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La balsa, la apuesta
del sector maderero
Por Pamela Parra
En un año que se presenta difícil para exportadores
y productores nacionales por la crisis, la balsa ecuatoriana no siente estragos. Pese a que el sector de la
madera no ha tenido un auge en los últimos tiempos,
la demanda de este producto tiene un buen panorama debido a sus propiedades para la construcción
de energía limpia que impulsan países como China
y EEUU, y en cuyos ambiciosos planes la balsa ecuatoriana se inserta muy bien pues se la considerada
la mejor y es una de las más solicitadas. Las cifras
El Ecuador exporta más de 90% de
la madera de balsa que se comercializa al
mundo. ¿La razón?: sus propiedades y alta
calidad. El ambiente, la altitud y el clima
del país brindan una madera más estable
y densa, un requerimiento importante de
los compradores en el exterior. Su forma,
suavidad y color también son características privilegiadas, aunque no únicas,
pues también hay países en América del
Sur que logran buenos estándares.
El crecimiento de este árbol toma
normalmente entre cuatro y seis años,
siendo uno de los más rápidos del mundo en desarrollarse, lo que no solo facilita su cultivo sino que hace que este
se halle muy vinculado con la conservación del ambiente. Así lo manifiesta
Jenny Vargas, analista de este producto
en el Instituto de Promoción de Exportaciones e Inversiones (Pro Ecuador).
“Todo el árbol es aprovechado al máximo e incluso sus desperdicios son menos
contaminantes. Es una de las materias
primas que pueden ser utilizadas para un
sinnúmero de artículos”.
La madera de balsa es una especie
forestal nativa de Sudamérica, aunque
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de exportaciones lo corroboran: a diciembre de 2015
las ventas totales ascendieron a $ 152’176.940, por
39.106 toneladas exportadas. El mercado de la balsa
afrontó una caída entre 2011 y 2013 que provocó el
cierre de varias empresas de pequeños productores.
Sin embargo, sus múltiples usos y el ingenio de los
empresarios nacionales no permitieron que muriera.
Ahora cosechan el esfuerzo de tantos años, aunque
reconocen que para ser más competitivos y permanecer debe haber mayor inversión y valor agregado.
se la encuentra hasta el norte de México, y tiene una importante demanda en
el mercado internacional. “El Ecuador
exportaba balsa desde la época colonial;
luego tuvo un nuevo auge en la Segunda Guerra Mundial”, dice el historiador
y periodista Gonzalo Ortiz. Pero el cultivo sistemático de la balsa para exportación tiene algo más de medio siglo.
Por eso el Ecuador es uno de los más
importantes productores y exportadores
de madera de balsa de calidad internacional. Según el análisis de mercado de
Pro Ecuador, la industria procesadora
nacional es una de las más antiguas y
ha alcanzado un alto nivel de desarrollo, tanto en procesos de reforestación
como de transformación de la madera
en tableros, láminas, bloques y madera
aserrada para exportación.
El reconocimiento de la calidad
La madera de balsa tiene una gran
cantidad de usos profesionales e industriales. Se la utiliza para elaborar
maquetas y modelos a escala, muebles,
equipos acústicos, artesanías, juguetes,
interiores en construcciones, material
aislante para los aviones, producción de
pulpa o papel y otros. Y ahora su utilidad es clave para la transformación de la
energía a fuentes limpias que impulsan
Asia, Europa y América del Norte. Justamente estos sus grandes compradores:
China (40%), Europa (22%), EEUU
(22%) (Gráfico 1).
De acuerdo con el estudio Caracterización del cultivo de balsa en la provincia de Los Ríos, Ecuador, elaborado por
estudiantes de la Universidad Técnica
de Quevedo, en el país existen más de
20.000 ha de plantaciones de madera de
balsa, entre bosques naturales y reforestados. Las zonas de mayor producción
están en las provincias de Guayas, El
Oro, Los Ríos y Pichincha.
Existen otros países productores de
balsa: Colombia, Perú, Brasil, Bolivia,
Papúa Nueva Guinea y Ghana, grandes
competidores del Ecuador. Sin embargo, la madera nacional contiene las características solicitadas para incursionar
en el mercado mundial con éxito.
1. Densidad correcta;
2. Corazón sin agua;
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3. Raíces sin manchas;
4. Cero putrefacción, hongos y plagas
de insectos;
5. Estándares de calidad.
De acuerdo con el informe de Pro
Ecuador, la demanda internacional y el
alto rendimiento económico de su producción y exportación han incentivado
el crecimiento del sector en el país. El
Ecuador ocupa un lugar preponderante
en las exportaciones de balsa al mundo. La demanda interna es muy limitada (menos de 10%) y el restante de
lo producido se destina a la venta en el
exterior.
