Guía mexicana de Hamilton. (Sinaloa, 1883). (II parte)

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Guía mexicana de Hamilton. (Sinaloa, 1883). (II
parte)
Leonidas Le Cenci Hamilton
Traducción del inglés: María Esther Ortiz Híjar1
Distritos mineros y minas de Sinaloa
Distrito de Rosario. En este distrito la más importante es la célebre mina de Tajo,
siendo la segunda en producción en el estado, y se localiza en una región de
colinas en la margen del río Rosario. La profundidad alcanzada hace dos años
fue de 1200 pies, cuando Geo S. Montgomery, de esta ciudad, la visitó al serle
conferida nuestra representación en las minas de ese y algunos otros distritos.
Esta mina produce mineral para beneficio con 60% de oro; el balance:
plata. La veta es de 6 pies de ancho, hasta que se alcanza una bonanza,
aumentando su amplitud hasta cerca de 100 pies. Entonces estuvieron sacando
mineral en una bonanza que se estimó en un promedio de 120 dólares por
tonelada y ascendía algunas veces en mineral de primera clase hasta a mil
dólares. Sus dueños son el señor Bradbury de Oakland, el señor Kelly y otros
comerciantes de Mazatlán. Esta es una de las minas mejor equipadas del
estado. Una hacienda de beneficio de 30 mazos estaba trabajando el mineral, y
en ese tiempo fue agregada otra de 20 mazos. La de 30 trabajaba entonces a
40 toneladas por día, por lo que con la de 20 mazos más, está trabajando cerca
de 60 a 70 toneladas diarias. La mina da sustento a cerca de 6 mil habitantes.
Hay otras minas de menor importancia en este distrito. La distancia de
Mazatlán es de cerca de 80 millas, en dirección noroeste.
Distrito de Plomosas. La mina principal es la Plomosas, situada en este
distrito cerca de la frontera con Durango, es propiedad de una compañía de
Mazatlán, bajo el control de comerciantes de esa ciudad. Está valuada en 1
millón 200 mil (pesos) y dividida en 24 acciones que es la cantidad usual en
minas mexicanas. El Sr. La Madrid fue el dueño anterior. Su profundidad es de
más de 800 pies, la amplitud de la veta es de 20 a 25 pies, bien definida y
––––––––––––––
1
Profesora de inglés de la Universidad Autónoma de Sinaloa. Texto tomado de Hamilton’s
Mexican Handbook, Boston, D Lothrop & Co., 1883, pp. 102-133.
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aparentemente, permanente. Esta mina ha rendido desde su inicio, aunque el
mineral es algo resistente, por lo cual no puede ser trabajado con la misma
facilidad que el año pasado. Los minerales contienen galena y zinc. El
promedio estimado fue de cerca de 80 a 90 (pesos) por tonelada y se trabaja
con una hacienda de beneficio de 20 mazos. Este distrito está a cerca de 120
millas al sureste de Mazatlán.
La mina Abundancia que está en Plomosas, se localiza en una quebrada
que desciende de la ranchería de Plomositas en el declive de un precipicio
hacia el noreste. La montaña donde están establecidos los trabajos así como los
cercanos Potrero, Las Escaleras y El Arco, son de roca estratificada, afectada
por metamorfosis y reposa en la formación dórica de esta localidad. El aspecto
de toda la zona tanto de los terrenos en declive como la elevada meseta central,
es de un muy favorable carácter geológico para minerales.
El filón metalífero de la Abundancia, sobresale en parte de las montañas
que la albergan en un risco compacto y elevado, el cual ha sido explorado en
gran parte por los antiguos pobladores. La exploración de la veta principal
muestra un respiradero horizontal de por lo menos 10 metros. Es de mencionar
que donde la matriz se encuentra más cuarzificada son vistos los mejores y
más abundantes minerales, y tan pronto como aparece el elemento calizo en
vetas pequeñas pudiera ser que la galena también apareciera pero siempre se da
el caso. No puedo considerar que la de la Abundancia sea una veta
propiamente dicha, ni tampoco un filón irregular al mismo tiempo, porque hay
aparentemente una transición entre ambos caracteres.
La situación del risco encima de la entrada o pasadizo se reconoce por los
viejos tiros que comunican con el interior. Este puede ser detectado por los
pilares y algunos de los trechos que los antiguos trabajaron por medio de
mezcla irregular y la extensión de estos trabajos indica la extraordinaria
cantidad de minerales que extrajeron. A diciembre 21 de 1881, la mina había
rendido 27 mil 354 cargas de diferentes minerales, conteniendo como mínimo
estimado 332 mil 474 onzas de plata promediando cerca de 12.15-100 onzas
por carga extraída. De éstas, 554, promediando 65 onzas aleación, las cuales
han sido exportadas, correspondiendo a 2% del peso total y 10.08-100 en
valor (extracto del reporte de Pedro L. Mouray sobre las minas Plomosas y La
Abundancia.
