Poder Judicial de la Nación Año del Bicventenario INSTRUCCIÓN SUMARIA.FLAGRANCIA.ART. 353 BIS CPPN.NULIDAD. FALTA DE NOTIFICACIÓN AL IMPUTADO SOBRE LA FACULTAD DE DECLARA ANTE EL JUEZ. INSUFICIENCIA DE LA SIMPLE LECTURA DE LA NORMA. PROCESAMIENTO PREVIO COMO CONDICIÓN DE PROCEDENCIA DE LA REQUISITORIA FISCAL DE ELEVACIÓN A JUICIO. CONSTITUCONALIDAD. DOBLE INSTANCIA. DOCTRINA Y JURISPRUDENCIA USO OFICIAL EL CASO: La defensa sostiene que el requerimiento de elevación a juicio de la causa principal resulta nulo pues, pese a ser notificada de la designación efectuada por el imputado, nunca tuvo contacto con éste, no lográndose la comparecencia de aquél a fin de mantener una entrevista con su defensa y así poner en su conocimiento la relevancia del acto celebrado .Entiende que se han vulnerado en autos las garantías constitucionales de defensa en juicio y debido proceso, cuya observancia no incumbe sólo a esta parte, sino también al Ministerio Público Fiscal. Apunta que la requisitoria de elevación a juicio supone el dictado de un auto de procesamiento previo, conforme surge del art. 346 del C.P.P.N. Actuaciones que tramitan bajo las prescripciones del art. 353 bis del C.P.P.N., tratándose de un caso de flagrancia de un delito de acción pública, encuadrando prima facie la conducta endilgada en el art. 239 del C.P. * Del acta surge que si bien el Sr. Fiscal le hizo conocer al imputado los hechos atribuidos y las pruebas existentes en su contra, y se lo invitó a designar defensor, no ha sido debidamente informado sobre la posibilidad de prestar declaración indagatoria, y las consecuencias que de ello derivan, básicamente la instrucción pasa a regirse por las normas comunes de proceso, que si bien conduce a un sumario con plazos más prolongados para obtener una decisión jurisdiccional sobre la situación procesal del interesado, cuenta con mayores posibilidades de revisión de las resoluciones judiciales que se adopten, entre otras. Resulta atendible el argumento defensista referido a que su asistido carece de conocimientos técnicos jurídicos para comprender acabadamente los derechos que consagra el instituto de la instrucción sumaria, máxime sobre la conveniencia de prestar declaración ante el juez de la causa. La falta de notificación fehaciente del derecho que le asiste al encartado de declarar ante el juez de la causa y la circunstancia de no haber contado con el asesoramiento de la defensa técnica, me llevan a concluir que el derecho de defensa ha sido seriamente perjudicado por lo que adelanto, corresponde declarar la nulidad de la audiencia y todo lo obrado en su consecuencia. (Juez FLEICHER con adhesión del Juez SCHIFFRIN). * Respecto a la exigencia del auto del procesamiento previo como condición de procedencia de la requisitoria fiscal de elevación a juicio, cabe precisar que resulta un tema controvertido tanto en la doctrina como en la jurisprudencia en virtud de las características particulares que reviste el procedimiento de instrucción sumaria. Corresponde señalar que la ausencia del auto de procesamiento se debe a la falta de declaración indagatoria que es uno de sus presupuestos, dado que ambos institutos han sido eliminados en este tipo de proceso. Sin embargo, se ha cuestionado la constitucionalidad de la norma citada en virtud de la restricción de la garantía de la doble instancia. Se ha entendido que suprimido el procesamiento –salvo el caso de conversión por pedido del imputado para que se lo escuche en indagatoria (art. 353 bis, párrafo quinto)– se restringe el derecho a controlar la imputación y se apresura el juicio, colocándose al acusado ante una no siempre acertada “pena de banquillo”, al someterlo –sin previo pronunciamiento jurisdiccional- a la publicidad ilimitada (art. 353, primer párrafo) (Navarro, Guillermo Rafael, Daray, Roberto Raúl, “Código procesal penal, análisis doctrinal y jurisprudencial”, T. II, p. 761, Hammurabi, Buenos Aires, 2006). De otro lado, se ha sostenido, para justificar su desaparición, que si bien el art. 353 bis carece de auto de procesamiento, establece la opción para el imputado de solicitar ser escuchado en indagatoria y, así, llegado el caso, poder recurrir –en ejercicio de sus derechos- un eventual auto de procesamiento. De esta manera se salva cualquier reparo de índole constitucional que pueda efectuársele a la “instrucción sumaria.” (conf. C.N.C.C. , Sala V, causa “Recalde, José Luis”, del 29/95/2007, publicado en La Ley online). Debo manifestar que considero acertada la posición citada en segundo término, toda vez que celebrada la audiencia prevista por el 353 bis, con el debido asesoramiento de la defensa técnica, e informado el imputado acerca de la opción de prestar indagatoria ante el a quo, éste podrá cambiar por el trámite ordinario y así obtener un reexamen jurisdiccional de su situación.