Revista - Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia

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FEDERACIÓN NACIONAL
DE BIOCOMBUSTIBLES
DE COLOMBIA
MITO S Y REALID ADES DE LOS
BIOCOMBUSTI BLES
EN COLO MBIA
1
Los biocombustibles son un
“derecho estratégico”
de los colombianos
En esta edición especial, la Federación Nacional de Biocombustibles de
Colombia, organización sin ánimo de lucro, fundada en febrero de 2004
para impulsar el sector, resuelve los interrogantes más frecuentes que
surgen de esta naciente industria.
También publicamos una breve historia, sobre el nacimiento de los
biocombustibles en Colombia, las inversiones realizadas, la política de
zonas francas y las plantas productoras instaladas en el país para abastecer
la demanda de etanol y biodiesel.
Así mismo, se destacan los aspectos claves a tener en cuenta para el
fortalecimiento del sector y la generación de nuevos puestos de trabajo en
el campo, que contribuirían a lograr la paz de Colombia.
En la Federación creemos que el desarrollo de la política de los
biocombustibles es un compromiso de todos, de los empresarios, los
gremios, las instituciones, el Estado, el Gobierno y los colombianos.
2
… ETANOL…
En 1942 el representante a la Cámara Luis B. Ortiz presentó su proyecto de ley
“Empleo obligatorio de los alcoholes de caña de azúcar y yuca, mezclados con
gasolina”. Tropezó con el poderoso lobby de la multinacional Tropical Oil
Company y el proyecto fracasó.
En 1979, el senador Héctor Echeverry Correa presentó un proyecto de ley para
excluir del monopolio de los departamentos los alcoholes industriales y
energéticos, manteniendo éstos el de producción y comercialización de las
bebidas embriagantes.
Tampoco tuvo éxito a pesar de que, para entonces, el Gobierno Nacional había
expedido el Decreto 2153 que determinó las bases para el Programa Nacional
de Alcohol, gracias a las gestiones del entonces Ministro de Minas y Energía
Alberto Vásquez Restrepo, quien expresara, en el Primer Simposio Colombiano
sobre Alcohol Carburante, el 18 de mayo de 1980 realizado en Cali en medio
de la grave coyuntura por la que pasaba el país, convertido en importador de
hidrocarburos por la pérdida de la autosuficiencia en un momento de altos
precios del petróleo,: “ …Colombia está pasando por una época difícil en
materia energética capaz de comprometer una buena parte de la
dinámica de su desarrollo, para lo cual se requiere de acciones audaces y
simultáneas a corto, mediano y largo plazo… la denominada crisis
energética en Colombia, podría ser más una crisis económica en ciernes
a pocos años vista, si no logramos reducir sensiblemente las necesidades
de importación de combustibles….”. Estimó que entre 1980 y 1985 se
requerirían unos US$5.500 millones para comprar los hidrocarburos que el país
necesitaría para suplir el déficit de producción nacional.
3
En 1984 Ecopetrol trató de comprometer a los productores de azúcar para que
aplicaran parte de sus excedentes para producir etanol carburante pero, el
descubrimiento de los campos de Caño Limón, terminó con la angustia y cayó
en el olvido aquello de que lo que no es renovable se agota.
A pesar de los descubrimientos de Cusiana y Cupiagua en Casanare en 1991,
el rápido desarrollo de los campos y la alta producción, en escasos 10 años,
condujeron al país ad portas de la importación de hidrocarburos debido a la
reducción significativa de las reservas, demostrando, una vez más, el
inexorable
destino
de
los
recursos
no
renovables:
su
fin.
ENERGÍA RENOVABLE
En 1999 un grupo de colombianos convencidos de la bondad de los
biocombustibles impulsó, en el Congreso de la República, un proyecto de ley
que buscaba la obligatoriedad de la mezcla de etanol con gasolina. Soportaron
sus planteamientos en tres (3) razones fundamentales: La necesaria reducción
de la dependencia de los hidrocarburos, el mejoramiento de la calidad de las
emisiones de gases efecto de invernadero y la generación de empleo rural
justamente remunerado creado en la cadena agroindustrial. Fue una tarea
compleja pero, luego de la constitucionalidad decretada por la Corte
Constitucional, se dio inicio a las reglamentaciones de la ley 693 de 2001.
Menos de cinco años después de expedida la norma, se inició en Colombia la
mezcla ordenada por la ley. Todas las gasolinas que se consumen en Colombia
están mezcladas con 8% de etanol que se produce en seis (6) plantas, cinco
con caña de azúcar ubicadas a lo largo del Valle del río Cauca y una con yuca
amarga en el departamento del Meta, con capacidad total instalada a nivel
nacional de 1.075.000 litros de etanol por día.
