— 199 — INTERPRETACIÓN DEL ARTICULO 41 DE LA LEY DE 31 DE DICIEMBRE DE 1878. Resolución de la Alta Corte de Justicia Alta Corte. El suscrito ha notado en el cuaderno de protocolo N.' 3 del Escribano don J. A. B. cuaderno que se adjunta que la f 21 vta. ha sido cruzada por página testada en una raya y que al final de la escritura se dice que esa no vale por ser una repetición exacta de la f. 22. El art. 41 del Decreta Ley de 31 de Diciembre de 1878 dispone que las correcciones, entrerrenglonaduras y testaduras que se hagan en el proto totalidad colo deberá el Escribano salvarlas con claridad antes de ser firmada la e;-^critura por las partes y testigos ; y de acuerdo con ese artículo parece que no hubiera motivo de censura en el caso referido. Pero como siempre ha sido una correcciones, entrerrenglonaduras o palabra por palabra, la resolución que corresponda. Montevideo, Marzo 12/1930. transcribiendo constante el salvar dichas testaduras el suscrito — Exma. Alta Corte de Justicia práctica se al pie de la escritura, permite dar cuenta para Firmado: Luis Geille. : J. B., Escribano, constituyendo domicilio en mi estudio, casa N.9 ante la Corte, en la observación formulada a mi Protocolo, de la calle , . . . . . . produciendo el informe requerido, conforme a derecho, digo: Que la amanuense encargada en mi estudio, de transcribir al Protop coló el borrador de las escrituras a autorizarse en él, repitió involuntaria mente el contenido de la foja 22. El suscrito necesitaba indiferentemente el contenido de una u otra, ya que siendo IDÉNTICAS, cualquiera que eligiese al efecto llenaba sus fines notariales. Que al efecto tuve que testar UiNA FOJA INTEGRA. En consecuen cia tracé la línea diagonal (fs. 21 vta.) que partiendo de la letra inicial del primer renglón, concluye en la letra también final del último renglón. Que antes de que la escritura fuese suscrita por las partes y testigos, con el propósito de salvar claramente la testadura en cuestión, transcri bí en el Protocolo la siguiente nota: "TESTADO: LA TOTALIDAD DE "LA FOJA VEINTIUNO VUELTO EN SUS VEINTICINCO RENGLO- "NES ESCRITOS QUE CONTIENE Y QUE SON UNA REPETICIÓN "EXACTA DE LO CONTENIDO EN LA FOJA VEINTIDÓS: EN SU "INTEGRIDAD NO VALE". La cláusula transcripta, que define una posición jurídico notarial irreprochable, fué insertada por el exponente después de un pleno conven cimiento de su procedencia, y después de comprobar que tal como estaba - concebida, no sólo no ofrecía ni la sombra de una leve incertidumbre con — respecto Decreto valor a su - Ley 200 aclaratorio, sino de 1878 que establece — que en su culminaba art. 41, armonía en con el de existir tes en caso taduras, éstas "DEBERÁ EL ESCRIBANO SALVARLAS CON TODA CLARIDAD". No obstante lo expuesto, el Señor Escribano encargado del Control, rozado quizás por un sentimiento de excesivo celo en su desempeño fun cional o tal vez por lo novedoso del procedimiento mí por empleado para cuestión, lo cierto que dio margen por su parte a denunciar la testadura a su juicio ("o parecer". Véase informe) incorrec tamente salvada, y por otra parte para que el suscrito la entienda y la sostenga frondosamente explicativa, en virtud de los siguientes: salvar el tachado en FUNDAMENTOS DE DERECHO El Decreto Ley de 31 de Diciembre de 1878 en su artículo 41 al fin, exige ÚNICAMENTE que los tachados sean salvados con claridad, v^le decir que lo que ha sido materia de supresión sea convenientemente aclarado, antes de que la escritura sea suscrita por las partes y testigos, precisamente para desviar confusiones y saber a que atenerse, si lo testado vale o no vale. Y tratándose de palabras que han sido objeto de tachado AISLADAS y ESPARCIDAS en el cuerpo de en casos como - el presente la escritura DIFÍCIL DE LOCALIZAR global, indudablemente que es o IDENTIFICAR correcto salvarlas con una nota una a una. Pero el caso "Sub Judice" no configura el anteriormente aludida, sino que lo testado es la totalidad de una foja. A juicio del Señor Escri bano del Control se ha