FEDERACIÓN NACIONAL DE BIOCOMBUSTIBLES DE COLOMBIA MITO S Y REALID ADES DE LOS BIOCOMBUSTI BLES EN COLO MBIA 1 Los biocombustibles son un “derecho estratégico” de los colombianos En esta edición especial, la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, organización sin ánimo de lucro, fundada en febrero de 2004 para impulsar el sector, resuelve los interrogantes más frecuentes que surgen de esta naciente industria. También publicamos una breve historia, sobre el nacimiento de los biocombustibles en Colombia, las inversiones realizadas, la política de zonas francas y las plantas productoras instaladas en el país para abastecer la demanda de etanol y biodiesel. Así mismo, se destacan los aspectos claves a tener en cuenta para el fortalecimiento del sector y la generación de nuevos puestos de trabajo en el campo, que contribuirían a lograr la paz de Colombia. En la Federación creemos que el desarrollo de la política de los biocombustibles es un compromiso de todos, de los empresarios, los gremios, las instituciones, el Estado, el Gobierno y los colombianos. 2 … ETANOL… En 1942 el representante a la Cámara Luis B. Ortiz presentó su proyecto de ley “Empleo obligatorio de los alcoholes de caña de azúcar y yuca, mezclados con gasolina”. Tropezó con el poderoso lobby de la multinacional Tropical Oil Company y el proyecto fracasó. En 1979, el senador Héctor Echeverry Correa presentó un proyecto de ley para excluir del monopolio de los departamentos los alcoholes industriales y energéticos, manteniendo éstos el de producción y comercialización de las bebidas embriagantes. Tampoco tuvo éxito a pesar de que, para entonces, el Gobierno Nacional había expedido el Decreto 2153 que determinó las bases para el Programa Nacional de Alcohol, gracias a las gestiones del entonces Ministro de Minas y Energía Alberto Vásquez Restrepo, quien expresara, en el Primer Simposio Colombiano sobre Alcohol Carburante, el 18 de mayo de 1980 realizado en Cali en medio de la grave coyuntura por la que pasaba el país, convertido en importador de hidrocarburos por la pérdida de la autosuficiencia en un momento de altos precios del petróleo,: “ …Colombia está pasando por una época difícil en materia energética capaz de comprometer una buena parte de la dinámica de su desarrollo, para lo cual se requiere de acciones audaces y simultáneas a corto, mediano y largo plazo… la denominada crisis energética en Colombia, podría ser más una crisis económica en ciernes a pocos años vista, si no logramos reducir sensiblemente las necesidades de importación de combustibles….”. Estimó que entre 1980 y 1985 se requerirían unos US$5.500 millones para comprar los hidrocarburos que el país necesitaría para suplir el déficit de producción nacional. 3 En 1984 Ecopetrol trató de comprometer a los productores de azúcar para que aplicaran parte de sus excedentes para producir etanol carburante pero, el descubrimiento de los campos de Caño Limón, terminó con la angustia y cayó en el olvido aquello de que lo que no es renovable se agota. A pesar de los descubrimientos de Cusiana y Cupiagua en Casanare en 1991, el rápido desarrollo de los campos y la alta producción, en escasos 10 años, condujeron al país ad portas de la importación de hidrocarburos debido a la reducción significativa de las reservas, demostrando, una vez más, el inexorable destino de los recursos no renovables: su fin. ENERGÍA RENOVABLE En 1999 un grupo de colombianos convencidos de la bondad de los biocombustibles impulsó, en el Congreso de la República, un proyecto de ley que buscaba la obligatoriedad de la mezcla de etanol con gasolina. Soportaron sus planteamientos en tres (3) razones fundamentales: La necesaria reducción de la dependencia de los hidrocarburos, el mejoramiento de la calidad de las emisiones de gases efecto de invernadero y la generación de empleo rural justamente remunerado creado en la cadena agroindustrial. Fue una tarea compleja pero, luego de la constitucionalidad decretada por la Corte Constitucional, se dio inicio a las reglamentaciones de la ley 693 de 2001. Menos de cinco años después de expedida la norma, se inició en Colombia la mezcla ordenada por la ley. Todas las gasolinas que se consumen en Colombia están mezcladas con 8% de etanol que se produce en seis (6) plantas, cinco con caña de azúcar ubicadas a lo largo del Valle del río Cauca y una con yuca amarga en el departamento del Meta, con capacidad total instalada a nivel nacional de 1.075.000 litros de etanol por día. … BIODIÉSEL… Por iniciativa del gobierno del señor presidente Álvaro Uribe y bajo su personal iniciativa, fue presentado al Congreso un proyecto de ley para hacer posible la producción de biodiesel en Colombia. Esta ley 939 de 2004, adecuadamente reglamentada, permitió que la producción y mezcla del biodiesel con el diesel petrolero se iniciara el 1 de enero de 2008. 