EL JURA

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AÑO I I .
7
de
M a r z o de
NÚM. 9.
1 SS 1 .
EL JURA
MÉDICO-FARMACÉUTICO.
REVISTA
DE JVlfíDICINAj
SEMANAL
p IRUJÍA
y
ARMACÍA
( t c o imparcial ds la Ciencia y de los inj-ereses Profesionales,)
Ó R G A N O O F I C I A L DE L A S A S O C I A C I O N E S M E D I C O - F A R \ i ACF Ü T I C A S OE A L I A G A Y DE H I J Á R ,
ADMINISTRACIÓN Y REDACCIÓN: A r c o de S a n t a Sí a r i a . 9,
CORRESPONSALES.
D . Elias Gago., médico en L e ó n .
D. José Fernandez, médico en Ástorga (León).
D. Demetrio Mato, médico en los Barrios (León).
D. Juan Díaz Pulido, médico en Haro (Logroño).
D. Miguel Diez, médico en Calatayud (Zaragoza).
D . Antonio Torres, subdelegado de Medicina y Cirujía
del partido de Aliaga, Camarillas (Teruel).
D. Luis Alvarez Taladriz, subdelegado de Medicina y
Cirujía en Hervás (Cáceres).
D. Julio Martínez Agosti, médico en Infiesto (Oviedo).
D. Julián Giménez, médico en Córdoba.
D. Gerardo Salmerón, médico en Ciudad-Real.
D . Eduardo Talegon de las Heras, catedrático en la Facultad de Farmacia, de Santiago (Coruña).
D. Joaquín Guimbao, médico en Albarracin (Teruel).
D. Jorge Alfonso, farmacéutico, Puebla deHijar (Teruel).
D . Luciano Clemente y Guerra, médico en Medina del
Campo (Valladolid).,
D . Blas Anadón, médico en Blesa (Teruel).
D. Francisco Cérezuela, médico en Castelserás (Teruel).
D. Manuel Torres de Más, médico en Orán (Argelia),
ADVERTENCIA
IMPORTANTE.
Siendo crecido el número de suscritores que
permanecen sin saldar sus descubiertos, por todo
el tiempo que llevamos de publicación, causando
esta falta graves perjuicios, esperamos atiendan
esta advertencia y en todo el corriente mes abonen
lo que adeudan, para evitar los trastornos que o r i ginan en la administración, cumpliendo á la vez
con las condiciones que para hacer la suscricion
establecemos en nuestra revista.
Creemos atenderán nuestro ruego, contribuyendo á facilitar el desarrollo y buena marcha de
nuestra publicación.
VACANTES.
Inspección general del Cuerpo de Sanidad de la Armada.
Hallándose vacantes varias plazas de segundos Médicos del
expresado cuerpo y debiendo proveerse por oposición pública, según lo prevenido en la Real órden de 19 de Agosto
último, S. M . el Rey (Q. D. G¡7) se ba dignado disponer que
2.°
se anuncie en la Cacea de Madrid, á fin deque los Doctores
ó; Licenciados en Medicina y Cirujía que deseen lomar parte
en estos ejercicios, concurran en el t é r m i n o de 60 días á
contar desde la fecha, á firmar el pliego que queda abierto
en la Inspección General.
Dichas oposiciones tendrán lugar con arreglo al programa que se inserta á continuación.
Madrid 1." de Febrero de 1881.—El inspector general,
Manuel Chesío
Los requisitos necesarios acreditar para hacer las oposiciones son: 1.° Hallarse en posesión de los derechos de ciudadano español; 2.°.No pasar de 30 años de edad; 3.* Ser L i cenciado á Doctor en Medicina y Cirujía; L0 Tener la aptitud
física necesaria para el servicio de mar y tierra. — (Véase
la Gacela de 1.° de Febrero )
Una de las dos plazas de Médico cirujano de Tembleque
(Toledo), partido de Lillo. Dotación 973 pesetas por la asistencia á la mitad de las familias pobres de la localidad. Las
solicitudes hasta el 10 de Marzo.
La de Médico-cirujano de Biar (Alicante), partido j u d i cial de Villena. con la dotación de 999 pesetas por lá asistencia á las familias' pobres. Solicitudes hasta el 11 de
Marzo.
La de Médico cirujano de Bélgida (Valencia), partíco j u dicial de Albaida, con la dotación de 500 pesetas por la
asistencia á los pobres. Solicitudes hasta el 15 de Marzo.
La de Médico cirujano de Horta (Tarragona), partido j u dicial de Gandesa, con la dotación de 730 pesetas por la
asistencia á las familias pobres y las igualas con los pudientes. Solicitudes basta el 15 de Marzo
La de Médico-cirujano de Peral de Arlanza (Burgos), con
la dotación de 500 pesetas por la asistencia á las familias
pobres d é l a localidad y las igualas con 100 vecinos pudientes á razón de fanega y media de trigo de buena calidad.
Los aspirantes llevarán cuatro años de práctica por lo menos. Solicitudes hasta el 20 de Marzo.
En atención á haberse insertado con varios errores en
E l Siglo Médico, el anuncio de la vacante de una de las dos
plazas de Médico cirujano de la villa de Dos Barrios, p r o vincia de Toledo, el Ayuntamiento y Junta de asociados ha
acordado prorogar el plazo para su provisión hasta el día
20 de Marzo p r ó x i m o .
La población consta de 2.498 almas, dista tres leguas
de Ara' juez y una de Ocaña en la carretera de Andalucía.
Tiene abundantes aguas y está bien provista de todos los
artículos de primera necesidad.
La dotación consisteen 3.011 pesetas ansíales, cuya cantidad tiene que suplir los descuentos que el Estado exige, y
lo líquido se satisfará por mensualidades con exactitud.
Los aspirantes, que han do llevar lo menos doce a ñ o s
de práctica en el ejercicio de su profesión, pueden remitir
sus solicitudes documentadas al presidente del Ayuntamiento hasta el dia prorogado, teniendo que cumplir las
condiciones que para el contrato hay Consignadas en el espediente.
Dos Barrios 24 de Febrero de 1881.—Pablo Sánchez Pacheco.
ESPECÍFICOS D E L DR. Q U E S A D A .
HIERRO DIALISADO Resultados prácticos superiores al de
Bravais. Frasco con cuenta-gotas, 8rs.; dura un raes.
SOLUCIÓN DE CLORHIDRO-FOSFATO DE CAL, 10 rs. frasco,
(igual al de Coire, 16 rs.)
LICOR HE BREA. Confección y t a m a ñ o del frasco como el
de.Guyot; 6 rs. frasco.
JARABE FÓRMULA DECLAT, preparados ?por el Dr Quesada.
Sulfo-fénico y Acido fénico, 10 rs. frasco. Iodo-fénico y Fenato amónico. 12 rs. frasco.
Madrid: Garcerá, Príncipe. 12.—B ¡rcelona: Dr. Andreu.
—Sevilla: Andrés y Fabiá.—Valladolid: Dr. Calvo.—Santander: Dr. Corpas —Valencia el autor, P. de la Merced.
1
ENOL ATURO
TONICO
REGENERATIVO I.E LA SANGRE,
DEL
DOCTOR
CASTRO
Y
CUESTA
Cura el empobrecimiento de la sangre y las enfermedades que de él dependen. El raquitismo, la escrófula, la opilación, los trastornos nerviosos, los flujos blancos y la falta
que reconozca por causa la pobreza de la sangre, como también de las reglas que los padecimientos del estómago ca
racterizados por debilidad y atonía: Precio de cada irasco: 4
pesetas, con rebaja á los señores farmacéuticos.
Depósito central, casa del autor doctor D. Juan M. de
Castro y (Juesta, farmacéutico. Plaza del Alcázar, Avila, y
en las principales farmacias de E s p a ñ a .
Pildoras salutíferas purgantes, preparadas por el mismo
doctor Castro y Cuesta,, al precio de 3 pesetas caja.
Con estas pildoras basta el n ú m e r o de dos ó tres para
conseguir evacuaciones de vientre, sin dolor por parte de
los intestinos ni las irritaciones consiguientes al mayor n ú mero de purgantes.
BREA VEGETAL L E BEUF.
La BREA
de la Facultad
r a c i ó n y sin
guíente todas
thérapeutiques
L E BEUF, dice el sábio profesor GUBLER,
de Medicina de P a r í s , representa, s i n altepérdida, todos los principios y por consi
las c u a l i d a d e s de la brea. [Commentaires
du Codex, 2.a ed. p á g . 167.)
No se puede decir lo mismo de los d e m á s licores
concentrados de brea, los cuales no contienen mas
que u n a parte de principios activos de dicho medicamento, y que a d e m á s son obtenidos con l a a y u d a do
combinaciones q u í m i c a s y de procederes que a l t e r a n
los principios breosos que en ellos se h a l l a n .
Bayona: Farmacia del D r . Le Beuf, de la Facultad de
París.
Depósitos y venta: en las principales Farmacias de
España.
6
30 rs. al trimestre.
PRECIO DE LOS ANUNCIOS
s e g ú n los espacios s e ñ a l a d o s , y public ados D O C E
veces a l trimestre.
2
0>
3
s
op|
90 rs. al trimestre.
o
3 S
60 rs. al trimestre.
a nm inutom
Madrid 7 de Marzo de 1881.
AÑO I I .
REVISTA
DE
NtíM. 9.
S E M A N A L
yVlEDICINA5 p I R U J Í A
Y j^ARMACIA.
(Eco imparcial de la Ciencia y de los inl-ereses Profesionales.)
Í G M O OFICIAL DE LAS A E I A G I 0 1 S MÉDICO-FARMACÉÜTICAS
DE LOS DISTRITOS DE ALIAGA í DE HÍJAR (TERUEL.)
