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para Publicar en un E-Repositorio de Acceso Abierto
Apellido y nombres: MATOZ FERNANDEZ, Marcia Luciana.
Correo electrónico: [email protected]
AUTORIZOpor la presentea la Bibliotecay Serviciode DocumentaciónINIDEP a
publicar en texto completo el trabajo final de Tesis de mi autoría que se detalla,
permitiendo la consulta de la misma por Internet, así como la entrega por
Biblioteca de copia impresa y/o electrónica a los usuarios que lo soliciten con fines
de investigación y estudio.
Título del trabajo: ""Utilización
de copépodos harpacticideos
en
larvicultura". 54 p.
Año: 2014
Título y/o grado que opta: Tesis (Licenciatura)
Facultad: Universidad Nacional de San Luís, Facultad de Química,
bioquímica y farmacia.
Firma:
A~
Fecha:
q
ASFA AN:
OceanDocs:
- 10
--
14
UTILIZACIÓN DE
COPÉPODOS
HARPACTICOIDEOS
EN LARVICULTURA
Alumna: Marcia Luciana MATOZ FERNANDEZ
Director: Dr. Eddie Oscar ARISTIZABAL ABUD
Co-Directora: Dra. Susana TRIPOLE
2014
Trabajo Final para optar al grado de Licenciada en Ciencias Biológicas
Universidad Nacional de San Luis
Facultad de Química Bioquímica y Farmacia
ÍNDICE
AGRADECIMIENTOS……..…………………………………………………………..
RESUMEN…………………………………………………………………….…….….1
1. INTRODUCCIÓN
1.1. La acuicultura y el uso de alimento vivo en el cultivo de peces………...…..3
1.2. La importancia de los copépodos en acuicultura………….…………………5
1.2.1. Cultivo de copépodos harpacticoideos………………………...….….…7
1.3. Antecedentes del tema ………………………………………………………8
1.3.1. Características reproductivas de los copépodos harpacticoideos.…...….9
1.3.2. Efecto de los factores ambientales en la biología reproductiva.……...…9
1.4. Objetivos……………………………………………………………………12
1.5. Hipótesis……………………………………………………………………12
2. MATERIALES Y MÉTODOS
2.1. Obtención de los copépodos………………......…………………………..…13
2.2. Determinación taxonómica……......................................................................14
2.3. Establecimiento de un cultivo inicial…………………...…………………….15
2.4. Identificación de las diferencias morfológicas sexuales y documentación de
los estadios de vida………………………………………………………………….…16
2.5. Determinación de la cantidad de huevos……...…………………………...…17
2.6. Determinación de la producción de huevos y del tiempo de vida de las
hembras…………………………………………………...…………………………….18
2.7. Establecimiento de las condiciones de salinidad y temperatura óptimas para la
cría de Tisbe sp. ……………………………………………………………..…………19
3. RESULTADOS
3.1. Determinación taxonómica………………………….…………………….…22
3.2. Identificación de las diferencias morfológicas sexuales y documentación de los
estadios de vida…………………………………………………………………………24
3.3. Determinación de la cantidad de huevos……..…………………..………..…29
3.4. Determinación de la producción de huevos y del tiempo de vida de las
hembras………….………………………..…………………………………………….30
3.5. Establecimiento de las condiciones de salinidad y temperatura óptimas para la
cría de Tisbe sp. ………………………….……………………………………………34
4. DISCUSIÓN
4.1. Establecimiento de un cultivo de Tisbe sp. ………………..……………….38
4.2. Determinación de la cantidad de huevos………………………...…………39
4.3. Determinación de la producción de huevos y del tiempo de vida de las
hembras..…………………………………………………………..……………………40
4.4. Establecimiento de las condiciones de salinidad y temperatura óptimas para la
cría de Tisbe sp. …………………………………..……………..…………………….41
5. CONCLUSIONES……………..………………………………………….………46
6. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS……………….…………………………48
AGRADECIMIENTOS
~
A mi papá Daniel, que tanto me acompañó y alentó en este camino. Sé lo mucho
que deseabas este título para mí, por eso es una dedicatoria para vos; allá arriba estarás
orgulloso.
~
A mi director Dr. Eddie Aristizábal por haberme brindado el lugar para finalizar
mi carrera y darme la oportunidad de conocer un mundo nuevo dentro de maricultura. A
mi co- directora Dra. Susana Trípole, especialmente por el esfuerzo que significó
brindarme sus opiniones, concejos y correcciones a la distancia.
~
A mi mamá Mabel por darme todo, por estar siempre a mi lado; hoy te recibís
conmigo!
~
A mis abuelas Dora y María, fui muy afortunada de tenerlas y disfrutarlas hasta
hace tan poco. Hoy más que nunca están acá conmigo.
~
A Mario “Vaca” Toledo por ser mi amor, mi compañero, mi sostén.
~
Y a mi hermano Daniel por estar siempre y brindarme ayuda cuando la
necesitaba.
~
A Ricardo, Mauro y toda mi familia que siempre estuvo de alguna forma.
~
Al personal del laboratorio de Maricultura y Biología Experimental, al Lic.
Luciano Izzo por su constante apoyo y dedicación, aunque sea fin de semana o feriado!
Al Téc. Federico Bianca por brindarme su experiencia y disponibilidad para conseguir
lo que necesitaba. Y todos los chicos del laboratorio, al Lic. Pablo Martínez por sus
concejos de copépodos, al Téc. Juan José Boccanfuso, Lic. Mariano Spinedi, Lic.
Andrea López; por recibirme y darme un lugar.
~
A mis amigas Mariela, Nahir, Maribel, Macarena, Patricia, Marian. Por
compartir la vida, tantas horas de cursado y las juntadas a estudiar; que “a veces”
terminaban en charlas.
~
Al Dr. Fernando Ramírez por el aporte a este trabajo de sus valiosos
conocimientos.
~
A las autoridades y al personal del Instituto Nacional de Investigación y
Desarrollo Pesquero (INIDEP) por facilitarme el lugar de trabajo.
~
A todos los docentes de la Universidad Nacional de San Luis que tuve a lo largo
de la carrera, por la formación durante estos años. Y a mis compañeros de la
universidad que tuve la oportunidad de conocer y compartir momentos de cursado y
estudio.
~
A todos GRACIAS!!!
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
RESUMEN
Los copépodos harpacticoideos han tomado gran relevancia debido a su uso como
alimento vivo en el cultivo de peces marinos, aportando importantes ventajas sobre otros
alimentos tradicionales debido a su alta calidad nutricional. Los copépodos pertenecientes
al género Tisbe dentro de los harpacticoideos, son las que mejor resultado han mostrado,
debido a su alto potencial reproductivo (alta fecundidad y cortas generaciones) y su
capacidad de biosintetizar varios ácidos grasos esenciales. El objetivo de éste trabajo fue
establecer un cultivo inicial de copépodos harpacticoideos del género Tisbe, que se
encuentran en las instalaciones de la Estación Experimental de Maricultura del Instituto
Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP). Se fotografiaron y describieron
diferentes estadios de vida de los copépodos. Se estudió la fecundidad promedio de las
hembras y el efecto que tiene la temperatura sobre la misma, hallándose que la producción
de huevos a menor temperatura (15° C) es mayor (77,2±16,5 huevos) que a una temperatura
superior (20° C), a la cual se produce una menor cantidad de huevos por saco (32,5±14,0
huevos). Además, se determinó que una hembra de Tisbe sp. es capaz de producir varios
sacos (5,6 ± 2,7) a partir de una sola cópula. El tiempo de maduración del saco ovígero es
en promedio de 1,7±0,6 días, con un intervalo de tiempo entre sacos de huevos en la
mayoría de los casos, menor a 48 h. Se estableció que la producción de huevos diaria de
Tisbe sp. cultivados a una temperatura de 20° C y salinidad de 35‰, es de 16.7 huevos por
hembra x día -1. Como parte de los estudios se estableció las condiciones óptimas de
salinidad y temperatura para el cultivo de Tisbe sp. y el efecto que tiene la variación de las
mismas sobre el aumento poblacional de individuos: las altas temperaturas, así que como
las salinidades más bajas, disminuyen la producción de copépodos. Tisbe sp. demostró ser
un buen candidato para el cultivo en masa, ya que se logró iniciar y mantener un cultivo
con alto crecimiento poblacional en 20 días. Para ello fue necesario la renovación frecuente
del agua de cultivo, presencia de un sustrato artificial, alimentación combinada con
microalgas y alimento balanceado y el mantenimiento del rango de temperatura (15-20° C)
y salinidad (35‰) óptimos. Los resultados aquí obtenidos aportan al conocimiento que se
necesita para llevar la producción de los copépodos a mayores escalas y promueven a
realizar nuevas experiencias para el mejoramiento del cultivo de éstos copépodos.
