1 T r i b u n a l Fi s c a l d e l a Na c i ó n En Buenos Aires, a los días del mes de ABRIL de 2012, reunidos los Vocales integrantes de la Sala “G” del Tribunal Fiscal de la Nación, Dres. Gustavo A. Krause Murguiondo, Claudia B. Sarquis y Horacio J. Segura para dictar sentencia en los autos caratulados “SANCOR COOPERATIVAS UNIDAS LTDA. c/DGA s/ recurso de apelación”, expediente nro. 27.128A. El Dr. Krause Murguiondo dijo: I.- Que a fs. 24/35 se presenta, por apoderado, la firma “SANCOR COOPERATIVAS UNIDAS LIMITADA”, e interpone recurso de apelación contra las Resoluciones nros. 704/09; 723/09; 722/09; 721/09; 709/09 y 720/09 dictadas por el Administrador de la Aduana de Paso de los Libres en las Actuaciones 12304-4840/2046/4839-05 y 12303-2048/2011/4834-05 por cuanto rechazan las impugnaciones de las liquidaciones de los derechos de exportación relativas a los permisos de embarque nros. 05 042 EC01 00259 X; 05 042 EC01 002968 P; 05 042 EC01 00256 F; 05 042 EC01 002963 K; 05 042 EC01 003236 E y 05 042 EC01 002231 V. Relata que, por los P.E. indicados, se documentó la exportación de mercadería a países integrantes del MERCOSUR y que, por ello, se liquidaron los derechos de exportación conforme a la alícuota vigente del 5% sobre el valor FOB declarado. Indica que por Ley nro. 25.561, fueron establecidos algunos derechos de exportación y que, conforme la normativa relacionada del Código Aduanero, se dictó la Resolución nro. 11/02 del Ministerio de Economía de la Nación que fijó, con diferentes alícuotas según el tipo de mercadería, derechos de exportación para todo el universo arancelario vigente en la República Argentina. Añade que la Aduana argumentó que estas medidas fueron tomadas de conformidad con lo establecido en el Código Aduanero atento que en el mismo se establece la existencia del derecho de exportación como tributo aduanero, y que delega en el Poder Ejecutivo Nacional, la potestad para fijar las alícuotas. Aclara que no 2 se cuestiona la existencia o no de las facultades expresas para establecer alícuotas, sino que el punto en cuestión es si los mismos pueden aplicarse a las operaciones de exportación en el marco del MERCOSUR. Se refiere al art. 1° del Tratado de Asunción y afirma que en este tipo de mercados comunes el principal objetivo es la eliminación gradual o total de los derechos aduaneros (y de cualquier otra medida de efecto equivalente) para los intercambios de mercancías entre los países asociados. Se explaya sobre los derechos aduaneros y afirma que los mismos involucran tanto a los derechos de importación como a los de exportación. Estima que, al no haberse realizado reserva alguna o convergencia hacia el futuro, un estado miembro en forma unilateral no puede gravar con un derecho aduanero la circulación de los bienes con motivo de su intercambio entre los territorios aduaneros. Advierte que, en el actual contexto constitucional y conforme a la interpretación y lineamientos dados por nuestro máximo Tribunal, la aplicación de derechos de exportación para operaciones a realizarse en el MERCOSUR, es violatoria del tratado, más si se tiene en cuenta que no deriva de otro tratado sino de una norma interna de muy inferior jerarquía (resolución ministerial). Indica que el marco jurídico que sella esta situación y la limita expresamente, está dado por un tratado internacional que garantiza la no imposición de ningún tipo de tributo o gravamen aduanero y sostiene que la instauración de tales medidas resulta contraria a los preceptos establecidos en la Constitución Nacional. Cita jurisprudencia. Concluye que el agravio mayor se centra en la Resolución nro. 11/2002 M.E., ya que estableció el alcance genérico del Derecho de Exportación sin tener en cuenta lo establecido en el Tratado Internacional, el que posee rango constitucional. Analiza la situación de “emergencia”. Destaca la supremacía de los tratados sobre el resto de las normas y cita jurisprudencia. Finalmente, cuestiona el hecho de tener que constituir una garantía en efectivo o aval bancario de acuerdo a la Resolución AFIP 1528/2003 y la imposibilidad de utilizar un seguro de caución utilizando el código RECU. Sostiene que el régimen de garantía resulta idóneo en el recurso de impugnación. Cita los artículos 454 y 455 del C.A., poniendo de resalto que la opción para constituir la garantía se encuentra en cabeza del contribuyente y no del fisco. Ofrece prueba. Hace reserva del caso federal y solicita se haga lugar al recurso, con costas. 