DIRECTOR PROPIETARIO: D. L A D I S L A O V A L D I V I E S O Y P R I E T O .
EL
JURADO se e n c a r g a r á g r a t u i t a m e n t e de a c t i v a r los e x p e d i e n t e s g u b e r n a t i v o s y todo g é n e r o de r e c l a m a c i o n e s m é d i c o - f a r m a c é u t i c a s en l o s centros oficiales.
D a r á s u p a r e c e r e n l a s c o n s u l t a s que de l e g i s l a c i ó n v i g e n t e le
d i i i j a n , siempre cjue proceda s u concurso p a r a las a c l a r a c i o n e s que
se e s t i m e n l e g í t i m a m e n t e n e c e s a r i a s .
P u b l i c a r á , s i g u i e n d o u n r i g u r o s o t u r n o de fechas, los r e m i t i d o s
•que e n v í e n los s u s c r i t o r e s en c o n s o n a n c i a con n u e s t r o p r o g r a m a y
los i n t e r e s e s c i e n t í f i c o s y profesionales que defendemos.
T a m b i é n d a r á cabida á c u a n t o s casos c l í n i c o s notables se nos
p a r t i c i p e n para e n s e ñ a n z a p a r t i c u l a r y e n g r a n d e c i m i e n t o g e n e r a l
de l a c i e n c i a p a t r i a .
ADMINISTRACIÓN: A r c o de S a n t a M a r í a , 9 ,
25.°
SUMARIO.
S e c c i ó n profesional: N u e s t r o triunfo.—Reglamento del cuerpo fac u l t a t i v o de l a Beneficencia m u n i c i p a l de Madrid ( c o n t i n u a c i ó n ) .
— S e c c i ó n c i e n t í f i c a : Influencia morbosa de l a s a l t e r a c i o n e s de las
a g u a s potables de e s t a v i l l a . — M é t o d o h i p o d é r m i c o . — S e c c i ó n biog r á f i c a : A u t o r e s y s i s t e m a s ( c o n t i n u a c i ó n ) . — Variedades: L o c o s
que no lo parecen ( c o n t i n u a c i ó n ) . — G a c e t a oficial m é d i c o - f a r m a céutica.—Noticias.—Corresponsales,—Advertencia.—Vacantes.—
Anuncios.
SECCION PROFESIONAL.
NUESTRO
TRIUNFO.
Al fin, la victoria es nuestra; ya el colega que
única y exclusivamente protestaba de las federaciones Médico-farmacéuticas , de esas pequeñas
agrupaciones aisladas, que apenas dejan conocer su
Existencia n i aun á los individuos que las componen,
ha rectificado en absoluto su opuesta opinión de la
manera más elocuente que pudiera hacerse, retractándose de cuanto en su contra ha propagado
en diversas ocasiones, con el hecho de aceptar la
representación en el periodismo profesional de
una de ellas como su órgano; este acto, causa de
agradable sorpresa para nosotros, nos vindica de
hoy en adelante con nuestro colega, pudiendo
afirmar á nuestros lectores que nuestra propaganda federativa estará representada en sus columnas,
porque ya se ha afiliado á nuestra bandera L a
Correspondencia Médica.
Los reticentes conceptos y depresivos juicios
que contra nuestra propaganda federativa lanzaba
nuestro colega, nos destruian la creencia de que
fuera posible aminorar algún dia, ya que no cambiar, su opinión desfavorable acerca de las asociaciones por distritos; y en este criterio y sin previa
Precios y condiciones de suscricion. Madrid, u n mes, u n a peseta
P r o v i n c i a s , u n t r i m e s t r e , 3 i d . : E x t r a n j e r o , id., 4; U l t r a m a r , u n s e m e s t r e , 14. L a s s u s c r í c i o n e s se h a r á n a l contado en Madrid, y en
p r o v i n c i a s y extranjero por l i b r a n z a s de f á c i l cobro ó sellos de com u n i c a c i o n e s de 2o c é n t i m o s , no respondiendo de s u recibo s i n s e r
certificada s u r e m i s i ó n .
Se c o n s i d e r a r á como no s u s c r i t o r a l que no e n v í e e l importe de
s u s c r i c i o n a n t e s que t e r m i n e s u abono.
EL
JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO se p u b l i c a r á en M a d r i d c u a t r o
v e c e s a l mes y en los dias 7, 13, 20 y 27.
L o s a n u n c i o s á precios c o n v e n c i o n a l e s .
P n n t o s de suscricion. L i b r e r í a de M o y a y P l a z a , C a r r e t a s , 8; M a r t í n e z , P r í n c i p e , 25, l i b r e r í a ; B a i l l y - B a i l l i e r i , plaza de S a n t a A n a , 10;
y en l a A d m i n i s t r a c i ó n de este p e r i ó d i c o .
aclaración alguna, en su último número publica el
acta de la Asociación Médico-farmacéutia de CalamocTia, como la más terminante contestación á
nuestra artículo Otra nueva federación; y como si
esto no fuera de bastante fuerza para hacernos'
convencer de tan radical y absoluto cambio de
ideas, al fin del acta nos llama la atención, para
más confirmarnos en tal criterio, sirviendo á modo
de programa dicho documento en el que se le
nombra órgano de la Asociación, siendo aceptado
por nuestro colega; acto que, lo repetimos, dice
mucho en pró de sus rectos sentimientos, porque
arrostra todas las consecuencias que tiene todo el
que vuelve sobre sus palabras y protesta de sus
anteriores juicios, á costa de su amor propio y de
cierto rigorismo de principios, para retractarse
de sus antiguos errores á favor de una buena
causa.
Tal conducta merece los más sinceros plácemes á nuestro antiguo colega en la prensa, novel
en las federaciones; en su propaganda esperamos
que nos exceda, por la buena fé y entusiasmo que
inspira un pensamiento, un ideal al que, solo al
afiliarse, vindica á costa de sus anteriores y opuestas creencias; este premioso sacrificio todos le tendremos presente y jamás lo olvidaremos: ver que
se considera honrado nuestro colega con ostentar
el lema de órgano oficial de la federación Médicofarmacéutica de CalamocJia, es la mayor prueba de
compañerismo que le puede distinguir ante todos
los comprofesores, y para nosotros el más valioso
triunfo, el primero conseguido en nuestra azarosa
y entorpecida propaganda.
Sinceramente lo decimos: la presencia de nuestro nuevo compañero en nuestras filas federativas,
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E L J U R A D O MÉDICO-FARMACÉUTICO.
prueba de su cultura y progreso, y de que velan por los sagrados intereses de sus administrados: esto es lo que debo
hacer el nuestro, asignando en su presupuesto una partida
para el actual boletín, cuyas materiales condiciones no
corresponden con el escudo de la villa del oso y del madroño que estampa en su cabeza, y conste que no es por econ o m í a de sus fundadores sino por la verdadera escasez y
falta de medios, pues á haberlos, seguramente que el órgano del Cuerpo facultativo seria una de nuestras primeras
revistas.
Tal vez seamos indiscretos con estas digresiones que nos
desvian de nuestro objeto principal, del Reglamento; pero
no podemos menos de ínsislir en este punto, porque la idea
Boletín estadístico, cierfamenLe nos halaga y la aceptamos, aspirando á que se realice del modo m á s absoluto y
satisfactorio, con todos cuantos medios haya posibles y contando con los recursos oficiales, puesto que ha de ser también oficial su objeto, consiguiendo de este modo una buena
publicación estable, y demostrando al vecindario de la corte
que su municipio estudia los resultados estadísticos sanitarios para procurarle las reformas necesarias en garantía de
su salud y bienestar, obligación primera y m á s sagrada de
las autoridades locales, como ya hemos repetido varias
veces.
En este sentido y como iniciador y fundador del pensamiento que dió vida á la actual revista, felicitamos sinceramente al Sr. Inspector del Cuerpo facultativo de Beneficencia municipal D. José Miranda, el que creemos que abunda
en nuestras ideas, y que, así como ha logrado su primer
intento, conseguirá el segundo, fundando en este primer
Boletín las bases del estadístico cual arriba indicamos, consiguiendo con el tiempo una publicación digna de aplauso,
en todo m á s aceptable que la présenle, falta de condiciones
por las circunstancias ya indicadas y otras de no menos
importancia, pero de las que no es ni puede ser responsable
un fundador y Director honorario; queremos que así conste
porque es la verdad y para evitar reticencias en contra de
quien no es ni puede ser responsable en una dirección hoREGLAMENTO
noraria, debida exclusivamente á la plausible idea de la
fundación de una revista cuyo objeto merece generales pládel Cuerpo facultativo de l a Beneficencia Municipal
cemes.
de Madrid.
nos anima y estimula, y nos hace ver más próxima la época de realizarse nuestros ideales; material y moralmente se robustece nuestra esperanza,
desvaneciéndose dudas y temores, y ya casi vislumbramos el dia feliz en el que en nuestra patria
sea un hecho la existencia de la clase Médico-Jarmacéutica, la unión y defensa mútua de cuantos
ejercemos tan liberales profesiones, sacerdocio tan
sagrado, consiguiendo que en la corte y en la aldea, en los palacios y en las chozas, sean garantizados nuestros derechos por solo la imposición del
decoro y dignidad en nuestra práctica, escudándose en el generoso y fraternal compañerismo desarrollado por el espíritu de asociación que debe
presidir en las federaciones Médico-farmacéuticas.
