UNIVERSIDAD RAFAEL URDANETA FACULTAD DE CIENCIAS POLÍTICAS, ADMINISTRATIVAS Y SOCIALES ESCUELA DE DERECHO OS D A RV E S E SR O H C E R DE Límites de la Potestad Normativa del Poder Ejecutivo para Dictar Decretos Legislativos en Materia de Derechos Humanos Trabajo Especial de Grado para optar al Título de Abogadas, realizado por las Bachilleres: Rivas Raga, Lohal Cayaurima V.-17.634.452 Salcedo Oñatez, Loanny Inyori V.-16.988.054 Tutora Académica: Dra. Innes Faría Villarreal Maracaibo, mayo de 2007 OS D A RV E S E SR O H C E R DE Límites de la Potestad Normativa del Poder Ejecutivo para Dictar Decretos Legislativos en Materia de Derechos Humanos OS D A RV E S E SR O H C E R DE A Dios, por guiar nuestro camino hacia el Conocimiento, por la vida y la salud para enfrentar los obstáculos que se nos presentaron. Queremos dar gracias a nuestros padres, porque sin ellos no hubiésemos logrado esta meta Los Queremos Mucho. A nuestros familiares y amigos, que nos fortalecieron en el sentimiento de perseverancia para lograr nuestras metas. A nuestros tutores, Innes Faría y Néstor Amesty, por los conocimientos impartidos, y su colaboración en lo largo de nuestra carrera. OS D A RV A ti mami, a ti papi, les dedico este triunfo, sin ustedes no lo hubiese logrado, los Amo demasiado, y los Admiro Mucho. E S E SR O A mis hermanos, sobrinitos H C E (Luchi, Mon, Diego) los Quiero Mucho DER siempre están en mi mente. Mil Besos. A ti mi amor, y a esa lucecita que llevo en mi vientre, ya iluminas mi vida y me fortaleces para el alcance de mis metas. A mis tías, amigas, y demás personas que colaboraron con la realización de esta Tesis, se la dedico y les deseo lo mejor. Loa. A mis padres, porque sin ustedes este, merito no hubiese sido posible, los amo a todos, que Dios los bendiga. A mis hermanas, para que logren el alcance de sus metas, las quiero mucho. Y a todas las personas que me brindaron su colaboración y apoyo incondicional. También los quiero. Lohal. 6 Hoja de Evaluación Este Jurado aprueba el Trabajo Especial de Grado Titulado: “Límites de la Potestad Normativa del Poder Ejecutivo para dictar Decretos Legislativos en materia de Derechos Humanos”, que las Bachilleres Rivas Raga, Lohal Cayaurima y Salcedo Oñatez, Loanny Inyori, presentaron para optar al Título de Abogadas. ________________________ Dra. Innes Faría Villarreal V.-9.783.545 Tutora OS D A RV E S E SR O H C E R DE __________________ Jurado ______________________ Dra. Anabella del Moral V.-8.509.609 Directora de la Escuela de Derecho __________________ Jurado ___________________ Econ. Alfredo León V.-5.043.476 Decano de la Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales Maracaibo, 9 de mayo de 2007 7 Resumen Rivas Raga, Lohal Cayaurima y Salcedo Oñatez, Loanny Inyori. Trabajo Especial de Grado. “Límites de la Potestad Normativa del Poder Ejecutivo para dictar Decretos Legislativos en materia de Derechos Humanos”. Universidad Rafael Urdaneta, Facultad de Ciencias Políticas, Administrativas y Sociales. Escuela de Derecho. Maracaibo, mayo de 2007. La Constitución Venezolana de 1999, ha avanzado hacia un modelo de vanguardia de incersion directa y explícita de los Derechos Humanos, al establecer una cláusula abierta en su artículo 22. Así mismo, el artículo 23 señala que los tratados, pactos y convenciones relativas a los Derechos Humanos, tienen jerarquía constitucional y prevalencia sobre el orden interno. Lo cual aunado a disposiciones como los artículos 2, 19 y 31 de la Constitución ubican a Venezuela dentro de los sistemas más progresistas en materia de Derechos Humanos. Por otro lado, y en contradicción a lo expuesto, en la Constitución, se establece un amplio margen para la delegabilidad de la función legislativa, sin aparente limitación respecto de las materias que puedan contener, lo cual resulta un atentado inadmisible contra el Principio Constitucional de la Reserva Legal, y por supuesto a la garantía de los Derechos Humanos; debido a que existen determinadas materias del Estado que no pueden ser reguladas sino mediante una Ley Formal; desnaturalizando la función primigenia de la Asamblea Nacional como es la de legislar. El objetivo de la presente investigación es precisar los límites constitucionales al ejercicio de la potestad legislativa del Presidente de la República en relación a los Derechos Humanos. Para alcanzar el objetivo propuesto se desarrolló una investigación de tipo documental, jurídico propósitiva; se revisó doctrina tanto nacional como extranjera y jurisprudencia emanada de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Se concluye, que en la Constitución existen límites expresos como implícitos que impiden la delegación a través de Leyes Habilitantes de la potestad de dictar Decretos Legislativos que desarrollen, limiten o restrinjan Derechos Humanos. Se recomienda incluir en la reforma constitucional una norma expresa que defina con mayor claridad lo que la Constitución vigente hace con disposiciones de mediana claridad y de forma implícita. OS D A RV E S E SR O H C E R DE Palabras Clave: Derechos Humanos. Leyes Habilitantes. Decretos Legislativos. Reserva Legal. 8 Índice General Pág. Agradecimiento. Dedicatoria. Pagina de Evaluación. Resumen. Introducción…………………………………………………………………….06 OS D A RV 1.1.-Concepto…………………………………………………………………15 E S E R S 1.2.-Naturaleza Jurídica……………………………………………………..17 HO C E DER 1.2.1.-Delegación……………………………………………………….17 Capítulo 1: Leyes Habilitantes. 1.2.2.-Autorización……………………………………………………...19 1.2.3.-Habilitación……………………………………………………….21 1.3.-Fundamento de la Ley Habilitante. (Evolución)……………………..22 1.4.-Requisitos de la Habilitación…………………………………………..23 1.4.1.-Requisitos Objetivos…………………………………………….23 1.4.2.-El Requisito Subjetivo de la Ley Habilitante………………….26 1.5.-Características…………………………………………………………..27 1.6.-La Existencia o Inexistencia de Límites Materiales en el Contenido de las Leyes Habilitantes……………………………………………….28 1.7.-Eficacia de la Ley Habilitante…………………………………………..30 Capítulo 2: Decretos Legislativos. 2.1.-Antecedentes Históricos……………………………………………….33 9 2.2.-Concepto…………………………………………………………………37 2.3.-Naturaleza Jurídica……………………………………………………..41 2.4.-Clasificación……………………………………………………………..44 2.5.-Elementos………………………………………………………………..46 2.5.1.-Material……………………………………………………………46 2.5.2.-Normativo…………………………………………………………50 2.5.3.-Procedimental……………………………………………………52 2.5.4.-Orgánico…………………………………………………………..55 OS D A RV 2.6.-Materia o Contenido de los Decretos Legislativos en la Constitución de 1999…………………………………………………………………...56 E S E SR O H C E 2.8.-La Relación entre los Decretos Legislativos y las Leyes R DE Habilitantes…………………………………………………...…………59 2.7.-Vigencia de los Decretos Legislativos………………………………...57 Capítulo 3: Los Decretos Leyes y los Límites en Materia de Derechos Humanos. 3.1.-Rango de lo Derechos Humanos en la Constitución Venezolana de 1999. ……………………………………………………………………..61 3.2.- Incorporación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la Constitución Venezolana de 1999. ………………..68 3.2.1.-La Inserción Explícita del Derecho Internacional de los Derechos Humanos a la Constitución Venezolana de 1999…………………………………….…………......71 3.2.2.-La Inserción Implícita del Derecho Internacional de los Derechos Humanos a la Constitución Venezolana de 1999…………………………………………………...76 3.3.-Garantía Constitucional de la Reserva Legal………………………..78 3.3.1.-La Garantía de la Reserva Legal en Materia de Derechos Humanos, como Límite de la Delegación Legislativa………..80 3.4.-Leyes Orgánicas para el Desarrollo de los Derechos 10 Constitucionales…………………………………………………………83 3.5.- Las Limitaciones a los Derechos Humanos Bajo Estados de Excepción………………………………………………………………..88 3.6.-Límites a la Potestad Normativa del Poder Ejecutivo para Dictar Decretos Legislativos en Materia de Derechos Humanos………….91 Conclusiones…………………………………………………………………...93 Recomendaciones…………………………………………………………......97 Bibliografía……………………………………………………………………...99 E S E SR O H C E R DE OS D A RV 11 Introducción Venezuela desde los inicios de la construcción de los sistemas de protección internacional de los Derechos Humanos ha asumido una actitud activa en cuanto a la tutela, desarrollo y estimulo de la protección de tales derechos. En la actualidad ha suscrito y ratificado más de cincuenta tratados internacionales relativos a los Derechos Humanos tanto del sistema universal como del sistema interamericano, obligándose el Estado, internamente, a reconocer y tutelar los derechos que ellos consagran. OS D A RV E S E SR O En la Constitución de 1961 no existía una disposición expresa que H C E R DEla jerarquía y superioridad de los Derechos Humanos, y solo estableciera regulaba de forma implícita el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, lo cual podía deducirse del artículo 50 de la derogada Carta Constitucional. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela promulgada el 30 de diciembre de 1999 ha avanzado hacia un modelo de vanguardia de inserción directa y explicita, de los Derechos Humanos internacionalmente protegidos por el Derecho Interno. El artículo 23 de la nueva Constitución contiene una norma de importante proyección al señalar que los tratados, pactos y convenciones relativas a los Derechos Humanos, suscritos y ratificados por Venezuela tienen jerarquía Constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio mas favorable de las 12 establecidas por la Constitución y leyes de la República, y son de aplicación directa por los Tribunales y los demás órganos del Poder Público. Así mismo, el artículo 22, regula de manera expresa la existencia de Derechos Humanos inherentes a la persona humana no reconocidos directamente en la norma Constitucional y en los instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos. Estos derechos encuentran su principal fuente, de acuerdo a la doctrina tanto nacional como extranjera, en los tratados o acuerdos internacionales. OS D A RV E S E S R de 1999, se une a la tendencia del O La ConstituciónH Venezolana C E R DE moderno al dejar, en su artículo 22, abierta una puerta constitucionalismo para reconocer como Derechos Constitucionales todos aquellos derechos inherentes a la persona humana no contenidos en su texto de manera expresa; e incluye en dicho precepto a los tratados internacionales sobre Derechos Humanos. Esta cláusula enunciativa sobre Derechos Humanos es un espacio amplio para tutelar derechos no expresos en el texto Constitucional, y es una de las características de la progresividad que dificulta definir como absolutos o definitivos a los Derechos Humanos. Estas disposiciones reconocen explícitamente el rango Constitucional, mas aún, el rango Supraconstitucional de las normas favorables a la protección de los Derechos Humanos contenidas en los tratados sobre la materia que deben prevalecer sobre el orden interno, incluida la Constitución. 13 En contradicción a lo anterior, la Constitución actual posee un amplio margen para la delegabilidad de la función legislativa, sin limitación respecto de las materias que pueden contener, lo cual podría resultar un atentado inadmisible contra principios esenciales de todo Estado de Derecho, dentro de los cuales destaca el principio de la Reserva Legal. Tal situación resulta exagerada al punto de que se desnaturaliza la función primigenia que corresponde al Poder Legislativo como es la de legislar. OS D A RV Lo indicado, se realiza por medio de Leyes Habilitantes pues a E S E SR O H Cde legislar sobre un marco de materias. El principio E República la R facultad DE través de ellas el órgano legislativo nacional delega al Presidente de la constitucional de la Reserva Legal como su nombre lo indica, es lo que la ley se reserva para si, por tanto, debe actuar como freno a la delegación del poder legislativo al poder ejecutivo, estableciendo determinadas materias que no pueden ser reguladas sino mediante Ley Formal. La razón por la cual la Constitución reserva al dominio de la Ley materias, reside en la importancia que desde el punto de vista social, económico, político y humano, revisten las mismas para los habitantes de un país, y en especial por la influencia que estos ejercen en su esfera privada. La Reserva Legal es un principio establecido a favor de los ciudadanos como una garantía de que los aspectos fundamentales de una sociedad no sean normados o regulados a través del Poder Ejecutivo. No obstante, es importante destacar que en nuestro país el Presidente de 14 la República de conformidad con el numeral 8 del artículo 236 de la Constitución pueda dictar Decretos Legislativos, pero solo en la esfera que le sea permitido y no atente contra principios constitucionales. Una de las materias que abarca este principio de la Reserva Legal son los Derechos y Garantías Constitucionales, los cuales han sido considerados como una de las innovaciones mas significativas de la Constitución de 1999; siendo los mismos inherentes al ser humano, y de igual manera se reconoce expresamente el principio de progresividad en OS D A RV la protección de tales derechos, conforme al cual el Estado garantizará a E S E SR O H C E y ejercicio R DE irrenunciable, indivisible toda persona natural o jurídica, sin discriminación alguna, el respeto, el goce e interdependiente de los mismos. En este mismo orden de ideas de esa gran amplitud de delegación de la función legislativa para que el Ejecutivo Nacional quede habilitado a dictar Decretos Leyes, se convierte en un problema de dimensión particular cuando se trate de dictar Decretos Leyes restrictivos de los Derechos Humanos y de las libertades fundamentales, presupuesto que contradice el artículo 64 y 30 sobre la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Citas que de por si son suficientemente elocuentes sobre el sentido y razón de seria intangibilidad de la Reserva Legal al tratar de adoptar medidas que restrinjan, limiten o delimiten los Derechos Humanos, que tienen un valor de interpretación autentica y que, por lo 15 mismo, la República Bolivariana de Venezuela esta en el deber de acatar según el articulo 31 se su propia Constitución. A partir de la habilitación el Presidente o Presidenta de la República, pueden ejercer la atribución de dictar Decretos Leyes sin otro presupuesto que su juicio discrecional, y por ello con el enorme riesgo de ser también arbitrario, sin otra limitación distinta de la que teóricamente podrían establecerse o no en la Ley Habilitante y sin que recaigan sobre el ningún tipo de control parlamentario o judicial. Todo este poder OS D A RV exacerbado enfrenta categóricamente con el ejercicio democrático y E S E SR O H C están resguardadas por la Reserva Legal. E mínimas a losR ciudadanos DE participativo del gobierno en las vitales materias, que, como garantías De modo que entre los mayores peligros que asechan a los valores democráticos, a la vigencia del Estado de Derecho y a la garantía de los Derechos Humanos y libertades fundamentales, está en la virtual extirpación de la Reserva Legal, que podría ocurrir si una Asamblea Nacional habilita al Presidente de la República para legislar por Decretos sobre materias que en toda la sociedad democrática, están reservadas a la aprobación del órgano legislativo, como lo son, el presupuesto, las limitaciones a los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, entre otros. Actualmente, el Presidente de la República, siguiendo los mismos pasos que dio en el 2001, pero ahora ante una Asamblea Nacional en la cual no tiene oposición alguna, ya que está totalmente conformada por 16 sus seguidores, lo cual trajo como consecuencia la sanción de la Ley Habilitante de fecha 01 de febrero de 2007 Gaceta Oficial número 38.617, que le permitirá durante un periodo de año y medio, legislar en todas las materias imaginables. Lo que trae como consecuencia que se borre todo el régimen jurídico del Estado democrático y social de derecho y el principio de la Reserva Legal que se estableció en las últimas décadas. La habilitación legislativa que se pretende, se ha redactado de forma general y materialmente no encuentra límite expreso alguno, OS D A RV atentando completamente el sentido de la separación de los poderes y la E S E SR O H C E representación popular, y conforme a un procedimiento de formación R DE necesidad de que en un Estado de Derecho, las leyes emanen de la prescrito en la Constitución, como lo es la formación de las leyes. La presente investigación se realiza con la finalidad de determinar si el ejercicio de la facultad del Poder Ejecutivo para dictar Decretos Legislativos está limitada en materia de Derechos Humanos. Esta investigación está enmarcada por la entrada en vigencia de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 según Gaceta Oficial número 5.453. Así mismo, se pretende dar respuesta a la interrogante originada en virtud de la promulgación de la Ley Habilitante en el año 2000, de la cual se originaron 49 Decretos Legislativos algunos violentando los límites consagrados en la Constitución en materia de Derechos Humanos los cuales no pueden ser normados por el Poder Ejecutivo, sino mediante el 17 Poder Legislativo. Situación que puede repetirse en virtud de la Ley Habilitante sancionada en febrero del presente año. Estas respuestas las obtendremos por el uso de un tipo de investigación Jurídico-Propósitiva, puesto que el desarrollo de ésta busca dar solución al problema que origina la Constitución Venezolana al no establecer de manera clara y expresa los lìmites de la potestad normativa por parte del Presidente de la Republica al momento de dictar Decretos Legislativos mediante una Ley Habilitante, en materia de Derechos OS D A RV Humanos, el método de investigación utilizado es de tipo documental, ya E S E SR O H Cy para ser mas preciso aquellos relacionados con la E encuentra enR textos DE que la información para cumplir con los objetivos planteados, se materia de Derechos Humanos, Derecho Constitucional, Derecho Administrativo muy especialmente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así como también la jurisprudencia emanada de sus Tribunales, que sea necesaria. Y, opiniones consultivas de la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. Esta investigación está estructurada en tres Capítulos: el Capítulo I, se refiere a las Leyes Habilitantes comprende los conceptos básicos y su naturaleza jurídica; el Capítulo II abarca lo referente a los Decretos Legislativos, su evolución histórica, naturaleza jurídica y elementos; y el Capítulo III, contiene las posiciones doctrinarias sobre los límites para dictar Decretos Legislativos que desarrollen, restrinjan o limiten los Derechos Humanos. 