Exp: 11-005560-007-CO Res: 2013-05151 SALA CONSTITUCIONAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. San José, a las dieciséis horas del diecisiete de abril de 2013.Acción de inconstitucionalidad promovida por [….], contra el Decreto N° 36320-MP-MTSS de 10 de diciembre de 2010, por medio del cual se reformó el artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil y el transitorio segundo del mismo Decreto. La acción se fundamenta en que dicho decreto es contrario a los artículos 30, 33, 191 y 192 de la Constitución Política. Intervinieron también en el proceso el representante de la Procuraduría General de la República, los representantes de la Dirección General del Servicio Civil. Resultando: 1.- Por escrito recibido en la Secretaría de la Sala a las 14:10 horas del 11 de marzo de 2011, los accionantes pretenden que se declare inconstitucional el decreto N° 36320 de 10 de diciembre de 2010 (vigente a partir del 22 de diciembre de 2010, fecha de su publicación en el Diario Oficial La Gaceta) por medio del cual se reformó el artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil (decreto n.° 21 del 14 de diciembre de 1954) y el transitorio segundo del mismo Decreto. El texto de dicho decreto dispone: “Artículo 1 - Adiciónese un párrafo segundo al artículo 11 del Reglamento del Estatuto del Servicio Civil, Decreto Ejecutivo No. 21 del 14 de diciembre de 1954, para que se lea de la siguiente manera: “ Artículo 11.(…) Los servidores interinos que se encuentren en el registro de elegibles y que hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado en puestos vacantes del Régimen de Servicio Civil, aunque sea en instituciones y puestos diferentes, de los cuales al menos un año hayan ocupado el puesto vacante en el que se encuentran nombrados en forma interina a la fecha de la entrada en vigencia del presente decreto, tendrán derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante en que se encuentran nombrados interinamente, a la institución en la que prestan sus servicios. De la misma forma, las Oficinas de Recursos Humanos deberán proceder con la conformación de ternas, observando lo establecido en este párrafo, para los puestos que por la naturaleza de sus funciones requieren esencialmente destreza manual, fuerza física o el dominio de un oficio mecánico de conformidad con el artículo 15 del presente Reglamento. (…) Artículo 2- DISPOSICIONES TRANSITORIAS. TRANSITORIO I. La Dirección General de Servicio Civil deberá enviar en el plazo de seis meses como máximo, contado a partir de la entrada en vigencia del presente decreto, las ternas correspondientes a la totalidad de los puestos cubiertos por el Título I del Estatuto de Servicio Civil, que a la fecha de la entrada en vigencia de este decreto estén siendo ocupados por servidores interinos y que cumplan los requisitos mencionados en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil modificado mediante el presente decreto. TRANSITORIO II. Los funcionarios interinos que a la entrada en vigencia de este decreto, hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado, en puestos vacantes del Régimen de Servicio Civil, aunque sea en instituciones y puestos diferentes, de los cuales al menos un año hayan ocupado el puesto vacante en el que se encuentran nombrados en forma interina a la fecha de entrada en vigencia del presente decreto y que no se encuentren en el registro de elegibles, tendrán derecho a que la Dirección General de Servicio Civil les aplique las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles de la clase de puesto y especialidad en la cual se encuentran nombrados al momento de la entrada en vigencia del presente decreto, y los que alcancen tal elegibilidad, tendrán derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante en que se encuentran nombrados interinamente, a la institución en la que prestan sus servicios. La Dirección General de Servicio Civil deberá realizar los procesos de aplicación de las pruebas, comunicado de los resultados de tales pruebas y envío de los funcionarios interinos que resulten elegibles para la clase de puesto y especialidad que ocupan en forma interina, en las respectivas ternas de la institución en donde se encuentran nombrados interinamente, dentro de un plazo máximo de un año contado a partir de la entrada en vigencia de este decreto. TRANSITORIO III. Las Oficinas de Recursos Humanos de las instituciones cubiertas por el Régimen de Servicio Civil deberán conformar en el plazo de seis meses como máximo, contado a partir de la entrada en vigencia del presente decreto, las ternas correspondientes a la totalidad de los puestos cubiertos por el Título I del Estatuto de Servicio Civil, que estén enmarcados por el artículo 15 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil y que a la fecha de la entrada en vigencia de este decreto estén siendo ocupados por servidores interinos que cumplan los requisitos mencionados en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil modificado mediante el presente decreto. En los casos de los funcionarios interinos que cumplan con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil adicionado mediante el presente decreto, que no se encuentren elegibles en los diferentes registros que al respecto posean las Oficinas de Recursos Humanos, deberán éstas en un plazo no mayor de nueve meses contado a partir de la entrada en vigencia del presente decreto, aplicar las pruebas correspondientes, comunicar los resultados a los interesados y confeccionar las correspondientes ternas. TRANSITORIO IV. Lo establecido en este Decreto será de aplicación por una única vez para los funcionarios interinos que ocupan puestos cubiertos por el Título I del Régimen de Servicio Civil a la entrada en vigencia del presente decreto y que cumplan con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil creado mediante este Decreto. TRANSITORIO V. La eficacia de este Decreto será de un año a partir de su publicación. Artículo 3 - Rige a partir de su publicación”. Manifiestan los accionantes que la normativa impugnada viola el principio de igualdad respecto al acceso a los cargos públicos, principio que se desprende no solo del artículo 33 de la Constitución Política, así como el artículo 21 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. Señalan que son oferentes e integran la lista de elegibles del Servicio Civil, en la especialidad “Medicina Veterinaria”-, pero a la fecha no son funcionarios públicos cubiertos por el Régimen de Servicio Civil. Agregan que se encuentran interesados en plazas del SENASA, las cuales a la fecha se encuentran ocupadas por funcionarios en condición de interinidad, pues la mismas no han sido designadas por medio del sistema previsto en el Estatuto de Servicio Civil, sea por medio de concurso público, y para ello cuentan con todos los requisitos de ley. Sostienen que para asegurar el cumplimiento del principio de igualdad en el acceso a cargos públicos, debe utilizarse el criterio de idoneidad comprobada previsto en los artículos 191 y 192 de la Constitución Política, idoneidad que se demuestra por medio de la realización de un concurso por cargo, a efecto de que tengan acceso a él las personas que hayan obtenido la puntuación mayor. Indican que el decreto impugnado puede ser interpretado como una orden al Servicio Civil para que remita ternas a la Administración , pero para que las remita integrándolas necesariamente con interinos, sin tomar en cuenta la calificación de los integrantes de la terna, y por ende el orden de prevalencia. Consideran que el decreto impugnado viola el principio de nombramiento por idoneidad, pues modifica el procedimiento para seleccionar a los candidatos idóneos para ocupar un cargo público. Agregan que según esa normativa, para que un interino integre una terna basta con que se encuentre en el registro de elegibles, independientemente de la calificación que haya obtenido en los exámenes, lo cual estiman irregular. Indican que no existe otro elemento para establecer quiénes son los candidatos más idóneos para integrar una nómina o en su caso, una terna, más que la calificación recibida. Agregan que el procedimiento para establecer la idoneidad es modificado con la adición al artículo 11 del Reglamento al Estatuto. En efecto, para que una terna sea integrada por interinos es suficiente que este funcionario se encuentre en el registro de elegibles, de modo que independientemente de la calificación que haya obtenido ese interino, por el sólo hecho de ocupar el puesto al menos por un año, puede integrar la terna para el puesto que ocupa. Manifiestan que un año de interinazgo en el mismo puesto no es razonable para variar los requisitos en materia de selección y nombramiento. Afirman que incluir a los interinos dentro de las ternas, independientemente de su ubicación dentro del registro de elegibles, implica desplazar al menos a una persona que tiene mejor calificación que el interino, restringiendo con ello la posibilidad de que esa persona sea seleccionada para el puesto. Estiman que el Decreto impugnado otorga un derecho al interino que ocupa la plaza un