ESTRUCTURA CONCEPTUAL PARA EL ESTUDIO DE LAS ACTIVIDADES FISICAS NO FORMALES LUZ AMELIA HOYOS JHON UMBARILA BORIS MURCIA ORLANDO MENDEZ JAVIER NUÑEZ PATRICIA HUERTAS GUILLERMO GIRALDO EVALDO RUBIO JAIRO FERNANDEZ GRUPO DE INVESTIGACION ACTIVIDAD FISICA Y MOTRICIDAD HUMANA CENDA ABSTRACT A una amplia y heterogénea gama de acciones, se les denomina Actividad Física, particularidad epistemológica a la cual nos enfrentamos cuando se pretende construir las bases conceptuales para determinar el objeto de estudio y propósito de la investigación en el campo de la actividad física, la revisión teórica evidencia múltiples tendencias entre los pensadores del tema, sin embargo se puede encontrar un común denominador en cuanto a que existen principalmente dos formas de abordar el estudio de la actividad Física; desde la biológico y desde lo sociocultural; tradicionalmente solo hemos abordado su estudio desde las ciencias biológicas, desconociendo un poco su análisis desde el enfoque socio cultural. Por ende, sin dejar de lado las instancias biológicas, la línea de investigación sobre Actividades Físicas no Formales, logra proponer las bases conceptuales para su estudio con base en modelos estructurales que contraponen la Actividad Física Formal desde los comportamientos sociales establecidos frente a la Actividad Física no formal, basada en la singularidad de los individuos, el tiempo libre y otros factores de oposición como la conciencia en las actividades y la automatización de las mismas. PALABRAS CLAVES Actividad Física formal, Social, Individual, cultural, biología, conciencia, automatismo. Los especialistas de la actividad física que exploran los campos de la investigación, encuentran de golpe un insípido desarrollo científico propio de la actividad física como disciplina. Todo conocimiento “valido” proviene de alguna otra área. Durante el desarrollo investigativo realizado por el grupo de investigación de CENDA a través del estudio de las actividades físicas no formales en Bogotá se logra identificar un primer problema epistemológico, este es, la confusión terminológica y desacuerdo en el manejo conceptual entre uno y otro autor. Aquí trataremos de encontrar una integración conceptual a partir del análisis de múltiples tendencias teóricas. 1. ACTIVIDAD FISICA Y ACTIVIDAD HUMANA Una aproximación amplia al concepto de actividad física debe incluir un análisis acerca del termino en su relación mas global, esto es, el termino “Actividad” en general, el cual se refiere a un continuum que mantiene su singularidad mientras no se le acompañe con un adjetivo que le confiera cierto carácter fraccionador con la consecuente diferenciación; el concepto de “actividad humana” se asimila nominalmente si pensamos en lo que el hombre puede hacer en su condición propia a diferencia del resto de actividades catalogadas como no dependientes de la acción humana. A partir de ese supuesto tradicionalmente se han realizado distinciones importantes desde el punto de vista ideológico como el caso de la contraposición actividad física vs. actividad mental o actividad material – actividad ideativa. Nuestro interés es puramente académico por lo que la segregación terminológica corresponde a una jerarquía basada en la inclusión y exclusión clasificatoria realizada según la observación empírica y el análisis deductivo según la lógica analítica. Con base en la anterior contextualización nos arriesgamos a proponer que el término actividad física correlacionado con la práctica supone un seccionamiento al universo de acciones humanas, tal complejidad reclama cautela conceptual, situación por la cual nos parece sensato abordar el concepto según nos lo permita su dimensión biológica y sociocultural, para tal efecto al máximo nos ceñiremos al modo de pensamiento de las ciencias humanas y las ciencias naturales. 1.1.Concepto de Actividad Humana La actividad humana es el proceso que media la relación entre el ser humano (sujeto) y aquella parte de la realidad que será transformada por él (objeto de transformación). Dicha relación es dialéctica, el sujeto resulta transformado, porque se originan cambios en su psiquis por medio de signos que, como el lenguaje, sirven de instrumentos. Así, actividad “humana” hace referencia a todo lo que puede hacer el hombre como tal. 1.2.Concepto de Actividad Física tal vez solo en el ser humano tenga lugar dos dimensiones que sin pretender separarlas se puedan distinguir, estas son, la actividad física y la actividad mental, en palabras de Vigotski, son la actividad material y la actividad ideal. Hecha esta distinción podemos adentrarnos en el análisis conceptual particular desde los más relevantes de la actividad física de nuestros tiempos. Vicente Pedráz se refiere a las ciencias de la actividad física donde incluye cuatro ramas: la física, la fisiológica, la cultural y la educativa