cncp. confirmación del rechazo del cese de prisión preventiva

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Poder Judicial de la Nación
Año del Bicentenario
DELITOS
DE
LESA
PREVENTIVA.
HUMANIDAD.
PLAZO
PRISIÓN
RAZONABLE.
CONFIRMACIÓN DEL RECHAZO DEL CESE DE
PRISIÓN
PREVENTIVA.
PRETENSIÓN
ARTICULADA A TENOR DEL ART. 1* DE LA
LEY 24.390 PROCESADO DETENIDO EN EL
MARCO
DE
CAUSA
EXPEDIENTE
CONEXO
POSTERIORIDAD.
USO OFICIAL
ORIGINARIA
Y
FORMADO
CÓMPUTO
A
LOS
EN
CON
FINES
DEL CESE DE LA PRISIÓN PREVENTIVA.
FALLOS
CSJN.
EL
CASO
“SANCHEZ
REISSE”.JURISPRUDENCIA
CNCP.
PRESUNCIÓN FUNDADA DEL ART.319 CPPN.
PRECEDENTES
DE
SALA
III
CFALP.
GRAVEDAD DE LA INFRACCIÓN ATRIBUÍDA.
NATURALEZA Y MAGNITUD DE LOS HECHOS
QUE SE JUZGAN. JURISPRUDENCIA DE LOS
TRIBUNALES
INTERNACIONALES.
FALLO
“MULHALL” CSJN. PAUTAS DEL PLENARIO
“DIAZ
DEL
BESSONE”
RECHAZO
DEL
CNCP.
CESE
CONFIRMACIÓN
DE
PRISIÓN
PREVENTIVA.
PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN
// Plata, 18 de febrero de 2010. R.S. 3 T.70 f*10
VISTO:
1
Este legajo n° 5548/III, caratulado “A. A. A. D. s/
cese de prisión preventiva”, proveniente del Juzgado Federal
n° 3 de La Plata, Secretaría Especial;
Y CONSIDERANDO:
I. Que contra la resolución agregada…, mediante la
cual el señor Juez a quo no hizo lugar a la solicitud de cese
de prisión preventiva de A. A. A. D., la señora Defensora
Pública Oficial ad-hoc,…interpuso el recurso de apelación….
A través de dicho escrito, la recurrente cuestionó
la postura adoptada por el instructor en dicho decisorio
según la cual carecería de jurisdicción para
resolver el
pedido de libertad efectuado respecto de la causa n° 2 y, por
otro lado, que dicho magistrado no haya tenido por cumplido,
en la causa n° 117, el plazo de vencimiento de la prisión
preventiva,
con
el
fundamento
de
que
el
encartado
se
encuentra detenido en la misma desde el 22 de noviembre de
2007.
Recuérdese
que
en
el
escrito
que
determinó
la
formación del presente incidente, la defensa de A. D. había
sostenido
que
correspondía
concederle
la
libertad
a
su
asistido en las causas n° 2 y 117 a partir del 9 de noviembre
de 2009, toda vez que, según afirmó, en esa fecha operó el
vencimiento
del
plazo
máximo
de
validez
de
la
prisión
preventiva que viene cumpliendo en las mismas.
II. Antes de pasar a analizar las cuestiones de
fondo
que
introdujo
la
defensa,
es
preciso
tratar
los
planteos de nulidad efectuados.
1. El primero de ellos se vincula con la supuesta
omisión,
por
parte
del
a
quo,
de
imprimirle
al
pedido
excarcelatorio de la recurrente el trámite delineado en los
artículos 1, 3 y 4 de la ley 24.390, en cuanto establecen que
–previo a resolver el Tribunal si otorga o no la libertad del
imputado-
el
Ministerio
Público
Fiscal
puede
presentar
oposición.
Los suscriptos no comparten esa postura.
Nótese que a fs. 4 de este legajo, el señor Juez de
grado, además de ordenar la formación de un incidente en
virtud de la excarcelación incoada en favor de A. D., dispuso
que se le corra vista al señor Fiscal Federal en relación a
dicho planteo.
2
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A través de esta última medida, más allá de los
términos
en
Ministerio
que
se
Público
ordenó,
Fiscal
le
la
dio
al
representante
posibilidad
de,
entre
del
otras
cosas, oponerse o no al requerimiento que efectuó la defensa.
Justamente,…obra el dictamen de aquella parte donde plasmó su
oposición
a
la
libertad
solicitada
con
relación
a
la
detención que cumple el imputado en el marco de la causa n°
117 –sobre el pedido formulado con relación al cese de la
prisión preventiva dispuesto en la causa n° 2 consideró que
el Juez de grado no posee jurisdicción para expedirse-.
En consecuencia, y toda vez que no se ha privado al
representante
del
Ministerio
Público
sobre el planteo efectuado por
Fiscal
de
la recurrente,
expedirse
la nulidad
intentada no habrá de prosperar.
USO OFICIAL
2.