18 Por estas razones es necesario señalar que todas las personas que habitan en el territorio nacional y mas aun los estudiantes de Derecho y Ciencias Políticas deben y tienen la obligación de conocer todo lo referente a los límites ante la habilitación que realiza la Asamblea Nacional al Poder Ejecutivo para dictar Decretos Legislativos que traten de vulnerar sus Derechos Humanos debido a que solo pueden ser regulados mediante Ley Formal cumpliendo todos los parámetros establecidos en la Constitución Venezolana de 1999. E S E SR O H C E R DE OS D A RV 19 OS D A RV E S E SR O H C E R DE Capítulo I: Leyes Habilitantes. 20 1.1.-Concepto. La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 introduce, de forma originaria y expresa en el ordenamiento constitucional patrio, el nombre jurídico: Ley Habilitante. En efecto los artículos 203, tercer aparte, y, 236, numeral 8, de la Constitución de 1999, contemplan la Ley Habilitante como el acto jurídico normativo dictado por el Poder Legislativo Nacional, por órgano de la Asamblea Nacional, y orientado a transferir materias de su competencia al Poder Ejecutivo Nacional, por OS D A RV órgano del Presidente de la República en Consejo de Ministros, para que E S E SR O H C E R DE De una forma más precisa se puede citar otro concepto de las este ultimo las regule mediante la emisión de decretos con fuerza de ley.1 Leyes Habilitantes, un poco más amplio y completo concibiéndolo como: …el acto jurídico de contenido normativo y carácter permisivo, dictado en ejecución directa e inmediata de la Constitución, sancionado exclusiva y excluyentemente por las tres quintas partes de los integrantes de la Asamblea Nacional, órgano perteneciente al Poder Legislativo Nacional, por cuyo intermedio se delega la posibilidad de ejercer la función legislativa, con arreglo a ciertas directrices, propósitos y marco en materia de competencia nacional, reservadas a actos con fuerza o rango de ley, de forma exclusiva y excluyente a un solo destinatario, el Presidente de la República en Consejo de Ministros, órgano del Poder Ejecutivo Nacional; y, además, se autoriza a éste último órgano para dictar, en un plazo determinado, actos de contenido normativo con fuerza o rango 2 de ley, denominados decretos con fuerza de ley. (resaltado nuestro) 1 Cf. Tavares, Fabiola y otros. “Elemento Material de los Decretos con Fuerza de Ley Propiamente Dichos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999”. Maracaibo, Venezuela. Financiado por el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CONDES) de La Universidad del Zulia (LUZ). Trabajo Mimeografiado. 2006. p. 21. 2 Ibidem. p. 22. 21 Dentro del contenido del artículo 203 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, se encuentran las Leyes Habilitantes, las cuales son definidas por el referido artículo en su parte in fine de la siguiente manera: “…son leyes habilitantes las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres quintas partes de sus integrantes a fin de establecer las directrices, propósitos y el marco de las materias que se deleguen al Presidente de la República, con rango y valor de ley. Las Leyes Habilitantes deben fijar el plazo para su ejercicio”. (resaltado nuestro) OS D A RV E S E SR O H Cal Presidente de la República E legislador autoriza R DE Como se puede apreciar, a través de las Leyes Habilitantes el para que ejerza funciones legislativas, delegándole las materias sobre las cuales debe legislar; sujetándolo a las condiciones y plazos, establecidos en el texto de la misma Ley Habilitante. Esta función legislativa, la ejerce el Presidente de la República mediante Decretos Legislativos.3 Ahora bien, a la luz de las exposiciones anteriores es posible concluir que el precepto regulador de las Leyes Habilitantes, expuesto por los autores Tavares Fabiola y otros, es el más acertado al momento de definir este tipo de acto jurídico, debido a que contiene todos los 3 Cf. Parra, Galsuinda. Manual de Derecho Administrativo General. Valencia, Venezuela. Edit. Hermanos Vadel. 2005. p. 106. 22 elementos objetivos y subjetivos que serán estudiados posteriormente al momento de establecer los requisitos de la habilitación.∗ 1.2.-Naturaleza Jurídica. En el Derecho Constitucional Venezolano, encontramos varias posiciones que tratan de explicar la naturaleza jurídica de la habilitación legislativa. 1.2.1.-Delegación. OS D A RV E S E OS Rconlleva a una delegación del Poder 236 numeral 8 de C la H Constitución E R E D Esta posición establece que la habilitación contenida en el artículo Legislativo. Podemos señalar que la delegación para legislar es la atribución de dicho poder o de dicha facultad a otro órgano. Es una atribución derivada. Es el acto por el cual el Poder Legislativo confiere al Ejecutivo, dentro de ciertos límites temporales y materiales, el ejercicio de la función de legislar.4 Esta posición ha sido sostenida en Venezuela, por Eloy Lares Martínez y por Gonzalo Pérez Luciani. Al respecto el primer autor sostiene que”…el Congreso tiene la facultad de delegar en materia económica o financiera, agregando que aparte de esa disposición, ninguna otra de la Constitución autoriza la delegación legislativa. No puede por tanto, el ∗ Ver referencia No. 2. Cf. Fernández, Gerardo. Los Decretos-Leyes (La Facultad Extraordinaria del Artículo 190, Ordinal 8º de la Constitución). Caracas, Venezuela. Edit. Jurídica Venezolana. 1992. p. 41. 4 23 Congreso hacer delegación alguna fuera de la materia económica o financiera”.5 El profesor Pérez Luciani sostiene, que: “La delegación es un acto que presupone en el delegante una competencia propia en orden al objeto de la misma, ya que sin esta no se tendría una verdadera delegación, sino más bien, una atribución de competencia a titulo originario”.6 El Profesor Luciani rechaza la tesis de que la Ley de Habilitación OS D A V R Constitución, es evidente que no se trata de un acto o procedimiento E S E R S O no consiste en un juicio que emite el Poder autorizatorio, porque elH mismo C E DER Legislativo. constituye un acto autorizatorio, ya que frente al mecanismo previsto en la 7 Resulta claro a la luz de los preceptos constitucionales que la Ley Habilitante se inscribe dentro de la técnica de la legislación delegada, razón por la cual su naturaleza jurídica se corresponde con la de una Ley de delegación. El constituyente refuerza esta tesis, porque aun cuando desde el anteproyecto hasta casi al final de ese iter, se mantuvo bajo la denominación de Ley de base, pero siempre predomino la idea de conceptuarla como una Ley de delegación, al punto que como quedó 5 Idem. Pérez, Gonzalo. “La Actividad Normativa de la Administración”. En: Revista de Derecho Público. Caracas, Venezuela. Edit. Jurídica Venezolana. 1980. No. 1. p. 35. 7 Idem. 6 24 dicho en el momento de modificar el texto el proponente combellas invoco el carácter de leyes de delegación que revisten las Leyes Habilitantes.8 No dejemos de reconocer que la redacción utilizada por el constituyente puede generar confusión, ya que en lugar de establecer claramente que la finalidad de la Ley Habilitante es delegar al Presidente de la República la potestad legislativa, permitiéndole de esa manera dictar actos normativos con rango de Ley, lo que hizo fue fijar los parámetros que debía contener la Ley Habilitante, con el objeto de acotar el ejercicio OS D A RV de la potestad legislativa transferida al Poder Ejecutivo. Así se desprende E S E SR O H C E de establecerR las directrices propósitos y marco de las materias que se DE indudablemente del articulo 203 constitucional la referida finalidad “…a fin delegan…”.9 Si el constituyente hubiese seguido la redacción de establecer la naturaleza jurídica o finalidad de la Ley Habilitante como de legislación delegada, se habría facilitado el estudio de esta institución o serían significativamente menores las discusiones al respecto. Por las razones expuestas precedentemente, consideramos que la naturaleza es la propia de una Ley de delegación. 1.2.2.-Autorización. En la figura de la autorización no hay transmisión de poderes de un órgano a otro, sino que el ente u órgano autorizado poseía los poderes, solo que era necesario que los mismos fuesen activados mediante el acto 8 Cf. Peña, José. Manual de Derecho Administrativo Adaptado a la Constitución de 1999 (2). Volumen Primero. Caracas Venezuela. Edit. Texto, C.A. 2004 p. 306. 9 Ibidem. p. 307. 25 autorizatorio. Este último lo que hace es levantar un obstáculo jurídico que afectaba al órgano autorizado para el ejercicio de una facultad preexistente en su seno. El órgano que autoriza no crea la facultad que constituye un subpunto, sino que permite con su actuación que la misma pueda ser ejercida.10 Es cierto que el articulo 236, numeral 8 de la Constitución, cuando atribuye la potestad al Presidente de la República para dictar Decretos Leyes alude una previa autorización por una Ley Habilitante, lo que podría conducir OS D A RV sostener que es una Ley de naturaleza autorizatoria, E S E SR O H Canteriormente; en segundo lugar, por la voluntad del E sustantivo expuesto R DE pero tal tesis debe rechazarse, en primer lugar, atendiendo al concepto constituyente de crear ex novo una categoría de leyes que el mismo se encarga de imprimirle su naturaleza, al especificar que se trata de delegación de la potestad legislativa,∗ en tercer lugar, la revisión de los antecedentes constituyentes contribuye a reafirmar la tesis del carácter de Ley de delegación de la Ley Habilitante.11 Y en cuarto y último lugar, estimamos que cuando el constituyente utilizo en el artículo 236, numeral 8 constitucional, la expresión previa autorización, incurrió en la inercia constituyente, repetición automática de preceptos contenidos en constituciones anteriores, lo que le impidió percatarse que al consagrar la aludida concepción de Ley Habilitante en 10 Ibidem. p. 305. Ver el último aparte del artículo 203 de la Constitución Venezolana. 11 Ibidem. pp. 306-307. ∗ 26 realidad, lo que se pretendía era incluir en el texto constitucional la delegación legislativa, como ocurría en la Constitución de 1961.12 De allí pues debe rechazarse la tesis de los autores que sostienen únicamente que del articulo 236, numeral 8 de la Constitución de 1999, se desprenda la naturaleza jurídica de la Ley Habilitante como autorizatoria. 1.2.3.-Habilitación. La figura de la habilitación no significa la transmisión de potestades OS D A RV públicas en forma general sino el otorgamiento de una investidura para E S E SR O H EC operar en determinado campo. La habilitación por habilitado E solo puede R D activar ante ciertas circunstancias concretas. En la habilitación el órgano una parte tiene una naturaleza extraordinaria y unido a ello la razón que la determina es el interés público. En todo caso, tenga la naturaleza de delegación o de autorización, la denominación habilitante lo que hace es traducir el apoderamiento al Presidente de la República para dictar Decretos Leyes, pero en el caso de la Constitución Venezolana, como veníamos señalando, es mediante delegación.13 Por lo tanto es erróneo que la frase Habilitante este dentro de la clasificación de la naturaleza jurídica de las Leyes Habilitantes. 12 13 Ibidem. pp. 307-308. Ibidem. p. 309. 27 1.3.-Fundamento de la Ley Habilitante. (Evolución). En realidad los primeros antecedentes de las Leyes Habilitantes Venezolanas deben buscarse en la Reforma Constitucional de 1945 propuesta por el Presidente Medina Angarita, sancionada por el Congreso de ese mismo año, en la cual se confiere por primera vez la potestad al Presidente para dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera, cuando la necesidad y conveniencia del país lo requerían, previa autorización mediante Ley Formal ordinaria sancionada por el OS D A RV Parlamento. Y nace de esa manera una ley que atendiendo a su E S E SR O H C en las Constituciones de 1947 y 1961, siendo E con algunas R matizaciones DE contenido se denomina Ley Autorizatoria. Este dispositivo se mantuvo aplicado en siete oportunidades durante la vigencia de esta ultima, dando lugar a que tanto la doctrina como la jurisprudencia denominasen a las medidas extraordinarias dictadas por el Presidente de la República Decretos Leyes, y al instrumento normativo sancionado a tal efecto por el Parlamento Ley Autorizatoria y Ley Habilitante.14 Ahora bien, resulta lógico presumir que los constituyentes de 1999 debieron tener en cuenta la regulación contenida en la Constitución de 1961, sobre la Ley Autorizatoria y las medidas extraordinarias en materia económica y financiera, al momento de introducir la figura de la Ley Habilitante, así como la de los Decretos Leyes, o mejor Decretos con Fuerza de Ley. Pero si efectivamente ocurrió de esa manera fue muy 14 Cf. Peña, José. Los Tipos Normativos en la Constitución de 1999 Colección de Estudios Jurídicos (1). Caracas, Venezuela. Tribunal Supremo de Justicia No. 14. 2005. pp. 145-146. 28 poco, pues todo indica que el modelo seguido fue la regulación sobre las leyes de delegación y los Decretos Legislativos de la Constitución Española de 1978, y ello explica que el dispositivo del anteproyecto aprobado en la primera y segunda discusión aparecía bajo la denominación de Ley de base, la modificación mas significativa que sufrió el dispositivo bajo examen durante todo el iten constituyente es el cambio de nombre de Ley de base a Leyes Habilitantes. De modo, pues, que el antecedente inmediato del precepto que regula a las Leyes OS D A RV Habilitantes artículo 203, tercer aparte, de la Constitución de 1999, es la E S E SR O H C E 1.4.-Requisitos de la Habilitación. R DE Constitución Española de 1978.15 A los fines de examinar la anterior definición de la Ley Habilitante, que reviste un carácter descriptivo en el marco de la Constitución Venezolana, pasamos a examinar cada uno de los requisitos de la misma. 1.4.1.-Requisitos Objetivos. Quizás en virtud de que se amplio de forma casi ilimitada el ámbito de las materias sobre las cuales se puede delegar la potestad legislativa, mediante las Leyes Habilitantes, a diferencia de la Constitución de 1961, que estaba restringida a la materia económica y financiera, la disposición Constitucional actual establece un procedimiento mas agravado, que el exigido para las Leyes Orgánicas, en cuanto a la 15 Idem. 29 mayoría requerida. En efecto, conforme al artículo 203 de la Constitución Venezolana, para la sanción de las Leyes Habilitantes se requiere el voto favorable de las tres quintas partes de los integrantes de la Asamblea Nacional. En cambio para calificar las orgánicas se requiere el voto favorable de las dos terceras partes de los integrantes presentes en la sesión, antes de iniciarse la discusión del proyecto.16 Sin dudas al haberse eliminado en la Constitución Venezolana de 1999 la limitación relativa al ámbito económico y financiero que permitía al OS D A RV Presidente solo en esas materias dictar medidas extraordinarias, resulta E S E SR O H Clas Leyes Habilitantes establezcan las directrices, E expresamente que R DE de especial importancia que el artículo 203 de la Constitución exija propósitos y marcos que delimitan las materias sobre las cuales el Presidente podrá legislar. Aquí debemos señalar que los tres términos expresados, aunque similares, no son sinónimos; por lo cual, en nuestro parecer si la Ley Habilitante no expresa sobre que materias versa la habilitación, cual es el objetivo que persigue al delegar al Presidente la función legislativa y a que tipo de medidas o situaciones deben ser tratadas para lograr la Ley Habilitante, no cumplió con los requisitos formales antes señalados.17 La fijación del plazo para el ejercicio de la potestad legislativa delegada es otro de los requisitos objetivos de la Ley, la obligación del establecimiento de un plazo durante el cual el Presidente de la República 16 17 Cf. Peña, José. Ob. Cit. (2). p. 310. Ibidem. pp. 311-312. 