3 II.- Que a fs. 50/54 la representación fiscal contesta el traslado que le fuera oportunamente conferido y acompaña las actuaciones administrativas. Cumpliendo con un expreso imperativo legal, niega todos y cada uno de los hechos, afirmaciones, derecho, documentación y/o copias que contenga el escrito en traslado que no sean objeto de un expreso reconocimiento, o que no surjan de la prueba documental. Efectúa una breve reseña de las actuaciones y de los agravios vertidos por la actora. Indica que no asiste razón la actora en sus agravios respecto de la supuesta violación de la jerarquía normativa y el incumplimiento de las obligaciones contraídas por Argentina en el art. 1 del Tratado de Asunción por cuanto, conforme jurisprudencia de este tribunal, sus claúsulas son meramente programáticas y por ellas Argentina no se comprometió específicamente a no establecer derechos de exportación en el futuro. Añade que en la causa no se invocó ninguna norma de derecho internacional por la que Argentina se haya obligado de modo operativo a no imponer derechos de exportación y que el no haber efectuado reserva alguna en el decreto nro. 2275/94 (completado por el decreto nro. 998/95) no obsta al ejercicio de las potestades tributarias de la Argentina para establecer derechos de exportación.Concluye en que corresponde rechazar el recurso interpuesto y confirmar las Resoluciones apeladas atento que las exportaciones relacionadas con la causa fueron documentadas bajo la vigencia de la Res. 11/02 M.E.N., la que fue dictada conforme las facultades dispuestas por el art. 775 del C.A. y de la ley 25.561. Plantea que este Tribunal es un organismo que funciona en la orbita del poder administrativo y que el contralor del poder legislador, en cuanto hace a la constitucionalidad de las leyes, está acordado en nuestro ordenamiento jurídico al Poder Judicial. Ofrece prueba, hace reserva de caso federal y solicita se rechace la apelación intentada, con costas. III.- Que a fs. 43/44 se acredita el pago de la tasa de actuación ante estre Tribunal. A fs. 56 se elevan los autos a esta Sala “G” la que los pasa a sentencia. IV.- Que la Actuación nro. 12304-4840-2005 se inicia a fs. 1/4 con el escrito de interposición del recurso de impugnación contra liquidación del derecho de exportación correspondiente al P.E. Nro. 05 042 EC01 002259 X. A fs. 13 obra sobre contenedor del P.E. Mencionado. A fs. 15/16 se 4 agrega el comprobante de pago de la liquidación manual 05 042 LMAN 002689J. A fs. 20/21 se emite el Dictamen nro. 707/2009. A fs. 22/23 se dicta la Resolución nro. 704/2009 cuya apelación ante este tribunal obra acreditada a fs. 25/26. Que la Actuación nro. 12303-2046-2005 se inicia a fs. 1/6 con el escrito de interposición del recurso de impugnación contra liquidación del derecho de exportación correspondiente al P.E. Nro. 05 042 EC01 002968 P. A fs. 15 se agrega el comprobante de pago de la liquidación manual 05 042 LMAN 003463A. A fs. 16 obra sobre contenedor del P.E. mencionado. A fs. 20/21 se emite el Dictamen nro. 693/2009. A fs. 22/23 se dicta la Resolución nro. 723/2009 cuya apelación ante este tribunal obra acreditada a fs. 25/26. Que la Actuación nro. 12304-4839-2005 se inicia a fs. 1/4 con el escrito de interposición del recurso de impugnación contra liquidación del derecho de exportación correspondiente al P.E. Nro. 05 042 EC01 002256 F. A fs. 13 obra sobre contenedor del P.E. mencionado. A fs. 15/16 se agrega el comprobante de pago de la liquidación manual 05 042 LMAN 002690B. A fs. 19/20 se emite el Dictamen nro. 694/2009. A fs. 21/22 se dicta la Resolución nro. 722/2009 cuya apelación ante este tribunal obra acreditada a fs. 24/25. Que la Actuación nro. 12303-2048-2005 se inicia a fs. 1/5 con el escrito de interposición del recurso de impugnación contra liquidación del derecho de exportación correspondiente al P.E. Nro. 05 042 EC01 002963 K. A fs. 15 se agrega el comprobante de pago de la liquidación manual 05 042 LMAN 003457 D. A fs. 16 obra sobre contenedor del P.E. mencionado. A fs. 20/21 se emite el