Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario DELITOS DE LESA PREVENTIVA. HUMANIDAD. PLAZO PRISIÓN RAZONABLE. CONFIRMACIÓN DEL RECHAZO DEL CESE DE PRISIÓN PREVENTIVA. PRETENSIÓN ARTICULADA A TENOR DEL ART. 1* DE LA LEY 24.390 PROCESADO DETENIDO EN EL MARCO DE CAUSA EXPEDIENTE CONEXO POSTERIORIDAD. USO OFICIAL ORIGINARIA Y FORMADO CÓMPUTO A LOS EN CON FINES DEL CESE DE LA PRISIÓN PREVENTIVA. FALLOS CSJN. EL CASO “SANCHEZ REISSE”.JURISPRUDENCIA CNCP. PRESUNCIÓN FUNDADA DEL ART.319 CPPN. PRECEDENTES DE SALA III CFALP. GRAVEDAD DE LA INFRACCIÓN ATRIBUÍDA. NATURALEZA Y MAGNITUD DE LOS HECHOS QUE SE JUZGAN. JURISPRUDENCIA DE LOS TRIBUNALES INTERNACIONALES. FALLO “MULHALL” CSJN. PAUTAS DEL PLENARIO “DIAZ DEL BESSONE” RECHAZO DEL CNCP. CESE CONFIRMACIÓN DE PRISIÓN PREVENTIVA. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN // Plata, 18 de febrero de 2010. R.S. 3 T.70 f*10 VISTO: 1 Este legajo n° 5548/III, caratulado “A. A. A. D. s/ cese de prisión preventiva”, proveniente del Juzgado Federal n° 3 de La Plata, Secretaría Especial; Y CONSIDERANDO: I. Que contra la resolución agregada…, mediante la cual el señor Juez a quo no hizo lugar a la solicitud de cese de prisión preventiva de A. A. A. D., la señora Defensora Pública Oficial ad-hoc,…interpuso el recurso de apelación…. A través de dicho escrito, la recurrente cuestionó la postura adoptada por el instructor en dicho decisorio según la cual carecería de jurisdicción para resolver el pedido de libertad efectuado respecto de la causa n° 2 y, por otro lado, que dicho magistrado no haya tenido por cumplido, en la causa n° 117, el plazo de vencimiento de la prisión preventiva, con el fundamento de que el encartado se encuentra detenido en la misma desde el 22 de noviembre de 2007. Recuérdese que en el escrito que determinó la formación del presente incidente, la defensa de A. D. había sostenido que correspondía concederle la libertad a su asistido en las causas n° 2 y 117 a partir del 9 de noviembre de 2009, toda vez que, según afirmó, en esa fecha operó el vencimiento del plazo máximo de validez de la prisión preventiva que viene cumpliendo en las mismas. II. Antes de pasar a analizar las cuestiones de fondo que introdujo la defensa, es preciso tratar los planteos de nulidad efectuados. 1. El primero de ellos se vincula con la supuesta omisión, por parte del a quo, de imprimirle al pedido excarcelatorio de la recurrente el trámite delineado en los artículos 1, 3 y 4 de la ley 24.390, en cuanto establecen que –previo a resolver el Tribunal si otorga o no la libertad del imputado- el Ministerio Público Fiscal puede presentar oposición. Los suscriptos no comparten esa postura. Nótese que a fs. 4 de este legajo, el señor Juez de grado, además de ordenar la formación de un incidente en virtud de la excarcelación incoada en favor de A. D., dispuso que se le corra vista al señor Fiscal Federal en relación a dicho planteo. 2 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario A través de esta última medida, más allá de los términos en Ministerio que se Público ordenó, Fiscal le la dio al representante posibilidad de, entre del otras cosas, oponerse o no al requerimiento que efectuó la defensa. Justamente,…obra el dictamen de aquella parte donde plasmó su oposición a la libertad solicitada con relación a la detención que cumple el imputado en el marco de la causa n° 117 –sobre el pedido formulado con relación al cese de la prisión preventiva dispuesto en la causa n° 2 consideró que el Juez de grado no posee jurisdicción para expedirse-. En consecuencia, y toda vez que no se ha privado al representante del Ministerio Público sobre el planteo efectuado por Fiscal de la recurrente, expedirse la nulidad intentada no habrá de prosperar. USO OFICIAL 2. La nulidad restante se dirige contra la resolución apelada, en tanto, según la (defensora – ad hoc ), dicho auto resulta arbitrario e inmotivado. Al respecto habrá de destacarse que, contrariamente a lo manifestado por la defensa, no se advierten en dicho decisorio los defectos indicados. En efecto, allí el a quo, ha plasmado cuestión los del motivos modo en que que lo lo llevaron hizo, a resolver cumpliendo la con lo establecido en el artículo 123 del Código Procesal Penal. La partes podrán discrepar con el criterio del instructor, pero es inadmisible que se plantee la ausencia de