Adelante, pues; no volvamos la vista atrás: el
pasado pertenece á los muertos, á los vivos nos
llama el porvenir, en él está nuestra existencia y
en él la encontraremos, á pesar de todos los pesares y de todos los obstáculos; cooperemos con
cuanto valgamos á la salvadora idea que nos inicia
y que nos une; hagamos compañerismo, defendamos nuestros derechos en el compañero, é impongamos dignidad practicándola, y cuando todos
comulguemos en tan levantadas doctrinas, cuando
el mútuo sacrificio nos hermane, cuando todos
nuestros actos se realicen al amparo del espíritu
de unión, entonces tendremos clase y entonces
ella será nuestra suprema y potente garantía ante
los pueblos y los gobiernos.
(Se c o n t i n u a r á . )
(Continuación.)
Es necesario que así no suceda, es urgente que exista
una buena estadística; fundado en este criterio ha empezado á publicarse una revista quincenal (1), representando los
intereses del profesorado de Beneficencia, pero cuyo principal y primer objeto es la estadística, ó debe ser, y aun nos
parecería mejor que lo fuera exclusivamente, mereciendo
verdaderos plácemes si consiguiera felices resultados en su
desempeño, bien árduo y difícil en las presentes circunstancias; en este concepto seria puramente oficial, y el presupuesto de sus gastos correspondería a) municipio, logrando
de este modo una publicación muy digna del objeto y en las
condiciones materiales debidas; por hoy desconocemos las
condiciones de esta revista, pero tenemos entendido que todo se espera del producto de la suscricion como cualquiera
periódico, y esta forma de existencia, sobre no garantizar
su vida, siempre es deficiente para subvenir á las condiciones que una publicación de carácter exige y se impone.
Sin embargo, ya es algo; es el primer paso que algún
dia ha de conducir al proyecto á su meta, consiguiendo
llenar un vacío de suma importancia; en él puede fundarse
el verdadero Boletín estadístico, á imitación de los que existen en otras naciones, publicados por sus municipios y repartidos gratuitamente por todo el mundo civilizado en
(1)
Boletín oficial del Cuerpo de Beneficencia municipal de M a d r i d .
SECCION CIENTÍFICA.
Influencia morbosa de las alteraciones de las aguas
potables de esta v i l l a (1).
El estudio de las endemias es de una capital importancia en la ciencia médica, puesto que por él h a b r á de precisarse el sello ó carácter distintivo de ciertos afectos morbosos, que se presentan en condiciones determinadas, que so
irradian ó extienden m á s ó menos por una población ó localidad, y que se reproducen y aparecen tantas veces, cuantas tienen lugar ó se renuevan las condiciones generadoras,
que motivaron los consecutivos padecimientos ó dolencias.
No obstante, el estudio de las endemias se tornaría i m posible, á no derivarle de su verdadero origen ó punto de
partida; el verdadero conocimiento de ellas arranca desde
el estudio de las constituciones médicas, y á este primordial
origen que las engendra y sostiene, es adonde hemos de recurrir si queremos cimentar su estudio, para así no equivo(1) D i s c u r s o pronunciado por s u autor en l a s e s i ó n ú l t i m a c i e n t í ñ c a verificada en e l distrito de Palacio, e t c .
T a n t o por l a i m p o r t a n c i a del t e m a cuanto por l a buena forma e n
que se e n v u e l v e n tan notables observaciones, nos obligan á darlo á
conocer á n u e s t r o s c o m p a ñ e r o s . — T M Redacción.
E L J U R A D O MÉDICO-FARMACÉUTICO.
carnos en las deducciones teóricas primero, y lo que es m á s
lamentable, después en la práctica.
Aunque se hallen descuidados tales trabajos, no por eso
dejan de ser imprescindibles, y esta necesidad ya la reconoció el mismo Hipócrates, sin m á s que servirse de su recto
criterio, y de las deducciones que comprendió se derivaban
de la observación.
Hipócrates, poco dado á las teorías, no quiso reconocer
en la vida m á s que la evidencia de los hechos; así es que
desde este punto de vista, solo vió en ella una relación entre la naturaleza general y la particular del individuo, y
partiendo de este principio tan sencillo como luminoso, se
penetró del íntimo enlace y la estrecha correspondencia que
liga al hombre con los agentes que le r o d e á n , y m á s todavía; vió impreso en el hombre el sello de esos mismos elementos y medio ambiente que le rodea, cuyo sello era el
temperamento, y el modo de ser tan distinto de los habitantes de los diversos países, según que difieren las condiciones climatológicas, telúricas, de alimentación, y demás
concomitantes que pueden ser tan variadas y distintas.
Por eso mismo recomienda sábiamente en su libro de
Aires, aguas y lugares, que el médico cuando llega á un país
ó lugar para él desconocido, debe fijarse desde luego en la
posición que guarda con respecto al sol, cuáles son los vientos que en él dominan, si sus aguas proceden de sitios bajos
ó elevados, si son frías ó templadas, si son crudas ó duras,
naturaleza del terreno y género de vida de sus habitantes.
Enterado de todo esto, añade, ya podrá el médico pronosticar cuáles hayan de ser las enfermedades predominantes, las estacionales, las endémicas, y calcular la importancia y especial carácter de las de la localidad.
No se podría amplificar mucho estos conceptos en el fondo al tratar de buscar el origen de las enfermedades endémicas, pero el estudio que sobre estos preliminares se basase, seria siempre un paso m á s en el de las constituciones
médicas.
El que las condiciones climatológicas de un país, se reflejan en el modo de ser de sus habitantes, bien claramente
lo evidencia Hipócrates en el mismo citado libro, cuando al
hablarnos de los europeos y de los asiáticos, nos dice, que
estos últimos son linfáticos, abultados, perezosos é indolentes, poco atrevidos, y de menos aptitud mental, reflejando
en sí mismos el sello del clima en que habitan, cuyos territorios son bajos, h ú m e d o s y templados, de vejetacion exu
berante, y en los que los inviernos difieren poco de los veranos. Refiriéndose á los europeos dice, por el contrario, que
en las regiones montuosas, en las que el frío es intenso, y
la diferencia de temperatura con respecto á los veranos es
escesiva, donde el ambiente es en general m á s seco, y el
terreno menos fértil, los habitantes de tales países, son m á s
ágiles, secos, y de estatura m á s elevada; que sus formas se
pronuncian m á s , que son altivos, irascibles, belicosos, difíciles de dominar, y de grande aptitud para las ciencias y
artes; y ocupándose luego del género de vida, costumbres y
alimentación diversa, se extiende en la consideración de las
diferentes dolencias que aquejan, y que llevan siempre el
sello del medio exterior, y del temperamento individual que
es su inmediata consecuencia.
Aun dijo y avanzó m á s . Considerando la enfermedad como un estado preternatural ó anormal, vió en la enfermedad como en la salud, el reflejo de la naturaleza general en
la particular del individuo, y apreció en la cualidad orgánica destemplada, la exacta relación con el elemento alterado
en la naturaleza exterior; el exceso del calor altera el calor,
la humedad produce el destemple, ó alteración de la humedad, y siempre los cambios y modificaciones ya de los agentes que nos rodean, ya de los alimentos que ingerimos, habían de desempeñar á juicio suyo el papel de causas remotas, que obrando sobre el organismo, ocasionan en él el
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destemple correspondiente, viniendo á ser estas alteraciones
la causa p r ó x i m a de las variadas dolencias que en el organismo puedan presentarse.
Partiendo de estos preliminares, y descendiendo ya al
caso concreto de si la enfermedad que ha venido á generalizarse algo en Madrid, tiene el carácter de una endemia, y sí
pudiera atribuirse al enturbiamiento de las aguas del L o zoya (1), ó estar sostenida por alguna constitución médica
particular y permanente, expondré brevemente algunas
consideraciones generales acerca de estos particulares.
La enfermedad, de que no es m i propósito ocuparme
más que en lo que pueda referirse á su etiología, ó causa
generadora, ¿es un estado catarral mucoso, sub-agudo en
muchos casos, atónico en los m á s , localizado en los intestinos, y que viene produciendo diarreas de este carácter,'sin
i r acompañado de fiebre, á no ser que, acentuándose m á s
puede sobrevenir, como manifestación sintomática del comí
promiso del estado general, con el carácter dinámico y
tendencia á la descomposición pútrida de los humores?
Por suerte, me parece, que no ha avanzado la enfermedad de que se trata hasta este extremo; pero el carácter depresivo y atónico, catarral mucoso, me parece que ha sido
evidente.
Mas volviendo á nuestro propósito; ¿esta dolencia tiene
el carácter de verdadera endemia? ¿Podría subordinarse al
estado particular del agua del canal de Lozoya?
Comprendiendo ambos puntos en uno, puesto que el uno
parece figurar como causa y el otro como efecto, me parece
oportuna la tan sencilla consideración siguiente: E l agua
del canal de Lozoya se enturbia en Madrid con sobrada frecuencia; y á partir de este hecho, se puede preguntar: ¿En
todas las circunstancias en que esto ha sucedido, poniéndose en estado de actividad la causa, se ha seguido el efecto?
¿En todos los casos en que se ha enturbiado el agua de las
fuentes, se han seguido estas mismas alteraciones que hoy
se la atribuyen? Creo que se puede contestar negativamente (2].
Dejando á los tan ilustrados farmacéuticos que hoy se
distinguen, el cuidado de denunciar la especial alteración
que pueda existir en el agua de Lozoya, no creo desacertado
emprender la siguiente averiguación: ¿Son diluciones de
sustancias terreas lo que contiene el agua, ó tiene en suspensión sustancias orgánicas capaces de producir en la economía las alteraciones que su presencia es susceptible de
ocasionar?
