UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” FACULTAD DE JURISPRUDENCIA MAESTRÍA EN DERECHO CONSTITUCIONAL TESIS PREVIA LA OBTENCIÓN DEL GRADO ACADÉMICO DE MAGISTER EN DERECHO CONSTITUCIONAL TEMA: EL APREMIO PERSONAL A LOS DEMANDADOS SUBSIDIARIOS EN LOS JUICIOS DE ALIMENTOS, AFECTACIONES AL PRINCIPIO DE PERSONALIDAD DE LA PENA Y A LOS DERECHOS DE LIBERTAD Y TUTELA EFECTIVA, CORRESPONSABILIDAD DEL ESTADO EN LA PROTECCIÓN DEL DERECHO DE LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES A LA PRESTACIÓN ALIMENTARIA: MEDIDAS ALTERNATIVAS. AUTOR: Dr. Alex Bayardo Gamboa Ugalde. Exp. ASESORES: Dra. Sonia Navas Montero Mg. Dr. Luis Ávila Linzán. MSc. AMBATO– ECUADOR 2014 CERTIFICACIÓN DE ASESORES Ambato, 30 de agosto de 2014 Dra. Sonia Navas Montero Mg. y Dr. Luis Fernando Ávila Linzán. MSc, asesores del Trabajo de Titulación de Magister en Derecho Constitucional, certificamos que el doctor Bayardo Gamboa Ugalde. Exp., elaboró su trabajo de titulación sobre el Tema: El apremio personal a los demandados subsidiarios en los juicios de alimentos, afectaciones al principio de personalidad de la pena y a los derechos de libertad y tutela efectiva, corresponsabilidad del Estado en la protección del derecho de los niños, niñas y adolescentes a la prestación alimentaria: medidas alternativas, bajo los lineamientos jurídicos y académicos de la institución; por lo que aprueba el mismo, pudiendo ser sometido a presentación pública y evaluación por parte del jurado calificador y opositor que la Universidad designe. DECLARACIÓN DE AUTORÍA Yo, Alex Bayardo Gamboa Ugalde, maestrante de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Regional Autónoma de los Andes “UNIANDES”, declaro en forma libre y voluntaria que el presente trabajo de titulación, sobre el tema: El apremio personal a los demandados subsidiarios en los juicios de alimentos, afectaciones al principio de personalidad de la pena y a los derechos de libertad y tutela efectiva, corresponsabilidad del Estado en la protección del derecho de los niños, niñas y adolescentes a la prestación alimentaria: medidas alternativas, así como las expresiones vertidas en el mismo, son de mi autoría; en consecuencia, asumo la responsabilidad de la originalidad del mismo y el cuidado respectivo al remitirme a las fuentes bibliográficas respectivas para fundamentar el contenido expuesto. DEDICATORIA Por fortalecer mi vida y por el orgullo de ser su padre, dedico este trabajo a mis tres hijos: Eliana Alexandra, Rodrigo Ignacio y Juan Esteban Gamboa Sánchez. Bayardo Gamboa Ugalde AGRADECIMIENTO A la Universidad Regional Autónoma de los Andes “UNIANDES”, a los docentes de la Maestría en Derecho Constitucional, a los tutores y asesores de este trabajo investigativo. Bayardo Gamboa Ugalde ÍNDICE GENERAL Pág. Portada Aprobación de los tutores Declaratoria de autoría Dedicatoria Agradecimiento Índice general Resumen Ejecutivo Abstract INTRODUCCIÓN...………………………………...………………………………………1 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO EPÍGRAFE I DERECHOS FUNDAMENTALES: PRINCIPIOS DE APLICACIÓN Y TUTELA EFECTIVA 1.1. Algunas ideas sobre derechos fundamentales en el nuevo modelo constitucional ecuatoriano………………………………………………………………………………...13 1.1.1. Constitucionalización de derechos fundamentales en el Ecuador………………..16 1.1.2. Contenido esencial de los derechos fundamentales……………………………....19 1.1.3. Función de los derechos fundamentales………………………………….……... 21 1.2. Identificación del constitucionalismo garantista………………………………………....23 1.2.1. Principios de aplicación de derechos…………………………………………….25 1.2.2. Garantías de los derechos fundamentales………………………………………...27 1.2.2.1. Garantías internacionales de los derechos fundamentales……………....27 1.2.2.2. Garantías nacionales de los derechos fundamentales…………………...28 1.2.3. ¿Se pueden limitar los derechos fundamentales?...................................................29 1.3. Derecho de libertad de las personas………………………………………………….…..30 1.3.1. Privación de la libertad: cumplimiento de una pena………………………….......32 1.3.2. “Personalidad” del apremio personal …….………………………………………35 EPÍGRAFE II LA PENSIÓN ALIMENTICIA EN EL ECUADOR 2.1. Generalidades…………………………………………………….………………………37 2.1.1. Principio de interés superior.………………………………………………...……39 2.2. El derecho de alimentos………………………………………………………………….43 2.3. Titulares de la prestación……………...…………………………………………………45 2.3.1. Legitimados activos………………………………………………………………46 2.3.2. Obligados al pago2.4. Incumplimiento del pago………………………………...47 2.4. Fijación y cálculo de la pensión alimenticia……………………………………………..49 2.5. Incumplimiento del pago………………………………………………………………...52 2.6. Medidas cautelares……………………………………………………………………….53 2.6.1. Apremio personal…………………………………………………………………54 2.6.2. Apremio personal a los obligados subsidiarios…………………………………...56 2.6.3. Cesación de los apremios…………………………………………………………58 2.6.4. Otros medios que aseguran el pago………………………………………………58 2.7. Inhabilidades del deudor………………………………………………………………....59 2.7.1. Otras inhabilidades del deudor……………………………………………………60 EPÍGRAFE III RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y MEDIOS ALTERNATIVOS PARA TUTELAR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS AFECTADAS 3.1. Características esenciales y comunes a todos los derechos……………………………...61 3.1.1. Prohibición de restricción y adecuación normativa……………………………..…62 3.2. Tutela efectiva de los derechos garantizados en la Constitución……….……………..…..66 3.2.1. Afectaciones al principio de tutela efectiva cuando una norma legal limita la ……la la libertad de las personas con obligaciones subsidiarias o de …………corresponsabilidad……………….…................................................................68 3.3. Corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia para garantizar los derechos de los niños, niños, niñas y adolescentes. Aún falta actividad………………………………………….…..69 3.4. Cobertura de la prestación alimentaria en algunas legislaciones. Algunas similitudes y y diferencias………………………………………………………………………………….… 70 3.5. Posibles alternativas para la cobertura de la pensión alimenticia cuando no sea pagada por por los responsables directos……………………………………………………………….…72 Conclusiones parciales CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA 2.1. Caracterización del lugar donde se hizo la investigación………………………………....74 2.2. Metodología……………………………………………………………………………....74 2.2.1. Modalidad de la investigación………………………………………………….…74 2.2.2. Tipo de investigación: bibliográfica, de campo, descriptiva……………………....74 2.2.3. Métodos, técnicas e instrumentos………………………………………………....75 2.2.4. Población y muestra…………………………………………………………….…76 2.2.4.1. Población…………………………………………………………….…..76 2.2.4.2. Muestra……………………………………………………………….….76 2.3. Análisis e interpretación de resultados de las encuestas realizadas a usuarios de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del catón Riobamba…………………….....77 2.4. Análisis e interpretación de resultados de las encuestas realizadas a Abogados/as en la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del catón Riobamba……………....88 2.5. Entrevistas realizadas a los jueces de familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del catón Riobamba……………………………………………………………………………………...99 2.6. Observaciones realizadas en los centros de detención para deudores de pensiones alimenticias en el cantón Riobamba………………………………………………………….104 2.7. Verificación de la idea a defender………………………………………………...…….104 2.8. Conclusiones y recomendaciones de la investigación de campo…………………………105 CAPÍTULO III PROPUESTA Y VALIDACIÓN 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5. Propuesta………………………………………………………………………………..107 Objetivo…………………………………………………………………………………107 Justificación…………………………………………………………………………….107 Documento de análisis crítico…………………………………………………………..108 Validación profesional………………………………………………………………….111 CONCLUSIONES…………………………………………………………………………...112 RECOMENDACIONES……………………………………………………………………..115 BIBLIOGRAFÍA ANEXOS RESUMEN EJECUTIVO Esta investigación recorre una realidad social y familiar que se presenta en los operadores de justicia de la Unidad Judicial de Familia del cantón Riobamba, en la sustanciación de los juicios de alimentos, al momento de aplicar la norma que efectiviza y garantiza el derecho a la prestación alimentaria de los niños, niñas y adolescentes. La premisa principal es poner en evidencia el garantismo constitucional de varios derechos de las personas, entre ellos, el derecho a la prestación alimentaria, debido a que la norma que lo desarrolla, en su afán de garantizarlo, no toma en cuenta la corresponsabilidad fijada por el mismo Estado para la defensa y cumplimiento de este derecho; esto es, la corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia. Se observará en el desarrollo que la carga para el cumplimiento de este derecho únicamente la tiene la familia, a través del padre o madre, que son los obligados principales; luego los abuelos del niño (titular del derecho); sus hermanos que hayan cumplido 21 años y que no padezcan alguna discapacidad o carezcan de recursos propios y suficientes para su subsistencia; sus tíos/as; pero la corresponsabilidad del Estado se ha quedado en ordenar, a través de la norma, la limitación de la libertad de todos los sujetos mencionados, cuando la deuda no se satisface. Haremos un recorrido teórico sobre los derechos fundamentales bajo el nuevo enfoque del garantismo constitucional, pasaremos revista a las normas que regulan el derecho de alimentos en nuestro país, las formas para cobrar las pensiones cuando no son cubiertas; hasta llegar a fundamentar que en un Estado constitucional de derechos, todos los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía; por tanto, la idea de sacrificar un derecho para proteger otro, bajo el nuevo paradigma constitucional, es errada. Finalmente, luego de fundamentar la propuesta, de comprobar los objetivos y las ideas planteadas, aportaremos opiniones con posibles medidas alternativas que aseguren la cobertura de la pensión alimenticia y la libertad de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos. EXECUTIVE SUMMARY This investigation runs over a social and familiar reality which comes out in the operators of justice in the Judicial Unit of the Family in the Riobamba canton, in the sustention of the feeding trials, at the moment of applying the norm which makes effective and guarantees the right of children and teenagers feeding. The principal premise is to put under evidence the constitution guarantee on various rights of the people, among them, the right to be fed, because the norm which develops it, in order to guarantee it, does not take in consideration the co-responsibility fixed by the same State for the defense and accomplishment of this right; this is, the coresponsibility State-Society-Family. It will be observed, during the development, that the charge for the accomplishment of this right is exclusively under the family, through the father or the mother, who are the principal obligated people; afterwards the kid´s grandparents (principal of the right); his siblings over 21 with no handicaps or without own and enough financial resources for his subsistence; his uncles/aunts; but the co-responsibility of the State has established to order, through the norm, the limitation of the liberty of all the mentioned people, when the debt is not satisfied. We will do a hypothetical tour on the fundamental rights under the new vision of the constitutional guarantee, we will revise the norms which rule the feeding right in our country, the way to cash the correspondent tuitions when they are not covered; until getting the foundations that in a Constitutional State of rights, all of them are invulnerable, non-resignable, non-divisionable, inter-dependents and of the same rank; so, the idea of sacrificing a right to protect another, under the constitutional paradigm, is wrong. Finally, after the foundation of the proposal, and proving the objectives and the submitted ideas, we will give opinions with possible alterative measures which assure to cover the feeding tuition and the liberty of the demanded subsidiaries within the feeding processes. INTRODUCCIÓN Antecedentes de la investigación Hasta hace unos cinco años, se fijaban en el país pensiones alimenticias de $10 dólares. Sí. Y además, esas cantidades irrisorias no eran pagadas por los alimentantes, principalmente porque no existían mecanismos legales idóneos para exigir su pago. En el desarrollo de este trabajo veremos cómo el derecho a la pensión alimenticia ha ido avanzando en nuestra legislación, logrando su cobertura, hasta llegar a una norma tan garantista, que por cubrirlo, -a nuestro criterio- ha traspasado la línea de protección social del derecho de alimentos, ha transgredido el principio básico de personalidad de la pena e incluso afecta al derecho de libertad de personas ajenas a la relación parento-filial. Desde la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño realizada por el Ecuador en febrero del año 1990, inicia un largo proceso de discusión y de reconocimiento normativo de los derechos de los niños y adolescentes en nuestro país. El proceso empezó con la aprobación del Código de Menores en agosto del año 1992, pasó por las reformas constitucionales de 1993, 1997 y 1998, el Código de la Niñez y Adolescencia de 2003, hasta llegar a la Constitución de la República del año 2008, de origen garantista, la que no solamente ha reconocido a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, sino que también les ha titularizado en el ejercicio y goce de sus derechos, y no solo de aquellos, sino también en todos los derechos comunes al ser humano1. Han sido ubicados como uno de los grupos de atención prioritaria2, consagrando sus derechos, los principios de aplicación de los mismos y sus garantías en los artículos 44, 45 y 46. Arribada la época del garantismo, de la protección integral y promoción del ejercicio pleno de sus derechos, se ha establecido, como un mecanismo de ejecución, la corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia para lograr su efectivo cumplimiento; incorporando en la administración pública y en la legislación el principio de interés superior, según el cual, sus derechos pueden prevalecer sobre los de las demás personas3. Esta corresponsabilidad del Estado –en la nueva perspectiva constitucional- es una labor comprometedora, que en Constituciones como la nuestra tiene suficiente respaldo; pues en los modelos garantistas, la concepción teórica 1 Art. 11.7 Constitución de la República del Ecuador de 2008 Art. 35 Constitución de la República del Ecuador de 2008 3 Art. 44 Constitución de la República del Ecuador de 2008 2 1 acerca del derecho va más allá del enunciado normativo; a decir de Miguel Carbonell, “éstas Constituciones no sólo ofrecen la perspectiva de protección de los derechos fundamentales a través del poder del Estado, sino que ofrecen rutas de navegación de hacia dónde debe ir el Estado en este propósito”4 Como parte de esa progresividad en el reconocimiento y validación de los derechos de los niños y adolescentes, el 28 de julio del año 2009, se publicó mediante Registro Oficial Suplemento 6435, la Ley Reformatoria al Título V del Libro II del Código de la Niñez y Adolescencia, que consta de 45 artículos innumerados destinados a la protección y aseguramiento del derecho de alimentos. Para asegurar el cumplimiento de la prestación, establece la posibilidad de demandar no únicamente a los alimentantes principales (padre o madre del niño/a o adolescente), sino también, en caso de ausencia, impedimento, insuficiencia de recursos o discapacidad de los obligados principales, la posibilidad de demandar a los obligados subsidiarios (abuelos, hermanos y tíos del alimentado) para que la prestación alimentaria sea pagada o completada por uno de ellos, en ese orden6. Es tan garantista la Ley Reformatoria, que determina además, la opción de imponer el apremio personal (privación de la libertad), tanto al alimentante u obligado principal como a cualquiera de los subsidiarios; siendo en la práctica, la medida que más se solicita para asegurar el pago. Lamentablemente privación de la libertad como medida para asegurar el pago de la pensión alimenticia, en materia de niñez y adolescencia, no se la está considerando con la excepcionalidad -constitucionalmente garantizada- con la que se considera en materia penal; sino que se la utiliza como una generalidad, como si fuera la única medida cautelar prevista en le ley; por lo que, con el presente trabajo, desarrollado en tres capítulos, se pretende evidenciar la vulneración del derecho a la libertad y a la tutela efectiva que sufren los demandados subsidiarios (abuelos, hermanos y tíos del alimentado), cuando el padre y responsable del pago de la pensión, no lo hace por cualquier razón que éste tenga. En el primer capítulo sustentaremos teóricamente la investigación a través de tres epígrafes, iniciando por recopilar ideas básicas sobre 4 los derechos fundamentales, la CARBONELL, Miguel: “Los Derechos Fundamentales en América latina: apuntes para una discusión”. Pág. 40. http://www.juridicas.unam.mx/ 5 www.lexis.com.ec 6 Art. 5 Ley reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia 2 constitucionalización de los derechos; luego desarrollaremos los principios de aplicación de los derechos como del interés superior, de la libertad, tutela efectiva. Defenderemos la idea que el apremio personal es una medida que, en cualquier caso, significa la privación de la libertad7. En defensa de esta garantía básica, el Art. 66 de la misma Constitución, reconoce y garantiza a las personas, entre otros derechos, los de libertad, que incluyen: numeral 29, letra c) “Que ninguna persona pueda ser privada de la libertad por deudas, costas, multas, tributos, ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias”.8 Veremos que esta excepción y la medida cautelar se justifican por ser un mecanismo ideado por el legislador para asegurar el cumplimiento de un derecho protegido por el Estado, la sociedad y la familia; pero el problema es que en nuestra legislación, no solo está previsto el encarcelamiento del obligado/a principal, sino también de cualquiera de los demandados subsidiarios; de manera que, pueden ser privados de la libertad, la primera vez hasta por 30 días; la segunda vez hasta por 60 días y hasta por 180 días en caso de reincidencia. En un segundo epígrafe comprobaremos que, al contemplar la ley la posibilidad de trascender la pena de prisión de la persona obligada (culpable por irresponsabilidad) a uno de sus familiares (padres o hermanos), se ha legalizado una actuación que no se ajusta a los parámetros previstos en los instrumentos internacionales de derechos humanos sobre la libertad de las personas y sobre el principio de personalidad de la pena. Argumentaremos que el principio de interés superior del niño está acompañado de otros principios constitucionales como el de protección del Estado, la sociedad y la familia, como el principio de dignidad humana, el principio de solidaridad social, el principio de reconocimiento pleno de los derechos9; y que, en este sentido, “el representante del órgano jurisdiccional, al 7 Art. 77 de la Constitución de la República: “…1) La privación de la libertad no será la regla general y se aplicará para garantizar la comparecencia del imputado o acusado al proceso, el derecho de la víctima del delito a una justicia pronta, oportuna y sin dilaciones, y para asegurar el cumplimiento de la pena; procederá por orden escrita de jueza o juez competente, en los casos, por el tiempo y con las formalidades establecidas en la ley....” 8 Art. 66.29, letra c) Constitución de la República. 9: “El principio de interés superior del niño afianzó su permanencia e importancia en la legislación ecuatoriana, tanto que en el Art. 44 de la C.R.E. lo contempla con una visión más amplia (…) Sin embargo, es preciso aclarar que dicho principio que si bien es rector en materia de niñez y adolescencia, no es el único, pues concurren a su favor: 1) Principio de prevalencia de los niños, niñas y adolescentes sobre los demás, lo que justifica el reconocimiento en su favor de derechos fundamentales distintos y adicionales a los consagrados para las personas en general; 2) Principio de protección especial por parte del Estado, la familia y la sociedad (…), en virtud del cual, la familia, la sociedad y el estado, tiene la obligación de asistirles y protegerles para lograr su desarrollo armónico e integral, así como el ejercicio pleno de sus derechos; 3) Principio de dignidad humana, es la razón de ser, principio y fin último de la organización estatal, de ahí su carácter de intangible, sobre el cual se construye en nuestro caso el Estado constitucional de derechos y justicia en el que el poder se somete a los derechos (…); 4) Principio de solidaridad social, que es un principio fundante del Estado Social de Derecho; y, 5) Principio del reconocimiento pleno de los derechos y de la intangibilidad de los derechos, garantías y libertades de los niños, niñas y adolescentes”. Boletín Institucional de la Corte Nacional de Justicia. Edición No. 3. Pág. 10. 3 momento de aplicar la ley e impartir justicia, se encuentra frente a algunos principios que aconsejan su obediencia y otros que aconsejan lo contrario; y que, por ello, unos justiciables encuentran su decisión como justa y otros como contraria a los principios constitucionales; pero como dice John Rawls en su Teoría de la Justicia: ese es el papel de la justicia”10. En el epígrafe final, con los elementos definitivos, despejaremos inquietudes que han surgido como: en un Estado constitucional de derechos y justicia social, ¿Se tutelan efectivamente los derechos de las personas, si la ley permite que la medida de apremio personal prevista para uno, trascienda a otro por su incumplimiento? ¿Se hace justicia privándole de la libertad a una persona, hasta por medio año, por la irresponsabilidad de otra persona? No sin antes dejar en claro, que este trabajo no pretende fomentar el irrespeto a la normativa creada para la cobertura de la prestación alimentaria, ni tampoco minimizar o desproteger el derecho de los niños y adolescentes a esta prestación, porque, la defensa y respeto de los derechos de los niños y adolescentes es corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia, y es deber moral y legal de los padres el ser responsables frente a sus hijos, como lo manda el Art. 83 de la Constitución de la República11. Planteamiento del problema: contextualización macro En varias legislaciones, parte del problema planteado presenta las mismas causas sociales, políticas, económicas y legislativas; y las soluciones se han ido preparando paulatinamente. Por ejemplo, hasta el año 2007 el impago de la pensión alimenticia en España adoptaba una estrategia privada; pero lo notable en esa legislación, es que se ha ido avanzando en la cobertura del derecho, hasta llegar a la transferencia de corresponsabilidades del ámbito privado al público, a tal punto que en el año 2007, en el gobierno de Rodríguez Zapatero se 10 “Cada persona posee una inviolabilidad fundada en la justicia que ni siquiera el bienestar de la sociedad en conjunto puede atropellar. Es por esta razón por la que la justicia niega que la pérdida de libertad para algunos se vuelva justa por el hecho de que un mayor bien es compartido por otros. No permite que los sacrificios impuestos a unos sean compensados por la mayor cantidad de ventajas disfrutadas por muchos. RAWLS, John: “Teoría de la Justicia”. Segunda Edición (traducida), México, 2003, pág. 17. 11 Art. 83 de la Constitución de la República: “Son deberes y responsabilidades las ecuatorianas y ecuatorianos, sin perjuicio de otros previstos en la Constitución y la ley: 16) Asistir, alimentar, educar y cuidar a las hijas e hijos. Este deber es corresponsabilidad de madres y padres en igual proporción, y corresponderá también a las hijas e hijos cuando las madres y padres lo necesiten”. 4 creó el Fondo de Garantía del pago de alimentos.12 Éste es un ejemplo de ejercicio positivo del Estado en la cobertura del derecho enfocado. En nuestra América, en Chile, la prestación es exigible hasta los 21 años, salvo que los hijos estén estudiando, caso en el cual cesa a los 28 años. Para su cobertura hay varias medidas que se las aplican al deudor principal de manera progresiva. No se contempla el apremio personal como única y directa medida para efectivizarlo. En mayo de 2007 entró en vigencia en Colombia el Código de la Infancia y la Adolescencia que constituye el avance del trabajo mancomunado para adecuar su legislación a la Convención sobre los derechos del Niño y a los tratados internacionales ratificados por Colombia en la materia13. Este código puntualiza las obligaciones del Estado, de la sociedad y de la familia para el cumplimiento de los principios de corresponsabilidad y solidaridad. Contextualización micro En nuestro país, la interpretación de la excepción de no ir a la cárcel por deudas, permite que terceras personas, ajenas a la relación parento-filial, puedan ser privadas de su libertad por no pagar una deuda ajena. Como parte de la investigación también se pretende demonstrar que al trasladarle toda la corresponsabilidad de la cobertura de la prestación alimentaria a los demandados subsidiarios: abuelos, hermanos y tíos14(en ese orden) no se cumple efectivamente la corresponsabilidad y solidaridad del Estado en la cobertura del derecho de alimentos15. Creemos que la tarea del Estado no debe terminar fácilmente en delegar la corresponsabilidad de la cobertura a los demandados subsidiarios, ordenando que sean privados de la libertad, sin tomar en cuenta el principio de personalidad de la pena y obligándoles a readaptarse y reformarse de una conducta irresponsable que no han cometido, sino que la norma legal debe crear recursos de defensa y protección para hacer realidad el 12Torremocha, Isabel Madruga: “Las pensiones alimenticias en España: de la responsabilidad privada a la responsabilidad pública”, pág. 20 13www.udea.edu.com. En mayo de 2007 entró en vigencia el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de noviembre 8 de 2006) que constituye el trabajo de Colombia para adecuar su legislación a la Convención sobre los derechos del Niño y a los tratados internacionales sobre la materia ratificados por Colombia (doce de carácter general y ocho de carácter especial) 14 Art. innumerado 5 Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia (R.O-S 643: 28/07/2009). Art. 8 del Código de la Niñez y Adolescencia: “Es deber del Estado, la sociedad y la familia, dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las medidas políticas, administrativas, económicas, legislativas, sociales y jurídicas que sean necesarias para la plena vigencia, ejercicio efectivo, garantía, protección y exigibilidad de la totalidad de los derechos de niños, niñas y adolescentes. El Estado y la sociedad formularán y aplicarán políticas públicas sociales y económicas; y destinarán recursos económicos suficientes, en forma estable, permanente y oportuna” 15 5 propósito asumido por el Estado a través de los poderes públicos que tienen como función primordial y básica la satisfacción de los derechos fundamentales; y en ese sentido, como expresa Miguel Carbonell al hablar del neoconstitucionalismo “El estado debe ser capaz de generar las dinámicas institucionales y crear los recursos de defensa necesarios para hacer realidad ese propósito”16. Por ello, al final de trabajo concluiremos haciendo una crítica, considerando que, si bien la Constitución y la Ley han determinado la corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia para la cobertura de sus derechos; dentro de un sistema constitucionalizado de derechos, hay que atenderlos y garantizarlos de la manera en que mejor se ajusten a los principios y derechos constitucionales y de los instrumentos internacionales. Como parte del marco metodológico se presentarán datos que evidencian que nuestro país carece de centros de retención de contraventores. Veremos en qué lugares y en qué condiciones son retenidas actualmente las personas sancionadas por el impago de pensiones alimenticias; y comprobaremos cómo se aplica el apremio personal en la Unidad Judicial Primera de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del cantón Riobamba. Problema científico La medida cautelar de apremio personal que contempla la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia para los demandados subsidiarios en los juicios de alimentos vulnera derechos constitucionales a la libertad y a la tutela efectiva, limitando la corresponsabilidad del Estado en la protección de la prestación alimentaria. Delimitación del problema Objeto de Investigación Derecho Constitucional y Derecho de Niñez y Adolescencia. Campo de acción Derecho a la libertad de las personas, derecho a la tutela efectiva. 16 CARBONELL, Miguel: “Neoconstitucionalismo y sociedad”. Serie Justicia y Derechos Humanos. Pág. 9. 6 Lugar y tiempo Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de Riobamba-Ecuador, 2014. Línea de investigación. “Protección de derechos y garantías constitucionales”17 Objetivos Objetivo general Proponer un documento de análisis crítico sobre la vulneración de los derechos a la libertad y a la tutela efectiva de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos; evidenciar la falta de actividad del Estado en la corresponsabilidad de la cobertura alimentaria de los niños, niñas y adolescentes; y, proponer medios alternativos que no afecten los derechos fundamentales de las personas. Objetivos específicos Fundamentar teóricamente el derecho de las personas a la libertad, la responsabilidad personal de las penas de apremio y la corresponsabilidad del Estado en la cobertura del derecho de alimentos de los niños y adolescentes. Evidenciar el irrespeto de los principios de igualdad, de la personalidad de la pena, de los derechos a la libertad, causados por la aplicación de la medida cautelar de apremio en contra de demandados subsidiarios en los juicios de alimentos. Elaborar criterios técnicos de solución al problema planteado. Validar la propuesta por vía de expertos. Idea a defender Con la elaboración de un documento de análisis crítico a la privación de la libertad de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos y con la propuesta de medios alternativos para cubrir con la prestación alimentaria, se evitará la vulneración de sus derechos a la libertad y a la tutela efectiva. 