4 BENEFICIOS TRIBUTARIOS 1. Exenciones de impuestos. Los consumidores no pagan los impuestos por el porcentaje de los biocombustibles mezclados que sí pagan por los combustibles fósiles. A vía de ejemplo, por el consumo de gasolinas puras el consumidor paga por impuestos el 39% del valor del combustible en la estación de servicio. Por el 8% de mezcla de etanol con gasolina (E8) no paga el impuesto proporcional. 2. Zonas Francas Especiales: La zona donde se construya una planta de biocombustibles con inversiones equivalentes a 75.000 salarios mínimos mensuales y la generación de 400 empleos en la cadena agroindustrial, podrá ser considerada para obtener del Gobierno nacional el carácter de zona franca. Este privilegio permite exonerar de arancel los equipos y materias primas, así como reducir el impuesto de renta del 36% al 15%. BIOCOMBUSTIBLES: “Aire más limpio para los colombianos” 1. Beneficios Ambientales: Se ha comprobado por estudios de ciclo de vida incluido el cambio de uso del suelo, elaborado por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), que el etanol de caña de azúcar, con relación a la gasolina, reduce hasta en un 50% las emisiones de gases efecto invernadero. Como los biocombustibles representan fuentes renovables de energía, los gases en el proceso son reabsorbidos en el crecimiento de la zafra siguiente, equilibrando, de este modo, la emisión y absorción de gases de efecto invernadero. Además de esto, los biocombustibles que contienen oxígeno en su composición, como el etanol y el biodiesel, ayudan a reducir las emisiones de CO2 cuando son agregados a los combustibles fósiles. 5 2. Desarrollo regional sostenible: Un fundamento de las leyes está en el desarrollo sostenible de las regiones colombianas por el impacto social dado por la generación de empleo justamente remunerado. Es real hoy, la generación de 71.554 mil empleos directos e indirectos en las cadenas agroindustriales del etanol y el biodiesel, lo que hace posible que cerca de 286 mil personas deriven su sustento de esta industria. HACIA UNA POLÍTICA SOSTENIBLE 1- Por ley, se debería establecer una mezcla básica mínima de 10% de biocombustibles con los combustibles de origen fósil. 2- La estabilidad del Decreto 2629 de 2007 sobre motores flexibles para B20 y el Decreto 1153 de 2009, sobre motores flexibles E85, serían un indicativo para inversionistas e industria automotriz de que la política colombiana sobre biocombustibles tiene un norte, lo que daría INDICACIONES de que la normatividad colombiana es confiable. 3- La permanencia del Documento CONPES 3510 de 2008, para el Desarrollo Sostenible de los Biocombustibles es esencial para asegurar la confianza de inversionistas en las normas y porque las directrices consignadas en este documento son fundamentales para el ordenado crecimiento de la industria. 4- Es necesaria la creación de un Fondo de financiamiento para proyectos de biocombustibles como lo manda dicho Documento CONPES. 5- Es fundamental el apoyo continuo de los ciudadanos a la política de biocombustibles como una forma de independencia energética perdurable, ambientalmente sana y apalancadora del desarrollo de las regiones más pobres. 6 1. MITOS Y REALIDADES DE LOS BIOCOMBUSTIBLES EN COLOMBIA Mitos: A. B. C. D. Afectan la seguridad alimentaria. Son un negocio para los “amigos” del Gobierno. No ofrecen beneficios ambientales reales. Han generado desplazamientos de comunidades ancestrales. Realidades: A. Hay suficiente oferta en materia prima (aceite de palma y caña de azúcar) para cubrir tanto el sector de alimentos como el de los biocombustibles. La política de los biocombustibles pudo concretarse en el país, gracias a la disponibilidad de la materia prima. Lo que se hizo fue utilizar parte de los excedentes exportables para transformarlos en dichos productos. Así, por ejemplo, las exportaciones de azúcar se redujeron en 300.000 toneladas anuales pasando de 1’200.000 a 900.000 toneladas. Las necesidades internas han estado suficientemente cubiertas. En el caso del aceite de palma, las 473.000 toneladas exportables están siendo utilizadas para producir biodiesel, parejo con que las siembras de palma de aceite han venido creciendo hasta casi duplicar el área durante los últimos 8 años, asegurando las necesidades de aceite para los sectores de alimentos y biodiesel, quedando una fracción para exportar. 