La mina de Jocuistita
(De un reporte por M.E. WM. Ashburner del 24 de mayo de 1880)
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La propiedad minera conocida como Negociación Minera de Jocuistita, se localiza
en el distrito minero de San Ignacio, Estado de Sinaloa, México, a cerca de 100
millas en dirección norte desde el puerto de Mazatlán. La propiedad incluye un
grupo de nuevo filones que contienen plata y que están a poca distancia unas de
otras, y en las cuales se ha hecho suficiente trabajo para probar el carácter de su
mineral. De éstas, la principal hasta donde se ha demostrado, se conoce como El
Carmen. Hacia el norte se extiende un angosto valle desde el pueblo de Jocuistita,
por donde corre un arroyo perenne con suficiente agua para 10 mazos en la
temporada más seca, mientras que durante el tiempo de lluvias la provisión se
incrementa en gran escala. El molino o hacienda está situado al norte de esta
cañada, mientras que más arriba, en el lado oeste y a menos de media milla de
distancia está la veta del Carmen. Esta es la única que se trabaja ahora en la
propiedad y en ésta ha sido desarrollado recientemente un cuerpo de mineral el cual
excede en riqueza y extensión a todo lo antes descubierto. Esta veta se extiende en
dirección este y oeste, corriendo hacia un empinado flanco saliente de la cordillera
principal que se levanta abruptamente a una altura de varios cientos de pies,
formando una aguda cresta o pico. De ahí surge poca duda de que el filón será
encontrado extendiéndose al este sobre el lado opuesto de la cañada, ya que como
me han dicho un pequeño tiro de cerca de 4.5" de profundidad fue excavado a 400
pies de la boca de la mina del Carmen, del cual se extrajo aproximadamente una
tonelada de mineral y se trabajó con un resultado de molienda de 266 onzas de plata
por tonelada. Más tarde este tiro fue tapado y se comenzó un tunel con el propósito
de cortar transversalmente en lo profundo varios de los veneros menos conocidos y
así estuve en posibilidad de verificar el informe por medio del muestreo del tiro. La
piedra local es diorita porfidica situada en la proximidad de traquita rojiza. El
venero se inclina hacia el norte a un ángulo de 83 grados, y particularmente en
tramos donde los cuerpos del mineral son encontrados hay un bien definido muro
de barro; su espesor varía desde unos pocos hasta 17 o 18 pies. El mineral es algo
complejo, conteniendo con frecuencia, además de sulfurato de plata y plata nativa,
zinc, cobre, hierro y plomo, en forma de sulfurados, asociado con un cuarzo
gangue. No obstante, la presencia de estas bases de metales, los resultados
obtenidos por amalgamación parecen ser muy satisfactorios. A medida que el
mineral sale de la mina es clasificado a mano, siendo seleccionada la porción más
rica para embarque a Europa, mientras que lo que es llamado el metal ordinario es
enviado para su beneficio. Cuando yo lo visité este embarque de oro tenía un valor
estimado de cerca de 750 onzas por tonelada, mientras que la hacienda por medio
del beneficio de sólo piezas regulares, estaba produciendo casi o exactamente 1 mil
800 (pesos) al día. La proporción que el mineral para embarque admite al mineral
para molienda es muy variable y ésta depende del grado al cual el primero es
segregado del último en el yacimiento mismo. La mina se trabaja por un tiro
vertical de 8 por 10 pies y la cual tiene ahora 133 pies de profundidad. El mineral es
subido a la superficie por medio de un malacate. Desde este tiro se arrastra 10
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metros o 33 pies aparte de haber sido llevado al oriente sobre el curso del venero;
quedando rezagado sin embargo, en forma de pilares, la mayor parte del mineral, el
cual es de grado muy inferior al recientemente desarrollado en el extremo oeste de
la mina, y bajo la montaña que emerge encima de éste.
Capitalistas de San Francisco adquirieron el 50% de esta mina, cuyo
mineral ha promediado cerca de 50% de plata. El yacimiento, a una
profundidad de cerca de 250 pies, tiene 40 pies de amplitud y contiene un
pequeño porcentaje de oro y galena. La mina ha sido trabajada algunos años
por mexicanos. El superintendente de la Guadalupe de los Reyes negoció la
venta de esta mina en su calidad de propietario principal. Ellos han trabajado la
mina por medio de un molino de 20 mazos y están produciendo en la vieja
hacienda de beneficio de 50 mil a 60 mil al mes. El mineral es resistente y
consecuentemente es más caro trabajarlo que a los minerales de muchas otras
minas en el estado, pero el gran porcentaje de plata la hace una mina muy
redituable. La distancia de esta mina a Mazatlán es de cerca de 80 millas.
"Tiempo atrás, los distritos mineros de San Ignacio y Cosalá en el estado
de Sinaloa, han rendido millones de dólares anualmente en plata y oro. Las
minas de Cosalá, más particularmente, han producido y siguen produciendo
grandes cantidades del preciado metal. Los minerales son muy ricos y las vetas
muy amplias. Estos como regla general rendirán 500 (pesos) por tonelada. La
Guadalupe de los Reyes es sorprendentemente rica en plata y oro. Durante
años esta mina ha sido la fuente de muchos pleitos y un sinnúmero de hechos
de sangre entre dos familias que reclaman ser las dueñas. Ha estado en
posesión de la familia Vega, cuya riqueza y poder político los posibilita para
controlar no sólo esta rica mina sino al estado de Sinaloa entero. El partido
liberal, finalmente, fue la causa de la caída política de esta familia; sin embargo
no cedieron su posesión a los dueños legítimos de la mina. Una vez una
compañía inglesa ofreció a Vega un millón de dólares, mismos que rehusó
diciendo que no quería ningún dinero de momento y que si así fuera lo único
que tendría que hacer era trabajar su mina que le rendiría algunos millones –
algo que era cierto–. Tomado de Chipman's Mineral Resources of Northern
Mexico.
El distrito de Pánuco está situado en la porción sureña de Sinaloa. En esta localidad
hay varias minas las cuales antes de la independencia de México pertenecían al
Marqués de Pánuco. El marqués obtuvo de ellas muchos millones de dólares en
plata. Los minerales de la mejor clase son argentíferos y rinden de 500 a 600
(pesos) por tonelada. Los que son tratados por amalgamiento al estilo mexicano
(que son la mayoría de los encontrados) rinden 200 (pesos) por tonelada. Tras la
muerte del marqués las minas cayeron en manos de un comerciante de Mazatlán
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llamado Machado quien las trabajó exitosamente por mucho tiempo, hasta su
muerte hace unos 15 años. Desde entonces su familia las ha trabajado
alternativamente, despilfarrando las ganancias, manejándolas en saldos rojos para,
finalmente, abandonarlas.