(Juez FLEICHER con adhesión del Juez SCHIFFRIN). PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN La Plata, 17 de junio de 2010.- R.S. 2 T. 105 f* 154/155 VISTO: Este incidente, registrado bajo el N° 5644, caratulado “INCIDENTE DE NULIDAD INTERPUESTO POR LA DRA. OLGA A. CALITRI”, procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N° 1 de Lomas de Zamora. Y CONSIDERANDO: EL JUEZ FLEICHER DIJO: I. Llegan las presentes actuaciones a conocimiento de esta Alzada, en virtud del recurso de apelación interpuesto (...) por la Sra. Defensora Poder Judicial de la Nación Año del Bicventenario Pública Oficial, (...), en representación de R. A. C., contra la resolución (...) por la cual no se hace lugar a la nulidad que impetrara oportunamente. El recurso es concedido (...). II. La defensa sostiene que el requerimiento de elevación a juicio (...) de la causa principal resulta nulo pues, pese a ser notificada de la designación efectuada por el imputado (...), nunca tuvo contacto con éste, no lográndose la comparecencia de aquél a fin de mantener una entrevista con su defensa y así poner en su conocimiento la relevancia del acto celebrado a fs. (...). En ese sentido, entiende que se han vulnerado en autos las garantías constitucionales de defensa en juicio y debido proceso, cuya observancia no incumbe sólo a esta parte, sino también al Ministerio Público Fiscal. En otro orden de ideas, apunta que la requisitoria de elevación a juicio supone el dictado de un auto de procesamiento previo, conforme surge del art. 346 del C.P.P.N.. USO OFICIAL En virtud de lo expuesto, solicita se revoque el auto (...) y se declare la nulidad impetrada. III. Cabe recordar que, este incidente se inició en virtud de la presentación efectuada por la Sra. Defensora Oficial (...) mediante la cual impetra la nulidad del requerimiento de elevación a juicio, por entender que de la audiencia celebrada a fs. (...) del principal, no se advierte inequívocamente que se le hiciera saber al imputado la facultad de prestar declaración indagatoria ante el a quo sino una simple lectura del art. 353 bis del C.P.P.N.. Corrida la vista al Sr. Fiscal, éste se opuso al planteo articulado, por entender que no existe ningún tipo de nulidad en la sustanciación del presente sumario, y que no se han vulnerado las garantías de defensa en juicio y debido proceso. Por su parte, el juez de grado resolvió rechazar la solicitud de nulidad formulada, fundado en que no se advierte en autos la existencia de vicios y/o violaciones de normas constitucionales. Asimismo, considera que la defensa no puede alegar la nulidad de sus propios actos, tales como el contacto con su asistido al momento de intervenir en su defensa. Por otra parte, señala que el encartado ha sido debidamente notificado de los derechos contenidos en el art. 353 bis del código de rito en la sede del Ministerio Público Fiscal. IV. Ahora bien, luego de un examen de las constancias reunidas en autos, concluyo que se deberá revocar la decisión apelada. En primer lugar, cabe destacar que las presentes actuaciones tramitan bajo las prescripciones del art. 353 bis del C.P.P.N., dado que se trata de un caso de flagrancia de un delito de acción pública, encuadrando prima facie la conducta endilgada a R.A. C. en el art. 239 del C.P. Asimismo, se dio cumplimiento a la audiencia prevista con el Sr. Fiscal, en la que se le hicieron conocer al imputado el hecho que se le atribuye y las pruebas obrantes en su contra. A su vez, se lo invitó a designar defensor y se le dio lectura de “los derechos contenidos en el art. 353 bis del C.P.P.N.” (...). En consecuencia, se notificó a la Dra. Calitri de la designación realizada por el encartado (...). Posteriormente, el representante de la vindicta pública solicitó la clausura de la instrucción y la sustanciación de juicio correccional respecto del encausado C. Considero que lleva razón la apelante en cuanto al agravio relativo