fundamentación de la decisión, pues tal discrepancia sólo constituye una diferencia de opiniones, anticipada a la etapa contradictoria del debate, que tendrá adecuada respuesta al tratarse las apelaciones planteadas. Entonces, descartada la procedencia del remedio propuesto, el Tribunal abordará el resto de las cuestiones. III. Con relación al primero de los agravios identificados en el considerando I, la defensa sostuvo que la presentación en el marco de la cual requirió la inmediata libertad de su asistido en la causa n° 2 se efectuó el día 9 de noviembre del 2009, mientras que dicho expediente se elevó definitivamente al Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 1 de La Plata el día 11 de ese mes y año. Teniendo en cuenta tales circunstancias, la nombrada concluyó que horas posteriores a la interposición en las 24 del pedido 3 excarcelatorio, el a quo, a diferencia de lo que sostuvo en el auto atacado, tuvo jurisdicción para expedirse sobre el punto. Ahora bien, más allá del acierto o no de los argumentos esgrimidos por la recurrente, debe ponderarse que el Tribunal de juicio, luego de recibir la causa a la que se hizo referencia, y atento a que el tiempo que el imputado llevaba detenido en la misma excedía el plazo máximo prescripto en el artículo 1° de la ley 24.390, se pronunció sobre su posible soltura, a la luz del artículo 3° de dicha norma…. En consecuencia, y siendo que los motivos que llevaron a la defensa a solicitar la excarcelación de A. D. en la causa n° 2 ya fueron valorados por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 1 de esta ciudad al dictar la resolución indicada en el párrafo anterior, los suscriptos consideran que la cuestión vinculada con la jurisdicción del a quo para resolver aquel planteo ha perdido virtualidad. IV. Con respecto al agravio restante, la (defensora ad-hoc) explicó que, a su entender, debe computarse en forma unificada el tiempo que su asistido lleva detenido en el marco de las causas n° 2 y 117. Siguiendo ese criterio, y tomando como punto de partida para el cómputo de dicho plazo el día en que A. D. fue privado de su libertad en el marco de la causa n° 2 -9 de noviembre de 2006-, la nombrada entendió que no existe ningún obstáculo legal que impida el cese de la prisión preventiva que el encartado viene cumpliendo. 1. Como primer término, y de acuerdo a lo establecido en el considerando precedente, el análisis que se efectuará a continuación se vinculará, únicamente, con la prisión preventiva dictada en el marco de la causa n° 117. 2. Sentado ello, cabe destacar que dicho expediente resulta ser un desprendimiento del que fue registrado con el n° 2 en el juzgado de origen. En ambos se encuentra imputado A. D. –además de otras personas- y se investigan delitos cometidos durante la última dictadura militar en el ámbito de la comisaría 5° de La Plata. Teniendo en cuenta eso, los suscriptos consideran que, para resolver la cuestión que aquí se debate, es la fecha primigenia de detención del imputado en la causa - 4 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario expte. n° 2- la que debe ser observada, y no la de la detención dispuesta en el expediente conexo que se formó con posterioridad –n° 117-. 3. Sin embargo, y aun en esa hipótesis, debe señalarse que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha considerado que “…la validez del art. 1° de la ley 24.390 se halla supeditada a la circunstancia de que los plazos fijados en aquella norma no resulten de aplicación automática por el mero transcurso de los plazos fijados, sino que han de ser valorados en relación a las pautas establecidas en los arts. 380 y 319 del Código de Procedimiento en Materia Penal y Código Procesal Penal, respectivamente, a los efectos de establecer si la detención ha dejado de ser razonable” (conf. Fallos 319:1840). USO OFICIAL Luego, al resolver el caso “Sánchez Reisse”, el Máximo Tribunal, remitiéndose a los fundamentos y conclusiones del señor Procurador General, insistió con el criterio expuesto y destacó lo que sostuvo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos al producir el Informe n° 2/97, en la sesión n° 1341 del 11 de marzo de 1997, en cuanto a que “…el plazo razonable para la prisión preventiva no puede ser establecido en abstracto y por lo tanto el período de dos años establecido por el artículo 379.6 