Redes - European Environment Agency

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B
Conjunto básico de
indicadores
D
B
Conjunto básico de indicadores
255
256
260
264
268
272
276
280
284
288
292
296
300
304
308
312
316
320
324
328
332
336
340
344
348
352
356
360
364
368
372
376
380
384
388
392
396
400
P AR TE B
Introducción
Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
01 Emisiones de sustancias acidificantes
02 Emisiones de precursores del ozono 03 Emisiones de partículas primarias y precursores de partículas secundarias 04 Superación de los valores límite de la calidad del aire en áreas urbanas 05 Exposición de los ecosistemas a la acidificación, la eutrofización y el ozono 06 Producción y consumo de sustancias que destruyen el ozono Biodiversidad
07 Especies amenazadas y protegidas 08 Áreas protegidas 09 Diversidad de especies Cambio climático
10 Emisión y eliminación de gases de efecto invernadero (GEI) 11 Previsiones de emisión y eliminación de GEI
12 Temperatura en Europa y temperatura mundial
13 Concentraciones de gases atmosféricos de efecto invernadero
Suelos
14 Ocupación de suelos 15 Progreso en la gestión de los emplazamientos contaminados Residuos
16 Generación de residuos urbanos
17 Generación y reciclado de residuos de envases Agua
18 Uso de los recursoso de agua dulce 19 Sustancias consumidoras de oxígeno en los ríos
20 Nutrientes en las aguas dulces
21 Nutrientes en las aguas marinas, costeras y de transición
22 Calidad de las aguas de baño 23 Clorofila en las aguas litorales marinas, costeras y de transición 24 Tratamiento de las aguas residuales urbanas
Agricultura
25 Balance bruto de nutrientes
26 Superficie explotada por la agricultura ecológica Energía
27 Consumo de energía final por sectores 28 Intensidad energética total
29 Consumo total de energía por combustible
30 Consumo de energías renovables 31 Electricidad renovable Regiones pesqueras
32 Estado de las poblaciones de peces marinos
33 Producción de la acuicultura
34 Caopacidad de la flota pesquera
Transporte
35 Demanda de transporte de pasajeros 36 demanda de transporte de mercancías 37 Uso de combustibles más limpios y alternativos Conjunto básico de indicadores
PARTE B
254
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Introducción
Introducción
La parte B del presente informe comprende treinta
y siete resúmenes de cuatro páginas cada uno,
correspondientes a cada uno de los indicadores
incluidos en el conjunto básico de indicadores de la
AEMA (Core Set Indicators, CSI). Estos resúmenes
han sido elaborados tomando como base los datos
disponibles a mediados de 2005. Cada indicador
incluye una pregunta clave, un mensaje clave y una
evaluación del indicador. Se proporciona además la
definición del indicador, su justificación, su contexto de
política y un apartado sobre su grado de incertidumbre. Además de ser una importante fuente de información
por sí mismo, el conjunto básico de indicadores sirve
para sustentar la evaluación integral de la parte A, así
como el análisis por países de la parte C. Estas partes
incluyen, asimismo, referencias a los indicadores y a
cómo han sido empleados. En el sitio web de la AEMA (www.eea.europa.eu/
coreset) se pueden consultar todas las especificaciones
de los indicadores, las explicaciones técnicas, las
advertencias y las evaluaciones. Éstas se actualizarán
regularmente a medida que se vaya disponiendo de
nuevos datos.
La AEMA estableció un conjunto básico de indicadores
con el objetivo de:
•
proporcionar una base estable y susceptible de
seguimiento para llevar a cabo evaluaciones,
basadas en indicadores, de los avances logrados
en el camino hacia las prioridades de política
medioambiental;
•
priorizar mejoras en la calidad y alcance de los
flujos de datos, mejorando con ello la posibilidad
de realizar comparaciones y la exactitud de la
información y las evaluaciones;
•
racionalizar las contribuciones europeas y de fuera
del continente a otras iniciativas sobre indicadores.
El establecimiento y desarrollo del conjunto básico de
indicadores de la AEMA (CSI) obedece a la necesidad
de identificar un número reducido de indicadores
pertinentes que desde un punto de vista de política sean
estables, aunque no estáticos, y que aporten respuestas a
determinadas preguntas prioritarias sobre política.
Sin embargo, para que estos indicadores resulten
verdaderamente eficaces en la elaboración de informes
sobre el medio ambiente, deben ser considerados junto
a otro tipo de información.
El conjunto de indicadores abarca seis áreas
medioambientales (contaminación atmosférica y
agotamiento del ozono, cambio climático, residuos,
agua, biodiversidad y medio ambiente terrestre) y cuatro
sectores (agricultura, energía, transporte y pesca).
Los indicadores se seleccionaron a partir de un
grupo mucho mayor, tomando como base criterios
ampliamente utilizados en otras zonas de Europa
y por la OCDE. Se concedió atención especial a la
pertinencia de prioridades, objetivos y metas de las
políticas, a la disponibilidad de datos de alta calidad
tanto temporales como espaciales, y a la aplicación
de métodos fundamentados para el cálculo de los
indicadores. El conjunto de indicadores, y en particular sus
evaluaciones y sus mensajes clave, está dirigido
principalmente a las administraciones nacionales y
comunitarias, que pueden emplear los resultados
para informar de los avances conseguidos con sus
políticas. Las instituciones nacionales y comunitarias
también pueden usar los indicadores para respaldar
la racionalización de los flujos de datos a escala
comunitaria. Por su parte, los expertos medioambientales pueden
utilizar el conjunto de indicadores como herramienta de
trabajo, haciendo uso de los datos y las metodologías
subyacentes con objeto de llevar a cabo sus propios
análisis. Asimismo, pueden examinar estos indicadores
en términos críticos y aportar sus comentarios para que
la AEMA pueda mejorar dicho conjunto en el futuro.
El público en general podrá acceder fácilmente a los
indicadores a través del sitio web, así como usar las
herramientas informáticas y los datos disponibles para
realizar sus propios análisis y presentaciones. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 255
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
01
Emisiones de sustancias acidificantes
Pregunta clave
¿Qué avances se están consiguiendo en Europa en la
reducción de emisiones de sustancias contaminantes
acidificantes?
Mensaje clave
Las emisiones de gases acidificantes han disminuido
considerablemente en la mayor parte de los países
miembros de la AEMA. Entre 1990 y 2002, las emisiones
se redujeron un 43% en la UE15 y un 58% en los nuevos
Estados miembros (UE10), a pesar del incremento
registrado en la actividad económica (PIB). En todos
los países miembros de la AEMA, excepto Malta, las
emisiones descendieron un 44%.
Evaluación del indicador
Las emisiones de gases acidificantes han disminuido
considerablemente en la mayor parte de los países
miembros de la AEMA. Entre 1990 y 2002, las emisiones
se redujeron un 43% en la UE15, principalmente gracias
a las reducciones en las emisiones de dióxido de azufre,
que representó el 77% de la reducción total. Las emisiones
procedentes de los sectores de la energía, la industria y el
transporte se han visto reducidas de manera sustancial,
con porcentajes del 52%, 16% y 13%, respectivamente, de
la reducción total en las emisiones ponderadas de gases
acidificantes. Esta disminución se debe principalmente
a la sustitución de otros combustibles por gas natural,
a la reestructuración económica de los nuevos Estados
federados llevada a cabo en Alemania y a la introducción
de la desulfuración del gas de combustión en algunas
centrales eléctricas. Gracias a estas reducciones, la
UE15 va actualmente por el buen camino para alcanzar
el objetivo general de reducir las emisiones de gases
acidificantes para el año 2010. Las emisiones de gases acidificantes también han
disminuido notablemente en la UE10 y en los cuatro
países candidatos a la adhesión (PC4). Entre 1990 y
2002, las emisiones en la UE10 descendieron un 58%,
también debido en gran parte a la importante reducción
de las emisiones de dióxido de azufre, lo mismo que
ocurrió en la UE15.
256
El descenso en las emisiones de óxidos de nitrógeno
obedece a las medidas de reducción aplicadas en
el transporte por carretera y las grandes plantas de
combustión.
Definición del indicador
El indicador analiza las tendencias desde 1990 en las
emisiones antropogénicas de sustancias acidificantes:
óxidos de nitrógeno, amoníaco y dióxido de azufre,
cada una de ellas ponderada por su potencial
acidificante. El indicador también suministra
información sobre cambios registrados en las emisiones
producidas por los principales sectores de origen. Justificación del indicador
Las emisiones de sustancias acidificantes son nocivas
para la salud humana, los ecosistemas, los edificios
y los materiales (corrosión). Los efectos asociados
a cada contaminante dependen de su potencial
de acidificación, así como de las propiedades de
los ecosistemas y los materiales. La deposición de
sustancias acidificantes supera con frecuencia las cargas
críticas que soportan los ecosistemas de toda Europa. El indicador permite evaluar los progresos en
la aplicación del Protocolo de Gotemburgo bajo
el Convenio sobre la contaminación atmosférica
transfronteriza a larga distancia (CLRTAP) de 1979 y
de la Directiva 2001/81/CE sobre techos nacionales de
emisión de determinados contaminantes atmosféricos.
Contexto de política
Tanto en la Directiva sobre techos nacionales de
emisión (Directiva 2001/81/CE) como en el Protocolo de
Gotemburgo bajo el Convenio de las Naciones Unidas
sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a
larga distancia (CLRTAP), se especifican los objetivos
de límites en las emisiones de NOx, SO2 y NH3. En
el caso de la UE10, los objetivos de reducción de
emisiones que fija la Directiva 2001/81/CE se recogen en
el Tratado de Adhesión a la Unión Europea de 2003.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisiones de sustancias acidificantes
Figura 1 Tendencias en la emisión de
contaminantes acidificantes
(países miembros de la AEMA),
1990–2002
Figura 2 Tendencias en la emisión de
contaminantes acidificantes
(UE15), 1990–2002
kt equivalentes de ácido
Índice
kt equivalentes de ácido
1.800
1.600
1.400
1.200
1.000
800
600
400
200
0
400
20
200
10
08
20
06
20
04
Trayectoria lineal de la Directiva 2001/81/CE
Objetivo de la Directiva 2001/81/CE para 2010
Nota: Datos de Malta no disponibles.
Fuente de los datos: Datos de las emisiones totales
y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente
al Convenio CEPE/EMEP sobre contaminación
atmosférica transfronteriza a larga distancia.
Nota:
Fuente de los datos: datos de las emisiones totales
y sectoriales notificadas oficialmente en 2004
al Convenio CEPE/EMEP sobre contaminación
atmosférica transfronteriza a larga distancia
Cambio en la emisión de sustancias acidificantes (AELC3 y UE15) respecto de
los objetivos de la Directiva 2001/81/CE para 2010 (sólo UE15), 1990–2002
Alemania
Reino Unido
Finlandia
UE15
Dinamarca
Países Bajos
Italia
Luxemburgo
Bélgica
Liechtenstein
Francia
Suecia
Austria
Irlanda
Noruega
España
Portugal
Grecia
Islandia
– 80
20
02
20
00
20
20
19
02
Emisiones de contaminantes acidificantes
Emisiones de contaminantes acidificantes
Figura 3
98
0
96
0
20
8
20
00
19
9
96
19
94
19
92
19
19
90
0
600
40
94
20
60
19
40
800
92
60
1.000
80
90
80
1.200
100
19
100
120
19
120
19
Índice
– 70
– 60
– 50
– 40
– 30
– 20
– 10
0
10
%
20
1990–2002
1990–2010 Objetivo de la Directiva 2001/81/CE
Nota:
Fuente de los datos: datos de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 257
PARTE B
Conjunto básico de indicadores
PARTE B
Figura 4 | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
Cambio en la emisión de sustancias acidificantes (PC4 y UE10) respecto de
los objetivos de la Directiva 2001/81/CE para 2010 (sólo UE10), 1990–2002
Malta
República Checa
Letonia
Eslovaquia
Lituania
Estonia
UE10
Hungría
Bulgaria
Croacia
Eslovenia
Polonia
Rumanía
Chipre
Turquía
– 100
%
– 80
– 60
– 40
– 20
0
20
40
60
80
1990–2002
1990–2010 Objetivo de la Directiva 2001/81/CE
Nota: Datos de Malta no disponibles.
Fuente de los datos: Datos de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Por lo general, en lo que concierne a la UE15, la
Directiva 2001/81/CE fija unos objetivos de reducción
de emisiones para 2010 ligeramente más estrictos que
los del Protocolo de Gotemburgo.
La AEMA utiliza datos remitidos oficialmente por los
Estados miembros de la UE y otros países miembros de
la AEMA que siguen las directrices comunes sobre el
cálculo y la notificación de emisiones de contaminantes
atmosféricos.
Incertidumbres del indicador
Se calcula que las estimaciones de NOX, SO2 y NH3 para
Europa tienen un margen de error cercano al ± 30%,
10% y 50%, respectivamente.
El uso de factores de potencial acidificante implica un
cierto grado de incertidumbre. Se parte del supuesto de
que los factores son representativos de toda Europa, si
bien a nivel local podrían considerarse otros factores.
258
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisiones de sustancias acidificantes
Figura 5 Contribución al cambio total en las emisiones de contaminantes
acidificantes por cada sector y contaminante (UE15), 2002
Otros
– 0,8
Residuos
– 0,1
– 4,3
Agricultura
– 2,8
Otros tipos de transporte
– 13,2
Transporte por carretera
– 7,8
Otros (energía)
– 2,8
Industria (procesos)
– 16,5
Industria (energía)
– 51,7
Industrias energéticas
– 3,7
Amoníaco
– 19,4
Óxidos de nitrógeno (como NO2)
Dióxido de azufre
– 76.9
– 90
%
– 70
– 50
– 30
– 10
10
30
Nota: La figura «Contribución al cambio» muestra la contribución al cambio total en las emisiones entre 1990 y 2002
efectuada por un sector o contaminante concreto.
Fuente de los datos: Datos de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 259
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
02
Emisiones de precursores del ozono
Pregunta clave
¿Qué avances se están consiguiendo en Europa en la
reducción de emisiones de precursores del ozono?
Mensaje clave
Las emisiones de gases que contribuyen a la formación
de ozono (precursores del ozono en las capas bajas de la
atmósfera) se redujeron un 33% en los países miembros
de la AEMA entre 1990 y 2002, principalmente como
consecuencia de la incorporación de catalizadores en
los automóviles nuevos. Evaluación del indicador
Las emisiones totales de precursores del ozono se
redujeron un 33% en los países miembros de la AEMA
entre 1990 y 2002. En el caso de la UE15, las emisiones
se redujeron un 35%.
Las reducciones en las emisiones en la UE15 desde
1990 se debieron principalmente a una creciente
introducción de convertidores catalíticos para
automóviles y a la mayor penetración del diesel
en los combustibles de automoción, pero también
fueron consecuencia de la aplicación de la Directiva
sobre disolventes en los procesos industriales. Las
emisiones procedentes de los sectores de la energía
y del transporte se han reducido significativamente,
y representaron el 10% y el 65%, respectivamente,
de la reducción total en las emisiones ponderadas de
precursores del ozono. Las disminuciones en la emisión
de precursores del ozono abarcadas por la Directiva
sobre techos nacionales de emisión (compuestos
orgánicos volátiles no metánicos, COVNM y óxidos de
nitrógeno, NOX) han dado lugar a que la UE15 se halle
en vías de conseguir el objetivo general de reducción de
dichas emisiones en 2010. Las emisiones de compuestos orgánicos volátiles no
metánicos (38% de las emisiones totales ponderadas)
y óxidos de nitrógeno (48% de las emisiones totales
ponderadas) fueron las que más contribuyeron a la
formación de ozono troposférico en 2002. El monóxido
de carbono y el metano representaron el 13% y el 1%,
respectivamente. Las emisiones de NOX y COVNM
experimentaron una considerable disminución entre
1990 y 2002, y llegaron a representar el 37% y el 44%
respectivamente de la reducción total de las emisiones
de precursores del ozono. En la UE10 (1), las emisiones totales de precursores
del ozono descendieron un 42% entre 1990 y 2002,
siendo las emisiones de compuestos orgánicos
volátiles no metánicos (32% del total) y los óxidos
de nitrógeno (51% del total) los contaminantes que
más contribuyeron en 2002 a la formación de ozono
troposférico en dichos Estados.
Definición del indicador
Este indicador analiza las tendencias desde 1990 en las
emisiones antropogénicas de precursores del ozono:
óxidos de nitrógeno, monóxido de carbono, metano y
compuestos orgánicos volátiles no metánicos, cada uno
de ellos ponderado según su potencial de formación
de ozono troposférico. El indicador también suministra
información sobre cambios en las emisiones producidas
por los principales sectores de origen.
Justificación del indicador
El ozono es un potente oxidante cuya presencia en la
troposfera puede tener efectos nocivos sobre la salud
humana y los ecosistemas. Las contribuciones relativas
de los precursores del ozono pueden ser evaluadas
tomando como base su potencial de formación de
ozono troposférico (PFOT).
Contexto de política
Tanto en la Directiva sobre techos nacionales de
emisión (Directiva 2001/81/CE) como en el Protocolo de
Gotemburgo bajo el Convenio de las Naciones Unidas
(1) Datos de Malta no disponibles.
260
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisiones de precursores del ozono
Tendencias en la emisión
de precursores del ozono
(equivalente en kilotoneladas de
COVNM) para los países miembros
de la AEMA, 1990–2002
10.000
20
5.000
0
COVNM, CO, CH4 y NOX como precursores del ozono
COVNM y NOX como precursores del ozono
98
20
00
20
02
20
04
20
06
20
08
20
10
96
19
94
0
COVNM y NOX como precursores del ozono
Trayectoria lineal de la Directiva 2001/81/CE (sólo COVNM y NOX)
Objetivo Directiva 2001/81/CE 2010 (sólo COVNM y NOX)
COVNM, CO, CH4 y NOX como precursores del ozono
Nota: Datos de Malta no disponibles.
Fuente de los datos: datos de las emisiones totales
y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente
al Convenio CEPE/EMEP sobre contaminación
atmosférica transfronteriza a larga distancia y al
CMNUCC.
Figura 3 15.000
40
20
02
20
00
19
98
19
96
19
94
19
92
0
20.000
19
20
25.000
60
92
40
30.000
80
90
60
35.000
100
19
80
19
90
120
45.000
40.000
35.000
30.000
25.000
20.000
15.000
10.000
5.000
0
100
Kt equivalentes de COVNM
19
120
Tendencias en la emisión
de precursores del ozono
(equivalente en kilotoneladas de
COVNM) para la UE15, 1990–2002
Índice
Kt equivalentes de COVNM
Índice
Figura 2 19
Figura 1 Nota:
Fuente de los datos: datos de las emisiones totales
y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente
al Convenio CEPE/EMEP sobre contaminación
atmosférica transfronteriza a larga distancia y al
CMNUCC.
Cambio en la emisión de precursores del ozono (AELC3 y UE15) respecto de
los objetivos de la Directiva 2001/81/CE para 2010 (sólo UE15), 1990–2002
Alemania
Reino Unido
Países Bajos
Liechtenstein
Suecia
Francia
UE15
Finlandia
Italia
Dinamarca
Luxemburgo
Austria
Bélgica
Irlanda
Islandia
España
Noruega
Grecia
Portugal
– 80
– 70
– 60
– 50
– 40
– 30
– 20
– 10
0
10
%
20
1990-2002 (sólo COVNM y NOX)
Objetivo 1990-2010 de la Directiva 2001/81/CE (sólo COVNM y NOX)
Nota:
Fuente de los datos: datos de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia y al CMNUCC
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 261
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
Figura 4 Cambio en la emisión de precursores del ozono (PC4 y UE10) respecto a los
objetivos para 2010 de la Directiva 2001/81/CE (sólo UE10), 1990–2002
Malta
Eslovaquia
Lituania
Estonia
República Checa
Bulgaria
Letonia
UE10
Polonia
Rumanía
Hungría
Croacia
Eslovenia
Chipre
Turquía
– 80
%
– 60
– 40
– 20
0
20
40
60
Objetivo 1990-2010 de la Directiva 2001/81/CE (sólo COVNM y NOX)
1990-2002 (sólo COVNM y NOX)
Nota: Datos de Malta no disponibles.
Fuente de los datos: Datos de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia y al CMNUCC
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
sobre la contaminación atmosférica transfronteriza a
larga distancia (CLRTAP), se especifican los objetivos
de límites en las emisiones de NOX y COVNM.
Los objetivos de reducción de emisiones que fija la
Directiva 2001/81/CE para la UE10 se recogen en el
Tratado de Adhesión a la Unión Europea de 2003. No
existen objetivos concretos de emisión en la UE para el
monóxido de carbono (CO) o el metano (CH4).
Por lo general, la Directiva 2001/81/CE fija unos
objetivos de reducción de emisiones ligeramente más
estrictos que los del Protocolo de Gotemburgo.
Incertidumbres del indicador
el cálculo y la notificación de emisiones para los
contaminantes atmosféricos NOX, COVNM y CO, así
como el IPCC para el gas CH4 de efecto invernadero.
Se calcula que las estimaciones de emisión de NOX,
COVNM, CO y CH4 para Europa tienen un margen
de incertidumbre cercano a ± 30%, 50%, 30% y 20%,
respectivamente. El uso de factores de potencial de
formación del ozono tiene como resultado un cierto
grado de incertidumbre. Se parte del supuesto de que
los factores son representativos de toda Europa si
bien a nivel local el margen de error es mayor y otros
factores resultan más relevantes. La notificación de
datos incompleta y las consiguientes interpolaciones o
extrapolaciones pueden sesgar algunas tendencias.
La AEMA utiliza datos remitidos oficialmente por los
Estados miembros de la UE y otros países miembros
de la AEMA que siguen las directrices comunes sobre
262
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisiones de precursores del ozono
Figura 5 Contribución al cambio en las emisiones de precursores del ozono para cada
sector y contaminante (UE15), 1990–2002
Sin asignar
– 0,1
Residuos
Agricultura
Transporte
– 0,2
– 2,1
– 64,8
Otros (no energía)
– 8,0
Otros (energía)
– 3,3
Industria (procesos)
– 2,3
Industria (energía)
– 4,9
Emisiones por fugas
– 4,4
Industrias energéticas
– 10,1
Metano
– 0,5
Óxidos de nitrógeno
– 37,0
COVNM
– 44,2
Monóxido de carbono
– 70
– 18,3
– 60
– 50
– 40
– 30
– 20
%
– 10
0
10
20
30
Nota: Datos de Malta no disponibles.
Fuente de los datos: Datos de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia y al CMNUCC
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 263
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
03
Emisiones de partículas primarias y
precursores de partículas secundarias
Pregunta clave
¿Qué avances se están consiguiendo en la UE15 en lo
que se refiere a reducción de emisiones de partículas
finas (PM10) y sus precursores?
Figura 1 Emisiones de partículas finas
primarias y secundarias (UE15),
1990–2002
kilotoneladas
Índice
120
Definición del indicador
El presente indicador analiza las tendencias de las
emisiones de partículas primarias de menos de 10 μm
(PM10) y precursores secundarios, agregados según el
potencial de formación de partículas de cada precursor
considerado.
El indicador también suministra información sobre
cambios en las emisiones procedentes de los principales
sectores estudiados.
Justificación del indicador
En los últimos años, las pruebas científicas se han visto
reforzadas por numerosos estudios epidemiológicos
264
20.000
60
15.000
40
10.000
20
5.000
0
02
20
00
20
98
19
96
19
19
94
0
92
Las emisiones de partículas finas en la UE se redujeron
un 39% entre 1990 y 2002. Las emisiones de los
contaminantes NOX (55%) y SO2 (20%) fueron las que
más contribuyeron a la formación de partículas en la
UE15 en 2002. La reducción de las emisiones totales
registrada entre 1990 y 2002 se debió principalmente
a la introducción o las mejoras de medidas de control
en los sectores de la energía, el transporte por carretera
y la industria (46%, 22% y 16% de la reducción total,
respectivamente).
80
19
Evaluación del indicador
25.000
90
Las emisiones totales de partículas finas en la UE15
se redujeron un 39% entre 1990 y 2002. Ello se debió
principalmente al descenso en las emisiones de
precursores de partículas secundarias, pero también
a la reducción de las emisiones de PM10 primarias
procedentes de industrias energéticas.
100
19
Mensaje clave
Emisiones de partículas (primarias y secundarias)
Nota: Fuente de los datos: cifras de las emisiones totales
y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente
al Convenio CEPE/EMEP sobre contaminación
atmosférica transfronteriza a larga distancia.
Cuando las emisiones de PM10 primarias no
fueron notificadas por los países, los cálculos se
obtuvieron a partir del modelo RAINS (IIASA)
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
que revelan una asociación entre el contacto a largo
y corto plazo con materiales formados por partículas
finas y unas consecuencias sanitarias graves. Las
partículas finas son nocivas para la salud humana y
pueden causar y/o contribuir a una serie de problemas
respiratorios. En este contexto, las partículas finas se
refieren a la suma de emisiones de PM10 primarias
y las emisiones ponderadas de precursores de PM10
secundarias. Las PM10 primarias hacen referencia a
las partículas finas (definidas por tener un diámetro
aerodinámico igual o inferior a 10 μm) emitidas
directamente a la atmósfera. Los precursores de PM10
secundarias son contaminantes que se transforman
parcialmente en partículas mediante reacciones
fotoquímicas en la atmósfera. Una gran parte de la
población urbana está expuesta a niveles de partículas
finas que superan los valores límite establecidos para la
protección de la salud humana.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisiones de partículas primarias y precursores de partículas secundarias
Figura 2 PARTE B
Cambios en las emisiones de partículas finas primarias y secundarias (AELC3
y UE15), 1990–2002
Alemania
Reino Unido
UE15
Dinamarca
Luxemburgo
Liechtenstein
Países Bajos
Italia
Finlandia
Suecia
Francia
Bélgica
Irlanda
Noruega
Austria
España
Grecia
Portugal
Islandia
– 70
%
– 60
– 50
– 40
– 30
– 20
– 10
0
10
20
Cambio porcentual de 1990 a 2002
Nota:
Fuente de los datos: cifras de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia. Cuando las emisiones de PM10 primarias no
fueron notificadas por los países, los cálculos se obtuvieron a partir del modelo RAINS (IIASA)
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Recientemente se han producido una serie de iniciativas
políticas destinadas a controlar las concentraciones de
partículas y proteger la salud humana. Contexto de política
No se han fijado objetivos concretos relacionados con
la emisión de PM10 primarias a escala comunitaria.
En la actualidad, las medidas adoptadas se centran
en controlar las emisiones de los precursores de PM10
secundarias. Sin embargo, existen varias directivas
y protocolos que afectan a las emisiones de PM10
primarias, entre los cuales figuran varias normas de
calidad del aire para las PM10 incluidas en la primera
Directiva de desarrollo referente a la Directiva marco
sobre calidad del aire ambiente y normas de emisión de
PM10 primarias y precursores de PM10 secundarias en
fuentes estacionarias y móviles concretas.
Tanto en la Directiva sobre techos nacionales
de emisión (Directiva 2001/81/CE) como en el
Protocolo de Gotemburgo bajo el Convenio de las
Naciones Unidas sobre la contaminación atmosférica
transfronteriza a larga distancia (CLRTAP), se
especifican los objetivos de límites en las emisiones
de NOX, SO2 y NH3. Los objetivos de reducción de
emisiones de la UE10 se recogen en el Tratado de
Adhesión a la Unión Europea de 2003 a fin de que
puedan ajustarse a la Directiva 2001/81/CE. El Tratado
de Adhesión incluye además objetivos de emisión
para la región de la UE25 en conjunto.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 265
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
Figura 3 Contribuciones a los cambios en la emisión de partículas finas primarias y
secundarias (PM10), por sector y por contaminante (UE15), 2002
0,2
Sin asignar
– 0,1
Residuos
– 2,3
Agricultura
– 3,2
Otros tipos de transporte
– 21,5
Transporte por carretera
0,0
Otros (no energía)
– 6,9
Otros (energía)
– 2,8
Industria (procesos)
– 15,7
Industria (energía)
– 1,0
Emisiones por fugas
– 46,3
Industrias energéticas
NH3
– 1,8
SO2
– 59,2
NOX
– 35,0
PM10
– 4,0
– 80
– 60
– 40
%
0
20
40
Nota: La figura «Contribución al cambio» muestra la contribución al cambio total en las emisiones entre 1990 y 2002
realizada por un sector y contaminante concreto.
Fuente de los datos: cifras de las emisiones totales y sectoriales de 2004 notificadas oficialmente al Convenio CEPE/
EMEP sobre contaminación atmosférica transfronteriza a larga distancia. Cuando las emisiones de PM10 primarias no
fueron notificadas por los países, los cálculos se obtuvieron a partir del modelo RAINS (IIASA)
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Incertidumbres del indicador
La AEMA utiliza datos remitidos oficialmente por los
Estados miembros de la UE y otros países miembros
de la AEMA que siguen las directrices comunes sobre
el cálculo y la notificación de emisiones para los
contaminantes atmosféricos.
Se calcula que las estimaciones de emisión de NOX, SO2
y NH3 para Europa tienen un margen de error cercano
al 30%, 10% y 50% respectivamente.
266
– 20
Los datos sobre emisión de PM10 primarias son
generalmente más inestables que los relativos a
emisiones de precursores de PM10 secundarias.
El uso de factores genéricos de formación de partículas
origina un cierto nivel de incertidumbre. Se parte del
supuesto de que los factores son representativos de
toda Europa, si bien podrían considerarse otros factores
a nivel local.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisiones de partículas primarias y precursores de partículas secundarias
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 267
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
04
Superación de los valores límite de la calidad
del aire en áreas urbanas
Pregunta clave
¿Qué avances se están consiguiendo en la reducción
de concentraciones de contaminantes atmosféricos en
áreas urbanas por debajo de los valores límite (para
SO2, NO2 y PM10) o los valores objetivo (para el ozono)
definidos en la Directiva Marco sobre calidad del aire y
sus directivas de desarrollo?
Gran parte de la población urbana está expuesta
a concentraciones de contaminantes atmosféricos
que superan los valores límite o los valores objetivo
relacionados con la salud, que aparecen definidos en las
directivas sobre calidad del aire. Se advierte una fuerte
tendencia a la baja en la exposición a SO2, pero no se
observa ninguna tendencia descendente clara en el caso
de los demás contaminantes.
Las PM10 constituyen un problema de calidad del aire
de carácter paneuropeo. En las estaciones de medición
urbanas de casi todos los países se registran valores
superiores a los fijados para las concentraciones de fondo.
El ozono es también un problema muy extendido,
aunque los límites considerados nocivos para la salud se
superan con menor frecuencia en Europa noroccidental
que en las regiones meridional, central y oriental.
Aunque el seguimiento de las PM10 es limitado, queda
claro que una proporción significativa de la población
urbana (25% - 55%) está expuesta a concentraciones
de partículas que superan los límites fijados por la UE
para la protección de la salud humana (figura 1).
La figura 2 muestra una tendencia descendente en los
valores medios diarios más altos de PM10 hasta 2001.
Si bien parece que las reducciones en las emisiones
de precursores del ozono han permitido rebajar las
concentraciones máximas de ozono en la troposfera,
los límites de ozono considerados nocivos para la salud
se superan ampliamente en una extensa zona. En 2002,
cerca del 30% de la población urbana estuvo expuesta a
concentraciones por encima del nivel de 120 μg O3/m3
durante más de veinticinco días (figura 3).
Los datos procede
Figura 1 Superación del valor límite de
calidad del aire de las PM10 en
áreas urbanas (países miembros
de la AEMA), 1996–2002
% de población urbana
100
75
Los valores límite de NO2 se sobrepasan en las áreas
densamente pobladas de Europa noroccidental y en las
grandes aglomeraciones de Europa meridional, central
y oriental.
50
25
En cuanto a los valores de SO2, los límites fijados sólo
se superan en un reducido número de países de Europa
oriental.
Evaluación del indicador
Las partículas PM10 presentes en la atmósfera son el
resultado de emisiones directas (PM10 primarias) o
de emisiones de precursores de partículas (óxidos de
nitrógeno, dióxido de azufre, amoníaco y compuestos
orgánicos), que se transforman parcialmente en
partículas (PM secundarias) mediante reacciones
químicas que tienen lugar en la atmósfera.
268
0
1996
1998
2000
> 35 días
1–7 días
8–35 días
0 días
2002
Nota: No se dispone de datos representativos de
seguimiento anteriores a 1997. En el periodo
1997-2002, la población total considerada en los
cálculos de exposición pasó de 34 a 106 millones
como consecuencia de un aumento del número de
estaciones de seguimiento que recogieron datos
sobre la calidad del aire. Las variaciones interanuales
en las variantes de exposición podrían deberse en
parte a la variabilidad meteorológica y en parte a los
cambios en la cobertura geográfica.
Fuente de los datos: Airbase (Ref: www.eea.
eu.europa/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Superación de los valores límite de la calidad del aire en áreas urbanas
Figura 2 Concentración de PM10 diaria más alta (36ª media diaria más alta en 24 h)
registrada en estaciones urbanas (países miembros de la AEMA), 1997–2002
µg/m3
100
El 90 % de los emplazamientos tienen concentraciones por debajo de esta línea
75
Promedio
50
Valor límite
25
El 10 % de los emplazamientos tienen concentraciones por debajo de esta línea
0
1997
Nota:
1998
1999
2000
2001
2002
Fuente de los datos: Airbase (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Cerca del 30% de la población urbana habita en
ciudades que presentan concentraciones de fondo que
superan el valor límite anual de 40 μg/m3 de dióxido
de nitrógeno. No obstante, también es probable que
se sobrepasen los valores límite en ciudades donde
la concentración de fondo urbana es inferior al valor
límite, particularmente en lugares con una alta
densidad de tráfico.
La principal fuente de las emisiones de óxido
de nitrógeno (NOx) a la atmósfera es el uso de
combustibles: más del 95% de las emisiones en Europa
corresponden al transporte por carretera, las centrales
eléctricas y las calderas industriales. La aplicación de
la actual legislación comunitaria (grandes instalaciones
de combustión y Directiva IPPC, programa AutoOil, Directiva 2001/81/CE) y los protocolos adjuntos
al Convenio LRTAP han dado lugar a una reducción
de las emisiones. Esta disminución aún no aparece
reflejada en las concentraciones medias anuales
observadas en las estaciones de seguimiento urbanas
encargadas de medir concentraciones de fondo.
El azufre que contiene el carbón, el petróleo y las
menas de mineral es la fuente principal de emisiones
de dióxido de azufre a la atmósfera. Desde la década
de 1960, la combustión de carburantes con azufre ha
sido eliminada, en gran medida, de las zonas urbanas
y otras áreas pobladas, primero en Europa occidental
y actualmente cada vez más en la mayoría de países de
Europa central y oriental.
Las centrales eléctricas y las industrias siguen siendo
los principales emisores de dióxido de azufre. Como
resultado de las importantes reducciones en las
emisiones logradas en la década pasada, el porcentaje
de la población urbana expuesta a concentraciones
superiores al valor límite de la UE se ha reducido a
menos del 1%.
Definición del indicador
Este indicador presenta el porcentaje de la población
urbana en Europa que está potencialmente expuesta
a concentraciones (en μg/m3) de dióxido de azufre,
PM10, dióxido de nitrógeno y ozono en el aire ambiente
que superan los valores fijados por la UE o los valores
objetivos fijados para la protección de la salud humana.
En aquellos casos en los que hay varios valores límite
(véase el apartado sobre contexto legislativo), el
indicador se refiere al valor más estricto. La población urbana tenida en cuenta es el número
total de personas que viven en ciudades con al menos
una estación de seguimiento.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 269
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
Figura 3 Superación de los valores
objetivo de la calidad del aire
para el ozono en áreas urbanas
(países miembros de la AEMA),
1996–2002
% de población urbana
100
La exposición a concentraciones de ozono elevadas
durante periodos de varios días puede acarrear efectos
adversos sobre la salud, en particular reacciones
inflamatorias y reducción de la función pulmonar. La
exposición a concentraciones de ozono moderadas
durante periodos más largos puede dar lugar a una
reducción de la función pulmonar en los niños pequeños.
75
50
25
0
1996
Nota: 1998
2000
> 50 días
1–25 días
26–50 días
0 días
2002
En el periodo 1996-2002 la población total incluida
en los cálculos de exposición pasó de 50 a 110
millones, como consecuencia de un aumento
del número de estaciones de seguimiento que
recogieron datos de conformidad con la Decisión
sobre el intercambio de información. Los datos
anteriores a 1996 que abarcan a menos de 50
millones de personas no son representativos de la
situación europea. Las variaciones interanuales en
los tipos de exposición podrían deberse en parte
a la variabilidad meteorológica y en parte a los
cambios en la cobertura geográfica.
Fuente de datos: Airbase (Ref: www.eea.europa.
eu/coreset).
Justificación del indicador
Estudios epidemiológicos han revelado relaciones
estadísticamente significativas entre la exposición a
corto plazo, y especialmente la de largo plazo, a mayores
concentraciones de PM presentes en el ambiente y el
aumento de la morbilidad y la mortalidad (prematura).
Los niveles de PM que pueden afectar a la salud humana
se suelen expresar en términos de la concentración
en masa de partículas inhalables con un diámetro
aerodinámico equivalente igual o inferior a 10 μm (PM10).
Las asociaciones de efectos sobre la salud en el caso de
las micropartículas (PM2,5) son incluso más evidentes.
270
Aunque el conjunto de pruebas referentes a los efectos
sobre la salud de las PM está aumentando rápidamente,
no es posible identificar un umbral de concentración
por debajo del cual los efectos sobre la salud no sean
detectables. Por consiguiente, no existe ninguna directriz
sobre calidad del aire recomendada por la OMS para las
PM, pero la UE ha fijado un valor límite.
Un pequeño tiempo de exposición a dióxido
de nitrógeno puede causar lesiones en las vías
respiratorias y en los pulmones, reducción de la función
pulmonar y mayor sensibilidad a los alergenos después
de una exposición intensa. Estudios toxicológicos
muestran que una exposición prolongada al dióxido de
nitrógeno puede ocasionar cambios irreversibles en la
estructura y la función pulmonares.
En contacto directo, el dióxido de azufre es tóxico
para el ser humano y ataca sobre todo a los órganos
respiratorios. Indirectamente también puede ser nocivo,
ya que se transforma en ácido sulfúrico y sulfato en
forma de partículas finas. Contexto de política
Este indicador constituye información relevante para
el programa Aire Limpio para Europa (CAFE). La
Directiva Marco sobre calidad del aire (96/62/CE) define
criterios básicos y estrategias destinados a la gestión
y evaluación de la calidad del aire para un conjunto
de contaminantes nocivos para la salud. A través de
cuatro directivas de desarrollo, establece el marco
dentro del cual la UE ha fijado valores límite para SO2,
NO2, PM10, plomo, CO y benceno, así como niveles de
referencia para ozono, metales pesados e hidrocarburos
poliaromáticos, con el objetivo de proteger la salud
humana.
Los objetivos de reducción de las emisiones nacionales
han sido establecidos en el marco del Protocolo
de Gotemburgo bajo el Convenio LRTAP, y por la
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Superación de los valores límite de la calidad del aire en áreas urbanas
Figura 4 Concentración máxima de ozono (26ª media diaria más alta en 8 h)
registrada en estaciones urbanas de fondo (países miembros de la AEMA),
1996–2002
µg 03/m3
200
150
90 % de los sitios tienen concentraciones por debajo de esta línea
Valor límite
100
Promedio
10 % de los sitios tienen concentraciones por debajo de esta línea
50
0
1996
Nota:
1997
1998
2000
1999
2001
2002
Fuente de los datos: Airbase (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Directiva de Techos Nacionales de Emisión /2001/81/
CE), con la finalidad de abordar, simultáneamente,
problemas relacionados con la calidad del aire
ambiente causados por un contaminante concreto que
afectan a la salud humana, así como por el ozono en
las capas bajas de la atmósfera, la acidificación y la
eutrofización, que alteran los ecosistemas.
Los objetivos empleados para estos indicadores son los
valores límite establecidos por la Directiva 1999/30/CE
del Consejo para el dióxido de azufre, el dióxido de
nitrógeno, las partículas y el plomo en el aire ambiente,
así como el valor de referencia junto con el objetivo a
largo plazo correspondiente al ozono para la protección
de la salud humana fijados por la Directiva 2002/3/CE
del Consejo.
Incertidumbres del indicador
Se parte del supuesto de que los datos sobre calidad del
aire presentados oficialmente a la Comisión Europea en
virtud de la Decisión sobre intercambio de información
han sido validados por el proveedor nacional de
datos. Las características y la representatividad de la
estación suelen estar insuficientemente documentadas.
Por lo general, los datos no son representativos de la
población urbana total de un país. En un análisis de
sensibilidad, el indicador se ha basado en la estación
más expuesta de una ciudad. En este caso, el más
desfavorable, se parte del supuesto de que el número
más alto de días de superación registrado en cualquiera
de las estaciones operativas (clasificadas como urbanas,
de calle, otras o no definidas) es representativo de
toda la ciudad. Localmente, el indicador está sujeto
a variaciones interanuales debido a la variabilidad
meteorológica.
Los datos de PM10 proceden de estaciones de
seguimiento que utilizan el método de referencia
(gravimetría) y otros métodos. La documentación
no permite saber si los países han aplicado factores
de corrección para métodos no referenciales, o, de
haberlo hecho, cuáles son. Los niveles de incertidumbre
asociados a esta falta de conocimiento pueden causar un
error sistemático de hasta el 30%. El número de series de
datos disponibles varía considerablemente de un año a
otro y es insuficiente para el periodo anterior a 1997.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 271
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
05
Exposición de los ecosistemas a la
acidificación, la eutrofización y el ozono
Pregunta clave
¿Qué avances se están consiguiendo en la consecución
de los objetivos fijados para reducir la exposición de
los ecosistemas a la acidificación, la eutrofización y el
ozono? Mensaje clave
Desde 1980 se han producido claras reducciones
en la acidificación del medio ambiente en Europa,
pero desde 2000 esta mejora ha experimentado una
disminución paulatina. Para alcanzar los objetivos
fijados para 2010 es necesario prestar una atención
constante y llevar a cabo nuevas acciones. La eutrofización ha descendido ligeramente desde 1980.
Sin embargo, con los planes actuales sólo se espera una
mejora limitada para 2010. La mayor parte de los cultivos está expuesta a niveles
de ozono que superan el objetivo a largo plazo
que la UE ha fijado para su protección, y una parte
considerable está expuesta a niveles que superan el
valor de referencia que debe alcanzarse en 2010. Evaluación del indicador
Desde 1980 se han producido reducciones sustanciales
en la zona sometida a la deposición de acidez en
exceso (véase figura 1) (1).
Los datos por país indican que ya en el año 2000 todos
los países excepto seis tenían menos del 50% de su
superficie de ecosistemas con niveles superiores a las
cargas críticas de acidez. Se prevén avances importantes
para casi todos los países en el periodo 2000-2010. La eutrofización de los ecosistemas muestra menores
progresos (figura 1). Se han producido mejoras
limitadas a nivel europeo desde 1980, y se esperan
muy pocos progresos en países aislados entre 2000 y
2010. Este problema sigue siendo menor en el resto del
continente que en la UE25.
El valor de referencia para el ozono se supera en una
parte importante de la zona cultivable de la AEMA31:
en 2002, en torno al 38% de una superficie total de 133
millones de hectáreas (figura 2 y mapa 1). El objetivo
a largo plazo se cumple en menos del 9% del total de
zona cultivable, principalmente en el Reino Unido,
Irlanda y la parte norte de Escandinavia.
Definición del indicador
El indicador (figuras 1 y 2) muestra las superficies
de ecosistemas o cultivos que están sometidas
a deposición o concentraciones ambientales
de contaminantes atmosféricos superiores a la
denominada «carga crítica» (o nivel crítico) para un
ecosistema o cultivo concreto. «La carga o nivel crítico se define como la
cantidad estimada de contaminante depositado
o concentración ambiental por debajo de la cual,
según los conocimientos actuales, las exposiciones al
contaminante que tienen lugar no producen efectos
dañinos destacables».
Así pues, la carga crítica es una indicación de la carga
que un ecosistema, o cultivo, puede resistir a largo
plazo sin sufrir consecuencias perjudiciales.
El porcentaje de la superficie del ecosistema o cultivo
que ha superado la carga crítica indica el alcance
de los posibles efectos dañinos a largo plazo. Por
consiguiente, la magnitud de la superación es una
indicación de la importancia de los futuros efectos
perjudiciales. La carga crítica de acidez se expresa en equivalentes
acidificantes (H+) por hectárea y año (eq H+ha-1a-1).
La exposición al ozono, el nivel crítico, el valor
de referencia de la UE y el objetivo a largo plazo
se expresan en forma de exposición acumulada a
concentraciones superiores a 40 ppmm (unos 80 μg/m3)
de ozono (AOT40) en la unidad siguiente: (mg/m3)h.
(1) Resulta difícil evaluar las mejoras cuantitativas desde 1990 debido a que el estado de la acidificación en dicho año
queda pendiente de una nueva evaluación para la que se utilizarán los valores más actuales de las cargas críticas y las
metodologías más recientes para el cálculo de la deposición.
272
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Exposición de los ecosistemas a la acidificación, la eutrofización y el ozono
Figura 1 uperficie dañada de los
ecosistemas de la UE25 y a
escala europea (superación
media acumulada de cargas
críticas), 1980–2020
Figura 2 Exposición de cultivos al
ozono (exposición expresada
como AOT40 en (mg/m3)h
en países miembros de la
AEMA), 1996–2002 (2)
Porcentaje de área
Parte del total de tierra cultivable (%)
100
100
90
80
75
70
60
50
50
40
30
25
20
10
0
0
1980
2000
2010
2020
1996
1998
2000
2002
Sin datos
6–12 (mg/m3)h
0–6 (mg/m3)h
Acidificación en la UE25
Acidificación en Europa
> 18 (mg/m3)h
Eutrofización en la UE25
Eutrofización en Europa
12–18 (mg/m3)h
Nota: Fuente para los datos de deposiciones usados para
calcular las superaciones: EMEP/MSC-W.
Nota: Fuente de los datos: CEPE — Centro de
Coordinación de Efectos (Ref: www.eea.europa.
eu/coreset).
El valor de referencia para la protección de la
vegetación es 18 (mg/m3)h mientras que el
objetivo a largo plazo está fijado en 6 (mg/m3)h.
La parte identificada «Sin datos» se refiere a zonas
sitas en Grecia, Islandia, Noruega, Suecia, Estonia,
Lituania, Letonia, Malta, Rumanía y Eslovenia,
para las que no se dispone de datos sobre el ozono
procedentes de estaciones rurales de fondo ni
de datos detallados sobre la ocupación del suelo.
Bulgaria, Chipre y Turquía no están incluidos.
Fuente de los datos: Airbase (Ref: www.eea.
europa.eu/coreset).
Justificación del indicador
La deposición de compuestos de azufre y nitrógeno
contribuye a la acidificación de suelos y aguas
superficiales, a la lixiviación de nutrientes de plantas
y al daño a la flora y la fauna. La deposición de
compuestos de nitrógeno puede provocar eutrofización,
alteración de ecosistemas naturales, exceso de
floración de algas en aguas costeras y aumento de las
concentraciones de nitrato en las aguas subterráneas. La capacidad estimada de un lugar para recibir
deposiciones de contaminantes acidificantes o
eutrofizantes sin sufrir efectos nocivos («carga crítica»)
puede considerarse como la cantidad umbral total de
compuestos contaminantes atmosféricos depositados
que, según los conocimientos actuales, no debe
sobrepasarse para que los ecosistemas estén protegidos
del riesgo de daño. El ozono de las capas bajas de la
atmósfera está considerado como uno de los problemas
de contaminación atmosférica más importantes de
Europa, debido principalmente a su repercusión
sobre la salud humana, los ecosistemas naturales y los
cultivos. Tanto los niveles umbral fijados por la UE para
la protección de la salud humana y la vegetación, como
los niveles críticos acordados mediante el Convenio
LRTAP con la misma finalidad, son superados
ampliamente y en proporciones considerables. (2) La suma de las diferencias entre la concentración de ozono por hora y 40 ppmm para cada hora cuando la concentración
supera las 40 ppmm durante un periodo importante para el crecimiento, por ejemplo, para bosques y cultivos.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 273
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
Mapa 1 -30°
Exposición de la vegetación que rodea las estaciones de medición de ozono
en zonas rurales por encima de los valores objetivo de AOT40 (países
miembros de la AEMA), 2002
-20°
-10°
0°
10°
20°
30°
40°
50°
60°
60°
Ozono –
Interpolación
kriging del AOT40
en torno a las
estaciones rurales
3
(mg/m )h
<6
60°
6–12
12–18
18–27
> 27
Estaciones rurales
3
(mg/m )h
<6
50°
50°
6–12
12–18
18–27
> 27
40°
40°
0°
10°
20°
Nota: Periodo de referencia: mayo–julio 2002 (Interpolación Kriging en torno a las estaciones rurales).
Fuente de los datos: Airbase (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Contexto de política
Este indicador constituye una información relevante
para el programa Aire Limpio para Europa (CAFE).
La Comisión ha diseñado una estrategia combinada
de reducción del ozono y de la acidificación que se ha
traducido en una Directiva de desarrollo sobre el ozono
(2002/3/CE) y una Directiva sobre techos nacionales
de emisión (2001/81/CE). En esta legislación se han
establecido valores de referencia para 2010 para los niveles
de ozono y las emisiones de precursores. Los objetivos a
largo plazo de la UE concuerdan en gran medida con los
objetivos a largo plazo de que no se superen las cargas o
niveles críticos, tal como están definidos en los protocolos
adjuntos al Convenio LRTAP de la CEPE/ONU, para
274
30°
reducir la acidificación, la eutrofización y el ozono en las
capas bajas de la atmósfera.
La negociación de acuerdos para reducir las
emisiones se ha basado en modelos, y el registro de
las reducciones en las emisiones en virtud de estos
acuerdos debería indicar la mejora de la calidad
medioambiental exigida por los objetivos señalados en
la legislación:
Directiva 2001/81/CE sobre techos
nacionales de emisión, artículo 5
Acidificación: entre 1990 y 2010, las superficies en las que
se superen las cargas críticas deberán reducirse al menos
en un 50% (en cada cuadrícula con resolución de 150 km).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Exposición de los ecosistemas a la acidificación, la eutrofización y el ozono
Protección de la vegetación contra la exposición al
ozono de las capas bajas de la atmósfera: para 2010,
la carga de ozono en las capas bajas de la atmósfera
superior al nivel crítico para los cultivos y la vegetación
seminatural (AOT40 = 3 ppm.h) deberá reducirse en un
tercio en todas las cuadrículas en comparación con la
situación de 1990. Además, la concentración de ozono
de las capas bajas de la atmósfera no deberá superar el
límite absoluto de 10 ppm.h por encima del nivel crítico
(3 ppm.h) en ninguna cuadrícula.
Protocolo de Gotemburgo bajo el Convenio
LRTAP de la CEPE/ONU El protocolo establece límites de emisión con fechas
objetivo para reducir la acidificación, la eutrofización del
suelo y el ozono troposférico. Aunque no se especifican
objetivos de calidad medioambiental, se espera que la
consecución plena de los objetivos de emisión dé lugar a
una mejora en el estado del medio ambiente.
Directiva de desarrollo (2002/3/CE) sobre
el ozono en la UE
Esta Directiva define el valor objetivo para la protección
de la vegetación como un valor AOT40 (calculado a
partir de valores horarios registrados de mayo a julio)
expresado en 18 (mg/m³)h promediado en un periodo de
cinco años. Este valor de referencia debe alcanzarse en
2010 (artículo 2, punto 9). La Directiva define también un
objetivo a largo plazo de 6 (mg/m³)h como AOT40.