La
nulidad
restante
se
dirige
contra
la
resolución apelada, en tanto, según la (defensora – ad hoc ),
dicho auto resulta arbitrario e inmotivado.
Al respecto habrá de destacarse que, contrariamente
a lo manifestado por la defensa, no se advierten en dicho
decisorio los defectos indicados. En efecto, allí el a quo,
ha
plasmado
cuestión
los
del
motivos
modo
en
que
que
lo
lo
llevaron
hizo,
a
resolver
cumpliendo
la
con
lo
establecido en el artículo 123 del Código Procesal Penal.
La
partes
podrán
discrepar
con
el
criterio
del
instructor, pero es inadmisible que se plantee la ausencia de
fundamentación de la decisión, pues tal discrepancia sólo
constituye una diferencia de opiniones, anticipada a la etapa
contradictoria del debate, que tendrá adecuada respuesta al
tratarse las apelaciones planteadas.
Entonces,
descartada
la
procedencia
del
remedio
propuesto, el Tribunal abordará el resto de las cuestiones.
III.
Con
relación
al
primero
de
los
agravios
identificados en el considerando I, la defensa sostuvo que la
presentación en el marco de la cual requirió la inmediata
libertad de su asistido en la causa n° 2 se efectuó el día 9
de noviembre del 2009, mientras que dicho expediente se elevó
definitivamente al Tribunal Oral en lo Criminal Federal n° 1
de La Plata el día 11 de ese mes y año. Teniendo en cuenta
tales circunstancias, la nombrada concluyó que
horas
posteriores
a
la
interposición
en las 24
del
pedido
3
excarcelatorio, el a quo, a diferencia de lo que sostuvo en
el auto atacado, tuvo jurisdicción para expedirse sobre el
punto.
Ahora
bien,
más
allá
del
acierto
o
no
de
los
argumentos esgrimidos por la recurrente, debe ponderarse que
el Tribunal de juicio, luego de recibir la causa a la que se
hizo referencia, y atento a que el tiempo que el imputado
llevaba
detenido
en
la
misma
excedía
el
plazo
máximo
prescripto en el artículo 1° de la ley 24.390, se pronunció
sobre su posible soltura, a la luz del artículo 3° de dicha
norma….
En
consecuencia,
y
siendo
que
los
motivos
que
llevaron a la defensa a solicitar la excarcelación de A. D.
en la causa n° 2 ya fueron valorados por el Tribunal Oral en
lo
Criminal
Federal
n°
1
de
esta
ciudad
al
dictar
la
resolución indicada en el párrafo anterior, los suscriptos
consideran que la cuestión vinculada con la jurisdicción del
a quo para resolver aquel planteo ha perdido virtualidad.
IV. Con respecto al agravio restante, la (defensora
ad-hoc) explicó que, a su entender, debe computarse en forma
unificada el tiempo que su asistido lleva detenido en el
marco de las causas n° 2 y 117. Siguiendo ese criterio, y
tomando como punto de partida para el cómputo de dicho plazo
el día en que A. D. fue privado de su libertad en el marco de
la causa n° 2 -9 de noviembre de 2006-, la nombrada entendió
que no existe ningún obstáculo legal que impida el cese de la
prisión preventiva que el encartado viene cumpliendo.
1.
Como
primer
término,
y
de
acuerdo
a
lo
establecido en el considerando precedente, el análisis que se
efectuará a continuación se vinculará, únicamente, con la
prisión preventiva dictada en el marco de la causa n° 117.
2. Sentado ello, cabe destacar que dicho expediente
resulta ser un desprendimiento del que fue registrado con el
n° 2 en el juzgado de origen. En ambos se encuentra imputado
A. D. –además de otras personas- y se investigan delitos
cometidos durante la última dictadura militar en el ámbito de
la comisaría 5° de La Plata.
Teniendo en cuenta eso, los suscriptos consideran
que, para resolver la cuestión que aquí se debate, es la
fecha primigenia de detención del imputado en la causa -
4
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expte.
n°
2-
la
que
debe
ser
observada,
y
no
la
de
la
detención dispuesta en el expediente conexo que se formó con
posterioridad –n° 117-.
3.
Sin
embargo,
y
aun
en
esa
hipótesis,
debe
señalarse que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ha
considerado que “…la validez del art. 1° de la ley 24.390 se
halla supeditada a la circunstancia de que los plazos fijados
en aquella norma no resulten de aplicación automática por el
mero transcurso de los plazos fijados, sino que han de ser
valorados en relación a las pautas establecidas en los arts.
380 y 319 del Código de Procedimiento en Materia Penal y
Código
Procesal
Penal,
respectivamente,
a
los
efectos
de
establecer si la detención ha dejado de ser razonable” (conf.
Fallos 319:1840).