¿Podrían los sedimentos de arcilla, ó diversas tierras,
depositarse por una disgregación verificada en las aguas por
los jugos gástricos, como artificialmente se hace al exterior
con el alumbre, en los pliegues del tubo digestivo, produ•ciendo por su concreción verdaderos cuerpos extraños, y la
irritación m e c á n i c a consiguiente, cuando no la química?
Hé aquí un punto que sería conveniente aclarar.
El que en el agua pudiera venir en suspensión una sustancia orgánica, y para denunciar cuál fuese, se recurriera
á los métodos de Klebs, Crudelli y Salisbury, y se llegase á
descubrir, ya el Bacillus malarice del primero, ó ya el Palmella gemiasma del segundo, ó cualquiera otra célula ó sustancia orgánica, detritus de ellas, ó diferentes vicios, siempre bueno seria hacer de ellas el debido análisis; porque el
fondo de los depósitos del Lozoya no sabemos las sustancias
que podrán contener, y por m á s que no se quedan en seco,
lo que seria fatal de no limpiarlos antes de permitir de
nuevo la entrada al agua, porque en contacto del aire se
verificaría mejor la descomposición de tales principios or-
(1) L o s casos que p a r t i c u l a r m e n t e hemos tenido y los que sabemos
por referencia, usaban e l a g u a del v i a j e de l a fuente de Pontejos, y
) a zona mi donde h a n ocurrido hace pocos dias m á s casos, corresponde a l reparto de dichas aguas.—(N. de l a R . )
(2) C o n referencia á l a s del L o z o y a . — ( N . de l a R . )
68
E L J U R A D O MÉDICO-FARMACÉUTICO.
gánicos, las precauciones nunca r a y a r í a n en excesivas, ni
estarían fuera de lo debido y prudente.
¿Qué garantía podemos tener de que esto no suceda? Las
precauciones en primer t é r m i n o que deben tomarse por un
municipio celoso, y la experiencia, de que parece que por lo
menos hasta ahora, tales alteraciones no deben haber existido, y puede esto afirmarse juzgando á posíeriori, porque
de haber tenido en algún tiempo el agua de Lozoya en suspensión estas sustancias orgánicas, puesta la causa, se hubiera seguido el efecto, y presentados estados palúdicos,
intermitentes, infartos viscerales, y todas las consecuencias
inmediatas á la absorción ó incorporación de tales principios, y cuyos desastrosos efectos son de todos bien cono,
cid os.
¿Podría atribuirse la aparición de la enfermedad cuya
causa queremos inquirir, á una constitución médica particular? La contestación sería difícil, porque las afirmaciones
absolutas en medicina suelen dar mal resultado, y solo podré
permitirme algunas pequeñas consideraciones, generales
t a m b i é n , dejando el decidir á más ilustrados prácticos.
Es un principio, creo, indudable, que en la vida tienen
su cumplimiento en un acto solidario, que es la misma vida,
leyes físicas, químicas, vitales y psíquicas, que mutuamente
se influyen. Una de las leyes físicas es que la presión atmosférica es el contraresto de la impulsión de los centros cardiacos; rebajada la presión de la atmósfera, la fuerza i m pulsiva viene á representar un exceso, proporcional al déficit
de presión, que puede desde luego influir en el modo de
verificarse la hematosis, y en la plasticidad y crasitud de la
sangre, produciendo, no un aumento en su buena crasis,
sino m á s bien una difluencia ó alteración, siquiera sea pequeña.
Es otro hecho innegable, el que el exceso de humedad en
el aire, puede contribuir á estas alteraciones de la sangre, y
que por otra parte, que estos diversos estados predisponen
á los afectos catarrales, consecutivos á la constitución m é dica, tan h ú m e d a y sostenida, porque hasta aquí hemos
atravesado. Estas mismas constituciones médicas, cuando
tanto se prolongan, vienen hasta á cambiar, siquiera sea
temporalmente, las condiciones climatológicas del país ó de
la localidad; y si el concepto de Hipócrates para la vida no
es errado, desde luego que tales cambios en la naturaleza
general, h a b r á n de reflejarse en la particular del individuo,
y no es para desatenderse que, dada la constitución médica
h ú m e d a tan constante que en Madrid tiempo hace se viene
observando, y las diferencias de presión é impropia temperatura de la estación actual, la enfermedad de que ya se han
ocupado algunas reuniones de médicos, y acerca de cuya
naturaleza se ha djscutido, no sé si en otras, pero sí en la
casa de socorro del distrito de Palacio, en su ú l t i m a sesión"
científica, no es e x t r a ñ o , repito, que dada tan tenaz y persistente manera de ser del medio ambiente, se haya presentado
la enfermedad aludida, que ha venido á inspirar algunos
temores, y que lleva en sí el carácter propio de esa constitución, catarral y atónico, tanto m á s , cuanto el primero de
estos elementos ó ingerto, es uno de los que m á s predominan en Madrid, y que se incorpora con frecuencia, tanto en
las afecciones de las vías respiratorias en las estaciones frías,
como en las biliares y digestivas, sobre todo en las estivales.
No sostengo, pues, en absoluto, que la enfermedad que
ha ocasionado algunas discusiones y ofrecido multitud de
casos, ya mucho menos frecuentes, haya que ligarla á una
constitución médica especial; pero sí termino llamando la
atención de este estudio, algo descuidado por desgracia, á l o s
médicos prácticos y verdaderamente ilustrados, cuyo consejo, que siendo m í o carecería de importancia, le veo tan recomendado por el fundador de la medicina, que si no llegó
á poder almacenar muchas teorías, á lo menos tuvo el suficiente tino para observar con aplomo, verdadera garantía
para no extraviarnos en el complicado estudio de nuestra
ciencia.
Dr. I . RODRÍGUEZ Y FERNANDEZ.
METODO
HIPODÉRMIGO. (i)
Hé aquí, según el Nacional Medical Remieu, las enfermedades en las que el método hipodérmico ha sido empleado
con resultados:
Colapso operatorio.—Treinta centigramos de sulfato de
quinina con 1 Va de morfina.
Urticaria.—Una solución saturada de bisulfato de sosa,
inyectada directamente en las partes enfermas.
Hemolisis.—Ácido esclerotínico sustituyendo á la ergotina en inyección de S % al cuello ó brazo.
r^mor.—Inyección h i p o d é r m i c a en la sustancia del t u mor poco antes de la operación, de 2 centigramos y medio
de morfina con miligramo y medio de atropina.
Envenenamiento por el cloroformo.—Una inyección, hipodérmica de medio miligramo de digitalina, seguida una
hora después, de otra en la misma dósis atropina, ha dado
excelentes resultados.
Erisipela.—Ocho ó diez inyecciones alrededor d é l a parte
enferma de ácido carbónico, en solución de 3%,. E l ácido
salicílico goza las mismas propiedades.
Carcinoma.—El ácido acético mezclado con 3 % de agua
dá buenos resultados cuando se quiere contraer el tumor
antes de la operación.
Apoplegia.—Se la ha tratado con éxito por las inyecciones subcutáneas de ergotina en el brazo.
Hipo.—En los casos rebeldes que han resistido á la mayoría de los medios empleados, la curación fué obtenida á
beneficio de 18 miligramos de clorhidrato de policarpina,
administrada por la vía hipodérmica.
Convulsiones puerperales.—La administración del d o r a l
por la vía hipodérmica ha dado mejores resultados que por
la digestiva.
Cuerpos extraños en elexófago.—En un caso que amenazaba la extrangulacion por un cuerpo extraño detenido en
el exófago, la curación fué obtenida por medio de un vomitivo compuesto de medio miligramo de apomorfina, administrada por la vía s u b c u t á n e a . La emetina produce los
mismos resultados.
Envenenamiento por la extrignina.—Cinco centigramos de
cafeína en inyecciones hipodérmicas, alcohol y clorál, en la
misma forma.
Eclampsia puerperal.—Dos á cuatro gotas de tintura de
veratrina son suficientes para rebajar el n ú m e r o de pulsaciones á 60. Se recomienda igualmente la policarpina en
solución á 2 % •
Estrinosis.—La tintura de cornezuelo de centeno y la
ergotina, inyectadas debajo de la piel de los músculos enfermos, ha sido ventajosamente empleada.
Enfermedades de la piel producidas por parásitos animales.
—Inyecciones hipodérmicas de ácido sulfúrico, fénico, salicílico, esclerotínico, como para la erisipela.
Pólipos de las fosas nasales.—Una parte de ácido fénico
por cuatro de glicerina, inyectado á la dósis de 20 gotas en
el tumor. También se ha recomendado el ácico acético.
Incontinencias nocturnas de orina.—Las inyecciones hipodérmicas de muy p e q u e ñ a s dósis de nitrato de e x t r í g n i n a
hechas á las inmediaciones del recto, han dado excelentes
resultados.
Croup.—Se han ponderado las inyecciones de una solución al 1 :100 de sulfato de atropina, puestas al cuello en la
región del neumogástrico: 3 gotas cada cuatro horas.
(1)
L e Nouveau J o u r n a l Medical.
EL JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO.
69
Algidez.—Inyecciones de 10 gotas de tintura de bellaSfíOOION BIOGRAFICA.
dona cada cuatro horas, hasta que el pulso se note perceptible; t a m b i é n se ha hecho uso de las inyecciones de quiA u t o r e s y sistemas.
nina, de aguardiente y de wiski.
Papera.—Inyecciones subcutáneas de ergotina, aumen(Continuación).
tándose progresivamente la dosis de 1 V a centigramos
Para demostrar ostensiblemente la acción de la m ú s i c a
á b idem.
en el cuerpo humano, basta fijarse en los tarantulados. E l
Group membranoso.—Se inyecta en l a t r á q u e a una solu- efecto que causa en ellos la música es admirable.