planteado la siguiente cuestión de derecho: ¿Cuan do se testa totalmente una foja del Protocolo, exige el Decreto Ley de 1878 que el tachado global, PERFECTAMENTE IDENTIFICABLE sea salvado palabra por palabra, como por coma, punto por punto, guiones por guiones, etc., o basta constatar que: TESTADO LA TOTALIDAD DE LA FOJA TAL EN SUS VEINTICINCO RENGLONES ESCRITOS QUE CONTIENE Y QUE SON REPETICIÓN EXACTA DE LO CONTENIDO EN LA SIGUIENTE : EN SU INTEGRIDAD NO VALE ? El Escribano que evacúa el informe requerido sostiene que frente a esta cláusula de claridad meridiana que, para abordarla o interpretarla exige apuntarse ningún esfuerzo intelectual y como establece el de creto citado involucrada en la contextura documental ANTES DE QUE no SEA SUSCRITA POR LAS PARTES Y TESTIGOS: frente a esa cláusula enérgica y concreta que LOCALIZA E IDENTIFICA indubitablemente lo tachado, no puede alegarse ni sostenerse válidamente que de aquellas expresiones emerge una idea imprecisa, y dudosa oscilatoria entre el puede o no puede valer lo testado. Pretender o aconsejar otro procedimiento para cumplir con la ley, EN ESTE CASO ESPECIALISIMO implicaría exigir una formalidad — — — sería mayor: • delinear 201 — sacramentales anti tecnicismos denciosamente definidos que el Decreto Ley - en y que más aun la doctrina unánime y reclama, jurídicos, tenninguno de sus artículos juiciosa ha repudiado en - todos los tiempos. Los autores enseñan que es bastante que la mención que se emplee sea claramente manifestada para que el sentido de la ley se repute cum plido. El eximio civilista D'Agnesseau, cuya autoridad no se discute, en seña: "Que si no hay nada determinado sobre la forma de la expresión, "es necesario al menos que el fondo o la sustancia misma de lo que exactamente observada DE CUALQUIER MANERA "EL NOTARIO JUZGUE A PROPOSITO EXPRESARLO". "objeto, sea es QUE ¿ Pero, es que el Decreto Ley exige que al salvar las testaduras se haga palabra por palabra, punto por punto, etc., etc.? No. Aquel decreto - sólo reclama eñ estos casos "claridad" al efecto y nada más. "Ubi lex distinguet nec nos distinguere debemus" Tomo I, página 84, Núm. 217). (Marcel Planiol, Pero aun hay más, Exma. Corte. La costumbre de salvar palabra en este mi caso especialísimo no palabra excluye en manera alguna la posibilidad de que usando de otro medio aclaratorio, se cumpla igualmente con el precepto "claridad" que emplea el precitado decreto ley. Independientemente del comentario de D'Agnesseau anteriormente trans cripto, recordemos, para robustecer mi tesis, el inciso 2.9 del Artículo 9 por del — — Código Civil: "La costumbre no constituye derecho sino en que la ley se remite a ella". que en los "casos Esta Guillot ley de remisión a la costumbre aun no existe. El doctor Alvaro conocida obra "Comentario al Código Civil" Tomo 1, página este respecta : La Ley ha hecho bien al establecer este principió en su "44 dice a consecuencia de lo expresado anteriormente. Además la prueba "que "de la costumbre sería siempre fácil de fijar: su resultada sería equívoco: es "¿Cuánto tiempo se precisaría para constituirla? ¿Y NO PODRÍAN PRO"BARSE DOS COSTUMBRES AL MISMO TIEMPO?" (Mourión, Goye na y Chacón) . Finalmente en el Boletín Jurídico Administrativo, Año II, Tomo III número 38 puede leerse el erudito estudio que- el notable maestro don José Gonzalo de las Casas, hace al respecto. Entre otras cosas transcribe la pragmática de Doña Isabel La Católica, dada año 1503 en Alcalá el 7 de Junio del "Mandamos" que cada uno de los Escribanos : y, si en leyendo la "dicta nota y registra de la dicha escritura fuere algo AÑADIDO O MEN"GUADO que el Escribano la haya de salvar y salve, en fin de la dicha tal : "escritura, antes de las firmas, porque después NO PUEDA HABER DU"DA SI LA DICHA ENMIENDA ES VERDADERA O NO". Como bien sabe la Excma. Alta Corte el criterio dominante, aún des pués, o desde el siglo quince mejor dicho, hasta la fecha en que se dictó nuestro decreto Ley, que se inspiró por así decirlo en esas pragmática