Unas cuantas millas al noroeste de Pánuco, en el estado de Sinaloa, y distante unas
30 millas de la costa del Pacífico se encuentra la famosa mina de Tajo, situada en el
pueblo llamado Rosario. Esta debe su descubrimiento a un pastor. Un día mientras
perseguía ganado salvaje entre el monte, la rama de un arbusto enganchó el rosario
que traía colgado al cuello y se lo arrancó. No deseando perderlo ni al animal que
estaba persiguiendo, aventó su sombrero para señalar el lugar. La oscuridad lo
sorprendió sin que pudiera encontrar a su animal y entonces regresó al lugar
señalado decidiendo pasar allí la noche. Hizo una fogata y esperó hasta la mañana
para buscar su rosario con la luz del día. Al prender su cigarro con un carbón de la
fogata notó algo que brillaba en las cenizas. Al ser examinado por su amo
encontró que era plata pura. Se hicieron excavaciones y se encontró una veta
espléndidamente formada, rica en oro y plata. La mina se abrió y se trabajó
regularmente, y durante dieciseis años rindió inmensos tesoros a sus dueños. A raíz
de la expulsión de españoles del país la mina permaneció inactiva por muchos años.
La iglesia de Santo Domingo está erigida precisamente sobre algunos de los
principales trabajos de la mina y tiene ya 110 años. Sus minerales rinden un
promedio de 120 (pesos) por tonelada. En la actualidad es trabajada por una
compañía americana de San Francisco.
Pocas millas al este de El Rosario, dentro del estado de Sinaloa, se
encuentra la mina llamada Plomosa. Esta fue abierta y puesta en operación por
mexicanos hace muchos años, a una profundidad de 250 pies, habiendo
producido grandes cantidades de plata. Los minerales daban 250 (pesos) por
tonelada. Los trabajos se interrumpieron debido a una gran inundación y desde
ese tiempo no se ha hecho nada para restablecer las condiciones para trabajarla.
Se sabe de cierto que la mina tenía un gran rendimiento cuando la
abandonaron. Hace casi dos años que fue denunciada y la posesión se otorgó a
unos americanos que ahora son sus dueños.
Unas pocas millas al noroeste de Plomosa y en el mismo estado, se
localiza el mineral de Copala. Allí se encuentra gran cantidad de vetas
conteniendo plata sobre las cuales se están trabajando muchas minas de buena
reputación. Varias compañías americanas erigieron aquí obras de reducción y
si no hubiera sido por la intervención francesa su operación habría continuado
con éxito. Los minerales son abundantes y dan aproximadamente 175 (pesos)
por tonelada.
Distante 150 millas de la costa, encontramos el distrito de Ventanas. En
este lugar están trabajando unas seis o siete compañías estadunidenses, algunas
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con buenos resultados y todas con buenos prospectos, de acuerdo a sus
respectivos medios y eficiencia en su manejo. Los filones son numerosos y
todas las minas que se trabajaron dieron buenos resultados. El rendimiento
promedio de los minerales puede ser calculado sin ningún temor en 100
(pesos) por tonelada.
El placer de “Cañada de Banazagua” está situado a cerca de 16 leguas al
sureste de Álamos, en Sonora, al lado norte de un afluente del río Fuerte. Éste
se extiende por cerca de 12 millas en el cañón y se trabajó a niveles de
consideración durante la época de los españoles. Las laderas de los cerros
fueron perforadas a todo lo largo de esa extensión y al hundirse los ductos
fluyó el agua. Algunas de las obras son recientes, pero como los mineros no
tienen conocimiento de la forma de sacar el agua con bombas y resbaladeros,
hacen todo el trabajo lavando en recipientes de madera y dejando abandonado
el tiro al toparse con agua. A la entrada del cañón se hizo una considerable
desviación. El suelo está compuesto por barrial y cuarzo desintegrado y el
mineral se trabaja por medio de arrastras. La región montañosa de El Fuerte es
tan extremadamente agreste y empinada que nunca se ha construido ninguna
carretera que la atraviese. El transporte de mercancías se hace a lomo de mula
y a los humanos les va mejor hacerlo sobre sus pies que sobre una bestia de
carga.
Minas de El Fuerte
De Baneyagua a Las Garobas hay tres leguas de distancia. Se trata de un lugar
pequeño, pero las minas de oro y plata son de cierta consideración. Cuatro millas
más al este se encuentra Real del Rosario, otro yacimiento minero cuyo dueño es
el señor Bruno Esquessa. La mina está situada en la ladera de una montaña al
lado norte de la hacienda y las excavaciones son superficiales. El rendimiento
anual de ésta en ganancias netas es de 70 mil (pesos). Hay algunos placeres en al
vecina Chinipas, a cerca de 30 leguas al norte y los habitantes se dedican al
lavado de oro.
Palmarejo es una mina de plata, distante cerca de seis leguas de Chinipas.
Es trabajada por don Miguel Urrea oriundo de Álamos y explotada a mayor
escala que ninguna otra en esta localidad. La cantidad de plata que se le extrae
mensualmente es de 20 mil onzas. El mineral se saca por medio de maquinaria
de fuerza improvisada. Para reducir el mineral se opera una hacienda de
beneficio de cuarenta mazos, por medio de energía hidráulica. Hay abundancia
de agua y madera para combustible a la mano; lo agreste de la región obliga al
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dueño a transportar el mineral a loma de mula nueve millas hasta donde se
encuentra la hacienda.