Asimismo, impulsan a realizar nuevas experiencias para el mejoramiento de las técnicas de
producción de Tisbe sp., que incluyan estudios relacionados con el efecto de los factores
ambientales en las características reproductivas de la especie.
1
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
1.
INTRODUCCIÓN
El
plancton
es
un conjunto
de
organismos
pelágicos,
principalmente
microscópicos, que poseen escasos mecanismos de locomoción, viven suspendidos en las
masas de agua y se desplazan pasivamente gracias al propio movimiento del agua (Neiff et
al., 2004). La fracción animal del plancton es denominada zooplancton y comprende
diversas especies pertenecientes a muy diferentes grupos taxonómicos (protozoarios,
celenterados, anélidos, moluscos, crustáceos y peces), en sus formas adultas y/o larvales
(Margalef, 1983).
Entre los crustáceos, la Subclase Copepoda es el grupo más diverso. Dominan el
zooplancton, comprendiendo usualmente el 80% de su biomasa (Verity & Smetacek, 1996).
El Orden Harpacticoida es uno de los nueve órdenes dentro de ésta subclase, que incluye
más de 3.640 especies distribuidas en 554 géneros y 52 familias. Uno de los géneros más
representativos y con mayor número de especies es Tisbe (Boxhall & Halsey, 2004). En
particular, los copépodos más pequeños (<1 mm de largo total) son los metazoos más
abundantes en la Tierra. Estos crustáceos desempeñan un papel primordial en el ecosistema
marino, ya que son una presa importante de larvas de peces y de otros planctívoros,
constituyéndose en eslabones esenciales en las cadenas alimentarias marinas sirviendo
como principales depredadores de fitoplancton y como presa de otros carnívoros pelágicos,
siendo el principal nexo entre los productores primarios y los consumidores secundarios
(Turner, 2004).
2
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
1.1. La acuicultura y el uso de alimento vivo en el cultivo de peces
Según la definición de la FAO, la acuicultura es la actividad productiva a través de
la cual se obtienen organismos acuáticos (animales y vegetales) de aguas continentales o
salobres; mediante métodos y técnicas controladas por el hombre. En los últimos años la
acuicultura ha demostrado beneficios económicos superiores a los obtenidos por la
pesquerías, promoviendo el desarrollo de nuevas tecnologías para lograr completar el ciclo
de vida de especies piscícolas de relevancia económica (Puello et al., 2008).
En el Programa de Maricultura y Biología Experimental del INIDEP se desarrollan
tecnologías para la cría de diferentes especies en cautiverio, tales como el lenguado negro
(Paralichthys orbignyanus), el besugo (Pagrus pagrus) y la chernia (Polyprion
americanus). Para ello, se debe conocer un amplio abanico de variables, entre las que figura
la dieta óptima para la cría de los ejemplares en sus distintos estadios de vida.
En la acuicultura, el alimento vivo hace referencia al grupo de organismos que
componen el plancton (fitoplancton y zooplancton), y que constituye la unidad básica de
producción del material orgánico en los ecosistemas acuáticos (Prieto et al., 2006).
El éxito del cultivo de peces marinos depende en gran medida de la producción
controlada de un número suficiente de juveniles. La fase larvaria se inicia al momento de la
eclosión, y depende nutricionalmente de las reservas presentes en el saco vitelino. Las
etapas de finalización de la nutrición a expensas del vitelo (endógenas) y el inicio de la
alimentación exógena son cruciales para el desarrollo de los peces (Rivera & Botero, 2009).
3
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
La sobrevivencia de las larvas presenta altas fluctuaciones debido a diversos
factores, como los fisicoquímicos (temperatura, iluminación, oxígeno disuelto, amonio,
salinidad, pH, etc.) y a factores genéticos, etológicos (relacionados directamente con el
comportamiento alimenticio), biológicos (competencia y depredación) y nutricionales
(ácidos grasos y vitaminas), los cuales confieren a las larvas la energía necesaria para
mantener su metabolismo, crecer y asegurar su sobrevivencia (Civera– Cerecedo et al.,
2004)
La cría de larvas de la mayoría de las especies de peces marinos requiere la
provisión de presas vivas por un periodo variable desde el comienzo de la alimentación
exógena (Stottrup, 2000). Aunque una gran proporción de las larvas de peces marinos no
están completamente desarrolladas al momento de la reabsorción del saco vitelino, éstas se
encuentran en capacidad de capturar y digerir a sus presas al momento de iniciar la
alimentación exógena. Adicionalmente el consumo de presas vivas, estimula la producción
de enzimas digestivas que permitirán una mejor diferenciación bioquímica, histológica y
maduración de tracto digestivo (Rivera & Botero, 2009).
En los sistemas de cría comercial de peces, la primera alimentación de las larvas
incluye rotíferos del género Brachionus, para luego normalmente continuar con nauplios y
adultos del braquiópodo Artemia spp. (Stottrup, 2000). Los rotíferos y Artemia son
naturalmente deficientes en ácidos grasos altamente insaturados (HUFA) de la serie ω-3, en
especial del ácido docosahexaenóico (DHA). Las larvas marinas de los peces carnívoros
poseen altos requerimientos de DHA y del ácido eicosapentaenóico (EPA) (Evjemo et al.,
2003), por lo que es indispensable asegurar un alimento vivo con elevado porcentaje de
4
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
HUFAs ω-3 antes de suministrarlo a las larvas. Para incorporar elementos esenciales en el
alimento vivo, se utilizan ciertas combinaciones de algas, protistas, levaduras especiales,
microdietas, aceites y emulsiones ricas en HUFAs ω-3 y vitaminas (Lazo, 2000), en un
proceso denominado “enriquecimiento”.
Las larvas de peces alimentadas con rotíferos y Artemia, a pesar de ser
enriquecidos con nutrientes, pueden presentar signos externos de deficiencia nutricional,
tales como pigmentación anormal y baja resistencia al estrés (Stottrup, 2000). La
deficiencia de HUFA ω-3 retrasa el crecimiento, induce altas mortalidades y reduce la
resistencia al manejo en larvas (Izquierdo, 1996).
Conociendo la complejidad que representa el período larvario y post–larvario en
cuanto a la calidad y cantidad de los nutrientes necesarios que garanticen la sobrevivencia,
la nutrición celular y los procesos de desarrollo de las estructuras neuromotoras, se hace
indispensable continuar investigando sobre especies que sirvan de alimento vivo, que
brinden los nutrientes requeridos por las larvas para que se desarrollen adecuadamente
haciendo que el porcentaje de sobrevivencia aumente (Rivera & Botero, 2009).
1.2. La importancia de los copépodos en acuicultura
Las ventajas que presentan los copépodos para ser utilizados en el cultivo de peces,
comparados con los rotíferos y Artemia, es que contienen los nutrientes esenciales que las
larvas requieren, por lo que no necesitan ser enriquecidos (Civera-Cerecedo et al., 2004).