y — 202 — otras leyes españolas que comentaré de inmediato, SOLO EXIGEN CLARIDAD, SUFICIENCIA DE CLARIDAD para salvar el tachado extirpando así el germen de dudas : y nada miás exigen. El Artículo 41 de nuestro decreto ley es reproducción de los artículos 25 y 26 de la Ley Española que rige el Notariado (Ley Ira. Título XXIII Libro X) ai-tículos que establecen: "No pueden los Escribanos o Notarios "testar rayar o barrar líneas o palabras en los instrumentos o escrituras "que se otorguen ante ellos, sin que las enmiendas sean salvadas antes de en "las firmas". El Artículo 26 "Que serán NULAS las adiciones apostillas, entrerreny testados en las escrituras matrices, SIEMPRE "QUE NO SE SALVEN al fin de éstas con aprobación expresa de las partes "glonaduras, raspaduras "y firmas de los que deben suscribir el Documento". (Enciclopedia Jurídi ca Española Tomo 23 y 24, Notarios, páginas 409 y 460 respectivamente). De modo que si la Corte diera andamiento a la pretendida incorrección materia de este informe y aplicara hipotéticamente a aquella, no ya el de creto ley benigno si se quiere, sino las leyes españolas transcriptas, vi gorosas y enérgicas que sancionan con NULIDAD ABSOLUTA la no sal vedad del tachado, aún así mismo la salvedad insertada por el Suscrito se mantendría en pié, indemne. Como pues, ¿podría tildarse de oscura fren te a nuestro decreto ley? ¿Podría declararse simplemente oscura? La contestación obvia. es HI HE DEMOSTRADO QUE LA LEY SE HA CUMPLIDO. PASO A ANALIZAR LA CUESTIÓN ADMITIENDO HIPOTÉTICAMENTE LO CONTRARIO. ¿QUE PENA Y QUE EFECTOS JURÍDICOS DERIVA RÍAN DE TAL aPROCEDER? El Escribano Solano A. Riestra, en su obra "La contratación Nota página 14 plantea y resuelve la cuestión en su primer aspecto: es decir: ¿Que pena podrá imponerse al Escribano que no salve ^ las enmiendas, tachados y raspaduras? rial, Apéndice II "Tampoco NADA HAY PRECISO en nuestra legislación. A).gunas "extranjeras imponen y otras no al Escribano una pena disciplinaria con"sistente en multa, salvo que haya habido fraude. Pero entre nosotros Y EN AUSENCIA DE LEY EXPRESA, ni la Corte ni los jueces encargados "de la revisión de los Protocolos estarían HABILITADOS para decretar "de OFICIO corrección alguna contra el Escribano, y solo Juez competente "podría imponerla si en juicio A INSTANCIA DE PARTE se probara que "hubo fraude y que éste fué cometido por el Escribano, sin menoscabo, co"mo es natural de los daños y perjuicios que puede causas a las partes". "Lo único que dichos funcionarios podrían legalmente hacer y entien"do que eso es lo que verifica la Corte es significar al Escribano cuando las — 203 — "enmiendas SEAN MUCHAS Y FRECUENTES que debe tener cuidado "en cumplir con el precepto legal que le impone la obligación de llevar el con la mayor limpieza". Con respecto a los efectos jurídicos que pudiera emanar, por no sal var el testada me concreto únicamente a transcribir lo que el ilustrado Profesor Rafael Gallinal en su obra "Comentarios al Código de Procedi "Protocolo miento Civil", estudia N/767, refiriéndose al artículo 359 del Cód. de Proc. Civil, dice sobre la cuestión: "Los vicios (enmiendas erratas no "salvadas por el Escribano) á que se refiere la Ley en el Artículo en estu- "dio, comprenden la forma exterior sin tocar el acto mismo, ni la verdad "de lo afirmado en él. Por eso debe entenderse que un instrumento que "se halle por ejemplo con enmiendas sin que se encuentren salvadas vale, "pero no hace fé en las partes enmendadas". El Suscrito podría multiplicar las citas doctrinarias concordantes todas las de los maestros que he transcripto. En homenaje a la bre vedad de esta pieza y a lo claro del punto en cuestión, me considero exi con mido de hacerlo. CONSIDERACIONES FINALES tada He evidenciada que desde la en el cuerpo de este informe pragmática de Isabel la Católica — ci hasta el pronunciamiento del Decre PRECEPTO "CLARIDAD" empleado siempre, los ^- Ley de 1878 AL siglos transcurridos ni quitaron, ni añadieron, ni aclararon absolutamen te