LA INJERENCIA ES UNA VIOLACIÓN A LOS DERECHOS HUMANOS. La permanente ingenuidad de esta parte del Continente americano contrario a su espíritu caribeño que además de hiperquinético supone una sagacidad al estilo llanero, que vive al acecho, ha hecho posible que a través de la historia Estados Unidos de América, según Bolívar, por destino de la providencia, burle su inteligencia, su gentilicio, su dignidad sus derechos humanos. ¡Que Indignidad! ¿Porque no nos Indignamos? Efectivamente, querida, apreciada, respetada y respetable Doctora Luisa Ortega Díaz, yo también rechazo la injerencia, la rechazo porque es violatoria de los derechos humanos, de los tratados internacionales que los protegen que una vez más son Inobservados, manipulados o violados por Estados Unidos. Por iniciativa de ellos mismos al final de la II Guerra Mundial, se creó la Organización de las Naciones Unidas, como una comunidad internacional con propósitos y principios que son su justificación y que le impone la obligación de acatar so pena de desaparecer por inoperante. Esa comunidad internacional se organiza a través de la Naciones Unidas y ella inicia su articulado desarrollando los principios y propósitos de la organización en la forma siguiente: “Los propósitos de la naciones Unidas son: 2.- Fomentar entre las naciones, relaciones de amistad basadas con el respecto al principio de la igualdad de derechos y al de la libre determinación de los pueblos y tomar otras medidas adecuadas para fortalecer la paz” (art. 1 numeral 2). Desde 1945 hasta 1993 han transcurrido cuarenta y ochos años, medio siglo y la experiencia indica que la comunidad no ha sido efectiva, no ha cumplido los principios y propósitos para los cuales fue creada. En ese año, los pueblos convocaron una asamblea y producen la Declaración y programa de acción de Viena aprobada por la conferencia mundial de los derechos humanos el 25 de junio de 1993, se establece entre sus considerando que; “los cambios fundamentales que se han producidos en el escenario internacional y la aspiración de todos los pueblos a un orden internacional basado en los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas, en particular la promoción y fomento de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos y el respeto del principio de la igualdad de los derechos y de la libre determinación de los pueblos, en condiciones de paz, democracia justicia, igualdad, imperio de la ley, pluralismo desarrollo, niveles de vida mas elevado y solidario”. De acuerdo al texto transcrito se aprecia la descripción de las aspiraciones de los pueblos que efectivamente como usted lo ha señalado fueron recogidas seis años después en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. La conferencia sin embargo a pesar de expresar de manera clara y contundente la aspiración a la libre determinación le quiso dar mayor contundencia señalando: “Todos los pueblos tienen derecho de libre determinación…. (Art. 2 Declaración y programa de acción de Viena 1993). En virtud de este derecho de los pueblos, los estados determinan libremente sus objetivos orientados a que se adopte cualquier medida legítima de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas encaminadas a realizar su derecho inalienable a la libre determinación. Los pueblos deben reaccionar y no permitir la manipulación de una injerencia por razones humanitarias sustentadas en una Escuela de Seguridad y Cooperación (antigua Soa); Un Consejo de Derechos Humanos (yunque) y finalmente el martillo, el Consejo de Seguridad. ¡Que Inmoralidad! G/D ALIRIO JOSÉ RAMÍREZ Vicerrector Académico de la UNEFA Doctor en Derecho Constitucional Profesor de Derechos Humanos (USM, UMB, ENFMP Y IAEPG) Caracas, 09 de mayo de 2014