USO OFICIAL
Luego, al resolver el caso “Sánchez Reisse”, el
Máximo
Tribunal,
remitiéndose
a
los
fundamentos
y
conclusiones del señor Procurador General, insistió con el
criterio
expuesto
y
destacó
lo
que
sostuvo
la
Comisión
Interamericana de Derechos Humanos al producir el Informe n°
2/97, en la sesión n° 1341 del 11 de marzo de 1997, en cuanto
a que “…el plazo razonable para la prisión preventiva no
puede ser establecido en abstracto y por lo tanto el período
de dos años establecido por el artículo 379.6 del Código de
Procedimiento y en la ley 24.390 no corresponde en forma
literal a la garantía del artículo 7.5 de la Convención. La
duración de la prisión preventiva no puede ser considerada
razonable en sí misma solamente porque así lo establezca la
ley.
La
comisión
coincide
con
la
posición
del
Gobierno
Argentino en el sentido de que la razonabilidad debe estar
fundada
en
la
prudente
apreciación
judicial”
(Fallos
321:1328).
Con posterioridad, y sustentando su decisión en lo
resuelto
en
fallos
310:1476,
319:1840
–ya
citado-
y
326:4604, la Corte Suprema reafirmó la postura señalada, al
resolver, el 11 de diciembre de 2007, la causa G.206.XLII y,
con
fecha
30
de
septiembre
de
2008,
el
expediente
A.1429.XLIII.
La Sala IV de la Cámara Nacional de Casación Penal
también se ha orientado en esa dirección. Al respecto, cabe
destacar lo resuelto por ese Tribunal en la causa 10.580 y,
5
especialmente, lo que explicó, en el voto que formó parte de
esa decisión, el doctor Augusto Diez Ojeda en cuanto a que
“…no
corresponde
la
liberación
automática
por
el
mero
transcurso del tiempo de personas acusadas de delitos de lesa
humanidad,
ocurridos
durante
la
última
dictadura
siempre que se
verifiquen riesgos procesales,
haber
el
cumplido
imputado
más
de
tres
militar,
a pesar de
años
en
prisión
preventiva”.
4. Siguiendo tales lineamientos, y más allá de que
–como se explicó- se coincide con la recurrente en cuanto a
la
forma
como
deben
computarse
los
plazos
de
la
prisión
preventiva que cumple A. D. en esta causa, los suscriptos
consideran
que
dicha
medida
cautelar
no
ha
perdido
razonabilidad y, en consecuencia, debe mantenerse.
En efecto, el citado artículo 319, en lo sustancial
que
interesa,
establece
que
puede
restringirse
la
excarcelación si existe una presunción fundada de que si se
le
concede
la
libertad
ambulatoria
al
imputado,
éste
intentará eludir la acción de la justicia o entorpecerá la
investigación
-sobre
la
interpretación
iuris
tantum
que
corresponde realizar en torno a los artículos 316 y 317 del
ordenamiento ritual, esta Sala ya se expidió en numerosos
precedentes (n° 5515/III,(1) n° 5448/III y 5350/III, entre
otros)-.
Debe
riesgos
–de
aclararse
que
el
que
la
imputado
existencia
se
fugue
o
de
aquellos
entorpezca
la
investigación- debe evaluarse conforme a las reglas de la
sana crítica racional, sin que ese análisis obligue a tener
certeza sobre su existencia, pues al tratarse de riesgos son,
justamente,
posibles
consecuencias
futuras
(en
el
caso,
vinculadas a la libertad durante el proceso penal).
Cabe destacar, entonces, que en la presente causa,
A. D. se encuentra procesado por la intervención que le cupo,
como autor mediato, en diez (10) hechos que tuvieron lugar en
la
comisaría
militar
que
5°
de
La
Plata
durante
sufrió
el
país,
y
que
la
última
tales
dictadura
sucesos
fueron
encuadrados en las figuras descriptas en los artículos 144bis
y 144ter del Código Penal –privación ilegítima de la libertad
y tormentos-.
6
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Dicha
circunstancia
refleja
la
gravedad
de
la
infracción que se le atribuye al encartado, extremo que, tal
como lo señaló esta Sala en los precedentes citados, no puede
desatenderse.
Pero además, debe señalarse que los hechos que se
investigan se cometieron hace poco más de treinta años y que
durante
su
hicieron
comisión,
amparados
quienes
en
la
estuvieron
involucrados
clandestinidad
que,
más
lo
tarde,
dificultó a la justicia la reconstrucción de los sucesos.
Esta tarea de reconstrucción es la que se está llevando a
cabo hasta el día de la fecha en causas como la presente y
donde aún es probable obtener elementos que amplíen el cuadro
probatorio existente.
Es
USO OFICIAL
aquellas
así
personas
que
permitir
respecto
de
la
las
libertad
que
se
provisoria
ha
obtenido
de
un
cierto grado de probabilidad sobre su participación en los
hechos
–reflejado,
confirmatorio
de
en
esta
este
Sala
caso,
a
registrado
través
en
T°
del
63
auto
F°
46,
correspondiente a la causa n° 4867/III-(2) y, por lo tanto,
de
quienes
se
presume
que
conocieron
aquellos
mecanismos
clandestinos que rodearon a los sucesos investigados, pondría
en riesgo el ligero avance de las actuaciones. Demostrativo
de lo que se expone resulta el hecho de que el juzgamiento de
varios
de
los
sucesos
perpetrados
en
el
marco
del
plan
sistemático de represión trazado por las Fuerzas Armadas –
efectuado en unos casos; en trámite en otros y con fecha a
determinarse
mediante
para
su
decisiones
complementarse
con
juicio
firmes
un
público,
de
sistema
este
de
en
otros-
Tribunal,
protección
de
ordenado
ha
debido
testigos,
nacido del creciente reclamo de seguridad de las víctimas y
sus familiares.