30 tiene que ejercer la potestad legislativa transferida. La Asamblea Nacional puede acudir a cualquier modalidad para la fijación de dicho plazo, por ejemplo establecer una fecha cierta: 31 de marzo de 2000, o bien fijar el plazo en tres, seis meses, un año, etcétera, cuyo de curso suele iniciarse generalmente desde la publicación de la Ley Habilitante.18 La Constitución de 1999, siguiendo las constituciones Italiana y Española, establece como requisito de validez el establecimiento de las directrices, propósitos y marcos de la materia que se delegan al OS D A RV Presidente de la República. Esta premisa debe orientar al intérprete la E S E SR O H C al Presidente de la República, estableciendo los E legislativa que transfiere R DE inequívoca voluntad de la Constitución de acotar o limitar la potestad propósitos, fijando pautas de dirección, así como los lineamientos fundamentales que deberá necesariamente seguir el Ejecutivo al dictar los Decretos Leyes. En la Constitución de 1961 este ámbito material venia acotado por la propia Carta Fundamental en materia económica y financiera.19 Vale decir, no aparece en la Constitución de 1999 ninguna exigencia adicional en cuanto al carácter necesario o razones de interés público ni de otra índole como requisito formal e intrínseco que justifique la habilitación, lo cual, es otra evidencia clara del excesivo poder que la nueva Constitución confiere al Presidente de la República.20 18 Idem. Ibidem. pp. 315-317. 20 Ibidem. pp. 313. 19 31 1.4.2.-El Requisito Subjetivo de la Ley Habilitante. En el artículo 203, tercer aparte, Constitucional, emerge inequívocamente el requisito subjetivo de validez de la Ley Habilitante, debido a que dicho dispositivo preceptúa que el texto legislativo debe ser sancionado por la Asamblea Nacional, y la competencia debe ser delegada al Presidente de la República, el cual debe dictar los Decretos con Fuerza de Ley, de conformidad con el numeral 8 y el primer aparte del articulo 236 de la Constitución Venezolana de 1999, en Consejo de OS D A RV Ministro. De modo pues que la titularidad para sancionar la Ley Habilitante E S E SR O H C E mismo el titular en quien se debe delegar la potestad legislativa es el R DE esta reservada por la Constitución en la Asamblea Nacional, y así Presidente de la República.21 La delegación debe ser expresa, la Ley Habilitante debe de indicar el objeto definido como dice la Constitución italiana, sobre el cual el Ejecutivo Nacional tiene que ejercer la potestad que se le transfiere esto es la materia o materias que serán objeto de Decretos Leyes, evitando de esa manera la posibilidad de las denominadas leyes de plenos poderes o las leyes que contienen delegaciones genéricas o en blanco.22 La tendencia en el Derecho Comparado es que uno de los requisitos esenciales para la validez de la delegación legislativa, es que la 21 22 Cf. Peña, José. Ob. Cit. (1). pp. 147-148. Cf. Peña, José. Ob. Cit. (2). pp. 313-314. 32 respectiva ley tenga un objeto, definido y concreto, esto es, el señalamiento concreto y especifico del contenido material de la delegación, pues de lo contrario se corre el riesgo de sancionar una Ley de plenos poderes, que no sólo es contrario a la noción conceptual de delegación, sino que repugna en el marco de un Estado democrático y de derecho.23 1.5.-Características. OS D A RVes el Presidente de la generalidad de la Ley, pues su destinatario E S E R S República. No contienen HO preceptos normativos como tales, sus C E DERson solo enunciaciones de las directrices, propósitos, y disposiciones Las Leyes Habilitantes no participan de la calificación de la marco normativo dentro de los cuales el Presidente ha de desarrollar los Decretos Legislativos. No requieren del cumplimiento del procedimiento especial de las Leyes Orgánicas, contempladas en el artículo 203 de la Constitución, como son, Admisión por la Asamblea y el Control Previo de la Sala Constitucional. Otra característica importante es que son de carácter temporal, es decir, su ejercicio está limitado al plazo fijado en su mismo texto. Están incluidas dentro de la cuarta categoría de Leyes Orgánicas que esta 23 Idem. 33 establecido así: las que sirven de marco normativo a otras leyes, y por estar contenidas dentro del artículo 203 referidos a las Leyes Orgánicas.24 1.6.-La Existencia o Inexistencia de Limites Materiales en el Contenido de las Leyes Habilitantes. Ciertos autores nacionales han sostenido una tesis que postula la inexistencia de limites materiales a la potestad legislativa que delega la Asamblea Nacional al Poder Ejecutivo, razón por la cual la delegación OS D A V de la Asamblea Rmaterial que entran en la esfera de competencia E S E R S Nacional, deslindada en HelOarticulo 187 de la Constitución Venezolana de C E ER 1999. D contenida en la Ley Habilitante recaería sobre cualquiera de las materias Esta tesis encontró respaldo en una serie de Sentencias dictadas por la Sala Constitucional entre los meses de septiembre y octubre de 2001, mediante los cuales valido un conjunto de Decretos Leyes Orgánicos o Decretos Leyes con Fuerza de Ley Orgánica. En esas Sentencias la Sala se pronunciaba partiendo de que la nueva Carta Magna estableció formalmente en su articulo 236, numeral 8, la posibilidad de que la Asamblea Nacional delegue su potestad normativa sin ningún tipo de limites de contenido. Al contrario de lo previsto en la Constitución de 1961, donde efectivamente limitaba expresamente el contenido de las Leyes 24 Cf. Parra, Galsuinda. Ob. Cit. pp. 108-109. 34 Autorizatorias a las materias económicas y financiera, articulo 190 ordinal 8º de la Constitución de 1961.25 El primer error de la tesis descrita reside en la realización de la comparación, en virtud de que esos dispositivos no resultan comparables, ya que el primero aludía a una Ley Formal ordinaria autorizatoria, y a la potestad legislativa del Presidente que le eran conferidos por la Constitución; y el segundo a un tipo normativo diferente al de las leyes ordinarias de las Leyes Habilitantes, que no contempla para nada OS D A RV potestad legislativa alguna conferida al Presidente de la República, y cuyo E S E SR O H C E conclusión Esta tesis resulta totalmente R DE núcleo radica en la delegación de manera discrecional al Presidente. En errónea, porque pretende sustentarse en dos clases de leyes que no admiten comparación por ser totalmente diferentes, una Ordinaria y otra de Delegación.26 Otros autores infranqueables, por sostienen los la legisladores tesis al de límites momento de materiales delegar la competencia legislativa al Poder Ejecutivo ya que existen materias residuales para cada tipo de leyes, como son las Leyes Orgánicas y las Leyes de Bases. De la lógica de la normativa constitucional, la cual impone soluciones hermenéuticas que obligan al legislador abstenerse de delegar competencias al Poder Ejecutivo para que dicte Decretos con Fuerza de Ley en determinadas y precisas materias. Así, por ejemplo resulta contrario admitir que la Asamblea Nacional sancione una Ley 25 26 Cf. Peña, José. Ob. Cit. (1). pp. 177-179. Idem. 35 Habilitante mediante la cual delegue al Poder Ejecutivo la potestad de dictar Decretos con Fuerza de Ley aprobatorios de leyes de presupuesto o tratados internacionales.27 En esas hipótesis se trata de leyes particulares mediante las cuales el Parlamento ejerce el control, de allí que esas dos hipótesis pueda predicarse la existencia de limites implícitos derivados de la lógica del sistema derivado de la Constitución. OS D A V Rmateriales existe constitucionalmente claros límites que no pueden E S E S R al sancionar las Leyes Habilitantes, O ser traspasados por los legisladores H C E R DEde que mediante ellas no resulta posible transferir la en virtud A la luz de los razonamientos precedentes, no cabe duda, que competencia legislativa, para que el Presidente de la República regule Decretos con Fuerza de Ley de las materias antes identificadas.28 1.7.-Eficacia de la Ley Habilitante. Pensamos que las Leyes Habilitantes contempladas en el articulo 203, tercer aparte Constitucional, ciertamente tienen eficacia material, debido a que una vez publicadas son susceptibles de ser impugnadas mediante el Recurso de Inconstitucionalidad, aun antes de que sean dictados los correspondientes Decretos con Fuerza de Ley, cuando por ejemplo no contenga las directrices, propósitos, o sencillamente no hayan fijado el termino de duración de la habilitación. 27 28 Ibidem. p. 180. Ibidem. p. 184. 36 No obstante, es necesario reconocer que la concepción que impera en Venezuela acerca de las leyes, conduce a negar que las normas contentivas de las directrices y criterios puedan ser aplicadas directamente sin ninguna vinculación con el respectivo Decreto con Fuerza de Ley. Sin embargo, reconocemos que esas normas contentivas de las directrices y propósitos a que alude la Constitución, cobran toda su virtualidad jurídica, no sólo porque el Poder Ejecutivo ejerce la delegación, sino sobre todo porque se anudan, a las normas de detalles del Decreto OS D A RVpues, que en Venezuela disciplina sobre la respectiva materia. DeE modo, S E R S la Ley Habilitante, si bien HOtiene eficacia material, la cual queda reflejada C E DEdeRla emanación del Decreto con Fuerza de Ley, en realidad aun antes con Fuerza de Ley, para de esa manera configurar la correspondiente cobra toda su virtualidad después que el Presidente de la República en Consejo de Ministros dicte el correspondiente Decreto con Fuerza de Ley.29 29 Ibidem. pp. 188-191. 37 OS D A RV E S E SR O H C E R DE Capítulo II: Decretos Legislativos. 38 2.1.-Antecedentes Históricos. La potestad del Poder Ejecutivo en cabeza del Presidente de la República, para dictar normas con rango y fuerza de ley, previa autorización, fue consagrada por primera vez en Venezuela, en la Constitución de 1945, a través de dos disposiciones, que rezan: Artículo 78: La Cámara de Diputados y la del Senado, al actuar como cuerpos colegisladores, tiene las siguientes atribuciones:…Numeral 23: Autorizar al Presidente de la República, para ejercer determinadas y precisas facultades extraordinarias, destinadas a proteger la vida económica y financiera de la Nación, cuando la necesidad y la conveniencia pública lo requieran. OS D A RV E S E SR O H C E R DE Artículo 104: Son atribuciones del presidente de los Estados Unidos de Venezuela:...Numeral 29: Ejercer en los términos que fije el Congreso, la facultad de dictar medida extraordinarias destinadas a proteger la vida económica y financiera de la Nación, cuando la necesidad y la conveniencia pública lo requiera. En efectos, antes de la Constitución de 1945, el Poder Ejecutivo por la imposibilidad de dictar Decretos Legislativos y ante los efectos inmediatos de la guerra mundial, considerados como una calamidad pública, decretó cuarenta Decretos Leyes de restricción de la libertad económica. Asimismo en la Constitución de 1947 se mantenía la misma redacción de los artículos transcritos, salvo algunas variaciones, referidas a la temporalidad de las facultades extraordinarias del Presidente de la República; así como el cambio de numeración de los artículos en referencia. 39 En este mismo sentido en la Constitución de 1961, se le atribuye de nuevo al Presidente de la República facultades para dictar medidas extraordinarias, previa autorización legislativa, en los siguientes términos: “Artículo 190: Son atribuciones y deberes del Presidente de la República:…Numeral 8: Dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera, cuando así lo requiera el interés público y haya sido autorizado para ello por la ley especial”. OS D A RV de dictar medidas al establecer la facultad o atribución delEPresidente S E R S extraordinarias, no hacían HOreferencia a la facultad de dictar Decretos C E DER Legislativos, sino que establecían como atribución del Presidente de la Como podemos apreciar las Constituciones de 1945, 1947 y 1961, República ejercer las facultades extraordinarias destinadas a proteger la vida económica y financiera de la Nación. Esta situación, trajo serios inconvenientes, pues se discutía, si la terminología facultades o medidas extraordinarias era equivalente a Decretos Legislativos o Decretos Ley previa autorización legislativa, a que hacia alusión el Derecho Comparado. De manera, que paulatina y pacíficamente, se estuvo de acuerdo en revestir con la forma de Decretos a los referidos instrumentos normativos dictados por el Presidente. Al referido termino Decreto se le adicionaban o agregaban, palabras como con Rango 40 Fuerza de Ley o con Fuerza de Ley a fin de hacer alusiones a actos contentivo de normas legales. 30 La facultad del Presidente de dictar Decretos legislativos se encuentra consagrada en la constitución de 1999, en el artículo 236, numeral 8 tercer aparte, que reza: “Artículo 236: Son atribuciones y obligaciones del Presidente o Presidenta de la República:…Numeral 8: Dictar, previa autorización por una ley OS D A RV habilitante, Decretos con fuerza de ley”. (resaltado nuestro) E S E SR O H EC verdaderaE ruptura de la evolución constitucional iniciada en 1945, en R D En virtud de que en la Constitución de 1999 se produce una materia de lo que doctrinariamente sen conocía en Venezuela como Decretos Leyes medidas extraordinarias en materia económica o financiera, la cual se había se había seguido desde ese año la misma línea conceptual, con ligeras modulaciones. Ahora bien, resulta necesario hacerle un seguimiento al iter constituyente que dio lugar a la aprobación de la disposición consagratoria de los Decretos con Fuerza de Ley. En ese orden de ideas cabe observar que en el anteproyecto de la Constitución presentado a la Asamblea Nacional Constituyente el 12 de octubre de 1999, la aludida disposición estaba contenida en el numeral 9 del artículo 269, regulatorio de las atribuciones del Presidente de la República, y aparecía concebida 30 Cf. Parra, Galsuinda. Ob. Cit. pp. 123-127. 41 así: “Son atribuciones y deberes del Presidente de la República:…Numeral 9: Dictar previa autorización de una ley de bases, decretos con fuerza de ley” En concordancia con dicha disposición, el artículo 288 que definía las leyes de base, preceptuaba: “Son Leyes de base, las sancionadas por la Asamblea Nacional por las tres quintas partes de sus miembros, a fin de establecer las directrices, propósitos y el marco de las materias en las cuales delega al Presidente de la República con rango y valor de ley” OS D A RV Conviene destacar en este orden de razonamientos que la revisión E S E SR O exhaustiva del Diario de Debates de la Asamblea Constituyente H C E R DEque el dispositivo Constitucional que consagra al Presidente demuestra de la República la potestad para dictar Decretos Leyes, fue sancionado en los mismos términos contenidos en el anteproyecto de Constitución, por lo que insólitamente no mereció ni siquiera un simple comentario por parte de alguno de los treinta y un constituyentes que integraban la Asamblea, y como es dable imaginarse mucho menos fue objeto de discusión. En efecto sólo cambió el número del artículo que pasó del 269, numeral 9, del anteproyecto, al 236, numeral 8, en el texto Constitucional. Ahora bien, es importante destacar que desde el punto de vista conceptual se produjo una modificación importante en virtud de que se le 42 cambió el nombre a la Ley que autoriza al Presidente de la República de Ley de bases, al significativo de Ley Habilitante.31 Los Decretos Leyes en un primer momento se establecieron como medidas extraordinarias en materia económica o financiera y posteriormente a partir de la Constitución de 1999 se denominan Decretos Leyes, es decir primeramente se establece esta potestad al Poder Ejecutivo solo en situación de necesidad, en busca de una solución para enfrentar emergencias económicas, sin necesidad de suspender las OS D A RV garantías, y en la Constitución de 1999 siendo mas abierta esta potestad E S E SR O H C Asamblea deR lo E cual se evidencia la poca diligencia por los constituyentes DE resulta casi inexistentes por lo menos en el curso del debate formal de la de 1999. 2.2.-Concepto. En situaciones, se suscitan en el país circunstancias imprevistas, de orden social, político, económico o ecológico, de suma gravedad, que afectan sensiblemente la convivencia o la vida de la nación, ante tales situaciones excepcionales, el Estado, si no cuenta o son insuficientes los medios ordinarios que posee para afrontar tales circunstancias, debe implementar o generar una serie de medidas, en el menor tiempo posible, que permitan resolver los problemas presentados y restablecer la normalidad del país. 31 Cf. Peña, José. Ob. Cit. (2). pp. 464-469. 43 Ahora bien, gran parte de las medidas a tomar, tocan el orden jurídico; de manera que tienen que implementarse medidas a través de normas jurídicas, específicamente de leyes; pero como dichas leyes revisten el carácter de urgente, no pueden serles asignadas su elaboración al Poder Legislativo Asamblea Nacional dado lo tardío del procedimiento establecido en la Constitución, para la elaboración de las mismas. Aparte del carácter de órgano colegiado de la Asamblea Nacional, cuyas desiciones requieren el consenso de un gran número de OS D A RVnecesaria para solventar dichas circunstancias dicte la normativaE legal S E R S esos Estados de Excepción HOy lograr la normalidad del país. C E DER personas. Por ello la Constitución faculta al Poder Ejecutivo, para que en 32 A esta normativa con rango y fuerza de ley, que dicta el Poder Ejecutivo en circunstancias excepcionales, se denominan Decretos Leyes. En efecto, los Decretos Leyes, aun cuando constituyen verdaderas leyes, no provienen de su órgano originario, es decir, del Poder Legislativo Asamblea Nacional sino del Poder Ejecutivo, Presidente de la República y éste actúa, para las desiciones de mayor jerarquía, a través de Decretos, de allí su denominación de Decretos Leyes. Los Decretos Legislativos, resultan de una actuación previa del Parlamento, la aprobación de una Ley Habilitante, y una vez dictados éstos tiene una vigencia definida. 