El Banco Central del Ecuador (BCE)
registra un promedio de 40 empresas
productoras de madera de balsa. Sin embargo, la Asociación de Industriales de
la Madera (AIMA) aclara que una proporción importante de las plantaciones
de madera de balsa se encuentra en manos de pocas empresas reforestadoras y
los pequeños agricultores no tienen una
participación significativa en los procesos de industrialización y comercialización. Apenas hay tres empresas exportadoras en el país, las cuales compran o
cultivan plantaciones y realizan la cadena hasta llegar a la comercialización.
La mayor parte de los cultivos son
vendidos a través de intermediarios. La
balsa se propaga a nivel de semillas. El
rendimiento está asociado al buen manejo de los procesos de siembra, cosecha
y poscosecha. Asimismo, las semillas
ecuatorianas han sido adquiridas por
otros países para su producción. Papúa
Nueva Guinea, por ejemplo, siembra
semillas del Ecuador y, por las características de su suelo, puede llegar a ser un
gran competidor.
En este sentido Ramón Del Pino,
gerente de una de las empresas integradas de balsa, Plantabal, considera que de
no tomar en cuenta las ventajas de otros
mercados el Ecuador podría ir perdiendo presencia. “No podemos confiarnos
de tener la materia prima y la experiencia de años en este tipo de producción.
Afuera debemos entregar algo más, que
sea valorado y que haga nuestro producto incomparable”.
El despunte por la energía eólica
Los proyectos de energía limpia han
representado un fuerte para la industria
de esta madera, que es usada en las aspas
de los molinos de viento para la generación de energía eólica. Desde hace seis
años Asia comenzó a incrementar sus
pedidos de balsa para este fin, aunque
inicialmente de una manera limitada.
Perfil del consumidor, hábitos de consumo y motivos de compra
De acuerdo con las características de la demanda, se pueden clasificar los siguientes tipos de
clientes-consumidores de la balsa ecuatoriana:
• Empresas multinacionales con oficinas y fábricas en China especializadas en provisión de partes
y material para partes y repuestos en la industria de la energía eólica, construcción de yates, aviones,
industria aeroespacial.
• Empresas productoras de insumos para la construcción, el diseño interior y materiales de acabados interiores para la construcción. Pueden ser importadoras directas. El volumen de compra puede
superar los $ 500.000 al año.
• Intermediarios del producto que comercializan con empresas en la industria de la construcción,
aeromodelismo o aquellas con menor volumen de consumo de balsa en diversas aplicaciones.
Gráfico 1
Gráfico 2
(ene-dic 2015)
Fuente
Exportaciones de balsa
Analizando esta ventana de oportunidad, el Ecuador, con amplias posibilidades de promover su mercado con este
producto, empezó a sembrar y cosechar
mayor cantidad. Inversiones y proyectos
de reforestación se pusieron en marcha,
como el plan de incentivos a la reforestación impulsado por el Ministerio de
Agricultura.
Este proceso se vio un poco disminuido hace cuatro años, cuando China
dejó de solicitar balsa en grandes cantidades debido a problemas internos en
sus proyectos renovables. Esto desató un
desequilibrio en el mercado ecuatoriano
y provocó el cierre de pequeños productores.
Sin embargo, desde finales de 2013, el
panorama empezó a mejorar. La energía
eólica y los ambiciosos propósitos que tienen China, Europa y EEUU hacen que el
Ecuador continúe produciendo balsa.
China es actualmente el mayor
productor de energía eólica del mundo,
con 75 gigavatios (GW) de capacidad
instalada y tiene previsto alcanzar una
Comparativo exportaciones de balsa (2009 a 2015)
de todos los gráficos:
200.000
Asociación Ecuatoriana
de Industriales de la
Madera.
40.000
Peso en Tm (eje der.)
Valor en $ (eje izq.)
China: 40%
35.000
150.000
30.000
Europa: 22%
EEUU: 22%
25.000
100.000
Brasil: 9%
20.000
Otros: 9%
India: 3%
50.000
15.000
0
2009
2010
2011
2012
2013
2014
2015
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La reforestación,
un incentivo a la producción
Para fomentar el desarrollo ambiental comercial, desde 2013 se creó el Programa de incentivos para la forestación
y reforestación con fines comerciales,
que incluye la balsa. La meta para ese
año, según la Corporación Financiera
Nacional, fue de 20.000 ha; se inscribieron 19.300, de las cuales se sembraron
16.000, esta cifra equivale a 16 millones
de árboles, si se multiplica por mil que
es el promedio de siembra por hectárea.