La tarantela ú otra sonata adecuada al vencmo, hace
ción, á partes iguales, de agua y percloruro de hierro, i n mover al paciente los dedos de lo-^ piés y manos, sintiendo
troduciendo la aguja debajo del cartílago tiroides: las memá la vez una indecible alegría y alivio en los s í n t o m a s , sibranas son desechas, la espectoracion se hace m á s fácil y
guiéndose después el movimiento en todos los m ú s c u l o s .
evita la t r a q u e o t o m í a .
El Dr. Cid ha escrito un libro muy útilísimo sobre este
asunto, sirviéndole de corroboración al homeópata, doctor
Tumores erectiles.—Se les ha tratado ventajosamente
Nuñez, para estudiar el veneno de la t a r á n t u l a , i n liomine
con las soluciones de percloruro de hierro y cloruro de
sano, principalmente en los doctores Monge, Fernandez del
sodio. El tumor debe estar circunscrito.
Río, Tejero, Tejedor, Cuesta, Dubost, Perry y Hernández
Aborto.—Ha sido l a consecuencia de las inyecciones de
Ros; deduciendo de aquí, que la tarántula, en forma medicinal, cura todas las afecciones de carácter nervioso, deterpilocarpina; es, pues, necesario evitarlas en el estado de
minando su acción en el sistema cerebro-espinal. Cura
embarazo.
afecciones de la matriz y otras, de cuya veracidad pueden
Hemorragias,—La hemotisis, la hematemesis, la metrocertificar los médicos leyendo el Estudio médico del veneno
ragia, han sido curadas por las inyecciones de ergotina. En
de la tarántula, según el método de Hahnemann, por D. José
Nuñez, doctor en medicina, 1864.—Es un trabajo muy
caso de dolor se añade la morfina.
curioso y metódico, que viene en corroboración de nuestros
Sudores nocturnos.—Excelentes resultados han sido obteasertos, aun sin ser considerado como trabajo médico, y
nidos con. la ayuda de las inyecciones hipodérmicas de un
mirado á la vez por el prisma histórico, sobre los sucesos
miligramo de atropina al momento de acostursé.
alcanzados con la música por médicos célebres.
La soledad reclama los auxilios de la música m á s que
TV'toM.-—Inyecciones de d o r a l hidratado unidas á la
nada. En la soledad siente el alma el poderoso influjo de la
cloroformización y al uso de otros antiespasmódicos
música, elevándose al cielo sin prisiones que la embaracen.
Oonmlsiones de los wmoí.—Las inyecciones de nitrato de
En efecto, en las huestes bélicas es conocido desde los
amylo, unidas á las inhalaciones, han dado excelentes re- tiempos m á s remoto-; y sabido es como Tirteo, músico y
poeta á la vez, conducía al combate á los soldados de su
sultados.
Retención de orina por p a r á l i s i s de la vejiga.—VM los patria, del mismo modo que los suizos entran en sus lides
con su canto nacional Ranz des Jaches, y los gallegos con
casos donde es consecutiva al tifus, á la viruela, á la hidrola muñeira, como hacía para animarlos de su nostalgia lord
cefalia, han probado bien las inyecciones de ergotina hechas Wellington en c a m p a ñ a .
El gallego MngTiglander ó m o n t a ñ é s , al oír la m u ñ e i r a ,
detrás del gran t r o c á n t e r .
Detención de la traspiración.—Las inyecciones de pilo- se excita, se agita, llora, grita, y concluye por bailar p r i morosamente. No hay nada m á s alegre que una danza de
carpina están naturalmente indicadas.
mozas y de jóvenes de aquel hermoso edén, con sus visiosos
Envenenamiento por el ópio.—Se ha obtenido una notable trajes, su jovial franqueza y amor frenético al suelo en que
curación con las inyecciones hipodérmicas de estracto han visto la primera luz. Los versos con que la cantan son
acuoso de café ó cocimiento de café muy concentrado; tam- todos populares y sentidos, algunos picantes, pe_ro respirando todos un afecto e n t r a ñ a b l e á l a querida terrina, que hace
bién se puede emplear la cafeína y la atropina.
en la ausencia exclamar al buen gallego:
Suspensión de la secreción salivar.—Inyecciones hipo«Aifiños, airiños, aires,
dérmicas de pilocarpina.
Airiños da m i ñ a torra,
Corea.—Inyecciones hipodérmicas de arseniato de sosa á
Airiños, airiños, aires,
Airiños, levaima á ela.»
la dosis de 2 á 5 miligramos por dia.
Obstrucción intestinal.—La aloéina en inyecciones hipoDice la inspirada poetisa de aquel país en su bella composición: «¡Terra, á Miña!» entre otras de sus notables:
dérmicas ha dado buenos resultados.
Hidrofobia.—Las inyecciones hipodérmicas de curare
«Mozos que a t r u x á s bailando
Redobrc das castañetas,
han aliviado los sufrimientos de esta terrible enfermedad.
Xas carraschás, das conchiñas,
Bubones venéreos.—Se les hace abortar practicando en
Xurre, xurre, das pandeiras.
el centro del tumor inyecciones hipodérmicas de ácido
Tambor do tamborileiro,
fénico.
Gaitiña, gaita gallega
Xa no m'alegrás decindo,
Sífilis.—Se trata por las inyecciones h i p o d é r m i c a s de
Muiñeíra. ... muiñeira.»
mercurio soluble.
H é r n i a . — S e facilita la reducción con inyecciones de
Nada m á s armonioso que aquellas m u i ñ e i r a s , ó ribeiranas, ó alboradas, que todas son destello del m á s puro amor
morfina, con ó sin atropina.
patrio, que en los mismos templos absorben la atención de
Disenteria.—Las inyecciones de morfina son las que melos devotos y excitan la sensibilidad, haciendo prorumpir á
jor hacen desaparecer el tenesmo.
todos en llanto, en bravos, en un no sé qué de incoherentes
palabras, signo elocuente d é l a influencia mágica de aquellas
Epilepsia.—Solución de curare 30 miligramos en 1 gramo
composiciones.
25 de agua y 2 gotas de ácido clorhídrico. Se inyecta una
Yo he oído tocar la alborada en la catedral de- Santiago
vez por semana como unas 8 gotas debajo de la piel. Se han
algunas veces, la noche de Navidad, en su expresivo órgaobtenido buenas curaciones en el espacio de dos meses.
no, y allí creí en Dios m á s que en ninguna parte, y allí, con
Mordeduras de serpientes.—Se ha inyectado con ventaja
mi madre anciana y encorvada por el dolor, como yo, he
visto orar ante el altar de la Soledad á una pura y casta
en las venas el amoniaco, el aguardiente, el ácido fénico y
doncella, morena como la Guiñara de Byron, de dulce sonel ácido salicílico.
risa como la Laura de Petrarca; y la contemplé arrobado;
y tuve recelo de mirarla de frente
; y ella me amaba y
P.
hablaba á m i madre de mí con entusiasmo, y la halagaba
y daba ostensibles pruebas de que se interesaba por su
suerte.
Recuerdos dulcísimos, música suave que me embargas
y embelesas, de tí puedo decir sin ruborizarme: Honesta
voluptas.
E L J U R A D O MEDICO-FARMACÉUTICO,
70
Tiernísima ninfa del Sarcia, en Vigo te v i l a primera
vez, y de tí puedo decir con un poeta, aunque le falte mar,
á la Atenas de Galicia:
«Del mar junto á la orilla,
cruzar te v i ligera,
en frágil navecilla,
al ocultarse el sol,
estabas seductora
cual flor que abre su cáliz,
al extender la aurora
su mágico arrebol.»
Al recordarte m i amor á la música, lo manifiesto diciendo:
La inspiración del cielo es la a r m o n í a .
Llama que enciende el alma y enagena,
Y de noble ambición el mundo llena
Su excelsitud y sacra poesía.
Es como el astro brillador del dia.
La grata flor de la c a m p i ñ a amena:
Y en el hondo del mar su voz resuena,
Y c ú r a l a letal melancolía.
Dios la inventó para alegrar el mundo.
Vive en su voz potente y milagrosa.
De acciones de virtud gérmen fecundo,
El cielo la conserva melodiosa,
Para endulzar el á n i m o iracundo.
Con su mágia divina y misteriosa.
Grandes son los elogios que de ella hace Iriarte, en el
poema que le consagra. Todos los poetas la ensalzan, todos
con sus mejores inspiraciones, le han hecho ostentar sus
m á s dulces notas.
E l Trovador, drama el m á s caballeresco de España, ¡qué
notas tan sublimes no ha inspirado á Verdi! Su gloria es
también del inspirado poeta, que con tanta dulzura ha sabido arrancarle al corazón los m á s sentidos acordes, siendo
por este motivo de los más dignos de vivir en el templo de
la fama.
DR. LÓPEZ DE LA VEGA.
(Se continuará.)
VARIEDADES.
LOCOS
Q U E NO LO
PARECEN.
G a r a y o «el S a c a m a n t e c a s » .
Por el doctor D . José Esquerdo, médico del Hospital gener a l de esta corte, y Director-proiAetario del Manicomio de
Carabanchel (Madrid) (d).
(Continuación.)
Señores: Sentía yo honda pena al imaginarme que la
historia clínica de Garayo pudiera pasar desapercibida,
cuando tanto interés había despertado su proceso en Europa toda y aun allende los mares; pero la numerosa y selecta concurrencia que llenaba los escaños de la docta Academia Médico-quirúrgica española; el público que se agrupaba
en torno de aquel local, las extensas reseñas que de m i humilde conferencia hizo la prensa profesional, política y literaria y este inmenso y entusiasta auditorio, arguye de un
modo incontrovertible, que nuestro pueblo entusiasta é i n teligente, se asocia á los levantados propósitos que nos animan; conoce los trascendentales problemas que se agitan
en el fondo de esta historia clínica, presiente la solución que
hemos de dar á todos estos conflictos, y está períectamcnt6
preparado para operar la revolución que han de llevar en
pos de sí todos estos estudios, todas estas predicaciones.