17 Manual de Investigación, UNIANDES. Pág. 78 7 Variable independiente Documento de análisis crítico de la medida cautelar de apremio personal y propuesta de medios alternativos para la cobertura efectiva de la prestación alimentaria. Variable dependiente Derechos a la libertad y la tutela efectiva de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos en niñez y adolescencia. Justificación La investigación es más apreciable desde la visión neoconstitucionalista actual. Es relevante desde el ámbito de protección de los derechos de los abuelos, hermanos y tíos del niño o adolescente alimentado, que en algún momento podrían ir a la cárcel y perder su libertad por la irresponsabilidad de su padre o madre. En el transcurso del trabajo se mostrarán al lector algunos casos reales en que los jueces de la Unidad Judicial de Familia de Riobamba han ordenado el apremio personal de abuelos, quienes han sido privados de su libertad en lugares que no brindan garantías de respeto a su dignidad. Se mostrará cómo durante la investigación, cambió el lugar en donde se los tenía detenidos, pasando de la celda de una Unidad de Policía Comunitaria al Centro de Detención de Contraventores de Riobamba, en donde ahora sí existen condiciones para mantenerlos privados de la libertad. Con el desarrollo del marco teórico, se desvelará la semejanza del apremio personal de los demandados subsidiarios en juicio de alimentos a la prisión preventiva en delitos reprimidos con pena de prisión de hasta cinco años; pues ambas penas (la una conminada y la otra impuesta) llegan hasta los 180 días. Este trabajo tiene implicaciones prácticas y reales, cuyo enfoque se justifica en el planteamiento del problema, en la vulneración de derechos constitucionalmente protegidos como la libertad y la tutela efectiva, que genera un documento de análisis crítico sobre la vulneración de éstos derechos, la transgresión al principio de personalidad de la pena, y que, por otro lado, pone en evidencia la actividad simplista del Estado en delegar la responsabilidad de la cobertura de alimentos para los niños, niñas y adolescentes a sus padres 8 o a sus familiares, sin involucrarse de manera positiva en el principio de corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia. Se pretende poner a disposición de la comunidad universitaria una herramienta de análisis crítico en defensa de derechos constitucionalmente protegidos desde un enfoque actual del modelo garantista de derechos en donde el Estado debe limitar su accionar a la defensa y protección de todos los derechos que son de igual jerarquía. Aclarando que no se pretende dejar de lado la promisión y defensa de la prestación alimentaria; por ello, precisamente, al final se aportarán ciertos medios alternativos para su cobertura, que procuran evitar la prevalencia de unos derechos por encima de otros, sino que permitan su cobertura integral. Metodología empleada La política académica de UNIANDES orienta el proceso de investigación a la utilización del paradigma crítico propositivo y esto implica actuar sobre la realidad social concreta con el objetivo de transformarla. Se empleará la modalidad de investigación cuali-cuantitativa por tratarse de investigaciones de carácter social que nos permite utilizar la subjetividad en la apreciación de los fenómenos y sin embargo de aquello se complementa con la investigación de campo utilizando fórmulas, modelos matemáticos gráficos en la representación objetiva de la investigación de campo, la misma que servirá como fundamento esencial para resolver el problema investigado. Una base importante de la investigación jurídica la constituye la investigación bibliográfica, cuyos textos, libros, revistas y otros aportes, serán una contribución científica actualizada. El tipo de investigación será descriptiva-explicativa, que a más de describir los hechos y fenómenos, generan conclusiones y recomendaciones. Métodos Los métodos que se utilizarán son una combinación de teóricos y críticos, como el inductivodeductivo, analítico-sintético, histórico-lógico, complementados con la observación, moderación y comprobación. Técnicas 9 En nuestra investigación utilizaremos las técnicas de encuesta, entrevista y la observación directa. Herramientas Se utilizarán en la recopilación de información de libros y otros materiales procurando registrar la información en las fichas bibliográficas y mnemotécnicas. Este recorrido metodológico nos llevará hasta la propuesta. Resumen de estructura de la tesis La tesis inicia con la introducción que enfoca todo el problema investigado. Se encuentra dividida en cuatro capítulos. En el primer capítulo sustentaremos teóricamente la investigación a través de tres epígrafes, iniciando por recopilar ideas básicas que nos permitan tener una consideración sobre los derechos fundamentales y entender el porqué de la constitucionalización de los derechos. En el segundo epígrafe guiaremos la investigación hacia el derecho de alimentos en nuestro país, la forma de fijar la pensión alimenticia, los titulares de este derecho, los responsables del pago, hasta llegar al grupo hacia quien va dirigido el objeto de la misma: los demandados subsidiarios; empezaremos a notar cómo la ley permite la vulneración de su derecho a la libertad a través de la medida cautelar de apremio personal; veremos que ésta medida puede llegar a durar el mismo tiempo que la Constitución prevé para la caducidad de la prisión preventiva en materia penal; así como también iremos generando ideas reales sobre la cobertura de la pensión alimenticia a través de otras medidas establecidas en la misma Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. En el tercer epígrafe intentaremos poner en evidencia la falta de actividad positiva del Estado en su compromiso junto con la sociedad y la familia para cubrir la prestación alimentaria, advertiremos cómo el compromiso se ha limitado a imponerle una obligación a terceras personas y a sancionarles privándoles de la libertad incluso. Finamente describiremos posibles alternativas para la cobertura de la pensión alimenticia cuando no sea pagada por los responsables directos. En el segundo capítulo, una vez anotada la teoría, acompañada de propuestas al problema enfocado, explicaremos las consideraciones metodológicas de la investigación relacionadas 10 al planteamiento teórico, identificando el lugar en dónde se ha hecho la investigación, la modalidad utilizada para plantear la propuesta que será convalidada en el siguiente capítulo. En el tercer capítulo se presentarán y analizan los resultados de la investigación, demostrando la significación práctica y la novedad científica y el cumplimiento del objetivo propuesto; terminando con las conclusiones y recomendaciones personales del autor. Novedad científica Se aporta con este estudio no solamente a poner en evidencia una vulneración de derechos constitucionales fundamentales, sino también a demostrar el problema jurídico del operador de justicia al encontrarse con un caso que posible pugna entre la norma legal y la constitucional, pudiendo constituirse en un valioso material de consulta. Aporte teórico Indagando la doctrina y la normativa nacional e internacional, se contribuye de alguna forma al conocimiento de la nueva dimensión de los derechos fundamentales en el nuevo constitucionalismo, proponiendo entender la tutela efectiva de los derechos y garantías establecidas en la Constitución de la República desde la aplicación de normas infraconstitucionales que permitan su plena validez. Significación práctica Se pretende evitar la vulneración de los derechos a la libertad y a la tutela efectiva que se presenta por la aplicación del apremio personal a los demandados subsidiarios en los juicios de alimentos. 11 CAPÍTULO I MARCO TEÓRICO EPÍGRAFE I DERECHOS FUNDAMENTALES: LIBERTAD, TUTELA EFECTIVA 1.1. Algunas ideas sobre derechos fundamentales Debido a lo complejo de las teorías que han confeccionado los expertos que invocaré para lograr una idea clara de los derechos fundamentales en el nuevo paradigma constitucional ecuatoriano, los comentarios sobre aquellas teorías serán brevísimos, atendiendo al objeto pretendido en este trabajo, extrayendo exclusivamente las ideas necesarias. El jurista alemán y filósofo del derecho Robert Alexy en su Teoría de los Derechos Fundamentales, dice que la concepción de una teoría jurídica general de los derechos fundamentales expresa un ideal que debe ser entendido desde una estructura integradora de derechos individuales, principios objetivos, principios de orden social, norma rectora, postulados, tareas, deber de protección, etc…18 “La teoría de los derechos fundamentales de Robert Alexy se fundamenta en un concepto material de norma jurídica que es de carácter doble. Por un lado, se define por los rasgos propios de los principios, en consonancia con la idea de argumentación correcta. Pero, por otro lado, sigue teniendo peso la validez jurídica de las normas que contienen derechos fundamentales, consideradas como reglas constitucionales”19. De manera que, luego de hacer una teorización sobre las reglas y los principios como razones para normas, entendiéndolas a éstas como “el mensaje normativo ya interpretado por los 18 El camino hacia una teoría integradora adecuada pasa por una teoría estructural de los derechos fundamentales. Una teoría estructural –en cuanto parte de una teoría integradora- es una teoría primariamente analítica. Una teoría estructural tiene que construir no solo la primera pieza de una teoría integradora de los derechos fundamentales, sino también la base y el marco para todo lo demás. Para ello hay varias razones. La dogmática de los derechos fundamentales, como disciplina práctica, apunta, en última instancia, a la fundamentación racional de concretos juicios de deber ser concernientes a los derechos fundamentales. ALEXY, Robert: “Teoría de los derechos fundamentales”. Traducido por Carlos Bernal Pulido. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid-2012. Pág. 23 y 24. 19 Cuadernos Electrónicos de Filosofía del Derecho: “Los derechos fundamentales como normas jurídicas materiales en la teoría de Robert Alexy”. María Dolores Pérez. Departamento de Filosofía del Derecho Universidad de Jaén. www.ujaen.es 12 operadores jurídicos con capacidad para hacerlo”20, -en brevísimas palabras- Alexy considera derechos fundamentales a los reconocidos por un ordenamiento jurídico concreto; caso contrario, los llama derechos humanos, cuyo criterio de validez no es jurídico, sino más bien ético. Al respecto expresa “un derecho es un derecho positivo, cuando la norma que lo concede vale social o jurídicamente. Aquí sólo debe interesar la validez jurídica”21. Entonces, para Alexy, existe una conexión necesaria entre derecho fundamental y norma jurídicamente válida de derecho fundamental, osea, siempre que alguien posee un derecho fundamental, existe una norma válida de derecho fundamental que le otorga este derecho. Sin embargo, Alexy rechaza que con esta conexión necesaria entre derecho fundamental y norma de derecho fundamental se agote el catálogo de derechos fundamentales. Va más allá y dice que si por norma de derecho fundamental consideráramos tan sólo a las normas constitucionales iusfundamentales (positivas) que confieren derechos subjetivos, entonces tendríamos el inconveniente de que las normas de derechos fundamentales que confieren derechos subjetivos, no podrían ser subsumidas bajo el concepto de norma de derecho fundamental22; por ello, la importancia de todos los derechos fundamentales; entre ellos, la libertad y el derecho de alimentos. El jurista italiano -iuspositivista crítico-, como se ha definido, Luigi Farrajoli, luego de aclarar que la expresión “derechos fundamentales”, está integrada por elementos distintos, como por ejemplo, valores, principios, derechos, etc…, va identificando dicha expresión, al responder las preguntas ¿cuáles son? y ¿cuáles deben ser? esos derechos. La primera respuesta la llama iuspositivista (se originan de la norma), según la cual son derechos fundamentales, por ejemplo, la libertad, la libertad de expresión, los derechos a la salud, educación, seguridad social, etc… La segunda respuesta la llama iusnaturalista (pertenecen al ser humano), según la cual se consideran los derechos fundamentales desde una óptica 20 ALEXY, Robert: “Tres escritos sobre los derechos fundamentales y la teoría de los principios”, Bogotá, Universidad Externado de Colombia, 2003, Pág. 30. Traducido por Carlos Bernal Pulido Carlos Bernal Pulido. 21 Ibídem 22 Puede pensarse en la siguiente respuesta simple: normas de derecho fundamental son aquellos que son expresadas a través de disposiciones iusfundamentales, y disposiciones iusfundamentales son exclusivamente enunciados contenidos en el texto de la Ley Fundamental. Esta respuesta presenta dos problemas: el primero consiste en que, como no todos los enunciados de la Ley Fundamental expresan normas de derecho fundamental, presupone un criterio que permita clasificar los enunciados de la Ley Fundamental en aquellos que expresan normas de derecho fundamental y aquéllos que no. ALEXY, Robert: “Teoría de los derechos fundamentales”. Traducido por Carlos Bernal Pulido. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Madrid-2012. Pág. 23 y 24. 13 más bien axiológica, a los derechos a la vida, libertades civiles, osea, gracias a los cuales se asegura la dignidad de las personas, por lo que puede llamárselos derechos fundamentales.23 Propone la siguiente definición: “Son derechos fundamentales aquellos derechos subjetivos que las normas de un determinado ordenamiento jurídico atribuyen universalmente a todos en tanto personas, ciudadanos y/o personas capaces de obrar”. 24 Aclara las clases de sujetos que identifica, por su estatus, como titulares de los derechos fundamentales: personas y ciudadanos; y, las clases de derechos que gozan estos titulares: 1) derechos humanos, 2) derechos civiles, 3) derechos públicos y 3) derechos políticos. A todo este conjunto y a las combinaciones que hace, tanto en el plano objetivo como subjetivo, les denomina derechos fundamentales. El jurista español y filósofo del derecho Manuel Atienza, aunque sus trabajos versan más sobre argumentación jurídica, nos aporta una idea importante sobre los derechos fundamentales. Considera que la esencia del derecho reside en la norma. Para explicar a los derechos fundamentales parte de identificar a los derechos humanos, con la siguiente idea: “Los derechos humanos son aquellos derechos subjetivos cuya titularidad se atribuye a las personas por el simple hecho de serlo. Esos derechos (con minúscula, puesto que se trata de derechos subjetivos), son simplemente derechos morales cuando no están reconocidos por el Derecho positivo (ahora con mayúscula, porque nos estamos refiriendo al derecho objetivo, el derecho como conjunto de normas). Y cuando están incorporados al derecho positivo, es decir, cuando forman parte de la Constitución, se les llama derechos fundamentales”25. 23 Por lo común, a la pregunta ¿qué derechos son fundamentales? Se suele dar dos respuestas distintas, ambas sustanciales, según se la interprete en el sentido de cuáles son o en el sentido de cuáles deben ser esos derechos. Una primer respuesta, que podemos llamar iuspositivista, es aquélla según la cual son derechos fundamentales, por ejemplo en el ordenamiento italiano, la libertad personal, la libertad de expresión, de reunión y de asociación, los derechos a la salud, a la educación y a la seguridad social establecidos en los artículos 13, 21, 17, 18, 32 y 34 de la constitución. La segunda respuesta, de tipo axiológico o, si se prefiere, iusnaturalista, es que se deben considerar fundamentales, por ejemplo, el derecho a la vida, la libertad de conciencia, las otras libertades civiles, los derechos a la subsistencia y otros similares, gracias a los cuales se aseguran la dignidad de la persona, o la igualdad, la paz u otros valores ético-políticos que se decida, precisamente, asumir como fundamentales. FERRAJOLI, Luigi: “Los fundamentos de los derechos fundamentales”. Edición de Antonio de Cabo y Gerardo Pisarello. Colección Estructuras y Procesos. Editorial Trotta. Madrid-2007. Pág. 289. 24 Ibídem. Pág. 291. 25 ATIENZA, Manuel: “Tras la justicia”. Ariel, Barcelona 1993, revista. 14 Con los pensamientos descritos, podemos generar una idea propia sobre los derechos fundamentales, diciendo que son aquellos derechos que por pertenecer a las personas se encuentran estrechamente relacionados a los derechos humanos y que están reconocidos en el ordenamiento positivo y fundamental del Estado (Constitución). 1.1.1. Constitucionalización de derechos fundamentales en el Ecuador Frente a la idea tradicional de Estado, que supone que la legitimidad del sistema político frente a los individuos; el constitucionalismo contemporáneo propone un modelo diferente, casi opuesto: “La democracia no consiste en suponer que el deseo de las mayorías es el interés legítimo de la sociedad, sino en considerar que el límite al poder y la garantía de los derechos fundamentales plasmado en las Constituciones Políticas, incluso en contra de la voluntad popular, constituye el fundamento de la dinámica económica, política, social y jurídica”26 Por ello, ahora se habla del modelo de Estado constitucional de derecho; o, como señalaremos más adelante, Estado constitucional de derechos. Con este cambio de idea, se dio paso a un nuevo paradigma del derecho, al Estado Constitucional de Derecho. Dice el jurista colombiano Andrés Morales al analizar la teoría del maestro Ferrajoli: “De acuerdo con FERRAJOLI, en virtud de su consagración en constituciones rígidas, los derechos sociales fundamentales y derechos fundamentales de libertad implican el conjunto de los límites y los vínculos, por ello llamados fundamentales, impuestos en el Estado constitucional de derecho al legislador, quien tiene la prohibición de vulnerar los primeros y la obligación de crear mecanismos jurídicos para satisfacer los segundos” 27. Queda claro que, bajo esta nueva perspectiva constitucional, la concepción teórica acerca del derecho va más allá del enunciado normativo; a decir de Miguel Carbonell: 26 ESCOBAR, Claudia: “Constitucionalismo más allá de la Corte Constitucional”. Ensayo (Neoconstitucionalismo y Sociedad). Pág. 220. 27 MORALES V, Andrés: “Derechos Sociales Fundamentales en la Teoría Jurídica de Luigi Ferrajoli”. Grupo Editorial Ibáñez, Colombia, pág. 41. 15 “Esta clase de Constituciones no sólo ofrece la perspectiva de protección de los derechos fundamentales a través del poder del Estado, sino que ofrecen verdaderas rutas de navegación de hacia dónde de ir el Estado en este propósito”28 (el famoso componente utópico). El mismo criterio lo comparten otros expertos: “El neoconstitucionalismo como un modelo constitucional, es un conjunto de mecanismos normativos e institucionales, realizados en un sistema jurídico-político históricamente determinado, que limitan los poderes del Estado y/o protegen los derechos fundamentales” 29. A partir de la entrada en vigencia de la nueva Constitución ecuatoriana (2008), se ha pretendiendo difundir la idea de que nuestro Estado, con su ingreso a la órbita del garantismo, incluso va más allá del modelo señalado, consagrando que el Ecuador es un Estado Constitucional de Derechos y Justicia Social30; pero en la práctica, algunos consideramos que esta idea únicamente contiene una dosis semejante a otras consagradas – en otros tiempos- en constituciones políticas que pretendían garantizar a través de la norma objetivos casi casi irrealizables. Entonces, para darles la garantía que se merecen, luego de un proceso de reconocimiento, los derechos fundamentales han sido incorporados en las constituciones modernas. Pero, más allá, de las derivaciones anotadas, las ideas sobre la constitucionalización de los derechos fundamentales son claras: darles el rango constitucional, asegurar su aplicación y cumplimiento directo sin necesidad de la existencia de un desarrollo normativo secundario, prohibiciones normativas que los afecten, prohibir su posible vulneración, creación de mecanismos jurídicos para satisfacerlos (garantías efectivas), generar la actividad del Estado para protegerlos; es decir, con la constitucionalización de los derechos fundamentales, nuestro Estado constitucional de derechos, tiene una nueva finalidad material: garantizar efectivamente los derechos de las personas; entre esos derechos, el de alimentos y el de libertad. Además de las ideas recogidas, uno de los elementos esenciales del nuevo modelo constitucional ecuatoriano a decir de Juan Montaña y Patricio Pazmiño, es la trasformación de la teoría general de los derechos: 28 CARBONELL, Miguel: “Los Derechos Fundamentales en América latina: apuntes para una discusión”. Pág. 40. http://www.juridicas.unam.mx/ 29 MORESO, Juan José: “Comanducci sobre neoconstitucionalismo”. Ensayo. Universidad PompeuFabra de Barcelona. Pág. 1. 30 Art.1 Constitución de la República 2008. 16 “Uno de los rasgos más interesantes del nuevo modelo constitucional ecuatoriano es la estructura novedosa del sistema de garantía de los derechos constitucionales establecidos por la Constitución de Montecristi. El primer elemento que llama la atención es la objetivación del ordenamiento, de tal suerte que ya no son únicamente límites (derechos subjetivos) al ejercicio del poder del estado, sino que son además pilares del funcionamiento de todo el Estado…otro elemento importante en materia de derechos que incorpora la nueva Constitución ecuatoriana es la desformalización del catálogo de derechos, reconocidos constitucionalmente, que se produce con la incorporación a la Constitución de aquellos derechos establecidos en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos”31. De ahí la importancia del respeto a todo el catálogo de derechos que consagra nuestra Constitución. Más adelante veremos algunos principios de aplicación de los mismos. Vale la pena redundar, antes de pasar al siguiente punto, que el fundamento del nuevo constitucionalismo radica en el respeto de la supremacía de la Constitución32. Como consecuencia, los poderes públicos y el sistema de protección de los derechos fundamentales, dan validez a todas y cada una las normas que componen el ordenamiento jurídico, debiendo éstas adaptarse al sentido que más favorezcan al efectivo aseguramiento de los derechos fundamentales consagrados en la Constitución. 33 1.1.2. Contenido esencial de los derechos fundamentales Debido a la constitucionalización de los derechos fundamentales, los ordenamientos jurídicos adoptan una serie de regulaciones para garantizar su inviolabilidad. Así, el Art. 11 de nuestra Constitución de la República consagra que: “Ninguna norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales.”34 En el punto 1.1. anotamos brevísimamente algunas ideas de Luigi Ferrajoli acerca de los derechos fundamentales, quien considera una dimensión dual de ellos: los analiza desde una dimensión objetiva y desde una dimensión subjetiva. En este punto, Jorge Benavides, haciendo un repaso a la teoría general de los derechos fundamentales, dice que la categoría del núcleo esencial se refiere al objeto de protección, es decir, si su objeto de protección es: 31 BENAVIDES, Jorge. PAZMIÑO, Patricio: “Manual de justicia constitucional ecuatoriana”, Centro de Estudios y Difusión del derecho Constitucional, Quito, pág. 43. 32 Art. 424 Constitución 2008. 33 Art. 11.3 Ib. Arts. 4, 5, 6, 23 y 29 del Código Orgánico de la Función Judicial. 34 Art. 11 de la Constitución de la República 17 a) la norma de derecho objetivo; o, b) la facultad subjetiva del individuo. En el primer caso, el legislador debe respetar su contenido esencial, porque el derecho fundamental se encuentra instituido; no se refiere al derecho subjetivo del individuo. En la segunda dimensión, la norma debe contener un derecho fundamental consagrado al beneficio de las personas35. Por otro lado, luego de señalar que la idea del contenido esencial de los derechos fundamentales se incluyó en la Ley Fundamental alemana y en la Constitución Española para evitar la excesiva restricción de esos derechos y que las limitaciones que se les impongan vacíen su contenido normativo; anotamos brevemente que existen dos diferentes teorías sobre el contenido esencial de los derechos fundamentales: a) absoluta; y, b) relativa. Según la teoría absoluta: “…imaginando el ámbito normativo de los derechos fundamentales como el área de dos círculos concéntricos, entiende la parte formada por el círculo interior como un núcleo fijo e inmutable de esos derechos y, la sección circunferencial exterior, como la parte accesoria o contingente de los mismos; dicho núcleo sería la parte intocable de éstos y cualquier afectación a su respecto sería ilícita, en cambio, en la parte contingente se pueden establecer las restricciones y limitaciones que se consideren necesarias y justificadas”36. Según la teoría relativa: “el contenido esencial de los derechos fundamentales afirma que éste no es preestablecido y fijo, sino determinable sólo casuísticamente en atención de las circunstancias del caso y luego de ponderarse los beneficios y perjuicios que se produzcan en él, tanto para el derecho intervenido como para el bien protegido a través de su limitación”37. 35 La categoría de núcleo esencial conlleva la problemática del objeto de protección, es decir, si su objeto de protección es la norma de derecho objetivo, o la facultad subjetiva del individuo, de ahí que del primer criterio aparece la denominada teoría objetiva, la misma que se caracteriza por tener como motivo de protección a la regulación del derecho, de tal suerte que el legislador deberá respetar el contenido esencial a la hora de pergeñar los contornos de un derecho, no es por tanto, el derecho subjetivo de los individuos lo que se encuentra protegido por dicha garantía, sino el derecho fundamental como instituto. Frente a dicha posición aparece la teoría subjetiva, que pone énfasis en la esfera individual que presentan principalmente los derechos fundamentales, así estos se muestran como facultades y pretensiones consagradas en beneficio de las personas, de tal modo que la garantía no puede ser soslayada en la dimensión subjetiva, no obstante lo dicho no quiere decir que no exista la posibilidad de conservar conjuntamente ambas posiciones, puesto que se debe mantener presente, que siempre cuando opera una regulación legislativa que afecte a un derecho fundamental sin importar su esfera, se deberá respetar su contenido esencial. BENAVIDES, Jorge: “Manual de justicia constitucional ecuatoriana”, Centro de Estudios y Difusión del derecho Constitucional, Quito, págs. 92 y 93. 36 SÁNCHEZ GIL, Rubén: “La procedencia del control constitucional y la aplicabilidad de las normas generales”, Revista Facultad de Derecho UNAM. www.unam.mx 37 SÁNCHEZ GIL, Rubén: “La procedencia del control constitucional y la aplicabilidad de las normas generales”, Revista Facultad de Derecho UNAM. Ib. 18 Haciendo una conjugación de las dos dimensiones y de las dos teorías revisadas generamos una conclusión básica sobre el contenido esencial de los derechos fundamentales diciendo que es una institución vinculante para el legislador al momento de crear las normas del ordenamiento jurídico que deben ajustarse al contenido de los derechos y que en su actividad reguladora no se pueden afectar o lesionar los contenidos fundamentales de los derechos, caso contrario, se crearía en una norma contraria a la Constitución o de existir ya una norma, ésta sería objeto de revisión por afectar derechos constitucionales. Para reforzar nuestro criterio, revisemos lo que dice Jorge Benavides en su Repaso a la teoría general de los derechos fundamentales: “El contenido esencial de los derechos fundamentales es una institución clave para el Estado constitucional, porque se constituye en un límite para el legislador ordinario, en aras de la protección de las libertades y garantías ciudadanas. En conclusión, el efecto irradiador, la vinculación general, la eficacia directa y la garantía del contenido esencial aparecen como -el derecho de los derechos- en la medida en que dichas características hacen posible que hablemos de derechos fundamentales, o lo que es lo mismo, la inexistencia de aquellas conllevaría que hablemos de cualquier otra categoría, pero no de derechos fundamentales en un Estado constitucional y democrático de derecho”38. Es necesario enfatizar que éste tema es muy importante para el presente trabajo; pues, como se ha señalado en la parte introductoria, pretendemos poner al descubierto cómo por garantizar un derecho (el de alimentos), la norma que lo regula afecta –a nuestro criterio- su contenido esencial, al permitir la privación de la libertad de los abuelos, hermanos o tíos del alimentario cuando su padre no satisface la pensión alimenticia. 1.1.3. Función y eficacia de los derechos fundamentales Para muchos la función de los derechos fundamentales coincide con el objeto mismo de la norma jurídica: consagrar derechos fundamentales como garantía de cumplimiento. Para el cumplimiento de los derechos fundamentales, el Estado puede utilizar como instrumento la realización de una acción fáctica o una acción normativa, estableciendo obligaciones generales que los posibilitan. El Estado puede escoger así los medios para 38 BENAVIDES, Jorge: “Manual de justicia constitucional ecuatoriana”, Centro de Estudios y Difusión del derecho Constitucional, Quito, págs. 94 19 asegurar los derechos sociales fundamentales, existiendo una obligación de garantía que se mantiene en relación con el derecho positivo general. Notemos la doble función respecto de los derechos sociales: 1) Deber de respetar las obligaciones que generan los derechos y los límites que ellos aseguran; 2) Obligación de promoverlos, vale decir, de eliminar los obstáculos que impidan su realización efectiva con todos los medios de que dispone. Entonces, los órganos y autoridades públicas judiciales o administrativas, dentro del ámbito de sus competencias, tienen la obligación de proteger los derechos fundamentales de las personas frente a afectaciones provenientes de agentes privados; y, a su vez, los miembros de la sociedad en sus relaciones de derecho privado quedan también vinculados por el respeto, promoción y no discriminación en materia de derechos fundamentales. Al respecto, el investigador antes mencionado nos aporta: “La función que le compete a los derechos fundamentales en esa Gesamtverfassung es poner a disposición de los individuos espacios de autodeterminación de la conducta, indisponibles a todos los poderes públicos, y en particular al poder legislativo, sean estatales o regionales. Como tales, pues, los derechos fundamentales se imponen, en principio, a la legislación, sea la estatal central o la territorial. Su indisponibilidad impide que una u otra legislación pueda hacer de los derechos el objeto de su función productora de normas. En esa medida, si los derechos fundamentales son indisponibles a los legisladores, están sustraídos al reparto de competencias territoriales entre ellos. Porque justamente un derecho fundamental es una norma constitucional que establece un poder jurídico individual indispensable a la ley”.39 Objetiva: guía para la producción, aplicación e interpretación de toda norma jurídica FUNCIÓN INTERNA FUNCIÓN DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES FUNCIÓN EXTERNA Fuente: Investigador Bayardo Gamboa 39 Ibídem. 