialmente asignada, promovió reclamación ante el
TEAP Granada y obtuvo, el 31 mayo 1984, resolución favorable a sus pretensiones al decretarse
la anulación de la misma, con retroacción de las actuaciones para iniciar de nuevo el expediente
de comprobación de valores, en el cual se ha llegado como última fase a la tasación pericial contradictoria aquí examinada, siendo evidente que ese comportamiento, en ningún caso, debe acarrearle consecuencias agravatorias respecto de su situación inicial, por cuanto la tasación pericial
contradictoria solicitada por los interesados, si bien no es en sentido estricto un recurso, tiene una
indubitada finalidad impugnativa claramente puesta de manifiesto por el art. 52.2 de la LGT (“El
sujeto pasivo podrá en todo caso promover la tasación pericial contradictoria en corrección de los
demás procedimientos de comprobación fiscal de valores”), el art. 119 del Texto Refundido de 6
abril 1967, aplicable en este caso atendida la fecha de producción del hecho impugnable, que en
su punto 4.º establecía la obligatoriedad de su práctica “cuando los interesados lo soliciten y no
acepten el valor que la Administración señale como resultado de la comprobación” y el art. 50 del
Texto Refundido de 1980, en la redacción dada por la Ley 29/1991, de 16 diciembre, vertida hoy
en el art. 47 del vigente Texto Refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1993, de 24
septiembre, que dispone que los interesados podrán promover la práctica de la tasación pericial
contradictoria “en corrección del resultado obtenido en la comprobación de valores”. Por ello,
aunque los bienes hayan quedado tasados en 114.012.426 ptas. y la tasación se ajuste en todo a
derecho, en la fase siguiente del procedimiento de gestión, en la fase de liquidación, la Oficina
Gestora, para evitar esa “reformatio in peius” que advierte el recurrente, debe tomar como base
imponible otra cifra inferior. En principio, esa cifra debiera ser el valor señalado en la primera
peritación, 86.025.000 ptas., pero como en el curso del procedimiento de tasación pericial contradictoria el propio contribuyente, por medio de su perito, ha venido a rectificar el valor declarado
(30.000.000 de pesetas), elevándolo a 94.468.200 ptas., ésta es la cifra que finalmente debe prevalecer como base imponible a la hora de liquidar el impuesto, de acuerdo con el artículo 70 del
Texto Refundido de 6 abril 1967.»
TEAC 20-4-2005
En los recursos interpuestos contra el procedimiento de tasación pericial contradictoria
no puede discutirse la idoneidad de los criterios utilizados por el tercer perito para establecer su valoración. Pero ello lo será siempre que la tasación responda a la naturaleza y
características de los bienes valorados, pues, si existe discrepancia entre la realidad física
y el dictamen emitido, podrá entrare a conocer de la misma
«SEGUNDO: En el procedimiento de tasación pericial contradictoria la valoración se efectúa
por un técnico objetivo, imparcial e independiente al que ambas partes, Administración y contribuyente se han sometido, debiendo recordarse aquí una vez más, como el procedimiento de
tasación pericial contradictoria constituye en sí mismo la máxima garantía para los interesados en
relación a la comprobación de valores, dada la profesionalidad, independencia y objetividad de
los peritos designados. Ahora bien, sin que este Tribunal Central pueda juzgar la idoneidad de los
criterios utilizados por el tercer técnico para establecer su valoración y aun teniendo presente que
la valoración del tercer técnico es dirimente como ha dicho el Tribunal Supremo en su sentencia
de 11 Abr. 2000, hay que puntualizar que lo será siempre que la tasación responda a la naturaleza
y características de los inmuebles valorados, pues de otro modo existe una discrepancia entre la
realidad física y el dictamen emitido que tampoco responde a la finalidad que persigue el procedimiento de tasación pericial contradictoria, que se caracteriza precisamente, como se ha dicho
anteriormente por su imparcialidad y objetividad.
1054
LA LEY
Art. 135
Tasación pericial contradictoria
TERCERO: En el presente caso, sin entrar a discutir el razonamiento seguido o los criterios
utilizados, lo que se plantea es que el dictamen no ha tenido en cuenta un aspecto fundamental que
resulta definitivo para establecer la tasación y es que las viviendas valoradas no estaban terminadas
en el momento de la transmisión, sino en construcción. Esta circunstancia también la plantea el
técnico tasador, como así queda reflejado en el dictamen en el que admite que este aspecto no queda claro y que incluso se inclina por pensar que las obras no están acabadas, si bien, ante la duda
opta por considerar las viviendas terminadas acogiéndose a la literalidad de la escritura de compraventa en la que nada se dice sobre que las mismas se hallaban en construcción. Por ello, este
Tribunal entiende que dejando al margen cualquier aspecto técnico, debe no obstante pronunciarse sobre el extremo controvertido que resulta crucial para la tasación, la cual quedaría totalmente
desvirtuada si no atendiera a la realidad física de las fincas objeto de valoración. En virtud de la
documentación aportada al expediente la conclusión que se alcanza es que las viviendas se transmitieron en construcción, pues el 7 Nov. 1994 el Departamento de Urbanismo del Excelentísimo
Ayuntamiento de … aprobó el Proyecto de ejecución para comenzar las obras de las 22 viviendas,
consta un acta notarial de 22 May. 1995 de entrega y final de obra a la que se une certificación
visada por el Colegio Oficial de Arquitectos de ... y unos certificados bancarios que acreditan la
disposición de fondos a medida que se fueron aportando las certificaciones de obra de fechas 9
Dic. 1994, 13 Feb. y 16 May. 1995 por diversos importes y la última de 22 May. siguiente coincidente con la entrega y final de obra. En consecuencia, hay documentación suficiente como para
entender que el dictamen del técnico tercero no se ajusta a las características reales de las viviendas
transmitidas, por lo que el mismo deberá anularse y sustituirse por otro que tenga en cuenta el
estado de ejecución en que se encontraban las viviendas en el momento de su transmisión.»
LA LEY
1055
PROCEDIMIENTOS
TRIBUTARIOS
Comentarios a la Ley General Tributaria
y Reglamentos de desarrollo con jurisprudencia
TOMO II
Recaudación, sanciones y revisión
CONSEJO DE REDACCIÓN
Alberto ALONSO UREBA
Antonio CAYÓN GALIARDO
Silvia DÍAZ ALABART
Vicente GIMENO SENDRA
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Yolanda Ballesteros García-Asenjo
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1.ª edición: junio 2007
Edita: LA LEY
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ISBN: 978-84-9725-797-8 (Obra completa)
978-84-9725-799-2 (Tomo II)
Depósito Legal:
Printed in Spain.
Impreso en España por: Nueva Imprenta, S.A.
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28108 Alcobendas (Madrid)
PROCEDIMIENTOS TRIBUTARIOS
Comentarios a la Ley General Tributaria
y Reglamentos de desarrollo con jurisprudencia
Ricardo Huesca Boadilla (Coordinador)
Abogado del Estado
José Luis de Acuña Reig
Abogado
José Ignacio Ruiz Toledano
Inspector de Hacienda
Mercedes Pedraz Calvo
Magistrada de la Audiencia Nacional (Sala de lo Contencioso-Administrativo)
Alfonso M. García-Moncó
Catedrático de Derecho Financiero y Tributario
SUMARIO
TOMO I
I. Normas comunes de la Ley General Tributaria relacionadas con los procedimientos
tributarios (a)
II. La aplicación de los tributos (b)
1.
2.
3.
4.
Principios generales
Normas comunes sobre actuaciones y procedimientos tributarios.
Actuaciones y procedimiento de gestión tributaria
Actuaciones y procedimiento de inspección.
TOMO II
II. La aplicación de los tributos (continuación)
5.
Actuaciones y procedimiento de recaudación (c)
III. La potestad sancionadora (d)
IV. Revisión en vía administrativa (e)
V. Disposiciones adicionales y transitorias
(a)
(b)
(c)
(d)
(e)
Esta parte recoge el comentario de aquellos artículos de los Títulos I y II de la LGT (arts. 1 a 82) que tienen
relación con los procedimientos tributarios.
Abarca el comentario íntegro de los artículos del Título III (Capítulos I, II, III y IV) (arts. 83 a 159 de la LGT)
y concordantes de sus Reglamentos de desarrollo.
Abarca el comentario íntegro de los artículos del Capítulo IV, Título III (art. 160 a 177 de la LGT) y concordantes del RGR.
Abarca los comentarios íntegros al Título IV de la LGT y concordantes del Reglamento de desarrollo de la
potestad sancionadora.
Abarca los comentarios íntegros al Título V de la LGT y concordantes del Reglamento general de revisión.
ABREVIATURAS
AEAT:
BOE:
CC:
CCo:
LEC:
LGT:
LGT 1963:
LIRPF
LIVA
LIP
LJCA:
LOFCA:
LOFAGE:
LOPJ:
LPA 1958:
LRBRL:
LRJAE de 1957:
LRJPAC:
PRGI:
RGIT:
RGRST:
RGR:
RGRVA:
RPREA 1996:
RRM:
TRIRNR:
TRITP:
TRLCI:
TRLRHL:
TRLSA:
TRLSRL:
TRLSRL:
LA LEY
Agencia Estatal de Administración Tributaria
Boletín Oficial del Estado
Código Civil
Código de Comercio
Ley de Enjuicionamiento Civil
Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria
Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria
Ley del IRPF
Ley del IVA
Ley del Impuesto sobre el Patrimonio
Ley 29/1998, de 13 de julio, reguladora de la Jurisdicción Contencioso-Administrativa
Ley Orgánica 8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas
Ley 6/1997, de 14 de abril, de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado
Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial
Ley de Procedimiento Administrativo de 17 de julio de 1958
Ley 7/1985, de 2 de abril, Reguladora de las Bases del Régimen Local
Ley de Régimen Jurídico de la Administración del Estado de 26 de julio de 1957
Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común
Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento General de las
actuaciones y de los procedimientos de gestión e inspección tributaria.
Reglamento general de la Inspección de los tributos, aprobado por el Real
Decreto 939/1986.
Reglamento General del Régimen Sancionador Tributario, aprobado por el
Real Decreto 2063/2004, de 15 de octubre
Reglamento General de Recaudación, aprobado por el Real Decreto 939/2005,
de 29 de julio
Reglamento General de desarrollo de la Ley General Tributaria, en materia de
revisión en vía administrativa, aprobado por el Real Decreto 520/2005, de 13
de mayo
Reglamento de Procedimiento en las Reclamaciones Económico-Administrativas, aprobado por el Real Decreto 391/1996, de 1 de marzo
Reglamento Registro Mercantil
Texto Refundido del Impuesto sobre la Renta de No Residentes
Texto Refundido del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales
Texto Refundido de la Ley del Catastro Inmobiliario, aprobado por el Real
Decreto Legislativo 1/2004, de 5 de marzo
Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, aprobado
por el Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo
Texto Refundido Ley Sociedades Anónimas
Texto Refundido Ley Sociedades Anónimas
Texto Refundido Ley Sociedades de Responsabilidad Limitada
9
ÍNDICE SISTEMÁTICO
TOMO II
II. La aplicación de los tributos (continuación) .............................................................
5. Actuaciones y procedimiento de recaudación ...................................................
— La recaudación tributaria (art. 160 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ....................
— Recaudación en período ejecutivo (art. 161 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .....
— Facultades de la recaudación tributaria (art. 162 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
— Carácter del procedimiento de apremio (art. 163 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
— Concurrencia de procedimientos (art. 164 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ......
— Suspensión del procedimiento de apremio (art. 165 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo ................................................................................................................................
— Conservación de actuaciones (art. 166 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .............
— Iniciación del procedimiento de apremio (art. 167 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo ................................................................................................................................
— Ejecución de garantías (art. 168 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ........................
— Práctica del embargo de bienes y derechos (art. 169 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo ................................................................................................................................
— Diligencia de embargo y anotación preventiva (art. 170 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .......................................................................................................................
— Embargo de bienes o derechos en entidades de crédito o de depósito (art. 171
LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .................................................................................
— Enajenación de los bienes embargados (art. 172 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo .........................................................................................................................
— Terminación del procedimiento de apremio (art. 173 LGT), por Mercedes Pedraz
Calvo ................................................................................................................................
— Declaración de responsabilidad (art. 174 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo .........
— Procedimiento para exigir la responsabilidad solidaria (art. 175 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............................................................................................................