encontrándose en esta última la educación física, que se intercepta con las ciencias factuales y práxicas de las ciencias de la educación. Sin embargo Vicente Pedráz1 no discrimina actividad física de otras actividades de manera clara, afirma eso sí, que más allá de lo puramente biológico y funcional el movimiento (la actividad física) es fuente de conocimiento, comunicación, sentimiento, emociones, estética, salud, y esparcimiento, factor de desarrollo ontogenético y filogenético. Por su parte, Devís Devís2 contempla la actividad física como el movimiento, la interacción, el cuerpo y la práctica humana donde (como en otras actividades de la vida) se aglutinan la dimensión biológica, personal y sociocultural. Critica el manejo terminológico que solo se refiere a la dimensión biológica, como cualquier movimiento corporal realizado con los músculos esqueléticos que lleva asociado un gasto de energía. Es importante resaltar que Devís Devís sin hacer un análisis epistemológico profundo muestra preocupación por clasificar y ordenar las actividades con una operación de inclusión y exclusión donde presenta las actividades físicas en ocho grupos: Deportes, actividades de la naturaleza, otro tipo de ejercicios, actividades cotidianas, juegos, ejercicios de preparación física y actividades cíclicas. 1 PEDRÁZ, Miguel V. Teoría pedagógica de la ed. Física: bases epistemológicas, Madrid: ed. Gymnos, 1988. Pag, 9. 2 Devís Devís, José, actividad física deporte y salud. Barcelona: ed, Inde. 1999. Pag. 12 – 21. En la misma vía que Vicente Pedráz y Devís Devís, Hernández Moreno alcanza a distinguir entre un componente biológico y otro simbólico a partir del termino acción motriz, como estudio energético y conducta motriz, como estudio de la comunicación motriz o comunicación praxica a partir de los símbolos; así la actividad física no se puede identificar plenamente como gasto energético, porque implica signos de modo que los modelos mecánicos (cuerpo, máquina etc.) son términos que deben abandonarse por términos de estructura, es decir, abandonar lo cuantitativo para irse a lo cualitativo. Eugenia Trigo, sostiene que “en el campo de la actividad física y el deporte existe una gran diversidad terminológica que muchas veces lleva a confundir el significado de ciertos conceptos... entraremos a definir, y por lo tanto diferenciar, términos como cuerpo, corporeidad, expresión corporal, motricidad3”. Trigo realiza una revisión conceptual, y a pesar de ser consciente de la diversidad terminológica en la teoría de la actividad física no aclara este término sino que revisa principalmente los conceptos de cuerpo, corporeidad, expresión corporal y motricidad, con el movimiento que no solo es “físico” como algo trascendente que implicando el “yo”. En la cita que Eugenia hace de Boscaini se deduce una postura similar a la de los autores antes mencionados: “la motricidad no solo es biología si no también neuro-psicología y psicodinámica. Fernando Sánchez Bañuelos4 distingue aspectos cuantitativos cuando la condición física se refiere al consumo y movilización de energía, al metabolismo y aspectos cualitativos cuando la actividad física se vincula con el propósito y contexto social. De una y otra manera estos autores intentan desentrañar conceptualmente una problemática, que según nuestro análisis se puede exponer en tres puntos: 3 TRIGO, Eugenia. Creatividad y motricidad. Barcelona: ed. Inde, 1999. Pag. 51. BAÑUELOS, Sánchez F. Didáctica de la educación física y el deporte. Madrid: ed. Biblioteca nueva, 1996. Pag.26. 4 1. El término actividad física, en muchos contextos es utilizado de manera reduccionista, explicándolo únicamente desde su carácter biológista en referencia al gasto energético y al movimiento. 2. La actividad física puede incluir varias dimensiones lo que implicaría diversas formas de acercamiento para su respectivo estudio. 3. Y la última surge como premisa desde este estudio: “la actividad física debe recorrer un largo camino de construcción conceptual, siempre que la intención sea viabilizarla como objeto de estudio en términos de aproximación a la ciencia”. La actividad física no debe tratarse como una función sino como un sistema funcional, con una composición compleja. Luría5 en su análisis del funcionamiento cerebral dice: dado que los más complejos procesos somáticos, o físicos según nuestro análisis están organizados como “sistemas funcionales”, este concepto pude ser aplicado con mucha más razón a la complejidad de la actividad física. Lo biológico y lo socio cultural, lo cualitativo o lo cuantitativo, no importa si se estudian por separado pero no pueden ser considerados ni entenderse como facultadas aisladas. La contradicción que se presenta entre físico y mental no permite un estudio claro de la actividad física, sin embargo, dialécticamente podemos buscar un objeto de estudio menos disperso explicitando la facultad mental y su incidencia en la actividad física. Con base en lo anterior presentamos una distinción lógica pero difícil de captar en la realidad: la actividad física se puede subdividir como actividad física consciente y como actividad física autómata. 