del Código de Procedimiento y en la ley 24.390 no corresponde en forma literal a la garantía del artículo 7.5 de la Convención. La duración de la prisión preventiva no puede ser considerada razonable en sí misma solamente porque así lo establezca la ley. La comisión coincide con la posición del Gobierno Argentino en el sentido de que la razonabilidad debe estar fundada en la prudente apreciación judicial” (Fallos 321:1328). Con posterioridad, y sustentando su decisión en lo resuelto en fallos 310:1476, 319:1840 –ya citado- y 326:4604, la Corte Suprema reafirmó la postura señalada, al resolver, el 11 de diciembre de 2007, la causa G.206.XLII y, con fecha 30 de septiembre de 2008, el expediente A.1429.XLIII. La Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal también se ha orientado en esa dirección. Al respecto, cabe destacar lo resuelto por ese Tribunal en la causa 10.580 y, 5 especialmente, lo que explicó, en el voto que formó parte de esa decisión, el doctor Augusto Diez Ojeda en cuanto a que “…no corresponde la liberación automática por el mero transcurso del tiempo de personas acusadas de delitos de lesa humanidad, ocurridos durante la última dictadura siempre que se verifiquen riesgos procesales, haber el cumplido imputado más de tres militar, a pesar de años en prisión preventiva”. 4. Siguiendo tales lineamientos, y más allá de que –como se explicó- se coincide con la recurrente en cuanto a la forma como deben computarse los plazos de la prisión preventiva que cumple A. D. en esta causa, los suscriptos consideran que dicha medida cautelar no ha perdido razonabilidad y, en consecuencia, debe mantenerse. En efecto, el citado artículo 319, en lo sustancial que interesa, establece que puede restringirse la excarcelación si existe una presunción fundada de que si se le concede la libertad ambulatoria al imputado, éste intentará eludir la acción de la justicia o entorpecerá la investigación -sobre la interpretación iuris tantum que corresponde realizar en torno a los artículos 316 y 317 del ordenamiento ritual, esta Sala ya se expidió en numerosos precedentes (n° 5515/III,(1) n° 5448/III y 5350/III, entre otros)-. Debe riesgos –de aclararse que el que la imputado existencia se fugue o de aquellos entorpezca la investigación- debe evaluarse conforme a las reglas de la sana crítica racional, sin que ese análisis obligue a tener certeza sobre su existencia, pues al tratarse de riesgos son, justamente, posibles consecuencias futuras (en el caso, vinculadas a la libertad durante el proceso penal). Cabe destacar, entonces, que en la presente causa, A. D. se encuentra procesado por la intervención que le cupo, como autor mediato, en diez (10) hechos que tuvieron lugar en la comisaría militar que 5° de La Plata durante sufrió el país, y que la última tales dictadura sucesos fueron encuadrados en las figuras descriptas en los artículos 144bis y 144ter del Código Penal –privación ilegítima de la libertad y tormentos-. 6 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario Dicha circunstancia refleja la gravedad de la infracción que se le atribuye al encartado, extremo que, tal como lo señaló esta Sala en los precedentes citados, no puede desatenderse. Pero además, debe señalarse que los hechos que se investigan se cometieron hace poco más de treinta años y que durante su hicieron comisión, amparados quienes en la estuvieron involucrados clandestinidad que, más lo tarde, dificultó a la justicia la reconstrucción de los sucesos. Esta tarea de reconstrucción es la que se está llevando a cabo hasta el día de la fecha en causas como la presente y donde aún es probable obtener elementos que amplíen el cuadro probatorio existente. Es USO OFICIAL aquellas así personas que permitir respecto de la las libertad que se provisoria ha obtenido de un cierto grado de probabilidad sobre su participación en los hechos –reflejado, confirmatorio de en esta este Sala caso, a registrado través en T° del 63 auto F° 46, correspondiente a la causa n° 4867/III-(2) y, por lo tanto, de quienes se presume que conocieron aquellos mecanismos clandestinos que rodearon a los sucesos investigados, pondría en riesgo el ligero avance de las actuaciones. Demostrativo de lo que se expone resulta el hecho de que el juzgamiento de varios de los sucesos perpetrados en el marco del plan sistemático de represión trazado