derecho de integrar la terna con preferencia a otras personas que hayan obtenido una mayor calificación en las pruebas. En esa medida, exclusivamente al primero de la lista, le permite analizar las condiciones de los 3 oferentes y determinar cuál de ellos cumple realmente el perfil que el puesto requiere; lo cual –a su juicio- es sano pues eventualmente aun tratándose de profesionales en el mismo campo, puede ser que el primero de la tema por calificación tenga un énfasis distinto al que requiere el cargo y sea el último en la terna quien posea la especialidad o perfil idóneo para el cargo que se ostenta. Señalan los accionantes que el requisito de continuidad en el puesto no se evidencia como indispensable, sin embargo, de acuerdo con el Decreto impugnado, basta que se haya laborado en el mismo puesto un año para que se considere que hay continuidad. Si bien se hace referencia a un requisito de dos años, lo cierto es que estos dos años no se refieren necesariamente al puesto que se ocupa. Estiman que no resulta lógico que el artículo 1° del decreto impugnado adicione el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil y que luego, el artículo 3 del decreto indique que esa normativa será eficaz solamente por un año a partir de su publicación, pues ello evidencia que no se está ante una norma de alcance general e indeterminado, sino ante una reforma específica dirigida a beneficiar a un grupo de personas determinado, como lo es el de los interinos. Sostienen que el decreto que se solicita anular ordena al Servicio Civil que envíe las ternas de las plazas vacantes en el plazo de seis meses contado a partir de la vigencia del decreto, pero no ordena enviar todas las ternas de las plazas vacantes, sino solamente las de aquellas que estén siendo ocupadas por interinos que cumplan además con los requisitos de la reforma al artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil. Ello evidencia, a juicio de los accionantes, que solo se pretende favorecer a unos pocos y no resolver la inercia de la Dirección General de Servicio Civil. Indican que darle al interino la posibilidad de ingresar al registro de elegibles por medio de un sistema de excepción que consiste en realizar exámenes extraordinarios implica otorgarles un trato desigual (privilegiado) respecto a otros posibles oferentes que sí han cumplido ya con todos los requisitos. Afirman que la normativa impugnada viola el principio de transparencia en la función pública el cual exige que los nombramientos en el sector público se hagan mediante un concurso público claro. Además, cuestionan la falta de acceso a la información administrativa, específicamente, a las calificaciones de los otros concursantes, por lo que solicitan, aparte de que se declare inconstitucional el Decreto N° 36320 citado, se dé publicidad a las calificaciones y a la posición de los oferentes elegibles en el concurso NE01-2010 del Servicio Civil. 2.- A efecto de fundamentar la legitimación que ostentan para promover esta acción de inconstitucionalidad, señalan que la legitimación de los accionantes proviene del recurso de amparo número 10-017894-0007-CO, en el cual se otorgó el plazo correspondiente por resolución número 2011-3087 de las 10:58 horas del 11 de marzo de 2011, para la interposición de la acción de inconstitucionalidad. 3.- Por resolución de las 10:34 horas del 27 de julio de 2011, se le dio curso a la acción, confiriéndole audiencia a la Procuraduría General de la República. 4.- Por resolución de las a las 14:35 horas del 4 de octubre de 2011, se amplió el curso de la acción, en el sentido de que se le da audiencia al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y a la Dirección General de Servicio Civil. 5.- Los edictos a que se refiere el párrafo segundo del artículo 81 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional fueron publicados en los números 165, 166 y 167 del Boletín Judicial, de los días 29, 30 y 31 de agosto de 2011 (constan las publicaciones). 6.- Ana Lorena Brenes Esquivel, en calidad de PROCURADORA GENERAL DE LA REPÚBLICA, rindió su informe de ley. Señala: como desarrollo de los principios que emanan de los artículos 191 y 192 de la Constitución Política, el artículo 23 del Estatuto de Servicio Civil dispone que para el ingreso al Régimen de Servicio Civil “… se concederá preferencia (…) a los servidores y exservidores públicos según lo establecerá en detalle el reglamento respectivo”. (El subrayado indica es suyo). Agrega que el Reglamento del Estatuto de Servicio Civil, por su parte, ha normado varias situaciones en las cuales se manifiesta esa preferencia que debe otorgarse a los servidores y exservidores públicos para el acceso al Régimen. Por ejemplo, el propio artículo 11 de ese Reglamento dispone que cuando un puesto excluido del Régimen pasa al sistema de méritos, el servidor que lo esté desempeñando podrá adquirir la condición de servidor regular, si a juicio de la Dirección General de Servicio Civil ha demostrado, o demuestra idoneidad por los procedimientos que esa Dirección señale y siempre que tenga más de dos años de prestar servicios ininterrumpidos al Estado. Explica que se debe tomar en cuenta que se trata de una preferencia que se otorga al servidor que venía desempeñando el puesto, la cual le permite acceder al Régimen realizando pruebas que son, incluso, sin oposición. Agrega que el artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil le otorga preferencia para ingresar al Régimen al servidor sustituto interino, con dos o más años de laborar ininterrumpidamente en el mismo puesto, cuando el titular de éste último, por cualquier circunstancia, no regrese a ocupar el cargo, de manera tal que el puesto quede vacante. En este caso, basta con que el servidor sustituto interino se encuentre en el registro de elegibles para que sea nombrado en propiedad sin concurso por oposición. Añade en esa misma línea, el artículo 14 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil establece que el servidor que hubiere prestado servicios en alguna institución cubierta por el Régimen de Servicio Civil, por un periodo no inferior a 5 años, cuyos servicios hayan sido desempeñados con reconocida eficiencia, podrá reingresar dentro de la década siguiente a la misma clase de puesto que ocupaba sin participar en concurso alguno. Señala que ese artículo indica además que podrán reingresar al servicio civil, sin concurso, los exservidores cuyos puestos hubieren sido suprimidos por ley o por reducción forzosa de servicios. Por su parte, el artículo 17 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil dispone que todo oferente que participe en concursos para plazas en el Régimen de Servicio Civil, gozará de un puntaje adicional sobre la calificación final por haber prestado servicios remunerados al Estado. Explica que la anterior enunciación es útil para constatar que la prestación eficiente de servicios al Estado es un elemento que acredita la idoneidad de una persona para ingresar al Régimen de Servicio Civil, de manera tal que el decreto que se impugna no está innovando en esta materia, ni infringiendo los principios que rigen el ingreso al servicio civil, sino facilitando a las personas que han prestado servicios al Estado (como lo dispone el artículo 23 del Estatuto de Servicio Civil) su ingreso al Régimen, siempre que tengan 2 años de servicio para el Estado, 1 año de servicio en el puesto específico que pretenden ocupar en propiedad y formen parte del registro de elegibles. A su juicio, la normativa impugnada no viola el principio de igualdad como afirman los accionantes, pues quienes no han prestado servicios al Estado, ni ocupado las plazas interinamente al momento de la emisión del decreto que se impugna, no se encuentran en una misma situación fáctica que las personas a las que se refiere el decreto. Expone que estos últimos han prestado servicios al Estado, han recibido inducción y adiestramiento y tienen experiencia en el ejercicio de las labores específicas que deben desarrollar, todo lo cual hace que su situación sea distinta, y que no necesariamente deba darse a ambas categorías un tratamiento igual. Señala sobre el argumento de los recurrente alusivo a que incluir a un servidor interino dentro de la terna, independientemente de su ubicación dentro del registro de elegibles, implica desplazar al menos a una persona que tiene mejor calificación que el interino, restringiendo con ello la posibilidad de que esa persona sea seleccionada para el puesto; sin embargo, considera que debe tomarse en cuenta que no siempre que se envía una terna a una institución pública, esa terna está compuesta por las personas que se encuentran en los tres primeros puestos del registro de elegibles, pues en la práctica, ante la necesidad de enviar ternas de un mismo tipo de puesto a distintas dependencias públicas, ocurre reiteradamente que se envían los tres primeros oferentes del registro de elegibles a una institución, los tres siguientes a otra, y así sucesivamente, de manera tal que en algunos casos ingresan primero al Régimen personas que no ocupan los primeros lugares en el registro de