Al nacer, los nauplios de los copépodos tienen un tamaño cercano a 50 µm y constituyen,
5
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
junto a los rotíferos (50-200 µm) y el braquiópodo cladócero marino Daphnia (400-800
µm), el alimento más importante en la primera fase de vida de las larvas. A medida que
crecen, los copépodos presentan un amplio espectro de tamaño, muy ventajoso para la
alimentación de larvas en diferentes etapas de desarrollo. Por otra parte, su típico
movimiento en zig- zag es un importante estímulo visual para muchos peces que los
prefieren sobre los rotíferos (Prieto et al., 2006).
Varios estudios han demostrado que los copépodos pueden tener mayor valor
nutricional que Artemia para las larvas de peces marinos. La calidad nutricional de los
copépodos se caracteriza por altos niveles de proteínas (42-52%), con un adecuado perfil de
aminoácidos y de ácidos grasos dependiente del alimento y enriquecimiento utilizado en su
producción (Prieto et al., 2006). Varios copépodos costeros presentan altos niveles de DHA
y de EPA (Evjemo et al., 2003). Diversos autores han demostrado que la inclusión de
copépodos, aun por un período corto en el cultivo larvario de peces marinos, asegura un
desarrollo normal, con mejoras en el crecimiento y supervivencia reduciendo notoriamente
la ocurrencia de enfermedades, malformaciones y pigmentación anormal (Stottrup, 2000).
El éxito logrado en el cultivo de estos organismos representa un avance
significativo en la producción masiva de juveniles de peces marinos, ya que las técnicas
modernas de enriquecimiento no han podido igualar los resultados obtenidos con los
copépodos (Álvarez-Lajonchère & Hernández-Molejón, 2001).
Los órdenes de copépodos marinos comúnmente cultivados como alimento vivo
para la alimentación de peces, son los Cyclopoida, Calanoida y Harpacticoida (Puello et al.,
2008). Los ciclopoideos del género Oithona han resultado útiles para el policultivo con
6
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
rotíferos, son copépodos con un ciclo de vida corto y muy resistentes a los cambios
ambientales
(Álvarez-Lajonchère
&
Hernández-Molejón,
2001).
Los
copépodos
calanoideos como Acartia spp. presentan características que hacen fácil su cultivo a
pequeña y gran escala bajo condiciones de laboratorio, aportando suficiente biomasa para
su uso como alimento vivo en acuicultura (Støttrup & Nosker 1997). Debido a la facilidad
en su manejo, los más utilizados para el cultivo son los copépodos harpacticoideos; como
Tigriopus spp. Euterpina spp. y Tisbe spp. (Cutts, 2001).
1.2.1. Cultivo de copépodos harpacticoideos
Los copépodos harpacticoideos, gracias a sus hábitos bentónicos, permiten ser
mantenidos a altas densidades. Sin embargo, esta misma característica bentónica dificulta el
manejo del cultivo a gran escala, ya que dependen de sustrato sólido (Stottrup & Norsker,
1997). Por otro lado, éstos copépodos sobreviven en un amplio rango de situaciones
ambientales, toleran una gran variedad de alimentos y poseen un potencial para alcanzar
altas concentraciones de biomasa (Álvarez-Lajonchère & Hernández-Molejón, 2001).
Las especies del género Tisbe son las que mejor resultado han mostrado en los
cultivos, en parte debido a su alto potencial reproductivo (alta fecundidad y cortas
generaciones) y su capacidad de biosintetizar varios ácidos grasos esenciales (Stottrup &
Norsker, 1997).
Además, los nauplios de Tisbe muestran una fototaxia positiva,
permitiendo una fácil cosecha e incrementando la disponibilidad para la alimentación de las
larvas de peces (Cutts, 2001).
7
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Un prerrequisito para el desarrollo de las técnicas de cultivo es un conocimiento
básico de los procesos fisiológicos y de la dinámica de poblaciones de las especies a
cultivar. Para la cría de copépodos con el fin de servir de alimento vivo para el cultivo de
larvas de peces, se debe contar con ciertos conocimientos sobre el tamaño de los adultos y
de los nauplios, acorde al tamaño de la boca de las larvas de peces. Además es necesario
conocer las condiciones básicas de cultivo, como la temperatura óptima, la salinidad, la tasa
de fecundidad, la tasa de crecimiento y la interacción entre los distintos factores (Stottrup,
2000).
1.3. Antecedentes del tema
En trabajos previos realizados en el INIDEP (Martínez et al., 2011), se utilizaron
dos especies de copépodos harpacticoideos: Paramphiascella sp. y otra especie no
clasificada (posiblemente Tisbe sp.); se estableció el potencial para su manejo, producción
y utilización como alimento vivo complementario en la larvicultura del lenguado
(Paralichthys orbignyanus), analizando el grado de aceptación y el efecto sobre el
desarrollo de las larvas de lenguado. En esta experiencia, aunque no se analizan los datos
estadísticamente, se logró mantener estable la producción de copépodos más allá de la
duración de la larvicultura, aunque no se alcanzaron grandes densidades de individuos. La
utilización de estos copépodos proporcionó como resultado un 78% de ejemplares de
lenguado con pigmentación normal, comparada con el 28% que no recibieron copépodos
como alimento. Además, las larvas de lenguado alimentadas con los copépodos
mencionados tuvieron una tasa de supervivencia del 37% a los 30 días de cultivo.
8
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
1.3.1. Características reproductivas de los copépodos harpacticoideos
Los copépodos harpacticoideos, en especial Tisbe spp., tienen una alta producción
de individuos como resultado de una alta capacidad reproductiva y una corto ciclo de vida
(Cutts, 2001). Por ejemplo, Miliou & Moraitou-Apostolopoulou (1991) reportaron para
Tisbe holothuriae un desarrollo larval de 6,1 días, una duración en promedio de 1,4 días
para la maduración del saco, con una longevidad de las hembras de 14,7 días y un tiempo
generacional de 8,1 días.
Las hembras del copépodo harpacticoideo Pararobertsonia sp. (Zaleha &
Farahiyah-Ilyana, 2010), bajo condiciones de laboratorio de 25C de temperatura y
salinidad de 25%0, muestran un promedio de vida de 31,2 días, un número medio de sacos
ovígeros de 6,7 con un rango de 3 a 12 sacos con una media de 21,7 huevos por saco.
También determinaron el tiempo de maduración del saco, el cual se produce en su mayoría
entre 36-47 h. En promedio, las hembras muestran un corto tiempo (cercano a 11 h) en la
duración del tiempo entre la eclosión y la aparición del siguiente saco ovígero.
1.3.2. Efecto de los factores ambientales en la biología reproductiva
En adición a los factores ambientales bióticos, los factores abióticos pueden
afectar la dinámica poblacional de los copépodos. Los harpacticoideos son ampliamente
tolerantes a las fluctuaciones del ambiente, sin embargo es primordial el establecimiento de
las condiciones óptimas para su cultivo (Cutts, 2001).
9
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
-
Temperatura: un número de trabajos tiene documentado que la temperatura
es el mayor factor que controla la actividad reproductiva. Por ejemplo en Tisbe battagliai
(Williams & Jones, 1999) observaron que la temperatura óptima para una máxima
reproducción fue de 20C, a la cual la especie tiene un rápido tiempo de generación y
producen, en una rápida sucesión, numerosos sacos de huevos (promedio de 6,7 sacos); las
cuales tienen un gran número de crías. Los autores atribuyen estos efectos de la temperatura
sobre la reproducción de los copépodos, a que dicho factor tiene un impacto en las tasas
metabólicas de los individuos, una temperatura subóptima aumenta los costos de
mantención lo cual puede reducir los niveles e inversión en la reproducción.
Además, se observó en Tisbe holothuriae una relación inversa entre el largo
total del cuerpo y la temperatura (Miliou, 1996). A baja temperatura, a la cual T.
holothuriae alcanzó la mayor longitud total, la duración del tiempo requerido para la
maduración sexual y para la aparición del primer saco ovígero también aumentó (Miliou &
Moraitou-Apostolopoulou, 1991). Igualmente observaron que con la disminución de la
temperatura hubo un aumento en la fecundidad, es decir en la producción de huevos por
saco de huevos (Miliou & Moraitou-Apostolopoulou, 1991).