5 LURIA, A:R:, El cerebro en acción, 1974, Moskú, ed. Orbis. Pag. 28. 2. LA ACTIVIDAD FÍSICA EN SUS DIMENSIONES BIOLÓGICA Y SOCIOCULTURAL La discusión teórica acerca de la contradicción entre innatismo y culturalismo actualmente parece superada pues es evidente que la “actividad humana” requiere de los componentes heredados por vía biológica o genética y de los adquiridos extragenéticamente, es decir, filogenia y ontogenia se complementan aunque exista una relación dialéctica entre las dos. No basta una división burda para entender la lógica de la actividad física humana, porque en esta se entrecruzan los dos componentes lo que implica gran complejidad con la cual a menudo no se logra distinguir claramente en que momento uno u otro es protagonista. Diversos fenómenos internos y externos como los ambientales y personales han dejado el estudio de la actividad física humana al borde de un contexto multidisciplinar un poco confuso pues en este caso la integración transdisciplinar y/o interdisciplinar lograría eventualmente acercarnos hacia una nueva disciplina como ha sucedido con la psicología, la pedagogía o la antropología. Se ha descubierto que biológicamente todos los seres nos guiamos por códigos y reglas genéticas bastante rígidas que se integran a los principios universales los cuales no podemos violar sin efectos adversos; de la misma manera parecen existir reglas y programas constituidos culturalmente los cuales tienen parámetros lógicos en cuanto a estructura y función que al menos parcialmente se sabe están universalmente extendidos. Tras de estos constantes culturales de la Actividad Física y su relación con las manifestaciones biológicas de la actividad física se centró nuestra labor investigativa. Así la dimensión biológica aunque sea una adaptación genética al ambiente sabemos es lograda a una escala de tiempo relativamente gigantesca, pero la esencia humana ha sido influir ambientalmente de tal manera que podría afirmarse que en el caso humano sucede lo contrario a la naturaleza, es decir una adaptación del ambiente a nuestros genes a partir del trabajo sociocultural. Con esto, un concepto de actividad física bidimensional nos permite preguntas integrales, por ejemplo: - Cuales son las reglas que subyacen a la actividad física humana? - En qué grado la actividad física aprendida y sus particularidades culturales influyen ontogénicamente en la dimensión biológica motriz? - Qué diferencia lo biológico de lo sociocultural de la actividad física ¿ Algunas preguntas como las anteriores ya tienen respuestas implícitas en los conocimientos de las diferentes disciplinas. La Biomecánica, la fisiología, la anatomía, la bioquímica, entre otras sustentan los conocimientos de la actividad física; los estudios somáticos permiten la predicción y planeación de las actividades físicas. En cuanto a los aspectos socioculturales la Antropología, sociología y psicología se han ocupado tímidamente del tema lo que deja un campo inédito; mas aún, las relaciones entre lo biológico y lo sociocultural aún es bastante especulativo, sin embargo, diversas tendencias y autores coinciden en la singularidad del estudio por la ambivalencia de la actividad física. Prácticamente se pueden contraponer dos sectores: biología, objetividad y métodos cuantitativos con lo sociocultural, subjetivo y cualitativo claro que no ha sido posible encontrar alguna actividad pura en una sola de las dimensiones en términos absolutos. 3. ACTIVIDAD FÍSICA NO FORMAL Existe un problema de orden epistemológico para el estudio de la actividad física desde una perspectiva científica no encontramos a primera mano un objeto de estudio delimitado que confiera algún grado de rigor y fiabilidad a los métodos empleados, por lo que el manejo teórico de la actividad física es un tanto incierto. Así, la primera tarea en nuestra labor investigativa consistió en fijar parámetros esclarecedores del objeto de estudio con el propósito de superar semejante obstáculo, labor nada fácil a causa del exagerado número de clases de actividades que se pueden incluir dentro del término actividad física. A causa de lo anterior y del interés por conocer de manera sistemática un tipo de actividades físicas que no se les podía denominar como deportes, gimnasia, educación física porque no encajaban en los presupuestos comunes a estas acciones, entonces, se realizo un ejercicio de identificación de un objeto de estudio relativamente asequible al análisis teórico. La delimitación del objeto de estudio se realiza a partir de la objetivación de la actividad física, es decir, verla