Vuestro asentimiento, vuestro aplauso me alienta al
combate, pero yo no espero de mis esfuerzos la victoria, y
sin embargo, tengo fé profunda de que hemos de alcanzarla,
y ¿sabéis por qué? Por que creo en el progreso de la humanidad, y veo que una hueste entendida y valerosa defiende
nuestra causa y combate sin tregua n i descanso. A la pre(1) S e g u n d a conferencia dada en el Colegio de S a n Carlos, á i n v i t a c i ó n del Ateneo m é d i c o - e s c o l a r .
ciosa monografía ya citada, unid una interesantísima obra
acerca del cerebro, sus funciones y extravíos, que publicará
en breve el fecundo, erudito y castizo escritor médico, m i
entrañable amigo el Dr. Pulido, obra de cuyas excelencias
puedo yo hablaros porque conozco su estructura y aun en
parte su texto; adicionad el interesante libro que dará pronto á la estampa el ameno y elegante publicista Dr. Tolosa,
no menos querido y entrañable amigo, y sumad los esfuerzos más modestos pero no menos eficaces de los entusiastas
propagandistas que trabajan en la esfera privada, en estos
cláustros, en las mesas del café, en el seno de las familias,
y que ansiosos esperan ocasión de recibir su bautismo de
sangre.
Con una prensa periódica tan benévola para con nosotros, con una prensa profesional que nos brinda con sus
columnas y un auditorio que recoge cariñoso siempre nuestra palabra, ¿qué es de esperar? El triunfo y el triunfo completo; la redención del enagenado ante la opinión pública y
ante los tribunales, será pronto una conquista de nuestra
patria y nuestros tiempos.
La índole especial de estas conferencias requiere, no solo que prestemos atención al eco de la opinión pública, si
que recojamos también las voces discordantes y las demos
cumplida satisfacción, en tanto que no nos alejen mucho
del tema propuesto y contribuyan á restablecer las cosas á
su ser y estado.
Imagínanse algunos que cada vez que el médico a c t ú a
como perito se le plantea siempre el pavoroso problema de
la libertad moral del hombre, y, señores, no es cierto: esta
solución se le dá previamente y en sentido afirmativo. Lejos, pues, de negar el médico perito la libertad moral del
hombre normal y fisiológico, al aceptar su cargo implícitamente la reconoce, pero no es ese el problema sometido á su
deliberación: el médico perito es llamado á informar si el
sugeto de que se trata es de organización tan imperfecta,
tan contrahecha, que j a m á s gozó de ese beneficio supuesto
en el hombre cabal; ó si habiendo alcanzado en nivel medio
y aun traspuestos sus límites, ha venido cruel enfermedad
á oscurecer su mente, á la manera como inesperada tormenta nubla el sol a ú n en los m á s explendentes días de
Agosto. {Aplausos.)
Nosotros, pues, solo vamos á definir si el individuo procesado, usando el lenguaje jurídico, es ó no imbécil ó loco;
enagenado, en fin.
Pero t a m b i é n , sin duda con el noble propósito de menoscabar nuestro prestigio y aminorar el valor y eficacia de
nuestros informes, se nos imputa que nosotros, cuantas veces somos consultados acerca de la enagenacion mental de
un individuo, la afirmamos; ¡esto es altamente calumnioso!
Más de una vez se me ha ocurrido el presentar una estadística que desmintiese de esa manera incontrastable como
lo hacen los números, tan infundado aserto; pues qué, ¿no
recordáis vosotros mismos procesos recientes de gran notoriedad, en que la mayoría de los médicos han informado en
sentido negativo, esto es, afirmando la cabal razón y consiguiente responsabilidad del procesado? La misma causa ésta,
de donde tomamos nosotros los hechos y circunstancias i n dividuales de Garayo, ¿rio es un m e n t í s á l o s que hacen tan
gratuitas suposiciones? ¡Yo mismo, que soy muy dado, lo
confieso con franqueza, á ver la locura allí donde otros encuentran la criminalidad, y o que entresacaría de entre la
masa de grandes criminales muchos míseros locos! Y tras
de mí vendréis vosotros, y tras de vosotros una nueva gene,
ración que extenderá todavía m á s el pei-ímetro de la locura
hasta tocar sus justos límites; yo he declarado cuerdo á un
comerciante que, para eludir la acción de la justicia, con
motivo de haber comprado unos géneros sustraídos ó robados, se fingía loco, simulaba la enagenacion.
Y aun en el supuesto de que nosotros contestásemos siem-
E L JURADO MÉDICO-FARMACÉUTICO
pre en sentido afirmativo cuando se nos consulta acerca de
la locura de los procesados, ¿por qué ha de inferirse malévolamente que faltamos á la verdad, cuando podia explicarse
t a m b i é n , y no es suposición deshonrosa, que los jueces y
magistrados tenian tan buen sentido y tanto acierto que sospechaban la locura solo en los casos en que evidentemente
existia?
¿Qué ocurre aquí? ¿Qué pasa cuando personas cultas y de
buen sentido, al parecer, se hacen eco de estos errores? Lo
que ocurre, señores, lo que pasa, es que si nosotros informamos en el mismo sentido que juzga el magistrado, entonces
nuestro dictamen, por ellos estimado, pasa desapercibido;
pero cuando hay disentimiento. . ¡Ah! ¡Entonces nuestro
informe es menospreciado! En tales casos es preciso arrojar
una víctima que entretenga á la opinión pública, y esa es el
médico disidente. So nos rebaja, impugna y combate, porque
no podemos defendernos; pero nosotros preferimos vernos
así ajados, á servir de comparsa á opiniones que no son las
nuestras, á formar el cortejo fúnebre de infortunados locos
conducidos al cadalso; ¡yo... no... j a m á s ! [Grandesaplausos)
(Se continuará.)
GA.CETA OFICIAL MÉDICO-FARMACÉUTICA.
Colección mensual de leyes, decretos, reales órdenes
y circulares.
MES DE FEBRERO.
Marina.—Convocatoria para la provisión de vacantes en
Sanidad de la Armada, y programa á que se han de ajusfar
las oposiciones.—[Gaceta del 1.° de Febrero.)
Gobernación.—Real decreto techa 27 de Enero, nombrando vocal del Real Consejo de Sanidad en la vacante
ocurrida por fallecimiento de D. Domingo Pérez Gallego,
á D. José Rodríguez Benavides.—{Gaceta del 6 de Febrero.)
Gobernación—Real orden fecha 28 de Enero, á petición
de parte y prévio informe del Consejo de Sanidad, que la
temporada oficial de los baños de Fonté comprenda para lo
sucesivo el período desde i 5 de Junio á 13 de Setiembre.—
{Gaceta del 6 de Febrero.)
Fomento.—Real orden fecha 28 de Enero, disponiendo,
en v i r t u d de no haber solicitantes por concurso, se provea
por oposición la cátedra de Terapéutica, Materia médica y
Arte de recetar, vacante en la Universidad de Zaragoza.—
{Gaceta del 10 de Febrero.)
Gobernación.—Realas decretos fecha 12 de Febrero, admitiendo la dimisión de D. Francisco Martínez Corbalán del
cargo de Director general de Beneficencia y Sanidad, y
nombrando en su lugar á D. Francisco Moreu y Sánchez.—
{Gaceta del 14 de Febrero.)
Gobernación.—Real orden fecha 8 de Febrero, en que
oído el Consejo de Estado, y á instancia de D. Gumersindo
R a m ó n Peinador, sobre un proyecto de un establecimiento
de baños y aguas minerales, titulado de Mondariz, en el
lugar de Chan de Gándara, provincia de Pontevedra, cuya
posesión litiga el Ayuntamiento de Mondariz, después de un
e x á m e n minucioso se resuelve lo siguiente:
«1.9 Que debe declararse definitiva en la vía gubernativa la orden de 10 de Diciembre de 1873, por la que se re
conoció la posesión del manantial del Troncoso á favor del
Ayuntamiento de Mondariz, reservándose sus derechos á
los que se creyesen perjudicados para que los deduzcan en
la vía y forma que vieren convenirles.
Y 2.° Que se forme por la Dirección general de Beneficencia y Sanidad el oportuno expediente sobre las condiciones en que se encuentra el Establecimiento de Chan de
Gándara, propio de Peinador, á los efectos indicados en el
cuerpo de este míorme.»—{Gaceta del 15 de Febrero.)
71
Fomento.—Real orden fecha 17 de Febrero, autorizando
á los Rectores de las Universidades y Directores de Institutos, para que destinen ciertos fondos á la celebración del
Segundo Centenario del inmortal poeta D. Pedro Calderón
de la Barca.—{Gaceta del 20 de Febrero )
Gobernación.—Reales decretos 22 de Febrero, admitiendo la dimisión de Vicepresidente del Real Consejo de Sanidad á D. José María Escriba de Piomani y Dusay, m a r q u é s
de Monistrol, y nombrando para dicho cargo á D. Tomás de
Corral y Oña, m a r q u é s de San Gregorio, y para su vacante
á D. José Letamendi y Maniarrés. —{Gaceta del 24 de Febrero.)
Fomento.—Reales órdenes fecha 17 y 18 de Febrero, disponiendo se provea por concurso, una vez que no hay solicitantes por traslación de la cátedra de Materia farmacéutica animal y mineral de la Universidad de Santiago, y por
traslación de una de las de A n a t o m í a general y descriptiva
de la de Granada.—{Gaceta del 26 de Febrero.)