últimamente hasta alcanzar promedios de 50 km
por cuadrícula. Las fuentes de contaminantes locales
o los elementos geográficos por debajo de esta
escala no tendrán buena resolución. Los parámetros
meteorológicos usados para simular la carga de
contaminante son principalmente cálculos, con algún
ajuste para adecuarlos a las condiciones observadas. Las estimaciones de carga crítica se notifican por
fuentes nacionales oficiales, pero afrontan dificultades
de cobertura geográfica y comparabilidad. Durante
la última ronda de notificación de datos, realizada en
2004, se recibieron estimaciones de 16 de los 38 países
miembros de la AEMA. Otros nueve países confirmaron
que los datos remitidos inicialmente seguían siendo
válidos. En estos casos, los datos se referían a distintos
tipos de ecosistemas que, sin embargo, en la mayoría de
los casos abarcaban menos del 50% del territorio. Para
los demás países se emplearon los datos sobre carga
crítica facilitados más recientemente. Incertidumbres del indicador
El margen de error metodológico del indicador del
ozono se debe a la incertidumbre existente a la hora de
cartografiar la AOT40 basándose en la interpolación
de las mediciones puntuales en las estaciones de
fondo. Se espera que las diferentes definiciones de los
valores AOT40 (acumulación durante la franja horaria
de 8.00 h a 20.00 h, hora de Europa central, según la
Directiva sobre el ozono, o la acumulación durante
las horas diurnas, con arreglo a la definición de la
Directiva 2001/81/CE) introduzcan inconsistencias
mínimas en el conjunto de los datos. La superación de la deposición de cargas críticas
relativas a la acidificación y la eutrofización del
suelo presentadas en este indicador es por sí misma
un cálculo derivado de las emisiones atmosféricas
registradas. En lugar de la deposición observada se
emplean estimaciones simuladas de la deposición de
contaminantes debido a su mayor cobertura espacial.
La simulación por ordenador utiliza totales de emisión
de contaminantes registrados oficialmente y sus
distribuciones geográficas mediante procedimientos
documentados. Sin embargo, la cobertura temporal
y geográfica es imperfecta, ya que varios totales
nacionales anuales así como distribuciones geográficas
no se registran con arreglo a la programación. La
resolución de los cálculos informáticos ha mejorado
Respecto a los datos, se parte del supuesto de que los
datos sobre calidad del aire presentados oficialmente
a la Comisión, de conformidad con la Decisión sobre
intercambio de información, y al CEPE, en virtud
del Convenio LRTAP, han sido validados por el
suministrador nacional de datos. Con frecuencia, las
características y la representatividad de la estación
no están bien documentadas y la cobertura territorial
y temporal es incompleta. Los cambios anuales en
la densidad del seguimiento influirán en el conjunto
de la zona supervisada. Por otra parte, el indicador
está sujeto a fluctuaciones de un año a otro, ya que es
sensible principalmente a las condiciones episódicas,
dependiendo éstas de unas situaciones meteorológicas
determinadas cuya presencia varía de un año a otro. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 275
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
06
Producción y consumo de sustancias que
destruyen el ozono
Pregunta clave
¿Se están eliminando, según el calendario acordado, las
sustancias que destruyen el ozono?
Mensaje clave
La producción y consumo total de sustancias que
destruyen el ozono en la AEMA31 disminuyó
significativamente hasta 1996 y desde entonces se ha
estabilizado.
Evaluación del indicador
La producción y consumo de sustancias que destruyen
el ozono (SDO) ha disminuido considerablemente
desde la década de 1980 (figuras 1 y 2). Se trata de una
Figura 1 consecuencia directa de las políticas internacionales
(el Protocolo de Montreal y sus enmiendas y ajustes)
puestas en marcha para eliminar de forma gradual
la producción y el consumo de estas sustancias que,
en la AEMA31, corren a cargo principalmente de la
UE15, a los que corresponde entre el 80% y el 100% de
la producción y consumo total. El descenso general
experimentado está en consonancia con las normas
internacionales y el calendario acordado.
Definición del indicador
El indicador se corresponde con la producción y el
consumo anual de sustancias que destruyen el ozono
en Europa. Estos productos son sustancias químicas de
larga vida que contienen cloro y/o bromo y destruyen
la capa de ozono estratosférico.
Producción de sustancias que destruyen el ozono (SDO)(AEMA 31), 1989–2000
Millones de kg de SDO
600
500
400
300
200
100
0
1989
1990
1991
1992
Total de bromuro de metilo
Nota:
276
1993
1994
Total de HCFC
1995
1996
Total de halones
Fuente de los datos: PNUMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
1997
1998
1999
Total de CFC, CTC, MCF
2000
Producción y consumo de sustancias que destruyen el ozono
Figura 2 Consumo de sustancias que destruyen el ozono (SDO)(EEE31), 1989–2000
Millones de kg de SDO
400
350
300
250
200
150
100
50
0
1989
1990
1991
Bromuro de metilo
Nota:
1992
HCFC
1993
1994
Halones
1995
1996
1997
1998
1999
2000
CFC, tetracloruro de carbono, metilcloroformo
Fuente de los datos: PNUMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Desde 1994 no se ha permitido que los países
desarrollados produzcan o consuman halones y,
desde 1995 tampoco CFC, tetracloruro de carbono y
metilcloroformo. Sigue permitiéndose una producción
limitada de sustancias que destruyen el ozono para
determinados usos esenciales (p.ej. inhaladores
dosificados) y para que los países en desarrollo cubran
sus necesidades nacionales básicas.
El indicador se presenta en forma de millones de kg de
sustancias que destruyen el ozono ponderados por su
potencial de destrucción.
Justificación del indicador
Desde mediados de la década de 1980, se han
adoptado medidas políticas para limitar o eliminar
progresivamente la producción y el consumo de
sustancias que destruyen el ozono, con el objetivo de
impedir la destrucción de la capa de ozono estratosférico.
Este indicador refleja el progreso hacia esta limitación o
eliminación gradual de la producción y el consumo. Las políticas se centran en la producción y el consumo,
más que en las emisiones de sustancias que destruyen
Cuadro 1 Países afectados y no afectados por el artículo 5(1) del Protocolo de Montreal
Protocolo de Montreal
Países miembros de la AEMA
Afectados por el artículo 5(1) Chipre, Malta, Rumanía y Turquía
No afectados por el artículo 5(1)
El resto de países miembros de la AEMA
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 277
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Contaminación atmosférica y agotamiento del ozono
PARTE B
Cuadro 2 278
Resumen del programa de eliminación progresiva para los países no
afectados por el artículo 5(1), incluidos los ajustes de Pekín
Grupo
Programa de eliminación progresiva para
los países no afectados por el artículo 5(1)
Observación
Anexo-A, grupo 1: CFC (CFC-11,
CFC-12, CFC-113, CFC-114, CFC115)
Nivel de base: 1986
Reducción 100% el 01.01.1996 (con posibles
exenciones por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo A, grupo 2: halones (halón
1211, halón 1301, halón 2402)
Nivel de base: 1986
Reducción 100% el 01.01.1994 (con posibles
exenciones por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo B, grupo 1: otros CFC
totalmente halogenados (CFC-13,
CFC-111, CFC-112, CFC-211, CFC212, CFC-213, CFC-214, CFC-215,
CFC-216, CFC-217)
Nivel de base: 1989
Reducción 100% el 01.01.1996 (con posibles
exenciones por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo B, grupo 2: tetracloruro de
carbono (CCl4)
Nivel de base: 1989
Reducción 100% el 01.01.1996 (con posibles
exenciones por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo B, grupo 3: 1,1,1Tricloroetano (CH3CCl3)
(= metilcloroformo)
Nivel de base: 1989
Reducción 100% el 01.01.1996 (con posibles
exenciones por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo C, grupo 1: HCFC
(hidroclorofluorocarburos)
Nivel de base: 1989 consumo de HCFC + 2,8%
del consumo de CFC de 1989
Congelación: 1996
Reducción del 35% el 01.01.2004
Reducción del 65% el 01.01.2010
Reducción del 90% el 01.01.2015
Reducción del 99,5% el 01.01.2020, y a
partir de entonces consumo restringido al
mantenimiento de los equipos de refrigeración
y aire acondicionado existentes en tal fecha.
Reducción del 100% el 01.01.2030
Aplicable al consumo
Nivel de base: promedio de la producción de
HCFC de 1989 + 2,8% de la producción de CFC
de 1989 y el consumo de HCFC de 1989 HCFC +
2,8% del consumo de CFC de 1989
Congelación: 01.01.2004, en el nivel de base
para la producción
Aplicable a la producción
Anexo C, grupo 2: HBFC
(hidrobromofluorocarburos)
Nivel de base: año no especificado.Reducción del
100% el 01.01.1996 (con posibles exenciones
por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo C, grupo 3:
bromoclorometano (CH2BrCl)
Nivel de base: año no especificado.Reducción del
100% el 01.01.2002 (con posibles exenciones
por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
Anexo E, grupo 1: bromuro de
metilo (CH3Br)
Nivel de base: 1991
Congelación: 01.01.1995
Reducción del 25% el 01.01.1999
Reducción del 50% el 01.01.2001
Reducción del 75% el 01.01.2003
Reducción del 100% el 01.01.2005 (con posibles
exenciones por uso esencial)
Aplicable a la producción y
al consumo
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Producción y consumo de sustancias que destruyen el ozono
el ozono. Esto se debe a que las emisiones de múltiples
fuentes pequeñas son más difíciles de vigilar con
exactitud que las procedentes de la producción y el
consumo industrial. El consumo es la fuerza motriz de
la producción industrial. La producción y el consumo
pueden preceder a las emisiones en muchos años,
puesto que las emisiones se producen generalmente
después de la eliminación de productos en los que se
emplean sustancias que destruyen el ozono (extintores,
neveras, etc.).
La liberación a la atmósfera de sustancias que
destruyen el ozono conduce a la reducción de la capa
de ozono estratosférico que protege a los humanos y
el medio ambiente de la radiación ultravioleta (UV)
nociva emitida por el sol. El ozono es destruido por los
átomos de cloro y bromo liberados a la estratosfera,
procedentes de sustancias químicas artificiales: CFC,
halones, metilcloroformo, tetracloruro de carbono,
HCFC (todos completamente antropogénicos),
clorometano y bromuro de metilo. La destrucción del
ozono estratosférico provoca el aumento de la radiación
ultravioleta ambiente en la superficie terrestre, lo que
comporta una amplia variedad de efectos nocivos sobre
la salud humana, los ecosistemas terrestres y acuáticos
y las cadenas alimenticias. Contexto de política
A raíz del Convenio de Viena (1985) y el Protocolo de
Montreal (1987) junto con sus enmiendas y ajustes, se
han adoptado medidas políticas con el fin de limitar o
eliminar progresivamente la producción y el consumo
de sustancias que destruyen el ozono.
El objetivo internacional recogido en el Convenio y los
Protocolos sobre el ozono consiste en la progresiva y
completa eliminación de las sustancias que destruyen el
ozono, con arreglo al siguiente calendario:
Los países afectados por el apartado 1 del artículo 5
del Protocolo de Montreal se consideran países en
desarrollo en virtud de dicho Protocolo, y los programas
de eliminación gradual que se les aplican tienen una
demora de 10-20 años comparados con los países no
afectados por el apartado 1 del artículo 5 (cuadro 1).
Incertidumbres del indicador
En la hoja descriptiva se emplean dos conjuntos de
datos: (1) datos del PNUMA, tal como son remitidos
por los países a la Secretaría del Ozono del PNUMA
(datos sobre producción y consumo), y (2) datos
que la DG Medio Ambiente obtiene de las empresas
(datos sobre producción, consumo, importación y
exportación). Por lo general, los datos relativos a la
producción sólo son notificados cuando los resultados
de una empresa concreta no pueden ser identificados
en las estadísticas. De modo que, si sólo una o dos
empresas de uno o varios países producen una
sustancia, es posible que falten determinados datos
debido a la protección del secreto de las empresas.
Se desconoce el margen de error de las estadísticas,
ya que las empresas no facilitan cálculos sobre dicho
margen. Normalmente se conocen mejor las cifras de
producción que las relativas al consumo porque sólo
unas cuantas empresas se dedican a la producción,
mientras que son muchas las que utilizan sustancias
(consumo) que destruyen el ozono.
Las cifras sobre emisiones son más inexactas que las
de consumo, debido a que las emisiones se producen
cuando se desechan productos en cuya fabricación
se utilizan sustancias que destruyen el ozono (p. ej.,
extintores, neveras). Se desconoce la fecha en que estos
productos son desechados y, por lo tanto, cuándo se
producirán las emisiones correspondientes.
La definición de producción de la DG Medio Ambiente
difiere de la del PNUMA. En los datos de la DG
Medio Ambiente, la producción que se tiene en cuenta
es la auténtica producción, sin restar las sustancias
que destruyen el ozono recuperadas y destruidas
o empleadas como materias primas (productos
intermedios utilizados para producir otras sustancias
que destruyen el ozono).
Se puede obtener una estimación del margen de error
en la UE15 comparando los datos de la DG Medio
Ambiente con los datos del PNUMA.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 279
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Biodiversidad
PARTE B
07
Especies amenazadas y protegidas
Pregunta clave
¿Qué medidas se están adoptando para conservar o
reestablecer la biodiversidad?
Mensaje clave
La determinación de cuáles son las especies protegidas
y la elaboración de listas nacionales e internacionales
de estas especies suponen un primer paso importante
para conservar la diversidad de las especies. Los
países europeos han decidido aunar esfuerzos para
proteger especies amenazadas e incluirlas en directivas
comunitarias y/o en el Convenio de Berna. Algunas
de las especies de fauna silvestre amenazadas a escala
mundial que existían en Europa en 2004, están hoy día
bajo protección europea, pero no todas. La UE tiene
una gran responsabilidad respecto a la comunidad
internacional en lo que a la conservación de estas
especies se refiere. Evaluación del indicador
Según la UICN (2004), 147 especies de vertebrados
(mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces) y 310
especies de invertebrados (crustáceos, insectos y
moluscos) que se pueden encontrar en la UE25 se
consideran amenazadas a escala mundial, puesto que
han sido clasificadas como «en grave peligro», «en
peligro» y «vulnerables».
La evaluación global revela que existe un nivel de
protección específico de conformidad con la legislación
comunitaria y el Convenio de Berna para todas las
especies de aves amenazadas a escala mundial, y para
un porcentaje bastante elevado de reptiles y mamíferos.
Sin embargo, la mayor parte de los anfibios y peces
amenazados a escala mundial, así como las especies
de invertebrados que se dan en la UE25, no gozan de
protección europea. No se dispone de información
sobre si estas especies están protegidas en los Estados
miembros en los que existen.
280
Las 20 especies de aves amenazadas a escala mundial
existentes en la UE25 están protegidas en virtud de la
Directiva de Aves (que, aunque extiende la protección
a todas las especies de aves, enumera en su anexo I una
serie de especies que precisan una estricta gestión de su
hábitat) o del Convenio de Berna (anexo II).
Hasta la fecha, un 86% de las especies de reptiles y
mamíferos gozan de protección europea: 12 de las 14
especies de reptiles amenazadas a escala mundial y 28
de las 35 especies de mamíferos han sido incluidas en la
Directiva de Hábitats (anexos II y IV) o en el Convenio
de Berna (anexo II).
Hasta ahora, menos de la mitad de las especies de
anfibios y peces han sido protegidas al amparo de la
legislación europea: 7 de las 15 especies de anfibios y
24 de las 63 especies de peces han sido incluidas en las
listas legislativas. Hay una laguna enorme en relación con las especies de
invertebrados. Únicamente 43 de las 310 especies han
sido incluidas en las listas.
En su forma actual, el indicador no puede evaluar
directamente la eficacia de las políticas comunitarias
sobre biodiversidad. Sólo puede confirmar el
alcance que la responsabilidad europea tiene en la
comunidad internacional y mostrar hasta qué punto
las responsabilidades de carácter mundial quedan
cubiertas por la legislación europea. Definición del indicador
El presente indicador muestra el número y el porcentaje
de especies de fauna silvestre amenazadas a escala
mundial existentes en la UE25 en 2004 a las que se ha
concedido el nivel de protección europeo mediante
las Directivas de Aves y Hábitats o el Convenio de
Berna. El indicador tiene en cuenta las modificaciones
aplicadas a las respectivas listas legislativas de
especies producto de la ampliación de la UE. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Especies amenazadas y protegidas
Figura 1 Porcentaje de especies amenazadas a escala mundial que existen en la
UE25 incluidas en listas de especies protegidas de las directivas de la UE y
el Convenio de Berna
(Nº de especies incluidas/no incluidas)
Aves
(20/0)
Peces
(24/39)
Invertebrados
(43/267)
Mamíferos
(28/6)
Reptiles
(12/2)
Anfibios
(7/8)
0
10
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
%
Especies amenazadas (UICN) incluidas en instrumentos europeos
Especies amenazadas (UICN) no incluidas en instrumentos europeos
Nota: Fuente de los datos: Lista UICN de 2004, Anexos de las Directivas de la UE sobre Aves y Hábitats y Convenio de Berna
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 281
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Biodiversidad
PARTE B
Justificación del indicador
Existen varias formas de evaluar el progreso hacia el
objetivo de detener la pérdida de biodiversidad en
Europa para el año 2010.
La Unión Internacional para la Conservación de la
Naturaleza y sus Recursos (UICN) ha vigilado durante
décadas el alcance y el índice de degradación de la
biodiversidad. A tal fin, la UICN asignó especies
a categorías de lista roja mediante una evaluación
minuciosa de la información, contrastándola con una
serie de criterios cuantitativos objetivos y estándar. Esta
evaluación se lleva a cabo a nivel mundial, y la más
reciente se publicó en 2004. Tanto dentro como fuera de Europa existen especies
amenazadas a escala mundial, y es posible que algunas
de ellas no estén clasificadas como amenazadas a nivel
regional o nacional dentro de la UE. Hasta qué punto
la legislación europea, que está vinculada además a las
políticas europeas sobre naturaleza y biodiversidad,
tiene en cuenta la responsabilidad de la UE para con
la comunidad internacional, queda demostrado por
la información que el indicador proporciona sobre el
número de especies amenazadas mundialmente que
gozan de protección europea.
Incertidumbres del indicador
En la actualidad, el indicador no determina el número
de especies de fauna silvestre enumeradas como
amenazadas a escala mundial que se encuentran sólo
282
en Europa. Tampoco tiene en cuenta la protección de
especies que no se recogen en las listas rojas mundiales,
pero que están en peligro de extinción en Europa. Por
último, no incluye datos sobre plantas. Contexto de política
Detener la pérdida de biodiversidad para el año 2010 es
un objetivo expresado por el Sexto programa de acción
comunitario en materia de medio ambiente (6PAMA) y
por el Consejo Europeo de Gotemburgo, y ratificado de
nuevo por el Consejo de Medio Ambiente de Bruselas
de junio de 2004.
El Consejo también destaca «la importancia del control,
evaluación y elaboración de informes en relación con
los progresos que se realicen en la realización de los
objetivos de 2010, así como la gran trascendencia que
tiene informar de modo eficaz a la sociedad en general
y a los responsables de la toma de decisiones acerca
de cuestiones relacionadas con la biodiversidad, para
obtener las respuestas políticas adecuadas».
Objetivos
No hay objetivos cuantitativos concretos para este
indicador.
El objetivo “detener la pérdida de biodiversidad para
el año 2010” implica no sólo que debe detenerse la
extinción de especies, sino que las especies amenazadas
han de ser objeto de una mejora de su situación.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Especies amenazadas y protegidas
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 283
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Biodiversidad
PARTE B
08
Áreas protegidas
Pregunta clave
¿Qué medidas se están adoptando para garantizar
la conservación in situ de los componentes de la
biodiversidad?
Mensaje clave
La conservación in situ de especies, hábitats y
ecosistemas implica la creación de áreas protegidas.
El aumento experimentado por la superficie de
espacios que figuran en la Red europea de espacios
protegidos Natura 2000 durante los últimos diez años
es una buena señal del compromiso adquirido con
la conservación de la biodiversidad. Algunos de los
espacios de la Red Natura 2000 incluyen áreas que aún
no han sido protegidas de conformidad con las leyes
nacionales, lo que contribuye a un aumento directo del
área total protegida para la conservación in situ de los
componentes de la biodiversidad en Europa. Evaluación del indicador
En todo el mundo se emplea la designación de
áreas protegidas como un medio para preservar los
componentes de la biodiversidad (genes, especies,
hábitats, ecosistemas), aplicando cada país sus propios
criterios y objetivos de selección. Las Directivas de Aves
y Hábitats definieron una perspectiva común a escala
comunitaria. Tomando como base estas Directivas,
los Estados miembros de la UE han clasificado y/o
propuesto espacios para establecer la Red Natura 2000.
El indicador demuestra que ha habido un incremento
constante de la superficie acumulada de espacios que han
sido seleccionados para formar parte de la Red Natura
2000 a lo largo de los últimos diez años: se ha pasado
de aproximadamente ocho a veintinueve millones de
hectáreas en virtud de la Directiva de Aves (como Zonas
de Especial Protección) y de cero a cerca de cuarenta
y cinco millones de hectáreas de conformidad con la
Directiva de Hábitats (como Lugares de Importancia
Comunitaria). Algunos países tienen una representación
mayor que otros de especies y hábitats incluidos en las
listas de las dos directivas, por lo que han protegido
zonas más extensas de su territorio, como ocurre con los
284
países del sur de Europa y los países extensos del norte.
España ocupa el primer lugar de este grupo de países,
pues contribuye con más de diez millones de hectáreas,
seguido de Suecia con unos cinco millones.
La segunda parte del indicador demuestra hasta qué
punto los espacios protegidos a escala nacional que ya
existen están cumpliendo los criterios de las directivas
europeas y proporciona, asimismo, una instantánea de
la importancia que desempeña la legislación europea
para la conservación in situ en Europa.
Definición del indicador
El indicador consta de dos partes: •
la superficie total acumulada de espacios
protegidos a lo largo del tiempo, en virtud de las
Directivas sobre Aves y Hábitats, en cada uno de
los Estado miembros de la UE15;
•
la proporción de la cobertura de zona de los
espacios que un país ha protegido: únicamente en
virtud de las Directivas comunitarias sobre Aves o
Hábitats, únicamente en virtud de los instrumentos
nacionales, o en virtud de ambos.
Justificación del indicador
Existen varias maneras de evaluar el progreso hacia el
objetivo de detener la pérdida de la biodiversidad en
Europa para el año 2010.
Este indicador tiene por objeto evaluar los avances en la
conservación in situ de componentes de biodiversidad,
lo que conlleva el establecimiento de áreas protegidas.
El progreso alcanzado se muestra a nivel comunitario,
concretamente con la creación de la Red Natura 2000.
En la primera parte se ofrece información cuantitativa,
desglosada por países, sobre la superficie acumulada
que con el tiempo ha ido incorporándose a la Red
Natura 2000 en la UE15. La segunda parte del indicador analiza si la creación de
la Red Natura 2000 tiene probabilidades de aumentar
la superficie total de áreas protegidas en Europa, y lo
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Áreas protegidas
Figura 1 Superficie total acumulada de espacios designados a lo largo del tiempo en
virtud de la Directiva sobre Hábitats (Lugares de Importancia Comunitaria, LIC)
Ha acumuladas
50.000.000
Reino Unido
45.000.000
Suecia
40.000.000
Portugal
Países Bajos
35.000.000
Luxemburgo
30.000.000
Italia
Irlanda
25.000.000
Grecia
Francia
20.000.000
Finlandia
15.000.000
España
Dinamarca
10.000.000
Alemania
5.000.000
Bélgica
Austria
Nota:
20
04
20
03
20
02
20
01
20
00
19
99
19
98
19
97
19
96
19
95
0
Fuente de los datos: Natura 2000, diciembre de 2004 (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
hace examinando la proporción de las áreas protegidas
a escala nacional (incluidas en la Red Natura 2000) por
cada Estado miembro en un momento determinado. Contexto de política
Detener la pérdida de biodiversidad para el año 2010
es un objetivo expresado por el 6PAMA y el Consejo
Europeo de Gotemburgo (2001). Dicho objetivo fue
respaldado plenamente a nivel paneuropeo en 2003.
El Consejo Europeo también ha instado a la Comisión
y a los Estados miembros a poner en práctica el nuevo
programa de trabajo sobre áreas protegidas, adoptado
en 2004 en el contexto del Convenio sobre la Diversidad
Biológica. Este programa incluye la necesidad de
actualizar la información sobre el estado, las tendencias
y las amenazas que pesan sobre las áreas protegidas. A nivel comunitario, la política sobre conservación
de la naturaleza se compone básicamente de dos
instrumentos legislativos: la Directiva de Aves y la
Directiva de Hábitats. Juntas establecen un marco
legislativo para proteger y conservar la fauna silvestre y
los hábitats de la UE.
Objetivos
A nivel mundial, el Convenio sobre Diversidad
Biológica (CDB) ha establecido una serie de objetivos
para 2010: el objetivo 1.1 consiste en la conservación
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 285
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Biodiversidad
PARTE B
Figura 2 Superficie total acumulada de espacios designados a lo largo del tiempo en
virtud de la Directiva sobre Aves (Zonas de Especial Protección, ZEPA)
Ha acumuladas
35 000 000
Reino Unido
30 000 000
Suecia
Portugal
Países Bajos
25 000 000
Luxemburgo
Italia
20 000 000
Irlanda
Grecia
15 000 000
Francia
Finlandia
10 000 000
España
Dinamarca
Alemania
5 000 000
Bélgica
Austria
Nota:
04
20
03
20
02
Fuente de los datos: Natura 2000, diciembre de 2004 (Ref: www.eea.eu.int/coreset).
real de al menos el 10% de cada una de las regiones
ecológicas del mundo y el objetivo 1.2 consiste en la
protección de áreas de especial importancia para la
biodiversidad. Respecto al continente europeo, el objetivo consiste en
el pleno establecimiento en 2008 de la Red Ecológica
Paneuropea, de la cual forma parte Natura 2000.
Respecto a la Unión Europea, los Estados miembros
deben contribuir al establecimiento de Natura 2000
en proporción a la representación dentro de sus
territorios de los tipos de hábitat natural y las especies
mencionadas en las directivas.
286
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
19
19
96
0
En lo que se refiere al calendario, la Red Natura 2000
debe haberse completado en 2005 para las zonas
terrestres y aplicado en 2008 para los espacios marinos
e, igualmente, deben haberse acordado y promovido
objetivos de gestión para todos los espacios en 2010. Incertidumbres del indicador
En la actualidad, el indicador no aborda todas las metas
prefijadas, especialmente las que hacen referencia a la
suficiencia y a la evaluación de la gestión de espacios.
Por otra parte, no se han evaluado los diez nuevos
Estados miembros.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Áreas protegidas
Figura 3 Porcentaje de superficie total
designada: sólo en virtud de
la Directiva sobre Hábitats,
sólo en virtud de instrumentos
nacionales, o en virtud de
ambas legislaciones (Lugares de
Importancia Comunitaria, LIC)
Figura 4 Porcentaje de superficie total
protegida: sólo en virtud de
la Directiva sobre aves, sólo
en virtud de instrumentos
nacionales, o en virtud de
ambas legislaciones (Zonas de
Especial Protección para Aves,
ZEPA)
%
%
100
100
80
80
60
60
40
40
20
20
Lu
Al
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in an
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Su cia
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re
ci
a
Área total de emplazamientos protegidos a escala nacional
no cubierta por las zonas de especial protección (ZEPA)
Área total de emplazamientos protegidos
a escala nacional no cubierta por los lugares
de importancia comunitaria (LIC) propuestos
Área total de zonas de especial protección (ZEPA)
objeto de protección nacional
Área total de los lugares de importancia
comunitaria (LIC) propuestos objeto
de protección nacional
Área total de zonas de especial protección (ZEPA)
que no es objeto de protección nacional
Área total de los lugares de importancia
comunitaria (LIC) propuestos que no es objeto
de protección nacional
Nota:
xe
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in bur
o g
U o
Al ni
em do
a
Au nia
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pa
ña
0
0
Fuente de los datos: CDDA, octubre de 2004;
base de datos de zonas de especial protección,
diciembre de 2004 (Ref: www.eea.europa.eu/
coreset).
Nota:
Fuente de los datos: CDDA, octubre de 2004; base
de datos de lugares de importancia comunitaria
propuestos, diciembre de 2004
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 287
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Biodiversidad
PARTE B
09
Diversidad de especies
Pregunta clave
¿Cuál es el estado y la tendencia de la biodiversidad en
Europa?
Figura 1 Tendencias en las poblaciones
de aves y mariposas en la UE25
(porcentaje de descenso)
(Nº de especies)
Aves de bosque,
parques y jardines (24)
Mensaje clave
Aves de explotaciones
agrícolas (23)
El tamaño de las poblaciones de determinadas especies
de Europa está descendiendo. Desde principios de
la década de 1970, las especies de mariposas y aves
vinculadas a diferentes tipos de hábitat de toda Europa
muestran descensos de población cifrados entre el 2% y el
37%. Es posible que estas disminuciones guarden relación
con tendencias similares observadas en la ocupación
del suelo de determinados hábitat entre 1990 y 2000, en
especial ciertos tipos de humedales, brezales y matorrales.
Mariposas
de bosque (89)
Mariposas de explotaciones
agrícolas (206)
Mariposas de brezal
y matorral (92)
Mariposas
de humedal (29)
La evaluación se basa en 295 especies de mariposas y
47 especies de aves asociadas a cinco tipos de hábitat
diferentes distribuidos por varios países europeos.
Los resultados varían entre los grupos de especies y
hábitat, pero resulta sorprendente que tanto aves como
mariposas, vinculadas a tipos de hábitat diferentes,
muestren un descenso en todos los sitios examinados.
La reducción de las poblaciones de especies de aves y
mariposas de humedal puede explicarse por la pérdida
directa de hábitat y por la degradación causada por
la fragmentación y el aislamiento. Entre 1990 y 2000,
ciénagas, pantanos y marjales, que son hábitat acuáticos
muy particulares, acusaron un notable descenso en
su área (3,4%) en la UE25, un resultado basado en la
detección de cambios superiores a 25 hectáreas.
Brezales y matorrales poseen una riqueza especialmente
alta de especies de mariposas, que llega como mínimo
hasta las 92 especies en los hábitat estudiados. La
pérdida directa de hábitat (1,6%) y la degradación de
hábitat causada por la fragmentación y el aislamiento
288
5
0
10
–
15
–
20
–
25
–
30
–
35
–
–
–
Este indicador vincula las tendencias poblacionales de
especies pertenecientes a dos grupos (aves y mariposas)
con las tendencias en la extensión de los diferentes tipos
de hábitat que se extraen del análisis del cambio en la
ocupación del suelo durante el periodo 1990-2000.
40
Evaluación del indicador
Tendencia de 1980 a 2002 (%)
Nota: Las cifras entre paréntesis muestran el número de
especies considerado para cada tipo de hábitat. Las
tendencias de las aves se refieren al periodo 19802002. Las de las mariposas se refieren al periodo
1972/73-1997/98.
Fuente de los datos: proyecto Pan-European
Common Bird Monitoring (EBCC, BirdLife
International, RSPB), Dutch Butterfly Conservation
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
influyen también en el descenso muy significativo (28%)
observado entre las especies de mariposas.
La cifra más alta de especies evaluadas, concretamente
206 especies de mariposa y 23 especies de aves, se da
en hábitat de espacios agrícolas. Estas especies son
típicas de áreas herbosas abiertas, como zonas de cultivo
extensivo, praderas y pastos. Los dos grupos de especies
muestran tendencias descendentes muy similares:
28% y 22% respectivamente. Las presiones principales
relacionadas con esta disminución son la pérdida de
tierras de cultivo extensivo, con la consiguiente menor
o nula aportación de nutrientes, el uso de herbicidas y
plaguicidas, y un aumento de la agricultura intensiva,
que conduce, entre otros factores, a la pérdida de hábitat
marginales y setos, así como una mayor utilización de
fertilizantes, herbicidas e insecticidas. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Diversidad de especies
Figura 2 Cambio en la ocupación del suelo desde 1990 a 2000 expresado como
porcentaje del nivel de 1990, añadido a las categorías de nivel 1 de hábitat
EUNIS
Cambios en la cobertura de los 10 tipos principales de hábitat EUNIS de 1990 a 2000
Cambio en las categorías de hábitat (ha)
Hábitat de ciénagas, pantanos y marjales
Tierras interiores sin vegetación o con escasa vegetación
Brezal, matorral y tundra
Pradera
Tierra cultivada, agricultura, horticultura
Hábitat costeros
Hábitat marinos
Matorrales y bosques
Hábitat acuáticos continentales
Hábitat construidos, industriales y artificiales
–4
Nota:
0
2
Porcentaje de cambio
4
6
Fuente de los datos: servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El área de hábitat de terrenos boscosos ha aumentado un
0,6% desde 1990, lo que en términos absolutos equivale
aproximadamente a 600.000 hectáreas. Sin embargo, el
número de especies vinculadas a los hábitat de zonas
boscosas ha descendido. Las 89 especies de mariposas
que existen en este hábitat registran una disminución
del 24% y las aves que habitan en bosques, parques y
jardines, del 2%. Casi todos los bosques de Europa están
administrados en alguna medida y es indudable que los
diversos programas de gestión existentes afectan a la
riqueza de especies. Por ejemplo, la presencia de madera
y de fustales es importante para que las aves aniden
y alimenten a sus crías, de la misma manera que el
aclarado de los bosques es un factor de perturbación de
las mariposas de bosque. Definición del indicador
El presente indicador consta de dos partes:
•
–2
Tendencias de población de especies y grupos
de especies. Actualmente, los grupos de especies
que se tienen en cuenta son: aves, en concreto las
especies que se dan en tierras de cultivo, zonas
boscosas, parques y jardines, e invertebrados,
concretamente mariposas. También se facilita la
referencia temporal de los conjuntos de datos
utilizados relativos a las especies.
•
Cambio en la zona de los diez tipos principales de
hábitat EUNIS, calculado teniendo en cuenta los
cambios en la ocupación del suelo entre dos puntos
en el tiempo. Justificación del indicador
Este indicador ofrece información sobre el estado y las
tendencias de la biodiversidad en Europa, analizando
las especies y sus hábitat de manera interrelacionada.
Para abordar el tema, se pueden evaluar las tendencias
de grupos taxonómicos ampliamente distribuidos
analizando una variedad de hábitat en toda Europa.
Dada la disponibilidad de datos a nivel europeo, se
seleccionaron las aves y las mariposas como variable
sustitutiva para la biodiversidad de especies y hábitat
en general. Las especies de ambos grupos pueden
ser asociadas a una gama de diferentes hábitat, y sus
tendencias también pueden ser consideradas como
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 289
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Biodiversidad
PARTE B
Figura 3 Cobertura temporal de los tres conjuntos de datos
Años de cobertura de los datos
Hábitats
Aves
Mariposas
1970
1975
1980
1985
representativas de la calidad de un hábitat con respecto
a otras especies.
En el caso de las aves, las especies evaluadas son
todas aves nidificantes comunes (numerosas y muy
extendidas), con grandes zonas de distribución
repartidas por toda Europa, vinculadas a hábitat de
tierras de cultivo, terrenos boscosos, parques y jardines.
En el caso de las mariposas, las especies evaluadas no
están necesariamente presentes en todos los países,
aunque cada una puede relacionarse con uno de los
cuatro tipos principales de hábitat EUNIS: tierras de
cultivo, bosque, brezal y matorral, y humedales.
Una interpretación de las tendencias resultantes de
población de especies por tipo de hábitat requiere
evaluar las tendencias en el área del hábitat. Para el
presente indicador, el método seguido consiste en
analizar los cambios en la ocupación del suelo de los
diferentes tipos de hábitat entre 1990 y 2000. El desarrollo futuro del indicador implicará claramente
extender el concepto a otras especies y grupos de
especies, definiendo al mismo tiempo criterios comunes
para la inclusión o supresión de especies y mejorando
la selección de especies en relación con los hábitat.
Contexto de política
“Detener la pérdida de biodiversidad para el año
2010” es un objetivo de la Estrategia Europea para
290
1990
1995
2000
2005
el Desarrollo Sostenible, que fue adoptado en 2001 y
posteriormente respaldado a nivel paneuropeo en 2003
por la Resolución de Kiev sobre la biodiversidad. Otras
políticas relevantes de la Comunidad Europea incluyen
el Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia
de Medio Ambiente y la Estrategia y los Planes de
Acción sobre biodiversidad de la Comunidad Europea.
A nivel mundial, el Convenio sobre la Diversidad
Biológica (CDB) en 2002 comprometió a las Partes a
conseguir una reducción sustancial en el actual índice
de pérdida de biodiversidad a escala mundial, nacional
y regional para el año 2010.
Objetivos
El objetivo general consiste en detener la pérdida de
biodiversidad en 2010.
No se ha determinado ningún objetivo cuantitativo.
Incertidumbres del indicador
Actualmente el indicador tiende a mostrar varios
niveles de incertidumbre. La falta general de datos de
otros grupos de especies suscita un importante nivel
de incertidumbre, así como la incompleta cobertura
temporal y espacial de la información. Además, los
datos se basan en el trabajo voluntario de las ONG que
dependen de la continuidad de la financiación y recursos.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Diversidad de especies
Aves de tierras de cultivo, bosques, parques y jardines:
dado que la selección de especies se ha basado en la
opinión de expertos y no en pruebas estadísticas de la
presencia de cada especie, es previsible que los vínculos
establecidos con los distintos hábitat puedan no ser lo
sólidos que cabría esperar. Se empleó la misma lista de
especies de aves para todos los países. Mariposas: sólo unos pocos países tienen programas
de seguimiento de mariposas (Reino Unido, Países
Bajos y Bélgica), pero cada vez hay más países que
ponen en marcha este tipo de programas. Por tanto,
las tendencias utilizadas para la evaluación referidas
a mariposas se basan en tendencias observadas en la
distribución como una variable sustitutiva para las
tendencias de población. Conjuntos de datos — cobertura
geográfica y temporal en la UE
Aves de tierras de cultivo, bosques, parques y jardines:
existen datos disponibles de 16 de los 25 Estados
miembros de la UE durante el periodo 1980-2002 (no
disponibles los de Chipre, Eslovaquia, Eslovenia,
Finlandia, Grecia, Lituania, Luxemburgo, Malta y
Portugal). Los datos reflejan periodos diferentes de
seguimiento entre países.
Mariposas: no se dispone de datos de seguimiento de
todas las especies; se emplean datos sobre distribución. Conjuntos de datos —
representatividad de los datos a
nivel nacional
Aves de tierras de cultivo, bosques, parques y jardines:
la representatividad de los datos en la UE es alta
porque las especies seleccionadas están ampliamente
distribuidas por Europa. Sin embargo, por lo que
respecta a los distintos países, algunas de las especies
escogidas pueden ser menos representativas y es
posible que otras especies no seleccionadas para este
indicador sean más representativas de los ecosistemas
de cultivos o bosques de un país en concreto.
Mariposas: buena representatividad puesto que los
datos proceden de cuestionarios rellenados por
expertos nacionales. Conjuntos de datos —
comparabilidad
Aves de tierras de cultivo, bosques, parques y jardines:
la comparabilidad general para la UE25 es buena.
Además, la recopilación de datos se basa en un
programa de seguimiento paneuropeo que utiliza una
metodología estandarizada en todos los países.
Mariposas: la comparabilidad es buena.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 291
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
10
Emisión y eliminación de gases de efecto
invernadero (GEI)
Pregunta clave
¿Qué avances se están realizando en Europa hacia
los objetivos del Protocolo de Kioto para reducir las
emisiones de GEI?
Mensaje clave
En 2003, las emisiones totales de GEI en la UE15 se
situaron un 1,7% por debajo de los niveles del año base.
El aumento de las emisiones de dióxido de carbono se
compensó por reducciones en las emisiones de óxido
nitroso, metano y gases fluorados. Se incrementaron
las emisiones de dióxido de carbono procedentes del
transporte por carretera, mientras que descendieron las
correspondientes a la industria manufacturera. En 2003, las emisiones totales de GEI en la UE15
(incluidos los mecanismos flexibles del Protocolo de
Kioto) estuvieron 1,9 puntos por encima de la hipotética
trayectoria lineal del objetivo de la UE. Muchos de los
Estados miembros de la UE15 no demostraron estar en
camino de cumplir sus objetivos de reparto de cargas.
Las emisiones totales de GEI en los diez nuevos Estados
miembros (UE10) disminuyeron considerablemente (un
32,2%) entre el año base agregado y 2003, gracias sobre
todo al proceso de reestructuración económica y a la
transición hacia economías de mercado. La mayoría de
los Estados miembros de la UE10 están en camino de
cumplir los objetivos de Kioto.
Evaluación del indicador
En 2003, las emisiones totales de GEI en la UE15 se
situaron un 1,7% por debajo de los niveles del año
base. Cuatro de dichos Estados miembros (Alemania,
Francia, Reino Unido y Suecia) estuvieron por
debajo de sus trayectorias lineales del objetivo de
reparto de las cargas, sin incluir los mecanismos de
Kioto. Luxemburgo y los Países Bajos estuvieron
por debajo de sus trayectorias lineales de reparto de
cargas, incluidos los mecanismos de Kioto. Nueve
de dichos Estados miembros se situaron por encima
de sus trayectorias lineales del objetivo de reparto de
cargas: Grecia y Portugal (sin incluir los mecanismos
de Kioto), Austria, Bélgica, Dinamarca, España,
292
Finlandia, Irlanda, Italia y Países Bajos (incluidos los
mecanismos de Kioto). Se han producido reducciones
significativas en las emisiones en Alemania y Reino
Unido, los dos mayores emisores de la UE, que juntos
representan cerca del 40% de las emisiones totales de
GEI en la UE15; los descensos registrados entre 1990
y 2003 fueron del 18,5% en Alemania y del 13,3% en
el Reino Unido. Comparadas con 2002, las emisiones
de la UE15 en 2003 aumentaron un 1,3%, debido
principalmente a los incrementos procedentes de las
industrias energéticas (un 2,1%), a causa de la creciente
producción de las centrales térmicas, y a un aumento
del 5% en el consumo de carbón en estas centrales.
Entre 1990 y 2003, las emisiones de CO2 provocadas por
el transporte en la UE15 (el 20% de las emisiones totales
de GEI) aumentaron un 23% a causa del incremento
en el transporte por carretera en casi todos los Estados
miembros. Las emisiones de CO2 correspondientes a
las industrias energéticas aumentaron un 3,3% por el
creciente consumo de combustibles fósiles en centrales
públicas de producción de calor y electricidad, pero
Alemania y el Reino Unido redujeron respectivamente
sus emisiones un 12% y un 10%. En Alemania, este
hecho se debió a las mejoras en la eficiencia aplicadas
en centrales eléctricas que consumen carbón, y en el
Reino Unido al cambio de combustible, de carbón
a gas, que ha experimentado la producción de
energía eléctrica. Se consiguieron reducciones en las
emisiones de CO2 de la UE15 atribuidas a las industrias
manufactureras y la construcción (un 11%), gracias
fundamentalmente a las mejoras en la eficiencia y
los cambios estructurales introducidos en Alemania
después de la reunificación. Las emisiones de CH4
procedentes de emisiones por fugas fueron las que
más descendieron (un 52%), como consecuencia
principalmente del declive de la minería del carbón,
seguidas por el sector de residuos (un 34%), gracias a
la reducción de la cantidad de residuos biodegradables
en vertederos controlados y a la instalación en éstos
de los equipos necesarios para recuperar los gases. Las
emisiones industriales de N2O disminuyeron un 56%,
debido sobre todo a medidas específicas implantadas
en instalaciones de producción de ácido adípico. Las
emisiones de N2O procedentes de suelo agrícola se
redujeron un 11% gracias a un descenso en el uso de
fertilizantes y abonos. Las emisiones de HFC, PFC y SF6
generadas por procesos industriales, que constituyen el
1,6% de las emisiones de GEI, disminuyeron un 4%. Los
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisión y eliminación de gases de efecto invernadero (GEI)
Figura 1 Evolución de las emisiones
de GEI en la UE15 desde
el año base hasta 2003 y
distancia a la (hipotética)
trayectoria lineal del objetivo
comunitario de Kioto (salvo
los mecanismos flexibles)
En millones de toneladas
equivalentes de CO2
Emisiones
(año base = 100)
110
100
4.200
4.000
92
90
3.800
3.600
10
El presente indicador ilustra las tendencias actuales de
las emisiones antropogénicas de GEI en relación con los
objetivos comunitarios y los de los Estados miembros.
Las emisiones se presentan por tipo de gas y están
ponderadas por sus potencial de calentamiento global.
El indicador también suministra información sobre
las emisiones procedentes de los diferentes sectores:
industrias energéticas; transporte por carretera o de
otro tipo; industria (procesos y energía); otros (energía);
emisiones por fugas; residuos; agricultura y otros
(diferentes a la energía). Todos los datos se presentan
en millones de toneladas equivalentes de CO2.
20
05
20
00
20
95
3.400
19
90
80
19
Definición del indicador
4.600
4.400
Emisiones de gases de efecto invernadero (pasado)
Nota:
Tomando como base sus tendencias de emisión hasta
2003, se constata que Rumanía y Bulgaria, países que
han solicitado la adhesión a la UE, así como Islandia,
país miembro del EEE, iban por el buen camino para
alcanzar sus objetivos de Kioto. Según se desprende del
análisis de sus tendencias de emisión hasta el año 2003,
Liechtenstein y Noruega, países miembros del EEE, no
cumplirán sus objetivos de Kioto.
Objetivo de Kioto
(salvo los mecanismos flexibles)
Justificación del indicador
Trayectoria lineal 2010
Cada vez existen más pruebas de que las emisiones de
GEI están provocando un aumento de las temperaturas
del aire en superficie, tanto en Europa como en el resto
del planeta, provocando un cambio climático. Entre
las posibles consecuencias a nivel global se incluyen
la elevación del nivel del mar, la mayor frecuencia e
intensidad de las inundaciones y las sequías, los cambios
en la productividad de biota y alimentos, y el aumento
de las enfermedades. Los esfuerzos para reducir o limitar
los efectos del cambio climático se centran en limitar las
emisiones de todos los GEI cubiertos por el Protocolo de
Kioto. El presente indicador respalda la evaluación anual
que la Comisión lleva a cabo del progreso conseguido
en la reducción de emisiones en la UE y en cada Estado
miembro para alcanzar los objetivos del Protocolo de Kioto
de conformidad con el Mecanismo de Seguimiento de los
GEI de la UE (Decisión nº 280/2004/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo relativa a un mecanismo para el
seguimiento de las emisiones de GEI en la Comunidad y
para la aplicación del Protocolo de Kioto).
Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
diez nuevos Estados miembros que se incorporaron a la
UE en 2004, tienen que cumplir sus objetivos de Kioto
por separado (Chipre y Malta no tienen ningún objetivo
de Kioto). Las emisiones totales han descendido
de manera sustancial desde 1990 en casi todos los
nuevos Estados miembros, gracias fundamentalmente
al paso a economías de mercado y la consiguiente
reestructuración o cierre de industrias altamente
contaminantes o de elevado consumo de energía. Las
emisiones ocasionadas por el transporte empezaron a
aumentar en la segunda mitad de la década de 1990. Sin
embargo, en casi todos los nuevos Estados miembros
las emisiones se situaron bastante por debajo de las
trayectorias lineales de sus objetivos, lo que equivale a
decir que estaban en camino de cumplir sus objetivos
de Kioto. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 293
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
Figura 2 Distancia al objetivo de la UE15 en 2003 (objetivos de la UE respecto al
Protocolo de Kioto y objetivos de los Estados miembros sobre reparto de
cargas)
1,9
UE15
– 8,6
– 5,2
Luxemburgo
Reino Unido
– 5,0
Suecia
– 4,8
– 1,9
Alemania
Francia
– 1,4
Países Bajos
1,8
Bélgica
7,0
Grecia
10,8
Italia
12,3
Irlanda
15,8
Dinamarca
19,1
Portugal
19,2
Austria
21,0
Finlandia
26,3
España
– 30
– 20
– 10
10
0
20
30
40
Puntos porcentuales por debajo (-) o por encima (+) de la trayectoria lineal al objetivo
Nota: Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Figura 3 Evolución de las emisiones de
GEI en la UE10 desde el año
base hasta 2003
Emisiones de gases de efecto invernadero (año base = 100)
110
100
90
80
70
68
60
50
19
9
19 0
9
19 1
92
19
93
19
94
19
9
19 5
9
19 6
97
19
9
19 8
9
20 9
0
20 0
01
20
02
20
03
40
Emisiones de gases de efecto invernadero (pasado)
Contexto de política
El indicador analiza la tendencia en las emisiones
totales de GEI en la UE desde 1990 en adelante, en
relación con los objetivos comunitarios y los de cada
Estado miembro. Para la UE15, los objetivos son los
expuestos en la Decisión nº 2002/358/CE del Consejo
en la que los Estados miembros acordaron que algunos
países fueran autorizados a incrementar sus emisiones,
dentro de unos límites, a condición de que éstas
fueran compensadas por reducciones en otros países.
El objetivo del Protocolo de Kioto correspondiente
a la UE15 para el periodo 2008-2012 consiste en una
disminución del 8% partiendo de los niveles de 1990
con respecto al grupo de seis GEI. Los objetivos de
los diez nuevos Estados miembros, de los países
candidatos a la adhesión y de los restantes países
miembros del EEE son los del Protocolo de Kioto. Para
una visión general de los objetivos de Kioto nacionales,
véase la página web del servicio de gestión de los
indicadores (IMS).
Nota: A excepción de Malta y Chipre, que no tienen
objetivos del Protocolo de Kioto.
294
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Emisión y eliminación de gases de efecto invernadero (GEI)
Figura 4 Cambio en las emisiones de GEI en la UE15 por sector y gas, 1990-2003
–8
Otros
– 32
Residuos
– 10
Agricultura
24
Transporte
–1
Otros (energía)
– 15
Industria (procesos)
– 11
Industria (energía)
Emisiones por fugas
– 44
4
Industrias energéticas
22
HFC, PFC y SF6
N2O
– 18
CH4
– 25
CO2
3
– 50
Nota: – 40
– 30
– 20
– 10
0
%
10
20
30
40
Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.eu.int/coreset).
Incertidumbres del indicador
La AEMA utiliza datos remitidos oficialmente por los
Estados miembros de la UE y otros países del EEE que
llevan a cabo sus propias evaluaciones del margen
de error de los datos notificados (orientación sobre
buenas prácticas y gestión del nivel de incertidumbre
en los inventarios nacionales sobre GEI: Grupo
intergubernamental de expertos sobre el cambio
climático (IPCC)). Según el IPCC, es probable que el
nivel de incertidumbre de los cálculos de emisión total
ponderada por el potencial de calentamiento global
sea inferior a +/– 20% en la mayoría de los países
europeos. Las tendencias de la emisión total de GEI
pueden ser más precisas que los cálculos de emisión
absoluta en años considerados por separado. Según el
IPCC, el nivel de incertidumbre de las tendencias de
emisión total de GEI se sitúa entre +/– 4% y 5%. Ese
año se realizaron por primera vez cálculos del nivel de
incertidumbre en la UE15. Los resultados obtenidos
señalan que a escala europea el nivel de incertidumbre
de las emisiones totales de GEI en dichos Estados se
sitúa entre +/– 4% y 8%. En los Estados de la UE10 y en los países en proceso
de adhesión, se parte del supuesto de que el nivel de
incertidumbre es mayor que en los UE15, debido a la
falta de datos. El indicador de emisión de GEI es un
indicador establecido utilizado de forma habitual por
los organismos internacionales y nacionales. Cualquier
nivel de incertidumbre detectado en el cálculo y en los
conjuntos de datos debe ser notificado puntualmente
con ocasión de la evaluación, a fin de evitar que en el
proceso político influyan mensajes erróneos. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 295
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
11
Previsiones de emisión y eliminación de GEI
Pregunta clave
¿Qué progreso se prevé hacia la consecución de los
objetivos del Protocolo de Kioto para que Europa reduzca
las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) en
2010 en los siguientes casos: con las actuales políticas y
medidas nacionales, con políticas y medidas nacionales
adicionales y con el uso adicional de los mecanismos de
Kioto?
Mensaje clave
Las previsiones globales de la UE15 con respecto al año
2010, basadas en las políticas y medidas nacionales en
vigor, indican que las emisiones descenderán un 1,6%
por debajo de los niveles del año base. Esto deja una
diferencia del 6,4% para cumplir el compromiso de Kioto
contraído por la UE de reducir en un 8% las emisiones
en 2010, en comparación con los niveles del año base.
El ahorro que generarían las medidas adicionales que
se están planificando daría lugar a reducciones en
las emisiones de un 6,8%, una cifra que sigue siendo
insuficiente para cumplir el objetivo fijado. El uso de
los mecanismos de Kioto por parte de varios Estados
miembros rebajaría las emisiones en un 2,5% más,
lo que equivaldría a una reducción total del 9,3%,
suficiente para alcanzar el objetivo de la UE15. Sin
embargo, esto dependería de que algunos de dichos
Estados miembros fueran más allá de sus objetivos.