— Procedimiento para exigir la responsabilidad subsidiaria (art. 176 LGT), por
Mercedes Pedraz Calvo .....................................................................................................
— Procedimiento de recaudación frente a los sucesores (art. 177 LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ..............................................................................................................
LA LEY
17
17
19
23
27
31
35
39
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45
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53
59
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79
83
89
93
95
11
Índice Sistemático
III. La potestad sancionadora ...............................................................................................
— Principios de la potestad sancionadora (art. 178 LGT), por Alfonso M. GarcíaMoncó ..............................................................................................................................
— Principio de responsabilidad en materia de infracciones tributarias (art. 179
LGT), por Alfonso M. García-Moncó ............................................................................
— Principio de no concurrencia de sanciones tributarias (art. 180 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................................
— Sujetos infractores (art. 181 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ..........................
— Responsables y sucesores de las sanciones tributarias (art. 182 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................................
— Concepto y clases de infracciones tributarias (art. 183 LGT), por Alfonso M.
García-Moncó ..................................................................................................................
— Calificación de las infracciones tributarias (art. 184 LGT), por Alfonso M. GarcíaMoncó ..............................................................................................................................
— Clases de sanciones tributarias (art. 185 LGT), por Alfonso M. García-Moncó .....
— Sanciones no pecuniarias por infracciones graves o muy graves (art. 186 LGT),
por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................
— Criterios de graduación de las sanciones tributarias (art. 187 LGT), por Alfonso
M. García-Moncó .............................................................................................................
— Reducción de las sanciones (art. 188 LGT), por Alfonso M. García-Moncó ...........
— Extinción de la responsabilidad derivada de las infracciones tributarias (art. 189
LGT), por Alfonso M. García-Moncó ............................................................................
— Extinción de las sanciones tributarias (art. 190 LGT), por Alfonso M. GarcíaMoncó ..............................................................................................................................
— Infracción tributaria por dejar de ingresar la deuda tributaria que debiera resultar de una autoliquidación (art. 191 LGT), por José Luis de Acuña Reig ................
— Infracción tributaria por incumplir la obligación de presentar de forma completa y correcta declaraciones o documentos necesarios para practicar liquidaciones (art. 192 LGT), por José Luis de Acuña Reig ........................................................
— Infracción tributaria por obtener indebidamente devoluciones (art. 193 LGT),
por José Luis de Acuña Reig ...........................................................................................
— Infracción tributaria por solicitar indebidamente devoluciones LGT), beneficios o incentivos fiscales (art. 194 LGT), por José Luis de Acuña Reig ...................
— Infracción tributaria por determinar o acreditar improcedentemente partidas
positivas o negativas o créditos tributarios aparentes (art. 195 LGT), por José
Luis de Acuña Reig .........................................................................................................
— Infracción tributaria por imputar incorrectamente o no imputar bases imponibles, rentas o resultados por las entidades sometidas a un régimen de imputación de rentas (art. 196 LGT), por José Luis de Acuña Reig .....................................
— Infracción tributaria por imputar incorrectamente deducciones, bonificaciones
y pagos a cuenta por las entidades sometidas a un régimen de imputación de
rentas (art. 197 LGT), por José Luis de Acuña Reig ...................................................
— Infracción tributaria por no presentar en plazo autoliquidaciones o declaraciones sin que se produzca perjuicio económico, por incumplir la obligación de
12
99
101
109
117
125
131
135
139
147
149
153
159
165
169
171
183
191
199
205
211
215
LA LEY
Índice Sistemático
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
comunicar el domicilio fiscal o por incumplir las condiciones de determinadas
autorizaciones (art. 198 LGT), por José Luis de Acuña Reig .....................................
Infracción tributaria por presentar incorrectamente autoliquidaciones o declaraciones sin que se produzca perjuicio económico o contestaciones a
requerimientos individualizados de información (art. 199 LGT), por José Luis
de Acuña Reig ............................................................................................................
Infracción tributaria por incumplir obligaciones contables y registrales (art. 200
LGT), por José Luis de Acuña Reig ...............................................................................
Infracción tributaria por incumplir obligaciones de facturación o documentación (art. 201 LGT), por José Luis de Acuña Reig ......................................................
Infracción tributaria por incumplir las obligaciones relativas a la utilización del
número de identificación fiscal o de otros números o códigos (art. 202 LGT),
por José Luis de Acuña Reig ...........................................................................................
Infracción tributaria por resistencia, obstrucción, excusa o negativa a las
actuaciones de la Administración tributaria (art. 203 LGT), por José Luis de
Acuña Reig ................................................................................................................
Infracción tributaria por incumplir el deber de sigilo exigido a los retenedores
y a los obligados a realizar ingresos a cuenta (art. 204 LGT), por José Luis de
Acuña Reig ................................................................................................................
Infracción tributaria por incumplir la obligación de comunicar correctamente
datos al pagador de rentas sometidas a retención o ingreso a cuenta (art. 205
LGT), por José Luis de Acuña Reig ...............................................................................
Infracción por incumplir la obligación de entregar el certificado de retenciones
o ingresos a cuenta (art. 206 LGT), por José Luis de Acuña Reig ............................
Regulación del procedimiento sancionador en materia tributaria (art. 207 LGT),
por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................
Procedimiento para la imposición de sanciones tributarias (art. 208 LGT), por
Alfonso M. García-Moncó ...............................................................................................
Iniciación del procedimiento sancionador en materia tributaria (art. 209 LGT),
por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................
Instrucción del procedimiento sancionador en materia tributaria (art. 210 LGT),
por Alfonso M. García-Moncó ........................................................................................
Terminación del procedimiento sancionador en materia tributaria (art. 211
LGT), por Alfonso M. García-Moncó ............................................................................
Recursos contra sanciones (art. 212 LGT), por Alfonso M. García-Moncó. ............
IV. Revisión en vía administrativa .....................................................................................
— Medios de revisión (art. 213 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .........................
— Capacidad y representación, prueba, notificaciones y plazos de resolución (art.
214 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano. ....................................................................
— Motivación de las resoluciones (art. 215 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .....
— Clases de procedimientos especiales de revisión (art. 216 LGT), por José Ignacio
Ruiz Toledano ..................................................................................................................
— Declaración de nulidad de pleno derecho (art. 217 LGT), por José Ignacio Ruiz
Toledano ...........................................................................................................................
LA LEY
219
225
233
239
245
249
257
259
263
265
267
273
277
281
285
291
293
303
321
327
329
13
Índice Sistemático
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
—
14
Declaración de lesividad (art. 218 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ..............
Revocación de los actos de aplicación de los tributos y de imposición de sanciones (art. 219 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .....................................................
Rectificación de errores (art. 220 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .................
Procedimiento para la devolución de ingresos indebidos (art. 221 LGT), por
José Ignacio Ruiz Toledano ...............................................................................................
Objeto y naturaleza del recurso de reposición (art. 222 LGT), por José Ignacio
Ruiz Toledano ..................................................................................................................
Iniciación y tramitación del recurso de reposición (art. 223 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .............................................................................................................
Suspensión de la ejecución del acto recurrido en reposición (art. 224 LGT), por
José Ignacio Ruiz Toledano ...............................................................................................
Resolución del recurso de reposición (art. 225 LGT), por José Ignacio Ruiz
Toledano .....................................................................................................................
Ámbito de aplicación de las reclamaciones económico-administrativas (art. 226
LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ...........................................................................
Actos susceptibles de reclamación económico-administrativa (art. 227 LGT),
por José Ignacio Ruiz Toledano ........................................................................................
Órganos económico-administrativos (art. 228 LGT), por José Ignacio Ruiz
Toledano ................................................................................................................
Competencias de los tribunales económico-administrativos (art. 229 LGT), por
José Ignacio Ruiz Toledano ...............................................................................................
Acumulación de reclamaciones económico-administrativas (art. 230 LGT), por
José Ignacio Ruiz Toledano ...............................................................................................
Funcionamiento de los Tribunales Económico-Administrativos (art. 231 LGT),
por José Ignacio Ruiz Toledano ........................................................................................
Legitimados e interesados en las reclamaciones económico-administrativas (art.
232 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ....................................................................
Suspensión de la ejecución del acto impugnado en vía económico-administrativa (art. 233 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .......................................................
Normas generales (art. 234 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ...........................
Iniciación (art. 235 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .........................................
Tramitación (art. 236 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .....................................
Extensión de la revisión en vía económico-administrativa (art. 237 LGT), por
José Ignacio Ruiz Toledano ...............................................................................................
Terminación (art. 238 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ....................................
Resolución (art. 239 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .......................................
Plazo de resolución (art. 240 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ........................
Recurso de alzada ordinario (art. 241 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .........
Recurso extraordinario de alzada para la unificación de criterio (art. 242 LGT),
por José Ignacio Ruiz Toledano ........................................................................................
Recurso extraordinario para la unificación de doctrina (art. 243 LGT), por José
Ignacio Ruiz Toledano ......................................................................................................
Recurso extraordinario de revisión (art. 244 LGT), por José Ignacio Ruiz
Toledano ..........................................................................................................
347
361
377
389
405
415
433
461
467
479
493
505
519
527
537
549
587
599
621
639
655
661
685
691
711
719
727
LA LEY
Índice Sistemático
— Ámbito de aplicación (art. 245 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .....................
— Iniciación (art. 246 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano .........................................
— Tramitación y resolución (art. 247 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ...............
— Recursos (art. 248 LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ...........................................
— Recurso contencioso-administrativo (art. 249 LGT), por José Ignacio Ruiz
Toledano ................................................................................................................
V. Disposiciones adicionales y transitorias ..........................................................
— Declaraciones censales (Disp. Adic. 5.ª LGT), por Ricardo Huesca Boadilla .......
— Número de identificación fiscal (Disp. Adic. 6.ª LGT), por Ricardo Huesca
Boadilla .................................................................................................
— Responsabilidad solidaria de las comunidades autónomas y de las corporaciones locales (Disp. Adic. 7.ª LGT), por Mercedes Pedraz Calvo ............................
— Competencias en materia del deber de información (Disp. Adic. 9.ª LGT), por
Alfonso M.García-Moncó .................................................................................
— Exacción de la responsabilidad civil por delito contra la Hacienda Pública (Disp.
Adic. 10.ª LGT), por Alfonso M. García-Moncó .................................................
— Reclamaciones económico-administrativas en otras materias (Disp. Adic. 11.ª
LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano................................................................
— Composición de los tribunales económico-administrativos (Disp. Adic. 12.ª
LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano................................................................
— Participación de las comunidades autónomas en los tribunales económico-administrativos (Disp. Adic. 13.ª LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ...................
— Cuantía de las reclamaciones económico-administrativas (Disp. Adic. 14.ª
LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano................................................................
— Utilización de medios electrónicos LGT), informáticos o telemáticos en las reclamaciones económico-administrativas (Disp. Adic. 16.ª LGT), por José Ignacio
Ruiz Toledano................................................................................................
— Consultas tributarias escritas e información sobre el valor de los bienes inmuebles (Disp. Trans. 2ª LGT), Alfonso M. García-Moncó........................................
— Procedimientos tributarios (Disp. Transit. 3ª LGT), por Ricardo Huesca Boadilla
— Infracciones y sanciones tributarias (Disp. Transit. 4ª LGT), por José Luis de
Acuña Reig ...................................................................................................
— Reclamaciones económico-administrativas (Disp. Transit. 5ª LGT), por José Ignacio Ruiz Toledano ........................................................................................
LA LEY
743
751
755
765
767
769
771
779
787
789
791
793
797
799
803
805
809
811
815
819
15
Artículo 193
Infracción tributaria por obtener indebidamente devoluciones
1. Constituye infracción tributaria obtener indebidamente devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo.
La infracción tributaria prevista en este artículo será leve, grave o muy grave
de acuerdo con lo dispuesto en los apartados siguientes.
La base de la sanción será la cantidad devuelta indebidamente como consecuencia de la comisión de la infracción.
2. La infracción tributaria será leve cuando la base de la sanción sea inferior
o igual a 3.000 euros o, siendo superior, no exista ocultación.
La infracción no será leve, cualquiera que sea la cuantía de la base de la
sanción, en los siguientes supuestos:
a) Cuando se hayan utilizado facturas, justificantes o documentos falsos
o falseados, aunque ello no sea constitutivo de medio fraudulento.
b) Cuando la incidencia de la llevanza incorrecta de los libros o registros
represente un porcentaje superior al 10 por ciento de la base de la sanción.