7 B. La caña y la palma, materias primas para el etanol y el biodiesel, respectivamente, son producidas por centenares de agricultores. De ninguna manera, son negocios de “amigos del gobierno”. Al contrario. No hay que olvidar que una cosa es la materia prima y, otra, bien distinta, es la producción de los biocombustibles. El Gobierno Nacional ha diferenciado estas dos actividades y las ha reglamentado. El productor de biocombustibles tiene que comprar la materia prima al precio del mercado y el gobierno se lo reconoce, así como un costo de transformación para obtener el biocombustible. Las fórmulas de precios que el gobierno estableció, permiten que el Ministerio de Minas y Energía, fije cada mes el precio que regirá para el etanol y para el biodiesel, que está compuesto, fundamentalmente, por dos términos, el valor de la materia prima en el mercado y el llamado Factor de Producción Eficiente, que nos es otra cosa que el valor del proceso industrial para obtener el biocombustible. En ningún caso las alzas en los precios de los combustibles pueden ser atribuidas a la mezcla, ya sea del etanol con la gasolina o del biodiesel con el ACPM. C. Se han desarrollado pruebas tanto para biodiesel como para etanol que demuestran que sí se obtienen beneficios en materia de emisiones de gases de efecto invernadero GEI. Por ejemplo, las pruebas realizadas con 12 buses articulados de Transmilenio que recorrieron 1.200.000 kilómetros con mezclas de 10% (B10) hasta 50% de biodiesel (B50), registraron una reducción significativa de material particulado y se evidenció que, para generar grandes impactos positivos en materia ambiental, se recomienda porcentajes de mezcla mayores a B30. 8 Con relación a las mezclas etanol-gasolina, en los largos recorridos de prueba con mezclas de E10 y E20, se comprobó una disminución importante de GEI junto con un desempeño muy satisfactorio de los motores. La sola relación de los carbonos contenidos en la gasolina, seis-siete, versus los dos carbonos de la fórmula del etanol, conducen a una disminución estequiométrica del 67%. La EPA, Agencia de Medio Ambiente de los Estados Unidos, así como la de la Unión Europea, aceptan que el etanol de caña reduce hasta en un 50% las emisiones contaminantes a la atmósfera si se la compara con las emisiones de la gasolina. Lógicamente, las emisiones son proporcionales al porcentaje de mezclas. D. No hay pruebas de dichos desplazamientos, los inversionistas han desarrollado sus negocios dentro de los marcos legales colombianos. Sin embargo, es importante señalar que las tierras usadas para estos cultivos energéticos hacen parte de áreas dedicadas a ganadería extensiva que, en Colombia, son de cerca de 42 millones de hectáreas buena parte de las cuales son aptas para la agricultura- para una ganadería de menos de 25 millones de cabezas. Como se ve, es una relación absolutamente inequitativa e ineficiente, cuando las áreas para los cultivos alimentarios no suben de 4 millones de hectáreas, no obstante contar con más de 10 millones de hectáreas aptas para la agricultura. Por ello, el Gobierno Nacional estimula la adecuada y eficiente utilización de los suelos promoviendo la agroenergía. El programa de biodiesel recomienda que para el año 2020 contemos con un millón de hectáreas sembradas, 600 mil más que hoy. Eso representa solo el 1,43% de esa área. En el caso del etanol, para el año 2020, se espera tener sembradas 200 mil hectáreas más, lo cual, sería solo menos del 0.5% ciento de dichas tierras. 9 2. ¿Cómo nace la política de los biocombustibles? En 1942 se presenta el primer proyecto de ley en la Cámara de Representantes que obligaba la mezcla de gasolina con alcohol de caña y de yuca. No fue aprobado. En 1979 otro proyecto de ley es presentado en el Senado de la República, el cual corrió con igual suerte. En 1999 un grupo liderado por el Dr. Jorge Bendeck Olivella, actual Presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, empezó a promover igual proyecto. El Senador Amylkar Acosta Medina secundó la iniciativa y, con la acogida de Senadores y Representantes, fue expedida la ley 693 de 2001, conocida como la ley del etanol, que dio vía libre al desarrollo de la industria, con tres grandes objetivos: reducir la dependencia del petróleo, mejorar el medio ambiente y generar empleo rural a través del desarrollo regional, para lo cual determinó que la mezcla de etanol con gasolina fuera obligatoria y fijó al Gobierno un plazo perentorio de cinco años para implementar el mandato legal. En diciembre de 2004 y por iniciativa gubernamental, fue expedida la ley 939 o ley del biodiesel, con los mismos fines de la ley del etanol. La primera mezcla de etanol con gasolina se dio el 3 de octubre de 2005 y la de biodiesel con ACPM el 1 de enero de 2008. En julio de 2007 se expidió el Documento Conpes 3477 mediante el cual se trazó la “Estrategia para el desarrollo competitivo del sector palmero colombiano” y, luego, el 31 de marzo de 2008, el Consejo de Política Económica y Social, expidió el documento Conpes 3510 con los lineamientos de política para promover la producción sostenible de biocombustibles en Colombia. 