por las Fuerzas Armadas – efectuado en unos casos; en trámite en otros y con fecha a determinarse mediante para su decisiones complementarse con juicio firmes un público, de sistema este de en otros- Tribunal, protección de ordenado ha debido testigos, nacido del creciente reclamo de seguridad de las víctimas y sus familiares. Concretamente, la colaboración que prestó A. D. al sistema ilegal de represión que rigió en el país entre los años 1976 y 1983 (cfr. desarrollo argumental efectuado al resolver c° 4867/III, ya citada), implica, en el marco descripto, un riesgo actual de ocultamiento de evidencias en la causa. La consideración de la naturaleza y magnitud de los hechos que se juzgan tampoco pueden pasar inadvertidos. La jurisprudencia de los tribunales internacionales –cuya 7 influencia está claramente reflejada en las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que han resuelto puntos vinculados con los procesos penales por la comisión de delitos considerados de lesa humanidad- se ha orientado en el mismo sentido constatarse que en consagra los esta decisión. pronunciamientos de la Así, puede Corte Penal Internacional y el Tribunal Internacional Penal para Rwanda, que han desechado como elementos determinantes para acceder a la excarcelación de quiénes han sido imputados de delitos semejantes, la voluntaria presentación de los imputados o el tiempo de detención preventiva (“The Prosecutor v. Thomas Lubanga Dilo”, sentencia del 21-10-2008 y “The Prosecutor v.Casimir Bizimungu et al.”, Sala II, sentencia del 4-112002, respectivamente). En cuanto a esto último, también es importante destacar lo que sostuvo la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Mulhall” –M. 389. XLIII, causa n° 350/06 del 18/12/07-. Allí la defensa había solicitado la excarcelación del imputado –aprehendido el 31 de julio de 2003- por haber transcurrido el plazo máximo de encarcelamiento preventivo previsto en el artículo 1° de la ley 24.390. Ante ello, el Procurador General de la Nación, en su dictamen, al que remitieron los votos de los doctores Zaffaroni y Lorenzetti, sostuvo que “Teniendo en cuenta las graves transgresiones a los derechos humanos que se le atribuyen al imputado, no parece violatorio de sus garantías fundamentales que continúe cumpliendo la prisión preventiva en su domicilio particular…”. 5. Finalmente, debe hacerse referencia a la complejidad que presentan estas actuaciones. Nótese que se investiga –en relación a todos los encausados- la posible comisión de delitos que, por el contexto en que ocurrieron, deben ser considerados, a la luz del derecho de gentes, delitos de lesa humanidad (ver causa 3456/III, resuelta el 29-12-05 y registrada en T° 44, F° 88)(3). Así pues, sin perjuicio de la gran cantidad de hechos que se analizan, y de las numerosas imputaciones que recaen sobre complejidad A. que D., debe implica la tenerse en investigación cuenta de la hechos alta cuyas 8 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario características llevan consigo una evidente dificultad en lo que respecta al trámite en líneas generales, y en la recolección probatoria fundamentalmente. 6. Como corolario de todo lo expuesto, teniendo en cuenta las pautas establecidas en el fallo plenario de la Cámara Nacional de Casación Penal, in re “Díaz Bessone R.E.”, la naturaleza y magnitud de los delitos imputados, los criterios orientadores que derivan de la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y de los tribunales internacionales con jurisdicción para juzgar casos de delitos de lesa humanidad, y la complejidad que presentan estas actuaciones, habrá de confirmarse la decisión del señor juez de primera instancia. Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE: USO OFICIAL I. NO HACER LUGAR a las nulidades planteadas por la doctora Gilda Belloqui.