Esta es una línea del desarrollo infantil y describe muchas cosas

Anuncio
Esta es una línea del desarrollo infantil y
describe muchas cosas que tu hijo o hija irá
aprendiendo en las distintas etapas que van
desde los 12 hasta los 24 meses.
Cada niño y niña tiene su propio ritmo.
Acá te mostraremos lo que puedes hacer para
apoyar a tu hijo o hija en todas las áreas de su desarrollo.
Al descubrir cómo es tu hijo o hija, cuáles son sus
fortalezas y en qué necesita mayor atención,
fomentarás su desarrollo saludable.
Si tienes preguntas acerca del desarrollo de
tu hijo o hija,pregúntale a un profesional en tu
próximo control de salud.
12 a 18 meses
QUÉ ESTÁ PASANDO
Los niños y niñas a esta edad ya se comunican mejor y
entienden mucho más de lo que pueden decir. Utilizan una
combinación de gestos y sonidos para comunicar lo que
piensan y sienten. Puede que tu hijo o hija te tome de la
mano y te lleve hasta la cocina para pedirte agua.
Casi todos los niños y niñas a esta edad aprenden y dicen
muchas palabras nuevas y alrededor de los 18 meses empiezan a juntarlas, como “más leche”.
* A los 12 meses, probablemente seguirán instrucciones de
un paso, como “Anda a buscar tus zapatos”.
* A los 18 meses, es probable que puedan seguir instrucciones de dos, e incluso tres pasos, como “Guarda tu
pelota, anda a buscar tus zapatos y ven a mi pieza que te
voy a vestir”.
A los niños les encanta leer, no solamente porque encuentran interesantes los libros sino porque les encanta compartir esa experiencia contigo. Leer ayuda a aprender
nuevas palabras y conceptos y a desarrollar el amor por la
lectura.
QUÉ PUEDES HACER
QUÉ PUEDES HACER
Siempre estoy atento a lo que tú dices y trato
de imitarte. No te sorprendas si me escuchas
diciendo palabras que tú usas.
Estimula a tu hijo o hija a usar palabras, sonidos y gestos
para comunicarse, incluso si ya sabes lo que quiere.
Habla con tu hijo o hija. Señala y dile el nombre de las
cosas que ven juntos. Pregunta qué es, luego espera unos
segundos antes de darle la respuesta. Esto le da la oportunidad de responder y demostrar lo que sabe.
Al caminar y correr, los niños descubren un mundo nuevo
de exploración y un mundo completamente nuevo de
supervisión para ti. Cuando más se mueven, más
aprenden.
Aprenden acerca de tamaños y formas al ver que pueden
entrar en una caja de cartón, pero no en otra. Aprenden
acerca de “arriba y abajo” en el columpio.
Cada vez que invitas a tu hijo o hija a salir de su coche,
caminar o escalar, estarás estimulando su confianza en sí
mismo. Si dejas que tome la iniciativa y lo acompañas en
su exploración del mundo, le demuestras que sus intereses
e ideas son importantes. Así fortaleces su independencia,
su curiosidad y creatividad.
Las niñas y niños pequeños también usan el cuerpo como
instrumento para comunicarse y relacionarse contigo.
Comienzan con gestos simples, como el de señalar.
Cuando tienen entre 15 y 18 meses, sus movimientos ya son
más complejos. Por ejemplo, tu hijo o hija puede tomarte
la mano, caminar contigo hasta la pieza y señalar el librero
donde está su libro favorito.
Me es más fácil hacer cosas que dejar de
hacerlas. Es preferible que me digas que
camine despacio en vez de que no corra.
Crea muchos lugares seguros en tu casa donde tu hijo o
hija pueda gatear bajo los muebles, caminar alrededor de
la mesa o pararse sin apoyo. Ayuda a que baje las escaleras o desniveles de manera segura.
Descríbele cosas nuevas y relaciónaselas con otras que ya
conoce. Por ejemplo, “este perro se parece a tu perrito ”.