En ensayos realizados por Zaleha & Farahiyah-Ilyana en 2010, sobre la
especie Pararobertsonia sp., se observó que la temperatura produce efectos significativos
en las tasas de reproducción y desarrollo. Las altas temperaturas incrementan el desarrollo
de los individuos, mientras que las temperaturas más bajas retrasan dicho desarrollo; si bien
las temperaturas extremas (45°C) provocan la mortalidad de los copépodos
-
Salinidad: Este factor ambiental afecta las respuestas funcionales y
estructurales de los invertebrados, salinidades sub o supra normales requieren exhaustivos
10
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
ajustes de los mecanismos osmorregulatorios de los individuos, provocan modificaciones
en la proporción relativa de solutos, en los coeficientes de absorción y en la saturación y
disolución de gases (Kinne, 1964). Las respuestas estructurales a las variaciones de
salinidad se basan, en última instancia, en diferencias en las tasas metabólicas que afectan
al crecimiento y a la capacidad reproductiva (Miliou, 1996).
En ensayos realizados sobre Tisbe holothuriae, Miliou & MoraitouApostolopoulou (1991) hallaron que salinidades sub o supra óptimas conducen a un
crecimiento prolongado en los individuos, un decrecimiento en la producción de huevos y
bajo consumo de oxígeno. Además se observó una reducción en la longitud total del cuerpo
de las hembras de T. holothuriae (Miliou, 1996). La energía ahorrada gracias a la
disminución de las tasas de crecimiento, la baja en la tasa reproductiva y una menor
consumición de oxigeno; compensa la necesidad de energía extra para la regulación
osmótica e iónica (Miliou, 1996).
Se documentó que Pararobertsonia sp. (Zaleha & Farahiyah-Ilyana, 2010),
posee un amplio rango de tolerancia a la salinidad (de 5‰ a 45‰), sin embargo, la
exposición directa a salinidades extremas podría conducir a la mortalidad de los individuos.
11
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
1.4
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
-
Establecer un cultivo inicial de copépodos harpacticoideos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
-
Conocer el ciclo de vida de copépodos harpacticoideos.
-
Determinar la fecundidad promedio de las hembras.
-
Describir los diferentes estadios de vida.
-
Establecer las mejores condiciones de salinidad y temperatura para la cría de
copépodos harpacticoideos.
1.5 HIPÓTESIS
H1 El número promedio de huevos por saco de huevos depende de la temperatura.
H2 Las variaciones en la temperatura afectan la producción de copépodos.
H3 Las variaciones en la salinidad afectan la producción de los copépodos.
12
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
2
MATERIALES Y MÉTODOS
2.1. Obtención de los copépodos
Los copépodos fueron colectados del fondo de los tanques utilizados para la
reproducción del lenguado (Paralichthys orbignyanus) situados en las instalaciones de la
Estación Experimental de Maricultura (EEM) del Instituto Nacional de Investigación y
Desarrollo Pesquero (INIDEP) (Fig. 1), mediante el sifonado del fondo del tanque. Dichos
copépodos ingresan a las instalaciones a partir de la toma de agua de mar. Para retener los
copépodos y detritos, se utilizó una malla de 65 µm. El material extraído se colocó en un
recipiente transparente, ubicado cerca de una lámpara para estimular la natación de los
copépodos (fototaxia negativa) y facilitar su cosecha. Los copépodos se colectaron
individualmente con pipetas de Pasteur y fueron trasvasados a los respectivos recipientes de
ensayo.
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Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Figura 1. Tanques reproductores de lenguados
2.2. Determinación taxonómica
Para la determinación taxonómica de los individuos colectados, se contó con la
colaboración del Dr. Fernando Ramírez, especialista en zooplancton del INIDEP. Los
copépodos fueron identificados hasta el nivel taxonómico más bajo posible, usando claves
de identificación (Boxshall & Halsey, 2004).
14
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
2.3. Establecimiento de un cultivo inicial
Con el fin de obtener un stock de individuos disponible para los ensayos, se
colocaron individuos de Tisbe sp. en un recipiente de acrílico de 40 cm de largo x 30 cm de
ancho x 20 cm de altura, con 15 l de agua de mar a temperatura ambiente (20 ± 2ºC) y
salinidad constante (35‰), tratada previamente en un tren de filtración de 20, 10 y 5 µm de
diámetro de poro y luz ultravioleta (UV) en recirculación durante 1 h. La temperatura se
midió con un termopeachímetro TOA HM-20P y la salinidad fue medida con un
refractómetro manual Tanaka New S-100. El cultivo fue provisto de aireación suave y
expuesto a un fotoperiodo de 12h luz/12h oscuridad. Además, se les agregó un sustrato
artificial de mallas plásticas con orificios de 200µ para aumentar la superficie del tanque
(Fig. 2) ya que los copépodos harpacticoideos son de hábitos bentónicos, resulta
beneficioso que posean una gran superficie en relación al volumen (Cutts, 2001). Cada 3
días se realizó un recambio parcial de agua y limpieza del tanque mediante sifonado del
fondo.
Los copépodos se alimentaron cada 48 h con 100ml de un mix en partes iguales de
las microalgas Nannochloropsis oculata, Tetraselmis sp. e Isochrysis galbana, provenientes
del cepario de microalgas marinas de la EEM del INIDEP, con una concentración de 30 x
106, 5 x 106 y 7 x 106 cels/ml, respectivamente. Según Lee et al. (1985), una combinación
de diferentes microalgas es más beneficioso que una alimentación con un monocultivo,
presumiblemente porque un mix de vitaminas, minerales y elementos traza son vitales para
la supervivencia, crecimiento y reproducción de los copépodos. Esta alimentación fue
complementada con alimento balanceado para peces Otohime B1 a razón de 0,5g/10 l cada
15
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
3 días (Martínez et al., 2011), para incluir ácidos grasos de origen animal estimulantes de la
productividad, supervivencia de copepoditos y producción de huevos (Miliou & MoraitouApostolopoulou, 1991).
Figura 2. Cultivo inicial de Tisbe sp.
2.4.
Identificación
de
las
diferencias
morfológicas
sexuales
y
documentación de los estadios de vida
Con el fin de obtener individuos en distintas etapas de desarrollo, se colocaron
hembras ovígeras en cajas de Petri con agua de mar filtrada, a temperatura ambiente y con
alimento. A los 10 días se fijaron en formol al 5%.
Se tomaron fotografías de nauplios, copepoditos y adultos macho y hembra;
enfocándose en sus diferencias morfologías, además se obtuvieron las medidas
16
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
correspondientes a cada individuo. Para tal fin, se utilizó un microscopio estereoscópico
marca NIKON modelo Eclipse E600. Para diferenciar entre ambos sexos se utilizaron las
descripciones de Boxshall & Halsey (2004). Basándose en las descripciones de Vilela
(1969) sobre Tisbe sp. y de Johnson & Olson (1948) sobre Tisbe furcata, se determinaron
las diferentes etapas de desarrollo de los individuos fijados.
2.5. Determinación de la cantidad de huevos
Se tomaron dos muestras de individuos de Tisbe sp. de los tanques de
reproductores de peces en dos épocas del año en diferentes épocas del año: La primera de
ellas fue tomada en septiembre a una temperatura constante de 15 C y salinidad constante
de 35‰; mientras que la segunda muestra se tomó en noviembre con una temperatura
constante de 20 C y salinidad constante de 35‰.
De cada muestra se aislaron 40 hembras con saco ovígero, y se las fijó con formol
al 5%. Se procedió a contar el número de huevos por individuo bajo un microscopio óptico
marca NIKON modelo SE. Para dicho conteo, en los casos necesarios se procedió a la
disección de la hembra.
Para comparar las muestras obtenidas a temperatura de 15 C y 20 C se realizó un
análisis de U de Wilcoxon, Mann-Whitney, con un nivel de significancia α=0.05.
