INSTITUTO TECNOLÓGICO DE SONORA Departamento de biotecnología y ciencias alimentarías Efecto de los ciclos de freído en la calidad del aceite de canola utilizado para elaborar totopos de maíz. TESIS PARA OBTENER EL TÍTULO DE Ingeniero Biotecnólogo PRESENTA Jorge Luis Peña García CD. OBREGÓN, SONORA Octubre del 2006 ÍNDICE Páginas LISTA DE TABLAS.................................................................................................... iii LISTA DE FIGURAS.................................................................................................. iv LISTA DE ANEXOS………………………………………………………………..…….. v RESUMEN................................................................................................................. vi I. INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………..... 1 1.1. Planteamiento del problema…………………………………………………… 2 1.2. Justificación................................................................................................... 3 1.3. Objetivos........................................................................................................ 4 1.3.1. Objetivo general......................................................................................... 4 1.3.2. Objetivos específicos.................................................................................. 4 1.4. Hipótesis........................................................................................................ 4 II. REVISIÓN DE LITERATURA………………………………………………………. 5 2.1. Las grasas..................................................................................................... 5 2.2. Estructura y composición de las grasas……………………………………….. 6 2.3. Componentes minoritarios de grasas y aceites………………………………. 7 2.4. Estructura de los ácidos grasos………………………………………………… 9 2.5. Ácidos grasos saturados…………………….…………………….…………….. 10 2.6. Ácidos grasos insaturados………………………………………………………. 11 2.6.1 Ácidos monoinsaturados…………………………………………………….. 11 2.6.2. Ácidos poliinsaturados……………………………………………………… 11 2.7. Colesterol………………………………………………………………………… 12 2.8. Propiedades de las grasas y aceites…………………………………………… 13 2.8.1. Formación de cristales……………………………………………………… 13 2.8.2. Polimorfismo…………………………………………………………………. 13 2.9. Puntos de fusión…………………………………………………………………. 14 2.10. Aceites vegetales……………………………………………………………….. 15 2.11. Aceite de canola…………………….…………………………………………... 16 2.12. Deterioro de las grasas............................................................................... 18 2.12.1. Enranciamiento hidrolítico.................................................................. 18 2.12.2. Enranciamiento oxidativo o autooxidación.......................................... 20 2.13. Prevención de la autooxidación................................................................... 22 2.14. Antioxidantes............................................................................................... 22 2.15. Fritura.......................................................................................................... 23 2.16. Punto de humeo.......................................................................................... 24 2.17. Cambio durante el freído............................................................................. 24 2.18. Análisis para determinar la calidad en aceites............................................ 25 2.18.1. Índice o valor yodo............................................................................ 25 2.18.2. Determinación de la rancidez............................................................ 26 2.18.3. Índice de acidez................................................................................. 27 2.18.4. Valor de peróxido............................................................................... 27 2.21. Aceites para freír........................................................................................ 28 III. MÉTODO……………………………………………………………………………... 30 3.1. Ubicación del experimento………………………………………………………. 30 3.2. Unidad experimental……………………………………………………………... 30 3.3. Diseño del experimento………………………………………………………...... 30 3.4. Determinación de la rancidez…………………………………………………… 31 3.4.1. Determinación del índice de acidez………………………………………. 31 3.4.2. Determinación del índice de peróxidos…………………………………… 33 3.5. Análisis estadístico……………………………………………………………….. 34 IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN.......................................................................... 35 4.1. Efecto de los tratamientos…………………………………...…...……………... 35 4.2. Índice de acidez…………………………………………………………………... 36 4.3. Índice de peróxidos………………………………………………………………. 39 V. CONCLUSIONES.............................................................................................. 43 VI. RECOMENDACIONES...................................................................................... 44 LITERATURA CITADA…….............................................................................. 45 ANEXOS............................................................................................................ 48 LISTA DE TABLAS TABLA 1 DESCRIPCIÓN PÁGINA Algunos factores que afectan la absorción de aceite durante el freído por inmersión………………………….................................... 25 2 Valores de yodo para diversos aceite y grasas de las dieta……... 26 3 Información nutricional del aceite de canola comercial…………… 30 4 Tratamientos aplicados al aceite de canola………………………… 31 5 Cantidad de muestra y soluciones que se deben emplear en el método de análisis con respecto al % de ácidos grasos libres (ácido oleico) que se espera obtener………………………………. 6 32 Valores promedio del índice de acidez e índice de peróxido para los tratamientos aplicados al aceite de canola………..................... 36 LISTA DE FIGURAS DESCRIPCIÓN FIGURA PÁGINA 1 Comparación de grasas en la dieta……………..…….…………………….… 6 2 Formación de monoglicéridos…………………………………….…….. 7 3 Ejemplo de un ácido graso………………………………..……………. 9 4 Configuraciones cis y trans representando estructuras isómeras de 10 ácidos grasos. ………………………………………………………..….. 5 Enranciamiento hidrolítico………………………………………...…….. 19 6 Etapa de iniciación de la autooxidación………………………..……… 20 7 Las dos reacciones de la etapa de propagación de la autooxidación…………………………………………………………….. 8 Valores promedios del índice de acidez para el aceite calentado entre a 170 -200 °C por 1.5 h. Tratamiento A……………………..….. 9 21 37 Valores promedios del índice de acidez para el aceite sometido al freído de totopos entre 170-200 °C por 1.5 h, sin filtrar. Tratamiento B……………………………………………….. …………………………. 10 38 Valores promedios del índice de acidez para aceite sometido al freído de totopos entre 170 -200°C por 1.5 h, filtrado. Tratamiento C……………………………………………………………………………. 11 Valores promedios del índice de peróxido para el aceite de canola sometido entre 170-200 °C por 1.5 h tratamiento A...……………..… 12 38 40 Valores promedios del índice de peróxido del aceite de canola sometido al freído de totopos entre 170-200 °C por 1.5 h, sin filtrar tratamiento B..……………………………………………………………. 13 40 Valores promedios del índice de peróxido para el aceite sometido al freído de totopos entre 170-200 °C por 1.5 h, filtrado. Tratamiento C..…………………………………………………………... 41 LISTA DE ANEXOS ANEXO 1 DESCRIPCIÓN Resultados de los análisis para el aceite “A” sometido a calentamiento 170-200°C por 1.5 h..…………………………….. 2 PÁGINA 48 Resultados de los análisis del Aceite “B” sometido a freído de totopos a temperatura de 170-200°C por un tiempo de 1.5 h sin filtrar y almacenado a la intemperie………………………….. 3 49 Resultados de análisis realizados al aceite de canola sometido el freído de totopos entre 170-200°C por 1.5 h, filtrándose cada vez que se realizó el freído, se almacenó en un lugar oscuro y seco……………………………………………………….. 4 Especificaciones fisicoquímicas de aceite de canola de las variedades Brassica napus y Brassica campestres…………..... 5 50 52 Especificaciones de composición de ácidos grasos de aceite de Canola de las variedades Brassica napus y Brassica campestres………………………...…...…………………………... 53 RESUMEN Las frituras producidas a partir de maíz tienen gran aceptación dentro del mercado mexicano debido a la gran diversidad de productos que es posible desarrollar con relación a textura, forma, sabor y una larga vida de anaquel. El aceite es el componente de mayor costo para la producción de frituras, por lo que existe la necesidad de conservar su calidad el mayor tiempo posible, lo cual afecta directamente la vida de anaquel de los productos freídos. Debido a lo anterior se evaluó el efecto de la temperatura en la calidad del aceite de canola sometido a tres tratamientos (A, B, C), por medio del monitoreo de la calidad mediante análisis fisicoquímicos, con la finalidad de establecer las condiciones del proceso y manejo más adecuadas. Los tratamientos consistieron en: A) aceite sin producto (totopos) sometido a 11ciclos de calentamiento entre 170-200°C por 1.5 h, B) aceite con producto (totopos) sometido a freído en 11 ciclos de calentamiento a la misma temperatura y tiempo de tratamiento que al tratamiento A) sin filtrar después de cada ciclo, en C) aceite filtrado después de aplicar un ciclo de freído de totopos a las mismas condiciones de temperatura y tiempo del tratamiento A). Sin remplazar el volumen de aceite gastado durante los 11 ciclos de calentamiento. Se recolectaron muestras de aceite después de cada freída para la determinación del índice de acidez, (norma NNX-F-101-SCFI-2006) e índice de peróxido (norma NMX-F-154-SCFI-2005). Los resultados obtenidos muestran que los aceites en los tratamiento B y C se presentaron valores mayores de índice de acidez y peróxidos en comparación con al tratamiento A. El tratamiento B (aceite sin filtrar) fue el más deteriorado, respecto al tratamiento C (aceite filtrado). Además se observó que a medida que se aumentó el número de freídas para los tres tratamientos se disminuyó la calidad. El calidad aceite de canola sometido a