NOTICIAS.
Za Revista del Turia, publicación quincenal de ciencias,
literatura, artes é intereses generales, dirigida por nuestro
distinguido compañero é inspirado poeta D. J o a q u í n Guimbao, ha comenzado á publicarse en Teruel con verdadero
éxito. Felicitamos á nuestro amigo por su revista, y le damos las m á s sinceras gracias por la deferencia del cambio,
que aceptamos gustosos, y por el buen concepto que le merece y la propaganda que hace de las tres federaciones m é dico-farmacéuticas provinciales turulenses.
También hemos recibido la anunciada revista E l Boletin
oficial del cuerpo facultativo de Beneficencia municipal de M a drid, cuyo director, suponemos que honorario, es el actual
Inspector del Cuerpo, D. José Miranda; afectuosamente saludamos á nuestro colega, y esperamos que realice cuanto en
su programa se propone en bien de la clase que representa;
igualmente le repetimos las gracias, creyéndonos favorecidos en el cambio.
Se dice por la prensa política, que el señor Gobernador
de la provincia ha designado á los Sres. Baselga, Díaz Benito, Valledor y otro médico, para que reorganicen el servicio
facultativo de higiene. Aplaudimos tan loable proyecto, que
viene á llenar verdaderas necesidades locales; pero no comrendemos por q u é el señor Gobernador de la provincia se
a de reservar «la suprema y natural inspección del mencionado servicio», cuando pertenece exclusivamente á la
esfera municipal, y es en absoluto de sus atribuciones. Hé
aquí un punto que puede tratar con preferencia y verdadero
conocimiento, nuestro nuevo colega E l Boletin oficial del
cuerpo facultativo de Beneficencia municipal.
A l defender tan justo y equitativo criterio está obligado
por los intereses profesionales del cuerpo facultativo que
representa, pues él es el que debe cubrir tan especial é i m portante servicio, que, no solo no seria gravoso al erario
municipal, sino que seria considerablemente productivo.
E
Leemos en un diario político lo siguiente:
«El Juzgado de primera instancia de Sequeros (Salamanca), se encuentra instruyendo causa criminal contra el m é dico de Garcibuey, por haberse negado á prestar asistencia
facultativa á un joven de dicho pueblo, el cual falleció días
pasados.
La causa se instruye á virtud de denuncia del padre del
indicado j o v e n . »
Procuraremos enterarnos del hecho, creyendo que la resuelta negativa del profesor se apoyará, sin duda alguna, en
justificadas razones que demostrarán el por qué de~su a c t i tud; pues no comprendemos exista ningún médico que sin
causas justísimas niegue los auxilios de la profesión, y muy
posible es que se trate en el caso presente de una de esas celadas que con harta frecuencia engendran rencores y sentimientos bastardos.
La constitución de la n\xe\a. Asociación médico-farmacéutica deljpartido ie Molina de Aragón (Guadalajara), es ya un
hecho; el día 27 de Febrero, como teníamos anunciado, tuvo
lugar la r e u n i ó n de los profesores de dicho partido en su
capital, pasando de veinte el n ú m e r o de asistentes; acordán
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E L JURADO
MÉDIGO-FARMACÉUTICO.
(lose la aprobación del Reglamento que ha de regirla, nombramiento de Jimia Directiva, y reflejándose en la discusión
promovida, el m á s ámplio y desinteresado espíritu de fraterniiiad, que estrechará para siempre los lazos de compañerismo entre todos, formando inespugnable baluarte que á
todos igualmente defienda y proteja.
Si el dia 27 de Febrero ha alcanzado un lugar imperecedero en la historia por el tributo rendido al poeta universal, al gran génio de nuestro siglo, al eminente Víctor Hugo,
los profesores del partido de Molina de Aragón han sabido
u n i r á tan memorable fecha la constitución de su asociación.
Ojalá sirva tan noble ejemplo para activar de un modo
rápido en todos los demás partidos la formación de estos
centros, tan necesarios á conseguir la defensa de los derechos é intereses de la clase Médico-farmacéutica!
Cuestión de oljato pudiéramos llamar á la apreciación de
los olores especiales patognomónicos de ciertas enfermedades.
El Dr. Jassen de Chicago, menciona los siguientes (The
Clinique): El del Sarampión, como á plumas recientemente
arrancadas (Heim); Escarlatina, como de pan caliente
(Heiin); Viruela, como al olor de una menagerie (Heim); Sudamina, como paja podrida; Scabies, como á humedad; Sífilis, tiene un olor dulzón; ¿roto, olor de ratas. En la traspiración de los gotosos, Anselmio encontró m á s amoniaco
que en la de personas sanas. La Escrofulosis, emite el olor
de cerveza ágria; Icterus, tiene un olor como el almizcle; el
del Escorbuto y algunas fiebres pútridas, es semejante al de
materias orgánicas en descomposición. Entre los olores de
Escarlatina y de la Fiebre intermitente hay una gran semejanza: y se sabe que Heim podía distinguir, al entrar en el
cuarto de un enfermo, y solo por el olor, la escarlatina del
sarampión.
Fué Ludwig Heim, de Berlín, quien llamó primero la
atención sobre este punto, que fué objeto de una de sus
obras; antes de él Recamier y otros habían hecho notar que
«así como cada flor tiene su aroma, así cada enfermedad
tiene sus efluvios » Las personas de olíalo delicado habrán
observado lo mismo en los animales, personas, y aun las
cosas; solo que la facultad do distinguir estos olores es m á s
ó menos limitada según las personas.
Parece que ya está acordado la vuelta á sus respectivas
cátedras de los profesores que, por causas políticas, fueron
separados por el Gobierno del Sr. Cánovas del Castillo; no
privando por m á s tiempo á nuestra juventud escolar de
ilustrarse con las doctrinas de tan sábios maestros, que
nunca la intransigencia política debió llevarse al extremo
de vulnerar derechos tan legítimos como los conquistados
por la oposición, y cuyo veredicto de ilustración y idoneidad
es público.
Es necesario que no vuelvan á repetirse tan extraños
cual perjudiciales procedimientos, y que el cuerpo docente
tenga la libertad imprescindible para desarrollar sus doctrinas dentro del criterio que su, profundo estudio y su fé
científica le sugiera, sin m á s trabas de las emanadas de una
elevada y sábia moral; todo lo demás es ahogar el vuelo de
la inteligencia y aprisionarla á moldes á que nunca se someterá.
Un apreciable colega inserta en sus columnas la siguiente
irregularidad, que le ha sido denunciada por un comprofesor de las Antillas: «En Octubre de 1871, dice, fué admitido
á exámen en Madrid, para los ejercicios del grado de doctor
en Farmacia, un Sr. D. J F. de F . , que procedente de la
Isla de Cuba se presentó allí con un supuesto testimonio de
la Universidad de la Habana, en que aparece que el interesado había incorporado en aquella Universidad los estudios
que dijo haber hecho en la de New-York; que tenia verificados los ejercicios del grado de licenciado, y que se le había conferido el correspondiente título. Y como quiera que
todos estos hechos son completamente falsos, por. cuanto
nada de esto consta en la citada Universidad de la Habana,
pues el individuo en cuestión no ha llenado nunca los requisitos que expresa aquel testimonio, llamamos la atención de quien corresponda para esclarecer la verdad.»
Indudablemente la denuncia trascrita reviste suma gravedad, y bien merece se trate de poner en claro la certeza
de las acusaciones, asimismo que averigüen de una vez
dónde radica esa fábrica de títulos académicos de que nuestros colegas nos hablan todos los días, y que especialmente
E l Magisterio Español y su Director, Sr. Salazar, entonces
oficial primero en la Dirección de Instrucción pública, afirmaba que el Gobierno conocia ya algunos detalles.
Llamamos la atención del señor Ministro de Fomento y
especialmente del Director de Instrucción pública Sr. Gayangos, quien con la ilustración y celo que le distinguen
puede contribuir mucho á descubrir semejantes especulaciones, criminales siempre, siempre atentatorias á la respetabilidad de las leyes, á cuya sombra se adquieren derechos sagrados.
En la mayoría de los profesores del cuerpo de Beneficencia municipal, ha hecho muy mal efecto el siguiente suelto
de su Boletín:
«Han terminado las oposiciones para el ingreso de Médicos terceros del Cuerpo facultativo de ¡a Beneficencia municipal. Han tomado parte en ellas profesores que han dado
pruebas brillantísimas de suficiencia, y cuyo ingreso en la
corporación, al par que vendrá á realzar el buen nombre de
esta, será garantía de un actrtado tratamiento médico á los
pobres que reciben la asistencia á domicilio.»
Verdaderamente que sorprende tal afirmación, prestándose á comentarios poco favorables y en demasía peligrosos.
Se nos ruega la inserción del siguiente remitido y gustosos accedemos á ello.
«A la Junta directiva del partido de Aliaga da las m á s
afectuosas y espresivas gracias por el inmerecido favor que
le ha dispensado, en su sesioo del 8 del pasado Febrero, al
nombrarle socio honorario de la Asociación Médico-farmacéutica de dicho partido, y la promete contribuir en este,
para conseguir su laudable objeto, con las escasas fuerzas
de que dispone.
Lo que con satisfacción participo á su dignísimo Presidente y demás sócios, reiterándoles su adhesión y agradecimiento su afectísimo S. S. Q. B . S. M.—Pedro Jarque,
Subdelegado de Medicina.
Calamocha y Marzo 2 de 1881.»