Choix está situado en el valle que atraviesa la corriente del mismo
nombre y que desemboca en el río Fuerte. El lugar donde se encuentra es muy
hermoso: una agradable planicie con una bonita vista. Este pueblo es la salida
natural para todas las minas de la región norte de Sinaloa y es uno de los
distritos mineros más ricos de México. Por su ubicación al pie de las montañas,
su fácil acceso por medio de buenos caminos desde las granjas y ranchos del
Valle bajo, y su facilidad de comunicación con el golfo, debe ocupar un lugar
de importancia tanto para el comercio como para la industria. La totalidad del
territorio circundante es rico en placeres de oro y aún en el sitio de asiento de
Choix se encuentra oro al lavar la tierra. Todos los arroyos de las proximidades
muestran el color al lavar la tierra suelta de las orillas. La población está a
cerca de cuatro millas de la confluencia del arroyo con el Rio Fuerte.
Cuatro leguas arriba de Choix se encuentra Las Iglesias donde el arroyo
hace un doblez, encerrando una meseta de unos 25 acres que está perforada
con tiros de 15 a 20 pies de profundidad, y donde después se buscó el oro. Hay
abundancia de éste y el desperdicio se paga todo de igual forma, pero el oro es
tan fino que los nativos no pueden separarlo. Más arriba de Las Iglesias, a una
legua sobre la margen sur del río, se encuentra el arroyo Sabina o Ciprés que
corre en dirección al norte; siguiendo a éste por espacio de cuatro leguas se
llega a un tributario de la misma corriente llamado Los Pillos, donde el lecho
del valle forma una reserva natural de aguas. Esta corriente fluye al este hacia
una alta montaña alineada de norte a sur. Aquí se encuentra también un placer
muy rico que los nativos han trabajado escasamente. También fueron
encontrados placeres en el arroyo Bayemene y en Yucorati. En este último
sitio hay viejas excavaciones españolas, mostrando las ruinas de sus trabajos
que allí hubo en un tiempo una gran población de buscadores de oro. El terreno
próximo está perforado con tiros y desfogues. Las arenas movedizas en el
lecho del arroyo han impedido que los mineros alcancen la veta donde podría
encontrarse oro.
La mina Mount Serat se localiza en las cercanías de Realito, a una legua
de distancia. Se trata de una famosa mina de plata explotada por su propietario,
el señor don Juan Migloria. Su elevación sobre una alta montaña la hace un
punto muy prominente. La Mount Serat ha sido trabajada extensamente y a
todo su rededor han sido excavados tiros y puestos en funcionamiento túneles
y desfogues. Esta es explotada todavía a poca escala. Algunas de las minas
más prominentes son Todos Santos, San José y Santa Catarina..
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Los placeres de oro de Bacoubirito se localizan en la confluencia de los
tributarios del río Sinaloa. Aparentemente el suelo está lleno de oro
extendiéndose sobre una superficie de varias millas que el río dibuja en forma
de herradura. El oro es de tipo burdo y rinde 18.00 (pesos) por onza. Aquí han
sido excavados muchos tiros; hay agua y combustible en abundancia. Estos
placeres han sido trabajados considerablemente y sin duda no están agotados
todavía.
La mina de la Candelaria se localiza a nueve millas al noroeste del pueblo de El
Rosario, Sinaloa, y está en la misma franja que la célebre mina de Tajo –distante de
allí sólo unas tres leguas. El lugar abarca 2 mil 400 pies de largo por 600 de ancho.
La mina se abrió en 1860 y los únicos hallazgos son un tiro excavado a una
profundidad de cien pies que fue cubierto por el agua; no pude examinarlo. Las
muestras de oro de los pilares rendían en promedio de $58.17 a $583.20 (pesos) por
tonelada. En el proceso de excavación de 100 pies y las bancadas de la misma se
sustrajeron del mineral 35 mil (pesos). Se dice que el ancho de la veta es de 5 a 6
pies. Las condiciones para mano de obra barata y economías son muy favorables –
tanto la madera como el agua, la primera de muy buena calidad, se tienen a la
mano".
Reporte de Thomas Price sobre dicha mina, 14 de abril de 1881.
La mina de San Francisco pertenece a la familia de María y se localiza en
la parte noroccidentnal de Sinaloa, sobre la estribación del norte de la cordillera
de la Sierra Madre de Chihuahua, aproximadamente a medio camino sobre la
montaña, a una elevación de cerca de 600 pies por sobre la planicie de la
región. Se trata de una vieja mina desarrollada por tiros con una profundidad
de 185 pies el más hondo. Las numerosas vetas que afloran en la ladera de la
montaña pueden ser rastreadas fácilmente.
La veta madre tiene cerca de 3 pies de ancho y contiene oro suelto y algo
de plata. Se producen de 40 a 500 (pesos) del mineral según estimaciones
hechas por un perito en la materia. El promedio estimado se dice ser de cerca
de 70 u 80 (pesos). Tenemos también la información de un ingeniero que
examinó la propiedad, a quien le estamos muy reconocidos, porque la mina es
trabajada ahora por mexicanos, con unas seis o siete arrastras. Además de la
antes nombrada, fue descubierta una mina muy rica en oro cerca de San
Ignacio.