… BIODIÉSEL…
Por iniciativa del gobierno del señor presidente Álvaro Uribe y bajo su personal
iniciativa, fue presentado al Congreso un proyecto de ley para hacer posible la
producción de biodiesel en Colombia. Esta ley 939 de 2004, adecuadamente
reglamentada, permitió que la producción y mezcla del biodiesel con el diesel
petrolero se iniciara el 1 de enero de 2008.
4
BENEFICIOS TRIBUTARIOS
1. Exenciones de impuestos. Los consumidores no pagan los impuestos
por el porcentaje de los biocombustibles mezclados que sí pagan por
los combustibles fósiles. A vía de ejemplo, por el consumo de gasolinas
puras el consumidor paga por impuestos el 39% del valor del
combustible en la estación de servicio. Por el 8% de mezcla de etanol
con gasolina (E8) no paga el impuesto proporcional.
2. Zonas Francas Especiales: La zona donde se construya una planta de
biocombustibles con inversiones equivalentes a 75.000 salarios mínimos
mensuales y la generación de 400 empleos en la cadena agroindustrial,
podrá ser considerada para obtener del Gobierno nacional el carácter
de zona franca. Este privilegio permite exonerar de arancel los equipos
y materias primas, así como reducir el impuesto de renta del 36% al
15%.
BIOCOMBUSTIBLES: “Aire más limpio para los colombianos”
1. Beneficios Ambientales: Se ha comprobado por estudios de ciclo de
vida incluido el cambio de uso del suelo, elaborado por la Agencia de
Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA), que el etanol de
caña de azúcar, con relación a la gasolina, reduce hasta en un
50% las emisiones de gases efecto invernadero. Como los
biocombustibles representan fuentes renovables de energía, los gases
en el proceso son reabsorbidos en el crecimiento de la zafra siguiente,
equilibrando, de este modo, la emisión y absorción de gases de efecto
invernadero. Además de esto, los biocombustibles que contienen
oxígeno en su composición, como el etanol y el biodiesel, ayudan a
reducir las emisiones de CO2 cuando son agregados a los combustibles
fósiles.
5
2. Desarrollo regional sostenible: Un fundamento de las leyes está en
el desarrollo sostenible de las regiones colombianas por el impacto
social dado por la generación de empleo justamente remunerado. Es
real hoy, la generación de 71.554 mil empleos directos e indirectos en
las cadenas agroindustriales del etanol y el biodiesel, lo que hace
posible que cerca de 286 mil personas deriven su sustento de esta
industria.
HACIA UNA POLÍTICA SOSTENIBLE
1- Por ley, se debería establecer una mezcla básica mínima de 10% de
biocombustibles con los combustibles de origen fósil.
2- La estabilidad del Decreto 2629 de 2007 sobre motores flexibles para
B20 y el Decreto 1153 de 2009, sobre motores flexibles E85, serían un
indicativo para inversionistas e industria automotriz de que la política
colombiana sobre biocombustibles tiene un norte, lo que daría
INDICACIONES de que la normatividad colombiana es confiable.
3- La permanencia del Documento CONPES 3510 de 2008, para el
Desarrollo Sostenible de los Biocombustibles es esencial para
asegurar la confianza de inversionistas en las normas y porque las
directrices consignadas en este documento son fundamentales para el
ordenado crecimiento de la industria.
4- Es necesaria la creación de un Fondo de financiamiento para
proyectos de biocombustibles como lo manda dicho Documento
CONPES.
5- Es fundamental el apoyo continuo de los ciudadanos a la política de
biocombustibles como una forma de independencia energética
perdurable, ambientalmente sana y apalancadora del desarrollo de las
regiones más pobres.
6
1. MITOS Y REALIDADES
DE LOS BIOCOMBUSTIBLES
EN COLOMBIA
Mitos:
A.
B.
C.
D.
Afectan la seguridad alimentaria.
Son un negocio para los “amigos” del Gobierno.
No ofrecen beneficios ambientales reales.
Han generado desplazamientos de comunidades ancestrales.
Realidades:
A. Hay suficiente oferta en materia prima (aceite de palma y caña de
azúcar) para cubrir tanto el sector de alimentos como el de los
biocombustibles.
La política de los biocombustibles pudo concretarse en el país, gracias a
la disponibilidad de la materia prima. Lo que se hizo fue utilizar parte
de los excedentes exportables para transformarlos en dichos productos.
Así, por ejemplo, las exportaciones de azúcar se redujeron en 300.000
toneladas anuales pasando de 1’200.000 a 900.000 toneladas. Las
necesidades internas han estado suficientemente cubiertas. En el caso
del aceite de palma, las 473.000 toneladas exportables están siendo
utilizadas para producir biodiesel, parejo con que las siembras de palma
de aceite han venido creciendo hasta casi duplicar el área durante los
últimos 8 años, asegurando las necesidades de aceite para los sectores
de alimentos y biodiesel, quedando una fracción para exportar.