Concretamente, la colaboración que prestó A. D. al
sistema ilegal de represión que rigió en el país entre los
años 1976 y 1983 (cfr. desarrollo argumental efectuado al
resolver
c°
4867/III,
ya
citada),
implica,
en
el
marco
descripto, un riesgo actual de ocultamiento de evidencias en
la causa.
La consideración de la naturaleza y magnitud de los
hechos que se juzgan tampoco pueden pasar inadvertidos. La
jurisprudencia
de
los
tribunales
internacionales
–cuya
7
influencia está claramente reflejada en las sentencias de la
Corte
Suprema
de
Justicia
de
la
Nación
que
han
resuelto
puntos vinculados con los procesos penales por la comisión de
delitos considerados de lesa humanidad- se ha orientado en el
mismo
sentido
constatarse
que
en
consagra
los
esta
decisión.
pronunciamientos
de
la
Así,
puede
Corte
Penal
Internacional y el Tribunal Internacional Penal para Rwanda,
que han desechado como elementos determinantes para acceder a
la excarcelación de quiénes han sido imputados de delitos
semejantes, la voluntaria presentación de los imputados o el
tiempo de detención preventiva (“The Prosecutor v. Thomas
Lubanga Dilo”, sentencia del 21-10-2008 y “The Prosecutor
v.Casimir Bizimungu et al.”, Sala II, sentencia del 4-112002, respectivamente).
En
cuanto
a
esto
último,
también
es
importante
destacar lo que sostuvo la Corte Suprema de Justicia de la
Nación en el caso “Mulhall” –M. 389. XLIII, causa n° 350/06
del
18/12/07-.
Allí
la
defensa
había
solicitado
la
excarcelación del imputado –aprehendido el 31 de julio de
2003-
por
haber
transcurrido
el
plazo
máximo
de
encarcelamiento preventivo previsto en el artículo 1° de la
ley 24.390. Ante ello, el Procurador General de la Nación, en
su dictamen, al que remitieron los votos de los doctores
Zaffaroni y Lorenzetti, sostuvo que “Teniendo en cuenta las
graves
transgresiones
a
los
derechos
humanos
que
se
le
atribuyen al imputado, no parece violatorio de sus garantías
fundamentales que continúe cumpliendo la prisión preventiva
en su domicilio particular…”.
5.
Finalmente,
debe
hacerse
referencia
a
la
complejidad que presentan estas actuaciones.
Nótese que se investiga –en relación a todos los
encausados-
la
posible
comisión
de
delitos
que,
por
el
contexto en que ocurrieron, deben ser considerados, a la luz
del derecho de gentes, delitos de lesa humanidad (ver causa
3456/III, resuelta el 29-12-05 y registrada en T° 44, F°
88)(3).
Así
pues,
sin
perjuicio
de
la
gran
cantidad
de
hechos que se analizan, y de las numerosas imputaciones que
recaen
sobre
complejidad
A.
que
D.,
debe
implica
la
tenerse
en
investigación
cuenta
de
la
hechos
alta
cuyas
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características llevan consigo una evidente dificultad en lo
que
respecta
al
trámite
en
líneas
generales,
y
en
la
recolección probatoria fundamentalmente.
6. Como corolario de todo lo expuesto, teniendo en
cuenta las pautas establecidas en el fallo plenario de la
Cámara Nacional de Casación Penal, in re “Díaz Bessone R.E.”,
la
naturaleza
y
magnitud
de
los
delitos
imputados,
los
criterios orientadores que derivan de la jurisprudencia de la
Corte Suprema de Justicia de la Nación y de los tribunales
internacionales con jurisdicción para juzgar casos de delitos
de
lesa
humanidad,
y
la
complejidad
que
presentan
estas
actuaciones, habrá de confirmarse la decisión del señor juez
de primera instancia.
Por lo expuesto, el Tribunal RESUELVE:
USO OFICIAL
I. NO HACER LUGAR a las nulidades planteadas por la
doctora Gilda Belloqui.(Defensora Pública Oficial ad-hoc)
II.
interpuesto
DECLARAR
por
la
ABSTRACTO
nombrada,
con
el
recurso
respecto
de
a
la
apelación
cuestión
analizada en el considerando III.
III. CONFIRMAR la resolución….
Regístrese,
hágase
saber
y
devuélvase.Firmado
JUECES Sala III Dres.Carlos Alberto Nogueira, Antonio Pacilio
y Carlos Alberto Vallefín.
Ante mí: Dr.Nicolás Alejandro Saccone.Secretario.