Incentiva a tu hijo o hija a usar su cuerpo para explorar:
empujar su coche, agacharse para examinar objetos, subir
escaleras. Esto le da confianza de que puede usar su
cuerpo para conseguir lo que quiere y donde lo quiere.
Lee con tu hijo o hija. Lo más importante es que participe y
lo pase bien. Cuando lo pasa bien, aprende.
Busca formas de alejar a tu hijo o hija de un objeto
peligroso, para que no tengas que decir “no” todo el día.
Uno de mis momentos favoritos es cuando
leemos libros juntos. Me encanta cuando
me muestras algunos libros y me dejas elegir
el que yo quiero.
¿Cómo comunica tu hijo o hija lo que quiere?
¿Lo que está pensando y sintiendo?
¿Le gusta leer contigo? ¿Cuáles son sus libros
favoritos?
Caminar es una aventura fascinante, llena de
muchas oportunidades de hacer nuevos descubrimientos ¡junto a las personas que más quiero
en el mundo!
Es una niña o niño activo que usa todo su
cuerpo o prefiere explorar con sus dedos y
manos?
¿Es más o menos activo que tú? ¿Cómo te
afecta a ti y tu relación con tu hijo o hija?
QUÉ ESTÁ PASANDO
12 a 18 meses
12 a 18 meses
Los niños y niñas pueden frustrarse y molestarse cuando
algo no sale a su manera. Algunos más que otros.
Los niños y niñas a esta edad comienzan a jugar con su
ima- ginación e imitan lo que ven a su alrededor.
Los
niños
niñas
a estafácilmente,
edad ya se comunican
entienden
A
los
quey se
frustran
les cuestamejor
pediry ayuda
y
mucho más delas
lo que
pueden
Utilizan
combina- ción de
abandonan
tareas
que decir.
les son
másuna
difíciles.
También empiezan a comprender símbolos e ideas, no
sólo cosas concretas que pueden ver y sentir. Por ejemplo,
comienzan a utilizar objetos de formas nuevas y creativas.
Una cuchara puede convertirse en un avión o en un
cepillo de dientes.
gestos y sonidos para comunicar lo que piensan y sienten. Puede que tu
hijo o hija te tome de la mano y te lleve hasta la cocina para pedirte
Otros,
agua. pueden mantenerse interesados más tiempo en una
misma tarea aunque no les resulte y son más pacientes.
Casi todos los niños y niñas a esta edad aprenden y dicen muchas
palabras nuevas. y alrededor de los 18 meses empiezan a juntarlas, como
“más leche”.
* A los 12 meses,Puedo
probablemente
seguirán instrucciones
de un paso,
sentir frustración
y enojo porque
hay
como “Anda a buscar
tus zapatos”.
muchas
cosas que quiero hacer pero que no
* A los 18 meses,puedo
es probable
que puedan
seguir instrucciones
deayudes
dos, e
todavía.
Te necesito
para que me
incluso tres pasos, como “Guarda tu pelota, anda a buscar tus zapatos y
a aprender a autocontrolarme.
ven a mi pieza que te voy a vestir”.
QUÉ PUEDES HACER
A los niños les encanta leer, no solamente porque encuentran interesantes los libros sino porque les encanta compartir esa experiencia contigo. Leer ayuda a aprender nuevas palabras y conceptos y a desarrollar
el amor por la lectura.
A los niños y niñas les gusta repetir sus actos una y otra vez.
A través de la repetición, descubren cómo funcionan y se
relacionan las cosas entre sí. Les ayuda a saber qué
esperar. Les da una sensación de seguridad y control sobre
su mundo. También sirve para practicar sus capacidades
nuevas, lo que refuerza su confianza en sí mismos.
Me encanta hacer que las cosas funcionen con
mis manos y dedos: dar vuelta las páginas de un
libro, pintar con mis dedos, exprimir el agua de
una esponja...