Distrito de Pánuco. Este distrito posee algunas minas muy ricas. A
últimas fechas fueron especialmente reportadas en forma favorable por un
ingeniero en minas que vino de San Francisco, y han sido aseguradas con
propósitos de compra y desarrollo. El doctor Holland tiene en sus manos este
reporte y nos informó que las personas interesadas están del todo satisfechas y
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con la seguridad de que es una inversión a la vez segura y redituable. Por no
tener los datos a la mano no estamos en posibilidad de dar las cifras exactas del
avalúo y el reporte se omite, pero presentamos en su lugar lo siguiente:
Tomado de un reporte de Mark Cornish, del 3 de noviembre de 1881. El
Distrito Minero de Pánuco, situado en el estado de Sinaloa, México, a 65
millas del puerto de Mazatlán, está rodeado por buenas tierras de cultivo que
proveen toda clase de productos a los precios más bajos. El clima es saludable,
la temperatura oscila entre los 60 y 75 grados Farenhait y se ubica a 2 mil pies
sobre el nivel del mar. Los trabajos en las diferentes minas de este distrito
minero deben haber comenzado por allá a principios del siglo pasado, porque
unos cincuenta años después un indio llamado Vizcarra descurbrió la mina
llamada Faizán y con las ganancias que obtuvo construyó las iglesias en
Rosario, Concordia, Copala, Pánuco y Guadalupe, usando en su construcción
cantera y cemento, con una erogación de más de 500 mil dólares. El lingote de
plata de este distrito fue en un tiempo el principal soporte del Tesoro Real de
El Rosario, donde había una oficina para la recaudación del tributo para la
Corona Española, sobre cada lingote extraído de las minas. Las minas del
distrito son las siguientes: Animas Viejas, Faizán, Santa Eduviges, Estufa,
Covalenga, Cuevillas, Bomba, Chinanate, Nieves, Refugio, Amaloton Burrión,
Anumas Nueves, Faizanito, Santa Rosa, Fronteras, Las Remedias, Cuevillas de
Charcas, Palo Blanco, Tiempo, Toro, Piojo, Dolores, y San Cayetano, y puede
haber unas pocas más de las que de momento no recordamos los nombres. Por
las minas de Pánuco hay todavía seis haciendas de beneficio en situación
ruinosa. La de San Nicolás que debe haber costado una buena suma de más de
200 mil (pesos), tiene una fuerza hidráulica de 150 caballos durante seis u ocho
meses del año.
La propiedad de Pánuco comprende también 13 leguas cuadradas del
terreno que circunda el distrito minero, con agua suficiente y abundantes
pasturas, y cubierto con pinos, cedros y otras variedades de madera.
Sabemos muy poco acerca de los trabajos de estas minas en tiempos
pasados. Por medio de la tradición sabemos que un señor Zambrano trabajó
algunas de las minas de Pánuco a fines del siglo pasado. Este señor se hizo
famoso por haber erigido en Durango una mansión palaciega, ocupando una
manzana de 600 pies de largo por 400 de ancho, la cual es utilizada como
palacio del gobierno estatal en la actualidad. Pero lo que lo hizo mundialmente
conocido fue su extravagancia de construir el enrejado de todos los balcones en
plata sólida. Pero el rey le ordenó quitarlo ya que como según decía: su alteza
real no se habría permitido tal despliegue de magnificencia.
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En lo relativo a los trabajos del presente siglo, sabemos que un señor
Remus, cuyos herederos residen en la ciudad de Guadalajara, trabajó las
propiedades de la Santa Eduviges y la Santa Rosa, de 1820 a 1830, con
resultados satisfactorios. El Sr. Remus transifirió algunas de estas minas al
señor Ornezagay de Durango y este último, a los señores Flores & Gadea de
Tepic. En el año de 1844 se transfirieron al Sr. Juan P. Machado quien compró
también otras propiedades intentando desarrollar en forma más extensiva la
industria minera del distrito. Este señor trabajó las minas hasta su muerte en
1848. Las otras han sido trabajadas por varios individuos con excelentes
resultados. El valor promedio de la mina Faizán es de 70 (pesos) por tonelada,
lo que es lo mismo en la Animas, Santa Rosa, Santa Eduviges, Faizanito,
Fronteras y Mina Grande. Se sacó roca de la mina Faizan, por un valor de
hasta 2 mil (pesos) por tonelada, pero no hay suficiente. La mina Estufa
produce una gran cantidad de mineral, pero su valor no va más allá de 40
(pesos) por tonelada. Los minerales de casi todas las minas de Pánuco son de
beneficio gratuito con excepción de las de Covalenga. Las minas de Pánuco
tienen generalmente poca agua y la mayor profundidad lograda en cualquiera
de ellas no es de más de 600 pies.
De un reporte del señor Frederic Weidener, ingeniero en minas, el 15 de
julio de 1881. La mina de oro La Unión o mina Boles se trabajó durante la
primera década de este siglo, y aunque no hay anotaciones oficiales de su
rendimiento, el testimonio unánime de los residentes contemporáneos
sobrevivientes establece el hecho de que la mina era muy rica y fue
abandonada sólo a consecuencia de la guerra de independencia. Hace pocos
años ésta fue redescubierta y trabajada por un grupo de individuos sin medios
suficientes, quienes la transfirieron a sus actuales dueños: señores Maxemin
Hermanos, Roam y Adelaide Osund, y sucesores de C. Fairbanks, habiendo
entrado en posesión legal el pasado noviembre (1881), y registrada bajo el
nombre de Union Mine. Esta se encuentra en el distrito de Mazatlán, 55 millas
al noreste de este puerto, en la ladera oeste de la cordillera que forma uno de
los primeros desniveles de la Sierra Madre, cerca del nacimiento de los arroyos
Nacaral y Guaymas, que corren a través del barranco llamado San Juan, y se
vacían en el río Mazatlán. Su cima se levanta 200 pies sobre la entrada de la
mina, a una elevación de mil 550 pies sobre el nivel del mar, con lo que se
tiene una temperatura agradable y clima saludable. La mina está situada en el
corazón de un bosque de maderas preciosas, tales como venadillo, mora,
higuera, apomo y otras especies, haciendo viable una inacabable provisión para
construcción y combustible. Dentro de un radio de unas pocas millas, sobre
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ambas márgenes del rio Mazatlan, se encuentran ranchos, granjas, y tierras de
pastoreo, que aportan abastecimiento a precios bajos. Por ejemplo: maíz a 5.00
(pesos) por carga (800 libras); frijol, 3.00 (pesos); ganado, 10.00 (pesos) por
cabeza. Buena mano de obra para la mina y transportadores para metales
preciosos pueden conseguirse con seguridad en el pueblo vecino de La Noria.