como una estructura susceptible de análisis a partir de los seis elementos identificados en la investigación y que por lo general hacen la diferencia entre una actividad física formal y no formal, estos son: los espaciales, los temporales, la interacción propia del juego entre individuos, las técnicas o modelos de ejecución de los movimientos , los implementos utilizados y el vestuario , los cuales según el tratamiento otorgado determinan cuando una actividad física es formal o no formal , aquí confluyen diversos factores , pero los mas notorios son los de orden sociocultural, puesto que, ellos son fuertemente influenciados por el factor individual, la particularización de la actividad, el momento en el que se practica , es decir, si es en el tiempo libre o no, el tipo de intencionalidad y la conciencia propia de la actividad. La actividad física no formal se condiciona esencialmente por la actividad individual considerando que lo “formal” se refiere a todo aquello que es convencional, universal, con tendencia a la generalización , por el contrario las acciones individualizadas suponen un alto grado de informalidad, gracias a que cumplen con un contexto de tipo particularizado, esto dado por la intencionalidad, dicho de otra manera si una actividad se individualiza su contenido tiene características y singularidades gracias a la intencionalidad ejercida sobre ella. Al respecto debemos tener en cuenta que la individualización es posible ejercerla en la medida en que exista oportunidad de elección entre varias opciones y para ello la libertad de acción es importante, en efecto, el tiempo libre es un momento optimo para individualizarse gracias al rango de la ejecución intencional. El tiempo no libre , es un tiempo obligatorio y social porque lo colectivo prima polarizándose hacia la formalidad. Existe otra característica derivada de lo no formal, que se advierte como el estado consciente de la actividad física la cual se relaciona íntimamente con la intencionalidad; Es común que en la actividad física no formal se mantengan estados de conciencia del propio cuerpo , de la actividad realizada con él mismo y del objetivo propuesto con base en dicha actividad, todo a consecuencia de la decisión intencional de realizar actividad física; en otras palabras cuando la intencionalidad es realizar actividad física propiamente dicha, los objetivos externos a ello como competir, educarse o bajar de peso virtualmente pueden desaparecer del panorama no formal. . Así la actividad física no formal eventualmente se interconecta en gran medida con la conciencia de la actividad y se opone a la actividad física autónoma y mecanizada. La conciencia de la actividad física en este caso significa un proceso activo de interrelación somatosensorial motora, mental y ante todo de contextualización de los acciones a partir de las asociaciones cerebrales con la consecuente interiorización del movimiento en el cerebro para crear imágenes mentales pensamientos, decisiones y voluntad de acción. Lo anterior es el caso biológico pero en cuanto a lo psicológico enfatizamos en la singular distinción sujeto-objeto, pues allí se establece una dialéctica durante la actividad física consciente, cuando el sujeto revierte su subjetividad en objeto de su atención inhibiendo la amplia gama de información que llega al cerebro se permite una concentración en si mismo, especialmente en el propio cuerpo con esto logra percatarse de su propio “yo” en actividades física. En la individualización de la actividad física la conciencia provee de un “pool” de auto preguntas que a la postre apuntan hacia las características de la actividad física no formal, de ahí que el auto cuestionarse ¿para que me muevo? Corresponde a la intencionalidad ¿cómo moverme?; ¿qué mover? Con la técnica del movimiento; ¿dónde moverme? Con el manejo del espacio; ¿cuánto moverme? Con el tiempo; ¿con que moverme? Con el vestido y con los implementos; y ¿con quién me muevo? Se relaciona con la interacción respecto a otros participantes en tal actividad. Las respuestas a estos interrogantes se encuentran implícitas en la actividad física no formal, las cuales por ser de orden individual dependen de la propia personalidad pero también de la cultura y sociedad donde esto suceda, por lo tanto la estructuración entre formal y no formal también es posible realizarla a partir de las reglas culturales, mas aun con los “programas” con los cuales la sociedad controla culturalmente los individuos, de ahí que el termino “cultura física”tenga un alto valor cuando nos referimos a los aspectos culturales que determinan la actividad física. En efecto, toda una serie de dispositivos simbólicos controlan extrasomáticamente la cultura física; los individuos son guiados por esquemas culturales, por sistemas de significación históricamente constituidos en virtud de los cuales la actividad física se forma, ordena, sustenta y dirige. En resumen la actividad física se manifiesta de manera formal y no formal sujeta al modo como esta se estructure, existen dos caminos, uno individual y otro social, en el no formal lo individual viene con factores como la particularidad, la intencionalidad, el estado consciente y el tiempo libre que son extraordinariamente importantes para diferenciarla de la actividad física formal. Estos factores se caracterizan simbólicamente con ciertas reglas a dispositivos culturales materializados en elementos concretos: el tiempo, el espacio, el vestido, los implementos, la técnica y la interacción. 