Si tu hijo o hija tiene que esperar por algo (comida, atención, etc.), cuéntale lo que estás haciendo. Por ejemplo,
puedes decir algo como: “te estoy calentando la comida
ahora” o “la mamá se está sacando el abrigo y viene a
darte un abrazo”.
Ofrécele a tu hijo o hija juguetes que representen objetos
de la vida diaria, como un teléfono de juguete o un
cucharón y un plato de plástico. Jueguen juntos, ayudando a que desarrolle sus propias historias, dejando que
tu hijo o hija lleve el liderazgo de la actividad.
Cuando tu hijo o hija deje de hacer algo que estaba haciendo porque no lo logra, dile que entiendes lo difícil que
puede ser: “¡Hacer una torre de bloques es muy difícil! ¡Te
enojas tanto cuando se caen!”. Luego, ayúdale a pensar
en soluciones, dale ideas de lo que puede hacer o muéstrale una vez cómo hacerlo para que lo intente nuevamente. ¡Felicítalo cuando lo vuelva a hacer!
Dale a tu hijo o hija objetos diferentes y observa las diversas formas como los utiliza. Por ejemplo, la arena, el agua,
los bloques, ayudan a desarrollar la creatividad y fortalecer la motricidad fina.
Demuéstra calma cuando le muestres algo difícil de hacer.
Recuerda que le estás enseñando a ser persistente y paciente.
Puedo usar mi imaginación para imitarte, preparando mi propia comida o manejando mi
autito. mucho sobre lo que estoy pesando y sintiendo.
QUÉ PUEDES HACER
Persistencia significa no darse por vencido frente
a un desafío. Es la habilidad de seguir adelante
en una tarea difícil y tolerar la frustración.
¿Cómo reacciona tu hijo o hija a los olores, texturas,
sonidos, gustos y personas de visita?
¿Cuán seguido tienes que calmar a tu hijo o hija?
¿Qué sonidos, olores y gustos prefiere?
¿Qué cosas le gusta mirar? ¿Te mira cuando juegan
juntos?
¿Qué tipo de juego le gusta más a tu hijo o hija?
¿Qué hace cuando juega con su imaginación?
¿Qué tipo de juego disfrutas más con tu hijo o hija, y
cuál disfrutas menos? ¿Por qué?
QUÉ ESTÁ PASANDO
18 a 24 meses
A esta edad, el vocabulario de los niños y niñas crece a
pasos agigantados.
Están aprendiendo y diciendo muchas palabras nuevas y
uniendo palabras como “la ñeca cae”. También están
aprendiendo a cantar, lo que les fascina.
También están aprendiendo conceptos como “rápido y
lento”, “arriba y debajo de” en sus actividades cotidianas,
mientras juegan en el patio o construyen una torre de
bloques.
También están jugando de formas más complejas y les
gustan los juguetes que les permiten crear juegos imaginativos.
También me comunico usando mi cuerpo. Hago
dibujos, invento bailes, canciones y juegos que te
dicen lo que estoy pensando y sintiendo.
Los niños y niñas a esta edad están desarrollando el autocontrol, pero aún no pueden dejar de hacer cosas que no
son aceptables (botar la comida si se sienten molestos,
escaparse corriendo en la calle, etc.). Tampoco entienden
todavía las consecuencias de sus acciones (que se ensucia la comida, que los pueden atropellar, etc.).
La mayoría de los niños y niñas quieren establecer su independencia. Entre sus palabras favoritas, se encuentran
“yo” y “mío”. También
tienen sus propias ideas y opiniones que expresan muy
abiertamente con el “¡No!” o “¡yo solito!”. Sin embargo,
tienen la necesidad de saber que sus seres queridos están
siempre disponibles si los necesita, como una base de
seguridad y cariño. Esto les permite explorar y aprender
con confianza.