32 Cf. Parra, Galsuinda. Ob. Cit. p. 140. 44 A esta normativa con rango y fuerza de ley, que dicta el Poder Ejecutivo en circunstancias excepcionales, se denominan Decretos Leyes. Se trata como puede apreciarse de una terminología compuesta por nombres de instrumentos jurídicos de diferente naturaleza. En efecto, los decretos leyes, aun cuando constituyen verdaderas leyes, no provienen de su órgano originario, es decir, del Poder Legislativo (Asamblea Nacional) sino del Poder Ejecutivo (Presidente de la República) y éste actúa, para las desiciones de mayor jerarquía, a través de decretos, de allí su denominación de decretos leyes.33 (resaltado nuestro) “Los Decretos Legislativos son actos con fuerza y rango de Ley, emanados del gobierno Ejecutivo, sobre la base de una Ley de delegación sancionada por el Parlamento, en la cual se establecen los OS D A RV criterios, principios y controles a que debe sujetarse dichos actos”.34 E S E De manera que a través S R de los Decretos Leyes, la función O H ECdel Poder Ejecutivo puede legislar sobre materias R legislativa E por parte D determinadas y esta función es asumida temporalmente hasta tanto duren las circunstancias excepcionales, en tal sentido los Decretos Leyes también son definidos de la siguiente manera: “Son reglas de derecho dictadas por el Poder Ejecutivo Nacional o quien haga sus veces, sobre materias propias de Ley Formal. Se distingue de los decretos ordinarios por su contenido, pues estos no regulan materias legislativas, sino asuntos propios de la competencia del Poder Ejecutivo”.35 Se entiende por Decretos Leyes, los actos dictados por el Presidente de la República en Consejo de Ministros, a través de los 33 Ibidem. p. 141. Peña, José. Ob. Cit. (2). pp. 444-445. 35 Arismendi, Alfredo. Derecho Constitucional. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas UCV. Caracas, Venezuela. 2001. p. 668. 34 45 cuales se declaran los Estados de Excepción, entendiéndose por tales las circunstancias de orden social, económico, político o ecológico, que afecten gravemente la seguridad de la nación, de los ciudadanos y de las instituciones, cuando resulten insuficientes las facultades o medios ordinarios que dispone el estado para afrontarlos. Pudiendo restringir temporalmente las garantías Constitucionales salvo los derechos intangibles. Por la magnitud de esta facultad concebida al Presidente de la República en Consejo de Ministros, los Decretos Leyes están OS D A RV sometidos a controles parlamentarios y jurisdiccionales.36 E S E SR O H Cal Presidente de la República para dictar medidas E potestad concebida R DE Los Decretos Leyes en la derogada Constitución de 1961 era una extraordinarias en materia económica y financiera, potestad que se le otorgaba al Ejecutivo cuando así lo requería el interés público y debía ser autorizado por Ley especial, en la Constitución de 1999 la doctrina venezolana lo ha denominado actos de carácter legislativo y contenido normativo, actos de contenido normativo y de fuerza igual a la Ley, Decretos Leyes, los cuales según el artículo 236, numeral 8, es una autorización concebida al Presidente o Presidenta de la República para dictar Decretos con Fuerza de Ley.37 En tal sentido, se hace una autorización por una Ley Habilitante a fin de establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan al Ejecutivo, con rango y valor de Ley la cual debe fijar el plazo 36 37 Cf. Parra, Galsuinda. Ob. Cit. pp. 157-158. Idem. 46 fijo de su ejercicio. En efecto el Poder Ejecutivo dicta los Decretos Leyes los cuales en un sentido mas amplio se puede definir como un acto jurídico dictado por el Presidente o Presidenta de la República de contenido normativo, con fuerza rango o valor de Ley, en ejercicio de la función legislativa y deben ser discutidos, sancionados y promulgados por el Presidente de la República en Consejo de Ministros sin límites materiales y sometido a directrices, propósitos y marco en materias de competencia nacional establecidos en la Ley Habilitante. 2.3.-Naturaleza Jurídica. OS D A RV E S E SR O Los Decretos Leyes modifican leyes, son modificados por leyes y H C E R E actúan D dentro del ámbito material de la Ley, sin embargo, es posible que los podamos catalogar como leyes o denominarlos como tal, porque en realidad emanan del Poder Ejecutivo y la Constitución es muy clara en determinar que es lo que debemos llamar Decretos Leyes.38 La doctrina Venezolana al analizar el problema de la naturaleza jurídica de los Decretos Leyes se ha limitado en señalar, que estos son decisiones con fuerza de ley adoptadas por el Poder Ejecutivo. Los Decretos Leyes son actos que el Ejecutivo dicta basándose en la autorización congresional contenida en la Ley de habilitación, teniendo rango legal y pudiendo, por lo tanto, modificar o derogar el derecho vigente, así como crear reglas con el mismo valor jerárquico de la Ley. 38 Cf. Fernández, Gerardo. Ob. Cit. pp. 76-77. 47 En el Derecho Venezolano no esta prevista la ratificación por parte del Parlamento de los Decretos Leyes, con lo cual no se le podría revestir a dichos Decretos Leyes con un carácter netamente legislativo. El carácter y los efectos, se determinarían desde el momento de la promulgación del Decreto Ley por el Presidente, en Consejo de Ministros. Los Decretos Leyes son actos del Ejecutivo y, por tanto, tienen una naturaleza reglamentaria; sin embargo teniendo una naturaleza reglamentaria son actos que no podemos confundir con los actos dictados OS D A RV por el Ejecutivo en el ejercicio de su poder reglamentario ordinario. E S E SR O H Cque se Amplía gracias a una Ley de autorización. E poder excepcional R DE Consideramos que los Decretos Leyes son la expresión de un Dicha Ley habilita al Presidente para dictar las medidas, dentro del ámbito de la Ley. Esta Ley especial nos ayuda a diferenciar los Decretos Leyes, actos de naturaleza reglamentaria, de los otros actos emanados del Ejecutivo producto de la facultad o del poder ordinario de reglamentación.39 Esta Ley especial de habilitación tendrá como efecto inmediato extender el poder reglamentario del Presidente y trae como consecuencia que el principio de la sujeción del reglamento a la Ley quede suspendido a título excepcional, así que, el solo efecto de la Ley de habilitación es el de dar temporalmente al poder reglamentario clásico la posibilidad de intervenir dentro de las materias legislativas o de modificar la Ley. 39 Idem. 48 La habilitación al Presidente o Presidenta de la República suspende objetivamente el principio de la jerarquía de los actos jurídicos y las relaciones entre la Ley y el Decreto y permite que éste actúe en el ámbito y sobre las materias que la Ley precisa generalmente. Esto no hace que la naturaleza de uno o del otro acto en presencia cambie, es el principio de la sumisión del Decreto a la Ley que se ve suspendido. La facultad que tiene el Presidente de la República para dictar medidas extraordinarias mediante la habilitación legislativa debe estar sujeta a un control. 40 OS D A RV E S E SR O H C E desarrollo de un poder propio del gobierno, R DE La doctrina mayoritaria, estima que los Decretos Leyes expresan el cuya eficacia está condicionada por la temporánea conversión o convalidación legislativa, y cuyo ejercicio también aparece condicionado al presupuesto fundamental de la configuración de la extraordinaria y urgente necesidad. Esta necesidad no se puede entender como una necesidad absoluta que suponga un peligro grave para el sistema Constitucional o para el orden público entendido como normal ejercicio de los derechos fundamentales y libertades públicas y normal funcionamiento de los servicios públicos, sino que debe entenderse con mayor amplitud, como necesidad relativa respecto de situaciones concretas de los objetivos gubernamentales, que, por razones difíciles de prever, requieren una acción normativa inmediata en un plazo más breve que el requerido por la 40 Ibidem. p. 78. 49 vía normal o por el procedimiento de urgencia para la tramitación parlamentaria de las leyes.41 La naturaleza jurídica de los actos del Poder Ejecutivo, producto del ejercicio de la facultad extraordinaria que le confiere la Constitución es de contenido normativo con rango, valor y fuerza de Ley, caracterizado de esta manera por la misma Constitución en sus artículos 203, 336, numerales 1 y 3, pues los Decretos están colocados en la misma situación posicional que la Ley emanada de la Asamblea Nacional. OS D A RV E S E SR O H C Venezolana contempla como ya se ha establecido E La Constitución R DE 2.4.-Clasificación. en su articulo 236, numeral 8, la potestad para dictar, previa autorización por una Ley Habilitante, Decretos con Fuerza de Ley. Esto significa que la Asamblea Nacional tiene facultad para delegar en el Poder Ejecutivo la función de legislar. Estos Decretos Leyes son los denominados regulados, y lo único que contempla la Constitución Venezolana. Por otra parte, no existe entre nosotros disposición alguna que autorice directamente al Ejecutivo, cuando a su juicio existan circunstancias que lo justifiquen, para dictar Decretos Leyes. En nuestro país es inadmisible, como antes se estableció, la delegación legislativa, fuera de los casos taxativamente contemplados por el constituyente. Y con mayor razón seria inaceptable que el Poder 41 Cf. Peña, José. Ob. Cit. (2). pp. 459-460. 50 Ejecutivo, sin asidero Constitucional, ni en una Ley de habilitación, fundado en el estado de necesidad, asumiera el ejercicio de la función legislativa. En ciertas situaciones de emergencia o de urgencia nacional o internacional, por su por su extrema gravedad, se suele prever en los textos Constitucionales que los poderes del estado, particularmente del Poder Ejecutivo, pueden tomar desiciones de carácter legislativos, pero sin seguirse en ningún caso el procedimiento normal para la emisión de esas normas jurídicas. OS D A RV E S E SR O Otros de los casos en que surgen los Decretos Leyes es cuando H C E R DEel órgano legislativo, y sus funciones son absorbidas por el desaparece Poder Ejecutivo. Es lo que ocurre al instaurarse los regimenes de facto, ya sea en virtud de una rebelión militar, una inserrucción popular o de un golpe de Estado en que el titular del Poder Ejecutivo, haciendo uso de la fuerza, disuelva el cuerpo legislativo y concentran en sus manos los poderes de administrar y legislar.42 La Constitución Venezolana de 1961 establecía dos tipos de Decreto Ley, en su articulo 190, numeral 7, autoriza al Presidente para dictar medidas extraordinarias en las materias económicas y financieras, y previa ley, que ha sido llamada Habilitante. Esta facultad Constitucional 42 Cf. Martínez, Eloy. Manual de Derecho Administrativo. Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas UCV. Caracas, Venezuela. 2001. pp. 95-100. 51 está sometida a dos restricciones sólo puede ser ejercida en materia económica. El segundo tipo Decreto Ley de Necesidad, es aquel que establece el artículo 241 de la Constitución derogada que permite al Ejecutivo suspender las garantías Constitucionales, en caso de conmoción que pueda perturbar la paz o graves circunstancias que afecten la vida económica o social. OS D A RV por las Cámaras, en garantías Constitucionales y debe ser ratificada E S E R S O virtud del Decreto Ley,H temporalmente al menos quedarán sin vigencia las C E DER leyes respectivas. En este caso, el Decreto Ley se limita a la suspensión de las 43 2.5.-Elementos. Debemos distinguir cuatro elementos fundamentales de los Decretos Legislativos. 2.5.1.-Material. El termino materia se refiere al asunto de que se compone una obra, en consecuencia, la expresión del elemento material significa la parte o componente relativo al asunto, materia o a la forma, de un conjunto. Ese conjunto se encuentra representado por el concepto de los Decretos con Fuerza de Ley Propiamente Dichos, cuyo elemento material 43 Cf. Leal, Salvador. Manual de Derecho Administrativo. Ediciones Astro Data S.A. Maracaibo, Venezuela. 1994. pp. 28-30. 52 atiende a los asuntos o las materias susceptibles de ser reguladas mediante los nombrados actos jurídicos normativos. …el decreto con fuerza de ley propiamente dicho como el acto jurídico de contenido normativo y carácter permanente, con fuerza, rango o valor de ley formal o dictado en ejecución directa e inmediata de la Constitución de 1999, iniciado, discutido, sancionado y promulgado exclusiva y excluyentemente por el Presidente de la Republica en Consejo de Ministros, órgano perteneciente al Poder Ejecutivo Nacional, en ejercicio de la función legislativa por delegación de la Asamblea Nacional, órgano perteneciente al Poder legislativo Nacional, y en colaboración con la misma, con ausencia de límites materiales expresos en la Constitución de 1999 y sometidos directrices, propósito y marco en materias de competencia nacional establecidos en la ley habilitante, dirigido a los entes y órganos del Poder Publico Nacional, Estadal y Municipal, y a los administrados: personas naturales 44 y jurídicas no estatales. (resaltado nuestro) OS D A RV E S E R es posible distinguir el elemento En atención al concepto Stranscrito, O H C de los Decretos con Fuerza de Ley Propiamente E R material del concepto DE Dichos en la expresión: “…ausencia de límites materiales expreso en la Constitución de 1999∗ y sometido a directrices, propósitos y marcos en materia de competencia nacional establecidos en la ley habilitante…”.45 Así, las directrices dispuestas en la Ley Habilitante constituyen las pautas directivas o las condiciones de la materia a las cuales se encuentra en la obligación de ajustarse el Presidente de la República en Consejo de Ministros al dictar Decretos con Fuerza de Ley. La palabra propósitos denota el objeto que se pretende conseguir, o la finalidad que se pretende alcanzar o lograr. Por consiguiente, los propósitos fijados en la Ley Habilitante configuran los objetivos y las finalidades de las materias que el Presidente de la República se encuentra en la obligación de 44 Tavares, Fabiola y otros. Ob. Cit. p. 5. Ver página 28-30. 45 Idem. ∗ 53 alcanzar mediante la emanación de los Decretos con Fuerza de Ley. El marco regulado en la Ley Habilitante son los lineamientos fundamentales, por cuanto se refieren a los límites o la demarcación de los asuntos, contenidos o materias a los cuales se encuentra en la obligación de circunscribirse el Presidente de la República al momento de dictar Decretos con Fuerza de Ley. El artículo 136 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999 preceptúa la distribución vertical y horizontal del OS D A RV Poder Público. Así, las materias de Competencia Nacional aluden a los E S E SR O H C por la Constitución a las ramas horizontales del E obligaciones,R asignadas DE asuntos o los contenidos sobre los cuales versan las facultades y las Poder Público Nacional, Poder Ejecutivo, Poder Legislativo, Poder Judicial, Poder Ciudadano y Poder Electoral. Esas materias de competencia nacional son enumeradas en el artículo 156 de la Constitución de 1999 de manera enunciativa y no taxativa, pues, con arreglo a su numeral 33 se reconocen otras materias, denominadas materias de Competencia Nacional adicionales. Por lo que el articulo 156, numeral 32, ejusdem, especifica alguna de las materias que precisan ser reguladas por medio de actos jurídicos normativos con fuerza, rango o valor de Ley.46 En atención a lo anteriormente expuesto, ante la habilitación que hace el Poder Legislativo al Poder Ejecutivo para dictar Decretos con 46 Ibidem pp. 17-20. 54 fuerza, rango y valor de Ley existe una ausencia de límites materiales en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, lo cual no ocurría en las Constituciones anteriores ya que esta habilitación se limitaba exclusivamente en materia económica y financiera. Ahora bien, en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela contempla en su articulo 236, numeral 8, la atribución del Presidente de la República en Consejo de Ministros para dictar Decretos Leyes previa Ley Habilitante autorizada por el Poder Legislativo quien según esta norma lo autoriza OS D A V amplísima delegación Runa determinadas, de lo cual se desprende E S E R S O Al respecto frente a una delegación legislativa al Poder H Ejecutivo. C E DEtanRamplia los límites de la misma derivan de los propios legislativa para legislar durante un tiempo determinado pero no sobre materias principios constitucionales. Los límites inmanentes están determinados por las ideas fundamentales que se encuentran en la base de una Constitución parlamentaria y democrática, de allí resulta que el parlamento, cuando delega el ejercicio del Poder Legislativo, está obligado a observar las restricciones que le imponen la estructura de la Constitución y los principios fundamentales, así se conforma un Estado de Derecho, y estos límites no pueden ser franqueados por el legislador.47 Los límites materiales implícitos o tácitos, con respecto a las materias susceptibles de regulación por parte del Presidente de la 47 Ibidem p. 10. 