Todos los Estados miembros (UE10) prevén que las
actuales medidas internas serán suficientes para
cumplir sus objetivos de Kioto en 2010, en uno de
ellos mediante la utilización de sumideros de carbono.
En cuanto a otros países del EEE, Islandia junto con
Bulgaria y Rumanía (países candidatos a la UE),
cumplirán previsiblemente sus objetivos de Kioto,
mientras que Noruega y Liechtenstein, con sus actuales
políticas y medidas, no alcanzarán sus objetivos.
Evaluación del indicador
Las previsiones globales de emisiones totales de GEI
de la UE15 para 2010, basadas en políticas y medidas
nacionales en vigor(1), muestran una pequeña reducción
de hasta el 1,6% por debajo de los niveles del año base.
Esto quiere decir que se prevé que la actual reducción
en las emisiones del 1,7% alcanzada en 2003 con
respecto al nivel del año base se estabilice en 2010. Esta
evolución, tomando como referencia sólo las políticas
y medidas nacionales en vigor, tiene como resultado
un déficit del 6,4% en la consecución del compromiso
de Kioto contraído por la UE de reducir las emisiones
un 8% en 2010 respecto a los niveles del año base. El
uso de los mecanismos de Kioto por parte de Austria,
Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Irlanda, Italia,
Luxemburgo y los Países Bajos, para los que la Comisión
ha aprobado una serie de efectos cuantitativos en el
plan de intercambio de emisiones de la UE, reduciría
la distancia de la UE15 en un 2,5% adicional. Esto
conduciría a un déficit del 3,9% de dichos Estados,
combinando las medidas nacionales en vigor y el empleo
de los mecanismos de Kioto. Los pronósticos de Suecia
y del Reino Unido son que sus políticas y medidas
nacionales actuales serán suficientes para alcanzar sus
objetivos de reparto de cargas, y es posible que dichos
Estados vayan incluso más allá de sus objetivos. Se
prevé que las emisiones en Alemania, Austria, Bélgica,
Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda,
Italia, Luxemburgo, los Países Bajos y Portugal se sitúen
muy por encima de sus compromisos teniendo en
cuenta sus medidas nacionales actuales. Las brechas
relativas varían desde más del 30% para España hasta
alrededor del 1% en el caso de Alemania. Combinando
los mecanismos de Kioto con las medidas nacionales
existentes, Luxemburgo alcanzaría su objetivo. El ahorro
derivado de las políticas y medidas complementarias
que los Estados miembros están elaborando darían lugar
a una reducción total de las emisiones en torno al 6,8%
desde 1990, una cifra que sigue siendo insuficiente para
cubrir el déficit de la UE15 previsto con arreglo a las
actuales políticas y medidas nacionales.
En cuanto a la UE10, todos los países con medidas en
marcha, excepto Eslovenia, presentan previsiones que
indican que en 2010 las emisiones estarán por debajo de
los niveles marcados por los compromisos de Kioto. El
objetivo de Kioto para Eslovenia puede ser alcanzado
contando con los sumideros de carbono procedentes del
uso del suelo, cambio de uso del suelo y la silvicultura.
(1) Una previsión «con las medidas nacionales en vigor» abarca las políticas y las medidas adoptadas y aplicadas actualmente.
296
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Previsiones de emisión y eliminación de GEI
Figura 1 Distancia relativa entre las previsiones de GEI y los objetivos de 2010,
sobra la base de las políticas y medidas nacionales en vigor y adicionales, y
cambios debidos a la utilización de los mecanismos de Kioto
UE15
Luxemburgo – 17,9
3,9
– 1,3
– 7,8
Reino Unido
– 5,0
Suecia
Países Bajos
0,1
– 2,5
1,2
Alemania
Bélgica
4,9
– 0,4
Francia
9,0
– 1,7
Grecia
9,7
– 0,1
12,3
Finlandia
Italia
12,7
2,8
Austria
12,8
– 5,1
13,6
Irlanda
18,7
Dinamarca
Portugal
15,2
España
6,0
– 20
– 10
25,1
26,3
0
+ 10
+ 20
+ 30
Puntos porcentuales de la superación (–) o la insuficiencia (+) respecto a cada objetivo de emisión
Con las medidas nacionales en vigor
Nota:
Con las medidas nacionales adicionales
Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Figura 2
Emisiones reales y previstas de GEI en la UE15 con respeto al objetivo de
Kioto para 2008–2012
Emisiones de GEI (año base = 100)
98,3
100
98,4
94,5
93,2
92,0
90
Tendencias de la UE15
Previsiones UE15 con las medidas existentes
Previsiones UE15 con las medidas adicionales
Nota:
10
20
05
20
0
20
0
95
19
19
9
0
80
Objetivo de la UE15 (Kioto)
Objetivo de la UE15 incluidos los mecanismos de Kioto
Trayectoria lineal 2010
Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 297
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
Figura 3 Emisiones globales de GEI, reales y previstas, en los nuevos Estados
miembros
Emisiones de GEI (año base = 100)
100
90
81
80
80
70
68
10
20
05
20
00
20
95
19
19
90
60
Tendencias en los nuevos Estados miembros
Previsiones en los nuevos Estados miembros con las medidas en vigor
Previsiones en los nuevos Estados miembros con las medidas adicionales
Nota:
En las emisiones anteriores y las previsiones de GEI se incluye a los ocho nuevos Estados miembros que tienen
objetivos de Kioto (excepto Chipre y Malta).
Fuente de los datos: (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Con respecto a otros países del EEE, Islandia, Bulgaria
y Rumanía (estos dos últimos países candidatos a la
UE) sobrepasarán sus objetivos de Kioto, mientras que
Noruega y Liechtenstein no llegarán a cumplirlos con
las actuales políticas y medidas nacionales.
Se prevé que para 2010 las emisiones totales de GEI
procedentes de la utilización de combustibles fósiles
en centrales eléctricas y otros sectores (p. ej. hogares y
servicios e industria), excluido el sector del transporte
(60% de las emisiones totales de GEI en la UE15), se
estabilicen al nivel de 2003 (es decir, un 3% por debajo
del nivel de 1990) con las medidas existentes, y que se
reduzcan hasta un 9% por debajo de los niveles de 1990
con las medidas adicionales. Está previsto que para 2010 las emisiones totales de
GEI generadas por el transporte (21% de las emisiones
totales de GEI de la UE15) aumenten hasta situarse un
31% por encima de los niveles de 1990 con las medidas
en vigor y un 22% por encima de los niveles de 1990
con las medidas adicionales. 298
Se prevé que para 2010 las emisiones totales de GEI
procedentes de la agricultura (10% de las emisiones
totales de GEI de la UE15) disminuyan hasta colocarse
un 13% por debajo de los niveles de 1990 con las
medidas en vigor y un 15% por debajo de los niveles
de 1990 con las medidas adicionales. Las principales
razones que explican esta reducción serían la
disminución del número de cabezas de ganado bovino
y el menor uso de fertilizantes y abonos.
Para 2010 está previsto que las emisiones totales de
GEI producidas por los procesos industriales (6% de
las emisiones totales de GEI en la UE15) se encuentren
un 4% por debajo de los niveles del año base con las
medidas en vigor y un 20% por debajo de estos niveles
con las medidas adicionales.
Se prevé que para 2010 las emisiones de GEI generadas
por la gestión de los residuos (2% de las emisiones
totales de GEI en la UE15) disminuyan hasta situarse
un 52% por debajo de los niveles de 1990 con las
medidas en vigor. Las principales razones de estas
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Previsiones de emisión y eliminación de GEI
emisiones decrecientes serían el descenso en los
residuos biodegradables depositados en vertederos y la creciente participación de la recuperación de CH4 de los
vertederos.
Definición del indicador
Este indicador ilustra las tendencias que se esperan
en las emisiones antropogénicas de GEI en relación
con los objetivos de la UE y de los Estados miembros,
empleando políticas y medidas en vigor y/o políticas
adicionales y/o los mecanismos de Kioto.
Las emisiones de GEI se presentan por tipo de gas y
están ponderadas por sus potenciales de calentamiento
global. El indicador también facilita información sobre
las emisiones por sectores: combustión de combustibles
fósiles en centrales eléctricas y otros sectores (p. ej.
hogares y servicios, e industria), transporte, procesos
industriales, residuos, agricultura y otros (incluidos
disolventes). Todos los datos están expresados en
millones de toneladas equivalentes de CO2.
Justificación del indicador
Cada vez existen más pruebas de que las emisiones de
GEI están provocando un aumento de las temperaturas
del aire en superficie, tanto en Europa como en el
resto del mundo, lo que se ha traducido en el cambio
climático. Entre las posibles consecuencias a escala
mundial se cuentan la elevación del nivel del mar, la
mayor frecuencia e intensidad de inundaciones y sequías,
los cambios en la productividad de biota y alimentos,
así como el aumento de enfermedades. Los esfuerzos
para reducir o limitar los efectos del cambio climático se
centran en limitar las emisiones de todos los GEI. El presente indicador respalda la evaluación anual que
la Comisión lleva a cabo del progreso conseguido en
la reducción de emisiones en la UE y en cada Estado
miembro para alcanzar los objetivos del Protocolo
de Kioto, de conformidad con el Mecanismo de
Seguimiento de los GEI de la UE (Decisión nº 280/2004/
CE del Parlamento Europeo y del Consejo relativa a
un mecanismo para el seguimiento de las emisiones de
GEI en la Comunidad y para la aplicación del Protocolo
de Kioto).
Contexto de política
Para la UE15, los objetivos son los expuestos en la
Decisión nº 2002/358/CE del Consejo en la que los
Estados miembros acordaron que algunos países
fueran autorizados a incrementar sus emisiones,
dentro de unos límites, a condición de que éstas fueran
compensadas por reducciones en otros países. El
objetivo de Kioto correspondiente a la UE15 para el
periodo 2008-2012 es una disminución del 8% partiendo
de los niveles de 1990 para el grupo de seis GEI. Para
la UE10, los países en proceso de adhesión y el resto de
países miembros del EEE, los objetivos son los incluidos
en el Protocolo de Kioto. Para una visión general de los
objetivos nacionales de Kioto, véase la página web del
servicio de gestión de los indicadores (IMS).
Incertidumbres del indicador
No se ha evaluado el nivel de incertidumbre de las
previsiones relativas a las emisiones de GEI. Sin
embargo, varios países llevan a cabo análisis de
sensibilidad sobre sus previsiones.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 299
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
12
Temperatura en Europa y temperatura
mundial
Pregunta clave
¿Permanecerá en 2100 el aumento de la temperatura
media mundial dentro del objetivo político de la UE
consistente en no sobrepasar los niveles preindustriales
en más de 2°C? Y ¿se mantendrá el índice de aumento
de la temperatura media mundial dentro del objetivo
propuesto de no más de 0,2°C por decenio?
Mensaje clave
El incremento de la temperatura media mundial
observado en las últimas décadas es poco habitual
en cuanto a la magnitud y al índice de cambio. Hasta
2004, el aumento de temperatura osciló en torno a 0,7°C
+/– 0,2°C comparado con los niveles preindustriales,
es decir, un tercio del objetivo político de la UE de
no más de 2 °C. Según el Grupo Intergubernamental
sobre Cambio Climático (IPCC), es probable que la
temperatura media mundial ascienda de 1,4°C a 5,8°C
entre 1990 y 2100, lo que podría dar lugar a que el
objetivo de la UE fuera superado entre 2040 y 2070.
Actualmente, el índice de cambio mundial oscila
en torno a 0,18°C +/– 0,05°C por decenio, valor que
probablemente sea superior a cualquier índice de
calentamiento medio en 100 años registrado en los
últimos 1.000 años.
Evaluación del indicador
La Tierra en general y Europa en particular han
experimentado aumentos de temperatura considerables
en los últimos 100 años (figura 1), especialmente en las
últimas décadas. En términos globales, el aumento de temperatura
hasta 2004 osciló en torno a 0,7°C +/– 0,2°C comparado
con los niveles preindustriales, es decir, un tercio del
objetivo político de la UE para limitar el calentamiento
global medio a no más de 2 °C por encima de los
niveles preindustriales. Estos cambios son poco
comunes en cuanto a la magnitud y el índice de cambio
(figura 2). La década de los años 90 fue la más cálida
de la que se tiene constancia, y 1998 fue el año más
caluroso, seguido de 2003, 2002 y 2004.
300
Es probable que, de no ponerse en práctica ninguna
política de lucha contra el cambio climático que vaya
más allá del Protocolo de Kioto, y teniendo en cuenta
el nivel de incertidumbre que afecta a la sensibilidad
climática, la temperatura media global aumente de
1,4°C a 5,8°C entre 1990 y 2100. Si tenemos en cuenta
esta variación prevista, el objetivo de la UE podría ser
superado entre 2040 y 2070.
En la actualidad, el índice de aumento de la
temperatura mundial se sitúa en 0,18°C +/– 0,05°C
por década, valor muy cercano al objetivo indicativo
de 0,2°C por década. A juzgar por la variedad de
escenarios evaluados por el IPCC, es probable que el
objetivo indicativo propuesto de 0,2°C por década se
supere ya en las próximas décadas. Europa se ha calentado más que la media global, con un
aumento cercano a 1 °C desde 1900. El año más cálido en
Europa fue 2000 y los siguientes siete años más cálidos se
dieron todos en los últimos catorce años. El incremento
de temperatura fue mayor en invierno que en verano.
Definición del indicador
El indicador muestra las tendencias de la temperatura
media anual en el mundo y en Europa, y las
temperaturas de invierno y verano en Europa (todas
comparadas con la media del periodo 1961-1990). Las
unidades se expresan en °C y °C por decenio.
Justificación del indicador
La temperatura del aire en superficie ofrece una de las
señales más claras del cambio climático, sobre todo
en los últimos años. Dicha temperatura ha sido objeto
de medición durante muchas décadas e incluso siglos.
Existen pruebas cada vez más concluyentes de que las
emisiones antropogénicas de GEI son las responsables,
en su mayor parte, de los rápidos incrementos
observados recientemente en la temperatura media.
Factores naturales como los volcanes y la actividad
solar podrían explicar en gran medida la variabilidad
de temperatura hasta mediados del siglo XX, aunque
su impacto sólo justificaría una pequeña parte del
calentamiento reciente.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Temperatura en Europa y temperatura mundial
Figura 1 Desviaciones de la temperatura media anual a escala global, 1850–2004,
comparadas con el promedio del periodo 1961–1990 (en °C)
Desviación de la temperatura, comparada con el promedio del periodo 1961–1990 (˚C)
1,5
1
0,5
0
– 0,5
–1
Nota:
00
20
90
19
80
19
70
19
60
19
50
19
40
19
30
19
20
19
10
19
00
19
90
18
80
18
70
18
60
18
18
50
– 1,5
Fuente de los datos: KNMI, Climate Research Unit (CRU), http://www.cru.uea.ac.uk/cru/data file tavegl.dat
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Entre los posibles efectos del cambio climático figuran
la elevación del nivel del mar, la mayor frecuencia e
intensidad de las inundaciones y sequías, los cambios
en la productividad de biota y alimentos, así como
el aumento de las enfermedades infecciosas. Las
tendencias y las previsiones correspondientes a la
temperatura media anual global pueden relacionarse
con objetivos comunitarios indicativos. No obstante, la
temperatura en Europa presenta grandes diferencias
entre el oeste (marítimo) y el este (continental), el
sur (mediterráneo) y el norte (ártico), sin olvidar las
variaciones regionales; las temperaturas de invierno/
verano y los días fríos/cálidos ilustran las variaciones
de temperatura en un año. El índice y la distribución
geográfica del cambio de temperatura son importantes,
por ejemplo, para determinar la posibilidad de que los
ecosistemas naturales se adapten al cambio climático. Contexto de política
Este indicador puede dar respuesta a preguntas
relevantes desde el punto de vista político: ¿se
mantendrá el aumento de la temperatura media global
dentro del objetivo político de la UE (2°C por encima
de los niveles preindustriales)? ¿Se mantendrá el índice
de aumento de la temperatura media global dentro del
objetivo indicativo propuesto de un aumento de 0,2°C
por década?
Con objeto de evitar las graves consecuencias del
cambio climático, el Consejo Europeo, mediante su
Sexto Programa de Acción Comunitario en Materia
de Medio Ambiente (6PAMA, 2002), reafirmado
por el Consejo de Medio Ambiente y el Consejo
Europeo de marzo de 2005, propuso que el aumento
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 301
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
Figura 2 Índice de cambio de temperatura media global (en °C por década)
Índice de cambio (˚C/10 años)
0,2
0,1
0,0
– 0,1
Nota:
00
20
90
19
80
19
70
19
60
19
50
19
40
Fuente de los datos: KNMI, Climate Research Unit (CRU), http://www.cru.uea.ac.uk/cru/data file tavegl.dat.
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
de la temperatura media global se limitase a no más
de 2°C por encima de los niveles preindustriales
(aproximadamente 1,3°C por encima de la temperatura
media global actual).
(es decir, 2°C), se ha confirmado recientemente como
un objetivo adecuado tanto desde una perspectiva
científica como política. Además, algunos estudios han propuesto un objetivo
«sostenible»: limitar el índice de calentamiento
antropogénico a un valor entre 0,1°C y 0,2°C por
década.
Incertidumbres del indicador
Los objetivos para el cambio de temperatura absoluta
(es decir, 2 °C) y el índice de cambio (es decir, entre
0,1 °C y 0,2 °C por década) se derivaron inicialmente
de los índices de migración de determinadas especies
vegetales seleccionadas y de la existencia de cambios
de temperatura naturales en el pasado. El objetivo
de la UE para el aumento de la temperatura mundial
302
19
30
19
20
19
10
19
00
19
90
18
80
18
70
18
60
18
18
50
– 0,2
El incremento observado en la temperatura media del
aire, en particular en los últimos años, es una de las
señales más claras del cambio climático global.
La temperatura ha sido objeto de medición durante
siglos y existe una metodología generalmente aceptada
con un margen de error bajo. Los conjuntos de
datos empleados en el presente indicador han sido
comprobados y corregidos para adaptarlos a unas
metodologías y ubicaciones cambiantes (rurales en
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Temperatura en Europa y temperatura mundial
Figura 3 Desviaciones de la temperatura de invierno, de verano y la anual en Europa
(en °C, expresadas como media de diez años, comparadas con el promedio
del periodo 1961–1990)
Desviación de la temperatura, comparada con el promedio del periodo 1961–1990 (°C)
1,5
1
0,5
0
– 0,5
–1
Anual
Nota:
Invierno
00
20
90
19
80
19
70
19
60
19
50
19
40
19
30
19
20
19
10
19
00
19
90
18
80
18
70
18
60
18
18
50
– 1,5
Verano
Fuente de los datos: KNMI, (http://climexp.knmi.nl) basados en Climate Research Unit (CRU), fichero CruTemp2v.
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
el pasado, más urbanas en la actualidad). El margen
de error es mayor para los cambios de temperatura
previstos, en parte debido al desconocimiento de una
serie de factores del sistema climático, entre ellos la
sensibilidad climática (aumento de la temperatura que
resulta de duplicar las concentraciones de CO2) y la
variabilidad de temperatura estacional.
La temperatura se viene midiendo en numerosos
lugares de Europa desde hace muchos años. En
las últimas décadas, el nivel de incertidumbre ha
disminuido, gracias a un mayor uso de metodologías
normalizadas y la ampliación de las redes de vigilancia.
en Europa tienen una precisión de aproximadamente
+/– 0,05 °C (dos errores estándar) desde el año 1951.
Durante la década de 1850 su nivel de incertidumbre
fue cuatro veces superior, y mejoró gradualmente entre
1860 y 1950, a excepción de un deterioro temporal
durante los intervalos correspondientes a tiempos de
guerra, en los que escasearon los datos. Las nuevas
tecnologías, especialmente las relacionadas con el
uso de la teledetección, aumentarán la cobertura y
reducirán el nivel de incertidumbre con respecto a la
temperatura.
Los valores anuales de la temperatura en el mundo y
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 303
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
13
Concentraciones de gases atmosféricos de
efecto invernadero
Pregunta clave
¿Se mantendrán a largo plazo las concentraciones de
gases de efecto invernadero por debajo de 550 ppm
equivalentes de dióxido de carbono, el nivel necesario
para limitar el aumento de la temperatura mundial a
2°C por encima de los valores preindustriales (1)?
Mensaje clave
La concentración atmosférica de dióxido de carbono
(CO2), el principal gas de efecto invernadero (GEI),
ha aumentado un 34% comparado con los niveles
preindustriales como consecuencia de la actividad
humana, con un incremento acelerado desde 1950.
También han aumentado otras concentraciones
de GEI debido a dichas actividades. Las actuales
concentraciones de CO2 y CH4 son las más altas de los
últimos 420.000 años, y la actual concentración de N2O,
es la más elevada de de los últimos 1.000 años. Según las previsiones de referencia del IPCC, las
concentraciones de GEI podrían superar el nivel de 550
ppm equivalentes de CO2 en un futuro próximo (antes
de 2050). Evaluación del indicador
La concentración de GEI en la atmósfera se incrementó
durante el siglo XX debido a las actividades humanas,
en su mayoría relacionadas con el empleo de
combustibles fósiles (p. ej. para la producción de
energía eléctrica), las actividades agrícolas y el cambio
de uso del suelo (principalmente deforestación), y sigue
creciendo. El aumento ha sido particularmente rápido
desde 1950. Comparado con la era preindustrial (antes
de 1750), las concentraciones de dióxido de carbono
(CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) han crecido
un 34%, un 153% y un 17% respectivamente. Las
concentraciones actuales de CO2 (372 ppm) y CH4 (1.772
(1)
304
ppmm) son las más altas de los últimos 420.000 años
(las de CO2 probablemente de los últimos 20 millones
de años); la concentración actual de N2O (317 ppmm) es
la más alta de los últimos 1.000 años.
El IPCC dio a conocer diversas previsiones de
concentraciones futuras de GEI para el siglo XXI,
que variaban en función de los supuestos cambios
socioeconómicos, tecnológicos y demográficos. En
estos supuestos se da por sentado que no se aplican
medidas políticas específicas motivadas por el cambio
climático. Según estas hipótesis, se calcula que las
concentraciones de GEI aumentarán en 2100 entre 650 y
1.350 ppm equivalentes de CO2. Es muy probable que la
quema de combustibles fósiles se convierta en la causa
principal de este incremento en el siglo XXI.
Según las previsiones del IPCC, las concentraciones
globales de GEI atmosféricos podrían superar 550
ppm equivalentes de CO2 en un futuro próximo
(antes de 2050). Si este nivel se supera, existen pocas
posibilidades de que el aumento de la temperatura
mundial se mantenga por debajo del objetivo de
la UE de no más de 2°C por encima de los niveles
preindustriales. Por consiguiente, es preciso reducir
significativamente las emisiones mundiales para
cumplir este objetivo.
Definición del indicador
Este indicador muestra las tendencias registradas
y las previsiones de concentraciones de GEI. Se
incluyen los gases de efecto invernadero incluidos en
el Protocolo de Kioto (CO2, CH4, N2O, HFC, PFC, y
SF6). El impacto de las concentraciones de GEI sobre
el efecto invernadero aumentado se presenta en forma
de concentración de equivalente de CO2. Se tienen
en cuenta los promedios anuales mundiales. Las
concentraciones de equivalente de CO2 se calculan a
partir de las concentraciones de GEI registradas (partes
por millón en equivalente de CO2).
Los últimos datos científicos de que se dispone indican que la UE tendría muchas posibilidades de cumplir su objetivo de
limitar el aumento de la temperatura mundial a 2°C por encima de los niveles preindustriales si las concentraciones globales
de GEI se estabilizaran a niveles mucho más bajos, por ejemplo a 450 ppm equivalentes de CO2.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Concentraciones de gases atmosféricos de efecto invernadero
Justificación del indicador
El presente indicador muestra la tendencia de las
concentraciones de GEI. Es el indicador clave utilizado
en las negociaciones internacionales para futuras
reducciones de las emisiones (después de 2012). Se
considera que el aumento de las concentraciones de
GEI constituye una de las causas más importantes del
calentamiento global. Este incremento conduce a una
mayor radiación forzada y un efecto invernadero más
intenso, lo que provoca un aumento en la temperatura
media global de la superficie terrestre y de la atmósfera
inferior.
Aunque la mayor parte de las emisiones se produce
en el hemisferio norte, el uso de valores medios
globales está justificado porque el tiempo de residencia
atmosférico de los GEI es largo comparado con las
escalas temporales de la mezcla atmosférica global, lo
que da lugar a una mezcla bastante uniforme en todo
el planeta. El indicador también expresa la importancia
relativa de los diferentes gases para el efecto
invernadero aumentado.
El aumento en las concentraciones de GEI provoca la
radiación forzada y afecta a la provisión de energía del
planeta y al sistema climático. Para expresar la alteración
instantánea de la provisión de radiación de la Tierra, se
puede emplear como indicador la radiación forzada y la
concentración de equivalente de CO2. La concentración
de equivalente de CO2 se define como la concentración
de CO2 que causaría la misma cantidad de radiación
Figura 1 Concentraciones medidas y previstas de los gases de efecto invernadero de
«Kioto»
Ppm equivalentes de CO2
1.350
1.250
1.150
1.050
950
850
750
GRAPH
650
550
450
350
Observaciones
A1FI
A2
A1B
21
0
0
00
20
50
19
00
19
50
18
00
18
17
50
250
A1T
B2
B1
Nota: Fuente de los datos: SIO; ALE/GAGE/AGAGE; NOAA/CMDL; IPCC, 2001 (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 305
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Cambio climático
PARTE B
forzada que la mezcla de CO2 y otros gases de efecto
invernadero. Aquí se presentan las concentraciones
del equivalente de CO2 en lugar de los forzamientos
radiativos porque resultan más fáciles de comprender
para el público en general. Estas concentraciones
también pueden emplearse fácilmente para llevar a cabo
un seguimiento del progreso hacia el objetivo climático
de la UE a largo plazo de estabilizar las concentraciones
de GEI considerablemente por debajo de 550 ppm
equivalentes de CO2. Para este indicador no se tienen
en cuenta los CFC ni los HCFC, porque el objetivo
comunitario de estabilización de la concentración sólo
se aplica a los gases de efecto invernadero de Kioto.
Los aumentos en las concentraciones de GEI proceden
principalmente de emisiones generadas por actividades
humanas, incluido el uso de combustibles fósiles para
la producción de calor y electricidad, el transporte y los
hogares, la agricultura y la industria. Contexto de política
El presente indicador está concebido para respaldar la
evaluación del progreso hacia el objetivo comunitario
a largo plazo de limitar el aumento de la temperatura
mundial a menos de 2°C por encima de los niveles
preindustriales, y consecuentemente, la estabilización
de las concentraciones de GEI por debajo de 550 ppm
equivalentes de CO2 (Decisión nº 1600/2002/CE del
Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de julio de
2002, por la que se establece el Sexto Programa de
Acción Comunitario en Materia de Medio Ambiente
(6PAMA), confirmado por las conclusiones del Consejo
de Medio Ambiente de marzo de 2005).
El objetivo final del Convenio Marco de las Naciones
Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) es
alcanzar la estabilización de las concentraciones de
GEI en la atmósfera a un nivel que impida interferencias
antropogénicas peligrosas en el sistema climático. Ese nivel
debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los
ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático,
asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada
y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera
sostenible.
Para cumplir el objetivo del CMNUCC, la UE ha
concretado objetivos más cuantitativos en su 6PAMA,
306
el cual menciona el objetivo comunitario sobre cambio
climático a largo plazo de limitar el aumento de
temperatura mundial a un máximo de 2°C comparado
con los niveles preindustriales. Este objetivo fue
confirmado por los Consejos de Medio Ambiente de 20
de diciembre de 2004 y de 22 y 23 de marzo de 2005.
De acuerdo con las conclusiones del Consejo de Medio
Ambiente celebrado en diciembre de 2004, puede
que sea preciso estabilizar las concentraciones muy
por debajo de 550 ppm equivalentes de CO2 y que las
emisiones globales de GEI alcancen su punto más alto
durante los próximos veinte años, a lo que seguirían
reducciones sustanciales de, como mínimo, el 15% y
quizás hasta el 50% en 2050 respecto a los niveles de
1990.
Incertidumbres del indicador
Las concentraciones medias globales se determinan
desde aproximadamente 1980 mediante mediciones de
promedio procedentes de varias redes de estaciones
terrestres (SIO, NOAA/CMDL, ALE/GAGE/AGAGE),
compuestas de varias estaciones distribuidas por
todo el planeta. El empleo de valores medios globales
se justifica porque la escala temporal según la cual
cambian las fuentes y los sumideros es prolongada en
comparación con la de la mezcla atmosférica global.
Las precisiones absolutas de las concentraciones
medias anuales globales son del orden del 1% para
CO2, CH4 y N2O, y CFC; para los HFC, PFC, y SF6, las
precisiones absolutas pueden llegar hasta el 10-20%. Sin
embargo, las variaciones interanuales son mucho más
exactas. Los cálculos de la radiación forzada tienen una
precisión absoluta del 10%, por lo que sus tendencias
son mucho más exactas.
Las fuentes de error dominantes para la radiación
forzada son el nivel de incertidumbre a la hora de
simular la transferencia radiativa en la atmósfera de
la Tierra y en los parámetros espectroscópicos de las
moléculas que intervienen. La radiación forzada se
calcula usando parametrizaciones que la relacionan
con las concentraciones medidas de GEI. El nivel de
incertidumbre total en los cálculos de la radiación
forzada (todas las especies juntas) se estima en el
10%. La radiación forzada también se expresa como
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Concentraciones de gases atmosféricos de efecto invernadero
concentración de equivalente de CO2; ambos métodos
presentan el mismo margen de error. En cuanto a
la tendencia correspondiente a la concentración de
radiación forzada y equivalente de CO2, el nivel de
incertidumbre viene determinado por la precisión del
método, más que por el nivel de incertidumbre absoluta
antes referido. El nivel de incertidumbre en la tendencia
es, por lo tanto, muy inferior al 10% y es definido por la
exactitud de las mediciones de la concentración (0,1%). Es importante señalar que los potenciales de
calentamiento global no se utilizan para calcular la
radiación forzada. Sólo se emplean para comparar los
efectos, integrados en el tiempo, de las emisiones de
diferentes gases de efecto invernadero sobre el clima.
El nivel de incertidumbre de las previsiones simuladas
está relacionado con el de los casos hipotéticos de
emisión, los modelos climáticos globales y los datos y
supuestos utilizados.
Las mediciones directas ofrecen una buena
comparabilidad. Aunque se espera que los métodos
para calcular la radiación forzada y el equivalente de
CO2 sigan mejorando, cualquier actualización de estos
métodos será aplicada al conjunto de datos completo
que abarque todos los años, de modo que esto no
afectará a la comparabilidad del indicador a lo largo del
tiempo.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 307
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Suelos
PARTE B
14
Ocupación de suelos
Pregunta clave
¿Qué extensión y qué proporción de suelo agrícola,
forestal y de otras zonas seminaturales y naturales se
destina a la expansión urbana y a otros usos artificiales?
Mensaje clave
La ocupación de suelos debida a la expansión de zonas
urbanas y sus infraestructuras es la causa principal del
aumento de la cobertura de suelo en Europa. Las zonas
agrícolas, y en menor medida los bosques y las áreas
seminaturales y naturales, están desapareciendo en favor
de la expansión de superficies artificiales. Esto afecta
a la biodiversidad, ya que hace disminuir los hábitats,
el espacio vital de numerosas especies, y fragmenta los
paisajes que las albergan y mantienen en contacto. Evaluación del indicador
En el contexto de la cobertura terrestre, la categoría
más afectada por la expansión urbana y por los usos
artificiales (promedio referido a veintitrés países
europeos) corresponde al suelo agrícola. Durante
el periodo 1990-2000, el 48% de todas las áreas que
pasaron a ser superficies urbanizadas eran suelo
cultivable o áreas de cultivos permanentes. Este proceso
es especialmente importante en Dinamarca (80%) y
Alemania (72%). Los pastos y las tierras agrícolas mixtas
son, por término medio, la siguiente categoría más
afectada y representan el 36% del total. Sin embargo,
en algunos países o regiones, como Irlanda y los Países
Bajos, esta categoría es, en sentido amplio, la más
afectada (un 80 y un 60% respectivamente). La proporción de zona forestal y natural ocupada para su
uso artificial durante el periodo estudiado es considerable
en Portugal (35%), España (31%) y Grecia (23%). Pregunta política concreta: ¿cuáles
son los factores que fomentan
la ocupación de suelo para la
expansión urbana y para otros usos
artificiales?
En Europa, la vivienda, los servicios y el ocio
representan la mitad del aumento total registrado en
áreas urbanas y otras de tipo artificial entre 1990 y 2000.
308
Sin embargo, la situación varía desde países en los que
la ocupación de suelo para vivienda, servicios y ocio
supera el 70% (Luxemburgo e Irlanda) hasta países
como Grecia (16%) y Polonia (22%), cuya expansión
urbana se debe principalmente a la actividad industrial
y comercial. Los emplazamientos industriales/comerciales
constituyen, con un 31% de la ocupación media de
suelo en Europa durante el periodo estudiado, el
segundo factor responsable de la ocupación de suelos;
en Bélgica, Grecia y Hungría este factor llega incluso
a ocupar el primer puesto con un 48, un 43 y un 32%
respectivamente de ocupación de suelo.
La ocupación de suelos para minas, canteras y
vertederos fue relativamente importante entre 1990
y 2000 en países con escasa ocupación para usos
artificiales así como en Polonia (43%), país en el que
la minería es un sector clave de la economía. A escala
europea, el porcentaje total de la ocupación de suelo
para minas, canteras y vertederos alcanza el 14%.
La ocupación de suelos para infraestructuras de
transporte (3,2% del total de ocupación de suelo para
usos artificiales) está subestimada en los estudios
que se basan en la teledetección, como el estudio
Corine Land Cover (estudio sobre la cobertura del
suelo). La ocupación por elementos lineales como
carreteras y líneas ferroviarias no se incluye en las
estadísticas, que sólo se centran en infraestructuras de
área (p. ej., aeropuertos y puertos). Por consiguiente,
es necesario emplear otros medios para calcular el
sellado y la fragmentación del suelo que suponen las
infraestructuras lineales.
Pregunta política concreta: ¿dónde
se ha ocupado más suelo para usos
artificiales?
La ocupación de suelo debido a la expansión urbana y
otros usos artificiales en los veintitrés países europeos
incluidos en el estudio Corine del año 2000 sobre la
cobertura terrestre ascendió a 917.224 hectáreas en
diez años. Esta cifra representa el 0,3% del total del
territorio de estos países. Puede parecer poco, pero
las diferencias geográficas son muy importantes y la
expansión urbana es muy intensa en muchas regiones. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Ocupación de suelos
Al analizar la contribución de cada país al total de la
expansión urbana y de infraestructuras en Europa, se
advierte que los valores anuales medios van desde un
22% en Alemania a un 0,02% en Letonia, con valores
intermedios en Francia (15%), España (13,3%) e Italia
(9,1%). Las diferencias entre los países están muy
relacionadas con el tamaño y la densidad de población
(figura 3) de los mismos.
El ritmo de ocupación de suelo ofrece un aspecto
distinto (figura 4) si se compara con la extensión que
las áreas urbanas y otras de tipo artificial ocupaban
en 1990. Desde esta perspectiva, el valor medio en
los veintitrés países europeos incluidos en el estudio
Corine del año 2000 varía hasta alcanzar un incremento
anual del 0,7%. El ritmo más rápido de expansión
urbana corresponde a Irlanda (aumento anual de
las áreas urbanas del 3,1%), Portugal (2,8%), España
(1,9%) y los Países Bajos (1,6%). Sin embargo, esta
comparación refleja diferentes condiciones de partida:
en 1990, Irlanda tenía un área urbana muy reducida,
mientras que los Países Bajos tenían una de las más
grandes de Europa. Por lo general, la expansión urbana
en los nuevos Estados miembros es menor que en la
UE15, tanto en términos absolutos como relativos.
Figura 1 Contribución relativa de las
categorías de cobertura del
suelo a la expansión urbana y a
otros usos artificiales
Origen de la ocupación de suelo urbano como % de la ocupación total
0,4%
0,3%
Espacios abiertos
con escasa o
Humedales
0,5%
ninguna vegetación
Masas de agua
5,7%
Prados naturales,
brezales,
vegetación esclerófila
48,.4%
Tierra de cultivo
y cultivos
permanentes
9,0%
Bosques y arbusto
de zona boscosa
de transición
35,7%
Pastos y tierras
agrícolas mixtas
Nota: Fuente de los datos: Informes sobre suelo y
ecosistemas, basados en la base de datos Corine
de cobertura terrestre.
Definición del indicador
infraestructuras urbanas, así como las áreas verdes
urbanas y las instalaciones deportivas y recreativas. Los
principales impulsores de la ocupación de suelo están
agrupados en procesos que dan lugar a la extensión de:
Aumento de la superficie de suelo agrícola, forestal
y de tipo seminatural y natural ocupado para la
expansión urbana y otros usos artificiales. Incluye las
áreas selladas por la construcción de viviendas y las
•
•
•
•
Figura 2 viviendas, servicios y fines recreativos,
emplazamientos industriales y comerciales,
redes de transporte e infraestructuras, y
minas, canteras y vertederos. Ocupación de suelo por varios tipos de actividad humana por año en los 23
países europeos, 1990–2000
Factores que fomentan la expansión de las zonas urbanas — ha/año
Ocupación de suelo por minas,
canteras y vertederos
Ocupación de suelo por redes
de transporte e infraestructuras
Ocupación de suelo por emplazamientos
industriales y comerciales
Ocupación de suelo por viviendas,
servicios y fines recreativos
0
Nota:
10 000
20 000
30 000
40 000
50 000
60 000
Fuente de los datos: Informes sobre suelo y ecosistemas, basados en la base de datos Corine de cobertura terrestre
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 309
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Suelos
PARTE B
Justificación del indicador
El uso del suelo que hacen las infraestructuras urbanas
y otras relacionadas con las mismas es el que mayor
impacto tiene en el medio ambiente, debido al sellado
del suelo y a las alteraciones derivadas del transporte,
el ruido, la utilización de recursos, el vertido de
residuos y la contaminación. Las redes de transporte
que conectan las ciudades también contribuyen a la
fragmentación y degradación del paisaje natural. La
intensidad y los modelos de expansión urbana se deben
Figura 3 a tres factores principales: el desarrollo económico, la
demanda de vivienda y la extensión de las redes de
transporte. Aunque las normas sobre subsidiariedad
asignan a los países y las regiones la responsabilidad
de la planificación territorial y urbana, la mayoría de
las políticas comunitarias tienen un efecto directo o
indirecto sobre el desarrollo urbano. Las zonas edificadas han crecido de manera constante en
toda Europa durante diez años, siguiendo la tendencia
observada durante la década de los años 80. Lo mismo
Ocupación media anual de suelo urbano como porcentaje del total de
ocupación del suelo urbano en 23 países europeos, 1990–2000
25,0
20,0
15,0
10,0
5,0
Bu
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Nota:
Fuente de los datos: Informes sobre suelo y ecosistemas, basados en la base de datos Corine de cobertura del suelo
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Figura 4 Ocupación media anual de suelo urbano (1990–2000) como porcentaje del
suelo para uso artificial de 1990
4,0
3,0
2,0
1,0
Au
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0,0
Nota:
310
Fuente de los datos: Informes sobre suelo y ecosistemas, basados en la base de datos Corine de cobertura del suelo
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Ocupación de suelos
Incertidumbres del indicador
puede decirse de las infraestructuras de transporte,
debido al aumento del nivel de vida, la mayor distancia
entre el hogar y el trabajo, la liberalización del mercado
interior comunitario, la globalización de la economía
y la aparición de cadenas y redes de producción más
complejas. La mayor prosperidad va acompañada de
un aumento en la demanda de segundas residencias.
El incremento en la demanda de suelo, tanto para
construcción como para nuevas infraestructuras de
transporte, no se detiene.
Las superficies objeto de seguimiento en el estudio
Corine hacen referencia a la extensión de zonas urbanas
que pueden incluir parcelas no edificadas, calles u
otras superficies selladas. Esto es así especialmente en
el caso del tejido urbano discontinuo que se considera
como una unidad. El seguimiento del indicador
mediante imágenes de satélite conduce a la exclusión
de pequeños elementos urbanos situados en el espacio
natural y la mayor parte de las infraestructuras
de transporte lineales, demasiado estrechas para
ser observadas directamente. Por tanto, existen
diferencias entre los resultados del estudio Corine y
otras estadísticas recopiladas mediante metodologías
diferentes, como el muestreo por localizaciones
aleatorias o el muestreo de áreas, o las encuestas de
explotaciones agrícolas, muy empleadas en estadísticas
de tipo agrícola y forestal. Sin embargo, las tendencias
suelen ser similares.
Contexto del sistema
El principal objetivo político de este indicador es
medir la presión ejercida por la expansión del suelo
urbano y de otros usos artificiales sobre los paisajes
naturales u objeto de gestión que son necesarios para
«proteger y restaurar la estructura y el funcionamiento
de los sistemas naturales poniendo fin a la pérdida
de biodiversidad» (Sexto Programa de Acción
Comunitario en Materia de Medio Ambiente).
Cobertura geográfica y temporal de la
Unión Europea
Los veinticinco Estados miembros de la UE (excepto
Suecia, Finlandia, Malta y Chipre) junto con Bulgaria
y Rumanía, están incluidos en los resultados de
«1990» y 2000. «1990» hace referencia a la primera fase
experimental del Corine, que abarcó desde 1986 hasta
1995. 2000 se considera una caracterización razonable
(sólo unas cuantas imágenes de satélite pertenecen a
1999 o 2001, por razones de interposición de nubes).
Por consiguiente, las comparaciones entre países deben
hacerse tomando como base valores medios anuales. En
el cuadro 1 puede verse el promedio de años entre dos
estudios Corine en cada país.
Se pueden encontrar referencias importantes en el Sexto
Programa de Acción Comunitario en Materia de Medio
Ambiente (6PAMA, COM (2001) 31) y los documentos
temáticos relacionados, como la Comunicación de
la Comisión «Hacia una estrategia temática sobre el
medio ambiente urbano» (COM (2004) 60), la Estrategia
de la Unión Europea en favor del desarrollo sostenible
(COM (2001) 264), el nuevo Reglamento por el que se
establecen disposiciones generales sobre los Fondos
Estructurales (Reglamento del Consejo n° 1260/1999/
CE), las directrices para INTERREG III (publicada el
23/05/2000, (DO C 143)), el programa de acción de la
Perspectiva del Desarrollo Territorial Europeo y las
directrices del Observatorio en red de la ordenación del
territorio europeo (ORATE) para el periodo 2001-2006.
Representatividad de los datos para los
distintos países
Pueden darse diferencias temporales entre regiones de
países grandes y éstas aparecen documentadas en los
metadatos del estudio Corine.
A escala europea no existen objetivos cuantitativos para
la ocupación del suelo destinada al desarrollo urbano,
aunque distintos documentos reflejan la necesidad
de una mejor planificación del desarrollo urbano y la
extensión de las infraestructuras.
Cuadro 1 Promedio de años entre dos estudios Corine por país
AT
BE
BG
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NL
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10
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 311
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Suelos
PARTE B
15
Progreso en la gestión de los
emplazamientos contaminados
Pregunta inicial clave
¿Cómo se están abordando los problemas planteados
por los emplazamientos contaminados (limpieza
de contaminación histórica y prevención de nueva
contaminación)?
Mensaje clave
Existen varias actividades económicas que siguen
causando contaminación del suelo en Europa,
en particular las relacionadas con la eliminación
inadecuada de residuos y las pérdidas producidas
durante las operaciones industriales. En los próximos
años, se espera que la aplicación de medidas
preventivas contempladas por la legislación ya en
vigor limite la penetración de contaminantes en el
suelo. Por consiguiente, gran parte de los futuros
esfuerzos de gestión se concentrarán en la limpieza
de la contaminación histórica. Esta operación exigirá
grandes sumas de dinero público, que en la actualidad
representa ya un promedio del 25% del gasto total de
las medidas correctivas.
Evaluación del indicador
Las principales fuentes localizadas de contaminación
del suelo en Europa se derivan de la eliminación
inadecuada de residuos, de las pérdidas producidas
durante operaciones industriales y comerciales, y de
la industria del petróleo (extracción y transporte). Sin
embargo, la variedad de actividades contaminantes
y su importancia pueden variar considerablemente
de un país a otro. Estas variaciones pueden reflejar
estructuras industriales y comerciales diferentes,
sistemas de clasificación distintos o información
incompleta. Una amplia gama de actividades industriales y
comerciales ha afectado al suelo a través de la emisión
de toda una serie de contaminantes. Al parecer, los
principales contaminantes del suelo procedentes de
fuentes locales ubicadas en emplazamientos industriales
y comerciales son los metales pesados, el aceite mineral,
los hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) y los
hidrocarburos clorados y aromáticos. En términos
globales, sólo estas sustancias afectan al 90% de los
emplazamientos para los que se dispone de información
sobre contaminantes, mientras que su contribución
relativa puede variar enormemente de un país a otro. 312
La aplicación de los marcos legislativos y reguladores
existentes (como la Directiva relativa a la prevención
y al control integrados de la contaminación [Directiva
IPCC] y la Directiva relativa al vertido de residuos)
debería reducir la nueva contaminación de suelo. No
obstante, todavía son necesarias grandes cantidades de
tiempo y recursos financieros de los sectores público
y privado para afrontar la contaminación histórica. Se
trata de un proceso escalonado en el que la fase final
(recuperación) requiere muchos más recursos que la
fase inicial (investigaciones sobre los emplazamientos).
En la mayoría de los países sobre los que se dispone
de datos, las actividades de identificación de los
emplazamientos están por lo general bastante avanzadas;
en cambio, las investigaciones minuciosas y las medidas
correctivas progresan lentamente (figura 1). Aun así, el
progreso en la gestión de estos emplazamientos puede
variar en gran medida de un país a otro.
Los avances conseguidos en cada país (es decir, el número
de emplazamientos tratados en cada paso de la gestión)
no pueden ser comparados directamente, debido a las
diferencias en las disposiciones legales y a los distintos
grados de industrialización, sin olvidar las condiciones y
planteamientos locales. Por ejemplo, comparado con las
necesidades de recuperación estimadas en algunos países,
un elevado porcentaje de medidas de recuperación
completadas podría ser interpretado como un proceso de
gestión muy avanzado. Sin embargo, también hay que
señalar que los estudios que se realizan en estos países
suelen ser incompletos, lo que generalmente desemboca
en la subestimación del problema.
Si bien la mayoría de los países europeos cuentan con
instrumentos legislativos que aplican a la limpieza
de emplazamientos contaminados el principio de
quien contamina paga, es necesario aportar grandes
cantidades de fondos públicos (por término medio el
25% de los costes totales) para financiar las medidas de
recuperación necesarias. Esta tendencia se observa en
toda Europa (figura 2). El gasto anual correspondiente
a todo el proceso de limpieza en los países analizados
en el periodo 1999-2002 varió de menos de 2 euros a 35
euros per cápita por año. A pesar de que ya se ha invertido una considerable
cantidad de fondos en la recuperación, esta cantidad
sigue siendo una cifra relativamente pequeña (hasta el
8%) en comparación con los costes totales estimados.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Progreso en la gestión de los emplazamientos contaminados
Figura 1 Visión general del progreso en el control y recuperación de la contaminación
del suelo por país
Eslovenia
Malta
Noruega
Alemania
Finlandia
Países Bajos
Suiza
España
Hungría
Lituania
Bélgica (a)
Liechtenstein
República Checa
Dinamarca
Suecia
Bulgaria
Italia
Rumanía
Austria
Islandia
Francia
0
10
20
30
40
50
Estudio preliminar
Investigación preliminar
Aplicación de medidas
de recuperación
Medidas completadas
60
70
80
90
100
Investigación principal sobre emplazamientos
a) Los datos de Bélgica corresponden a Flandes
Nota: No se ha incluido información sobre «recuperación completada». La información que falta indica que no se dispone de
ningún dato del país en cuestión.
Fuente de los datos: flujo de datos prioritario de Eionet; septiembre de 2003. Datos de 1999 y 2000: para países de
la UE y Liechtenstein: flujo de datos piloto de Eionet; enero de 2002; para los países en vías de adhesión: solicitud de
datos a nuevos países miembros del EEE, febrero de 2002 (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Definición del indicador
La denominación «emplazamiento contaminado»
hace referencia a un área delimitada en la que se
ha confirmado la presencia de contaminación del
suelo y la gravedad de las posibles repercusiones en
los ecosistemas y la salud humana son tales que se
necesita aplicar la recuperación, en relación con el
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 313
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Suelos
PARTE B
Figura 2 Gasto anual en medidas de recuperación para emplazamientos
contaminados por país
Estonia
Finlandia
Países Bajos
Reino Unido
Bélgica (d)
Dinamarca
Liechtenstein
Austria
Bulgaria
Alemania (c)
Francia
España
Hungría
Suecia
Noruega
Alemania (c)
Eslovenia (b)
España
Rumanía (a)
Noruega
0,0
Eslovenia (b)
0,5
1,0
Rumanía (a)
0,0
5,0
10,0
15,0
20,0
25,0
30,0
35,0
Gastos anuales per cápita (en euros)
1999
2000
2002
a) Rumanía: datos de 1997 y 2000.
b) Eslovenia: datos de 1999 y 2001.
c) Alemania: previsión de cálculos de gastos de algunos de los Estados federados.
d) Los datos de Bélgica corresponden a Flandes.
Nota: Fuente de los datos: (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
uso actual o previsto del emplazamiento en cuestión.
La recuperación, o limpieza de emplazamientos
contaminados, puede dar lugar a la eliminación completa
de tales impactos o a la reducción de los mismos.
En la denominación «emplazamiento potencialmente
contaminado» se incluyen todos los emplazamientos de
cuyo suelo se sospecha la contaminación pero no se ha
comprobado y es necesario llevar a cabo investigaciones
para verificar si existen impactos significativos. La gestión de los emplazamientos contaminados es un
proceso escalonado, concebido para mitigar cualquier
efecto adverso donde se cree que exista deterioro del
medio ambiente (o haya sido probada su existencia)
y para minimizar cualquier amenaza potencial (para
la salud humana, las masas de aguas, el suelo, los
314
hábitats, los productos alimenticios, la biodiversidad,
etc.). La gestión de un emplazamiento empieza con un
estudio y una investigación básicos que pueden llevar
a tomar medidas correctivas, medidas de cuidados
posteriores y reconversión de zonas industriales
abandonadas. Justificación del indicador
Las emisiones de sustancias peligrosas procedentes
de fuentes locales pueden tener efectos de gran
alcance en la calidad del suelo y del agua, sobre todo
en las reservas de agua subterránea, con impactos
importantes en la salud humana y los ecosistemas. En toda Europa es posible identificar una serie de
actividades económicas que contaminan el suelo.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Progreso en la gestión de los emplazamientos contaminados
En concreto, estas actividades están relacionadas
con pérdidas durante operaciones industriales
y con la eliminación de residuos procedentes de
fuentes municipales e industriales. La gestión de
emplazamientos contaminados tiene por objeto
evaluar los impactos de la contaminación provocada
por fuentes locales y adoptar medidas para cumplir
las normas medioambientales de conformidad con las
disposiciones legales en vigor. El presente indicador efectúa un seguimiento del
progreso en la gestión de los emplazamientos
contaminados en Europa y los gastos conexos
efectuados por los sectores público y privado. El
indicador muestra, asimismo, la contribución de las
principales actividades económicas responsables de la
contaminación del suelo y los contaminantes clave que
intervienen.
Contexto del sistema
El objetivo político fundamental de la legislación
destinada a proteger el suelo de la contaminación
proveniente de fuentes locales, es alcanzar una
calidad del medio ambiente en la que los niveles de
contaminación no den lugar a impactos significativos o
riesgos para la salud humana.
A escala europea, la recuperación y la prevención
de la contaminación del suelo serán abordadas por
la inminente estrategia temática sobre el suelo. La
legislación comunitaria en vigor trata la protección del
agua y establece normas para la calidad de la misma,
aunque no existe normativa sobre la calidad del suelo
ni tampoco parece que vaya a haberla en un futuro
cercano. Sin embargo, en varios países miembros del
EEE se han implantado normas para la calidad del
suelo y se han fijado objetivos relativos a dicha política.