NOTA (1): se transcribe a continuación:
// Plata, 29 de diciembre de 2009.R.S.3 T 69 f* 261
VISTO:
Este legajo n° 5515/III, caratulado “Excarcelación
– L., H. E. s/ cese de prisión preventiva”, proveniente del
Juzgado Federal n° 3 de La Plata, Secretaría Especial;
Y CONSIDERANDO:
I. Que contra la resolución…, mediante la cual el
señor Juez de grado dispuso el cese de la prisión preventiva
de H. E. L. en la causa n° 2, dejando sentado y haciendo
saber que la libertad no se hará efectiva toda vez que el
nombrado se encuentra detenido, a disposición del juzgado a
su cargo, en el marco de la causa n° 117, el señor Fiscal
General,… presentó el recurso de apelación….
9
En ese escrito, el recurrente sostuvo que existen
razones fundadas que llevan a denegar el pedido de cese de
prisión preventiva efectuado por la defensa del encartado.
Indicó, concretamente, que el vencimiento del plazo
legal de la prisión preventiva establecido por la ley 24.390
y su modificatoria, no constituye un obstáculo para rechazar
la
excarcelación
solicitada,
toda
vez
que
a
L.
se
le
atribuyen delitos encuadrables en la categoría de crímenes
contra
la
humanidad.
Para
respaldar
sus
argumentos,
hizo
referencia a lo decidido el 21 de abril de 2009 por la Sala
IV
de
la
Cámara
Nacional
de
Casación
Penal
en
la
causa
caratulada “Erlán, Ramón Antonio s/ recurso de casación”.
II. Ahora bien, como primer término debe ponderarse
que con fecha 23 de octubre de 2006 se hizo efectiva la
aprehensión de L., la cual había sido dispuesta por el Juez
de grado el día 9 de ese mes y año.
El mismo 23 se le recibió declaración indagatoria.
La imputación que se le dirigió consistió en la participación
que, en su calidad de numerario de la Policía de la Provincia
de
Buenos
libertad
Aires,
y
en
le
la
veintitrés
-23-
estuvieron
privadas
cupo
en
la
privación
ilegal
aplicación
de
tormentos
que
personas
durante
ilegítimamente
el
de
tiempo
su
de
la
sufrieron
que
libertad
ellas
en
la
Comisaría 5° de la Policía de la Provincia de Buenos Aires
entre el 5 de noviembre de 1976 y hasta el 30 de diciembre de
ese mismo año. Ese reproche se debió a la ubicación en la
cadena de mandos de la Policía Bonaerense que detentaba al
momento de producirse los hechos, con conocimiento de la
ilicitud del sistema, como así también al hecho de haber
impartido ordenes y aportado medios materiales en su calidad
de Jefe de la Unidad Regional de La Plata.
Asimismo, en esa oportunidad, se le atribuyó el
haber participado en el operativo realizado en forma conjunta
por personal de las fuerzas armadas y de las fuerzas de
seguridad, el 24 de noviembre de 1976, en la calle 30 entre
55 y 56 de la ciudad de La Plata, en el marco del cual
murieron cuatro personas y se llevó a cabo la sustracción,
retención y ocultamiento de una menor de diez años.
En función a tales hechos, el 6 de noviembre de
2006 el a quo dictó el procesamiento con prisión preventiva
10
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del encartado por considerarlo partícipe necesario de los
delitos tipificados en los artículos 80 incisos 5° y 6°, 144
bis, 144 ter y 146 del Código Penal, todos en concurso real
entre sí.
El procesamiento fue apelado por la defensa, por lo
que
el
Juez
de
grado
extrajo
testimonios
de
la
causa
principal y los elevó a esta Sala junto con los recursos
interpuestos por otros procesados.
El
expediente
principal
continuó
con
su
trámite
ante la primera instancia.
Con
fecha
23
de
agosto
de
2007,
este
Tribunal
resolvió confirmar de modo parcial aquel auto de mérito. Con
relación a tres -3- de los hechos de privación ilegal de la
libertad y torturas que se le habían endilgado a L., a los
USO OFICIAL
cuatro
-4-
de
homicidio
doblemente
calificado
y
al
de
sustracción, retención y ocultamiento de una menor, se dictó
un temperamento expectante (ver puntos VIII, IX y X de la
resolución recaída en la causa 4237/III, caratulada “Crous
Felix s/dcia. –Testimonios de la causa 2-”, T° 54 F° 35)(4).
Contra
la
resolución
de
esta
interpuso recurso de casación,
Alzada,
la
defensa
de
L.
el cual fue rechazado con
fecha 4 de octubre de 2007 (T° 56 F° 15).
Debe señalarse, asimismo, que con fecha 19 de marzo
del
corriente
preventiva
que,
año
por
se
el
homologó
término
la
de
prórroga
nueve
de
meses,
prisión
había
dispuesto el instructor, con relación al imputado (ver legajo
n° 5218/III, del registro del Tribunal)(5).