Dictamen nro. 694/2009. A fs. 22/23 se dicta la Resolución nro. 721/2009 cuya apelación ante este tribunal obra acreditada a fs. 25. Que la Actuación nro. 12303-2011-2005 se inicia a fs. 1/5 con el escrito de interposición del recurso de impugnación contra liquidación del derecho de exportación correspondiente al P.E. Nro. 05 042 EC01 003236 E. A fs. 14 obra sobre contenedor del P.E. Mencionado A fs. 15 se agrega el comprobante de pago de la liquidación manual 05 042 LMAN 003801 T. A fs. 19/20 se emite el Dictamen nro. 684/2009. A fs. 21/22 se dicta la Resolución nro. 709/2009 cuya apelación ante este tribunal obra acreditada a fs. 24. Que la Actuación nro. 12304-4834-2005 se inicia a fs. 1/4 con el escrito de interposición del recurso de impugnación contra liquidación del 5 derecho de exportación correspondiente al P.E. Nro. 05 042 EC01 002231 V. A fs. 13 (ref.) obra sobre contenedor del P.E. mencionado A fs. 15 se agrega el comprobante de pago de la liquidación manual 05 042 LMAN 002663B. A fs. 19/20 se emite el Dictamen nro. 698/2009. A fs. 21/22 se dicta la Resolución nro. 720/2009 cuya apelación ante este tribunal obra acreditada a fs. 24. V.- Que, en primer lugar, corresponde hacer lugar a la acumulación objetiva de acciones en los términos del art.19 in fine del R.P. del TFN en cuanto a la apelación de varias resoluciones administrativas del mismo organismo recaudador en un solo recurso. Que corresponde señalar respecto de las operaciones involucradas en el presente recurso que los P.E. fueron oficializados y registrados, habiéndose las mercaderías embarcado y exportado. Que los P.E. nros. 05 042 EC01 00259 X; 05 042 EC01 002968 P; 05 042 EC01 00256 F; 05 042 EC01 002963 K; 05 042 EC01 003236 E y 05 042 EC01 002231 V corresponden a la Aduana de Paso de los Libres y han sido, todos ellos, oficializados en el año 2005. VI.- Que no se halla controvertido que las exportaciones documentadas en los P.E. enumerados fueron destinadas a un país miembro del MERCOSUR, específicamente, a Brasil y que, en ellos, se liquidaron los derechos de exportación a una alícuota del 5% (ver sector “Liquidación” de los P.E. obrantes a fs. 13; 16 y 13 y 16; 14 y 13 (ref.) de las Actuaciones nros. 12304-4840/2046/4839-2005 y 12303-4048/2011/4834-2005 respectivamente). Que los comprobantes de pago de los importes correspondientes a tales derechos de exportación obran a fs. 16 de la Actuación nro. 12304-4840-2005 y 15 de las restantes acts. adms.. Que la presente causa es sustancialmente análoga a las ya resueltas en esta Sala en los exptes. Nº 22780-A y 22565-A, ambas caratuladas “Sancor C.U.L. c/D.G.A. s/recurso de apelación”, dictadas con fecha 30/04/08 y 22/04/08, respectivamente; y a otras causas similares resueltas con posterioridad. VII.- Que, en primer lugar, cabe aclarar que el art. 1º del 6 Tratado de Asunción (aprobado por ley 23.981) dispuso que el MERCOSUR, como mercado común implica “La libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre los países, a través, entre otros, de la eliminación de los derechos aduaneros y restricciones no arancelarias a la circulación de mercaderías y de cualquier otra medida equivalente...” Que, sin embargo, como lo sostuviera la Dra. Catalina García Vizcaíno en la sentencia dictada con fecha 12/8/05 en el expediente nº18.476A caratulado “Sancor C.U.L. c/D.G.A. s/recurso de apelación” “... las cláusulas de este Tratado son meramente programáticas y por ellas Argentina no se comprometió especificamente a no establecer derechos de exportación en el futuro.” VIII.- Que a través de la ley 25.561 (B.O.7/1/02) se declaró el estado de emergencia pública en materia social, económica, administrativa, financiera y cambiaria, con arreglo a lo dispuesto en el artículo 76 de la Constitución Nacional, delegando al Poder Ejecutivo Nacional las facultades comprendidas en la mencionada ley, hasta el 10 de diciembre de 2003, con arreglo a las bases y finalidades allí especificadas (art. 1°). Que la Resolución N° 11/02 del Ministerio de Economía e Infraestructura se dictó con base en la ley citada y también con fundamento en las facultades conferidas la Ley Nº 22.415 [Código Aduanero], la Ley de Ministerios (texto ordenado 1992, con sus modificaciones ulteriores), y los Decretos Nros. 751 de fecha 8 de marzo de 1974 y 2752 de fecha 26 de diciembre de 1991. Por esa Resolución nº 11/02, cuestionada en autos, se fijaron los derechos a la exportación para consumo de diferentes mercaderías comprendidas en la Nomenclatura Común del Mercosur (en el caso de autos, alícuota del 5%- art. 2º-). IX.