PROVIDA PRESS En el número 376 de Provida Press (Brevería 3) se hizo una referencia a la política antiabor-­ to que se está promo-­ viendo en Rusia en la que colaboran activa-­ mente la Duma, el Mi-­ nisterio de Salud y la Iglesia Ortodoxa. En este número se com-­ pleta la información comentando la propuesta del presidente ruso Medvedev para legislar en contra del aborto. A nuestro juicio un aspecto muy interesante de di-­ cha iniciativa es que es apoyada decididamente por su esposa Svetlana Medvedeva, lo que sin duda favorecerá el que esta propuesta legislativa OOHJXHDEXHQ¿Q Un aspecto ético importante es conocer de for-­ ma objetiva si el uso de anticonceptivos orales, y en general la contracepción, han conseguido disminuir el número de abortos. En este número se publica un amplio Informe en el que se co-­ mentan los resultados de una prestigiosa revista ginecológica en la que se comprueba que la pro-­ paganda anticonceptiva no solo no contribuye a disminuir el número de abortos sino que incluso los aumenta. (OGHVWLQRGHODVFpOXODVPDGUHSOXULSRWHQWHV está marcado en su ADN. 02 Campañas antiabortistas en Rusia. 03 Objeción de conciencia al diagnóstico perinatal HXJHQpVLFR PROVIDA VALENCIA 01 Abortismo y anticoncepción: las dos caras de la moneda. 1XHYD FDPSDxD GH HVWHULOL]DFLyQ HQ ,QGLD Nuevo atentado contra la dignidad humana. 01 Hungría legisla en favor de la vida 02 Aumentan los contagios por enfermedades de transmisión sexual en la Comunidad Valen-­ ciana 03 La legislación británica promueve la produc-­ ción de híbridos humanos 04 El Estado de Nueva York legaliza el matri-­ monio homosexual &RVWD5LFDVHPDQL¿HVWDHQFRQWUDGHODIH-­ cundación in vitro 06 En Gran Bretaña se promueve una lotería GHVWLQDGDD¿QDQFLDUWpFQLFDVGHSURFUHDFLyQ asistida 07 La cirugía cardiaca intrauterina salva la vida de un feto con graves problemas cardiológi-­ cos 08 Werner Arber se ha convertido en el primer QRFDWyOLFRHQSUHVLGLUOD$FDGHPLD3RQWL¿FLD de Ciencias /DH¿FDFLDGHXQFLFORGHIHFXQGDFLyQLQYL-­ tro oscila alrededor del 30% /RVUHFLpQLQIHFWDGRVSRUHO9,+VRQORVUHV-­ ponsables de gran parte de los contagios de-­ bidos a este virus A /DVFpOXODVPDGUHKXPDQDVWLHQHQODKDELOLGDGGH OOHJDUDFRQYHUWLUVHHQFXDOTXLHUFpOXODGHORUJDQLV-­ mo;; sin embargo, cuando llegan a su destino saben a dónde quieren ir. Este descubrimiento, de un equipo de la Universidad McMaster de Hamilton (Ontario), RIUHFHSLVWDVVREUHFyPRHVWDVFpOXODV regenerativas se transforman en tipos FHOXODUHVPiVHVSHFLDOL]DGRVFRPRFp-­ lulas nerviosas o sanguíneas. +DVWDDKRUDVHFUHtDTXHODVFpOXODV madre mantienen abiertas todas sus op-­ ciones y no tienen preferencia cuando llegan a estar más especializadas. En el actual estudio, que reciente-­ mente se ha publicado en Cell Stem Cell (9;; 24-­36, 2011), el equipo de Mick Bathia, GLUHFWRU GHO ,QVWLWXWR GH ,QYHVWLJDFLyQ 2QFROyJLFD GH &pOXODV 0DGUH GH 0F0DVWHU \ FRRUGLQDGRU GHO WUDEDMR KD GHVFXELHUWR TXH HO GHVWLQR GH ODV FpOX-­ ODV PDGUH SOXULSRWHQWHV KXPDQDV HVWi FRGL¿FDGR mediante el modo en que su ADN está ordenado, y SXHGHVHUGHWHFWDGRPHGLDQWHSURWHtQDVHVSHFt¿FDV VREUHODVXSHU¿FLHGHODVFpOXODVPDGUH Bhatia lo ha comparado con “un viaje secreto. Cuando decides ir a Jamaica metes en la maleta un cepillo de dientes, pantalones cortos y bañador. Si en el último momento decides ir a Alaska, sacas el traje de baño, pero de-­ jas elementos básicos como el cepillo de dientes. Nuestro estudio muestra TXHQRWRGDVODVFpOXODVSOXULSRWHQFLD-­ les son iguales. Puedes obligar a una FpOXOD TXH TXHUUtD FRQYHUWLUVH HQ QHX-­ ronal, en sanguínea, igual que puedes forzar a un viajero a ir a Jamaica, pero no lo hará tan bien, igual que el viajero no estará tan contento”. El siguiente paso en el estudio de este grupo de FLHQWt¿FRV HV DQDOL]DU FyPR IXQFLRQD HO SURFHVR HQ ODV FpOXODV PDGUH SOXULSRWHQFLDOHV LQGXFLGDV FRP~QPHQWH OODPDGDV FpOXODV L36 &RPHQWDGR HQ '09,, El presidente ruso Dmitri A. Medvedev ha con-­ vertido en ley los primeros pasos destinados a res-­ tringir el aborto desde el colapso del comunismo. Los cambios requieren que los proveedores del aborto dediquen el 10 por ciento de cualquier tipo de publicidad a la descripción de los peligros del aborto para la salud de la mujer, y hacen ilegal des-­ FULELUHODERUWRFRPRXQSURFHGLPLHQWRPpGLFRVH-­ guro. Restricciones más estrictas al aborto podrían LPSRQHUVHGHVSXpVTXHHO3DUODPHQWRGHEDWDHQHO otoño un nuevo proyecto de ley de salud. Los cambios fueron aprobados por la Cámara Alta como una enmienda a la ley que rige la publi-­ cidad. Un resumen de