Sentencia Tribunal Supremo Social, 18 Febrero 2010, Rec

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C: 12/2010
Serie: Negociación Colectiva
Marzo 2010
DOCUMENTO ELABORADO POR EL GABINETE DE ESTUDIOS JURIDICOS DE CC.OO.
SENTENCIA: Tribunal Supremo, Social, 18 Febrero 2010, Rec. 87/2009
MATERIA: Problemas sobre la REVISIÓN SALARIAL prevista en el convenio
con arreglo al IPC:
1) Al aludir el convenio al IPC PREVISTO por el Gobierno, se ha de entender al
incremento previsto para las pensiones en la Ley de Presupuestos Generales del
Estado, que para el año 2009 era del 2%.
2) REVALORIZACIÓN al finalizar el año con arreglo al IPC REAL, que
resultó ser inferior al incremento abonado: Para que se admita una revisión A
LA BAJA sería preciso que el convenio contemple la reducción salarial de forma
expresa y concluyente.
ASUNTO: En el convenio del Grupo Sogecable se había fijado el incremento de salarios para el
año 2009 diciendo que “para los sucesivos años de vigencia los salarios anuales tendrán un
incremento equivalente al previsto por el Gobierno para el IPC más medio punto porcentual. A
final de año se revisará, en su caso, hasta el IPC real de cada uno de esos años, más medio punto”.
A la hora de aplicar dicha subida salarial, la postura de la empresa fue la de considerar que no había
previsión oficial del Gobierno de incremento de IPC para el año 2009, por lo que nada tendrían que
subir los salarios por ese concepto. Por tanto, la subida sería únicamente del 0,5% que contempla el
convenio como incremento adicional a ese IPC. Para ello se basaba en la respuesta ofrecida por la
Secretaría General de Presupuestos y Gastos del Ministerio de Economía y Hacienda, tanto a la
Federación de Empresarios de Cádiz, como al propio grupo Sogecable, en la que venía a considerar
que en relación con “la previsión de IPC para el año 2009, le comunico que el Gobierno no tiene
establecida una previsión oficial sobre el mismo”. Además, consideraba que ante el escenario
económico actual, que bajada previsible de la inflación, un incremento en el convenio podría
suponer un enriquecimiento injusto de los trabajadores.
Frente a dicho criterio la Federación de Comunicación y Transporte de CC.OO. formuló demanda
de conflicto colectivo ante la Audiencia Nacional, a fin de declarar que el incremento de
retribuciones previsto en el convenio para el año 2009 debería de efectuarse teniendo en cuenta que
el IPC previsto por el Gobierno es del 2%, lo que junto al incremento adicional del convenio
arrojaría una subida salarial del 2,5%. Para ello se basaba en la regulación que han venido haciendo
las Leyes de Presupuestos, que por el hecho de no regular expresamente la previsión oficial de
inflación no excluye que dicha previsión se pueda deducir implícitamente de los datos manejados
por la Ley de Presupuestos a la hora de fijar el incremento de las pensiones contributivas de
Seguridad Social y de Clases Pasivas, que legalmente tienen que incrementarse con arreglo a la
previsión de IPC del Gobierno, o la subida retributiva de los funcionarios y de la masa salarial del
personal del sector público. Dado que con estos parámetros se habían incrementando en el 2% para
el año 2009, esa era la previsión que manejaba el Gobierno de incremento del IPC. Tal era el criterio
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manejado por los negociadores en todos los años anteriores, y la comunicación de la Secretaría
General de Presupuestos no puede enervar dicha conclusión.
La Sentencia dictada por la Audiencia Nacional de 21 de Mayo de 2009, Autos 40/09 estimó
íntegramente la demanda de CC.OO., a la que posteriormente se adhirió UGT, y reconoce el
derecho de todos los trabajadores afectados por el conflicto a que se les incrementen las
retribuciones, percibidas en 2008, con un 2,5% desde el 1-01-2009, resultado de considerar un IPC
previsto por el Gobierno para 2009 del 2%. Recurrida en casación por la empresa, el TS la ha
confirmado íntegramente.