nada respecto al procedimiento para cumplirlo. Cuando, como en mi caso, lo testado es una PAGINA INTEGRA, perfectamente IDENTIFICARLE, LOCALIZABLE, la cláusula que ál efecto inserté aclaratoriamente en mi Protocolo, ha llenado su fin. Las leyes, la doctrina unánime e indiscrepante otorga al Escribano en este caso especial libertad absoluta de redacción: lai legislación comparada, las hipótesis previstas, todo lo citado concretamente en el curso de éste informe y lo que por su erudición superlativa suplirán muy fácilmente la Alta Corte y el Ilustrado Fiscal de Corte, todo en su con junto, debe llevar al ánimo de los Magistrados la convicción plenaria, de quo la ley se ha cumplido una vez más, y que se impopie el rechazo por injusta de la observación generatriz del presente informe. En este manifiesta el Sr. Escribana del Control "QUE LE PARECE" salvarse palabra por palabra. Ese "ME PARECE" reclama para debía que apoyarse la cita del texto legal que se ha transgredido. Y si frente a ese señalamiento indeciso, prosperara la pretendida oscuridad de mi cláusula; en un caso como este cuyos fundamentos son claros y pi^ecisos, habría que convenir que no sólo están demás las Leyes civilista Doctor que rigen el Notariado, sino también en que el eximio Alvaro Guillot en su obra citada, se equivocó lamentablemente cuando to — - — 204 — — la página 55, Tomo I, escribió: "Que '■juzgar a la Ley, sino para juzgar según en el Juez está instituido la ley, En no Jurisprudencia "ni puede haber razón más razonable ni equidad más equitativa "razón o la equidad de la Ley" (Mourlón, citado por Guillot). no para hay que la EN VIRTUD DE TODO LO EXPUESTO EN ESTE INFORME soiicito de la Alta Corte de Justicia: PRIMERO : Que se digne tener por evacuado el informe requerido. SEGUNDO: Que previo dictamen del Señor Fiscal de Corte EN ESTE CASO ESPECIAL se declare válidamente hecha la salvedad de la tostadura que contiene la f 21 vta. de mi Protocolo, y como consecuencia se deseche por infundada la observación que contra aquella se formuló. TERCERO: Que la Alta Corte tenga a bien ordenar <Jue en oportu nidad me sea entregado por la Oficina de Protocolos el cuadernillo de la referencia. — V. E. procederá de conformidad ta a todo lo solicitado por ser de estric justicia. Montevideo, Marzo 17 de 1930. — Firmado: J. A. B. Escribano. Alta Corte de Justicia En opinión de este Ministerio el procedimiento seguido por el Escri bano Sr. J. A. B. para hacer constar la testatura de una página entera de su Profocolo es perfectamente arreglado a derecho, como también ló pnüende así la Oficina de. Protocolos, según lo manifiesta en la expo sición de f. 1. No dice esa Oficina que el procedimiento es defectuoso, sino que no es el acostumbrado. Basta, para que conste la testadura, que se con precisión lo que en ella comprende y es indudable que no puede haber la más mínima confusión cuando se dice que está testado y no vale toda la página tal o cual. seq^ale No hay,pues, motivo de censura sobre la salvedad en cuestión Este Ministerio cree, sin embargo, que hay otro punto de interés que tomar en cuenta. Si se compara lo escrito al folio 21 vta. y al folio 22, se comprueba que, línea por línea, con una sola excepción de tres letras én una sola línea, se ha escrito lo mismo en los dos folios. No es regular ni ■natural que se escriba así sin expresa voluntad y sin propósito preconce bido. Podría, por se escribió antes casualidad, repetirse exactamente en una línea lo que otra; pero que la exactitud sea constante y unifor-ne en en veinte y cinco líneas (sin más diferencia que tres letras) tiene mucho de extraordinario y no puede aceptarse como cosa casual. Es casi seguro que Si la persona que escribió los folios 21 vta. y 22 fuese llamada a es cribir de nuevo lo contenido en ellos sin tener a la vista esos folios, no distribuiría línea por línea, y tal vez ni en una sola palabras qué en los folios aparecen reproducidas así. A la fuerza, la identidad estricta que ofrecen esos línea, las mismas folios