La montaña que contiene las vetas de la mina Boles, lo mismo que la
región circundante es de granito. Esta clase de roca tiene la propiedad de
desintegrarse o desmoronarse fácilmente; en la superficie forma una peculiar
arenilla llamada por los nativos tucuruguay, la cual es fácilmente reducida por
la punta de la barra o talacha, pero a una profundidad de 3 o 4 metros esta
misma roca es tan dura y sólida que las excavaciones de 6 o más metros de
extensión deben detenerse por el temor de derrumbes, al no poder ser
sostenidas por la madera. Un considerable número de vetas son susceptibles de
ser rastreadas por los afloramientos. Las únicas que han sido trabajadas
anteriormente son dos, ambas bastante irregulares y variables en anchura y
profundidad. El ancho varía de 1 a 5 pies. El cuerpo de la veta está compuesto
casi exclusivamente de cuarzo blanco y compacto, con un tinte azulado,
conteniendo cantidades de oro en forma irregular; siendo de llamar la atención
que el oro aparece aquí diseminado en pequeñas partículas invisibles
laminadas o en manojos redondos o irregulares, variando desde polvo fino a
granos como arroz. En algunos ojos o hilos de la veta el cuarzo está
acompañado por piritas de hierro (comúnmente llamado “bronce amarillo”), y
talco de un matiz verde turbio que a veces se parece a la pizarra de clorita
además serpentina, y en estos casos los minerales son siempre auríferos
conteniendo de dos a cuatro veces tanto metal como el cuarzo puro. Aunado a
este mineral aurífero, llamado así con toda propiedad, se encuentran en niveles
más bajos depósitos de minerales auro-argentíferos, conteniendo sulfurato de
amonio o de plomo, con una gran cantidad de oro y algo de plata.
Los propietarios de la mina están construyendo ahora una nueva y
mejorada hacienda de beneficio que cuesta 5 mil (pesos), en el mismo barranco
que baja de la mina a sólo 600 u 800 pasos del tiro. La maquinaria comprende
un motor de vapor (8 por 16) de 18 caballos de fuerza, que opera una hacienda
de beneficio de 5 mazos de 650 libras, una placa concentradora de patente Fure
y otros accesorios auxiliares. El rendimiento de la arrastra de mil 204 cargas de
mineral fue de 12 mil 217.60 (pesos), o sea más de 10.00 (pesos) por carga.
El Distrito Minero de La Joya. El grupo de minas comprendido dentro de
los límites de la propiedad de La Joya son conocidas como El Refugio o Santa
Eduviges, la San Juan, la Gloria, la Rosario, la Hilos, la Relis, la Virginia y la
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San Eugenio. Éstas están situadas en el distrito minero de La Joya, prefectura
del Estado de Sinaloa y distantes cerca de 120 millas de Culiacán, capital del
estado, o 60 millas de la ciudad de Sinaloa, y 90 millas de Plaza Colorado, un
puerto de resguardo en el Golfo de California, a través del cual se exportan
todos los minerales de alto grado que vienen de las minas y donde la
maquinaria minera y materiales destinados a La Joya son desembarcados
regularmente. El clima es extremadamente saludable, la temperatura oscila
entre los 60 y los 75 grados Farenheit. Abundan los granos y productos
regionales a precios módicos, estando situada la propiedad dentro de las 4
leguas (10 millas) comprendidas en las mejores tierras agrícolas de la región.
El ancho de las vetas (en la antes citada propiedad) varía algo en las
diferentes minas. Por eso la Santa Eduviges o Refugio promedia de 7 a 13 pies;
la San Juan, 13 pies; la Gloria de 6 a 14 pies, y la Rosario más que la Refugio.
Las vetas se encuentran encerradas entre buenas paredes sólidas de porfiria
diorítica entremezclada con porfiria cristalizada, en pequeñas cantidades,
combinadas con granito desintegrado en grandes manojos. Por todo lo largo
del sitio afloran innumerables vetas pequeñas cruzando el terreno en diferentes
direcciones, pero no se muestra ninguna evidencia de que los principales
filones estén rotos en ninguna parte sobre la superficie. El señor Muñoz hace
notar el hecho de que la formación geológica de este distrito favorece la
producción de extensos cuerpos de ricos minerales. Lo clasifica como
perteneciente al período trappeanic, el cual es de naturaleza porfiritica,
mostrando una mayor expulsión de metales preciosos que otras zonas
metalíferas.
Las dos minas más interesantes son la Santa Eduviges, y la Rosario. Estas
han estado en cierta forma abiertas de manera extensa habiéndoseles extraído
mineral muy valioso, y sin embargo se nota fácilmente que su riqueza es
meramente superficial, ya que la profundidad promedio de sus trabajos no
excede 420 pies. A esta profundidad las vetas están más definidas y la
afluencia de mineral se hace más regular y permanente, alcanzando mayor
valor que el más cercano a la superficie.