17
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
2.6. Determinación de la producción de huevos y del tiempo de vida de las
hembras
Se aislaron parejas en cópula de Tisbe sp. en 25 frascos plásticos de 40 ml cada
uno, y se las mantuvo con agua de mar estéril a temperatura constante de 20 C y salinidad
constante de 35‰. Dichas condiciones fueron establecidas basándose en las condiciones
usadas para el cultivo de las larvas de los lenguados, para los cuales son cultivados los
copépodos como alimento.
Los individuos fueron alimentados con microalgas y alimento balanceado en las
proporciones descriptas anteriormente. Diariamente se examinaron las hembras hasta la
aparición del saco ovígero, momento en que se retiraron los machos con el objeto de
asegurarse que el número de sacos por hembra provenga de esa única cópula.
Las hembras se observaron bajo lupa cada 24 h registrándose la eclosión de los
huevos mediante la presencia de nauplios. Una vez sucedido esto, las hembras se separaron
en otros recipientes con nuevo medio de cultivo y se observaron hasta la puesta de un
nuevo saco. Esto fue repetido hasta que murieron todas las hembras.
Se obtuvo el registro de:

Número total de sacos ovígeros por hembra.

Tiempo de maduración del saco ovígero (entre la aparición del nuevo saco y su
eclosión).
18
Copépodos harpacticoideos en larvicultura

Intervalo de tiempo entre sacos de huevos (tiempo entre la eclosión y la aparición del
siguiente saco ovígero).

Tiempo de vida y tiempo reproductivo de las hembras (número promedio de días entre
la puesta del primer saco ovígero y la puesta del último saco ovígero).

Producción de huevos (PH): Número total de huevos por hembra por día reproductivo,
se calculó con la siguiente fórmula:
PH = N total de huevos por hembra / Tiempo reproductivo promedio por hembra
Donde el N total de huevos se calculó como: N promedio de huevos por hembra para una
puesta x N promedio de sacos ovígeros por hembra.
2.7. Establecimiento de las condiciones de salinidad y temperatura óptimas
para la cría de Tisbe sp.
Para determinar la temperatura y salinidad óptima se dispusieron individuos en
nueve tratamientos diferentes por triplicado, producto de la combinación de tres
temperaturas (15°, 20° y 25° C), y tres salinidades (20‰, 28‰ y 35‰) (Tabla 1). Las
temperaturas requeridas se lograron usando una incubadora multi-térmica EYELA MTI202, con fotoperiodo controlado de 12hs/12hs. Las distintas salinidades fueron preparadas
mediante la disolución de agua de mar con agua destilada.
Previamente, los individuos fueron expuestos gradualmente a los diferentes
tratamientos para evitar la muerte instantánea de los mismos. En cada tratamiento se
19
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
dispusieron 20 copépodos en frascos de 250 ml con 200 ml de agua de mar estéril con la
concentración salina necesaria y con la alimentación descripta anteriormente (Fig. 3).
Dichos copépodos se seleccionaron individualmente, 5 de los cuales eran hembras ovígeras,
el resto fueron seleccionados al azar e incluían machos, hembras, hembras ovígeras y
copepoditos.
El medio de cultivo para el crecimiento de los copépodos se recambio un 50%
cada 3 días. Transcurridos 20 días se procedió a la fijación de los individuos con formol al
4%. El conteo se realizó obteniendo tres submuestras por cada tratamiento para luego
realizar la enumeración de la totalidad de los ejemplares presentes en la muestra;
reconociendo sexo y estado de desarrollo (machos, hembras, hembras ovígeras,
copepoditos).
La comparación de los resultados se realizó mediante el análisis de KruskallWallis, con test posterior de Dunns. Para tal fin se utilizó el programa estadístico GraphPad
Prism versión 6.01.
20
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Tabla 1: Temperaturas y salinidades utilizadas en los diferentes tratamientos.
Tratamientos
T15S20
T15S28
T15S35
T20S20
T20S28
T20S35
T25S20
T25S28
T25S35
Temperatura (°C)
15
20
25
Salinidad (‰)
20
28
35
20
28
35
20
28
35
Figura 3. Tratamientos a distintas temperaturas y salinidades; ubicados en la incubadora multitérmica.
21
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
3
RESULTADOS
3.1. Determinación taxonómica
Se determinó que los ejemplares utilizados para los ensayos corresponden una sola
especie pertenecientes al género Tisbe. La especie no se logró identificar debido a que sus
características no corresponden a una especie citada con anterioridad para las costas de Mar
del Plata (Ramirez, com per.). La ubicación sistemática según Brusca y Brusca (2005) es la
siguiente:
Phylum Arthropoda
Subphylum Crustacea
Clase Maxilopoda
Subclase Copepoda
Orden Harpacticoida
Familia Tisbidae
Género Tisbe Lilljeborg, 1853.
El aspecto general del cuerpo es típicamente ciclopiforme con el prosoma (o
cefalotórax) estrechándose posteriormente a través del urosoma (término que se utiliza para
designar los dos últimos segmentos torácicos más los abdominales). El prosoma es
aplanado dorsoventralmente y está segmentado en 4: un cefalotórax incorporando al primer
somito pedígero y 3 somitos pedígeros libres. El urosoma se encuentra dividido en 5
segmentos en las hembras, en el cual se distingue un doble somito genital parcialmente
subdividido (Fig. 4 A). En los machos el urosoma presenta 6 somitos (Fig. 4 B) y
22
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
comprende al quinto somito pedígero, un somito genital y 4 somitos libres. La anténula
posee 9 segmentos.
Presentan los 5 pares de patas birramosas, de la 1ra a la 4ta son las patas nadadoras
las cuales son trisegmentadas (Fig. 4 B y C). El 5to par de patas tiene el endopodio
débilmente desarrollado en ambos sexos, el exopodio de la hembra está más desarrollado
que en el macho y presenta 5 setas (Fig. 4 D) (Boxshall & Halsey, 2004).
A
B
C
D
Figura 4. Dibujos de tres especies de Tisbe indicando la forma general del cuerpo y otros detalles
mencionados en el texto. A. T. battagliai, hembra. B. T. furcata, macho. C. T. battagliai, primer par
de patas. D. T. pori, hembra, quinto. par de patas. [A tomado de Volkmann-Rocco, 1972. B de
Dahms et al., 1991. C y D de Volkmann, 1979].
23
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
3.2.
Identificación
de
las
diferencias
morfológicas
sexuales
y
documentación de los estadios de vida
Las siguientes características descriptas son las que se tuvieron en cuenta para
diferenciar entre hembra y macho de individuos adultos. En Tisbe sp. el dimorfismo sexual
es distinguible en el 5to y 6to par de patas y en el número de segmentos presentes en el
urosoma (Boxshall & Halsey, 2004).
– Descripción de la hembra: En general son de mayor tamaño que los machos. El
urosoma está dividido en 5 segmentos (Fig. 5 A). El quinto par de patas, si bien se
encuentra reducidas en ambos sexos, en la hembra el exópodo es más alargado que en el
macho. El sexto par de patas está ausente (Fig. 5 B y C).
24
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
A
B
C
Figura 5. Hembra de Tisbe sp. A (tomadas a 10x). B y C (tomadas a 100x). Abreviaturas: P5 =
pata cinco.
- Descripción del macho: En el macho adulto el urosoma presenta 6 segmentos (Fig. 6 A).
La pata 5 posee un exopodio de menor tamaño que la pata 5 de la hembra. La característica
más significativa es la presencia del sexto para de patas, representado por una fuerte espina
(Fig. 6 B).
25
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
A
B
Figura 6. Macho de Tisbe sp. A. (tomada a 10x) B. (tomada a 100x). Abreviaturas: P5 = pata cinco;
P6 = pata seis.
- Descripción de la cópula: Durante la misma (Fig. 7 A), el macho asegura a la hembra
inmovilizándola y transfiere el espermatóforo, flexionando su urosoma sobre el de la
hembra Los huevos quedan adheridos formando un solo saco ovígero (Fig. 7 B) (Bjornberg,
1981).