ciclos de calentamientos entre 170°- 200 °C por 1.5 h, disminuyó significativamente su calidad a partir de la tercer freída, obteniéndose valores cada vez mayores de índice de acidez y valor de peróxido. Por lo que se recomienda un manejo integral del aceite después de cada freída, incluyendo el filtrado, lo cual se reflejara en una fritura con mayor vida de anaquel. I. INTRODUCCIÓN Desde tiempos precolombinos, los aztecas producían el totopochtli mediante el tostado de las tortillas en un comal caliente. Las denominadas tostadas presentan una mayor vida de anaquel, sabor, olor agradable y característico de tortilla frita. Las fracciones de tostadas denominadas totopos son consumidos en forma de botanas (adicionadas de sal o chile) o durante las comidas substituyendo a la cuchara (Gómez, 1997). Las frituras de tortilla son cocidas antes de ser fritas por lo que absorben menor contenido de aceite. Las plantas industriales modernas aún utilizan los mismos principios para transformar el maíz en frituras. En la elaboración de frituras se utiliza la masa cortada y moldeada o la tortilla cocida cortada en fracciones circulares o triangulares que se fríen directamente con condiciones controladas de temperatura. En la industria de la elaboración de frituras se utilizan principalmente tres tipos de maíces, siendo estos el blanco, amarillo, además de algunas mezclas de maíces amarillos (Gómez, 1997). El cocimiento alcalino de maíz para producir harina de masa deshidratada, tortillas, frituras de tortilla y de masa, cada vez esta siendo más importante a medida que se incrementa la popularidad de la comida Mexicana. Las frituras de maíz y tortillas representan 5% de los aproximadamente $ 75 billones de dólares americanos de mercado de las botanas, comparado con 6.2% para papas fritas (Pollak y White, 1995). La masa para las frituras es molida por medio de bandas rotatorias cortada en piezas por moldes rotatorios y fritos inmediatamente (corn chips). La masa para las frituras de tortilla se moldean en forma de triángulos, tiras o círculos antes de ser cocidas, equilibradas y fritas (tortilla chips). Las frituras producidas a partir de maíz tienen 2 gran aceptación dentro del mercado mexicano debido a la gran diversidad de productos que es posible desarrollar con relación a textura, forma, sabor y una considerable larga vida de anaquel (Morales y Gómez-Aldapa, 1993). Los alimentos fritos gozan de una popularidad cada vez mayor. Su preparación es fácil y rápida y su aspecto y sabor sabroso corresponde a los deseos del consumidor. La fritura es el proceso físico-químico complejo en el cual el producto a freír (productos de maíz, papa, pescado, productos empanados, etc.) se somete a temperaturas altas con el propósito de modificar la superficie del producto, impermeabilizándolo de alguna manera, para controlar la perdida de agua desde su interior (White, 1991). El freído por inmersión en aceite es uno de los métodos de cocinando de alimentos mas usado a nivel mundial. El aceite desempeña un papel crítico en la transferencia de calor y medio de impregnación, y es el componente crucial del proceso de freído (Blumenthal y Stier, 1991). La importancia del aceite utilizado en la fritura, es determinante tanto desde el punto de vista de la calidad y de nutrición de la fritura resultante, así desde el punto de vista del rendimiento y del costo. Por lo que el además es el responsable de la calidad y rendimiento del proceso de freído (Valenzuela et al., 2003). Debido a lo anterior en el presente trabajo se evaluó la calidad del aceite de canola durante el freído de totopos de maíz. 1.1. Planteamiento del Problema Durante la producción de totopos de maíz a pequeña escala es prioritario conservar una calidad constante y estándar de los productos fritos. Además existe la necesidad de conservar la calidad de los aceites, debido que es la materia prima de mayor costo para la producción de frituras de maíz, lo cual afecta directamente la vida de anaquel de los productos freídos. 3 La microempresa donde se realizó el presente estudio cuenta con problemas de rancidez rápida en sus productos por tal motivo tiene la necesidad de implementar un sistema que permita reducir o minimizar el grado de rancidez de los aceites que utilizan en sus procesos de freído y con ello reducir costos de producción y aumentar la calidad de sus productos. Con todo lo anterior, surge la siguiente pregunta ¿Cuántos ciclos de freído son determinantes para mantener aun la calidad del aceite de canola? 1.2. Justificación La microempresa en la cual se realizo el presente trabajo se ha convertido en líder productor de la más alta calidad y de una gran variedad de productos derivados del maíz en el sur del estado de Sonora. Durante más de 20 años, se ha preocupado por satisfacer las necesidades de sus clientes y atender sus demandas; gracias a ello, hoy cuenta con 7 sucursales y produce más de 100,000 tortillas por día. Se anticipa un crecimiento continuo y sostenido para el futuro tanto en su base de clientes como en su variedad de productos. En base a lo anterior, es necesario el aprovechamiento de la materias primas, es por ello que el objetivo de este proyecto es analizar la calidad del aceite que será utilizado en la producción de totopos y de esta manera poder recomendar un sistema de reutilización del aceite, que se reflejara en un ahorro de cantidad de aceite utilizado, sin perder la calidad del producto frito. La calidad del aceite afecta directamente la vida de anaquel de los totopos, la degradación u oxidación del aceite y productos fritos es provocado por varios factores como son: Reutilización, temperatura, aireación, materia orgánica, el manejo y las condiciones de almacenamiento. 4 1.3. Objetivos 1.3.1. Objetivo general Evaluar el efecto de los ciclos de freído y filtrado, a través de las técnicas de índice de peroxido e índice de acidez, para la determinación de la calidad del aceite de canola. 1.3.2. Objetivos específicos • Determinar el índice de acidez e índice de peróxidos, durante el freído de totopos. • Establecer las condiciones óptimas de reúso y manejo del aceite de canola utilizado para el freído de totopos. • Comparar los resultados obtenidos con las especificaciones que establece en el reglamento sanitario de los alimentos. 1.4. Hipótesis El aceite de canola utilizado para el freído de totopos disminuirá el grado de degradación por efecto del filtrado y un adecuado almacenamiento. I. REVISIÓN DE LITERATURA 2.1. Las grasas Los aceites y grasas son los triglicéridos de ácidos grasos comercialmente puros, obtenidos de materias primas sanas y limpias, libres de productos nocivos derivados del manejo, o de los procesos de elaboración. La mayor proporción de grasas o lípidos consumidos en la dieta están constituidos principalmente por triglicéridos, que están formados por tres ácidos grasos (iguales o diferentes) esterificados a una molécula de glicerol (Mazza, 2000; Fox y Cameron, 2002). Los componentes más importantes de los triglicéridos son los ácidos grasos. Dependiendo del largo de su cadena carbonada se clasifican en: “ácidos grasos de cadena corta” (menos de 8 carbonos), de “cadena mediana” (entre 8 a 11 carbonos). “intermedios” (12 a 15 carbonos) y de “cadena larga” (8 a 11 carbonos). Dependiendo del número y ubicación de los dobles enlaces que tengan, se determinará el grado de fusión (cambio de estado sólido a estado líquido), la solubilidad en agua, la digestibilidad y sus propiedades metabólicas, así como, sus efectos en los niveles de lípidos de la sangre. Dependiendo de la cantidad de doble enlaces presentes los ácidos grasos se pueden clasificar en: Saturados, monoinsaturados y poliinsaturados, lo que les confiere propiedades nutricionales diferentes, Composición de las grasas y aceites habituales en la dieta se muestra en la figura 1 (Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 6 Figura 1. Composición de grasas en la dieta. Fuente: Vaclavik, 2002. 2.2. Estructura y composición de las grasas Los glicéridos incluyen monogliceridos, diglicéridos y triglicéridos. Los monogliceridos y diglicéridos actúan como emulgentes. Más del 95 % de las grasas y aceites son triglicéridos, las sustancias grasas más abundantes en los alimentos. Los triglicéridos son insolubles en agua y pueden ser bien líquidos o sólidos a temperatura ambiente. (Las formas líquidas generalmente se denominan aceites y los triglicéridos sólidos grasas). Los triglicéridos están constituidos por un esqueleto glicerol unido a una o más moléculas de ácidos grasos. Un monogliceridos esta constituido por glicerol esterificado a una molécula de ácido graso y la ecuación para esta reacción se muestra en la figura 2, se usa la fórmula general para un ácido graso, donde R representa la cadena hidrocarbonada (Robinson, 1991; Potter y Hotchkiss, 1995; Vaclavik, 2002). 7 Figura 2. Formación de monogliceridos. Fuente: Vaclavik, 2002. Si dos ácidos grasos se eterifican con el glicerol, se forma un diglicérido. Para obtener un triglicérido, se reproduce la misma reacción, pero con tres ácidos grasos. Si un triglicérido tiene tres ácidos grasos idénticos, se denomina triglicérido simple. Los triglicéridos mixtos tienen dos o tres ácidos grasos diferentes. Espacialmente, no hay sitio para que los tres ácidos grasos estén en el mismo lado de la molécula de glicerol; por tanto se cree que los triglicéridos existen bien en forma de escalera (silla) o de diapasón (figura 2) la disposición y el tipo específico de ácidos grasos en el glicerol determinan las propiedades químicas y físicas de una grasa (Vaclavik, 2002; Helen, 2004). 2.3. Componentes minoritarios de grasas y aceites Además de los glicéridos y ácidos grasos libres, los lípidos pueden contener pequeñas cantidades de fosfolípidos, esteroles (colesterol), tocoferoles (que son importantes como antioxidantes), pigmentos liposolubles y vitaminas. Los fosfolípidos son como los triglicéridos pero con dos ácidos grasos eterificados con el glicerol. En lugar del tercer ácido graso, hay un grupo polar que tiene ácido fosfórico y un grupo nitrogenado. El fosfolípido más común es la lecitina, que contiene colina y una base nitrogenada (Potter y Hotchkiss, 1995). 