10 3. ¿A cuánto ascienden las inversiones en el sector de los biocombustibles? Incluyendo las siembras y las plantas de proceso: Biodiesel de palma Etanol de caña de azúcar y yuca amarga US$1.300 millones US$ 500 millones 4. A la fecha, mayo de 2010 ¿Cuántos empleos directos genera el sector de los biocombustibles? Se contabiliza un total general de 31.457 empleos directos, distribuidos así: Cadena agroindustrial del Biodiesel: 24. 028 Cadena agroindustrial del Etanol: El empleo indirecto calculado 7. 429 62. 914 Tales cifras conducen a estimar que 286.000 personas derivan ya su sustento de la cadena agroindustrial de los biocombustibles en Colombia. 5. ¿Por qué siendo este un sector promisorio en Colombia, la mayoría de inversiones corresponden a colombianos y no a inversionistas internacionales? Por disponer los ingenios azucareros y los palmicultores de la materia prima y la infraestructura básica, fue posible que, en tan corto tiempo, se pudiera cumplir el mandato de las leyes sobre biocombustibles. De otra manera, hubiera sido necesario empezar por sembrar la caña y la palma, en un proceso por demás lento y complejo, dadas las particularidades del uso de la tierra en Colombia. Bien sabido es que las tierras baldías se han venido adjudicando por UAF o Unidades Agrícolas Familiares, haciendo muy difícil el desarrollo de agricultura a escala industrial, la cual requiere de grandes extensiones de 11 tierra. Por lo tanto, había que disponer desde un principio de dicha materia prima para iniciar el proceso de construcción de las plantas procesadoras en tiempo con lo establecido en las leyes respectivas. Hoy en día, ya se están desarrollando proyectos en zonas distintas a las tradicionales y se está sembrando caña de azúcar en el Meta y en el departamento del Magdalena para sendas plantas de etanol. Igualmente, se sigue plantando palma de aceite en casi todo el país para poder suplir las necesidades de materia prima para las plantas de biodiesel actuales y futuras. Las inversiones externas ya se estarán dando en la medida en que el capital foráneo encuentre que las condiciones del país son más atractivas que las ofrecidas en otros lugares. Las siembras de caña en el departamento del Magdalena son de propiedad de una firma extranjera llamada MERHAV. 6. ¿Cuántas plantas productoras de etanol existen actualmente en el país? Absorción Azúcar Crudo (T/Año) Área Sembrada (ha) Empleos Directos Empleos Indirectos No. Región Inversionista Capacidad (L/Día) 1 Miranda, Cauca Incauca 350.000 97.690 11.942 2.171 4.342 2 Palmira, Valle Ingenio Providencia 300.000 65.126 9.287 1.688 3.376 3 Palmira, Valle Manuelita 250.000 81.408 8.721 1.586 3.172 4 Candelaria, Valle Mayagüez 250.000 48.845 6.587 1.198 2.396 5 La Virginia, Risaralda Ingenio Risaralda 100.000 32.563 3.004 546 1.092 6 Canta Claro, Puerto López GPC 25.000 41.000 * 1.200 240 480 1.275.000 366.632 40.741 7.429 14.858 TOTAL en Producción *Toneladas de yuca amarga 12 7. ¿Cuántas plantas productoras de biodiesel existen actualmente? Empresa Capacidad (T/Año) Área sembrada (ha) Empleos directos Empleos indirectos Fecha entrada en operación Oleoflores 70.000 23.000 3.300 6.600 Enero 2008 Odín Energy 36.000 12.000 1.700 3.400 Junio 2008 Biocombustibles Sostenibles del Caribe 100.000 33.300 4.757 9.514 Marzo 2009 Bio D 100.000 33.300 4.757 9.514 Febrero 2009 Ecodiesel de Colombia 100.000 33.300 4.757 9.514 Junio 2010 Aceites Manuelita 100.000 33.300 4.757 9.514 Julio 2009 506.000 168.200 24.028 48.056 Región Norte, Codazzi Norte, Santa Marta Norte, Santa Marta Oriental, Facatativá Central, B/bermeja Oriental, San Carlos de Guaroa, Meta TOTAL 8. ¿Esta es una política de estado? Si, está plasmada en el Conpes 3510 de 2008 para asegurar el desarrollo sostenible de los biocombustibles y de las regiones en donde se implemente la cadena agroindustrial respectiva de etanol o biodiesel. 9. ¿Cuáles son las debilidades de la política de los biocombustibles? No se puede hablar de debilidades en sí, sino de “temores” de los inversionistas a cambios inesperados en la normatividad colombiana. Si bien existe la posibilidad de convenir con el Estado la estabilidad jurídica para los contratos, no siempre la aplicación de la norma se ajusta a patrones comunes. Por lo tanto, es de gran importancia que las regulaciones sean de carácter permanente, lo cual hará posible la llegada de más inversionistas al igual 13 que ocurre con los hidrocarburos y la minería que goza de normas estables y precisas. 