La sanción por infracción leve consistirá en multa pecuniaria proporcional
del 50 por ciento.
3. La infracción será grave cuando la base de la sanción sea superior a 3.000
euros y exista ocultación.
La infracción también será grave, cualquiera que sea la cuantía de la base de
la sanción, en los siguientes supuestos:
a) Cuando se hayan utilizado facturas, justificantes o documentos falsos
o falseados, sin que ello sea constitutivo de medio fraudulento.
b) Cuando la incidencia de la llevanza incorrecta de los libros o registros
represente un porcentaje superior al 10 por ciento e inferior o igual al 50
por ciento de la base de la sanción.
La utilización de medios fraudulentos determinará que la infracción sea
calificada en todo caso como muy grave.
LA LEY
x
191
Tít. IV, Cap. III
La sanción por infracción grave consistirá en multa pecuniaria proporcional del
50 al 100 por ciento y se graduará incrementando el porcentaje mínimo conforme a los criterios de comisión repetida de infracciones tributarias y de perjuicio
económico para la Hacienda Pública, con los incrementos porcentuales previstos
para cada caso en los párrafos a) y b) del apartado 1 del artículo 187 de esta ley.
4. La infracción será muy grave cuando se hubieran utilizado medios fraudulentos.
La sanción por infracción muy grave consistirá en multa pecuniaria proporcional
del 100 al 150 por ciento y se graduará incrementando el porcentaje mínimo conforme a los criterios de comisión repetida de infracciones tributarias y de perjuicio
económico para la Hacienda Pública, con los incrementos porcentuales previstos
para cada caso en los párrafos a) y b) del apartado 1 del artículo 187 de esta ley.
CONCORDANCIAS
Arts. 27, 120, 180.3, 184.1, 186.1 y 2, 187.1.a), b) y d) y 188 LGT
DT 2.ª.2 RD 2063/2004
Arts. 3, 4, 8 a 12, 16.3, 17.3 y DA 3.ª RGRST
Art. 305 CP
Art. 16.10 TRIS
Art. 163 nonies.siete LIVA
NORMATIVA ANTERIOR:
Arts. 79.c) y 87.Uno LGT 1963 (aplicable a infracciones cometidas antes de 1-7-2004, siempre que resulte
más favorable que la LGT 2003)
COMENTARIO
1. Tipo objetivo.
2. Momento de la comisión.
3. Calificación de la infracción.
4. Base de la sanción.
5. Sanción.
6. Compatibilidad con sanciones impuestas por otro tipo de infracción.
1. TIPO OBJETIVO
Obtención indebida de devoluciones tributarias.
2. MOMENTO DE LA COMISIÓN
El día en que se obtiene la devolución.
3. CALIFICACIÓN DE LA INFRACCIÓN
Puede ser leve (art. 193.2), grave (art. 193.3) o muy grave (art. 193.4), como se expone esquemáticamente en el cuadro resumen de la infracción. Ha de tenerse en cuenta que, en aplicación del
192
LA LEY
Art. 193
Infracción tributaria por obtener indebidamente devoluciones
principio de calificación unitaria de la infracción (art. 184.1 LGT y art. 3 RGRST), se tomará en
consideración la que determine una mayor gravedad de la conducta (art. 9 RGRST), y el porcentaje
de sanción que corresponda se aplicará a toda la base de la sanción.
3.1. Cálculo de la incidencia de la ocultación. Se regula en el artículo 10 RGRST. Se determina por el siguiente coeficiente (multiplicado por 100 y redondeado a dos decimales):
Numerador = (IBO * TG) + ICO
Denominador = (ISB * TG) + ISC
donde:
IBO:
ICO:
TG:
ISB:
ISC:
Incrementos en base imponible o liquidable en los que se haya apreciado ocultación.
Incrementos en cuota en los que se haya apreciado ocultación.
Tipo de gravamen. Si se aplicase una tarifa, es el tipo medio de gravamen resultante de su aplicación.
Incrementos sancionables en base imponible o liquidable.
Incrementos sancionables en cuota.
Los ajustes que conlleve la regularización en base, cuota o deuda que minoren la deuda tributaria (es decir, favorables al interesado) no se computan para el cálculo del coeficiente.
La infracción se califica como:
— Leve, si el coeficiente es inferior o igual al 10 por 100 o si, siendo superior, la base de sanción no es superior a 3.000 euros (art. 193.2).
— Grave, si el coeficiente es superior al 10 por 100, y, además, la base de sanción sea superior
a 3.000 euros (art. 193.3).
3.2. Cálculo de la incidencia de la utilización de facturas, justificantes o documentos
falsos o falseados (denominados «facturas falsas» en el cuadro resumen). Se regula en el
art. 12 RGS. Se determina por el siguiente coeficiente: (multiplicado por 100 y redondeado
a dos decimales):
Numerador = (IBFF * TG) + ICFF
Denominador = (ISB * TG) + ISC
donde:
IBFF:
ICFF:
TG:
ISB:
ISC:
Incrementos en base imponible o liquidable originados por las «facturas falsas».
Incrementos en cuota originados por las «facturas falsas».
Tipo de gravamen. Si se aplicase una tarifa, es el tipo medio de gravamen resultante de su aplicación.
Incrementos sancionables en base imponible o liquidable.
Incrementos sancionables en cuota.
Los ajustes que conlleve la regularización en base, cuota o deuda que minoren la deuda tributaria (es decir, favorables al interesado) no se computan para el cálculo del coeficiente.
LA LEY
193
Tít. IV, Cap. III
La infracción se califica como:
— Grave, si el coeficiente es inferior o igual al 10 por 100 (art. 193.3.a en conexión con 184.3.b).
— Muy grave, si es superior al 10 por 100 (art. 193.4 en conexión con 184.3.b).
3.3. Cálculo de la incidencia de la incorrecta llevanza de libros o registros (denominados
«libros incorrectos» en el cuadro resumen). Se regula en el artículo 11 RGRST. Se determina
por el siguiente coeficiente: (multiplicado por 100 y redondeado a dos decimales):
Numerador = (IBLR * TG) + ICLR
Denominador = (ISB * TG) + ISC
donde:
IBLR:
Incrementos en base imponible o liquidable originados por las «libros incorrectos».
ICLR: Incrementos en cuota originados por las «libros incorrectos».
TG:
Tipo de gravamen. Si se aplicase una tarifa, es el tipo medio de gravamen resultante de su aplicación.
ISB:
Incrementos sancionables en base imponible o liquidable.
ISC:
Incrementos sancionables en cuota.
Los ajustes que conlleve la regularización en base, cuota o deuda que minoren la deuda tributaria (es decir, favorables al interesado) no se computan para el cálculo del coeficiente.
La infracción se califica como:
— Leve, si el coeficiente es inferior o igual al 10 por 100 (art. 193.2.b).
— Grave, si el coeficiente es inferior o igual al 50 por 100 la infracción se califica como grave
(art. 193.3.b).
— Muy grave, si es superior al 50 por 100 (art. 193.4 en conexión con 184.3.a.3º LGT).
4. BASE DE LA SANCIÓN
Se regula en el art. 8 RGS. El esquema de su cálculo es el siguiente:
Base = Cantidad devuelta indebidamente como consecuencia de la infracción.
Si existen partidas que no son sancionables, se multiplica la base por el siguiente coeficiente
(multiplicado por 100 y redondeado a dos decimales):
Numerador = (ISB * TG) + ISC
Denominador = (ITB * TG) + ITC
donde:
ISB:
ITB:
194
Incrementos sancionables en base imponible o liquidable.
Incrementos totales en base imponible o liquidable.
LA LEY
Art. 193
Infracción tributaria por obtener indebidamente devoluciones
TG:
ISC:
ITC:
Tipo de gravamen. Si se aplicase una tarifa, es el tipo medio de gravamen resultante de su aplicación.
Incrementos sancionables en cuota.
Incrementos totales en cuota.
Los ajustes que conlleve la regularización en base, cuota o deuda que minoren la deuda tributaria (es decir, favorables al obligado tributario) no se computan para el cálculo del coeficiente.
5. SANCIÓN
En general, consiste en una multa pecuniaria proporcional sobre la base de la sanción, según
la calificación de la infracción.
— Infracción leve: 50 por 100.
— Infracción grave: 50 por 100 más incrementos por criterios de graduación, con un máximo
del 100 por 100.
— Infracción muy grave: 100 por 100 más incrementos por criterios de graduación, con un
máximo del 150 por 100.
Los criterios de graduación, aplicables sólo cuando la infracción se califique de grave o muy
grave, son:
— Comisión repetida de infracciones tributarias (art. 187.1.a). A estos efectos, la DT 2.ª.2 del
RD 2063/2004, de 15 de octubre, establece que las infracciones previstas en el artículo 79.a), b) y
c) de la LGT 1963 (que se considerarán leves a estos efectos), son de la misma naturaleza que las
de los artículos 191, 192 y 193 de la LGT 2003.
— Perjuicio económico (art. 187.1.b LGT).
Reducción de la sanción: En las condiciones del artículo188, la cuantía de la sanción se reduce
en:
— 50 por 100 en actas con acuerdo, o
— 30 por 100 en supuestos de conformidad y 25 por 100 adicional sobre importe reducido,
por aceptación y pago. Es decir, la reducción puede llegar al 47,5 por 100.
Sanciones accesorias: Imposibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas e inaplicación
de beneficios e incentivos de carácter rogado, y prohibición de contratar con la Administración
pública sancionadora, durante los plazos establecidos en el art. 186 LGT, apartados 1 y 2. Sólo se
imponen cuando concurran todas y cada una de las siguientes circunstancias:
1.º La infracción sea grave o muy grave.
2.º La multa pecuniaria impuesta sea igual o superior a 30.000 euros, agravándose la sanción si
es igual o superior a 60.000 euros.
3.º Se haya utilizado el criterio de graduación de comisión repetida de infracciones tributarias.
LA LEY
195
Tít. IV, Cap. III
6. COMPATIBILIDAD CON SANCIONES IMPUESTAS POR OTRO TIPO DE INFRACCIÓN
6.1. Es compatible con las sanciones derivadas de las siguientes infracciones:
Con la precisión que se hace en la letra B) del apartado 2 siguiente.
6.2. Los supuestos de incompatibilidad son:
A) La imposición de sanción por este artículo 193, excluye la de las siguientes infracciones:
— Artículo 196.1, por incorrecta imputación de bases o resultados por entidades en régimen de
atribución, respecto de la sanción impuesta a dicha entidad por el artículo 193 (no a los partícipes).
— Artículo 197.1, por incorrecta imputación de deducciones, bonificaciones y pagos a cuenta,
por entidades en régimen de atribución, respecto de la sanción impuesta a dicha entidad por el
artículo 193 (no a los partícipes).
— Artículo 200, por el incumplimiento de obligaciones contables o registrales que hayan dado
lugar a la infracción (art. 16.3 RGRST).
— Artículo 201, por el incumplimiento de obligaciones de facturación o documentación que
hayan dado lugar a la infracción (art. 17.3 RGRST).
— Artículo 16.10 del TRIS, por diferencias entre el valor normal de mercado que se derive
de la documentación que deben conservar las entidades vinculadas y el declarado en el Impuesto
sobre Sociedades, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o el Impuesto sobre la Renta
de No Residentes.
— Artículo 163 nonies.siete LIVA, por no llevanza o conservación del sistema de información
establecido en el Régimen Especial del Grupo de Entidades.
B) No se impone sanción por este artículo 193, cuando se hayan impuesto las siguientes infracciones:
— Artículo 191, dejar de ingresar cantidades en autoliquidaciones, de modo que si la regularización conlleva la determinación de la improcedencia de la totalidad de lo devuelto y, además, y
liquidación con deuda a ingresar, la infracción de este artículo 193 queda subsumida en la del 191
(art. 191.5).
— Artículo 170.dos.4.º LIVA por no autoliquidación de determinadas cuotas del IVA (DA 3.ª
RGRST).
— Artículo 63.5 de la Ley 20/1991, por no autoliquidación de determinadas cuotas del IGIC
(DA 3.ª RGRST).