elegibles. Manifiesta, no siempre las ternas están conformadas por quienes ocupan los primeros lugares en el registro de elegibles. El hecho de que a un servidor interino que está en el registro de elegibles, y que por tanto ha aprobado los exámenes para el ingreso al Régimen de Servicio Civil, se le otorgue la oportunidad de integrar una terna, no conlleva tampoco una violación al principio de idoneidad, pues esa persona ha demostrado su aptitud para desempeñar el puesto tanto con la aprobación de las pruebas, como con la prestación de servicios específicos para los que se le requiere. Considera, el plazo de 2 años de prestación de servicios al Estado que exige el decreto impugnado para formar parte de una terna, no es caprichoso ni antojadizo. Menciona, si el servidor interino no mostró idoneidad en el desempeño del cargo durante su prestación de servicios al Estado, no puede optar por la aplicación de las disposiciones impugnadas, pues obtener esa calificación constituye falta grave de conformidad con lo dispuesto en el artículo 43 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil, lo que llevaría consigo la obligación del Ministro, o del jerarca institucional, de decretar su despido, como lo ordena esa misma norma. En todo caso, explica que integrar la terna no asegura al interino su ingreso al Régimen, pues la institución destinataria de la terna podría seleccionar a alguna de las otras 2 personas que la conforman, ya sea por su especialidad, por su mejor disposición, o por cualquier otra circunstancia. Por otro lado, señala que los accionantes cuestionan, se adicione el artículo 11 del Reglamento al Estatuto del Servicio Civil con una vigencia solamente de 1 año, pues afirman que ello evidencia que no se está ante una norma de alcance general e indeterminado, sino ante una reforma dirigida a beneficiar a los servidores interinos. Al respecto, considera la Procuraduría que la razón por la cual la normativa que se impugna se emitió con una vigencia limitada, obedece a que su objetivo es solucionar una situación concreta y excepcional, como lo es el interinato acumulado durante años, de más de cinco mil -5000- servidores públicos que prestan servicios en las distintas dependencias del Poder Ejecutivo, con la correspondiente incerteza y zozobra económica que ello representa para esas personas, y con los problemas que ello genera para una eficiente prestación de los servicios públicos. Una vez superada esa situación excepcional con el nombramiento ya sea de los servidores interinos o de los otros oferentes que integran la terna, no es necesaria la existencia de disposiciones como la que se impugna, por lo que su vigencia restringida considera es razonable. Asimismo afirman los accionantes, el problema del interinato dentro del régimen no se soluciona con el decreto impugnado, pues este último, en su transitorio I, solo ordena a la Dirección General de Servicio Civil enviar dentro del plazo de 6 meses las ternas de las plazas que estén siendo ocupadas por interinos que cumplan los requisitos mencionados en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento al Estatuto, y no las de los demás puestos que estén siendo ocupados por personas que no los cumplan. Sobre este punto, indica, si bien es cierto la normativa impugnada dispone que la Dirección General de Servicio Civil debe enviar las ternas de las plazas vacantes que cumplan con los requisitos de la reforma en un plazo de 6 meses, ello no implica que ese órgano se encuentre impedido para enviar, dentro de ese mismo plazo, las ternas de otras plazas vacantes. El decreto que se impugna no impone prohibición alguna en ese sentido, por lo que no incurre en la irregularidad que advierten los accionantes. En lo que se refiere a lo dispuesto en el decreto impugnado en relación con la realización de exámenes extraordinarios a los servidores interinos, estima la Procuraduría que esa disposición no es inconstitucional por sí misma, pues lo que permite es dar al servidor interino la posibilidad -que ya tuvieron otros oferentes- de aplicar las pruebas. Distinto sería si se niega a una persona, o a un grupo de ellas, la posibilidad de realizar las pruebas, pues ello implicaría desconocer las obligaciones que en esa materia tiene la Dirección General de Servicio Civil; sin embargo, no es eso lo que establece el decreto impugnado. Argumento que aparte de la anulación del decreto N° 36320 citado, los accionantes solicitan, se le dé publicidad a las calificaciones y a la posición que ocuparon los oferentes elegibles dentro del concurso NE-01-2010 del Servicio Civil; no obstante considera, disponer el acceso de los accionantes a esa información es un asunto que no puede ser resuelto dentro de la presente acción de inconstitucionalidad, sino en el recurso de amparo que le sirve de base. Ese Órgano Asesor sugiere declarar sin lugar la acción de inconstitucionalidad. 7.- Por medio de escrito recibido en la Secretaría de esta Sala el 22 de julio de 2011, los recurrentes solicitan se les indique sobre los alcances del transitorio V del Decreto impugnado dentro del plazo de su vigencia –con vencimiento al 22 de diciembre de 2011- y los efectos de su aplicación previo a la resolución de la presente acción de inconstitucionalidad. 8.- José Joaquín Arguedas Herrera, en calidad de DIRECTOR GENERAL DE SERVICIO CIVIL, rindió su informe de ley. Señala: la creación del Decreto Ejecutivo en cuestión parte de que los funcionarios públicos deben ser nombrados con base a “idoneidad comprobada” y dentro de los requisitos que deben cumplir, está el encontrarse dentro de la lista de elegibles, o en su defecto, contar con la aprobación de las pruebas que se les realizará. Es por ello que cuentan con igual oportunidad para integrar la lista de elegibles y, en consecuencia existe igualdad en el acceso a los cargos públicos. Añade, la norma impugnada viene a ayudar a resolver un problema que se viene arrastrando tiempo atrás, referente a los cargos ocupados por el Título I del Estatuto de Servicio Civil en las dependencias del Poder Ejecutivos sobre la reiterada prolongación de los más de 5000 interinos. Explica que dicha normativa obedece a un interés público esencial para el funcionamiento adecuado, efectivo y eficaz de la Administración Pública. Añade, anteriormente se ha dado gran cantidad de nombramientos en propiedad en plazas vacantes, ya que los funcionarios han sido ascendidos académicamente, lo cual da como consecuencia que actualmente las listas de elegibles se encuentren desactualizadas, por lo cual se pierde eficacia en cuanto a su uso y se deben devolver sin resolver. Agrega, lo anterior genera que los pocos funcionarios interinos que son nombrados en propiedad, escogidos por medio del procedimiento ordinario de terna o nómina, posteriormente se les traslade, interinstitucionalmente, una vez concluido el periodo de prueba para volver a ocupar sus antiguos cargos, ello en razón que la institución de la que provenían reconoce la experticia y el desempeño positivo del funcionario, lo cual provoca movilidad laboral horizontal y da como resultado, nuevamente, quede vacante la plaza que recién en la cual se había realizado el nombramiento. Añade, esa Dirección atiende las normas dictadas y por el tipo de norma de que se trata, deben actuar con austeridad. Ello porque la situación, embarga económicamente a la Administración e imposibilita la creación de nuevas plazas para cubrir las necesidades de empleo público que existen. Señala además que esa Dirección, únicamente, se limita a cumplir con las disposiciones del Decreto Ejecutivo impugnado. Argumenta, la Administración Pública debe actuar bajo los parámetros de orden, racionalidad, eficacia, eficiencia, razonabilidad y proporcionalidad, además del interés público sobre los servicios públicos y del interés de la Hacienda Pública. Añade, por medio de la circular número 0012-2012 de 22 de diciembre de 2010, se le solicitó a las distintas dependencias ministeriales e instituciones cubiertas por el régimen de méritos, certificar los datos necesarios que incluyeran el nombre de los interinos, número de cédula de identidad, fechas de ocupación de los puestos y clases, ello con el fin de determinar quienes podrían beneficiarse de la aplicación del decreto impugnado. Es por ello, esa sede administrativa integró las ternas o nóminas tomando en cuenta la respectiva calificación, la cual no determina el derecho a ser nombrado; sino solamente el derecho a integrar la terna. Tal terna sirve para hacer los nombramientos en propiedad de quienes se encuentren elegibles y cumplen con los requisitos señalados; de quienes pueden ser llamados a pruebas si no se encuentran elegibles y cumplen con los requisitos establecidos; o ser llamados a pruebas si no se encuentran elegibles y cumplen con los requisitos al efecto -según el transitorio que integra el Decreto en cuestión-. Añade, siempre que un funcionario interino elegible propuesto para conformar una terna debe ser acompañado con dos candidatos idóneos más, quienes deben ser declarados elegibles. Es así que los tres candidatos que conforman la terna