10. ¿Cuáles son las críticas frecuentes al sector de los biocombustibles? Como en toda política con que el Estado pretende impulsar ciertos sectores de la economía para la generación de empleo y la producción interna de ciertos alimentos o productos estratégicos, se presentan oposiciones de personas o grupos que actúan por razones de conveniencia o técnicas o políticas o económicas o de conciencia. Muchas de ellas nacen también del escaso conocimiento que se tiene de este novedoso sector. En el caso de los biocombustibles, algunos críticos han alegado que el gobierno ha asegurado rentabilidad muy atractiva para enriquecer unos pocos. Lo cual carece de todo fundamento. Tales argumentos son desvirtuables al demostrar que fue el Gobierno Nacional, forzado a cumplir con el mandato de la ley del etanol quien invitó a los productores de azúcar para que destinaran parte de sus exportaciones para producir dicho alcohol. Los ingenios interesados, 5 de 13, aceptaron aplicar 300 mil toneladas de azúcar de las 1.2 millones que la industria estaba exportando, siempre que se les reconociera el mismo precio que obtenía su producto en el mercado internacional. Además de ello, aceptaron hacer las elevadas inversiones de riesgo en las plantas que se requerían. Es bueno saber que, prácticamente, todo el etanol para licores e industria es importado y, aún hoy, el etanol producido en las plantas de los ingenios azucareros y de yuca en el Meta, se utiliza exclusivamente para mezclar con gasolina, según las disposiciones del Gobierno Nacional. Igual sucedió con la palmicultura colombiana. 14 11. ¿Por qué en algunos sectores se habla de que esta política atenta contra la seguridad alimentaria del país? Nada más distante de la realidad nacional. Colombia cuenta con 4 millones de hectáreas dedicadas a la agricultura alimentaria y 43 millones de hectáreas dedicadas a la ganadería extensiva que se utiliza para mantener solo 25 millones de cabezas de ganado, menos de una res por cada dos hectáreas. En ningún país del mundo se desperdicia la tierra de esa manera. La normatividad colombiana ordena que ni un centímetro de selva o de las áreas alimentarias sea utilizado para producir biocombustibles. Recomienda sí que aquellas zonas ganaderas subutilizadas o de suelos pobres, se aprovechen para ampliar la frontera agrícola con cultivos energéticos que sirvan como materia prima para la producción de biocombustibles. Una limitante adicional que reduce la posibilidad de uso de suelos con cultivos alimentarios es el costo de la tierra que hace inviable el negocio como, igualmente, lo es la falta de infraestructura vial o sistemas de riego. 12. ¿Cuál es la fórmula química del biodiesel y etanol? El biodiesel es el resultado de la reacción química de un aceite o grasa, la cual puede ser de origen vegetal o animal, y un alcohol, siendo el metanol el más utilizado. De esta reacción se obtienen dos productos: el biodiésel que es una “mezcla de esteres metílicos de ácidos grasos” y la glicerina cruda. De acuerdo con el balance de masa de la reacción, de una tonelada de aceite se obtiene el 90% biodiésel y el 10% glicerina cruda. 15 El etanol es un alcohol, también denominado alcohol etílico y su fórmula química es C2H5OH. En Colombia, el etanol anhidro al 99,6% de pureza es utilizado, también, como combustible. La ley ordena que para tales fines el alcohol debe ser desnaturalizado por el productor con la adición de 2% en volumen de gasolina motor y así evitar su empleo como materia prima en la ilegal producción de licores. Los oxígenos presentes en las moléculas hacen del biodiesel y del etanol excelentes oxigenantes, por lo cual la combustión en el motor es más completa y, por ende, menores emisiones de hidrocarburos no quemados y de monóxido de carbono. 13. ¿Cómo funciona la regulación de precios de los biocombustibles en Colombia? Por tratarse de un producto estratégico, como lo son los combustibles fósiles, el Gobierno Nacional regula los precios de los biocombustibles. Cada primero de mes el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas y Energía, fija el precio de los biocombustibles – etanol y biodiesel - que regirá durante dicho mes, así como su porcentaje en la mezcla. Tres fórmulas de precio ha establecido la norma: 1- Un precio básico que se ajusta anualmente con el índice de precios al mayorista y la tasa de cambio, que asegura al industrial una tasa de retorno mínima. 2- Un precio que tiene en cuenta el valor de la materia prima más un costo fijo por su transformación industrial. 3- Un precio que depende del valor del hidrocarburo que es reemplazado por el biocombustible, más el costo de transformación. Se paga a los productores de biocombustibles el precio más alto que resulte de estas fórmulas. 