8 La lecitina se encuentra en casi todas las células vivas. La palabra se deriva de la palabra griega lekithos que significa “yema de huevo”, y hay lecitina en la yema de huevo. Sin embargo, la principal fuente comercial de lecitina es la soya. Los dos ácidos grasos de un fosfolípido son atraídos hacia la grasa, mientras el fósforo y el nitrógeno son atraídos hacia el agua Por lo tanto, un fosfolípido forma un puente entre la grasa y el agua, dos sustancias habitualmente inmiscibles (Vaclavik, 2002). Las lecitinas “refinadas” están modificadas para proporcionar importantes propiedades a diversos alimentos como mezclas para bebidas instantáneas, fórmulas infantiles, salsas y caldo de carne, oleorresinas dispersables, antiadherentes para frituras, goma de mascar y sistemas sustituidos de grasas. Los esteroles tienen un núcleo esteroide común, una cadena lateral de 8–10 carbonos y un grupo alcohol. El aspecto químico de los esteroles es diferente de los triglicéridos o fosfolípidos, tienen forma redondeada. El colesterol es el principal esterol animal y se encuentra en aceites vegetales solo en cantidades nutricionalmente despreciables (Vaclavik, 2002). Los tocoferoles son importantes constituyentes minoritarios de la mayoría de los aceites vegetales. Son antioxidantes, ayudando a evitar el enranciamiento oxidativa, y son también fuente de vitamina E. Se pierden parcialmente en el procesado por el calor y se pueden añadir después del procesado para mejorar la estabilidad oxidativo de los aceites. Si se añade vitamina E al aceite, el aceite frecuentemente se comercializa como una fuente de vitamina E, o como un aceite que contiene antioxidantes. Las grasas animales no contienen tocoferoles o muy pocos. Las grasas no son buenas fuentes de vitaminas, aparte de la vitamina E, pero se añaden las vitaminas liposolubles A y D a alimentos como margarina y leche para aumentar su valor nutritivo. La grasa en la dieta es necesaria para la absorción de las vitaminas liposolubles. En las grasas pueden encontrarse pigmentos como los carotenoides y las clorofilas, y estos pueden impartir un color inconfundible a las grasas (Vaclavik, 2002). 9 2.4. Estructura de los ácidos grasos. Los ácidos grasos son largas cadenas hidrocarbonadas, con un grupo metilo (CH3) en un extremo de la cadena y un grupo ácido carboxílico (COOH) en el otro. La mayoría de los ácidos grasos naturales contienen 4 a 24 átomos de carbono, y la mayoría contienen un número impar de átomos de carbono en la cadena. Los ácidos grasos pueden ser saturados, en este caso contienen solo enlaces sencillos entre los carbonos y tienen la formula general CH3 (CH2)n COOH. Tienen una forma lineal, como se muestra en la figura 3 (Desrosier, 1991). Figura 3. Ejemplo de un ácido graso. Vaclavik, 2002 Los ácidos grasos también pueden ser insaturados, conteniendo uno o más dobles enlaces entre los carbonos. Los ácidos grasos monoinsaturados contienen solo un doble enlace, y el ejemplo más común es el ácido oleico. Los ácidos grasos poliinsaturados, tal como los ácidos linoleico y linolenico, contienen dos o más dobles enlaces. Generalmente, las grasas insaturadas son líquidas a temperaturas ambiente y tienen puntos de fusión bajos (Desrosier, 1991; Vaclavik, 2002). Los dobles enlaces en los ácidos grasos se producen en la configuración cis o trans (figura 4), representando diferentes estructuras isoméricas. En la forma cis, los átomos de hidrógeno unidos a los átomos de carbono del doble enlace se localizan sobre el mismo lado del doble enlace. En la configuración trans del isomero, los átomos del hidrógeno se localizan en los lados opuestos del doble enlace. La configuración de los dobles enlaces tiene un efecto significativo sobre la forma de una molécula de ácido graso (Desrosier, 1991; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 10 Figura 4. Configuraciones cis y trans representando estructuras isómeras de ácidos grasos. Vaclavik, 2002 Los dobles enlaces trans no cambian significativamente la forma lineal de las moléculas. Sin embargo, un doble enlace cis causa un pliegue en la cadena. Un doble enlace cis introduce una curvatura de alrededor de 42 º en la cadena hidrocarbonada lineal.Tales pliegues afectan algo a las propiedades de los ácidos grasos, incluyendo sus puntos de fusión. Todas las grasas y aceites naturales que son usados en los alimentos existen en la configuración cis. Sin embargo, la hidrogenación de los aceites causa la conversión de algunos dobles enlaces a la configuración trans (Desrosier, 1991; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 2.5. Ácidos Grasos Saturados Químicamente, todos los átomos de carbono (menos el átomo terminal) están unidos a dos átomos de hidrógeno, es decir, que están “saturados” de hidrógeno. No presentan dobles enlaces en su cadena hidrocarbonada, están completamente hidrogenados; éste tipo de grasa es sólida a temperatura ambiente, como por ejemplo, la mantequilla (Robinsón, 1991; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 11 Se encuentra principalmente en alimentos de origen animal como carnes, leche entera, crema de leche y mantequilla, excepto el aceite de coco y el de cacao que son aceites vegetales y son sólidas a temperatura ambiente. Su consumo está relacionado con un aumento del colesterol sanguíneo y con la aparición de enfermedades cardiovasculares (Robinsón, 1991; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 2.6. Ácidos Grasos Insaturados Dentro de esta clasificación entran los ácidos monoinsaturados y los poliinsaturados. Estos provienen en general del reino vegetal (excepción del pescado que es muy rico en poliinsaturados) son líquidos a la temperatura ambiente y su consumo está asociada con mayores niveles de colesterol bueno (Robinsón, 1991; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 2.6.1 Ácidos monoinsaturados Presentan un doble enlace en su cadena hidrocarbonada (los 2 átomos de carbono situados de forma consecutiva están unidos a un solo átomo de hidrógeno). Con lo cual al ser “insaturados” son capaces de fijar más hidrógeno. Se encuentra en alimentos de origen animal y en algunos aceites vegetales, como el aceite de oliva, canola, maní y nueces. En general son líquidos a temperatura ambiente (Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 2.6.2. Ácidos poliinsaturados Este ácido presentan dos o más dobles enlaces en su cadena hidrocarbonada, dos o más pares de átomos de carbono “insaturados” y cuenta con el beneficio de disminuir el colesterol total y la concentración de LDL (colesterol malo). Pero estas grasas 12 tienen el inconveniente de que se oxidan con facilidad, interviniendo en procesos de formación de radicales libres que son nocivos para la salud. Aunque el organismo puede inactivar tales procesos por medio de sustancias antioxidantes, no es prudente abusar de las grasas poliinsaturadas. Por esta razón, se recomienda que su consumo sea de 3 a 7% del total de la grasa, sin sobrepasar nunca el 10% (Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). Los alimentos que contienen una alta cantidad de este tipo de ácido graso, como el aceite de maíz, maravilla y soya, son líquidos o blandos a temperatura ambiente (aceites). También se encuentran presentes en las grasas de pescados y mariscos, destacando en estos últimos los denominados ácidos grasos omega 3 (Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 2.7. Colesterol Es parte de un grupo de componentes denominados esteroides y que son producidos por el organismo de los seres vivos. Se dice que el colesterol no es un nutriente, ya que es un componente sintetizado o producido por el organismo por lo que no se necesita un aporte externo. Por lo tanto, se puede establecer una dieta libre de colesterol, sin que afecte la salud y la nutrición de las personas (Vaclavik, 2002). El colesterol que produce el organismo es necesario para la producción de hormonas, para el metabolismo celular y otros procesos vitales como la formación de vitamina D que se produce por la acción del sol sobre el colesterol presente en el tejido subcutáneo. El colesterol se encuentra presente sólo en alimentos de origen animal y con un alto contenido de grasas, como la leche entera y derivados, carnes, yema de huevo. Dicho de otro modo: el colesterol no se encuentra contenido en alimentos de origen vegetal (Vaclavik, 2002). 13 2.8. Propiedades de las grasas y aceites 2.8.1. Formación de cristales Cuando se enfría una grasa líquida, el movimiento molecular disminuye a medida que se elimina la energía, y las moléculas se atraen entre si por fuerzas de Van der Waals. Estas fuerzas son débiles y de poca importancia en las moléculas pequeñas. Sin embargo; su efecto es acumulativo, y en moléculas grandes o de cadena larga, la fuerza atractiva total es apreciable. En consecuencia, las moléculas se pueden alinear y unirse para formar cristales (Bailey, 1984; Vaclavik, 2002). Las moléculas simétricas y las moléculas con ácidos grasos que tienen una longitud de la cadena similar se alinean más fácilmente para formar cristales. Las grasas contienen moléculas asimétricas y las moléculas tienen plegamientos debido a los dobles enlaces y se alinean menos fácilmente, porque no se pueden empaquetar juntas muy próximas en el espacio (Helen, 2004; Vaclavik, 2002). Las moléculas que se alinean más fácilmente necesitan que se elimine menos energía ante de que cristalicen, y por tanto tienen puntos de fusión elevados. También tienden a formar cristales grandes. Las moléculas que no se alinean fácilmente tiene bajo punto de fusión por que se tiene que eliminar más energía antes de que cristalicen y tienden a formar cristales pequeños (Helen, 2004; Vaclavik, 2002). 