— Artículo 163 nonies.siete LIVA, por no llevanza o conservación del sistema de información
establecido en el Régimen Especial del Grupo de Entidades. Impide únicamente la imposición de
sanción grave o muy grave por la no llevanza, llevanza incorrecta o no conservación del sistema
de información.
196
LA LEY
Art. 193
Infracción tributaria por obtener indebidamente devoluciones
C) La misma conducta tipificada en este art. 193 puede ser constitutiva de delito contra la Hacienda Pública (art. 305 CP), cuando la devolución se haya obtenido de forma dolosa y la cuantía
de la devolución sea superior a 120.000 euros. En este supuesto, la sentencia condenatoria de la
autoridad judicial impide la imposición de la sanción administrativa (art. 180.1 LGT).
CUADRO RESUMEN DE LA INFRACCIÓN (art. 193 LGT)
Infracción
SÍ
Leve
– base < 3.000; o
– no ocultación
Grave
– ocultación y base >
3.000
– Facturas falsas
– Libros incorrectos, si
inciden en > 10% y
<= 50%
– Retención <50 = %
total
Muy grave
– Medios fraudulentos
NUNCA
– Medios fraudulentos
– Facturas falsas
– Libros incorrectos,
si inciden en > 10%
– Medios fraudulentos.
Sanción
50%
50% a 100%
Gradúa por reincidencia
y perjuicio
100% a 150%
Gradúa por reincidencia
y perjuicio
Ejemplo: Regularización de una autoliquidación de IVA, con ajustes sancionables y no sancionables, con aceptación en acta de conformidad, pero sin pago en período voluntario.
Base imponible
Autoliquidación
120.000
Ajuste sancionable
en base (con
ocultación)
Cuota (tipo
gravamen 16%)
IVA deducible
Regularización
+ 10.000
19.200
+ 1.600
20.800
39.200
– 5.000
34.200
– 4.000
Ajuste no
sancionable en
cuota
– 1.000
LA LEY
– 20.000
+ 6.600
Notas
Computa en
coeficiente de
ocultación y en
denominador de
coeficiente de
facturas falsas
+ 10.000
Ajuste sancionable
en cuota (factura
falsa)
Devolución
Liquidación
130.000
– 13.400
Computa en
coeficientes de
ocultación y de
facturas falsas
Sólo computa
en denominador
del coeficiente
porcentaje para
base de sanción
197
Tít. IV, Cap. III
La base de la sanción es 15.000 (importe de la devolución obtenido indebidamente)
a) Incidencia de la ocultación.
Numerador = (10.000 * 16%) + 4.000 = 5.600
Denominador = (10.000 * 16%) + 4.000 = 5.600
Coeficiente = (5.600 / 5.600) * 100 = 100%
Calificación: grave (el coeficiente es superior al 10 por 100 y, además la base de la sanción
es mayor de 3.000 euros)
Porcentaje mínimo de sanción: 50 por 100.
b) Incidencia de documentos falsos.
Numerador = 4.000
Denominador = (10.000 * 16%) + 4.000 = 5.600
Coeficiente = (4000 / 5.600) * 100 = 71,43
Calificación: muy grave (es medio fraudulento porque el coeficiente supera el 10 por 100;
art. 184.3.b).
Porcentaje mínimo de sanción: 100 por 100.
c) Graduación por perjuicio económico.
Numerador = 6.600 (base de la sanción)
Denominador = 20.000 (devolución obtenida)
Porcentaje de perjuicio = (6.600 / 20.000) * 100 = 33%
Incremento de la sanción mínima: 15 puntos (al ser el porcentaje inferior al 50 por 100;
art. 187.1.b)
d) Cálculo de la sanción.
Calificación unitaria de la infracción: muy grave (la de mayor gravedad)
Base de la sanción = 15.000
Porcentaje de sanción = (100 + 15)% = 115% (porcentaje mínimo más graduación por
perjuicio)
Sanción = 6.600 * 115% = 7.590
Reducción por conformidad = 7.590 * 30% = 2.277 (art. 188.1.b)
Sanción reducida por conformidad = 7.590 – 2.277 = 5.313
198
LA LEY
Artículo 194
Infracción tributaria por solicitar indebidamente devoluciones,
beneficios o incentivos fiscales
1. Constituye infracción tributaria solicitar indebidamente devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo mediante la omisión de datos relevantes o la inclusión de datos falsos en autoliquidaciones, comunicaciones
de datos o solicitudes, sin que las devoluciones se hayan obtenido.
La infracción tributaria prevista en este apartado será grave.
La base de la sanción será la cantidad indebidamente solicitada.
La sanción consistirá en multa pecuniaria proporcional del 15 por ciento.
2. Asimismo, constituye infracción tributaria solicitar indebidamente beneficios o incentivos fiscales mediante la omisión de datos relevantes o la inclusión de datos falsos siempre que, como consecuencia de dicha conducta,
no proceda imponer al mismo sujeto sanción por alguna de las infracciones
previstas en los artículos 191, 192 ó 195 de esta ley, o en el primer apartado
de este artículo.
La infracción tributaria prevista en este apartado será grave y se sancionará
con multa pecuniaria fija de 300 euros.
CONCORDANCIAS
Arts. 27, 180.3, 188, 198.2 y DT 4.ª.1 LGT
DT 2.ª.2 RD 2063/2004
Arts. 16.3, 17.3 y DA 3.ª RGRST
Art. 305 CP
Art. 163 nonies.siete LIVA
COMENTARIO
1. Infracción por solicitud indebida de devoluciones.
1.1. Tipo objetivo.
LA LEY
199
Tít. IV, Cap. III
1.2. Momento de la comisión.
1.3. Calificación de la infracción.
1.4. Sanción.
1.5. Compatibilidad con sanciones impuestas por otro tipo de infraccción.
2. Infracción por solicitud indebida de beneficios fiscales.
2.1. Tipo objetivo.
2.2. Momento de la comisión.
2.3. Calificación de la infracción.
2.4. Base de la sanción.
2.5. Sanción.
2.6. Compatibilidad con otro tipo de sanción.
1. INFRACCIÓN POR SOLICITUD INDEBIDA DE DEVOLUCIONES
1.1. Tipo objetivo
Requiere que concurran siguientes circunstancias:
1.ª Solicitud indebida de devoluciones tributarias.
2.ª Omisión en la solicitud de datos relevantes o inclusión de datos falsos en las respectivas
autoliquidaciones, comunicaciones de datos o solicitudes.
3.ª Que no se hayan percibido las devoluciones. Si se obtiene la devolución, el tipo de la infracción sería el del artículo 193, siempre como infracción grave o muy grave, puesto que se habrían
producido las circunstancias que impiden su calificación como leve (art. 193.2, apartados a. y b).
1.2. Momento de comisión
Cuando se presenta la autoliquidación, comunicación de datos o solicitud. No obstante la presentación extemporánea de una declaración complementaria o sustitutiva, sin mediar previamente
requerimiento administrativo, produce los siguientes efectos:
— Si la declaración extemporánea determina cantidad a ingresar, excluye la sanción (art. 27.2);
siempre que se identifique expresamente el período impositivo al que se refiere y contenga
datos exclusivamente de ese período (art. 27.4).
— Si la declaración extemporánea no determina cantidad a ingresar ni produce perjuicio económico, no se entiende producida la infracción de este artículo 194.1, imponiéndose la
sanción correspondiente de acuerdo con el artículo 198.2.
1.3. Calificación de la infracción
Grave.
1.4. Sanción
Multa pecuniaria proporcional del 15 por 100 de la cantidad indebidamente solicitada, sin
aplicación de criterios de graduación que aumenten la misma.
200
LA LEY
Art. 194
Infracción tributaria por solicitar indebidamente devoluciones, beneficios o incentivos fiscales
Reducción de la sanción: En las condiciones del artículo 188, la cuantía de la sanción se reduce
en:
— 50 por 100 en actas con acuerdo, o
— 30 por 100 en supuestos de conformidad y 25 por 100 adicional sobre importe reducido,
por aceptación y pago. Es decir, la reducción puede llegar al 47,5 por 100.
Sanciones accesorias: No proceden, puesto que no puede utilizarse el criterio de graduación de
comisión repetida de infracciones tributarias (art. 186).
1.5. Compatibilidad con sanciones impuestas por otro tipo de infracción
1.5.1. Es compatible con las sanciones derivadas de las siguientes infracciones:
— Artículo 191, por dejar de ingresar deudas resultantes de la autoliquidación (art. 180.3).
— Artículo 163 nonies.siete LIVA, por no llevanza o conservación del sistema de información
establecido en el Régimen Especial del Grupo de Entidades.
1.5.2. Los supuestos de incompatibilidad son:
A) La imposición de sanción por este artículo 194.1, excluye la de las siguientes infracciones:
— Artículo 194.2, por indebida solicitud de beneficios o incentivos fiscales (art. 194.2).
— Artículo 200, por el incumplimiento de obligaciones contables o registrales que hayan dado
lugar a la infracción (art. 16.3 RGRST).
— Artículo 201, por el incumplimiento de obligaciones de facturación o documentación que
hayan dado lugar a la infracción (art. 17.3 RGRST).
B) No se impone sanción por este artículo 194.1, cuando se haya impuesto sanción por las siguientes infracciones:
— Artículo 198, por presentación extemporánea de declaración complementaria o sustitutiva,
sin requerimiento previo y sin perjuicio económico (art. 198.2).
— Artículo 170.dos.4.º LIVA por no autoliquidación de determinadas cuotas del IVA (DA 3ª
RGRST).
— Artículo 63.5 de la Ley 20/1991, por no autoliquidación de determinadas cuotas del IGIC
(DA 3.ª RGRST).
C) La misma conducta tipificada en este artículo 194 puede ser constitutiva de delito contra la
Hacienda Pública (art. 305 CP), en grado de tentativa, cuando se intente obtener una devolución
indebida, de forma dolosa y la cuantía de la devolución pedida sea superior a 120.000 euros. En
este supuesto, la sentencia condenatoria de la autoridad judicial impide la imposición de la sanción
administrativa (art. 180.1 LGT).
LA LEY
201
Tít. IV, Cap. III
Ejemplo: Un contribuyente presenta en plazo una autoliquidación de IRPF de 2007, solicitando
una devolución de 1.900 euros, en la que:
a) Declara correctamente los importes de amortización e intereses del préstamo hipotecario con
el que financió la compra de su vivienda, a efectos de la deducción por adquisición de la misma,
tomando como base máxima de deducción 10.015 euros, sobrepasando en 1.000 euros el límite establecido legalmente. Ello determina un exceso de deducción por este concepto de 150 euros.
b) Omite la venta de títulos valores que generan una plusvalía de 10.000 euros, que debieron
tributar al 18 por 100, con una cuota de 1.800 euros.
Un mes después del vencimiento del plazo voluntario de ingreso, presenta autoliquidación
complementaria, incluyendo los datos omitidos, solicitando una devolución de 100 euros.
Posteriormente, la Administración practica liquidación, regularizando el exceso de 150 euros de
la deducción por adquisición de vivienda, resultando una cuota diferencial a ingresar de 50 euros.
Analizaremos secuencialmente los efectos sancionadores que se producen:
1.º La autoliquidación presentada en plazo constituye infracción, conforme al artículo 194,
respecto de la omisión de la venta de títulos valores, que es un dato relevante para la liquidación
del impuesto, pero no en cuanto al exceso de deducción por adquisición de vivienda, pues no se
ha omitido dato alguno. En consecuencia, si la Administración hubiera regularizado la autoliquidación presentada mediante un procedimiento iniciado antes de la presentación espontánea de la
complementaria, la sanción a imponer hubiera sido:
Base de sanción: 1.800 euros (los 150 restantes no se computan, puesto que no derivan de la
omisión de datos).
Porcentaje de sanción: 15%:
Sanción art. 194: 1.800 * 15% = 270
2.º La autoliquidación complementaria, regularizando exclusivamente la omisión de la venta de
títulos, excluye la sanción anterior, pero constituye infracción leve conforme al artículo 198, que
debe ser sancionada, con multa de 100 euros.
3.º Como consecuencia de la liquidación practicada por la Administración, se sancionaría al
contribuyente por falta de ingreso de 50 euros, por infracción leve tipificada en el artículo 191, con
un sanción de 25 euros (50 * 50%), que es compatible con la de 100 euros por presentación fuera
de plazo referida en el apartado 2.º.