20 Subjetiva: Positivación de pretensiones, limitando al poder, creando voluntad pública, obteniendo la satisfacción de necesidades básicas. Orientar la organización del derecho para que se puedan realizar los valores y demás contenidos que identifican a esa dignidad. Sobre la eficacia de los derechos fundamentales: como son normas positivas con rango constitucional, que aspiran ordenar de manera efectiva las relaciones jurídicas entre los individuos y el Estado y de aquellos entre sí, tal como en las funciones, existe dos dimensiones que mencionar: 1) La eficacia directa e inmediata de los derechos fundamentales frente a los poderes públicos. Art. 11.3 de la Constitución. 2) Para su eficacia, la Constitución vincula a todos, a los poderes públicos, al poder ejecutivo y a la jurisdicción y a los ciudadanos. Art. 11.9 de la Constitución. Los derechos fundamentales son, por tanto, verdaderos derechos subjetivos que permiten a su titular su exigencia ante los tribunales frente a los poderes públicos cuando dicho derecho sea conculcado. Es decir, los derechos fundamentales desarrollan constitucionalmente frente al poder público una eficacia vinculante que tiene carácter inmediato y directo. VERTICAL EFICACIA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES HORIZONTAL Vinculación de los derechos hacia cualquiera de los poderes y de los órganos públicos Los derechos fundamentales detentan fuerza regulatoria en las relaciones jurídicas de derecho privado Fuente: Investigador Bayardo Gamboa 1.2. Identificación del constitucionalismo garantista En un trabajo realizado por el Departamento de Filosofía del Derecho de la Universidad de Alicante en el año 2011, el profesor Luigi Ferrajoli manifiesta que existen diversas concepciones sobre el constitucionalismo jurídico de estos tiempos, teniendo un rasgo común entre ellas: la subordinación de los poderes públicos a las normas que contienen los derechos fundamentales. Pero aclara que el constitucionalismo puede ser concebido de dos 21 maneras: a) como una superación del positivismo jurídico “en sentido iusnaturalista”; etiquetada comúnmente como neoconstitucionalismo; y, b) como una expansión o perfeccionamiento del positivismo; entendido como un modelo que reconoce como derecho al conjunto de normas producidas por quien está habilitado para producirlas. Luego de hacer una argumentación y una propuesta de terminología sobre el ius-constitucionalismo, constitucionalismo jurídico o simplemente constitucionalismo, para designar un modelo contrario al modelo de Estado legal de derecho, llega al punto que nos interesa tratar en este epígrafe, que es el constitucionalismo normativo o garantista. Ferrajoli dice: “Junto con la distinción entre constitucionalismo iusnaturalista (o no positivista) y constitucionalismo iuspositivista, será necesario formular y discutir una segunda y más importante distinción, coincidente sólo en parte con la primera, entre el que llamaré constitucionalismo argumentativo o principialista y el que cabe denominar constitucionalismo normativo o garantista. La primera orientación está caracterizada por la configuración de los derechos fundamentales como valores o principios morales estructuralmente distintos de las reglas, en cuanto dotados de una normatividad más débil, confiada no a la subsunción sino, más bien, a la ponderación legislativa y judicial. La segunda orientación se caracteriza, en cambio, por una normatividad fuerte, de tipo regulativo, es decir, por la tesis de que la mayor parte de (si no todos) los principios constitucionales y, en particular, los derechos fundamentales, se comportan como reglas, pues implican la existencia o imponen la introducción de las reglas consistentes en las prohibiciones de lesión u obligaciones de prestación, que son sus respectivas garantías. En esta segunda caracterización, el constitucionalismo será definible como un sistema jurídico y/o una teoría del Derecho que establecen —en garantía de lo que viene estipulado constitucionalmente como vinculante e inderogable— la sujeción (también) de la legislación a normas sobre la producción no sólo formales, esto es, relativas a la forma (al «quién» y al «cómo»), sino también sustanciales, es decir, relativas a los contenidos de las normas producidas (al «qué» no se debe o se debe decidir), cuya violación genera antinomias por acción o lagunas por omisión” 40. Haciendo un breve análisis del pensamiento de Ferrajoli sobre, se podría entender a nuestro constitucionalismo ecuatoriano como un constitucionalismo garantista, pues tenemos una norma constitucional fuerte, regulativa, con principios constitucionales de aplicación de los derechos fundamentales –como lo veremos más adelante- que se comportan como reglas, que tienden a asegurar el cumplimiento de los derechos; además de una estructura 40 Revista DOXA. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Alicante. Pág. 20 y 21. 22 constitucional rígida, por el mismo objeto de reconocimiento, aseguramiento, defensa y garantía de los derechos fundamentales; entre ellos, el de libertad. 1.2.1. Principios de aplicación de derechos Como dejamos señalado en el punto anterior, una característica para considerar nuestro constitucionalismo garantista es la existencia de principios de aplicación de los derechos fundamentales que, según el pensamiento de Luigi Ferrajoli, actúan como reglas para efectivizarlos. Lo importante (es uno de los objetivos del trabajo) es que no queden como meros enunciados normativos sino como exigencias positivas del legislador constitucional para el cumplimiento de los derechos fundamentales. Robert Alexy sostiene que los principios son mandatos de optimización 41; osea que, al ser mandatos normativos, deben ser aplicados para hacer realidad el sistema constitucional. Para Ramiro Ávila: “El principio es una norma ambigua, general y abstracta. Ambigua porque requiere ser interpretada y recreada, no da soluciones determinantes sino que da parámetros de comprensión; ambigua también porque, en su estructura, no tiene hipótesis de hecho como tampoco determina obligaciones o soluciones. Las soluciones que pueden desprenderse de un caso son múltiples y solo pueden ser determinadas en el caso concreto, por eso Alexy afirma que los principios proporcionan un haz de posibilidades para la persona que interpreta o plica el derecho. Es general porque rige para todas las personas o colectivos, públicos y privados. Finalmente, es norma abstracta porque puede iluminar o servir como parámetro de interpretación para cualquier norma jurídica y para cualquier situación fáctica”42. Estos mandatos de optimización están consagrados en el Art. 11 de la Constitución de la República a través de 9 principios que rigen el ejercicio de los derechos constitucionales.43 41 LOPERA MESA, Gloria: “Los derechos fundamentales como mandatos de optimización”, Revista DOXA 27 (2004), pág. 219. 42 Ávila Santamaría, Ramiro: “Los derechos y sus garantías”. Centro de estudios y difusión del derecho constitucional, Corte Constitucional Ecuatoriana, 2012, pág. 63. 43 Art. 11 C.R.E….1. Los derechos se podrán ejercer, promover y exigir de forma individual o colectiva ante las autoridades competentes; estas autoridades garantizarán su cumplimiento. 2. Todas las personas son iguales y gozarán de los mismos derechos, deberes y oportunidades. El Estado adoptará medidas de acción afirmativa que promuevan la igualdad real en favor de los titulares de derechos que se encuentren en situación de desigualdad. 23 Éste artículo contiene el motivo para la realización de este trabajo; pues consideramos que en un Estado constitucional de derechos, deben respetarse todos los derechos y debe evidenciarse la actividad del Estado en sujeción a éstos; vale decir, la limitación de los poderes del Estado para proteger los derechos fundamentales. Si no se cumple la naturaleza de los principios constitucionales, estaríamos frente a una estructura constitucional meramente teórica y vulnerable. Más adelante iremos desarrollando cada principio mientras revisemos otros puntos de este epígrafe. 1.2.2. Garantías de los derechos fundamentales Las garantías de los derechos pueden ser clasificadas garantías nacionales y garantías internacionales, entendiendo que las “garantías” no se agotan en el plano interno del Estado, sino que trascienden al plano internacional o supranacional a través de los distintos instrumentos internacionales. 1.2.2.1. Garantías internacionales de los derechos fundamentales 3. Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte. Para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán condiciones o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley. Los derechos serán plenamente justiciables. No podrá alegarse falta de norma jurídica para justificar su violación o desconocimiento, para desechar la acción por esos hechos ni para negar su reconocimiento. 4. Ninguna norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales. 5. En materia de derechos y garantías constitucionales, las servidoras y servidores públicos, administrativos o judiciales, deberán aplicar la norma y la interpretación que más favorezcan su efectiva vigencia. 6. Todos los principios y los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía. 7. El reconocimiento de los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos, no excluirá los demás derechos derivados de la dignidad de las personas, comunidades, pueblos y nacionalidades, que sean necesarios para su pleno desenvolvimiento. 8. El contenido de los derechos se desarrollará de manera progresiva a través de las normas, la jurisprudencia y las políticas públicas. El Estado generará y garantizará las condiciones necesarias para su pleno reconocimiento y ejercicio. Será inconstitucional cualquier acción u omisión de carácter regresivo que disminuya, menoscabe o anule injustificadamente el ejercicio de los derechos. 9. El más alto deber del Estado consiste en respetar y hacer respetar los derechos garantizados en la Constitución. El Estado, sus delegatarios, concesionarios y toda persona que actúe en ejercicio de una potestad pública, estarán obligados a reparar las violaciones a los derechos de los particulares por la falta o deficiencia en la prestación de los servicios públicos, o por las acciones u omisiones de sus funcionarias y funcionarios, y empleadas y empleados públicos en el desempeño de sus cargos. El Estado ejercerá de forma inmediata el derecho de repetición en contra de las personas responsables del daño… 24 El Art. 424 de la Constitución de la República dispone que la Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el Estado que reconozcan derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, prevalecerán sobre cualquier otra norma jurídica o acto del poder público. Entre los instrumentos internacionales que garantizan los derechos fundamentales tenemos en primer lugar la declaración Universal de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas; asimismo, en el plano latinoamericano existe el sistema interamericano integrado por la Convención Americana de Derechos Humanos, que contempla la protección de derechos sociales en su artículo 26 y el Protocolo de San Salvador que asegura y protege específicamente los derechos económicos, sociales y culturales, estableciendo un mecanismo de peticiones o quejas individuales ante el sistema interamericano de protección de derechos, la Comisión Interamericana y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 1.2.2.2. Garantías nacionales de los derechos fundamentales Las garantías nacionales se encuentran consagradas en la Constitución de la República: 1. Art. 11.3: Los derechos y garantías establecidos en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata aplicación por y ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte; y que, para el ejercicio de los derechos y las garantías constitucionales no se exigirán condiciones o requisitos que no estén establecidos en la Constitución o la ley. 2. Art. 11.7. La afirmación de que la dignidad humana constituye el fundamento de todos los derechos fundamentales; además el principio de cláusula abierta para el reconocimiento de los derechos. 3. Art. 11.5 y 11.6. Se considera como garantía el asumir la concepción del Estado de derecho democrático, el establecimiento y la promoción por parte del Estado de la igualdad de oportunidades para participar en todos los planos de la vida nacional; esto afianza una interpretación de los derechos en su conjunto indivisible e inseparable, en una perspectiva favor persona que lleva a dotar de la máxima efectividad posible a los derechos sociales. 4. Art. 11.9. Otra garantía a nivel administrativo es la separación de funciones entre los diversos órganos estatales con la consiguiente distribución de funciones y un sistema de pesos y contrapesos que contribuye a evitar los abusos y desviaciones de poder y las discriminaciones arbitrarias en el aseguramiento y ejercicio de los derechos. 5. Art. 84. Garantías normativas: La Asamblea Nacional y todo órgano con potestad normativa tendrá la obligación de adecuar, formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas a los derechos previstos en la Constitución y los tratados internacionales, y los que sean necesarios 25 para garantizar la dignidad del ser humano o de las comunidades, pueblos y nacionalidades. En ningún caso, la reforma de la Constitución, las leyes, otras normas jurídicas ni los actos del poder público atentarán contra los derechos que reconoce la Constitución. 6. Arts. 86 y siguientes de la Constitución y Art. 6 de la Ley Orgánica de Garantías Jurisdiccionales y Control Constitucional: Garantías jurisdiccionales. Como el objetivo de este trabajo no es el estudio de las garantías de los derechos constitucionales, no vamos a detenernos a analizar cada una de éstas garantías, basta dejarlas anotadas. 1.2.3. ¿Se pueden limitar los derechos fundamentales? Para Luis Prieto Sanchís, la afirmación de que los derechos fundamentales son limitados es ambigua porque se refiere a dos interpretaciones: “Si con ello se quiere indicar que al amparo de los derechos sus titulares no puedan hacer lo que les venga en gana, la afirmación es obvia. En cambio, si se pretende sostener que aquellos derechos que la Constitución nos reconoce pueden ser cercenados por el legislador, la cosa ya no resulta tan clara. En el marco del constitucionalismo los derechos pueden representarse como límites o prohibiciones que pesan sobre el legislador; si la Constitución proclama la libertad religiosa, ello significa que ninguna ley puede impedir el ejercicio de aquella libertad; ejemplo, haciendo obligatoria la misa dominical. Sencillamente no puede hacerlo porque la fuerza normativa de la Constitución impide que el legislador ordinario o cualquier poder público sometan a debate lo que confieren los derechos constitucionales”44. Según lo anotado es claro que el legislador no puede crear leyes que limiten los derechos; pues, el Art. 11.6 de la Constitución dice que todos los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía; además existe la garantía normativa del Art. 84 ibídem, por la cual el legislador tiene la obligación de adecuar, formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas a los derechos previstos en la Constitución. Con todo lo que hemos revisado acerca de los derechos fundamentales, sus funciones, sus principios de aplicación, sus garantías, etc… nos encontramos en posibilidad de contestar 44 PRIETO SANCHÍS, Luis: “Justicia Constitucional y Derechos Fundamentales”. Editorial Trotta, Madrid, 2009, Pág. 217. 26 esta pregunta y decir que en un Estado constitucional de derechos, deben respetarse todos los derechos y debe evidenciarse la actividad del Estado en sujeción a éstos. En contra posición, sí se pueden limitar los poderes del Estado para proteger los derechos fundamentales. Si no se cumple la naturaleza de los principios constitucionales, estaríamos frente a una estructura constitucional meramente teórica y vulnerable. Más adelante veremos cómo se limita el derecho fundamental a la libertad de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos. 1.3. Derecho de libertad de las personas Miguel Carbonell dice que definir el concepto de “libertad” es una de las tareas más complejas del conjunto de las ciencias sociales; que su estudio se puede hacer con distintos matices metodológicos, en cada una de ellas, ya que supone un presupuesto necesario para todas. Hace dos aproximaciones para llegar a un concepto propio. La primera, que la libertad se refiere a un estado personal contrario a la esclavitud; es decir, una persona es considerada libre siempre que no sea un esclavo. La segunda, que la libertad se puede oponer al concepto de poder, de esta forma, es libre quien no esté sujeto a ningún poder45. En sus palabras: “La libertad es un derecho fundamental (concretizada en los diversos derechos de libertad que establecen las Constituciones modernas y los tratados internacionales de derechos humanos), entonces debe ser capaz de poder hacerse valer, con los matices que sean necesarios, frente a todos, no solamente frente a los poderes públicos; de lo anterior deriva la necesidad de que el Estado asegure la libertad también frente a los particulares. Por otro lado, no basta que la libertad tutelada constitucionalmente se limite a remover los límites o constricciones que pueden afectar a la libre realización de la conducta entendida como libertad negativa, sino que es necesario también que la persona pueda estar ajena a las diversas formas de sujeción que existen hoy día, de forma que sea 45 También se puede distinguir entre quienes son libres y quienes son ya no esclavos pero sí siervos. No es lo mismo la esclavitud que la servidumbre. La primera es una condicionante más intensa respecto a la falta de libertad. Michelangelo Bovero lo explica con los siguientes términos: “de acuerdo con un cierto uso, esclavo y siervo se distinguen entre sí por el hecho de que el esclavo está encadenado y el siervo no; en otras palabras, el esclavo es un siervo encadenado, el siervo es un esclavo sin cadenas... el esclavo es todavía menos libre que el siervo”. En una segunda aproximación, se puede decir que la libertad se puede oponer al concepto de poder (Ferrajoli). De esta forma, será libre quien no esté sujeto a ningún poder, no solamente a ningún poder jurídico, sino a ninguna otra forma de poder, es decir, a cualquier tipo de influencia o determinación de su conducta. Si alguien puede ejercer cualquier tipo de poder sobre nuestra persona, entonces podemos decir que no somos completamente libres. http://www.miguelcarbonell.com 27 capaz de desarrollar sus planes de vida de manera autónoma; es decir, se requiere también la tutela de la libertad positiva”46. Es bien sabido para todos que la libertad es el bien más protegido pos los Estados después de la vida y la integridad personal. Todos nacemos libres y aún ahora, en casi todos los Estados se garantiza este derecho fundamental; pero las diferentes legislaciones han ideado mecanismos justificables para limitar la libertad, principalmente mecanismos coercitivos cuyo fin es reparar un daño ocasionado a un bien jurídicamente protegido por conductas individuales típicas y antijurídicas; en cuyo caso existe una responsabilidad personal y se justifica la limitación de la libertad por el respeto a la estructura legal del Estado. Esta limitación parcial de la libertad siempre es de orden individual; es decir, el mecanismo coercitivo está diseñado para corregir o reparar la mala conducta de la persona culpable e infractora; no existe un mecanismo que trascienda a otra persona –por más familiar que seala responsabilidad del infractor, para reparar el daño causado por éste. 1.3.1. Privación de la libertad por deudas alimentarias: cumplimiento de una pena Según las palabras de Carbonell, para construir un sistema jurídico que asegure la convivencia social, deben existir normas que supongan limitaciones a la libertad de los integrantes de una sociedad. Se debe decidir qué conductas deben regularse, ya sea que estén permitidas (asegurando de esa forma su potencial realización), o que estén prohibidas (evitando en consecuencia que se lleven a cabo). En nuestro país, para estar en consonancia con normas internacionales, a fin de asegurar la cobertura de la prestación alimentaria, el legislador constitucional ecuatoriano ha introducido en la legislación ordinaria un mecanismo para limitar la libertad de los obligados a cubrirla, el apremio personal. En el Capítulo sexto del Título II de la Constitución de la República se recogen los derechos de libertad. El Art. 66, numeral 29, letra c) consagra que los derechos de libertad también incluyen: “Que ninguna persona pueda ser privada de la libertad por deudas, costas, multas, tributos, ni obligaciones, excepto las pensiones alimenticias”. Esta norma recoge la disposición sobre el derecho a la libertad consagrado en el artículo 7 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que dice: “…7) Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de autoridad judicial competente dictados por 46 Ibídem 28 incumplimientos de deberes alimentarios”.47 Sin duda, debido al peligro que en la persecución penal se afecte a la libertad personal, el artículo 7 de la Convención, abarca un conjunto de garantías y mecanismos de protección para toda persona que por cualquier motivo sufra una restricción o limitación de la libertad. En ideas anteriores habíamos señalado que una de las características de nuestro nuevo modelo constitucional es la titularidad de los derechos de manera individual y colectiva. El artículo 66 consagra una serie de derechos que están destinados a las personas individualmente, entre ellos, la excepción de ir a la cárcel por adeudar pensiones alimenticias. Creemos que la norma es clara y contempla la excepción únicamente para la persona obligada al pago de la pensión alimenticia y no pasa de ella; pues su contenido parte de garantizar la “libertad personal” de no ir a la cárcel por deudas, excepto cuando sean deudas provenientes de la prestación alimentaria, pero la excepción, al igual que la garantía, es para la misma persona. La norma no dice excepto por pensiones alimenticias, aunque no sea el responsable de su pago. Entonces, ¿está permitido por nuestra Constitución que una persona sea privada de la libertad por una deuda alimentaria ajena? En el segundo epígrafe analizaremos el contenido del artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Título Quinto del Libro II del Código de la Niñez y la Adolescencia, que manda y permite el apremio personal de los obligados subsidiarios cuando no pagan la pensión alimenticia adeudada por el titular de la obligación (padre o madre del niño); osea, que manda y permite que los abuelos, hermanos o tíos del titular de la prestación alimentaria, sean privados de la libertad por la irresponsabilidad del obligado. Vale aclarar nuevamente que no es nuestra intención dejar sin cobertura el derecho ni propiciar la irresponsabilidad familiar en el aseguramiento de la pensión alimenticia. No. Lo que se pretende es poner en evidencia que la excepción de ir a la cárcel por no pagar la pensión alimenticia es únicamente para el padre o madre que no cumple con su obligación. Los abuelos, hermanos o tíos son corresponsables de los derechos; así como también lo es el estado; y, esa corresponsabilidad debería estar limitada al campo civil; pues existen otras medidas cautelares de orden real que perfectamente pueden aplicarse en contra de éstos para asegurar la cobertura del derecho y no necesariamente el apremio personal que puede durar hasta 180 días en algunos casos. 47 Art. 7 Convención Americana sobre Derechos Humanos 29 Se le priva de la libertad a una persona: 1) Para asegurar su comparecencia a juicio; 2) Para el cumplimiento de una pena; o, 3) Para asegurar el pago de la pensión alimenticia. Es tan protegida la libertad y tan delicada la privación de ella, que incluso para fines investigativos, una persona no puede ser detenida más de 24 horas. Sin embargo, un abuelo puede llegar a estar detenido hasta 180 días por no pagar las pensiones alimenticias adeudadas por su hijo. Nótese que 180 días es el límite de duración de la prisión preventiva en causas penales iniciadas por delitos reprimidos con prisión o reprimidos hasta con 5 años de encarcelamiento; por ello, algunos consideran esta medida privativa de la libertad como la imposición de una pena. La pena para Francesco Carrara “sólo tiene un fin en sí misma, que no es otro que el restablecimiento del orden externo social”48. El profesor colombiano Juan Bustos Salinas, al hablar de la pena nos dice que en la pena hay que distinguir dos aspectos: 1) uno relativo a qué es la pena y 2) otro relativo a la imposición de la pena. El primero se refiere a la razón y el otro se refiere a la práctica. En cuanto al primer aspecto: “La pena no es sino autocomprobación ideológica del estado; no es, en consecuencia, neutral, como no es neutral el estado. Mediante la pena el Estado demuestra su existencia frente a todos los ciudadanos, señala que el sistema por él elegido sigue vigente. Ahora bien, de lo que es la pena, evidentemente no pueden surgir fines, ya que ello se basa a sí mismo, pero sí surgen funciones. Mediante la pena el Estado, al comprobar su propia vigencia ideológica, ejerce la función de protección de su sistema y por ende, de los bienes jurídicos que ha fijado; en definitiva, de las relaciones concretas que ha determinado”49. El segundo aspecto es el de la imposición: “El aspecto de la imposición se refiere a que sólo puede tener un carácter individual, esto es, dirigido al hombre en concreto. En tal medida debe tener como base fundamental la consideración de la dignidad de la persona humana, que implica necesariamente que el hombre es un fin en sí mismo y, por tanto, no puede ser instrumento del Estado para sus fines. Se trata de que el Estado ofrezca al individuo una conciencia consigo mismo, con su propio fin, esto es, ser un sujeto liberado y crítico. En otras palabras, el reconocer la dignidad del hombre supone primero que todo evitar la imposición de una pena, y para ello es necesario que el Estado ofrezca posibilidades más amplias en todo sentido 48 CARRARA, Francesco: “Programa de derecho criminal”. Editorial Temis, Parte general, Bogotá 1972, pág. 615 49 BUSTOS RAMÍREZ, Juan: “Introducción al derecho penal”. Editorial Temis, Tercera Edición, Bogotá 2005, Pág. 111,112 y 113 30 para que no se cometan delitos y que al mismo tiempo las penas estén limitadas <al vínculo necesario para tener unidos los intereses particulares>, es decir, no más allá de los estrictos límites necesarios de autocomprobación indispensable del estado”.50 Como vemos, el cumplimiento de la pena es de carácter personal porque afecta a la dignidad humana. En el tercer epígrafe hablaremos sobre el principio de personalidad de la pena; principio que se desvirtúa en materia de cobertura de la prestación alimentaria, porque la sanción pasa de la persona responsable a otra persona como corresponsable. 