55 República en Consejo de Ministros mediante Decretos con Fuerza de Ley, derivados de los principios fundamentales previstos expresa o implícitamente en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, se encuentran representados por las materias de competencia exclusiva y excluyente de la Asamblea Nacional y, por ende, excluidas del ámbito competencial de tales decretos.48 2.5.2.-Normativo. OS D A V en la expresión: Rdistingue con Fuerza de Ley propiamente dichos,Ese S E R S O normativo…con fuerza, rango o valor “…actos jurídicos deH contenido C E ER de leyDformal o dictados en ejecución directa e inmediata de la El elemento normativo, contenido en el concepto de los Decretos Constitución de 1999…”.∗ Se destacan tres concurrentes subelementos conformadores del elemento normativo. Los actos jurídicos llamados Decretos con Fuerza de Ley constituyen declaraciones unilaterales de voluntad del Presidente de la República en Consejo de Ministros, órganos del Poder Ejecutivo Nacional, destinadas a producir efectos jurídicos consistentes en el establecimiento de situaciones jurídicas generalizadas, al desarrollar directrices, propósitos y marco especificados en la Ley Habilitante, dirigidas a los entes y órganos del Poder Público Nacional, Estadal y Municipal y los administrados. En este orden de ideas, el Decreto con 48 ∗ Ibidem p. 12. Ver página 44. 56 Fuerza de Ley Orgánica de la Procuraduría General de la República de 2001 configura una figura jurídica, en la modalidad de acto jurídico. Ahora bien, La presencia de la estructura lógica de la norma jurídica y de los caracteres de la norma jurídica general en normas de los Decretos con Fuerza de Ley permite argüir su contenido normativo y, en consecuencia, calificarlos en términos de la jurisprudencia y la doctrina patria como: actos normativos, cuerpo de normas o cuerpos normativos, instrumentos normativos, productos normativos y textos normativos. OS D A V de Ley Formal, valor Rrango Las expresiones fuerza de Ley Formal, E S E R S de Ley Formal y dictado HO en ejecución directa e inmediata de la C E DERen 1999 configuran subelementos o vertebradotes del Constitución elemento normativo de los Decretos con Fuerza de Ley. La palabra rango significa, nivel o situación jerárquica que la Ley Formal y los Decretos con Fuerza de Ley, ocupan en la pirámide kelseniana, o en el ordenamiento jurídico, la cual aparece identificada por estar debajo de la constitución, pero a la vez por encima de los instrumentos reglamentarios.49 Por consiguiente, los Decretos con Fuerza de Ley constituyen actos jurídicos o declaraciones de voluntad dictadas por el Presidente de la República en Consejo de Ministros, en virtud de una Ley Formal denominada Ley Habilitante, para actuar como cuerpo legislador en ejercicio por delegación de la función legislativa, conceptuada como la manifestación del poder general del Estado orientada a la proposición, 49 Ibidem. pp. 20-21. 57 deliberación, creación, modificación y extinción de normas de rango legal, y en consecuencia, regular materias expresamente delegadas, de acuerdo a los artículos 236, numeral 8 y 203, tercer aparte, de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, así los Decretos con fuerza de ley son productos de la función legislativa y esta no es disponer en forma de Ley, sino dictar normas sobre ciertas materias con rango de Ley Formal.50 2.5.3.-Procedimental. OS D A RV Este elemento se relaciona con elE procedimiento de formación de S E SR O Leyes las cuales a través de fases deben someterse a una promulgación H C E R DEcon una serie de requisitos que culminara con la aprobación cumpliendo de dicha ley por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, la cual tiene la última palabra para decidir. Entre las fases tenemos la iniciativa, la discusión, la sanción, la promulgación, y la publicación. Las tres primeras son competencia del Poder Legislativo y las otras dos corresponden al Poder Ejecutivo. La iniciativa legislativa es la primera fase del procedimiento en la formación de la Ley Ordinaria. Aquí se establece que el procedimiento comienza con la presentación del proyecto de Ley ante la Asamblea Nacional, ante la comisión delegada y a las comisiones permanentes de la Asamblea Nacional en un número no menor de tres, y al Tribunal 50 Ibidem pp. 19-20. 58 Supremo de Justicia, cuando se trate de leyes relativas a la organización y procedimientos judiciales. En cambio, cuando se trate de leyes aprobatorias, tratados, convenios o acuerdos internacionales o de contratos de interés Nacional la iniciativa corresponde exclusivamente al Poder Ejecutivo. Es así como la Asamblea Nacional, se limita en estos casos a aprobar o improbar ciertas leyes las cuales no podrán ser dictadas sino a solicitud del Ejecutivo Nacional. Los proyectos de ley pueden ser presentados por los OS D A RV electores y electoras para iniciarse la deliberación de los proyectos de ley. E S E S R a la deliberación que comprende O La segunda fase corresponde H C E R DE dos discusiones en días diferentes hasta su aprobación. Si por lo menos se aprobare sin modificaciones, quedara sancionada la Ley, en caso contrario deberán en sesión conjunta resolver las discrepancias. Sancionada la Ley, se redactara por duplicado al final de la deliberación, ambos ejemplares serán firmados por el Presidente o Vicepresidente y los Secretarios de la Asamblea Nacional a los fines de su Promulgación. La promulgación es la tercera fase, que corresponde al Presidente de la República, el cual se ejecuta mediante la publicación de la ley en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. El Presidente deberá promulgar la ley dentro de los diez días siguientes a aquel en que la haya recibido. 59 Posteriormente, la Asamblea Nacional decidirá acerca de los aspectos planteados por el Presidente de la República, por mayoría absoluta de los diputados y le remitirá la Ley para la promulgación. Y este deberá promulgar dentro de los cinco días siguientes a su recibo. Cuando el Poder Ejecutivo haya alegado la inconstitucionalidad de la Ley el Presidente de la República podrá solicitar al Tribunal Supremo de Justicia se pronuncie acerca de la inconstitucionalidad invocada o no, decidiendo dentro del termino de diez días, el Presidente deberá promulgar la Ley OS D A RV dentro de los cinco días siguientes a la decisión del Tribunal Supremo de E S E SR O H C E La última fase es la publicación, la cual alcanza su fin, cuando la R DE Justicia o al vencimiento del termino. Ley queda promulgada y publicada en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Nuestra Constitución, también es clara en proveer que en el caso de que el Presidente de la República, no promulgue la Ley, autorizara, al Presidente o Vicepresidente de la Asamblea Nacional para que proceda a su promulgación, la cual podrá hacerse en este caso en la Gaceta Oficial de la Asamblea Nacional.51 Ahora bien, si bien es cierto que el Poder Ejecutivo ante la habilitación para dictar Decretos con Fuerza, Rango y Valor de Ley cumple una función legislativa de manera temporal, pero estos actos 51 Cf. Lares de Colmenares, Crisolia. “Naturaleza Jurídica de la Ley Habilitante, Alcance y Consecuencias”. Tesis de Grado Para Optar al Titulo de Abogado no Publicada Maracaibo. Universidad Rafael Urdaneta. Mayo de 2006. pp. 53-56. 60 jurídicos no poseen el carácter abstracto que caracterizan las leyes, en razón de que es el mismo Órgano, es decir el Poder Ejecutivo quien inicia, sanciona, discute y promulga la ley para lo cual no requiere del cumplimiento especial de las leyes orgánicas contemplado en el articulo 203 de la Constitución. En tal sentido solo debe ser admitido por la Asamblea Nacional y debe estar sujeto a un control previo por parte de la Sala Constitucional. 2.5.4.-Orgánico. OS D A V R Es uno de los elementos esenciales que conforman los requisitos E S E R S de los Decretos Legislativos, HO el cual esta constituido por los órganos o C E ER entes D procesales como son; el Ejecutivo Nacional, y la Asamblea Nacional; la cual mediante un acto legislativo en calidad de delegante, sede al Ejecutivo Nacional lineamientos generales que ha de tener la normativa delegada. Entre las facultades amplias del Ejecutivo Nacional como órgano delegado encontramos un fundamento legal establecido en el artículo 236, numeral 8.∗ Como podemos observar, es evidente la eliminación de los límites materiales dentro del texto constitucional que implica que se trata de una delegación, caso contrario, ocurre, en el último párrafo del artículo 233 de nuestra Constitución Nacional.52 ∗ Léase la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Ibidem. pp. 56-57. 52 61 2.6.-Materia o Contenido de los Decretos Legislativos en la Constitución de1999. La Constitución de 1999 establece una modificación importante, en relación a las Constituciones anteriores, ya que suprimió las limitaciones a que estaban sometidos los Decretos Legislativos. En consecuencia la Constitución de 1961 señalaba, que el Presidente solamente podía dictar medidas extraordinarias en materia económica y financiera; mientras que la Constitución vigente no establece OS D A RV límites, cualquier materia puede ser regulada a través de Decretos E S E SR O H C E R DE Legislativos. De manera que la Asamblea Nacional tiene amplios poderes en la determinación de las materias a delegar, y en la misma relación son amplios los poderes del Presidente para legislar. Cabe destacar que el Presidente de la República en ejercicio de esas amplias facultades para legislar puede modificar o derogar leyes dictadas por la Asamblea Nacional e inclusive invadir la Reserva Legal. Los Decretos Legislativos tienen el mismo rango y valor que las leyes dictadas por la Asamblea Nacional.53 Como antes señalamos la Asamblea Nacional no puede delegar en el Presidente de la República la facultad de legislar en aquellas materias que la Constitución reserva a la Ley Orgánica para lo cual la Constitución 53 Cf. Parra, Galsuinda. Ob. Cit. p. 137. 62 exige un procedimiento especial. Por otra parte, la Constitución reserva a la Ley Orgánica el desarrollo de los derechos constitucionales, lo que le da a estos una protección superior a la que puede darle una Ley Ordinaria. Es decir la Asamblea Nacional no puede delegar la función de desarrollar el contenido de los Derechos Humanos, ya que si esta función pudiera delegarse en el Presidente de la República la protección de tales derechos quedaría gravemente comprometida. 2.7.-Vigencia de los Decretos Legislativos. OS D A RV deben ser remitidos Los Decretos Legislativos, una vez dictados, E S E R S por el Presidente de H la O República, dentro de los ocho días continuos C E DEaR siguientes, la Asamblea Nacional, para su consideración y aprobación. Si el Presidente se demorase en enviar el Decreto Ley o no lo enviase en este plazo, la Asamblea Nacional, lo declarará recibido de oficio, inclusive en el menor tiempo posible antes de que fenezca el plazo, pues la Ley ordena a la Asamblea Nacional celebrar una sesión especial para considerar y aprobar el decreto, dentro de las cuarenta y ocho horas, de haberse hecho público el decreto. Cuando la Asamblea Nacional este de receso, la Comisión Delegada deberá recibir el Decreto Ley y convocar una sesión extraordinaria de la Asamblea Nacional, dentro de las cuarenta y ocho horas de haberse hecho público el referido Decreto. Solo en caso de no lograrse la realización de la referida sesión, la Comisión Delegada podrá pasar a considerar el Decreto Ley. 63 Ahora bien, recibido el Decreto Ley, la Asamblea procederá a su consideración en sesión especial, que realizará sin previa convocatoria, la consideración del Decreto Ley, por parte de la Asamblea Nacional, implica la revisión tanto de las condiciones para la declaratoria de los Estados de Excepción, como de los requisitos para la restricción de las Garantías Constitucionales. Una vez verificado o no el cumplimiento o no de las condiciones y requisitos, la Asamblea Nacional procederá aprobar o desaprobar el OS D A RV Decreto Ley, a través de un acuerdo. El acuerdo dictado por la Asamblea E S E SR O H C E la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela. Así mismo el R DE Nacional, entrará en vigencia inmediatamente y deberá ser publicado en Presidente de la Asamblea está obligado a enviar el acuerdo a la Sala Constitucional, dentro de los ocho días siguientes a su emisión. Los Decretos Leyes no entran en vigencia después de su aplicación en la Gaceta Oficial, sino una vez que hayan sido dictadas por el Presidente en Consejo de Ministros, contrariándose de esa manera el principio universal de la publicidad de las leyes, según el cual las leyes son obligatorias desde el momento de su publicación en el órgano de divulgación oficial, mas aún si se trata de restricción de garantías Constitucionales.54 54 Ibidem. pp. 152-154. 64 2.8.-La Relación Entre el Decreto con Fuerza de Ley y la Ley Habilitante. No existe ninguna diferencia entre la Ley Habilitante y el Decreto con Fuerza de Ley que sea dictado en ejecución de la misma, púes ambos tienen fuerza de Ley, que es lo mismo que decir que tienen rango y valor de Ley. Y ello resulta del hecho, ya examinado, concerniente al deber ineludible del Poder Ejecutivo, de ajustarse a los límites Constitucionales de la legislación delegada. De modo, pues, que existe una graduación entre Ley Habilitante y el Decreto con Fuerza de Ley que OS D A RV solo es perceptible a lo interno de la relación misma de la técnica de E S E SR O H C E R DE en que esa graduación no significa la existencia de una Insistimos legislación delegada que se configura entre los dos actos normativos. supremacía jerárquica entre la Ley y el Decreto, porque la primera no puede derogar al segundo, salvo que se trate en el caso excepcional de la revocatoria de la delegación. De lo anterior se revela la paridad de ambos instrumentos normativos, por tener la misma fuerza, y por estar ubicados en el mismo rango: el legal.55 55 Cf. Peña, José. Ob. Cit. (1). pp. 232-233. 65 OS D A RV E S E SR O H C E R DE Capítulo III: Los Decretos Leyes y los Límites en Materia de Derechos Humanos. 66 Existen tanto en doctrina como en jurisprudencia el criterio de que el Presidente de la República en Consejo de Ministros mediante la emisión de Decretos Legislativos puede regular la materia de: derechos, deberes y garantías constitucionales; enunciadas, entre otras en el artículo 156, numeral 32, el cual concatenado con el artículo 187, numeral 1, ejusdem, establecen la Reserva Legal de forma implícita. Tal posibilidad, se concretó en ocasión de los 49 Decretos con Fuerza de Ley dictados por el Presidente de la República Rafael Chávez OS D A RV Frías, en Consejo de Ministros durante el período comprendido entre el 13 E S E SR O H C legislativa delR 13E de noviembre de 2000. Y Está abierta aparentemente la DE de noviembre de 2000 y el 13 de noviembre de 2001, previa habilitación posibilidad de que se repita en virtud de la Ley Habilitante otorgada el 1º de febrero de 2007. Sin embargo, se considera con criterio que se comparte con un importante sector de la doctrina venezolana, existen dentro del sistema constitucional e internacional de protección de los Derechos Humanos límites implícitos al ejercicio de la Potestad Normativa del Presidente de la República. Los límites referidos son objeto de estudio a continuación: 3.1. -Rango de los Derechos Humanos en la Constitución Venezolana de 1999. En la Constitución vigente predomina una concepción de los Derechos Humanos que supera su distinción de los Derechos 67 Fundamentales, lo cual se explica en el valor superior que afirma la Constitución con la preeminencia de los Derechos Humanos. Combellas explica el valor superior de la siguiente forma: La calidad preeminente dota a los Derechos Humanos de un rango de superioridad respecto a las autoridades, poderes y órganos del Estado. Los Derechos Humanos son superiores a la Constitución, tienen jerarquía supraconstitucional. La Constitución reconoce numerosas aperturas (sic) en materia de Derechos Humanos, inherentes a la persona (articulo 22), acordes a su dignidad, que valen independientemente de su reconocimiento explicito por la Constitución. S O D A El reconocimiento como Derechos HumanosV a R Constitucionales E aquellos recogidos por tratados y S convenciones internacionales E que además prevalecen suscritos y ratificados por R Venezuela, S O (articulo 23). Se habla de un principio en el orden H interno C implícito de subordinación de la Constitución a los Derechos E R Humanos. DE Se reconoce igualmente el principio de progresividad conforme al cual el Estado garantiza el goce y ejercicio irrenunciable, indivisible e interdependiente de los Derechos Humanos, sin discriminación alguna. De su carácter preeminente se deriva el principio de aplicación Constitucional directa de los Derechos Humanos. Su superior los dota de un sistema de protección que no se agota en el ordenamiento jurídico nacional, sino que se amplia 56 a los sistemas de protección internacional (articulo 31). (resaltado nuestro) La Exposición de Motivos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, amplía conceptualmente la protección de los Derechos Humanos con una marcada influencia ius naturalista, tal afirmación es ratificada en el preámbulo de forma implícita cuando se afirma como uno de los fines esenciales del Estado “…la garantía universal e indivisible de los Derechos Humanos…”. 