Los mexicanos nunca tocan una veta que no rinda desde la misma
superficie, y después sólo siguen el cuerpo del mineral encontrado, hasta que
las excavaciones se vuelven peligrosas o caras por la necesidad de ventilación
o drenaje. Nunca se hace trabajo muerto de importancia. Tiros perpendiculares
o elevaciones raramente se encuentran en algún distrito minero; no son
acometidas exploraciones subterráneas a ningún grado con el objeto de
descubrir afluencia de mineral, que no sean las originalmente seguidas en la
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misma veta. No importa qué tesoros pueda contener un yacimiento en sus
niveles inferiores, no se hacen cortes cruzados, y es simplemente por accidente
que llega a explotarse más de una unidad de mineral en una veta sencilla. Por
esta razón frecuentemente vemos una mina con muchas bocas o aberturas
empezadas una tras de la otra, abandonada conforme el cuerpo del mineral en
la excavación anterior empezara a escasear o a detenerse, o por toparse con
agua.
Los minerales contienen principalmente plata con un pequeño porcentaje
de oro. Los gastos de beneficio no exceden 1.31 (pesos) por carga de 300
libras, incluyendo gastos de acarreo desde la mina. La ganancia varía de
acuerdo a la calidad de los minerales pero éstos se trabajan sólo si alcanzan un
mínimo de 40 onzas de plata por tonelada, de la que siempre hay grandes
cantidades.
Nunca hay escasez de mano de obra. Los barreteros o barrenadores ganan
1.00 (pesos) por diem, y el mismo salario se paga a los madereros. Los
malacateros ganan 75 centavos al día, y cualquier otro trabajador común en la
hacienda de beneficio sólo 50 centavos por diez horas de trabajo. A los
trabajadores se les paga por semana y reciben 75% de su sueldo en mercancía
y 25 (pesos) en moneda. Los propietarios actuales apartan una provisión para
tal propósito y aprovechan en su beneficio 75% de su inversión. Los minerales
exportados por cuenta de los Sres. Martínez de Castro importan un total de 8
mil 818 sacos con un peso neto de 1 millón 263 mil 447 libras. La ganancia
bruta es de 55 mil 771 libras esterlinas, 8s., 3d., que equivale a 269 mil 931.64
dólares.
San Francisco, 15 de mayo de 1882
La siguiente cita fue tomada de un reporte del señor J. O. Turner del 12 de
febrero de 1881, para el Mexican Exploring and Mining Syndicate (Sindicato
Mexicano de Exploración y Minería): La mina Cuatro Señores se localiza en el
distrito minero de Copala, sindicatura de Concordia, a 65 millas de distancia del
puerto de Mazatlán. Los trabajos en ésta se iniciaron en agosto de 1868 y han
continuado desde entonces sin dejar de rendir minerales en cantidades
redituables. La veta aflora a cerca de 600 pies de la cúspide de una alta montaña
que está a 6 mil pies sobre el nivel del mar. Los afloramientos pueden ser
fácilmente rastreados a través de un tramo de 4 mil pies. Fue puesto en operación
un tiro desde un punto 200 pies por debajo de los afloramientos, cortando la veta
del mineral a una distancia de 300 pies. En este punto se encontró que la veta
profundizaba a un ángulo de 60 grados hacia el norte, siendo su curso este-oeste.
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En el punto donde el mineral se encontró primero en el tunel, éste fue extraído
abriendo una cámara amplia que todavía está siendo continuada y en la
actualidad se extiende en una longitud de 300 pies a lo largo de la veta,
siguiendo la base del muro en el lado sur a través de la veta, por una distancia de
170 pies, con mineral en la superficie y sin apariencia de algún muro colgante
hasta ahora. El sitio más alto de la cámara o bancada está 70 pies encima del tiro
a través de la superficie entera de la pendiente. La veta tiene buen aspecto y rinde
grandes cantidades de minerales de alto grado. El mineral se ha elevado de 50
(pesos) a 364 (pesos) por tonelada y está siendo procesado en una hacienda de
beneficio de ocho mazos sobre el río Pánuco, a un promedio de diez toneladas al
día, y se encuentra a cerca de una milla y media de la mina desde donde es
transportado por medio de mulas de carga. Se trata de una de las valiosas
posesiones de Sinaloa y es, en gran parte, propiedad de mexicanos que viven en
Mazatlán.
La mina de Nuestra Señora, propiedad de Mauricio La Madrid, se
localiza al noreste de Cosalá, cerca del nacimiento del río Elota y casi en la
línea limítrofe. Ubicada a cerca de 20 millas de Cosalá, esta mina aporta dos
clases de mineral: uno conteniendo plomo y plata, mientras que el otro es
mineral de plata suelto para molienda. La profundidad alcanzada es de cerca de
200 pies. La veta que lleva mineral se valora en 80 (pesos) por tonelada y el
mineral que no es para molienda cerca de 120 (pesos), como promedio. Esta
mina ha sido reportada por haber alcanzado una “bonanza” valuada en hasta
mil (pesos) por tonelada. Más tarde se hizo el intento de comprarla en 500 mil
(pesos) después de haber recibido un reporte favorable del experto que fue
enviado para evaluar la propiedad. Con el propósito de prospectarlo se había
estado reduciendo el mineral por medio de una hacienda de beneficio de cuatro
mazos y se dice que el resultado ha sido muy satisfactorio. Se trata de una vieja
y célebre mina; y el señor Ward nos dice que su dueño anterior, Don Francisco
Iriarte, en un tiempo (1825) rehusó una oferta de un millón de (pesos) de parte
de una asociación extranjera por el privilegio de trabajarla durante tres años. La
mina está libre de agua y situada a considerable elevación sobre la planicie.