2.8.2. Polimorfismo Las grasas pueden existir en diferentes formas cristalinas, y este fenómeno se conoce como polimorfismo una grasa puede cristalizar en una de las cuatro formas de los cristales, dependiendo de las condiciones durante la cristalización y de la composición de la grasa. Los cristales más pequeños y los más inestables, se 14 denominan cristales alfa (α). Se forman si las grasas se enfrían rápidamente. Los cristales alfa de la mayoría de las grasas son inestables, y cambian fácilmente a cristales beta prima (β´). Son pequeños cristales en forma de aguja, aproximadamente de 1 µm de longitud (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002). Las grasas que pueden formar cristales β estables son buenas para ser usadas como “shortenings”, ya que pueden ser amasadas fácilmente y dar una textura suave. Los cristales β´ inestables cambian a la forma de cristales intermedios, de aproximadamente 3-5 µm de tamaño, y finalmente se convierte en cristales beta (β) gruesos, que pueden oscilar de 25 a 100 µm de longitud. Los cristales beta tienen el punto de fusión más alto (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002). 2.9. Puntos de fusión El punto de fusión es un índice de la fuerza de atracción entre las moléculas. Cuanto mayor son las fuerzas de atracción entre las moléculas más fácilmente se podrán asociar para formar un sólido, y más difícil será separarlas cuando estén en forma cristalina y convertirlas en un líquido. Se debe aportar mucha energía en forma de calor para convertir un sólido en un líquido; por tanto, el punto de fusión será alto. En otras palabras un alto punto de fusión indica una fuerza atractiva intensa entre las moléculas. Las moléculas que no encajan bien no tienen fuerzas atractivas intensas uniéndolas y tienen puntos de fusión más bajos (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002; Helen, 2004). Longitud de la cadena: los ácidos grasos de cadena larga tienen un punto de fusión más alto que es ácidos grasos de cadena corta, por que hay mas potencial para la atracción entre las cadenas largas que entre las cadenas cortas. Las fuerzas de atracción son acumulativas y pueden ser apreciables si las cadenas son suficientemente largas. (En otras palabras, se pude pensar en ellas como si tuvieran 15 un efecto cremallera. Una cremallera larga es mucho mas fuerte que una corta, porque hay más dientes interaccionando entre si) (Helen, 2004). Número de dobles enlaces: un segundo factor que determina el punto de fusión es el número de dobles enlaces. A medida que el número de dobles enlaces aumenta, el punto de fusión disminuye. Los dobles enlaces introducen discontinuidades en la cadena, y es más difícil para las moléculas unirse para formar cristales; así las fuerzas atractivas entre las moléculas son más débiles. Estos se demuestran comparando los puntos de fusión de los ácidos esteáricos, oleicos, linoleico y linolenico (Vaclavik, 2002). Configuración isomerica: el tercer factor sobre el que influye el punto de fusión es la configuración isomerica. Los isomeros geométricos tienen diferentes puntos de fusión, porque la configuración cis del doble enlace introduce una discontinuidad mucho mayor en la molécula que la configuración trans. En consecuencia, el isomero cis tiene un punto de fusión más bajo que el somero trans, por que las moléculas en la configuración cis no se unen tan bien como en configuración trans. Esto puede verse comparando los puntos de fusión de los ácidos oleicos y elaídico. El ácido oleico cis tiene un punto de fusión más bajo que el ácido elaídico trans (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002). 2.10. Aceites vegetales Son grasas vegetales que provienen de semillas y de algunos frutos. Los más habituales para el consumo humano son los obtenidos a partir de semillas de maravilla, pepa de uva, soja, maíz, sésamo, nuez, coco y de frutos como la aceituna (aceite de oliva) y el fruto de la palma aceitera (aceite de palma). Todos los aceites vegetales son aptos para el consumo, pero “presentan diferencias” en cuanto a: su composición nutricional; sabor; usos culinarios; así como también en sus efectos en salud. Los aceites de origen vegetal deben estar siempre presentes en la 16 alimentación diaria en una cantidad adecuada (entre un 25 a 30% de las calorías de la dieta diaria deben provenir de grasas o aceites saludables), porque aportan ácidos grasos esenciales, es decir, ácidos grasos que no son elaborados por el organismo. (Bailey, 1984; Mazza, 2000; Fox y Cameron, 2002). Los aceites ricos en grasas monoinsaturadas, como el de oliva, es perfectamente apto para cocinar porque soporta altas temperaturas. Los aceites ricos en grasas poliinsaturadas como la de maíz, girasol, soja, nuez o germen de trigo, son más aptos para consumirlos crudos en ensaladas o como aliño en general. Es importante que los aceites de freír no se calienten excesivamente, no echen humo, ya que se hacen tóxicos (Fox y Cameron, 2002). 2.11. Aceite de canola El aceite de canola fue uno de los primeros aceites vegetales modificados o mejorados (es decir, un aceite vegetal producido con una composición especifica de ácidos grasos). El aceite de canola, un aceite de colza con bajo contenido de acido erócico, se desarrollo debido a la preocupación existente por las características nutritivas negativas del acido erúcico. El método que utilizaron los expertos en mejora vegetal para desarrollar variedades de colza con bajo contenido de ácido erúcico consistió simplemente en la identificación de plantas con bajo contenido de acido erúcico y la subsiguiente introducción, mediante técnicas convencionales de mejoramiento vegetal, de uno o dos genes (dependiendo de la especie) de estas plantas en cultivares adaptados de colza (Mazza, 2000). Las semillas de canola, además de tener un bajo contenido de acido erúcico, también tienen un bajo contenido de glucosinolato. La canola se creo introduciendo el gen que producía un bajo contenido de glucosinolato en cultivos de colza de bajo contenido de acido erúcico. En el aceite de canola el ácido erúcico presente en el aceite de colza tradicional es sustituido por acido oleico. El contenido relativamente alto de acido oleico (61% de los ácidos grasos totales) junto con el bajo contenido de 17 ácidos grasos saturados totales (aproximadamente el 7 %) probablemente sean los responsables del efecto hipocolesterolémico del aceite de canola en seres humanos (O´Brien, 1998; Mazza, 2000). Aportan además ácido linolénico (ácidos grasos omega 3 de cadena corta). En la actualidad se utiliza canola con bajo nivel de ácido erúcico, por lo que no presenta problemas. En general se usa mezclado con otros aceites vegetales. Es preferible su uso como aderezo (en frío) (Mazza, 2000; Kirk, 2002). En la década pasada con el mejoramiento genético vegetal ha permitido realizar otras modificaciones del perfil de ácidos grasos del aceite de canola, desarrollándose cultivos con bajo contenido de ácidos α-linolénico (18:3n-3;<2% frente al contenido normal del 10%) y con un alto contenido de ácidos oleico (hasta un 86%). Sin embargo, en este caso se utiliza técnicas de mutagénesis química para producir mutantes bajos en linoleico y altos en oleico (O´Brien, 1998; Mazza, 2000). El cultivar canola con alto contenido de ácido oleico se obtuvo por cruzamiento del mutante con alto contenido de oleico con cultivo de bajo contenido ácido linoleico. Estos aceites de canola modificados se han desarrollado en respuesta a la demanda de aceites para fritura con bajos contenidos de ácidos grasos saturados y trans y una estabilidad a la oxidación relativamente alta sin necesidad de recurrir a la hidrogenación (Mazza, 2000). Recientemente se han utilizado técnicas de ingeniería genética para la producción de aceites vegetales modificados. Científicos de Calgene Inc., en Davis, California han producido cultivos de canola de alto contenido en acido esteárico y acido láurico utilizando técnicas trangénicas. La canola de alto contenido en esteárico se consiguió suprimiendo deliberadamente la actividad del gen que regula la conversión del acido del acido esteárico en acido oleico. la canola e alto contenido de acido láurico (tabla 8.1) se produjo transfiriendo el gen de la lauroil-ACP tioesterasa del laurel de California (Umbellularia califonica) a la canola (Mazza, 2000). 18 2.12. Deterioro de las grasas Las grasas se deterioran tanto absorbiendo los olores como enranciándose. Por ejemplo, el deterioro absorbiendo olores se hace evidente cuando la grasa del chocolate absorbe el olor del humo en el ambiente de los almacenes de golosinas, o el olor del jabón que se pone en la misma bolsa de la compra. La mantequilla se puede deteriorar fácilmente absorbiendo los olores del refrigerador (Brownsell et al., 1993; Coultate, 1998; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002; Helen, 2004). El enranciamiento produce un olor y un sabor desagradable en las sustancias grasas que causa su deterioro. El procesado desde su recepción hasta el refinado del aceite no elimina todas las posibilidades de deterioro y enranciamiento de las grasas y aceites, pero prolonga la vida de una grasa o un aceite (Brownsell et al., 1993; Coultate, 1998; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002; Helen, 2004). El enranciamiento puede producirse de dos formas haciendo a las grasas no deseables para su uso en alimentos. El enranciamiento hidrolítico consiste en la reacción de las grasas con agua y la liberación de ácidos grasos libres. El enranciamiento oxidativo es una reacción más compleja y potencialmente más dañina. En este caso, la grasa se oxida y se descompone en compuestos con cadenas más cortas como ácidos grasos, aldehídos y cetonas que son todos volátiles y contribuyen al olor desagradable de las grasas rancias (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002; Helen, 2004). 