(Defensora Pública Oficial ad-hoc) II. interpuesto DECLARAR por la ABSTRACTO nombrada, con el recurso respecto de a la apelación cuestión analizada en el considerando III. III. CONFIRMAR la resolución…. Regístrese, hágase saber y devuélvase.Firmado JUECES Sala III Dres.Carlos Alberto Nogueira, Antonio Pacilio y Carlos Alberto Vallefín. Ante mí: Dr.Nicolás Alejandro Saccone.Secretario. NOTA (1): se transcribe a continuación: // Plata, 29 de diciembre de 2009.R.S.3 T 69 f* 261 VISTO: Este legajo n° 5515/III, caratulado “Excarcelación – L., H. E. s/ cese de prisión preventiva”, proveniente del Juzgado Federal n° 3 de La Plata, Secretaría Especial; Y CONSIDERANDO: I. Que contra la resolución…, mediante la cual el señor Juez de grado dispuso el cese de la prisión preventiva de H. E. L. en la causa n° 2, dejando sentado y haciendo saber que la libertad no se hará efectiva toda vez que el nombrado se encuentra detenido, a disposición del juzgado a su cargo, en el marco de la causa n° 117, el señor Fiscal General,… presentó el recurso de apelación…. 9 En ese escrito, el recurrente sostuvo que existen razones fundadas que llevan a denegar el pedido de cese de prisión preventiva efectuado por la defensa del encartado. Indicó, concretamente, que el vencimiento del plazo legal de la prisión preventiva establecido por la ley 24.390 y su modificatoria, no constituye un obstáculo para rechazar la excarcelación solicitada, toda vez que a L. se le atribuyen delitos encuadrables en la categoría de crímenes contra la humanidad. Para respaldar sus argumentos, hizo referencia a lo decidido el 21 de abril de 2009 por la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal en la causa caratulada “Erlán, Ramón Antonio s/ recurso de casación”. II. Ahora bien, como primer término debe ponderarse que con fecha 23 de octubre de 2006 se hizo efectiva la aprehensión de L., la cual había sido dispuesta por el Juez de grado el día 9 de ese mes y año. El mismo 23 se le recibió declaración indagatoria. La imputación que se le dirigió consistió en la participación que, en su calidad de numerario de la Policía de la Provincia de Buenos libertad Aires, y en le la veintitrés -23- estuvieron privadas cupo en la privación ilegal aplicación de tormentos que personas durante ilegítimamente el de tiempo su de la sufrieron que libertad ellas en la Comisaría 5° de la Policía de la Provincia de Buenos Aires entre el 5 de noviembre de 1976 y hasta el 30 de diciembre de ese mismo año. Ese reproche se debió a la ubicación en la cadena de mandos de la Policía Bonaerense que detentaba al momento de producirse los hechos, con conocimiento de la ilicitud del sistema, como así también al hecho de haber impartido ordenes y aportado medios materiales en su calidad de Jefe de la Unidad Regional de La Plata. Asimismo, en esa oportunidad, se le atribuyó el haber participado en el operativo realizado en forma conjunta por personal de las fuerzas armadas y de las fuerzas de seguridad, el 24 de noviembre de 1976, en la calle 30 entre 55 y 56 de la ciudad de La Plata, en el marco del cual murieron cuatro personas y se llevó a cabo la sustracción, retención y ocultamiento de una menor de diez años. En función a tales hechos, el 6 de noviembre de 2006 el a quo dictó el procesamiento con prisión preventiva 10 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario del encartado por considerarlo partícipe necesario de los delitos tipificados en los artículos 80 incisos 5° y 6°, 144 bis, 144 ter y 146 del Código Penal, todos en concurso real entre sí. El procesamiento fue apelado por la defensa, por lo que el Juez de grado extrajo testimonios de la causa principal y los elevó a esta Sala junto con los recursos interpuestos por otros procesados. El expediente principal continuó con su trámite ante la primera instancia. Con fecha 23 de agosto de 2007, este Tribunal resolvió confirmar de modo parcial aquel auto de mérito. Con relación a tres -3- de los hechos de privación ilegal de la libertad y torturas que se le habían endilgado a L., a los USO OFICIAL cuatro -4- de homicidio doblemente calificado y al de sustracción, retención y ocultamiento de una menor, se dictó un temperamento expectante (ver puntos VIII, IX y X de la resolución recaída en la causa 4237/III, caratulada “Crous Felix s/dcia. –Testimonios de la causa 2-”, T° 54 F° 35)(4). Contra la resolución de esta interpuso recurso de casación, Alzada, la defensa de L. el cual fue rechazado con fecha 4 de octubre de 2007 (T° 56 F° 15). Debe señalarse, asimismo, que con fecha 19 de marzo del corriente preventiva que, año por se el homologó término la de prórroga nueve de meses, prisión había dispuesto el instructor, con relación al imputado (ver legajo n° 5218/III, del registro del Tribunal)(5). Por otra parte, es preciso destacar que el 23 de agosto de 2007 esta Sala revocó la resolución del a quo que concedió el arresto domiciliario del imputado. Contra ese pronunciamiento, dicha parte interpuso recurso de casación, que fue admitido por este Tribunal pero rechazado por la Alzada (ver de la Sala I de la C.N.C.P., causa n° 9172, registro 12.440 del 29 de agosto de 2008). Como consecuencia, la defensa particular interpuso recurso extraordinario, que fue concedido mediante resolución del 30 de octubre de 2008 (ver de la Sala I de la C.N.C.P., causa n° 9172, registro 12.770). 