hace pensar 205 — — que no ocurrieron las cosas por simple inadvertencia, sino que más bien, habiéndose dejado en blanco una cara o página de alguno de los folios, probablemente del folio 21 vta. (en el que la letra no es uniforme, sino más apretada y más abierta, como si se hubiera tendido a guardar y lle nar el espacio de cada línea por las palabras que debían ponerse en ella), ideó el sistema de ocuparla repitiendo exactamente lo escrito en la otra para testarla después y eliminar de ese modo la página en blanco. se Si así fuera, el no estaría mal la constancia sobre la procedimiento seguido testadura, pero si dejado en la escritura. que intención fué repetida línea para disimular el blanco De ninguna manera podría probarse con por línea la doble página, pero lo que para este Ministerio es que esa repetición cada folio acaban excepción de con una es indudable casual. Nótese que las veinticinco líneas de la misma letra de la misma palabra, con la sola no es ("partes", en el folio 21 vta. y "par", en el folio 22). Nótese también que los espacios son iguales en todo el folio 22, lo mismo que en los otros del Protocolo, mientras en el folio 21 vta. son irregulares, más anchos, otros más angostos. unos El interesado dice que él pudo anular cualquiera de las dos páginas, puesto que las dos son iguales. Con todo, lo natural habría sido anular lá que repetía inútilmente 21 vta. si él fué escrito a la que había sido bien extendida. No era el folio que estaba mal, sino el folio 22, si fué primero, el escrito después, cuando ya existía lo mismo en el folio 21 vta. Este Ministerio se ha extendido un poco sobre el asunto con el interés de evitar repeticiones de hechos análogos, aun cuando no tenga mayor importancia. Llama la atención de cualquier modo la repetición íntegra y exacta de una página: ¿cómo creer que no nota la repetición la persona que lo hace? La Oficina de Protocolo ha tenido que situación y ha procedido prudentemente al ponerla la Alta Corte. En conclusión, no debe censurarse sorprenderse en con esa conocimiento de el modo como fué salvada la tes tadura ; pero conviene observar la repetición de una página de la escritura. Este Ministerio no contesta las consideraciones del escrito en vista so bre las facultades disciplinarias de la Alta Corte sobre los escribanos por que estas resultan claramente de los arts. 24 y 25 (casos comprendidos en el art. 34, que están comprendidos Montevideo, Marzo 21 de 1930. no en — el 25) . Firmado: Alfredo Furriol. Alta Corte de Justicia J. A. B., en los procedimientos seguidos para demostrar que es arre a derecho la testadura de una página íntegra de mi Protocolo con glado la nota insertada al efecto, evacuando la vista que se ha dignado confe a la vez el dictamen del Señor Fiscal de Corte a V. rirme, y analizando E. digo: — 206 — I Que estoy de perfecto acuerdo firma un en "gina o que en la su "en él que en "mínima confusión cuando tal las manifestaciones con dictamen hace el Señor Fiscal de Corte, ya que con todo el criterio sustentado por el Suscrita, al establecer ella comprende y es indudable que no puede haber la más primera parte de se dice que está testado y no vale toda la pácensura sobre la salvedad en cual. No hay, pues, motivo de "cuestión". Si la vista Fiscal hubiera terminado aquí, absolutamente nada debe ría yo observar, dado que ella es decisiva y concreta en lo que concierne al criterio sustentado^ por mí, en un todo de perfecta acuerdo con el que me indujo a testar y salvar lo tachado, en la forma que lo hice. Pero la segunda parte de dicha vista, que no se refiere ya precisamente al fondo de la cuestión, sino a las causas que dieron lugar a que se cometiera el error de repetir dos páginas, la 21 vta. y la 22, en pequeñas variantes, entienda deja flotante o exterioriza una duda que no puedo aceptar, pues pa .' ..ce desprenderse de la opinión del eminente Fiscal de Corte, que la causa de la repetición del folio no ha sido exclusivamente por error. Ahora bien, Excma. Alta Corte: yo me guié y debí