56 Combellas, Ricardo. Derecho Constitucional. (2). Caracas, Venezuela. Edit. Mc Graw Hill. 2001. p. 63. 68 Lo anterior lo complementan disposiciones como la contenida en el artículo 2 el cual señala que “Venezuela se constituye en un estado democrático y social de derecho y de justicia, que propugna como valores superiores de su ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y, en general la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político”, reconociendo conforme a la corriente ius naturalista que los Derechos Humanos al encontrar su fuente OS D A RVla efectividad entre sus finalidades principales garantizar E S E R S derechos. HO C E DER en la dignidad humana son anteriores y superiores al Estado quien tiene de tales 57 El rango Constitucional y por ende preconstitucional de los Derechos Humanos los ubican en un ámbito especial de protección en el cual su desarrollo queda restringido al ámbito legislativo como representante del pueblo en donde descansan la titularidad de los derechos tanto de forma individual como colectivo. A lo anterior se suma el artículo 22 de la Constitución de la República Bolivariana de 1999, siguiendo las pautas del artículo 50 de la Constitución de 1961, se une a la tendencia del constitucionalismo moderno de dejar abierta una puerta para el reconocimiento como Derechos Constitucionales todos aquellos derechos inherentes a la persona humana no contenidos en su texto de manera expresa; yendo 57 Cf. Martínez, Agustina y otros. “La Cláusula Enunciativa de los Derechos Humanos en la Constitución de 1999”. En: Revista de Derecho. Caracas, Venezuela. Tribunal Supremo de Justicia. 2004. No. 13. p. 137. 69 incluso mucho mas allá, al incluir en dicho precepto legal a los tratados internacionales sobre Derechos Humanos, razón por la cual no debe entenderse el catalogo de derechos en ella contenido y en los tratados internacionales como absolutos o definitivos. Así el artículo 22 de la Constitución Nacional textualmente señala: “La enunciación de los derechos y garantías contenidos en esta Constitución y en los tratados internacionales sobre Derechos Humanos no debe entenderse como negación de otros que, siendo inherentes a la persona, no figuren OS D A RV expresamente en ellos. La falta de ley reglamentaria de estos derechos E S E SR O H C citada, contenida en E La disposición R DE no menoscaba el ejercicio de los mismos”.58 este artículo, extiende los efectos de los derechos y garantías que ella enuncia a otros que siendo inherentes a la persona humana no están regulados literalmente en su cuerpo normativo y en los tratados internacionales sobre Derechos Humanos. Surge en este punto la interrogante, de ¿Qué debe entenderse por derecho inherente a la persona humana? Para dar una respuesta a la pregunta planteada es necesario adentrarse en el fundamento filosófico jurídico de los Derechos Humanos específicamente la tesis ius naturalista.59 58 59 Ibidem. p. 139. Idem. 70 Para los seguidores de la corriente filosófica ius naturalista, al hombre, por naturaleza y esencia, le corresponden ciertos derechos que le son indispensables para vivir una vida consola con su categoría de personas, la cual lo eleva por encima del resto de los habitantes de la tierra. Toda persona humana, ha sido creada a semejanza de Dios, y por tanto, requieren de una existencia digna, lo cual sólo es posible si se le reconocen y protegen determinados derechos que son anteriores inclusive al mismo Estado, el cual debe limitarse ha admitirlos y aceptarlos OS D A RV consagrándolos en su ordenamiento jurídico.60 E S E SR O H C por la escuela del Derecho Natural, pueden ser E sostenida y defendida R DE De tal forma, que los Derechos Humanos de acuerdo a la tesis considerados inherentes a la persona por ser innatos a su esencia. En efecto, si bien los derechos son innatos al ser humano y están con el desde su nacimiento, estos no han sido identificados y reconocidos como tales, en un solo momento, si no que por el contrario dependiendo de las circunstancias históricas en una u otra etapa, unos han tenido mayor relevancia que otros, así las declaraciones de 1976 y 1789, destacan los Derechos Civiles y Políticos por encima de los Económicos Sociales y Culturales, porque como consecuencia de las circunstancias propias de la época en la cual surgieron ambas declaraciones comparten el mismo objetivo de proteger a los ciudadanos del absolutismo.61 60 61 Ibidem. p. 140. Ibidem. p. 141. 71 Con lo anteriormente expuesto, no se quiere significar que ellos hayan sido producto de esas circunstancias específicas, sino que esos acontecimientos impulsaron la positivización de esos derechos, los cuales por ser innatos están acompañados al género humano desde siempre, solo que el hombre fue reconociéndolos con el devenir histórico y la fuerza de los acontecimientos. Con esto no se admite el carácter histórico de los Derechos Humanos, sino el carácter histórico del reconocimiento de tales derechos, OS D A RV y el principio de progresividad según el cual la formulación del contenido E S E SR O H C desarrollandoR losE pueblos y se van generando necesidades que deben ser DE de los Derechos Humanos es perceptible, a medida que se van satisfechas, se amplia el ámbito de protección de los Derechos Humanos.62 Del mismo modo, es importante destacar en este análisis y tal como lo hace Nikken en la norma comentada resalta como jurídicamente importante el carácter o no de inherente a la persona humana siendo esto determinante a la hora de establecer si gozan de tutela jurídica y “…es por esa razón y no por el hecho de figurar en el articulado de la Constitución, que esos derechos deben ser considerados como atributos inviolables que por fuerza de la dignidad humana deben ser objeto de protección y garantía del Estado…”.63 62 63 Idem. Nikken, Pedro. Ob. Cit. (1). p. 44. 72 De acuerdo, a la afirmación anterior, una distinción en cuanto al tratamiento y régimen jurídico de los derechos basada en el criterio de que figuren o no literalmente en el texto de la Constitución carece de validez, ya que lo verdaderamente desicivo para determinar si se está frente a un derecho que merezca la protección que la Constitución acuerda para los expresamente numerados en ella, no es tanto que figuren en tal enunciado, sino que puedan ser considerados como inherentes a la persona humana. De tal forma, que del artículo 22 de la OS D A V humana, que por protección mas por ser atributos innatosE aR la persona S E R S figurar expresamente H en O el enunciado constitucional o en un instrumento C E DER internacional. Constitución de 1999 resulta que los Derechos Humanos merecen Del análisis referido de la cláusula enunciativa contenida en el artículo 22 de la Constitución, se concluye el valor superior de los derechos humanos en el sistema constitucional, y por tanto debe acordarse un régimen apropiado de protección conforme a su entidad, el cual debe comprender la exclusividad de su regulación y desarrollo para el órgano legislativo. Sobretodo por cuanto en el texto constitucional no sólo se encuentran derechos expresamente reconocidos y regulados, sino que también se encuentran expresamente en sus artículos, derechos implícitos no contenidos y, que por tanto, no cuentan con parámetros constitucionales para su regulación. 73 3.2.-Incorporación del Derecho Internacional de los Derechos Humanos en la Constitución Venezolana de 1999. En la Constitución Venezolana de 1999, según el artículo 23 se le reconoce de forma explícita a los Derechos Humanos contenidos en tratados internacionales jerarquía sobre el orden interno y son considerados Derechos Constitucionales. A diferencia de la Constitución de 1961 la cual no contenía una norma que expresamente estableciera la jerarquía de los Derechos Humanos. Así, la rama del Derecho OS D A RV Internacional de los Derechos Humanos cobra mayor fuerza a partir de la E S E SR O H C E R DE El Derecho Internacional de los Derechos Humanos es, en constitución vigente. general, de fuente convencional. Aun cuando alguna doctrina ha sostenido que ciertas normas jurídicas internacionales han cristalizado como Derecho Consuetudinario, o constituyen principios generales del Derecho o hasta parte integrante de ius cogens, la verdad es que el relativamente rápido desarrollo de la protección internacional de los derechos humanos es obra de los tratados multilaterales que se han adoptado después de la creación de las Naciones Unidas. Esos tratados, por una parte (A), han mostrado tener una naturaleza particular que los caracteriza, en si mismos, dentro del Derecho convencional general, algunos de cuyas reglas y principios no son aplicables al régimen de los derechos humanos. (B), su contenido, su desarrollo histórico y su misma aplicación han ido configurando un conjunto de características propias, que dan fisonomía particular al Derecho internacional 64 de los derechos humanos. (resaltado nuestro) El Derecho Internacional de los Derechos Humanos es un derecho ideológico, en el sentido que parte de la noción de la superioridad de los atributos inherentes a la dignidad humana, cuya inviolabilidad debe ser respetada 64 en todo momento Nikken, Pedro. Ob. Cit. (1). pp. 18-19. por el Estado; es un derecho 74 complementario del Derecho Interno, ya que como se ha visto las primeras instituciones jurídicas orientadas hacia la afirmación y defensa de los Derechos Humanos frente al Estado se originan en el Derecho Constitucional. El Derecho Internacional se ocupa de la verificación de que, en la práctica, especialmente cuando el poder se ejerce de modo arbitrario los recursos del Derecho Interno son a menudo ilusorios para salvaguardar a la victima indefensa y de que la ofensa a los valores superiores de la dignidad humana, donde quiera que se cometa, afecte a la humanidad como un todo. OS D A RV E S E SR O H C E que a través R DE el desarrollo de la protección El Derecho Internacional de los Derechos Humanos es progresivo, ya internacional de los Derechos Humanos demuestra la existencia de una tendencia manifiesta hacia la extensión de su ámbito de modo continuado e irreversible tanto en lo tocante al número y contenido de los derechos protegido como en lo que se refiere a la eficacia y el vigor de las instituciones internacionales de protección. Por lo demás, las convenciones sobre Derechos Humanos son frecuentemente compromisos dotados de gran flexibilidad, cuyos dispositivos permiten que su alcance se vea extendido para ciertos Estados, con su sola declaración unilateral de voluntad, a partir de un cuerpo central de obligaciones que vinculan por igual a todas las partes.65 65 Ibidem. pp. 22-25. 75 Los tratados internacionales sean multilaterales o bilaterales, persiguen un intercambio de beneficios y ventajas. De allí resulta una correlación entre los derechos y los deberes que sean pactados por esa convención. En esa perspectiva el equilibrio entre la posición de las partes delimita, en buena medida, los efectos del Tratado. Ello no ocurre en las convenciones relativas a los Derechos Humanos a las que deben considerarse no como un medio para equilibrar recíprocamente intereses entre los Estados, sino para el establecimiento de un orden público OS D A RV común, cuyos destinatarios no son los Estados, sino los seres humanos E S E SR O H C de 1999 ha mantenido la inserción implícita del E La Constitución R DE que pueblan sus territorios.66 Derecho Internacional de los Derechos Humanos al rango constitucional que podía deducirse del artículo 50 de la Constitución de 1961. La Constitución actual ha avanzado hacia un modelo de vanguardia de inserción directa y explícita con consecuencias concretas de los Derechos Humanos internacionalmente protegidos al Derecho interno; y ha agregado como nota inédita el derecho de petición o denuncia individual ante los órganos de protección internacional de los Derechos Humanos con el deber del Estado de dar cumplimiento a las decisiones de tales órganos, artículo 31 de la Constitución de 1999. 66 Ibidem. pp. 19-20. 76 3.2.1.-La Inserción Explícita del Derecho Internacional de los Derechos Humanos a la Constitución Venezolana de 1999. El artículo 23 de la Constitución de 1999∗, contiene una norma de inserción directa de los Derechos Humanos Internacionalmente protegido por convenciones internacionales que vinculan a la República. Lo hace en términos que, por su generalidad y alcance, superan otras disposiciones OS D A RV similares de Constituciones Latinoamericanas. El artículo 23 merece tres E S E OS Rel rango constitucional de los tratados Se reconoceC explícitamente H E R E D comentarios. sobre Derechos Humanos que comprometen a Venezuela, con todas las consecuencias que ello implica, respecto de la defensa constitucional, tanto en el plano individual como en lo que corresponde al control de constitucionalidad de los actos del Poder Público, aunque esta atribución, en relación con este tipo de Convenciones, no figure expresamente entre las que competen a la sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Más aún reconoce el rango supraconstitucional de las normas favorables a la protección de los Derechos Humanos contenidas en los tratados sobre la materia, que deben prevalecer sobre el orden interno incluido la misma Constitución.67 ∗ Léase la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. Cf. Nikken, Pedro. Ob. Cit. pp. 6-7. 67 77 De la interacción entre el Derecho Internacional y el Derecho Constitucional va a resultar que si un mismo derecho es regulado de modo diferente por la Constitución y por un tratado, debe aplicarse la disposición más favorable al ser humano. Un tratado no puede restringir los derechos constitucionales de modo que siempre habría que aplicar la norma constitucional más amplia que la internacional68 Por disposición expresa del articulo 23 de la Constitución, la interpretación pro homine autorizada por una convención internacional OS D A RV prevalece sobre el texto constitucional mismo. Este ha de ser el principio E S E SR O H C E Humanos ofrecida por la Constitución de 1999. R DE rector para la interpretación del alcance de la protección a los Derechos 69 Deja fuera de toda discusión el carácter auto ejecutivo o self executing de los tratados sobre Derechos Humanos, pues explícitamente ordena que dichos tratados sean de aplicación inmediata y directa por los Tribunales y demás órganos del Poder Público.70 Aunado a la incorporación explicita que hace la carta Fundamental del derecho Internacional de los Derechos Humanos conforme al artículo 23, debe considerarse el rango constitucional del derecho de petición individual ante los organismos internacionales de protección de los derechos humanos y la valoración de sus decisiones que se deducen del artículo 31 constitucional, el cual dispone: 68 Idem. Idem. 70 Idem. 69 78 Toda persona tiene derecho, en los términos establecidos por los tratados, pactos y convenciones sobre derechos humanos ratificados por la República, a dirigir peticiones o quejas ante los órganos internacionales creados para tales fines, con el objeto de solicitar el amparo a sus derechos humanos. El Estado adoptará, conforme a procedimientos establecidos en esta Constitución y la ley, las medidas que sean necesarias para dar cumplimiento a las decisiones emanadas de los órganos internacionales. En este artículo resalta el hecho de que se reconoce rango constitucional a los procedimientos internacionales de tutela de los Derechos Humanos; el valor histórico del derecho de petición y OS D A desarrollo progresivo de los sistemas de protección, RV tanto en el ámbito E S RE la interacción con el artículo 25 de universal como regional; O y, finalmente S H C E la Convención DERAmericana, el cual reconoce a toda persona el derecho a participación individual en los procedimientos internacionales, para el un recurso sencillo y rápido que lo ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales. Las normas indicadas crean un marco constitucional que permite en caso de dudas o contradicciones en cuanto a la protección de los derechos humanos a nivel de Derecho Interno estatal acudir al derecho internacional, e incluso considerar las opiniones, recomendaciones o decisiones emanadas de los organismos internacionales. Sin embargo, esas normas de avanzada han tropezado con sorprendentes interpretaciones en la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, en varios fallos. Se destaca la sentencia 1.013 de 19 de julio de 2001, la cual insinuó el desconocimiento de la preeminencia del orden internacional mas favorable en contradicción con el analizado 79 artículo 23, lo cual fue reforzado en el acuerdo institucional adoptado el 25 de julio de 2001, donde se anunciaba que Venezuela se pondría muy pronto al margen del Derecho Internacional y especialmente el Derecho Internacional de los Derechos Humanos, violentando principios básicos del Derecho Internacional convencional y consuetudinario, así como la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la jurisprudencia de los organismos del sistema interamericano y la misma Constitución de 1999. Las amenazas finalmente las cristalizó la sentencia 1942, dando al traste OS D A RV de la constitucional, para someterlos