concursan en igualdad de condiciones. Por lo anterior, la escogencia nunca es automática -como bien los señalan los recurrentes-. Explica que el envío de las ternas de las plazas vacantes en el plazo de 6 meses desde la publicación del decreto impugnado, es una directriz Presidencial no un Decreto Ejecutivo. El cual es dictado por la Presidencia de la República y el Ministerio de Hacienda, bajo el número 13H-MP-MH de marzo de 2011. Lo anterior con el objetivo de no utilizar las plazas vacantes hasta que sea contrariado por las autoridades emisoras de la norma. Aúna, la realización de pruebas de idoneidad puede darse con carácter extraordinario o de discrecionalidad, por parte de la Dirección General de Servicio Civil, ello con fundamento en el artículo 15 de Reglamento del Estatuto de Servicio Civil. Lo anterior respalda la necesidad del interés público de atender las situaciones y conflictos que surjan de las diferentes instituciones de la Administración Pública, y logren su efectividad. Expone, los registros de elegibles están constituidos por una lista dinámica sujeta a cambios diarios durante un plazo, ello en razón que muchos actos ejecutados dentro de la Dirección de Servicio Civil hace que sufra tal registro modificaciones innecesarias. En referencia a la validez del Decreto en cuestión y el contenido del artículo 11 del Reglamento del Estatuto del Servicio Civil, señala, el artículo 23 del Estatuto en mención dispone que para el ingreso al Régimen de Servicio Civil se concederá preferencia a los servidores y exservidores públicos según lo establece el Reglamento, y reitera los argumentos de la Procuraduría General de la República en su escrito de contestación de la presente acción. Solicita se declare sin lugar la presente acción de inconstitucionalidad en todos sus extremos. 9.- Por medio de escrito recibido en la Secretaría de esta Sala el 14 de septiembre de 2011, los recurrentes reiteran sus argumentos y refutan los argumentos de la Procuraduría General de la República. 10.- Consta escrito presentado ante la Secretaria de la Sala del 6 de febrero de 2012, en el cual los señores Alfaro Zúñiga Carlos, Alpizar Hidalgo Greedvin Evelio, Bolaños Iñiguez María Alejandra, Campos Araya María del Pilar, Cascante Ugalde Mario, Chaverri Suarez Federico, Coghi Arias Rita Mayela, Cordero Chaverri Minor, González Badilla Jessica, Guzmán Arguedad José Hugo, Herrera Camacho Viviana María, Hutter Hitter Sabine, Jiménez Chavarría Tatiana, Leadro Loría Danilo, León Rodríguez Bernal, Mora Castellón José Andrés, Mora Castillo Ronald, Niño Villamizar Silvia, Pizarro Castillo Marco, Sánchez Mora Allan, Sandí Lizano Mónica Beatriz, Vargas Chavarría Manuel y Zamora Chaverri Luis, solicitan la coadyuvancia a la presente acción y se resuelva de conformidad. 11.- Por resolución de las 10 horas 43 minutos del 12 de diciembre del 2011 se tuvo por contestada la audiencia conferida a la Procuraduría General de la República. 12.- No aparece que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social haya presentado escrito o documento alguno, para rendir el informe que se le solicitó en la resolución dictada a las 14:35 horas del 4 de octubre de 2011. 13.- Se prescinde de la vista señalada en los artículos 10 y 85 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, con base en la potestad que otorga a la Sala el numeral 9 ibídem, al estimar suficientemente fundada esta resolución en principios y normas evidentes, así como en la jurisprudencia de este Tribunal. 14.- En los procedimientos se ha cumplido las prescripciones de ley. Redacta el Magistrado Rueda Leal; y, Considerando: I.- De previo. Por extemporánea no se admite la coadyuvancia presentada el 06 de febrero del 2012, pues conforme el artículo 83 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional, estas deben interponerse en los quince días posteriores a la primera publicación, la cual se dio desde el 29 de agosto del 2011. II.- Objeto de la impugnación. Los accionantes, en tanto oferentes e integrantes de la lista de elegibles del Servicio Civil en la especialidad de “Medicina Veterinaria” interesados en plazas del SENASA, impugnan el Decreto N° 36320 de 10 de diciembre de 2010 (vigente a partir del 22 de diciembre de 2010, y hasta el 22 de diciembre del 2011) por medio del cual, por un lado, se adicionó un párrafo segundo al artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil (Decreto N° 21 del 14 de diciembre de 1954) y, por otro lado, se estableció un transitorio segundo. El texto de dicho decreto dispone: “Artículo 1.- Adiciónese un párrafo segundo al artículo 11 del Reglamento del Estatuto del Servicio Civil, Decreto Ejecutivo No. 21 del 14 de diciembre de 1954, para que se lea de la siguiente manera: “Artículo 11.- (…) Los servidores interinos que se encuentren en el registro de elegibles y que hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado en puestos vacantes del Régimen de Servicio Civil, aunque sea en instituciones y puestos diferentes, de los cuales al menos un año hayan ocupado el puesto vacante en el que se encuentran nombrados en forma interina a la fecha de la entrada en vigencia del presente decreto, tendrán derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante en que se encuentran nombrados interinamente, a la institución en la que prestan sus servicios. De la misma forma, las Oficinas de Recursos Humanos deberán proceder con la conformación de ternas, observando lo establecido en este párrafo, para los puestos que por la naturaleza de sus funciones requieren esencialmente destreza manual, fuerza física o el dominio de un oficio mecánico de conformidad con el artículo 15 del presente Reglamento. (…) (lo destacado no es del original) Artículo 2- DISPOSICIONES TRANSITORIAS. TRANSITORIO I. La Dirección General de Servicio Civil deberá enviar en el plazo de seis meses como máximo, contado a partir de la entrada en vigencia del presente decreto, las ternas correspondientes a la totalidad de los puestos cubiertos por el Título I del Estatuto de Servicio Civil, que a la fecha de la entrada en vigencia de este decreto estén siendo ocupados por servidores interinos y que cumplan los requisitos mencionados en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil modificado mediante el presente decreto. TRANSITORIO II. Los funcionarios interinos que a la entrada en vigencia de este decreto, hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado, en puestos vacantes del Régimen de Servicio Civil, aunque sea en instituciones y puestos diferentes, de los cuales al menos un año hayan ocupado el puesto vacante en el que se encuentran nombrados en forma interina a la fecha de entrada en vigencia del presente decreto y que no se encuentren en el registro de elegibles, tendrán derecho a que la Dirección General de Servicio Civil les aplique las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles de la clase de puesto y especialidad en la cual se encuentran nombrados al momento de la entrada en vigencia del presente decreto, y los que alcancen tal elegibilidad, tendrán derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante en que se encuentran nombrados interinamente, a la institución en la que prestan sus servicios. La Dirección General de Servicio Civil deberá realizar los procesos de aplicación de las pruebas, comunicado de los resultados de tales pruebas y envío de los funcionarios interinos que resulten elegibles para la clase de puesto y especialidad que ocupan en forma interina, en las respectivas ternas de la institución en donde se encuentran nombrados interinamente, dentro de un plazo máximo de un año contado a partir de la entrada en vigencia de este decreto (lo subrayado no es del original) TRANSITORIO III. Las Oficinas de Recursos Humanos de las instituciones cubiertas por el Régimen de Servicio Civil deberán conformar en el plazo de seis meses como máximo, contado a partir de la entrada en vigencia del presente decreto, las ternas correspondientes a la totalidad de los puestos cubiertos por el Título I del Estatuto de Servicio Civil, que estén enmarcados por el artículo 15 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil y que a la fecha de la entrada en vigencia de este decreto estén siendo ocupados por servidores interinos que cumplan los requisitos mencionados en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil modificado mediante el presente decreto. En los casos de los funcionarios interinos que cumplan con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil adicionado mediante el presente decreto, que no se encuentren elegibles en los diferentes registros que al respecto posean las Oficinas de Recursos Humanos, deberán éstas en un plazo no mayor de nueve meses contado a partir de la entrada en vigencia del presente decreto, aplicar las pruebas correspondientes, comunicar los resultados a los interesados y confeccionar las correspondientes ternas. TRANSITORIO IV. Lo establecido en este Decreto será de aplicación por una única vez para los funcionarios interinos que ocupan puestos cubiertos por el Título I del Régimen de Servicio Civil a la entrada