Contiene una veta de oro de considerable anchura y en tiempos pasados tuvo la
reputación de fabulosa.
Mina Barreteras. Esta mina es notable. A ella se debe la edificación del
pueblo de Cosalá y también una iglesia que fue erigida con las ganancias de su
producción. La mina ha aportado muchas bonanzas al rendir magníficos
resultados. El tipo de mineral es plata nativa. La explotación se hace a través de
un tiro de 500 pies de profundidad y por un túnel de más de mil 100 pies de
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largo, desde la ladera de la montaña hasta el corazón de la veta. Se localiza al
pie de la montaña, en la Sierra Madre, distante de Cosalá cerca de 6 millas
hacia el oeste. El panorama desde este punto es grandioso, abarcando un ciento
de millas, tan lejos como la vista alcanza sobre las crestas de las montañas. La
veta tiene cerca de dos pies en depósitos de mineral. Esta abarca sólo seis u
ocho pulgadas con filones de plata nativa, que son extraídos por medio del
barratón o del chisel. Los depósitos cubren, algunas veces, de 20 a 30 pies,
distribuidos a todo lo largo de la veta a distancias irregulares. Pertenece a y es
trabajada por mexicanos. El carácter de la roca que circunda la veta es de
formación de granito que hace posible su fácil manejo. El mineral es fundido
en hornos siendo casi plata virgen, como en Batopilas. Los niveles bajos están
cubiertos de agua.
En una estribación del distrito de Cosalá se encuentran una gran cantidad
de yacimientos de cuarzo que contienen oro y plata, que se dice son muy ricos.
El mineral que contiene oro es mayormente de beneficio libre, y las minas han
tenido gran rendimiento en tiempos pasados. Han sido trabajadas extensamente
por nativos y españoles, pero al toparse con agua no pudieron seguir adelante
por la carencia de maquinaria, y las minas consecuentemente fueron
abandonadas tras una gran inversión de capital en ellas. Otra causa de
abandono fue las continuas revoluciones, o robo organizado, que forzó a los
dueños a pagar tributo sobre su riqueza, y al final los hizo huir; y ya fuera por
temor a regresar, o por haber encontrado empleo lucrativo y minas en otro
parte, las de la región, como consecuencia, vinieron a quedar completamente
abandonas e inundadas.
Muchas de estas viejas minas no están anexas a ningún asentamiento sino
en el interior de una de las más silvestres regiones serranas en las que
raramente se incursiona, salvo en busca de ganado extraviado. Una buena
carretera para diligencias podría construirse desde estas minas al río, y llegar a
una vía de ferrocarril que va a ser tendida y que pasará a 15 millas de las
minas. Hay abundancia de madera y agua suficiente para operar una hacienda
de beneficio ordinaria durante todo el año.
Existen en esta región, dentro de un radio de 12 millas, muchos y
extensos yacimientos de ricos minerales, fáciles de reducir, conteniendo oro y
plata y que han rendido en abundancia siempre que han sido trabajados.
Al este de este sitio se localiza otra rica región minera llamada Vetillas
que forma parte de la gran cantidad de ricas vetas que han sido encontradas en
las cercanías. Los minerales son más disparejos y rebeldes; pero la ubicación
es buena con un arroyo de aguas perpetuas que pasa a través del distrito y junto
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al asentamiento de las minas. Las montañas son elevadas, con árboles de
maderas duras cubriendo sus laderas, que serían de mucho valor para
aprovisionar las minas de leña, etc. Aquí se localizan hornos para fundir los
minerales que fueron abandonados junto con las minas por sus anteriores
dueños..
La notable mina de Guadalupe de los Reyes se localiza dentro de las
cerca de 24 millas de estas antiguas haciendas, al noreste, junto con otras minas
que están siendo explotadas con buenos resultados. Se trata de una vieja región
minera que fue trabajada por españoles bajo el régimen español; pero los
propietarios fueron obligados a huir durante la guerra de independencia. Las
ruinas de antiguas arrastras y hornos son numerosas y prueban que el lugar fue
trabajado intensamente. Estas minas no han sido explotadas por cerca de 70
años. El antiguo local de la hacienda de beneficio podría ser restaurado, y las
minas reabiertas, siempre y cuando un experto considerara que la mina es
redituable. Las arrastras funcionaban con energía hidráulica y las vetas
abiertas lo más cercanamente posible a la corriente que en forma natural
llenaba los tiros con agua. Una de estas viejas minas fue llamada Mina de
Plata. Los residentes más cercanos a las minas informan que fueron muy ricas
y contenían bonanzas.
En las riveras de los ríos hay huertas de naranjas, limas y plátanos
además de otras frutas tropicales.
Desde este punto a Mazatlán puede construirse un camino para diligencia
a bajo costo, pasando a través o cerca de grandes ranchos que son
extensamente cultivados, produciendo maíz, frijol, caña de azúcar y otros
productos. Esta región está situada al norte de Mazatlán a unas 70 millas de
distancia.
El Palmarajo es otro viejo distrito; también los antiguos distritos mineros
situados en la parte norte del estado, cerca del límite con Sonora, llamados los
distritos de Choix y Yecora alguna vez fueron trabajados ampliamente y
contienen algunas buenas minas; lo mismo que el célebre y antiguo distrito
minero de San José de Gracia, que se localiza en medio de una casi inaccesible
región montañosa, en la parte norte del estado. Fueron abandonadas hace
muchos años y han sido trabajadas sólo escasamente por gambusinos. Hubo un
tiempo en que esta región tuvo fama de ser fabulosa.
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