Por otra parte, es preciso destacar que el 23 de
agosto de 2007 esta Sala revocó la resolución del a quo que
concedió el arresto domiciliario del imputado. Contra ese
pronunciamiento, dicha parte interpuso recurso de casación,
que fue admitido por este Tribunal pero rechazado por la
Alzada (ver de la Sala I de la C.N.C.P., causa n° 9172,
registro 12.440 del 29 de agosto de 2008). Como consecuencia,
la defensa particular interpuso recurso extraordinario, que
fue concedido mediante resolución del 30 de octubre de 2008
(ver de la Sala I de la C.N.C.P., causa n° 9172, registro
12.770).
11
Finalmente,
principal
se
debe
encuentra,
señalarse
desde
el
que
11
el
de
expediente
noviembre
del
corriente año, radicado en el Tribunal Oral Federal n° 1.
III.
Ahora
bien,
en
numerosos
precedentes,
esta
Sala ha sostenido que la restricción de la libertad de una
persona
durante
el
transcurso
de
una
investigación,
debe
estar precedida -más allá de la escala penal que fija el
delito que se le enrostra- de una valoración objetiva de las
circunstancias particulares del hecho.
Una aplicación rígida y literal de las causales
prescriptas por los artículos 316 y 317 del Código Procesal
Penal de la Nación vedaría al juez de la posibilidad de
examinar las circunstancias concretas del caso para decidir
la procedencia o no de la excarcelación (véase Ottaviano,
Santiago,
“La
prisión
preventiva:
presupuestos
para
su
dictado y limitación temporal”, publicado en Los derechos
humanos en el proceso penal, coordinado por Luis M. García,
Ábaco,
Buenos
Aires,
2002,
capítulo
III,
p.
203
y
siguientes).
Este
argumento,
por
lo
demás,
concuerda
con
la
línea seguida por la jurisprudencia de distintos tribunales
nacionales,
que
sustancialmente
considera
que
las
reglas
establecidas en los arts. 316 y 317 del Código Procesal Penal
de la Nación no constituyen una presunción iure et de iure,
sino que deben interpretarse armónicamente con el principio
de inocencia (conf. Cámara Nacional de Casación Penal, Sala
III,
autos
sentencia
“Machieraldo,
del
Jurisprudencia
Ana
22/12/2004,
Penal
y
M.L.
s/
publicado
Procesal
29/04/05, p. 3). Destacándose
rec.
en
Penal”
de
casación”,
“Suplemento
(“La
Ley”)
de
del
asimismo que aún cuando la
imputación del nuevo delito pueda culminar en una pena de
efectivo encierro, esa sola circunstancia no permite dejar de
lado el análisis de otros elementos del juicio que pueden
posibilitar un mejor conocimiento de la existencia del riesgo
de la conocida “presunción de fuga” (conf. Cámara Nacional de
Casación Penal, Sala IV, autos “Beraja, Rubén E. y otros”,
sentencia
del
26/05/2005,
en
“La
Ley”
2005-F-610
o
“Jurisprudencia Argentina” 2005-III-712).
Sobre el punto en examen, la Sala III de la Cámara
Nacional de Casación Penal -apoyada en el informe 2/97 de la
12
Poder Judicial de la Nación
Año del Bicentenario
Comisión Interamericana de Derechos Humanos- in re “Chabán,
Omar
Emir
s/recurso
de
casación”
sentencia
del
24-11-05,
destacó -con independencia de la solución que, por mayoría,
alcanzó- los principios que gobiernan la materia en cuestión,
a los que esta Sala se ha ajustado.
Todo lo expuesto evidencia que la gravedad de la
sanción no puede ser tomada como la única pauta que permita
apreciar la admisibilidad de la excarcelación del imputado,
sino que se impone evaluar todas las circunstancias del caso.
Porque precisamente, en el contexto de dichas circunstancias,
se emplazan los argumentos que llevan a admitir o a descartar
la existencia de una razón que justifique apartarse de la
regla del respeto a la libertad personal (conf. Gialdino,
USO OFICIAL
Rolando
E.,
“La
prisión
internacional
de
los
preventiva
derechos
en
el
humanos”,
derecho
Revista
“Investigaciones” 3 [1999], Corte Suprema de Justicia de la
Nación, p. 667 y siguientes).
Más allá de la doctrina y jurisprudencia nacional e
internacional
en
que
la
Sala
ha
fundado
sus
anteriores
decisiones, el fallo plenario número 13 de la Cámara Nacional
de Casación Penal, emitido el pasado 30 de octubre de 2008 en
los
autos
“Díaz
inaplicabilidad
de
Bessone,
ley”,
Ramón
impone
la
G.
s/
recurso
observancia
de
de
los
parámetros en él establecidos.
La doctrina plenaria referida establece que: “(n)o
basta en materia de excarcelación o eximición de prisión para
su denegación la imposibilidad de futura condena de ejecución
condicional, o que pudiere corresponderle al imputado una
pena privativa de la libertad superior a ocho años (arts. 316
y
317
del
C.P.P.N.),
sino
que
deben
valorarse
en
forma
conjunta con otros parámetros tales como los establecidos en
el art. 319 del ordenamiento ritual a los fines de determinar
la existencia de riesgo procesal”.