Los años siguientes la Subsecretaría de
Producción Forestal tenía previsto que
se incremente 5% anual.
No todo lo que brilla es oro
El Ecuador no está en la lista mundial de los más grandes exportadores de
madera en general. A escala internacional se ubica en el puesto 59, pero la balsa es de los productos de la madera que
más exporta el país. Sus bienes elaborados ocupan el puesto 20 en el ranking
nacional, luego del banano, camarón,
rosas, aceite de palma y otros.
Durante los dos últimos años el sector maderero ha afrontado un mercado
difícil. Sus exportaciones, sobre todo en
2015, decrecieron con respecto a 2014.
La venta de muebles de oficina, cocina
y derivados (con excepción de la balsa y
la teca) tuvieron cifras en rojo.
Para Christian Riofrío, director
ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Industriales de la Madera, es muy
importante poner en contexto al sector
y dentro de él al subsector exportador
<44> GESTIÓN N°261
de balsa, puesto que es el único que ha
tenido un desempeño tan importante
debido a factores totalmente puntuales
como la generación eólica, particularmente en China.
El resto del sector, como se ha analizado en las cifras de exportaciones,
ha tenido un desempeño muy complicado, debido a los problemas externos
y también a problemas estructurales
de competitividad. En lo relacionado
con el mercado interno la situación
ha sido muy compleja, principalmente
vinculada a la dinámica del sector de
la construcción y a la misma competitividad.
De allí que las ventas nacionales
tampoco han sido fuertes. Desde el año
pasado hasta inicios de este, el sector se
resignó a no tener ganancias en el mercado local, aunque continúa en la lucha
por vender los productos elaborados,
incluso con descuentos. Justamente por
ello analizan estrategias de mercado que
no los lleve a pérdidas este 2016.
Se calcula que en el Ecuador hay
3,6 millones de ha de tierras disponibles
para explotar la madera adecuadamente. De ahí la clave es que las empresas
que explotan la madera cuenten con
equipos de alta tecnología para la elaboración de los productos que se deriven
de esta materia prima, señalan informes
especializados.
Para el Ecuador sería fundamental
aprovechar su diversidad de clima y el
paraíso forestal que tiene comparado
con los mercados internacionales. Con
esta inversión se mantendrían las fuentes de empleo que actualmente vinculan a 235.000 familias directamente y
otras 100.000 en forma indirecta.
Empresa Plantabal
Fuente: Pro Ecuador.
Años en el mercado
Ubicación
Extensión
Número de colaboradores
Lugares a los que exporta
76
Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Guayas
11.250 ha
940
Norte y Sudamérica, Europa y Asia
Ramón Del Pino
Gerente de Plantabal
“Hace falta entregar producto con valores agregados”
En el sector de la balsa ha existido un crecimiento sostenido, ha mejorado y cuando ha decaído
se ha retomado ese crecimiento. Nosotros tenemos una empresa integrada, en la que realizamos todo
el proceso hasta la comercialización y ese ha sido un gran beneficio para mantenernos en el mercado.
Para quienes compran la materia prima se vuelve un poco más duro, pues para desarrollar este tipo
de mercado lo óptimo es efectuar la cadena de valor. Durante la crisis que afrontó la balsa el ingenio
fue importante, la elaboración de productos alternos fue la base para afrontarla. Y de hecho continúa
siendo un punto beneficioso para los próximos años; desarrollar nuevos productos también es un camino viable, porque los
múltiples usos de la balsa lo facilitan.
Afuera existen competidores de la balsa en energía eólica. La espuma plástica, por ejemplo, es más económica y
tiene ventajas de costo y cercanía. Es la obligación como
productores y exportadores tener una visión que no impida observar que el mercado puede en cierto punto volverse limitado.
Desde mi perspectiva uno de los problemas que afronta
nuestro subsector es la falta de valores agregados. Entregamos
un producto sin firma, solo materia prima que con la buena
calidad se desarrolla afuera y no solo que cuesta más sino que
tiene como sello otros países. La balsa en el exterior también es
buena y debemos considerarlo para invertir más en los valores
agregados, pues nosotros poseemos lo que a ellos les falta de
técnica y experiencia.
Foto: Cortesía.
producción de 200 GW en 2020, 400
GW en 2030 y 1.000 GW en 2050,
mientras que toda la producción eólica de Europa alcanza 90 GW. Y justamente por ello los países desarrollados
buscan también innovar su energía. Es
la razón para que el sector maderero de
la balsa ecuatoriana tenga 44,6% de
crecimiento de 2013 a 2014. Las exportaciones han ido en aumento desde
que la energía eólica comenzó a surgir
(Gráfico 2).