2.12.1. Enranciamiento hidrolítico Las grasas se pueden enranciar cuando reaccionan con agua y se liberan del glicerol ácidos grasos libres. La reacción se muestra en la figura 5. Si una molécula de agua reacciona con un triglicérido, se libera un ácido graso y queda un diglicérido. Para que quede glicerol, se debe eliminar los tres ácidos grasos de la molécula. La 19 reacción se canaliza por calor y por las enzimas conocidas como lipasas. La mantequilla contiene lipasa, y si se deja a temperatura ambiente en un día caluroso, frecuentemente se desarrolla un olor rancio característico debido a la liberación de ácido butírico de cadena corta (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002). Figura 5. Enranciamiento Hidrolítico. Fuente: Vaclavik, 2002. A diferencia de los ácidos grasos de cadena larga, estos ácidos grasos de cadena corta pueden originar un sabor y olor desagradable. El enranciamiento hidrolítico es también un problema en la grasa de fritura, donde la temperatura es alta y a menudo se introduce en la grasa caliente alimentos húmedos. Si se continúa usando el aceite rancio la degradación prosigue (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). Para evitar este tipo de enranciamiento, se deben almacenar las grasas en un lugar frió y, si es posible, se deberían inactivar las lipasas. Las grasas deberían mantenerse alejadas del agua, y los alimentos que se van a freír deberían secarse tanto como sea posible antes de añadirlos a la grasa caliente. El tipo de grasa usado para freír se debería seleccionar en base a su estabilidad (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 20 2.12.2. Enranciamiento oxidativo o autooxidación El tipo predominante de enranciamiento es el enranciamiento oxidativo. En este proceso, los ácidos grasos insaturados están sujetos a enranciamiento oxidativo o autooxidación, y cuantos mas dobles enlaces hay mayor es la posibilidad de adición de oxígeno en los dobles enlaces, aumentando el riesgo de que la grasa o el aceite se enrancien. La autooxidación es compleja y se potencia por calor, luz, ciertos metales (hierro y cobre) y enzimas conocidas como lipoxigenasas. La reacción se pude dividir en tres etapas: iniciación, propagación y terminación (Multon, 1988; Berk, 1990; Wong, 1995; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002; Cheftel y Cheftel, 1992). Etapa de iniciación de la reacción consiste en la formación de un radical libre. Se desplaza un hidrógeno sobre un átomo de carbono adyacente a otro que tiene un doble enlace para dar un radical libre, como se muestra en la figura 6. Figura 6. Etapa de iniciación de la autooxidación. Fuente: Vaclavik, 2002. Hay actividad química alrededor y en los dobles enlaces. (La negrita indica los átomos o grupos de átomos implicados en las reacciones). Como se ha mencionado previamente, esta reacción se cataliza por calor, luz, ciertos metales como cobre y hierro, y lipoxigenasas. Los radicales libres que se forman son inestables y muy reactivos. La etapa de propagación sigue a la etapa de iniciación y consiste en la oxidación de loas radicales para dar un peroxido activado (Berk, 1990; Cheftel y Cheftel, 1992; Wong, 1995; Vaclavik, 2002). 21 Estos, a su vez, desplazan un hidrógeno de otro ácido graso insaturado, formando otro radical libre. El hidrógeno liberado se une con el peróxido para forma un hidroperóxido, y el radical libre se puede oxidar como se acaba de describir. Así, la reacción se repite, o propaga, a si misma. La formación de un radical libre, por tanto, lleva a la oxidación de muchos ácidos grasos insaturados (Berk, 1990; Cheftel y Cheftel, 1992; Wong, 1995; Vaclavik, 2002). Los hidroperoxidos son muy inestables y se descomponen en compuestos con cadenas de menor número de átomos de carbono, como ácidos grasos, aldehídos y cetonas volátiles. Son responsables del olor característico de las grasas y aceites rancios. Las dos reacciones de la etapa de propagación de la autooxidación se muestran en la figura 7 (Cheftel y Cheftel, 1992). Figura 7. Las dos reacciones de etapa de propagación de la autooxidación. Fuente: Vaclavik, 2002. La etapa de terminación de la reacción consiste en la reacción de los radicales libres para formar productos estables que no son radicales. La eliminación de todos los radicales libres es la única manera de detener la reacción de oxidación (Multon, 1988; Berk, 1990; Cheftel y Cheftel, 1992; Wong, 1995; Vaclavik, 2002). 22 2.13. Prevención de la autooxidación La oxidación puede ser evitada o retardada evitando las situaciones que podrían servir como catalizadores para al reacción. Por ejemplo, las grasas y los aceites deben almacenarse en un lugar oscuro y frío (con control de cambios de temperatura y de la luz) y en un envase cerrado (para reducir la disponibilidad de oxígeno). El envasado a vació de los productos que contienen grasa controla la exposición al oxígeno, y el vidrio coloreado o las envolturas controlan las fluctuaciones en la intensidad de luz (Multon, 1988; Berk, 1990; Vaclavik, 2002). Las grasas también deben almacenarse separadas de los metales que también podrían catalizar la reacción, y cualquier utensilio de cocina que se utilice debe estar libre de cobre y hierro. Las lipoxigenasas deberían inactivarse. Además, se pueden añadir a las grasas quelantes y antioxidantes para evitar la autooxidación (Multon, 1988; Berk, 1990; Vaclavik, 2002). 2.14. Antioxidantes La presencia de oxígeno puede dar lugar a rancidez o deterioro del color, sabor y valor nutricional. Así, los antioxidantes se añaden para que se combinen con el oxígeno disponible para detener las reacciones de oxidación. Los antioxidantes evitan la rancidez en los alimentos que contienen aceites y alargan la vida útil. Estabilizan los alimentos previendo o inhibiendo la oxidación de los aceites insaturados, colorantes y responsables del sabor. Por ejemplo, los antioxidantes previenen el pardeamiento enzimático oxidativo (Multon, 1988; Berk, 1990; Wong, 1995; Vaclavik, 2002). Muchos antioxidantes son naturales, como el ácido ascórbico (vitamina C), los tocoferoles (vitamina E), el ácido cítrico, las aminas y algunos compuestos fenolicos. Los antioxidantes sintéticos mas utilizados son BHA (butil hidroxianisol), BHT (butil 23 hidroxitolueno), TBHQ (Pert-butil hidroquinona) y el galato de propilo. Estos cuatro antioxidantes pueden ser usados solos o en combinación con otro u otros de los aditivos para controlar la oxidación. Se pueden usar para prevenir la oxidación en los alimentos con grasa (hasta 0.02 de grasa) o en alimentos envasados, tales como granos de cereales enteros en cajas (Multon, 1988; Berk, 1990; Wong, 1990; Vaclavik, 2002). 2.15. Fritura Se usa aceite de origen vegetal comúnmente en el cocinado de fritura. La fritura es un método de transferencia de calor rápida en el que se alcanza una temperatura mas alta que en el hervido o en el calentamiento seco. Las características de las grasas para fritura incluyen que las grasas deben ser incoloras, inodoras, suaves y con un elevado punto de humeo. El uso de los aceite en frituras se utiliza aceites vegetales, siempre que hayan sido cuidadosamente refinados, pueden ser utilizados para freír y a menudo, dichos aceites se calientan a temperaturas más elevadas que las de las grasas animales sin que se descompongan (Brownsell et a.l, 1993; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). Cuando se utilice aceite el freído por inmersión se debe verificar la temperatura del aceite utilizando un termómetro y no se debe permitir que exceda del valor recomendado. Lo anterior se hace ya que si la temperatura es muy alta podrá alcanzarse punto de humeo del aceite, a cuya temperatura aparece un humo azul que indica una insipiente descomposición. Si la temperatura aumenta por arriba del punto de humeo las descomposición aumenta rápidamente (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002; Fox y Cameron, 2002). 24 2.16. Punto de humeo El punto de humo es la temperatura a la que la grasa puede ser calentada antes de que salgan nubes continuas de humo azul desde la superficie de la grasa, bajo condiciones controladas. La presencia de humo indica que el glicerol libre se ha hidrolizado para producir acroleína, un irritante de las mucosas. Los monogliceridos y diglicéridos son hidrolizados más fácilmente que los triglicéridos y tienen un punto de humo mas bajo. Por lo tanto, no se recomiendan como aceites para fritura (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002). El aceite como el de semilla de algodón o de cacahuate tiene un punto de humo elevado de 229º C o 230º C (444º F o 446º F), respectivamente. Otro con un punto de humo mas bajo puede no funcionar satisfactoriamente cuando se exponen, por ejemplo, al elevado calor de una sartén. La manteca de cerdo, mantequilla, margarina y grasa animales tienen un punto de humo bajo y menos tolerancia al calor comparados con las grasas y aceites hidrogenados. Cuando la grasa excede el punto de humo, puede alcanzar el punto ignición, cuando el aceite se prende. Subsiguientemente, se alcanza el punto de combustión cuando se mantiene una llama en aceite (Brownsell et al., 1993; Vaclavik, 2002). 2.17. Cambios durante el freído Durante el freído se somete al alimento a altas temperaturas, eliminando agua, y permitiendo la absorción de aceite. Se han estudiado la duración del freído, la composición del alimento el tratamiento de la superficie, y otros factores para determinar su efecto sobre la absorción de aceite. La descomposición térmica del aceite se produce a medida que el aire, agua, temperatura elevada y prolongada conduce a la oxidación e hidrólisis de las grasas. El aceite puede adquirir un color naranja o marrón no deseado o puede volverse más viscoso y aparecer espuma. El punto de humo disminuye a medida que el aceite se usa respectivamente para la 25 frituras. En la tabla 1 se presentan algunos factores que pueden afectar al aceite utilizado para freír (Vaclavik, 2002). Tabla 1. Algunos factores que afectan la absorción de aceite durante el freído por inmersión. Temperatura y duración de El aumento de la temperatura incrementa la absorción de aceite la dentro de ciertos intervalos de temperatura. fritura y forma del producto La fritura bajo presión disminuye la duración y la absorción de aceite. Una elevada relación superficie / volumen o la rugosidad de la superficie aumenta la absorción de aceite. Composición La adición de proteína de soya, proteína de huevo o celulosa en polvo disminuye la absorción de aceite. Mucho azúcar, harina blanda, o el desarrollo del gluten aumenta la absorción de aceite. Tratamientos previos a la Se ha demostrado que el escaldado, el prelavado con aceite fritura. conteniendo emulgentes, el tratamiento previo por congelación o vapor disminuye la absorción de aceite. Tratamiento de la Los hidrocoloides (sustitutos de las grasas) y los recubrimientos superficie de amilasa pueden funcionar como barreras a la absorción de aceite. Fuente: Vaclavik, 2002. 