a los requerimientos E S E R S nacional. HO C E DER con lo preeminencia de los derechos humanos consagrada en el orden soberanía Pero, por encima de lo dicho por el Máximo Tribunal de la República está lo establecido de manera clara y precisa por la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en los artículos estudiados, así se deriva del artículo 7 constitucional cuando señala que la Constitución es la norma suprema del ordenamiento jurídico y a el deben sujetarse el ejercicio del poder público. Y es precisamente en aplicación de ese principio que se afirma que la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que en Venezuela tiene rango constitucional y es de aplicación prevalente al Derecho interno. Pues precisamente de la Convención Americana, se extrae que las restricciones al goce de los derechos y libertades reconocidos en la Constitución no pueden ser regulados, sino conforme a leyes que se 80 dicten por razones de interés general y con el propósito por el cual han sido establecidas. La Corte Interamericana de Derechos Humanos en ejercicio de la facultad consultiva que le atribuye el artículo 64 de la Convención Americana, ha interpretado in extenso en cuanto a los mecanismos legítimos de restricción de los derechos humanos, en ocasión de la consulta formulada a la Corte por el Gobierno de Uruguay, el 14 de agosto de 1985, en relación al significado de la expresión “leyes” OS D A RV empleada en el artículo 30 del mismo Pacto de San José, como medios E S E SR O H C concluyó por unanimidad que la palabra leyes en E la Corte interamericana R DE lícitos para restringir los derechos reconocidos por el tratado. En ese caso el artículo 30 de la Convención significa norma jurídica de carácter general, ceñida al bien común, emanada de los órganos legislativos constitucionalmente previstos y democráticamente elegidos, y elaborada según el procedimiento establecido por las constituciones de los estados partes para la formación de las leyes. Aplicado lo anterior al caso de Venezuela Asamblea Nacional conforme al Procedimiento establecido para la formación de las leyes en la Constitución. En consecuencia, la Ley Habilitante que dicte la Asamblea Nacional delegando la potestad legislativa en el Presidente de la República, no podrían constitucionalmente atribuir al Presidente competencia alguna para dictar normas que impliquen restricción o limitación a los derechos y garantías constitucionales, pues de lo contrario 81 se violaría al principio de la Reserva Legal que como garantía constitucional fundamentales de tales derechos, está establecido en la Constitución.∗ En este sentido los decretos dictados como consecuencia de la Ley Habilitante del 13 de noviembre de 2000 están viciados de nulidad por violar la Reserva Legal en materia de Derechos Humanos, institución que como se ha apuntado en líneas anteriores constituye una piedra angular de la garantía debida por el Estado a tales derechos. OS D A RV E S E S aRla Constitución Venezolana de O Derechos Humanos H C E R DE1999. 3.2.2.-La Inserción Implícita del Derecho Internacional de los Como ya se ha mencionado anteriormente, el artículo 22 de la Constitución de 1999, mantiene en lo sustancial el texto del artículo 50 de la Constitución de 1961. Pero introduce sin embrago, una ligera modificación, que puede ampliar sustantivamente la interacción entre el Derecho Internacional y el domestico en el camino de la protección de los Derechos Humanos. El enunciado del artículo 22 se sitúa en una incorporación implícita de los derechos inherentes a la persona humana en particular de los internacionalmente reconocidos al orden jurídico constitucional. Cabe destacar que en lo relativo al contraste con el ∗ Estudiado en las páginas 80 y siguientes. 82 artículo 50 de la derogada norma se hace expresa mención a los instrumentos internacionales sobre Derechos Humanos. Este contraste también se hace presente respecto de la mención específica a los tratados, pactos y convenciones relativos a los Derechos Humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, contenida en el artículo 23 de la Constitución de 1999.71 En efecto, la noción de instrumento internacional es mas amplia que la de un tratado ratificado por el país, pues puede y debe entenderse OS D A RV como comprensiva de las llamadas declaraciones de Derechos Humanos, E S E SR O H CDerecho Internacional consuetudinario; E cristalización Rdel DE que en mas de una ocasión han sido el punto de partida para la para ser términos de referencia para la interpretación de tratados, como las Cartas de la Naciones Unidas o de la Organización de los Estados Americanos, o, incluso para hacer fuente de inspiración directa o punto de partida, para la adopción de una convención internacional sobre una materia que, en su primera impresión instrumental fue tan solo una declaración.72 En todo caso, las declaraciones, como todos los instrumentos de su género, son actos solemnes por medio de los cuales quienes los emiten proclaman su apoyo a principios de gran valor, juzgados como perdurables. Tanto la Declaración Universal como la Americana han tenido gran autoridad, ambas tienen efectos vinculantes obligatorios y automáticos. 71 72 Ibidem. p. 8. Ibidem. p. 9. 83 El progreso marcado por la Constitución venezolana de 1999 no se detiene, sin embargo, solo en éste aspecto. Y es mucho más significativa la inserción explicita del Derecho Internacional de los Derechos Humanos al Derecho Constitucional. 3.3.-Garantía Constitucional de la Reserva Legal. La Reserva Legal es un principio establecido a favor de los ciudadanos, como una garantía de que los aspectos fundamentales de OS D A RVde órganos, como es en jurídicos de rango legal o sublegal provenientes E S E R S este caso el Poder Ejecutivo, HO a los cuales les corresponde a su vez su C E R los efectos nefastos que esto acarrea. Es por ello que la DEdado ejecución, una sociedad no sean regulados o normados a través de instrumentos Reserva Legal es uno de los principios sobre el cual descansa el Estado Derecho.73 Como su nombre lo indica la Reserva Legal, es lo que la ley se reserva para sí, es decir, está constituida por aquellas materias que solo pueden ser reguladas por leyes, en consecuencia no pueden ser normadas a través de Reglamentos, Decretos Ejecutivos y otros instrumentos jurídicos que no tengan rango y fuerza de Ley. A tal efecto nuestra Constitución establece como Reserva Legal las materias relativas a: tributos artículo 317, penas y sanciones artículo 49, numeral 6; limitaciones a la propiedad artículo 115; la organización y 73 Cf. Parra, Galsuinda. Ob. Cit. pp. 120-121. 84 funcionamiento de los órganos del Poder Público artículo 136 y siguientes; los deberes, derechos y garantías constitucionales, entre otros artículo 156, numeral 32.74 El Principio de la Reserva Legal de acuerdo a la regulación de los Derechos Humanos solo puede hacerse mediante una Ley general. La justificación de este principio esta en que el Parlamento o Asamblea de representantes, como Poder Legislativo, es la garantía de la participación del común de los ciudadanos para resolver un asunto como lo es la OS D A RV regulación de los derechos, y por consiguiente no puede dejarse a la E S E SR O H C E R DE De igual manera, este principio puede inferirse del artículo 19 de la voluntad y el arbitrio del Poder Ejecutivo. Constitución de 1999, el cual encuentra una garantía especial de protección en las Leyes Orgánicas, leyes dotadas de particulares exigencias para su aprobación, y uno de cuyos supuestos de regulación lo constituye precisamente el desarrollo de los Derechos Constitucionales, artículo 203 constitucional de lo cual se colige que son materias reservadas de las Leyes Orgánicas, y por tanto los Derechos Humanos reconocidos por la Constitución, incluidos los recogidos por los tratados de Derechos Humanos, no pueden ser objeto de regulación por cualquier otra modalidad legislativa, y menos ser objeto de delegación al Poder Ejecutivo.75 74 75 Idem. Cf. Combellas, Ricardo. Ob. Cit. (2). pp. 66-67. 85 3.3.1.-La Garantía de la Reserva Legal en Materia de Derechos Humanos, como Límite de la Delegación Legislativa. En la Constitución de 1999, se ha regulado una amplísima posibilidad de delegación legislativa, sin limitación expresa respecto de las materias que pueden contener, lo cual podría resultar un atentado inadmisible contra el Principio Constitucional de la Reserva Legal. Sobre esta delegación legislativa incluso, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, según sentencia de fecha 19/01/06 se ha OS D A RV pronunciado sin fijarle o buscarle límites, admitiendo, incluso que, de E S E SR O H C E en cuanto al objeto R DE o contenido del Decreto Ley. acuerdo con el nuevo régimen constitucional, no existe un límite material 76 Sin embargo a pesar de la aparente ausencia de límites de la delegación legislativa, el régimen de los Derechos Constitucionales previstos en la Constitución, que tiene prevalencia sobre cualquier otro, impone una limitación esencial a la delegación legislativa, de manera que tal delegación no es posible en materias que impliquen limitación o restricción a los Derechos y Garantías Constitucionales.77 En efecto, lo mas importante de la garantías de los Derechos Constitucionales, tal y como resulta de toda la regulación contenida en los artículos 19 al 129 de la Constitución, es la de la Reserva Legal, es decir, que solo mediante Ley puede limitarse o restringirse los derechos 76 Cf. Allan, Brewer. “Comentarios Sobre el Proyecto de Ley Habilitante Venezuela 2007”. Libre Acceso. Dirección de acceso al día de la consulta: http://www.analitica.com/va/politica/3968845.pdf. 77 Idem. 86 garantizados en la Constitución. El texto constitucional, además reserva dichas regulaciones a la Ley nacional, es decir, la emanada de la Asamblea Nacional, teniendo esta entre sus atribuciones, según el artículo 187 numeral 1 de la Constitución Nacional “El legislar en las materias de competencia Nacional y sobre el funcionamiento de las distintas ramas del Poder Nacional”. Entre ellas, la legislación en materia de Derechos Deberes y Garantías Constitucionales.78 Conforme a lo anterior, las regulaciones, restricciones OS D A RV y limitaciones a Derechos y Garantías Constitucionales sólo puede ser E S E SR O H C Constitución,R noE es otra cosa que “…el acto sancionado por la Asamblea DE establecida mediante Ley Formal, y Ley, conforme al artículo 202 de la Nacional como cuerpo legislador…”, es decir, el acto normativo emanado del cuerpo que conforma la representación popular. Por lo que las limitaciones o restricciones a los Decretos y Garantías Constitucionales, de acuerdo con la Garantía Constitucional de la Reserva Legal, solo puede ser establecido por el órgano colegiado que represente el pueblo, es decir la Asamblea Nacional. Así pues, resulta que frente a la delegación legislativa tan amplia que regula la Constitución, y se pretende en el proyecto de Ley Habilitante de 2007, los límites a la misma derivan de los principios constitucionales. De ello deriva que siendo la Garantía Constitucional de la Reserva Legal la esencia del régimen constitucional del Estado de Derecho, la 78 Idem. 87 delegación legislativa mediante Leyes Habilitantes al Presidente de la República para dictar Decretos con Rango y Valor de ley, no puede abarcar materias que se refieran al régimen de restricción o limitación a los Derechos y Garantías Constitucionales.79 En el año del 2001 la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, interpuso Recurso de Nulidad ante la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia y uno de sus argumentos, fue precisamente la invocación de la garantía de la Reserva OS D A RV Legal, para sostener que de conformidad con los artículos 19 al 129 de la E S E SR O H C De los Derechos Humanos y Garantías, y de E el Título III denominado R DE Constitución Venezolana de 1999, los cuales conforman casi totalmente, los Deberes, la delegación contenida en la Ley Habilitante era nula en todos aquellos casos en que se habilitaba al Poder Ejecutivo para regular o restringir algunos de esos derechos, pues esas regulaciones únicamente podían provenir del Parlamento mediante Ley Formal.80 En ese orden de razonamiento identificaron veinticinco de los Decretos con Fuerza de Ley dictados por el Poder Ejecutivo, los cuales como consecuencia de la indicada delegación, habrían violado la señalada prohibición, en virtud de que se infringían la Reserva Legal respecto al Derecho de Propiedad, del Libre Ejercicio de la Libertad Económica, a la Seguridad Personal, a la Identificación Personal y al ejercicio de las Profesiones Liberales. 79 80 Idem. Cf. Peña, José. Ob. Cit. (1). pp. 202-203. 88 Cuando sostenemos que todos los límites están previstos en la Constitución, no pretendemos afirmar que todos estén expresamente contenidos en el artículo 203, sino que se encuentran en toda su normativa, vista desde una perspectiva sistemática, que es a la que se ha hecho referencia para postular la existencia de los límites materiales, antes identificados, dentro de los cuales están los Derechos Constitucionales, por ser el objeto reservado por la Constitución al subtipo normativo denominado Leyes Orgánicas para desarrollar los OS D A RV Derechos Constitucionales.81 E S E SR O H C E Constitucionales. R DE 3.4.-Leyes Orgánicas para el Desarrollo de los Derechos En un país que se constituye como Estado democrático y social de derecho y de justicia se hace necesario introducir en su sistema de fuentes del Derecho un subtipo de Leyes Orgánicas destinado a regular el desarrollo de los derechos fundamentales con la finalidad de garantizar su pleno ejercicio a los ciudadanos. Peña Solís, señala que en la Constitución Española, en el artículo 81.1 que al definir las Leyes Orgánicas dispone “Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de los derechos fundamentales y de las libertades públicas…”. En el análisis de la citada disposición en España, se contrapone la tesis maximalista y la tesis minimalista imponiéndose la ultima de acuerdo a la cual, una ley tiene carácter orgánico cuando 81 Ibidem. p. 204. 89 desarrolla directa, frontal y globalmente uno de los derechos fundamentales, excluyendo todo intento de disciplinarlos de manera indirecta o tangencial, atendiendo a esa premisa casi ninguna Ley escaparía a la calificación de orgánica, lo que resultaba no solamente contrario a la Constitución sino a principios lógicos elementales.82 La referida tesis se considera aplicable en Venezuela por cuanto no existe en ningún país Ley alguna que no discipline de forma indirecta o tangencial Derechos Fundamentales lo cual desnaturalizaría OS D A RV la calificación de ley orgánica, pero sobre todo porque a diferencia de E S E SR O H C E amplísima, pues son todos los derechos contenidos R DE España el numero de derechos que pueden ser objetos de desarrollos es en el Título III “Derechos Humanos, Deberes y Garantías”.83 En todo caso, en nuestro país el control a priori de la constitucionalidad del carácter orgánico de la Ley por la Sala Constitucional, luce teóricamente como un correctivo eficaz en la hipótesis de que la Asamblea Nacional realice una calificación errónea, y así mismo el recurso de inconstitucionalidad en la hipótesis de que el legislador invada el campo de las Leyes Orgánicas mediante una Ley Ordinaria.84 Al establecer un ámbito para un tipo de ley específica, a saber, Leyes Orgánicas para desarrollar Derechos Constitucionales, se desprenden límites materiales implícitos en la Ley Habilitante que cobran 82 Ibidem. p. 93. Idem. 84 Ibidem. p. 94. 83 90 virtualidad en cada ámbito acotado, pues ello implica Reserva Constitucional de determinadas materias, las cuales solo pueden ser reguladas mediante el tipo normativo correspondiente. En ese orden de razonamientos, es obvio que mediante una Ley Habilitante no se puede delegar la competencia para que el Poder Ejecutivo dicte Decretos con Fuerza de Ley que disciplinen materias propias de la Leyes Orgánicas, ni pueden delegarse la competencia para que dicte Decretos que disciplinen materias propias de las Leyes de Base. OS D A V RFederación De allí, pues, que el argumento de la de Cámaras y E S E SR O Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela, luce a la luz de la H C E R DE sistemática constitucional equivocado∗, porque en el supuesto negado de que las materias reservadas a las Leyes Orgánicas, y mas concretamente las atinentes al desarrollo de los Derechos Constitucionales, pudiera ser disciplinadas mediante Leyes Habilitantes, en esa hipótesis no existiría ningún impedimento para que mediante este tipo de leyes se delegara la potestad legislativa en el Poder Ejecutivo, pues al fin y al cabo la excepcionalidad de la delegación legislativa consiste precisamente en legitimar un quiebre de la Reserva Legal, al permitir que el Presidente dicte normas con rango de Ley en materias reservadas por la Constitución al Parlamento.85 ∗ Ver página 82. Ibidem. p. 204. 