- Que por el art. 31 de la Constitución Nacional Argentina se establece el principio de jerarquía de las normas, al disponer: “...Esta Constitución, las leyes de la Nación que en su consecuencia se dicten por el Congreso y los tratados con las potencias extranjeras son la ley suprema de la Nación ...” . Que la reforma de 1994, en el artículo 75 inciso 22, especifica que los tratados y concordatos tienen jerarquía superior a las leyes. A su vez el inciso 24 del artículo 75 se refiere a los tratados de integración que deleguen competencia y jurisdicción a entidades supraestatales, en las condiciones allí 7 establecidas, reconociendo a las normas que se dicten en su consecuencia jerarquía superior a las leyes. Que respecto al mentado principio, la Dra. María Angélica Gelli, en su libro “La Constitución de la Nación Argentina, Segunda edición ampliada y actualizada” Ed. La Ley del año 2003, (pag.593) opina que “la reforma constitucional, dispuso expresamente que todos los tratados están por encima de las leyes, sean bilaterales; multilaterales, acuerdos de integración o Concordatos con la Santa Sede...”. Asimismo, al comentar el art.75 inc. 24 (pág.600) manifiesta respecto de la Integración Supraestatal, la jerarquía y los alcances que “El fenómeno de integración supraestatal en diversos niveles, supone una transformación de la soberanía tal como se la concebía cuando nacieron los estados nacionales en el siglo XV y que se definían a si mismos con relación a la extranjería representada por las otras naciones...”. X.- Que sin perjuicio de la supremacía de los tratados internacionales, derivado de las normas precitadas, cabe señalar, como lo hace la Dra. Catalina García Vizcaíno en la sentencia antes citada que “... en la especie no se ha invocado norma alguna de derecho internacional (tratado, convenio, etc.) por la cual nuestro país se haya obligado de modo operativo a no imponer derechos de exportación”. Que conviene señalar al respecto que la limitación a las facultades de los Estados Miembros del Mercosur de establecer derechos de exportación corresponde que sea determinada por normas operativas específicas convenidas por los Estados Miembros, y que las mismas no pueden en principio ser inferidas directamente de las cláusulas programáticas, pues de otra manera no se cumpliría con lo dispuesto en el art. 2° del Tratado de Asunción, en el sentido que el Mercado Común “estará fundado en la reciprocidad de derechos y obligaciones entre los Estados Partes”, lo cual implica que esos derechos y obligaciones deben estar claramente establecidos en sus ámbitos materiales (definición concreta de los derechos y obligaciones involucrados, así como los aspectos en ellos involucrados, como por ejemplo el ámbito arancelario incluido y las excepciones admisibles, si existieran), así como de los aspectos temporales (fechas o bien determinación precisa de períodos temporales) referidos a esos derechos y obligaciones, debiendo esas precisiones surgir de los Acuerdos entre los Estados Miembros en forma 8 detallada, sin perjuicio de las demás normas que se adopten en los términos del art. 40 del Protocolo de Ouro Preto. En el sentido indicado las cláusulas contenidas en el art. 1° del Tratado de Asunción, y el art. 1° del Anexo I “Programa de Liberación Comercial” del mismo Tratado, por su carácter meramente programático, no contienen las precisiones necesarias que aseguren de manera concreta “la reciprocidad de los derechos y obligaciones de los Estados Partes” (art. 2° del Tratado de Asunción). Puede observarse, al respecto, que en los Acuerdos de Complementación Económica implementados con base en el Tratado de Asunción, sólo excepcionalmente o incidentalmente se han regulado aspectos relativos a los derechos de exportación, por lo que la existencia de normas operativas que pretendan restringir o modificar a las facultades de los Estados para imponerlos, sólo podría derivar normas concretas y expresas contenidas en nuevos