7
B. La caña y la palma, materias primas para
el etanol y el biodiesel, respectivamente,
son producidas por centenares de
agricultores. De ninguna manera, son
negocios de “amigos del gobierno”. Al
contrario. No hay que olvidar que una
cosa es la materia prima y, otra, bien
distinta, es la producción de los
biocombustibles.
El Gobierno Nacional ha diferenciado estas dos actividades y las ha
reglamentado. El productor de biocombustibles tiene que comprar la
materia prima al precio del mercado y el gobierno se lo reconoce, así
como un costo de transformación para obtener el biocombustible. Las
fórmulas de precios que el gobierno estableció, permiten que el
Ministerio de Minas y Energía, fije cada mes el precio que regirá para el
etanol y para el biodiesel, que está compuesto, fundamentalmente, por
dos términos, el valor de la materia prima en el mercado y el llamado
Factor de Producción Eficiente, que nos es otra cosa que el valor del
proceso industrial para obtener el biocombustible. En ningún caso las
alzas en los precios de los combustibles pueden ser atribuidas a la
mezcla, ya sea del etanol con la gasolina o del biodiesel con el ACPM.
C. Se han desarrollado pruebas tanto para biodiesel como para etanol que
demuestran que sí se obtienen beneficios en materia de emisiones de
gases de efecto invernadero GEI. Por ejemplo, las pruebas realizadas
con 12 buses articulados de Transmilenio
que recorrieron 1.200.000 kilómetros con
mezclas de 10% (B10) hasta 50% de
biodiesel
(B50),
registraron
una
reducción significativa de material
particulado y se evidenció que, para
generar grandes impactos positivos en
materia ambiental, se recomienda
porcentajes de mezcla mayores a B30.
8
Con relación a las mezclas etanol-gasolina, en los largos recorridos de
prueba con mezclas de E10 y E20, se comprobó una disminución
importante de GEI junto con un desempeño muy satisfactorio de los
motores. La sola relación de los carbonos contenidos en la gasolina,
seis-siete, versus los dos carbonos de la fórmula del etanol, conducen a
una disminución estequiométrica del 67%. La EPA, Agencia de Medio
Ambiente de los Estados Unidos, así como la de la Unión Europea,
aceptan que el etanol de caña reduce hasta en un 50% las emisiones
contaminantes a la atmósfera si se la compara con las emisiones de la
gasolina. Lógicamente, las emisiones son proporcionales al porcentaje
de mezclas.
D. No hay pruebas de dichos desplazamientos, los inversionistas han
desarrollado sus negocios dentro de los marcos legales colombianos.
Sin embargo, es importante señalar que las tierras usadas para estos
cultivos energéticos hacen parte de áreas dedicadas a ganadería
extensiva que, en Colombia, son de cerca de 42 millones de hectáreas buena parte de las cuales son aptas para la agricultura- para una
ganadería de menos de 25 millones de cabezas. Como se ve, es una
relación absolutamente inequitativa e ineficiente, cuando las áreas para
los cultivos alimentarios no suben de 4 millones de hectáreas, no
obstante contar con más de 10 millones de hectáreas aptas para la
agricultura.
Por ello, el Gobierno Nacional estimula la adecuada y eficiente
utilización de los suelos promoviendo la agroenergía. El programa de
biodiesel recomienda que para el
año 2020 contemos con un millón de
hectáreas sembradas, 600 mil más
que hoy. Eso representa solo el
1,43% de esa área. En el caso del
etanol, para el año 2020, se espera
tener sembradas 200 mil hectáreas
más, lo cual, sería solo menos del
0.5% ciento de dichas tierras.
9
2. ¿Cómo nace la política de los biocombustibles?
En 1942 se presenta el primer proyecto de ley en la Cámara de
Representantes que obligaba la mezcla de gasolina con alcohol de caña y
de yuca. No fue aprobado. En 1979 otro proyecto de ley es presentado en
el Senado de la República, el cual corrió con igual suerte.
En 1999 un grupo liderado por el Dr. Jorge Bendeck Olivella, actual
Presidente Ejecutivo de la Federación Nacional de Biocombustibles de
Colombia, empezó a promover igual proyecto. El Senador Amylkar Acosta
Medina secundó la iniciativa y, con la acogida de Senadores y
Representantes, fue expedida la ley 693 de 2001, conocida como la ley del
etanol, que dio vía libre al desarrollo de la industria, con tres grandes
objetivos: reducir la dependencia del petróleo, mejorar el medio ambiente y
generar empleo rural a través del desarrollo regional, para lo cual
determinó que la mezcla de etanol con gasolina fuera obligatoria y fijó al
Gobierno un plazo perentorio de cinco años para implementar el mandato
legal.
En diciembre de 2004 y por iniciativa gubernamental, fue expedida la ley
939 o ley del biodiesel, con los mismos fines de la ley del etanol.
La primera mezcla de etanol con gasolina se dio el 3 de octubre de 2005 y
la de biodiesel con ACPM el 1 de enero de 2008.