4. ACTIVIDAD FÍSICA FORMAL Como ya se dijo, lo formal implica generalidad, convencionalismo y para ello la arbitrariedad es valiosa, los acuerdos sociales generan reglas tendientes a la universalización que a la final pueden controlar las innumerables tendencias individuales, por eso, gran porcentaje de lo formal puede parecer arbitrario, no obstante, las actividades humanas generalmente se formalizan a partir de la constante interrelación histórico-social de los sujetos. El deporte, la educación física, la actividad física cotidiana (intención externa a la actividad física como manejar, planchar, escribir, etc.)Los ejercicios terapéuticos y de rehabilitación son formalizaciones de la actividad física, pues, cumplen con programas, planes, preceptos y reglas bien sea arbitrariamente constituidos por convención social o por tendencias culturales y por cimientos basados en lo biológico es decir que pertenecen al terreno de la teoría científica. El deporte es la máxima expresión de la actividad física formal, en el confluyen factores de orden biológico, ideológico, histórico y personal. En contraste con la actividad física no formal en el se pueden dar características muy estructuradas que rebasan los ámbitos recreativos y del tiempo libre; la intencionalidad por lo general tiende hacia la mecanización del movimiento por una indispensable necesidad de rendimiento y economía en la acción; a pesar de existir el deporte individual este no responde a deseos o planes particulares, por el contrario, el tiempo, el espacio, el vestido, la técnica, los implementos y la interacción con los otros requieren de una parametrización claramente establecida donde la uniformidad e igualdad de condiciones son fácilmente tomados como aspectos éticos y morales. Prácticamente en la actividad física formal no existen auto cuestionamientos individuales por que la formalidad hace las preguntas y las responde simultáneamente, el individuo solo tiene que aceptarlas, adaptarse y entrenar para cumplir con las condiciones impuestas. Los individuos no adaptan los espacios, los tiempos, el vestido, los implementos, las técnicas y la interacción con los otros a sus deseos, limitaciones o singularidad sino que deben adaptarse a los reglamentos, practicas, conceptos y programas socioculturales explícitamente establecidos. Se supone de manera ideal que el tiempo libre es el momento en el cual podemos elegir sin presiones de ningún tipo y para ello lo social se constituye en el principal contradictor, entonces, el tiempo libre mas que nada parece ser un tiempo individual donde cada quien decide lo que quiere, sin embargo, esto es solo un ideal pues no es posible aislar, en términos normales, a alguien para que decida libremente, por que de por si, tal descontextualización se convertiría en una limitación que impediría la liberta de elección, además, es más fácil para la colectividad formalizar todo cuanto hacemos para poderlo controlar, así la actividad física formal cumple una función importante en los aspectos educativos, económicos, higiénicos y políticos; la otra cara de la moneda es la que hemos estudiado a lo largo de estos últimos años, aplicando analogías metodológicas de la lingüística de la antropología y contextualizándose dentro de las ciencias aplicadas a la actividad física, girando en torno a lo educativo en la dimensión mas amplia posible. 4.1 ACTIVIDAD FISICA CONSCIENTE Desde un punto de vista objetivo podemos llegar a conocer bastante la biomecánica y la fisiología del movimiento. Mientras se camina o monta en bicicleta hay todo un torbellino de procesos, nervios, músculos, ligamentos, sistemas metabólicos que trabajan para producir cada movimiento pero también existe un aspecto subjetivo cuando el ciclista pedalea puede, si lo quiere, ser consciente de lo que hace, tener sensaciones articulares, musculares o respiratorias y percibir sus propios movimientos como parte de su vida interior privada, mental. Todos tenemos vivas impresiones del exterior, de lo que vemos, pueda que sintamos algunas emociones y formemos, ciertos pensamientos. Juntas, estas experiencias constituyen las conciencia, la vida subjetiva, el interior de la mente. Montar en bicicleta puede tener