2. INFRACCIÓN POR SOLICITUD INDEBIDA DE BENEFICIOS FISCALES
2.1. Tipo objetivo
Requiere que concurran siguientes circunstancias:
1.ª Solicitud indebida de beneficios o incentivos fiscales.
202
LA LEY
Art. 194
Infracción tributaria por solicitar indebidamente devoluciones, beneficios o incentivos fiscales
2.ª Omisión en la solicitud de datos relevantes o inclusión de datos falsos.
3.ª Que no proceda imponer sanción por las infracciones de los artículos 191, 192, 194.1 o
195.
2.2. Momento de comisión
Cuando se presenta la solicitud. No obstante la presentación extemporánea de una declaración
complementaria o sustitutiva, sin mediar previamente requerimiento administrativo, produce los
siguientes efectos:
— Si la declaración extemporánea determina cantidad a ingresar, excluye la sanción (art. 27.2);
siempre que se identifique expresamente el período impositivo al que se refiere y contenga
datos exclusivamente de ese período (art. 27.4).
— Si la declaración extemporánea no determina cantidad a ingresar ni produce perjuicio económico, no se entiende producida la infracción de este art. 194.2, imponiéndose la sanción
correspondiente de acuerdo con el art. 198.2.
2.3. Calificación de la infracción
Grave.
2.4. Sanción
Multa pecuniaria fija de 300 euros.
Reducción de la sanción: En las condiciones del art. 188, la cuantía de la sanción se reduce en:
— 50 por 100 en actas con acuerdo, o
— 30 por 100 en supuestos de conformidad y 25 por 100 adicional sobre importe reducido,
por aceptación y pago. Es decir, la reducción puede llegar al 47,5 por 100.
Sanciones accesorias: No proceden (art. 186).
2.5. Compatibilidad con sanciones impuestas por otro tipo de infracción
Los supuestos de incompatibilidad son:
A) La imposición de sanción por este artículo 194.2, excluye la de las siguientes infracciones:
— Artículo 200, por el incumplimiento de obligaciones contables o registrales que hayan dado
lugar a la infracción (art. 16.3 RGRST).
— Artículo 201, por el incumplimiento de obligaciones de facturación o documentación que
hayan dado lugar a la infracción (art. 17.3 RGRST).
LA LEY
203
Tít. IV, Cap. III
B) No se impone sanción por este artículo 194.2, cuando se haya impuesto sanción por las
siguientes infracciones:
— Artículo 191, por dejar de ingresar deuda de autoliquidaciones.
— Artículo 192, por incumplir obligación de presentar declaraciones de forma completa y
correcta.
— Artículo 195, por determinar incorrectamente partidas o créditos tributarios aparentes.
— Artículo 198, por presentación extemporánea de declaración complementaria o sustitutiva,
sin requerimiento previo y sin perjuicio económico (art. 198.2).
— Artículo 170.dos.4.º LIVA por no autoliquidación de determinadas cuotas del IVA (DA 3ª
RGRST).
— Artículo 63.5 de la Ley 20/1991, por no autoliquidación de determinadas cuotas del IGIC
(DA3.ª RGRST).
C) La misma conducta tipificada en este artículo 194 puede ser constitutiva de delito contra la
Hacienda Pública (art. 305 CP), en grado de tentativa, cuando se intente defraudar a la Hacienda
Pública mediante el intento de disfrutar de beneficios fiscales de forma dolosa y la cuantía de los
beneficios fiscales pedidos sea superior a 120.000 euros. En este supuesto, la sentencia condenatoria de la autoridad judicial impide la imposición de la sanción administrativa (art. 180.1 LGT).
204
LA LEY
Artículo 195
Infracción tributaria por determinar o acreditar
improcedentemente partidas positivas o negativas
o créditos tributarios aparentes
1. Constituye infracción tributaria determinar o acreditar improcedentemente partidas positivas o negativas o créditos tributarios a compensar o deducir
en la base o en la cuota de declaraciones futuras, propias o de terceros.
También se incurre en esta infracción cuando se declare incorrectamente
la renta neta, las cuotas repercutidas, las cantidades o cuotas a deducir o
los incentivos fiscales de un período impositivo sin que se produzca falta de
ingreso u obtención indebida de devoluciones por haberse compensado en
un procedimiento de comprobación o investigación cantidades pendientes
de compensación, deducción o aplicación.
La infracción tributaria prevista en este artículo será grave.
La base de la sanción será el importe de las cantidades indebidamente determinadas o acreditadas. En el supuesto previsto en el segundo párrafo de
este apartado, se entenderá que la cantidad indebidamente determinada o
acreditada es el incremento de la renta neta o de las cuotas repercutidas, o la
minoración de las cantidades o cuotas a deducir o de los incentivos fiscales,
del período impositivo.
2. La sanción consistirá en multa pecuniaria proporcional del 15 por ciento
si se trata de partidas a compensar o deducir en la base imponible, o del 50
por ciento si se trata de partidas a deducir en la cuota o de créditos tributarios aparentes.
3. Las sanciones impuestas conforme a lo previsto en este artículo serán
deducibles en la parte proporcional correspondiente de las que pudieran
proceder por las infracciones cometidas ulteriormente por el mismo sujeto
infractor como consecuencia de la compensación o deducción de los conceptos aludidos, sin que el importe a deducir pueda exceder de la sanción
correspondiente a dichas infracciones.
LA LEY
205
Tít. IV, Cap. III
CONCORDANCIAS
Arts. 27, 180.3, 188 y 198.2 LGT
DT 2.ª.2 RD 2063/2004
Arts. 13, 16.3, 17.3 y DA 3.ª RGRST
Art. 16.10 TRIS
Art. 163 nonies.siete LIVA
NORMATIVA ANTERIOR:
Art. 79.d) y 88.Uno LGT 1963 (aplicable a infracciones cometidas antes de 1-7-2004, siempre que resulte más
favorable que la LGT 2003)
COMENTARIO
1. Tipo objetivo.
1.1. Acreditación improcedente de partidas a compensar o deducir en el futuro.
1.2. Incorrecta declaración de rentas, cuotas repercutidas, cantidades a deducir o incentivos fiscales,
sin que produzca perjuicio económico porque se hayan compensado, en un procedimiento de
comprobación, importes correspondientes a períodos anteriores
2. Momento de la comisión.
3. Calificación de la infracción.
4. Sanción.
5. Compatibilidad con sanciones impuestas por otro tipo de infracción.
5.1. Efecto en posteriores sanciones por compensación efectiva en declaraciones futuras
5.2. Es compatible con las sanciones derivadas de las siguientes infracciones
5.3. Los supuestos de incompatibilidad
1. TIPO OBJETIVO
1.1. Acreditación improcedente de partidas a compensar o deducir en el futuro. Requiere que
concurran las siguientes circunstancias:
1.ª Determinar o acreditar improcedentemente partidas positivas o negativas o créditos tributarios.
2.ª Que las partidas o créditos tributarios acreditados sean compensables o deducibles en la cuota de
declaraciones futuras, tanto del propio obligado tributario, como de terceros.
La base de la sanción es la cantidad indebidamente acreditada.
1.2. Incorrecta declaración de rentas, cuotas repercutidas, cantidades a deducir o incentivos
fiscales, sin que produzca perjuicio económico porque se hayan compensado, en un procedimiento de comprobación, importes correspondientes a períodos anteriores.
En este caso, la base de la sanción es el incremento de la renta neta, cuotas repercutidas, o la minoración
de las cantidades a deducir o de los incentivos fiscales, del período impositivo.
2. MOMENTO DE LA COMISIÓN
Cuando se presenta la declaración correspondiente. No obstante la presentación extemporánea
de una declaración complementaria o sustitutiva que subsane la acreditación improcedente, sin mediar
previamente requerimiento administrativo, produce los siguientes efectos:
206
LA LEY
Art. 195
Infracción tributaria por determinar o acreditar improcedentemente partidas positivas o negativas...
— Si la declaración extemporánea determina cantidad a ingresar, excluye la sanción (art. 27.2);
siempre que se identifique expresamente el período impositivo al que se refiere y contenga datos
exclusivamente de ese período (art. 27.4).
— Si la declaración extemporánea no determina cantidad a ingresar ni produce perjuicio económico, aunque la LGT no lo establezca expresamente, entendemos que no procede sanción por
este artículo 195, sino por el 198.
3. CALIFICACIÓN DE LA INFRACCIÓN
Grave.
4. SANCIÓN
Multa pecuniaria proporcional:
— Del 15 por 100 de la base de la sanción, si se trata de partidas a compensar o deducir en la base
imponible.
— Del 50 por 100, de la base de la sanción, si se trata de partidas a compensar o deducir en la cuota
o de créditos tributarios aparentes.
Reducción de la sanción: En las condiciones del artículo 188, la cuantía de la sanción se reduce en:
— 50 por 100 en actas con acuerdo, o
— 30 por 100 en supuestos de conformidad y 25 por 100 adicional sobre importe reducido, por
aceptación y pago. Es decir, la reducción puede llegar al 47,5 por 100.
Sanciones accesorias: No proceden, puesto que no puede utilizarse el criterio de graduación de comisión repetida de infracciones tributarias (art. 186 LGT).
5. COMPATIBILIDAD CON SANCIONES IMPUESTAS POR OTRO TIPO DE INFRACCIÓN
5.1. Efecto en posteriores sanciones por compensación efectiva en declaraciones futuras
La sanción impuesta por la infracción de este artículo 195 es deducible de la que proceda por
infracciones ulteriormente cometidas por el mismo infractor (nunca por terceros) al compensar las
cantidades indebidamente acreditadas. La deducción se realiza proporcionalmente a la compensación
efectuada, con el límite de la sanción correspondiente a dichas infracciones (ver ejemplo 1).
5.2. Es compatible con las sanciones derivadas de las siguientes infracciones:
— Artículo 191, por dejar de ingresar deudas resultantes de la autoliquidación (art. 180.3).
— Artículo 192, por falta de declaración o presentación de declaraciones incorrectas.
— Artículo 193, por obtención indebida de devoluciones tributarias.
LA LEY
207
Tít. IV, Cap. III
— Artículo 163 nonies.siete LIVA, por no llevanza o conservación del sistema de información
establecido en el Régimen Especial del Grupo de Entidades.
El artículo 13 RGRST regula el sistema (complejo y discutible) de cálculo de la sanción por la infracción del apartado 1.2 anterior, cuando concurra con otra impuesta por aplicación de los artículos.
191, 192 y 193, diferenciando:
a) Si lo declarado incorrectamente es la renta neta, la base de sanción es:
a.1) El incremento de renta neta sancionable que haya sido compensada en la base imponible.
a.2) En el supuesto de que la compensación se haya realizado en la cuota a ingresar, la base de la
sanción se determinará multiplicando la cantidad compensada por el siguiente cociente (redondeado
en dos decimales):
— Numerador: la renta neta sancionable declarada incorrectamente.
— Denominador: la diferencia entre la cuota íntegra regularizada y la declarada inicialmente.
a.3) Si la compensación se ha realizado tanto en la base como en la cuota a ingresar, la base de la
sanción será la suma de las bases calculadas conforme a las letras anteriores, teniendo en cuenta que el
numerador del cociente anterior es igual a la diferencia entre la totalidad del incremento de renta neta
sancionable y aquella parte de la misma que haya sido compensada en la base del tributo con cantidades
pendientes de compensación (ver ejemplo 2).
b) Si lo declarado incorrectamente incide en cuota y se ha compensado sólo en la cantidad a ingresar,
la base de la sanción es el incremento de cuota sancionable que haya sido compensada.
c) Si lo declarado incorrectamente afecta tanto a la renta neta del período como las cuotas, pueden darse
dos supuestos:
c.1) Que sólo se haya compensado en la cuota. La distribución de la compensación entre el incremento de renta y el de cuota se realiza proporcionalmente, en función de los siguientes coeficientes
(redondeados con dos decimales):
— Numerador: según las partidas regularizadas, es:
1. Incremento de renta neta sancionable multiplicado por el tipo fijo o medio de gravamen del
impuesto.
2. Incremento sancionable realizado directamente en la cuota del impuesto.
— Denominador (en ambos casos): Suma del resultado de multiplicar todos los incrementos que
se hayan regularizado en la base por el tipo de gravamen fijo o medio del tributo, más los incrementos realizados directamente en la cuota del tributo.