16 14. ¿Cuáles son los costos de transporte? El Gobierno reconoce en el precio del combustible básico en la estación de servicio (gasolina más etanol o ACPM más biodiesel) el costo de transporte en que han incurrido los mayoristas para transportar el biocombustible entre las plantas productoras y sus centros de acopio. Depende la “estampilla” de la distancia entre esos puntos, pero oscila entre 5 y 12 por ciento del valor del combustible básico en las estaciones de servicio. 15. ¿Cómo se miden los empleos que genera el sector de los biocombustibles y su permanencia? Los empleos se calculan de las nóminas directas de las empresas y las de las cooperativas de trabajo que suministran, normalmente, personal esencial para las operaciones de campo. Para los indirectos existe un factor multiplicador relacionando con la cantidad de hectáreas sembradas. Los datos de empleo se contabilizan de acuerdo con metodologías ya probadas. Para la industria del azúcar, Fedesarrollo ha calculado que, por cada empleo directo en la producción de azúcar, se generan 28 en la cadena agroindustrial. En la industria del biodiesel de palma, por cada empleo directo, se generan 2 empleos indirectos y, similarmente, en la industria del etanol. 16. ¿Por qué en el sector de los biocombustibles se crean las zonas francas? El Gobierno Nacional, para orientar el desarrollo regional, consideró necesario crear estímulos que motivaran a los inversores a montar sus industrias en regiones que, de otra manera, no serían miradas con interés. 17 Las zonas francas de uso individual o especial, permiten que los equipos y materias primas lleguen sin arancel alguno y el impuesto de renta baje del 36% al 15%. Es de anotar que las normas que regulan las zonas francas no colindantes o uniempresariales (Decreto 383 de 2007) son aplicables a todos los proyectos industriales y no sólo a las plantas productoras de biocombustibles. 17. ¿De qué manera la mezcla al 8% de etanol afecta el precio al consumidor? Cada vez que por alguna razón no ha sido posible mezclar el etanol (E10) con la gasolina, el precio de este combustible puro ha sido aumentado por el Gobierno Nacional entre cien y ciento cincuenta pesos por galón en las estaciones de servicio. El gobierno nacional, con el fin de poner punto final a la polémica que se desató a raíz de un alza inusitada en el precio del etanol por una distorsión en el precio internacional del azúcar, determinó mediante la Resolución 18 0825 de 27 de mayo de 2009 en su artículo 2° que ”el valor del ingreso al productor de alcohol carburante no podrá ser superior en ningún caso al precio de referencia para Bogotá de la gasolina motor corriente oxigenada, calculado por el Ministerio de Minas y Energía para el mes inmediatamente anterior”. 18. ¿Qué ganancias o beneficios obtiene el consumidor? Los biocombustibles responden a una política de Estado cuyo eje fundamental es el desarrollo regional a través de la ampliación de la frontera agrícola con cultivos energéticos; la creación de empleos justamente remunerados; el fortalecimiento de la independencia energética nacional a través de la reducción del consumo de petróleo; la disminución de las emisiones contaminantes a la atmósfera como contribución a la reducción del calentamiento global y su impacto en la salud pública. 18 Por estar Colombia ubicada en la franja tropical, tiene las condiciones ambientales - sol y agua - para el desarrollo de los cultivos energéticos. Adicionalmente a ello, posee tierras disponibles con capacidad para su siembra, actualmente utilizadas en ganadería extensiva o sin uso alguno por la pobreza de los suelos. El Congreso de la República dispuso que los biocombustibles tendrían un tratamiento especial en las políticas sectoriales respectivas, por considerar que contribuyen al saneamiento ambiental y a la autosuficiencia energética del país, como dinamizador de la producción agropecuaria y del empleo productivo, tanto agrícola como industrial. Consideró el Gobierno Nacional, igualmente, que la cadena agroindustrial de los biocombustibles, al llevar el desarrollo sostenible a regiones relativamente marginadas, sería un factor decisivo en el logro de la tranquilidad pública y la convivencia ciudadana, a través de la ocupación pacífica de la tierra. Por regla general, los inicios de una transformación productiva de tan hondo calado social, implican un apoyo del Estado en todos los sectores, así ha ocurrido en otras latitudes. A guisa de ejemplo, en Brasil, durante los primeros 30 años, el programa de etanol recibió grandes apoyos fiscales del Estado. Gracias a ello, hoy, el consumo de etanol mezclado con gasolina es de casi el 50% y su crecimiento tan vertiginoso le ha ido permitiendo la entrada al mercado internacional. La generación de empleo y el desarrollo regional, saltan a la vista. La cadena agroindustrial genera 2 empleos por cada uno directo y, a su alrededor, surgen múltiples empresas de bienes y servicios que provocan un verdadero desarrollo organizado, que pagan impuestos y generan crecimiento transversal y periférico. Los estimativos conducen a calcular que todos los incentivos tributarios que la ley le da a los biocombustibles son ampliamente compensados con los impuestos generados por el “clúster” de la cadena. 