1.3.2. “Personalidad” del apremio personal Como se ha anotado, el apremio personal es una de las medidas ideadas por el legislador para asegurar el cumplimiento de la prestación alimentaria; dándole la categoría de una pena conminada al pago de una deuda (alimentos); pero al ser una pena, debe poseer las mismas características de una pena en general, sobre todo en lo que se refiere al principio de personalidad de la pena; esto es que corresponde únicamente su cumplimiento a la persona a quien se le ha impuesto la pena, no a otra. En nuestro sistema penal (contravencional) existe otra clase de penas que se le imponen a la persona que ha transgredido la ley: la multa, que tiene las mismas características de las penas: personal y que en otras legislaciones esta característica se encuentra integrando las garantías del debido proceso.51 Esta pena, si bien se le impone al infractor - y a pesar que debería ser 50 Ibídem 51 Siendo la multa una pena, participa de las características de toda pena; es decir, consiste en un mal, que priva o afecta bienes jurídicos del condenado y que se aplica como retribución por haber el delincuente contravenido reglas de conducta impuestas para lograr una convivencia armoniosa. Además tiene como finalidad conseguir que el individuo castigado internalice las pautas de comportamiento exigidas por la sociedad. Como todas las penas ésta es personal. El principio deriva del artículo 103 de la Constitución Nacional que, al definir el delito de traición, dice que la pena "no pasará de la persona del delincuente, ni la infamia del reo se transmitirá a sus parientes de cualquier grado". Esto marca una diferencia esencial con la reparación civil en la que, ante la eventual confusión de los patrimonios del condenado a indemnizar y el de sus herederos, éstos tienen que satisfacer la obligación. El artículo 70 del Código Penal puede generar confusión a raíz de que está redactado en forma ambigua, pues dice: "Las indemnizaciones pecuniarias inherentes a las penas, podrán hacerse efectivas sobre los bienes propios del condenado, aún después de muerto". Estrictamente hablando no hay indemnizaciones pecuniarias inherentes a las penas; lo que hay es indemnizaciones que pueden ser debidas por los daños causados por el delito. La idea está mal expresada en la ley, pero no puede existir ninguna duda, ya que los precedentes del artículo hacían referencia a las distinciones entre el Derecho Penal y el Civil, de manera que la pena sufrida no afectaba la obligación reparatoria, ni el haber cancelado la deuda podía liberar de la pena. De allí que la disposición admite que las responsabilidades civiles se hagan efectivas sobre los bienes de la herencia. Como se trata de una cuestión 31 pagada por éste -, en la práctica, otra persona le puede ayudar a cubrirla y satisfacer su pago, con lo cual, la obligación se extingue y la pena impuesta cumple con su fin. Algo parecido es lo que se pretendió hacer con el pago de las pensiones alimenticias; pero el sentido era que otra persona (familiar) ayude a cubrir la obligación, no que cumpla el apremio personal por la falta de responsabilidad del obligado principal. El apremio es personal. Es para el obligado al pago de la pensión alimenticia; vale aclarar, para el obligado principal. El apremio personal tiene la categoría de una pena conminada al pago de la obligación: se cumple el pago, se cumple la pena; y se justifica porque el obligado con su accionar pone en peligro un interés jurídicamente protegido: derecho de alimentos. El Estado responde a su accionar afectando los propios bienes jurídicos del infractor: la libertad, el patrimonio, el ejercicio de ciertos derechos como el de salir del país, de disponer de sus bienes. El profesor de derecho penal Marco Antonio Terragni, sobre lo manifestado nos aporta: “En un orden jurídico cuya esencia consiste en ser imperativo, quien no adecue su conducta a los imperativos legales debe sufrir la sanción conminada, sin lo cual no habría derecho. Los mandatos serían simples consejos y no existiría medio de asegurar una convivencia pacífica, lo que constituye justamente la razón de ser del ordenamiento jurídico”.52 Insistimos, el apremio personal, como mecanismo para asegura el bien protegido por el Estado, no por estar considerado como un bien “superior”, no por ello puedo irse en contra de los principio generales de logrados con el desarrollo de los sistemas legales. El apremio debe ser personal y cubrirse la obligación alimentaria, -de no ser pagada por el obligado principal- con medidas de carácter real, dentro del plano netamente civil de responsabilidad de terceros. prevista por el artículo 1098 del Código Civil y sus concordantes, era innecesaria su inclusión en la ley penal. De todas maneras la muerte cancela toda pena, incluída naturalmente la de multa, así como extingue la acción penal (art. 59 inc. 1º) (…) La pena de multa es un mal personal e intransferible, como lo demuestra asimismo el hecho de que la falta de pago no puede llegar a transformar la multa en prisión, de otro que no sea el condenado. El carácter personal de la pena, la índole retributiva de la sanción y el propósito de inculcar para el futuro hábitos de conducta adecuados, torna lamentable que el pago pueda hacerlo un tercero, con lo que se puede extinguir la acción penal (art. 64 C.P.) o recuperar la libertad el condenado que sufrió la conversión de multa en prisión (art. 22 C.P.). www.terragni.com 52 Ibídem 32 Al realizar una revisión en medios de comunicación sobre el tema investigado, encontramos un artículo en el diario “El Universo” que ya en el año 2011, mostraba la preocupación que compartimos y que demostraremos en este trabajo investigativo, con lo cual creemos que tiene suficiente sustento el expresar aquí que no debe seguirse privando de la libertad a los demandados subsidiarios en procesos de pensiones alimenticias. Domingo, 16 de enero, 2011. Quito: “Familiares no irían a cárcel por pensión de alimentos” El Gobierno envió un proyecto reformatorio del Código de la Niñez y Adolescencia a la Asamblea Nacional para evitar la aprehensión de abuelos, tíos y hermanos mayores de quienes no cancelan las pensiones alimenticias. Según el texto enviado por el Ejecutivo, “en ningún caso se dispondrá el apremio personal en contra de los obligados subsidiarios por falta de pago de las pensiones alimenticias por parte de los obligados principales (padres)”. Pero sí se establece que para asegurar el pago de la pensión el juez podrá dictar medidas cautelares reales, como la incautación de bienes, contra los padres (del demandado) y deudores subsidiados (abuelo, tíos), en ese orden. Estas reformas fueron bien recibidas en la Asamblea, sin embargo, hay legisladores que no están de acuerdo con la eliminación de la prisión para los abuelos y tíos. Para una de las asambleistas, los casos en que personas de tercera edad fueron privadas de libertad, pese a no tener recursos económicos, tuvieron como responsables a los jueces y los abogados que no interpretaron adecuadamente la ley. “Una disposición indicaba que si se demostraba la incapacidad física, económica de los deudores subsidiarios, se exceptuaba su participación en un juicio de alimentos”53. EPÍGRAFE II LA PENSIÓN ALIMENTICIA EN EL ECUADOR 2.1. Generalidades Desde la ratificación de la Convención sobre los Derechos del Niño realizada por el Ecuador en febrero del año 1990, inició un largo proceso de discusión y de reconocimiento normativo de los derechos de los niños y adolescentes en nuestro país; pues, hasta antes de la ratificación, sus derechos eran limitados, constaban dispersos en varios cuerpos legales, o simplemente, no eran reconocidos. El proceso empezó con la aprobación del Código de Menores en agosto del año 1992, pasó por las reformas constitucionales de 1993, 1997 y 1998, el Código de la Niñez y Adolescencia de 2003, hasta llegar a la Constitución de la 53 Diario “El Universo”: Domingo, 16 de enero, 2011 33 República del año 2008, de origen garantista, la que no solamente ha reconocido a los niños, niñas y adolescentes como sujetos de derechos, sino que también les ha titularizado en el ejercicio y goce de sus derechos, y no solo de aquellos, sino también en todos los derechos comunes al ser humano54. Han sido ubicados como uno de los grupos de atención prioritaria55, consagrando sus derechos, los principios de aplicación de los mismos y sus garantías en los artículos 44, 45 y 46. Arribada la época del garantismo, de la protección integral y promoción del ejercicio pleno de sus derechos, se ha establecido, como un mecanismo de ejecución, la corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia para lograr su efectivo cumplimiento; incorporando en la administración pública y en la legislación el principio de interés superior, según el cual, sus derechos pueden prevalecer sobre los de las demás personas56. La progresividad en el reconocimiento y validación de los derechos de los niños y adolescentes en nuestro país ha sido efectiva. El 07 de enero de 2003, mediante Registro Oficial No. 737, se publicó el Código de la Niñez y Adolescencia que está en vigencia hasta la actualidad. Dentro de este cuerpo legal, uno de los derechos mejores cuidados es el derecho a la prestación alimentaria, derecho de alimentos, o derecho a la pensión alimenticia, como se lo conoce en otras legislaciones. Con el fin de dar mayor cobertura a este derecho, el 28 de julio del año 2009, se publicó mediante Registro Oficial Suplemento 64357, la Ley Reformatoria al Título V del Libro II del Código de la Niñez y Adolescencia, que consta de 45 artículos innumerados agregados luego del artículo 125 del cuerpo legal antes mencionado. Derechos de los niños, niñas y adolescentes en la Constitución de 2008 Farith Simon al referirse a los derechos de la niñez y adolescencia, empieza con un prólogo especial sobre los derechos en general en la nueva Constitución, aclarando los puntos con los que el nuevo modelo constitucional favorece a su efectivización a través de las garantías que aseguran su cumplimiento;58 dice que existen algunos temas relevantes como el que los 54 Art. 11.7 Constitución de la República del Ecuador de 2008 Art. 35 Constitución de la República del Ecuador de 2008 56 Art. 44 Constitución de la República del Ecuador de 2008 57 www.lexis.com.ec 58 1) La Constitución claramente recoge el uso de las nociones de democracia formal y sustancial propuestas por Ferrajoli. Se mantiene la perspectiva formal o procedimental de la democracia, es decir, las decisiones deben seguir las reglas de la mayoría; en cambio, la dimensión sustancial implica una serie de límites y objetivos de la democracia política, estos –los límites- son los derechos fundamentales a la libertad y el 55 34 niños, niñas y adolescentes gozan de los derechos comunes al ser humano, además de los específicos de su edad (los que se recogen en el Art. 45 de la Constitución); el derecho a la identidad, desarrollado de una manera diferente que en la Constitución de 1998 (Art. 66.28 actual); el derecho a ser educados en su idioma y en el contexto de sus pueblos y nacionalidades; el derecho a la protección y asistencia espacial cuando alguno de los progenitores, o ambos, se encuentren privados de la libertad (Art. 46); el principio de corresponsabilidad en el cuidado de los hijos (Art. 69.1 y 69.5); el principio de que los hijos tienen los mismos derechos sin considerar los antecedentes de filiación o adopción (Art. 69.6 y 69.7); atención prioritaria, etc…, es decir, la Constitución actual recoge las exigencias de este grupo de atención para garantizar sus derechos, otorgando una serie de herramientas tanto a las autoridades administrativas como judiciales para la protección integral de ellos. Otro de los derechos incluidos en la Carta Fundamental es el derecho al voto facultativo a partir de los 16 años, contenido en el Art. 62.2. Pero sin duda, el principio de corresponsabilidad del Estado-sociedad-familia59 en el desarrollo integral y ejercicio pleno de los derechos (Art. 44 primer inciso) es un eje fundamental que ha permitido plantearse el objetivo son los derechos sociales. Es claro el intento de crear un modelo garantista de Estado constitucional, a partir del establecimiento de un conjunto de derechos a los que incorpora los contenidos en los tratados internacionales de derechos humanos y una serie de garantías a los mismos. 2) Los derechos se regulan sobre la base del reconocimiento de la igualdad formal y material, por tanto, al reconocimiento de la igualdad ante la ley –formal-, se añade la obligación de garantizar el acceso a toda la población de los derechos conocidos en el constitucionalismo clásico como “derechos sociales”, denominados por Alexy como “derechos prestacionales en sentido estricto”. En la Constitución ecuatoriana éstos aparecen organizados bajo la denominación de derechos del buen vivir: agua y alimentación, ambiente sano, etc… 3) Respecto de los derechos sociales, basados en la noción de solidaridad, el Estado asume un papel redistribuidor para asegurar el acceso igualitario a esos bienes y servicios. Lo anterior no implica, de acuerdo al texto constitucional, negar los derechos individuales a la libertad, que son llamados en la Constitución como derechos de protección o derechos de defensa. En estos se puede notar una clara influencia del jurista alemán Robert Alexy. 4) Se profundiza en el tratamiento de los derechos colectivos, que ya se habían reconocido en la Constitución de 1998, dándole mayor importancia a la noción de pluralismo y al reconocimiento de la igualdad en la diferencia. Esto claramente inspirado en la fórmula propuesta por Boaventura de Soausa Santos: “tenemos derecho a ser iguales cuando la diferencia oprime, y derecho a ser diferentes cuando la igualdad descaracteriza”. 5) Siguiendo a Ferrajoli se hace la distinción entre derechos y sus garantías. Las garantías son definidas como técnicas previstas por el ordenamiento para reducir la distancia estructural entre normatividad y efectividad, y, por tanto, para posibilitar la máxima eficacia de los derechos fundamentales. Esto implica una diferencia entre garantía primarias que sin las obligaciones de prestación (expectativas positivas o negativas) y garantías secundarias que son las obligaciones de reparar o sancionar judicialmente a las lesiones de los derechos, es decir, las violaciones a las garantías primarias. 6) Cobran especial importancia los jueces y su accionar, ya que –como establece Ferrajoli- implica un reforzamiento del papel de la jurisdicción y en una nueva y más fuerte legitimación democrática del poder judicial y de su independencia. En el caso de Ecuador, la Corte Constitucional. 59 Art. 8 del Código de la Niñez y Adolescencia: “Es deber del estado, la sociedad y la familia, dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las medidas políticas, administrativas, económicas, legislativas, sociales y jurídicas que sean necesarias para la plena vigencia, ejercicio efectivo, garantía, protección y exigibilidad de la totalidad de los derechos de niños, niñas y adolescente” 35 problema investigado y que permitirá demostrar que la carga de la cobertura de la prestación alimentaria, el Estado la ha delegado a la familia, a través de la escisión de la demanda hacia los demandado subsidiarios, con la medida cautelar de orden personal que les puede privar de su derecho a la libertad. Un análisis aparte merece el principio de interés superior que lo analizamos a continuación. 2.1.1. Principio de interés superior El Art. 44 de la Constitución dispone: “El Estado, la sociedad y la familia promoverán de forma prioritaria en desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurarán el ejercicio pleno de sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas”. En la parte final de esta norma el legislador encuentra su justificación para trascender el apremio personal a otra persona subsidiaria, pero creemos que esa “justificación” sale del contexto de la norma. El Art. 11 del Código de la Niñez y Adolescencia y otras normas de este cuerpo legal, sobre el principio de interés superior establece las siguientes ideas: Es un principio que está orientado a satisfacer el ejercicio efectivo del conjunto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes; e impone a todas las autoridades administrativas y judiciales y a las instituciones públicas y privadas, el deber de ajustar sus decisiones y acciones para su cumplimiento. Para apreciar el interés superior se considerará la necesidad de mantener un justo equilibrio entre los derechos y deberes de niños, niñas y adolescentes, en la forma que mejor convenga a la realización de sus derechos y garantías. Este principio prevalece sobre el principio de diversidad étnica y cultural. El interés superior del niño es un principio de interpretación de la presente ley. Nadie podrá invocarlo contra norma expresa y sin escuchar previamente la opinión del niño, niña o adolescente que esté en condiciones de expresarla. Se dará prioridad especial a la atención de niños y niñas menores de seis años. (Art. 12) 36 En caso de conflicto, los derechos de los niños, niñas y adolescentes prevalecerán sobre los derechos de los demás. (Art. 12) Las normas del ordenamiento jurídico, las cláusulas y estipulaciones de los actos y contratos en que intervengan niños, niñas y adolescentes, o que se refieran a ellos, deben interpretarse de acuerdo al principio de interés superior del niño. (Art. 14) ¿Qué es principio de interés superior del niño? Aun a pesar que las normas antes transcritas contienen la definición del principio de interés superior del niño y sin intentar hacer un análisis profundo de lo que significa, veremos algunas ideas que lo definen. El principio del interés superior del niño o niña, entendido como un conjunto de acciones y procesos tendientes a garantizar un desarrollo integral y una vida digna, así como las condiciones materiales y afectivas que les permitan vivir plenamente y alcanzar el máximo de bienestar posible. Miguel Cillero plantea que la noción de interés superior es una garantía de que “los niños tienen derecho a que antes de tomar una medida respecto de ellos, se adopten aquellas que promuevan y protejan sus derechos y no las que los conculquen”60. Así éste autor considera que esta noción supera dos posiciones extremas: el autoritarismo o abuso del poder que ocurre cuando se toman decisiones referidas a los niños y niñas, por un lado, y el paternalismo de las autoridades por otro; por lo que, para el citado autor el concepto del interés superior del niño tendría por lo menos algunas funciones: Ayudar a que las interpretaciones jurídicas reconozcan el carácter integral de los derechos del niño y la niña. Obligar a que las políticas públicas den prioridad a los derechos de la niñez. Permitir que los derechos de la niñez prevalezcan sobre otros intereses, sobre todo si entran en conflicto con aquellos. Orientar a que tanto los padres como el Estado en general, en sus funciones que les son relativas, tengan como objeto la protección y desarrollo de la autonomía del niño 60 http://www.derechosinfancia.org.mx 37 en el ejercicio de sus derechos y que sus facultades se encuentran limitadas, justamente, por esta función u objetivo. Así: “El interés superior del niño o niña indica que las sociedades y gobiernos deben de realizar el máximo esfuerzo posible para construir condiciones favorables a fin de que éstos puedan vivir y desplegar sus potencialidades. Esto lleva implícita la obligación de que, independientemente a las coyunturas políticas, sociales y económicas, deben asignarse todos los recursos posibles para garantizar este desarrollo”61. Para Farith Simon, el principio de interés superior aparece en el texto de la ley como un principio rector de los derechos: “Como principio general en la norma que contiene la finalidad del Código (artículo 1); como regla de interpretación de normas, cláusulas y estipulaciones de los actos y contratos en que intervengan niños, niñas o adolescentes (artículo 13); para resolver casos de separación del niño de su familia (artículo 22); como criterio para resolver los casos de disputa de la patria potestad (artículo111), como criterio a tomar en cuenta al establecer el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia (artículo 195); como objetivo al considerar las medidas de protección administrativas (artículo 217 numeral 1), como obligación de respeto del interés superior por parte de los funcionarios judiciales y administrativos del niño, niña o adolescente ofendido por una infracción penal y para resolver la presencia o no de las partes procesales cuando rinde declaración en juicio un menor de edad (artículo 258)” 62. Algo muy importante que el autor señalado dice respecto del interés superior y que, en caso de conflicto, sus derechos prevalecen sobre los de las demás personas es que: “La última parte del artículo 12 es la que más preocupaciones puede generar, ya que a pesar de la buena intención del mismo, puede tener una aplicación abusiva. Como se encuentra redactada la norma, para que esta regla se aplique debe darse algunas condiciones: existir un conflicto, por tanto se refiere a casos concretos; son externos al mundo de la infancia y la adolescencia, es decir, con los adultos; y, finalmente es un conflicto de derechos, no entre éstos e intereses. El principio debe ser interpretado en el marco de una sociedad democrática, realizando una adecuada ponderación de los derechos ya que un uso poco inteligente del mismo podría derivar en una serie de abusos intolerables en un Estado que declara como uno de sus objetivos la protección de los derechos humanos. De no 61 http://www.derechosinfancia.org.mx 62 SIMON, Farith: “Derechos de la Niñez y Adolescencia”. Cevallos Editora Jurídica, Quito, 2008, Pág. 325. 38 realizarse una adecuada ponderación de derechos, entre los derechos de los niños y los derechos de los demás, se podría obtener resultados absurdos, contradictorios a la justicia” 63. Entonces, queda claro que no se puede invocar el interés superior del niño para traspasar el principio de personalidad de la pena, y para atravesar el núcleo esencial del derecho a la libertad de los demandados subsidiarios para cubrir la pensión alimenticia. No. No se puede garantizar un derecho afectando a otro derecho social de igual protección y de igual jerarquía; para que esto no suceda y para que el juzgador no se tope frente a una única posibilidad de afectar el derecho a la libertad de un demandado subsidiario, el legislador debe interpretar la norma constitucional que consagra la excepción de privar a una persona por no pagar la deuda alimentaria, como una excepción de carácter personal. 2.2. El derecho de alimentos Anteriormente el Código de Menores en el Art. 66 traía un concepto de alimentos que decía: “La obligación de alimentos comprende la satisfacción de las necesidades de subsistencia, habitación, educación, vestuario y asistencia médica al menor” pero este criterio en el actual Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia se ha ampliado e incluso menciona que los padres tiene la obligación a más de los alimentos a proporcionarles afecto y amor”. Federico Troglio nos dice: “Se trata de un deber asistencial mucho más amplio ya que los padres deben a sus hijos menores una prestación que comprende todo lo necesario para su alimentación propiamente dicha (como en el caso de los parientes) sino también los gastos de educación, habitación, esparcimiento, etc. de acuerdo a la condición y fortuna de aquellos”.64 Para Zannoni y Bossert el derecho a percibir alimentos: “…deriva de una relación alimentaria legal de contenido patrimonial, pero cuyo fin es esencialmente extrapatrimonial: la satisfacción de necesidades personales para la conservación de la vida, la subsistencia de quien los requiere. De ahí que si bien el objeto del crédito alimentario es patrimonial –dinero o especie- la relación jurídica que determina ese crédito atiende a la preservación de la persona 63 Ibídem http://www.unl.edu.ec/juridico Derechos y obligaciones de las personas en el ámbito familiar, Universidad Nacional de Loja. 64 39 del alimentado, y no es de índole económica (en la medida que no satisface un interés de naturaleza patrimonial)65. El artículo innumerado 2 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia establece que el derecho a alimentos es connatural a la relación parento-filial y está relacionado con el derecho a la vida, la supervivencia y una vida digna. Implica la garantía de proporcionar los recursos necesarios para la satisfacción de las necesidades básicas de los alimentarios que incluye: 1. Alimentación nutritiva, equilibrada y suficiente; 2. Salud integral: prevención, atención médica y provisión de medicinas; 3. Educación; 4. Cuidado; 5. Vestuario adecuado; 6. Vivienda segura, higiénica y dotada de los servicios básicos; 7. Transporte; 8. Cultura, recreación y deportes; y, 9. Rehabilitación y ayudas técnicas si el derechohabiente tuviere alguna discapacidad temporal o definitiva. El artículo innumerado 3 ibídem nos proporciona las características del derecho: Intransferible, Intransmisible, Irrenunciable, Imprescriptible, Inembargable y no admite compensación ni reembolso de lo pagado, salvo las pensiones de alimentos que han sido fijadas con anterioridad y no hayan sido pagadas y de madres que hayan efectuado gastos prenatales que no hayan sido reconocidos con anterioridad, casos en los cuales podrán compensarse y transmitirse a los herederos. 65 SIMON, Farith: “Derechos de la Niñez y Adolescencia”. Cevallos Editora Jurídica, Tomo II, Quito, 2008, Pág. 545 40 La Sala de la Familia, Niñez y Adolescencia de la Corte Nacional de Justicia en una sentencia dice que: “… el derecho a alimentos de las niñas y de los niños debe ser analizado a la luz del principio de interés superior, no reducido a una frase previa a la fijación de la pensión, sino contextualizando este compromiso asumido por el Estado Ecuatoriano en la firma de Convenciones Internacionales, para hacer realidad su vigencia en la cotidianidad, en la vivencia diaria de las niñas y los niños, sus madres y sus padres. Este derecho supone una nueva visión de la paternidad basada en una relación equitativa entre género y generaciones, que implica la participación compartida, comprometida y responsable de los varones en una amplia gama de aspectos vinculados con la experiencia de ser padres, desde la toma de decisión de tener y cuándo tener los hijos, la presencia y participación masculina en las diferentes etapas de la gestación y procreación, así como en la crianza y educación de los hijos e hijas, el reconocimiento y sensibilización a las necesidades de la pareja en el proceso de criar y educar; lo dicho en acuerdo con el Art. 69 de la Constitución numerales 1 y 5”66. En definitiva la pensión alimenticia es el dinero o la prestación suministrada para el mantenimiento de sus hijos por parte del progenitor que no tiene la custodia. Antes de la entrada en vigencia de la tabla de Pensiones Alimenticias, el juez fijaba de manera discrecional la pensión alimenticia. Hoy se debe aplicar la Tabla de Pensiones para fijar el monto de la misma; y, cuando no sea posible establecer el ingreso del alimentante, la Tabla prevé que gana como mínimo un salario Básico Unificado; de modo que prevé una pensión mínima. La proporción del progenitor presente es la custodia de su hijo; a pesar que la Ley establece que se deben alimentos a pesar de vivir bajo el mismo techo alimentante y alimentario. 2.3. Titulares de la prestación Según el artículo innumerado 4 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia, quienes pueden solicitar alimentos, son: 1. Las niñas, niños y adolescentes, salvo los emancipados voluntariamente que tengan ingresos propios, a quienes se les suspenderá el ejercicio de éste derecho de conformidad con la presente norma; 2. Los adultos o adultas hasta la edad de 21 años que demuestren que se encuentran cursando estudios en cualquier nivel educativo que les impida o dificulte dedicarse a una actividad productiva y carezcan de recursos propios y suficientes; y, 66 Resolución No. 153-2012 En el Juicio No. 118-2012 41 3. Las personas de cualquier edad, que padezcan de una discapacidad o sus circunstancias físicas o mentales les impida o dificulte procurarse los medios para subsistir por sí mismas, conforme conste del respectivo certificado emitido por el Consejo Nacional de Discapacidades CONADIS, o de la institución de salud que hubiere conocido del caso que para el efecto deberá presentarse. El Código de la Niñez y Adolescencia no regula los alimentos que se deben según el Código Civil; y, excepcionalmente defiende el derecho a mayores de edad hasta los 21 años como titular del derecho de alimentos (siempre que cumpla con los elementos consignados en la norma) y con la adopción por excepción hasta los 21 años. 2.3.1. Legitimados activos La Convención de los Derechos del Niño, establece que las personas, encargadas del cuidado y protección de los menores, son las llamadas a cubrir las necesidades de los mismos, específicamente en el Art. 27, numeral 2. El artículo innumerado 6 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia dice que están legitimados para demandar el derecho de alimentos a favor de un niño, niña o adolescente o de las personas de cualquier edad que padezcan de una discapacidad física o mental que les impida hacer lo por sí mismas: 1. La madre o el padre bajo cuyo cuidado se encuentre el hijo o hija y, a falta de ellos, la persona que ejerza su representación legal o quien esté a cargo de su cuidado; y, 2. Los y las adolescentes mayores de 15años. Además, que para plantear la demanda no se requerirá de auspicio de abogado. Cabe aclara que el derecho de alimentos es de naturaleza personalísima y social. El derecho de alimentos es personal, inherente a la persona de su titular y reviste un interés social, porque la sociedad tiene interés en la conservación de la vida de los individuos. Por ello, las personas bajo cuyo cuidado están los titulares del derecho, simplemente son los legitimados para exigirlos ante la autoridad competente. Los alimentos no pertenecen a la madre, no pertenecen a los abuelos, sino a los titulares. En el orden familiar o social, un marido o una pareja podrá llegar a ser ex marido o ex pareja, pero que nunca podrá llegar a ser ex padre o 42 ex madre; es deber moral y legal de los padres ser responsables frente a sus hijos, como lo manda el Art. 83 de la Constitución de la República: “Son deberes y responsabilidades las ecuatorianas y ecuatorianos, sin perjuicio de otros previstos en la Constitución y la ley: 16) Asistir, alimentar, educar y cuidar a las hijas e hijos. Este deber es corresponsabilidad de madres y padres en igual proporción, y corresponderá también a las hijas e hijos cuando las madres y padres lo necesiten” 67. 2.3.2. Obligados al pago El artículo innumerado 5 de la ley antes invocada dice que los padres son los titulares principales de la obligación alimentaria, aún en los casos de limitación, suspensión o privación de la patria potestad; y que, en caso de: 1) ausencia, 2) impedimento, 3) insuficiencia de recursos o 4) discapacidad de los obligados principales, debidamente comprobado por quien lo alega, la autoridad competente ordenará que la prestación de alimentos sea pagada o completada por uno o más de los siguientes obligados subsidiarios, en atención a su capacidad económica y siempre y cuando no se encuentren discapacitados, en su orden: 1. Los abuelos/as; 2. Los hermanos/as que hayan cumplido 21 años y no estén comprendidos en los casos de los numerales dos y tres del artículo anterior; y, 3. Los tíos/as. La autoridad competente, en base al orden previsto en los numerales precedentes, en los grados de parentesco señalados, de modo simultáneo y con base en sus recursos, regulará la proporción en la que dichos parientes proveerán la pensión alimenticia, hasta completar el monto total de la pensión fijada o asumirla en su totalidad, según el caso. Derecho de repetición: Los parientes que hubieren realizado el pago podrán ejercer la acción de repetición de lo pagado contra el padre y/o la madre. Los jueces aplicarán de oficio los instrumentos internacionales ratificados por el Ecuador a fin de garantizar el derecho de alimentos de los niños, niñas y adolescentes, hijas e hijos de 67 Art. 83.16 Constitución de la República. 43 padres o madres que hubieren migrado al exterior, y dispondrán todas las medidas necesarias para asegurar el cobro efectivo de la pensión. La autoridad central actuará con diligencia para asegurar el respeto de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y, responderá en caso de negligencia. Algo muy importante que hay que anotar en este punto es la corresponsabilidad Estadosociedad-familia. Si bien los obligados al pago son los que la norma dice, por defecto, para cubrir la prestación de alimentos, en estricto apego a la Constitución y la ley (arts. 44 de la Constitución y 8 del Código de la Niñez y Adolescencia) también son obligados la sociedad y la familia. La defensa y respeto de los derechos de los niños y adolescentes es corresponsabilidad del Estado, la sociedad y la familia. Como sabemos el principio de interés superior del niño está acompañado de otros principios constitucionales como el de protección del Estado, la sociedad y la familia, como el principio de dignidad humana, el principio de solidaridad social, como el principio de reconocimiento pleno de los derechos; y, en este sentido lo que se pretende es aportar para que el derecho a la prestación alimentaria se haga efectivo y que en su consecución, no se vulneren otros principios y derechos igualmente inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía68; de modo que el representante del órgano jurisdiccional, al momento de aplicar la ley no se encuentre frente a algunos principios que aconsejan su obediencia, y de otros que aconsejan lo contrario; y que, por otro lado, unos justiciables encuentren su decisión como justa y otros como contraria a los principios constitucionales. En varias legislaciones el tema investigado reviste las mismas causas sociales, políticas, económicas y legislativas; y las soluciones se han ido preparando paulatinamente. Hasta el año 2007 el impago de la pensión alimenticia en España adoptaba una estrategia privada: sólo se podía acudir a los tribunales de justicia si el progenitor que no tenía la custodia no pagaba. Esta estrategia se debió, entre otras razones, a que la pensión alimenticia y su obligación de pagarla están ligadas a la historia del divorcio. El tema del divorcio evidenció el conflicto Iglesia-Estado que ha estado tan presente en la historia española y que se materializó en su tardía adopción y en el tipo de divorcio que se instauró 69. En esta legislación se ha ido avanzando en la cobertura del derecho de alimentos, empezando por 68 Art. 11.6 Constitución de la República. Torremocha, Isabel Madruga: “Las pensiones alimenticias en España: de la responsabilidad privada a la responsabilidad pública”, pág. 20 69 44 considerar la responsabilidad compartida de los padres tanto para su custodia como para la cobertura de sus necesidades alimentarias, hasta llegar a la transferencia de corresponsabilidades del ámbito privado al público, a tal punto que en el año 2007, en el gobierno de Rodríguez Zapatero se creó el Fondo de Garantía del pago de alimentos, medida de gobiernos cuya idea fundamental es el socialismo. 