En general, la legislación tiene como finalidad evitar
contaminación nueva y establecer objetivos para aplicar
medidas de recuperación en emplazamientos donde ya
se han sobrepasado las normas medioambientales. Incertidumbres del indicador
La información aportada debe ser interpretada y
presentada con precaución, debido a niveles de
incertidumbre de la metodología utilizada y a
problemas de la comparabilidad de los datos. En Europa no existen definiciones comunes de lo que
es un emplazamiento contaminado, lo que plantea
problemas a la hora de comparar datos nacionales
para elaborar evaluaciones europeas. Por esta razón,
el indicador se centra en las repercusiones de la
contaminación y el progreso en la gestión, más
que en el alcance del problema (p. ej., número de
emplazamientos contaminados). Se espera que mejore
la comparabilidad de los datos nacionales a medida que
se vayan introduciendo definiciones comunes a escala
comunitaria en el contexto de la estrategia temática
sobre el suelo. Al informar del progreso respecto a una base de
referencia nacional (número de emplazamientos
previstos), algunos países pueden cambiar sus cálculos
en los años siguientes. Esto puede depender del estado
de finalización de los inventarios nacionales (p. ej., no
todos los emplazamientos están incluidos al principio
de la inscripción, pero el número de emplazamientos
puede aumentar espectacularmente después de una
exploración más exacta; también se ha observado
lo contrario a causa de cambios en las legislaciones
nacionales).
Además, las estimaciones de costes correspondientes a
la recuperación son difíciles de obtener, especialmente
del sector privado, y se dispone de poca información
sobre cantidades de contaminantes. Una metodología y unas especificaciones de datos
insuficientemente claras pueden haber dado lugar
a diferentes interpretaciones por parte de los países
acerca de los datos solicitados y consiguientemente a
una información que no sea totalmente comparable.
Es de prever que esto mejore en el futuro a medida
que se vayan perfeccionando las especificaciones y la
documentación de la metodología. No todos los países han sido incluidos en los cálculos
del indicador (debido a la falta de datos nacionales).
Los datos disponibles no permiten la evaluación de las
tendencias temporales. La mayor parte de los datos
incluyen información de todo el país. No obstante,
el proceso difiere de un país a otro, dependiendo del
grado de descentralización. En general, la calidad
de los datos y la representatividad aumenta con la
centralización de la información (registros nacionales)
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 315
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Residuos
PARTE B
16
Generación de residuos urbanos
Pregunta clave
Definición del indicador
¿Estamos reduciendo la producción de residuos
urbanos?
El indicador presenta la producción de residuos
urbanos expresada en kg/cápita/año. Se entiende
por residuos urbanos los recogidos por los servicios
municipales o por servicios afines contratados por
los ayuntamientos; la parte principal procede de los
hogares, pero también se incluyen los residuos que
generan el comercio, los edificios de oficinas, las
instituciones y los pequeños negocios.
Mensaje clave
La producción de residuos urbanos per cápita en los
países de Europa occidental (1) sigue creciendo, a
diferencia de los países de Europa central y oriental (2),
donde se mantiene estable.
El objetivo de la UE para reducir la producción de
residuos urbanos hasta los 300 kg/cápita/año para el
año 2000 no se ha alcanzado y no se han fijado nuevos
objetivos.
Evaluación del indicador
Uno de los objetivos del Quinto Programa Comunitario
de Acción en Materia de Medio Ambiente (5PAMA)
era reducir para el año 2000 la producción anual de
residuos urbanos per cápita al nivel comunitario medio
de 1985 cifrado en 300 kg y posteriormente estabilizarlo
a ese nivel. El indicador (figura 1) muestra que el
objetivo dista mucho de ser alcanzado y no ha sido
incluido en el 6PAMA.
La cantidad media de residuos urbanos generados
per cápita por año en muchos países europeos ha sido
superior a los 500 kg.
Los índices de producción de residuos urbanos en
Europa central y oriental son inferiores a los de
los países de Europa occidental, y se advierte un
ligero descenso en la producción de estos residuos.
Es necesario aclarar si este hecho se debe a pautas
de consumo diferentes o a sistemas de recogida y
eliminación de residuos urbanos poco desarrollados.
Los sistemas de elaboración de informes también
necesitan ser mejorados.
Justificación del indicador
Los residuos representan una enorme pérdida de
recursos en forma de material y energía. La cantidad
de residuos producida puede considerarse como un
indicador de lo eficientes que somos como sociedad,
especialmente en relación con nuestro uso de los
recursos naturales y las operaciones de tratamiento de
residuos.
Actualmente, los residuos urbanos son el mejor
indicador disponible para describir la evolución general
de la producción y el tratamiento de residuos en los
países europeos. La razón es que todos los países
recopilan datos sobre residuos urbanos; la cobertura
de datos para otros residuos, por ejemplo los residuos
totales o los residuos domésticos, es más limitada.
Los residuos urbanos representan sólo alrededor
del 15% del total de los residuos generados, pero su
gestión eficaz desde el punto de vista medioambiental
resulta complicada debido a su naturaleza compleja y
a su procedencia heterogénea. Los residuos urbanos
contienen muchos materiales cuyo reciclado es
beneficioso en términos medioambientales.
A pesar de constituir una limitada proporción de la
generación total, los residuos urbanos suelen suscitar
gran interés entre las fuerzas políticas.
(1) Países de Europa occidental: UE15 más Noruega e Islandia.
(2) Países de Europa central y oriental: UE10 más Rumanía y Bulgaria.
316
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Generación de residuos urbanos
Figura 1 Producción de residuos urbanos
en los países de Europa
occidental (PEO) y los países de
Europa central y oriental (PECO)
•
Una reducción global importante de los volúmenes
de residuos generados, mediante estrategias de
prevención de producción de residuos, mayor
eficiencia en el uso de los recursos y un cambio
hacia modelos de producción y de consumo más
sostenibles.
•
Una importante disminución de la cantidad
de residuos destinados a su eliminación, y del
volumen de residuos peligrosos producidos,
impidiendo el incremento de las emisiones al aire,
el agua y el suelo.
•
Fomento de la reutilización de los residuos que se
sigan generando. Debería darse preferencia a su
recuperación, y especialmente a su reciclado.
kg per cápita
600
500
400
300
200
La Estrategia de la UE sobre residuos (Resolución
del Consejo de 7 de mayo de 1990 sobre la política
en materia de residuos (90/C 122/02)) establece lo
siguiente:
100
Nota:
03
•
20
02
20
01
20
00
20
99
98
19
97
19
96
PEO
19
19
19
95
0
PECO
Fuente de los datos: Eurostat, Banco Mundial
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Según la Comunicación de la Comisión sobre la
revisión de la Estrategia comunitaria de gestión de
residuos (COM (96) 399):
•
Contexto de política
El Sexto Programa Comunitario de Acción en Materia
de Medio Ambiente (6PAMA) incluye los siguientes
objetivos:
•
Mayor eficiencia en el uso de los recursos, y
una gestión de los mismos y de los residuos que
asegure modelos de producción y consumo más
sostenibles, disociando de este modo el uso de
los recursos y la generación de residuos de la tasa
de crecimiento económico, y que garantice que el
consumo de los recursos tanto renovables como
no renovables no exceda la capacidad de carga del
medio ambiente.
Cuando no pueda evitarse la producción de
residuos, debe fomentarse el reciclaje y la
reutilización de los mismos.
Existe un potencial considerable para reducir y
recuperar los residuos urbanos de manera más
sostenible, para lo cual se deben fijar nuevos
objetivos.
Este indicador es uno de los indicadores estructurales y
se emplea para supervisar la Estrategia de Lisboa.
Objetivo
El 5PAMA contemplaba el objetivo de 300 kg anuales
de residuos domésticos per cápita, pero en el 6PAMA
no se han establecido nuevos objetivos debido a los
escasísimos logros obtenidos con el objetivo de 300 kg.
Por consiguiente, el objetivo ha dejado de ser relevante
y sólo se utiliza a título ilustrativo.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 317
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Residuos
PARTE B
Cuadro 1 Producción de residuos urbanos en los países de Europa occidental (PEO) y
en los de Europa central y oriental (PECO)
Europa occidental (producción de residuos urbanos en kg per cápita)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
Alemania
533
542
556
546
605
609
600
640
638
Austria
437
516
532
533
563
579
577
611
612
Bélgica
443
440
474
470
475
483
461
461
446
Dinamarca
566
618
587
593
626
664
660
667
675
España
469
493
513
526
570
587
590
587
616
Finlandia
413
410
447
466
484
503
465
456
450
Francia
500
509
516
523
526
537
544
555
560
Grecia
306
344
372
388
405
421
430
436
441
Irlanda
513
523
545
554
576
598
700
695
735
Islandia
914
933
949
967
975
993
1 011
1 032
1 049
Italia
451
452
463
466
492
502
510
519
520
Luxemburgo
585
582
600
623
644
651
648
653
658
Noruega
624
630
617
645
594
613
634
675
695
Países Bajos
548
562
588
591
597
614
610
613
598
Portugal
391
404
410
428
432
447
462
454
461
Reino Unido
433
510
531
541
569
576
590
599
610
Suecia
379
397
416
430
428
428
442
468
470
Europa occidental
476
499
513
518
546
556
560
575
580
Europa central y oriental (producción de residuos urbanos en kg per cápita)
318
Bulgaria
694
618
579
497
504
517
506
501
501
Chipre
529
571
582
599
607
620
644
654
672
Eslovenia
596
590
589
584
549
513
482
487
458
Estonia
371
399
424
402
414
462
353
386
420
Hungría
465
474
494
492
491
454
452
457
464
Letonia
261
261
254
248
244
271
302
370
363
Lituania
426
401
422
444
350
310
300
288
263
Malta
331
342
352
377
461
481
545
471
547
Polonia
285
301
315
306
319
316
287
275
260
República Checa
302
310
318
293
327
334
274
279
280
República Eslovaca
339
348
316
315
315
316
390
283
319
Rumanía
342
326
326
278
315
355
336
375
357
Europa central y oriental
364
362
366
344
357
362
343
343
336
Nota:
Las cifras en cursiva son estimaciones.
Fuente de los datos: Eurostat, Banco Mundial (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Generación de residuos urbanos
Incertidumbres del indicador
En el caso de que no existan datos sobre la producción
de residuos referidos a un país y año concretos,
Eurostat se encarga de realizar los cálculos necesarios
para cubrir el vacío, basándose en el método de ajuste
lineal óptimo. Debido a las diferentes definiciones del concepto
«residuos urbanos» y al hecho de que los datos
remitidos por algunos países se refieren a residuos
urbanos y los de otros a residuos domésticos, los
datos no son, por lo general, comparables entre
países miembros. Así, España, Finlandia, Grecia,
Irlanda, Noruega, Portugal y Suecia no incluyen los
datos sobre residuos voluminosos como parte de los
residuos urbanos, y muy a menudo no facilitan datos
sobre recogida selectiva de residuos de jardinería y
residuos de comida. En general, los países de Europa
meridional incluyen muy pocos tipos de residuos
bajo el epígrafe de «residuos urbanos», lo que indica
que los residuos recogidos de manera tradicional (en
bolsas) son, al parecer, el único gran contribuyente a
la cantidad total de residuos urbanos en dichos países.
La expresión «residuos producidos por actividades
domésticas y comerciales» es un intento de identificar
partes comunes y comparables de los residuos urbanos.
Este concepto y otros detalles sobre la comparabilidad
fueron presentados en el informe temático de la AEMA
nº 3/2000 (Household and municipal waste: Comparability of
data in EEA member countries).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 319
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Residuos
PARTE B
17
Generación y reciclado de residuos de
envases
Pregunta clave
Evaluación del indicador
¿Estamos haciendo lo necesario para prevenir la
generación de residuos de envases?
Sólo el Reino Unido, Dinamarca y Austria han reducido
su producción de residuos de envases per cápita desde
1997; en el resto de países, estas cantidades se han
incrementado. Sin embargo, los datos de 1997 son
menos precisos que los de años posteriores, debido
a ciertos problemas surgidos en el primer año de
funcionamiento de los sistemas de recogida de datos,
recién instalados, lo que a su vez puede influir en las
tendencias resultantes.
Mensaje clave
En general, se observa un aumento en las cantidades per
cápita de envases utilizados en la actividad comercial.
Esto se aparta del objetivo básico establecido por la
Directiva relativa a los envases y residuos de envases,
que consiste en prevenir la producción de residuos de
envases.
En cambio, el objetivo comunitario de reciclar un 25%
de los residuos de envases en 2001 ha sido superado
con creces. En 2002, el índice de reciclado en la UE15
fue del 54%.
Figura 1 Entre 1997 y 2002, el aumento de la producción de
residuos de envases en la UE15 fue casi paralelo al
crecimiento experimentado en el PIB: la producción
aumentó un 10% y el PIB un 12,6%.
Se observan grandes variaciones entre Estados
miembros en lo que se refiere al uso de envases per
Producción de residuos de envases per cápita y por país
Kg per cápita
250
200
150
100
50
1997
Nota:
320
2002
Fuente de los datos: DG Medio Ambiente y Banco Mundial (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
E1
5
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s
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an
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la
nd
a
0
Generación y reciclado de residuos de envases
cápita que van desde los 87 kg per cápita de Finlandia
a los 217 kg per cápita de Irlanda (2002). La cifra media
para 2002 en la UE15 fue de 172 kg per cápita Esta
variación puede explicarse en parte por el hecho de que
los Estados miembros difieren en cuanto a la definición
de envase y los tipos de residuos de envases de los que
debe informar a la DG de Medio Ambiente. Esto ilustra
la necesidad de armonizar la metodología para remitir
datos con arreglo a la Directiva relativa a los envases y
residuos de envases.
Figura 2 Producción de residuos de
envases y PIB en la UE15
El objetivo de reciclar el 25% de todos los materiales de
envasado en 2001 fue alcanzado ampliamente en casi
todos los países. Siete Estados miembros ya cumplen
el objetivo de reciclado general para 2008, sin tener en
cuenta la madera como material «nuevo» a reciclar. El
índice total de reciclado de la UE15 aumentó del 45%
en 1997 al 54% en 2002.
100
Para alcanzar estos objetivos, varios Estados miembros
han introducido la responsabilidad del productor y
creado empresas de reciclado de envases. Otros países
han mejorado el sistema de recogida y reciclado que ya
tenían.
120
02
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
80
19
Al igual que sucedió con el consumo de envases
per cápita, el índice de reciclado total en los Estados
miembros correspondiente a 2002 presenta una fuerte
oscilación: desde un 33% en Grecia a un 74% en
Alemania.
Índice (1997 = 100)
Generación de residuos de envases
PIB
Nota:
Fuente de los datos: DG de Medio Ambiente y
Eurostat (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Justificación del indicador
Definición del indicador
El presente indicador se basa en el número total de
envases utilizados en los Estados miembros de la UE,
expresado en kg per cápita por año. Es de esperar que
la cantidad de envases usados iguale la cantidad de
residuos de envases generados. Esta suposición se basa
en el corto ciclo de vida de los envases.
La proporción de envases reciclados con respecto a los
envases usados en los Estados miembros de la UE se
obtiene dividiendo la cantidad de residuos de envases
reciclados por la cantidad total de residuos de envases
generados, expresando la cifra resultante como un
porcentaje.
Los envases utilizan una gran cantidad de recursos y
por lo general tienen un ciclo de vida corto. Existen
impactos medioambientales derivados de la extracción
de recursos, de la producción de envases, de la recogida
de residuos de envases y del tratamiento o vertido de
estos residuos.
Los residuos de envases son objeto de reglamentos
comunitarios específicos, y existen objetivos concretos
relativos al reciclado y a la recuperación. Por lo tanto,
la información sobre las cantidades de residuos de
envases generados constituye un indicador de la
eficacia atribuible a las políticas de prevención de
residuos. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 321
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Residuos
PARTE B
Figura 3 Reciclado de residuos de envases por país, 2002
%
100
80
Objetivo mínimo
2008: 55%
60
Objetivo mínimo
2001: 25%
40
20
Nota:
ci
re
G
nd
la
a
a
l
ga
Ir
tu
Po
r
pa
ña
a
Es
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Fr
an
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nl
Fi
Re
i
5
ia
al
It
E1
Fuente de los datos: DG Medio Ambiente (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Cuadro 1 Alemania
Producción de residuos de envases per cápita y por país
1997
1998
1999
2000
2001
2002
167
172
178
184
182
187
Austria
138
140
141
146
137
132
Bélgica
133
140
145
146
138
144
Dinamarca
172
158
159
160
161
159
España
147
159
155
164
146
156
81
82
86
86
88
87
190
199
205
212
208
206
68
76
81
88
92
94
217
Finlandia
Francia
Grecia
Irlanda
164
184
187
209
212
Italia
166
188
193
194
195
197
Luxemburgo
181
181
182
182
181
191
Países Bajos
176
161
164
182
186
193
84
102
120
123
127
128
171
175
157
156
158
167
Portugal
Reino Unido
Suecia
104
108
110
110
114
115
UE15
160
168
169
174
172
176
Nota:
322
U
lg
Bé
Al
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ia
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Au
st
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Su
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ca
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m
bu
rg
o
0
Fuente de los datos: DG de Medio Ambiente y Banco Mundial (véase figura 1) (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Generación y reciclado de residuos de envases
Cuadro 2 Objetivos de la Directiva relativa a los envases y residuos de envases
Por peso
Objetivos en 94/62/CE
Objetivos en 2004/12/CE
Objetivo de recuperación global
Mín. 50%, máx. 65%
Min. 60 %
Objetivo de reciclado global
Mín. 25%, máx. 45%
Min. 55 %, max. 80 %
Fecha de consecución de los objetivos
30 de junio de 2001
31 de diciembre de 2008
100
90
80
70
60
8%
50
6%
40
30
54 %
46 %
20
10
Vertido
Recuperación de energía
02
20
20
01
20
00
0
Nota:
Incertidumbres del indicador
38 %
48 %
19
99
El Sexto Programa Comunitario de Acción en Materia
de Medio Ambiente tiene como objetivo lograr una
reducción global significativa del volumen de residuos
generados. Esto se llevará a cabo mediante mejores
iniciativas de prevención de los residuos, un uso más
eficaz de los recursos y un cambio hacia pautas de
producción y consumo más sostenibles. El 6PAMA
también fomenta la reutilización, el reciclado y la
recuperación antes que el vertido de residuos que
todavía son producidos.
%
19
98
La Directiva 94/62/CE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 20 de diciembre de 1994, relativa a los
envases y residuos de envases, modificada por la
Directiva 2004/12/CE del Parlamento Europeo y del
Consejo, de 11 de febrero de 2004, establece objetivos
para el reciclado y la recuperación de materiales de
envases seleccionados.
Figura 4 Tratamiento de residuos de
envases
19
97
Contexto de política
Reciclado
Fuente de los datos: DG Medio Ambiente (Ref:
www.eea.europa.eu/coreset).
La Decisión de la Comisión de 3 de febrero de 1997
establece los modelos que deben usar los Estados
miembros en los informes anuales sobre la Directiva
relativa a los envases y residuos de envases. Sin
embargo, esta Decisión no define los métodos para
calcular las cantidades de residuos presentes en el
mercado o calcular los índices de recuperación y
reciclado con el suficiente detalle como para asegurar la
plena comparabilidad de los datos.
Debido a la ausencia de una metodología armonizada,
los datos nacionales sobre residuos de envases no
siempre son comparables. Algunos países incluyen todos
los residuos de envases en la cifra correspondiente a la
generación total de éstos, mientras que otros incluyen
únicamente el total para las cuatro líneas obligatorias de
residuos de envases: vidrio, metal, plástico y papel.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 323
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
18
Uso de los recursos de agua dulce
Pregunta clave
¿Es sostenible la tasa de extracción de agua?
Mensaje clave
El índice de explotación del agua (IEA) disminuyó
en diecisiete países del EEE entre 1990 y 2002, lo
que representó un descenso considerable de la
extracción total de agua. Sin embargo, casi la mitad
de la población europea sigue viviendo en países que
padecen estrés hídrico.
Evaluación del indicador
El umbral de alerta del índice de explotación de agua
(IEA) que distingue las regiones con estrés hídrico se
sitúa en un 20%. Un estrés hídrico grave puede tener
lugar cuando el IEA supera el 40%, lo que indica un uso
insostenible del agua.
Ocho países europeos padecen estrés hídrico:
Alemania, Reino Unido (Inglaterra y Gales), Italia,
Malta, Bélgica, España, Bulgaria y Chipre, que en
conjunto representan el 46% de la población europea.
Aunque el IEA supera el 40% solamente en Chipre, es
necesario tener en cuenta la elevada extracción de agua
para usos no consuntivos (por ejemplo, refrigeración)
en Alemania, Reino Unido, Bulgaria y Bélgica. La
mayor parte del agua extraída en Italia, España, Chipre
y Malta es para usos consuntivos (principalmente
regadío), por lo que la presión sobre los recursos
hídricos es mayor en estos cuatro países.
El IEA disminuyó en diecisiete países durante el
periodo 1990-2002, lo que representó un considerable
descenso del total de extracción de agua. Gran parte
de este descenso se produjo en la UE10, a causa del
descenso de extracción por la mayoría de los sectores
económicos. Esta tendencia se debió a cambios
institucionales y económicos. Sin embargo, el IEA
aumentó en cinco países (Países Bajos, Reino Unido,
Grecia, Portugal y Turquía) durante el mismo periodo
debido al incremento del total de extracción de agua.
324
Todos los sectores económicos necesitan agua para su
desarrollo. La agricultura, la industria y la mayoría de
las formas de producción de energía no son posibles sin
disponer de ella. La navegación y una gran variedad
de actividades recreativas también dependen del agua.
Los usos más importantes, en cuanto a la extracción
total, incluyen el uso urbano (hogares e industria
relacionada con el sistema público de abastecimiento
de agua), industrial, agrícola y energético (refrigeración
de centrales eléctricas). Los principales sectores
de consumo de agua son el regadío, el urbano y la
industria manufacturera. Los países del sur de Europa usan el mayor porcentaje
de agua extraída para la agricultura, una cifra que por
lo general supera los dos tercios de la extracción total.
El regadío es el uso más significativo del sector agrícola
de dichos países. En los países nórdicos y de Europa
central el porcentaje mayor de agua extraída se usa
para refrigeración en la producción de energía, en la
producción industrial y en el abastecimiento público.
El descenso de la actividad agrícola e industrial en
la UE10 y Rumanía y Bulgaria durante el proceso de
transición, condujo en la mayoría de los países a un
descenso de un 70% en la extracción de agua para uso
agrícola e industrial. La actividad agrícola alcanzó
su mínimo a mediados de la década de los 90. Más
recientemente, algunos países han venido aumentando
su producción agraria.
El uso de agua para fines agrícolas, principalmente por
hectárea de regadío, es, por término medio, cuatro veces
mayor en el sur de Europa que en las demás zonas. En
Turquía, la extracción de agua para riego aumentó, y el
aumento de la superficie de regadío agudizó la presión
sobre los recursos hídricos; se prevé que esta tendencia
continúe con nuevos proyectos de regadío.
Los datos muestran una tendencia decreciente en el
uso del agua destinada al abastecimiento público en la
mayoría de países. Esta tendencia es más pronunciada
en la UE10 y Bulgaria y Rumanía, con una reducción
del 30% en la década de los 90. En gran parte de estos
países, las nuevas condiciones económicas hicieron
que las empresas dedicadas al abastecimiento de agua
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Uso de los recursos de agua dulce
Figura 1. Índice de explotación del agua (IEA). Porcentaje del total de extracción de
agua de los recursos de agua dulce a largo plazo en 1990 y 2002.
Chipre
Bulgaria
España
Bélgica
Malta
Italia
Reino Unido
Alemania
Polonia
Francia
Rumanía
Turquía
Portugal
Lituania
Grecia
República Checa
Países Bajos
Estonia
Hungría
Suiza
Austria
Dinamarca
Luxemburgo
Irlanda
Eslovenia
Finlandia
Suiza
Eslovaquia
Letonia
Noruega
Islandia
%
0
10
IEA 90
=
=
=
=
=
=
=
1991
1992
2001
2000
1999
1998
1997
para
para
para
para
para
para
para
20
30
40
50
60
IEA 02
Nota:
1990
1990
2002
2002
2002
2002
2002
Alemania, Francia, España y Letonia
Hungría e Islandia Alemania, Países Bajos, Bulgaria y Turquía
Malta
Luxemburgo, Finlandia y Austria
Italia y Portugal
Grecia
Datos de 1994 de Bélgica e Irlanda y datos de 1985 de Noruega.
Fuente de los datos: AEMA, basándose en la información de las tablas de datos de Eurostat (Ref: www.eea.europa.
eu/coreset): recursos hídricos renovables (millones m3/año), promedio anual a largo plazo (PALP) y extracción anual
por fuente y sector (millones m3/año), extracción total de agua dulce (aguas superficiales y subterráneas).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 325
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
aumentaran su precio e instalaran contadores en los
domicilios, lo que provocó que se consumiera menos.
También las industrias vinculadas a los sistemas
públicos redujeron su producción y, por tanto, el uso de
agua. Pese a ello, la red de abastecimiento en la mayoría
de estos países está obsoleta y las pérdidas en los
sistemas de distribución requieren elevados volúmenes
de extracción para mantener el abastecimiento.
El agua extraída para refrigeración en la producción
de energía representa cerca del 30% en Europa aunque
este uso se considera no consuntivo. Los países de
Europa occidental, central, y norte de Europa oriental
son los que más agua utilizan para refrigeración; en
concreto, más de la mitad del agua extraída en Bélgica,
Alemania y Estonia se emplea para este fin. Definición del indicador
El índice de explotación de los recursos de agua
(IEA) define en porcentaje la media anual del total de
extracción de agua dividida por la media anual del total
de recursos renovables de agua dulce en cada país
Justificación del indicador
Es importante llevar a cabo un seguimiento de la
eficacia del uso del agua por los diferentes sectores
económicos a escala local, regional y nacional para
garantizar que los índices de extracción sean sostenibles
a largo plazo, lo que es un objetivo del Sexto Programa
de Acción en Materia de Medio Ambiente de la UE
(2001-2010).
La extracción de agua como porcentaje de los recursos
de agua dulce da buena idea, a escala nacional, de
cuáles son las presiones que afectan a los recursos,
de manera sencilla y fácil de entender, y muestra las
tendencias a lo largo del tiempo. El indicador revela
la presión que la extracción total de agua ejerce sobre
los recursos hídricos e identifica los países proclives a
padecer estrés hídrico a causa de las altas extracciones
en relación con los recursos. El valor del IEA ayuda a
analizar la manera en que los cambios en la extracción
repercuten en la presión sobre los recursos de agua y
los hacen más o menos sostenibles.
326
Contexto de política
La consecución del objetivo del Sexto Programa de
Acción en Materia de Medio Ambiente (2001-2010),
en cuanto a que la extracción de recursos hídricos sea
sostenible a largo plazo, requiere el seguimiento local,
regional y nacional de la eficiencia del uso del agua en
los diferentes sectores económicos. El IEA forma parte
del conjunto de indicadores empleados por organismos
internacionales como el PNUMA, la OCDE, Eurostat
y el Plan Azul para el Mediterráneo. Hay un consenso
internacional sobre el uso de este indicador.
No existen objetivos cuantitativos concretos directamente
relacionados con este indicador. Sin embargo, la
Directiva marco del agua, DMA (2000/60/CE), insta
a los países a promover el uso sostenible basado en
la protección a largo plazo de los recursos hídricos
disponibles y garantizar el equilibrio entre la extracción
y la recarga de las aguas subterráneas, con el objetivo de
lograr un buen estado de estas aguas para 2015.
Incertidumbres del indicador
Los datos a escala nacional no pueden reflejar las
situaciones de estrés hídrico a escala local o regional. El
indicador no refleja la desigual distribución geográfica
de los recursos y, por consiguiente, puede enmascarar
los riesgos locales o regionales de estrés hídrico.
Se debe actuar con precaución a la hora de comparar
países, ya que existen definiciones y procedimientos
diferentes para calcular el uso del agua (por ejemplo,
algunos países incluyen el agua de refrigeración y
otros no) y los recursos de agua dulce, concretamente los flujos internos. Algunas extracciones sectoriales,
como el agua de refrigeración incluida en los datos de
extracción industrial, no se corresponden con los usos
especificados. Es necesario analizar los datos con cautela debido a
la falta de definiciones y procedimientos comunes a
escala europea para calcular la extracción de agua y
los recursos de agua dulce. En la actualidad, Eurostat
y la AEMA están trabajando conjuntamente para
estandarizar las definiciones y las metodologías
empleadas en el cálculo de datos. El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Uso de los recursos de agua dulce
No hay datos disponibles para todos los países
examinados, especialmente de 2000 y 2002, y las series
de datos desde 1990 no están completas. Se observan
lagunas en los datos de uso del agua en algunos años
y en determinados países, en particular los países
nórdicos y los países en proceso de adhesión del sur de
Europa.
Una evaluación precisa, que tenga en cuenta las
condiciones climáticas, requiere el uso de datos más
desagregados según la escala espacial y el nivel
geográfico.
Se necesitan mejores indicadores de la evolución de
los recursos de agua dulce en cada país (por ejemplo,
usando la información sobre la tendencia de la descarga
en algunas estaciones de aforo representativas de
cada país). Si la extracción de agua subterránea se
considera independientemente de las extracción de
agua superficial, será necesario contar con algunos
indicadores de la evolución de los recursos de agua
dulce (por ejemplo, empleando la información del nivel
de algunos piezómetros seleccionados en cada país). Se
pueden elaborar mejores estimaciones de la extracción
de agua teniendo en cuenta los usos implicados en cada
sector económico.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 327
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
19 Sustancias consumidoras de oxígeno en los
ríos
328
Amonio total como N (µg/l)
200
180
3,5
160
3,0
140
2,5
120
2,0
100
1,5
80
60
1,0
40
0,5
20
BOD7 (43)
2
1
20
0
0
20
0
9
20
0
8
19
9
7
19
9
6
19
9
19
9
5
0
4
0
19
9
La DBO y la concentración de amonio han disminuido
en la UE15 al ser aplicada la Directiva sobre tratamiento
de aguas residuales urbanas y ha aumentado el nivel de
depuración de las mismas. La DBO y la concentración de
amonio también disminuyeron en la UE10 y en los países
en proceso de adhesión, debido en parte a la mejora de
la depuración de las aguas residuales y en parte a la
recesión económica, que tuvo como resultado el declive
de las industrias manufactureras y contaminantes. No
obstante, los niveles de DBO y amonio son más altos
en la UE10 y en los países en proceso de adhesión, en
los que la depuración de aguas residuales está todavía
menos avanzada que en la UE15. En muchos ríos, la
concentración de amonio, expresado como nitrógeno
(N), supera de forma considerable la concentración de
fondo en torno a 15 μg/L.
BOD como O2 (mg/l)
4,0
3
Evaluación del indicador
Figura 1 DBO y concentración total de
amonio en los ríos entre
1992 y 2002
19
9
Durante la década de los años 90, la concentración
de materia orgánica y amonio disminuyó en el 50%
de las estaciones en los ríos europeos, reflejando las
mejoras de la depuración de las aguas residuales. Sin
embargo, durante el mismo periodo se observó una
tendencia al alza en el 10% de las estaciones. Los ríos
del norte de Europa presentan la concentración de
sustancias consumidoras de oxígeno medida como
demanda bioquímica de oxígeno (DBO) más baja; en
cambio, la concentración es más alta en ríos de algunos
Estados miembros de la UE10 y de los países en proceso
de adhesión, en los que la depuración de las aguas
residuales no está tan avanzada. En muchos ríos de los
Estados miembros de la UE y de los países en proceso de
adhesión, la concentración de amonio sigue estando muy
por encima de los niveles de fondo natural.
2
Mensaje clave
La disminución más acusada se observa en los países
con niveles de DBO más altos a principios de la década
de los 90 (es decir, la UE10 y los países en proceso de
adhesión). Sin embargo, algunos de estos países, como
Hungría, la República Checa y Bulgaria muestran
un descenso notable, aunque siguen presentando las
concentraciones más altas. También se ha registrado un
descenso espectacular del nivel de amonio en algunos
de los Estados miembros de la UE10 y en los países en
proceso de adhesión, como Polonia y Bulgaria (figura
3). La UE10 y los países en proceso de adhesión tienen
19
9
¿Está disminuyendo la contaminación de los ríos por
materia orgánica y amonio? El descenso en el nivel de DBO es evidente en casi todos
los países con datos disponibles (figura 2).
19
9
Pregunta clave
BOD5 (536)
Amonio total (1093)
Nota:
Datos de DBO5 de Austria, Bulgaria, Dinamarca,
Eslovaquia, Eslovenia, Francia, Hungría,
Luxemburgo y República Checa; datos de DBO7 de
Estonia. Datos de amonio de Alemania, Austria,
Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia,
Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Letonia,
Luxemburgo, Polonia, Reino Unido y Suecia.
La cifra entre paréntesis indica el número de
estaciones fluviales incluidas en el análisis.
Fuente: Servicio de datos de la AEMA
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Sustancias consumidoras de oxígeno en los ríos
Figura 2
Tendencia de la concentración
de DBO en los ríos de diferentes
países entre 1992 y 2002
Figura 3
Tendencia de la concentración
de amonio total en los ríos de
diferentes países entre
1992 y 2002
µg N/l
1 000
mg 02/l
7
6
800
5
600
4
400
3
2
200
1
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9)
4)
0
1992 - 1995
1996 - 1999
2000 - 2002
1992 - 1995
1996 - 1999
2000 - 2002
Nota: Datos de DBO5 en todos los países excepto Estonia,
donde se han utilizado datos de DBO7.
Nota:
Entre paréntesis figura el número de estaciones de
seguimiento.
Entre paréntesis figura el número de estaciones de
seguimiento.
Fuente: Servicio de datos de la AEMA
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
Fuente: Servicio de datos de la AEMA
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset ).
una amplia gama de valores de concentración media,
con N en Polonia y Bulgaria por encima de los 300
μg/L, aunque por debajo de los 100 μg /L en Letonia y
Estonia. En general, el nivel sigue siendo más alto en
los países de Europa oriental y más bajo en los países
del norte de Europa.
En los países con gran parte de su población conectada a
plantas de tratamiento eficiente de las aguas residuales,
el nivel de la DBO y la concentración de amonio es bajo.
En muchos de los Estados miembros de la UE10, sólo las
aguas residuales de una pequeña parte de la población
son tratadas en plantas depuradoras (véase el indicador
CBI 24), y su depuración es principalmente primaria o
secundaria. El nivel en estos países es todavía alto.
Definición del indicador
El indicador clave del estado de oxigenación de las
masas de agua es la demanda bioquímica de oxígeno
(DBO), que es la demanda de oxígeno de los organismos
acuáticos que consumen la materia orgánica oxidable.
El indicador ilustra la situación actual y su tendencia
en función de la DBO y la concentración de amonio
(NH4) en los ríos. La DBO media anual tras incubación
durante cinco o siete días (DBO5/DBO7) se expresa como
O2 (mg/L ) y la concentración total media anual de
amonio como N (μg/L). En todos los gráficos los datos
corresponden a estaciones fluviales representativas. Las
estaciones sin designación de su tipo se incluyen como
representativas en este estudio. En las figuras 1, 2 y 3,
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 329
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
Justificación del indicador
se han calculado las tendencias de series temporales
consistentes, usando sólo las estaciones con registro de
concentración en cada año de la serie temporal; en las
figuras 2 y 3, las series temporales consistentes se han
promediado para tres periodos: 1992-1995, 1996-1999 y
2000-2002. Figura 4 Gran cantidad de materia orgánica (microbios y residuos
orgánicos en descomposición) pueden influir en la
calidad química y biológica de las aguas fluviales,
la biodiversidad de las comunidades acuáticas y la
Valor actual de DBO5, DBO7 expresado como O2 (mg/L) en los ríos
Finlandia (5)
Austria (242)
Bosnia y Hercegovina (27)
Dinamarca (934)
Estonia (44)
Irlanda (48)
Reino Unido (147)
Letonia (56)
España (241)
Eslovenia (22)
Italia (159)
Francia (353)
Lituania (61)
Grecia (50)
Bulgaria (99)
República Checa (65)
Eslovaquia (48)
Hungría (94)
Polonia (130)
Rumanía (85)
Países Bajos (6)
Ex RY de Macedonia (10)
Luxemburgo (3)
0
20
60
40
80
100
% de estaciones
>2
330
de 2 a 3,5
de 3,6 a 5
<5
Nota:
Datos de DBO5 de todos los países excepto Estonia, Finlandia, Letonia y Lituania, en los que los datos son de DBO.
El número de estaciones con media anual dentro de cada banda de concentración se ha calculado para el año más
reciente con datos disponibles. El último año es 2002 para todos los países excepto los Países Bajos (1998), Irlanda
(2000) y Rumanía (2001).
La cifra entre paréntesis indica el número de estaciones de seguimiento fluvial.
Fuente: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Sustancias consumidoras de oxígeno en los ríos
contaminación microbiológica, afectando a la calidad del
agua potable y el agua de baño. Las fuentes de materia
orgánica son las descargas de las plantas de tratamiento
de aguas residuales, los efluentes industriales y las
escorrentías agrícolas. La contaminación orgánica
aumenta los procesos metabólicos que demandan
oxígeno. Esto puede dar lugar a zonas acuáticas sin
oxígeno (condiciones anaeróbicas). A su vez, la reducción
del nitrógeno en condiciones anaeróbicas aumenta la
concentración de amonio, lo que resulta tóxico para
la vida acuática cuando se superan determinadas
concentraciones, dependiendo de la temperatura del
agua, la salinidad y el pH.
Contexto de política
agua potable; la Directiva de nitratos (91/676/CEE),
encaminada a la disminución de los nitratos y la
contaminación por materia orgánica procedente de
la agricultura; la Directiva de tratamiento de aguas
residuales urbanas (91/271/CEE), concebida para
reducir la contaminación procedente de las actividades
de depuración de las aguas residuales y desde
determinadas industrias; la Directiva de prevención
y control integrado de la contaminación (96/61/CE),
concebida para controlar y prevenir la contaminación
del agua por la industria; y la Directiva marco del agua,
que pretende conseguir un buen estado ecológico o un
buen potencial ecológico de los ríos de toda la UE para
el año 2015.
Incertidumbres del indicador
El presente indicador no está relacionado directamente
con un objetivo concreto de la política ambiental, pero
muestra la eficiencia de la depuración de las aguas
residuales (véase CBI 24). Aun así, hay que decir que
la calidad medioambiental de las aguas superficiales
con respecto a la contaminación orgánica y el amonio,
así como la reducción de las cargas e impactos de
estos contaminantes, son objeto de varias directivas
comunitarias, entre las cuales figuran: la Directiva de
aguas potables superficiales (75/440/CEE), que establece
normas para la DBO y el contenido en amonio del
Los conjuntos de datos correspondientes a los ríos
incluyen casi todos los países del EEE, pero la cobertura
temporal varía de un país a otro. El conjunto de datos
ofrece una visión general sobre el nivel de concentración
de materia orgánica y amonio y su tendencia en los ríos
europeos. La mayoría de los países miden la materia
orgánica como DBO durante cinco días, aunque varios
países realizan esta misma medición durante siete días,
lo que puede introducir un ligero nivel de incertidumbre
en las comparaciones entre países.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 331
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PART
PARTEBB
20 Nutrientes en las aguas dulces
Pregunta clave
¿Está disminuyendo la concentración de nutrientes en
nuestras aguas dulces?
Mensaje clave
En general, la concentración de fósforo en las aguas
continentales superficiales disminuyó en la UE durante
la década de los 90, reflejando la mejoría general del
tratamiento de las aguas residuales durante dicho
periodo. Sin embargo, esta disminución no fue
suficiente para detener la eutrofización.
La concentración de nitratos en las aguas subterráneas
europeas ha permanecido constante y es alta en
algunas regiones, lo que supone una amenaza para la
extracción de agua potable. Durante la década de los 90
se registró un pequeño descenso de la concentración de
nitratos en algunos ríos europeos. Dicho descenso fue
menor que el de fósforo, debido al limitado éxito de las
medidas aplicadas para reducir la aportación agrícola
de nitratos.
Evaluación del indicador
En general, la concentración de ortofosfatos en los ríos
europeos ha venido disminuyendo a un ritmo constante
durante los últimos diez años. En la UE15 se debe a
las medidas introducidas por la legislación nacional y
europea, en particular la Directiva sobre el tratamiento
de aguas residuales urbanas. Esto ha elevado el nivel de
depuración de las aguas residuales, que en muchos casos
tienen tratamiento terciario, lo que implica la eliminación
de nutrientes. Se observa también una mejora en el
nivel de depuración de las aguas residuales en la
UE10, aunque no en la misma medida que en la UE15.
Además, la recesión económica en la UE10 durante la
transición ha podido influir en las tendencia decreciente
de la concentración de fósforo a causa del cierre de
industrias potencialmente contaminantes y el descenso
de la producción agraria, que se tradujo en un menor
uso de fertilizantes. La recesión económica de muchos
miembros de la UE10 terminó a finales de los 90. Desde
entonces, se han abierto numerosas plantas industriales
nuevas con mejores tecnologías de tratamiento de
efluentes. Por otro lado, la aplicación de fertilizantes ha
empezado a aumentar hasta cierto punto.
332
Durante las últimas décadas, también se ha registrado
una disminución gradual de la concentración de fósforo
en muchos lagos europeos. No obstante, la disminución
se ha ralentizado o incluso se ha detenido durante
los 90. Al igual que ocurre con los ríos, la descarga
de aguas residuales urbanas ha sido una importante
fuente de contaminación por fósforo, pero a medida
que han mejorado los sistemas de tratamiento y se
han evitado muchos vertidos en los lagos, esta fuente
de contaminación es cada vez menos importante. Las
fuentes de fósforo agrícola, como el estiércol animal
y la contaminación difusa causada por la erosión y la
lixiviación, son importantes y necesitan mayor atención
para lograr un buen estado de los lagos y ríos.
La mejora registrada en algunos lagos ha sido por lo
general relativamente lenta, a pesar de las medidas
adoptadas para reducir la contaminación. Esto se
debe a que la recuperación es lenta a causa de la carga
interna y la resistencia a los cambios de los ecosistemas,
por lo que se mantienen en un mal estado. Estos
problemas pueden exigir medidas de restauración,
sobre todo en lagos poco profundos.
A escala europea, existen algunos indicios que apuntan
a una ligera reducción de la concentración de nitrato en
los ríos. Esta disminución ha sido más lenta que la del
fósforo, porque no se han aplicado medidas para reducir
el aporte de nitrato agrícola de manera consistente a escala
comunitaria, y a causa del retraso desde la reducción de
la fertilización agrícola hasta la reducción del excedente
que, proveniente del suelo, llega a las aguas superficiales
y subterráneas. En lo referente al nitrato (NO3), quince
de los veinticinco países con información disponible
registraron en varias estaciones fluviales la superación
de la concentración de referencia de nitrato, cifrada por
la Directiva de agua potable en 25 mg/L, y tres países
presentaron estaciones donde también se superó la
concentración máxima admisible (CMA) de 50 mg/L. Los
países con mayor ocupación de suelo para usos agrícolas
y mayor densidad de población (como Dinamarca,
Alemania, Hungría y Reino Unido), generalmente
mostraron una concentración de nitratos superior a la de
los países con el valor más bajo (como Estonia, Noruega,
Finlandia y Suecia), lo que refleja el impacto de la emisión
de nitratos procedente de la agricultura en el primer
grupo de países y las implementación del tratamiento de
las aguas residuales en el segundo grupo de países.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Nutrientes en las aguas dulces
Figura 1 Concentración de nitrato y fósforo en las masas de agua dulce de Europa
TP y ortofosfato (µg P/l)
Nitratos (mg N03/L)
12
70
10
60
50
8
40
6
30
4
20
Masas de aguas subterráneas
con nitratos (90)
Lagos con nitratos (31)
Total de lagos con fósforo (107)
Ríos con ortofosfato (967)
02
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
19
96
19
19
19
19
19
95
0
94
0
93
10
92
2
Ríos con nitratos (1243)
Nota: Los valores se expresan como concentración mediana anual en las aguas subterráneas, y como mediana de los
promedios anuales en ríos y lagos.
La cifra entre paréntesis indica el número de estaciones de control de las masas de agua subterráneas, lagos y ríos.
Lagos: datos de nitratos de Alemania, Estonia, Finlandia, Hungría, Letonia y Reino Unido; datos totales de fósforo de
Alemania, Austria, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Hungría, Irlanda y Letonia.
Masas de aguas subterráneas: datos de Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia,
Estonia, Finlandia, Lituania, Noruega y Países Bajos.
Ríos: datos de Alemania, Austria, Bulgaria, Dinamarca, Eslovenia, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Letonia,
Lituania, Polonia, Reino Unido y Suecia.
Los datos corresponden a estaciones fluviales y lacustres representativas. Se asume que las estaciones sin
designación de tipo son representativas y se han incluido en el análisis.
Fuente: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
La concentración media de nitrato en las aguas
subterráneas europeas se encuentra por encima de
los niveles de fondo (< 10 mg/L como NO3), pero no
superan los 50 mg/L como NO3. A escala europea, se
observa que la concentración media anual de nitrato se
ha mantenido relativamente estable desde principios
de los 90, pero muestra diferentes niveles en función
de la región analizada. Debido al nivel muy bajo de la
concentración media de nitrato (< 2 mg/L como NO3) en
los países nórdicos, la concentración media europea de
nitrato muestra una panorámica desequilibrada de la
distribución de esta sustancia. Por lo tanto, en la figura
2 se han separado subindicadores para los siguientes
grupos de países: nórdicos, del este y del oeste de
Europa.
Por término medio, las aguas subterráneas de Europa
occidental presentan una concentración de nitrato muy
alta debido a la agricultura intensiva, dos veces mayor
que en Europa oriental, donde la agricultura es menos
intensiva. En general, las aguas subterráneas de Noruega
y Finlandia tienen baja concentración de nitrato.
La agricultura es la mayor contribuyente a la
contaminación por nitrógeno de las aguas subterráneas
y de muchas masas de agua superficiales, ya que los
fertilizantes nitrogenados y el estiércol se emplean en
las tierras cultivadas para aumentar la cosecha y la
productividad. En la UE, los fertilizantes minerales
representan casi el 50% del aporte de nitrógeno
en los suelos agrícolas, y el estiércol un 40% (otras
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 333
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
aportaciones son la fijación biológica y la deposición
atmosférica).
pueden contribuir a la contaminación por nitratos de
algunos ríos.
El consumo de fertilizantes nitrogenados (fertilizantes
minerales y estiércol animal) aumentó hasta finales
de los años 80 y posteriormente empezó a descender,
pero en los últimos años ha vuelto a aumentar en
algunos países de la UE. El consumo de fertilizantes
nitrogenados por hectárea de tierra cultivada es mayor
en la UE15 que en la UE10 y los países en proceso de
adhesión. El nitrógeno en exceso se filtra a través de
la tierra y es detectable: como elevación del nivel de
nitrato en condiciones aeróbicas y como elevación
del nivel de amonio en condiciones anaeróbicas. La
filtración suele ser lenta, de modo que el nivel excesivo
del nitrógeno lixiviado puede ser registrado hasta unos
cuarenta años después de la contaminación superficial,
dependiendo de las condiciones hidrogeológicas.
Existen además otras fuentes de nitrato, como los
efluentes del tratamiento de aguas residuales, que
Definición del indicador
Figura 2 El indicador incluye la concentración de ortofosfato
y nitrato en los ríos, el total de fósforo y nitrato en los
lagos, y el nitrato en las masas de agua subterránea. El
indicador puede ser empleado para ilustrar la variación geográfica de las actuales concentraciones de nutrientes
y sus tendencias temporales.
La concentración de nitrato se expresa como nitrato
(NO3) en mg/L, y el ortofosfato y el fósforo total como
P en μg/L.
Justificación del indicador
El gran aporte de nitrógeno y fósforo desde las áreas
urbanas, la industria y la agriculturan puede dar lugar
Concentración de nitrato en las aguas subterráneas de diferentes regiones
de Europa
NO3 en mg/L
30
25
20
15
10
5
Europa occidental
334
Europa oriental
Países nórdicos
02
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
19
94
93
19
19
92
0
Fondo
Nota: Europa occidental: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca y Países Bajos; veintisiete masas de aguas subterráneas.
Europa oriental: Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia, Estonia y Lituania; treinta y ocho masas de aguas subterráneas.
Países nórdicos: Finlandia y Noruega; veinticinco masas de aguas subterráneas; los datos de Suecia no se incluyen
debido a falta de datos.
En la Directiva 98/83/CE del Consejo relativa a la calidad de las aguas destinadas al consumo humano se establece la
concentración máxima admisible (CMA) de nitrato expresado como NO3 en el agua potable es 50 mg/L.
La concentración de fondo de nitrato en aguas subterráneas como NO3 (< 10 mg/L) y la CMA del agua potable (50
mg/L) se muestra para ayudar a evaluar la significación de las concentraciones de nitrato.
Fuente: Servicio de datos de la AEMA (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Nutrientes en las aguas dulces
a la eutrofización de las aguas. Este fenómeno provoca
cambios ecológicos que pueden dar lugar a la pérdida
de especies animales y vegetales (deterioro del estado
ecológico) y tener consecuencias negativas para el uso
del agua destinada al consumo humano y otros fines.
salud, especialmente en niños menores de dos meses.
El agua subterránea es una fuente de agua potable muy
importante en muchos países y a menudo se emplea
sin tratar, en particular cuando se extrae de pozos
privados. La calidad ambiental de las aguas superficiales con
respecto a la eutrofización y la concentración de
nutrientes es un objetivo contemplado en varias
directivas: la Directiva marco del agua, la Directiva de
nitratos, la Directiva de tratamiento de aguas residuales
urbanas, la Directiva de aguas superficiales y la
Directiva de peces de agua dulce. En los próximos años,
la concentración de fósforo en los lagos será objeto de
análisis de acuerdo con la Directiva marco del agua.
Un enfoque clave del Sexto Programa de Acción
Comunitario en Materia de Medio Ambiente (20012010) es «integrar la dimensión medioambiental
en las demás políticas» lo que podría hacer que se
tuviera mucho más en cuenta la aplicación de medidas
agroambientales para reducir la contaminación de
nutrientes del entorno acuático (p. ej., en la Política
Agrícola Común)
Contexto de política
Este indicador no está relacionado directamente con un
objetivo concreto de la política ambiental. Sin embargo,
la calidad medioambiental de las aguas dulces respecto
a la eutrofización y las concentraciones de nutrientes
son objeto de varias directivas, entre las que figuran:
la Directiva de nitratos (91/676/CEE), destinada a
la protección de las aguas contra la contaminación
producida por los nitratos utilizados en la agricultura;
la Directiva de tratamiento de aguas residuales urbanas
(91/271/CEE), concebida para reducir la contaminación
derivada del tratamiento de las aguas residuales
urbanas e industriales; la Directiva de prevención y
control integrado de la contaminación (96/61/CEE),
destinada a controlar y prevenir la contaminación
del agua por las industrias; y la Directiva marco del
agua, que persigue el buen estado ecológico o el buen
potencial ecológico de los ríos de toda la UE para el año
2015. Esta Directiva también exige conseguir un buen
estado de las aguas subterráneas para 2015, así como
la inversión de cualquier tendencia al alza sostenida
y significativa en la concentración de cualquier
contaminante. Además, la Directiva de agua potable
(98/83/CE) establece la concentración máxima admisible
de nitrato como NO3 en 50 mg/L. Ha quedado
demostrado que el agua potable que sobrepasa el límite
de nitrato puede provocar efectos adversos para la
Incertidumbre del indicador
Los conjuntos de datos sobre aguas subterráneas y ríos
incluyen casi todos los países del EEE, pero la cobertura
temporal varía de un país a otro. La cobertura de lagos
es menos consistente. A los países se les solicita que
faciliten datos sobre ríos y lagos y sobre masas de aguas
subterráneas considerados importantes de acuerdo
con unos criterios especificados, con la esperanza de
que estos ríos, lagos y masas de aguas subterráneas
puedan ofrecer una visión de conjunto basada en datos
verdaderamente comparables respecto a la calidad de
los ríos, lagos y aguas subterráneas a escala europea.