11 Finalmente, principal se debe encuentra, señalarse desde el que 11 el de expediente noviembre del corriente año, radicado en el Tribunal Oral Federal n° 1. III. Ahora bien, en numerosos precedentes, esta Sala ha sostenido que la restricción de la libertad de una persona durante el transcurso de una investigación, debe estar precedida -más allá de la escala penal que fija el delito que se le enrostra- de una valoración objetiva de las circunstancias particulares del hecho. Una aplicación rígida y literal de las causales prescriptas por los artículos 316 y 317 del Código Procesal Penal de la Nación vedaría al juez de la posibilidad de examinar las circunstancias concretas del caso para decidir la procedencia o no de la excarcelación (véase Ottaviano, Santiago, “La prisión preventiva: presupuestos para su dictado y limitación temporal”, publicado en Los derechos humanos en el proceso penal, coordinado por Luis M. García, Ábaco, Buenos Aires, 2002, capítulo III, p. 203 y siguientes). Este argumento, por lo demás, concuerda con la línea seguida por la jurisprudencia de distintos tribunales nacionales, que sustancialmente considera que las reglas establecidas en los arts. 316 y 317 del Código Procesal Penal de la Nación no constituyen una presunción iure et de iure, sino que deben interpretarse armónicamente con el principio de inocencia (conf. Cámara Nacional de Casación Penal, Sala III, autos sentencia “Machieraldo, del Jurisprudencia Ana 22/12/2004, Penal y M.L. s/ publicado Procesal 29/04/05, p. 3). Destacándose rec. en Penal” de casación”, “Suplemento (“La Ley”) de del asimismo que aún cuando la imputación del nuevo delito pueda culminar en una pena de efectivo encierro, esa sola circunstancia no permite dejar de lado el análisis de otros elementos del juicio que pueden posibilitar un mejor conocimiento de la existencia del riesgo de la conocida “presunción de fuga” (conf. Cámara Nacional de Casación Penal, Sala IV, autos “Beraja, Rubén E. y otros”, sentencia del 26/05/2005, en “La Ley” 2005-F-610 o “Jurisprudencia Argentina” 2005-III-712). Sobre el punto en examen, la Sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal -apoyada en el informe 2/97 de la 12 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario Comisión Interamericana de Derechos Humanos- in re “Chabán, Omar Emir s/recurso de casación” sentencia del 24-11-05, destacó -con independencia de la solución que, por mayoría, alcanzó- los principios que gobiernan la materia en cuestión, a los que esta Sala se ha ajustado. Todo lo expuesto evidencia que la gravedad de la sanción no puede ser tomada como la única pauta que permita apreciar la admisibilidad de la excarcelación del imputado, sino que se impone evaluar todas las circunstancias del caso. Porque precisamente, en el contexto de dichas circunstancias, se emplazan los argumentos que llevan a admitir o a descartar la existencia de una razón que justifique apartarse de la regla del respeto a la libertad personal (conf. Gialdino, USO OFICIAL Rolando E., “La prisión internacional de los preventiva derechos en el humanos”, derecho Revista “Investigaciones” 3 [1999], Corte Suprema de Justicia de la Nación, p. 667 y siguientes). Más allá de la doctrina y jurisprudencia nacional e internacional en que la Sala ha fundado sus anteriores decisiones, el fallo plenario número 13 de la Cámara Nacional de Casación Penal, emitido el pasado 30 de octubre de 2008 en los autos “Díaz inaplicabilidad de Bessone, ley”, Ramón impone la G. s/ recurso observancia de de los parámetros en él establecidos. La doctrina plenaria referida establece que: “(n)o basta en materia de excarcelación o eximición de prisión para su denegación la imposibilidad de futura condena de ejecución condicional, o que pudiere corresponderle al imputado una pena privativa de la libertad superior a ocho años (arts. 316 y 317 del C.P.P.N.), sino que deben valorarse en forma conjunta con otros parámetros tales como los establecidos en el art. 319 del ordenamiento ritual a los fines de determinar la existencia de riesgo procesal”. IV. El citado artículo 319, en lo sustancial que interesa, establece que puede restringirse el beneficio, pese a que se configuren los supuestos excarcelatorios previstos en los artículos 316 y 317, si existe una presunción fundada de que si se le concede la libertad ambulatoria al imputado, éste intentará eludir la acción de la justicia o entorpecerá la investigación. 