IV. El citado artículo 319, en lo sustancial que
interesa, establece que puede restringirse el beneficio, pese
a que se configuren los supuestos excarcelatorios previstos
en los artículos 316 y 317, si existe una presunción fundada
de que si se le concede la libertad ambulatoria al imputado,
éste intentará eludir la acción de la justicia o entorpecerá
la investigación.
13
Esta Sala, al resolver el incidente 5201/III, tuvo
oportunidad
de
analizar
si,
en
el
caso
de
Luján,
se
configuran aquellos supuestos (ver T° 65 F° 74).
Se
ha
señalado,
concretamente,
que
“…los
hechos
investigados se cometieron hace poco más de treinta años y
que durante su comisión, quienes estuvieron involucrados lo
hicieron
amparados
en
la
clandestinidad
que,
más
tarde,
dificultó a la justicia la reconstrucción de los sucesos.
Esta tarea de reconstrucción es la que se está llevando a
cabo hasta el día de la fecha en causas como la presente y
donde aún es probable obtener elementos que amplíen el cuadro
probatorio existente”.
“Es así que –es convicción del Tribunal- permitir
la libertad provisoria de aquellas personas respecto de las
que se ha obtenido un cierto grado de probabilidad sobre su
participación
en
los
hechos
-reflejado
a
través
del
mencionado auto confirmatorio de esta Sala- y, por lo tanto,
de
quienes
se
presume
que
conocieron
aquellos
mecanismos
clandestinos que rodearon a los sucesos investigados, pondría
en riesgo el ligero avance de las actuaciones. Demostrativo
de lo que se expone resulta el hecho de que el juzgamiento de
varios
de
los
sucesos
perpetrados
en
el
marco
del
plan
sistemático de represión trazado por las Fuerzas Armadas –
efectuado en unos casos; en trámite en otros y con fecha a
determinarse
mediante
para
su
decisiones
complementarse
con
juicio
firmes
un
público,
de
sistema
este
de
en
otros-
Tribunal,
protección
de
ordenado
ha
debido
testigos,
nacido del creciente reclamo de seguridad de las víctimas y
sus familiares”.
En el citado pronunciamiento, se explicó, además,
que la colaboración que prestó L. como Comisario Mayor de
Seguridad en calidad de Jefe de la Unidad Regional La Plata
al sistema ilegal de represión que rigió en el país entre
1976 y 1983 (cfr. desarrollo argumental efectuado en el
expte. n° 4237/III ya citado), implica –en el marco
descripto- un riesgo actual de ocultamiento de evidencias en
la causa.
Finalmente, se sostuvo que “…(l)a consideración de
la naturaleza y magnitud de los hechos que se juzgan –por
último- tampoco pueden pasar inadvertidos. La jurisprudencia
de
los
tribunales
internacionales
–cuya
influencia
está
claramente reflejada en las sentencias de la Corte Suprema de
Justicia de la Nación que han resuelto puntos vinculados con
14
Poder Judicial de la Nación
Año del Bicentenario
los procesos penales por la comisión de delitos considerados
de lesa humanidad- se ha orientado en el mismo sentido que
consagra
esta
decisión.
pronunciamientos
de
la
Así,
puede
constatarse
en
Corte
Penal
Internacional
los
y
el
Tribunal Internacional Penal para Rwanda, que han desechado
como elementos determinantes para acceder a la excarcelación
de
quiénes
voluntaria
detención
han
sido
imputados
presentación
preventiva
de
de
los
(“The
delitos
imputados
Prosecutor
semejantes,
o
v.
el
tiempo
Thomas
la
de
Lubanga
Dilo”, sentencia del 21-10-2008 y “The Prosecutor v.Casimir
Bizimungu
et
al.”,
Sala
II,
sentencia
del
4-11-2002,
respectivamente)”.
V.
Teniendo
considerando
en
anterior
y
cuenta
el
tiempo
lo
expuesto
transcurrido
en
el
desde
que
USO OFICIAL
Luján fue detenido en esta causa, corresponde determinar si
la
medida
cautelar
privativa
de
libertad
dictada
a
su
respecto mantiene, o ha perdido, razonabilidad.
1. A tal efecto, es preciso destacar lo que sostuvo
la
Corte
Suprema
de
Justicia
de
la
Nación
en
el
caso
“Mulhall” –M. 389. XLIII, causa n° 350/06 del 18/12/07-. Allí
la defensa había solicitado la excarcelación del imputado –
aprehendido el 31 de julio de 2003- por haber transcurrido el
plazo máximo de encarcelamiento preventivo previsto en el
artículo
1°
de
la
ley
24.390.