tres o más propósitos, transportarse, recrearse, hacer actividad física; los comportamientos pueden ser adecuados o no según el objeto de correspondencia con las acciones y conductas sobre la bicicleta. Si el objetivo es transportarse no tiene porque vestirse con ropa diseñada para la actividad física, si el objetivo es realizar actividad física el vestido se convierte en elemento integral de la acción propuesta por lo que una u otra conducta da lugar a un rechazo o aprobación de la actividad realizada. Esto quiere decir que, se dan hechos relativos a la experiencia consciente que no se deducen de los hechos físicos concernientes al funcionamiento biológico simplemente. Chalmers dice que existe una correlación entre conciencia y lo que podría llamarse “percatarse”: “el proceso gracias al cual la información del cerebro viene a estar globalmente disponible para los procesos motores del estilo del habla o de la actividad física6”. El percatarse es objetivo físico y la conciencia no, pero aunque los animales y los niños pequeños estén en capacidad de percatarse, en el ser humano educado se presenta la conciencia a la par de percatarse. Para llevar esta línea de razonamiento un paso más allá; pensemos en la estructura presente en la actividad física consciente. Las experiencias vividas con relación a los diferentes elementos estructurales de la actividad física (espacio, tiempo, vestido, implementos, interacción y técnicas de movimiento) tienen patrones de transformación de una u otra forma de actividad con base en algún 6 Chalmers, David J. La conciencia, articulo revista investigación y ciencia, temas 28 año. 2001. Pag. 8. sistema estructural. El que podamos describir esa estructura, conocer a fondo sus elementos en relación con cada actividad en particular, sugiere que está en correspondencia directa con la estructura simbólica mental que tiene cimientos en el funcionamiento intelectual. La actividad física consciente puede subdividirse en formal y no formal, para esto, la estructura intrínseca al tener un patrón sistemático permite diferenciar una forma de otra. 4.2 ACTIVIDAD FÍSICA AUTÓMATIZADA La contraparte de la actividad física consiente no puede ser otra que la autómata donde los movimientos aunque voluntarios, se constituyen en una actividad mecanizada no necesariamente conscientes. En cuanto a lo motriz los niveles de pensamiento apenas rayan las funciones corticales necesarios para controlar el movimiento. Caben las técnicas deportivas, los movimientos funcionales, las acciones cotidianas como parte de un gran grupo de movimientos que hacen parte de la actividad física objetiva por su carácter medible, cuantificable a partir de una finalidad externa al movimiento en sí; la expresión corporal y la corporeidad en relación con el movimiento no tienen asiento dentro del mundo de esta manifestación de la actividad física. Quien tiene un desarrollo del aparato locomotor y las capacidades físicas en estado “normal” disfruta la mayor parte del tiempo de los movimientos corporales sin ser del todo consciente de ello. En las acciones automáticas como las de caminar o conducir un carro, se efectúan complejos pero estereotipados movimientos a los que se asocia escasa conciencia de la actividad física realizada. En otros casos la conciencia es limitada, tenue o fluctuante. Las actividades cotidianas son las principales actividades físicas automáticas porque son “aquellas que realizamos diariamente por necesidad, rutina o entrenamiento. Son muchas las que podríamos nombrar y muy diferentes, aunque solemos realizarlas sin ser conscientes de que también son actividades físicas”7 Según nuestro análisis conceptual en la actividad física automática, el deporte concuerda con el mundo de lo cotidiano, no importa si se presenta como una actividad laboral, de rendimiento o lúdica, pues, el objeto principal que es “competir” implica eficiencia, economía y el automatismo es un elemento fundamental del acondicionamiento deportivo, donde el entrenamiento cumple un papel fundamental, tal vez en los ejercicios físicos necesarios para automatizar técnicas y tácticas la conciencia se emplea en las fases iniciales de aprendizaje pero por las características particulares del deporte, la intención es superar esta etapa lo más pronto posible. Desde esta perspectiva las diferencias del deporte con las actividades cotidianas consisten en una estructuración formalizada socioculturalmente con base en la competencia y en la no “necesidad” de estas acciones. La estructural conceptual general de la actividad Física se puede expresar de manera grafica a partir del siguiente mentefacto conceptual. Gráfico No. 1 Actividad Física ACTIVIDAD HUMANA - SOCIOCULTURAL - BIOLOGICO 7 ACTIVIDAD FÍSICA DEVÍS Devís, NO Pag.FORMAL 21. TIEMPO ACTIVIDAD ACTIVIDAD FÍSICA FORMAL DEPORTE INDIVIDUAL EDUCACIÓN PARTICULARIZAD ACTIVIDAD