2.4. Fijación y cálculo de la pensión alimenticia El artículo innumerado 14 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia habla de las forma de prestar los alimentos: “El Juez/a fijará el pago de la pensión de alimentos y de los subsidios y beneficios adicionales, principalmente, y, si así lo solicitare el alimentario o su representante, a través del depósito de una suma de dinero que deberá efectuarse por mensualidades anticipadas, dentro de los cinco primeros días de cada mes, y, en caso de subsidios y beneficios adicionales, en la fecha señalada para el efecto; en la cuenta que para ello se señale, cuyo certificado de depósito constituirá prueba para demostrar el pago o la falta de a favor de la beneficiaria/o o de quien legalmente lo represente”. Podrá además efectuarse el pago de la pensión alimenticia y de los subsidios y beneficios adicionales de la siguiente manera: 1. La constitución de derechos de usufructo, la percepción de una pensión de arrendamiento u otro mecanismo similar, que asegure rentas u otros frutos suficientes para la debida prestación de alimentos del beneficiario; y, 2. El pago o satisfacción directos por parte del obligado de las necesidades del beneficiario que determine el Juez. Cuando se trate del usufructo o la percepción de la renta de arrendamiento de bienes inmuebles, el Juez/a comprobará que no se encuentren limitados por otros derechos reales o personales ni afectados por embargo, prohibición de enajenar o gravar, anticresis o cualquier otro gravamen o contrato que afecte o puedan impedir o dificultar dicho disfrute o percepción. La resolución que los decrete se inscribirá en el Registro de la Propiedad del cantón en que se encuentre ubicado el inmueble. 45 En ningún caso se obligará al niño, niña o adolescente cuya tenencia y cuidado han sido confiados al otro progenitor o a un tercero, a convivir con quien está obligado a prestar los alimentos, con el pretexto de que ésta sea una forma de pensión alimenticia en especie. El artículo innumerado 15 ibídem establece que el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia, definirá la Tabla de Pensiones Alimenticias Mínimas en base a los siguientes parámetros: a) Las necesidades básicas por edad del alimentado en los términos de la presente Ley; b) Los ingresos y recursos de él o los alimentantes, apreciados en relación con sus ingresos ordinarios y extraordinarios, gastos propios de su modo de vida y de sus dependientes directos; c) Estructura, distribución del gasto familiar e ingresos de los alimentantes y derechohabientes; d) Inflación. El Juez/a, en ningún caso podrá fijar un valor menor al determinado en la Tabla de Pensiones Alimenticias Mínimas. Sin embargo podrá fijar una pensión mayor a la establecida en la misma, dependiendo del mérito de las pruebas presentadas en el proceso. Fuente Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia Pese a existir otras formas de pago además de la pensión en dinero, lo que se hace en la práctica es el cálculo de la pensión según lo prevé la tabla de pensiones alimenticias: 1. Se suman todos los ingresos que perciba el alimentante 46 2. Se resta el aporte personal al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social, de donde obtenemos el ingreso neto. 3. Con el ingreso neto nos ubicamos en el nivel correspondiente de la Tabla 4. Se toman en cuenta el número de hijos (cargas familiares) que posea el alimentante y sus edades y se aplica el porcentaje correspondiente, dividiendo para el número de hijos. Aunque es clara la operación, algunos administradores de justicia han adoptado diferentes formas de cálculo, lo que ha generado que el Consejo Nacional de la Niñez y Adolescencia e incluso la Corte Constitucional se pronuncien sobre el cálculo de la pensión alimenticia. A continuación parte de la sentencia: “Una vez descrita la estructura de la Tabla de pensiones alimenticias, resta solamente hacer lo propio con el proceso mental que las reglas contenidas en la misma imponen realizar a la jueza o juez. Primero, debe discriminar si la demanda se dirige en contra de un progenitor o ambos. En el primer caso, realizará una sola operación de determinación de la pensión; mientras que en el segundo, deberá llevar a cabo dos operaciones independientes en consideración a los ingresos, recursos y gastos de cada uno, con el objeto de determinar la pensión individual que uno deberá aportar. Enseguida, está la determinación del ingreso del demandado. Este, como se ha dicho, Este, como se ha dicho, está compuesto por todos los aumentos patrimoniales, sean estos corrientes o no. Una vez fijado el ingreso, se ubica el nivel de la Tabla al que dicho ingreso corresponde. El siguiente paso es determinar el número total de hijos e hijas con derecho a alimentos que tiene el demandado y la edad del mayor de ellos, con el objeto de ubicar el porcentaje aplicable en cada caso. Hecho esto, se debe verificar a cuánto dinero equivale dicho porcentaje en relación al ingreso ya definido. Obtenido el valor en dinero equivalente al porcentaje, deberá dividirlo para el número total de hijos e hijas con derecho a alimentos y multiplicarlo por el número de hijos e hijas que constan en la demanda. Dicho resultado corresponde al valor de la pensión alimenticia mínima que puede fijarse en el caso. Una vez obtenido dicho valor, el juez o la jueza deberá, en razón de todos los recaudos probatorios, definir si las necesidades del alimentante requieren un valor superior. En base a dicha información, fijará el monto total de la pensión alimenticia. Fijado dicho monto debe razonar según la prueba aportada hasta qué punto la pensión fijada permite al alimentante mantener su modo de vida y el de sus dependientes directos; para lo que puede tomar como un parámetro objetivo el porcentaje de gastos del adulto constantes en la parte considerativa de la resolución. De considerar que las necesidades del o los titulares del derecho sobre los que se demanda superan el valor que puede sufragar el alimentante, el juez debe determinar el valor de la pensión que pagará efectivamente el obligado principal y aquel con el que los obligados subsidiarios -de haber sido demandados, citados y haber aportado en el juicio pruebas sobre su propia condición social y capacidad económica- aportarán con derecho de repetición sobre el primero”70. 70 Sentencia No. 048-13-SCN-CC, de 04 de septiembre de 2013, Caso No. 0179-12-CN y acumulados, Corte Constitucional del Ecuador 47 2.5. Incumplimiento del pago El artículo innumerado 20 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia dice que en caso de incumplimiento en el pago de dos o más pensiones alimenticias sean o no sucesivas, el Juez/a dispondrá la prohibición de salida del país del deudor/a y su incorporación en el registro de deudores que el Consejo de la Judicatura establecerá para el efecto. El registro de deudores de la jurisdicción que corresponda, se publicará en la página Web del Consejo de la Judicatura y este a su vez remitirá el listado a la Superintendencia de Bancos y Seguros para la incorporación de los deudores en el Sistema de Registro o Central de Riesgos. Una vez cancelada la obligación el juez dispondrá tanto al Consejo de la Judicatura como a la Superintendencia de Bancos la eliminación del registro. Entonces, la deuda alimentaria se genera cuando no se pagan dos pensiones alimenticias. No importa si son consecutivas o no; al momento de estar adeudando dos pensiones, se pueden activar los mecanismos ideados por el Estado para obligar al pago y ejecutar la excepción de que “nadie puede ser privado de la libertad, a excepción de las deudas alimenticias”. Como veremos más adelante, existen varios mecanismos destinados a asegurar el pago de las pensiones; sin embargo, en la práctica el medio más utilizado –por su eficacia- es el apremio personal del obligado; esto porque por lo general existe irresponsabilidad en el alimentante, porque no ha tenido para cubrir el pago o porque simplemente mantiene una rencilla con la madre de su hijo y no se hace responsable sino hasta cuando le demandan y el juez le obliga a pagar su responsabilidad bajo amenaza de privarle de la libertad. 2.6. Medidas cautelares De acuerdo al Art. 924 del Código de Procedimiento Civil, los apremios: “Son medidas coercitivas de que se vale un juez o tribunal para que sean obedecidas sus providencias por las personas que no cumplen dentro de los términos respectivos” 71. 71 Código de Procedimiento Civil 48 El Art. 925 del cuerpo legal antes señalado dice que: “Hay apremio personal cuando las medidas coercitivas se emplean para compeler a las personas a que cumplan, por sí, con las órdenes del juez; y real, cuando la orden judicial puede cumplirse aprehendiendo las cosas, o ejecutando los hechos a las que ella se refiere”72. Son aquellas dispuestas por el Juez y cuya finalidad es evitar la inejecución de otras medidas procesales que puedan llegar a dictarse durante el proceso. En la actualidad es muy difícil encontrar litigios que no estén precedidos por alguna solicitud y adopción de medidas cautelares, que aseguren la eficacia de la resolución definitiva a dictarse, dentro de los juicios de alimentos. Las medidas cautelares son un instrumento para asegurar el cumplimiento del derecho y la eficacia de la justicia. Algo que en la práctica parecería no estar contenido en la norma es que para el cumplimiento de la obligación de alimentos se puede pedir a la autoridad la aplicación de apremios reales, la prohibición de salida del país del obligado y los apremios personales; pero como ya lo anotamos antes, la medida más aplicada en la Unidad Judicial donde se ha realizado la investigación es el apremio personal. 2.6.1. Apremio personal El apremio es una medida coercitiva que se emplean para compeler a las personas a que cumplan por sí mismas con las órdenes del juez, como por ejemplo la devolución de procesos y/o pago de alimentos. Esta clase de apremios se dan en los juicios de alimentos, cuando el demandado principal (o subsidiario), no ha pagado 2 pensiones alimenticias. Con la liquidación se corre traslado a las partes para que presenten sus observaciones; de no haberlas o de proponerlas, luego de solventadas, el juez la aprueba y dispone su pago; si el alimentante no paga, se sienta la razón de aquello y procede la medida. Algunos jueces garantistas otorgan al deudor un tiempo extra para garantizar su derecho a la libertad, disponiendo que pague dentro de las veinticuatro horas subsiguientes; si no lo hace, procede su apremio. 72 Ib. 49 Sobre el apremio personal ya anotamos en el primer epígrafe de este trabajo que no es otra cosa que la privación de la libertad por no cumplir la obligación alimentaria, es una pena conminada al pago de la pensión adeudada. Si no hay pago, la pena va hasta los 30 días de privación de la libertad. Si ha reincidencia en el impago, la segunda vez la privación de la libertad llega a los 60 días, y si hay una tercera reincidencia, la pena es similar a la prisión preventiva en delitos reprimidos con pena de prisión o penas privativas que no superan los 5 años, es decir, llega a los 180 días. Es la única excepción a la garantía constitucional de no ir a la cárcel por deudas,73 la misma garantía la encontramos en la Convención Americana de los Derechos Humanos74. El artículo innumerado 22 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia establece el apremio personal: “En caso de que el padre o madre incumpla el pago de dos o más pensiones alimenticias, el Juez/a a petición de parte y previa constatación mediante la certificación de la respectiva entidad financiera o del no pago, y dispondrá el apremio personal hasta por 30 días y la prohibición de salida del país. En caso de reincidencia el apremio personal se extenderá por 60 días más y hasta por un máximo de 180 días”. En la misma resolución en la que se ordene la privación de libertad, el Juez/a ordenará el allanamiento del lugar en el que se encuentre el deudor, siempre y cuando preceda la declaración juramentada sobre el ocultamiento del obligado/s por parte de quien solicita dicha medida. Previo a disponer la libertad del alimentante moroso, el Juez/a que conoció la causa, realizará la liquidación de la totalidad de lo adeudado y receptará el pago en efectivo o cheque certificado. Pagada la totalidad de la obligación, el Juez/a dispondrá la libertad inmediata. Sin perjuicio de lo dispuesto en el presente artículo, el Juez/a podrá ejecutar el pago en contra de los demás obligados. 73 Art. 23, numeral 29, letra c) Constitución de la República: “Que ninguna persona pueda ser privada de su libertad por deudas, costas, multas, tributos, ni otras obligaciones, excepto el caso de pensiones alimenticias”. 74 Art. 7, numeral 7 Convención Americana de los Derechos Humanos: “Nadie será detenido por deudas. Este principio no limita los mandatos de autoridad judicial competente dictados por incumplimientos de deberes alimentarios” 50 Similar procedimiento se cumplirá cuando el obligado haya dejado de pagar dos o más obligaciones asumidas mediante acuerdos conciliatorios. 2.6.2. Apremio personal a los obligados subsidiarios El artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia contempla el apremio personal a los obligados subsidiarios: “El juez dispondrá el apremio personal de las/los obligadas/os subsidiarios que habiendo sido citados con la demanda de alimentos, bajo prevenciones de ley, no hayan cumplido con su obligación de pago conforme lo previsto en esta ley”. La excepción del artículo 7, numeral 7 Convención Americana de los Derechos Humanos y del artículo 23, numeral 29, letra c) Constitución de la República no contemplan la posibilidad de extenderla a terceros obligados al pago. Como ya lo vimos en el epígrafe primero, es parte de las garantías personales el no ir a la cárcel por deudas; por lo que, de igual forma, es personal la excepción. No tiene por qué pasar a otra persona. Por otro lado, El Art. 5 de la Convención Americana de los Derechos Humanos consagra el principio de personalidad de la pena: 3) “La pena no puede trascender de la persona del delincuente”75 Por ello, lo que se nota en el artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia es la falta de técnica legislativa y la poca actividad del Estado en su corresponsabilidad en la cobertura del derecho de alimentos. Con esta posibilidad, a nuestro criterio, se atraviesa el núcleo esencial del derecho fundamental a la libertad de los demandados subsidiarios, se altera el derecho social de las personas, afectando la tutela efectiva de su derecho y se transgrede el principio de personalidad de la pena. Si los poderes públicos tienen como función primordial y básica (casi única consideran algunos estudiosos) la satisfacción de los derechos fundamentales, nuestra comprensión del Estado constitucional cambia de forma sustantiva. “Debemos ser capaces de generar las dinámicas institucionales y crear los recursos de defensa necesarios para hacer realidad ese 75 Art. 7 Convención Americana sobre Derechos Humanos 51 propósito”76. Por ello, la tarea del Estado no debe terminar en delegar la corresponsabilidad de la cobertura de la prestación alimentaria a favor de los niños y adolescentes a los demandados subsidiarios, permitiendo que sean privados de la libertad, sin respetar el principio de personalidad de la pena y obligándoles a readaptarse y reformarse de una conducta típica y antijurídica que no han cometido, sino que la norma legal debe crear recursos de defensa y protección para hacer realidad el propósito asumido por el Estado. Con la normativa actual para la satisfacción del derecho planteado, se están vulnerando los derechos de unos por satisfacer los de otros y ese acto va en contra de la tutela efectiva77 de la que hablaremos en el tercer epígrafe de este trabajo. El simple hecho de estar permitida por la ley esta posibilidad, hace que se utilice la medida –que por cierto- es muy eficaz, dada la drasticidad que conlleva (privación de la libertad). En la práctica, no se toma en cuenta que existen otros mecanismos cautelares para exigir el pago, lo cual es un problema. Pero el problema se agrava más todavía cuando el abuelo, el hermano o el tío del alimentado no tienen recursos suficientes para pagar la deuda del padre irresponsable. En ese escenario, pueden permanecer privados de la libertad hasta 180 días en lugares en donde también están detenidas personas con penas impuestas por su alteración al orden público. En la cuidad de Riobamba los deudores de pensiones alimenticias “por suerte” no permanecen detenidos en Centros de Rehabilitación; pero se les retenía hasta mediados del mes de mayo de 2014 en una Unidad de Policía Comunitaria que no brindaba las condiciones suficientes para retener a personas con penas conminadas: no les daban de comer, no tenían baño para hacer sus necesidades, no tenían espacios para llevar una vida digna, aunque privados de la libertad. Actualmente se les retiene en el Centro de Retención de Contraventores de Riobamba. Al final del trabajo, entre los anexos, hay fotografías que ilustran los escenarios descritos en este punto78. 2.6.3. Cesación de los apremios El artículo innumerado 27 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia establece una posibilidad para cesar los apremios: 76 CARBONELL, Miguel. Prólogo: “Neoconstitucionalismo y sociedad”. Serie Justicia y Derechos Humanos. Pág. 9. 77 Boletín Institucional, Corte Nacional de Justicia, edición No. 3, enero-febrero 2013, pag. 3. 78 Revisar anexos 52 “La prohibición de salida del país y el apremio personal a los que se refieren los artículos anteriores podrán cesar si el obligado rinde garantía real o personal estimada suficiente por el Juez/a. En el caso de garantía personal, el garante o fiador estará sujeto a las mismas responsabilidades y podrá ser sometido a los mismos apremios que el deudor principal”. Los demás apremios e inhabilidades sólo cesarán con la totalidad del pago adeudado y sus respectivos intereses, en efectivo o mediante cheque certificado. Una posibilidad que contempla la norma es que el apremio personal cesa cuando se cumple el límite previsto en la ley, es decir, el día 31, el día 61 o el día 181, queda sin efecto la orden judicial y el detenido debe ser liberado inmediatamente, caso contrario estaría privado de su libertad arbitrariamente. 2.6.4. Otros medios que aseguran el pago El artículo 924 del Código de Procedimiento Civil nos precisa: “Apremios son las medidas coercitivas de que se vale un juez o tribunal para que sean obedecidas sus providencias por las personas que no las cumplen dentro de los términos respectivos” La Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia, en el artículo innumerado 26, manifiesta que para asegurar el pago de la prestación de alimentos, el Juez/a podrá decretar cualquiera de los apremios reales contemplados en el Código de Procedimiento Civil. Es decir deja la posibilidad que el Juez a petición de parte, ordene otros apremios que no están contemplados en el Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia. El artículo innumerado 24 determina otras medidas cautelares para los obligados subsidiarios: “La prohibición de salida del país como las demás medidas cautelares reales previstas en la presente ley, se impondrá a los obligados subsidiarios siempre que hayan sido legalmente citados con la demanda y bajo prevenciones de ley”. El artículo innumerado 25 ibídem prevé la Prohibición de salida del país: 53 “A petición de parte, en la primera providencia, el juez decretará sin notificación previa, la prohibición de ausentarse del territorio nacional, la que se comunicará de inmediato a la Dirección Nacional de Migración”. El artículo innumerado 26 establece la posibilidad de utilizar cualquier medida cautelar de orden reales para asegurar la pensión: “Para asegurar el pago de la prestación de alimentos, el Juez/a podrá decretar cualquiera de los apremios reales contemplados en el Código de Procedimiento Civil”. 2.7. Inhabilidades del deudor Según el artículo innumerado 21 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia el padre o madre que adeude dos o más pensiones de alimentos, mientras no cancele las obligaciones vencidas queda inhabilitado para: a) Ser candidato/a a cualquier dignidad de elección popular; b) Ocupar cargo público para el cual hubiere sido seleccionado/a en concurso público o por designación; c) Enajenar bienes muebles o inmuebles, salvo que los beneficios sean directamente para el pago de alimentos adeudados, en cuyo caso se requerirá autorización judicial; y, d) Prestar garantías prendarias o hipotecarias. Nótese la serie de herramientas legales para asegurar el pago de las pensiones alimenticias, que, sin duda, son efectivas; pero así como son efectivas, también deben ir en consonancia con el nuevo paradigma del garantismo constitucional ecuatoriano. 2.7. 1. Otras inhabilidades del deudor El artículo innumerado 28 de la Ley Reformatoria al Título V, Libro II del Código Orgánico de la Niñez y Adolescencia establece otras inhabilidades para los deudores de las pensiones alimenticias: 54 “El progenitor que se encuentre en mora en el pago de la prestación de alimentos no podrá solicitar que se le entregue la patria potestad del hijo o hija beneficiario, pero si podrá ejercer el derecho de visitas regulado en el presente Código”. Esta norma tiene su lógica, porque especialmente los padres (ausentes) cuando son demandados por alimentos, en ese momento pretender empoderarse de su derecho a la patria potestad de sus hijos para que la legitimación de la madre quede sin efecto. Por eso, mientras no se ponga al día en el pago de la pensión alimenticia, no puede solicitar la patria potestad de su hijo. Sin embargo, consideramos que esta norma debería ir un poco más allá e inhabilitar al deudor para pedir la tenencia de sus hijos o la rebaja, suspensión o caducidad de la pensión alimenticia. EPÍGRAFE III RESPONSABILIDAD DEL ESTADO Y MEDIOS ALTERNATIVOS PARA TUTELAR LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS AFECTADAS 3.1. Características esenciales y comunes a todos los derechos En el primer epígrafe de este capítulo detallamos algunas ideas básicas para considerar la vigencia de un modelo constitucional que garantiza los derechos fundamentales por encima de la actividad libre del Estado. En este epígrafe vamos a empezar describiendo las características de los derechos, trataremos sobre una de las formas de garantizar el respeto de los mismos en todo el sistema legal y su tutela efectiva, además de la responsabilidad que tiene el Estado de efectivizar los principios consagrados en la Constitución. El artículo 11.6 de la Constitución de la República consagra: “Todos los principios y derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía”. 55 El constitucionalista ecuatoriano Ramiro Ávila en su libro “Los derechos y sus garantías”, desmenuza cada una de estas características, que por la importancia al tema investigado, las anotamos a continuación79: INALIENABLES: Los derechos son indisponibles y ningún poder lo puede vaciar de contenido. En cambio los derechos patrimoniales pueden ser de libre disposición del titular y de restricción legítima por parte de otro poder. Por ejemplo, no se puede disponer del derecho a la salud, pero sí se puede disponer de la propiedad. IRRENUNCIABLES: Una persona no puede renunciar, bajo circunstancia alguna, de la titularidad de estos derechos. En cambio en los patrimoniales cabe algunas formas de renuncia, por ejemplo el abandono y la donación, una persona puede despojarse de la propiedad de un bien arrojándolo a la basura o regalándoselo a otra persona, sin que este abandono o renuncia implique una violación de un derecho. INDIVISIBLE: Los derechos, al igual que las personas, son integrales; no se puede sacrificar un derecho a costra de otro. Las personas al mismo tiempo están ejerciendo múltiples derechos (vivir, libertad de movimiento, de pensamiento, de expresión, vivienda, nutrición, salud…) o los está violando. Así como en la vida no se puede afirmar que se ejerce un derecho a la vez, así tampoco se debe analizar los derechos sin consideración de los otros. Una persona es digna cuando todos los derechos están satisfechos. Los derechos patrimoniales en cambio son por naturaleza divisibles: se puede dividir la herencia, la propiedad horizontal, etc… INTERDEPENDIENTE: Los derechos se relacionan entre sí, son como un sistema en el que si un derecho no se lo ejerce o se lo viola, puede afectar a otros. Los derechos tienen que ser leídos de forma sistemática. Los derechos son un instrumento para que los seres humanos puedan vivir cabalmente. Así como al ser humano no se lo puede compartamentalizar, tampoco se los debe compartamentalizar a los derechos. Una vivienda inadecuada por no tener baños, ventilación, espacio suficiente, puede afectar al derecho a la intimidad, a la salud, a la familia, a la educación. De igual manera, por ejemplo, una alimentación inadecuada puede afectar la salud, la concentración en la escuela, la posibilidad de realizar deportes y hasta la vida misma. Por esta razón, la autoridad que aplique, restrinja o repare un derecho tiene que tomar consideración de otros derechos que están en juego. IGUAL JERARQUÍA: Esto quiere decir que cualquier clasificación sobre derechos humanos no implica jerarquización alguna. No por estar al final, en segundo o tercer lugar de una enumeración de derechos, significa que es menos importante, como se ha pretendido afirmar en relación con la ubicación del derecho a la vida o el derecho a las libertades. El argumento de que los derechos de libertad se encuentran al final y por tanto el constituyente les ha dado una importancia secundaria es 79 ÁVILA, Ramiro: “Los derechos y sus garantías”. Corte Constitucional del Ecuador. Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional, 2012, pág. 81 y 82. 56 falaz, eso querría decir que quienes escribieron la Constitución del 2008, al poner en último lugar a los derechos colectivos y derechos sociales, relegaron su importancia. Sostener estos argumentos no solo que atentaría contra la naturaleza de los derechos, sino que establecerían jerarquías que, en su aplicación, implicarían situaciones evidentemente discriminatorias. Dice el profesor, que estas características esenciales las encontramos con algunas variaciones (universalidad e inviolabilidad) en la Constitución de Bolivia (Art. 13); la de Colombia reconoce que los derechos son inalienables (Art. 5); la de Perú no tiene un capítulo ni nombra sobre los principios de los derechos; la de Venezuela tiene un capítulo sobre disposiciones generales y reconoce que los derechos son irrenunciables, indivisibles e interdependientes (Art.19). Entonces, si todos los principios y derechos tienen estas características generales, queda claro que al privar de la libertad a terceros por una deuda ajena, se afecta a su derecho fundamental a la libertad y se evidencia la mala interpretación del legislador ordinario de la excepción constitucional del artículo 66.29, letra c). 3.1.1. Prohibición de restricción y adecuación normativa La Constitución de la República consagra: “Ninguna norma jurídica podrá restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales”80. “La Asamblea Nacional y todo órgano con potestad normativa tendrá la obligación de adecuar, formal y materialmente, las leyes y demás normas jurídicas a los derechos previstos en la Constitución y los tratados internacionales, y los que sean necesarios para garantizar la dignidad del ser humano o de las comunidades, pueblos y nacionalidades. En ningún caso, la reforma de la Constitución, las leyes, otras normas jurídicas ni los actos del poder público atentarán contra los derechos que reconoce la Constitución” 81. 80 81 Art. 11.4 de la Constitución. Art. 84 Constitución 57 Para el constitucionalista ecuatoriana Ramiro Ávila, la prohibición de restricción normativa infraconstitucional tiene relación directa con: 1) la supremacía de la Constitución; 2) con el principio pro homine; y, 3) con el principio de progresividad82. 1) La Constitución establece, al reconocer expresamente un derecho y una garantía, un mínimo que no puede ser disminuido. Irrespetar el mínimo, mediante una norma jurídica de cualquier jerarquía, significaría que la Constitución está siendo irrespetada y que, por tanto, esa norma se torna inválida. La prohibición de restricción no impide la regulación. Las normas de carácter secundario, si es que regulan sobre los derechos o las garantías, pueden ampliar los mínimos, desarrollar los derechos, ampliar los márgenes de protección y facilitar las condiciones para su aplicación. Puede presentarse el caso que una norma de carácter internacional tenga regulaciones o protecciones inferiores a las establecidas en la Constitución; en este caso, la norma internacional no se aplicaría por restrictiva. En otras palabras, el principio comentado permite la regulación más favorable y prohíbe la regulación restrictiva. 2) El principio pro omine nos indica la real posibilidad de encontrar antinomias en el sistema jurídico. Si tengo una norma constitucional que establece, por ejemplo, que está prohibida la discriminación y tengo otra norma de carácter legal que determina que el matrimonio es solo entre hombre y mujer, la segunda norma no debería ser observada y sería inválida. De existir duda en el alcance de una norma, y si quien debe interpretarla no está seguro si la regulación es restrictiva o no, por el principio pro omine deberá entenderse que la norma sospechosa de restringir derechos, no deberá ser aplicada. 