Domingo de Pentecostés 2014

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8 de junio
2014
DOMINGO DE PENTECOSTES
Arzobispado de Santiago
Domingo 8 de junio
DOMINGO DE PENTECOSTÉS
Solemnidad
Jesús había prometido enviar el Espíritu Santo a sus apóstoles. La promesa
fue mantenida y en breve tiempo, en Pentecostés, es enviado para dar una vida
nueva a una nueva humanidad. La venida del Espíritu es intervención divina que
se cumple delante de representantes de todas las naciones, para indicar que la
sobreabundante plenitud de los dones espirituales alcanza a todo el mundo en
nombre de Cristo.
Cuando los apóstoles recibieron el don del Espíritu Santo la tarde del mismo día de
la Resurrección de Cristo, no se anticipaba Pentecostés, sino que se subrayaba que
el misterio de la salvación y de la gracia de la Iglesia proviene de la voluntad de
Cristo y nace de la plenitud del misterio pascual. “En Pentecostés, el Espíritu hace
salir de sí mismos a los Apóstoles y los transforma en anunciadores de las grandezas
de Dios, que cada uno comienza a entender en su propia lengua. El Espíritu Santo,
además, infunde la fuerza para anunciar la novedad delEvangelio con audacia
(parresía), en voz alta y en todo tiempo y lugar, incluso a contracorriente. Jesús
quiere evangelizadores que anuncien la Buena Noticia no sólo con palabras sino
sobre todo con una vida que se ha transfigurado en la presencia de Dios” (EG 259).
2. Arzobispado de Santiago
RITOS INICIALES
(Ver Ordinario de la Misa)
Antífona de entrada Sab 1, 7
El Espíritu del Señor llena la tierra, y él, que mantiene unidas todas las cosas, sabe
todo lo que se dice. Aleluya.
Gloria
Oración colecta
Dios nuestro, que por el misterio de esta fiesta santificas a tu Iglesia extendida
entre las naciones, derrama sobre toda la tierra los dones del Espíritu Santo e
infunde en el corazón de tus fieles las maravillas que obraste en los comienzos de
la predicación evangélica. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina
contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios, por los siglos de los siglos.
LITURGIA DE LA PALABRA
Monición
Era el primer día de la semana la Iglesia se encontraba reunida. Pentecostés es el
punto de partida de la misión universal de la Iglesia. Dios nos envía nos equipa para
proclamar la Buena Nueva.
3. Arzobispado de Santiago
Primera lectura
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar.
Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11
Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en el mismo lugar. De
pronto, vino del cielo un ruido, semejante a una fuerte ráfaga de viento, que resonó
en toda la casa donde se encontraban. Entonces vieron aparecer unas lenguas
como de fuego, que descendieron por separado sobre cada uno de ellos. Todos
quedaron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en distintas lenguas,
según el Espíritu les permitía expresarse.
Había en Jerusalén judíos piadosos, venidos de todas las naciones del mundo. Al
oírse este ruido, se congregó la multitud y se llenó de asombro, porque cada uno
los oía hablar en su propia lengua. Con gran admiración y estupor decían:
“¿Acaso estos hombres que hablan no son todos galileos? ¿Cómo es que cada
uno de nosotros los oye en su propia lengua? Partos, medos y elamitas, los que
habitamos en la Mesopotamia o en la misma Judea, en Capadocia, en el Ponto y
en Asia Menor, en Frigia y Panfilia, en Egipto, en la Libia Cirenaica, los peregrinos
de Roma, judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos los oímos proclamar en
nuestras lenguas las maravillas de Dios”.
Monición
El Salmo nos invita a unirnos a la petición de la Iglesia, que súplica por el Espíritu
que renueva el mundo, la Iglesia y a cada uno de nosotros.
4. Arzobispado de Santiago
Salmo responsorial 103, 1ab. 24ac. 29b-31. 34
R/. Señor, envía tu Espíritu y renueva la faz de la tierra.
Bendice al Señor, alma mía: ¡Señor, Dios mío, qué grande eres!
¡Qué variadas son tus obras, Señor! ¡La tierra está llena de tus criaturas!
Si les quitas el aliento, expiran y vuelven al polvo. Si envías tu aliento, son creados,
y renuevas la superficie de la tierra.
¡Gloria al Señor para siempre, alégrese el Señor por sus obras! Que mi canto le sea
agradable, y yo me alegraré en el Señor.