los cambios, que entrarán en vigor en agosto, se publicó hace una semana en el sitio web del Kremlin. En este resumen se dice que la nueva ley “se diri-­ ge sobre todo a proteger la salud de las mujeres y es-­ tablece la obligación de que en la publicidad de los servicios de interrupción del embarazo se incluyan advertencias sobre el peligro de este procedimiento para la salud de la mujer y las posibles consecuen-­ FLDVQRFLYDVFRPRODLQIHUWLOLGDG´(QODpSRFDVR-­ YLpWLFDHODERUWRHUDOLEUH\VLQUHVWULFFLRQHVGHVSXpV GHODGpFDGDGH3HURHQORV~OWLPRVDxRVORV argumentos sobre el aborto han comenzado a sonar como los debates en Estados Unidos. Medvedev ha hecho de la lucha contra la caída que de la tasa de natalidad en Rusia, ahora con una población de poco menos de 143 millones, una ca-­ racterística de su presidencia, ofreciendo incentivos como ayudas a un tercer hijo y terrenos para alentar a las mujeres a dar a luz. /DV HVWDGtVWLFDV R¿FLDOHV VLW~DQ HO Q~PHUR GH DERUWRVHQPLOORQHVHQXQDFDtGDVLJQL¿-­ FDWLYDGHVGHODGpFDGDGH(OFUHFLHQWHQ~PHUR A 2 de activistas contra el aborto en Rusia, algunos en el Parlamento, dicen que esa cifra es tal vez mucho mayor, y la esposa de Medvedev, Svetlana, ha hecho suya la causa. +DFH GRV VHPDQDV OD )XQGDFLyQ GH ,QLFLDWLYDV Sociales y Culturales lanzó la campaña Dame vida, que se anuncia en su página web y en folletos y otros materiales, como una “semana contra el abor-­ to”. Un folleto distribuido por esta fundación advierte de que “las con-­ secuencias de un paso imprudente puede arruinar la vida de uno”, y RIUHFHGHVFULSFLRQHVJUi¿FDVGHOR que llama la amenaza a la salud que plantea el aborto, sobre todo en cambios hormona-­ les que podrían conducir al cáncer. Varios gobiernos locales, incluyendo Murmansk, en el norte, y Tula, al sur de Moscú, apoyan la cam-­ SDxD\FHQWURVPpGLFRVHVWDWDOHVRIUHFHQDIDPLOLDV y mujeres consultas para evitar el aborto y elevar la tasa de natalidad. La campaña se enlazó con el Día de la Familia, el Amor y la Fidelidad, promovido por la señora Me-­ GYHGHYD \ OD ,JOHVLD 2UWRGR[D UXVD \ FHQWUDGD HQ Piotr y Fevronia, una pareja que gobernó la región QRUHVWHGH0RVF~HQ0XURPD¿QDOHVGHOVLJOR;,, y luego fueron declarados santos. El presidente y su esposa fueron a Murom para exaltar los valores familiares y fomentar la natalidad. Mientras tanto, Valery Draganov, miembro del Parlamento de Ru-­ sia Unida, el partido pro-­Kremlin, reintrodujo un paquete legislativo para su con-­ sideración en la cámara baja que impondría límites estrictos sobre el aborto. 0LHPEURVGHOD,JOHVLDRUWRGR[D rusa se habían quejado de que los parlamentarios que apoyan el dere-­ cho al aborto habían tumbado las enmiendas a un proyecto de ley de salud que impondría un periodo de espera. La vota-­ ción de ese proyecto de ley ha sido pospuesta hasta el otoño. Los partidarios del aborto han organizado semi-­ narios para periodistas e incluso una pequeña pro-­ testa en San Petersburgo. Maksim Obukhov, un sa-­ cerdote ortodoxo ruso, milita contra el aborto desde 1990, cuando era una voz solitaria, e insiste en que los rusos cada vez son más partidarios de estas res-­ WULFFLRQHV1HZ<RUN7LPHV9,,7UDGXFLGR SRU'09,, Los actuales programas de diagnóstico prenatal implantados en España, contemplan como una de sus utilidades y objetivos la muerte, mediante abor-­ to, del ser humano embriofetal diagnosticado (o en “riesgo”) de alguna anomalía, enfermedad, discapa-­ FLGDG R FRQGLFLyQ JHQpWLFD R FURPRVyPLFD TXH VH aparte de la normalidad. En Andalucía está implan-­ tado el denominado PACAC (Programa Andaluz de &ULEDGR GH$QRPDOtDV &RQJpQLWDV \ VH HVWDEOHFH en dos momentos: a las 12 semanas para el cribado de cromosomopatías (Sd Down) y a las 20 semanas para el cribado de anomalías morfológicas. Por otro lado, la implantación del cribado prenatal de utili-­ dad abortista es promovida por la SEGO (Sociedad Española de Obstetricia y Ginecología). Desde la implantación de estos programas los abortos euge-­ QpVLFRVKDQVHJXLGRXQDXPHQWRSURJUHVLYR1. (OREMHWLYR¿QDOGHOFULEDGRGHFURPRVRPRSDWtDV del primer trimestre (ecografía de 12 semanas), se-­ gún el documento de consentimiento informado que A 1(%HUPHMR/&XHYDV-0HQGLRUR]0/0DUWtQH])UtDV³9LJLODQFLDHSLGHPLROyJLFDGHDQRPDOtDVFRQJpQLWDVHQ(VSDxDHQORV~OWLPRV años (periodo 1980-­2002)” en Boletín del ECEMC: Revista de Dismorfología y Epidemiología. Serie V. no 2, 2003, pág. 60, pub. En http://bvs. LVFLLLHVPRQFSGI&,$&SGI³(VXQKHFKRFRPSUREDGRTXHFDGDYH]QDFHQPHQRVQLxRVFRQGHIHFWRVFRQJpQLWRVHQ(VSDxDFRPR\DVH ha venido comentando