EL ORIGEN ¿POR QUÉ LAS MUJERES SOMOS DOBLEMENTE OPRIMIDAS? EL PREDOMINIO DEL HOMBRE SURGE JUNTO CON LA PROPIEDAD PRIVADA, Y LA FAMILIA MONOGÁMICA ES UNA NECESIDAD ECONÓMICA DEL MODO DE PRODUCCIÓN CAPITALISTA. tinúa hasta nuestros días. Con cada cambio en las relaciones humanas institucionalizadas en los diferentes tipos de familia, lo que se ha mantenido estable es que las mujeres perdieron libertad sexual, mientras que el hombre, en cierta forma, puede seguir estando con más de una mujer, aunque esté “casado” con una sola. “Lo que es para la mujer un crimen de graves consecuencias legales y sociales, se considera muy honroso para el hombre, o la sumo una ligera mancha moral que se lleva con gusto”, dice Engels. LA DOBLE OPRESIÓN E n su libro “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, Engels expone cómo se generan, a lo largo del desarrollo de la sociedad, las condiciones para la opresión de las clases y la opresión de género, cómo van transformándose los modos de producción, dando lugar a diferentes tipos de familia. Vamos a detenernos en la familia monogámica, que corresponde al modo de producción capitalista. Junto a la monogamia, aparece la prostitución. PARTES DESIGUALES La familia monogámica se funda en el predominio del hombre. Su fin expreso es el de procrear hijos cuya paternidad sea indiscutible, y ésta se exige porque los hijos, en calidad de herederos directos, algún día serán los dueños de los bienes del padre. Este tipo de familia necesita de una solidez mucho más grande de los lazos conyugales que los anteriores tipos. El matrimonio ya no puede ser disuelto por deseo de cualquiera de las partes. Ahora, sólo el hombre, como regla, puede romper estos lazos y repudiar a su mujer. De ninguna manera fue fruto del amor sexual individual. Fue la primera forma de familia que no se basaba en condiciones naturales, sino económicas, y concretamente en el triunfo de la propiedad privada sobre la propiedad común primitiva, originada espontáneamente. Por lo tanto, la monogamia no aparece en la historia como una reconciliación entre el hombre y la mujer, y menos aún como la forma más elevada de matrimonio. Por el contrario, entra en escena bajo la forma del esclavizamiento de un sexo por otro. PARES INDIVISIBLES La primera división del trabajo es la que se hizo entre el hombre y la mujer para la procreación de los hijos. Como plantea Engels, el primer antagonismo de clases que apareció en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre el hombre y la mujer en la monogamia, y, la primera opresión de clases, con la del sexo femenino por el masculino. Junto con la monogamia, dijimos, aparece la prostitución, que también con18 En el capitalismo, como en las anteriores sociedades divididas en clases, la mujer es confinada a la subordinación, en la sociedad y en la familia. Ésta última es una unidad económica de la sociedad, con funciones políticas e ideológicas. Las mujeres tienen a su cargo el conjunto de las “tareas domésticas”, garantizando que los trabajadores tengan descanso, ropa y alimento para reiniciar sus tareas día a día. Contribuyen a reproducir la fuerza de trabajo utilizada por los capitalistas. A la vez, son responsables de trasmitir a los hijos la cultura y los valores de la sociedad, que según la ideología de las clases explotadoras, se basan en el respeto a la autoridad y el orden establecido. La mayoría de las mujeres sufre una doble opresión: de clase por ser parte del pueblo, y de género, como mujeres. Son víctimas de acoso, abuso sexual y violencia. Las trabajadoras no tienen igual salario por igual trabajo, ni las mismas oportunidades laborales que los varones, y cumplen una doble jornada, fuera y dentro del hogar. Con su lucha, consiguieron los derechos civiles, el voto y el divorcio, la igualdad de los hijos ante la ley y la patria potestad, pero en la mayoría de los países, la mujer no puede decidir libremente sobre su maternidad: el aborto y las prácticas de esterilidad aún están penadas por la ley. Por otro lado, como el capitalismo incorpora a las mujeres a la producción social, se han creado las condiciones para la participación activa, y masiva, en la lucha social y política, contra la explotación y la opresión y por su propia emancipación. LIBERACIÓN Uno podría preguntarse si, habiendo nacido la monogamia como parte de un desarrollo de los medios de producción, y por el triunfo de un modo de producción en donde la apropiación es desigual, entonces, cuando la propiedad pase a ser social (revolución mediante), ¿desaparecerá la monogamia? Engels dice que, en realidad, será realmente vivida por primera vez. “Porque con la transformación de los medios de producción en propiedad social desaparecen el trabajo asalariado, el proletariado, y, por consiguiente, la necesidad de que se prostituyan cierto número de mujeres (…) Desaparece la prostitución, y en vez de decaer, la monogamia llega por fin a ser una realidad, hasta para los hombres”, explica. Como dijo Mao: “Las mujeres llevan sobre sus espaldas la mitad del cielo y deben conquistarla. Si esa parte del cielo permanece serena, las tempestades revolucionarias, que deben barrer el viejo mundo, se reducirán a nubarrones pasajeros”. La revolución no será posible sin la participación activa de las grandes masas de mujeres. Construir una sociedad sin explotación de clases y avanzar en la lucha por terminar con las diferencias sociales y la opresión, requiere avanzar hacia la socialización del trabajo doméstico e impulsar la lucha ideológica y política para superar las ideas y costumbres heredadas de la vieja sociedad. Así se crearan las condiciones para eliminar la opresión de género. ★ DE AVANZADA Durante las revoluciones socialistas las mujeres conquistaron junto al conjunto del pueblo, nuevas condiciones de vida. En la URSS se pudo garantizar pleno empleo, vivienda y salud al pueblo. Se estableció la igualdad jurídica de la mujer y el hombre, igual salario por igual trabajo, igualdad de acceso a los puestos de dirección y a la educación. Se legisló el divorcio y el derecho al aborto. Se combatió la prostitución y se protegió la maternidad. Se crearon comedores, lavaderos y guarderías públicas, iniciando la lucha por transferir a la sociedad las funciones económicas y educativas de la vida doméstica individual. Se terminó con el analfabetismo (que era del 75%, en su mayoría mujeres) y miles de hijos e hijas de obreros y campesinos pudieron acceder a la escuela media y la universidad. En la República Popular China, las mujeres se liberaron de las prácticas feudales, de los matrimonios forzados, la compra-venta de las novias niñas y las concubinas, y el vendaje de los pies. Las mujeres se incorporaron a la producción social. 19