13 Esta Sala, al resolver el incidente 5201/III, tuvo oportunidad de analizar si, en el caso de Luján, se configuran aquellos supuestos (ver T° 65 F° 74). Se ha señalado, concretamente, que “…los hechos investigados se cometieron hace poco más de treinta años y que durante su comisión, quienes estuvieron involucrados lo hicieron amparados en la clandestinidad que, más tarde, dificultó a la justicia la reconstrucción de los sucesos. Esta tarea de reconstrucción es la que se está llevando a cabo hasta el día de la fecha en causas como la presente y donde aún es probable obtener elementos que amplíen el cuadro probatorio existente”. “Es así que –es convicción del Tribunal- permitir la libertad provisoria de aquellas personas respecto de las que se ha obtenido un cierto grado de probabilidad sobre su participación en los hechos -reflejado a través del mencionado auto confirmatorio de esta Sala- y, por lo tanto, de quienes se presume que conocieron aquellos mecanismos clandestinos que rodearon a los sucesos investigados, pondría en riesgo el ligero avance de las actuaciones. Demostrativo de lo que se expone resulta el hecho de que el juzgamiento de varios de los sucesos perpetrados en el marco del plan sistemático de represión trazado por las Fuerzas Armadas – efectuado en unos casos; en trámite en otros y con fecha a determinarse mediante para su decisiones complementarse con juicio firmes un público, de sistema este de en otros- Tribunal, protección de ordenado ha debido testigos, nacido del creciente reclamo de seguridad de las víctimas y sus familiares”. En el citado pronunciamiento, se explicó, además, que la colaboración que prestó L. como Comisario Mayor de Seguridad en calidad de Jefe de la Unidad Regional La Plata al sistema ilegal de represión que rigió en el país entre 1976 y 1983 (cfr. desarrollo argumental efectuado en el expte. n° 4237/III ya citado), implica –en el marco descripto- un riesgo actual de ocultamiento de evidencias en la causa. Finalmente, se sostuvo que “…(l)a consideración de la naturaleza y magnitud de los hechos que se juzgan –por último- tampoco pueden pasar inadvertidos. La jurisprudencia de los tribunales internacionales –cuya influencia está claramente reflejada en las sentencias de la Corte Suprema de Justicia de la Nación que han resuelto puntos vinculados con 14 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario los procesos penales por la comisión de delitos considerados de lesa humanidad- se ha orientado en el mismo sentido que consagra esta decisión. pronunciamientos de la Así, puede constatarse en Corte Penal Internacional los y el Tribunal Internacional Penal para Rwanda, que han desechado como elementos determinantes para acceder a la excarcelación de quiénes voluntaria detención han sido imputados presentación preventiva de de los (“The delitos imputados Prosecutor semejantes, o v. el tiempo Thomas la de Lubanga Dilo”, sentencia del 21-10-2008 y “The Prosecutor v.Casimir Bizimungu et al.”, Sala II, sentencia del 4-11-2002, respectivamente)”. V. Teniendo considerando en anterior y cuenta el tiempo lo expuesto transcurrido en el desde que USO OFICIAL Luján fue detenido en esta causa, corresponde determinar si la medida cautelar privativa de libertad dictada a su respecto mantiene, o ha perdido, razonabilidad. 