En julio de 2007 se expidió el Documento Conpes 3477 mediante el cual
se trazó la “Estrategia para el desarrollo competitivo del sector palmero
colombiano” y, luego, el 31 de marzo de 2008, el Consejo de Política
Económica y Social, expidió el documento Conpes 3510 con los
lineamientos de política para promover la producción sostenible de
biocombustibles en Colombia.
10
3. ¿A cuánto ascienden las inversiones en el sector de los
biocombustibles?
Incluyendo las siembras y las plantas de proceso:
Biodiesel de palma
Etanol de caña de azúcar y yuca amarga
US$1.300 millones
US$ 500 millones
4. A la fecha, mayo de 2010 ¿Cuántos empleos directos
genera el sector de los biocombustibles?
Se contabiliza un total general de 31.457 empleos directos, distribuidos
así:
Cadena agroindustrial del Biodiesel:
24. 028
Cadena agroindustrial del Etanol:
El empleo indirecto calculado
7. 429
62. 914
Tales cifras conducen a estimar que 286.000 personas derivan ya su
sustento de la cadena agroindustrial de los biocombustibles en Colombia.
5. ¿Por qué siendo este un sector promisorio en Colombia, la
mayoría de inversiones corresponden a colombianos y no a
inversionistas internacionales?
Por disponer los ingenios azucareros y los palmicultores de la materia prima
y la infraestructura básica, fue posible que, en tan corto tiempo, se pudiera
cumplir el mandato de las leyes sobre biocombustibles. De otra manera,
hubiera sido necesario empezar por sembrar la caña y la palma, en un
proceso por demás lento y complejo, dadas las particularidades del uso de
la tierra en Colombia.
Bien sabido es que las tierras baldías se han venido adjudicando por UAF o
Unidades Agrícolas Familiares, haciendo muy difícil el desarrollo de
agricultura a escala industrial, la cual requiere de grandes extensiones de
11
tierra. Por lo tanto, había que disponer desde un principio de dicha materia
prima para iniciar el proceso de construcción de las plantas procesadoras
en tiempo con lo establecido en las leyes respectivas.
Hoy en día, ya se están desarrollando proyectos en zonas distintas a las
tradicionales y se está sembrando caña de azúcar en el Meta y en el
departamento del Magdalena para sendas plantas de etanol. Igualmente,
se sigue plantando palma de aceite en casi todo el país para poder suplir
las necesidades de materia prima para las plantas de biodiesel actuales y
futuras.
Las inversiones externas ya se estarán dando en la medida en que el
capital foráneo encuentre que las condiciones del país son más atractivas
que las ofrecidas en otros lugares. Las siembras de caña en el
departamento del Magdalena son de propiedad de una firma extranjera
llamada MERHAV.
6. ¿Cuántas plantas productoras de etanol existen
actualmente en el país?
Absorción
Azúcar
Crudo
(T/Año)
Área
Sembrada
(ha)
Empleos
Directos
Empleos
Indirectos
No.
Región
Inversionista
Capacidad
(L/Día)
1
Miranda,
Cauca
Incauca
350.000
97.690
11.942
2.171
4.342
2
Palmira,
Valle
Ingenio
Providencia
300.000
65.126
9.287
1.688
3.376
3
Palmira,
Valle
Manuelita
250.000
81.408
8.721
1.586
3.172
4
Candelaria,
Valle
Mayagüez
250.000
48.845
6.587
1.198
2.396
5
La Virginia,
Risaralda
Ingenio
Risaralda
100.000
32.563
3.004
546
1.092
6
Canta Claro,
Puerto López
GPC
25.000
41.000 *
1.200
240
480
1.275.000
366.632
40.741
7.429
14.858
TOTAL en Producción
*Toneladas de yuca amarga
12
7. ¿Cuántas plantas productoras de biodiesel existen
actualmente?
Empresa
Capacidad
(T/Año)
Área
sembrada
(ha)
Empleos
directos
Empleos
indirectos
Fecha
entrada en
operación
Oleoflores
70.000
23.000
3.300
6.600
Enero
2008
Odín Energy
36.000
12.000
1.700
3.400
Junio 2008
Biocombustibles
Sostenibles
del Caribe
100.000
33.300
4.757
9.514
Marzo
2009
Bio D
100.000
33.300
4.757
9.514
Febrero
2009
Ecodiesel de
Colombia
100.000
33.300
4.757
9.514
Junio 2010
Aceites
Manuelita
100.000
33.300
4.757
9.514
Julio 2009
506.000
168.200
24.028
48.056
Región
Norte,
Codazzi
Norte,
Santa Marta
Norte,
Santa Marta
Oriental,
Facatativá
Central,
B/bermeja
Oriental,
San Carlos
de Guaroa,
Meta
TOTAL
8. ¿Esta es una política de estado?