Una vez realizada la imputación proporcional, la parte de compensación que corresponda al incremento de renta neta en base se sancionan al tipo de 15 por 100, y la parte que corresponda a las
cantidades declaradas incorrectamente en la cuota se sanciona al tipo del 50 por 100.
c.2) Que se haya compensado tanto en base como en cuota. Se procede, en primer lugar a aplica el
sistema del apartado párrafo a.1) anterior; y, en segundo lugar, el sistema del apartado c.1).
208
LA LEY
Art. 195
Infracción tributaria por determinar o acreditar improcedentemente partidas positivas o negativas...
5.3. Los supuestos de incompatibilidad son:
A) La imposición de sanción por este artículo 195, excluye la de las siguientes infracciones:
— Artículo 194.2, por indebida solicitud de beneficios o incentivos fiscales (art. 194.2).
— Artículo 200, por el incumplimiento de obligaciones contables o registrales que hayan dado
lugar a la infracción (art. 16.3 RGRST).
— Artículo 201, por el incumplimiento de obligaciones de facturación o documentación que hayan
dado lugar a la infracción (art. 17.3 RGRST).
— Artículo 16.10 del TRIS, por diferencias entre el valor normal de mercado que se derive de la
documentación que deben conservar las entidades vinculadas y el declarado en el Impuesto sobre Sociedades, el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas o el Impuesto sobre la Renta
de No Residentes.
B) No se impone sanción por este artículo 195, cuando se haya impuesto sanción por las siguientes
infracciones:
— Artículo 198, por presentación extemporánea de declaración complementaria o sustitutiva, sin
requerimiento previo y sin perjuicio económico.
— Artículo 170.dos.4.º LIVA por no autoliquidación de determinadas cuotas del IVA (DA 3.ª
RGRST).
— Artículo 63.5 de la Ley 20/1991, por no autoliquidación de determinadas cuotas del IGIC (DA
3.ª RGRST).
Ejemplo 1: Deducción de la sanción de este artículo 195 (motivada por deducción indebida de gastos
no deducibles en declaración del Impuesto sobre Sociedades de 2005), en sanciones del artículo 191 de
períodos futuros por falta de ingreso (al compensar la base negativa de 2005 en la declaración de 2006).
Base previa
Ajuste por gastos no deducibles
Compensación declarada en
base, procedente del año 2005
Ejercicio 2005
– 30.000
10.000
– 25.000
Ajuste de lo compensado
indebidamente
Base declarada
Base comprobada
Cuota declarada
Cuota comprobada
Ejercicio 2006
25.000
5.000
– 30.000
– 20.000
0
0
0
5.000
0
1.750
Ajuste sancionable en base
Procedente de la base
negativa declarada en 2005
= 25.000 – 20.000. Ajuste
por exceso de la base
compensada sobre la base
comprobada de de 2005.
Tipo de gravamen = 35%
a) Sanción por acreditación indebida de bases imponibles negativas en el ejercicio 2005, a
compensar en ejercicios siguientes (art. 195).
Base negativa declarada = 30.000
Base negativa comprobada = 20.000
Base de la sanción = 30.000 – 20.000 = 10.000
Sanción = 10.000 * 15% = 1.500
LA LEY
209
Tít. IV, Cap. III
b) Sanción por dejar de ingresar la deuda del ejercicio 2006, al haber compensado la base negativa
de 2005 (art. 191).
Cantidad dejada de ingresar = 1.750
Sanción = 1.750 * 50% = 875
Deducción sanción 2005 = 750, según siguiente cálculo proporcional (art. 195.3):
— Partida declarada indebida en 2005 = 10.000
— Deducción indebida declarada en 2006 = 25.000 – 20.000 = 5.000
— % utilizado de la partida indebida de 2005 = 5.000 / 10.000 = 50%
— Sanción total 2005 = 1.500
— Sanción de 2005 deducible de la de 2006= 1.500 * 50% = 750
Sanción = (875 – 750) = 125
Ejemplo 2. Sanción por ajustes sancionables en la base imponible del Impuesto sobre Sociedades
del ejercicio 2006, existiendo compensaciones en base y cuota procedentes del ejercicio 2003.
Base declarada
Ajuste por gastos no
deducibles
Compensación en base
Base comprobada
Cuota
Autoliquidación
0
Liquidación
+ 60.000
– 40.000
20.000
Base negativa procedente de 2003
6.000
Tipo gravamen = 30%
Cuota pendiente de compensar
procedente de 2003
0
Compensación en cuota
– 2.000
Cuota comprobada
4.000
a) Sanción por art. 191:
Base de sanción = 4.000 (cantidad dejada de ingresar)
Sanción = 4.000 * 50% = 2.000
b) Sanción por art. 195:
1. Incremento de renta neta compensada en base = 40.000
2. Incremento de renta neta compensada en cuota:
Cantidad compensada = 2.000
Numerador = (60.000 – 40.000) = 20.000
Denominador = (4.000 – 0) = 4.000
Incremento de renta neta compensada en cuota = 2.000 * (20.000 / 4.000) = 10.000
3. Base de la sanción = (1) + (2) = 40.000 + 10.000 = 50.000
4. Sanción = 50.000 * 15% = 7.500
210
LA LEY
PROCEDIMIENTOS
TRIBUTARIOS
LEGISLACIÓN, ESQUEMAS Y TABLAS
RICARDO HUESCA BOADILLA
(Coordinador)
JOSÉ LUIS DE ACUÑA REIG
JOSÉ IGNACIO RUIZ TOLEDANO
MERCEDES PEDRAZ CALVO
ALFONSO M. GARCÍA-MONCÓ
LA LEY
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1.ª edición: junio 2007
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ISBN: 978-84-9725-797-8 (Obra completa)
ISBN: 978-84-9725-800-5 (Tomo III)
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Printed in Spain.
Impreso en España por: Nueva Imprenta, S.A.
Avda. de la Industria, 50
28108 Alcobendas (Madrid)
SUMARIO
I.
II.
III.
LEGISLACIÓN
1. Ley General Tributaria
2. Gestión e Inspección
3. Recaudación
4. Sanciones
5. Revisión
ESQUEMAS PROCEDIMENTALES
TABLAS DE CONCORDANCIAS
ÍNDICE SISTEMÁTICO
I. LEGISLACIÓN
1. LEY GENERAL TRIBUTARIA
§ 1. Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria .................
7
2. GESTIÓN E INSPECCIÓN
§ 2. Real Decreto 939/1986, de 25 de abril, por el que se aprueba el
Reglamento General de la Inspección de los Tributos .................
181
§ 3. Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el Reglamento
General de las actuaciones y de los procedimientos de gestión e
inspección tributaria y de desarrollo de las normas comunes de
los procedimientos de aplicación de los tributos ........................
241
3. RECAUDACIÓN
§ 4. Real Decreto 939/2005, de 29 de julio, por el que se aprueba el
Reglamento General de Recaudación .......................................
407
4. SANCIONES
4.1. RÉGIMEN SANCIONADOR
§ 5. Real Decreto 2063/2004, de 15 de octubre, por el que se aprueba
el Reglamento general del régimen sancionador tributario ..........
501
4.2. INFRACCIONES TRIBUTARIAS ESPECÍFICAS ESTABLECIDAS
POR OTRAS LEYES
§ 6. Ley 35/2006, de 28 de noviembre, del IRPF (selección de artículos)
531
§ 7. Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, del Texto Refundido del Impuesto sobre Sociedades (TRIS). (selección de
artículos) .............................................................................
535
§ 8. Ley 19/1991, de 6 de junio, del Impuesto sobre el Patrimonio
(LIPN) (selección de artículos) ................................................
543
Procedimientos Tributarios - LA LEY
5
§ 9. Ley 29/1987, de 18 de diciembre, del Impuesto sobre Sucesiones
y Donaciones (LISD) (selección de artículos) ............................
547
§ 10. Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor
Añadido (LIVA) (selección de artículos) ....................................
551
§ 11. Ley 38/1992, de 28 de diciembre, de Impuestos Especiales (LIE)
(selección de artículos) ..........................................................
557
§ 12. Ley 20/1991, de 7 de junio, de modificación de los aspectos
fiscales del Régimen Económico Fiscal de Canarias (selección de
artículos) .............................................................................
567
§ 13. Real Decreto Legislativo 1/2004, de 5 de marzo, de la Ley del
Catastro Inmobiliario (selección de artículos) ............................
573
§ 14. Ley 13/1996, de 30 de diciembre, de medidas fiscales, administrativas y de orden social .............................................................
577
§ 15. Ley 20/1990, de 19 de diciembre, sobre Régimen Fiscal de
Cooperativas (selección de artículos) .......................................
581
5. REVISIÓN
§ 16. Real Decreto 520/2005, de 13 de mayo, por el que se aprueba
el Re glamento general de desarrollo de la Ley 58/2003, de 17
de diciembre, General Tributaria, en materia de revisión en vía
administrativa ......................................................................
585
II. ESQUEMAS PROCEDIMENTALES
1. Esquemas de los procedimientos generales en el ámbito de la
gestión tributaria, por Ricardo Huesca Boadilla..........................
637
2. Esquemas de los procedimientos en el ámbito de la inspección
tributaria, por José Luis Acuña Reig .........................................
647
III. TABLAS DE CONCORDANCIAS
6
1. Cuadro de concordancias entre la LGT y sus reglamentos de
desarrollo ............................................................................
661
2. Cuadro de concordancias entre el Proyecto de Reglamento General de las Actuaciones y los Procedimientos de Gestión e Inspección Tributaria y de desarrollo de las normas comunes de los
Procedimientos de Aplicación de los Tributos (PRGI) y la LGT ........
667
3. Cuadro de concordancias entre el Real Decreto 939/2005 (RGR
2005) y la LGT .....................................................................
671
4. Cuadro de concordancias entre el Real Decreto 2063/2004 (RGRST)
y la Ley General Tributaria ......................................................
675
5. Cuadro de concordancias entre el Real Decreto 520/2005 (RGRVA)
y la LGT...............................................................................
677
Procedimientos Tributarios - LA LEY
§ 3. Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el
Reglamento General de las actuaciones y los
procedimientos de gestión e inspección tributaria y de
desarrollo de las normas comunes de los procedimientos
de aplicación de los tributos
(BOMEH de 16 de mayo de 2007)
ÍNDICE SISTEMÁTICO
Artículo único. Aprobación del Reglamento general de las actuaciones y los
procedimientos de gestión e inspección tributaria y de desarrollo de las normas
comunes de los procedimientos de aplicación de los tributos.......................
Disposición Adicional..............................................................................
Disposición Transitoria Única...................................................................
Disposición Derogatoria Única.................................................................
Disposiciones Finales.............................................................................
REGLAMENTO GENERAL DE LAS ACTUACIONES Y LOS PROCEDIMIENTOS DE GESTIÓN E INSPECCIÓN TRIBUTARIA Y DE DESARROLLO DE
LAS NORMAS COMUNES DE LOS PROCEDIMIENTOS DE APLICACIÓN DE
LOS TRIBUTOS...................................................................................
TÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES (Art. 1) ..........................
TÍTULO II. LAS OBLIGACIONES TRIBUTARIAS FORMALES...........
CAPÍTULO I. LAS OBLIGACIONES CENSALES................................
Sección primera. Los censos tributarios (Art. 2) ......................
Sección segunda. Los censos tributarios en el ámbito del Estado
Subsección primera. Concepto y contenido de los censos tributarios en el ámbito del Estado (Arts. 3 a 8) ......................
Subsección segunda. Las declaraciones censales en el ámbito
del Estado (Arts. 9 a 15) ...................................................
Subsección tercera. Actuaciones de gestión censal en el ámbito
del Estado (Art. 16) .........................................................
CAPÍTULO II. OBLIGACIONES RELATIVAS AL DOMICILIO FISCAL
(Art. 17) .................................................................................
CAPÍTULO III. OBLIGACIONES RELATIVAS AL NÚMERO DE IDENTIFICACIÓN FISCAL.....................................................................
Sección primera. Normas generales (Art. 18) ..........................
Sección segunda. Asignación del número de identificación fiscal a
las personas físicas (Arts. 19 a 21) .........................................
Sección tercera. Asignación del número de identificación fiscal a
las personas jurídicas y entidades sin personalidad jurídica (Arts.
22 a 24) .............................................................................