2.18. Análisis para determinar la calidad en aceites 2.18.1. Índice o valor yodo El valor de yodo de un aceite o grasa se define como el peso de yodo que absorbe 100 partes de muestra de la muestra en peso. Los glicéridos de los ácidos grasos no saturados presentes (en particular de la serie del ácido oleico) se unen con una cantidad definida de halógeno y por lo tanto, el valor de yodo es una medida del grado de instauración. Es una constante para cada aceite o grasa, pero la cifra 26 exacta que se obtenga depende de la técnica que se utilice. En la tabla 2 se indican los niveles de valores de yodo para diversos grupos de aceites y grasas (Kirk, 2002). Tabla 2. Valores de yodo para diversos aceite y grasas de las dieta. Grupo Ejemplos Valores de yodo Ceras --------- Muy bajo Grasa animales Mantequilla, grasa, 30 – 70 manteca de cerdo Aceites no secantes Aceite de oliva, 80 – 110 almendra Aceites semisecantes Aceites de semilla de algodón, ajonjolí, soya, 80 – 140 maíz Aceites secantes Aceites de linaza girasol 125 – 200 Fuente: Kirk, 2002. A menudo el valor de yodo es el mas útil y fácil de determinar para identificar el aceite o por lo menos clasificarlo en determinado grupo. También es conveniente observar que para los aceites y las grasa naturales, las grasas menos insaturadas con valor de yodo bajos son sólidas a temperaturas ambientes y por el contrario, los aceites que están mas insaturados son líquidos (lo cual indica una relación entre el punto de fusión y el valor de yodo). Otro punto de interés es que, en general, a medida que aumenta el grado de insaturación (es decir, conforme el valor de yodo es más alto), es posible que la grasa o los aceites se enrancien por oxidación. El valor de yodo generalmente se determina mediante el método de Wijs (Kirk, 2002). 2.18.2. Determinación de la rancidez Como la rancidez es una fenómeno complejo, se aconseja llevar acabo tantas pruebas como sea posible en las muestras dudosas, en el trabajo rutinario, además 27 de efectuarse la determinación de ácidos grasos libre, el análisis debe incluir la determinación del valor de peroxido y la aplicación de la reacción de la Kreis (Kirk, 2002). 2.18.3. Índice de acidez El valor ácido de un aceite o grasa se define como el número de miligramos de hidróxido de potasio que se requieren para neutralizar la acidez libre de una muestra de 1g el resultado generalmente se expresa como el porcentaje de ácidos grasos libres (AGL), especialmente en el reino unido (Kirk, 2002). El valor ácido mide hasta que grado los glicéridos de los aceites se han descompuesto por acción de lipasas u otras acciones. La descomposición se acelera por el calor y la luz. En general, la rancidez se ve acompañada por la formación de los ácidos grasos libre, y su determinación se utiliza con frecuencia como un índice general del estado y comestibilidad del aceite (Kirk, 2002). 2.18.4. Valor peróxido El valor del peróxido mide los peróxidos del aceite durante el almacenamiento, o las formación del peróxido es lenta en el periodo de inducción, que varia desde algunas semanas hasta varios meses, según el aceite o grasa de que se trate, la temperatura, y es necesario tener esto presente a interpretar resultados cuantitativos. El valor del peróxido en general se determina mediante volumetría. Estos dependen de la reacción de yoduro de potasio en una solución ácida con el oxígeno enlazado, seguida por titulación del yodo que se libera con tiosulfato de sodio. Normalmente, se utiliza cloroformo como disolvente (Desrosier, 1991; Kirk, 2002). 28 2.19. Aceites para freír Los aceites vegetales de maíz, soya, colza, girasol, semilla de algodón, canola y de cártamo se emplean en la actualidad para freír, debido a la asociación de las enfermedades cardiacas con las grasas saturadas (FAO, 1978) se observa mayor tendencia hacia la venta de aceites insaturados, pero los productos económicos que carecen de etiquetado específico, probablemente sean una mezcla de los aceite mas abundantes con el de nuez molida, el de fríjol de soya y el de colza (Bailey, 1984; Kirk, 2002; Fox y Cameron, 2002). El punto de humo de los aceites para freír no debe de ser inferior a los 215 ºC. Muchos aceites comerciales para freír contienen pequeñas cantidades (aproximadamente 10 ml/Kg) de agentes antiespumantes como el dimetilpoliiloxano. Aparentemente, estos reducen la oxidación de los lípidos al evitar la formación de espuma oxidativa y, por lo tanto, dan un tiempo de uso más prolongado a los aceites para freír. El agente antiespumante no es verdaderamente soluble en los aceites vegetales y funciona formando monocapas en la superficie del aceite para freír (Bailey, 1984; Kirk, 2002; Fox y Cameron, 2002). Cuando se utilizan temperaturas elevadas, los aceites para freír están expuestos a la degradación oxidativa y terminan con formación de productos de descomposición volátiles y cuando estos están presentes en cantidades excesivas son dañinos para la salud de los seres humanos (Kirk, 2002; Fox y Cameron, 2002). Sin embargo el uso repetido de los aceites para freír puede producir los componentes indeseables que no sólo comprometen la calidad del alimento también plantean un peligro potencial a la salud humana y a la nutrición. Durante el freído por inmersión (deep fat), las grasas y los aceites se calientan a temperaturas altas por períodos prolongados de forma continua y en ocasiones en la presencia del aire. Lo anterior conduce a una variedad de reacciones químicas que se puedan categorizar como hidrólisis, oxidación y polimerización de la molécula del triacilglicerido (Alexander et al., 1987; Clark y Serbia, 1991). 29 Los productos de la descomposición formados por estos procesos pueden ser volátiles o permanentes y experimentar la degradación adicional. Hay una cierta evidencia que los aceites calentados y altamente oxidados exhiben efectos de salud en animales de laboratorio. Se observa efectos de la pérdida del peso, supresión del crecimiento, crecimiento del hígado y del riñón, daño celular en hígado (Billek, 1980; Alexander, 1981; Alexander et al., 1987; Clark y Serbia, 1991). III. MÉTODO 3.1. Ubicación del experimento El presente trabajo se realizó en los laboratorios LV-500, ubicados en el Instituto Tecnológico de Sonora Unidad Nainari de Cd. Obregón Son. durante el periodo comprendido de noviembre de 2005 a febrero de 2006. 3.2. Unidad experimental Como unidad experimental se utilizó aceite de canola comercial, el cual se sometió a tiempo de calentamiento y tiempo de freído a nivel laboratorio. En la tabla 3 se presenta la información nutricional. Tabla 3. Información nutricional del aceite de canola comercial. Grasas Grasas totales saturadas poliinsaturadas monoinsaturadas 14 g 0.94 g grasas Grasas 4.17 g 8.89 g colesterol 0 Carbohidratos 0 Aceite puro de canola y 0.008% de antioxidante TBHQ. 3.3. Diseño del experimento Se utilizó un diseño completamente al azar, aplicando tres tratamientos (A, B, C) cada experimento con 5 repeticiones. Las condiciones aplicadas para cada tratamiento se muestran en la tabla 4. 31 Tabla 4. Tratamientos aplicados al aceite de canola. Tratamiento Condiciones** A Se utilizó 1 L de aceite de canola sin producto el cual se sometió, a 11 ciclos de calentamiento entre 170-200 ºC, durante una 1.5 h., después de cada ciclo se tomaron las muestras de aceites para el análisis de índice de peróxidos y acidez. Posteriormente se colocó el aceite en un frasco de vidrio limpio, se cerró bien, se almacenó en un lugar oscuro y seco. B Se utilizó 1 L de aceite de canola el cual se sometió a 11 ciclos de freído donde en cada ciclo se realizaron 15 freídos de 25 g de totopos en cada uno, durante 1.5 h, después de cada ciclo se tomaron las muestras de aceite sin filtrar, para el análisis de índice de peróxidos y acidez posteriormente se almacenó en el mismo recipiente en el cual se realizó el freído, se almaceno a la intemperie, sin tapar. C Se utilizó 1 L de aceite de canola el cual se sometió a 11 ciclos de freído de totopos donde en cada ciclo se realizaron 15 freídos de 25 g de totopos en cada uno, durante 1.5 h., se le realizó un filtrado después de cada ciclo se tomaron las muestras de aceite filtrado, para el análisis de índice de peróxidos y acidez posteriormente se almacenó en un matraz erlenmeyer limpio bien tapado en un lugar oscuro y seco. ** En todos casos se realizó el calentamiento y 11 ciclos de freído (reutilización). 3.4. Determinación de la rancidez La rancidez es una de las principales causas de deterioro de aceites y grasas, afectando directamente la vida de anaquel de los alimentos freídos. 