en Boletines anteriores [Rodríguez-­Pinilla y cols, 2002]. En principio, esto podría valorarse como algo positivo. Sin em-­ EDUJRHVQHFHVDULRSURIXQGL]DUHQODVUD]RQHVGHHVHGHVFHQVRSDUDFRQRFHUVXDXWpQWLFRVLJQL¿FDGR7DOGLVPLQXFLyQHQHOQ~PHURGHQLxRVFRQ DQRPDOtDVHVDWULEXLEOHIXQGDPHQWDOPHQWHDOLPSDFWRGHODVLQWHUUXSFLRQHVYROXQWDULDVGHOHPEDUD]R,9(VHQORVFDVRVHQTXHVHGHWHFWDQ alteraciones en el feto. Esto indica que la patología no se evito, ya que se produjo la alteración del desarrollo embrionario. Lógicamente, con los avances que se están produciendo en el campo del diagnóstico prenatal, cada vez es posible detectar más anomalías y más precozmente, incluso FRQWpFQLFDVQRLQYDVLYDV&RPRFRQVHFXHQFLDGHHVRVSURJUHVRVHVWiDXPHQWDQGRHOQ~PHURGH,9(VQRVyORHQQXHVWURSDtVVLQRWDPELpQ HQHOUHVWRGHOPXQGRGHVDUUROODGR>,&%'06(852&$7@3RUFRQVLJXLHQWHQRVHHVWiHMHUFLHQGRODSUHYHQFLyQSULPDULDTXHHV la que evita que se produzca la patología). 3 avala la SEGÓ, es permitir el aborto del ser humano diagnosticado de una alteración cromosómica2. La ecografía de cribado morfológico se realiza en la semana 20 para facilitar la opción feticida en plazo legal3. (ODERUWRHXJHQpVLFRHVOHJDOHQ(VSDxDVLHPSUH que se presuma un “riesgo de graves anomalías” para el feto, se haga antes de las 22 semanas y par-­ ticipen 3 especialistas: 2 que emitan dictámenes diagnósticos y un tercero TXH HMHFXWH HO DERUWR 7DPELpQ HV OH-­ gal desde julio de 2010, por encima de las 22 semanas hasta un día antes del SDUWRFXDQGRXQFRPLWpFOtQLFRGHWHU-­ mine que se trata de una “enfermedad extremadamente grave e incurable en el momento del diagnóstico” o cuando un solo especialista dictamine “anoma-­ lía fetal incompatible con la vida” y sea otro el que ejecute el aborto. Los supuestos en cursiva no han VLGRGH¿QLGRVHQODOH\ No es posible un aborto legal por riesgo o anoma-­ lía fetal sin la mediación previa del especialista que realiza el diagnóstico. El especialista que realiza el diagnóstico prenatal resulta un cooperador necesa-­ ULRGHODERUWRHXJHQpVLFRDXQTXHVHDRWURHOTXHOR practique4. Las secuelas para salud sexual y reproductiva y SVtTXLFDHQODPXMHUVHSURGXFHWDPELpQFXDQGRHO DERUWRHVMXVWL¿FDGRHQXQGLDJQyVWLFRSUHQDWDO5. El daño que se le puede causar a la mujer, unido a la destrucción de la vida humana en sus momen-­ tos iniciales que favorece un sistema de diagnóstico prenatal en un marco legal en el que la vida disca-­ SDFLWDGDQRJR]DGHSURWHFFLyQSHQDOKDVWDGHVSXpV del parto, fundamentan una objeción de ciencia. Si pVWDQRHVDWHQGLGDSRUODVDXWRULGDGHVSROtWLFRVD-­ nitarias, desencadena una objeción de FRQFLHQFLDFRPR,QWHQWRGHOPpGLFRGH resistir a la violación de su vocación pWLFD\GHRQWROyJLFDGHVGHHOSRGHUGHO Estado. El Consejo de Estado Español (Dic-­ tamen No 1384/2009, 17 Sept. 2009) KDFLpQGRVH HFR GHO &RQVHMR GH (XUR-­ SD&RPLWpGHPLQLVWURV1GHODO \GHO&RPLWpGH%LRpWLFDGH OD81(6&2,QIRUPHHVWDEOHFHTXH³ HOGLDJQyVWLFRSUHQDWDOVRORSXHGHWHQHU¿QDOLGDGHV WHUDSpXWLFDV\QXQFDHXJHQpVLFDV¢6HUtDHQFRQVH-­ cuencia lógico que un diagnóstico prenatal que no SXHGHOtFLWDPHQWHFRQGXFLUDXQD,9(DMHQDDODVD-­ lud de la madre fuera la base legitimadora de una ,9(HXJHQpVLFD"´ La Organización Mundial de la Salud reconoce el derecho a la objeción al diagnóstico prenatal para los profesionales que se opongan al aborto6“ (Fo-­ UXP/LEHUWDV9,, ³'RFXPHQWRGH&RQVHQWLPLHQWR,QIRUPDGRSDUDHO&ULEDGRGH&URPRVRPRSDWtDVHQHO3ULPHU7ULPHVWUH´HQ(VWXGLR0XOWLFpQWULFRRQOLQH sobre el Cribado Prenatal de Aneuploidias. FETALTEST. (Avalado por la SEGO), pub. en http://www.fetaltest.com/cgi-­bin/ConsentimientoFe-­ taltest. pdf: “2. La prueba de cribado se realiza a partir del segundo y tercer mes del embarazo (10-­14 semanas), y es una prueba no diagnóstica, cuyo resultado nos orientará a pensar si existe o no una cromosomopatía, es decir, una alteración en los cromosomas de mi hijo que pueda tener JUDYHVFRQVHFXHQFLDVHQVXGHVDUUROORItVLFR\RPHQWDO(OREMHWLYR¿QDOHVFRQRFHUODLQWHJULGDGFURPRVyPLFDGHPLKLMR\GHQRVHUDVt SHUPLWLUPHDFRJHUPHDOD/H\GHOD,QWHUUXSFLyQ9ROXQWDULDGHO(PEDUD]R´ ³(OHVWDEOHFLPLHQWRGHpVWDHFRJUDItDHQODVHPDQDHVWiFRQGLFLRQDGDSRUODDFWXDOOH\HVSDxRODGHLQWHUUXSFLyQGHODJHVWDFLyQFX\ROtPLWH VHHQFXHQWUD¿MDGRHQODVHPDQD´-7UR\DQR08VDQGL]DJD³2UJDQL]DFLyQGHODHFRJUDItDREVWpWULFRJLQHFROyJLFD´HQ5HFRPHQGDFLRQHV para organización de un Servicio de Obstetricia y Ginecología. Documento SEGO 2005, pág. 35: “Es una ecografía de no retorno cronológico (la ecografía de la semana 20), esto quiere decir que estamos a las puertas de la semana 22, tiempo límite para tomar decisiones donde se incluye la interrupción de la gestación como una de las alternativas demandadas por los progenitores”. 