en vigencia del presente decreto y que cumplan con lo dispuesto en el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil creado mediante este Decreto. TRANSITORIO V. La eficacia de este Decreto será de un año a partir de su publicación. Artículo 3 - Rige a partir de su publicación”. Manifiestan los accionantes que la normativa impugnada viola el principio de igualdad respecto al acceso a los cargos públicos (artículo 33), la idoneidad para el desempeño en cargos del servicio público (artículos 191 y 192) y el acceso a información pública (artículo 30), con fundamento en las siguientes razones: A. Violación al principio de igualdad (artículo 33) e idoneidad para el desempeño de cargos públicos (artículos 191 y 192): pues la adición del artículo 11 al Reglamento al Estatuto de Servicio Civil y la inclusión del transitorio II, realizada por el decreto impugnado, permite que los servidores interinos formen parte de una terna para el puesto que ocupan, sin tomarse en cuenta en dicha terna la calificación de todos los integrantes. Así que no existe mayor elemento para establecer los candidatos más idóneos para integrar la terna, mas que ser interino, con independencia de la calificación recibida, reformando con ello la forma de establecer la idoneidad. Consideran que el interino puede ser elegible e integrar una terna, pero de acuerdo con la calificación que haya obtenido, pues lo contrario sería como estimar que el interino tiene derecho al puesto por el único hecho de haberlo ocupado en forma interina. Por ello, el decreto impugnado otorga un derecho al interino de integrar la terna con preferencia a otras personas que hayan obtenido una mayor calificación, violentando con ello el principio de igualdad y el de idoneidad para el acceso a cargos públicos. De igual forma, el transitorio II, al darle al interino no elegible la oportunidad de que cumpla con un requisito esencial (elegibilidad), bajo un régimen de excepción es un trato desigual respecto a los otros posibles oferentes elegibles que si han cumplido ya con el requisito. B.Violación al principio de transparencia y derecho de acceso a la información administrativa (artículo 30): por cuanto las calificaciones de los participantes en un concurso por un puesto dentro del Servicio Civil, son considerados secretos de Estado. De todo lo cual, esta Sala procederá al examen únicamente del primer alegato, pues en cuanto al segundo, tal como lo expone en el informe la Procuraduría General de la República, aparte de la anulación del Decreto N° 36320 citado, los accionantes solicitan que se le dé publicidad a las calificaciones y a la posición que ocuparon los oferentes elegibles dentro del concurso NE-01-2010 del Servicio Civil; no obstante, disponer el acceso de los accionantes a esa información es un asunto que no puede ser resuelto dentro de la presente acción de inconstitucionalidad, sino en el recurso de amparo que le sirve de base. Así entonces, este segundo argumento no será analizado en la presente acción. III.- Sobre la legitimación de la parte accionante y la admisibilidad de la acción. La acción en estudio es admisible en atención a que se sustenta en un recurso de amparo que ha sido admitido para su estudio, que se promovió contra el Ministro de la Presidencia y la Ministra de Trabajo y Seguridad Social, y que se tramita en expediente número 10-017894-0007CO, pendiente de resolución ante esta Sala y dentro del cual se otorgó plazo para el planteamiento de la acción. Además, aunque la normativa impugnada estuvo vigente únicamente durante un año, el cual se cumplió el pasado 22 de diciembre del 2011, en virtud de los efectos que pueda tener dicha norma, corresponde siempre realizar el análisis de constitucionalidad. Así las cosas, se ha cumplido con los requisitos del artículo 75 de la Ley de la Jurisdicción Constitucional respecto de la legitimación de los accionantes, por lo que corresponde entrar a conocer el fondo del asunto. IV.- Explicación general del decreto impugnado y los derechos que se establecieron para los interinos. Tal como se pude apreciar en los considerandos del decreto ejecutivo impugnado, se estableció que dicha normativa tenga una vigencia de un año, para solventar el problema de los interinazgos prolongados, particularmente de los funcionarios interinos nombrados en puestos vacantes, para así no crear nuevas plazas. Lo anterior, debido a que el porcentaje de interinos en relación con los servidores totales es muy alto. Según el Director General de Servicio Civil, se trata de más de cinco mil personas. Con fundamento en tal consideración, se adicionó un párrafo segundo al artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil y se establecieron varios transitorios. De ellos se extrae que dicho decreto ejecutivo nace con una finalidad muy particular y, en virtud de ello, hace dos distinciones de interinos en plazas vacantes: 1) interinos que se encuentren en el registro de elegibles; 2) interinos que no se encuentren en el registro de elegibles. Veamos lo que dispone el decreto para cada caso. 1) Interinos que se encuentren en el registro de elegibles (contemplados en la adición del párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil): son aquellos interinos que ocupan una plaza vacante, y que ya previamente habían realizado y aprobado las pruebas de ingreso al Servicio Civil, por ello es que justamente están dentro del Registro de Elegibles. Los cuales -dispone el decreto impugnado- tienen derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante siempre y cuando hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo en puestos vacantes (de los cuales, al menos un año en el puesto vacante en el que se encuentra nombrado de forma interina), entendiéndose que ello es así, con independencia de la calificación obtenida. Conformar una terna significa que irá acompañado en la postulación con otros candidatos idóneos –que también han sido declarados elegibles-, todos los cuales concursan en igualdad de condiciones, aunque ciertamente, ello no significa que será nombrado automáticamente por el solo hecho de ser interino. 2) Interinos que no se encuentren en el registro de elegibles (contemplados en el Transitorio II del artículo 2 del decreto impugnado): son aquellos interinos en plazas vacantes que por no haber aplicado las pruebas respectivas no están dentro del registro de elegibles. Los cuales -dispone el decreto impugnado- tienen derecho a que la Dirección General de Servicio Civil les aplique las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles de la clase de puesto y especialidad en la cual se encuentran nombrados, siempre y cuando hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo en puestos vacantes (de los cuales, al menos un año en el puesto vacante en el que se encuentra nombrado de forma interina). Nótese que el derecho que se establece es que se le apliquen las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles, y los que alcancen tal elegibilidad tendrán también derecho a que se les envíe en terna. V.- Sobre el principio de idoneidad comprobada para el acceso a cargos públicos. El Régimen de Servicio Civil se fundamenta en lo establecido en el Título XV de la Carta Fundamental, denominado “Servicio Civil”, que en sus artículos 191 y 192 expresa lo siguiente: “ARTÍCULO 191.- Un estatuto de servicio civil regulará las relaciones entre el Estado y los servidores públicos, con el propósito de garantizar la eficiencia de la administración. ARTÍCULO 192.- Con las excepciones que esta Constitución y el estatuto de servicio civil determinen, los servidores públicos serán nombrados a base de idoneidad comprobada y sólo podrán ser removidos por las causales de despido justificado que exprese la legislación de trabajo, o en el caso de reducción forzosa de servicios, ya sea por falta de fondos o para conseguir una mejor organización de los mismos” En tal sentido, la Sala ha dado explicaciones importantes respecto del significado del Régimen de Servicio Civil. Así, en sentencia número 12005 de las 9:27 horas del 23 de noviembre de 2011, se pronunció en este sentido: “(…) en la sentencia número sentencia número 1696-92 de las quince horas treinta minutos del veintitrés de agosto de mil novecientos noventa y dos, se indica: "V Después de aprobado el Capítulo de las Instituciones Autónomas, los constituyentes entraron a conocer el Título y Capítulo Unico del Servicio Civil, artículos que definieron el ámbito de aplicación y sus principios. En aquellas fechas, muchos de los servidores públicos, eran removidos de sus puestos para dar cabida a los partidarios del nuevo gobierno, lesionando el funcionamiento de la administración pública. Precisamente para atacar este mal, un grupo de constituyentes propugnó la creación de ese instrumento jurídico a fin de dotar a la Administración Pública de una mayor eficiencia administrativa y funcional. El primer artículo propuesto establecía que "Un estatuto de Servicio Civil regulará las relaciones entre el Estado y los servidores públicos, con el propósito de garantizar la eficiencia de los servicios, los cuales serán desempeñados con