guiarme irrem'■lazablemente por la palabra de quien transcribió en el Protocolo las escrituras, y por consiguiente en esa forma únicamente, debí narrar los hechos, sin subvertirlos, sin desfigurarlos en manera alguna, dado que ningún interés presionaba mi espíritu a ese fin. Pero quisiera prescindir, dejar de lado esta circunstancia, y que la presunción del ilustrado Fiscal de Corte fuera real, es decir que habiendo quedado en blanco uno de esos dos folios, la amanuense hubiera llenado el vacío repitiendo en éste lo escrito ya en el otro a fin de subsanar la laguna quedada. Pero lo grave de esa presunción y es lo que no puede aceptarse por ningún profesional que ha rendido culto permanente a la honradez — — extenderla al extremo que parece serlo el Señor Fiscal de Corte en su vista, cuando se pronuncia en esta forma: "A la fuerza la identidad "exacta que ofrecen esos folios hace pensar que no ocurrieron las cosas es "por simple inadvertencia, sino más bien habiéndose dejado en blanco una o página de algunos de los dos folios, indudablemente el 21 vta., se "cara "ideó el sistema de ocuparla repitiendo exactamente en la otra para "testar después de ese modo la página en blanco. Si así fuera, no estaría "mal la constancia sobre la testadura, pero sí el procedimiento para disi mular el blanco dejado en la escritura. Etc.. etc." ¿ Cuál será el alcance de las expresiones ; pero no ocurrieron las "co"sas por simple inadvertencia que dentro del criterio sustentado por esa esa Fiscalía se dejó la página "en blanco?" "Fiscalía también intencionalmente para Si así fuera no es posible que sea aceptado fríamente por ningún — 207 — profesional decoroso, con un temperamento mansamente pasivo, pues no rotunda, sino la simple ambigüedad de la expresión ya la apreciación hiere con agravio inmerecido. La Exma. Alta Corte de Justicia, así como el Señor Fiscal de Corte, convendrán conmigo que son cosas distintas: "HABIENDO QUEDADO EN BLANCO" y "HABIÉNDOSE DEJADO EN BLANCO". En el pri mer caso presume inadvertencia; en el segundo presume voluntad. Es cierto que casi al final de la vista se lee: "Este Ministerio se ha un poco sobre el asunto en el interés de evitar repetición de "extendido "hechos análogas, AUN CUANDO NO TENGA MAYOR IMPORTANlos terceros que lean estas actuaciones des viarán quien sabe hacia qué rumbos pesimistas sus criterios interpreta tivos, menoscabando así, gratuitamente, la integridad moral del qi'e pero lo cierto "CIA", es lue evacúa la vista conferida. II A esta altura debo confesar que decepciona creer que un hecho pueril, en la severa rigidez de redacción del Protocolo, que no irradia e) nacido más leve perjuicio para mente A nadie, se le haya atribuido proyecciones relativa sugestivas. "prima facie" todo hubiera podido evitarse insertando en la escrJ- cuestión la nota de "ERRADA". La Excma Corte, indudablemen te habrá notado que la escritura de Préstamo Hipotecario (que contiene tura en el testado) está íntimamente conexionada con la siguiente, o sea la de "Sociedad Colectiva" en las que intervienen como socias las mismas "par tes que en la primera tenían el carácter dei mutuarias. Tanta es la rela ción que existe entre ambas escrituaras que irremediablemente debían autorizadas en el orden en que se ha hecho, ya que en el contrato mer cantil se establece que el dinero que integra el capital social proviene del ser préstamo acordado por la primera escritura y que las partes integrantes, se responsabilizan solidariamente por la deuda, etc., etc. (Véase al efecto las escrituras citadas). El suscrito sólo tenía el cuadernillo número tres : en él y parte del nú mero dos se extendieron las escrituras referenciadas y por exigencia de las partes hubo que autorizarlas en la fecha que se otorgaron. Si "erra ba" la primera escritura debía "errar" también la de Sociedad Colectiva. Quedaban entonces para transcribirlas de nuevo cuatro fojas útiles de protocolo: ¿dónde las repetía? y téngase en cuenta que ellas son relativa mente extensas. De modo que