DOCTRINA:
Sentencia:
Son dos las cuestiones que se plantean ante el TS y que son analizadas por la
1) La SUBIDA SALARIAL prevista en el convenio con arreglo al IPC PREVISTO por el Gobierno:
Se plantea si ha de considerarse que existe o no IPC previsto por el Gobierno, lo que es decisivo
para conocer si es correcta la práctica empresarial de considerarlo inexistente, y por tanto, no abonar
incremento alguno por ese concepto previsto en el Convenio Colectivo. Confirma plenamente la
doctrina expuesta por la Sentencia de la Audiencia Nacional, que la considera fundada, razonable y
plenamente ajustada a Derecho, por las siguientes razones:
- No establece el precepto una referencia al IPC previsto oficialmente por el Gobierno, a
diferencia del caso analizado por la STS de 8-02-95 (Rcud. 3738/93), la cual además no
negó la posibilidad de que la previsión del Gobierno “pudiera acreditarse mediante otros
cauces igualmente fiables”
- “Es cierto que en la actualidad el Gobierno ya no realiza declaraciones oficiales, en el
sentido de formales y expresas, sobre su previsión de incremento anual de IPC, pues la
última se produjo en la Ley 23/2001, de 27 de diciembre, de PGE para el año 2002”, lo que
no es obstáculo a que el convenio produzca sus efectos “siempre que se acredite la
existencia de una previsión real, acreditada mediante medios fiables que la evidencien
inequívocamente.”
- “Y eso es, cabalmente, lo que ha ocurrido en el presente caso en que la sentencia ha
entendido, razonada y razonablemente, que esa previsión ha quedado acreditada en la
propia Ley de Presupuestos General del Estado para el año 2009,…, que si bien no contiene
ya la antigua declaración formal, si evidencia, con certeza, la previsión del Gobierno
respecto del IPC para el año 2009” A tal se acude al art. 44 que trata de la revalorización de
las pensiones de Clases Pasivas y Contributivas de la Seguridad Social, que se realizará de
conformidad con el art. 27 del Texto Refundido de la Ley de Clases Pasivas y art. 48 de la
LGSS, “Y ello equivale a un reconocimiento implícito de la existencia de una previsión real
del Gobierno respecto del IPC, ya que ambos artículos obligan a revalorizar las pensiones
“en función del índice de precios al consumo previsto para dicho año”” (FJ 5º).
- Esa conclusión se refuerza con los antecedentes históricos (art. 3.1 CC) y actos coetáneos
de las partes (art. 1282 CC), pues ya en anteriores convenios se contenía la misma alusión, y
siempre se atendió al incremento de pensiones fijado en la LPGE, aunque no había previsión
oficial, y en comunicación empresarial se hacía constar el incremento de retribuciones para
el año 2008 con arreglo al “IPC previsto”, “cuando en dicho año tampoco se produjo esa
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declaración formal, que sin embargo ahora se considera imprescindible, después de siete
años de actos propios en contrario”
2) La REVISION SALARIAL con arreglo al IPC REAL, cuando es inferior al IPC previsto, y por
tanto ofrece una diferencia negativa para el trabajador. En anteriores convenios se contemplaba la
revisión únicamente en el caso de que el IPC real fuera superior al previsto, pero en el año 2009 la
regulación del convenio no se limitaba expresamente a esa hipótesis, lo que daba lugar a que la
empresa planteara que la revisión se podría realizar tanto al alza como a la baja. Sin embargo, el TS
no comparte esa conclusión por estas razones:
- Considera que “un cambio tan significativo del sistema de revisión, pasando de una
cláusula de revisión sólo al alza, que es la más generalizada en la negociación colectiva, a
otra de doble dirección y por consiguiente mucho más desfavorable para los trabajadores –
al menos por hipótesis, porque nunca se había producido antes el fenómeno de que el IPC
previsto fuera superior al real- habría exigido una redacción mucho más clara y
contundente” (FJ 7º).