La concentración de nitratos en las aguas subterráneas
se debe principalmente a la influencia antropogénica
causada por el uso agrícola del suelo. Las
concentraciones en el agua son el efecto de un proceso
multidimensional y basado en el tiempo que varía de
una masa de agua subterránea a otra y por ahora está
poco cuantificado. Para evaluar la concentración de
nitratos en las aguas subterráneas y su evolución, deben
tenerse en cuenta algunos parámetros estrechamente
relacionados, como el amonio y el oxígeno disuelto. Sin
embargo, faltan algunos datos, en especial los relativos
al oxígeno disuelto, que aporta información sobre
el estado de oxigenación de cada masa de agua (en
disminución o no).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 335
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
21
Nutrientes en las aguas marinas, costeras y
de transición
Pregunta clave
¿Está disminuyendo la concentración de nutrientes en
nuestras aguas superficiales?
Mensaje clave
En los últimos años, la concentración de fosfato ha
disminuido en algunas áreas costeras del mar Báltico
y el mar del Norte, pero se ha mantenido estable en el
mar Céltico y ha aumentado en algunas áreas costeras
de Italia. Por lo que se refiere a la concentración de
nitrato, se ha mantenido estable en términos generales
durante los últimos años en el mar Báltico, el mar
del Norte y el mar Céltico, pero ha incrementado en
algunas áreas costeras italianas.
Evaluación del indicador
Nitrato
En las áreas del convenio OSPAR (mar del Norte, Canal
de la Mancha y mar Céltico) y Helcom (mar Báltico
limitado por el paralelo del Skagen en el Skagerrak
a 57° y 44,8´ N), las series temporales disponibles no
muestran una tendencia clara de la concentración
superficial de nitrato en invierno. Entre un 3% y un
4% de las estaciones (Figura 1) registra una tendencia
creciente o decreciente, lo que se debe sin duda a que la
carga de nutrientes presenta una variabilidad temporal
que es el resultado de la variabilidad de la escorrentía.
En el mar Báltico, la concentración superficial de
nitrato en invierno es baja, incluso en muchas áreas
costeras (por ejemplo, la concentración de fondo en las
aguas abiertas del Báltico central se sitúa en torno a 65 μg/L). La mayor concentración registrada en el Belt
y el Kattegat se debe principalmente a la mezcla de las
aguas bálticas con las aguas más ricas en nutrientes
procedentes del mar del Norte y del Skagerrak. El
aumento de concentración que resulta de la carga local
es especialmente destacable en las aguas litorales de
Lituania, el Golfo de Riga, el Golfo de Finlandia, el
Golfo de Gdansk, la bahía de Pomerania y los estuarios
suecos.
336
En el área OSPAR, la concentración de nitrato es alta
(>600 μg/L) debido a la carga de origen edáfico que se
vierte en las aguas litorales de Bélgica, Países Bajos,
Alemania, Dinamarca y algunos estuarios británicos e
irlandeses.
La concentración de fondo en áreas abiertas del mar
del Norte y el mar de Irlanda se sitúa en unos 129 μg/L
y 149 μg/L, respectivamente. En las aguas litorales holandesas se ha registrado un descenso general de
un 10-20% de la concentración de nitrato en invierno.
En el mar Mediterráneo, la concentración de nitrato
ha aumentado un 24%, aunque en las estaciones
costeras italianas ha disminuido un 5% (figura 1).
La concentración de fondo es baja (7 μg/L). Se han
detectado concentraciones relativamente bajas en las
aguas litorales de Grecia, Cerdeña y la península de
Calabria. A lo largo de la parte noroeste y sudeste de
la costa italiana, las concentraciones observadas son
ligeramente mayores. Concentraciones altas se han
encontrado en la mayor parte del litoral septentrional
y occidental del mar Adriático, así como cerca de ríos y
ciudades de la costa occidental de Italia.
En el mar Negro, la concentración de nitrato de fondo
es muy baja (1,4 μg/L). Se ha registrado un ligero
descenso en la concentración de nitrato en las aguas
costeras de Rumanía, con una disminución constante en
las aguas turcas que dan entrada al Bósforo. El ascenso
registrado en el nivel de nitrato y fosfato en las aguas
de Ucrania durante los últimos años está relacionado
con el mayor volumen de escorrentía fluvial.
Fosfato
En las estaciones costeras del mar Báltico y el mar
del Norte, la concentración de fosfato ha disminuido
un 25% y un 33%, respectivamente (figura 1). En el
mar del Norte, el descenso del nivel de fosfato es
particularmente evidente en el litoral holandés y
belga, probablemente debido a la menor carga de
fosfato procedente del Rin. También se ha registrado
una disminución de la concentración de fosfato en
algunas estaciones del litoral alemán, noruego y sueco,
así como en aguas abiertas del mar del Norte (a más
de 20 km de la costa). En la región del mar Báltico, la
concentración de fosfato disminuyó en el litoral de la
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Nutrientes en las aguas marinas, costeras y de transición
influenciadas por los procesos y el transporte en el seno
de las masas de agua debido al régimen variable de
oxígeno en las aguas de la capa más profunda. A finales
de la década de los 90, la concentración de fosfato
fue excepcionalmente alta en el Golfo de Finlandia
debido a la hipoxia y el ascenso de aguas profundas
ricas en fosfato. En el mar del Norte, el Canal de la
Mancha y el mar Céltico, la concentración de fosfato en
aguas litorales de Bélgica, los Países Bajos, Alemania y
Dinamarca son altas en comparación con la de las áreas
abiertas del mar del Norte. La concentración en los
estuarios es generalmente alta a causa de los vertidos
locales.
mayoría de los países, excepto Polonia, y también en
aguas abiertas.
Dentro de la región del mar Báltico, la concentración
superficial de fosfato en invierno es muy baja en el
Golfo de Botnia comparada con la concentración de
fondo en las aguas abiertas del Báltico central, lo que
puede llegar a limitar la producción primaria del área.
La concentración es ligeramente mayor en el Golfo
de Riga, el Golfo de Gdansk, algunas aguas litorales
lituanas, alemanas y danesas, y en algunos estuarios.
Se han adoptado medidas correctoras en las áreas de
captación y se ha reducido el uso de fertilizantes. Sin
embargo, las investigaciones más recientes indican que
la concentración de fosfato, por ejemplo en las aguas
abiertas del Báltico, incluido el Kattegat, están muy
En el mar Mediterráneo, la concentración de fosfato se
ha incrementado un 26% y ha disminuido un 8% en
las estaciones costeras italianas (figura 1). En la mayor
Figura 1 Resumen de la tendencia de la concentración de fosfato y nitrato en invierno, y
de la relación N/P en las aguas litorales del Atlántico norte (principalmente en
el mar Céltico), el mar Báltico, el mar Mediterráneo y el mar del Norte
Nitrato
Océano Atlántico (95)
Mar Báltico (180)
Mar Mediterráneo (89)
Mar del Norte (179)
Fosfato
Océano Atlántico (95)
Mar Báltico (188)
Mar Mediterráneo (88)
Relación
nitrato/fosfato
Mar del Norte (184)
Océano Atlántico (94)
Mar Báltico (180)
Mar Mediterráneo (75)
Mar del Norte (179)
0
20
Disminución
40
60
% de estaciones
Sin tendencia
80
100
Aumento
Nota:
El análisis de tendencia se basa en la serie temporal 1985-2003 de cada estación de seguimiento con datos de
al menos tres años en el periodo 1995-2003 y cinco años en total. La cifra entre paréntesis indica el número de
estaciones.
Los datos del Atlántico (incluido el mar Céltico) proceden del Reino Unido, Irlanda y CIEM. Los datos del mar Báltico
(incluidos el Belt y el Kattegat) proceden de: Alemania, Dinamarca, Finlandia, Lituania, Polonia, Suecia y CIEM.
Los datos del Mediterráneo proceden de Italia. Los datos del mar del Norte (incluidos el Canal de la Mancha y el
Skagerrak) proceden de Alemania, Bélgica, Dinamarca, Noruega, los Países Bajos, el Reino Unido, Suecia y CIEM.
Fuente: Servicio de datos de la AEMA, el OSPAR, la Helcom, el CIEM y los países miembros del AEE
(www.eea.europa.eu).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 337
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
parte de las aguas costeras se observan concentraciones
superiores al valor de fondo (en torno a 1 μg/L), y en
los puntos de alarma de las costas este y oeste de Italia
se registran concentraciones mucho más elevadas.
En aguas abiertas del mar Negro, la concentración de
fondo de fosfato es relativamente alta (cerca de 9 μg/L)
en comparación con el mar Mediterráneo y el valor del
nitrógeno de fondo. Es probable que ello se deba a las
condiciones permanentemente anóxicas observadas en
las aguas de fondo de la mayor parte del mar Negro, lo
que impide que el fosfato se mezcle con los sedimentos. La concentración de fosfato en el litoral turco es menor
que en las aguas abiertas, mientras que es mayor en el
litoral rumano influido por el río Danubio. En cuanto al
mar Negro, se ha detectado una disminución lenta de
la concentración de fosfato en las aguas turcas que dan
entrada al Bósforo.
Relación N/P
En el mar Báltico, la relación N/P entre la concentración
invernal de nitrato y fosfato en las aguas de la capa
superficial está aumentando en todas las áreas (figura
1), excepto en el litoral polaco. La relación N/P es alta
(> 32) en el Golfo de Botnia, donde es probable que el
fósforo limite la producción primaria de fitoplancton.
Sin embargo, el valor de esta relación oscila entre bajo
(< 8) y relativamente bajo (< 16) en la mayor parte de
las aguas abiertas y litorales del área bañada por el mar
Báltico, lo que indica que el nitrógeno puede ser un
factor potencial de limitación del crecimiento.
En el mar del Norte y el mar Céltico, se observa un alto
valor de la relación N/P (> 16) en las aguas litorales y
los estuarios belgas, holandeses, alemanes y daneses,
lo que supone una posible limitación por fósforo de
la producción primaria de fitoplancton, al menos en
el comienzo de la estación de crecimiento. En aguas
más abiertas, la relación N/P es generalmente menor
de 16, lo que hace pensar en una posible limitación por
nitrógeno.
En el mar Mediterráneo, la relación N/P es alta (> 32) a
lo largo del litoral del Adriático norte y en puntos de
alarma del litoral italiano y en el norte de Cerdeña, lo
que indica una posible limitación por fósforo, al menos
durante algunas etapas de la estación de crecimiento.
338
En el mar Negro, la relación N/P suele ser baja, sobre
todo en mar abierto y a lo largo de la costa turca, lo
que indica una posible limitación por nitrógeno. Sólo
se detecta un alto valor de la relación N/P (> 32) en
algunas estaciones del litoral rumano, señal de una
posible limitación por fósforo.
Definición del indicador
El indicador ilustra la tendencia general de la
concentración de nitratos y fosfatos en invierno
(microgramos/litro), y la relación N/P en los mares
regionales de Europa. La relación N/P se basa en las
concentraciones molares. El periodo invernal abarca
enero, febrero y marzo para las estaciones situadas al
este de la longitud de 15 grados (Bornholm) en el mar
Báltico, y enero y febrero para las demás estaciones,
comprendiendo las áreas marítimas siguientes: mar
Báltico, incluidos el Belt y el Kattegat; mar del Norte,
áreas del OSPAR, incluyendo el Skagerrak y el Canal
de la Mancha, pero no el Kattegat; nordeste Atlántico,
incluyendo el mar Céltico, el Golfo de Vizcaya y el
litoral ibérico; y todo el mar Mediterráneo.
Justificación del indicador
El enriquecimiento de nitrógeno y fósforo puede dar
lugar a una cadena de efectos no deseables, empezando
por un crecimiento excesivo de las algas del plancton,
lo que aumenta la cantidad de materia orgánica que se
deposita en el fondo marino. Este hecho puede verse
agravado por cambios en la composición de las especies
y en el funcionamiento de la red alimentaria pelágica
(p. ej., crecimiento de pequeños flagelados en vez de
diatomeas más grandes), lo que conduce a menos pasto
de copépodos y más sedimentación. El consiguiente
aumento del consumo de oxígeno puede dar lugar a su
agotamiento en áreas con aguas estratificadas, cambios
en la estructura de la comunidad y muerte de la fauna
bentónica. La eutrofización también puede aumentar el
riesgo de floración de las algas, en concreto de algunas
especies perjudiciales que pueden causar la muerte de
la fauna bentónica, la de peces tanto silvestres como
criados en cautividad, y la intoxicación de personas
por el consumo de marisco. El mayor crecimiento y el
predominio de las microalgas filamentosas de rápido
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Nutrientes en las aguas marinas, costeras y de transición
crecimiento en zonas poco profundas y cerradas, es
otro efecto de la sobrecarga de nutrientes que puede
cambiar el ecosistema litoral, aumentando el riesgo de
agotamiento del oxígeno a escala local y reduciendo la
biodiversidad y los criaderos de pescado. La relación N/P suministra información sobre la
limitación potencial, por nitrógeno o fósforo, de la
producción primaria de fitoplancton.
Contexto de política ambiental
Para reducir el efecto adverso del aporte antropogénico
de nutrientes en exceso y proteger el medio ambiente
marino, se están adoptando unas medidas que resultan
de una serie de iniciativas a todos los niveles: convenios
internacionales, europeos, nacionales y regionales, y
conferencias ministeriales.
Existen numerosas directivas comunitarias destinadas
a reducir la carga y el impacto ambiental de los
nutrientes: la Directiva de nitratos (91/676/CEE),
concebida para reducir la contaminación producida
por los nitratos de origen agrícola; la Directiva de
tratamiento de aguas residuales urbanas (91/271/CEE),
concebida para reducir la contaminación procedente
de las estaciones depuradoras de aguas residuales
urbanas y de determinadas industrias; la Directiva de
prevención y control integrados de la contaminación
(96/61/CEE), destinada a controlar y prevenir la
contaminación del agua por la industria; y la Directiva
marco del agua (2000/60/CE), que persigue el buen
estado ecológico o el buen potencial ecológico de las
aguas del litoral costero y de transición de toda la UE
para el año 2015. La Comisión Europea también está
elaborando una Estrategia Temática sobre Protección
y Conservación del Medio Marino. Además existe
una serie de medidas adicionales surgidas a raíz de
iniciativas y políticas internacionales, entre las que
se cuentan: el Programa Mundial de Acción de las
Naciones Unidas para la protección del medio marino
frente a las actividades realizadas en tierra, el Plan
de Acción para el Mediterráneo (PAM) de 1975, el
Convenio de Helsinki de 1992 (Helcom), el Convenio
OSPAR de 1998 y el Programa Medioambiental para el
Mar Negro (BSEP).
Objetivos
El objetivo ambiental que más relación guarda con
la concentración de nutrientes está incluido en la
Directiva marco del agua: se trata de lograr un buen
estado ecológico. Esto significa que la concentración y
el rango de los distintos tipos específicos de nutrientes
deben garantizar el buen estado de los elementos de
calidad biológica. Dado que la concentración natural
y la de fondo varían mucho de un mar a otro e incluso
dentro de cada uno de ellos, o en cada masa de agua
del litoral, la obtención del buen estado ecológico exige
determinar localmente el objetivo y el umbral para cada
nutriente.
Incertidumbre del indicador
La prueba de Mann-Kendall para la detección de
las tendencias es un método consistente y aceptado.
Debido a los múltiples análisis de tendencia existentes,
aproximadamente un 5% de las pruebas realizadas
arrojarían resultados significativos si efectivamente no
hay ninguna tendencia. Los datos para esta evaluación
del indicador todavía son escasos, teniendo en cuenta
las grandes variaciones geográficas y temporales
inherentes a las aguas costeras, marinas y de transición
europeas. El análisis no cubre grandes extensiones
de aguas litorales europeas, debido a la falta de
datos. Los análisis de tendencia sólo son consistentes
para el mar del Norte y el mar Báltico (los datos se
actualizan cada año según los convenios OSPAR y
Helcom) y para las aguas litorales italianas. A causa
de las variaciones en las descargas de agua dulce, la
variabilidad hidrogeográfica de las áreas litorales, y
los procesos cíclicos internos, las tendencias de las
concentraciones de nutrientes como tales no pueden
relacionarse directamente con las medidas tomadas.
Por estas mismas razones, la relación N/P entre las
concentraciones de nutrientes superficiales en invierno
no puede emplearse directamente para determinar
el grado de limitación de la producción primaria de
fitoplancton. Las evaluaciones basadas en la relación
N/P describen sólo la limitación potencial por nitrógeno
o fósforo de las plantas marinas.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 339
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
Calidad de las aguas de baño
La calidad del agua en algunas playas europeas
protegidas (costeras y continentales) ha mejorado en
la década de los 90 y durante los primeros años de la
década de 2000. En 2003, el 97% de las aguas de baño
costeras y el 92% de las aguas de baño continentales
cumplían las normas obligatorias.
Evaluación del indicador
Porcentaje de aguas de baño
que cumplen las normas obligatorias
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
0
340
19
9
Dos países (los Países Bajos y Bélgica) alcanzaron el
cumplimiento pleno de las normas obligatorias en sus
aguas de baño costeras en 2003 (figura 2). Los peores
resultados en cuanto al cumplimiento de las normas
obligatorias en las aguas costeras correspondieron
a Finlandia, con un 6,8% de las aguas de baño de
incumplimiento en 2003. En contraste con el pleno
cumplimiento (100%) de las normas obligatorias en
Bélgica, sólo el 15,4% de sus aguas de baño costeras
19
9
2
La calidad de las aguas de baño comunitarias, en lo que
respecta al cumplimiento de las normas obligatorias
estipuladas en la Directiva de aguas de baño, ha
mejorado, pero a un ritmo más lento del previsto en un
principio. El objetivo inicial de la Directiva de 1975 era
que los Estados miembros cumpliesen los estándares
a finales de 1985. En 2003, el 97% de las aguas de baño
costeras y el 92% de las aguas de baño continentales ya
cumplían los estándares. Pese a la importante mejora
experimentada por la calidad de las aguas de baño
desde la adopción de la Directiva hace 25 años, el 11%
de las aguas de baño costeras europeas y el 32% de las
aguas de baño continentales europeas no alcanzaban
los valores de referencia (no obligatorios) en 2003.
El grado de consecución de los niveles de referencia
(no obligatorios) ha sido mucho menor que el de las
normas obligatorias. Probablemente se debe a que la
consecución de los niveles de referencia supondría un
mayor gasto por parte de los Estados miembros en el
tratamiento de las aguas residuales y el control de las
fuentes de contaminación difusa.
Figura 1 Porcentaje de cumplimiento de
las aguas de baño costeras y
continentales con las normas
obligatorias fijadas por la
Directiva de aguas de baño,
desde 1992 hasta 2003 (UE15)
5
19
96
19
97
19
98
19
99
20
00
20
01
20
02
20
03
Mensaje clave
Tres países Irlanda, Grecia y Reino Unido, consiguieron
el pleno cumplimiento (100%) de los niveles
preceptivos en sus aguas de baño continentales en
2003 (figura 3). Sin embargo, cabe señalar que estos
países son los que menos aguas de baño continentales
comunitarias han protegido (9, 4 y 11 respectivamente),
en comparación con Alemania (1.572) y Francia
(1.405), que son los países con mayor número de
playas protegidas. Italia presentó el índice más bajo de
4
¿Está mejorando la calidad de las aguas de baño?
alcanzó el nivel de referencia, lo que supone el índice
más bajo de los países de la UE.
19
9
Pregunta clave
3
22
19
9
PARTE B
Aguas continentales
Aguas costeras
Nota: 1992–1994, 12 Estados miembros de la UE; 1995–
1996, 14 Estados miembros de la UE; 1997–2003,
15 Estados miembros de la UE.
Fuente de los datos: DG Medio Ambiente a partir
de los informes anuales de los Estados miembros
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Calidad de las aguas de baño
baño continentales del Reino Unido es bajo comparado
con la mayoría de los demás Estados miembros.
cumplimiento de las normas obligatorias (70,6%) para
sus aguas de baño continentales en 2003.
En 2003, la Comisión Europea entabló un
procedimiento por incumplimiento contra nueve de
los Estados miembros de la UE15 (Alemania, Bélgica,
Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Países Bajos,
Portugal y Suecia) por no cumplir determinados
aspectos de la Directiva sobre las aguas de baño. Las
razones comunes fueron el incumplimiento de las
normas establecidas y un muestreo insuficiente. La
Comisión señaló, asimismo, que el número de aguas de
Figura 2 Definición del indicador
Este indicador describe los cambios que la calidad de
aguas de baño protegidas (continentales y marinas)
ha experimentado a lo largo del tiempo en los Estados
miembros de la UE, en cumplimiento de las normas
sobre parámetros microbiológicos (coliformes totales
y coliformes fecales) y parámetros físico-químicos
Porcentaje de aguas de baño costeras comunitarias que cumplían las
normas obligatorias y alcanzan el nivel de referencia de la Directiva de
aguas de baño, en el año 2003 y por países
Porcentaje de cumplimiento— aguas costeras
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
Normas obligatorias
Nota:
nd
ia
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Ir
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It
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jo
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0
Niveles de referencia
Fuente de los datos: DG Medio Ambiente a partir de los informes anuales de los Estados miembros
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 341
PARTE B
Conjunto básico de indicadores
| Water
PARTE B
(aceites minerales, sustancias tensoactivas y fenoles)
introducidas por la Directiva de aguas de baño (76/160/
CEE). El grado de cumplimiento que se presenta en cada
Estado miembro es el que corresponde al último año del
que se han facilitado datos. El indicador, basado en los
informes anuales enviados por los Estados miembros a la
Comisión Europea, se expresa en forma de porcentaje de
aguas de baño marinas y continentales que cumplen las
normas obligatorias y los niveles de referencia relativos a
los parámetros microbiológicos y físico-químicos. Figura 3 Justificación del indicador
La Directiva de aguas de baño (76/160/CEE) fue
concebida para proteger a la ciudadanía de la de
contaminación crónica o accidental, en incidentes
capaces de causar alguna enfermedad derivada de los
usos recreativos del agua. Por consiguiente, el examen
del cumplimiento de esta Directiva revela el estado
de calidad de las aguas de baño en términos de salud
pública y también el nivel de eficacia de la Directiva. Porcentaje de aguas de baño continentales que cumplen las normas
obligatorias y alcanzan los niveles de referencia de la Directiva de aguas de
baño, en el año 2003 y por países
Porcentaje de cumplimiento — aguas continentales
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
342
ia
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Fuenteobligatorias
de los datos: DG de
Mediode
Ambiente
a partir de los informes anuales de los Estados miembros
Niveles
referencia
Normas
(Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Calidad de las aguas de baño
La Directiva de aguas de baño es uno de los
instrumentos más antiguos de la normativa ambiental
de Europa, y los datos sobre su cumplimiento se
remontan a la década de los años 70. Con arreglo a esta
Directiva, los Estados miembros deben proteger las
aguas de baño costeras y continentales y controlar la
calidad del agua durante toda la temporada de baño. Contexto de política ambiental y
objetivos
En virtud de la Directiva de aguas de baño (76/160/
CEE), los Estados miembros deben proteger las
aguas de baño costeras y continentales y controlar la
calidad del agua durante toda la temporada de baño.
Las aguas de baño se protegen en lugares donde el
baño está autorizado por la autoridad competente y
también donde tradicionalmente hay gran cantidad
de bañistas. La temporada de baño se determina en
función del periodo de mayor asistencia de bañistas
(desde mayo hasta septiembre, en la mayoría de los
países europeos). La calidad del agua debe ser objeto
de seguimiento cada quince días durante la temporada
de baño y también dos semanas antes de su comienzo.
La frecuencia de muestreo puede dividirse por dos
cuando los resultados de las muestras tomadas en años
anteriores sean mejores que los niveles de referencia y
cuando no haya aparecido ningún factor nuevo capaz
de disminuir la calidad del agua. El Anexo 1 de la
Directiva enumera una serie de parámetros que deben
ser objeto de seguimiento, aunque se centra sobre todo
en la calidad bacteriológica. La Directiva establece
normas mínimas (obligatorias) y normas óptimas
(de referencia). La Directiva exige que el 95% de las
muestras cumpla las normas obligatorias. Para obtener
la calificación de haber alcanzado el nivel de referencia,
es necesario que el 80% de las muestras cumplan las
normas sobre coliformes totales y coliformes fecales, y
el 90% cumpla las normas correspondientes a los demás
parámetros. de baño (COM/2002/581). El borrador de Directiva
propone el uso de sólo dos parámetros bacteriológicos
indicadores, pero establece un nivel de salud más
alto que la Directiva 76/160/CEE. Basándose en
investigaciones epidemiológicas internacionales y en
la experiencia adquirida con la aplicación de la actual
Directiva marco del agua y la Directiva de aguas de
baño, la Directiva revisada proporciona métodos de
evaluación y gestión de la calidad a largo plazo a fin de
reducir la frecuencia y el coste del seguimiento.
Incertidumbres del indicador
Las diferencias de interpretación y aplicación de la
Directiva en los diferentes países han dado lugar a
diferencias en la representatividad de las aguas de baño
incluidas entre las de uso recreativo.
Durante el tiempo de vigencia de la Directiva, la UE
pasó de doce países en 1992 a quince en 2003. Por
consiguiente, las series temporales no son consistentes
en términos de cobertura geográfica. Se espera que
los nuevos Estados miembros de la UE ofrezcan datos
sobre calidad de sus aguas de baño en 2005.
Los enterovirus humanos son los patógenos que
más probabilidad tienen de causar enfermedades
transmitidas por el de uso recreativo, pero los métodos
de detección son complejos y costosos en caso de
control rutinario. Por ello, los parámetros principales
que se analizan en cumplimiento de la Directiva son
organismos indicadores, como los coliformes totales y
fecales. Por consiguiente, el hecho de que se cumplan
las normas obligatorias y los niveles de referencia
de estos organismos indicadores, no garantiza
necesariamente la inexistencia de riesgo para la salud
humana.
El 24 de octubre de 2002, la Comisión aprobó la
propuesta del Parlamento Europeo y el Consejo de
Directiva revisada relativa a la calidad de las aguas
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 343
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
23
Clorofila en las aguas litorales marinas,
costeras y de transición
Pregunta clave
¿Está disminuyendo la eutrofización en las aguas
superficiales del litoral europeo?
Mensaje clave
La eutrofización (medida como concentración de
clorofila-a) no ha disminuido en general en el mar
Báltico, el mar del Norte o en las aguas litorales de Italia y
de Grecia. La concentración de clorofila-a ha aumentado
en algunas áreas costeras y ha disminuido en otras.
Evaluación del indicador
No se ha registrado ninguna tendencia general de la
concentración superficial de clorofila-a en verano, ni en
las aguas abiertas del mar Báltico y el mar del Norte,
ni en las aguas litorales de Italia y Grecia en el mar
Mediterráneo (figura 1). La mayoría de las estaciones
costeras de los tres mares no muestra tendencia
alguna, aunque algunas estaciones registran tendencias
crecientes o decrecientes. Por ejemplo, en el mar
Báltico, el 11% de las estaciones costeras registra un
aumento de la concentración de clorofila-a y el 3% una
disminución. La falta de una tendencia general clara
indica que las medidas emprendidas para reducir la
carga de nutrientes aún no han conseguido disminuir la
eutrofización de manera significativa.
En aguas abiertas del Báltico central y el Golfo de
Finlandia se detecta una alta concentración media de
clorofila-a (> 2,8 μg/L) en verano, probablemente debido
a la proliferación estival de cianobacterias específicas del
mar Báltico. Se ha registrado una concentración > 4 μg/L
en los estuarios y las aguas costeras influenciadas por
ríos y ciudades del litoral sueco, estonio, lituano, polaco
y alemán.
En el mar del Norte, se registra una alta concentración
de clorofila-a (> 5,8 μg/L) en el estuario del Elba y
en las aguas costeras belgas, holandesas y danesas
influenciadas por las descargas fluviales. También se
observa una concentración alta en la bahía de Liverpool
y en el mar de Irlanda. En las aguas abiertas del mar del
344
Norte y el Skagerrak, la concentración de clorofila-a es
generalmente baja (< 1,4 μg/L).
En cuanto al mar Mediterráneo, un 12% de las
estaciones del litoral italiano muestra una disminución
de la concentración de clorofila-a, mientras que un 8%
presenta un aumento (figura 1). Las concentraciones
más bajas (< 0,35 μg/L) se sitúan alrededor de Cerdeña
y en las aguas costeras del sur de Italia y Grecia. Se
observa una mayor concentración (> 0,6 μg/L) a lo largo
de las costas del este y oeste de Italia y en el Golfo
griego de Saronikos. Se registran altas concentraciones
(> 1,95 μg/L) en la zona norte del Adriático y a lo largo
de la costa oeste italiana, desde Nápoles hasta el norte
de Roma.
Hay muy pocos datos disponibles sobre la presencia
de clorofila-a en el mar Negro. Los datos existentes
muestran los niveles más elevados (> 1,7 μg/L) en las
aguas ucranianas del noroeste del mar Negro.
Definición del indicador
El indicador ilustra la tendencia de la concentración
media de clorofila-a observada en verano en las aguas
superficiales de los mares regionales europeos. La
concentración de clorofila-a se expresa en microgramos/
litro y se mide en los 10 m más superficiales de la
columna de agua durante el verano.
El periodo estival abarca:
•
de junio a septiembre en las estaciones situadas en
el mar Báltico al norte de los 59 grados de latitud
(Golfo de Botnia y Golfo de Finlandia);
•
de mayo a septiembre en las demás estaciones. Se cubren las siguientes áreas marítimas:
•
mar Báltico: área Helcom, incluyendo el Belt y el
Kattegat.
• mar del Norte: área del Convenio OSPAR,
incluyendo el Skagerrak y el Canal de la Mancha,
pero no el Kattegat.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Clorofila en las aguas litorales marinas, costeras y de transición
•
Océano Atlántico: Atlántico nordeste, incluyendo el
mar Céltico, el Golfo de Vizcaya y la costa ibérica.
•
Mar Mediterráneo: todo el mar Mediterráneo.
Justificación del indicador
El objetivo de este indicador es demostrar el efecto
de las medidas adoptadas para reducir la descarga
de nitrógeno y fósforo en las aguas litorales,
midiendo para ello la concentración de fitoplancton
expresada como clorofila-a. Se trata de un indicador
de eutrofización (véase también el indicador n°
21, Nutrientes en las aguas marinas, costeras y de
transición).
El efecto principal de la eutrofización es el crecimiento
excesivo de las algas de plancton, lo que aumenta la
concentración de clorofila-a y la cantidad de materia
orgánica que se deposita en el fondo marino. La
biomasa de fitoplancton se suele expresar como
concentración de clorofila-a en la parte eufótica de
la columna de agua que recibe la radiación solar. En
la mayoría de los programas de seguimiento de la
eutrofización se incluye la medición de la clorofila-a, considerada como el indicador de eutrofización
biológica con mejor cobertura geográfica a escala
europea.
Los efectos negativos del crecimiento excesivo de
fitoplancton son: 1) cambios en la composición de
las especies y en el funcionamiento de la cadena
trófica pelágica; 2) aumento de la sedimentación, y
3) incremento del consumo de oxígeno, lo que puede
provocar su agotamiento, y los consiguientes cambios
en la estructura de la comunidad e incluso la muerte de
la fauna bentónica.
La eutrofización también puede fomentar la
proliferación perjudicial de algas capaces de causar la
decoloración del agua, formación de espuma, muerte
de fauna bentónica y peces e incluso la intoxicación
de personas que consuman marisco. El efecto de
sombra provocado por el aumento de la biomasa de
fitoplancton reduce la distribución en profundidad de
las praderas de macroalgas. La producción secundaria
de fauna bentónica se ve afectada con mucha frecuencia
Figura 1 Tendencia de la concentración
media estival de clorofila-a
en las aguas litorales del
mar Báltico, el Mediterráneo
(principalmente las aguas
italianas) y el mar del Norte
(principalmente el área al
este del mar del Norte y el
Skagerrak)
Clorofila-a
Mar Báltico
(89)
Mar Mediterráneo
(232)
Mar del Norte
(121)
0
20
40
60
80
100
100% de estaciones
Disminución
Sin tendencia
Aumento
Nota: El análisis de tendencia se ha aplicado en la
serie temporal 1985-2003 de cada estación de
seguimiento con datos de tres años como mínimo
dentro del periodo 1995-2003 y al menos cinco
años en total. Entre paréntesis figura el número de
estaciones.
Los datos del mar Báltico (el Belt y el Kattegat
incluidos) proceden de Dinamarca, Finlandia,
Lituania, Suecia y el Consejo Internacional para la
Exploración del Mar (CIEM).
Los datos del Mediterráneo proceden de Grecia e
Italia.
Los datos del mar del Norte (incluido el Skagerrak)
proceden de Bélgica, Dinamarca, Noruega, Reino
Unido, Suecia y el CIEM.
Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA,
datos de OSPAR, Helcom, CIEM y países miembros
del EEE (www.eea.europa.es).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 345
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
Cuadro 1 Número de estaciones costeras por países sin tendencia, con tendencia
creciente y con tendencia decreciente de la concentración de clorofila-a en
aguas superficiales durante el verano
Clorofila-a
País
Disminución
Sin tendencia
Número de estaciones
Aumento
Total
Región del mar Báltico
Dinamarca
1
31
1
33
Finlandia
0
2
1
3
Lituania
0
3
3
6
Aguas abiertas
0
23
1
24
Suecia
1
20
2
23
Mediterráneo
Grecia
Italia
0
6
0
6
28
178
19
225
Aguas abiertas
0
1
0
1
Bélgica
0
12
3
15
Dinamarca
0
9
0
9
Reino Unido
0
3
0
3
Noruega
0
20
0
20
Aguas abiertas
0
64
2
66
Suecia
0
5
3
8
Región del mar del Norte
Nota: El análisis de tendencia se ha aplicado en la serie temporal 1985-2003 de estaciones de seguimiento con al menos
tres años de datos en el periodo 1995-2003 y al menos cinco años en total (Ref: www.eea.europa.eu/coreset).
por la limitación de alimento y depende del aporte de
fitoplancton que llega al fondo, lo que a su vez guarda
relación con la concentración de clorofila-a. Contexto de política
Existen varias directivas de la UE destinadas a reducir
la carga y el impacto de los nutrientes: la Directiva de
nitratos (91/676/CEE), para reducir la contaminación
por nitrato de uso en la agricultura; la Directiva de
tratamiento de aguas residuales urbanas (91/271/
CEE), para reducir la contaminación por efluentes
de las estaciones depuradoras de aguas residuales
urbanas e industriales; la Directiva de prevención y
control integrado de la contaminación (96/61/CEE),
346
cuyo objetivo es el seguimiento y la prevención
de la contaminación del agua por la industria; y la
Directiva marco del agua (2000/60/CE), que persigue
la consecución del buen estado ecológico o de un
buen potencial ecológico de las aguas costeras y
las de transición en toda la UE para el año 2015. La
Comisión Europea también está elaborando una
Estrategia Temática de Protección y Conservación del
Medio Marino, incluyendo las aguas de mar abierto y
las principales amenazas ambientales, por ejemplo el
impacto de la eutrofización.
También hay una serie de medidas adicionales,
surgidas a raíz de iniciativas y políticas internacionales,
entre las que se cuentan: el Programa de Acción
Mundial de Naciones Unidas para la protección del
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Clorofila en las aguas litorales marinas, costeras y de transición
medio marino frente a las actividades realizadas en
tierra, el Plan de Acción para el Mediterráneo (PAM)
de 1975, el Convenio de Helsinki de 1992 (Helcom)
para la protección del medio marino del mar Báltico,
el Convenio OSPAR de 1998 para la protección del
medio marino del Atlántico Noreste, y el Programa
Medioambiental para el Mar Negro (BSEP).
Incertidumbres del indicador
Objetivos
La prueba de detección de tendencias de MannKendall, que usa el análisis estadístico de los datos,
es una metodología consistente y aceptada. Debido a
los múltiples análisis de tendencia, aproximadamente
un 5% de las pruebas realizadas arrojan resultados
significativos cuando efectivamente no hay ninguna
tendencia.
El objetivo que guarda mayor relación con la
concentración de clorofila se encuentra en la Directiva
marco del agua y consiste en lograr el buen estado
ecológico, es decir, una concentración y rango de
clorofila en las masas de agua que mantengan la
calidad biológica de los elementos en un buen estado.
Las concentraciones y los rangos de los tipos específicos
de clorofila no se relacionan necesariamente con las
concentraciones naturales de fondo. La concentración
de clorofila natural de fondo varía según el mar
regional, el subárea dentro de cada mar regional y la
masa de agua litoral dentro del subárea, dependiendo
de factores como la carga de nutrientes naturales, el
tiempo de residencia en el agua y el ciclo biológico
anual. Por consiguiente, los objetivos o umbrales de
clorofila para alcanzar el buen estado ecológico deben
determinarse a nivel local.
Debido a factores variables, como la descarga de agua
dulce, la hidrogeografía de la zona litoral y el ciclo
interno de nutrientes en agua, biota y sedimentos, la
tendencia de la concentración de clorofila-a resulta a
veces difícil de relacionar o demostrar directamente,
con las medidas de disminución de nutrientes.
Los datos para esta evaluación todavía son escasos
teniendo en cuenta las grandes variaciones espaciales
y temporales inherentes a las aguas litorales costeras,
marinas y de transición europeas. El análisis no abarca
grandes extensiones de agua del litoral europeo debido
a la falta de datos. Los análisis de tendencia sólo son
consistentes en el este del mar del Norte, la región del
mar Báltico y las aguas costeras italianas.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 347
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agua
PARTE B
24
Tratamiento de las aguas residuales urbanas
Pregunta clave
¿Hasta qué punto son eficaces las políticas actuales para
reducir el vertido de nutrientes y materia orgánica?
Mensaje clave
El tratamiento de las aguas residuales ha mejorado
significativamente en toda Europa desde la década
de los 80, pero el porcentaje de población conectado a
estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) es
relativamente pequeño en Europa del sur y el este y en
los países en proceso de adhesión.
Evaluación del indicador
El porcentaje de población conectado a estaciones
depuradoras y la tecnología utilizada han cambiado
mucho a lo largo de los últimos veinte años. La
aplicación de la Directiva de tratamiento de aguas
residuales urbanas (Directiva 91/271/CEE) ha
contribuido en gran medida a acelerar esta tendencia.
El descenso de los vertidos en Europa del este (UE10) y
en los países en proceso de adhesión tiene su origen en
la recesión económica y el consiguiente declive de las
industrias manufactureras contaminantes.
La mayor parte de la población de los países nórdicos
dispone de conexión a depuradoras con el máximo nivel
de tratamiento terciario, que es el eficaz para eliminar
los nutrientes (fósforo, nitrógeno o ambos) y la materia
orgánica. Más de la mitad de las aguas residuales de los
países de Europa central reciben tratamiento terciario.
Aproximadamente la mitad de la población de los
países meridionales, orientales y en proceso de adhesión
está actualmente conectada a estaciones depuradoras
y sólo el 30-40% dispone de tratamiento secundario o
terciario. Ello se debe a que las políticas de reducción
de la eutrofización y mejora de la calidad de las aguas
de baño se aplicaron antes en los países septentrionales
y centrales que en los meridionales, orientales y en los
países en proceso de adhesión.
La comparación con los indicadores CBI 19 (Conjunto
Básico de Indicadores) y CBI 20 demuestra que estos
cambios en el tratamiento han mejorado la calidad de
348
las aguas superficiales, incluyendo las aguas de baño,
con un descenso de la concentración de ortofosfato,
amonio total y materia orgánica durante los últimos
diez años. Los Estados miembros han realizado
inversiones considerables para lograr esta mejora, pero
aun así la mayoría van retrasados en la aplicación de
la Directiva 91/271/CEE o la han interpretado de forma
diferente y sin ajustarse a los criterios de la Comisión.
La Directiva 91/271/CEE exige que los Estados miembros
designen las masas de agua como áreas sensibles, en
función, por ejemplo, del riesgo de eutrofización. Todas
las aglomeraciones urbanas de población equivalente
mayor que 10.000 y con vertido de sus aguas residuales
a un área sensible tenían que haber tenido tratamiento
terciario el 31 de diciembre de 1998. Como puede verse
en la figura 2, en esa fecha sólo dos Estados miembros de
la UE —Dinamarca y Austria— estaban cerca de cumplir
los requisitos de la Directiva en estos términos. Alemania
y los Países Bajos han designado todo su territorio
como área sensible, aunque no cumplen el objetivo de
reducción del 75% de nitrógeno.
En las grandes ciudades con más de 150.000 habitantesequivalentes y vertidos que afectan a aguas «normales»,
los Estados miembros estaban obligados a disponer al
menos de tratamiento secundario el 31 de diciembre
de 2000, mientras que si afectan a áreas sensibles, se
debía haber aplicado un tratamiento más avanzado
que el secundario desde el 31 de diciembre de 1998.
Sin embargo, a 1 de enero de 2002, 158 de las 526
ciudades de más de 150.000 habitantes-equivalentes
carecían de tratamiento suficiente y 25 aglomeraciones
urbanas, como Milán, Cork, Barcelona y Brighton, no
tenían ningún tipo de tratamiento. Desde entonces la
situación ha mejorado, en parte a causa de la necesidad
de presentar informes exhaustivos a la Comisión y
en parte a causa de la mejora real de los tratamientos.
Algunas ciudades realizaron las inversiones necesarias
entre 1999 y 2002, mientras otras tienen previsto
finalizar sus obras pronto.
Otra amenaza para el medio ambiente es la generada
por el destino de los lodos generados por las
depuradoras. El aumento del porcentaje de población
conectado a depuradoras y del nivel de tratamiento
hace que aumente la cantidad de lodos generados
por estas instalaciones. El principal destino de estos
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Tratamiento de las aguas residuales urbanas
Figura 1 Evolución del tratamiento de las aguas residuales en las regiones de Europa
entre los años 80 y finales de los 90
Población nacional conectada a estaciones depuradoras de aguas residuales (%)
100
80
60
40
20
Primario
Secundario
E. del este
(2
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E. del sur
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E. central
(2
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(2
95
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(2
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19
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(6
95
19
90
19
añ
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Nórdicos
(6
(3
)
)
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(3
19
90
(3
80
19
19
70
(3
)
)
0
PA
Terciario
Nota: Sólo se han incluido los países que tienen datos de todos los períodos, con el número de países entre paréntesis.
Nórdicos: Finlandia, Noruega y Suecia.
Europa central: Alemania, Austria, Dinamarca, Inglaterra y Gales, los Países Bajos y Suiza.
Europa del sur: España y Grecia.
Europa del este: Estonia, Hungría y Polonia.
PA: Bulgaria y Turquía.
Fuente de los datos: Servicio de datos de la AEMA, de acuerdo con los datos facilitados por los Estados miembros a la
OCDE/Eurostat en el cuestionario conjunto de 2002 (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
lodos de depuradoras es la aplicación en suelos
agrícolas, el depósito en vertederos o la incineración.
A través de estas vías de gestión se pueden transferir
contaminantes de las aguas al suelo o a la atmósfera,
por lo que han de tenerse en cuenta en los procesos de
aplicación de las respectivas políticas.
El grado de conformidad con la Directiva 91/271/CEE
viene reflejado por el porcentaje de la carga total
en áreas sensibles que se genera por las grandes
aglomeraciones urbanas y el grado de tratamiento de las
aguas residuales urbanas que se aplica en las grandes
ciudades de la UE (aglomeraciones > 150.000 h-e).
Definición del indicador
Justificación del indicador
El indicador refleja el éxito de las políticas destinadas
a reducir la contaminación por aguas residuales y para
ello analiza la tendencia del porcentaje de población
conectada a instalaciones para el tratamiento primario,
secundario y terciario de las aguas residuales desde la
década de los 80.
El agua residual generada por el uso urbano e
industrial representa una presión significativa sobre el
medio acuático, debido a su carga de materia orgánica,
nutrientes y otras sustancias peligrosas. Dado que
gran parte de la población de los países miembros
de la AEMA reside en aglomeraciones urbanas, los
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 349
PARTE B
Conjunto básico de indicadores
| Water
PARTE B
Figura 2
Porcentaje de carga total en áreas sensibles, y porcentaje de carga en
áreas sensibles por países, que no cumplen los requisitos de la Directiva de
tratamiento de aguas residuales urbanas, 2001
% de carga
100
90
80
70
60
50
40
30
20
10
% de carga en áreas sensibles no conforme
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% de la carga total en áreas sensibles
Nota:
En Suecia hubo un cambio de metodología entre 1995 y 2000.
Fuente de los datos: DG de Medio Ambiente, 2004 (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
sistemas de alcantarillado conectados a las depuradoras
públicas recogen una fracción importante de las aguas
residuales. El nivel de tratamiento previo al vertido
y la sensibilidad de las aguas receptoras determinan
el grado de impacto sobre el ecosistema acuático.
Los tipos de tratamiento y el cumplimiento de la
Directiva se consideran indicadores válidos del nivel de
depuración y el potencial de mejora del medio acuático.
El tratamiento primario (mecánico) elimina parte de
los sólidos en suspensión, mientras que el tratamiento
secundario (biológico) utiliza microorganismos
aerobios o anaerobios para descomponer la mayor
parte de la materia orgánica y retener parte de los
nutrientes (alrededor del 20-30%). El tratamiento
terciario (avanzado) elimina la materia orgánica de
manera todavía más eficiente. Por regla general,
incluye la retención del fósforo y, en algunos casos, la
eliminación del nitrógeno. El tratamiento primario por
350
Pa
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sí solo no elimina el amonio, mientras que el secundario
(biológico) lo elimina en un 75%.
Contexto de política ambiental y
objetivos
La Directiva de tratamiento de aguas residuales
urbanas (Directiva 91/271/CEE) tiene como objetivo
proteger el medio ambiente de los efectos negativos
del vertido de las aguas residuales urbanas. En ella se
fija el nivel de tratamiento necesario previo al vertido
y se obliga a su aplicación íntegra a partir de 2005 en
la EU15 y entre 2008 y 2015 en la UE10. La Directiva
exige que los Estados miembros proporcionen sistemas
colectores a todas las aglomeraciones urbanas de más
de 2.000 habitantes-equivalentes (h-e) y que apliquen
el tratamiento adecuado a todas las aguas residuales
recogidas a partir de 2005.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Tratamiento de las aguas residuales urbanas
Figura 3 Número de aglomeraciones
urbanas de más de 150.000 h-e
según grado de tratamiento en
la UE15, el 1 de enero de 2002
2%
4%
Sin información
28%
Sin tratamiento
disponible
8%
Tratamiento
Tratamiento primario
secundario
y secundario
más terciario
incompleto
completo
Incertidumbre del indicador
Para realizar la evaluación de la figura 1, los países se
han agrupado para reflejar su aportación relativa desde
un punto de vista estadístico más amplio y para salvar
el obstáculo que supone contar con datos incompletos.
Los datos y tendencias temporales más completos
corresponden a Europa central y los países nórdicos, y
los menos completos a Europa del sur y los países en
proceso de adhesión, salvo Estonia y Hungría.
58%
Tratamiento secundario completo
más secundario completo
con terciario incompleto
Nota:
La Comisión Europea presentó sendos informes sobre
la aplicación de la Directiva sobre el tratamiento
de las aguas residuales urbanas por parte de los
Estados miembros en 2002 y 2004 (http://ec.europa.
eu/environment/water/water-urbanwaste/report/report.
html y http://ec.europa.eu/environment/water/waterurbanwaste/report2/report.html).
Fuente de los datos: DG de Medio Ambiente, 2004
(Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Todas las aglomeraciones mayores de 2.000 h-e cuyos
vertidos afecten a masas de agua continental deberán
disponer de tratamiento secundario (es decir, tratamiento
biológico), mientras que los vertidos que afecten a
áreas sensibles deberán someterse a un tratamiento
más avanzado (terciario). La Directiva de prevención y
control integrados de la contaminación (IPCC), vigente
desde 1996, establece una serie de normas comunes sobre
autorizaciones para las instalaciones industriales con el
fin de reducir en lo posible la contaminación generada
por diversas fuentes puntuales.
Las mejoras alcanzadas al ser aplicadas las Directivas
91/271/CEE e IPCC han de considerarse como integrantes
de los objetivos fijados por la Directiva marco del agua,
que trata de conseguir que todos los cuerpos tengan un
buen estado químico y ecológico a partir de 2015.
Los datos obtenidos gracias a la Directiva 91/271/CEE
se centran únicamente en el funcionamiento de las
depuradoras. Pero los sistemas de tratamiento de
aguas residuales también podrían incluir redes de
alcantarillado con rebosaderos y depósitos de agua
de lluvia, que son complejos y cuyas prestaciones
totales son difíciles de valorar. Además de los
tratamientos recogidos en la Directiva 91/271/CEE,
hay otros tratamientos posibles, fundamentalmente
industriales, pero también tratamientos independientes
en poblaciones de menor tamaño y al margen de las
aglomeraciones urbanas que no se incluyen en los
informes de la Directiva 91/271/CEE. Por lo tanto, el
cumplimiento de los niveles definidos en la Directiva
no garantiza que se evite la contaminación por
aguas residuales urbanas. Para tener en cuenta los
tratamientos independientes, se han aplicado distintas
metodologías de cálculo de la conectividad; por
ejemplo, Suecia utiliza cifras de personas conectadas en
lugar de habitantes-equivalentes (1).
(1) Para 1985 y 1995 se utilizaron cargas de habitantes-equivalentes y para 2000 y 2002 personas conectadas. Basándose en
estudios de registro sobre las condiciones de las aguas residuales en áreas rurales, se han asumido los siguientes supuestos
(año 2000): todo aquel que vive en una zona urbana está conectado a una planta de tratamiento de aguas residuales. Entre
los que no viven en una zona urbana, 192.000 están conectados a una planta de tratamiento, 70.000 no tienen tratamiento
final y los 1.163.000 restantes tienen fosas sépticas. El 60% de las fosas sépticas tiene al menos un tratamiento secundario.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 351
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agricultura
PARTE B
25
Balance bruto de nutrientes
Pregunta inicial clave
•
Los balances brutos de nitrógeno son
especialmente elevados (es decir, superiores a
100 kg de N por ha y año) en Alemania, Bélgica,
Luxemburgo y los Países Bajos. Por el contrario,
son especialmente bajos en casi todos los países
mediterráneos, debido a que la producción
ganadera es, en general, menor en esta parte
de Europa. Actualmente no es posible realizar
estimaciones de balance bruto de nitrógeno en
los nuevos Estados miembros o en los países en
proceso de adhesión, ya que todavía se trabaja en
los datos estadísticos correspondientes.
•
Sin embargo, los balances brutos de nutrientes de
ámbito nacional pueden enmascarar importantes
diferencias regionales que determinen el riesgo
real de lixiviación de nitrógeno a escala regional
o local. De este modo, un Estado miembro
puede registrar balances brutos de nitrógeno
aceptables en el ámbito nacional y, pese a ello,
sufrir un problema importante de lixiviación en
determinadas regiones, por ejemplo, en zonas
de gran concentración ganadera. En la UE15 hay
varias regiones que registran densidades ganaderas
especialmente elevadas (por ejemplo, el norte de
Italia, el oeste de Francia, el nordeste de España
y algunas zonas de los países del Benelux), que
pueden ser puntos de alarma regionales por
presentar elevados balances brutos de nitrógeno
que provocan presiones ambientales. Los Estados
miembros que tienen balances de nitrógeno
elevados trabajan para reducir estas presiones
sobre el medio ambiente. Para ello recurren a
diversos instrumentos normativos, cuya puesta en
práctica requiere un considerable esfuerzo político,
dadas las importantes consecuencias sociales
y económicas que conlleva la reducción de la
producción ganadera en las zonas afectadas.
¿Mejora el impacto ambiental de la agricultura?
Mensaje clave
El balance bruto de nutrientes en la agricultura indica
el grado de equilibrio o desequilibrio entre los insumos
de nutrientes y su rendimiento por hectárea de suelo
destinado a usos agrarios. Un balance de nutrientes
muy positivo (es decir, insumos muy por encima de los
rendimientos) indica un elevado riesgo de lixiviación
de nutrientes, con la consiguiente contaminación de las
aguas.