un criterio técnico y por el personal estrictamente necesario." (…) Se insistía en que la sola enunciación de la Ley de Servicio Civil en la Constitución Política nada decía, pues había que citar los principios fundamentales del estatuto de la función pública, la forma de nombramiento a base de idoneidad comprobada, y su remoción, mediante una legislación predeterminada como lo era la legislación de trabajo, o para casos de reducción forzosa de servicios, ya sea por falta de fondos o para conseguir una mejor organización de los mismos…" De igual forma, en sentencia número 0140-93 de las dieciséis horas cinco minutos del doce de enero de mil novecientos noventa y dos, se ampliaron los conceptos anteriores, para delinear los principios constitucionales relacionados recogidos en relación con el tema: (…) Desde una perspectiva histórico-jurídica, los dos artículos antes transcritos son el producto de un intenso debate en el seno de la Asamblea Constituyente de 1949, que tuvo por objeto: - Eliminar la práctica del "botín" -como se le llamó-, aludiendo al comportamiento que los políticos habían tenido tradicionalmente, consistente en que con cada nuevo Gobierno o Administración, se despedía a los servidores públicos, para poner en su lugar a los seguidores del partido político ganador; y, - Conformar una Administración Pública con recursos humanos de la mejor calidad y condición (moral, técnica y científicamente hablando), a efecto de hacerla eficiente para el cumplimiento de sus objetivos.- (Véanse al respecto, Actas de la Asamblea Nacional Constituyente Nos. 167, 177 y 182). (…) La Constitución exige para el ingreso al Servicio Civil idoneidad comprobada y el desempeño de la función pública, requiere, además, eficiencia. El primero de estos dos principios significa que es condición necesaria para el nombramiento de los servidores públicos, "con las excepciones que esta Constitución o el Estatuto de Servicio Civil determinen", tener o reunir las características y condiciones que los faculten para desempeñarse óptimamente en el trabajo, puesto o cargo público,es decir, reunir los méritos que la función demande (…)” (lo resaltado no es del original) Propiamente respecto de la idoneidad comprobada, la sentencia de cita señaló lo siguiente: “El concepto constitucional de idoneidad. (…) "III.- Indudablemente, la Constitución protege una importante cantidad de bienes jurídicos que funcionan en una delicada armonía tendente a lograr la sana convivencia de una determinada comunidad. Ello significa que no basta ver los artículos en forma aislada, sino en relación como un todo que se complementa. De allí que no es satisfactorio diseñar un sistema de carrera judicial que pretenda lograr la idoneidad en los cargos, si ello no se hace con respeto a los demás derechos y principios constitucionales; entre ellos, la igualdad y razonabilidad." (…) Indudablemente que fijar los requisitos de selección para lograr la idoneidad en los puestos, no atenta contra éste derecho, salvo que éstos impongan a las personas tareas determinadas que irrespeten su selección en uso de su libertad, o bien de que se trate de requisitos irrazonables, o, de imposible o difícil cumplimiento. (…)" En otras palabras, las valoraciones médicas, psicológicas y socio–económicas deben ser efectuadas de manera paralela al examen de las restantes características de los candidatos en el plano académico y profesional, nunca de modo previo y como condicionante para lo segundo. (...) Tiene efectivamente un claro sentido señalar que la idoneidad de los servidores públicos no solamente debe entenderse en un sentido específico, "académica" o "física" por ejemplo, sino que debe más bien asumirse como una conjunción de elementos o factores de diversa índole que, valorados en su conjunto producen que una persona resulte ser la más idónea para el cargo (…)” (lo resaltado no es del original) Por otra parte, en sentencia número 2010-021051 de las 14:57 horas del 21 de diciembre de 2010, este Tribunal indicó que: “SOBRE EL LIBRE ACCESO A CARGOS PÚBLICOS EN CONDICIONES DE IGUALDAD. Debe indicarse, en primer lugar, que en lo referente a la relación de empleo entre el Estado y los servidores públicos, así como lo relativo a sus nombramientos, los artículos 192 y 193 de la Constitución Política garantizan el derecho de libre acceso a los cargos públicos, en condiciones de igualdad y a partir del sistema de méritos que el propio constituyente denominó "idoneidad comprobada". En concordancia con lo anterior, los concursos públicos destinados a conformar los registros de elegibles que han de servir como base para efectuar nombramientos en propiedad o de forma interina, les permiten a las personas interesadas ser nombradas en determinado puesto o cargo público, concursar por un nombramiento y enfrentarse con los demás aspirantes, en un plano de igualdad y en el marco de una evaluación objetiva de sus antecedentes y condiciones personales. Ello, a fin de establecer si cumplen los requisitos y características necesarias para desempeñarse óptimamente en determinada plaza, es decir, que reúnen los méritos que la función demanda. Dicho procedimiento confiere a los oferentes –como ya se indicó- la posibilidad de concursar y acceder en condiciones de igualdad, en resguardo de los derechos fundamentales establecidos en los artículos 33 y 56 de la Constitución Política. En ese mismo contexto, este Tribunal ha señalado que la libertad de trabajo garantiza la libre escogencia entre el sinnúmero de ocupaciones lícitas la que más convenga o agrade al administrado para el logro de su bienestar y, correlativamente, el Estado se compromete a no imponerle una determinada actividad y respetar su esfera de selección. Para lo cual el Estado debe implementar políticas en las instituciones estatales, para establecer los requisitos adecuados para desempeñar un puesto, los cuales además deben basarse en parámetros de razonabilidad y proporcionalidad (…)” (lo resaltado no es del original). El cumplimiento de estos elementos básicos de la función pública solamente pueden ser alcanzados, si la propia Administración Pública establece medios adecuados que posibiliten la contratación de personal debidamente capacitado y con un marco ético apropiado, toda vez que el empleado público es quien finalmente ejecuta el servicio público y, en consecuencia, quien define, con su accionar cotidiano, el rumbo y la forma en que el Estado cumple sus tareas. Sobre este punto, en sentencia número 2010011691 de las 15:22 horas del 06 de julio de 2010, la Sala señaló: “Con base en la doctrina expuesta en los considerandos anteriores, la actuación de la Dirección General de Servicio Civil lesiona el principio de eficacia, pues la mecánica dispuesta para configurar el registro de elegibles propiamente docentes, al basarse en datos desactualizados, atenta contra los objetivos de seleccionar personal en condiciones de igualdad y con fundamento en la idoneidad. Precisamente, se configura un trato discriminatorio, en la medida que a los trabajadores que se han superado y obtenido nuevos conocimientos y destrezas, la Administración les impide la correspondiente valoración actualizada de sus atestados y los coloca en el mismo nivel de quienes no han hecho mayor esfuerzo por mejorar su calificación. Asimismo, se violenta el principio de idoneidad porque no se escoge al funcionario que en realidad y en el momento propio de la selección, cuenta con el mejor atestado. De igual modo se lesiona el principio de eficiencia, ya que no se está procurando el uso racional del recurso humano, lo que afecta, además, al derecho a la educación, pues no se escogen los docentes mejor calificados, requerimiento sine que non para la buena calidad de la educación pública en Costa Rica. En virtud de lo expuesto, el amparo deviene del todo procedente” (lo resaltado no es del original) Así las cosas, el Constituyente promovió la necesaria instauración de un sistema de gestión en los procesos de acceso al empleo público basado en parámetros objetivos a fin de asegurar el principio de idoneidad en la función pública. Con base en los ordinales 191 y 192 de la Constitución se promulgó el Estatuto de Servicio Civil, cuerpo normativo encargado de regular las relaciones entre servidores públicos y el Estado, así como de establecer los requerimientos necesarios para acreditar la idoneidad de los postulantes. Estos principios han sido, a su vez, recogidos en la Carta Iberoamericana de la Función Pública, aprobada en la V Conferencia Iberoamericana de Ministros de Administración Pública y Reforma del Estado celebrada Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 26-27 de junio de 2003. En tal instrumento se estatuyó, entre otros principios rectores de todo el sistema de función pública, que el mérito, desempeño y capacidad son criterios orientadores del acceso, la carrera y las restantes políticas de recursos humanos, lo que evidentemente incluye la gestión de empleo público (artículo 8). Específicamente, en lo concerniente a la gestión de los procesos de acceso al empleo público, entre otras características, se destaca