19 19. ¿Los consumidores pagan impuestos por el biodiesel y el etanol? Los consumidores pagan impuestos por la gasolina (39%) y por el ACPM (29%), pero NO pagan estos impuestos por la fracción de etanol y biodiesel que se mezcla con dichos combustibles fósiles. Esta exención, para una mezcla E10, calculada por el economista Amylkar Acosta Medina, llegaría a ser de US$98 millones al año, valor que se recupera con creces con mayores ingresos fiscales y parafiscales del “clúster”, así como menores aportes del Fondo de Estabilización de Precios de los combustibles que reemplazó el subsidio tradicional, más los beneficios que tiene el país al disminuir la importación de gasolina extra dado que al agregar etanol a la gasolina corriente, esta aumenta su octanaje de 83 a 88 octanos. Se agrega el ostensible mejoramiento de la salud humana por la reducción de las emisiones de azufre e hidrocarburos no quemados, entre otras. La implementación del programa de biocombustibles que el Gobierno Nacional considera esencial para el desarrollo de las regiones y su impacto social, va más allá del precio del producto que se calcula, básicamente, por el precio de la materia prima y el costo de transformarla en etanol o biodiesel. Allí no hay incentivos de ninguna clase para el productor, que paga sus impuestos como en cualquiera otra industria. La normatividad está orientada a lograr en Colombia desarrollos industriales de mayor nivel de competitividad, que se verá reflejada en el precio de los biocombustibles al consumidor. 20. ¿Qué aportes genera el sector de los biocombustibles en las zonas de conflicto del país? Los estudiosos han creído que el conflicto interno es esencialmente producido por un desequilibrio en la distribución de los medios de producción. Por ello, ha considerado que las cadenas agroindustriales de los biocombustibles son un medio para crear empleo rural justamente 20 remunerado con acceso a la seguridad social de los grupos familiares relacionados. La tranquilidad pública llega donde se dan estas condiciones. Ejemplo claro de ello es lo que ha pasado en las zonas azucareras y donde las plantaciones de palma existen. 21. ¿Por qué en algunos sectores se habla de que las tierras que hoy se destinan para la siembra de palma, se las han arrebatado a las comunidades ancestrales? Estudios adelantados por investigadores sociales han demostrado que los cultivos de palma han traído bienestar a las regiones en donde han sido establecidos. Las alianzas productivas han venido mostrando cómo la unión entre el campesinado y los empresarios ha democratizado la agricultura y ha mejorado de manera evidente la vida en esas regiones anteriormente abandonadas. A la fecha, casi 100 mil hectáreas de palma han sido sembradas en Colombia gracias a las alianzas productivas, un 25% del total. Las tierras dedicadas a la palmicultura, por lo general, han sido ganaderas y su transformación productiva ha respondido a un proceso reconocidamente complejo. Es cierto que en la zona del Urabá chocoano se produjo el despojo de tierras ocupadas ancestralmente por comunidades negras, reconocidas por el Estado. En los años 2002 y 2003, personas y entidades que no acreditaban trayectoria anterior como palmicultores, alcanzaron a sembrar con palma de aceite 3.834 hectáreas, alrededor del 1,0 % del total de las áreas sembradas con palma en Colombia, afectando los derechos fundamentales de las comunidades allí asentadas. Está perfectamente documentado que las personas y entidades que así actuaron nada han tenido que ver ni con los biocombustibles ni con el gremio de los palmicultores (Fedepalma), el cual ha rechazado de manera enérgica y permanente tal proceder. Fedepalma es reconocida como un ente ético por excelencia. 21 Cabe señalar que la autoridad restableció los derechos usurpados y ordenó la devolución de las tierras a sus legítimos propietarios. 