El balance bruto de nitrógeno en la UE15 en el año 2000
se ha cifrado en 55 kg/ha, un 16% inferior a la estimación
de 66 kg/ha para 1990. Las cifras nacionales oscilan
entre los 37 kg/ha de Italia y los 226 kg/ha de los Países
Bajos. Todos los balances brutos de nitrógeno de ámbito
nacional disminuyeron entre 1990 y 2000, salvo en Irlanda
(aumento del 22%) y en España (aumento del 47%). El
descenso generalizado de los excedentes de nitrógeno se
debe a una pequeña reducción (del 1%) de las tasas de
utilización de nitrógeno y a un notable incremento (del
10%) de las tasas de rendimiento del nitrógeno.
Evaluación del indicador
•
352
El balance bruto de nitrógeno ofrece una indicación
del riesgo de lixiviación de nutrientes, ya que señala
las zonas agrícolas que tienen cargas de nitrógeno
muy elevadas. Dado que este indicador integra los
parámetros agrícolas más importantes en relación
con el excedente potencial de nitrógeno, actualmente
es el instrumento más sencillo para hacerse una idea
de la presión que ejerce la agricultura sobre la calidad
del agua. Si el balance de nutrientes es elevado,
significa que se ejercen presiones sobre el medio
ambiente que se traducen en un mayor riesgo de
lixiviación de nitratos al nivel freático. La utilización
de fertilizantes minerales y orgánicos también puede
generar emisiones atmosféricas en forma de dióxido
nitroso y amoníaco, respectivamente.
Definición del indicador
Este indicador ofrece una estimación del excedente
potencial de nitrógeno en los terrenos agrícolas. Para
ello, se calcula el balance entre el total de nitrógeno
añadido a un sistema agrícola y el total de nitrógeno
eliminado del mismo por cada hectárea de terreno.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Balance bruto de nutrientes
Figura 1
Balance bruto de nutrientes a escala nacional
N en kg/ha
300
250
200
150
100
50
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1990
2000
Nota: Los cálculos de la AEMA se basan en: cultivos cosechados y zonas de cultivos forrajeros (hoja de datos ZPA1 de
Eurostat o encuesta de estructura de explotaciones agrícolas); cabaña ganadera (hoja de datos ZPA1 de Eurostat o
encuesta de estructura de explotaciones agrícolas); tasas de excreta ganadera (OCDE o promedio de coeficientes de
los Estados miembros); tasas de fertilizante (EFMA); fijación de nitrógeno (OCDE o promedio de coeficientes de la
encuesta de estructuras agrarias de los Estados miembros); precipitación atmosférica (CEPE); rendimientos (hoja de
datos ZPA1 de Eurostat o promedio de coeficientes de los Estados miembros).
Fuente de los datos: página web de la OCDE (http://webdomino1.oecd.org/comnet/agr/aeiquest.nsf)
y cálculos de la AEMA.
Los insumos reflejan la cantidad de nitrógeno aplicado
a través de fertilizantes minerales y estiércol animal,
así como la fijación de nitrógeno por las leguminosas,
la precipitación atmosférica y otras fuentes menores.
El rendimiento se cifra en el nitrógeno que contienen
los cultivos cosechados, o la hierba y los cultivos
consumidos por el ganado. Las emisiones de nitrógeno
a la atmósfera —por ejemplo en forma de N2O—
resultan difíciles de calcular y, por lo tanto, no se han
tenido en cuenta.
Justificación del indicador
Los balances de nutrientes o minerales dan una idea de
la relación entre el uso de nutrientes en la agricultura,
los cambios en la calidad del medio ambiente y
el aprovechamiento sostenible de los recursos de
nutrientes del suelo. Un excedente persistente indica
posibles problemas ambientales; un déficit persistente
indica un posible riesgo para la sostenibilidad agraria.
Sin embargo, en lo que respecta a los impactos
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 353
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agricultura
PARTE B
ambientales, el principal factor determinante es la
cuantía absoluta del excedente o déficit de nutrientes
vinculado a las prácticas de gestión de nutrientes de
las explotaciones agrarias locales y a los condicionantes
agroambientales, como el tipo del suelo y los ciclos
meteorológicos (pluviosidad, ciclo de vegetación, etc.).
El balance bruto de nitrógeno ofrece una indicación del
riesgo de lixiviación de nutrientes, ya que identifica las
zonas agrícolas con cargas de nitrógeno muy elevadas.
Dado que este indicador integra los parámetros
agrícolas más importantes en relación con el excedente
potencial de nitrógeno, actualmente es el instrumento
más sencillo para valorar el riesgo de lixiviación de
nutrientes.
Contexto del sistema
El balance bruto de nitrógeno está relacionado con dos
Directivas comunitarias: la Directiva sobre nitratos
(91/676/CE) y la Directiva marco del agua (2000/60/CE).
La Directiva sobre nitratos tiene como objetivo genérico
«reducir la contaminación causada o provocada por
los nitratos de origen agrario y actuar preventivamente
contra nuevas contaminaciones de dicha clase» (artículo
1). Se establece una concentración umbral de 50 mg/L
como nivel de nitratos máximo admisible, y se limita
la aplicación del estiércol animal a 170 kg de N por
hectárea y año. La Directiva marco del agua establece
que todas las aguas continentales y marinas deben
alcanzar un «buen estado» para el año 2015. El buen
estado ecológico se define en términos de calidad de
la comunidad biológica, de características hidrológicas
y de características químicas. El Sexto programa de
acción en materia de medio ambiente promueve la
plena aplicación de ambas Directivas, a fin de alcanzar
niveles de calidad del agua que eviten afecciones y
riesgos inaceptables para la salud humana y el medio
ambiente.
354
Incertidumbres del indicador
El criterio utilizado para calcular el balance bruto de
nutrientes requiere en parte contar con estimaciones
expertas de distintas relaciones físicas referidas al
conjunto del país. Sin embargo, la realidad es que
pueden darse grandes variaciones regionales en
determinados países y, por lo tanto, será preciso
interpretar las cifras regionales con cuidado.
Antes de comparar Estados miembros, deberá
tenerse en cuenta que los cálculos se basan en una
metodología armonizada, que no siempre reflejará las
particularidades nacionales. Además, los coeficientes
de N facilitados por los Estados miembros presentan
notables diferencias entre ellos, hasta el punto de que, a
veces, resultan difíciles de explicar.
Por regla general, se estima que los datos sobre los
insumos son más precisos y fiables que los datos sobre
los rendimientos. Esto no sólo es debido a que los
cálculos de rendimientos se basan fundamentalmente
en estadísticas de ámbito nacional extrapoladas al
ámbito regional, sino que la falta de datos (fiables)
sobre cosechas de forrajes y pastos añade un elemento
de incertidumbre adicional a las cifras. Dado que esta
incertidumbre se traslada al balance total de N, deberán
adoptarse idénticas precauciones antes de extraer
conclusiones de los resultados para el balance total.
No obstante, este indicador es un buen instrumento
para determinar en qué zonas agrícolas hay riesgo de
lixiviación de nutrientes.
Hay algunos conjuntos de datos que no están
suficientemente desarrollados, como estadísticas de
fertilizantes orgánicos, zonas destinadas a cultivos
secundarios, estadísticas de semillas y otros materiales
de plantación, o estadísticas de producción no
comercializada y residuos.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Balance bruto de nutrientes
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 355
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agricultura
PARTE B
26
Superficie explotada por la agricultura
ecológica
Pregunta clave
¿Cuáles son las tendencias ecológicamente relevantes
en los sistemas de producción agraria?
Mensaje clave
La agricultura ecológica crece sin cesar y ocupa ya el
4% de la superficie agraria de la UE15 y de los países
de la AELC. Los programas agroambientales y la
mayor demanda en la UE han sido factores cruciales
que explican este notable incremento. El porcentaje de
superficie ocupada por la agricultura ecológica sigue
siendo muy inferior al 1% en la mayoría de los nuevos
Estados miembros (UE10) y de los países en proceso de
adhesión.
Evaluación del indicador
•
•
356
En los países de Europa central y septentrional,
los porcentajes de superficie ocupada por la
agricultura ecológica son mucho mayores que
en el resto de Europa, a excepción de Italia.
Además, estos porcentajes presentan considerables
variaciones regionales en los distintos países.
Por el contrario, la agricultura ecológica registra
porcentajes especialmente bajos en casi toda la
UE10 y en los países en proceso de adhesión. La
distribución general parece estar influenciada
por la demanda de productos ecológicos y por
el apoyo gubernamental a través de programas
agroambientales y otras medidas.
Recientes estudios bibliográficos han aportado
información sobre los impactos ambientales
causados por la agricultura ecológica en
comparación con los sistemas convencionales,
pero los resultados no siempre son inequívocos. La
agricultura ecológica tiene beneficios ambientales
claramente documentados, sobre todo para la
biodiversidad y para la conservación del agua y
del suelo. Sin embargo, no existen pruebas claras
de que se reduzcan las emisiones de gases de
efecto invernadero. La agricultura ecológica puede
tener un impacto ambiental más positivo en las
zonas sujetas a una explotación agraria altamente
intensiva que en las zonas con sistemas agrarios
bajos en insumos. Hasta la fecha, la práctica
regional de la agricultura ecológica se concentra en
zonas de pastizal extensivo, donde la conversión a
esta clase de agricultura requiere menos cambios
que en las zonas donde predominan los cultivos
intensivos, precisamente donde sus beneficios
serían mayores.
Definición del indicador
Porcentaje de la superficie explotada por la agricultura
ecológica (suma de la superficie actualmente sujeta a
esta clase de explotación y de la superficie en proceso
de conversión) respecto a la superficie agraria utilizada
total (SAU).
La agricultura ecológica puede definirse como un
sistema de producción que concede gran importancia
a la protección del medio ambiente y al bienestar
de los animales, reduciendo o eliminando el uso de
organismos modificados genéticamente (OMG) y la
utilización de productos químicos sintéticos, tales como
fertilizantes, plaguicidas y promotores o reguladores
del crecimiento. En su lugar, se promueven prácticas
de gestión culturales y agroambientales para la
producción agrícola y ganadera. El marco jurídico de
la agricultura ecológica en la UE está definido por el
Reglamento 2092/91 del Consejo y sus modificaciones.
Justificación del indicador
La agricultura ecológica es un sistema que se ha
desarrollado de forma expresa para ser ecológicamente
sostenible y se rige por normas claras y verificables. Por
ello, parece ser más adecuado para determinar prácticas
agrarias compatibles con el medio ambiente que otros
tipos de sistemas que también tienen en cuenta las
exigencias ambientales, como la agricultura integral.
En la UE, la agricultura sólo se considera biológica si
cumple el Reglamento (CEE) del Consejo nº 2092/91
(y sus modificaciones). En este marco jurídico, la
agricultura ecológica se diferencia de otros sistemas
de producción agraria por la aplicación de normas
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Superficie explotada por la agricultura ecológica
Figura 1
Superficie explotada por la agricultura ecológica en Europa
Superficie explotada por la agricultura ecológica (% de la superficie agraria total)
4,5
4,0
3,5
3,0
2,5
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1,5
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0,5
0
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88
19
89
19
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92
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93
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19
99
19
00
20
01
20
02
20
UE15 y AELC3
Nuevos 10 y PC3
Nota:
Fuente de los datos: Institute of Rural Sciences, University of Wales, Aberystwyth (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Contexto de política
agricultores de los métodos de agricultura ecológica
se promueve en los Estados miembros a través de los
programas de subvenciones agroambientales y otras
medidas de desarrollo rural. En 2004, la Comisión
Europea publicó el «Plan de actuación europeo sobre la
alimentación y la agricultura ecológicas» (COM(2004)
415 final) a fin de promover este sistema de explotación
agraria.
La agricultura ecológica tiene por objeto crear sistemas
de producción agraria ecológicamente sostenibles. Su
marco jurídico está definido por el Reglamento 2092/91
del Consejo y sus modificaciones. La adopción por los
La UE no se ha marcado objetivos específicos de
porcentajes de superficie destinada a la agricultura
ecológica. Sin embargo, varios Estados miembros han
fijado ya objetivos de este tipo, normalmente del orden
del 10% al 20% en 2010.
reguladas (normas de producción), procedimientos de
homologación (sistemas obligatorios de inspección) y
un sistema de etiquetado específico, que da lugar a que
exista un mercado igualmente específico, aislado en
parte de los alimentos no ecológicos.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 357
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Agricultura
PARTE B
Figura 2. Porcentaje de la superficie agrícola total explotada por agricultura ecológica
%
30
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1990
Nota:
2002
Fuente de los datos: Institute of Rural Sciences, University of Wales, Aberystwyth (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Cuadro 1
Objetivos fijados por los Estados miembros relativos a la superficie destinada a la agricultura ecológica
Estado miembro Nombre del programa
Año objetivo Objetivo
UE
Plan de actuación europeo sobre la
alimentación y la agricultura ecológicas
(2004)
Ninguno
Recoge 21 medidas clave relativas al mercado
de la agricultura ecológica, la política sectorial,
las normas y la inspección
Alemania
«Bundesprogramm Ökologischer Landbau»
(2000)
2010
20% del suelo destinado a usos agrarios en
2010
Austria
Aktionsprogramm Biologische
Landwirtschaft , 2003–2004
2006
Un mínimo de 115.000 ha de cultivos en 2006
(aprox. el 8% de la tierra cultivable)*
Bélgica
«Vlaams actieplan biologische landbouw»
(Plan de acción flamenco, 2000–2003)
2010
10% del suelo destinado a usos agrarios en
2010
Países Bajos
«An organic market to conquer»
(Un mercado orgánico a conquistar,
2001-2004)
2010
10% del suelo destinado a usos agrarios en
2010
Reino Unido
«Action Plan to develop organic food and
farming in England — two years on» (Plan
de acción para desarrollar la agricultura y
los alimentos biológicos en Inglaterra: dos
años después) 2004)
2010
La cuota británica del mercado de productos de
alimentación biológicos debe ser del 70% en
2010
Suecia
Plan de acción (1999)
2005
20% del suelo destinado a usos agrarios en
2005
10% de todo el ganado vacuno de leche o de
carne y del ganado ovino
* Austria tiene mayor porcentaje de pastizal que de cultivo sujeto a producción biológica; de ahí que el objetivo esté orientado a
las tierras de cultivo.
358
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Superficie explotada por la agricultura ecológica
Incertidumbres del indicador
La precisión de los datos relativos a la agricultura
ecológica varía según los países e incluye estimaciones
provisionales. No obstante, se considera que los datos
disponibles son muy representativos y comparables (1).
Algunos países todavía tienen una cuota de agricultura
ecológica bastante baja, lo que limita la posibilidad de
determinar tendencias de ámbito nacional, que pueden
no ser significativas desde una perspectiva europea.
Un inconveniente del conjunto de datos utilizado es
que su mantenimiento depende de la ayuda económica
de las asociaciones de agricultura ecológica.
(1)
Hay que tener en cuenta que la superficie agraria
biológica de Suecia incluye un elevado porcentaje de
suelo agrícola que no está homologado con arreglo al
Reglamento 2092/91, pero que se explota conforme a sus
especificaciones.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 359
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
27
Consumo de energía final por sectores
Pregunta clave
¿Utilizamos menos energía?
Mensaje clave
El consumo de energía final de la UE25 aumentó
alrededor de un 8% desde 1990 hasta 2002. El
transporte ha sido el sector que ha experimentado un
crecimiento más rápido desde 1990 y, actualmente, es el
mayor consumidor de energía final.
Evaluación del indicador
El consumo de energía final en la UE25 aumentó en
torno al 8% entre 1990 y 2002, contrarrestando en parte
la reducción del impacto ambiental de la producción
energética que se había conseguido mediante cambios en
la combinación de combustibles y mejoras tecnológicas.
Entre 2001 y 2002, el consumo de energía final se
redujo en 1,4 puntos porcentuales, gracias sobre todo
al descenso del consumo de calefacción en el sector
doméstico, como consecuencia de que las temperaturas
atmosféricas fueron superiores a la media en 2002.
La estructura del consumo de energía final ha sufrido
cambios significativos en los últimos años. En la
UE25, el transporte fue el sector en el que creció más
el consumo de energía final entre 1990 y 2002, con un
aumento del 24,3%. El aumento fue del 10,2% en el
sector de servicios (incluida la agricultura) y del 6,5%
en el sector doméstico, mientras que el sector industrial
registró un descenso del 7,7% durante el mismo
periodo. De acuerdo con estos datos, el transporte fue
el mayor consumidor de energía final en 2002, seguido
de la industria, el sector doméstico y los servicios.
El rápido crecimiento de una gran variedad de
sectores de servicios y la tendencia a utilizar industrias
manufactureras de menor intensidad energética,
estimularon los cambios en la estructura del
consumo de energía final. El desarrollo del mercado
interior ha provocado un aumento del transporte de
mercancías, ya que las empresas explotan las ventajas
de competencia que ofrecen distintas regiones. El
incremento de la renta de los ciudadanos ha favorecido
que aumente el nivel de vida, con el consiguiente
crecimiento del parque de automóviles particulares y
360
aparatos electrodomésticos. Los mayores niveles de
confort —reflejados en el incremento de la demanda de
calefacción y refrigeración— también han contribuido a
aumentar el consumo de energía final.
Existen notables diferencias en las pautas de consumo
de energía final entre los antiguos y los nuevos Estados
miembros. Los nuevos Estados miembros (UE10) han
registrado un descenso del consumo de energía final,
debido en gran parte a la reestructuración económica que
siguió a los cambios políticos de principios de la década
de 1990. Sin embargo, con la recuperación económica de
estos países, desde el año 2000 se ha venido observando
un ligero incremento del consumo de energía final.
Definición del indicador
El consumo de energía final refleja la energía
suministrada al consumidor final para todo tipo de
usos. Se calcula como la suma del consumo de energía
final de todos los sectores: industria, transporte, sector
doméstico, servicios y agricultura.
Este indicador puede presentarse en términos
relativos o absolutos. La aportación relativa de un
determinado sector se mide por la relación entre el
consumo de energía final de dicho sector y el consumo
de energía final total calculado para un año natural.
Se trata de un indicador útil, que pone de relieve las
necesidades sectoriales de un país en términos de
demanda de energía final. Como las cuotas sectoriales
dependen de las circunstancias económicas del país,
las comparaciones nacionales de estas cuotas no tienen
significado si no van acompañadas de un indicador
relevante de la importancia que tiene el sector para
la economía. Como lo que interesa es la reducción
del consumo de energía final y no la redistribución
sectorial de dicho consumo, es preferible tener en cuenta
las tendencias de los valores absolutos (en miles de
toneladas equivalentes de petróleo), porque ofrecen una
indicación más significativa de los avances conseguidos.
Justificación del indicador
La tendencia del consumo de energía final por
sectores ofrece una indicación genérica de lo que se ha
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Consumo de energía final por sectores
Figura 1 Consumo de energía final por sectores, UE25
Millones de toneladas equivalentes de petróleo
Cuota en 2002
1.100
1.000
14,9 %
900
800
25,5 %
700
600
500
28,3 %
400
300
200
31,3 %
100
Servicios, agricultura y otros sectores
Nota:
Sector doméstico
Industria
02
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
94
19
93
19
92
19
91
19
19
90
0
Transporte
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.eu.int/coreset).
avanzado para reducir el consumo de energía y sus
correspondientes impactos ambientales en cada uno de
los distintos sectores de uso final (transporte, industria,
servicios y sector doméstico). Se puede utilizar para
controlar el éxito de las políticas clave que tratan de
influir en el consumo energético y en la eficiencia
energética.
el transporte de mercancías) o utilizando la energía de
modo más eficiente (es decir, utilizando menos energía
por unidad de demanda), o bien combinando ambas
cosas.
El consumo de energía final ayuda a calcular el
alcance de los impactos ambientales asociados al
uso de energía, como la contaminación atmosférica,
el calentamiento global y la contaminación por
hidrocarburos. El tipo y alcance de las presiones
relacionadas con la energía que se ejercen sobre el
medio ambiente dependen tanto de las fuentes de la
energía (y del uso que se hace de las mismas) como
de la cantidad total de energía que se consume. Por
lo tanto, una forma de reducir estas presiones sobre
el medio ambiente es utilizar menos energía. Esto
puede lograrse reduciendo el consumo energético de
las actividades que necesitan energía (por ejemplo,
para obtener calor, para la movilidad personal o para
La reducción del consumo de energía final debe
considerarse en el contexto del objetivo de reducción
para la UE15 del 8% de las emisiones de gases de efecto
invernadero para el periodo 2008-2012 con respecto
a los niveles de 1990, y de los objetivos individuales
de casi todos los nuevos Estados miembros, según lo
acordado en 1997 en el Protocolo de Kioto del Convenio
Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático,
así como en el contexto del reforzamiento de la
seguridad del suministro energético.
Contexto de política
El plan de acción para mejorar la eficiencia energética
en la Comunidad Europea (COM(2000) 247 final)
perfila una gran variedad de políticas y medidas
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 361
PARTE B
Conjunto básico de indicadores
| Energy
PARTE B
Cuadro 1
Consumo de energía final por países
Consumo de energía final (1.000 TEP) 1990-2002
1990
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
1.108.173
1.116.435
1.168.855
1.156.256
1.164.531
1.169.296
1.174.172
1.198.205
1.187.846
UE25
1.002.778
1.023.541
1.065.662
1.056.682
1.066.852
1.069.130
1.068.965
1.096.900
1.082.742
UE15
858.290
895.951
933.514
926.098
942.069
947.238
950.282
972.694
959.928
UE10
151.657
127.590
132.148
130.581
124.781
121.891
118.683
124.206
122.815
Alemania
227.142
222.342
230.895
226.131
224.450
219.934
213.270
215.174
210.485
Austria
18.595
20.358
21.976
21.580
22.256
21.855
22.280
24.583
24.990
Bélgica
31.277
34.489
36.383
36.529
37.092
36.931
36.922
37.211
35.816
Bulgaria
16.041
11.402
11.520
9.247
9.772
8.782
8.485
8.532
8.621
1.264
1.409
1.458
1.461
1.531
1.575
1.634
1.689
1.647
Dinamarca
13.797
14.736
15.322
14.955
14.997
14.933
14.608
14.947
14.708
Eslovaquia
13.219
8.242
8.218
8.242
8.838
8.486
7.605
10.883
10.864
3.368
3.940
4.359
4.470
4.272
4.352
4.523
4.526
4.589
56.647
63.536
65.259
67.986
71.750
74.378
79.411
83.221
85.379
Chipre
Eslovenia
España
Estonia
Finlandia
Francia
6.002
2.648
2.895
2.962
2.609
2.355
2.362
2.516
2.586
21.634
22.227
22.478
23.484
24.172
24.637
24.555
24.739
25.489
135.709
141.243
148.621
145.654
150.829
150.719
151.624
158.652
152.686
Grecia
14.534
15.811
16.870
17.257
18.159
18.157
18.508
19.112
19.497
Hungría
18.751
15.155
15.863
15.160
15.274
15.853
15.798
16.400
16.915
Irlanda
7.265
7.910
8.229
8.655
9.308
9.835
10.520
10.932
11.038
Islandia
1.602
1.660
1.726
1.753
1.819
1.953
2.057
2.071
2.152
106.963
113.563
114.339
115.335
118.451
123.073
123.005
125.625
125.163
Letonia
3.046
2.845
3.118
2.930
2.688
2.755
2.913
3.642
3.620
Lituania
9.423
4.097
3.931
3.930
4.340
3.954
3.639
3.778
3.902
Luxemburgo
3.325
3.148
3.235
3.224
3.183
3.341
3.544
3.689
3.732
332
435
505
548
529
551
522
445
445
Noruega
16.087
16.854
17.669
17.466
18.187
18.659
18.087
18.561
18.125
Países Bajos
42.632
47.431
51.413
49.103
49.307
48.470
49.745
50.775
50.641
Polonia
59.574
63.414
66.189
65.312
60.377
58.843
55.573
56.196
54.418
Portugal
11.208
13.042
13.863
14.550
15.421
15.982
16.937
18.069
18.342
137.064
142.436
150.028
147.536
148.443
150.917
150.821
152.833
148.294
República
Checa
36.678
25.405
25.612
25.566
24.323
23.167
24.114
24.131
23.829
Rumanía
33.251
25.187
30.410
27.702
25.012
21.611
22.436
22.742
23.247
Suecia
30.498
33.679
34.603
34.119
34.251
34.076
34.532
33.132
33.668
Turquía
31.245
37.791
41.868
43.409
42.891
49.162
54.142
49.399
52.958
Italia
Malta
Reino Unido
362
1995
AEMA
Nota: TEP significa «toneladas equivalentes de petróleo». Eurostat no dispone de datos energéticos sobre Liechtenstein.
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Consumo de energía final por sectores
destinadas a eliminar las barreras a la eficiencia
energética. Se basa en la Comunicación (COM(98) 246
final) «Eficiencia energética en la Comunidad Europea:
hacia una estrategia para el uso racional de la energía»
(respaldada por la Resolución del Consejo 98/C
394/01 sobre la eficiencia energética en la Comunidad
Europea), que proponía como objetivo indicativo la
reducción de la intensidad energética final de la UE
a razón del 1% anual, por encima de «lo que podría
lograrse de otro modo durante el período 1998-2010».
La propuesta de Directiva del Parlamento Europeo y
del Consejo sobre la eficiencia del uso final de la energía
y los servicios energéticos (COM(2003) 739) trata de
promover el uso rentable y eficiente de la energía en la
UE, fomentando la adopción de medidas de eficiencia
energética e impulsando el mercado de servicios
energéticos. Propone que los Estados miembros adopten
y cumplan obligatoriamente un objetivo de reducción
del 1% adicional a la energía anteriormente utilizada
cada año —es decir, el 1% de la cifra media anual de
energía distribuida o vendida a los clientes finales
durante los cinco años anteriores— aumentando para
ello la eficiencia energética durante un período de seis
años. En el sexto año, el consumo de energía final será
un 6% inferior al que se hubiera obtenido en ausencia
de dichas medidas. Esta reducción deberá producirse
en los siguientes sectores: sector doméstico, agricultura,
comercio y sector público, transporte (salvo el aéreo y el
marítimo) e industria (salvo las industrias que utilizan
energía de forma intensiva).
El reciente Libro Verde sobre la eficiencia energética
(COM(2005) 265 final) establece que la UE podría
ahorrar hasta un 20% de su consumo de energía de
forma rentable hasta 2020. Este documento trata de
definir esas opciones económicas y de abrir un debate
sobre la manera de ponerlas en práctica.
Incertidumbres del indicador
Tradicionalmente, Eurostat ha recopilado los datos
a través de sus cuestionarios anuales conjuntos
(compartidos por Eurostat y por la Agencia
Internacional de la Energía), aplicando una
metodología consolidada y armonizada. Los datos
son transmitidos a Eurostat por medios electrónicos,
utilizando un conjunto común de tablas. A continuación
éstos se procesan a fin de detectar inconsistencias y
se introducen en la base de datos. Normalmente no
es necesario realizar estimaciones, ya que los datos
anuales están completos.
El desglose sectorial del consumo de energía final
comprende la industria, el transporte, el uso doméstico,
los servicios, la agricultura, la pesca y otros sectores.
El informe “Tendencias de la energía y el transporte
en Europa hasta 2030”, realizado para la DG Energía
y Transporte de la Comisión Europea, integra la
agricultura, la pesca y otros sectores con el sector
de servicios, y sus predicciones se basan en esta
agrupación. Para mantener la coherencia con estos
pronósticos, el indicador básico utiliza la misma
agrupación por sectores. Sin embargo, cabe cuestionar
la inclusión de la agricultura y la pesca con el sector
servicios, porque presentan tendencias divergentes.
Por lo tanto, cuando procede se realizan evaluaciones
independientes.
La mera comparación transnacional de la distribución
sectorial relativa del consumo de energía final (es
decir, el consumo energético de cada sector expresado
como porcentaje del total correspondiente a todos los
sectores), carece de significado si no va acompañada
de alguna indicación sobre la importancia que tiene
el sector para la economía del país. Pero aunque un
mismo sector sea igualmente importante para la
economía en dos países, el consumo bruto (primario)
de energía necesario antes de llegar al usuario
final podría satisfacerse con fuentes de energía que
contaminan el medio ambiente de distintas maneras.
Por lo tanto, desde el punto de vista ambiental, el
consumo de energía final de un sector ha de analizarse
en ese contexto más amplio. Además, un descenso
del consumo de energía final en un determinado
sector puede provocar un incremento de la presión
ejercida sobre el medio ambiente, si la reducción
neta del consumo energético en dicho sector acarrea
un incremento neto del consumo energético en otro
sector o si se opta por utilizar fuentes de energía más
perjudiciales para el medio ambiente.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 363
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
28
Intensidad energética total
Pregunta clave
¿Se está desvinculando el consumo energético del
crecimiento económico?
Mensaje clave
El crecimiento económico requiere un menor
consumo de energía adicional, fundamentalmente
como consecuencia de los cambios estructurales que
experimenta la economía. Sin embargo, el consumo
energético total no deja de aumentar.
Evaluación del indicador
El consumo total de energía en la UE25 creció a razón de
casi un 0,7% de media anual entre 1990 y 2002, mientras
que el Producto Interior Bruto (PIB) lo hizo a razón de
un 2% de media anual. En consecuencia, la UE25 redujo
su intensidad energética total a razón de un 1,3% de
media anual. Pese a esta relativa desvinculación entre el
crecimiento económico y el consumo total de energía, este
último aumentó un 8,4% a lo largo del período señalado.
Todos los países de la UE25, salvo Portugal, España y
Letonia, redujeron su intensidad energética total entre
1990 y 2002. La reducción media anual fue del 3,3% en
los nuevos Estados miembros (UE10) y del 1% en la
UE15. Pese a esta convergencia, la intensidad energética
total de la UE10 seguía siendo en 2002 notablemente
mayor que la de la UE15.
Gran parte de la reducción registrada en este período se
debe a los cambios estructurales de la economía, como
la tendencia a la sustitución del sector industrial por el
sector de servicios, que normalmente consume menos
energía, y dentro del sector industrial, la sustitución de
los subsectores de mayor consumo por otros de menor
consumo y mayor valor añadido, así como cambios
singulares en algunos Estados miembros.
Las tendencias de consumo energético final entre
1990 y 2002 por sector indican que ha habido
mejoras sustanciales en los sectores industrial y de
servicios. Por el contrario, en el sector del transporte
y en el sector doméstico se observa una limitada
364
desvinculación del consumo de energía respecto del
crecimiento económico y del crecimiento demográfico,
respectivamente. El aumento del nivel de vida explica
que no se haya reducido la intensidad energética final
del sector doméstico, ya que se crean más hogares con
menores índices de ocupación y con mayor utilización
de aparatos electrodomésticos.
Definición del indicador
La intensidad energética total es la relación entre
el consumo interior bruto de energía (o consumo
de energía total) y el Producto Interior Bruto (PIB)
calculado para un año natural. Indica cuánta energía se
consume por unidad de PIB.
El consumo interior bruto de energía se calcula como
la suma del consumo interior bruto de las cinco fuentes
de energía: combustibles sólidos, petróleo, gas, nuclear
y renovables. Las cifras de PIB se determinan a precios
constantes para evitar el efecto de la inflación, tomando
1995 como año base.
El consumo interior bruto de energía se mide en miles
de toneladas equivalentes de petróleo (ktep), y el PIB
en millones de euros a los precios de mercado de 1995.
Para que las comparaciones de tendencias entre países
sean más significativas, se presenta el indicador en
forma de índice. Se incluye una columna adicional para
indicar la intensidad energética real expresada en nivel
de poder adquisitivo para el último año disponible.
Justificación del indicador
El tipo y alcance de las presiones ambientales
relacionadas con la energía, como la contaminación
atmosférica y el calentamiento global, dependen de las
fuentes de energía y de la forma y cantidad en que se
utilizan. Una forma de reducir estas presiones sobre
el medio ambiente es utilizar menos energía. Esto
puede lograrse reduciendo la demanda de actividades
que necesitan energía (por ejemplo, para obtener
calor, para la movilidad personal o para el transporte
de mercancías) o utilizando la energía de modo más
eficiente (es decir, utilizando menos energía por unidad
de demanda), o bien combinando ambas cosas.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Intensidad energética total
Figura 1 Intensidad energética total en la
UE25
Índice de intensidad energética, 1990 = 100
130
125
120
115
110
105
100
95
90
9
19 1
92
19
93
19
94
19
95
19
96
19
97
19
98
19
9
20 9
00
20
01
20
02
19
19
90
85
Consumo total de energía
Producto Interior Bruto a los precios
de mercado de 1995
El indicador no revela ninguna de las razones
subyacentes que afectan a las tendencias. La reducción
de la intensidad energética total puede deberse a
mejoras de la eficiencia energética o a cambios en la
demanda de energía impulsados por otros factores,
que pueden ser estructurales, técnicos, sociales o de
conducta.
Contexto de política
Intensidad energética total
Nota: El indicador determina en qué grado se desvincula
el consumo energético del crecimiento económico.
Se produce una desvinculación relativa cuando el
consumo energético crece, pero en menor extensión
que el Producto Interior Bruto. Se produce una
desvinculación absoluta cuando el consumo energético
permanece estable o disminuye mientras el PIB crece.
Sin embargo, desde un punto de vista ambiental, el
impacto total dependerá de la cantidad total de energía
que se consuma y de los combustibles que se utilicen
para producir dicha energía.
Ha sido necesario realizar algunas estimaciones
para calcular el índice del PIB de la UE25 de 1990.
Eurostat no disponía de datos de algunos de los
Estados miembros de la UE25 referidos a un año
determinado. Por lo tanto, se recurrió a la base
de datos macroeconómicos anuales (Ameco) de
la Comisión Europea como fuente de información
adicional. El PIB del año no disponible se ha
calculado sobre la base de la tasa de crecimiento
anual obtenida de Ameco, aplicándose dicha tasa
al último PIB disponible en Eurostat. Este ha
sido el método utilizado con la República Checa
(1990-1994), Hungría (1990), Polonia (19901994), Malta (1991-1998) y Alemania (1990). Sin
embargo, ni Eurostat ni Ameco disponían del PIB
de otros países y años concretos. Se establecieron
algunas premisas para realizar la estimación de
la UE25. En el caso de Estonia, el PIB de 19901992 se presupone constante y se parte del valor
registrado en 1993. En el caso de Eslovaquia, el
PIB de 1990-1991 asume el valor de 1992. En el
caso de Malta, el PIB de 1990 se presupone igual
al PIB de 1991. Estas premisas no distorsionan la
tendencia observada, ya que los tres últimos países
representan alrededor del 0,3% al 0,4% del PIB de
la UE25.
Aunque no se ha marcado ningún objetivo de
intensidad energética total, existen varias Directivas
europeas, planes de acción y estrategias comunitarias
directa o indirectamente relacionados con la eficiencia
energética: por ejemplo, el Sexto plan de acción
en materia de medio ambiente insta a fomentar la
eficiencia energética. Hay varios objetivos energéticos
y ambientales que también se ven afectados por las
variaciones de la intensidad energética:
•
En la Comunicación de 1998 sobre «Eficacia
energética en la Comunidad Europea: hacia una
estrategia de racionalización del uso de la energía»
(COM(98) 246 final), se establece un objetivo
indicativo del 1% de mejora anual de la intensidad
del consumo energético final de la UE a partir de
1998 «además de lo que podría lograrse de otro
modo».
Fuente de los datos: Eurostat y base de datos
Ameco, Comisión Europea (Ref.: www.eea.europa.
eu/coreset).
•
En el Protocolo de Kioto de la Convención Marco
de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático
(CMNUCC) se establecen objetivos de reducción de
las emisiones de gases de efecto invernadero para
el conjunto de la UE y para la UE10.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 365
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
Cuadro 1 Intensidad energética total por países
Intensidad energética total, 1995-2002 (1995 = 100)
366
Intensidad
energética total
Variación
en 2002 (TEP
media anual por millón de
1995-2002
PIB en NPC)
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
AEMA
100,0
102,0
98,6
96,9
93,7
91,5
91,9
90,6
– 1,4%
177
UE25
100,0
102,0
98,8
97,3
94,2
91,8
92,4
91,0
– 1,3%
174
UE15
100,0
102,0
99,0
98,2
95,6
93,5
94,0
92,7
– 1,1%
167
UE10
100,0
99,9
93,6
87,3
81,2
77,1
77,5
75,5
– 3,9%
249
Alemania
100,0
102,7
100,3
98,1
94,4
92,3
94,2
92,4
– 1,1%
178
Austria
100,0
103,5
101,6
99,2
95,7
92,1
100,2
98,2
– 0,3%
148
Bélgica
100,0
105,7
104,4
104,3
102,3
99,0
95,6
89,5
– 1,6%
207
Bulgaria
100,0
109,4
102,8
96,8
85,4
81,7
81,8
76,6
– 3,7%
392
Chipre
100,0
105,5
100,7
107,5
100,4
100,5
97,7
96,1
– 0,6%
194
Dinamarca
100,0
110,0
99,7
95,8
90,0
85,1
85,9
83,6
– 2,5%
144
Eslovaquia
100,0
90,8
91,2
86,1
84,2
82,5
88,9
85,7
– 2,2%
319
Eslovenia
100,0
101,2
97,8
93,6
87,6
84,8
87,4
86,2
– 2,1%
217
España
100,0
96,3
97,4
97,8
99,3
99,3
99,3
100,1
0,0%
154
Estonia
100,0
101,5
90,4
81,4
76,1
66,1
69,3
62,9
– 6,4%
371
Finlandia
100,0
104,0
102,9
99,4
95,0
89,5
90,8
93,6
– 0,9%
282
Francia
100,0
104,3
99,9
99,6
96,4
95,7
96,4
95,3
– 0,7%
180
Grecia
100,0
102,8
99,9
101,5
97,8
98,2
97,0
96,2
– 0,5%
165
Hungría
100,0
100,9
94,6
89,4
86,7
81,1
79,5
77,6
– 3,6%
204
Irlanda
100,0
98,3
92,9
90,7
86,5
80,7
79,5
76,6
– 3,7%
138
Islandia
100,0
109,6
109,1
110,3
121,3
120,6
122,3
124,2
3,1%
473
Italia
100,0
98,8
98,2
99,5
99,2
97,1
95,6
95,7
– 0,6%
132
Letonia
100,0
92,6
79,7
74,5
84,6
76,1
82,2
75,4
– 4,0%
218
Lituania
100,0
102,1
89,8
93,6
80,9
71,1
75,7
75,2
– 4,0%
280
Luxemburgo
100,0
98,7
89,8
82,1
80,0
77,4
79,1
81,5
– 2,9%
199
Malta
100,0
106,1
106,9
108,6
103,8
94,7
84,9
82,8
– 2,7%
135
Noruega
100,0
93,1
93,2
94,8
97,2
92,2
92,6
89,3
– 1,6%
184
Países Bajos
100,0
100,9
95,7
91,6
87,4
85,9
86,8
87,0
– 2,0%
188
Polonia
100,0
101,1
91,2
82,0
75,5
70,2
69,6
67,6
– 5,4%
241
Portugal
100,0
96,3
98,3
100,8
104,3
101,8
102,7
107,3
1,0%
155
Reino Unido
100,0
101,8
96,2
96,5
93,2
90,4
88,9
85,3
– 2,2%
154
República Checa
100,0
98,7
100,0
97,7
89,7
91,8
91,4
90,0
– 1,5%
282
Rumanía
100,0
103,2
99,1
94,0
85,3
87,5
82,2
76,2
– 3,8%
272
Suecia
100,0
101,1
96,2
93,6
89,7
81,0
86,2
84,5
– 2,4%
238
Turquía
100,0
101,6
99,5
98,3
101,3
102,8
103,2
100,0
0,0%
193
Nota: El año establecido como valor índice de referencia es 1995 porque no se disponía del PIB de 1990 de todos los países.
La última columna muestra la intensidad energética expresada en estándar de poder adquisitivo. Aquí se utilizan
tipos de cambio a una divisa común, que igualan el poder adquisitivo de diferentes monedas. Con ello se eliminan
las diferencias de niveles de precios entre países, a fin de obtener comparaciones de volumen de PIB significativas.
Se trata de una unidad óptima para la comparación de rendimientos nacionales en un año determinado. TEP significa
«toneladas equivalentes de petróleo». Eurostat no dispone de datos energéticos sobre Liechtenstein.
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Intensidad energética total
•
El objetivo indicativo de la producción combinada
de electricidad y calor (CEC) de la UE de la
Estrategia comunitaria sobre cogeneración
(COM(97) 514 final) establece que la producción
combinada alcance el 18% de la producción
eléctrica bruta total de la UE en 2010.
•
La Directiva europea 2004/8/CE relativa al
fomento de la cogeneración sobre la base de la
demanda de calor útil en el mercado interior de
la energía tiene por objeto aumentar la eficacia
energética y reforzar la seguridad del suministro
mediante la creación de un marco jurídico para
el fomento y desarrollo de la cogeneración de
calor y electricidad de alta eficiencia, basado en
la demanda de calor útil y en el ahorro de energía
primaria en el mercado interior de la energía.
•
La propuesta de Directiva sobre la eficiencia del
uso final de la energía y los servicios energéticos
(COM(2003) 739 final) marca como objetivo para
los Estados miembros el ahorro de un 1% anual de
toda la energía suministrada entre 2006 y 2012 en
comparación con el suministro actual.
Incertidumbres del indicador
Tradicionalmente, Eurostat ha recopilado los datos
a través de sus cuestionarios anuales conjuntos
(compartidos por Eurostat y por la Agencia
Internacional de la Energía), aplicando una
metodología consolidada y armonizada. Los datos
se transmiten a Eurostat por medios electrónicos,
utilizando un conjunto común de tablas. Después
se tratan los datos a fin de detectar inconsistencias y
se introducen en la base de datos. Normalmente no
es necesario realizar estimaciones, ya que los datos
anuales están completos.
Eurostat no disponía, por una parte, de una estimación
del PIB de la UE25 en 1990 (dicha estimación es
necesaria para calcular el índice del PIB de dichos
Estados en ese año) y, por otra, tampoco disponía de
datos de algunos de los veinticinco Estados miembros
referidos a un año determinado. Teniendo en cuenta
esto, se ha utilizado la base de datos macroeconómicos
anuales (Ameco) de la Comisión Europea para calcular
el PIB de los años y países no disponibles, aplicando las
tasas de crecimiento anual obtenidas de Ameco a los
últimos datos de PIB disponibles en Eurostat. Este ha
sido el método utilizado con la República Checa (19901994), Hungría (1990), Polonia (1990-1994), Malta (19911998) y Alemania (1990). Sin embargo, en algunos casos
ni Eurostat ni Ameco disponían del dato del PIB. Con la
única finalidad de disponer de una estimación para la
UE25, se asumieron las siguientes premisas: en el caso
de Estonia, el PIB de 1990-1992 se presupone constante
y se parte del valor registrado en 1993; en el caso de
Eslovaquia, el PIB de 1990-1991 asume el valor de 1992;
en el caso de Malta, se presupone que el PIB de 1990 es
igual al PIB de 1991. Estas premisas son coherentes con
la tendencia observada, ya que los tres últimos países
representan tan sólo un 0,3% ó 0,4% del PIB de la UE25.
Se ha elegido 1995 como año base para los índices de la
tabla de países a fin de evitar estimaciones.
La intensidad del consumo energético está relacionada
con las variaciones del PIB real. Las comparaciones
transnacionales de la intensidad energética basadas en
el PIB real son relevantes con respecto a las tendencias,
pero no para comparar niveles de intensidad energética
en años y países concretos. Por esta razón, el indicador
básico se expresa en forma de índice. A fin de comparar
la intensidad energética de distintos países en un año
determinado, se incluye una columna adicional con
la intensidad energética expresada en nivel de poder
adquisitivo.
La intensidad energética no basta para medir el
impacto ambiental del consumo y producción de
energía. Incluso dos países que tengan la misma
intensidad energética o muestren la misma tendencia
cronológica pueden presentar importantes diferencias
de orden ambiental. La relación con las presiones
ambientales ha de establecerse sobre la base de
las cantidades absolutas de distintos combustibles
utilizadas para producir esa energía. Por lo tanto, la
intensidad energética siempre debe considerarse en el
contexto general de la combinación de combustibles
realmente utilizada para generar la energía.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 367
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
29
Consumo total de energía por combustible
Pregunta clave
¿Se está evolucionando hacia combustibles menos
contaminantes para hacer frente a nuestro consumo de
energía?
Mensaje clave
Los combustibles fósiles continúan predominando
en el consumo energético total, pero las presiones
medioambientales se han limitado a sustituir el carbón
y el lignito por el gas natural, que es relativamente más
limpio.
Evaluación del indicador
El porcentaje del consumo energético total que
representan los combustibles fósiles, como el carbón,
el lignito, el petróleo y el gas natural, sufrió un ligero
descenso entre 1990 y 2002, hasta situarse en el 79%.
Su utilización tiene un impacto considerable sobre el
medio ambiente y es el principal factor de emisiones
de gases de efecto invernadero. Sin embargo, los
cambios en la combinación de combustibles fósiles
han beneficiado al medio ambiente, con una reducción
constante de la cuota del carbón y el lignito, sustituidos
por el gas natural, relativamente más limpio, y cuya
cuota se sitúa ya en el 23%.
Los combustibles fósiles se han sustituido sobre todo
en el sector de generación de electricidad. En la UE15,
esta sustitución resultó favorecida por la aplicación
de legislación ambiental y por la liberalización de los
mercados eléctricos, que promovieron la utilización
de plantas de gas de ciclo combinado por su elevada
eficiencia y bajo coste de inversión y por los bajos
precios del gas a principios de los años 90, así como
por la expansión de la red de gas transeuropea. En
los nuevos Estados miembros (UE10), el proceso de
transformación económica provocó cambios en la
combinación de combustibles, que forzaron variaciones
de los precios y de la fiscalidad de los combustibles
y la eliminación de las subvenciones a la energía,
así como la adopción de políticas de privatización y
reestructuración del sector energético.
368
Las energías renovables, que suelen tener menor
impacto ambiental que los combustibles fósiles, han
experimentado un rápido crecimiento en términos
absolutos, pero desde un punto de partida muy bajo.
Pese al creciente apoyo que han recibido a escala
nacional y comunitaria, su aportación al consumo
energético total sigue siendo baja, de apenas un 6%.
La cuota de la energía nuclear ha experimentado un
lento crecimiento hasta situarse casi en el 15% del
consumo energético total en 2002. Aunque la energía
nuclear contamina poco en condiciones normales de
funcionamiento, comporta el riesgo de que se libere
radiactividad de forma accidental y genera residuos
altamente radiactivos, que se acumulan sin que se haya
establecido todavía una forma de gestión aceptable.
En general, los cambios en la combinación de
combustibles utilizada para la producción de energía
han contribuido a reducir las emisiones de gases de
efecto invernadero y de sustancias acidificantes. Sin
embargo, el incremento del consumo energético total
contrarrestó en parte los beneficios ambientales de la
sustitución de combustibles. El consumo energético
total de la UE25 aumentó un 8,4% entre 1990 y 2002,
aunque sufrió un ligero descenso entre 2001 y 2002
gracias a unas temperaturas atmosféricas superiores a
la media y a la desaceleración del crecimiento del PIB.
Definición del indicador
El consumo energético total o consumo interior
bruto de energía representa la cantidad de energía
necesaria para satisfacer el consumo interior de un
país. Se calcula como la suma del consumo interior
bruto de energía obtenida a partir de combustibles
sólidos, petróleo, gas, nuclear y fuentes renovables. La
aportación relativa de un determinado combustible
se mide por la relación entre el consumo de energía
obtenida de dicho combustible y el consumo interior
bruto de energía calculado para un año natural.
El consumo de energía se mide en miles de toneladas
equivalentes de petróleo (ktep). La cuota del consumo
energético total que corresponde a cada combustible se
expresa en porcentaje.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Consumo total de energía por combustible
Figura 1. Consumo energético total por combustible en la UE25
Millones de toneladas equivalentes de petróleo
1.600
1.400
1.200
1.000
800
600
400
200
Renovables
Nota:
Nuclear
Carbón y lignito
Gas
02
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
94
19
93
19
92
19
91
19
19
90
0
Petróleo
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Justificación del indicador
El consumo energético total es un indicador de fuerzas
motrices que refleja las presiones ambientales provocadas
por la producción y el consumo de energía. Dicho
consumo se desglosa por combustibles, ya que cada
combustible tiene un impacto ambiental muy concreto.
El consumo de combustibles fósiles (como el petróleo y
sus derivados, el carbón y el lignito, y el gas natural y sus
derivados) constituye un indicador representativo del
agotamiento de los recursos, de las emisiones de CO2 y
otros gases de efecto invernadero y de la contaminación
atmosférica (por ejemplo, de SO2 y NOX). Su impacto
ambiental dependerá de la cuota relativa de los distintos
combustibles fósiles y del tipo de medidas de control
de la contaminación que se utilicen. Por ejemplo, el gas
natural tiene un 40% menos de carbono por unidad de
energía que el carbón y un 25% menos que el petróleo, y
su contenido de azufre es mínimo.
El consumo de energía nuclear ofrece una indicación
de las tendencias de producción de residuos nucleares
y de los riesgos que comportan las fugas y accidentes
radiactivos. Por otra parte, el incremento del consumo
de energía nuclear en detrimento de los combustibles
fósiles contribuye a reducir las emisiones de CO2.
El consumo de energías renovables mide la utilización
de tecnologías menos perjudiciales para el medio
ambiente, ya que no emiten CO2 neto (o emiten muy
poco) y su producción de otros contaminantes suele
ser notablemente inferior. No obstante, las energías
renovables pueden afectar a los paisajes y a los
ecosistemas. La incineración de residuos urbanos utiliza
materias renovables y no renovables, y también puede
generar contaminación atmosférica localizada. Sin
embargo, las emisiones generadas por la incineración
de residuos están sujetas a una normativa rigurosa que
incluye estrictos controles de las cantidades de cadmio,
mercurio y otras sustancias de este tipo. Igualmente,
con la inclusión de las grandes y pequeñas instalaciones
hidroeléctricas sólo se obtiene un indicador genérico
respecto al suministro de energía compatible con el
medio ambiente. Mientras el impacto ambiental de las
pequeñas instalaciones hidroeléctricas suele ser escaso,
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 369
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
Cuadro 1
Consumo total de energía por combustible (%)
Consumo total de energía por combustible (%) en 2002
Carbón y Petróleo
lignito
Nuclear Renovables
Residuos
industriales
Importacionesexportaciones de
electricidad
Consumo total de
energía (1.000 TEP)
AEMA
18,5
37,6
23,1
13,8
6,8
0,2
0,0
1.843.310
UE25
18,2
38,0
23,1
14,8
5,7
0,2
0,1
1.684.042
UE15
14,7
39,9
23,6
15,6
5,8
0,2
0,3
1.482.081
UE10
43,5
23,8
19,5
8,8
5,0
0,3
– 1,0
201.961
Alemania
24,9
37,1
22,0
12,4
3,1
0,4
0,3
343.671
Austria
12,3
41,5
21,4
0,0
24,0
0,6
0,2
30.909
Bélgica
12,7
35,5
25,4
23,2
1,6
0,4
1,2
52.570
Bulgaria
35,6
23,4
11,6
27,9
4,4
0,0
– 2,9
18.720
1,5
96,7
0,0
0,0
1,9
0,0
0,0
2.420
Dinamarca
21,1
44,1
23,3
0,0
12,3
0,0
– 0,9
19.821
Eslovaquia
22,9
18,4
31,6
24,9
3,9
0,3
– 1,9
18.570
Eslovenia
22,8
35,5
11,3
20,8
11,0
0,0
– 1,4
6.864
España
16,7
50,5
14,4
12,5
5,6
0,0
0,4
130.063
Estonia
57,2
21,5
12,0
0,0
10,5
0,0
– 1,2
4.963
Finlandia
18,5
28,9
10,5
16,4
22,2
0,6
2,9
35.136
Francia
5,2
34,7
14,1
42,4
6,1
0,0
– 2,5
265.537
Grecia
31,4
57,0
6,1
0,0
4,7
0,0
0,8
29.736
Hungría
14,1
24,8
42,2
14,0
3,5
0,0
1,4
25.633
Irlanda
17,0
56,6
24,3
0,0
1,9
0,0
0,3
15.139
Islandia
2,9
24,3
0,0
0,0
72,8
0,0
0,0
3.382
Italia
7,9
50,9
33,2
0,0
5,3
0,2
2,5
173.550
Letonia
2,4
27,2
30,8
0,0
34,8
0,0
4,8
4.189
Lituania
1,7
29,4
25,3
42,1
8,0
0,0
– 6,4
8.671
Luxemburgo
2,3
62,4
26,5
0,0
1,4
0,0
7,4
3.979
Malta
0,0
100,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
823
Noruega
3,1
29,0
23,4
0,0
47,7
0,0
– 3,2
26.278
Países Bajos
10,7
37,9
45,8
1,3
2,2
0,3
1,8
78.195
Polonia
61,7
22,4
11,4
0,0
4,7
0,6
– 0,7
88.837
Portugal
13,4
61,4
10,5
0,0
14,0
0,0
0,6
25.966
Reino Unido
15,8
34,7
37,9
10,0
1,2
0,0
0,3
226.374
República Checa
49,9
19,9
18,9
11,1
2,2
0,3
– 2,4
40.991
Rumanía
22,0
26,7
37,2
4,0
10,5
0,3
– 0,7
35.753
5,5
30,7
1,6
34,2
27,1
0,1
0,9
51.435
26,3
40,8
19,6
0,0
12,9
0,0
0,4
75.135
Chipre
Suecia
Turquía
370
Gas
Nota: TEP significa «toneladas equivalentes de petróleo». Eurostat no dispone de datos energéticos sobre Liechtenstein.