Monición
Si al encontrarnos nos hemos saludado en el nombre del Señor es porque el Espíritu
nos constituye como miembros de un único Cuerpo, su Iglesia. Impulsados por
un mismo espíritu para dar testimonio del único y mismo Señor y para el mismo
servicio.
5. Arzobispado de Santiago
Segunda lectura
Todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para formar un solo Cuerpo.
Lectura de la primera carta del Apóstol san Pablo a los cristianos de Corinto 12,3b7. 12-13
Hermanos:
Nadie puede decir: “Jesús es el Señor”, si no está impulsado por el Espíritu Santo.
Ciertamente, hay diversidad de dones, pero todos proceden del mismo Espíritu.
Hay diversidad de ministerios, pero un solo Señor. Hay diversidad de actividades,
pero es el mismo Dios el que realiza todo en todos. En cada uno, el Espíritu se
manifiesta para el bien común.
Así como el cuerpo tiene muchos miembros, y sin embargo, es uno, y estos
miembros, a pesar de ser muchos, no forman sino un solo cuerpo, así también
sucede con Cristo. Porque todos hemos sido bautizados en un solo Espíritu para
formar un solo Cuerpo -judíos y griegos, esclavos y hombres libres- y todos hemos
bebido de un mismo Espíritu.
6. Arzobispado de Santiago
Secuencia
Ven, Espíritu Santo,
y envía desde el cielo
un rayo de tu luz.
Sin tu ayuda divina
no hay nada en el hombre,
nada que sea inocente.
Ven, Padre de los pobres,
ven a damos tus dones,
ven a damos tu luz.
Lava nuestras manchas,
riega nuestra aridez,
sana nuestras heridas.
Consolador lleno de bondad,
dulce huésped del alma
suave alivio de los hombres.
Suaviza nuestra dureza,
elimina con tu calor nuestra frialdad,
corrige nuestros desvíos.
Tú eres descanso en el trabajo,
templanza de las pasiones,
alegría en nuestro llanto.
Concede a tus fieles,
que confían en ti,
tus siete dones sagrados.
Penetra con tu santa luz
en lo más íntimo
del corazón de tus fieles.
Premia nuestra virtud,
salva nuestras almas,
danos la eterna alegría.
7. Arzobispado de Santiago
Monición
Jesús penetra en el Cenáculo en medio de personas aterradas por el miedo, así
aparece hoy Jesús en nuestro corazón. Vamos a dejarle entrar; Él nos trae el amor,
la paz, la fortaleza, la luz, la compañía... Y nos ofrece para siempre el Espíritu.
Aclamación al Evangelio
Aleluya.
Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego
de tu amor.
Aleluya.
EVANGELIO
+ Evangelio de nuestro Señor Jesucristo según san Juan 20, 19-23
Al atardecer del primer día de la semana, los discípulos se encontraban con las
puertas cerradas por temor a los judíos. Entonces llegó Jesús y poniéndose en
medio de ellos, les dijo: “¡La paz esté con ustedes!” Mientras decía esto, les mostró
sus manos y su costado. Los discípulos se llenaron de alegría cuando vieron al Señor.
Jesús les dijo de nuevo:
“¡La paz esté con ustedes! Como el Padre me envió a mí, Yo también los envío a
ustedes”.
Al decirles esto, sopló sobre ellos y añadió:
“Reciban el Espíritu Santo. Los pecados serán perdonados a los que ustedes se los
perdonen, y serán retenidos a los que ustedes se los retengan”.
8. Arzobispado de Santiago
Credo
Oración de los fieles
Pidamos al Señor que nos prometió su Espíritu, derrame cada uno de sus dones
sobre la Iglesia y el mundo entero:
- Por el papa Francisco, nuestro Obispo Ricardo y todos los demás pastores de la
Iglesia, para que llenos de los dones de tu Espíritu Santo, conduzcan a tu pueblo
por caminos de vida y salvación. Roguemos al Señor.
-Por los gobernantes y los servidores públicos, para que, impulsados por la
acción del Espíritu busquen el bien común para todos, consagren sus esfuerzos
e iniciativas a promover la dignidad de toda persona, la libertad y la justicia.
Roguemos al Señor
- Por nuestra comunidad, por los catequistas y agentes de pastoral, por los laicos
y los miembros de los Movimientos, por todos nosotros discípulos misioneros,
para que el Espíritu del Señor nos ayudé a vivir unidos, en comunión al servicio
del Reino de la vida.Roguemos al Señor.