Si, está plasmada en el Conpes 3510 de 2008 para asegurar el desarrollo
sostenible de los biocombustibles y de las regiones en donde se
implemente la cadena agroindustrial respectiva de etanol o biodiesel.
9. ¿Cuáles son las debilidades de la política de los
biocombustibles?
No se puede hablar de debilidades en sí, sino de “temores” de los
inversionistas a cambios inesperados en la normatividad colombiana. Si
bien existe la posibilidad de convenir con el Estado la estabilidad jurídica
para los contratos, no siempre la aplicación de la norma se ajusta a
patrones comunes.
Por lo tanto, es de gran importancia que las regulaciones sean de carácter
permanente, lo cual hará posible la llegada de más inversionistas al igual
13
que ocurre con los hidrocarburos y la minería que goza de normas estables
y precisas.
10. ¿Cuáles son las críticas frecuentes al sector de los
biocombustibles?
Como en toda política con que el Estado
pretende impulsar ciertos sectores de la
economía para la generación de empleo y la
producción interna de ciertos alimentos o
productos estratégicos, se presentan
oposiciones de personas o grupos que
actúan por razones de conveniencia o
técnicas o políticas o económicas o de
conciencia. Muchas de ellas nacen también del escaso conocimiento que se
tiene de este novedoso sector.
En el caso de los biocombustibles, algunos críticos han alegado que el
gobierno ha asegurado rentabilidad muy atractiva para enriquecer unos
pocos. Lo cual carece de todo fundamento.
Tales argumentos son desvirtuables al demostrar que fue el Gobierno
Nacional, forzado a cumplir con el mandato de la ley del etanol quien invitó
a los productores de azúcar para que destinaran parte de sus
exportaciones para producir dicho alcohol. Los ingenios interesados, 5 de
13, aceptaron aplicar 300 mil toneladas de azúcar de las 1.2 millones que
la industria estaba exportando, siempre que se les reconociera el mismo
precio que obtenía su producto en el mercado internacional. Además de
ello, aceptaron hacer las elevadas inversiones de riesgo en las plantas que
se requerían. Es bueno saber que, prácticamente, todo el etanol para
licores e industria es importado y, aún hoy, el etanol producido en las
plantas de los ingenios azucareros y de yuca en el Meta, se utiliza
exclusivamente para mezclar con gasolina, según las disposiciones del
Gobierno Nacional. Igual sucedió con la palmicultura colombiana.
14
11. ¿Por qué en algunos sectores se habla de que esta
política atenta contra la seguridad alimentaria del país?
Nada más distante de la realidad nacional. Colombia cuenta con 4 millones
de hectáreas dedicadas a la agricultura alimentaria y 43 millones de
hectáreas dedicadas a la ganadería extensiva que se utiliza para mantener
solo 25 millones de cabezas de ganado, menos de una res por cada dos
hectáreas. En ningún país del mundo se desperdicia la tierra de esa
manera.
La normatividad colombiana ordena que ni un centímetro de selva o de las
áreas alimentarias sea utilizado para producir biocombustibles. Recomienda
sí que aquellas zonas ganaderas subutilizadas o de suelos pobres, se
aprovechen para ampliar la frontera agrícola con cultivos energéticos que
sirvan como materia prima para la producción de biocombustibles. Una
limitante adicional que reduce la posibilidad de uso de suelos con cultivos
alimentarios es el costo de la tierra que hace inviable el negocio como,
igualmente, lo es la falta de infraestructura vial o sistemas de riego.
12. ¿Cuál es la fórmula química del biodiesel y etanol?
El biodiesel es el resultado de la reacción
química de un aceite o grasa, la cual puede ser
de origen vegetal o animal, y un alcohol, siendo
el metanol el más utilizado. De esta reacción se
obtienen dos productos: el biodiésel que es una
“mezcla de esteres metílicos de ácidos grasos” y
la glicerina cruda. De acuerdo con el balance de
masa de la reacción, de una tonelada de aceite
se obtiene el 90% biodiésel y el 10% glicerina
cruda.
15
El etanol es un alcohol, también denominado alcohol
etílico y su fórmula química es C2H5OH.
En Colombia, el etanol anhidro al 99,6% de pureza es
utilizado, también, como combustible. La ley ordena
que para tales fines el alcohol debe ser
desnaturalizado por el productor con la adición de 2%
en volumen de gasolina motor y así evitar su empleo
como materia prima en la ilegal producción de licores.
Los oxígenos presentes en las moléculas hacen del biodiesel y del etanol
excelentes oxigenantes, por lo cual la combustión en el motor es más
completa y, por ende, menores emisiones de hidrocarburos no quemados y
de monóxido de carbono.
13. ¿Cómo funciona la regulación de precios de los
biocombustibles en Colombia?
Por tratarse de un producto estratégico, como lo son los combustibles
fósiles, el Gobierno Nacional regula los precios de los biocombustibles.
Cada primero de mes el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Minas
y Energía, fija el precio de los biocombustibles – etanol y biodiesel - que
regirá durante dicho mes, así como su porcentaje en la mezcla.