- Descripción del ciclo de vida: Los copépodos atraviesan seis estadios naupliares, cinco
estadios de copepoditos y finalmente el copépodo adulto. Los nauplios son de contorno
circular, incoloros y poseen una pequeña mancha ocular roja (Fig. 7 C y D) (Johnson &
Olson, 1948).
Los copepoditos son similares a adultos en su apariencia general, a continuación se
detallan las características que se utilizaron para diferenciar los distintos estadios, basado
en la descripción de Vilela (1969).
- Copepodito estadio I (Fig. 7 E): Posee el 1er. y 2do. par de patas con un solo segmento
en el endopodio y en el exopodio. Presentan un vestigio del 3er. par de patas.
26
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
- Copepodito estadio II (Fig. 7 F): El 1er. y 2do. par de patas está provisto de dos
segmentos en el endopodio y en el exopodio, el 3er. par posee un segmento. Presenta
vestigios del 4to. par de patas.
- Copepodito estadio III (Fig. 7 G): El 3er. par de patas tiene dos segmentos en ambas
ramas, el 4to. par de patas solo posee un segmento. Hay un vestigio del 5to. par. El urosoma
tiene dos segmentos.
- Copepodito estadio IV (Fig. 7 H): En éste estadio ya son distinguibles ambos sexos. El
4to. par de patas está provisto de dos segmentos en ambas ramas, el 5to. par presenta un
desarrollo mayor al estadio III. Los machos, además de ser de menor tamaño, presentan un
vestigio del 6to. par de patas, representado por una pequeña espina. El urosoma presenta 3
segmentos en ambos sexos.
- Copepodito estadio V (Fig. 7 I): El 4to. par de patas ya presenta los 3 segmentos
definitivos en ambas ramas. El urosoma presenta 4 segmentos, tanto en los machos como en
las hembras.
- El estadio VI (adulto) se diferencia porque el 5to. par de patas en ambos sexos ya
presenta su forma distintiva, además de poseer el número final de somitos en el urosoma.
Todos los estadios, naupliares y de copepoditos, están separados por una muda (Fig. 7J).
27
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
A
B
C
D
E
F
Figura 7. Etapas de desarrollo de Tisbe sp. A. Cópula. B. Hembra con saco ovígero. C. Hembra
adulta con huevos eclosionando (10x). D. Nauplio. E. Copepodito estadio I. F. Copepodito II.
(40x).
28
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
G
H
I
J
Figura 7 (continuación). G. Copepodito III. H. Copepodito estadio IV. I. Copepodito estadio V. J.
Muda (10x).
3.3. Determinación de la cantidad de huevos
El valor medio del número de huevos producidos por hembra que se encontró a 15°
C fue de 77,2 con un mínimo de 44 y un máximo de 105 de huevos/hembra. A 20° C el
valor medio de huevos fue de 32,5 con valores extremos de 8 y 62 huevos/hembra. Se
29
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
encontraron diferencias significativas en los valores medios del número de huevos por
hembra entre ambas temperaturas (Tabla 2).
Tabla 2. Registro de los valores medios del número de huevos por saco en hembras de Tisbe sp.
Nivel de significación (%): 5. p-valor: p-valor asintótico.
Temperatura
N
N° medio de huevos
15° C
40
77,2
20° C
40
32,5
Desviación típica
Mann-Whitney
16,5
U: 27
P=0,0001
14,0
3.4. Determinación de la producción de huevos y del tiempo de vida de las
hembras

Número total de sacos ovígeros por hembra.
El número total de sacos por hembra fue determinado en 25 hembras mantenidas a
temperatura constante de 20° C y salinidad constante de 35‰. Una hembra de Tisbe sp. es
capaz de producir una serie de sacos a partir de una sola cópula. El número total de sacos
por hembra es de 5,6 ± 2,7 en promedio, con un rango de 0 a 10 sacos (Tabla 3).
30
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Tabla 3. Cantidad de sacos ovígeros por hembra encontrados.

N° total de sacos
ovígeros
N° de casos
0
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
1
3
0
1
2
3
4
4
4
2
1
Tiempo de maduración del saco ovígero.
El intervalo de tiempo comprendido entre la puesta del saco y su eclosión es en
promedio de 1,69±0.6 días, considerando los intervalos de tiempo de todos los sacos
ovígeros (n=132) de las 25 hembras. Los intervalos de tiempos propios para cada saco
ovígero se muestran en la Tabla 4.
31
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Tabla 4. Registro del tiempo de maduración de cada saco ovígero para Tisbe sp.
N saco
ovígero
Media
(días)
DS
(días)
Rango
(días)
N*
1
1,8
±0,4
1-2
22
2
3
1,4
1,7
±0,5
±0,6
1-2
1-3
21
21
4
1,9
±0,6
1-3
19
5
6
1,8
1,6
±0,6
±0,6
1-3
1-3
15
15
7
1,9
±0,6
1-3
10
8
9
2,2
2
±0,4
±0
1-3
2
6
2
10
1
-
1
1
N* Excluye a las hembras que murieron sin formación de saco (n=1) y hembras que murieron
con el saco ovígero sin eclosionar (n=8)

Intervalo de tiempo entre sacos de huevos.
El tiempo comprendido entre la eclosión y la puesta del siguiente saco ovígero es
en 91% de los casos menor a 48 h, con un máximo de 72 h (Tabla 5).
Tabla 5. Tiempo (en horas) trascurrido desde la eclosión y la puesta del saco ovígero
siguiente.
Horas
N° de casos
(Porcentaje)
Menos de 24
54 (46%)
24-48
53 (45%)
48-72
10 (9%)
32
Copépodos harpacticoideos en larvicultura

Tiempo de vida de las hembras.
El tiempo de vida de las hembras adultas, mantenidas en las condiciones
previamente mencionadas desde la etapa de cópula hasta su muerte, fue de 16,2±5.9 días.
El tiempo reproductivo de las hembras, es decir el número promedio de días entre la puesta
del primer saco ovígero y la puesta del último saco ovígero, fue de 10,9±5,9 días.

Producción promedio de huevos (PH): Número total de huevos por hembra por día
reproductivo.
Considerando los datos obtenidos en los ensayos anteriores se calculó la
producción de huevos para hembras mantenidas a 20 C y 35%0:
PH = N total de huevos por hembra / Tiempo reproductivo promedio por hembra
PH= 182 huevos totales por hembra =
10,9 días
PH= 16,7 huevos por hembra x dia-1
33
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
3.5. Establecimiento de las condiciones de salinidad y temperatura óptimas
para la cría de Tisbe sp.
El mayor aumento del número de individuos luego de veinte días de cultivo se
obtuvo con el tratamiento de temperatura de 15º C y salinidad de 35‰ (T15S35); lo cual
representa un 2575% de aumento, con un número promedio final de individuos totales de
535±23 individuos (Fig. 8). Con dicho tratamiento además se logró la máxima producción
de los nauplios (320±17 individuos) y de copepoditos (155±9 individuos).
Figura 8. Producción de individuos de Tisbe sp. a diferentes tratamientos.
34
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Los resultados obtenidos permite visualizar un efecto de la temperatura sobre el
aumento total de individuos de Tisbe sp., observándose que los tratamientos con
temperatura de 20º C son significativamente diferentes (P=0,036) a los tratamientos
correspondiente a una temperatura de 25º C (Tabla 6), reflejándose en una disminución del
número total de individuos a 25º C (Fig. 9).
Figura 9. Producción de copépodos de Tisbe sp. a distintas temperaturas.
Además se observó que la salinidad presenta un efecto mayor en la producción de
los copépodos, encontrándose diferencias significativas entre las salinidades de 20‰ y
28‰ versus la salinidad de 35‰ (Tabla 7). Estas diferencias se pueden observar tanto en el
número total de individuos (P=0,0002) como en el número final de nuaplios (P=0,0036)
35
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
observándose un mayor incremento en los tratamientos correspondientes a la salinidad de
35‰ (Fig. 10).