independientemente de "errar" dos escri turas continuas, afeando el Protocolo por una parte, y por otra el suscrito hubiera transgredida abiertamente el artículo 60 del Decreto-Ley de 1878 que establece : "Es deber de los Escribanos autorizar todos los actos y con tratos para que fuesen llamados, a no ser que tengan legítimo impediraen- — to", ya que habría tenido que 208 adquirir sentarlo para su rúbrica, todo lo cual voluntad de los otorgantes. Pero aún existe algo más — un no nuevo cuadernillo y luego pre hubiera estado de acuerdo decisivo, Excma. Alta Corte. con la Extendidas el Protocolo las dos escrituras por la amanuense, cuando procedí a su lectura para compararlas al borrador, ADVERTÍ RECIÉN LA REPETI en CIÓN. Y tan fundamentalmente hay UN FONDO DE VERDAD Y DE FI lo expuesto, que ya no me fué pasible testar palabra por palabra, sino que apenas hubo lugar para salvar EN GLOBO la foja repetida, desde que a continuación, con sólo espacio para las firmas, estaba ya extendida JEZA en ia de Sociedad Colectiva. Esta circunstancia se dignará tenerla en cuen ta la Excma. Corte así como el ilustrado Fiscal de Corte, no habiéndola ex puesto en mi primer informe, porque entendí sólo estaba en discusión, úni camente, la validez o invalidez de la cláusula aclaratoria. III todo lo relacionado ; frente a la absoluta buena fe que desde inspiró e inspira mis informes, debe llegarse a la con primer elusión de que el presente caso, como lo dice acertadamente el ilustrado Frente el a momento Fiscal de Corte, "NO TIENE MAYOR IMPORTANCIA". He dicho que en todo momento, en la exposición de los hechas narrados, ha imperado de Y creo demostrarlo. mi parte la más indiscrepante y absoluta buena fe. En lugar de testar diagonalmente el folio repetido, hubiera podido hacerlo HORIZONTALMENTE línea por línea, dificultando así la lectura del con tenido de la página; más aún, hubiera prescindido de testarla, obteniendo no ya la probabilidad, sino la CERTEZA de haberse deslizado serenamen te impune frente al control, máxime si se tiene en cuenta que el cuaderni llo fué presentado para su revisación un día sábado en que las escrituras difícilmente se leen en su totalidad. Y finalmente — me es si alguien extremadamente doloroso agregar creer sólo un instante, que el Escribano de — de espíritu pusilánime quiere exprofeso, deja en blanco un folio, para ocuparlo posteriormente con agre gados voluntarios, probablemente se equivoca, ya que el profesional indig no y deshonesto consuma igualmente su propósito sin dejar el blanco, bas tándole con no leer la página que voluntariamente ha escrito. Posiciones todas son éstas, que en ningún momento, cualquiera que fuere su aspecto, condicen con la rectitud y circunspección de mis actos notariales. Y esto debe tenerse presente. A esta altura, y para no distraer por más tiempo la atención de los Magistrados, me permito impetrar a la Excma. Corte, así como al eminen te Fiscal de Corte, dediquen un breve minuto a todo lo expuesto y se tenga también presente, que el caso "sub judice" configura uno de aquellos tan- — 209 — intervención del Escribano SOLO HA EXISTIDO para RE un descuida de la amanuense, testando al efecto la foja repetida y salvándola en la forma que aún entiendo arreglada a dere cho ; y que allí ha terminado la intervención del Escribano en el caso en tos, que la en PARAR amisión, una cuestión. algo Y que si se desprende de este asunto, es la inadvertencia del copista, quien ignorante del alcance y consecuencias de su error ha per mitido se razara la dignidad de un profesional, y lo que es más grave aún en el umbral de su carrera, cuando precisamente en esta etapa de la vida si existe profesional, anhelo legítimo, un el de cimentar prestigios que es discutan jamás. EN VIRTUD DE LO EXPUESTO la Excma. Alta Corte de Justicia no se se dignará acceder PRIMERO. SEGUNDO. Corte, a — — los siguientes petitorios : Se digne tener por evacuada la vista conferida. Se digne conferir nueva vista al ilustrado Fiscal de para que este alto