32 2 A. Fortuny “Propuesta de Screening combinado de cromosomopatías en el primer trimestre de la gestación para todo el territorio nacional” en Recomendaciones para la organización de un Servicio de Obstetricia y Ginecología. Documento SEGO 2005, pág. 21: “El cribado de todos los HPEDUD]RVGHEHUtDLGHQWL¿FDUDODVPXMHUHVFRQXQDXPHQWRGHULHVJRHQXQDDQRPDOtD(OGLDJQRVWLFRDQWHQDWDOSRVLELOLWDHOWUDWDPLHQWRIHWDO \ODWHUPLQDFLyQHOHFWLYDGHODJHVWDFLyQFXDQGRODFLHQFLDPpGLFDQRSXHGHRIUHFHUVROXFLRQHVPiVDGHFXDGDV²GHEHPRVUHFDOFDUODQHFHVLGDG GHTXHHQ(VSDxDWRGDVODVPXMHUHVJHVWDQWHVWHQJDQDFFHVRDXQVLVWHPDGHFULEDGRTXHSHUPLWD6(/(&&,21$5DTXHOODVTXHSRUSUHVHQWDU DOWRULHVJRGHDOWHUDFLRQHV&5212621,&$6VRQFDQGLGDWDVDSUXHEDVGLDJQRVWLFDVLQYDVLYDV(VPLVLyQGHODVDXWRULGDGHVVDQLWDULDVWDQWR del gobierno central, como de los autonómicos, garantizar esta igualdad en todo el territorio nacional”. 3 Código Penal Español, Artículo 28: “Son autores quienes realizan el hecho por si solos, conjuntamente o por medio de otro del que se sirven FRPRLQVWUXPHQWR7DPELpQVHUiQFRQVLGHUDGRVDXWRUHVD/RVTXHLQGXFHQGLUHFWDPHQWHDRWURXRWURVDHMHFXWDUORE/RVTXHFRRSHUDQDVX ejecución con un acto sin el cual no se habría efectuado. 4 4 A del anticonceptivo hormonal número uno en ventas en nuestro país: el “Yasmin”. El grupo de siete in-­ YHVWLJDGRUHV ¿QDQFLDGR SDUD OD UHDOL]DFLyQ GH HVWD encuesta pertenece al “Equipo Daphne”. En dicho equipo, además de los dos facultativos citados ante-­ ULRUPHQWHGHVWDFDQSRUVXVFDUJRV3pUH]&DPSRV Presidente de la Fundación Española GH&RQWUDFHSFLyQH,VDEHO6HUUDQR3UH-­ VLGHQWD GH OD )HGHUDFLyQ GH 3ODQL¿FD-­ ción Familiar Estatal (relacionada con ODPXOWLQDFLRQDODERUWLVWD,33) El equipo Daphne tiene por objetivo la promoción de un tipo de doctrina sexual y la promoción de los anticon-­ ceptivos, bajo la premisa ideológica GHVHUODIRUPDH¿FD]GHGLVPLQXLUORV embarazos no deseados. Sin embargo, la encuesta que han realizado revela todo lo contrario. En los diez años analizados en la encuesta, el uso GHPpWRGRVDQWLFRQFHSWLYRVSRUSDUWHGHSDUHMDVIpU-­ tiles “ha pasado de un 49 por ciento a un 80 por ciento de utilización”, mientras que los abortos han pasado de 49.578 practicados en 1997 a los 112.138 UHJLVWUDGRV HQ VHJ~Q GDWRV GHO ,1( /D WDVD GH,9(FRQLQWHQFLyQKRPLFLGDSDVyGHODVSRU cada 1.000 mujeres en 1997, a los 11,49 abortos por cada millar de mujeres en 2007, a pesar del uso ma-­ sivo de anticonceptivos. Resulta paradójico que todavía sigan consideran-­ Un estudio publicado en el último número de la revista Contraception (83;; 82-­87, 2011) viene a co-­ rroborar lo que ya era conocido: que la propagan-­ da anticonceptiva no sólo no disminuye los abortos sino que hace que aumenten. Sin embargo, los intereses ideológicos y comer-­ ciales de dos industrias que se retroa-­ limentan, actúan como una venda que impide a los investigadores establecer unas conclusiones en coherencia a la HYLGHQFLDFLHQWt¿FDTXHVXHVWXGLRUH-­ vela. El trabajo al que nos referimos ha sido publicado en enero de 2011 bajo el título: “Tendencias en el uso GH PpWRGRV DQWLFRQFHSWLYRV \ OD LQ-­ terrupción voluntaria del embarazo en la población española durante 1997-­2007” y se debe a un grupo de ginecólogos españoles. Su autor principal es J. L. Dueñas, jefe de Servicio del Hos-­ pital de la Macarena de Sevilla, y entre los autores se encuentra Javier Martínez Salmean, Jefe de Ser-­ YLFLRGH+RVSLWDO6HYHUR2FKRDGH/HJDQpVXQRGH los primeros ginecólogos españoles que comenzó a ejecutar abortos en un hospital público, según infor-­ mación de El País. El trabajo, ahora publicado, se basa en una en-­ cuesta realizada a 2.108 mujeres entre 15 y 49 años y fue patrocinada por la multinacional de la anti-­ concepción Bayer Schering Pharma, productora 6REUHOHVLyQGHODVDOXG\GLJQLGDGGHODPXMHUDODTXHVHOHIDFLOLWDHODERUWRWUDVHOGLDJQyVWLFRSUHQDWDOYpDQVHHQWUHRWURVHVWRVDUWtFXORV FRQHYLGHQFLDFLHQWt¿FD0'L*LXVWR5/D]]DULHWDO³3V\FKRORJLFDODVSHFWVRIWKHUDSHXWLFDERUWLRQDIWHUHDUO\SUHQDWDOGLDJQRVLV´HQ&OLQ Exp. Obstet. Gynecoi. 18(3), 1991, pág. 169;; L. Dallaire, G. Lortie, et al. “Parental reaction and adaptability to the prenatal diagnosis of fetal defect or genetic disease leading to pregnancy interruption”, en Prenat. Diagn. 