- Es la propia empresa la que alega en el recurso, aceptando por cierto lo que argumenta la
sentencia, que “para las partes negociadoras era absolutamente impensable que se llegase
a la situación de crisis actual en que deviene un incremento negativo del IPC”. Y si ello es
así, no existe razón alguna para entender que las partes negociadoras, sin tener conciencia
de ese posible menor incremento del IPC real, pactaran de súbito y cambiando criterios
anteriores, una posible revisión a la baja de un modo tan oscuro y conciso”.
Por último, señala que incluso en caso de aceptar la revisión a la baja una vez conocido el IPC real,
ello no exoneraría a la empresa de cumplir con el convenio al comienzo del año y abonar el IPC
previsto, “precepto convencional que la empresa está obligada a cumplir mientras mantenga su
vigencia –art. 82.3 ET- incluso en situación de crisis económica generalizada –que es el argumento
esgrimido por Sogecable para justificar su incumplimiento- salvo que obtenga una sentencia que lo
autorice o logre un acuerdo expreso con los representantes de los trabajadores,…”
APLICACIÓN: En nuestra circular 20/2009, del mes de mayo, dábamos cuenta de los problemas
que venía planteándose la aplicación de los incrementos de retribuciones previstos en los convenios,
cuando se remitían al IPC previsto por el Gobierno, dadas las respuestas que se venían ofreciendo
desde el Ministerio de Economía, de que no había previsión oficial. Ante ello, algunas patronales se
negaban a aplicar incremento alguno por este concepto. Se exponían los argumentos a favor de
sostener que el IPC previsto por el Gobierno era del 2% a partir de una interpretación de la Ley de
Presupuestos para 2009.
La tesis sindical fue avalada por la Audiencia Nacional, -así como varios TSJ- y ahora es asumida
por el TS. que sostiene que el incremento que se ha de tomar en consideración, como previsto por el
Gobierno para el año 2009 es precisamente el 2%, y que se corresponde con el incremento de
pensiones contributivas de Seguridad y Clases Pasivas. El mismo criterio se aplicará para conocer
cual es el IPC previsto por el Gobierno para sucesivos años.
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Otra de las cuestiones que aborda el TS es el alcance que ha de tener la revalorización prevista por
el convenio con arreglo al IPC real, que opera una vez que ha transcurrido el año y se conoce ese
dato. La cuestión no pede tener un tratamiento general, pues dependerá de la redacción que tenga
cada convenio colectivo.
El TS resuelve un supuesto un tanto particular, pero fija unas reglas que si puede tener alcance
general:
- La revisión con arreglo al IPC real cuando juega en doble dirección, es decir, al alza o a la
baja, tiene efectos muy desfavorables para los trabajadores, lo que exige que el convenio lo
hubiera previsto de forma expresa, clara e inequívoca.
- Además, la existencia de un IPC real inferior al previsto es un acontecimiento excepcional
que nunca antes había sucedido, por lo que no puede presumirse que los negociadores lo
contemplaron al fijar la cláusula de revisión salarial. De esta forma se tienen que interpretar
los convenios, de modo que como regla general, la revisión sólo será al alza por ser esa la
voluntad de los negociadores.
- En consecuencia, si el convenio sólo alude a la revisión con arreglo al IPC real, pero no
matiza si es al alza o a la baja, como sucede en el caso que resuelve el TS, sólo operaría para
revisar el salario al alza.
No analiza la Sentencia otra cuestión de indudable proyección práctica, como es si el convenio
hubiera admitido una cláusula de revisión del salario a la baja, los efectos prácticos que tendría, la
posibilidad de la empresa de descontar el salario o efectuar compensación con otras subidas, y si la
empresa tiene o no necesidad de obtener una declaración judicial para la minoración del salario.
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