3) Derechos y las garantías deben ir de menos a más. La Constitución establece un punto de partida que debe ser desarrollado y expandido en todo sentido: alcance, ámbito de protección, personas que las disfrutan, autoridades que aplican. El sentido contrario está proscrito. La prohibición de restricción implica que cuando alguien la practica está optando por una alternativa regresiva. Sobre lo anotado, el constitucionalista ecuatoriano Agustín Grijalva, al tratar sobre las garantías constitucionales según su alcance, aporta a la restricción normativa con lo siguiente: 82 ÁVILA, Ramiro: “Los derechos y sus garantías”. Corte Constitucional del Ecuador. Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional, 2012, pág. 79 y 80. 58 “Es justamente Ferrajoli quien ha propuesto la clasificación de garantías de los derechos constitucionales en garantías primarias y secundarias. Esta clasificación tiene como presupuesto la noción de garantía como obligación dirigía a asegurar la efectividad de un derecho constitucional. Las garantías primarias o sustanciales se refieren a obligaciones o prohibiciones correspondientes a estos derechos. Mediante éstas garantías, tanto los poderes públicos como particulares están obligados a realizar ciertas prestaciones y omitir ciertas conductas lesivas a efectos de que la protección de los derechos sea efectiva. En contraste, las garantía secundarias consisten en obligaciones específicamente de los órganos que deben sancionar o anular actos violatorios de derechos constitucionales, es decir, actos contrarios a las garantías primarias, cuyo prototipo son los jueces. Así, por ejemplo, mientras la rigidez constitucional o la reserva de la ley, son garantías primarias en tanto obligan al Legislativo, instituciones como la acción de inconstitucionalidad o la acción de protección son garantías secundarias que se activan solo una vez que las garantías primarias han sido inefectivas o violadas. Esta clasificación aunque bastante amplia y abstracta, tiene la virtud de destacar el hecho que las garantías de los derechos no obligan solamente a los jueces, sino además al legislativo y al ejecutivo que están compelidos por tales garantías primarias a ejecutar u omitir ciertas conductas a efectos de respetar o proteger los derechos constitucionales. Especial relevancia, por razones históricas y políticas, tiene la idea que el legislador está también obligado, por las garantías primarias de los derechos como la rigidez de la Constitución, la reserva de ley y el respeto al contenido esencial de los derechos”83. En este mismo sentido, el profesor colombiano Andrés Morales, al estudiar los Rasgos básicos de la Teoría general del garantismo de Luigi Ferrajoli expresa: “En el caso de los derechos fundamentales de libertad, sus garantías jurídicas primarias, es decir, las prohibiciones de lesión, están representadas fundamentalmente por las normas superiores sobre reforma constitucional orientadas a evitar la indebida restricción o limitación de un derecho constitucional por simples leyes ordinarias”. Continúa: “Según Ferrajoli, mientras que en los ordenamientos de los Estados legislativos de derecho, desprovistos de constituciones rígidas, las lagunas, no constituyendo indebidas omisiones ni inobservancia de normas supra-ordinarias, son solucionables inmediatamente por el intérprete a través de recursos como la analogía y los principios generales del derecho, en los Estados constitucionales de derecho, las mismas, generadas por falta de legislación de actuación de los derechos sociales fundamentales y constituyendo indebidas inobservancias y violaciones por el legislador a las normas superiores, solo pueden ser removidas por la introducción de la norma garantista indebidamente ausente, introducción a la que el legislador se encuentra constitucionalmente obligado”84. 83 GRIJALVA, Agustín: “Constitucionalismo en el Ecuador”. Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional de la Corte Constitucional del Ecuador, 2012, pág. 242 y 243. 84 MORALES, Andrés: “Derechos sociales fundamentales en la teoría de Luigi Ferrajoli”. Grupo Editorial Ibáñez, Colombia, 2013, pág. 45 y 46. 59 Con todas esta anotaciones doctrinales y constitucionales, podemos decir que las leyes no pueden restringir los derechos constitucionales; que el órgano creador de la ley debe adecuar la normativa al efectivo reconocimiento de los derechos; además el órgano de control constitucional debe controlar que el sistema esté adecuado al a Constitución; pues estamos en un ordenamiento en donde el control constitucional está a cargo de un solo órgano, la Corte Constitucional; caso contrario, si estuviéramos en un sistema de control difuso, le correspondería al juez decidir si aplica o no una norma que considere contraria a la vigencia plena del sentido constitucional. Lo que sucede al momento de decretar el apremio en contra de los abuelos por ejemplo. El juez actualmente no tiene otra opción que aplicar la norma. 3.2. Tutela efectiva de los derechos garantizados en la Constitución Sobre la tutela efectiva se han escritos obras y ensayos enteros; por ello, en este trabajo vamos a referirnos a ella como un principio que garantiza el respeto de los derechos fundamentales de una persona y desde la perspectiva de la efectivización de los derechos de alimentos a los niños, niñas y adolescentes y el derecho a la libertad de los obligados subsidiarios para la cobertura de los primeros; pues, bien vale mencionar que el término “tutela efectiva” tiene varias acepciones y varios contenidos; en México por ejemplo es considerada como una garantía jurisdiccional; en otras legislaciones como el derecho a reclamar en instancia jurisdiccional la satisfacción motivada de derechos, en otras, a la acción de amparo (protección para nosotros) se le conoce como acción de tutela, etc…; pero como ese no es el motivo de nuestro trabajo, enfocaremos a la tutela efectiva tal y como la consagra la Constitución de la República en el Art. 75: “Toda persona tiene derecho al acceso gratuito a la justicia y a la tutela efectiva, imparcial y expedita de sus derechos e intereses, con sujeción a los principios de inmediación y celeridad; en ningún caso quedará en indefensión. El incumplimiento de las resoluciones judiciales será sancionado por la ley”. La tutela efectiva en nuestra Constitución está ubicada dentro de los derechos de protección, seguida del debido proceso. En la práctica, las partes, a más de sus pretensiones elevadas en contiendan, exigen que el Estado, a través del órgano jurisdiccional, le otorgue un debido proceso y que se tutelen efectivamente sus derechos. Para algunos expertos, la constitucionalización de la tutela efectiva es muy conveniente porque las normas jurídicas 60 adquieren mayor eficacia y los temas relacionados a ella “se contagian”85 de la relevancia que reviste, ya que es un medio para proteger adecuadamente los derechos de las personas; se acude a ella para requerir una intervención más intensa del accionar estatal que la requerida para otros derechos, como la concienciación del juez, quien debe contemplarse como el primer llamado a hacer del derecho una realidad. Otros expertos internacionales creen: “Constituye una firme convicción entender que la garantía sea una condición esencial para asegurar la efectividad de un derecho; que no se puede hablar de derechos si las posiciones subjetivas no son protegidas eficazmente. Por consiguiente, para valorar la relevancia de las declaraciones constitucionales en materia de derechos es necesario considerar las formas de tutela, los instrumentos y las instituciones que consienten un ejercicio efectivo de estos. La doctrina ha subdividido las garantías constitucionales en dos tipos generales, distinguiendo entre garantías jurisdiccionales e institucionales -estas últimas pueden reconducirse a algunos de los principios propios del Estado democrático de derecho (reserva de ley, principio de legalidad, separación de poderes, independencia del Poder Judicial, imparcialidad de la administración pública)-. Así como se ha distinguido entre garantías generales -relativas a la organización, a las condiciones sociales y culturales de la comunidad política- y garantías más directamente conectadas al sistema jurídico, como la tutela jurisdiccional. En todo caso, nadie duda de que subsista una correlación muy estrecha entre el reconocimiento y la tutela jurisdiccional de un derecho; así como se considera que una garantía orgánica de los derechos garantizados en las Constituciones necesita de un sistema de justicia constitucional” 86. El artículo 23 del Código Orgánico de la Función Judicial contiene el principio de tutela judicial efectiva de los derechos, establece: 85 La conveniencia de la constitucionalización del derecho la tutela judicial efectiva resalta desde todo punto de vista, no solo porque de esta manera sus múltiples manifestaciones adquieren al relevancia necesaria y se contagian, si cabe el término, de esta característica, sino también porque en el ámbito del proceso, las “promesas de certidumbre y coerción propias de las normas jurídicas” adquieren eficacia. De este modo la adecuada instrumentalización del derecho a la tutela judicial efectiva requiere algunos cambios, no solamente a nivel del sistema de administración de justicia sino también en la conceptualización misma del proceso como medio para proteger adecuadamente los derechos de las personas. Se acude, de esta manera, a un fenómeno de ensanchamiento de la tutela judicial efectiva, que requiere de una intervención más intensa del accionar estatal que la requerida para otros derechos, como la concienciación del juez, quien debe contemplarse como el primer llamado a hacer del derecho una realidad. En la perspectiva del efecto irradiante que le incumbe como derecho fundamental, la tutela judicial efectiva se proyecta también en la interpretación y aplicación de las normas por los tribunales. Desde luego, aun con la consideración de que la incidencia no serás la misma en todos los ámbitos del ordenamiento jurídico, no cabe duda que una de sus manifestaciones, en este aspecto, tiene que ver con las obligaciones de los jueces y tribunales de interpretar los derechos (al menos los constitucionales) ene l sentido que más favorezca su efectiva vigencia. Ensayos autores ecuatorianos. 86 www.bibliotecajuridica.org 61 “La Función Judicial, por intermedio de las juezas y jueces, tiene el deber fundamental de garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos declarados en la Constitución y en los instrumentos internacionales de derechos humanos o establecidos en las leyes, cuando sean reclamados por sus titulares o quienes invoquen esa calidad, cualquiera sea la materia, el derecho o la garantía exigido. Deberán resolver siempre las pretensiones y excepciones que hayan deducido los litigantes sobre la única base de la Constitución, los instrumentos internacionales de derechos humanos, los instrumentos internacionales ratificados por el Estado, la ley, y los méritos del proceso. La desestimación por vicios de forma únicamente podrá producirse cuando los mismos hayan ocasionado nulidad insanable o provocada indefensión en el proceso. Para garantizar la tutela judicial efectiva de los derechos, y evitar que las reclamaciones queden sin decisión sobre lo principal, por el reiterado pronunciamiento de la falta de competencia de las juezas y jueces que previnieron en el conocimiento en la situación permitida por la ley, las juezas y jueces están obligados a dictar fallo sin que les sea permitido excusarse o inhibirse por no corresponderles”. Se entiende que es un principio que consiste en garantizar las personas que acuden a la instancia judicial, a través del sistema de justicia, la protección de derechos tanto constitucionales como los consagrados en los instrumentos internacionales o a su vez en las leyes, y es precisamente el enfoque que necesitamos para poner a la vista que en el tema desarrollado también hay una afectación a este principio, porque si la norma plantea una posibilidad contraria a la Constitución garantista de derechos, el juez al aplicarla, no estaría tutelando adecuadamente los derechos. 3.2.1. Afectaciones al principio de tutela efectiva cuando una norma legal limita la libertad de las personas con obligaciones subsidiarias o de corresponsabilidad Como anotamos anteriormente, la tutela efectiva también está ligada a otras garantías no menos importantes, consideradas, sobretodo en el derecho español, como son: a) el derecho de acceso a la justicia; b) la defensa en el proceso; c) el derecho a una resolución motivada y congruente y, c) el derecho a la efectividad de las decisiones jurisdiccionales (dentro de este último grupo, precisamente, se tratará sobre el derecho a la ejecución de las resoluciones judiciales)87. 87 Ibídem 62 Cada uno de esos contenidos se despliega, a su vez, en un conjunto de derechos y garantías que otorgan vida, en cada caso, al derecho a la tutela judicial efectiva. Por lo que, al contemplarse la posibilidad de una vulneración de estos múltiples contenidos en las circunstancias de cada caso dentro de la justicia ordinaria, la tutela efectiva garantiza el mejor desempeño judicial al momento de decidir sobre los derechos de las personas. Por esta misma razón está asociada con el tema investigado, porque el juez tiene la obligación de tutelar los derechos de todos, no solo pensando en un grupo, o en una de las partes, sino que tiene la obligación que su decisión sea justa en el sentido que los derechos de las partes deben ser debidamente tutelados; pero, en el tema investigado, no le queda otra opción que aplicar la ley tal y como está; puesto que la Corte Constitucional aún no se ha pronunciado sobre la constitucionalidad del artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia que permite el encarcelamiento a los abuelos, hermanos o tíos del alimentante, cuando no cumplen su obligación de corresponsabilidad de pago de la pensión alimenticia. Como hemos visto, en el nuevo paradigma constitucional, es fundamental el respeto de los derechos constitucionalmente garantizados. El Estado tiene la obligación de asegurar el cumplimiento de todo lo ofrecido a través de la Constitución, sin establecer preferencias o generar desigualdades sobre todo normativas; pues en cuanto a circunstancias, los ciudadanos, a decir de Boaventura de Sousa Santos: “Tenemos el derecho a ser iguales cuando las diferencias nos interiorizan y a ser distintos cuando la igualdad nos descaracteriza”. 3.3. Corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia para garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Aún falta actividad Hay cuatro elementos que determina la Constitución para auto imponerse responsabilidad en la efectivización de los derechos en ella consagrados: 1) Que es el más alto deber del Estado respetar y hacer respetar la Constitución; 2) Responsabilidad objetiva; 3) Derecho de repetición; y 4) Responsabilidad judicial y administrativa por violación a la tutela efectiva. Ya hemos anotado que el Estado, la sociedad y la familia tienen corresponsabilidad en la cobertura de los derechos de la niñez y la adolescencia, por tanto tiene también una corresponsabilidad en cubrir el derecho de alimentos. Dentro de la familia, como es lógico, 63 el padre y la madre comparten la relación/obligación parento-filial y por ello son los primeros llamados a la cobertura alimentaria. La sociedad a través de las entidades públicas y privadas tiene su corresponsabilidad limitada para la cobertura. Y, el Estado a través de las autoridades judiciales y administrativas controla y aplica los derechos del sistema legal para satisfacer las necesidades de la niñez y adolescencia; actúa también a través de la elaboración de políticas públicas que consideren las necesidades reales del grupo de atención; pero sin embargo, a nuestro criterio hace falta un poco más de acción en la cobertura de la prestación alimentaria. Más adelante veremos referencia de otras legislaciones (España por ejemplo) en donde la actividad del Estado ha convertido la prestación alimentaria del ámbito privado a un tema de cobertura pública; en Colombia se impone deberes concretos para que la prestación no se quede en la responsabilidad familiar (directa o indirecta, principal o subsidiaria). El Art. 44 de la Constitución dispone: “El Estado, la sociedad y la familia promoverán de forma prioritaria en desarrollo integral de las niñas, niños y adolescentes, y asegurarán el ejercicio pleno de sus derechos; se atenderá al principio de su interés superior y sus derechos prevalecerán sobre los de las demás personas”. Art. 8 del Código de la Niñez y Adolescencia dice: “Es deber del Estado, la sociedad y la familia, dentro de sus respectivos ámbitos, adoptar las medidas políticas, administrativas, económicas, legislativas, sociales y jurídicas que sean necesarias para la plena vigencia, ejercicio efectivo, garantía, protección y exigibilidad de la totalidad de los derechos de niños, niñas y adolescentes. El Estado y la sociedad formularán y aplicarán políticas públicas sociales y económicas; y destinarán recursos económicos suficientes, en forma estable, permanente y oportuna”. Si es Estado destina miles de millones de dólares para en publicidad redundante; si existen subsidios millonarios sobre productos como la gasolina y el gas, también debería destinar cantidades suficientes para crear guarderías públicas, para crear albergues públicos en donde se alimente a niños de escasos recursos, para asegurar la alimentación mínima a los niño hasta los 6 años, para entregar a través de los Centros de Salud elementos básicos para la nutrición de los niños, o alimentación para los adolescentes en los establecimientos públicos, etc…, que también son formas de respetar y hacer respetar la Constitución. 64 3.4. Cobertura de la prestación alimentaria en algunas legislaciones. Algunas similitudes y diferencias En varias legislaciones el problema planteado reviste las mismas causas sociales, políticas, económicas y legislativas, y las soluciones se han ido preparando paulatinamente. Hasta el año 2007 el impago de la pensión alimenticia en España adoptaba una estrategia privada: sólo se podía acudir a los tribunales de justicia si el progenitor que no tenía la custodia no pagaba. Esta estrategia se debió entre otras razones a que la pensión alimenticia y su obligación de pagarla están ligadas a la historia del divorcio. El tema del divorcio evidenció el conflicto Iglesia-Estado que ha estado tan presente en la historia española y que se materializó en su tardía adopción y en el tipo de divorcio que se instauró 88. En esta legislación se ha ido avanzando en la cobertura del derecho de alimentos, empezando por considerar la responsabilidad compartida de los padres tanto para su custodia como para la cobertura de sus necesidades alimentarias, hasta llegar a la transferencia de corresponsabilidades del ámbito privado al público, a tal punto que en el año 2007, en el gobierno de Rodríguez Zapatero se creó el Fondo de Garantía del pago de alimentos, medida de gobiernos cuya idea fundamental es el socialismo. En nuestra América, en Chile concretamente, la prestación alimentaria va hasta los 21 años salvo que los hijos estén estudiando una profesión u oficio, caso en el cual cesa a los 28 años. Para la cobertura efectiva hay varias medidas que se las aplican al deudor principal de manera progresiva como son: suspender su licencia de conducir hasta por seis meses; retener su devolución a la renta; castigar a quien colabore en el ocultamiento del demandado con el fin de impedir su notificación o el cumplimiento de sus obligaciones parentales, con la pena de reclusión nocturna hasta por 15 días; arresto nocturno (22:00-06:00 hrs.) hasta por 15 días; ordenar arresto completo hasta por 15 días, si no cumple el arresto nocturno decretado o no paga la pensión de alimentos después de dos períodos de arresto nocturno; en caso que se den nuevos incumplimientos, el juez podrá ampliar el arresto hasta por 30 días; arraigo o prohibición para salir fuera del país hasta que se efectúe el pago de lo adeudado; pago responsabilidad pública”, pág. 20 65 solidario de su conviviente; constitución de garantías sobre los bienes de su propiedad, embargar y rematar los bienes del demandado, hasta el pago total de la pensión89. En Colombia también se ha dado un trato individualizado para este grupo de atención prioritaria; en mayo de 2007 entró en vigencia el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de noviembre 8 de 2006) que constituye el avance del trabajo mancomunado para adecuar su legislación a la Convención sobre los derechos del Niño y a los tratados internacionales sobre la materia ratificados por Colombia90. 3.5. Posibles alternativas para la cobertura de la pensión alimenticia cuando no sea pagada por los responsables directos. A manera de conclusión, luego de haber visto los antecedentes del tema investigado, sus causas, la realidad frente a la norma, la transgresión de principios básicos del derecho constitucional, proponemos, además de las medidas cautelares reales y de la prohibición de salida del país, las siguientes alternativas, tomando en cuenta que los demandados subsidiarios no únicamente son los abuelos sino también los hermanos mayores y los tíos del alimentado: Eliminación del apremio personal en contra de demandados subsidiarios Los demandados subsidiarios solo responderán civilmente frente a su obligación subsidiaria o complementaria Retención de sueldos, remuneraciones o bonos y adjudicación directa imputable al pago de la obligación Retención de pensiones jubilares y adjudicación directa imputable al pago de la obligación Creación de un fondo estatal destinados a préstamos para el pago de pensiones alimenticias, no solo para los obligados subsidiarios sino para los principales también Suspensión temporal de licencias o títulos de conducción 89 Revista de la Biblioteca del Congreso nacional de Chile. www.udea.edu.com. En mayo de 2007 entró en vigencia el Código de la Infancia y la Adolescencia (Ley 1098 de noviembre 8 de 2006) que constituye el trabajo de Colombia para adecuar su legislación a la Convención sobre los derechos del Niño y a los tratados internacionales sobre la materia ratificados por Colombia (doce de carácter general y ocho de carácter especial) 90 66 Inhabilitación para obtener a bonos, becas o beneficios económicos del Estado Servicios a la comunidad no remunerados Dimisión de bienes muebles o inmuebles imputables al pago Retención de cánones arrendaticios y adjudicación directa al pago de la deuda. Como se nota, existen varias alternativas para que el Estado, en ejercicio de su corresponsabilidad, demuestre su actitud positiva en la cobertura de las prestaciones alimentarias; éstas alternativas respetan el derecho de libertad de los demandados subsidiarios y permiten que puedan ellos asumir sus obligaciones de corresponsabilidad, garantizándose de mejor manera el derecho de los niños, niñas y adolescentes a la pensión alimenticia. Concluyendo lo analizado en los tres epígrafes que anteceden: En un Estado constitucional de derechos, la actividad del Estado se sustrae al aseguramiento de todos los derechos y garantías recogidos en la Constitución. La Constitución de la República recoge un catálogo amplio de derechos fundamentales. Hemos entrado en un nuevo sistema constitucional en donde todos los derechos son de igual jerarquía; a diferencia de modelos en donde se categorizaba los derechos humanos en generaciones, lo que generaba malas interpretaciones y sus rezagos los sentimos en el momento que vemos normas que prefieren unos derechos y ponen en desventaja a otros. Los derechos fundamentales ostentan doble carácter y doble eficacia: La eficacia directa e inmediata de los derechos fundamentales frente a los poderes públicos. (Art. 11.3 de la Constitución). Para su eficacia, la Constitución vincula a todos, a los poderes públicos, al poder ejecutivo y a la jurisdicción y a los ciudadanos. (Art. 11.9 de la Constitución). Las funciones de los derechos fundamentales son de dos dimensiones: externas e internas: 1) Deber de respetar las obligaciones que generan los derechos y los límites que ellos aseguran; 2) Obligación de promoverlos, vale decir, de eliminar los obstáculos que impidan su realización efectiva con todos los medios de que dispone. Entonces, los órganos y autoridades públicas judiciales o administrativas, dentro del ámbito de sus competencias, 67 tienen la obligación de proteger los derechos fundamentales de las personas frente a afectaciones provenientes de agentes privados; y, a su vez, los miembros de la sociedad en sus relaciones de derecho privado quedan también vinculados por el respeto, promoción y no discriminación en materia de derechos fundamentales. El límite del apremio personal para los demandados subsidiarios es el derecho fundamental a la libertad. Las penas son de carácter personal. Ninguna pena puede ser trasladada a otra persona para su cumplimiento; esto dice el principio de personalidad de la pena. Con la medida de apremio personal se limita el derecho de libertad de las personas. Los terceros en la relación parento-filial pueden responder civilmente cuando sean demandados subsidiariamente al pago de la pensión de alimentos. La privación de la libertad se justifica como un mecanismo de cobro a los titulares de la obligación, es decir al padre o madre del niño; pero no se justifica que su aplicación en contra de los demandados subsidiarios. La actividad del Estado en la corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia, actualmente consiste en limitar el derecho de libertad de los familiares del titular de la prestación alimentaria. 68 CAPÍTULO II MARCO METODOLÓGICO Y PLANTEAMIENTO DE LA PROPUESTA 2.1. Caracterización del lugar donde se hizo la investigación Este trabajo investigativo se lo realizó en la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia, ubicada en la esquina de las calles Cristóbal Colón y 10 de Agosto, de la ciudad de Riobamba-Ecuador, en el transcurso del año 2014. En la entidad pública identificada laboran 5 jueces, entre ellos el investigador. A todas las señoras y señores jueces se les ha entrevistado sobre la propuesta; además se han realizado encuestas a usuarios y usuarias de esta dependencia, incluidos Abogados en libre ejercicio. Por otro lado se ha hecho una observación en cada uno de los cinco juzgados que integran la Unidad Judicial para saber cuántos casos de apremios a demandados subsidiarios se han presentado en el año 2013 y en lo que va del 2014. 2.2. Metodología 2.2.1. Modalidad de la investigación La política académica de UNIANDES orienta el proceso de investigación a la utilización del paradigma crítico propositivo y esto implica actuar sobre la realidad social concreta con el objetivo de transformarla. 2.2.2. Tipo de investigación: bibliográfica, de campo, descriptiva Conforme el paradigma planteado, se empleó la modalidad de investigación cualicuantitativa por tratarse de una investigación de carácter social. La modalidad empleada nos permitió utilizar la subjetividad en la apreciación de los fenómenos y se complementó con la investigación de campo utilizando fórmulas, modelos matemáticos gráficos en la representación objetiva de la investigación, la misma que sirvió como fundamento esencial para resolver el problema investigado. Una base importante de la investigación jurídica la constituye la investigación bibliográfica, los textos, libros, revistas y otros aportes, fueron una contribución científica actualizada. 69 El tipo de investigación fue descriptiva-explicativa; por ello, a más de describir los hechos y fenómenos, permitió generar conclusiones y recomendaciones. 2.2.3. Métodos, técnicas e instrumentos Los métodos que se utilizaron fueron una combinación de teóricos y críticos, como el inductivo-deductivo, analítico-sintético, histórico-lógico, complementados con la observación, moderación y comprobación. Métodos Método Histórico Lógico En razón de que permite conocer la evolución histórica de los derechos para que sean considerados fundamentales, así como el derecho a la libertad y a la seguridad jurídica, permite observar los cambios que se pueden adoptar en la actualidad para mejorar su funcionalidad y operatividad. Método Analítico-Sintético En la medida de que se analizará el paradigma del garantismo constitucional de los derechos fundamentales, estableciendo sus características, límites, controversias. Método Descriptivo-Sistemático Porque permite la observación actual de los casos, procurando la interpretación racional. Técnicas Las técnicas que se utilizan generalmente en una investigación son: encuesta, entrevista y la observación directa. En nuestra investigación utilizamos las tres técnicas detalladas, conforme se aprecia de la interpretación de resultados y de los anexos. Herramientas Se recopiló información de libros, revistas, internet y otros materiales procurando registrar la información en las fichas bibliográficas y mnemotécnicas. 70 Este recorrido metodológico nos llevó hasta la validación de la propuesta. 2.2.4. Población y muestra COMPOSICIÓN CANTIDAD INSTRUMENTO Usuarios 20 Encuesta Unidad de Policía 1 Observación Comunitaria 1 Observación Centro de Detención de Contraventores de Riobamba Jueces 4 Entrevista Abogados 20 Encuesta TOTAL 46 3 71 2.3. Análisis e interpretación de resultados de las encuestas realizadas a usuarios en juicios de alimentos en la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del catón Riobamba. PREGUNTA 1: ¿Conoce Ud. que la actual Constitución de la República consagra la defensa y garantía igualitaria de todos los derechos en ella incluidos? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 18 90 NO 1 5 NO SE 1 5 TOTAL 20 100 Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 1 100 80 SI 90% 60 NO 5%2 40 NO 5% 20 0 SI NO NO SE Interpretación de resultados: Se observa claramente el conocimiento de los encuestados sobre el alcance de la Constitución de la República en el sentido que garantiza la defensa y protección de todos los derechos en ella consagrados. 72 PREGUNTA 2: ¿Considera Ud. que el derecho de alimentos de los niños, niñas y adolescentes están debidamente protegidos con el actual Código de la Niñez y Adolescencia? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 17 85 NO 0 0 NO SE 3 15 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 2 100 80 SI 85% 60 NO SE 0% 40 NO 15% 20 0 SI NO NO SE Interpretación de resultados: Al igual que la pregunta anterior, el conocimiento de los encuestados, respecto a que el derecho de alimentos de los niños, niñas y adolescentes están debidamente protegidos por la ley es claro. El 85% ha manifestado la aceptación de la pregunta. 