15(3), 1995, pág. 249;; S. lies and D. Gath, “Psychiatric outco-­ me of termination of pregnancy forfoetal abnormality” en Psychot. Med. 23(2), 1993, pág.407;; M. Korenromp, J., G. C. Christiaens, et al., “Longterm psychological consequences of pregnancy termination for fetal abnormality: a cross-­sectlonal study” en Prenat D/agn 25(3), 2005, pág. 253;; M. J. Korenromp, G. C. Page-­Christiaens, et al., “A prospective study on parental coping 4 months after termination of pregnancy for fetal anomalies” en Prenat Diagn 27 (8), 2007, pág. 709;; C. H. Zeanan, 1. V. Dailey, et al., “Do women grieve after terminating pregnandes EHFDXVHRIIHWDODQRPDOLHV"$FRQWUROOHGLQYHVWLJDWLRQ´HQ2EVWHW*\QHFROSiJ56&DPDUJR'66DQWDQD³6HYHUHPDWHU-­ QDOPRUELGLW\DQGIDFWRUVDVVRFLDWHGZLWKDERUWLRQLQ%UD]LO´HQ,QWHUQDWLRQDO-RXUQDO*\QDHFRt2EVWHW)HE)%iQKLG\1 Acs, E.H. Puhó, A.E. Czeizel, “Association of very high Hungarian rate of preterm births with cervical incompetence in pregnant women”, en Central European Journal of Public Health, 2010 Mar, 18(1), pág. 8: “CJP /s very frequent in Hungary probably due the extremely high number RISUHYLRXVLQGXFHGDERUWLRQSHUIRUPHGE\GLODWDWLRQDQGFXUHWWDJHPHWKRG&,3DVVRFLDWHVZLWKDQLQFUHDVHGULVNIRUSUHWHUPELUWKVKRZHYHU this increased risk was reduced by bed rest alone and mainly by therapeutic cordage, 33. 6 D.C. Wertz, J.C. Fletcher, K. Berg, “Report of consultants to WHO” en Woríd Health Organization, 2003, WHO/HGN/ETH/00.4, pág. 38: “Although a full rango of genetics services, inciuding prenatal diagnosis, shouid be available in every nation, individual physicians may choose QRWWRSHUIFUPSUHQDWDOGLDJQRVLVIRUUHDVRQVRIFRQVFLHQFHLIWKH\RSSRVHDERUWLRQ´)RUXP/LEHUWDV9,, 5 5 dependiente de la OMS (el mismo grupo en el que se incluyen el tabaco o las radiaciones nucleares), FRQHYLGHQFLDFLHQWt¿FDGHPRVWUDGDHQHOGHVDUUROOR de cáncer de mama, de tiroides, y de hígado, y su papel coadyuvante en el de cuello uterino, especial-­ mente cuando se consumen antes de los 20 años, durante más de cuatro años, y antes de haber llevado XQHPEDUD]RDWpUPLQR Pero no son sólo estos los riesgos para la mujer que decide seguir este modelo de ideológico de “sexo seguro”, en el que el embarazo es una enfer-­ medad que debe ser tratada mediante un traumático aborto, en el prospecto de “Yasmin” se pueden leer algunos más. El Doctor Dueñas no tiene bastante, se lamentaba de que aún un 18% de mujeres se resista a consumir los pro-­ GXFWRV TXH VXV ¿QDQFLDGRUHV SURPR-­ cionan. El mismo lamento se escucha-­ EDHQODVFRQFOXVLRQHVGHO,;&RQJUHVR de “profesionales de aborto y la contra-­ cepción” (que según ellos se autodenominan, suelen ser los mismos). Él considera que estas mujeres es-­ tán en una “situación de riesgo” de sufrir la al pare-­ cer terrible enfermedad de un embarazo imprevisto, y su conclusión es que la causa de que más anticon-­ cepción suponga más aborto es que las mujeres no los usan bien porque deciden descansar algunos me-­ ses. Podemos leer sus declaraciones a Europa Press, HQHVWDZHETXHGH¿HQGHTXHHOSRGHUSDUDGHFLGLU matar a los hijos antes del parto sea convertido en derecho: otro argumento más a favor de la conexión HQWUHHODERUWLVPR\ODSODQL¿FDFLyQIDPLOLDU El equipo Daphne, al servicio de la ideología de los “derechos reproductivos,” concluye, con obtusa FHJXHUDRFRQSUHPHGLWDGRLQWHUpVTXH³ORVIDFWRUHV responsables del aumento en la tasa de aborto volun-­ tario necesitan más investigación” (especialmente si %D\HU6FKHULQJVLJXH¿QDQFLiQGROD$HVWHUHVSHF-­ WROD'UD'LDQQH,UYLQJGLMRTXHODQHFHVLGDGGH más estudio “no tiene razón de ser, porque “años de HVWXGLRVFLHQWt¿FRVHQWRGRHOPXQGR´KDQHVWDEOH-­ cido el vínculo entre la anticoncepción y el aborto” do la anticoncepción como el “sexo seguro”, pero es lógico;; su independencia como investigadores y prescriptores queda en entredicho por los intereses GHODLQGXVWULDTXHORV¿QDQFLD\GHXQDYLVLyQLGHR-­ lógica de la sexualidad que considera indeseables a los hijos que surgen como consecuencia de no haber VLGRSODQL¿FDGRVVHJ~QORVLQWHUHVHVFRPHUFLDOHVGH estas industrias. (O 'U %ULDQ &ORZHV 'LUHFWRU GH ,QYHVWLJDFLyQ \ &DSDFLWDFLyQ GH 9LGD +XPDQD ,QWHUQDFLRQDO HQ entrevista concedida a Patrick Craine de la agenda Notifam, ha sugerido que los investi-­ gadores no han hecho un gran descu-­ brimiento. “Es la misma cosa vieja de siempre. Estos muchachos aparentan no saber lo que está pasando, pero lo saben muy bien”. “La idea es hacer que la gente acceda a la anticoncep-­ ción para que se les pueda vender el aborto, he estado en todo e! mundo, y el camino que ellos comienzan para tratar de legalizar el aborto es legali-­ ]DUSULPHURODDQWLFRQFHSFLyQ\GDGRTXHpVWDIUDFD-­ sa rotundamente, entonces las mujeres comienzan a buscar abortos ilegales, luego, las mismas personas que están empujando a la anticoncepción