Tres fórmulas de precio ha establecido la norma:
1- Un precio básico que se ajusta anualmente con el índice de precios al
mayorista y la tasa de cambio, que asegura al industrial una tasa de
retorno mínima.
2- Un precio que tiene en cuenta el valor de la materia prima más un
costo fijo por su transformación industrial.
3- Un precio que depende del valor del hidrocarburo que es reemplazado
por el biocombustible, más el costo de transformación.
Se paga a los productores de biocombustibles el precio más alto que
resulte de estas fórmulas.
16
14. ¿Cuáles son los costos de transporte?
El Gobierno reconoce en el precio del combustible básico en la estación de
servicio (gasolina más etanol o ACPM más biodiesel) el costo de transporte
en que han incurrido los mayoristas para transportar el biocombustible
entre las plantas productoras y sus centros de acopio. Depende la
“estampilla” de la distancia entre esos puntos, pero oscila entre 5 y 12 por
ciento del valor del combustible básico en las estaciones de servicio.
15. ¿Cómo se miden los empleos que genera el sector de los
biocombustibles y su permanencia?
Los empleos se calculan de las nóminas directas de
las empresas y las de las cooperativas de trabajo
que suministran, normalmente, personal esencial
para las operaciones de campo. Para los indirectos
existe un factor multiplicador relacionando con la
cantidad de hectáreas sembradas. Los datos de
empleo
se
contabilizan
de
acuerdo
con
metodologías ya probadas.
Para la industria del azúcar, Fedesarrollo ha calculado que, por cada
empleo directo en la producción de azúcar, se generan 28 en la cadena
agroindustrial. En la industria del biodiesel de palma, por cada empleo
directo, se generan 2 empleos indirectos y, similarmente, en la industria del
etanol.
16. ¿Por qué en el sector de los biocombustibles se crean las
zonas francas?
El Gobierno Nacional, para orientar el desarrollo regional, consideró
necesario crear estímulos que motivaran a los inversores a montar sus
industrias en regiones que, de otra manera, no serían miradas con interés.
17
Las zonas francas de uso individual o especial, permiten que los equipos y
materias primas lleguen sin arancel alguno y el impuesto de renta baje del
36% al 15%.
Es de anotar que las normas que regulan las zonas francas no
colindantes o uniempresariales (Decreto 383 de 2007) son
aplicables a todos los proyectos industriales y no sólo a las plantas
productoras de biocombustibles.
17. ¿De qué manera la mezcla al 8% de etanol afecta el
precio al consumidor?
Cada vez que por alguna razón no ha sido posible mezclar el etanol (E10)
con la gasolina, el precio de este combustible puro ha sido aumentado por
el Gobierno Nacional entre cien y ciento cincuenta pesos por galón en las
estaciones de servicio. El gobierno nacional, con el fin de poner punto final
a la polémica que se desató a raíz de un alza inusitada en el precio del
etanol por una distorsión en el precio internacional del azúcar, determinó
mediante la Resolución 18 0825 de 27 de mayo de 2009 en su artículo 2°
que ”el valor del ingreso al productor de alcohol carburante no podrá ser
superior en ningún caso al precio de referencia para Bogotá de la
gasolina motor corriente oxigenada, calculado por el Ministerio de Minas
y Energía para el mes inmediatamente anterior”.
18. ¿Qué ganancias o beneficios obtiene el consumidor?
Los biocombustibles responden a una política de Estado cuyo eje
fundamental es el desarrollo regional a través de la ampliación de la
frontera agrícola con cultivos energéticos; la creación de empleos
justamente remunerados; el fortalecimiento de la independencia energética
nacional a través de la reducción del consumo de petróleo; la disminución
de las emisiones contaminantes a la atmósfera como contribución a la
reducción del calentamiento global y su impacto en la salud pública.
18
Por estar Colombia ubicada en la franja tropical, tiene las condiciones
ambientales - sol y agua - para el desarrollo de los cultivos energéticos.
Adicionalmente a ello, posee tierras disponibles con capacidad para su
siembra, actualmente utilizadas en ganadería extensiva o sin uso alguno
por la pobreza de los suelos.
El Congreso de la República dispuso que los biocombustibles tendrían un
tratamiento especial en las políticas sectoriales respectivas, por considerar
que contribuyen al saneamiento ambiental y a la autosuficiencia energética
del país, como dinamizador de la producción agropecuaria y del empleo
productivo, tanto agrícola como industrial.
Consideró el Gobierno Nacional, igualmente, que la cadena agroindustrial
de los biocombustibles, al llevar el desarrollo sostenible a regiones
relativamente marginadas, sería un factor decisivo en el logro de la
tranquilidad pública y la convivencia ciudadana, a través de la ocupación
pacífica de la tierra.