73 PREGUNTA 3: ¿Cree Ud. que la privación de la libertad al padre o madre que no ha pagado la pensión es un medio eficaz para asegurar el pago? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 14 70 NO 6 30 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 3 100 80 60 SI 70% 40 NO 30% 20 0 SI NO Interpretación de resultados: A través de la pregunta analizada, se comprueba la teoría planteada en la investigación, de que la privación de la libertad es un medio eficaz para conseguir el cobro de las pensiones alimenticias alimentadas. 74 PREGUNTA 4: ¿Está Ud. de acuerdo con que la ley permita exigir la pensión alimenticia a los abuelos, hermanos o tíos del niño, niña o adolescente, cuando no pueda ser cubierta por el padre o madre? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 8 40 NO 8 40 NO SE 4 20 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 4 100 80 SI 40% 60 NO SE 20% 40 NO 40% 20 0 SI NO NO SE Interpretación de resultados: Los resultados de esta pregunta apoyan al documento de análisis crítico que se verá en el siguiente capítulo; pues nótese que casi la mitad de la población consultada ha dicho que no está de acuerdo con que la ley permita exigir la pensión alimenticia a los abuelos, hermanos o tíos del niño, niña o adolescente, es decir a los demandados subsidiarios y la otra mitad ha dicho que sí están de acuerdo. 75 PREGUNTA 5: ¿Está Ud. de acuerdo que la ley permita meterles a la cárcel a los abuelos, hermanos o tíos del niño, niña o adolescente, cuando no paguen la pensión alimenticia? ALTERNATIVA SI NO NO ES MI PROBLEMA TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa FRECUENCIA 5 12 3 20 PORCENTAJE 25 60 15 100 Fuente: usuarias/os Gráfico 5 100 80 SI 25% 60 NO ES…15% 40 NO 60% 20 0 SI NO NO SE Interpretación de resultados: Tomando en cuenta que la población consultada son usuarios de la Unidad Judicial de Familia de Riobamba, resulta muy importante el dato obtenido porque aún a pesar de ser la mayoría de las encuestadas madres que han accionado causas de alimentos, no están de acuerdo que se les prive de la libertad a los abuelos, hermanos o tíos del niño, niña o adolescente, cuando no paguen la pensión alimenticia, con lo cual han aportado mayores elementos a la investigación realizada. 76 PREGUNTA 6: ¿Sabe Ud. que aparte de la boleta de apremio hay otras medidas que puede ordenar el juez para hacer cumplir el pago de la pensión de alimentos? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 14 70 NO 6 30 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 6 100 80 60 SI 70% 40 NO 30% 20 0 SI NO Interpretación de resultados: Notamos cómo la población, a pesar de que sabe que aparte de la boleta de apremio hay otras medidas que puede ordenar el juez para hacer cumplir el pago de la pensión de alimentos, confía en que esa es la medida más eficaz para asegurar el pago, tal como ya quedo demostrado en respuestas anteriores y como también veremos más adelante. 77 PREGUNTA 7: De las siguientes opciones que sirven para hacer exigible el pago de la pensión alimenticia, ¿cuál de ellas le pediría el juez, si a su niño/a le estarían debiendo la pensión de alimentos? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Prohibición de salida del país Prohibición de venta de inmueble Prohibición de venta de mueble Retención de dineros Boleta de apremio TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa 4 0 0 3 13 20 20 0 0 15 65 100 Fuente: usuarias/os Gráfico 7 100 80 60 40 20 0 Prohibición Prohibición de salida del de venta de país inmueble Prohibición de venta de mueble Retención Boleta de apremio Interpretación de resultados: En el análisis anterior anotamos que la medida de apremio personal es la que la población encuestada considera más efectiva para el cobro de las pensiones alimenticias, seguida de otra medida cautelar de orden personal como lo es la prohibición de salida del país; ambas son medias de orden personal; con lo cual salta a la vista que la visión de los usuarios es que las medidas más efectivas van en este sentido, por lo cual debe limitarse afectaciones directas a las libertades de las personas, dando mayor importancia y viabilidad a las medidas cautelares de orden real. 78 PREGUNTA 8: Si por alguna de las razones contempladas en la ley no se estuviere siguiendo el juicio de alimentos en contra de la madre o padre del niño, sino en contra de sus abuelos o tíos, ¿Cuál de las siguientes medidas le pediría al juez para que se cumpla la obligación? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Prohibición de salida del país Prohibición de venta de inmueble Prohibición de venta de mueble Retención de dineros en cuentas Boleta de apremio 1 2 0 5 12 5 10 0 25 60 TOTAL 20 100 Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 8 100 80 60 40 20 0 Prohibición Prohibición de salida del de venta de país inmueble Prohibición de venta de mueble Retención Boleta de apremio Interpretación de resultados: Observamos de las respuestas que, al igual que en juicios contra responsables directos, si se encontrarían con la posibilidad de demandar a subsidiarios, para hacer efectivo el cobro, la población consultada acudiría a la medida que contiene la privación de libertad, sin apreciar que es un contra sentido con lo manifestado anteriormente que no están de acuerdo con el apremio personal como medida para asegurar el pago. 79 PREGUNTA 9: ¿Está Ud. de acuerdo con la ley que permite meterles a la cárcel a los abuelos, hermanos o tíos del niño, niña o adolescente, cuando sus padres no han pagado la pensión alimenticia? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 3 15 NO 10 50 La ley es muy drástica 2 10 Se afecta la libertad de terceras personas 5 25 20 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa 100 Fuente: usuarias/os Gráfico 9 100 80 60 40 20 0 SI NO La ley es muy Se afecta a la drástica libertad de terceras personas Interpretación de resultados: Para confirmar la crítica a la privación de la libertad de los demandados subsidiarios en procesos de alimentos, hemos hecho la misma pregunta pero con opciones diferentes, para comprobar, luego de darles más datos a los encuestados, si están o no de acuerdo con la medida que les priva de la libertad, notándose, nuevamente que no están de acuerdo, seguidamente, otro porcentaje de la población ha manifestado que se afecta a la libertad de terceras personas. 80 PREGUNTA 10: ¿Considera Ud. que el Estado debe involucrarse más en la defensa y protección de los derechos de los niños y adolescentes? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI NO Es suficiente con lo que está haciendo No es un problema del Estado sino de la familia 15 3 1 1 75 15 5 5 TOTAL 20 100 Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: usuarias/os Gráfico 10 100 80 60 40 20 0 SI NO Es suficiente No es un con lo que se problema del está haciendo Estado sino de la familia Interpretación de resultados: Previo a finalizar la encuesta a usuarias/os, se les ha preguntado si consideran que el Estado debe involucrarse más en la defensa y protección de los derechos de los niños y adolescentes, respondiendo la gran mayoría que sí, que debe haber mayor compromiso del Estado en la cobertura de los derechos de los niños y adolescentes, como se ha sustentado durante la investigación; además, luego de esta pregunta se les ha dado varias opciones de cómo el Estado puede involucrarse más en el objeto planteado. 81 PREGUNTA 11: ¿Cuál de las siguientes alternativas le gustaría a Ud. que el Estado realice en defensa y protección de los derechos de los niños y adolescentes? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Ayudas económicas a madres pobres que trabajan Creación de guarderías públicas dignas Invertir en estos temas más que en publicidad Préstamos para el pago de pensiones alimenticias Eliminar la cárcel para los demandados subsidiarios TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa 5 5 6 3 1 20 25 25 30 15 5 100 Fuente: usuarias/os Gráfico 11 100 80 60 40 20 0 Ayudas Creación de económicas a guarderías las madres públicas pobres que trabajan Invertir en Préstamos Eliminar la estos temas para el pago cárcel para los más que en de pensiones demandados publicidad alimenticias subsidiarios Interpretación de resultados: Para finalizar las encuestas a usuarios, se les ha dado varias opciones sobre posibles actuaciones del Estado en la cobertura de las prestaciones alimentarias de los niños, niñas y adolescentes. Varios han escogido más de dos propuestas; pero, sobre todo, han confirmado la teoría de que debe eliminarse la cárcel para los demandados subsidiarios; validándose también, a través de este medio la propuesta investigada. 82 2.4. Análisis e interpretación de resultados de las encuestas realizadas a Abogados/as de juicios de alimentos en la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del catón Riobamba PREGUNTA 1: ¿Está Ud. de acuerdo con que la ley permita exigir la pensión alimenticia a los abuelos, hermanos o tíos del niño, niña o adolescente, cuando no pueda ser cubierta por el padre o madre? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE POCO 12 60 MUCHO 6 30 ESPECIALISTA 2 10 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 1 100 80 60 40 20 0 POCO MUCHO ESPECIALISTA Interpretación de resultados: Otro grupo poblacional encuestado han sido señoras y señores Abogados que también son usuarios de los servicios de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del cantón Riobamba; a quienes, primeramente se les ha preguntado sobre los conocimientos que tienen en materia constitucional, es decir, en parte del objeto de investigación y en el campo mismo de acción de la investigación. De las opciones sugeridas, se nota que todos tienen alguna clase de conocimientos en materia de derecho constitucional. 83 PREGUNTA 2: ¿Conoce Ud. que uno de los principios de aplicación de los derechos, consagrados en el Art. 11 de la Constitución de la República, es que todos los derechos constitucionales son interdependientes y de igual jerarquía? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 11 55 NO 1 5 SI, pero en la práctica no se cumple 8 40 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 2 100 80 60 40 20 0 SI NO SI, pero en la práctica no se cumple Interpretación de resultados: Se comprueba a través de esta pregunta, lo manifestado por los encuestados en la pregunta que precede y a ésta misma; pues, han escogido las opciones que permiten analizar su conocimiento respecto de que uno de los principios de aplicación de los derechos, consagrados en el Art. 11 de la Constitución de la República, es que todos los derechos constitucionales son interdependientes y de igual jerarquía y que por tanto todos deben garantizarse en ese sentido. 84 PREGUNTA 3: ¿Conoce Ud. que otro de los principios de aplicación de los derechos, consagrados en el Art. 11 de la Constitución de la República, es que ninguna norma jurídica puede restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 13 65 NO 0 0 SI, pero en la práctica no se cumple 7 35 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 3 100 80 60 40 20 0 SI NO SI, pero en la práctica no se cumple Interpretación de resultados: Una vez asegurados de los conocimientos de la población de Abogadas/os en derecho constitucional, hemos planteado la pregunta de si conocen que ninguna norma jurídica puede restringir el contenido de los derechos ni de las garantías constitucionales, a lo cual han respondido la mayoría de encuestados que sí conocen y otros que sí conocen pero que en la práctica no se cumple; de ambas respuestas se nota el conocimiento de lo planteado. 85 PREGUNTA 4: ¿Cuál es su criterio respecto de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Es garantista 13 65 Es muy garantista 6 30 No es garantista 1 5 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 4 100 80 60 40 20 0 Es garantista Es muy garantista No es garantista Interpretación de resultados: En esta pregunta vemos que la población encuestada considera garantista a la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. Solo un porcentaje mínimo, considera que la ley no es garantista, considerando que unos han dicho que es muy garantista y otros que es garantista. En cualquier caso, lo pretendido es conocer la idea que los Abogados tienen respecto de la Ley que regula las pensiones alimenticias en nuestro país. Luego veremos qué piensan de determinada norma incluidas en esa Ley garantista de derechos. 86 PREGUNTA 5: ¿Cuál de las siguientes medidas cautelares, en contra del alimentante, es la que más solicita Ud. para exigir el pago de la prestación alimentaria? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Prohibición de salida del país Prohibición de venta de inmueble Prohibición de venta de mueble Retención de dineros en cuentas Apremio personal TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa 1 0 1 1 17 20 5 0 5 5 85 100 Fuente: Abogadas/os Gráfico 5 100 80 60 40 20 0 Prohibición Prohibición de salida del de venta de país inmueble Prohibición de venta de mueble Retención Apremio personal Interpretación de resultados: Al preguntarles a los usuarios sobre la medida más solicitada para exigir el pago de las pensiones alimenticias respondieron la gran mayoría que la boleta de apremio. A través de esta respuesta comprobamos con los Abogados/as patrocinadores, que es la medida que más se solicita, aún sin proporcionar la opción de medidas cuando sean juicios en contra de demandados subsidiarios; pero nótese que se confirma lo afirmado en el trabajo, que la medida más pedida es la que priva de la libertad a los alimentantes. 87 PREGUNTA 6: ¿Considera Ud. que el apremio personal es una forma de cumplir una pena? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SÍ es como una pena 7 35 Es una pena conminada al pago de la pensión 7 35 No es una pena, es una medida que asegura el 6 30 pago 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 6 100 80 60 40 20 0 Sí, es como una pena Es una pena conminada al pago de la pensión No es una pena, es una medida que asegura el pago Interpretación de resultados: Esta pregunta es muy importante para la investigación. Su misión es aprobar o desaprobar el planteamiento de que la privación de la libertad es una conminación que hace la ley para exigir el pago de las pensiones alimenticias; misma que para los padres o madres del niño se justifica, pero que para los demandados subsidiarios, hemos considerado como una medida que por garantizar el derecho de alimentos, afecta el derecho a la libertad de terceras personas ajenas a la relación parento-filial. Observamos que la mayoría de la población encuestada considera que sí es como una pena, y la otra parte considera que el apremio personal es una pena conminada al pago de la pensión. 88 PREGUNTA 7: En materia penal, ¿permite la ley exigir a un familiar del responsable de la comisión del delito, el cumplimiento de la pena impuesta a éste? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE SI 0 0 NO 20 100 A VECES 0 0 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 7 100 80 60 40 20 0 SI NO A VECES Interpretación de resultados: En esta pregunta hemos hecho una comparación con el ámbito penal, consultando a los encuestados si la Ley penal permite exigir a un familiar del responsable de la comisión del delito, el cumplimiento de la pena impuesta a éste. Como es lógico, el 100% de los Abogados/as han escogido la opción NO, es decir que la responsabilidad de una persona, en materia penal, se transfiere a sus familiares. 89 PREGUNTA 8: ¿Está de acuerdo en que el pago de la pensión alimenticia sea exigible a los demandados subsidiarios, con las mismas sanciones o medidas que para los obligados principales? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Sí, pero solo con responsabilidad indirecta 5 25 No, porque los responsables son los padres 15 75 Las medidas cautelares no son sanciones 0 0 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 8 100 80 60 40 20 0 Sí, pero sólo con No, porque los responsabilidad responsables indirecta son los padres Las medidas cautelares no son sanciones Interpretación de resultados: Otra de las preguntas y respuestas que respaldan el tema investigado y la propuesta es ésta. Encontramos suficiente sustento en los criterios de Abogados que se dedican a ejercer la profesión en las materias investigadas, quienes, en mayoría apoyan la opción de no estar de acuerdo con que las sanciones y medidas previstas para los titulares de la obligación sean aplicadas a los corresponsables o subsidiarios de la obligación; por otro lado, apoyan la opción de que, los demandados subsidiarios son corresponsables de la obligación, en cumplimiento de los preceptos constitucionales y legales. 90 PREGUNTA 9: ¿Considera Ud. que los Jueces pueden tutelar efectivamente los derechos de los demandados subsidiarios en procesos de alimentos (abuelos, hermanos tíos del niño), si la ley permite privarles de su derecho a la libertad, cuando no pagan la pensión alimenticia? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Si se afecta su derecho a la libertad 12 60 No se afecta su derecho a la libertad 1 5 Si se afecta, pero se justifica como medida para 7 35 garantizar el pago 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 9 100 80 60 40 20 0 Si se afecta su No se afecta su Si se afecta, pero derecho a la derecho a la se justifica como libertad libertad medida para garantizar el pago Interpretación de resultados: Por todo lo analizado, los encuestados han apoyado la idea de que no se pueden tutelar efectivamente los derechos de los demandados subsidiarios en procesos de alimentos si la ley permite privarles de su derecho a la libertad, cuando no pagan la pensión alimenticia. Otro grupo apoya la idea de que se justifica la medida porque sirve para garantizar un derecho, el de alimentos. 91 PREGUNTA 10: En su criterio, ¿Se afecta el principio de personalidad de la pena con la norma del Código de la Niñez y Adolescencia que permite privar la libertad de los demandados subsidiarios en procesos de alimentos cuando no pagan la pensión alimenticia? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Sí, porque no es su responsabilidad directa 11 55 No, porque no es su responsabilidad directa 3 15 No es lo mismo, tengo un criterio diferente 6 30 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 10 100 80 60 40 20 0 Sí, porque no es No, porque no No es lo mismo, su es su tengo un criterio responsabilidad responsabilidad diferente directa directa Interpretación de resultados: En esta pregunta los encuestados consideran que sí se afecta el principio de personalidad de la pena al privarles de la libertad a los demandados subsidiarios en procesos de alimentos cuando no pagan la pensión alimenticia; por lo que seguimos encontrando respaldo de las ideas analizadas a lo largo de la investigación sobre la protección de todos los derechos constitucionales a través de las normas infraconstitucionales, de que no se puede sacrificar un derecho por garantizar otro. 92 PREGUNTA 11: En su criterio, teniendo en cuenta el principio de corresponsabilidad Sociedad-EstadoFamilia (Art. 44 C.R.E y Art. 8 C.N.A) ¿Cuál es la actividad que realiza el Estado para la cobertura del derecho de alimentos de los niños, niñas y adolescentes? ALTERNATIVA FRECUENCIA PORCENTAJE Hay varias actividades positivas 4 20 Ninguna 6 30 Solo hay corresponsabilidad de la familia 10 50 20 100 TOTAL Investigador: Bayardo Gamboa Fuente: Abogadas/os Gráfico 11 100 80 60 40 20 0 Hay varias actividades positivasNinguna Solo hay corresponsabilidad de la familia Interpretación de resultados: Finalmente se ha preguntado a los encuestados si consideran que el Estado está ejerciendo su deber de corresponsabilidad en la protección de los derechos de los niños y adolescentes. Muchos han contestado que más hay corresponsabilidad de la familia que de Estado, otros han contestado que no hay ninguna actividad y otros que sí hay actuación positiva del Estado; con ello fortalecemos la propuesta y confrontada con preguntas similares hechas a usuarios, vemos que los medios alternativos con los que se concluye el trabajo son sustentables. 93 2.5. Entrevistas realizadas a los jueces de familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del catón Riobamba La Unidad Judicial Primera de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia de Riobamba, en donde se ha realizado la investigación, está integrada por cinco jueces, incluido el investigador del presente trabajo: Dra. María Galarza Villamarín Cargo: Jueza Experiencia: 6 años y medio como jueza tanto en el Juzgado Tercero de la Niñez de Riobamba como en la Unidad Judicial de Familia de Riobamba Dr. Andrés Vásquez Meléndez Cargo: Juez Experiencia: 2 años y medio en la Unidad Judicial de Familia de Riobamba Dr. Carlos Pazmiño Páez Cargo: Juez Experiencia: 2 años y medio en la Unidad Judicial de Familia de Riobamba Dra. Irma Carrera Cargo: Jueza Experiencia: 20 años como secretaria de juzgado y 1 año como jueza en la Unidad Judicial de Familia de Riobamba Se ha recogido los criterios de cada uno de ellos a través de la siguiente entrevista: PREGUNTA 1: ¿Considera Ud. que, bajo el nuevo paradigma neoconstitucional, todos los derechos son interdependientes y de igual jerarquía y que deben ser garantizados en ese sentido tanto por las autoridades administrativas y judiciales, como lo manda el Art. 11.6 de la Constitución de la República? 94 Dra. María Galarza Villamarín: Estoy de acuerdo porque estamos en un Estado constitucional de derechos y justicia social, por lo tanto ahora prevalecen los derechos humanos y es deber del Estado el respeto a todos los derechos. Dr. Andrés Vásquez Meléndez: Como administradores de justicia, es nuestra obligación velar por la seguridad jurídica y por la aplicación inmediata de los derechos; en ese sentido, si bien estamos en un Estado constitucional de derechos que son de igual jerarquía, en la aplicación de los mismos, no encontramos esta igualdad; por ejemplo en el tema propuesto hay un derecho de alimentos y un derecho a la libertad; debiendo ponderar los derechos para buscar el cumplimiento de obligaciones, entonces hay derechos que requieren ser más protegidos que otros, como en el tema del que hablamos. Dr. Carlos Pazmiño Páez: La Constitución garantista de los derechos, primeramente de la vida y luego de la libertad, considera que todos los derechos son de igual jerarquía, pero debemos ponderar circunstancias; por tanto, en el nuevo constitucionalismo, todos los derechos son iguales y debemos tutelarlos en ese sentido. Dra. Irma Carrera: La Constitución garantista de los derechos, primeramente de la vida y luego de la libertad, considera que todos los derechos son de igual jerarquía, pero debemos ponderar circunstancias; por tanto, en el nuevo constitucionalismo, todos los derechos son iguales y debemos tutelarlos en ese sentido. PREGUNTA 2: ¿Considera Ud. que la garantía del Art. 66.29, letra c) de la Constitución de la República sobre los derechos de libertad que incluyen: Que ninguna persona pueda ser privada de su libertad por deudas, excepto en caso de pensiones alimenticias, es una garantía individual o la excepción puede trascender a otras personas? Explicación: al demandado subsidiario en juicio de alimentos, se le impone una obligación alimentaria; la deuda generada no es suya, sino de otra persona (padre o madre del derechohabiente) y sin embargo, igualmente puede ir a la cárcel por esa deuda. Dra. María Galarza Villamarín: Parto de la responsabilidad paterna y materna en la cobertura de la pensión alimenticia, en cuanto a los demandados subsidiarios, ya hemos tenido experiencias en nuestro país respecto de sus derechos, porque ellos ya han cumplido un siclo vital y por lo tanto yo no estoy de acuerdo que se les vincule a ellos como 95 responsables del pago de la deuda. En mi experiencia como jueza, no he dado paso al apremio en contra de los subsidiarios porque he sugerido otras medidas cautelares y porque se estaría violentando los derechos de las personas de la tercera edad que no tienen la responsabilidad que la tienen los padres de los niños o demandados principales. Debe haber una reforma al Código de la Niñez en este sentido para no dar apremios a los abuelos. Dr. Andrés Vásquez Meléndez: La Constitución establece una excepción que permite privar de la libertad a las personas por deudas de pensiones alimenticias. Desde mi opinión si trasciende la excepción a terceras personas porque se busca la protección de un derecho a la vida digna a través de la pensión de alimentos Dr. Carlos Pazmiño Páez: Los derechos son todos iguales. Considero que la deuda es individual de la persona obligada directa u obligada principal. Lamentablemente, el artículo innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia pone como demandados subsidiarios a los abuelos, hermanos y tíos, en ese orden, estando indirectamente obligados a cubrir una deuda que ha contraído otra persona, lo que considero acertado porque todas las personas tenemos nuestros derechos y nuestras obligaciones y por lo tanto individualmente se deben asumir las responsabilidades. Hay que ver la posibilidad de cambiar la medida cautelar de carácter personal en contra de los demandados subsidiarios porque la responsabilidad es de los obligaos principales. Dra. Irma Carrera: Respuesta: Los derechos son todos iguales. Considero que la deuda es individual de la persona obligada directa u obligada principal. Lamentablemente, el artículo innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia pone como demandados subsidiarios a los abuelos, hermanos y tíos, en ese orden, estando indirectamente obligados a cubrir una deuda que ha contraído otra persona, lo que considero acertado porque todas las personas tenemos nuestros derechos y nuestras obligaciones y por lo tanto individualmente se deben asumir las responsabilidades. Hay que ver la posibilidad de cambiar la medida cautelar de carácter personal en contra de los demandados subsidiarios porque la responsabilidad es de los obligaos principales. PREGUNTA 3: ¿Qué opinión le merece que la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia contemple la posibilidad de privarle de la libertad a un demandado subsidiario hasta 180 días, asemejando esta privación, a la prisión preventiva prevista por el COIP para los delitos reprimidos con penas de prisión? 96 Dra. María Galarza Villamarín: No estoy de acuerdo con ese apremio hasta los 180 días. Hasta ahora, en los años que llevo en actividad jurisdiccional, no he ordenado el apremio en contra de algún demandado subsidiario. Dr. Andrés Vásquez Meléndez: La norma del Código de la Niñez contempla la posibilidad de hacer extensiva la medida de apremio a los demandados subsidiarios siempre y cuando se cumplan ciertos parámetros. Así como se permite la prisión, también eso permite que se haga efectivo un derecho de los niños a través de terceras personas. Hay una alternativa para que se supriman en el Código las obligaciones de los demandados subsidiarios. Respuesta Dr. Carlos Pazmiño Páez: El artículo innumerado 22 establece esa posibilidad. En mi criterio, la prisión no garantiza el cumplimiento de una obligación económica como es la pensión alimenticia, ya que es lógico suponer que si la persona se encuentra detenida no puede cumplir con la actividad económica a la que se dedica y por tanto se corre el riesgo de perder el trabajo, afectando la pensión del alimentado y los derechos del obligado. Los 180 días son un tiempo muy largo, por lo que debería buscar otra medida que no afecte a las dos partes. Dra. Irma Carrera: Respuesta: El artículo innumerado 22 establece esa posibilidad. En mi criterio, la prisión no garantiza el cumplimiento de una obligación económica como es la pensión alimenticia, ya que es lógico suponer que si la persona se encuentra detenida no puede cumplir con la actividad económica a la que se dedica y por tanto se corre el riesgo de perder el trabajo, afectando la pensión del alimentado y los derechos del obligado. Los 180 días son un tiempo muy largo, por lo que debería buscar otra medida que no afecte a las dos partes. PREGUNTA 4: En su juzgado ¿cuál es el mecanismo más solicitado para asegurar el cumplimiento de la obligación alimentaria? Dra. María Galarza Villamarín: El apremio personal Dr. Andrés Vásquez Meléndez: A más de ser el mecanismo más solicitado, el apremio personal es el mecanismo más eficaz para el cobro de las pensiones adeudadas y para que se cumpla un derecho. Dr. Carlos Pazmiño Páez: El apremio personal es la media que más piden y más se otorga. 97 Dra. Irma Carrera: Respuesta: El apremio personal. PREGUNTA 5: En su actividad jurisdiccional ha ordenado el apremio de algún demandado subsidiario. Si o no y ¿Por qué? Dra. María Galarza Villamarín: No, porque al momento de resolver determino que la obligación directa es del padre o de la madre, dejando de lado la responsabilidad directa de los demandados subsidiarios. Dr. Andrés Vásquez Meléndez: Hasta la presente fecha no. Porque al iniciar los juicios dispongo que se cumpla con lo determinado en el artículo innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez, justamente para que no ocurra esa posibilidad en lo posterior. Dr. Carlos Pazmiño Páez: Sí he ordenado. Lamentablemente se ha hecho efectivo el apremio personal en contra de una abuelita, pero lo he hecho en base a la norma del artículo innumerado 23 en concordancia con el innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. Dra. Irma Carrera: Respuesta: Sí he ordenado. Lamentablemente se ha hecho efectivo el apremio personal en contra de una abuelita, pero lo he hecho en base a la norma del artículo innumerado 23 en concordancia con el innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. PREGUNTA 6: ¿El artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia, que contempla la posibilidad de privarle del derecho constitucional a la libertad a cualquiera de los demandados subsidiarios en juicios de alimentos, le permite a Ud. en su actividad jurisdiccional tutelar efectivamente los derechos de los demandados subsidiarios? Dra. María Galarza Villamarín: No porque como jueces debemos aplicar la Constitución y respetar los derechos humanos; además porque se vulneraría el derecho de libertad de los demandados subsidiarios. 