Figura 10. Producción de copépodos de Tisbe sp. a distintas salinidades.
Tabla 6. Resultados del análisis estadístico para el número total de individuos expuestos distintas
temperaturas (° C) con un nivel de significancia del 95%.
(+) Indica diferencias significativas. (-) Indica diferencias no significativas.
15
20
20
25
(-)
(-)
(+)
36
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Tabla 7. Resultados del análisis estadístico para individuos expuestos distintas salinidades (‰) con
un nivel de significancia del 95%. A. Número de nauplios. B. Número total de copépodos.
(+) Indica diferencias significativas. (-) Indica diferencias no significativas.
A
B
20
28
28
35
(-)
(+)
20
(+)
28
28
35
(-)
(+)
(+)
37
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
4
DISCUSIÓN
4.1. Establecimiento de un cultivo de Tisbe sp.
En esta experiencia se pudo capturar de manera eficiente el número de individuos
necesario para comenzar un cultivo inicial de Tisbe sp. Además se pudo mantener dicho
cultivo el tiempo necesario que llevó realizar todas las experiencias. Para tal fin se necesitó
la renovación frecuente del medio de cultivo, además de una limpieza periódica del tanque
de cría, ya que dicho recambio disminuye la concentración de materia orgánica que suele
adherirse a los artejos causando el rompimiento de los mismos. Además el recambio de
medio de cultivo mantiene los niveles de oxígeno alto y estabiliza las concentraciones de
alimento, ya que las altas concentraciones de alimento son perjudiciales (ÁlvarezLajonchère & Hernández-Molejón, 2001).
La presencia de mallas plásticas como sustrato artificial resultó favorable para el
cultivo, observándose presencia de individuos en dichas mallas. Resulta beneficioso tener
en un tanque de cría, una gran superficie en relación al volumen ya que los copépodos
harpacticoideos son de hábitos bentónicos (Cutts, 2001).
Álvarez-Lajonchère & Hernández-Molejón (2001) aconsejan suministrar una
aireación que sea suficiente para mantener el alimento en suspensión y que no sedimente,
sin embargo no debe ser muy fuerte para no perturbar la actividad de cópula.
Consecuentemente, el cultivo de Tisbe sp. fue provisto de una aireación suave.
38
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
La alimentación combinada de diferentes microalgas (Nannochloropsis oculata,
Tetraselmis sp. e Isochrysis galbana) sumado al alimento balanceado Otohime B1 fue
suficiente para la mantención y cría de la especie. Diversos autores (Álvarez-Lajonchère &
Hernández-Molejón, 2001; Lee et al., 1985; Miliou & Moraitou-Apostolopoulou, 1991)
recomiendan una alimentación variada, consistente en distintas especies de microalgas y la
presencia de alimentos con alto contenido de ácidos grasos, como pueden ser los alimentos
derivados de animales.
4.2. Determinación de la cantidad de huevos
En el presente trabajo, se determinó que las hembras de Tisbe sp. a una
temperatura de 15° C producen una cantidad promedio de huevos por saco de 77,2±16,5.
Una hembra mantenida a una temperatura superior de 20° C, producen una menor cantidad
de huevos por saco (32,5±14,0 huevos en promedio). Resultados similares fueron hallados
en Tisbe holothuriae (Miliou & Moraitou-Apostolopoulou, 1991), donde las bajas
temperaturas están asociadas con un incremento en el número de huevos por saco ovígero.
Miliou (1996) relacionó este incremento en el número de huevos producidos al incremento
en la longitud total del cuerpo de las hembras de T. holothuriae, las cuales presentan una
relación negativa entre dicha medida y la temperatura.
La producción de huevos en los copépodos es diferente en cada individuo (Zaleha
& Farahiyah-Ilyana, 2010), lo que explicaría la gran variación encontrada en Tisbe sp., el
cual presenta, considerando las dos temperaturas analizadas, un rango con un máximo de
39
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
105 y un mínimo de 8 huevos/hembra. Por ejemplo Tisbe furcata (Johnson & Olson, 1948)
presenta un número promedio de huevos por saco de 57, con un rango de 29 y 93
huevos/saco, en muestras de individuos desarrolladas en dos diferentes estaciones del año.
4.3. Determinación de la producción de huevos y del tiempo de vida de las
hembras
En los experimentos realizados se determinó que las hembras de Tisbe sp. tienen
producen varios sacos a partir de una sola fertilización (en promedio 5,9 sacos totales).
Hicks & Coull (1983) reportaron que el número de sacos producidos a partir de una sola
fertilización varia de 4 a 12 para cinco especies de Tisbe y de 3 a 21 para otras veintiún
especies de copépodos harpacticoideos. Una hembra de Tisbe battagliai (Williams & Jones,
1999) a 20 C y con suficiente alimento produce un promedio de 6,7 sacos ovígero (con un
rango de 5-9). Datos similares se hallaron en el copépodo tropical harpacticoideo
Pararobertsonia sp. (Zaleha & Farahiyah-Ilyana, 2010) con un promedio de sacos de
huevos totales de 6,7±2,5.
El tiempo promedio de maduración del saco hallado fue de 1,69±0.6 días, con un
intervalo de tiempo entre sacos ovígeros menor a 48 h y una vida reproductiva de 16,2±5.9
días. En Tisbe holothuriae (Miliou & Moraitou-Apostolopoulou, 1991) muestran una
maduración del saco en 1,4 días, con un promedio de 76 crías por hembra/por saco y una
longevidad de 14,67 días. En Pararobertsonia sp. (Zaleha & Farahiyah-Ilyana, 2010) el
tiempo de maduración del saco tiene una amplia variación (0 - 167 h), si bien la mayoría
40
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
madura en 36 a 47 h. Además, la mayoría de las hembras de esta especie muestran un corto
tiempo (cercano a 11 h) entre la eclosión y la aparición del siguiente saco. Éstas diferencias
se pueden atribuir a la inherente variabilidad biológica, las cuales están determinadas en
parte por las diferencias genéticas (Zaleha & Farahiyah-Ilyana, 2010).
Los resultados indican que los copépodos del género Tisbe muestran una alta
capacidad reproductiva y un corto ciclo de vida. Sobre la base de los ciclos de vida de otros
copépodos harpacticoideos, el género Tisbe parece ser uno de los mejores candidatos para
el cultivo en masa (Cutts, 2001), debido a las características reproductivas antes
mencionadas.
4.4. Establecimiento de las condiciones de salinidad y temperatura óptimas
para la cría de Tisbe sp.
Luego de 20 días y a partir de 20 copépodos, el número promedio final de
individuos producidos en los distintos tratamientos en 200 ml de cultivo varió entre 123
copépodos (T15S28) a 535 copépodos (T15S35), en 200 ml de cultivo de distintos
tratamientos. Principalmente los nauplios y además los copepoditos representan la mayoría
de la población. Ésta producción de individuos es debida a que los copépodos
harpacticoideos presentan cortos tiempos de generación y alta tasa de incremento natural
(Cutts, 2001). Una alta producción de copépodos fue lograda en Tisbe biminiensis (Ribeiro
& Souza-Santos, 2011), realizando un cultivo de 5 l durante un periodo de 130 días,
obteniendo a partir de 14.433 copépodos, un valor promedio de aproximadamente 256.440
41
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
individuos. Los nauplios representan el 56% de la población, estimándose una producción
de nauplios y copepoditos de 28.667 ind l-1 día -1.
Otras especies de copépodos harpacticoideos han sido estudiadas con el objetivo
de ser cultivados a fin de alimentar larvas de peces. Por ejemplo, Mujica et al. (1995)
trabajando con Tigriopus sp., obtuvo a partir de 20 individuos adultos un número medio de
78 ejemplares (290% de aumento) luego de 20 días de cultivo en 100ml de agua de mar a
21° Cy 26‰ de salinidad. Aunque las especies del género Tigriopus son generalmente más
fecundas, su largo tiempo de generación los coloca como menos apropiados para su cultivo
en masa, comparados con otros copépodos como Tisbe spp. (Cutts, 2001).