que la elección del mejor candidato debe darse de acuerdo con los principios de mérito y capacidad (artículo 20 g), para cuyo efecto se pueden utilizar diversos instrumentos de selección, como el análisis de la información biográfica de los candidatos y la valoración de sus méritos y referencias, pruebas de conocimiento -orales o escritas-, físicas, o de aptitudes o capacidades, ejercicios y simulaciones demostrativos de la posesión de habilidades y destrezas, superación de pruebas psicométricas relacionadas con la exploración de rasgos de personalidad o carácter, exámenes médicos, entrevistas de selección, cursos selectivos de formación, períodos de prueba o prácticas (artículo 21). A mayor abundamiento, el Tribunal Constitucional Español también ha promocionado los principios de igualdad, mérito y capacidad en la gestión de función pública. Así, en sentencia número 37/2004, ese Tribunal estableció lo siguiente: “En la STC 96/2002, de 25 de abril, señalábamos que «la valoración que se realice en cada caso [del principio de igualdad en la Ley] ha de tener en cuenta el régimen jurídico sustantivo del ámbito de relaciones en que se proyecte». Y, en lo que afecta al derecho de acceso a las funciones públicas, es la propia Constitución la que dispone, en su art. 103.3, que el acceso a la función pública debe atenerse a los principios de mérito y capacidad. Por eso hemos señalado anteriormente y debemos ahora reiterar que, en lo que aquí interesa, «el art. 23.2 CE impone la obligación de no exigir para el acceso a la función pública requisito o condición alguna que no sea referible a los indicados conceptos de mérito y capacidad, de manera que pueden también considerarse violatorios del principio de igualdad todos aquéllos que, sin esa referencia, establezcan una diferencia entre los ciudadanos [SSTC 50/1986, de 23 de abril, FJ 4; 148/1986, de 25 de noviembre, FJ 8; 73/1998, de 31 de marzo, FJ 3 b)]» (STC 138/2000, de 29 de mayo, FJ 5.b). Como se desprende de una reiterada doctrina (compuesta, además de las ya citadas, por las SSTC 67/1989, de 18 de abril, FJ 2 ss.; 27/1991, de 14 de febrero, FJ 4; y 99/1999, de 31 de mayo, FJ 4), el art. 23.2 CE «no priva al legislador de un amplio margen de libertad en la regulación de las pruebas de selección de funcionarios, y en la determinación de los méritos y capacidades que se tomarán en consideración", pero establece límites positivos y negativos a dicha libertad que resultan infranqueables. En positivo, se obliga al legislador a implantar requisitos de acceso a funciones públicas que, establecidos en términos de igualdad, respondan única y exclusivamente a los principios de mérito y capacidad" (STC 185/1994, FJ 3; SSTC 293/1993; 353/1993 ó 363/1993, entre otras) y, como consecuencia, desde una perspectiva negativa, se proscribe que dicha regulación de las condiciones de acceso a funciones públicas, se haga en términos concretos e individualizados", que equivalgan a una verdadera y propia acepción de personas (STC 185/1994, FJ 4 y las que en ella se citan)» (STC 269/1994, de 3 de octubre, FJ 5)” VI.- Sobre la inconstitucionalidad del decreto impugnado por vulneración al principio de idoneidad comprobada. La mayoría de esta Sala estima que las normas cuestionadas resultan inconstitucionales porque son contrarias al principio de idoneidad comprobada, derivado de los artículos 191 y 192 de la Constitución Política. El Decreto N° 36320 de 10 de diciembre de 2010 (vigente a partir del 22 de diciembre de 2010, y hasta el 22 de diciembre del 2011), en su artículo 1, adicionó un párrafo segundo al artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil (Decreto N° 21 del 14 de diciembre de 1954). Como resultado de tal adición, aquellos interinos que se encontrasen en el registro de elegibles y hubiesen acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado en puestos vacantes del Régimen de Servicio Civil, aunque fuese en instituciones y puestos diferentes, de los cuales al menos un año hubiesen ocupado el puesto vacante en el que se encontrasen nombrados en forma interina a la fecha de la entrada en vigencia del decreto impugnado, tendrían derecho a que se les enviase en una terna para el mismo puesto vacante en que se encontrasen nombrados interinamente, a la institución en la que prestasen sus servicios. Nótese que tal sujeto tendría derecho a conformar una terna aun cuando no hubiese obtenido la calificación suficiente para formar parte de la misma. Al respecto, si bien de tal normativa no se infiere que irremediablemente se dé un nombramiento automático del interino beneficiado, no menos cierto es que colocar a una persona en una terna sin tomar en consideración su calificación en el registro de elegibles, atenta abiertamente contra el principio de idoneidad. El derecho a formar parte de una terna, en virtud de dicho principio, surge cuando la persona ha demostrado tener la calificación requerida para poder conformarla. Tal calificación no se puede suponer por el mero transcurso del tiempo en que un funcionario ha ostentado un puesto, sino que debe derivarse de diversas pruebas y aspectos, en lo que la experiencia en el puesto constituye tan solo un elemento más. Si un funcionario integra una terna con independencia de la calificación obtenida, se produce, además, el efecto perverso de tener que desplazar a otro funcionario a pesar de que hubiese obtenido la calificación necesaria para conformar tal terna. Semejante situación, amén de lesionar el principio de idoneidad, vulnera el derecho a la igualdad estipulado en el numeral 33 de la Constitución Política, toda vez que se da un trato discriminatorio injustificado al permitir que una terna sea integrada por un grupo de funcionarios con la nota requerida y uno que no la tiene. Por otro lado, el artículo 2 del Decreto impugnado estatuye un transitorio II, según el cual los funcionarios interinos que a la entrada en vigencia de este decreto, hubiesen acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado, en puestos vacantes del Régimen de Servicio Civil, aunque fuese en instituciones y puestos diferentes, de los cuales al menos un año hubiesen ocupado el puesto vacante en el que se encontrasen nombrados en forma interina a la fecha de entrada en vigencia del decreto en mención y que no estuviesen en el registro de elegibles, tendrían derecho a que la Dirección General de Servicio Civil les aplicase las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles de la clase de puesto y especialidad en la cual se encontrasen nombrados al momento de la entrada en vigencia del presente decreto, y los que alcanzasen tal elegibilidad, tendrían derecho a que se les enviase en terna para el mismo puesto vacante en que estuviesen nombrados interinamente, a la institución en la que prestasen sus servicios. Este Transitorio II también deviene inconstitucional pues comparte la misma lógica del párrafo segundo adicionado al artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil, referido a los interinos que de antemano sí se encuentran en el registro de elegibles, según lo explicado en el párrafo anterior. En este caso, los interinos que luego de las pruebas respectivas viniesen a resultar elegibles, igualmente tendrían derecho a integrar de manera automática la correspondiente terna. Lo anterior tiene los mismos efectos negativos ya señalados: primero, se omite exigir que la calificación obtenida por el interino sea suficientemente alta como para integrar la terna de acuerdo con su propio mérito. Segundo, la introducción de un funcionario sin la nota requerida, implica venir a desplazar al último integrante de dicha terna, esto es, a una persona mejor calificada. Así las cosas, este Transitorio II también deviene inconstitucional y, por ello, se acoge la acción en cuanto a este extremo. VII.- Conclusión. De conformidad con los argumentos expuestos en esta sentencia, la mayoría de esta Sala considera necesario declarar con lugar la acción y, en consecuencia, anular el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil y el Transitorio II, ambos adicionados mediante Decreto Ejecutivo N° 36320 de 10 de diciembre de 2010. Con el debido respeto, estimamos que una interpretación conforme resulta jurídicamente insostenible, porque no se puede interpretar contra el sentido expreso de la norma, ni pretender por esa vía variar en 180 grados su ratio iuris. Por tanto: Se declara con lugar la acción. En consecuencia, se anula el párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil y el transitorio segundo, ambos adicionados mediante Decreto Ejecutivo N° 36320 de 10 de diciembre de 2010. El Magistrado Jinesta y la Magistrada Pacheco dan razones adicionales. El Magistrado Cruz salva el voto y declara sin lugar la acción, siempre y cuando se interprete la adición al párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil, en el sentido que el derecho allí establecido para los servidores interinos que se encuentren en el registro de elegibles a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante en que se encuentran nombrados interinamente, lo es siempre y cuando hayan alcanzado la calificación suficiente para ello. Esta sentencia tiene efectos declarativos y retroactivos a la fecha de vigencia de la norma impugnada, sin perjuicio de derechos adquiridos de buena fe. Publíquese íntegramente en el Boletín Judicial y reséñese en el Diario Oficial La Gaceta. Notifíquese a la Procuraduría General de la República y a la Dirección General de Servicio Civil. Comuníquese al Poder Ejecutivo.Gilberth Armijo S. Presidente a.i. Ernesto Jinesta L. Fernando Cruz C. Fernando Castillo V. Paul Rueda L. Aracelly Pacheco S. Mc/oc.