1. A tal efecto, es preciso destacar lo que sostuvo la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el caso “Mulhall” –M. 389. XLIII, causa n° 350/06 del 18/12/07-. Allí la defensa había solicitado la excarcelación del imputado – aprehendido el 31 de julio de 2003- por haber transcurrido el plazo máximo de encarcelamiento preventivo previsto en el artículo 1° de la ley 24.390. Ante ello, el Procurador General de la Nación, en su dictamen, al que remitieron los votos de los doctores Zaffaroni y Lorenzetti, sostuvo que “Teniendo en cuenta las graves transgresiones a los derechos humanos que se le atribuyen al imputado, no parece violatorio de sus garantías fundamentales que continúe cumpliendo la prisión preventiva en su domicilio particular…”. De forma análoga se expidieron los doctores Zaffaroni y Lorenzetti en el caso “Pereyra” –P. 784. XLII, causa n° 6485 del 27.11.07-. En esta oportunidad, la defensa también solicitaba la libertad de su asistido –detenido el 31 de agosto previsto en de la 2002- por citada el norma. transcurso Sin del embargo, plazo el máximo Procurador General, a cuyo dictamen se remitieron aquellos magistrados, explicó que “… la complejidad de la causa, la necesidad de que no se frustre un juicio pronto y justo, en el que tanto la sociedad –donde este repercutió de manera muy honda por 15 sus características…- como las partes –los imputados, las víctimas- y este Ministerio Público tienen puestas sus expectativas, nos persuaden de que no se han traspasado los límites estrictamente necesarios para mantener en prisión a… En consecuencia, soy de la opinión de que, para asegurar de manera conveniente el juicio,… debe afrontarlo en detención cautelar”. También la Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal se ha orientado en esa dirección. Al respecto, cabe destacar lo resuelto por ese Tribunal en la causa 10.580 y, especialmente, lo que explicó, en el voto que formó parte de esa decisión, el doctor Augusto Diez Ojeda, en cuanto a que “…no corresponde la liberación automática por el mero transcurso del tiempo de personas acusadas de delitos de lesa humanidad, ocurridos durante la última dictadura siempre que se verifiquen riesgos procesales, haber el cumplido imputado más de tres militar, a pesar de años en prisión preventiva”. 2. Por otra parte, debe ponderarse que los suscriptos ya expusieron su postura sobre la complejidad de las presentes actuaciones al resolver el legajo n° 5218/III (ver resolución ya citada), en el marco del cual se homologó la prórroga de prisión preventiva dispuesta por el a quo en relación al encartado. Cabe destacar, particularmente, que en la causa se investiga –en relación a todos los encausados- la posible comisión de delitos que, por el contexto en que ocurrieron, deben ser considerados, a la luz del derecho de gentes, delitos de lesa humanidad. (ver causa 3456/III, resuelta el 29-12-05 y registrada en T° 44, F° 88). Así pues, sin perjuicio de la gran cantidad de hechos que se investigan, y de las numerosas imputaciones que recaen sobre L., debe tenerse en cuenta la alta complejidad que implica la investigación de hechos cuyas características llevan consigo una evidente dificultad en lo que respecta al trámite en líneas generales, y en la recolección probatoria fundamentalmente. 3. orientador Suprema de Entonces, que deriva Justicia teniendo de de la la en cuenta el jurisprudencia de Nación y de los criterio la Corte tribunales 16 Poder Judicial de la Nación Año del Bicentenario internacionales, los suscriptos consideran que, a la fecha, no ha perdido razonabilidad la medida cautelar privativa de libertad dispuesta en relación al imputado. VI. Sin perjuicio de ello, atento al tiempo transcurrido desde el vencimiento de la prórroga de prisión preventiva dispuesta en relación a H. E. L., resulta imperioso que el Tribunal interviniente se expida sobre el punto. En virtud de lo expuesto, se RESUELVE: REVOCAR la resolución… y RECHAZAR la excarcelación solicitada por la defensa de H. E. L…., DEBIENDO, el Tribunal que corresponda intervenir, proceder del modo establecido en el considerando VI de esta resolución. Regístrese, notifíquese y devuélvase. USO OFICIAL Firmado: doctores Carlos Alberto Nogueira y Antonio Pacilio. Ante mí: Nicolás Alejandro Saccone. El doctor Carlos Alberto Vallefín no firma la presente por encontrarse en uso de licencia. (2): publicado en el rubro FALLOS DESTACADOS-carpetas temáticas DELITOS DE LESA HUMANIDAD-D.HUMANOS y PROCESAL PENAL(FD.620)- del www.pjn.gov.ar.Cliquear:1)Fueros sitio Federales;2)Justicia Federal La Plata y Fallos Destacados-carpeta temática. (3) idem carpeta temática DELITOS DE LESA HUMANIDAD- D.HUMANOS (FD.146). (4): idem carpeta temática PENAL (FD.331). (5):idem carpetas temáticas PROCESAL PENAL y DELITOS DE LESA HUMANIDAD (FD.670). 17