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Consumo total de energía por combustible
las grandes centrales pueden causar importantes efectos
negativos (inundaciones, impacto en ecosistemas y
niveles hídricos o reubicación de poblaciones).
Contexto de política
El consumo total de energía desglosado por tipo de
combustible ofrece una indicación del alcance de la
presión ambiental ejercida (o que puede ejercerse) por
la producción y el consumo de energía. Las cuotas
relativas de combustibles fósiles, energía nuclear y
energías renovables, junto con la cantidad total de
energía consumida, son cifras valiosas para determinar
la carga ambiental total que supone el consumo de
energía en la UE. Las tendencias de las cuotas de estos
combustibles serán uno de los principales factores para
determinar si la UE cumple su objetivo de reducción de
las emisiones de gases de efecto invernadero conforme
al Protocolo de Kioto.
Existen dos objetivos relacionados indirectamente con
este indicador: 1) El objetivo europeo de reducción del
8% de las emisiones de gases de efecto invernadero
entre 2008 y 2012 con respecto a los niveles de 1990,
tal como se acordó en 1997 en el Protocolo de Kioto
del Convenio Marco de Naciones Unidas sobre el
Cambio Climático (CMNUCC); y 2) el Libro Blanco
por el que se establece una Estrategia y un Plan
de Acción comunitarios (COM(97) 599 final), que
constituye un marco jurídico para que los Estados
miembros adopten medidas encaminadas a desarrollar
las energías renovables y establece como objetivo
indicativo para 2010 un incremento de la cuota de las
energías renovables hasta alcanzar un 12% del consumo
energético total de la UE15.
Incertidumbres del indicador
Tradicionalmente, Eurostat ha recopilado los
datos a través de sus cuestionarios anuales
conjuntos (compartidos por Eurostat y por la
Agencia Internacional de la Energía), aplicando
una metodología consolidada y armonizada. Los
datos son transmitidos a Eurostat por medios
electrónicos, utilizando un conjunto común de tablas.
Después, dichos datos se procesan a fin de detectar
inconsistencias y se introducen en la base de datos.
Normalmente no es necesario realizar estimaciones, ya
que los datos anuales están completos.
Puede ocurrir que el porcentaje de consumo energético
que corresponde a un determinado combustible
disminuya, aunque aumente la cantidad real de energía
obtenida a partir de dicho combustible. Igualmente,
puede ocurrir que ese porcentaje aumente, aunque
disminuya el consumo total de la energía obtenida
a partir del combustible en cuestión. La cuota de un
determinado combustible aumenta o disminuye según
la variación que sufra su consumo en relación con el
consumo total de energía.
Sin embargo, desde un punto de vista ambiental, hay
que situar la aportación relativa de cada combustible
en un contexto más general. Los volúmenes absolutos
de consumo energético de cada combustible (en
contraposición a los relativos) son la clave para
comprender las presiones ambientales. Éstas dependen
de la cantidad total de energía consumida, así como
de la combinación de combustibles utilizada y del
grado de utilización de tecnologías de reducción de la
contaminación.
Puede que el consumo energético total no represente
con precisión las necesidades energéticas de un país
(en términos de demanda de energía final). En algunos
casos, la sustitución de combustibles puede influir
de forma significativa en la variación del consumo
energético total, aunque no haya variación de la
demanda energética (final). Esto se debe a que distintos
combustibles y distintas tecnologías convierten la
energía primaria en energía útil con diferente eficacia.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 371
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
30
Consumo de energías renovables
Pregunta clave
¿Se está evolucionando hacia las fuentes de energía
renovables para hacer frente al consumo de energía?
Mensaje clave
La cuota del consumo energético total que corresponde
a las energías renovables aumentó entre 1990 y
2002, pero sigue siendo pequeña. Será necesario un
importante crecimiento adicional para alcanzar el 12%
fijado por la UE como objetivo indicativo para 2010.
Evaluación del indicador
La contribución de las fuentes de energía renovables
al consumo energético total de la UE25 aumentó entre
1990 y 2001, pero en 2002 se redujo ligeramente debido
al descenso de la producción de energía hidroeléctrica
(a consecuencia de la baja pluviosidad) hasta situarse
en el 5,7%. Esta cifra queda todavía muy lejos del
objetivo indicativo recogido en el Libro Blanco de las
energías renovables (COM(97) 599 final), según el cual,
el 12% del consumo energético total de la UE deberá
cubrirse con fuentes renovables en 2010 (actualmente,
el objetivo del 12% se aplica exclusivamente a la UE15).
Entre 1990 y 2002, la energía renovable de mayor
crecimiento fue la eólica, con un incremento medio anual
del 38%, seguida de la energía solar. El incremento de
la producción de electricidad a base de energía eólica
se explica fundamentalmente por el fuerte crecimiento
registrado en Alemania, Dinamarca y España, favorecido
por las políticas de fomento de esta clase de energía.
Sin embargo, como las energías eólica y solar partían de
un nivel muy bajo, representaron tan sólo el 3,2% y el
0,5% del consumo total de energías renovables en 2002.
La energía geotérmica supuso un 4,0% del total de las
energías renovables en 2002. Las principales fuentes de
energías renovables fueron la biomasa y los residuos y la
energía hidroeléctrica, que alcanzaron el 65,6% y 26,7%
del total de las energías renovables, respectivamente.
Por varias razones ambientales y por falta de
emplazamientos adecuados, es poco probable que las
grandes centrales hidroeléctricas contribuyan en el
372
futuro a que las energías renovables crezcan de forma
significativa en la UE25. Por lo tanto, el crecimiento
tendrá que provenir de otras fuentes, como la energía
eólica, la biomasa, la energía solar y las minicentrales
hidroeléctricas. Cuando se trata de aumentar la
explotación de la biomasa para producir energía, es
preciso tener en cuenta las incompatibilidades de uso
de los suelos agrícolas y forestales y, en particular, las
exigencias de conservación de la naturaleza.
Definición del indicador
La cuota de consumo de energías renovables es la
relación entre el consumo interior bruto de energía
obtenida a partir de fuentes renovables y el consumo
interior bruto de energía total calculado para un año
natural, expresado en porcentaje. Tanto el consumo
de energías renovables como el consumo energético
total se miden en miles de toneladas equivalentes de
petróleo (ktep).
Las fuentes de energía renovables se definen como
fuentes renovables no fósiles: energía eólica, energía
solar, energía geotérmica, energía generada por olas
y mareas, energía hidroeléctrica, biomasa, gases de
vertedero, gases de plantas de tratamiento de aguas
residuales y biogas.
Justificación del indicador
La cuota del consumo de energía a partir de fuentes
renovables ofrece una indicación genérica de los
progresos realizados para reducir el impacto ambiental
del consumo energético, aunque su impacto total ha
de considerarse en el contexto del consumo energético
total, de la combinación de combustibles utilizada, de
los impactos potenciales sobre la biodiversidad y del
uso de equipos de control de la contaminación.
Las fuentes de energía renovables se consideran
generalmente inocuas para el medio ambiente, con
emisiones netas de CO2 por unidad de energía producida
muy bajas, incluso teniendo en cuenta las emisiones
generadas durante la construcción de la planta. Las
energías renovables también suelen generar menos
emisiones de otros contaminantes que los combustibles
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Consumo de energías renovables
Figura 1
Contribución de las energías renovables al consumo total de energía de la UE25
Cuota del consumo energético total (%)
6
5
4
3
2
1
Solar
Nota:
Eólica
Geotérmica
Hidroeléctrica
20
02
20
01
20
00
19
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
94
93
19
92
19
91
19
19
90
0
Biomasa y residuos
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
fósiles. La excepción está en la incineración de residuos
sólidos urbanos (RSU), ya que se suele quemar una
mezcla de residuos que, debido a los costes que conlleva
la separación, contiene materiales contaminados con
metales pesados. Sin embargo, las emisiones generadas
por la incineración de RSU están sujetas a una normativa
rigurosa que incluye controles estrictos de las cantidades
de cadmio, mercurio y otras sustancias de este tipo.
Casi todas las fuentes de energía renovables (y no
renovables) tienen algún tipo de impacto acústico,
sobre los paisajes y los ecosistemas, aunque en muchos
casos estos efectos pueden reducirse mediante una
cuidadosa elección del emplazamiento. En particular,
las grandes centrales hidroeléctricas pueden tener
efectos negativos como inundaciones, alteraciones
de los ecosistemas y del régimen hidrológico e
impactos socioeconómicos si hay que reubicar
poblaciones. Algunas instalaciones solares fotovoltaicas
necesitan cantidades relativamente grandes de
metales pesados para su construcción y la energía
geotérmica puede liberar los gases contaminantes que
transportan sus fluidos calientes si no se controlan
debidamente. Algunos tipos de cultivos de biomasa
y biocombustibles también requieren importantes
necesidades de suelo, agua y consumo de productos
agrícolas como fertilizantes y plaguicidas.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 373
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
Cuadro 1
Cuota de las energías renovables en el consumo energético total (%)
Cuota las energías renovables en el consumo energético total 1990-2002, (%)
1990
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
AEMA
5,4
6,1
6,1
6,3
6,5
6,7
6,8
6,8
6,8
UE25
4,3
5,0
4,9
5,2
5,3
5,5
5,6
5,8
5,7
UE15
4,9
5,3
5,3
5,5
5,6
5,6
5,8
5,9
5,8
UE10
1,4
3,1
2,9
3,0
3,4
4,1
4,3
4,7
5,0
Alemania
1,6
1,9
1,9
2,2
2,4
2,6
2,9
2,8
3,1
Austria
20,3
22,0
20,6
21,1
20,8
22,4
22,7
23,6
24,0
Bélgica
1,4
1,4
1,3
1,2
1,3
1,3
1,3
1,4
1,6
Bulgaria
0,6
1,6
2,0
2,3
3,4
3,5
4,2
3,6
4,4
Chipre
0,3
2,1
2,0
2,0
1,9
1,9
1,8
1,8
1,9
Dinamarca
6,7
7,6
7,2
8,3
8,7
9,6
10,7
11,1
12,3
Eslovaquia
1,6
3,0
2,8
2,6
2,7
2,8
3,0
4,1
3,9
Eslovenia
4,6
8,9
9,4
7,7
8,3
8,8
11,6
11,5
11,0
España
7,0
5,5
7,0
6,4
6,3
5,2
5,8
6,5
5,6
Estonia
4,7
9,1
10,4
10,7
9,7
10,4
11,0
10,6
10,5
Finlandia
19,2
21,3
19,8
20,6
21,8
22,1
24,0
22,7
22,2
Francia
7,0
7,6
7,2
6,9
6,8
7,0
6,8
6,8
6,1
Grecia
5,0
5,3
5,4
5,2
4,9
5,4
5,0
4,6
4,7
Hungría
0,1
0,1
0,1
0,1
0,1
1,5
1,7
1,6
3,5
Irlanda
1,6
2,0
1,6
1,6
2,0
1,9
1,8
1,8
1,9
Islandia
65,8
64,9
65,5
66,8
67,6
71,3
71,4
73,2
72,8
Italia
4,2
4,8
5,2
5,3
5,4
5,8
5,2
5,5
5,3
Letonia
9,4
6,8
4,5
7,6
11,4
30,1
28,8
35,0
34,8
Lituania
0,2
0,4
0,3
0,3
6,5
7,9
9,0
8,3
8,0
Luxemburgo
1,3
1,4
1,2
1,4
1,6
1,3
1,5
1,3
1,4
Malta
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
53,1
48,9
43,3
43,7
44,0
44,8
51,0
44,1
47,7
1,1
1,2
1,6
1,8
1,9
2,1
2,1
2,1
2,2
Noruega
Países Bajos
Polonia
1,6
4,0
3,6
3,7
4,0
4,0
4,2
4,5
4,7
15,9
13,3
16,1
14,7
13,6
11,1
12,9
15,7
14,0
Reino Unido
0,5
0,9
0,8
0,9
1,0
1,1
1,1
1,1
1,2
República Checa
0,3
1,5
1,4
1,6
1,6
2,0
1,6
1,8
2,2
Rumanía
4,2
6,2
12,9
11,2
11,8
12,5
10,9
9,3
10,5
Suecia
24,9
26,1
23,6
27,6
28,2
27,8
31,6
28,8
27,1
Turquía
18,5
17,4
16,6
15,8
15,9
15,1
13,1
13,1
12,9
Portugal
Nota:
374
Fuente de los datos: Eurostat. Eurostat no dispone de datos energéticos sobre Liechtenstein
(Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Consumo de energías renovables
Contexto de política
Incertidumbres del indicador
La utilización de energía (tanto la producción como el
consumo final) es el mayor factor de emisiones de gases
de efecto invernadero de la UE. La proporción de estas
emisiones que tienen su origen en la energía pasó del
79% en 1990 al 82% en 2002. La mayor implantación
de las energías renovables en el mercado contribuirá
al cumplimiento del compromiso adquirido por la UE
conforme al Protocolo de Kioto del Convenio Marco
de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. El
objetivo total de Kioto para la UE15 establece un
8% de reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero entre 2008 y 2012 con respecto a los niveles
de 1990, mientras que la mayoría de los nuevos Estados
miembros tienen objetivos individuales conforme al
Protocolo de Kioto.
Tradicionalmente, Eurostat ha recopilado los datos
a través de sus cuestionarios anuales conjuntos,
compartidos por Eurostat y por la Agencia
Internacional de la Energía, aplicando una metodología
consolidada y armonizada. La información
metodológica relativa a los cuestionarios conjuntos
anuales y a la recopilación de datos puede encontrarse
en la página web de Eurostat.
El principal objetivo de este indicador está definido en
el Libro Blanco, por el que se establece una Estrategia
y un Plan de Acción comunitarios (COM(97) 599 final),
que constituye un marco jurídico para que los Estados
miembros adopten medidas encaminadas a desarrollar
las energías renovables, y establece el aumento de
la cuota de las energías renovables hasta el 12% del
consumo energético total (GIEC) de la UE15 como
objetivo indicativo para 2010.
La Directiva sobre biocombustibles (2003/30/CE) tiene
por objeto promover su utilización en lugar de la
gasolina y el gasóleo de automoción, y establece una
cuota del 5,75% como objetivo indicativo para 2010.
La Directiva sobre electricidad renovable (2001/77/CE)
establece como objetivo indicativo que, para 2010, un
21% del consumo bruto de electricidad de la UE25 se
obtenga de fuentes de energía renovables.
La biomasa y los residuos, de acuerdo con la definición
de Eurostat, comprenden materiales orgánicos no
fósiles de origen biológico, que pueden utilizarse para
la producción de calor o la generación de electricidad.
Comprenden madera y residuos madereros, biogas,
residuos sólidos urbanos (RSU) y biocombustibles.
Los RSU comprenden residuos biodegradables y no
biodegradables generados por distintos sectores. Los
residuos sólidos urbanos no biodegradables no se
consideran renovables, pero los datos actualmente
disponibles no permiten determinar el contenido no
biodegradable por separado, salvo en la industria.
El indicador mide el consumo de energía obtenida
a partir de fuentes renovables en relación con el
consumo energético total de un país determinado. La
cuota de energías renovables puede aumentar, aunque
disminuya el consumo real de energía obtenida de
fuentes renovables. Igualmente, podría darse una
reducción de la cuota aunque aumentase el consumo de
energía obtenida de fuentes renovables. Las emisiones
de CO2 no dependen de la cuota de renovables, sino de
la cantidad total de energía consumida que se obtiene
de combustibles fósiles. Por lo tanto, desde el punto
de vista ambiental, alcanzar la cuota de renovables
señalada como objetivo para 2010 no implica
necesariamente un descenso de las emisiones de CO2
generadas por el consumo energético.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 375
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Energía
PARTE B
31
Electricidad renovable
Pregunta clave
¿Estamos evolucionando hacia fuentes de energía
renovables para hacer frente al consumo de electricidad?
Mensaje clave
La cuota del consumo eléctrico de la UE que corresponde
a las energías renovables creció ligeramente entre 1990 y
2001, pero disminuyó en 2002 debido a un descenso de la
producción hidroeléctrica. Será necesario un importante
crecimiento adicional para alcanzar el 21% fijado por la UE
como objetivo indicativo para 2010.
Evaluación del indicador
Las energías renovables son muy importantes para hacer
frente al consumo eléctrico, con una cuota del 12,7%
en 2002. Sin embargo, esta cuota no ha aumentado de
forma significativa desde 1990 (12,2%) pese al crecimiento
registrado en términos absolutos. La producción total de
electricidad a partir de fuentes renovables creció un 32,3%
entre 1990 y 2002, pero el consumo eléctrico bruto creció
muy poco menos. En comparación con 2001, el porcentaje
del consumo eléctrico bruto que corresponde a las
renovables bajó 1,5 puntos porcentuales en 2002, debido a
que la producción hidroeléctrica fue menor por el descenso
de la pluviosidad. Será necesario un crecimiento sustancial
para cumplir el objetivo indicativo del 21% que establece la
Directiva 2001/77/CE para la UE25 en el horizonte de 2010.
Existen importantes diferencias entre las cuotas que
alcanzan las energías renovables en la UE25, que son
reflejo de las diferentes políticas aplicadas por cada país
para promover el desarrollo de las energías renovables y la
disponibilidad de los recursos naturales.
En 2002, Austria fue el país de la UE25 donde la
electricidad renovable alcanzó mayor cuota del consumo
eléctrico bruto si se tienen en cuenta las grandes centrales
hidroeléctricas, ocupando el tercer lugar en caso contrario.
Dinamarca y Finlandia son los países donde la producción
de electricidad renovable representa una mayor parte del
consumo eléctrico bruto sin contar las grandes centrales
hidroeléctricas. La elevada cuota de Finlandia se debe
principalmente a la producción de electricidad a partir
de biomasa, mientras que la electricidad renovable de
Dinamarca proviene de la energía eólica y, en mucha
376
menor cuantía, de la biomasa y los residuos. Los
gobiernos de ambos países vienen aplicando políticas
destinadas a favorecer el crecimiento de estas tecnologías.
En términos absolutos, Alemania es el mayor productor
de electricidad renovable sin contar las grandes centrales
hidroeléctricas, principalmente a partir de energía eólica
y biomasa.
Aunque las grandes centrales hidroeléctricas producen la
mayor parte de la electricidad renovable en la mayoría de
Estados miembros, es poco probable que experimenten
un crecimiento significativo a largo plazo en la UE25, por
sus impactos ambientales y por falta de emplazamientos
adecuados. Por lo tanto, si se quiere cumplir el objetivo de
2010, será necesario un crecimiento importante del resto de
energías renovables, como la eólica, la biomasa, la solar y
las minicentrales hidroeléctricas.
Definición del indicador
La cuota de electricidad renovable es la relación entre la
electricidad generada a partir de fuentes renovables y el
consumo eléctrico interior bruto calculado para un año
natural, expresado en porcentaje. Esta cuota mide cuánta
electricidad generada a partir de fuentes renovables se
aporta al consumo eléctrico nacional.
Además de un indicador básico de la AEMA, también
es uno de los indicadores estructurales que utiliza la
Comisión Europea en su informe de primavera para el
Consejo Europeo. Las metodologías son idénticas para
ambos indicadores.
Las fuentes de energía renovables se definen como fuentes
renovables no fósiles: energía eólica, energía solar, energía
geotérmica, energía generada por olas y mareas, energía
hidroeléctrica, biomasa, gases de vertedero, gases de
plantas de tratamiento de aguas residuales y biogas.
La electricidad generada a partir de fuentes renovables
comprende la producción hidroeléctrica (sin contar la
generada por sistemas de almacenamiento por bombeo),
eólica, solar, geotérmica y de biomasa y residuos.
La electricidad de biomasa y residuos comprende
electricidad generada a partir de madera y residuos
madereros y la combustión de otros residuos sólidos
de naturaleza renovable (paja o lejías negras), la
incineración de residuos sólidos urbanos, el biogas (como
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Electricidad renovable
Figura 1
Cuota de la electricidad renovable en el consumo eléctrico bruto de la UE25 en 2002
D
in
U
E2
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Fi
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nl
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a
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80
75
70
65
60
55
50
45
40
35
30
25
20
15
10
5
0
otras renovables2002
grandes centrales hidroeléctricas 2002
Objetivos indicativos 2010
Nota: La Directiva sobre electricidad renovable (2001/77/CE) define el concepto de electricidad renovable como la cuota
que corresponde a la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables en el consumo eléctrico bruto.
Este último incluye las importaciones y exportaciones de electricidad. La electricidad generada por los sistemas de
almacenamiento hidroeléctrico se incluye en el consumo eléctrico bruto, pero no cuenta como fuente de energía
renovable. Las grandes centrales hidroeléctricas son las que tienen más de 10 MW de capacidad.
Fuente de los datos: Eurostat.
los gases de vertedero, los procedentes de depuración
de aguas residuales o de explotaciones agrarias) y los
biocombustibles líquidos.
El consumo eléctrico interior bruto comprende la
producción interior bruta de electricidad generada a partir
de todo tipo de combustibles (incluida la producción
para consumo interno), más las importaciones, menos las
exportaciones de electricidad.
Justificación del indicador
La cuota de consumo de electricidad obtenida a partir de
fuentes renovables ofrece una indicación genérica de los
progresos realizados para reducir el impacto ambiental
del consumo eléctrico, aunque su impacto total ha de
considerarse en el contexto del consumo eléctrico total, de
la combinación de combustibles utilizada, de los posibles
impactos sobre la biodiversidad y de la incorporación de
equipos de reducción de la contaminación.
La electricidad renovable se considera generalmente
inocua para el medio ambiente, con emisiones netas de
CO2 por unidad de electricidad producida muy bajas,
incluso teniendo en cuenta las emisiones generadas
durante la construcción de las instalaciones de producción.
La electricidad renovable también suele generar menos
emisiones de otros contaminantes que la obtenida a
partir de combustibles fósiles. La excepción radica en la
incineración de residuos sólidos urbanos (RSU), ya que
se suele quemar una mezcla de residuos que, debido a
los elevados costes que conlleva la separación, contiene
materiales contaminados con metales pesados. Las
emisiones generadas por la incineración de RSU están
sujetas a una normativa rigurosa que incluye estrictos
controles de las emisiones de cadmio, mercurio y otras
sustancias de este tipo.
La explotación de las fuentes de energía renovables
suele tener algún tipo de impacto negativo sobre los
paisajes, los hábitats y los ecosistemas, aunque en
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 377
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Energía
PARTE B
Cuadro 1
Cuota de la electricidad renovable en el consumo eléctrico bruto de la UE25
(incluye los objetivos indicativos para 2010)
Cuota de la electricidad renovable en el consumo eléctrico bruto (%)
1990-2002 y objetivos indicativos para 2010
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
AEMA
17,1
17,5
16,6
17,2
17,7
17,5
18,2
17,8
17,0
-
UE25
12,2
12,7
12,4
12,8
13,1
13,1
13,7
14,2
12,7
21,0
UE15
13,4
13,7
13,4
13,8
14,1
14,0
14,7
15,2
13,5
22,1
UE10
4,2
5,4
4,8
5,0
5,7
5,5
5,4
5,6
5,6
-
Alemania
4,3
4,7
4,7
4,3
4,9
5,5
6,8
6,2
8,1
12,5
Austria
65,4
70,6
63,9
67,2
67,9
71,9
72,0
67,3
66,0
78,1
Bélgica
1,1
1,2
1,1
1,0
1,1
1,4
1,5
1,6
2,3
6,0
Bulgaria
4,1
4,2
6,4
7,0
8,1
7,7
7,4
4,7
6,0
-
Chipre
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
6,0
Dinamarca
2,4
5,8
6,3
8,8
11,7
13,3
16,4
17,4
19,9
29,0
Eslovaquia
6,4
17,9
14,9
14,5
15,5
16,3
16,9
17,4
18,6
31,0
Eslovenia
25,8
29,5
33,0
26,9
29,2
31,6
31,4
30,4
25,9
33,6
España
17,2
14,3
23,5
19,7
19,0
12,8
15,7
21,2
13,8
29,4
Estonia
0,0
0,0
0,1
0,1
0,2
0,2
0,2
0,2
0,5
5,1
24,4
27,6
25,5
25,3
27,4
26,3
28,5
25,7
23,7
31,5
Francia
1,6
17,7
15,2
14,8
14,3
16,4
15,0
16,4
13,4
21,0
Grecia
5,0
8,4
10,0
8,6
7,9
10,0
7,7
5,1
6,0
20,1
Hungría
0,5
0,7
0,8
0,8
0,7
1,1
0,7
0,8
0,7
3,6
Irlanda
4,8
4,1
4,0
3,8
5,5
5,0
4,9
4,2
5,4
13,2
Islandia
99,9
99,8
99,9
99,9
99,9
99,9
99,9
100,0
99,9
-
Italia
13,9
14,9
16,5
16,0
15,6
16,9
16,0
16,8
14,3
25,0
Letonia
43,9
47,1
29,3
46,7
68,2
45,5
47,7
46,1
39,3
49,3
Lituania
2,5
3,3
2,8
2,6
3,6
3,8
3,4
3,0
3,2
7,0
Luxemburgo
2,1
2,2
1,7
2,0
2,5
2,5
2,9
1,5
2,8
5,7
Malta
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
5,0
114,6
104,6
91,4
95,3
96,2
100,7
112,2
96,2
107,2
-
1,4
2,1
2,8
3,5
3,8
3,4
3,9
4,0
3,6
9,0
Finlandia
Noruega
Países Bajos
Polonia
1,4
1,6
1,7
1,8
2,1
1,9
1,7
2,0
2,0
7,5
34,5
27,5
44,3
38,3
36,1
20,5
29,4
34,2
20,8
39,0
Reino Unido
1,7
2,0
1,6
1,9
2,4
2,7
2,7
2,5
2,9
10,0
República Checa
2,3
3,9
3,5
3,5
3,2
3,8
3,6
4,0
4,6
8,0
Rumanía
23,0
28,0
25,3
30,5
35,0
36,7
28,8
28,4
30,8
-
Suecia
51,4
48,2
36,8
49,1
52,4
50,6
55,4
54,1
46,9
60,0
Turquía
40,9
41,9
43,0
38,1
37,3
29,5
24,3
19,1
25,6
-
Portugal
378
Objetivos
para 2010
1990
Nota: Casi toda la electricidad generada en Islandia y Noruega se obtiene de fuentes de energía renovables. La cuota
de electricidad renovable de Noruega es superior al 100% algunos años porque parte de su producción interior
de electricidad (renovable) se exporta a otros países. La cuota de electricidad renovable de Alemania en 1990 se
refiere únicamente a los antiguos Länder. Los objetivos indicativos nacionales para la cuota de electricidad renovable
en 2010 están tomados de la Directiva 2001/77/CE. Italia, Luxemburgo, Austria, Portugal, Finlandia y Suecia han
realizado observaciones a sus objetivos indicativos para 2010 conforme a la Directiva; Austria y Suecia señalan
que el cumplimiento del objetivo depende de factores climáticos que afectan a la producción hidroeléctrica y Suecia
considera que un 52% sería una cifra más realista si se aplicasen modelos hidrológicos y climatológicos a largo plazo.
Eurostat no dispone de datos energéticos sobre Liechtenstein.
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Electricidad renovable
muchos casos puede reducirse mediante una cuidadosa
elección del emplazamiento. En particular, las grandes
centrales hidroeléctricas pueden tener efectos negativos
como inundaciones, alteraciones de los ecosistemas y
del régimen hidrológico e impactos socioeconómicos
si hay que reubicar poblaciones. Algunas instalaciones
solares fotovoltaicas necesitan cantidades relativamente
grandes de metales pesados para su construcción, y la
energía geotérmica puede liberar los gases contaminantes
que transportan sus fluidos calientes si no se controlan
debidamente. Los aerogeneradores pueden causar
impactos visuales y acústicos en las zonas donde se
instalan. Algunos tipos de cultivos de biomasa también
conllevan un uso intensivo de suelo, agua y consumo de
productos agrícolas como fertilizantes y plaguicidas.
Contexto de política
La Directiva europea relativa a la promoción de la
electricidad generada a partir de fuentes de energía
renovables en el mercado interior de la electricidad
(2001/77/CE) establece como objetivo indicativo que un
22,1% del consumo bruto de electricidad de la UE15 se
obtenga de fuentes de energía renovables en 2010. Exige a
los Estados miembros que se marquen y cumplan objetivos
nacionales indicativos en consonancia con la Directiva,
así como los compromisos nacionales fijados en el
Protocolo de Kioto. El Tratado de Adhesión de los nuevos
Estados miembros (UE10) establece objetivos indicativos
nacionales: el objetivo inicialmente fijado en un 22,1% para
la UE15 en 2010 pasa a ser del 21% para la UE25.
El sector energético es responsable de una parte
importante de las emisiones europeas de gases de efecto
invernadero y, por consiguiente, una mayor penetración
de la electricidad renovable en el mercado contribuiría al
cumplimiento del compromiso adquirido por la UE en
virtud del Protocolo de Kioto. El objetivo total de Kioto
para los antiguos Estados miembros de la UE establece
un 8% de reducción de las emisiones de gases de efecto
invernadero entre 2008 y 2012 con respecto a los niveles
de 1990, mientras que la mayoría de los nuevos Estados
miembros tienen objetivos individuales fijados por el
Protocolo de Kioto.
Incertidumbres del indicador
Tradicionalmente, Eurostat ha recopilado los datos a través
de sus cuestionarios anuales conjuntos, compartidos por
Eurostat y por la Agencia Internacional de la Energía,
aplicando una metodología consolidada y armonizada.
La información metodológica relativa a los cuestionarios
conjuntos anuales y a la recopilación de datos puede
encontrarse en la página web de Eurostat.
La Directiva sobre electricidad renovable (2001/77/CE)
define la cuota de energías renovables como el porcentaje
del consumo eléctrico bruto que corresponde a la
electricidad generada a partir de fuentes de energía
renovables. El numerador incluye toda la electricidad
generada a partir de fuentes renovables, destinada en su
mayor parte a usos domésticos. El denominador contiene
toda la electricidad que consume un país, de modo que
incluye las importaciones y excluye las exportaciones de
electricidad. Por consiguiente, puede darse el caso de que
un país tenga una cuota de electricidad renovable superior
al 100% si la electricidad que genera a partir de fuentes
renovables le permite atender a todas sus necesidades de
consumo y exportar el excedente a países vecinos.
La biomasa y los residuos, de acuerdo con la definición
de Eurostat, comprenden materiales orgánicos no
fósiles de origen biológico, que pueden utilizarse para
producir calor o generar electricidad. Comprenden
madera y residuos madereros, biogas, residuos sólidos
urbanos (RSU) y biocombustibles. Los RSU comprenden
residuos biodegradables y no biodegradables generados
por distintos sectores. Los residuos sólidos urbanos no
biodegradables no se consideran renovables, pero los
datos actualmente disponibles no permiten determinar
el contenido no biodegradable por separado, salvo en la
industria.
La electricidad generada a partir de sistemas de
almacenamiento hidroeléctrico (centrales reversibles, que
consumen electricidad para su llenado) no se clasifica
como fuente de energía renovable en términos de
producción eléctrica, sino que forma parte del consumo
eléctrico bruto de un país.
La cuota de electricidad renovable puede aumentar
aunque disminuya la producción real de electricidad
obtenida de fuentes renovables. Igualmente, podría
darse una reducción de la cuota aunque aumentase el
consumo de electricidad obtenida de fuentes renovables.
Por lo tanto, desde el punto de vista ambiental, alcanzar
la cuota de electricidad renovable señalada como objetivo
para 2010 no implica necesariamente un descenso de
las emisiones de dióxido de carbono generadas por la
producción eléctrica.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 379
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Regiones pesqueras
PARTE B
32
Estado de las poblaciones de peces marinos
Pregunta clave
¿Es sostenible la explotación de las poblaciones de
peces comerciales?
Mensaje clave
Muchas poblaciones de peces comerciales en las aguas
europeas siguen sin ser evaluadas. Entre un 22 y un 53%
de las poblaciones evaluadas en el Atlántico nordeste
están fuera de los límites biológicos de seguridad (LBS).
El 22%, el 29% y el 53% de las poblaciones evaluadas en
el mar Báltico, el mar de Irlanda occidental y el mar de
Irlanda, respectivamente, permanecen fuera de los LBS.
En el Mediterráneo, el porcentaje de poblaciones fuera
de los LBS oscila entre el 10% y el 20%.
Evaluación del indicador
Del análisis detallado de las poblaciones europeas cabe
extraer las siguientes conclusiones:
•
•
•
En el Atlántico nordeste, el porcentaje de poblaciones
de importancia económica no evaluadas oscila entre
el 20% (en el mar del Norte) y el 71% (en el oeste de
Irlanda), lo que supone un aumento del 13% y el 59%,
respectivamente, en relación con la evaluación anterior
de 2002. La misma comparación en el mar Báltico es del
67% frente al 56% anterior. En la región del Mediterráneo
este porcentaje es mucho mayor, situándose en una
media del 80%, con valores que van desde el 65% en el
Egeo hasta el 83% en el Adriático (el máximo anterior era
del 90% en el sur del mar de Alborán).
•
Entre el 22% y el 53% de las poblaciones comerciales
evaluadas en el Atlántico nordeste están fuera de los
límites biológicos de seguridad (LBS). Esto supone una
mejora con respecto al último registro, que era entre
el 33% y el 60%. El 22% y el 29% de las poblaciones
evaluadas en el mar Báltico y en el mar de Irlanda
occidental, respectivamente, están sobreexplotadas
(anteriormente era el 33%), mientras que el 53% de las
poblaciones del mar de Irlanda siguen fuera de los LBS
(el último récord lo tenía el mar de Escocia occidental, con
un 60%). En el Mediterráneo, el porcentaje de población
fuera de los LBS está entre el 10% y el 20%, registrándose
las peores cifras en el Egeo y el mar de Creta.
•
Un estudio de las poblaciones «seguras» en el Atlántico
nordeste revela un ligero descenso entre el 0% y el 33%,
380
valores que corresponden al mar de Irlanda occidental
y el mar del Norte, respectivamente. La última
evaluación de 2002 muestra porcentajes entre el 5% y
el 33%, que son los correspondientes al mar Céltico /
Canal de La Mancha y el Ártico, respectivamente. En el
Mediterráneo se registran valores entre el 0% (mar de
Creta) y el 11% (Cerdeña), mientras que en 2002 eran
del 0% (mar de Creta y sur del mar de Alborán) y el
15% (mar Egeo).
Parece que las poblaciones de arenques continúan
su recuperación.
Casi todas las poblaciones de peces redondos han
descendido hasta un nivel actualmente insostenible.
Las especies pelágicas e industriales continúan
en una buena condición, pero todavía es preciso
restringir su pesca.
El Consejo General de Pesca del Mediterráneo
(CGPM) sólo vigila dos poblaciones de especies
demersales y dos pequeñas poblaciones pelágicas
con una cobertura territorial limitada en esta región.
Las poblaciones demersales permanecen fuera de
los límites biológicos de seguridad (LBS). Muchas
evaluaciones que abarcan áreas más amplias se
basan sólo en resultados preliminares. Las pequeñas
poblaciones pelágicas en el área presentan grandes
fluctuaciones, pero no se explotan al máximo en
ninguna parte, salvo la anchoa y la sardina en el sur
del mar de Alborán y en el mar de Creta.
Según el último estudio de la Comisión
Internacional para la Conservación del Atún
Atlántico (CICAA), la fuerte recuperación de pez
espada durante los últimos años ha hecho que su
explotación vuelva a ser sostenible. Se mantiene la
preocupación por la sobreexplotación del atún rojo.
Las incertidumbres intrínsecas de los estudios de
poblaciones y la falta de información documentada
(incluyendo los Estados miembros de la UE)
dificultan la gestión de estas especies que son
altamente migratorias. Las capturas de atún rojo
siguen excediendo la tasa sostenible y, a pesar de
las recomendaciones de la CICAA para el Atlántico
y el Mediterráneo, no se han aplicado medidas al
respecto (pese a la disminución del total admisible
de capturas).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Estado de las poblaciones de peces marinos
Mapa 1
Estado de las poblaciones de peces comerciales en los mares europeos,
2003-2004
Poblaciones de peces con
importancia económica
No evaluadas
Sobreexplotadas
Dentro de los límites
de seguridad
Regiones pesqueras
Nota:
Fuente de los datos: CGPM, CICAA, CIEM (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Definición del indicador
Este indicador trata de la relación entre el número
de poblaciones sobreexplotadas y el número total
de poblaciones comerciales por área pesquera en los
mares europeos. También contiene información sobre:
1) el número de poblaciones comerciales explotadas y
sobreexplotadas por áreas marinas y 2) el estado de las
poblaciones comerciales clasificadas en: no evaluadas,
sobreexplotadas por área, seguras y sin importancia
comercial dentro del área en cuestión.
El desembarque y la biomasa reproductora se
cuantifican en miles de toneladas, la recuperación
en millones de toneladas; la mortandad por pesca
se expresa como proporción de población que es
eliminada por la actividad pesquera en un año.
Justificación del indicador
Las políticas europeas —y en particular la Política
Pesquera Común (PPC)— promueven una pesca
sostenible durante un período de tiempo prolongado a
través de la gestión adecuada de las pesquerías dentro
de un ecosistema sano, ofreciendo al mismo tiempo
condiciones económicas y sociales estables a todos
los que participan en la actividad. Una indicación de
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 381
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Regiones pesqueras
PARTE B
Figura 1
Anchoa
Estado de las poblaciones de peces comerciales en el Mediterráneo hasta 2004
1
4
2
3
2
4
5
6
4
7
4
8
1
9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30
1 1 1 1 1 1 1 2 4 1 1 1 1 1 Bacaladilla Boga
1
Doradas
1
1
Pez plano
Brótola
Aretes
Lisa
Merluza
4
n
4
3
1
3
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Jurel
n
1
Caballa
Gallo
Sardina
4
n
4
4
1
1
1
1
1
1
1
1
1
4
1
1
1
1
1
Capellán
Merlán
Salmonete 4
n
n
4
1
1
3
3
4
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
1
Lubina
Alacha
Lenguado
Espadín
Atún rojo
Pez
espada
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
4
Nota: 382
1. Norte del mar de Alborán, 2. Mar de la Isla de Alborán, 3. Sur del mar de Alborán, 4. Argelia, 5. Islas Baleares, 6.
Norte de España, 7. Golfo de León, 8. Isla de Córcega, 9. Mar de Liguria y Tirreno del Norte, 10. Mar Tirreno del sur y
central, 11. Cerdeña, 12. Norte de Túnez, 13. Golfo de Hammamet, 14. Golfo de Gabes, 15. Isla de Malta, 16. Sur de
Sicilia, 19. Mar Jónico occidental, 20. Mar Jónico oriental, 21. Libia, 17. Adriático del norte, 18. Adriático del sur, 22.
Mar Egeo, 23. Isla de Creta, 24. Sur de Turquía, 25. Isla de Chipre, 26. Egipto, 27. Levante, 28. Mar de Mármara, 29.
Mar Negro, 30. Mar de Azov.
Leyenda de colores:
Azul = dentro de límites biológicos de seguridad
Rojo = fuera de límites biológicos de seguridad;
Gris = sin evaluación;
Los números 1, 2, 3 y 4 hacen referencia al año de evaluación: 2001 (en el informe de 2002), 2002, 2003 y 2004
respectivamente;
n = nueva evaluación.
Fuente de los datos: CGPM, CICAA (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Estado de las poblaciones de peces marinos
sostenibilidad de la pesca en un área determinada
es la relación entre el número de poblaciones
sobreexplotadas (fuera de los límites biológicos de
seguridad LBS) y el número total de poblaciones
comerciales (con evaluación). Un valor elevado de esta
ratio indica que la zona está sometida a una fuerte
presión pesquera.
En general, una población está sobreexplotada
cuando la mortandad por pesca y otras causas supera
la recuperación y el crecimiento. Una idea bastante
fiable del desarrollo de las poblaciones se puede
obtener comparando las tendencias cronológicas
de la recuperación de la biomasa reproductora, el
desembarque y la mortandad por pesca. No sólo es
importante la cantidad de pescado que se extrae del
mar, sino también su tamaño y especie, así como la
técnica utilizada para su captura.
Contexto de política
La explotación sostenible de las poblaciones de peces
está regulada por la Política Pesquera Común (PPC)
de la Unión Europea (DO C 158, 27.06.1980). Los
mecanismos de regulación, que determinan la cuantía
de las capturas de acuerdo con la PPC, el principio de
precaución y los planes pesqueros plurianuales, fueron
establecidos en el Consejo Europeo de Cardiff (COM
(2000) 803). El Consejo Europeo de Pesca establece todos
los años el total admisible de capturas (TAC) y las cuotas
para las poblaciones del Atlántico nordeste y del mar
Báltico. En el Mediterráneo, donde no se han marcado
TAC excepto para el atún y el pez espada, que son
especies altamente migratorias, la gestión de la pesca se
basa en la determinación de las áreas y las temporadas
de veda para poder mantener la actividad pesquera bajo
control y lograr unas pautas de explotación razonable.
La Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM)
trata de armonizar este proceso.
El último plan de acción sobre la gestión de la pesca
fue presentado como parte de la reforma de la PPC
al Consejo Europeo de Pesca en octubre de 2002, y el
Reglamento del Consejo (CE) nº 2371/2002 de 20 de
diciembre de 2002, sobre conservación y explotación
sostenible de los recursos pesqueros dentro de la
Política Pesquera Común está ya en vigor. Desde
entonces, se han adoptado una serie de nuevas normas
para regular cuestiones concretas.
Incertidumbres del indicador
Todas las organizaciones internacionales de pesca
aplican los mismos criterios para determinar el estado
de las poblaciones, y el CIEM ha perfeccionado la
metodología utilizada. Sin embargo, las decisiones se
basan en márgenes de seguridad que suelen fijarse en un
30% por encima de los límites de seguridad, los cuales
a su vez incorporan cierto grado de incertidumbre,
ya que las estimaciones de mortandad (F) y biomasa
reproductora (SSB) son intrínsecamente inciertas. Las
decisiones sobre los puntos de referencia son por tanto
tareas de los administradores y no de los científicos.
En el Mediterráneo, la cobertura espacial y por especies
es limitada. No se han definido puntos de referencia
para las poblaciones mediterráneas. La evaluación
detallada de las poblaciones del Atlántico nordeste y del
Báltico se obtienen por medio del Consejo Internacional
para la Exploración del Mar (CIEM). En el Mediterráneo,
la evaluación la realiza la Comisión General de Pesca
del Mediterráneo (CGPM) y, a falta de información
completa e independiente sobre la intensidad pesquera
o la mortandad por pesca, se basa sobre todo en
los desembarques. En general, la evaluación de las
poblaciones se basa fundamentalmente en el análisis
de las tendencias del desembarque, la biomasa y los
datos de capturas comerciales por unidad de esfuerzo o
tentativa (catch per unit effort, CPUE).
Los conjuntos de datos presentan fragmentación espacial
y temporal. Las actividades de vigilancia se basan en
estudios científicos y no en las capturas comerciales,
de modo que los valores de las estimaciones SSB tienen
un valor bajo y pautas de explotación sesgadas. En el
Mediterráneo, se considera que la gestión de la pesca
está muy atrasada con respecto al Atlántico nordeste.
Las estadísticas de capturas y tentativas no se consideran
totalmente fiables, por lo que se dedica un gran esfuerzo
para estimar los factores correctores.
En el Mediterráneo y en el Atlántico nordeste se aplican
distintos criterios para determinar cuándo una población
está fuera de los límites biológicos de seguridad (LBS).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 383
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Regiones pesqueras
PARTE B
33
Producción de la acuicultura
Pregunta clave
¿Es sostenible el nivel actual de la acuicultura?
Mensaje clave
La producción de la acuicultura europea ha continuado
su rápido aumento durante los 10 últimos años debido
a su expansión en el sector marino de los países de
la UE y la AELC. Esto representa un aumento de
la presión sobre las masas de agua adyacentes y
sus ecosistemas, cuya consecuencia principal es la
liberación de nutrientes desde las instalaciones de
acuicultura. El impacto local concreto varía en función
de la escala de producción y la técnica utilizada,
además de las características hidrodinámicas y
químicas de la región.
Evaluación del indicador
En los 10 últimos años, la producción de la acuicultura
europea ha registrado un aumento importante .
Sin embargo, no ha sido igual en todos los países
o sistemas de producción. Sólo la maricultura ha
aumentado de forma significativa. La producción en
agua salobre ha aumentado mucho menos y en agua
dulce ha disminuido. Las explotaciones de acuicultura
en Europa se dividen en dos grupos claramente
diferenciados: en Europa occidental se crían especies
de gran valor, como el salmón y la trucha arco iris,
frecuentemente con destino a la exportación, mientras
que en Europa central y oriental se crían especies de
menor valor, como la carpa, principalmente para el
consumo local.
Los mayores productores europeos de acuicultura
se encuentran en la UE y en la AELC. Noruega es el
principal productor, con más de 500.000 toneladas
en 2001, seguido de España, Francia, Italia y el Reino
Unido. Estos cinco países representan el 75,5% de
la producción de acuicultura en 34 países europeos.
Turquía, con 67.000 toneladas, es el mayor productor
del conjunto de países en proceso de adhesión a la UE
más los de la región de los Balcanes. La producción de
los países productores en 2001 fue muy parecida a la
del año 2000.
384
En Noruega, que es el principal productor de acuicultura,
el 90% de su producción es de salmón atlántico. Cabe
señalar que, en 2001, sólo la cría de esta especie en
Noruega superó la producción total combinada de todas
las especies cultivadas en todos los países en proceso
de adhesión más los Balcanes. España es el segundo
país productor, con el mejillón como especie principal,
seguido de Francia, cuya producción está dominada por
la ostra del Pacífico (Crassostrea gigas). La producción
turca se dedica fundamentalmente a la trucha, la dorada
y la lubina.
La mayor parte del incremento en la producción de
acuicultura se ha registrado en la cría de salmón marino
en el noroeste de Europa y, en menor medida, en la cría
de trucha (en toda Europa occidental y Turquía), en la
cría de lubina y dorada en jaulas marinas (principalmente
en Grecia y Turquía) y en los cultivos de mejillón y
almeja (en toda Europa occidental), los cuales presentan,
sin embargo, una tendencia a la baja desde 1999. Por el
contrario, la producción de la acuicultura continental
de carpa (principalmente carpa común y plateada) ha
sufrido un notable descenso en toda Europa central y del
este (en los países en proceso de adhesión a la UE y en
los balcánicos) debido en parte a los cambios políticos
y económicos que han tenido lugar en Europa oriental.
Al igual que en la producción por países, no se ha
observado un cambio significativo de la producción de
las principales especies desde la última evaluación (2000).
Los distintos tipos de acuicultura ejercen presiones muy
diferentes sobre el ambiente, siendo las principales los
vertidos de nutrientes, antibióticos y fungicidas. Las
presiones ambientales más importantes están asociadas
con la producción intensiva de especies de aleta, sobre
todo salmónidos en agua de mar, agua salobre y agua
dulce, y lubina y dorada en el medio marino, que son los
sectores con mayor crecimiento en los últimos años. Por
regla general, se considera que el cultivo de moluscos
bivalvos ejerce una presión menos severa que la cría
intensiva de especies de aleta. La acuicultura de carpa
en aguas continentales suele requerir una alimentación
menos intensiva y, en la mayoría de los casos, buena parte
de las emisiones de nutrientes son asimiladas localmente.
En las granjas de agua dulce se utilizan productos
químicos, especialmente formalina y verde malaquita,
para controlar enfermedades fúngicas y bacterianas. En
las granjas marinas se utilizan antibióticos para el control
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
33
Producción de la acuicultura
de enfermedades, pero las cantidades utilizadas se han
reducido drásticamente en los últimos años debido a la
introducción de vacunas. En general, ha mejorado mucho
la eficiencia de la utilización de piensos y nutrientes,
y también la gestión ambiental, lo que ha servido para
atenuar en parte el incremento de la presión sobre el
ambiente.
La presión que la acuicultura ejerce sobre el medio
ambiente no es uniforme. El impacto local concreto varía
con la escala de producción y la técnica empleada, así
como con las características hidrodinámicas y químicas
de la región.
Figura 1
Producción anual de la acuicultura
en las principales áreas (UE y
AELC, y países en proceso de
adhesión a la UE y región de los
Balcanes), 1990-2001
Producción (miles de toneladas)
2 000
1 800
1 600
1 400
1 200
1 000
El cultivo marino de especies de aleta (principalmente
salmón atlántico) genera una parte importante de la
carga de nutrientes en las aguas litorales, sobre todo
en países donde la descarga total de nutrientes en estas
aguas es relativamente pequeña. Por ejemplo, la descarga
de fósforo desde la maricultura en el litoral de Noruega
y en el mar del Norte superan la descarga total desde
otras fuentes. En general, la presión de los nutrientes
generados por el cultivo intensivo en las aguas marinas
y salobres comienza a ser importante en el contexto de la
carga total de nutrientes que registra el ambiente litoral.
Sin embargo, los datos publicados sobre descarga total
de nutrientes en las aguas litorales siguen siendo de
calidad deficiente y cobertura inconsistente, por lo que las
conclusiones debes ser tratadas con prudencia.
800
600
400
200
92
19
93
19
94
19
95
19
96
19
97
19
98
19
99
20
00
20
01
91
19
19
90
0
19
Los países que tienen mayor producción de acuicultura
marina en relación con la longitud de su litoral son
España, Francia y los Países Bajos (entre los de la UE)
y Turquía (entre los países en proceso de adhesión). La
intensidad de la producción de acuicultura por unidad
de longitud de litoral ha alcanzado una media de 8
toneladas por km en los países de la UE y de la AELC,
frente a las 2 toneladas por km en los países en proceso
de adhesión a la UE y en la región de los Balcanes. Es
probable que la presión siga aumentando cuando la
producción de nuevas especies como el bacalao, el fletán
y el rodaballo sea más fiable.
Total UE y AELC
Total PA-13 y Balcanes
Nota: La producción de acuicultura incluye todos los
ambientes acuáticos: agua dulce, salobre y marina.
UE y AELC: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca,
España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia,
Países Bajos, Portugal, Reino Unido, Suecia,
Islandia, Noruega y Suiza.
Países en proceso de adhesión a la UE y Balcanes:
Albania, Bulgaria, Croacia, Eslovenia, Estonia,
Hungría, Letonia, Lituania, ARY Macedonia, Polonia,
República Checa, República Eslovaca, Rumanía,
Yugoslavia, Chipre, Malta y Turquía.
Luxemburgo, Liechtenstein y Bosnia y Herzegovina
no están incluidos, bien porque no existe
producción de acuicultura, o bien porque no se
dispone de datos.
Fuente de los datos: Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)
Fishstat Plus (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Definición del indicador
Este indicador cuantifica el desarrollo de la producción
de la acuicultura europea por áreas marinas principales
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 385
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Regiones pesqueras
PARTE B
Figura 2
Producción anual de los
principales grupos de
especies comerciales de la
acuicultura, 1990-2001
Producción (miles de toneladas)
900
800
700
600
500
400
300
de la acuicultura sobre el ambiente marino. Es un
indicador sencillo y fácil de obtener pero, considerado
de forma independiente, su significado y relevancia
son limitados, ya que las prácticas de producción y
las circunstancias locales son muy variadas. Ha de
integrarse con otros indicadores relacionados con
las prácticas de producción (como la generación
total de nutrientes o la descarga química total) para
generar un indicador de presión más específico. Un
indicador de este tipo, combinado con información
sobre la capacidad de asimilación de distintos hábitats,
permitiría estimar el impacto y, en última instancia,
la proporción de la capacidad de carga del ambiente
utilizado y los límites de expansión.