22. ¿Biocombustibles versus realidad en tema de motores y partes de vehículos? En Brasil y Estados Unidos se ha desarrollado la tecnología de los motores llamados flexibles E85 o Flex E85 con la capacidad de utilizar 100% gasolina o mezclada hasta con 85 por ciento de etanol. En otras palabras, los motores se están construyendo para combustibles de nueva generación y ya no adaptándose a ellos. Todas las marcas de vehículos en Brasil cuentan con este tipo de motores y, como puede apreciarse en la gráfica siguiente, su fabricación continuará de manera creciente hasta que, en el año 2030, el 90 por ciento de ellos estará dotado con motores Flex. 22 Vehículos importados de estos países a Colombia, traen un pequeño aviso en el que indican que son Flex, a precios IGUALES que los que solo cargan gasolina o la mezcla básica con etanol que en Colombia es hoy del 8% y se estima que en 2012 llegará al 15%. Por lo tanto, no existe razón alguna para que los vehículos que lleguen a Colombia, así como los ensamblados en el país, no puedan estar dotados de motores Flex. La ANDI, con su Cámara Automotriz, ha apoyado la decisión del Gobierno Nacional de aplicar, con algunas variantes, el Decreto 1135 de 2009, que establece que a partir del 1 de enero de 2012 el 60% de los vehículos a gasolina con menos de 2000cc de cilindraje que se comercialicen en Colombia, deberán estar dotados de motor Flex, en el 2014 sería el 80% y en el 2016 el 100%. La propuesta de la ANDI es que en el 2012 sea 40% y en el 2016 se llegue al 80%, dejando el 20% restante en libertad para el uso de gasolina básica. Los importadores de vehículos asociados a Fenalco consideran que esa decisión perjudica sus intereses en cuanto que no disponen de un portafolio amplio con motores Flex para ofrecer, que sus líneas de producción están montadas para los vehículos que han estado exportando a Colombia y que verían con buenos ojos que esta mezcla no fuera superior al 10%. En la negociación del Acuerdo Comercial con la Unión Europea, Colombia se comprometió a revisar la norma. Se espera que, a la mayor brevedad, se conozca la decisión que al respecto tome el Gobierno Nacional. El Decreto 2629 de 2008, fija que los vehículos con motores diesel que se comercialicen en Colombia a partir del primero de enero de 2012, deberán estar acondicionados para mezclar un mínimo de 20% de biodiesel con ACPM. 23 23. ¿Cuál es el impacto del sector de los biocombustibles en el medio ambiente? Las mezclas reducen el contenido de contaminantes en las gasolinas y ACPM de aromáticos, azufre, olefinas y poliolefinas, entre otros. Producen menores emisiones de contaminantes como material particulado, CO, hidrocarburos sin quemar, óxidos de azufre y metales pesados. • • De acuerdo con la Agencia para la Protección Ambiental de los Estados Unidos, EPA, los costos incrementales para reducir el contenido de azufre en las gasolinas y el diesel están en el orden de los 10 centavos de dólar por galón. En Colombia, asciende a los 18 centavos de dólar, con lo cual pudiera afirmarse que el consumidor, además de obtener un excelente combustible, ahorra $351 por galón. ¿Los críticos ambientalistas hablan de que esta política no ha tenido ningún efecto en el cuidado del medio ambiente? Está demostrado que los biocombustibles son menos contaminantes que los combustibles de origen fósil. Eso es reconocido mundialmente. Basta con hacer cálculos para llegar a la conclusión de manera simple. Si los biocombustibles tienen muchos menos carbonos que los otros combustibles, es lógico que emitirán menos bióxido de carbono y menos monóxido de carbono. Además, la combustión en los motores es mucho más completa gracias a los oxígenos presentes en sus moléculas. Tampoco tienen azufre los biocombustibles porque provienen de biomasas. Por tanto, las emisiones de óxidos de azufre se verán disminuidas en la proporción en que se mezclen. La mezcla del biodiesel con ACPM, reduce, proporcionalmente, las emisiones de material particulado, que tanto afectan la salud humana, principalmente en las ciudades. 24 24. ¿De qué manera la producción de etanol afecta la industria panelera? Los precios estuvieron deprimidos por largos años debido a la utilización de excedentes de azúcar para producir panela a través de la llamada “cristalización” clandestina, hoy penalizada por la ley. Una vez iniciada la producción de etanol que redujo en 300.000 toneladas las exportaciones de azúcar, el precio de la panela se duplicó. Más tarde, mayores siembras de caña panelera atribuibles a falsas expectativas, se tradujeron en mayor producción de panela y, resultado de ello, en menores precios del producto, lo cual es ajeno a la industria de los biocombustibles. De darse el montaje de un proyecto de etanol en la zona de Rio Suárez, Santander-Boyacá, daría a esa zona panelera un nuevo horizonte. 25 CONTÁCTENOS www.fedebiocombustibles.com [email protected] Teléfonos: (+57 1) 288 18 56 – (+57 1) 342 1552 – (+57 1) 342 2885 Cra 7ª # 32 - 29 / 33, Oficinas 801-802 Bogotá D.C., Colombia 26 2011