- Exp. 11-005560-0007-CO Voto Salvado del Magistrado Cruz: José Paulino Hernández G. El suscrito Magistrado procede a salvar el voto y declarar sin lugar la acción, siempre y cuando se interprete la adición al párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento de Estatuto de Servicio Civil, en el sentido que el derecho allí establecido para los servidores interinos que se encuentren en el registro de elegibles a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante en que se encuentran nombrados interinamente, lo es, siempre y cuando hayan alcanzado la calificación suficiente para ello. Lo anterior, conforme las razones que se explican a continuación. Los accionantes, en tanto oferentes e integrantes de la lista de elegibles del Servicio Civil en la especialidad de “Medicina Veterinaria” interesados en plazas del SENASA, impugnan el decreto N° 36320 de 10 de diciembre de 2010 (vigente a partir del 22 de diciembre de 2010, y hasta el 22 de diciembre del 2011) por medio del cual por un lado, se adicionó un párrafo segundo al artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil (decreto n.° 21 del 14 de diciembre de 1954) y por otro lado se estableció un transitorio segundo. Dicho decreto ejecutivo hace dos distinciones de interinos en plazas vacantes: 1) interinos que se encuentren en el registro de elegibles (contemplados en la adición del párrafo segundo del artículo 11 del Reglamento del Estatuto de Servicio Civil): son aquellos interinos que ocupan una plaza vacante, y que ya previamente habían realizado y aprobado las pruebas de ingreso al Servicio Civil, por ello es que justamente están dentro del Registro de Elegibles. Los cuales -dispone el decreto impugnado- tienen derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante siempre y cuando hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo en puestos vacantes (de los cuales, al menos un año en el puesto vacante en el que se encuentra nombrado de forma interina), entendiéndose que ello es así, con independencia de la calificación obtenida. Conformar una terna significa que irá acompañado en la postulación con otros candidatos idóneos –que también han sido declarados elegibles-, todos los cuales concursan en igualdad de condiciones, aunque ciertamente, ello no significa que será nombrado automáticamente por el sólo hecho de ser interino. 2) interinos que no se encuentren en el registro de elegibles (contemplados en el Transitorio II del artículo 2 del decreto impugnado): son aquellos interinos en plazas vacantes que por no haber aplicado las pruebas respectivas no están dentro del registro de elegibles. Los cuales -dispone el decreto impugnado- tienen derecho a que la Dirección General de Servicio Civil les aplique las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles de la clase de puesto y especialidad en la cual se encuentran nombrados, siempre y cuando hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo en puestos vacantes (de los cuales, al menos un año en el puesto vacante en el que se encuentra nombrado de forma interina). Nótese que el derecho que se establece es que se le apliquen las pruebas necesarias, pero no a ser nombrado automáticamente por el sólo hecho de ser interino. En cuanto a estos últimos, considera el suscrito Magistrado que no existe inconstitucionalidad sobre el derecho a realizar exámenes: Conforme se explicó, la normativa impugnada establece que, los interinos en plazas vacantes que por no haber aplicado las pruebas respectivas no están dentro del registro de elegibles, tienen derecho a que la Dirección General de Servicio Civil les aplique las pruebas necesarias para tener opción de ingresar al registro de elegibles de la clase de puesto y especialidad en la cual se encuentran nombrados, siempre y cuando hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo en puestos vacantes (de los cuales, al menos un año en el puesto vacante en el que se encuentra nombrado de forma interina). De lo cual, no se encuentra trasgresión alguna en el hecho de otorgarles a los interinos el derecho de realizar extraordinariamente pruebas de idoneidad, pues ello no les asegura per se ningún derecho a ser nombrado, sino simplemente a obtener una calificación y determinar si forman parte del registro de elegibles. Se entiende que ello es una forma de regularizar una situación irregular, cual es, ser interino sin haber pasado las pruebas respectivas. Pero como el modo alguno de allí se pueda derivar que el interino será nombrado, no se encuentra trasgresión al principio de idoneidad, y tampoco al principio de igualdad, porque justamente no se encuentran en situación similar el interino que ya ha prestado servicios al Estado que un aspirante particular. Así que no hay trasgresión al derecho a la igualdad por permitirle a uno realizar pruebas extraordinarias, sino que, antes bien, ello contribuye a regularizar la situación en aras del principio de idoneidad. Entendiéndose que, el interino que pase los exámenes podrá concursar para obtener la plaza en igualdad de condiciones que el resto de oferentes y formando parte de la terna si es que la calificación obtenida es suficiente para ello; y que el interino que no pase los exámenes podrá ser cesado de su cargo. Ahora bien, sobre el primer tipo de interinos, y el derecho a integrar la terna, la normativa impugnada establece que, aquellos interinos que ocupan una plaza vacante, y que ya previamente habían realizado y aprobado las pruebas de ingreso al Servicio Civil, tienen derecho a que se les envíe en terna para el mismo puesto vacante siempre y cuando hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo en puestos vacantes (de los cuales, al menos un año en el puesto vacante en el que se encuentra nombrado de forma interina). Nótese que, ello debe interpretarse en el sentido de que, es requisito que el interino haya obtenido la calificación suficiente para formar parte de la terna. Así que, para que la norma resulte razonable y constitucional debe entenderse que el derecho a formar parte de la terna lo es, siempre y cuando el interino alcance la calificación suficiente. Es decir, el derecho a formar parte de la terna surge una vez que el interino demuestre haber alcanzado la calificación necesaria para ello, lo cual significa que estuvo dentro de las tres mejores notas. Pues no podría el interino formar parte de una terna con independencia de la calificación obtenida ni pasándole por encima a otros oferentes con mejor calificación. Lo anterior, aunque claro está, el Servicio Civil esté facultado para otorgarle un porcentaje adicional por haber prestado ya servicios para el Estado conforme lo establece el artículo 17 del Reglamento. Esto último con el objetivo de reconocer su experiencia adicional. Así entonces, para el suscrito Magistrado esta acción debe declararse sin lugar, interpretándose, en cuanto a la adición al artículo 11 del Reglamento al Estatuto de Servicio Civil sobre el derecho de los interinos a formar parte de una terna, que ello es así, siempre y cuando el interino alcance la calificación suficiente para ello. Una interpretación tal sería lo menos gravoso, pues, no sólo dejaría vigente la norma –con la salvedad establecida-, sino que, no tornaría en más complicada aún la situación que se vive en la Administración Pública de contar con una gran cantidad de interinos. Fernando Cruz C. Magistrado Exp. No. 11-005560 RAZONES ADICIONALES DEL MAGISTRADO JINESTA Y LA MAGISTRADA PACHECO, CON REDACCIÓN DEL PRIMERO. Estimamos que las normas impugnadas, tienen un vicio de inconstitucional adicional, el cual consiste en que se le da preferencia para los nombramientos a los interinos que "hayan acumulado dos o más años de nombramiento interino continuo al servicio del Estado en puestos vacantes", siendo que pueden haber interinos con menor tiempo que hayan acreditado mejor idoneidad, que es el principio y criterio constitucional rector en materia de función pública. Consecuentemente, la norma discrimina a interinos con menor tiempo, sin existir motivos objetivos o razonables (artículos 33 constitucional y 24 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos), y , adicionalmente, soslaya, así, el criterio constitucional de la idoneidad comprobada (artículo 192 constitucional). Ernesto Jinesta L. Aracelly Pacheco S. Nota del Magistrado Rueda En la especie, conviene aclarar que este asunto me fue pasado para redacción del voto de mayoría luego de su votación el 17 de abril de 2013, toda vez que con anterioridad la instrucción del asunto correspondió al Magistrado Fernando Cruz. Paul Rueda