acuerdos. Que el suscripto comparte asimismo algunos conceptos contenidos en los dictámenes jurídicos del servicio aduanero, en casos similares, que estiman que las regulaciones del Tratado de Asunción han puesto el acento en las desgravaciones y preferencias que puedan aplicarse a los aranceles de “importación” (v.gr. Anexo I, art. 3° del Tratado citado). Ello puede comprobarse, como se anticipa en el párrafo precedente, si se analiza el contenido de los Acuerdos de Complementación Económica suscriptos por los Estados Miembros con posterioridad al Tratado de Asunción, donde las menciones y regulaciones referidas a derechos de exportación aparecen con carácter muy excepcional. Que aunque se admita que la liberación comercial que implica el Mercosur, comprendiera en sus objetivos finales la no implementación por los Estados Partes de restricciones arancelarias a la exportación, debe, no obstante, tenerse en cuenta la realidad operativa del Mercosur, en la que los derechos de exportación no han sido sujetos a regulaciones expresas y concretas, en cuanto a su magnitud y vigencia temporal, y en cuanto a las facultades de los Estados Parte para su imposición, desde la vigencia del Tratado de Asunción. Por ello no resulta razonable una interpretación que estime que pueden considerarse suprimidas las facultades de imposición de derechos de exportación por los Estados Parte, de una manera automática, y a una fecha determinada, sin necesidad de requerirse previamente la aprobación 9 de convenios operativos que regulen en detalle la manera de implementación de esa consecuencia y finalidad, preservando el criterio, asimismo, de vigencia simultánea expresamente requerida para todos los Estados Parte. Se reitera una vez más, al respecto, el concepto expresado por la Dra. García Vizcaíno, que en lo sustancial se comparte, en el sentido de que no se han invocado normas internacionales, derivadas de tratados vigentes, que establezcan normas operativas que limiten la facultad del Estado Argentino de imponer o modificar derechos de exportación. Pero a diferencia de la opinión de la distinguida colega mencionada, y como resultado de un nuevo estudio de la cuestión, no se considera que el cronograma de desgravación o la fijación de derechos de exportación contenidos en el decreto 2275/94 (v.gr. art. 7° y Anexo VI del decreto 2275/94 para semillas de oleaginosas y el Anexo VII de ese decreto respecto de la exportación de cueros) puedan implicar para la Argentina obligación de mantener, o no modificar en el futuro esos regímenes, en la medida en que esa obligación no surja, de manera directa, de los tratados internacionales en vigencia. Que como consecuencia de lo expuesto, el Poder ejecutivo de nuestro país se encuentra facultado para establecer derechos de exportación, en consonancia con lo dispuesto por el art. 755 ap. 1 del C.A. Que precisamente el art. 755 ap. 1º del Código Aduanero confiere amplias facultades al Poder Ejecutivo para imponer derechos de exportación, para atender las finalidades previstas en el ap. 2º de la misma norma, las que fueron delegadas en el Ministerio de Economía conforme a las disposiciones que se citan en el Considerando de la citada Resolución N° 11/02 y, específicamente, por el decreto N° 2752/91. XI.- Que respecto a los precedentes de la Corte Suprema Nacional in re “Cocchia J.” De fecha 2/12/93 y “Cafes La Virginia”, de fecha 13/10/94, como también respecto de los dictámenes del servicio aduanero 1176/99 y 2532/99, cabe señalar que la causa que se debate en el sub-lite es distinta a los casos referidos en los precedentes y dictámenes citados, toda vez que en estos últimos casos se habían invocado acuerdos internacionales que establecían disposiciones específicas contradictorias con la normativa interna de la Argentina. Por consiguiente las pautas resultantes de los precedentes y dictámenes citados resultan inaplicables en autos. 10 XII.