Procedimientos Tributarios - LA LEY
255
255
265
265
266
267
276
276
276
276
277
277
282
288
288
289
289
289
291
241
Sección cuarta. Especialidades del número de identificación fiscal
de los empresarios o profesionales a efectos del Impuesto sobre
el Valor Añadido (Art. 25) .....................................................
Sección quinta. Utilización del número de identificación fiscal
(Arts. 26 a 28) ....................................................................
CAPÍTULO IV. OBLIGACIONES RELATIVAS A LOS LIBROS REGISTROS FISCALES (Art. 29) ..........................................................
CAPÍTULO V. OBLIGACIONES DE INFORMACIÓN..........................
Sección primera. Disposiciones generales (Art. 30) ..................
Sección segunda. Obligaciones de presentar declaraciones informativas...............................................................................
Subsección primera. Obligación de informar sobre las operaciones con terceras personas (Arts. 31 a 35) .......................
Subsección segunda. Obligación de informar sobre operaciones incluidas en los libros registro (Art. 36) .........................
Subsección tercera. Obligación de informar sobre cuentas,
operaciones y activos financieros (Arts. 37 a 43) ..................
Subsección cuarta. Obligaciones de información respecto de
determinadas operaciones con participaciones preferentes y
otros instrumentos de deuda (Arts. 44 y 45) .......................
Subsección quinta. Obligaciones de información respecto de
determinadas rentas obtenidas por personas físicas residentes
en otros Estados miembros de la Unión Europea (Arts. 46 a 50)
......................................................................................
Subsección sexta. Otras obligaciones de información (Arts. 51
a 55) ..............................................................................
Sección tercera. Requerimientos individualizados para la obtención de información (Arts. 56 a 58) ........................................
Sección cuarta. Transmisión de datos con trascendencia tributaria
por la Administración tributaria (Art. 59) .................................
TÍTULO III. PRINCIPIOS Y DISPOSICIONES GENERALES DE LA
APLICACIÓN DE LOS TRIBUTOS.................................................
CAPÍTULO I. ÓRGANOS Y COMPETENCIAS (Arts. 60 a 62) .............
CAPÍTULO II. PRINCIPIOS GENERALES DE LA APLICACIÓN DE LOS
TRIBUTOS................................................................................
Sección primera. Información y asistencia a los obligados tributarios (Art. 63) ....................................................................
Subsección primera. Actuaciones de información (Arts. 64 a
66) ................................................................................
Subsección segunda. Consultas tributarias escritas (Arts. 67 a
70) ................................................................................
Subsección tercera. Información con carácter previo a la adquisición o transmisión de bienes inmuebles (Art. 71) ...........
Subsección cuarta. Emisión de certificados tributarios (Arts. 72
a 77) ..............................................................................
Subsección quinta. Actuaciones de asistencia tributaria (Arts.
78 a 80) .........................................................................
242
Procedimientos Tributarios - LA LEY
293
295
298
298
298
299
299
304
304
308
310
313
315
317
318
318
320
320
320
322
323
324
327
Sección segunda. La colaboración social en la aplicación de los
tributos (Arts. 81 a 83) .........................................................
Sección tercera. Utilización de medios electrónicos, informáticos
y telemáticos en las actuaciones y procedimientos tributarios
(Arts. 84 a 88) ....................................................................
CAPÍTULO III. NORMAS COMUNES SOBRE ACTUACIONES Y PROCEDIMIENTOS TRIBUTARIOS.........................................................
Sección primera. Especialidades de los procedimientos administrativos en materia tributaria..................................................
Subsección primera. Iniciación de las actuaciones y procedimientos tributarios (Arts. 89 a 91) .....................................
Subsección segunda. Tramitación de las actuaciones y procedimientos tributarios (Arts. 92 a 98) ...................................
Subsección tercera. Documentación de las actuaciones y procedimientos tributarios (Arts. 99 a 102) ..............................
Subsección cuarta. Terminación de las actuaciones y procedimientos tributarios (Arts. 103 y 104) ..................................
Sección segunda. Intervención de los obligados en las actuaciones y procedimientos tributarios.............................................
Subsección primera. Personas con las que deben entenderse
las actuaciones administrativas (Arts. 105 a 109) .................
Subsección segunda. La representación en los procedimientos
tributarios (Arts. 110 a 112) ..............................................
Sección tercera. El domicilio fiscal (Art. 113) ..........................
Sección cuarta. Las notificaciones en materia tributaria (Arts. 114
y 115) ................................................................................
TÍTULO IV. ACTUACIONES Y PROCEDIMIENTOS DE GESTIÓN TRIBUTARIA....................................................................................
CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES (Arts. 116 a 120) ........
CAPÍTULO II. PROCEDIMIENTOS GENERALES EN EL ÁMBITO DE LA
GESTIÓN TRIBUTARIA...............................................................
Sección primera. Procedimiento de devolución iniciado mediante
autoliquidación, solicitud o comunicación de datos (Arts. 121 a
124) ..................................................................................
Sección segunda. Procedimiento para la rectificación de autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones de datos o solicitudes
de devolución.......................................................................
Subsección primera. Procedimiento para la rectificación de autoliquidaciones (Arts. 125 a 128) .......................................
Subsección segunda. Procedimiento para la rectificación de
declaraciones, comunicaciones de datos y solicitudes de devolución (Art. 129) ..............................................................
Sección tercera. Procedimiento para la ejecución de las devoluciones tributarias (Arts. 130 y 131) ........................................
Sección cuarta. Procedimiento iniciado mediante declaración
(Arts. 132 a 134) .................................................................
Sección quinta. Procedimiento para el reconocimiento de beneficios fiscales (Arts. 135 y 136) ................................................
Procedimientos Tributarios - LA LEY
328
329
332
332
332
334
337
339
343
343
345
348
348
349
349
351
351
353
353
356
357
357
359
243
Sección sexta. La cuenta corriente tributaria............................
Subsección primera. Disposiciones generales (Arts. 137 y 138)
Subsección segunda. Procedimiento para la inclusión en el sistema de cuenta corriente en materia tributaria (Art. 139) ......
Subsección tercera. Efectos y finalización del sistema de cuenta corriente tributaria (Arts. 140 a 142) ..............................
Sección séptima. Actuaciones y procedimiento de comprobación
de obligaciones formales........................................................
Subsección primera. Actuaciones y procedimientos de control
censal (Arts. 143 a 145) ...................................................
Subsección segunda. Actuaciones de comprobación del domicilio fiscal (Arts. 146 a 151) ..............................................
Subsección tercera. Actuaciones de comprobación del número
de identificación fiscal (Art. 152) ........................................
Subsección cuarta. Actuaciones de control de presentación de
declaraciones (Art. 153) ...................................................
Subsección quinta. Actuaciones de control de otras obligaciones formales (Art. 154) ....................................................
Sección octava. Procedimiento de verificación de datos (Arts. 155
y 156) ................................................................................
Sección novena. Procedimiento de comprobación de valores......
Subsección primera. La comprobación de valores (Arts. 157 a
159) ..............................................................................
Subsección segunda. Procedimiento de comprobación de valores (Art. 160) ...............................................................
Subsección tercera. Tasación pericial contradictoria (Art. 161)
......................................................................................
Sección décima. Procedimiento de comprobación limitada (Arts.
162 a 164) ..........................................................................
TÍTULO V. ACTUACIONES Y PROCEDIMIENTO DE INSPECCIÓN. . .
CAPÍTULO I. DISPOSICIONES GENERALES...................................
Sección primera. Funciones de la inspección de los tributos (Arts.
165 a 168) ..........................................................................
Sección segunda. Planificación de las actuaciones inspectoras
(Art. 169) ...........................................................................
Sección tercera. Facultades de la inspección de los tributos (Arts.
170 a 173) ..........................................................................
Sección cuarta. Lugar de las actuaciones inspectoras (Art. 174)
Sección sexta. Documentación de las actuaciones inspectoras
(Arts. 175 y 176) .................................................................
CAPÍTULO II. PROCEDIMIENTO DE INSPECCIÓN...........................
Sección primera. Iniciación del procedimiento de inspección (Arts.
177 a 179) ..........................................................................
Sección segunda. Tramitación del procedimiento de inspección
(Arts. 180 a 183) .................................................................
Sección tercera. Duración del procedimiento inspector (Art. 184)
Sección cuarta. Terminación del procedimiento de inspección.....
Subsección primera. Actas de inspección (Arts. 185 a 188) ...
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Subsección segunda. Formas de terminación del procedimiento inspector (Arts. 189 a 192) ...........................................
Sección sexta. Disposiciones especiales del procedimiento inspector (Arts. 193 a 196) .......................................................
CAPÍTULO III. OTRAS ACTUACIONES INSPECTORAS (Art. 197) .....
Disposiciones Adicionales........................................................................
Disposiciones Transitorias.......................................................................
Disposición Final Única...........................................................................
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§ 3. Proyecto de Real Decreto por el que se aprueba el
Reglamento General de las actuaciones y los
procedimientos de gestión e inspección tributaria y de
desarrollo de las normas comunes de los procedimientos
de aplicación de los tributos
(BOMEH de 16 de mayo de 2007)
La Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, en vigor desde 1 de julio de
2004, ha establecido los principios y las normas jurídicas generales del sistema tributario español, habilitando al Gobierno en su disposición final novena a dictar cuantas
disposiciones fueran necesarias para el desarrollo y aplicación de dicha ley. En uso de
esta habilitación general y de las habilitaciones particulares que se establecen a lo largo
de todo el articulado de la ley, el Gobierno ha aprobado el Real Decreto 2063/2004, de
15 de octubre, por el que se aprueba el Reglamento general del régimen sancionador
tributario, el Real Decreto 520/2005, de 13 de mayo, por el que se prueba el Reglamento general de desarrollo de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria,
en materia de revisión en vía administrativa, y el Real Decreto 939/2005, de 29 de
julio, por el que se aprueba el Reglamento General de Recaudación.
El desarrollo ejecutivo de la ley requiere la aprobación de otra norma reglamentaria
que complete el régimen jurídico tributario, en particular, las normas comunes sobre
los procedimientos tributarios y la regulación de las actuaciones y los procedimientos
de gestión e inspección, contenidos todos ellos en el título III de la ley dedicado a la
aplicación de los tributos. Pero además, el reglamento tiene un objetivo más amplio
consistente en codificar y sistematizar las normas contenidas en diversos reglamentos
hasta ahora vigentes que se dictaron en desarrollo, fundamentalmente, de las también
derogadas Ley 230/1963, de 28 de diciembre, General Tributaria y Ley 1/1998, de 26
de febrero, de Derechos y Garantías de los Contribuyentes.
Efectivamente, en el ámbito de la gestión tributaria y a falta de un reglamento general
de desarrollo de las actuaciones y procedimientos que se realizaban en el área funcional
de gestión, se fueron aprobando diversas y sucesivas normas reglamentarias que regulaban de forma segmentada materias tan diversas como el número de identificación
fiscal, a través del el Real Decreto 338/1990, de 9 de marzo de 1990, por el que se
regula la composición y la forma de utilización del Número de Identificación Fiscal, cuyo
antecedente para las personas jurídicas fue el código de identificación fiscal regulado
en el Decreto 2423/1975, de 25 de septiembre, por el que se regula el Código de Identificación de las Personas Jurídicas y Entidades en general; la información censal,
regulada en la actualidad por el Real Decreto 1041/2003, de 1 de agosto, por el que
se aprueba el Reglamento por el que se regulan determinados censos tributarios y se
modifican otras normas relacionadas con la gestión del Impuesto sobre Actividades
Económicas; las obligaciones de información de carácter general exigidas a través de
declaraciones periódicas, entre las que cabe destacar la relativa a operaciones con terProcedimientos Tributarios - LA LEY
247
E. DE M.
§3. PROYECTO RD
ceras personas, regulada en la actualidad a través del Real Decreto 2027/1995, de 22
de diciembre, por el que se regula la declaración anual de operaciones con terceras
personas, las relativas a cuentas en entidades de crédito, y a operaciones y activos
financieros, reguladas en el Real Decreto 2281/1998, de 23 de octubre, recientemente
modificado para incorporar al derecho interno las obligaciones de información respecto
las operaciones con participaciones preferentes y la transposición al derecho español
de las directivas comunitarias en relación con las rentas obtenidas por personas físicas
residentes en otros Estados miembros de la Unión Europea; el sistema de cuenta corriente en materia tributaria, regulado en el Real Decreto 1108/1999, de 25 de junio,
por el que se regula el sistema de cuenta corriente en materia tributaria; o la colaboración social en la gestión de los tributos, regulada en Real Decreto 1377/2002, de 20
de diciembre, por el que se desarrolla la colaboración social en la gestión de los tributos
para la presentación telemática de declaraciones, comunicaciones y otros documentos
tributarios.