3.4.1. Determinación del Índice de acidez Para evaluar la rancidez se pesaron 7 g muestra de aceite de canola y se colocaron en un matraz erlenmeyer de 300 ml, se adicionaron 75 ml de alcohol etílico previamente neutralizados; posteriormente se agregaron 2 ml de fenolftaleína; la 32 mezcla se tituló con una solución de hidróxido de sodio 0.25 N, agitando frecuentemente hasta que una coloración rosada persiste durante 30 segundos. Las condiciones de la metodología varia con respecto al porcentaje de A.G.L. esperados en la muestra tabla 5 (NMX-F-101-SCFI-2006). Tabla 5. Cantidad de muestra y soluciones que se deben emplear en el método de análisis con respecto al % de ácidos grasos libres (ácido oleico) se espera obtener. Porcentaje de Muestra en Mililitros de Normalidad de la ácidos grasos gramos alcohol solución NaOH libres 0.0 a 0.2 56.4 + 0.2 50.0 0.1 0.2 a 1.0 28.2 + 0.2 50.0 0.1 1.0 a 30.0 7.05 + 0.05 75 0.25 30.0 a 50.0 7.05 + 0.05 100 0.25 a 1.0 50.0 a 100.0 3.525 + 0.001 100 1.0 Fuente: NMX-F-101-SFCI Expresión de resultados El porcentaje de ácidos grasos libres en la mayoría de grasas y aceites son calculados como mEq de ácido oleico. % ácidos grasos libres = V * N*28.2 pm mEq = miliequivalente químico del ácido graso de referencia (oleico 0.282). N = normalidad de la solución de hidróxido e sodio. V = mililitros de solución valorada de hidróxido de sodio gastado en la titulación de la muestra. pm = masa de la muestra en gramos. 33 Los ácidos grasos libres son expresados frecuentemente en términos de valor ácido o índice de acidez, en vez de porciento de ácidos grasos libres. El valor ácido es definido como el número de miligramos de NaOH necesario para neutralizar un gramo de muestra para convertir el porciento de ácidos grasos libres (como oleico) a valor ácido, se multiplica el porciento de ácido grasos por 1.99 (Kirk, 2002; NMX-F101-SCFI-2006). 3.4.2. Determinación del índice de peróxido La prueba se realizó con luz de día suave. Se pesó 1 g del aceite en un tubo para ebullición limpio y seco; se le agregó 1g de yoduro de potasio en polvo y 20 ml de mezcla de disolvente (2 volúmenes de ácido acético glacial + 1 de volumen de cloroformo). Se colocó el tubo en agua a ebullición de manera que el líquido hierva a los 30 segundos y se dejó hervir vigorosamente por no más de 30 segundos. Se vació el contenido con rapidez a un matraz que contenía 20 ml de solución de yoduro de potasio al 5 %, se lavó el tubo dos veces con 25 ml de agua y se tituló con solución de tiosulfato de sodio 0.002M utilizando almidón como indicador. Además se analizó un testigo de manera simultánea. El valor del peróxido se reportó como el número de ml de tiosulfato de sodio 0.002M por gramo de muestra. Si el valor que se obtiene se multiplica por 2, la cifra es igual a los miliequivalentes del peróxido por kilogramo de muestra (mEq/Kg.), valor que tiene mas reconocimiento a nivel internacional (Kirk, 2002; NMX-F-154-SCFI-2005). Valor del peróxido = (V – Vo) T X 103 mEq/Kg. PM PM= gramos de muestra V= ml de tiosulfato gastados en la titilación. Vo= volumen en ml de tiosulfato de sodio gastados en la titulación del testigo. T= molaridad del tiosulfato de sodio. 34 3.5 Análisis estadístico Se utilizó un diseño completamente al azar, aplicando tres condiciones de calentamiento y freído del aceite de canola (tratamientos A, B y C), se realizaron 5 repeticiones del experimento. Las variables respuesta fueron el índice de acidez e índice de peróxidos. Los datos obtenidos se analizaron por medio de un análisis de varianza (ANDEVA), y una prueba de comparación de medias Duncan, con un nivel de significancía de P ≤ 0.05. Se utilizó el paquete estadístico computacional Statgraphics plus versión 3.0. IV. RESULTADOS Y DISCUSIÓN 4.1. Efecto de los tratamientos En las figuras 8, 9, 10, 11, 12, 13 se muestra que los tres tratamientos aplicados al aceite de canola se presentó un aumento significativo en el índice de acidez libre e índice de peróxidos a medida que se aplicaron los ciclos de calentamiento y freído. En la tabla 6 se puede observar respecto al índice de acidez que el aceite sin filtrar presentó un valor significativamente mayor 1.514; seguido por el aceite filtrado 1.361 y por último el aceite calentado 1.189. El comportamiento anterior se puede atribuir a la presencia de mayor cantidad de residuos de alimentos, así como la humedad residual en el aceite sin filtrar, los cuales promueven una mayor hidrólisis del mismo, aunado con el tratamiento térmico. En el caso del índice de peróxido (tabla 6) se presentó una mayor oxidación en el aceite sin filtrar, seguido por el aceite calentado, obteniéndose el valor mas bajo para el aceite filtrado, de acuerdo a lo anterior posiblemente los ciclos de calentamientos aplicados al aceite tuvieron mayor efecto en la producción de peróxidos. Ya que el aceite donde no se realizo freído presentó un valor más alto que el aceite filtrado (C). De acuerdo a White (1991), durante el freído por inmersión en aceite la humedad y la materia orgánica residual son factores determinantes para acelerar el deterioro del aceite. 36 Tabla 6. Valores promedio del índice de acidez e índice de peróxido para los tratamientos aplicados al aceite de canola. Tratamiento Índice de acidez Índice de peróxido % AGL. (ácidos grasos libres) mEq/Kg. A (aceite calentado) 1.189 c 6.806b B (aceite sin filtrar) 1.514a 7.174a C (aceite filtrado) 1.361b 6.197c Letras diferentes indican diferencia significativa con un P≤0.05. 4.2. Índice de acidez En la figura 8 se puede observar un aumento significativo en el índice de acidez a partir del tercer ciclo de calentamiento, incrementándose el porcentaje de ácidos grasos libres cuando se sometió el aceite a mayor número de ciclos térmicos. Sin embargo ninguno de los valores obtenidos sobrepaso la especificaciones de 2.5 % de A.G.L. establecido en el reglamento sanitario de los alimentos para aceites reutilizados durante el freído. 37 Ciclo Valor ácido 1 0.048g 2 0.092g 3 0.404f 4 0.992e 5 1.18e 6 1.494e 7 1.578d 8 1.7c 9 1.782b 10 1.876a 11 1.936a Letras diferentes indican diferencia significativa con un P≤0.05. Figura 8. Valores promedios del índice de acidez para el aceite calentado entre 170 -200 °C por 1.5 h. Tratamiento A. Factores como la temperatura, el tiempo y número de ciclos de calentamiento aplicados en este experimento afectan en menor grado la hidrólisis del aceite calentado. Debido a que no contaba con la presencia de residuos de humedad y materia orgánica a diferencia de los tratamientos donde se realizó el freído. Lo anterior se puede observar en la figura 9 y 10 donde se presentaron valores más altos de ácidos grasos libres, con un aumento significativo a partir del tercer ciclo de freído. Siendo más drástico el aumentó cuando se realizó el freído sin filtrar los residuos. Sin embargo ninguno de los valores sobrepaso el limite máximo de 2.5 % de A.G.L. 38 Ciclo índice de acidez 1 0.05i 2 0.14i 3 1.054h 4 1.568g 5 1.658e 6 1.752d 7 1.882c 8 1.972c 9 2.03c 10 2.188b 11 2.36a Letras diferentes indican diferencia significativa con un P≤0.05. Figura 9. Valores promedios del índice de acidez para el aceite sometido al freído de totopos entre 170 -200 °C por 1.5 h, sin filtrar. Tratamiento B. Ciclo índice acidez 1 0.054f 2 0.146f 3 0.444e 4 1.288d 5 1.664c 6 1.754b 7 1.804b 8 1.848b 9 1.924a 10 1.972a 11 2.07a Letras diferentes indican diferencia significativa con un P≤0.05. Figura 10. Valores promedios del índice de acidez para aceite sometido al freído de totopos entre 170 -200 °C por 1.5 h, filtrado. Tratamiento C. 39 La mayor estabilidad con respecto a la acidez la mostró el aceite del tratamiento A (solamente calentado), teniendo una mayor estabilidad, seguido del aceite del tratamiento C (filtrado, buen almacenaje) y con un mayor grado de acidez se encontró el aceite del tratamiento B (sin filtrar, mal almacenado). Es importante destacar que un mayor grado de acidez significa un mayor grado de deterioro por efecto de la temperatura , ya que se produce una liberación de ácidos grasos desde los triglicéridos, que forman a los distintos aceites, lo cual puede favorecer la formación de humo y de sabores indeseables (rancidez hidrolitica) (Valenzuela et al., 2003). 4.3. Índice de peróxidos Los resultados obtenidos respecto al índice de peróxidos se presentan en la figuras 11,12 y 13; para los tres tratamientos aplicados se presentó un aumento significativo en el índice de peróxido a medida que se aumentaron los ciclos de calentamiento y freído. Observándose valores más altos de peróxido en el aceite sin filtrar (tratamiento B); seguido del aceite calentado (tratamiento A) y los valores menores en el aceite filtrado (tratamiento C). Donde solamente el aceite sin filtrar sobrepaso el límite de peróxidos de 10 mEq/kg a partir del ciclo de freído 9. 40 Ciclos Valor de peroxido 1 2.886j 2 3.13j 3 4.52i 4 5.566h 5 6.742g 6 7.384f 7 7.988e 8 8.582d 9 8.926c 10 9.374b 11 9.774a Letras diferentes indican diferencia significativa con un P≤ 0.05. Figura 11. Valores promedios del índice de peróxido para el aceite de canola sometido entre 170-200 °C por 1.5 h tratamiento A. Ciclo Valor de peroxido 1 2.98h 2 4.134g 3 4.86g 4 6.008f 5 6.414f 6 6.89f 7 8.06e 8 8.946d 9 10.016c 10 10.066b 11 10.544a Letras diferentes indican diferencia significativa con un p≤0.5. Figura 12. Valores promedios del índice de peróxido del aceite de canola sometido al freído de totopos entre 170-200 °C por 1.5 h, sin filtrar tratamiento (B). 