dicen aho-­ ra que tenemos que legalizar el aborto”, dijo el Dr. Clowes. (QHOPLVPRVHQWLGROD'UD'LDQQH,UYLQJXQD H[SHUWD HQ ELRpWLFD GH OD 8QLYHUVLGDG GH *HRUJH-­ town, declaraba a Notifam: “Dado que es un dato FLHQWt¿FR GRFXPHQWDGR \ DPSOLDPHQWH FRQRFLGR que casi todos los llamados ‘anticonceptivos’ fra-­ FDVDQ KDELWXDOPHQWH \ HOOR VH UHÀHMD HQ ODV WDVDV HVWDGtVWLFDPHQWH VLJQL¿FDWLYDV TXH UHVXOWDQ GH ORV ³HPEDUD]RVQRGHVHDGRV´¢VRUSUHQGHTXHORVDERU-­ tos voluntarios sean socialmente requeridos para FXUDUVHGHHVWRVµDFFLGHQWHV¶"³4XLHUHGHFLUTXHHO aborto se ha convertido en sí mismo y por sí mismo en un anticonceptivo”. (OWUDEDMRHQFXHVWLyQUHYHOyTXHHOPpWRGRPiV utilizado fue el preservativo (con un incremento del DO VHJXLGR GH ODV KRUPRQDV VLQWpWLFDV (con un incremento del 14% al 20%). Las ampu-­ taciones genitales esterilizadoras y los dispositivos que generan el aborto antes de la implantación ron-­ daron el 5% en 2007. Destaca ese incremento en el consumo de hormo-­ nas que bloquean el ovario de la mujer, hormonas LQFOXLGDVHQHOJUXSR,GHFDUFLQyJHQRVGHOD,$5& Esteban Rodríguez. Publicado en CíViCa, 2º quincena de mayo. 6 A La agencia EFE publicó el pasado 1 de julio un artículo fechado en Nueva Delhi, que a continua-­ ción se reproduce sobre una nueva campaña de este-­ ULOL]DFLyQHQ,QGLDTXHPHUHFHXQFRPHQWDULR Cuando uno lee el artículo, descubre el alarmante nivel de banalidad con el que son tratados temas tan trascendentes para la persona como su sexualidad, la dignidad del cuerpo, el valor de la educación o la misma familia. Cambiar un boleto de rifa de un coche (“pequeño para potenciar familias pequeñas”) por una esteri-­ lización -­mutilación muchas veces irreversible-­, o educar la conducta sexual y la fecundidad promo-­ viendo el uso del televisor para que “la gente vea la televisión hasta tarde, se duerma y no se dedique a hacer niños”, resulta especialmente demostrativo del concepto de dignidad de la persona que poseen estos nuevos ideólogos, responsables de estas cam-­ SDxDV TXH LQVXOWDQ DO SXHEOR GH ,QGLD \ D WRGD OD humanidad. Este Neomalthusianismo, que embiste contra la GLJQLGDGGHOVHUKXPDQRVRPHWLpQGRORDSUiFWLFDV degradantes en aras de una pretendida erradicación de la pobreza, parece haber renunciado a la educa-­ ción y promoción personales como la vía para el ejercicio de la responsabilidad, la libre decisión y la correcta formación, especialmente en lo referente a la conducta sexual, que, en el caso de las personas, posee una dimensión trascendente, ligada a la relación, al sentido y la vida, que la hacen absolutamente distinta de la de una granja animal. Sin embargo las campañas de este-­ rilización, la imposición de los trata-­ mientos anticonceptivos y abortivos o las manipulaciones como la que nos ocupa, “animalizan” peligrosamente la sexualidad humana, asimilándola a los criterios de producción utilizados en la producción veterinaria. Poner en el mismo nivel un proyecto vital en cuanto a la sexualidad o la misma familia con un “Tata Nano” es un preocupante síntoma de la regre-­ sión antropológica que supone tratar a tantas mu-­ jeres y varones como seres instintivos, a los que se premia o castiga según procreen más o menos. La libre decisión, el autocontrol, la donación per-­ sonal en la sexualidad o el proyecto vital, no pare-­ cen tener nada que hacer al lado de un televisor o un Tata Nano. Nueva Delhi, 1 jul (EFE). -­ “Esterilízate para ganar un coche “ es la última propuesta que han hecho las autoridades en la India en su lucha por frenar el brutal crecimiento de la población, uno de los grandes desafíos que afronta la India en este si-­ glo aún entrante. La medida, en realidad una rifa, viene del distrito de Jhunjhunu, en Rajastán (oeste), como parte de un nuevo programa de incentivos voluntarios del Gobierno, que busca poner coto al crecimiento de la población, un problema, dicen sus responsables, “que es de todos”. “Es un sistema de lotería con premios. Reparti-­ remos cupones para todas aquellos indios que ven-­ gan a esterilizarse hasta el día 30 de septiembre. Y quien gane, se lleva un coche”, contó a Efe el jefe del departamento de Salud de Jhunjhunu, Sivaram Sharma. La rifa, esterilización mediante, pone en juego un automóvil Tata Nano -­el coche más barato del mun-­ do-­, pero también cinco motocicletas, cinco televisores de pantalla plana y siete batidoras, premios aún fuera del alcance de la mayoría de los indios. “Aspiramos a doblar el número de personas que recurren a la esteriliza-­ ción, que son unas 