En el ámbito de inspección, en cambio, sí se llevó a cabo el desarrollo reglamentario
de la Ley 230/1963 a través del Real Decreto 939/1986, de 25 de abril, por el que se
aprueba el Reglamento General de la Inspección de los Tributos, que aunque supuso
un desarrollo un tanto tardío de la Ley 230/1963 ha constituido, junto con la ley, el
marco jurídico de las actuaciones y el procedimiento de inspección de los tributos,
conciliando el ejercicio eficaz de las funciones administrativas y el conjunto de garantías de los obligados tributarios en el seno del procedimiento inspector y adelantándose, en ese sentido, a la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las
Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, por cuanto que
regulaba un procedimiento administrativo especial, por razón de la materia, pero al
mismo tiempo incorporaba la regulación de los derechos y obligaciones de los interesados.
Se trata, por tanto, de un reglamento extenso a pesar de no reproducir los preceptos
legales salvo en supuestos estrictamente necesarios para una mejor comprensión de
la regulación de la materia.
Además de ser un reglamento del Estado, la norma también resulta aplicable por las
demás Administraciones tributarias autonómicas y locales con el alcance previsto en el
artículo 1 de la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria. Por esta razón,
se evita en sus preceptos atribuir competencias a órganos concretos y en orden a facilitar la organización y funcionamiento de las distintas Administraciones tributarias a
través de normas de rango inferior.
Además del reglamento que se aprueba en el artículo único y cuyo contenido se describe de forma sucinta en los siguientes apartados, el Real Decreto incluye una disposición adicional única por la que se regulan los efectos de la falta de resolución en plazo
de determinados procedimientos tributarios; una disposición transitoria única por la
que se mantienen vigentes los plazos de presentación de las declaraciones informativas
de carácter general hasta la aprobación de las normas por las que se regulen dichos
plazos; una disposición derogatoria única por la que se derogan, de forma expresa, las
normas reglamentarias que han regulado las diversas materias, normas a las que se
ha hecho referencia de forma no exhaustiva anteriormente y, se derogan, de forma
general, todas aquellas normas de igual o inferior rango que se opongan a la nueva
regulación reglamentaria; y tres disposiciones finales, la primera para modificar el Reglamento general del régimen sancionador tributario, la segunda para modificar el
248
Procedimientos Tributarios - LA LEY
§3. REGL. GENERAL DE LAS ACTUACIONES Y LOS PROCEDIMIENTOS DE...
E. DE M.
Reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido y la tercera para establecer la entrada
en vigor.
I
El reglamento se divide en cinco títulos. El título I regula, únicamente, el ámbito de
aplicación del reglamento. En primer lugar, define el ámbito material al declarar que el
objeto del reglamento es regular la aplicación de los tributos, es decir, el título III de
la Ley 58/2003, de 17 de diciembre, General Tributaria, pero acto seguido incluye dos
precisiones, una que amplía y otra que restringe su ámbito de aplicación. Por un lado,
el reglamento también se debe aplicar a la gestión recaudatoria, cuyo desarrollo reglamentario se contiene en un reglamento especial pero que ha de ser completado por
lo dispuesto en este reglamento, en particular, por lo relativo al desarrollo de las normas comunes sobre las actuaciones y procedimientos tributarios que se aplicarán, en
tanto no exista norma especial en el Reglamento General de Recaudación, a la gestión
recaudatoria del Estado en su totalidad y no sólo a la recaudación de los tributos. Por
otro lado, deja fuera del ámbito de aplicación del reglamento todas las actuaciones y
procedimientos regulados en la normativa de cada tributo con lo que se da preferencia
a la norma especial sobre la norma general relativa a la aplicación de los tributos.
En segundo lugar, se reconoce la aplicación del reglamento con el alcance del artículo
1 de la Ley 58/2003, artículo que, por un lado, menciona hasta cuatro números del
artículo 149.1 de la Constitución de 1978, relativo a las competencias exclusivas del
Estado, para las comunidades autónomas de régimen común y, por otro lado, reconoce, las especialidades del Convenio y del Concierto Económico con la Comunidad Foral
de Navarra y en los Territorios Históricos del País Vasco, respectivamente.
II
El título II está dedicado a las obligaciones tributarias formales, para ello ordena y
sistematiza una pluralidad de normas reglamentarias hasta ahora vigentes sobre esta
materia, generaliza las normas que sobre determinadas obligaciones se incluían en la
regulación de algunos tributos y que deben tener un alcance general e incluye la regulación de aquellas obligaciones formales que carecían de regulación reglamentaria
en la anterior normativa o que carecen de regulación reglamentaria por ser nuevas, y
cuya aplicación se sustenta en la norma legal que establecía o establece la obligación.
En primer lugar, se regulan los censos tributarios reconociendo la competencia de
cada Administración tributaria para disponer de sus propios censos y, al mismo tiempo,
se establece la información mínima común que deben tener todos los censos tributarios
en orden a lograr una información censal consolidada. Se regulan a continuación los
censos tributarios en el ámbito del Estado y, para ello, se incorpora con ligeras modificaciones el contenido del Real Decreto 1041/2003, de 1 de agosto, citado anteriormente. Respecto de esta regulación, la modificación más destacable es la que afecta
al contenido del Censo de Obligados Tributarios, para el que se amplían los datos mínimos que deben figuran en dicho censo, tanto para las personas físicas como para las
personas jurídicas, si bien, parte de esa nueva información no es tal, ya que formaba
parte, al menos para las personas jurídicas y entidades, del Censo de Empresarios,
Profesionales y Retenedores.
En segundo lugar, se regula la forma de cumplir la obligación de comunicar el cambio
de domicilio fiscal, cuya novedad más importante es la que se refiere a la forma en que
deben efectuar dicha comunicación las personas físicas que no deban figurar en el
Censo de Empresarios, Profesionales y Retenedores, puesto que para los que sí deben
Procedimientos Tributarios - LA LEY
249
II. Esquemas procedimentales
ESQUEMAS DE LOS PROCEDIMIENTOS GENERALES
EN EL ÁMBITO DE LA GESTIÓN TRIBUTARIA
1)
Procedimiento de devolución iniciado mediante autoliquidación, solicitud o comunicación de datos. Devoluciones
derivadas de la normativa de cada tributo (arts. 124 y ss.
LGT y 121 y ss. PRGI)
1.1.
Iniciación: A instancia del obligado tributario mediante
la presentación de los documentos indicados de los que
resulte una cantidad a devolver.
1.2.
Tramitación:
1.2.1.
Examen de la documentación presentada y contraste con los datos y antecedentes en poder de
la Administración.
1.2.2.
Si fuera formalmente correcta: reconocimiento de
la devolución.
1.2.3. Si se apreciara algún defecto formal, discrepancia
de datos, error en la calificación o cuando concurran
circunstancias que lo justifiquen: posible iniciación
de un procedimiento de verificación de datos, de
comprobación limitada o de inspección.
1.3.
Terminación
1.3.1.
Por acuerdo reconociendo el derecho a la
devolución, que se entenderá notificado por la
recepción de la transferencia o, en su caso, del
cheque.
1.3.2.
Por la notificación del inicio de un procedimiento de verificación de datos, comprobación limitada o inspección, si existen defectos, errores, discrepancias u otras circunstancias.
Procedimientos Tributarios - LA LEY
637
Esquemas procedimentales
1.3.3.
2)
Por caducidad, en los términos del artículo 104.3
de la LGT, una vez transcurrido el plazo establecido en la normativa de cada tributo o, en su defecto, el de seis meses desde que finalizó el plazo par
presentar la documentación sin que se haya acordado la devolución o notificado el inicio de otro
procedimiento.
Procedimiento para la rectificación de autoliquidaciones,
declaraciones, comunicaciones de datos o solicitudes de
devolución (arts. 120.3 LGT y 125 y ss. PRGI)
Procedimiento para la rectificación de autoliquidaciones
2.1.
Iniciación: Por medio de solicitud dirigida al órgano competente, una vez presentada la correspondiente autoliquidación y antes de que la Administración haya practicado la
liquidación definitiva o, en su defecto, antes de que haya
prescrito el derecho de la Administración para determinar
la deuda tributaria.
Menciones:
—
Las del artículo 90 del proyecto de RGI y además:
—
Las que permitan identificar la autoliquidación.
—
Si se solicita devolución, el medio elegido para realizar
la misma.
— En todo caso, necesidad de acompañar la documentación
y justificación pertinente.
2.2.
638
Tramitación
2.2.1.
Objeto: Comprobación de las circunstancias que
determinan la procedencia de la rectificación.
2.2.2.
Actuaciones
—
Examen de la documentación presentada y
contraste con los datos y antecedentes en poder de la Administración.
—
Requerimientos al obligado tributario y a terceros.
—
Informes.
Procedimientos Tributarios - LA LEY
Esquemas procedimentales
—
2.3.
Finalizadas las actuaciones: propuesta de resolución notificada al interesado para que en
un plazo de 15 días alegue, salvo que la rectificación coincida con la solicitada.
Terminación
—
Por resolución acordando o no la rectificación.
Si se acuerda incluirá una liquidación provisional inmodificable salvo que en un procedimiento de comprobación o
inspección se descubran nuevos hechos.
Plazo máximo para resolver: 6 meses. Si transcurren, se
entiende desestimada la solicitud.
3)
Procedimiento iniciado mediante declaración (arts. 128 y
ss. LGT y 132 y ss. PRGI)
3.1.
Iniciación
Cuando la normativa tributaria así lo establezca, manifestando
la realización del hecho imponible y comunicando a la Administración
los datos necesarios para que la Administración cuantifique la obligación tributaria.
3.2.
Tramitación
Actos de instrucción:
—
Utilización de los datos consignados por el obligado tributario
en su declaración o realización de actuaciones por la Administración.
—
Requerimientos al obligado para que aclare los datos consignados.
—
Posibles requerimientos a terceros.
—
Actuaciones de comprobación de valores.
Si los datos tenidos en cuenta no se corresponden con los consignados por el obligado: mención expresa de esta circunstancia en
la propuesta de liquidación, que se trasladará al obligado tributario
para que alegue.
Procedimientos Tributarios - LA LEY
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III. Tablas de concordancias
CUADRO DE CONCORDANCIAS ENTRE LA LEY GENERAL
TRIBUTARIA Y SUS REGLAMENTOS DE DESARROLLO
ARTÍCULO DE LA LGT
ARTÍCULOS DE LOS DISTINTOS
REGLAMENTOS DE DESARROLLO
Artículo 28
Artículo 69 RGR 2005
Artículo 29.1 a)
Artículos 2 a 16 PRGI
Artículo 29.1 b)
Artículos 18 a 28 PRGI
Artículo 29.2 d)
Artículo 29 PRGI
Artículo 32
Artículos 14 y 16 RGRVA
Artículo 33
Artículos 72 a 79 RGRVA
Artículo 39
Artículo 127 párrafos 1, 2 y 3 RGR 2005
Artículo 40
Artículo 127 párrafos 4, 5 y 6 RGR 2005
Artículo 41
Artículo 124 RGR 2005
Artículo 42
Artículos 96 párrafo 3, 124 y 125 RGR
2005
Artículo 43
Artículo 126 RGR 2005
Artículo 45
Artículos 105, 107, 108, 110 y 112 PRGI
Artículo 46
Artículos 68.2, 71.2.1, 73.2, 111 y 112
PRGI
Artículo 47
Artículos 8.1 c) y 109 PRGI
Artículo 53
Artículos 102.2 c), 104.4 g) y 193 PRGI
Artículo 57
Artículos 157, 158 y 159 PRGI
Artículo 58.2
Artículos 53, 69 y 72 RGR 2005 y 42.2 y
45 a) RGRVA
Artículo 60
Artículos 34 a 41 RGR 2005
Artículo 61
Artículos 9, 11 a 22 y 35 a 40 RGR 2005
Artículo 62
con los párrafos 1, 2 y 3
Artículo 46 RGR 2005
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