Indicaciones de uso Este producto debe administrarse por vía subcutánea y nunca por vía venosa El siguiente protocolo de inyecciones solo sirve como orientación. La dosificación específica solo puede determinarse por el veterinario. Debe basarse en los signos clínicos individuales, el historial del paciente, consideraciones ambientales e inmunoterapias previas, si se hubieran aplicado.* Generalmente se puede usar el siguiente protocolo por cada perro a tratar: DÍA 1 DÍA 2 DÍA 3 DÍA 4 DÍA 5 0.2 ml 0.4 ml 0.6 ml 0.8 ml 1 ml Debe seguirse este esquema hasta alcanzar la dosis de mantenimiento. Una vez alcanzada ésta, el intervalo entre inyecciones debe aumentarse. Se de una dosis semanal, durante 4 semanas, luego se pasa a una dosis cada 15 días, durante un mes, y finalmente hasta que se acabe el vial, una dosis cada 3 semanas. (1 ml por dosis). Debido a diferencias fisiológicas y a las condiciones ambientales, los pacientes pueden mostrar distintas respuestas al tratamiento. Normalmente, la efectividad clínica del programa de hiposensibilización puede evaluarse después de 6 a 9 meses de inmunoterapia. Efectos secundarios - Reacciones adversas Puede darse un incremento del prurito dentro de la hora siguiente a la administración. A menudo está indicado una reducción de la dosis para prevenirlo. La posibilidad de reacción anafiláctica es remota. No obstante, en el caso de que ocurra, se debe administrar epinefrina, 1:1000 w/v. Según el peso del paciente, administrar 0.2-0.5 ml y repetir en caso de necesidad para controlar la anafilaxis. Las reacciones suaves pueden controlarse con antihistamínicos. Almacenamiento Guardar el producto a 2-7 ºC Consideraciones complementarias Cuando se inicie el tratamiento, no se deben administrar córticos en el mismo día o al día siguiente a la dosis. El objetivo final es conseguir que el paciente quede totalmente libre de la corticoterapia. No obstante, puede ser necesario administrar corticoesteroides durante las etapas iniciales del tratamiento. Es recomendable, para ayudar al paciente, bañarlo suavemente para hidratar la piel, seguido de la aplicación con lociones o sprays a base de aceites de ácidos grasos, en las regiones irritadas. Esto no solo ayuda a la mejoría de la piel, sino también en la reducción de las cortisonas durante el período anterior y al inicio del tratamiento. También una dieta apropiada y el control constante de ectoparásitos ayudará a la efectividad del tratamiento de hiposensibilización. * Reedy, Lloyd M., and Miller, William H. Jr.: Allergic Skin Diseases of Dogs and Cats. Philadelphia: W.B. Saunders, 1989 pp. 111-134