- Que respecto del ejercicio de las facultades legislativas delegadas, que surge de la Resolución del Ministerio de Economía N° 11/02, y como lo recuerda la Dra. García Vizcaíno en la sentencia citada, la Corte Suprema Nacional ha afirmado que el Congreso no puede delegar en el Poder Ejecutivo o en otro departamento de la Administración las atribuciones o poderes que le han sido conferidos, pero advirtió que no existe propiamente delegación sino cuando una autoridad investida de un poder hace pasar el ejercicio de ese poder a otra autoridad “descargándolo” sobre ella. Asimismo aclaró que existe una distinción fundamental entre la delegación de poder para hacer la ley y la de conferir cierta autoridad al Poder Ejecutivo, a fin de regular pormenores y detalles. Estimó asimismo que no puede juzgarse inválido el reconocimiento de facultades sujetas al arbitrio razonable del Poder Ejecutivo, siempre que la política legislativa haya sido claramente establecida (Fallos 270:42, 286:325 y 310:2193). Que la Corte Suprema, asimismo, determinó que ejecutar una política legislativa determinada implica también el poder de dictar normas adaptadas a las cambiantes circunstancias, sobre todo en una materia que por hallarse tan sujeta a variaciones, se estimó conveniente dejar librada al prudente arbitrio del Poder Ejecutivo, en vez de someterla a las dilaciones propias del trámite parlamentario, y que consecuentemente esas normas no importan una delegación propia de facultades legislativas sino un ejercicio, condicionado y dirigido al cumplimiento de las finalidades queridas por el legislador, de una actividad normativa circunscripta a los límites de la ley en la que encuentra su fuente. Cabe agregar que con posterioridad a la reforma constitucional de 1994, que limitara por su art. 76 la delegación de facultades legislativas a supuestos “de materias determinadas de administración o de emergencia pública” las leyes 24.148; 25.918 y 26.519 aprobaron la totalidad de la legislación delegada ejercida con fundamento en las normas vigentes con anterioridad a la reforma constitucional de 1994, por lo que debe entenderse que las atribuciones o delegaciones del art.755 del C.A. aún subsisten. Las cuestiones que pudieren plantearse con relación a este aspecto, con posterioridad a la reforma constitucional de 1994, no han sido objeto de pronunciamiento por la Corte Suprema, como bien lo señala la Dra. García 11 Vizcaíno en la sentencia más arriba indicada. XIII.- Que, por último, en relación al planteo de inconstitucionalidad de la Resolución nº 11/02 del M.E.N., la misma no puede ser objeto de decisión en esta instancia atento las limitaciones de la competencia de este Tribunal a ese respecto contenidas en el art.1164 del C.A. Por otra parte, la limitación del ámbito de aplicación de las normas de la Resolución N° 11/02 pretendida por la actora, no puede realizarse sin analizar al mismo tiempo los problemas constitucionales involucrados. Que en autos no es aplicable lo establecido en el art. 1165 del CA, ya que por haberse dictado la Resolución nº11/02 por delegación “impropia”, la misma posee igual carácter que las leyes, (legislación delegada) y en consecuencia la declaración que este Tribunal pueda hacer respecto de la citada resolución no se referirá a una “mera interpretación ministerial”. XIV.- Que no corresponde pronunciamiento respecto de las cuestiones planteadas en torno al tipo de garantía a otorgar pues nada se resuelve al respecto en la parte dispositiva de las resoluciones apeladas y, por lo dispuesto en los artículos 463, 1025, 1053 y 1132 del C. A., esos aspectos no resultan de la competencia de este Tribunal. Que, por todo lo expuesto, voto por: 1°) Confirmar las Resoluciones nros. 704/09; 723/09; 722/09; 721/09; 709/09 y 720/09 dictadas por el Administrador de la Aduana de Paso de los Libres en las Actuaciones 12304-4840/2046/4839-05 y 123032048/2011/4834-05. 2°) Imponer las costas a la actora vencida. 3º) Estar a lo expresado en el considerando XIV.La Dra.Sarquis dijo: Adhiero al voto precedente.El Dr.Segura dijo: Adhiero al voto del Dr.Krause Murguiondo.En virtud del acuerdo que antecede, por unanimidad,SE RESUELVE: 1°) Confirmar las Resoluciones nros. 704/09; 723/09; 722/09; 721/09; 709/09 y 720/09 dictadas por el Administrador de la Aduana de Paso de los Libres en las Actuaciones 12304-4840/2046/4839-05 y 12303- 12 2048/2011/4834-05. 2°) Imponer las costas a la actora vencida. 3º) Estar a lo expresado en el considerando XIV del voto del Dr.Krause Murguiondo.Regístrese, notifíquese, actuaciones administrativas y archívese.- oportunamente devuélvanse las