10.000 anuales en Jhunjhunu. Porque la alta natalidad es un problema de nivel nacional, pero debemos atacarla distrito a distrito “, contó Sharma. Rajastán es una de las regiones indias donde más creció la población en la última década, (un 21,4%, según los datos del último censo publicado en 2011), pero el problema del crecimiento de la población es extensivo a gran parte de la India. En la actualidad viven en el país 1.210 millones de indios, 181 millones más que hace diez años (+17,6%), pese a que la India se ha embarcado a 7 lo largo de las décadas en ambiciosos programas de control poblacionales que no siempre dieron re-­ sultados. Desde el punto de vista económico, los expertos D¿UPDQTXHHOSDtVFRUUHKDFLDDxRVGHJUDQFUHFL-­ miento gracias a su estructura poblacional joven, SHURHVH³GLYLGHQGRGHPRJUi¿FR´ peligra por la masiva pobreza y las graves lagunas de los servicios so-­ ciales. “El crecimiento de la población está descontrolado en muchas re-­ giones, y esto tiene un impacto ne-­ gativo en el desarrollo. No es segu-­ ro que podamos mantener nuestros objetivos de reducción de la pobre-­ za”, dijo a Efe el demógrafo U. V. Somayajulu. La lucha contra el crecimiento poblacional ha te-­ nido que lidiar con las visiones nacionalistas que alababan el “gran tamaño” del país, y también con algunos excesos del Gobierno, como la campaña de esterilizaciones forzosas sancionada en 1976 por Indira Gandhi. En la actualidad, sigue existiendo en la India el apetito por las esterilizaciones -­esta vez volunta-­ ULDVFRPRODIRUPDPiVH¿FD]GHUHDOL]DUXQDSOD-­ QL¿FDFLyQIDPLOLDUTXHVHDFDSD]GHWLUDUDODEDMD la fecundidad, que ronda los 2,7 hijos por mujer. 6HJ~QGDWRVGHOD&RPLVLyQGH3ODQL¿FDFLyQHQ torno a la mitad de las mujeres utilizan algún méto-­ do anticonceptivo, y de ellas en torno a dos tercios optan por la esterilización, un método sin embargo casi no tiene aceptación entre los hombres indios. Para Somayajulu, sin embargo, apostar por esta técnica resulta dudoso: “muchas personas, D¿UPy¤VHRSHUDQFXDQGR\DKDQWHQLGRWUHVRFXD-­ tro hijos, y todos ellos muy seguidos. Lo que necesi-­ ta la India es que la gente se case más tarde”. La India, que superó los mil millones de habitan-­ tes en el año 2000, se convertirá en las próximas décadas en el país más poblado del mundo, por delante de China, pero el grueso de esa expansión proviene de los sectores sociales más depau-­ perados. La retahíla de medidas de control familiar cuenta a veces con propues-­ tas pintorescas, como la idea que lanzó hace apenas dos años el actual ministro indio de Sanidad, Ghulam Nabi Azad, sobre el papel del aparato de televisión HQODSODQL¿FDFLyQIDPLOLDU “Si todos los pueblos tienen electricidad, la gente verá la televisión hasta tarde y se dormirán. No se dedicarán a hacer niños. Si no hay luz, lo único que harán será hacer niños. Hablo en serio: el 80% del crecimiento podría reducirse con la tele “, dijo. En Jhunjhunu, una solución para el problema empieza por los cinco televisores del sorteo. Y por la elección “consciente” del Tata Nano: “Elegimos el coche más pequeño, porque de lo que queremos es potenciar familias pequeñitas”, confesó a,Efe el organizador Sharma. 01 señala Ángel Pintado, presidente de Acción Mun-­ dial de Políticos y Gobernantes por la Vida (ALBA, 9,, Julio Tudela. Observatorio de Bioética. Universidad Católica de Valencia Algo está cambiando en Europa. Y el cam-­ bio viene de los países del Este, el antiguo telón de acero. Hace unas semanas, Hungría apro-­ baba una Constitución que blindaba el derecho a la vida. Ahora es una inicia-­ tiva legislativa popular que pretende hacer lo mismo en Polonia. “Poco a poco erra-­ dicaremos el aborto como la enfermedad social que es;; será un mal sueño, como hoy observamos la esclavitud”, 02 Según datos de la Consellería de Sanidad de la Comunidad Valenciana, aumentan los casos de contagio por enfermedades de transmisión sexual. Así, mientras que en 2007 la tasa de inci-­ GHQFLDGHFRQWDJLRVGHVt¿OLVVHVLWXDEDHQSRU 100.000 habitantes, en 2010 se sitúa en 8,3. En el DxRVHGHWHFWDURQFDVRVGHVt¿OLVGHHOORV 102 entre extranjeros, predominando los pacientes 8 que tenían entre 25 y 34 años. Según comentan al-­ gunos facultativos de atención primaria este incre-­ mento puede estar relacionado con la autorización en septiembre de 2009 para dispensar la píldora del GtDGHVSXpVVLQUHFHWDPpGLFD/DV3URYLQFLDV 9,, de fertilización in vitro en donde se otorgarán pre-­ mios mensuales a los ganadores, con un valor de 25.000 euros en tratamientos de