Hemos recibido la segunda parte del tomo l.0del Tratado
de Patología interna, por S. Jaccoud, traducido por D. Joaquín Gassó y D . Pablo León y Luque, que edita la casa de
C. Bailly-Bailliere.
Igualmente debemos á la galantería de sus autores, el
recibo de las Lecciones clínicas de enfermedades de los ojos,
por el Sr. Ferradas: la Memoria por el mismo presentada á
los Congresos internacionales de Turin y Milán, sobre el
tema: ¿Qué afecciones oculares suelen presentarse durante el
curso de la pelagra?; y las conferencias que con el titulo de
Trabajos fundamentales sóbrela reconstitución de la Terapéutica, ha publicado el Dr. D. Manuel Corrochano y Casanova.
De todas estas publicaciones nos ocuparemos en la sección correspondiente, limitándonos hoy á d a r l a s gracias
á los Sres. Ferradas y Corrochano, y á indicar á los que deseen adquirirlas, pueden hacerlo dirigiéndose á las librerías
de Martínez, Príncipe, 23, y Bailly-Bailliere, plaza de Santa
Ana, n ú m . 10; siendo el coste de cada una de ellas 10 y 5
pesetas respectivamente.
•
Temas sobre que han de versar las Memorias que se presenten (hasta el dia 30 de Noviembre del presente a ñ o , en el
local de la Academia, Cazador, 4, 1.°), optando á los premios que ofrece la Academia Médico Farmacéutica de Barcelona .
1. ° ¿Qué condiciones deben tener los sistemas penitenciarios para que el criminal no sufra m á s pena que la marcada por la ley, evitando la degradación moral y la alteración de la salud de los penados?
2. ° Señalar la influencia ejercida por los modernos adelantos de la histología en la ciencia del diagnóstico.
3. ° Topografía médica de Barcelona.
4. ° Medicina y cirujia de urgencia en Barcelona.
S.0 Concepto general de las enfermedades crónicas y su
tratamiento.
6. ° Análisis cualitativo y cuantitativo de algún agua m i nero-medicinal no hecho todavía de las numerosas fuentes
de esta clase que tenemos en el Principado.
7. " Análisis fisiológico y terapéutico de algún manantial
de los que existen en el Principado.
8. ° Crítica de las especialidades.
9. ° Especialidad y trasformismo en patología.
Los premios consistirán en una medalla de plata, con
las insignias y dedicatoria de la Academia, y con el correspondiente diploma, quedando en libertad la Academia de
i m p r i m i r á sus expensas la Memoria que juzgue acreedora
á ello, regalando al autor cierto n ú m e r o de ejemplares.
MADRID. —ESTABLECIMIENTOS TIPOGRÁFICOS DE M. MINÜESA,
Juanelo, 19, y Ronda de Embajadores, 8.
SECCION DE ANUNCIOS.
Obsequio á, los suscritores de «El J u r a d o Médicofarmacéutico.»
OBRAS LITERARIAS.
ESTUDIO
CLÍNICO
de la parálisis general progresiva de los enagenados.
POR EL DR, JAIME
VERA,
Os lusiadas, poema de Camoes, tradnccion española, con el jefe local que fué del manicomio situado en el término de
Garabanchel A l t o , con un prólogo del Dr. Esquerdo, Médico
texlo portugués. Lujosa edición en folio, 9 pesetas en Madel Hospital general de Madrid, fundador y Director-propiedrid, 10 en provincias. Con pasta lujosa 12 y 13 respectario del citado manicomio.
tivamente.
Se vende al precio de una peseta en Madrid, y d,2Sen
Las siete centurias de la ciudad de Plasencia, por A . M . G i l .
provincias, en casa de los editores Moya y Plaza, Carretas, 8
Edición lujosaj en folio, 9 pesetas en Madrid, 10 en pro
y en las principales librerías.
vincias. En pasta 12 y 13 respectivamente.
L a edad de piedra, por D . J. Catalina: 2 pesetas en Madrid,
AGENDA M E D I C A
2'50 en provincias.
E l hombre terciario, por idem, 3 pesetas en Madrid, 2f50 en
p a r a bolsillo, ó L i b r o de memoria diario p a r a el a ñ o
provincias.
de 1881, p a r a uso de los M é d i c o s , Cirujanos, F a r m a Datos bibliográficos sóbrela Sociedad Económica Matritense,
c é u t i c o s y Veterinarios,
por idem, 2'60 en Madrid, 3 en provincias.
bajo la dirección facultativa del Médico del Hospital
F a n t a s í a ó Realidad [poema],\ior D . A . Valdivieso, 5 pesetas.
general,
Juan Sebastian Elcano, por idem, una peseta.
DON ANTONIO ESPINA Y CAPO.
A los católicos, por U . R. Quiñones, 3'50 pesetas.
Teoría revolucionaria, por idem, 2 pesetas.
EL CERTIFICAPO DE CADA PAQUETE HASTA 10 KILOS SE PAGA APARTE
L a fórmula social, por idem, 3 Í 5 0 pesetas.
¥ CUESTA UNA PESETA.
L a chusma (dos tomos), del mismo, 2 pesetas.
PEECIOS.
Sensitiva, por el mismo, 2 pesetas.
Madrid. Provincias.
L a religión de la ciencia, por el mismo, 7'50 pesetas.
Ps. Cs.
Ps. C s ,
L a educación moral de la mujer, del mismo, 2'SO pesetas.
Rústica
2,00
2,50
Los huérfanos, por el mismo, 3 pesetas.
2,S0
3,00
Las nacionalidades, por D . Francisco P í y Margall, 3 pese- Encartonada.
En tela á la inglesa
3,50
4,00
tas en Madrid, 4 en provincias.
Cartera sencilla, con la agenda dividida
Colección legislativa de primera enseñanza (cuatro tomos),
en dos partes
5,00
5,50
por M . Pimentel y Donaire, 16 pesetas en rústica, 21 en
Cartera de tafilete, con i d . id
10,50
11,50
pasta; 17 y 22 respectivamente en provincias.
Cartera de tafilete, con estuche, y con
Colección de abecedarios para sábanas, por Doña Walda
i d . i d . (sin instrumentos)
14,50
12,50
Lucenqui, 2 pesetas en Madrid, 2'50 en provincias.
Cartera de piel de Rusia y con i d . id
17,00
18,50
Cartera de piel de Rusia con estuche, y
L a corona nupcial, leyenda por D. Pablo Amallo, una peseta.
con i d . i d . (sin instrumentos)
.". 18,00
19,50
E l dia de los muertos^ meditación poética, por i d . , 50 céntimos de peseta.
Los pedidos á todas éstas obras pueden hacerse, acom- Para los que tienen cartera de los años
anteriores.
pañando su importe, á D. Nicolás Diaz y Pérez, calle de la
Manzana, n ú m . 2 1 , cuarto tercero, Madrid. A los suscrito- Con papel moaré y cantos dorados
2,50
3,00
Con seda y cantos dorados
4,00
4,50
res á EL JURADO se les rebaja el 20 por 100 sobre los precios
indicados.
Se halla de venta en la librería extranjera y nacional de
D. Carlos Bailly Bailliere, plaza de Santa Ana, n ú m . 10,
LIBRO DE CONTABILIDAD MÉDICA,
Madrid.
DEDICADO Á LOS PROFESORES EN EJERCICIO, POR DON
JUAN SUAREZ MARTINEZ, TITULAR DE PURCHENA.
Precio: Cada ejemplar con doscientas
sesenta y seis páginas, encuadernado á la holandesa, franco de porte, SEIS pesetas.
La correspondencia y libranzas se dirigígirán á D. José María Yepes, provincia de
Almería, en Purchena.
A los suscritores de EL JURADO CINCO
pesetas.
MONOGRAFÍAS
DEL DOCTOR LOPEZ OCAÑA.
Inflamaciones de la conjuntiva. . . .
4 rs.
Id.
de la córnea
8 rs.
Id.
del iris
8 rs.
Enfermedades de las vías lagrimales
(nueva)
6 rs.
Estos folletos, de suma utólidad para la práctica, se venden en las principales librerías de Madrid, y el autor los
remite á provincias, francos de porte, pidiéndolos á su
nombre y casa. Cava baja, n ú m . 1 , segundo, prévio el
pago en libranzas del Giro mutuo ó sellos de franqueo.
FARMACIAS E N VENTA.
•Por defunción se vende una Farmacia, acreditada y en
punto céntrico de esta capital. Para m á s detalles dirigirse
á los herederos de Trasviña, calle de Postas, ó á nuestra administración.
Se vende una oficina de Farmacia, elegante, bien surtida y acreditada, en la ciudad de Orihuela. Produce una
cantidad respetable, y se vende en módico precio y con urgencia por dedicarse el actual propietario á otra profesión.
Dirigirse á D. JoséM. Larget en dicha ciudad.
Por defunción de su dueño se enajena una Farmacia en
un pueblo de la provincia de Navarra. Para tratar de su
ajuste dirigirse á D. Pedro Ruiz, farmacéutico en Miranda
de Arga.
Se vende una Farmacia bien montada y de buen crédito,
establecida en Córdoba. Para m á s antecedentes dirigirse á
su dueño D. Francisco de Paula Guerdin, plazuela de San
Felipe, n ú m . J, en dicha ciudad.
Se vende una botica en uno de los barrios m á s populosos de esta corte, bien surtida y con un buen despacho. Para
m á s pormenores en la administración de EL JURADO.
Botica.—En un pueblo de la provincia de Guadalajara,
próximo á la capital y á tres leguas del Ferro carril, se traspasa una botica que produce 16.000 rs: cobrados por adelantado. Dirigirse á D. Francisco Gómez, calle de Pelayo,
n ú m . 62, peluquería, en Madrid.
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