Por regla general, los inicios de una transformación productiva de tan
hondo calado social, implican un apoyo del Estado en todos los sectores,
así ha ocurrido en otras latitudes. A guisa de ejemplo, en Brasil, durante los
primeros 30 años, el programa de etanol recibió grandes apoyos fiscales
del Estado. Gracias a ello, hoy, el consumo de etanol mezclado con
gasolina es de casi el 50% y su crecimiento tan vertiginoso le ha ido
permitiendo la entrada al mercado internacional. La generación de empleo
y el desarrollo regional, saltan a la vista.
La cadena agroindustrial genera 2 empleos por cada uno directo y, a su
alrededor, surgen múltiples empresas de bienes y servicios que provocan
un verdadero desarrollo organizado, que pagan impuestos y generan
crecimiento transversal y periférico. Los estimativos conducen a calcular
que todos los incentivos tributarios que la ley le da a los biocombustibles
son ampliamente compensados con los impuestos generados por el
“clúster” de la cadena.
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19. ¿Los consumidores pagan impuestos por el biodiesel
y el etanol?
Los consumidores pagan impuestos por la gasolina (39%) y por el ACPM
(29%), pero NO pagan estos impuestos por la fracción de etanol y
biodiesel que se mezcla con dichos combustibles fósiles.
Esta exención, para una mezcla E10, calculada por el economista Amylkar
Acosta Medina, llegaría a ser de US$98 millones al año, valor que se
recupera con creces con mayores ingresos fiscales y parafiscales del
“clúster”, así como menores aportes del Fondo de Estabilización de Precios
de los combustibles que reemplazó el subsidio tradicional, más los
beneficios que tiene el país al disminuir la importación de gasolina extra
dado que al agregar etanol a la gasolina corriente, esta aumenta su
octanaje de 83 a 88 octanos. Se agrega el ostensible mejoramiento de la
salud humana por la reducción de las emisiones de azufre e hidrocarburos
no quemados, entre otras.
La implementación del programa de biocombustibles que el Gobierno
Nacional considera esencial para el desarrollo de las regiones y su impacto
social, va más allá del precio del producto que se calcula, básicamente, por
el precio de la materia prima y el costo de transformarla en etanol o
biodiesel. Allí no hay incentivos de ninguna clase para el productor, que
paga sus impuestos como en cualquiera otra industria.
La normatividad está orientada a lograr en Colombia desarrollos
industriales de mayor nivel de competitividad, que se verá
reflejada en el precio de los biocombustibles al consumidor.
20. ¿Qué aportes genera el sector de los biocombustibles en
las zonas de conflicto del país?
Los estudiosos han creído que el conflicto interno es esencialmente
producido por un desequilibrio en la distribución de los medios de
producción. Por ello, ha considerado que las cadenas agroindustriales de
los biocombustibles son un medio para crear empleo rural justamente
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remunerado con acceso a la seguridad social de los grupos familiares
relacionados. La tranquilidad pública llega donde se dan estas condiciones.
Ejemplo claro de ello es lo que ha pasado en las zonas azucareras y donde
las plantaciones de palma existen.
21. ¿Por qué en algunos sectores se habla de que las tierras
que hoy se destinan para la siembra de palma, se las han
arrebatado a las comunidades ancestrales?
Estudios adelantados por investigadores sociales han demostrado que los
cultivos de palma han traído bienestar a las regiones en donde han sido
establecidos. Las alianzas productivas han venido mostrando cómo la
unión entre el campesinado y los empresarios ha democratizado la
agricultura y ha mejorado de manera evidente la vida en esas regiones
anteriormente abandonadas.
A la fecha, casi 100 mil hectáreas de palma han sido sembradas en
Colombia gracias a las alianzas productivas, un 25% del total.
Las tierras dedicadas a la palmicultura, por lo general, han sido ganaderas
y su transformación productiva ha respondido a un proceso
reconocidamente complejo.
Es cierto que en la zona del Urabá chocoano se produjo el despojo de
tierras ocupadas ancestralmente por comunidades negras, reconocidas por
el Estado. En los años 2002 y 2003, personas y entidades que no
acreditaban trayectoria anterior como palmicultores, alcanzaron a sembrar
con palma de aceite 3.834 hectáreas, alrededor del 1,0 % del total de las
áreas sembradas con palma en Colombia, afectando los derechos
fundamentales de las comunidades allí asentadas.
Está perfectamente documentado que las personas y entidades que así
actuaron nada han tenido que ver ni con los biocombustibles ni con el
gremio de los palmicultores (Fedepalma), el cual ha rechazado de manera
enérgica y permanente tal proceder. Fedepalma es reconocida como un
ente ético por excelencia.
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Cabe señalar que la autoridad restableció los derechos usurpados y ordenó
la devolución de las tierras a sus legítimos propietarios.
22. ¿Biocombustibles versus realidad en tema de motores y
partes de vehículos?