la fertilización in vitro o en otros tratamientos para la infertilidad. El concurso está abierto a todos, casados, solteros, KRPRVH[XDOHVRDQFLDQRV/RVJDQDGRUHVWDPELpQ serán albergados en un hotel de lujo durante el curso El pasado 23 de Julio, el Daily Mail, co-­ del tratamiento y serán llevados hasta el lugar en mentaba que desde que el Parlamento una limusina con chofer. Entre los servicios que se Británico aprobó la “Ley de Fertilización Humana ofrecerán, se incluye la donación de óvulos, la ciru-­ y Embriología” se habían producido en secreto al-­ gía reproductiva, y la maternidad subrogada (Noti-­ rededor de 150 embriones IDP9,, híbridos humanos. El objeti-­ vo tratar de curar graves en-­ Cuando la ecografía de las 20 semanas de fermedades humanas hasta gestación mostró una anomalía grave en el ahora sin tratamiento. Falacia FRUD]yQGHOEHEpD5HEHFD\6HUJLORVSDGUHVORV WHUDSpXWLFD VLQ QLQJXQD EDVH PpGLFRVOHVSODQWHDURQWUHVRSFLRQHVLQWHUUXPSLUHO GH HYLGHQFLD PpGLFD HQ TXp embarazo, seguir adelante sin más o intentar operar apoyarla. Según Monseñor el feto dentro del útero. El riesgo de la cirugía era del Sgrecia, la hibridación entre hombre y animal es 50 por ciento, por su complejidad, es decir, a vida o una grave ofensa para la dignidad del hombre. La muerte. Pero Rebeca y Sergi no dudaron en darle la unión hombre-­animal, aunque no sea sexual, repre-­ posibilidad a David, su primer hijo, de sobrevivir y senta uno de los horrores que siempre ha provocado de tener una calidad de vida normal. Y así, gracias a HOUHFKD]RGHODpWLFD la experiencia y al trabajo en equipo de especialistas en cirugía fetal del Hospital Clínic de Barcelona y El pasado 24 de junio, el estado de Nueva en cardiología pediátrica del York legalizó el matrimonio homosexual, +RVSLWDO6DQW-RDQGH'pXHO aunque por una mínima mayoría 33 contra 29 votos. feto con pocas posibilidades Es el sexto estado norteamericano que lo legaliza. GH YLYLU HV KR\ XQ EHEp GH seis meses «que juega, sonríe Desde el año 2000, Costa Rica es el único y crece como un niño nor-­ país en el hemisferio occidental que tiene mal», asegura Rebeca. prohibida la fecundación in vitro. En este momen-­ En España, se han llevado a to Costa Rica ha vuelto a manifestarse contraria a cabo varias operaciones de este tipo, pero sólo dos la fecundación in vitro al negarse a admitir por 26 FRQp[LWRVHJ~QHOGRFWRU-RVHS0DULD0DUWtQH]GH contra 25 votos una propuesta de la presidenta Lana la unidad de Medicina Fetal del Clínic (La Razón, Chinchilla para legalizar el proceso. 9,, 03 07 04 05 06 08 Por 20 euros, los británicos tendrán la RSRUWXQLGDGGHJDQDUVHXQEHEpHQXQDOR-­ tería auspiciada por una enti-­ dad caritativa de fertilidad.A la entidad caritativa, Salir del Cascarón (To Hatch), un grupo que ofrece consejos sobre la fertilidad, le ha sido concedida una licencia por la Comisión de Juegos de Azar (Gambling Commission) para sostener una lotería Lleva 30 años asesorando al Vaticano en PDWHULD FLHQWt¿FD \ DFDED GH VHU QRPEUD-­ GR SUHVLGHQWH GH OD $FDGHPLD 3RQWL¿FLD GH &LHQ-­ cias. Werner Arber, premio Nobel de Medicina y )LVLRORJtDHQ6XPpULWRSRUHOTXHUHFLELyHO prestigioso galardón, fue el descubrimiento de las enzimas de restricción, grupo de proteínas que ha SHUPLWLGRHOGHVDUUROORGHODLQJHQLHUtDJHQpWLFD$U-­ ber tiene 81 años y se ha convertido en el primer no FDWyOLFRHQSUHVLGLUHOyUJDQRFLHQWt¿FRGHO9DWLFDQR (El Rotativo, julio 2011). 9 09 Actualmente en los países desarrollados aproximadamente el 1 % de los nacimien-­ tos se obtienen por reproduc-­ ción asistida (Lancet 370;; 351-­359, 2007). Sin embar-­ JR OD H¿FDFLD GH OD WpFQLFD sigue siendo baja. Así, en un reciente estudio (Fertility and Sterility 96;; 332-­335, 2011), en el que se recogen los re-­ sultados de un prestigioso centro de reproducción asistida en Nueva York, se comprueba que el índice de niños nacidos es del 30,4 %. 10 10 Del 17 al 20 de julio de este 2011, se ha ce-­ lebrado en Roma la sexta conferencia de la 6RFLHGDG,QWHUQDFLRQDOSDUDHOHVWXGLRGHO6LGD0X-­ chos son los aspectos allí tratados, tanto en lo que VHUH¿HUHDODSUHYHQFLyQFRPRDOWUDWDPLHQWRSHUR con respecto al primer punto, un trabajo de Power y colaboradores indica que los individuos que sola-­ PHQWHKDFHPHVHVTXHVHKDQLQIHFWDGRSRUHO9,+ son los responsables de gran parte de los contagios SRU9,+SRUORTXHVHUHTXHULUtDLGHQWL¿FDUORPiV rápidamente posible a los afectados para tratarlos adecuadamente y así desminuir las posibilidades de estos puedan contagiar a otras personas (The Lancet 378;; 204-­206, 2011).