Los copépodos harpacticoideos muestran límites de tolerancia extremos a cambios
ambientales, con salinidades que varían de 15‰ a 70‰ y temperaturas entre 17° C y 30° C;
lo que facilita su cultivo (Álvarez-Lajonchère & Hernández-Molejón, 2001). Los resultados
del presente trabajo demuestran que Tisbe sp. toleró amplios rangos de temperatura (15° C
a 25° C) y salinidad (20‰ y 35‰) ensayados; observándose, en todos los tratamientos, un
aumento mayor al 500% en el número promedio total de individuos. Este incremento se vio
reflejado principalmente en un elevado número final de nauplios y de copepoditos, lo que
representa una ventaja para el cultivo de larvas de peces ya que ofrecen una amplia
variedad de tamaños que pueden ser utilizados por un amplio rango de tallas de larvas de
peces, y en especial por aquellas que requieren presas pequeñas en sus primeros días de
desarrollo debido al tamaño de sus bocas. Algunos autores plantean que las grandes
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Copépodos harpacticoideos en larvicultura
mortalidades de larvas de peces marinos ocurridas en condiciones de cultivo, ocurren
porque éstas no son capaces de capturar e ingerir los rotíferos que les son ofrecidos como
alimento (Álvarez-Lajonchère & Hernández-Molejón, 2001).
La producción de individuos de Tisbe sp. en este experimento fue afectado tanto
por la temperatura como la salinidad de manera independiente. Si bien la bibliografía
consultada demuestra que entre estos dos factores ambientales, la temperatura es la que
produce un mayor efecto en la productividad de los copépodos (Miliou & MoraitouApostolopoulou, 1991; Miliou, 1996; Zaleha & Farahiyah-Ilyana, 2010; Williams & Jones,
1999); los resultados obtenidos en este ensayo ubican a la salinidad como el factor más
decisivo en el producción de individuos, siendo 35‰ la salinidad óptima para Tisbe sp.,
disminuyendo el crecimiento al disminuir la misma. Resultados similares encontraron
Miliou & Moraitou-Apostolopoulou (1991), quienes determinaron en Tisbe holothuriae el
óptimo de salinidad para la producción de crías en esta especie en 38‰, y observaron una
disminución en la salinidad se reflejó en un decrecimiento de la tasa reproductiva. Éstos
autores argumentan que este decrecimiento es producido por el uso de energía extra para
los extensivos ajustes necesarios para la osmorregulación. Adultos de Tisbe biminiensis
toleran rangos de salinidad de 34 a 27‰, sin embargo la supervivencia de los nauplios es
menor a 27‰, ningún individuo prospera en salinidades menores (Souza-Santos et al.,
2006). Kimmel & Bradley (2001) demostraron que las variaciones en la salinidad inducen a
la síntesis o degradación de aminoácidos durante los procesos de osmorregulación;
generando un incremento en el consumo de las reservas de proteínas y en el requerimiento
de energía para la actividad enzimática. Según los autores mencionados, este estrés
43
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
energético disminuiría la supervivencia de los copépodos y causa la muerte de nauplios en
sus primeros estadios. Esto explicaría los resultados encontrados en Tisbe sp. donde se
observa una disminución del número de nauplios a salinidades de 20 y 28‰.
La tolerancia a la salinidad del género Tisbe usualmente depende del rango de
salinidad presente en el ambiente original (Gaudy et al., 1982). La salinidad hallada en el
mar frente a las costas de Mar del Plata, donde habitan los copépodos estudiados, oscila
entre 32,6 y 34,6‰ con una mayor ocurrencia entorno de 33,7‰ (Martos et al., 2004); lo
que explicaría los mejores resultados de supervivencia del presente trabajo a salinidad
cercana a la normal del ambiente costero.
En el presente trabajo, la productividad poblacional de Tisbe sp. disminuyó
significativamente a la mayor temperatura ensayada (25º C). Trabajos realizados con
especies del género Tisbe coinciden en señalar que temperaturas mayores o menores a la
óptima causan efectos tales como disminución de las tasas de reproducción, desarrollo y
mortalidad, además de afectar las tasas de consumición de oxígeno y de alimento; lo que
influye directamente en el crecimiento poblacional de un cultivo de copépodos (ÁlvarezLajonchère & Hernández-Molejón, 2001; Miliou & Moraitou-Apostolopoulou, 1991;
Williams & Jones, 1999; Zaleha & Farahiyah-Ilyana, 2010). Los efectos que causa la
temperatura están directamente relacionados al impacto que tiene la variación de dicho
factor sobre las tasas metabólicas, lo que eleva los costos de mantenimiento que van en
detrimento de la inversión de energía en la reproducción (Williams & Jones, 1999).
44
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
Las temperaturas del agua del mar en Mar del Plata presentan carácter estacional,
con un valor medio máximo de 20º C durante el mes de febrero y un mínimo de 9,3º C
durante el mes de julio (Martos et al., 2004). En este trabajo se pudo observar que los
copépodos logran una mayor producción en el rango de temperatura entre 15 y 20º C,
viéndose una marcada disminución en la producción a 25 º C.
45
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
5
CONCLUSIONES
~ La temperatura es un factor que afecta la cantidad promedio de huevos por saco en
Tisbe sp. a menor temperatura (15° C) la producción de huevos es mayor
(77,2±16,5 huevos) que a una temperatura superior (20° C) a la cual se produce
menor cantidad de huevos por saco (32,5±14 huevos).
~ Una hembra de Tisbe sp. es capaz de producir una serie de sacos a partir de una sola
cópula. El número total de sacos por hembra es de 5,6 ± 2,7 en promedio, con un
rango de 0 a 10 sacos.
~ El tiempo de maduración del saco ovígero es en promedio de 1,7±0.6 días, con un
intervalo de tiempo entre sacos de huevos en la mayoría de los casos, menor a 48 h.
~ La producción promedio de huevos diaria Tisbe sp. mantenidos a temperatura de 20
º C y salinidad de 35‰, es de 16,7 huevos por hembra. dia-1.
~ Tisbe sp. demostró ser un buen candidato para el cultivo en masa, ya que pudieron
ser mantenidos con éxito en condiciones de laboratorio y además presentaron un
rápido crecimiento poblacional en corto tiempo.
~ Tanto la temperatura como la salinidad afectan la producción de individuos de
Tisbe sp., siendo ésta última la más decisiva. Las altas temperaturas, así que como
las salinidades más bajas disminuyen la producción de copépodos.
Por lo anteriormente expuesto
Se acepta:
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Copépodos harpacticoideos en larvicultura
H1 El número promedio de huevos por saco de huevos depende de la temperatura.
H2 Las variaciones en la temperatura afectan la producción de copépodos.
H3 Las variaciones en la salinidad afectan la producción de los copépodos.
Para establecer un cultivo de Tisbe sp. es necesario asegurar algunas condiciones
que se presentan en el siguiente protocolo:
-
Renovación frecuente del medio de cultivo y limpieza del tanque de cría.
-
Presencia de sustrato artificial para aumentar la superficie total del tanque.
-
Alimentación combinada de diferentes microalgas (Nannochloropsis oculata,
Tetraselmis sp. e Isochrysis galbana) suplementado con alimento balanceado.
-
Presencia de aireación suave.
-
Fotoperiodo 12h/12 h.
-
El rango de temperatura óptima varía entre 15 y 20° C; se debe evitar
temperaturas superiores.
-
La salinidad óptima necesaria para la máxima productividad es de 35‰.
Los resultados obtenidos aportan el conocimiento necesario para llevar la
producción de los copépodos a grandes escalas. Asimismo impulsan a realizar nuevas
experiencias para el mejoramiento del cultivo de éstos copépodos, que incluyen la
optimización de la alimentación de Tisbe sp., así como también nuevos estudios
relacionados con el efecto de los factores ambientales en las características reproductivas de
la especie.
47
Copépodos harpacticoideos en larvicultura
6.
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