41 Valor Ciclo peroxido 1 2.146g 2 3.608f 3 4.688e 4 5.188e 5 5.966d 6 6.386d 7 6.748d 8 7.702c 9 8.334b 10 8.168c 11 9.236a Letras diferentes indican diferencia significativa con un P≤0.05. Figura 13. Valores promedios del índice de peróxido para el aceite sometido al freído de totopos entre 170-200 °C por 1.5 h, filtrado. Tratamiento (C). El comportamiento anterior posiblemente indique que la formación de peróxidos se ve en mayor medida afectada por la presencia de materia orgánica y la temperatura aplicada durante los ciclos de calentamientos que actúan como promotores de la oxidación. En los tres tratamientos se observó que después de un aumento continuo en el ciclo 10 disminuye el índice; esta tendencia se debe a que los peróxidos producidos por la oxidación, después de cierto número de tratamientos térmicos aplicados al aceite, se transforman a otros compuestos derivados químicos (Benzie, 1996). No se podría descartar al aceite de canola argumentándose que se encuentra en mal estado o un alto grado de degradación, después de cierto número de ciclos de calentamiento o de freído, ya que mientras no sobrepase los limites de acidez libre representado como ácido oleico que es de 2.5% y para el índice de peróxido 10 mEq/kg. Sin embargo a medida que aumentan los ciclos de freído los productos 42 obtenidos disminuirán su vida de anaquel. Ya que esta comprobado que los aceites vegetales que son sometidos al calentamiento tienden a oxidarse con lo que se disminuye la calidad de los alimentos fritos (Rennick y Warner, 2006). El aceite de canola filtrado presentó valores de acidez y peróxido, menores comparados con el aceite sin filtrar donde la materia orgánica en contacto directo con el aceite, puede actuar como catalizador acelerando la degradación del aceite. La hidrólisis de los triglicéridos se suele producir por presencia de lipasas o por presencia de calor y agua. Los ácidos grasos libres son más susceptibles a sufrir oxidaciones y enranciamientos. Pero ello no quiere decir que no sea posible que se produzcan oxidaciones en ácidos grasos que se encuentran en los triglicéridos (Robison, 1991). Los aceites desde su extracción, empiezan a enranciarse, por varias causas por ejemplo presencia de microorganismos autooxidación, enranciamiento hidrolítico, pero en una forma restringida y lenta, siendo el mal uso, mal almacenamiento (exposición prolongada a la luz, aire, humedad, exposición a elevadas temperaturas, o temperaturas altas por tiempos prolongados, el contacto con materia orgánica), se puede decir que son un iniciador del enranciamiento en el aceite y entre más expuestos a estos factores el aceite se degrada más rápido (Brownsell et al., 1993). V. CONCLUSIONES • A medida que se incrementaron lo ciclos de freído la calidad del aceite de canola disminuyó; obteniéndose valores cada vez más altos en cuanto al índice de acidez y de peróxidos. • El filtrado del aceite y el almacenamiento adecuado presentó una mejora significativa en la calidad del aceite de canola. • La utilización de 8 ciclos de freído durante la elaboración de totopos (bajo las condiciones del experimento) es recomendable ya que ningún parámetro de calidad sobrepasó las especificaciones establecidas para aceites utilizados en la elaboración de frituras. • El índice de acidez e índice de peróxidos son parámetros adecuados para el monitoreo de la calidad del aceite utilizado en frituras, considerando que las técnicas utilizadas son sencillas, rápidas y de bajo costo. VI. RECOMENDACIONES Cuidado con las frituras “Todos los aceites al ser calentados sufren transformaciones en su composición. Se puede formar elementos tóxicos que pueden afectar la salud”. 1. No mezclar aceites de diferentes orígenes, ya que estos tienen distinta composición y pueden soportar diferentes temperaturas teniendo diverso punto de humeo. 2. No mezclar aceite nuevo con uno ya usado o reutilizado, esto no vendrá a mejorar la calidad del aceite viejo, no hará de mediana calidad al aceite, el aceite nuevo se echara completamente a perder o se estabilizara a la misma degradación del aceite viejo. 3. Darle un tratamiento posterior al aceite después de freír, filtrándolo, almacenarlo en cubetas o galones de 20 lts de preferencia, limpios en los cuales sea de fácil manejo, transporte, poder taparlos, y almacenarlos en un lugar seco, sin exposición al luz humedad y aireación directa. 4. Las freidoras se debe de encontrar limpias asépticas, secas, antes de realizar cada freída. Limpiar completamente las freidoras después de cada freído. 5. Aumentar la deshidratación de los totopos precosidos, poniéndolos a secar antes de ser freídos, para disminuir la cantidad de agua libe y ligada, y que no este en contacto directo con el aceite absorbido en el producto. 6. se recomienda realizar el freído de todo el producto de una semana, en un solo día de manera continua, así no se deteriora tanto el aceite. LITERATURA CITADA Alexander, J. C. 1981. Chemical and biological properties related totoxicology of heated fats. J. Toxicol. Environ. Health, 7, 125-138. Alexander, J. C., V. E. Valli, R. E. Chanin, (1987). Biological observations from feeding heated corn oil and heated peanut oil. J. Toxicol. Environ. Health, 21, Pág. 295-309. Bailey, A. 1984. Aceites y grasas industriales, Editorial Reverté S.A., España Pág. 72, 135, 246, 414. Benzie, I. 1996. Lipid peroxidation: a review of cause, consequences, measurement, and dietary influences. Int. J. Foot Sci. Nutr. Pág. 46, 233. Berk, Z. 1990. 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Al 9 dic./2005 7-18 de Nov/2005 Freídas Valor ácido 1 0.04 0.05 0.04 0.06 0.05 2.91 2.98 2.50 3.10 2.94 2 0.08 0.09 0.09 0.11 0.09 3.12 3.12 3.10 3.18 3.13 3 0.45 0.51 0.58 0.38 0.10 4.53 4.55 4.45 4.53 4.54 4 0.94 1.02 0.89 0.92 1.19 5.54 5.59 5.54 5.55 5.61 5 1.18 1.15 1.16 1.15 1.26 6.72 6.80 6.69 6.75 6.75 6 1.48 1.46 1.51 1.49 1.53 7.33 7.38 7.42 7.39 7.40 7 1.58 1.56 1.59 1.60 1.56 7.97 7.99 8.03 7.96 7.99 8 1.67 1.70 1.71 1.73 1.69 8.57 8.57 8.61 8.59 8.57 9 1.75 1.78 1.78 1.81 1.79 8.91 8.94 8.96 8.91 8.91 10 1.85 1.88 1.88 1.89 1.88 9.39 9.41 9.36 9.37 9.34 11 1.91 1.94 1.93 1.95 1.95 9.72 9.80 9.78 9.81 9.76 49 Anexo 2. Resultados de los análisis del Aceite “B” sometido a freído de totopos a temperatura de 170-200 °C por un tiempo de 1.5 h sin filtrar y almacenado a la intemperie. Valor del peróxido %ácidos grasos libres (Ácido oleico) mEq/Kg. 6-17/Feb. /2006 20/01/06 —3/02/06 6- 17/01/05 21/11/05l 9/dic./05 7-18 de Nov/2005 6-17/Feb. /2006 20/01/06 —3/02/06 6- 17/01/05 21/11/05l 9/dic./05 7-18 de Nov/2005 Freídas Valor ácido 1 0.05 0.05 0.04 0.05 0.06 2.95 3.03 2.98 2.96 2.98 2 0.14 0.13 0.13 0.15 0.15 4.15 4.13 4.10 4.15 4.14 3 1.06 1.05 1.08 1.10 0.98 5.25 5.24 5.21 5.27 3.33 4 1.54 1.57 1.54 1.59 1.60 6.08 6.04 5.97 5.96 5.99 5 1.63 1.68 1.69 1.73 1.56 5.85 6.84 5.79 6.77 6.82 6 1.84 1.79 1.79 1.85 1.49 6.12 7.04 7.07 7.12 7.10 7 1.75 1.91 1.91 1.94 1.90 8.27 7.34 8.27 8.27 8.15 8 1.99 1.97 1.98 1.97 1.95 8.97 8.89 8.95 8.98 8.94 9 2.04 2.04 2.01 2.05 2.01 10.1 10.1 9.97 9.98 9.93 10 2.19 2.19 2.16 2.21 2.19 10.04 10.04 10.07 10.17 10.01 11 2.35 2.35 2.37 2.37 2.36 10.48 10.54 10.54 10.59 10.57 REGLAMENTO SANITARIO DE LOS ALIMENTOS; DECRETO SUPREMO N° 977/96; TITULO PRELIMINAR; De los aceites y mantecas usados en fritura; Párrafo V Artículo 265.- Los aceites y mantecas utilizados en la producción industrial e Institucional de alimentos fritos, deberán tener un contenido máximo de ácido linolénico de un 2%. Podrán estar adicionados de antioxidantes. Artículo 266.- No deberán utilizarse los aceites o mantecas cuando sobrepasen Los siguientes límites: a) Acidez libre expresada como ácido oleico superior al 2,5%; 50 b) Punto de humo inferior a 170ºC; Cuando los resultados de los análisis de la acidez libre de los aceites, expresada como ácido oleico sobrepasen el 2,5%. Artículo 267.- Se prohíbe el uso de los aceites y mantecas provenientes de los procesos de frituras, descartados o reprocesados, en otros alimentos de uso humano. (1)-(2) Artículo modificado, como se indica en el texto. N° 475, de 1999, del Ministerio de Salud, publicado en el Diario Oficial de 13 de enero de 2000. (Fuente: http://www.minsal.cl/ici/S_1/salud_ambiental/Ds977.pdf http://colegioabogados.org/normas/reglamentos/alimentos.html) Anexo 3. Resultados de análisis realizados a aceite de canola sometido al freído de totopos entre 170-200°C por 1.5 h, filtrándose cada ves que se realizo el freído, se almacenado en un lugar oscuro y seco. Valor ácido Valor del peróxido %ácidos grasos libres (Ácido oleico) 6-17/Feb. /2006 20/01/06— 3/02/06 6-17/01/05 21/11/05l 9/dic./05 7-18 de Nov/2005 6-17/Feb. /2006 20/01/06— 3/02/06 6-17/01/05 21/11/05l 9/dic./05 7-18 de Nov/2005 Freídas 1 0.04 0.05 0.05 0.06 0.07 2.05 2.04 2.45 2.07 2.12 2 0.14 0.13 0.16 0.18 0.12 3.58 3.65 3.71 3.55 3.55 3 0.42 0.42 0.46 0.47 0.45 4.65 5.14 4.55 4.60 4.50 4 1.12 1.89 1.18 1.10 1.15 5.45 5.95 3.57 5.49 5.48 5 1.65 1.69 1.67 1.64 1.67 5.83 5.90 5.85 5.92 6.33 6 1.76 1.76 1.75 1.77 173 6.19 6.17 6.27 6.13 7.17 7 1.79 1.83 1.77 1.82 1.81 6.75 6.75 6.70 6.74 6.80 8 1.85 1.86 1.85 1.79 1.89 7.74 7.65 7.88 7.63 7.61 9 1.91 1.91 1.90 1.94 1.96 7.45 9.15 7.45 8.98 8.64 10 1.95 1.99 1.97 1.97 1.98 8.19 8.26 8.14 8.11 8.14 11 2.08 2.06 2.08 2.07 2.06 9.12 9.19 9.27 9.27 9.33 51 NMX-F-475-SCFI-2005 alimentos – aceite comestible puro de canola – especificaciones (cancela a la nmx-f-475-1985) foods – edible pure canola oil – specifications. INTRODUCCIÓN Las especificaciones que se establecen en esta norma, solo podrán satisfacerse cuando en la elaboración del producto se utilicen materias primas e ingredientes de calidad sanitaria, se apliquen técnicas de elaboración apropiadas, se realicen en locales e instalaciones bajo condiciones higiénicas, que aseguren que el producto es apto para el consumo humano. OBJETIVO Y CAMPO DE APLICACIÓN Esta norma mexicana establece las especificaciones mínimas de calidad que debe cumplir el producto denominado Aceite Comestible Puro de Canola utilizado para consumo humano o para la elaboración de otros alimentos que se comercializa en los Estados Unidos Mexicanos. Fisicoquímicas El aceite comestible puro de canola debe cumplir con las especificaciones físicas y Químicas establecidas en las anexos 4 y 5. 52 Fuente: NMX-F-475-SCFI-2005 Anexo 4. Especificaciones fisicoquímicas de aceite de Canola de las variedades (Brassica napus y Brassica campestres)* 53 Fuente: NMX-F-475-SCFI-2005 Anexo 5. Especificaciones de composición de ácidos grasos de aceite de Canola de las variedades (Brassica napus y Brassica campestres)* Índice de peróxidos De acuerdo con lo establecido en el Reglamento Sanitario de Alimentos para el aceite comestible, en el momento de su elaboración, el límite máximo de peróxidos permitidos podrá ser de hasta 2.5 mEq de oxígeno peróxido/Kg. de grasa; mientras que, durante su período de vida útil y almacenados de acuerdo a lo indicado en la rotulación, éste podría alcanzar hasta 10 miliequivalentes de oxígeno peróxido/Kg. de grasa (http://www.alfinal.com/nutricion/aceitemaravilla.shtml).