FÍSICA 5. ELEMENTOS CONSTITUTIVOS DE LA ESTRUCTURA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA FORMAL – NO FORMAL Según nuestro análisis la estructura deportiva formaliza explícitamente por lo general seis elementos: el espacio, el tiempo, la interacción, las técnicas de movimiento y los modelos de ejecución, los implementos y el vestido; existe un séptimo elemento que funciona en otro orden no observable y que se formaliza de manera implícita e inconsciente convergente en la competencia: la intencionalidad. Ahora bien la dimensión no formal se mueve con los mismos elementos solo que al permutar su significado cumplen una función contraria, es decir, en lo formal los elementos se definen en función del colectivo de lo socialmente estructurado de manera diacrónica, en cambio en lo no formal cada elemento cumple una funcionalidad adaptada a las particularidades individuales y de orden sincrónico; por su parte el séptimo elemento, la intencionalidad, se hace mas explícita, dirigiéndose hacia lo consciente y con divergencia en los propósitos de la actividad. Elementos: opuesto entre formal y no formal. FORMAL NO FORMAL ELEMENTOS FUNCIÓN DE LO FUNCION DE LO CONSTITUTIVOS. SOCIAL. INDIVIDUAL. ESPACIO + - TIEMPO + - INTERACCIÓN. + - MODELO EJECUCIÓN + - IMPLEMENTOS + - VESTIDO + - INTENCIONALIDAD - + DE MOVIMIENTO. Estandarizado: + Presencia. - Ausencia. 5.1 CARACTERISTICAS DE LOS ELEMENTOS CONSTITUTIVOS 5.1.1 Intencionalidad: Siguiendo indirectamente a S. L: Rubinstein8 planteamos la existencia de cuatro componentes de la intencionalidad: la actividad, la conciencia, el objeto y la personalidad; la intencionalidad funciona en el orden de estos cuatro factores. Cuando la actividad física se presenta ante el individuo como un objeto distinguiéndose de él, surge una relación particular con su propia realidad, adoptando determinada actitud hacia sí mismo que gobernará sus acciones, dada esta especial interacción sujeto y objeto con el mismo individuo y convertida su propia actividad en realidad objetiva. La actitud tomada hacia si mismo con base en la conciencia de su propia actividad esta determinada por la personalidad, la cual se forma con base en la dialéctica entre lo social - diacrónico y lo individual – sincrónico. 5.1.2 Modelos de ejecución y técnicas de movimiento: La intencionalidad es el elemento determinante de la actividad física no formal, la intrincada relación entre sus componentes demuestran el papel de la conciencia y los determinantes sociales e individuales en su mecánica. Los modelos de ejecución son los parámetros básicos que configuran las actividades físicas 8 S. L. Rubistein, citado por Gonzalez Viviana y otros, Psicología para educadores. La Habana (cuba): ed. El pueblo y educación. 1995. Pag. 217. formales y así se observa también en las actividades físicas no formales; el análisis observacional9 realizado al fútbol no formal deja en claro que todos los elementos estandarizados en el reglamento, el modelo de ejecución (utilizar los segmentos corporales con relación al implemento según los parámetros establecidos en el reglamento) define el contexto total de la actividad. En palabras de Bayer C. Citado por Hernández Moreno los modelos de ejecución o técnicas de movimiento son “una motricidad hiperespecializada, específica de cada actividad deportiva, que expresa a través de un repertorio concreto de gestos, el medio por el cual el jugador resuelve racionalmente las tareas con las que se encuentra enfrentado, en función de sus capacidades”.10 5.1.3 Espacio y tiempo: Es claro que la intencionalidad obedece a las altas esferas psicológicas y socioculturales de los individuos donde el pensamiento simbólico determina las acciones así como los modelos de ejecución concuerdan con las construcciones culturales. El espacio y el tiempo también se construyen en el pensamiento, así lo demuestra Piaget a partir de sus observaciones donde, el lenguaje tiene estrecha relación con los procesos de pensamiento implicados en estas dos categorías físicas. El manejo que se pueda dar del espacio y el tiempo obedece al pensamiento simbólico más que al mundo sensorial. El espacio y el tiempo pertenecen más a una noción de tipo mental que se construye con el desarrollo intelectual y puede llegar a definirse de acuerdo a las circunstancias del observador, por lo que el espacio y el tiempo obedecen no solo a un hecho físico sino también a uno de orden mental. 9 LOZANO, Jimmy , SUAREZ Angel y UMBARILA John (equipo de investigación).Análisis observacional del fútbol no formal, proyecto de investigación, Cenda 2001. 10 HERNÁNDEZ, Op. Cit. Pag. 55. En la actividad física no formal el manejo del espacio y el tiempo es relativo a los individuos, son los individuos los que determinan los espacios y los tiempos dado su manejo sincrónico desconociendo los parámetros establecidos de manera diacrónica en los reglamentos. 