Ante
ello,
el
Procurador
General de la Nación, en su dictamen, al que remitieron los
votos de los doctores Zaffaroni y Lorenzetti, sostuvo que
“Teniendo en cuenta las graves transgresiones a los derechos
humanos que se le atribuyen al imputado, no parece violatorio
de sus garantías fundamentales que continúe cumpliendo la
prisión preventiva en su domicilio particular…”.
De
forma
análoga
se
expidieron
los
doctores
Zaffaroni y Lorenzetti en el caso “Pereyra” –P. 784. XLII,
causa n° 6485 del 27.11.07-. En esta oportunidad, la defensa
también solicitaba la libertad de su asistido –detenido el 31
de
agosto
previsto
en
de
la
2002-
por
citada
el
norma.
transcurso
Sin
del
embargo,
plazo
el
máximo
Procurador
General, a cuyo dictamen se remitieron aquellos magistrados,
explicó que “… la complejidad de la causa, la necesidad de
que no se frustre un juicio pronto y justo, en el que tanto
la sociedad –donde este repercutió de manera muy honda por
15
sus características…- como las partes –los imputados, las
víctimas-
y
este
Ministerio
Público
tienen
puestas
sus
expectativas, nos persuaden de que no se han traspasado los
límites estrictamente necesarios para mantener en prisión a…
En consecuencia, soy de la opinión de que, para asegurar de
manera conveniente el juicio,… debe afrontarlo en detención
cautelar”.
También
la
Sala
IV
de
la
Cámara
Nacional
de
Casación Penal se ha orientado en esa dirección. Al respecto,
cabe destacar lo resuelto por ese Tribunal en la causa 10.580
y, especialmente, lo que explicó, en el voto que formó parte
de esa decisión, el doctor Augusto Diez Ojeda, en cuanto a
que “…no corresponde la liberación automática por el mero
transcurso del tiempo de personas acusadas de delitos de lesa
humanidad,
ocurridos
durante
la
última
dictadura
siempre que se
verifiquen riesgos procesales,
haber
el
cumplido
imputado
más
de
tres
militar,
a pesar de
años
en
prisión
preventiva”.
2.
Por
otra
parte,
debe
ponderarse
que
los
suscriptos ya expusieron su postura sobre la complejidad de
las presentes actuaciones al resolver el legajo n° 5218/III
(ver resolución ya citada), en el marco del cual se homologó
la prórroga de prisión preventiva dispuesta por el a quo en
relación al encartado.
Cabe destacar, particularmente, que en la causa se
investiga –en relación a todos los encausados- la posible
comisión de delitos que, por el contexto en que ocurrieron,
deben
ser
considerados,
a
la
luz
del
derecho
de
gentes,
delitos de lesa humanidad. (ver causa 3456/III, resuelta el
29-12-05 y registrada en T° 44, F° 88).
Así
pues,
sin
perjuicio
de
la
gran
cantidad
de
hechos que se investigan, y de las numerosas imputaciones que
recaen sobre L., debe tenerse en cuenta la alta complejidad
que implica la investigación de hechos cuyas características
llevan consigo una evidente dificultad en lo que respecta al
trámite en líneas generales, y en la recolección probatoria
fundamentalmente.
3.
orientador
Suprema
de
Entonces,
que
deriva
Justicia
teniendo
de
de
la
la
en
cuenta
el
jurisprudencia
de
Nación
y
de
los
criterio
la
Corte
tribunales
16
Poder Judicial de la Nación
Año del Bicentenario
internacionales, los suscriptos consideran que, a la fecha,
no ha perdido razonabilidad la medida cautelar privativa de
libertad dispuesta en relación al imputado.
VI.
Sin
perjuicio
de
ello,
atento
al
tiempo
transcurrido desde el vencimiento de la prórroga de prisión
preventiva
dispuesta
en
relación
a
H.
E.
L.,
resulta
imperioso que el Tribunal interviniente se expida sobre el
punto.
En virtud de lo expuesto, se RESUELVE:
REVOCAR la resolución… y RECHAZAR la excarcelación
solicitada por la defensa de H. E. L…., DEBIENDO, el Tribunal
que corresponda intervenir, proceder del modo establecido en
el considerando VI de esta resolución.
Regístrese, notifíquese y devuélvase.
USO OFICIAL
Firmado: doctores Carlos Alberto Nogueira y Antonio
Pacilio. Ante mí: Nicolás Alejandro Saccone. El doctor Carlos
Alberto Vallefín no firma la presente por encontrarse en uso
de licencia.
(2): publicado en el rubro FALLOS DESTACADOS-carpetas
temáticas DELITOS DE LESA HUMANIDAD-D.HUMANOS y PROCESAL
PENAL(FD.620)-
del
www.pjn.gov.ar.Cliquear:1)Fueros
sitio
Federales;2)Justicia
Federal La Plata y Fallos Destacados-carpeta temática.
(3)
idem
carpeta
temática
DELITOS
DE
LESA
HUMANIDAD-
D.HUMANOS (FD.146).
(4): idem carpeta temática PENAL (FD.331).
(5):idem carpetas temáticas PROCESAL PENAL y DELITOS DE
LESA HUMANIDAD (FD.670).
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