a la falta de notificación al imputado sobre la facultad de prestar declaración ante el juez de grado, no bastando la simple lectura del art. 353 bis del código de rito. En efecto, del acta glosada (...) surge que si bien el Sr. Fiscal le hizo conocer al imputado los hechos atribuidos y las pruebas existentes en su contra, y se lo invitó a designar defensor, no ha sido debidamente informado sobre la posibilidad de prestar declaración indagatoria, y las consecuencias que de ello derivan, básicamente la instrucción pasa a regirse por las normas comunes de proceso, que si bien conduce a un sumario con plazos más prolongados para obtener una decisión jurisdiccional sobre la situación procesal del interesado, cuenta con mayores posibilidades de revisión de las resoluciones judiciales que se adopten, entre otras. Asimismo, resulta atendible el argumento defensista referido a que su asistido carece de conocimientos técnicos jurídicos para comprender acabadamente los derechos que consagra el instituto de la instrucción sumaria, máxime sobre la conveniencia de prestar declaración ante el juez de la causa. En conclusión, estimo que la falta de notificación fehaciente del derecho que le asiste al encartado de declarar ante el juez de la causa y la circunstancia de no haber contado con el asesoramiento de la defensa técnica, me llevan a concluir que el derecho de defensa ha sido seriamente perjudicado por lo que adelanto, corresponde declarar la nulidad de la audiencia (...) y todo lo obrado en su consecuencia. V. Respecto a la exigencia del auto del procesamiento previo como condición de procedencia de la requisitoria fiscal de elevación a juicio, cabe precisar que resulta un tema controvertido tanto en la doctrina como en la jurisprudencia en virtud de las características particulares que reviste el procedimiento de instrucción sumaria. En primer lugar, corresponde señalar que la ausencia del auto de procesamiento se debe a la falta de declaración indagatoria que es uno de sus presupuestos, dado que ambos institutos han sido eliminados en este tipo de proceso. Poder Judicial de la Nación Año del Bicventenario Sin embargo, se ha cuestionado la constitucionalidad de la norma citada en virtud de la restricción de la garantía de la doble instancia. En ese sentido, se ha entendido que suprimido el procesamiento –salvo el caso de conversión por pedido del imputado para que se lo escuche en indagatoria (art. 353 bis, párrafo quinto)– se restringe el derecho a controlar la imputación y se apresura el juicio, colocándose al acusado ante una no siempre acertada “pena de banquillo”, al someterlo –sin previo pronunciamiento jurisdiccional- a la publicidad ilimitada (art. 353, primer párrafo) (Navarro, Guillermo Rafael, Daray, Roberto Raúl, “Código procesal penal, análisis doctrinal y jurisprudencial”, T. II, p. 761, Hammurabi, Buenos Aires, 2006). De otro lado, se ha sostenido, para justificar su desaparición, que si bien el art. 353 bis carece de auto de procesamiento, establece la opción para el imputado de solicitar ser escuchado en indagatoria y, así, llegado el caso, poder recurrir –en ejercicio de sus derechos- un eventual auto de procesamiento. De esta USO OFICIAL manera se salva cualquier reparo de índole constitucional que pueda efectuársele a la “instrucción sumaria.” (conf. C.N.C.C. , Sala V, causa “Recalde, José Luis”, del 29/95/2007, publicado en La Ley online). Sentado ello, debo manifestar que considero acertada la posición citada en segundo término, toda vez que celebrada la audiencia prevista por el 353 bis, con el debido asesoramiento de la defensa técnica, e informado el imputado acerca de la opción de prestar indagatoria ante el a quo, éste podrá cambiar por el trámite ordinario y así obtener un reexamen jurisdiccional de su situación. VI. En conclusión, entiendo que corresponde, a los fines de resguardar el derecho de defensa de R. A. C., declarar la nulidad del acta (...) del principal, y de todo lo actuado en su consecuencia. Así lo voto.EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: Que adhiere al voto que antecede. Por ello, el Tribunal RESUELVE: DECLARAR la nulidad del acta (...) del principal, y de todo lo actuado en su consecuencia. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Fdo: Jueces Sala II Gregorio Julio Fleicher.Leopoldo Héctor Schiffrin. Ante mí, Dra.Ana Russo.Secretaria.