98 Dr. Andrés Vásquez Meléndez: Considero que nos sentimos limitados en cierto sentido, porque todos los derechos reconocidos por la Constitución son interdependientes y de igual jerarquía, por el hecho de emitir una orden de apremio personal en contra de demandados subsidiarios estaríamos violentando su derecho a la libertad. Pero a efectos de tutelar efectivamente los derechos de todos, buscaría otras alternativas que permitan cumplir con la pensión alimenticia sin menoscabar los derechos de terceras personas. Dr. Carlos Pazmiño Páez: La norma no permite tutelar efectivamente los derechos de los demandados subsidiarios, porque qué responsabilidad tienen ellos en una obligación no cumplida por los demandados y responsables directos, por ello, no se puede tutelar efectivamente el derecho de libertad de los subsidiarios. Dra. Irma Carrera: Respuesta: La norma no permite tutelar efectivamente los derechos de los demandados subsidiarios, porque qué responsabilidad tienen ellos en una obligación no cumplida por los demandados y responsables directos, por ello, no se puede tutelar efectivamente el derecho de libertad de los subsidiarios. 2.6. Observaciones realizadas en los centros de detención para deudores de pensiones alimenticias en el cantón Riobamba. En el cantón Riobamba, antes de la creación del Centro de Detención de Contraventores de Riobamba (febrero de 2014), los detenidos por deudas alimentarias eran llevados a las Unidades de Policía Comunitaria, especialmente a la UPC “La Primavera”, los hombres, y a la UPC 02 del Parque Sucre a las mujeres. Haciendo una visita a la UPC “La Primavera, ubicada en el barrio La Primavera, cantón Riobamba, se constató que no cuenta con infraestructura adecuada para retener a los deudores de pensiones alimenticias. El lugar consta de una sala, a manera de recibidor, dos habitaciones de unos seis metros de superficie y un baño. No contaban con apoyo del Ministerio de Justicia, derechos Humanos y Cultos para brindar alimentación a los detenidos. Cuenta uno de los oficiales a cargo, que se les permitían tres visitas diarias, en las horas de comida, a los apremiados, con un tiempo promedio de media hora. Entre los anexos se encuentran fotografías del lugar observado. 99 Sobre el Centro de Detención de Contraventores, debo indicar que concurrí a dicho sitio, pero el Director me manifestó que no puede dejarme pasar hacer la observación; que debía pedir autorización a la Ministra. La única información que pude obtener es que a dicho centro concurren todas las personas que se les priva de la libertad, de manera preventiva, osea, hasta que la autoridad competente disponga su privación de libertad en el Centro de Rehabilitación respectivo, todas las personas comparten los espacios, ya sea detenidos por contravenciones o por delitos. 2.7. Verificación de la idea a defender Tanto con las encuestas realizadas a dos grupos poblacionales que intervienen en los procesos alimenticios, entre ellos, madres actoras, padres demandados y abogados patrocinadores de ambas partes; con las entrevistas realizadas a los Señores/as Jueces de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del cantón Riobamba; así como con las observaciones realizadas a los lugares a donde se les lleva a los deudores de alimentos para privarles de la libertad; se verifica la idea propuesta, a través de esas herramientas se recogen criterios que abalizan las opiniones del investigador. Se ha realizado una investigación integral sobre el tema propuesto. El lector de este trabajo podrá hacerse una idea clara del problema, de su realidad, de lo que piensan los usuarios, de lo que piensan los abogados patrocinadores y de los que piensan y aplican los administradores de justicia. Las alternativas dejadas a los encuestados y las respuestas escogidas, verifican que conocen los derechos constitucionales, la importancia de la Constitución, el origen del Código de la Niñez y Adolescencia, las medidas que prevé la ley para el cobro de las pensiones alimenticias; que la privación de la libertad y la prohibición de salida del país son las medidas que más sirven para hacer efectiva la deuda. Igualmente el otro grupo poblacional encuestado, es decir, los abogados en ejercicio libre, con sus criterios permiten verificar la idea que el apremio personal es la medida que más solicitan para cobrar las pensiones; algunos han manifestado tener conocimientos amplios en materia constitucional, que consideran que la privación de la libertad es una pena conminada al pago y por tanto no es transferible a los familiares del deudor para su cumplimiento. Pero no únicamente se ha verificado la idea a defender con las encuestas, sino que también se ha reforzado la idea con las entrevistas realizadas a todos/as los operadores de justicia de 100 la Unidad Judicial en donde se realizó la investigación. Los señores/as jueces han confirmado que el apremio personal es la medida para cubrir el pago de la pensión que más se otorga en sus juzgados y que es tarea difícil tutelar de manera adecuada los derechos de los demandados subsidiarios porque la ley prevé su limitación de libertad. 2.8. Conclusiones y recomendaciones de la investigación de campo Las entrevistas aportan un valor incuestionable a la propuesta. Los señores/as jueces –mis compañeros en la actividad jurisdiccional en la Unidad Judicial donde se ha investigadoconfirman los pensamientos acerca de la inconformidad normativa del apremio personal en contra de los demandados subsidiarios, aunque uno de ellos justifica la medida porque – según ha expresado- debe escogerse a qué derecho se da más protección; pero en definitiva, del análisis de las entrevistas se han recogido elementos que a más de ratificar la propuesta, la validan; pues son ellos quienes aplican la norma del artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. Igualmente valiosa en la investigación de campo fue la observación directa de los lugares en donde se les retiene a los deudores de alimentos. Es increíble que hasta hace pocos meses estaban en cuartos de las UPCs, sin comida. El Estado no les proveía de comida, de una cama, de cobijas. Según el Policía al mando de dicha de la UPC “La Primavera”, Cbop. Nelson Torres, los familiares de los detenidos les llevaban cobijas, una lona o una bolsa de dormir; en un cuarto de 2x3 metros llegaban a estar hasta 10 personas. En esos lugares, la ley prevé que puedan estar detenidas, privadas de la libertad, hasta 180 días. En estas condiciones ¿Se tutelan los derechos de los demandados subsidiarios que no tienen para pagar la deuda alimentaria de su hijo, hermano o sobrinos? Para estos días, las condiciones han cambiado, en el Centro de Detención de Contraventores se les otorga todo lo básico: alimentación, lugares para permanecer, baños; sin embargo se les retiene con todos los presos por diferentes circunstancias hasta que les trasladen a otros centro con las respectivas órdenes. 101 CAPÍTULO III PROPUESTA Y VALIDACIÓN 3.1. Propuesta Elaborar un documento de análisis crítico sobre la vulneración de los derechos a la libertad y a la tutela efectiva de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos; evidenciar la falta de actividad del Estado en la corresponsabilidad de la cobertura alimentaria de los niños, niñas y adolescentes; y, proponer medios alternativos que no afecten los derechos fundamentales de las personas. 3.2. Objetivo Fundamentar teóricamente el derecho de las personas a la libertad, la responsabilidad personal de las penas de apremio y la corresponsabilidad del Estado en la cobertura del derecho de alimentos de los niños y adolescentes. Evidenciar el irrespeto de los principios de igualdad, de la personalidad de la pena, de los derechos a la libertad, causados por la privación de la libertad de los demandados subsidiarios en los juicios de alimentos. Elaborar criterios técnicos de solución al problema planteado. Validar la propuesta por vía de expertos. 3.3. Justificación La investigación es más apreciable desde la visión neoconstitucionalista actual. Es relevante desde el ámbito de protección de los derechos de los abuelos, hermanos y tíos del niño o adolescente alimentado, que en algún momento podrían ir a la cárcel y perder su libertad por la irresponsabilidad de su padre o madre. En este trabajo se muestra al lector un caso real en que un Jueces de la Unidad Judicial de Familia de Riobamba ordenó el apremio personal de una abuelita. Se reveló que durante la investigación, cambió el lugar en donde se tenía detenidos a los deudores de alimentos, 102 pasando de la celda de una Unidad de Policía Comunitaria al Centro de Detención de Contraventores de Riobamba, en donde ahora sí existen condiciones para mantenerlos privados de la libertad. Con el desarrollo del marco teórico, se expuso la semejanza del apremio personal de los demandados subsidiarios en juicio de alimentos a la prisión preventiva en delitos reprimidos con pena de prisión de hasta cinco años; pues ambas penas (la una conminada y la otra impuesta) llegan hasta los 180 días. Este trabajo tiene implicaciones prácticas y reales, cuyo enfoque se justifica en el planteamiento del problema, en la vulneración de derechos constitucionalmente protegidos como la libertad y la tutela efectiva; estas implicaciones han permitido generar un documento de análisis crítico sobre la vulneración de los derechos antes mencionados, la transgresión al principio de personalidad de la pena, y, por otro lado, se critica sobre la actividad simplista del Estado en delegar la responsabilidad de la cobertura de alimentos para los niños, niñas y adolescentes a sus padres o a sus familiares, sin involucrarse de manera positiva en el principio de corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia. 3.4. Documento de análisis crítico Los demandados subsidiarios en procesos de alimentos no deben ser privados de la libertad por la deuda alimentaria En un Estado constitucional de derechos, la Constitución tiene carácter supremo; sus mandatos orientan y condicionan a los ciudadanos, a las políticas públicas, a la legislación, a través de la adecuación normativa, a los operadores de justicia, a través del principio de aplicación directa e inmediata, a la doctrina, a la jurisprudencia, etc…, para obtener la validez de sus actuaciones; pero su propósito no termina ahí, sino que los mandatos, compuestos de valores y principios, se consolidan, limitando el poder para su efectivo cumplimiento. La Constitución consagra en su artículo 11.6 que todos los derechos son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía. Entonces, la actividad 103 del legislador, de las políticas públicas, de los operadores de justicia, etc…, debe adecuarse para su efectivo cumplimiento. En la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia, publicada en R.O.-S No. 643 de 28 de julio del año 2009, de origen garantista; para proteger y garantizar el derecho de alimentos, se introdujo una norma que permite privar de la libertad a los deudores de pensiones alimenticias. La Constitución, por su parte, en el artículo 66.29, letra c), entre las garantías de libertad individual, consagra que nadie puede ser privado de la libertad por deudas, excepto cuando la deuda sea de pensiones alimenticias. Los responsables del pago de las pensiones son los integrantes de la relación parento-filial; pero como hay padres y madres irresponsables, y el derecho debe ser cubierto, la referida Ley contempla la posibilidad de extender la demanda a los abuelos, hermanos o tíos del titular del derecho, en calidad de subsidiarios, con las mismas responsabilidades conminadas que los principales. Por regla general, la subsidiaridad solo opera de manera residual, en otras palabras, condicionada al incumplimiento del deudor principal; eso quiere decir que no puede iniciarse un proceso en contra del deudor subsidiario, sino cuando esté demostrado que la labor de cobro en contra del obligado principal ha sido fallida. Esta previsión la encontramos en el artículo innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. Lo que pasa en la práctica, es que se intentan demandas en contra de los obligados subsidiarios sin tomar en cuenta que la autoridad competente puede ordenar que la prestación sea pagada o completada por uno o más de los subsidiarios, siempre y cuando se compruebe la ausencia, el impedimento, la insuficiencia de recursos o la discapacidad de los obligados principales. Al momento de extender la responsabilidad alimentaria a personas diferentes a las directamente responsables, se ha hecho radicar obligaciones en cabeza de terceros ajenos a la relación parento-filial, contra quienes, si no pagan su obligación subsidiaria, está prevista una pena conminada al pago, llamada en la Ley apremio personal. Esta privación de la libertad se asemeja a la prisión preventiva en materia penal, pues puede ir hasta 180 días. Sí, los abuelos, hermanos mayores o tíos del niño, niña o adolescente pueden ir a la cárcel hasta por 180 días, por no tener dinero para pagar la obligación de los padres del niño. Haciendo una comparación, en materia penal, cuando no se le encuentra al infractor, ninguna norma permite que se exija el cumplimiento de la pena a un familiar de éste. Entonces, ¿por qué en materia de niñez y adolescencia, por cubrir un derecho (alimentos), se afecta a otro derecho (libertad) de los demandados subsidiarios? 104 Creemos que la Ley es garantista, y con mucha razón, porque antes de ella, en el país se fijaban pensiones de 10 o 20 dólares. Se debe garantizar el derecho de alimentos; sí. Pero también se debe cumplir con el principio de corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia para hacer efectivos los derechos del grupo de atención prioritaria como lo son los niños; y en este propósito, se deben garantizar los derechos de todos los involucrados en la corresponsabilidad, sin trasladar cargas a los familiares, sin evadir corresponsabilidades y sobre todo, sin vulnerar derechos fundamentales como el derecho a la libertad de los demandados subsidiarios. Pero, ¿cómo se afecta el derecho de libertad de los abuelos, por ejemplo? Veamos. En nuestra realidad social tenemos el fenómeno de la migración. Los padres por buscar una economía mejor emigraron hacia España. En el Reino mencionado, desde hace cinco años existe una crisis económica insostenible; por lo cual la madre ha decidido regresa a nuestro país. El padre se quedó allá. Ahora la madre ha decidido demandar alimentos para sus hijos, a sus abuelos paternos. El padre de los niños está viviendo de una pensión que ofrece el Estado español y no tiene para regresar a su país; lógicamente tampoco tienen dinero los abuelos. Se genera la deuda alimentaria; se pide la orden de apremio en contra de los abuelos y se les priva de la libertad; pudiendo estar en la cárcel hasta 180 días. Hasta hace algunos meses, en el cantón Riobamba no existía un lugar asignado por el Estado para retener a los deudores de pensiones de alimentos, por lo que se les retenía en Unidades de Policía Comunitaria. En esos lugares no se les cubría las necesidades más mínimas: alimentación, un lugar donde reposar, un lugar donde llegue la luz solar. Desde febrero de este año empezó a operar en Riobamba el Centro de Detención de Contraventores, a donde actualmente se les lleva a los deudores de alimentos. En ese lugar, aunque ya se les cubre las necesidades básicas del ser humano, se les detiene junto con infractores de la ley penal, porque funciona como un centro de detención provisional. El ejemplo extremo, es solo una muestra de varios casos que se generan en la realidad no solo local sino también nacional; pues en la práctica, como se ha demostrado con la investigación que precede, la vía más solicitada para exigir el pago de la deuda alimentaria es la orden de privación de libertad, sin tomar en cuenta que existen otras medidas cautelares de orden real. A través de este documento se plasma la idea sustentada de que los demandado subsidiarios no deben ir a la cárcel por una deuda alimentarias, porque existen otras medidas cautelares de orden real que, deben pedirse y ordenarse antes de llegar a las medidas cautelares de orden 105 personal, empezando con la prohibición de salida del país; y no llegar a la privación de la libertad, porque simplemente están coadyuvando a la cobertura del derecho de alimentos, cumpliendo el rol que la ley les ha otorgado en su tarea de corresponsabilidad; pero en esta tarea, ¿qué ha hecho el Estado? Tal vez, ¿delegar su corresponsabilidad a la familia del niño? Tal vez ¿poner en desventaja el derecho de libertad de los demandados subsidiarios frente al derecho de alimentos? Pero, ¿acaso no es verdad que todos los derechos reconocidos en la Constitución son inalienables, irrenunciables, indivisibles, interdependientes y de igual jerarquía? La Corte Constitucional, en materia de niñez y adolescencia, se ha pronunciado sobre temas como la Tabla de Pensiones Alimenticias, las demandas en contra de personas discapacitadas, sobre el domicilio del titular del derecho y la competencia del juez; pero aún no se ha pronunciado sobre la interpretación del artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia; mientras ello no ocurra, está abierta la posibilidad de seguir mandando a la cárcel a los abuelos, hermanos y tíos del alimentado. 3.5. Validación profesional El documento de análisis crítico fue validado por el Dr. Alfonso Asdrúbal Granizo Gavidia, Juez de la Corte Nacional de Justicia de la República del Ecuador, ex integrante de la Sala Especializada en materia de Familia y actual Magistrado de la Sala lo Laboral. Doctor en Jurisprudencia y Abogado, posee Maestrías en Derecho Constitucional y Derecho Procesal. Su pensamiento jurídico ha validado la propuesta a través del documento que sigue: 106 Quito, 20 de agosto de 2014 Señores UNIVERSIDAD REGIONAL AUTÓNOMA DE LOS ANDES “UNIANDES” Ciudad.De mi consideración: Desde la nueva perspectiva constitucional, el Estado debe limitar su accionar a la defensa y protección de todos los derechos constitucionalmente garantizados. El investigador de este trabajo de tesis ha propuesto un documento de análisis crítico sobre la posible vulneración de los derechos a la libertad y tutela efectiva de los demandados subsidiarios en los procesos de alimentos, ha criticado la falta de actividad del Estado en la corresponsabilidad de la cobertura alimentaria de los niños, niñas y adolescentes, y ha propuesto algunos medios alternativos para que no se llegue a privar de la libertad a los abuelos, hermanos o tíos de los derechohabientes en la cobertura de la prestación alimentaria. A través de este medio, me dirijo a ustedes y a los lectores del trabajo investigativo realizado por el Dr. Bayardo Gamboa Ugalde para manifestar mi apoyo al documento de análisis crítico realizado, estando seguro que será conveniente para la comunidad universitaria, para la comunidad profesional del derecho y para los operadores de justicia. Sin otro particular Muy atentamente, 107 CONCLUSIONES En un Estado constitucional de derechos, la actividad del Estado se sustrae al aseguramiento de todos los derechos y garantías recogidos en la Constitución. La Constitución de la República recoge un catálogo amplio de derechos fundamentales. Hemos entrado en un nuevo sistema constitucional en donde todos los derechos son de igual jerarquía, sistema diferente de modelos en donde se categorizaba los derechos humanos en generaciones, lo que generaba malas interpretaciones y sus rezagos los sentimos en el momento que vemos normas que prefieren unos derechos y ponen en desventaja a otros. En este sentido, lo que se pretende con este trabajo investigativo no es dejar descubierta la pensión alimenticia ni librar de corresponsabilidades a los familiares del titular del derecho, sino es evidenciar que el Estado ha agotado su corresponsabilidad en limitar la libertad de los demandados subsidiarios cuando no pagan la pensión. La libertad debe ser protegida. El Estado debe ser más activo en la protección de este derecho; y, corresponde a los operadores de justicia tutelar los derechos o garantizar los derechos de las partes en su papel de juez garantista de derechos. De lo revisado en el Capítulo I, se concluye que los derechos fundamentales ostentan doble carácter y doble eficacia: La eficacia directa e inmediata de los derechos fundamentales frente a los poderes públicos. (Art. 11.3 de la Constitución). Para su eficacia, la Constitución vincula a todos, a los poderes públicos, al poder ejecutivo y a la jurisdicción y a los ciudadanos. (Art. 11.9 de la Constitución). Así mismo, las funciones de los derechos fundamentales son de dos dimensiones: externas e internas: 1) Deber de respetar las obligaciones que generan los derechos y los límites que ellos aseguran; 2) Obligación de promoverlos, vale decir, de eliminar los obstáculos que impidan su realización efectiva con todos los medios de que dispone. Entonces, los órganos y autoridades públicas judiciales o administrativas, dentro del ámbito de sus competencias, tienen la obligación de proteger los derechos fundamentales de las personas frente a afectaciones provenientes de agentes privados; y, a su vez, los miembros de la sociedad en 108 sus relaciones de derecho privado quedan también vinculados por el respeto, promoción y no discriminación en materia de derechos fundamentales. Una idea importante es que el límite del apremio personal para los demandados subsidiarios es el derecho fundamental a la libertad; por tanto, con la medida de apremio personal se limita el derecho de libertad de las personas. Sobre las penas, éstas son de carácter personal. Ninguna pena puede ser trasladada a otra persona para su cumplimiento; esto dice el principio de personalidad de la pena. Los terceros en la relación parento-filial pueden responder civilmente cuando sean demandados subsidiariamente al pago de la pensión de alimentos. Por regla general, la subsidiaridad solo opera de manera residual, en otras palabras, condicionada al incumplimiento del deudor principal; eso quiere decir que no puede iniciarse un proceso en contra del deudor subsidiario, sino cuando esté demostrado que la labor de cobro en contra del obligado principal ha sido fallida. Lo que pasa en la práctica, es que se intentan demandas en contra de los obligados subsidiarios sin tomar en cuenta que la autoridad competente puede ordenar que la prestación sea pagada o completada por uno o más de los subsidiarios, siempre y cuando se compruebe la ausencia, el impedimento, la insuficiencia de recursos o la discapacidad de los obligados principales. La privación de la libertad se justifica como un mecanismo de cobro a los titulares de la obligación, es decir al padre o madre del niño; pero no se justifica que su aplicación en contra de los demandados subsidiarios. La actividad del Estado en la corresponsabilidad Estado-Sociedad-Familia, actualmente consiste en limitar el derecho de libertad de los familiares del titular de la prestación alimentaria. Tanto con las encuestas realizadas a dos grupos poblacionales que intervienen en los procesos alimenticios, entre ellos, madres actoras, padres demandados y abogados patrocinadores de ambas partes; con las entrevistas realizadas a los Señores/as Jueces de la Unidad Judicial de Familia, Mujer, Niñez y Adolescencia del cantón Riobamba; así como con las observaciones realizadas a los lugares a donde se les lleva a los deudores de alimentos 109 para privarles de la libertad; se ha realizado una investigación integral sobre el tema propuesto. El lector de este trabajo podrá hacerse una idea clara del problema, de su realidad, de lo que piensan los usuarios, de lo que piensan los abogados patrocinadores y de los que piensan y aplican los administradores de justicia. Las entrevistas aportan un valor incuestionable a la propuesta. Los señores/as jueces –mis compañeros en la actividad jurisdiccional en la Unidad Judicial donde se ha investigadoconfirman los pensamientos acerca de la inconformidad normativa del apremio personal en contra de los demandados subsidiarios, aunque uno de ellos justifica la medida porque – según ha expresado- debe escogerse a qué derecho se da más protección; pero en definitiva, del análisis de las entrevistas se han recogido elementos que a más de ratificar la propuesta, la validan; pues son ellos quienes aplican la norma del artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia. Igualmente valiosa en la investigación de campo fue la observación directa de los lugares en donde se les retiene a los deudores de alimentos. Es increíble que hasta hace pocos meses estaban en cuartos de las UPCs, sin comida. El Estado no les proveía de comida, de una cama, de cobijas. Según el Policía al mando de dicha de la UPC “La Primavera”, Cbop. Nelson Torres, los familiares de los detenidos les llevaban cobijas, una lona o una bolsa de dormir; en un cuarto de 2x3 metros llegaban a estar hasta 10 personas. En esos lugares, la ley prevé que puedan estar detenidas, privadas de la libertad, hasta 180 días. En estas condiciones ¿Se tutelan los derechos de los demandados subsidiarios que no tienen para pagar la deuda alimentaria de su hijo, hermano o sobrinos? Para estos días, las condiciones han cambiado, en el Centro de Detención de Contraventores se les otorga todo lo básico: alimentación, lugares para permanecer, baños; sin embargo se les retiene con todos los presos por diferentes circunstancias hasta que les trasladen a otros centro con las respectivas órdenes. 110 RECOMENDACIONES Si la Constitución manda que los derechos en ella reconocidos son de directa e inmediata aplicación y cumplimiento por y ante cualquier servidor público administrativo o judicial, de oficio o a petición de parte, conforme los mandatos de los artículos 11.3 y 426; los operadores de justicia, frente a un juicio de alimentos seguido en contra de alguno de los demandados subsidiarios, debe cerciorarse primeramente que se cumplan los requisitos de procedibilidad del artículo innumerado 5 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia; esto es, que el padre o la madre del derechohabiente, esté ausente, carezca de recursos o padezca de una discapacidad que le impida cumplir con su obligación. Estos requisitos o elementos no son simples enunciados sino que denotan las exigencias positivas del legislador para que proceda la demanda en contra de los demandados subsidiarios; mismos que pueden o no ser concurrentes, pero deben ser probados en el juicio. No se debe alterar el núcleo esencial de los derechos constitucionales. El Estado, a través del ordenamiento jurídico debe garantizar el efectivo goce y cumplimiento de los derechos. El legislador debe adecuar la técnica legislativa para efectivizar los derechos, no producir normas que alteren el orden social y constitucional previsto por el legislador constitucional para asegurar la tutela efectiva de los derechos. Como la Corte Constitucional, no se ha pronunciado aún sobre la interpretación del artículo innumerado 23 de la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia; y mientras ello no ocurra, está abierta la posibilidad de seguir mandando a la cárcel a los abuelos, hermanos y tíos del alimentado, se recomienda que el operador de justicia, además de lo mencionado en el primer párrafo, exija agotar las medidas cautelares de orden real, valorando los pedidos de apremio como lo manda el artículo 77.1 de la Constitución, es decir, con carácter excepcional. Si en materia penal la privación de libertad es una medida de última ratio, tanto más en materia de niñez y adolescencia, en donde el bien jurídico protegido puede ser cubierto a través de cualquiera de los medios alternativos constantes en la Ley Reformatoria al Código de la Niñez y Adolescencia y en el Código de Procedimiento Civil. 111 Finalmente, luego de aclarar nuevamente, que con este trabajo no se pretende fomentar el irrespeto a la normativa creada para la cobertura de la prestación alimentaria, ni tampoco minimizar o desproteger el derecho de los niños y adolescentes a esta prestación, porque, la defensa y respeto de los derechos de los niños y adolescentes es corresponsabilidad del Estado, la Sociedad y la Familia, y es deber moral y legal de los padres el ser responsables frente a sus hijos, como lo manda el Art. 83 de la Constitución de la República, se recomiendan algunas ideas que pueden servir para una mejor cobertura de la prestación alimentaria: Eliminación del apremio personal en contra de demandados subsidiarios. Que los demandados subsidiarios solo respondan civilmente frente a su obligación subsidiaria o complementaria. Que se incluya como otra medida cautelar de orden real, en el Código de la Niñez y Adolescencia, la retención de sueldos, remuneraciones o bonos y la adjudicación directa imputable al pago de la obligación. Que se incluya como otra medida cautelar de orden real, en el Código de la Niñez y Adolescencia, la retención de pensiones jubilares y la adjudicación directa imputable al pago de la obligación. Que el Estado cree un fondo destinado a préstamos para el pago de pensiones alimenticias, no solo para beneficio exclusivo de los obligados subsidiarios sino también para los principales. Que se incluya como otra medida cautelar de orden real, en el Código de la Niñez y Adolescencia, la suspensión temporal de licencias o títulos de conducción de los obligados principales y subsidiarios de la prestación alimentaria. Que, a través de la entidad correspondiente, se incluya como inhabilitación para obtener a bonos, becas o beneficios económicos del Estado, el adeudar pensiones alimenticias. Que se incluya como otra medida cautelar de orden real, en el Código de la Niñez y Adolescencia, la dimisión de bienes muebles o inmuebles por parte del deudor, imputables al pago de la deuda alimentaria. Que se incluya como medida cautelar de orden real, en el Código de la Niñez y Adolescencia, la retención de cánones arrendaticios y su adjudicación directa al pago de la deuda. 112 Que previo a girar la orden de apremio en contra de los demandados principales y subsidiarios en procesos de alimentos, se ordene un mandamiento de ejecución, toda vez que la ley no prevé esta posibilidad actualmente, sino que determina el apremio directo con la liquidación en la que conste estar debiendo dos o más pensiones alimenticias. Esto, aún a pesar que los derechos de los niños tampoco pueden esperar, sería una actitud positiva de parte del operador de justicia antes de ordenar la medida de orden personal de última ratio. Como se nota, existen varias alternativas para que el Estado, en ejercicio de su corresponsabilidad, demuestre su actitud positiva en la cobertura de las prestaciones alimentarias; éstas alternativas respetan el derecho de libertad de los demandados subsidiarios en sus obligaciones de corresponsabilidad, garantizándose de mejor manera el derecho de los niños, niñas y adolescentes a la pensión alimenticia; y, por otro lado, con estas alternativas se desarrollaría la teoría de protección integral de sus derechos. 113 BIBLIOGRAFÍA ASTUDILLO ESPINOZA, H. (1993): “Manual de Derecho Civil - Primer Libro del Código Civil de Ecuador”. Quito. ÁVILA LINZÁN, L. (2011): “Política, Justicia y Constitución”. Centro de Estudios y Difusión del Derecho Constitucional. Ecuador. ÁVILA LINZÁN, L. 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