- Por los que sufren, los que están tristes, los enfermos, los que viven en soledad,
los que experimentan pobreza, para que tu Espíritu consolador los acompañe y
anime, y para que el testimonio coherente de nuestra fe que sale al encuentro de
cada uno de ellos, les permita experimentar el amor de Dios. Roguemos al Señor.
9. Arzobispado de Santiago
- Pidamos también al Señor resucitado, que envió su Espíritu sobre los apóstoles,
quevenga a renovar, a sacudir, a impulsar a la Iglesia misionera en una audaz
salida, que encienda el fuego de su amor en el corazón de cada discípulo
misionero, dando testimonio de la resurrección y haciendo presente el Reino en
el corazón de nuestra ciudad. Roguemos al Señor.
- Por todos nosotros llamados a ser discípulos misioneros de Jesucristo para que
en nuestros ambientes seamos testigos de nuestro Señor y maestro. Roguemos
al Señor
Escucha, Señor, las oraciones de tu pueblo, para que renovados y fortalecidos
por tu Espíritu, seamos los discípulos misioneros que la Iglesia necesita,
viviendo continuamente la novedad pascual. Por Jesucristo, tu Hijo, que vive y
reina, inmortal y glorioso, por los siglos de los siglos.
LITURGIA EUCARÍSTICA
(Ver Ordinario de la Misa)
Oración sobre las ofrendas
Señor y Dios nuestro, concédenos, según la promesa de tu Hijo, que el Espíritu
Santo nos revele con más claridad el misterio de este sacrificio y nos manifieste
toda su verdad. Por Jesucristo, nuestro Señor.
10. Arzobispado de Santiago
PLEGARIA EUCARÍSTICA
(Ver Ordinario de la Misa)
RITO DE LA COMUNIÓN
(Ver Ordinario de la Misa)
Antífona de comunión Hech 2, 4.11
Todos quedaron llenos del Espíritu Santo, y proclamaban las maravillas de Dios.
Aleluya.
Oración después de la comunión
Señor Dios, que concedes a tu Iglesia los bienes del cielo, conserva en ella la
gracia que le has dado, para que el Espíritu Santo sea siempre nuestra fuerza y esta
eucaristía nos sirva para la salvación eterna. Por Jesucristo, nuestro Señor.
RITO DE CONCLUSIÓN
(Ver Ordinario de la Misa)
11. Arzobispado de Santiago
ENVIO MISIONERO
Hermanos:
Con el corazón agradecido por Jesucristo y su Reino de Vida, hoy somos enviados
a dar testimonio de nuestra Fe, a ser los Discípulos misioneros de nuestro tiempo.
Discípulos Misioneros que anuncian el Reino de la Vida Plena. Somos enviados a
ser misioneros en cada lugar en todo momento: Discípulos misioneros en el día a
día: en el trabajo, en la oficina, en el Barrio. Discípulos misioneros, miembros de una
comunidad que sale a nuestro sector a anunciar a Jesús y a servir como hermanos,
con espíritu de misericordia, a quienes lo necesiten, en especial a los que viven en
las periferias.
Cristianos discípulos misioneros que viven de Jesús para servir a los hermanos,
para servir al mundo.
Párroco:
- En nombre del Señor, ¿quieren ir a las periferias de nuestros territorios y las
de nuestros hermanos?
R. / Sí, iremos
Ven oh Santo Espíritu
12. Arzobispado de Santiago
Párroco:
- En nombre del Señor, ¿quieren ser Hombres y mujeres de misericordia,
Iglesia Misericordiosa?
R. / En nombre de Jesucristo lo seremos.
Ven oh Santo Espíritu
Párroco:
- En nombre del Señor quieren salir al encuentro de todos nuestros hermanos
R. / Sí, iremos
Ven oh Santo Espíritu
Párroco:
- Bendice † y envía a estos Hijos, Señor, para que sean tus Testigos, para que
anuncien tu Evangelio, el Evangelio de la Vida.
R. / Amén
Vayan y anuncien con la fuerza del Espíritu Santo a Jesucristo el Señor en toda
nuestra ciudad. En el nombre del Padre † y del Hijo † y del Espíritu Santo.
CANTO
13. Arzobispado de Santiago
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