85 91 Para que se comprenda mejor el argumento expuesto, es necesario hacer el planteamiento siguiente: Si dentro de las leyes orgánicas no estuviere claramente diseñado un subtipo destinado a regular en forma exclusiva y excluyente el desarrollo de los derechos constitucionales, y solo existieran las leyes orgánicas por denominación constitucional, no se configuraría impedimento constitucional para que el desarrollo de los derechos constitucionales se hiciera mediante leyes ordinarias y es bien sabido que el ámbito exclusivo de la delegación legislativa es el que corresponde a las leyes ordinarias. Por lo tanto no existiendo una disposición que expresamente excluyera del campo acotado de las leyes habilitantes a los derechos constitucionales, resulta lógico que podrían ser regulados por las leyes habilitantes. Lo que queremos decir es que invocando la trascendencia e importancia de los derechos constitucionales, y si se quiere inclusive dentro de ello es a la categoría de los derechos humanos, no se puede pretender crear un límite a al técnica de la delegación legislativa, pues todos los límites en esa hipótesis están previstos en la Constitución, o son desarrollados en sintonía con los mismos 86 en la ley habilitante. OS D A RV E S E SR O H C E R DE Recientemente, la sancionada Ley que autoriza al Presidente de la República para dictar Decretos contentivos de los actos con, Rango, Valor, y Fuerza de Ley en las materias que se delegan de fecha 1 de febrero de 2007, contiene en su artículo 2 de la Ley Habilitante que en el caso de que se trate de un anteproyecto de Decreto con Fuerza de Ley que tenga carácter de orgánico, deberá someterse al control a priori de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia, motivo por el cual resulta concluyente que la delegación contenida en la Ley Habilitante se extiende a cualquier materia reservada por la Constitución a las Leyes Orgánicas. Ahora bien, debemos dejar sentado previamente que conocemos las sentencias en las cuales la Sala Constitucional declaró que todas las materias objeto de las Leyes Orgánicas, podían ser 86 Ibidem. p. 204-205. 92 reguladas mediante Decretos con Fuerza de Ley basados en Leyes Habilitantes.87 Rechazamos la tesis sostenida por la mencionada Sala, acerca de la inexistencia de límites materiales a la delegación legislativa, porque en el artículo 203 constitucional se haya suprimido la referencia a la materia económica o financiera de la Constitución de 1961, pues por esa vía absurda, habría que admitir que se puede delegar la competencia al Presidente de la República para que apruebe la Ley de Presupuesto o la OS D A RV Ley aprobatoria de un tratado internacional, o sencillamente para que E S E SR O H C E mediante Decreto con Fuerza de Ley. R DE dicte un decreto Ley Habilitante, o para modificar la Ley Habilitante Esas sentencias desconocen la nueva concepción del constituyente en torno a las leyes recogida en los artículos 203 y 165 de la Constitución, en virtud de que la construyó a partir de la reserva de un número identificado de materias para cada tipo normativo, por tanto, esa materias identificadas constitucionalmente sólo pueden ser reguladas por la clase de Ley respectiva: Ordinaria, Orgánica, Habilitante y de Bases, con la particularidad de que casi todas las materias reservadas a la 87 Cf. Pabon, Jorge y otros. “Ante la Sanción y Promulgación de “La Ley que Autoriza al Presidente de la República para Dictar Decretos Contentivos de Actos con, Rango, Valor y Fuerza de Ley en las Materias que se Delegan” (Ley Habilitante) de Fecha 01 de febrero de 2007”. Libre Acceso. Dirección de acceso al día de la consulta: http://www.juri.ucv.ve/cambio_constitucional/pagina3.htm. 93 primera clase, Ordinarias, pueden ser delegadas al Presidente de la República, para que las regule mediante Decretos con Fuerza de Ley.88 En ese orden de ideas en materia de Leyes Orgánicas existe una reserva de Ley de parlamento, por cuanto la Constitución reservó un conjunto limitado de materias que únicamente pueden ser disciplinadas por el Parlamento mediante Leyes Orgánicas. En otros términos, existe una interdicción absoluta para la Asamblea Nacional de delegar en el Presidente de la República la competencia legislativa en materias OS D A RV reservadas a las Leyes Orgánicas; de allí pues, que cuando en la Ley E S E SR O H C 203 constitucional, la cual si no es corregida a E trasgresión alRartículo DE Habilitante, se realiza la aludida transferencia, se incurre en una clara tiempo, dado el objeto indefinido de la Ley, permitirá que el Presidente de la República dicte Decretos con Fuerza de Ley en materias que forman parte de las Leyes Orgánicas por denominación constitucional, de las Leyes Orgánicas para desarrollar los Derechos Constitucionales y para organizar los Poderes Públicos.89 3.5.-Las Limitaciones a los Derechos Humanos Bajo Estados de Excepción. Los Derechos garantizados pueden verse expuestos a limitaciones excepcionales frente a ciertas emergencias que entrañen grave peligro 88 89 Idem. Idem. 94 público o amenaza a la independencia o seguridad del Estado. En tales circunstancias el gobierno puede suspender las garantías. A este respecto, la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha enfatizado que, dentro del sistema de la Convención, se trata de una medida enteramente excepcional, que se justifica porque puede ser en algunas hipótesis el único ,medio para atender a situaciones de emergencia pública y preservar los valores superiores de la sociedad democrática.90 OS D A RV a que ha dado origen, Sin embargo, evocando quizás losE abusos S E R S O no puede desvincularse del ejercicio que la suspensión de Hgarantías C E ER efectivoD de la democracia representativa a que alude el artículo 3 de la Carta de la Organización de Estado Americanos y que ella no comporta la suspensión temporal del Estado de Derecho ni autoriza a los gobernantes a apartar su conducta de la legalidad a la que en todo momento deben ceñirse.91 La suspensión de las garantías está sujeta, además, a cierto número de condiciones, como son la estricta necesidad lo cual debe ser indispensable para atender a la emergencia; la proporcionalidad, lo que indica que solo cabe suspender aquellas garantías que guarden relación con las medidas excepcionales necesarias para atender la emergencia; la temporalidad, que implica que sólo pueden quedar suspendidas por el 90 Cf. Nikken, Pedro. La Garantía Internacional de los Derechos Humanos (2). Caracas, Venezuela, Colección Estudios Jurídicos No. 78. Edit. Jurídica Venezolana. 2006. pp. 26-27. 91 Idem. 95 tiempo estrictamente necesario para superar la emergencia; respeto a la esencia de los Derechos Humanos, existe un núcleo esencial de derechos cuyas garantías no pueden ser suspendidas bajo ninguna circunstancia. La lista de garantía no susceptibles más amplia es, probablemente la contenida en el artículo 27 de la Convención Americana sobre Derechos Humano, según el cual están fuera de ámbito de los Estados de Excepción los siguientes Derechos: el Derecho a la Vida, el Derecho a la Integridad Personal, la prohibición de esclavitud y el Derecho S a la O D VA los Derechos R Personalidad Jurídica, el Derecho a la Nacionalidad, E S E R OS los Derechos del Niño, así como las Políticos, la libertad de conciencia, H C E R E D Judiciales, incluidos el Amparo y el Habeas Corpus. Garantías servidumbre, la prohibición de discriminación, 92 Este enunciado debe considerarse incluido en la Constitución de 1999, toda vez que su artículo 337 prohíbe la restricción las Garantías Constitucionales respecto de los “…derechos a la vida, prohibición de incomunicación o tortura, el derecho al debido proceso, el derecho a la información y los demás derechos humanos intangibles”. Por ultimo, otra de las condiciones es la publicidad, por lo que el acto de la suspensión de garantías debe publicarse por los medios oficiales del Derecho Interno de cada país y comunicarse a la Comunidad Internacional, según lo pautan algunas Convenciones sobre Derechos Humanos.93 92 93 Ibidem. p. 28. Idem. 96 3.6.-Límites de la Potestad Normativa del Poder Ejecutivo para dictar Decretos Legislativos en Materia de Derechos Humanos. Existen claros y expresos límites en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela de 1999, al establecerse en el artículo 203 Constitucional que sólo mediante Leyes Orgánicas se podrá legislar en materia de Derechos Humanos, ante lo cual resulta imposible e inaceptable una delegación legislativa con tal amplitud que carezca de límites y que habilite al Presidente de la República para dictar Decretos OS D A RV Legislativos sobre cualquier materia inherente a la Reserva Legal, E S E SR O H C E materias sobre las que el Ejecutivo Nacional R DE estableciendo solo limitaciones formales y ninguna respecto de las podría eventualmente legislar. Al mismo tiempo, existen límites implícitos como la garantía de la Reserva Legal, la cual se constituye en otro límite al establecer dentro de su ámbito los Derechos Humanos, que no pueden ser delegados mediante una Ley Habilitante, ni regulados por Decretos Legislativos, siendo este un principio constitucional el cual garantiza un Estado social democrático y participativo del gobierno en las vitales materias que, como garantías mínimas a los ciudadanos están resguardas. Aunado a lo anterior se encuentra el sistema de protección constitucionalmente establecido para los derechos humanos, como límite implícito. Conforme a éste sistema se otorga rango supraconstitucional a los Derechos Humanos y se hace una inserción explícita e implícita del 97 derecho internacional de los derechos humanos, resultando contradictorio luego de establecer un sistema tan vanguardista y progresivo dejar abierta la posibilidad de poner en riesgo los derechos, al permitir que la Asamblea Nacional delegue en el Presidente de la República la facultad de desarrollar los derechos humanos o lo que es mas grave limitarlos o restringirlo. Lo congruente con el sistema de protección es limitar la potestad normativa del presidente de la República en materia de Derechos Humanos. OS D A RV En consecuencia, las regulaciones, restricciones y limitaciones a E S E SR O H C E mediante LeyR Formal. DE los Derechos y Garantías Constitucionales sólo pueden ser establecidas 98 Conclusiones Las Leyes Habilitantes, aquellas dictadas por la Asamblea Nacional, deben cumplir con todos los requisitos objetivos y subjetivos para que tengan validez; como son, el establecer las directrices, propósitos y marco que delimitan las materias sobre las cuales el Presidente podrá legislar. Así mismo, debe tener un objeto definido y concreto. Contener la fijación del plazo para el ejercicio de la potestad normativa, cuyo de curso suele iniciarse generalmente desde la OS D A RV publicación de la Ley. Resulta claro a la luz de los preceptos E S E SR O H C razón por la cual E legislaciónRdelegada, DE constitucionales que la Ley Habilitante se inscribe dentro de la técnica de la su naturaleza jurídica se corresponde con la de una Ley de delegación. Así se desprende indudablemente del artículo 203 constitucional al señalar que deben establecer las directrices, propósitos y marco de las materias que se delegan. Constan límites materiales infranqueables, al momento de delegar la competencia legislativa al Poder Ejecutivo pues existen materias residuales para cada tipo de leyes, como son las Leyes Orgánicas, lo cual impone y obliga al legislador a abstenerse de delegar competencias al Poder Ejecutivo para que dicte Decretos Legislativos en determinadas y precisas materias. En la Constitución de 1999, no aparece ninguna exigencia en cuanto al carácter necesario o razones de interés público o de otra índole 99 que como requisito formal e intrínseco justifique la habilitación, ni mucho menos límites expresos en cuanto a las materias objeto de la potestad normativa, lo cual es una evidencia clara del excesivo poder que la Constitución vigente confiere al Presidente de la República. Al contrario de lo previsto en la Constitución de 1961, donde efectivamente se limitaba expresamente el contenido de las Leyes autorizatorias a las materias económicas y financieras solo cuando existiese una situación de necesidad. De allí, se observa la poca diligencia de los constituyentes de 1999. OS D A RV E S E SR O H C con rango y valor de Ley, definidos como el E los DecretosR Legislativos, DE El Poder Ejecutivo, al momento de realizarse la habilitación, dicta acto jurídico dictado por el Presidente o Presidenta de la República en ejercicio de la función legislativa y los cuales deben ser discutidos, sancionados y promulgados por el Presidente en Consejos de Ministros y sometidos a directrices, propósitos y marco en materia de competencia nacional establecidos en la Leyes Habilitantes. Este acto tiene una naturaleza reglamentaria pero no se puede confundir con los actos dictados por el Ejecutivo en el ejercicio de su poder reglamentario ordinario. Resultaría inadmisible, la legislación legislativa fuera de los casos taxativamente contemplados por el constituyente, y con mayor razón seria inaceptable que el Poder Ejecutivo sin asidero constitucional, ni en una Ley de habilitación, fundado en el estado de necesidad asumiera el ejercicio de la función legislativa. 100 De los diversos criterios, explanados por la doctrina en la investigación, como son el rango constitucional de los Derechos Humanos en la Constitución de 1999, la cual se desprende del artículo 22, así como la incersion implícita y explícita del Derecho Internacional de los Derechos Humanos, la Garantía de la Reserva Legal como límite de la Delegación Legislativa, que consagra las limitaciones o restricciones a los Derechos y Garantías Constitucionales, se llegó a la conclusión de la clara evidencia que en la Constitución vigente existen límites expresos como implícitos OS D A V normativa, cuando Ejecutivo, al momento de hacer uso deE laR potestad S E R S pretenda dictar Decretos HOLegislativos que desarrollen o restrinjan los C E R DE Derechos Humanos. que impiden la delegación a través de las Leyes Habilitantes al Poder Así mismo, queda notoriamente establecido que la Ley Habilitante sancionada en el 2001 de la cual surgieron 49 Decretos Legislativos, está afectada de graves vicios. Peligro que se corre con la actual Ley Habilitante sancionada en febrero del 2007 por no contener expresamente el objeto definido, carecer de propósitos y directrices, y el término de un año y medio resulta exagerado y contrario a la naturaleza de la legislación delegada. Y al no consagrar las materias sobre las cuales el Poder Ejecutivo podrá legislar, se invade el Principio Constitucional de la Reserva Legal, esencia del régimen Constitucional del Estado de Derecho, al buscar desarrollar los Derechos Humanos, configurando de esa manera una indudable violación al citado artículo 203 Constitucional, 101 y un atentado desde luego a los tratados relativos a Derechos Humanos suscritos por Venezuela. E S E SR O H C E R DE OS D A RV 102 Recomendaciones Se recomienda incluir en la reforma constitucional una norma que de forma expresa defina con mayor claridad lo que la Constitución vigente hace con disposiciones de mediana claridad como lo es establecer los límites a la amplia delegación legislativa, que autoriza a la Asamblea Nacional, para habilitar al Presidente o a la Presidenta de la República para dictar Decretos con fuerza de Ley en materia de Derechos Humanos, que sean definidos por la Constitución, y no dejados a la discreción de la OS D A RV Asamblea Nacional, ya que es ésta la que esta facultada para fijar las E S E SR O H C legislativa se deberían definir expresamente en el E límites de la habilitación R DE directrices, propósitos y el marco de las materias que se delegan. Los Título de los Derechos Humanos, Deberes y Garantías Constitucionales, o en el artículo referente a las Leyes Habilitantes el cual debe excluir manera clara que los Derechos y Garantías Fundamentales de la posibilidad de delegación al Poder Ejecutivo. Así mismo, se recomienda que el ejercicio de la potestad delegada esté sujeto a controles eficaces, de manera que no desvirtué, ni pueda utilizarse para desvirtuar, el carácter fundamental de los derechos y libertades protegidos por la Constitución y los instrumentos internacionales. En esta misma reforma debería establecerse los presupuestos excepcionales para que la Asamblea Nacional habilite al Presidente o Presidenta de la República para dictar Decretos con Fuerza de Ley; que 103 no baste con la sola aprobación de la Ley Habilitante por las tres quintas partes de la Asamblea Nacional y se establezcan los límites materiales que están resguardadas por la Reserva Legal, y que solo están reservadas al órgano legislativo. E S E SR O H C E R DE OS D A RV 104 Bibliografía Libros: Arimesndi, Alfredo. Derecho Constitucional. (1) Tomo II. Caracas, Venezuela. Departamento de Publicaciones, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Universidad Central de Venezuela. 2004. 891 pp. ---------------------------. Manual de Derecho Constitucional. (2) Caracas, Venezuela. Departamento de Publicaciones, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Universidad Central de Venezuela. 1999. 746 pp. Avellaneda Sisto, Eloísa. El Control Parlamentario Sobre el Gobierno y la Administración Pública. Caracas, Venezuela. Departamento de Publicaciones, Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas Universidad Central de Venezuela. 1999. 223 pp. OS D A RV E S E SR O H C E R DE Brewer Carias, Allan Randolph. Derecho Administrativo Los Supuestos Fundamentales del Derecho Administrativo. (1). Tomo I. Caracas, Venezuela. 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