5.1.4 Implementos: Los implementos son los instrumentos que caracterizan las técnicas de movimiento y la interacción de técnica e implemento en lo formal se establecen muy a menudo de acuerdo a los implementos, Por el contrario en la actividad física no formal los implementos por lo regular se adaptan a los espacios, tiempos e intencionalidades del individuo, dejando las técnicas de movimiento a un lado. ESPACIOS TÉCNICAS DE MOVIMIENTO Por lo general INTENCIONALIDAD determinan los por lo general IMPLEMENTOS determinan Las LA INTERACCIÓN TIEMPOS 5.1.5 El vestido: Socialmente el vestido deportivo no solo responde a premisas científicas con relación al esfuerzo físico, a la aerodinámica, la biomecánica y otros factores asociados al rendimiento sino que es parte substancial del comportamiento formalizado que en oposición a lo no formal encuentra clara relación entre la actividad física y las conductas individuales en la actividad física. Ya un estudio sobre el uso del vestido en la Ciclovía11 nos muestra la contradicción entre conciencia de lo adecuado en relación con la salud y las decisiones tomadas aparentemente arbitrarias con relación a la apariencia. En lo formal el vestido restringe la participación e incide en decisiones de tipo competitivo. En lo no formal se particulariza hasta ciertos niveles donde pude afectar no solo de manera simbólica y también físicamente a cada individuo. 5.1.6 La Interacción: Hernández12 y Parlebas describen muy bien este elemento a pesar de su confusión con la teoría de la comunicación, sin embargo aportan bastantes datos caracterizadores de la interacción: • Numero de jugadores, que participan en el juego y forma en que estos pueden intervenir en él. • Forma de puntuar y como ganar o perder. • Ritos y protocolos • Formas de utilizar los implementos, cuando estos existen. • Formas de participación de cada jugador y relación con sus compañeros cuando existen. • Formas de relacionarse con los adversarios, cuando existen. • Penalizaciones a las infracciones de las reglas. 5.2 MODELOS ESTRUCTURALES DE LA ACTIVIDAD FISICA NO FORMAL Según la lingüística y Strauss las estructuras se refieren a modelos construidos que no se reducen a hechos de una sola actividad física sino que es susceptible de aplicarse a diversas clases. Además no tiene que ver con la realidad empírica, 11 UMBARILA, John y coinvestigadores, uso del vestido en la ciclovia de bogota, Cenda, proyecto de investigación de profesionalización. 2000 12 HERNÁNDEZ, OP. Cit, p 54 los momentos de la actividad física son la materia prima para la construcción de los modelos que ponen de manifiesto su estructura. Los modelos se construyen con base en el método estructural que se hacen a partir del análisis estructural; el método tiene un carácter de sistema, cualquier modificación en alguno de sus elementos modificara los demás también. Todo modelo pertenece a un grupo de transformaciones. El sistema y las transformaciones permiten predecir de qué manera reaccionara el modelo en caso de que uno de sus elementos se modifique. También el modelo debe dar cuenta de todos los hechos observados. Los modelos son construcciones teóricas que suponen una definición precisa; exhaustiva y no complicada. Un modelo verdadero sobre actividad física no formal será el más simple, que no utilice otros hechos fuera de los considerados y den cuenta de todos. Para esto se debe experimentar comparándolo con los hechos empíricos para descartar contradicción entre lo concreto y lo abstracto. 6. MODELOS, TRANSFORMACIONES Y OPOSICIÓN ENTRE LO SOCIAL E INDIVIDUAL CON RESPECTO A LA ACTIVIDAD FÍSICA NO FORMAL Y FORMAL CONCIENCIA (+) Presencia INDIVIDUAL SOCIAL (-) Ausencia ESTRUCTURA FORMAL Comportamiento inconsciente Estructura Consciente (+) (-) ESTRUCTURA NO Comportamiento Estructura FORMAL • Consciente ( + ) Inconsciente ( - ) en la actividad física no formal referida a lo social la estructura social subyacente es inconsciente. • En la actividad física formal el comportamiento individual tiende a hacer conciencia de la propia actividad física realizada. • En la actividad física formal referida a lo social la estructura subyacente es consciente. • En la actividad física formal el comportamiento individual tiende a la actividad física inconsciente o automatizada CONFIGURACION DE LOS ELEMENTOS FORMAL NO FORMAL CONSTITUTIVOS SOCIAL + - INDIVIDUAL - + (+) Presencia (-) Ausencia La actividad física formal se opone a la actividad física no formal en tanto que en esta la configuración de los elementos constitutivos se realizan a partir de las intencionalidades particulares de los individuos en cambio en la actividad física formal los elementos son determinados de forma diacrónica a partir de los esquema de comportamiento y mecanismos de control que la cultura le programa a la actividad física humana.