A esta edad, los niños y niñas también pueden frustrarse
fá- cilmente debido a que aún hay muchas cosas que
quieren,
pero no pueden hacer. Las actividades de rutinas son
especialmente útiles ahora, ya que gracias a ellas, el niño
o niña se siente seguro, en control de lo que pasa a su
alrededor.
Aprendo a controlar mi comportamiento cuando
me das instrucciones cariñosas, claras y sencillas.
Necesito que me ayudes a aprender lo correcto
de lo incorrecto.
Amplía lo que tu hijo o hija te dice. Cuando diga “la ñeca
cae”, pue- des decir: “Sí, la muñeca se cayó al suelo”. Esto
le ayuda a ampliar su lenguaje.
QUÉ PUEDES HACER
Utiliza el lenguaje para ayudarle a anticiparse a lo que
sucederá. Por ejemplo, puedes decirle: “en cinco minutos
nos vamos a ir”.
Convierte un paseo en una oportunidad para aprender.
Señala los perros grandes y chicos, casas pintadas de rojo,
azul; árboles altos y bajos. Este tipo de aprendizaje hace
que las ideas y conceptos nuevos se queden en la mente
de tu hijo o hija.
Pueden jugar a adivinar qué sigue en una canción, haciendo una pausa antes de seguir cantando. Por ejemplo:
“los pollitos dicen ..... ..... ....”. También puedes mostrarle
libros con los que se pueda cantar, por ejemplo, “Caballito
blanco”. Así, tu hijo o hija irá sintiendo la confianza de enfrentar nuevos retos y aprender cosas nuevas.
Preséntale problemas nuevos. Observa qué capacidades
ya ha adquirido y ayuda a que de el siguiente paso:
* Si ya aprendió a encajar las figuras de un puzzle, muéstrale uno un poco más difícil.
* Si está construyendo torres con bloques, coméntale que
los bloques también pueden servir para construir una casa
para sus animales de peluche, ayudándole así a aprender
un juego imaginativo.
Muéstrale a tu hijo o hija lo que si y lo que no se puede
hacer, así conoce los límites y eso lo hace sentirse seguro y
lo ayuda a tomar buenas decisiones porque saben qué
pueden esperar. Por ejemplo, si está echando agua sobre
la mesa después de que se le ha dicho que no lo haga,
sácalo de la mesa, diciéndole clara y tranquilamente que
eso no se hace y ofrécele otras opciones aceptables,
como jugar con agua en la tina o en el patio.
Dale a tu hijo o hija la posibilidad de elegir, para que
sienta que tiene control de las cosas, que su opinión también importa. Permítele decidir qué ropa va a usar o qué
va a comer, dentro de opciones aceptables.
Háblale a tu hijo o hija de sus emociones. Cuando sabe
que sus sentimientos son comprendidos, le ayuda a tranquilizarse, a recuperar el control y aprende a manejar sus
emociones. Eso no quiere decir que siempre tengas que
ceder ante sus demandas: “Sé que estás enojada porque
tenemos que irnos de la plaza y dejar al gatito, pero no te
preocupes. Mañana podremos volver a jugar con él”.
Necesito que me escuches y me enseñes
palabras simples para expresar mis sentimientos,
para que vaya aprendiendo a conectar las
palabras con lo que siento.
QUÉ PUEDES HACER
Puedo usar mi imaginación para convertir una
caja en mi “casa”. Cuando me sigues la
corriente, puedes aprender mucho
sobre lo que estoy pesando y sintiendo.
¿Cómo te comunicas tu hijo o hija?
¿De qué forma tu hijo o hija expresa sus pensamientos o sentimientos?
¿Usa más las palabras o las acciones? ¿Cómo
respondes tú?
¿Qué conductas de tu hijo o hija encuentras más
difíciles de manejar?¿Por qué?
¿Cómo te educaron a ti de niña/o? ¿De qué forma
crees que esto influye en la forma en que tú educas
a tu hijo o hija?
Descargar