En Brasil y Estados Unidos se ha desarrollado la tecnología de los motores
llamados flexibles E85 o Flex E85 con la capacidad de utilizar 100%
gasolina o mezclada hasta con 85 por ciento de etanol.
En otras palabras, los motores se están construyendo para
combustibles de nueva generación y ya no adaptándose a ellos.
Todas las marcas de vehículos en Brasil cuentan con este tipo de motores
y, como puede apreciarse en la gráfica siguiente, su fabricación continuará
de manera creciente hasta que, en el año 2030, el 90 por ciento de ellos
estará dotado con motores Flex.
22
Vehículos importados de estos países a Colombia, traen un pequeño aviso
en el que indican que son Flex, a precios IGUALES que los que solo cargan
gasolina o la mezcla básica con etanol que en Colombia es hoy del 8% y se
estima que en 2012 llegará al 15%.
Por lo tanto, no existe razón alguna para que los vehículos que lleguen a
Colombia, así como los ensamblados en el país, no puedan estar dotados
de motores Flex.
La ANDI, con su Cámara Automotriz, ha apoyado la decisión del Gobierno
Nacional de aplicar, con algunas variantes, el Decreto 1135 de 2009, que
establece que a partir del 1 de enero de 2012 el 60% de los vehículos a
gasolina con menos de 2000cc de cilindraje que se comercialicen en
Colombia, deberán estar dotados de motor Flex, en el 2014 sería el 80% y
en el 2016 el 100%. La propuesta de la ANDI es que en el 2012 sea 40% y
en el 2016 se llegue al 80%, dejando el 20% restante en libertad para el
uso de gasolina básica.
Los importadores de vehículos asociados a Fenalco consideran que esa
decisión perjudica sus intereses en cuanto que no disponen de un
portafolio amplio con motores Flex para ofrecer, que sus líneas de
producción están montadas para los vehículos que han estado exportando
a Colombia y que verían con buenos ojos que esta mezcla no fuera superior
al 10%.
En la negociación del Acuerdo Comercial con la Unión Europea,
Colombia se comprometió a revisar la norma. Se espera que, a la mayor
brevedad, se conozca la decisión que al respecto tome el Gobierno
Nacional.
El Decreto 2629 de 2008, fija que los vehículos con motores diesel que se
comercialicen en Colombia a partir del primero de enero de 2012, deberán
estar acondicionados para mezclar un mínimo de 20% de biodiesel con
ACPM.
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23. ¿Cuál es el impacto del sector de los biocombustibles en
el medio ambiente?
Las mezclas reducen el contenido de contaminantes en las gasolinas y
ACPM de aromáticos, azufre, olefinas y poliolefinas, entre otros.
Producen menores emisiones de contaminantes como material particulado,
CO, hidrocarburos sin quemar, óxidos de azufre y metales pesados.
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De acuerdo con la Agencia para la Protección Ambiental de los Estados
Unidos, EPA, los costos incrementales para reducir el contenido de
azufre en las gasolinas y el diesel están en el orden de los 10 centavos
de dólar por galón.
En Colombia, asciende a los 18 centavos de dólar, con lo cual pudiera
afirmarse que el consumidor, además de obtener un excelente
combustible, ahorra $351 por galón.
¿Los críticos ambientalistas hablan de que esta política no ha
tenido ningún efecto en el cuidado del medio ambiente?
Está demostrado que los biocombustibles son menos contaminantes que
los combustibles de origen fósil. Eso es reconocido mundialmente. Basta
con hacer cálculos para llegar a la conclusión de manera simple. Si los
biocombustibles tienen muchos menos carbonos que los otros
combustibles, es lógico que emitirán menos bióxido de carbono y menos
monóxido de carbono. Además, la combustión en los motores es mucho
más completa gracias a los oxígenos presentes en sus moléculas.
Tampoco tienen azufre los biocombustibles porque provienen de biomasas.
Por tanto, las emisiones de óxidos de azufre se verán disminuidas en la
proporción en que se mezclen.
La mezcla del biodiesel con ACPM, reduce, proporcionalmente, las
emisiones de material particulado, que tanto afectan la salud humana,
principalmente en las ciudades.
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24. ¿De qué manera la producción de etanol afecta la
industria panelera?
Los precios estuvieron deprimidos por largos años debido a la utilización de
excedentes de azúcar para producir panela a través de la llamada
“cristalización” clandestina, hoy penalizada por la ley.
Una vez iniciada la producción de etanol que redujo en 300.000 toneladas
las exportaciones de azúcar, el precio de la panela se duplicó.
Más tarde, mayores siembras de caña panelera atribuibles a falsas
expectativas, se tradujeron en mayor producción de panela y, resultado de
ello, en menores precios del producto, lo cual es ajeno a la industria de los
biocombustibles.
De darse el montaje de un proyecto de etanol en la zona de Rio Suárez,
Santander-Boyacá, daría a esa zona panelera un nuevo horizonte.
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2011
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