funcionario motivos que se han expuesto, y que tenga su a bien considerar los nuevos vasta erudición fácilmente suplica observar la repeti llegar a la conclusión de que no hay lugar para foja de mi Protocolo. TERCERO. Que la Excma. Alta Corte de Justicia al pronunciarse en definitiva sobre la observación, declare válidamente testada y salvada la foja 21 vta. de mi Protocolo, todo sin observar la repetición de la misma, por las causas que se han expuesto. CUARTO. Reproduzco en este petitoria el formulado en el tercero de mi primer informe, a lo que también deberá accederse. V. E. proveerá de conformidad a todo lo solicitado por ser de estricta justicia, etc., etc. Firmado : J. A. B. Montevideo, Mayo 7-1930. rá, para ción de una — — — Alta Corte de Justicia. El escribano Sr. J. A. B. supone el escrito en en vista que este Minis terio consideró voluntaria y deliberada la falta de haber dejado en blanco una página de su Protocolo. Si este Ministerio hubiese tenido algún fun damento para Escribana, semejante suposición, habría solicitado la suspensión del de acuerdo con el art. del 34 decreto-ley de Diciembre 31 de 1878. Lo único que este Ministerio quiso hacer constar fué que era inacep table la explicación de que se había repetido involuntariamente toda una página de una escritura. El Sr. B., a f 2, afirmaba que la repetición ha . bía sido involuntaria, y pasar eso en silencio habría sido disimularl una si se quiere inexactitud, inocente por parte del escribano, pero no de — — parte de quien lo informó de ese modo. El que este Ministerio haya dicho que dó en blanco una página, no se dejó en blanco, y no que que tiene ni puede tener el alcance que él Sr. B. le — 210 — atribuye. Nunca pensó este Ministerio que fuese voluntaria la falta co es decir el haber dejado en blanco la página, sino el procedi metida, miento seguida para subsanar eso, o sea el haber repetido lo ya escrito. Con estas explicaciones queda satisfecha el fin que persigue el Sr. Ben su nueva exposición. Este Ministerio debe agregar, sin embargo, que el interesado incurre en manifiesto y grave error cuando expresa que hubiera podida evitar difi cultades dejando como erradas dos escrituras que no lo están. Este pro cedimiento habría sido tanto o más incorrecto que el de llenar una página con repeticiones, ya que su único objeto habría sido disimular una falta, — — la agravante de que en el caso supuesto se habrían contravenido por parte del escribano las disposiciones sobre manera de llevar el protocolo. con No debe ni puede darse daderamente. En cuanto a como errada ninguna escritura que que la Oficina de Protocolos no no lo esté ver habría advertido el sub terfugio indicado, lo que el Sr. B. supone es enteramente infundado, ya que esa Oficina ha procedido siempre con la más encomiable diligencia. Pero, aún cuando la conjetura del interesado tuviera alguna razón de ser, eso no quitaría que su proceder, en caso de haberse producido, fuera irregular y censurable. En conclusión, este Ministerio ni ha dicho ni ha querido insinuar, ni ha pensado que el Sr. B. haya dejado voluntariamente un página en blanco. En lo demás este Ministerio se remite a su anterior dictamen. Montevideo, Mayo 13 de 1930. — Firmado: Alfredo Furriol. VISTOS: Con el Señor Fiscal, téngase su dictamen por resolución, declarándose en nada a la honorabilidad del Escribano Don J. A. B. que ésta no afecta Hágase saber, Guani. — y archívese, devolviéndose el cuaderno agregado. Méndez del Marco. — — Pinto. ALCANCE DE LA FIANZA OTORGADA EN GARANTÍA DE UN ARRENDAMIENTO Sentencia de! Juez L. de ló Civil de 2.9 Tumo. Montevideo, Setiembre 30 de 1927. Vistos para, sentencia definitiva de primera instancia estos autos por cobro de pesos, seguidos entre don G. N., como actor, y los señores J. B. P. y F. D., como demandados. Resultando: que el primero se presentó ante este Juzgado manifes tando: que el Sr. P., como resulta del contrato de fs. 3, había tomado, en arrendamiento un campo situado en el Dpto. de Paysandú, siendo los arren- ,