200
Contexto de política
100
91
19
92
19
93
19
94
19
95
19
96
19
97
19
98
19
99
20
00
20
01
19
19
90
0
Carpa común, plateada y cabezona
Salmón, lubina y dorada
Mejillones, almejas y ostras
Trucha (arco iris y nis)
Nota: Incluye todos los países y ambientes de producción
con datos.
nis = no indicada por separado; «trucha (arcoiris y
nis)» incluye todas las especies de trucha.
Fuente de los datos: FAO Fishstat Plus
(Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
y por países, así como la contribución de los nutrientes
de la acuicultura a la descarga total de nutrientes en las
áreas litorales.
La producción de la acuicultura se mide en miles de
toneladas, mientras que la producción de la acuicultura
marina relativa a la longitud del litoral se expresa en
toneladas/km.
Justificación del indicador
Este indicador analiza la producción de acuicultura
y la descarga de nutrientes para valorar la presión
386
Hasta hace poco, no existía una política general que
regulase la acuicultura en Europa, aunque la Directiva
de evaluación del impacto ambiental (EIA) (85/337/
CEE y su enmienda 97/11/CE) exige que determinadas
explotaciones se sometan a EIA, y la Directiva Marco
del agua exige que todas las explotaciones cumplan el
objetivo ambiental del buen estado ecológico y químico
de las aguas de superficie en el horizonte de 2015.
Pocas políticas nacionales regulan específicamente el
impacto difuso y el acumulado del sector en conjunto
sobre los sistemas acuáticos, o la necesidad de limitar
la producción total en consonancia con la capacidad
de asimilación del medio ambiente. Sin embargo,
en algunos países como Finlandia la producción se
restringe de manera efectiva aplicando limitaciones en
los piensos.
La nueva reforma de la Política Pesquera Común (PPC)
trata de mejorar la gestión del sector. En septiembre
de 2002, la Comisión presentó una Comunicación
sobre una «Estrategia para el desarrollo sostenible de
la acuicultura europea» al Consejo y al Parlamento
Europeo. El principal objetivo de esta Estrategia es
mantener la competitividad, la productividad y la
sostenibilidad del sector de la acuicultura europea.
La Estrategia tiene tres objetivos principales: 1) crear
empleo seguro; 2) obtener productos pesqueros
seguros y de buena calidad y promover normas de
salud y bienestar de los animales; y 3) garantizar la
racionalidad ambiental del sector.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
33
Producción de la acuicultura
Mapa 1
-30°
Producción de la acuicultura marina en relación con la longitud del litoral
-20°
-10°
0°
10°
20°
30°
40°
50°
60°
Producción de la
acuicultura en
relación con la
longitud del litoral
70°
Toneladas/km
< 5
5–10
60°
10–20
20–30
50°
30–40
Sin datos
Fuera
de la UE
50°
40°
40°
0°
10°
20°
30°
40°
Nota: Sólo producción en aguas marinas y salobres.
Valores medios de densidad de producción en países con litoral y con datos de litoral disponibles. Basado en el último
año del que existen datos: 2001 para todos los países salvo Bulgaria (2000), Estonia (1995) y Polonia (1993).
Fuente de los datos: FAO Fishstat Plus y World Resources Institute (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Incertidumbres del indicador
La debilidad de este indicador radica en la validez de
la relación entre producción y presión. La producción
es un indicador útil y aproximado de la presión,
aunque la variedad de especies de cultivo, sistemas de
producción y pautas de gestión hace que la relación
entre producción y presión no sea uniforme.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 387
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Regiones pesqueras
PARTE B
34
Capacidad de la flota pesquera
Pregunta clave
¿Se está reduciendo el tamaño y la capacidad de la flota
pesquera europea?
Mensaje clave
La flota pesquera de la UE sigue una tendencia
descendente, con una reducción del 19% de su potencia,
el 11% de su tonelaje entre 1989 y 2003, y el 15% del
número de unidades entre 1989 y 2002. De manera
similar, la flota en el conjunto de Estonia, Chipre,
Lituania, Letonia, Malta, Polonia y Eslovenia redujo su
tonelaje un 50% entre 1992 y 1995. Sin embargo, la flota
de la AELC aumentó en potencia (un 12% desde 1997
a 2002) y tonelaje (un 34% desde 1989 a 2003), pese a la
caída del número de unidades en un 40% (1989-2002).
casi un 30% (figura 3). La reestructuración económica
de los nuevos países miembros de la AEMA dio lugar
a un drástico recorte del 50% de las flotas de Estonia,
Chipre, Lituania, Letonia, Malta, Polonia y Eslovenia
y del 70% de las de Bulgaria y Rumanía; no están
disponibles los de datos de tonelaje de las flotas de
estos países con posterioridad a 1995. Actualmente,
España, Noruega, el Reino Unido, Francia, Italia y los
Figura 1 Cambios en la capacidad de la flota
pesquera europea: 1989–2003
% cambios
40
20
0
Evaluación del indicador
La potencia y el tonelaje son los principales factores que
determinan la capacidad de una flota y dan una idea de
la presión sobre las poblaciones de peces. Se considera
el exceso de potencia como uno de los principales
factores causantes de la sobreexplotación.
Actualmente, la potencia total de la flota pesquera
alcanza 7.122.145 kW en la UE15 (2003) y 2.503.580 kW en la AELC (2002). Los datos de Estonia, Chipre,
Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Eslovenia, Bulgaria
y Rumanía no están disponibles. Durante los 15
últimos años, la flota de la UE ha perdido potencia
gradualmente, aunque la de la AELC ha aumentado
considerablemente en casi un 13% entre 1997 y 2002.
Noruega, Italia, España, Francia y el Reino Unido
mantienen las flotas de mayor potencia, alcanzando en
2003 casi el 70% de la flota total.
En 2003, la flota pesquera alcanzaba un tonelaje bruto
registrado (TBR) de 1.922.912 toneladas en la UE15
y de 579.097 toneladas en los países de la AELC. En
conjunto, Estonia, Chipre, Lituania, Letonia, Malta,
Polonia y Eslovenia sumaban una cifra de 543.631
toneladas según el último censo de 1995. Entre 1989 y
2003, la flota de la UE redujo gradualmente su tonelaje
un 10%; al mismo tiempo, la flota de la AELC aumentó
388
– 20
– 40
– 60
– 80
Potencia
PC
Tonelaje
AELC
Unidades
NEM
UE15
Nota: La variación de potencia se refiere al periodo 19892003 en la UE15 y 1997-2002 en la AELC.
Las variación de tonelaje se refiere al periodo 19892003 en la UE y la AELC y 1992-1995 en los países
NEM y PC (ver leyenda).
Las variación del número de unidades se refiere al
periodo 1989-2002 en la UE y la AELC, 1992-2001 en
los países NEM y 1992-1995 en los PC.
Leyenda: Los países se han agrupado en las siguientes
categorías:
UE15: Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España,
Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo,
Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia.
AELC: Islandia y Noruega.
Nuevos Estados miembros (NEM): Eslovenia, Estonia,
Chipre, Lituania, Letonia, Malta y Polonia
Países candidatos (PC): Bulgaria y Rumanía.
Fuente de los datos: DG Pesca, Eurostat, Organización
de las Naciones Unidas para la Agricultura y la
Alimentación (FAO).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Capacidad de la flota pesquera
Figura 2
Capacidad de la flota pesquera europea: número de barcos
Nº de barcos (en millares) en la UE15
Nº de barcos (en millares) en los NEM, PC y AELC
110
25
105
20
100
15
95
10
90
5
85
UE15
NEM
PC
02
20
01
20
00
20
99
19
98
19
97
19
96
19
95
19
94
19
93
19
92
19
91
19
19
19
90
0
89
80
AELC
Nota:
Disponibilidad de datos: Número de barcos de la UE15 entre 1989-2002; la AELC en 1989-1992 y 1998-2002; los
NEM en 1989-1995 y 2001 (ver leyenda); Bulgaria y Rumanía en 1992-1995 y 2001.
Leyenda: Los países se han agrupado en las mismas categorías que en la figura 1.
Fuente de los datos: DG Pesca, Eurostat, FAO (Ref.: www.eea.eu.int/coreset).
Países Bajos mantienen las flotas de mayor tonelaje,
alcanzando en 2003 casi el 70% de la flota total.
En 2002 había 90.959 barcos pesqueros en la UE15
y 12.589 en los países de la AELC. En 2001, la DG
Pesca cifraba las flotas de Estonia, Chipre, Lituania,
Letonia, Malta, Polonia y Eslovenia en 6.200 barcos
aproximadamente. Las flotas de la UE y la de la AELC
han perdido unidades de forma gradual durante los
15 últimos años, mientras que las de Estonia, Chipre,
Lituania, Letonia, Malta, Polonia y Eslovenia han
aumentado de forma gradual durante los 10 últimos
años (figura 2). Es destacable que el valor máximo
observado en 1994 se debió a la incorporación de
nuevos países en el registro, concretamente Finlandia
y Suecia. Grecia, Italia, España, Noruega y Portugal
mantienen el mayor número de barcos, casi el 70%
del total en 2003. En el caso de Grecia y Portugal, la
comparación del número de unidades con la capacidad
de la flota indica que estas dos flotas están integradas
principalmente por barcos pequeños.
Pese a la reducción general de potencia y tonelaje que
ha experimentado la flota comunitaria en los 15 últimos
años, las poblaciones de peces no han experimentado
una mejora evidente. De acuerdo con la DG Pesca:
«Uno de los problemas fundamentales y persistentes de
la Política Pesquera Común ha sido el exceso crónico de
capacidad de la flota de la UE. Las medidas de conservación
han sido persistentemente socavadas por el desarrollo de una
actividad pesquera a un nivel muy por encima del soportable
con seguridad por las poblaciones de peces existentes. Dado
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 389
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Regiones pesqueras
PARTE B
Figura 3
Capacidad de la flota pesquera europea: tonelaje
Tonelaje (miles de TBR) en la UE15
Tonelaje (miles de TBR) en los NEM, PC y AELC
2.500
1.200
1.000
2.000
800
1.500
600
1.000
400
500
200
PC
03
20
02
20
01
00
20
20
99
AELC
Nota: Disponibilidad de los datos: 1989-2003 para la UE15; 1989-1992 y 1998-2003 para la AELC; 1992-1995 para los
NEM (ver leyenda); 1989-1995 para los PC.
Leyenda: Los países se han agrupado en las mismas categorías que en la figura 1.
Fuente de los datos: DG Pesca, Eurostat, FAO (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
que el progreso tecnológico aumenta la eficacia de los barcos
pesqueros, la capacidad de la flota se debe reducir para
mantener con cierta seguridad el equilibrio entre capacidad
pesquera y cantidad de peces que se pueden pescar». Los
Programas de Orientación Plurianual (POP) han
demostrado ser inadecuados y han sido sustituidos por
un programa más sencillo dentro de la reforma de la
Política Pesquera Común (enero de 2003).
Definición del indicador
Este indicador es una medida del tamaño y la
capacidad de la flota pesquera, que se consideran
como una aproximación a la presión sobre los recursos
pesqueros marinos y sobre el medio ambiente.
390
19
98
97
19
19
96
19
95
94
NEM
19
19
93
19
92
91
UE15
19
19
19
19
90
0
89
0
El tamaño de la flota pesquera europea comprende el
número de barcos, la capacidad como potencia motriz
total en kW y el tonelaje total en toneladas.
Justificación del indicador
La capacidad pesquera, definida en términos de
tonelaje y potencia motriz y a veces mediante el
número de barcos, es uno de los factores claves
que determinan la mortandad causada por la flota
pesquera. Expresado con sencillez, el exceso de
capacidad produce sobreexplotación y aumenta la
presión ambiental, lo que está en contra del principio
de uso sostenible. Como las nuevas tecnologías
aumentan cada vez más la eficiencia de los barcos
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Capacidad de la flota pesquera
pesqueros, debe reducirse la capacidad y el tamaño
de la flota pesquera para poder mantener el equilibrio
entre presión pesquera y cantidad disponible de
peces. Para conseguir la sostenibilidad, se pusieron en
marcha cuatro Programas Orientativos Plurianuales
(POP), que fijaban en cada Estado miembro del litoral
un nivel máximo de capacidad pesquera para cada
tipo de barco. Sin embargo, los POP no alcanzaron los
objetivos esperados y demostraron que su gestión era
excesivamente compleja. Por consiguiente, el POP IV,
finalizado en diciembre de 2002, ha sido sustituido por
un programa más sencillo. Con este nuevo programa,
se tratará de reducir gradualmente la capacidad de
la flota, de manera que el aumento de capacidad
conseguido sin ayudas públicas será compensado
por una reducción de capacidad de magnitud cuando
menos equivalente, igualmente sin ayudas públicas.
Contexto de política
La política europea promueve la pesca sostenible
durante un período de tiempo prolongado mediante
una gestión adecuada de las pesquerías, y al mismo
tiempo ofrece a todos los que participan en la actividad
pesquera unas condiciones económicas y sociales
estables.
La explotación sostenible de las poblaciones de peces
está regulada por la Política Pesquera Común de la
Unión Europea (DO C 158, 27.06.1980).
En los cuatro POP, se ha realizado un esfuerzo para
alcanzar el equilibrio sostenible entre flota y recursos
pesqueros disponibles. El Reglamento (CE) nº 2091/98
de la Comisión, de 30 de septiembre de 1998, trata de
la segmentación de la flota pesquera comunitaria y
el esfuerzo pesquero de los Programas Orientativos
Plurianuales, y el Reglamento (CE) nº 2792/1999
del Consejo define las modalidades y condiciones
de las intervenciones con finalidad estructural en
el sector de la pesca, principalmente mediante los
Fondos Estructurales y el Instrumento Financiero de
Orientación de la Pesca (IFOP).
su gestión ha resultado ser excesivamente compleja.
Las subvenciones públicas para la construcción y
modernización de la flota, y también para gastos de
explotación, han contrarrestado los esfuerzos realizados,
también con ayuda pública, para reducir el exceso de
capacidad, ya que han facilitado la incorporación de
nuevos barcos en la flota pesquera. El POP IV, que
expiró en diciembre de 2002, ha sido sustituido por un
programa más sencillo conforme a la reforma de la PPC
(Reglamento (CE) nº 2371/2002 del Consejo sobre la
conservación y la explotación sostenible de los recursos
pesqueros en virtud de la PPC).
Objetivos
No existen objetivos específicos. Sin embargo, la
reforma de la PPC pretende reducir el tamaño y la
capacidad de la flota pesquera para lograr que la pesca
sea sostenible.
Incertidumbres del indicador
Los conjuntos de datos presentan fragmentación
espacial y temporal. Los datos de Estonia, Chipre,
Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Eslovenia, Bulgaria
y Rumanía son los facilitados exclusivamente por la
FAO, aparte de una evaluación no muy exacta sobre el
número de barcos que fue realizada por la DG Pesca
en 2001. Eurostat facilita los datos de la AELC. Los
datos de la UE15 provienen de Eurostat y de la DG
Pesca. Faltan los datos de potencia de Estonia, Chipre,
Lituania, Letonia, Malta, Polonia, Eslovenia, Bulgaria y
Rumanía, aunque sí hay datos de tonelaje y número de
barcos en la mayoría de los países anteriores, sólo del
período limitado entre 1992 y 1995.
La reestructuración de la flota y la reducción de su
capacidad no disminuyen necesariamente la presión
pesquera, ya que los avances en la tecnología y el
diseño hacen que los nuevos barcos ejerzan una mayor
presión que la de los antiguos, de tonelaje y potencia
equivalentes.
De acuerdo con la reforma de la Política Pesquera
Común, los POP no han alcanzado sus expectativas y
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 391
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Transporte
PARTE B
35
Demanda de transporte de pasajeros
Pregunta clave
¿Se está desvinculando la demanda de transporte de
pasajeros del crecimiento económico?
Mensaje clave
El crecimiento del volumen del transporte de pasajeros
casi ha igualado al del PIB. El crecimiento del transporte
fue en efecto apenas menor que el crecimiento del PIB
entre 1997 y 2001, pero volvió a superarlo en 2002. La
disociación entre la demanda de transporte y el PIB a
lo largo de este periodo ha sido inferior al 0,5% anual,
frente al 2,1% anual de crecimiento del transporte, y no
se ha conseguido todos los años.
Evaluación del indicador
Durante la última década, la demanda de transporte de
pasajeros ha experimentado un crecimiento constante en
el conjunto de los países de la AEMA, por lo que resulta
cada vez más difícil estabilizar o reducir los impactos
ambientales del transporte. La mayoría de los países
han registrado crecimientos todos los años, aunque hay
algunas excepciones, concretamente Alemania, cuya
demanda permanece prácticamente estable desde 1999.
La demanda de transporte per cápita también ha crecido,
hasta superar los 10.000 km en los países que facilitaron
datos en 2002.
El principal factor subyacente es el crecimiento del nivel
de renta, junto con la tendencia a gastar en transporte
más o menos la misma parte de renta disponible.
Por lo tanto, el aumento de la renta implica mayor
presupuesto para desplazamientos, lo que permite viajar
con más frecuencia, más rápido, más lejos y con más
lujo. La distancia media recorrida diariamente por los
ciudadanos de la UE15 pasó de 32 km en 1991 a 37 km
en 1999, con el automóvil particular y el avión como
medios de transporte de mayor crecimiento.
El crecimiento total de la demanda de transporte
de pasajeros ha sido muy parecido al del PIB. El
crecimiento del transporte fue apenas menor que
el crecimiento del PIB entre 1997 y 2001, y volvió a
superarlo en 2002. Desde 1997, la disociación entre la
demanda de transporte y el crecimiento del PIB fue
inferior al 0,5% anual, frente al 2,1% de crecimiento
anual del transporte.
392
Uno de los factores que explican esta ligera disociación
es la mayor inestabilidad de los precios del combustible
a partir de 1997, que puede haber frenado la tendencia
a invertir en automóviles adicionales. Las «protestas
por los precios del combustible» del año 2000, aunque
impulsadas principalmente por los transportistas,
reflejan la reacción de los usuarios a la subida de
los precios. Esto también concuerda con el mayor
crecimiento registrado en 2002, ya que por entonces
habían vuelto a bajar los precios. Pero también se
apunta como otra causa posible la creciente congestión
del tráfico en algunas ciudades.
No hay datos de ámbito comunitario sobre la finalidad
de los desplazamientos. Sin embargo, de acuerdo con
los estudios nacionales de movilidad, el 40% de la
demanda de transporte de pasajeros de la década de
1990 tenía que ver con actividades de ocio. El turismo es
una importante motivación para viajar, y casi todos los
desplazamientos de esta índole son de larga distancia.
La importancia que tiene el turismo para el transporte
aéreo queda de manifiesto con la presencia de destinos
turísticos como Palma de Mallorca, Tenerife y Málaga
entre los 20 aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros.
Actualmente no se cumple el objetivo fijado en
la Política Común de Transportes de mantener la
distribución modal de 1998. La cuota del transporte
en automóvil se mantiene estable en torno al 72%,
mientras que el transporte aéreo crece y la suma de
autobús y ferrocarril va en constante descenso. En cifras
absolutas, el autobús y el ferrocarril mantienen más o
menos sus mercados respectivos, mientras que todo el
crecimiento se registra en las carreteras y, en especial, en
el transporte aéreo.
La mayor riqueza de que disponen los ciudadanos
ofrece a más personas la posibilidad de comprar un
automóvil y disfrutar de la flexibilidad añadida que
proporciona. El transporte público puede competir en
tiempos de desplazamiento sólo en los centros urbanos
con gran densidad de tráfico y en las distancias más
largas.
La cuota de mercado del transporte aéreo sufrió un
pequeño descenso tras los ataques terroristas del 11 de
septiembre de 2001 a las Torres Gemelas de Nueva York
y al Pentágono, las posteriores guerras y la epidemia del
síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Esto llevó
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Demanda de transporte de pasajeros
a una mayor consolidación del sector de aerolíneas,
pero también ofreció oportunidades de negocio a las
compañías aéreas de bajo coste, que van ganando cuota
de mercado con rapidez. De este modo, el coste relativo
del transporte aéreo ha bajado, impulsando el reciente
crecimiento de los viajes en avión.
Figura 1
Definición del indicador
115
Índice: UE25 en 1995 = 100
120
110
105
100
La unidad es el pasajero-kilómetro (pasajero-km),
que equivale al transporte de un pasajero a lo largo
de un kilómetro. El indicador considera el transporte
de pasajeros en automóvil, autobús, autocar y tren.
Si existen, las estimaciones de transporte aéreo de
pasajeros (UE15) se incluyen en el total de transporte
interior de pasajeros. Todos los datos están basados en
los desplazamientos realizados dentro del territorio
nacional, sea cual sea la nacionalidad del vehículo.
La demanda de transporte de pasajeros y el PIB real se
expresan en forma de índice (1995 = 100). La proporción
entre el primer elemento y el segundo se relaciona con
respecto al año anterior (es decir, variaciones anuales de
disociación/intensidad) a fin de observar las variaciones
de la intensidad anual de la demanda de transporte de
pasajeros en relación con el crecimiento económico.
Este indicador también puede presentarse como la cuota
del transporte de pasajeros en automóvil con respecto
al transporte interior total (es decir, el reparto modal del
transporte de pasajeros). Eurostat trabaja actualmente
en el diseño de métodos de cálculo e imputación
territorial de los resultados del transporte aéreo que,
de incluirse, afectarían notablemente a la estimación
del reparto modal del transporte de pasajeros. Cuando
estén disponibles los resultados de Eurostat, se revisará
el indicador básico y se incluirá el reparto modal.
03
20
02
20
01
20
00
20
99
19
98
97
96
19
19
19
95
95
19
Para valorar la disociación entre la demanda de
transporte de pasajeros y el crecimiento económico,
se calcula el volumen de pasajeros transportados
en relación con el PIB, es decir, la intensidad. Se
representan las tendencias propias de los dos
componentes de la intensidad en la UE25. Hay
disociación relativa cuando la demanda de transporte
de pasajeros crece a un ritmo menor que el PIB. Hay
disociación absoluta cuando la demanda de transporte
de pasajeros desciende y el PIB aumenta o permanece
constante.
Tendencia de la demanda de
transporte de pasajeros y del PIB
Producto interior bruto a precios de 1995
Demanda de transporte de pasajeros (pkm)
Disociación entre la demanda de transporte de
pasajeros y el crecimiento del PIB (variación anual)
Nota: Si el indicador de disociación (barras verticales) está
por encima de 100, la demanda de transporte crece a
mayor ritmo que el PIB (barra positiva = disociación
cero), mientras que si el valor es inferior a 100, la
demanda de transporte crece menos que el PIB (barra
negativa = existe disociación). El índice de la demanda
de transporte de pasajeros en la UE25 no incluye a
Malta, Chipre, Estonia, Letonia y Lituania por falta de
una serie cronológica completa en estos países. La
disociación de la demanda de transporte de pasajeros
también excluye el PIB de estos 5 países, que en
conjunto representan alrededor del 0,3-0,4% del PIB
de la UE25. Véase también la definición del indicador.
Fuente de los datos: Eurostat y DG Energía y
Transporte, Comisión Europea
(Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
Justificación del indicador
El transporte es una de las principales fuentes de
emisión de gases de efecto invernadero y un importante
factor de contaminación atmosférica, que puede ser
muy perjudicial para la salud humana y los ecosistemas.
Este indicador ayuda a comprender la evolución del
sector de transporte de pasajeros (la «magnitud»
del transporte), que a su vez explica las tendencias
observadas de impacto ambiental del transporte.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 393
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Transporte
PARTE B
Cuadro 1
Tendencia de la intensidad anual de la demanda de transporte de pasajeros
Tendencias de la demanda de transporte de pasajeros (pasajero/km de automóviles, trenes y autobuses/
autocares); índice 1995 = 100
394
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
AEMA
100
102
103
106
108
110
112
113
UE25
100
102
103
106
108
110
112
113
UE15
100
102
103
105
108
110
112
113
UE10
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Alemania
100
100
100
101
104
102
104
105
Austria
100
100
99
101
102
103
103
104
Bélgica
100
101
102
105
108
108
110
112
Bulgaria
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Chipre
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Dinamarca
100
103
105
107
110
110
109
111
Eslovaquia
100
98
95
94
97
106
105
108
Eslovenia
100
108
104
95
92
92
90
85
España
100
104
107
112
118
121
124
133
Estonia
100
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Finlandia
100
101
103
105
108
109
111
113
Francia
100
102
104
107
110
110
114
115
Grecia
100
104
108
113
119
125
131
137
Hungría
100
100
101
102
104
106
106
108
Irlanda
100
107
115
120
129
138
144
152
Islandia
100
105
111
118
122
124
125
127
Italia
100
102
104
107
107
116
115
115
Letonia
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Lituania
100
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
123
Luxemburgo
100
102
104
105
105
107
109
111
Malta
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Noruega
100
104
104
106
107
108
110
112
Países Bajos
100
101
104
105
107
108
108
110
Polonia
100
102
108
114
115
120
123
127
Portugal
100
105
112
118
126
131
134
140
Reino Unido
100
102
103
104
104
105
106
108
República Checa
100
102
102
102
105
108
109
110
Rumanía
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
Suecia
100
101
101
102
105
106
108
111
Turquía
100
107
n.d.
n.d.
121
n.d.
n.d.
n.d.
Nota: No se dispone de datos de demanda total de transporte de pasajeros, incluido el transporte aéreo, para todos los
países y años. A fin de garantizar una comparación más correcta de las tendencias, el índice indicado en el cuadro
no incluye la demanda de transporte aéreo. El total de la UE25 no incluye Chipre, Estonia, Letonia, Lituania ni Malta
porque faltan datos sobre la demanda de transporte de pasajeros desde 1995.
Fuente de los datos: Datos de la demanda de transporte de pasajeros utilizados en los indicadores estructurales
(febrero de 2005), Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Demanda de transporte de pasajeros
La relevancia que tiene la política de reparto modal
para el impacto ambiental del transporte de pasajeros
se explica por las diferencias que presentan los distintos
medios de transporte en este sentido (consumo de
recursos, emisiones de gases de efecto invernadero,
emisiones de contaminantes, emisiones de ruido,
consumo de suelo, accidentes, etc.). Estas diferencias
tienden a reducirse a nivel de pasajero-km, de modo
que cada vez resulta más difícil determinar los efectos
totales, inmediatos y futuros que tienen los cambios
de modo para el medio ambiente. De hecho, sólo es
posible determinar el efecto total que tienen los cambios
de modo para el medio ambiente en casos concretos,
cuando se tienen en cuenta las circunstancias locales y
los impactos ambientales específicos (por ejemplo, el
transporte en zonas urbanas o de larga distancia).
Contexto de política
El objetivo de disociación se definió por primera vez en
la Estrategia de integración del transporte y el medio
ambiente adoptada por el Consejo de Ministros de
Helsinki (1999). También se recoge en la Estrategia de
desarrollo sostenible adoptada por el Consejo Europeo
de Gotemburgo, a fin de reducir la congestión del tráfico
y otros efectos negativos colaterales del transporte. El
Consejo se reafirmó en este objetivo en la revisión de la
Estrategia de integración de 2001 y 2002.
La disociación del crecimiento económico y la demanda
de transporte se menciona en el Sexto programa de
acción en materia de medio ambiente, donde aparece
como acción clave para hacer frente al cambio climático
y mitigar los efectos del transporte para la salud en las
zonas urbanas.
La sustitución del transporte por carretera por el
ferrocarril es un elemento estratégico importante de
la política de transportes de la UE. Este objetivo se
formuló por primera vez en la Estrategia de desarrollo
sostenible (EDS). En la revisión de la Estrategia de
integración del transporte y el medio ambiente de 2001
y 2002, el Consejo señala que la distribución modal debe
permanecer estable durante al menos diez años más,
incluso con un crecimiento adicional del tráfico.
El cambio en el actual reparto modal es fundamental,
y la Comisión propone medidas para promoverlo en
el Libro Blanco sobre la Política Común de Transportes
(PCT) «La política europea de transportes de cara
al 2010: la hora de la verdad». El objetivo es lograr
una disociación significativa entre el crecimiento del
transporte y el del PIB, para reducir la congestión
del tráfico y otros efectos negativos colaterales del
transporte. Otro objetivo es impulsar la sustitución del
transporte por carretera por el ferrocarril, el transporte
marítimo-fluvial y el transporte público, a fin de que
la cuota del transporte por carretera en 2010 no sea
superior a la de 1998.
Incertidumbres del indicador
Todos los datos han de basarse en los desplazamientos
realizados dentro del territorio nacional, sea cual sea la
nacionalidad del vehículo. Sin embargo, la metodología
de recopilación de los datos no está armonizada a nivel
comunitario y la cobertura es incompleta.
En relación con el transporte aéreo, Eurostat no recoge
actualmente los resultados correspondientes al territorio
nacional de cada país, como sería exigible por el
«principio territorial nacional». Eurostat trabaja en el
diseño de métodos de cálculo e imputación territorial de
los resultados del transporte aéreo. Hasta el momento
en que se disponga de esos datos, el indicador básico
total para la UE25 incluirá las estimaciones de demanda
de transporte aéreo que facilite la DG Energía y
Transporte de la Comisión Europea. Las estimaciones
no están disponibles para cada país, ni para los mismos
años.
La carga del vehículo es un factor que desempeña
un papel fundamental a la hora de valorar si existe
o no disociación entre la demanda de transporte de
pasajeros y el crecimiento del PIB. Los factores de
carga del transporte de pasajeros en automóvil (es
decir, la cifra media de pasajeros por automóvil) no son
variables obligatorias en los resultados del transporte de
pasajeros recogidos a través del cuestionario común de
Eurostat/CEMT/CEPE sobre estadísticas de transporte.
Dado que no siempre se conocen los factores de carga,
resulta muy difícil realizar una valoración eficaz de las
tendencias del transporte de pasajeros. Por ejemplo,
no se puede determinar debidamente qué parte de la
tendencia observada en la cifra de km-pasajero se debe
a las variaciones de la cifra media de pasajeros por
vehículo. Por lo tanto, para obtener una panorámica
completa de la demanda de transporte y los problemas
ambientales que acarrea, sería útil complementar los
datos de pasajero-km con datos de vehículo-km.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 395
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Transporte
PARTE B
36
Demanda de transporte de mercancías
Pregunta clave
¿Se está desvinculando la demanda de transporte de
mercancías del crecimiento económico?
Mensaje clave
El volumen de transporte de mercancías ha crecido
rápidamente y, en general, presenta una fuerte
vinculación con el crecimiento del PIB. En consecuencia,
no se ha logrado el objetivo de disociar el PIB y el
crecimiento del transporte. Un análisis más minucioso
revela grandes diferencias regionales, con un crecimiento
mayor que el PIB en la UE15 y menor que el PIB en los
nuevos (UE10). Esto se debe fundamentalmente a la
reestructuración económica que se ha producido en la
UE10 a lo largo de la última década.
Evaluación del indicador
La demanda de transporte de mercancías ha crecido
de forma significativa desde 1992, por lo que resulta
cada vez más difícil limitar los impactos ambientales
del transporte. Pero el crecimiento casi paralelo al PIB
esconde un panorama algo más complejo. La demanda
de transporte de mercancías ha crecido mucho más
rápido que el PIB en la UE15, mientras que la situación
en la UE10 es justo la contraria.
Respecto a la UE15, la principal explicación es que el
mercado interior está provocando cierta deslocalización
de los procesos productivos, que conlleva un crecimiento
adicional de la demanda de transporte, por encima
del crecimiento constante del PIB. En la UE10, la
razón fundamental es el gran cambio que ha sufrido
la producción, con la sustitución de las industrias
relativamente pesadas y de poco valor por servicios
y producciones de mayor valor. Este hecho, unido al
fuerte crecimiento económico, hace que el transporte de
mercancías no crezca al mismo ritmo que el PIB. Ambos
efectos son temporales, pero los datos no contienen
indicación alguna de que esté produciéndose una
disociación real.
La cuota de los medios alternativos (ferrocarril y vías
navegables interiores) en el transporte de mercancías se ha
reducido a lo largo de la última década. En consecuencia,
no se cumplirá el objetivo marcado en la Política Común
de Transportes (PCT) de estabilizar las cuotas del
ferrocarril, de las vías navegables interiores, del transporte
396
marítimo de corta distancia y de los oleoductos, ni la
desnivelación de la balanza a partir de 2010, a menos que
se invierta la tendencia actual de forma radical.
Esta evolución se explica si se analiza el tipo de mercancía
transportada. Este criterio es muy importante para elegir
el medio de transporte. Las mercancías perecederas y de
gran valor requieren un transporte rápido y fiable, que
suele ser el transporte por carretera, muy flexible en lo
que respecta a los puntos de carga y entrega. Algunas de
las mercancías más importantes que se transportan por
toda Europa son productos agrarios y manufacturados.
Su cuota en tonelada-km también tiende al alza.
Como el sistema de transporte lo permite, los modernos
sistemas de producción prefieren la entrega de las
mercancías «justo a tiempo». Por consiguiente, la
velocidad y la flexibilidad del transporte adquieren
gran importancia. Pese a la congestión del tráfico, el
transporte por carretera suele ser en general más rápido
y más flexible que el transporte ferroviario o por vías
navegables. Además, a consecuencia de la ordenación
territorial y del desarrollo de las infraestructuras, la
carretera es la única forma de llegar a muchos destinos
y el transporte combinado se utiliza de forma limitada.
Por otra parte, el sector del transporte por carretera está
en gran medida liberalizado, mientras que apenas ha
comenzado la apertura a la competencia de los sectores
ferroviario y de navegación interior. Finalmente, cada
tonelada de mercancía transportada por carretera viaja
unos 110 km de promedio, una distancia en la que el
ferrocarril y las vías navegables interiores resultan menos
eficientes, ya que es necesario el transporte por carretera
desde los puntos de carga hasta los puntos de entrega.
Además, si se utiliza el transporte multimodal para
distancias tan cortas, se pierde un tiempo valioso debido
a la falta de normalización de las unidades de carga y a la
ausencia de conexiones rápidas entre las vías navegables
interiores y el ferrocarril. En las travesías marítimas de
corta distancia, cada tonelada de mercancías viaja más de
1.430 km de promedio. En este caso, el tiempo no es tan
decisivo. Probablemente lo más importante en este caso
sea el bajo precio del transporte marítimo.
Definición del indicador
Para valorar la disociación entre la demanda de
transporte de mercancías y el crecimiento económico,
se calcula el volumen de mercancías transportadas en
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Demanda de transporte de mercancías
relación con el PIB, es decir, la intensidad. Se representan
las tendencias propias de sus dos componentes en la
UE25. Hay disociación relativa cuando la demanda de
transporte de mercancías crece a un ritmo menor que
el PIB. Hay disociación absoluta cuando la demanda de
transporte de mercancías desciende y el PIB aumenta o
permanece constante. Si tanto la demanda como el PIB
descienden, ambos permanecen vinculados.
Figura 1
Tendencias de la demanda de
transporte de mercancías y
del PIB
Índice: UE25 en 1995 = 100
120
115
Este indicador también puede presentarse como la cuota
del transporte por carretera con respecto al transporte
interior total (es decir, el reparto modal del transporte de
mercancías). Eurostat trabaja actualmente en el diseño
de métodos de cálculo e imputación territorial de los
resultados del transporte marítimo que, de incluirse,
afectarían notablemente a la distribución modal. Cuando
estén disponibles los resultados de Eurostat, se revisará
el indicador básico y se incluirá el reparto modal.
Justificación del indicador
El transporte es una de las principales fuentes de
emisión de gases de efecto invernadero y un importante
factor de contaminación atmosférica, que puede ser
muy perjudicial para la salud humana y los ecosistemas.
Por lo tanto, limitando la demanda se reduciría la carga
ambiental que acarrea el transporte de mercancías.
La disociación entre el transporte de mercancías y el
crecimiento del PIB tiene una relación nada más que
indirecta con el impacto ambiental.
105
100
03
20
02
20
01
20
00
20
99
19
98
97
96
19
19
95
95
19
La demanda de transporte de mercancías y el PIB real se
expresan en forma de índice (1995 = 100). La proporción
entre el primer elemento y el segundo se relaciona con
respecto al año anterior (es decir, variaciones anuales de
disociación/intensidad) a fin de observar las variaciones
de la intensidad anual de la demanda de transporte de
mercancías en relación con el crecimiento económico.
110
19
La unidad es la tonelada-kilómetro (tonelada-km), que
equivale al transporte de una tonelada de mercancía a lo
largo de un kilómetro. Incluye el transporte por carretera,
por ferrocarril y por las vías navegables interiores. Los
datos de transporte ferroviario y de navegación interior
están basados en los desplazamientos realizados dentro
del territorio nacional, sea cual sea la nacionalidad del
vehículo o barco. El transporte por carretera se basa en
todos los desplazamientos de vehículos registrados en el
país de referencia.
Producto interior bruto a precios de 1995
Demanda de transporte de mercancías (tkm)
Disociación entre la demanda de transporte de
mercancías y el crecimiento del PIB (variación anual)
Nota: El indicador de disociación se calcula como la
relación entre la demanda de transporte de
mercancías y el PIB valorado a los precios de
mercado de 1995. Las barras representan la
intensidad de la demanda de transporte en el
año actual en relación con la intensidad del año
anterior. Si el índice es superior a 100, la demanda
de transporte crece a mayor ritmo que el PIB
(barra positiva = disociación cero), mientras que
si es inferior a 100, la demanda de transporte
crece menos que el PIB (barra negativa = existe
disociación). Véase también la descripción del
indicador.
Fuente de los datos: Eurostat
(Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
La relevancia que tiene la política de repartos modales
para el impacto ambiental del transporte de mercancías
se explica por las diferencias que presentan los distintos
medios de transporte en este sentido (consumo de
recursos, emisiones de gases de efecto invernadero,
emisiones de contaminantes, emisiones de ruido,
consumo de suelo, accidentes, etc.). Estas diferencias
tienden a reducirse a nivel de toneladas-km, de modo
que cada vez resulta más difícil determinar los efectos
totales, inmediatos y futuros, que tienen los cambios
de modo para el medio ambiente. Las diferencias
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 397
PARTE B
Conjunto de indicadores básicos | Transporte
PARTE B
Cuadro 1
Tendencias de la intensidad anual de la demanda de transporte de mercancías
Tendencias de la demanda de transporte de mercancías (tonelada/km por carretera, ferrocarril y vías
navegables interiores); índice 1995 = 100
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
AEMA
100
102
106
109
111
114
115
117
118
UE25
100
101
106
109
112
115
116
118
118
UE15
100
102
105
110
113
117
118
120
119
UE10
100
98
106
106
104
106
105
109
115
Alemania
100
99
103
106
111
114
115
114
115
Austria
100
104
107
113
123
130
136
140
141
Bélgica
100
93
97
93
87
112
115
116
112
Bulgaria
100
88
86
73
61
31
33
35
38
Chipre
100
103
105
108
110
114
118
122
130
Dinamarca
100
95
96
96
103
107
99
100
103
Eslovaquia
100
71
70
74
72
65
62
62
66
Eslovenia
100
95
106
104
110
128
131
121
125
España
100
100
108
121
129
142
153
174
181
Estonia
100
113
146
183
209
223
245
261
298
Finlandia
100
100
105
113
117
125
119
123
121
Francia
100
101
104
108
114
115
114
113
111
Grecia
100
120
136
155
161
162
162
163
164
Hungría
100
99
103
120
115
119
116
119
118
Irlanda
100
113
123
142
176
209
211
241
263
Islandia
100
103
109
112
121
127
130
132
139
Italia
100
106
106
112
108
112
113
115
105
Letonia
100
126
149
148
141
156
169
183
214
Lituania
100
99
111
112
126
135
129
165
185
Luxemburgo
100
69
84
93
115
136
152
157
164
Malta
100
103
106
109
113
116
116
116
116
Noruega
100
123
138
143
144
147
146
147
156
Países Bajos
100
102
109
116
122
119
118
116
109
Polonia
100
104
110
109
105
106
103
103
107
Portugal
100
120
130
131
136
139
154
153
144
Reino Unido
100
104
106
108
106
105
105
105
106
República Checa
100
97
114
97
99
101
103
110
115
Rumanía
100
102
102
78
66
73
81
94
104
Suecia
100
102
106
103
102
109
105
109
111
Turquía
100
120
123
133
132
142
131
131
133
Nota: 398
Fuente de los datos: Datos de la demanda de transporte de mercancías utilizados en los indicadores estructurales
(febrero de 2005), Eurostat (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Demanda de transporte de mercancías
también pueden ser notables entre medios de transporte
concretos, por ejemplo, entre trenes antiguos y nuevos.
Sólo es posible determinar el efecto total que tienen
los cambios de modo para el medio ambiente en casos
concretos, cuando se tienen en cuenta las circunstancias
locales y los impactos ambientales específicos (por
ejemplo, el transporte en zonas urbanas o a través de
zonas sensibles). La magnitud de los efectos ambientales
de los cambios de modo puede ser limitada, ya que el
cambio de modo no es más que una opción para los
pequeños segmentos de mercado. Las oportunidades de
cambio de modo dependen, entre otros factores, del tipo
de mercancías transportadas —por ejemplo, perecederas
o a granel— y de las necesidades concretas de transporte
de las mismas.
Contexto de política
La UE se ha marcado el objetivo de reducir el vínculo
entre el crecimiento económico y la demanda de
transporte de mercancías («desvinculación» o
«disociación») a fin de lograr un transporte más
sostenible. La reducción del vínculo entre el crecimiento
del transporte y el PIB es un tema fundamental de la
Política Común de Transportes para reducir los impactos
negativos del transporte.
El objetivo de disociar la demanda de transporte de
mercancías del PIB se recoge por primera vez en la
Estrategia de integración del transporte y el medio
ambiente adoptada por el Consejo de Ministros
de Helsinki (1999), que determinó que era preciso
actuar de forma urgente con respecto al crecimiento
previsto en la demanda de transporte. El objetivo
de disociación también se marca en la Estrategia de
desarrollo sostenible adoptada por el Consejo Europeo
de Gotemburgo, a fin de reducir la congestión del tráfico
y otros efectos negativos colaterales del transporte. En la
revisión de la Estrategia de integración de 2001 y 2002, el
Consejo se reafirmó en su objetivo de reducir el vínculo
entre el crecimiento del transporte y el PIB.
La disociación del crecimiento económico y la demanda
de transporte aparece en el Sexto programa de acción en
materia de medio ambiente como uno de los objetivos
clave para hacer frente al cambio climático y mitigar
los efectos negativos del transporte para la salud en las
zonas urbanas.
Sustituir el transporte de mercancías por carretera por
el ferrocarril y la navegación es un importante elemento
estratégico de la Política Común de Transportes. Este
objetivo se formuló por primera vez en la estrategia
de desarrollo sostenible (EDS). En la revisión de la
Estrategia de integración del transporte y el medio
ambiente de 2001 y 2002, el Consejo señala que la
distribución modal debe permanecer estable durante
al menos diez años más, incluso con un crecimiento
adicional del tráfico.
En el Libro Blanco sobre la Política Común de
Transportes (PCT) «La política europea de transportes
de cara al 2010: la hora de la verdad», la Comisión
propone varias medidas dirigidas a promover el
cambio en el actual reparto modal. El objetivo es lograr
una disociación significativa entre el crecimiento del
transporte y el del PIB a fin de reducir la congestión
del tráfico y otros efectos negativos colaterales del
transporte. Un segundo objetivo consiste en estabilizar
las cuotas modales del ferrocarril, la navegación
interior, las travesías marítimas de corta distancia y los
oleoductos en los niveles de 1998 y sustituir el transporte
por carretera por el ferrocarril, la navegación y el
transporte público a partir de 2010.
Incertidumbres del indicador
La demanda total de transporte interior de mercancías
excluye el transporte marítimo por problemas
metodológicos relacionados con la asignación del
transporte marítimo internacional a países concretos. De
este modo, la globalización (traslado de la producción
de Europa a China, por ejemplo) no tiene un efecto
cuantificable sobre el indicador, a pesar de sus
importantes consecuencias reales para la demanda total
de transporte de mercancías.
Los factores de carga del transporte de mercancías
por carretera no son obligatorios y sólo se recogen en
el marco del Reglamento (CE) nº 1172/98 del Consejo.
Incluso los países que miden tales variables sólo han
facilitado datos a Eurostat desde 1999. El Reglamento
no prevé la evaluación de la carga de los vehículos. La
carga es un factor que desempeña un papel fundamental
a la hora de valorar si existe o no disociación entre la
demanda de transporte de mercancías y la actividad
económica.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 399
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Transporte
PARTE B
37
Uso de combustibles más limpios y
alternativos
Pregunta clave
¿Se pueden calificar de satisfactorios los progresos
realizados por la UE en el uso de combustibles más
limpios y alternativos?
Mensaje clave
•
•
Muchos Estados miembros han introducido
incentivos para promover el uso de combustibles
bajos en azufre o sin azufre antes de las fechas de
obligado cumplimiento (un máximo de 50 ppm
para los «combustibles bajos en azufre» en 2005 y
un máximo de 10 ppm para los combustibles «sin
azufre» en 2009). La cuota de mercado lograda por
ambos tipos de combustible pasó del 20% a casi el
50% entre 2002 y 2003, aunque todavía queda lejos
del objetivo del 100% para 2005.
Por otra parte, la implantación de los
biocombustibles y otros combustibles
alternativos no acaba de despegar. La cuota de
los biocombustibles en la UE25 es inferior al
0,4%, todavía muy lejos del objetivo del 2% fijado
para 2005. Sin embargo, tras la adopción de la
Directiva de biocombustibles en 2003, las iniciativas
nacionales están cambiando la situación con
rapidez.
Evaluación del indicador
Se cree que la reducción del contenido de azufre de
la gasolina y el gasóleo de automoción repercutirá
de forma significativa sobre las emisiones de escape,
ya que hará posible la introducción de sistemas de
postratamiento más complejos. En virtud de los
mandatos de 2005 (50 ppm) y 2009 (10 ppm), muchos
Estados miembros han introducido incentivos para
promover el uso de estos combustibles. Sin embargo,
la capacidad de las refinerías para suministrar los
combustibles afecta al tiempo que tardan en hacerse
con una cuota en el mercado.
En 2003, la cuota combinada de los combustibles de
automoción bajos en azufre y sin azufre ascendía en la
UE15 al 49% y 45% respectivamente, distribuida casi
400
por igual entre ambos tipos. En comparación con las
cifras de 2002, en torno al 20%, estos combustibles han
experimentado un importante crecimiento. Si continúan
al mismo ritmo, se podrán alcanzar los objetivos de
2005 y 2009. En muchos países, la gasolina y el gasóleo
normales (350 ppm de azufre) han sido retirados de
la venta. Alemania se sitúa a la cabeza, al ser el único
país donde sólo se vende combustible sin azufre. En
el otro extremo se encuentran cuatro países (España,
Francia, Italia y Portugal) que todavía no comercializan
combustibles bajos en azufre o sin azufre.
Resulta difícil evaluar la penetración de los
biocombustibles en el mercado porque se manejan
conjuntos de datos incompletos: no todos los países
han creado aún mecanismos de información de este
tipo. De acuerdo con los datos disponibles, la cuota de
los biocombustibles en la UE25 todavía era pequeña
en 2002, cifrándose en un 0,34% de toda la gasolina
y el gasóleo destinados al transporte (consumo de
biocombustibles en porcentaje del consumo total
de gasolina y gasóleo de automoción). Esta cuota se
ha duplicado durante los ocho últimos años, pero
es preciso un esfuerzo adicional para alcanzar los
objetivos del 2% y del 5,75% a finales de 2005 y 2010,
respectivamente. Las mayores cuotas de venta de
biocombustibles se registran en los mercados de
Francia y Alemania.
Definición del indicador
El uso de combustibles más limpios y alternativos se
mide con dos indicadores diferentes:
1) La cuota de los combustibles normales, bajos en
azufre y sin azufre, con respecto al consumo total
de combustibles para el transporte por carretera.
Los combustibles que tienen menos de 50 partes
de azufre por millón (ppm) suelen denominarse
«bajos en azufre», mientras los que no llegan a 10
ppm se denominan «sin azufre».
2) El porcentaje que representa el consumo de
energía final de los biocombustibles destinados
al transporte en el consumo combinado de
energía final de la gasolina, el gasóleo y los
biocombustibles de automoción.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Uso de combustibles más limpios y alternativos
Figura 1
Consumo de combustible bajo en azufre y sin azufre (%), UE15
%
100
80
60
40
20
< 10 ppm azufre
Nota:
Gasóleo
ga Gasolina
l
Gasóleo
Es
pa
Gasolina
ña
Gasóleo
Su
ec Gasolina
Re
ia
in
Gasóleo
o
U
ni
Gasolina
do
Gasóleo
U
E1 Gasolina
5
Gasóleo
Po
rt
u
Pa
ís
e
s
Ba
jo
s
Gasolina
Gasóleo
o
Gasóleo
rg
bu
xe
m
Lu
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It
da
Gasóleo
Gasolina
la
n
Ir
ci
a
Gasóleo
Gasolina
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G
Gasóleo
Gasolina
Gasóleo
Gasolina
Gasóleo
Gasolina
Gasóleo
Gasolina
Gasóleo
Gasolina
Au
st
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a
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in
am
ar
ca
Fi
nl
an
di
a
Fr
an
ci
a
Al
em
an
ia
Gasolina
0
Regular
< 50 ppm azufre
Fuente de los datos: Comisión Europea, 2005. Calidad de la gasolina y del gasóleo utilizados para el transporte
por carretera en la Unión Europea: Segundo informe anual (Ejercicio de 2003). Informe de la Comisión Europea
(COM(2005) 69 final) (Ref.: www.eea.europa.eu/coreset).
La gasolina y el gasóleo se miden en millones de litros
y se clasifican en tres categorías: normal, < 50 ppm de
azufre y < 10 ppm de azufre.
El consumo de energía final de los biocombustibles, del
gasóleo y de la gasolina para el transporte se miden en
terajulios de poder calorífico inferior (PCI) y la cuota de
biocombustibles se expresa como porcentaje respecto a
la suma de los tres tipos de combustible.
Justificación del indicador
mínima que deben alcanzar los biocombustibles
respecto al consumo total de combustibles de
automoción. Este indicador tiene por objeto controlar
los progresos realizados en el cumplimiento de estos
requisitos normativos.
El fomento de los combustibles bajos en azufre y sin
azufre hará posible un mayor descenso de las emisiones
de contaminantes generadas por los automóviles,
mientras que el fomento de los biocombustibles es
esencial para reducir los gases de efecto invernadero y,
en especial, las emisiones de CO2.
La legislación comunitaria regula el contenido de
azufre de los combustibles de automoción y la cuota
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 401
PARTE B
Conjunto básico de indicadores | Transporte
PARTE B
Figura 2
Cuota de los biocombustibles en
los combustibles utilizados para
el transporte (%)
Alemania
Francia
República Checa
Contexto de política
La legislación comunitaria exige reducir el contenido de
azufre de los combustibles de automoción a 50 mg/kg
(bajos en azufre) en 2005 y a menos de 10 mg/kg (sin
azufre) en 2009. También recomienda que la cuota de
los biocombustibles en el consumo comunitario de
combustibles de automoción alcance el 2% en 2005 y el
5,75% en 2010.
España
Incertidumbres del indicador
Austria
Bélgica
UE25
7
8
9
5
6
0
1
2
3
4
0, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0, 0,
% de los biocombustibles en el total de combustibles
utilizados para el transporte
1994
402
2002
Nota: La Directiva sobre biocombustibles tiene por
objeto promover el consumo de biocombustibles
en el transporte, en lugar de la gasolina o el
gasóleo. Su objetivo principal es aumentar el
consumo de biocombustibles, en contraposición
a su producción, que puede exportarse o no a
otros países. La cuota de biocombustibles debe
alcanzar el 2% en 2005 y el 5,75% en 2010. El
denominador incluye a todos los países de la UE25
que consumen gasolina y gasóleo. El numerador
se refiere al consumo de energía final de los
biocombustibles en el sector del transporte. En
2002, tan sólo algunos países de la UE consumían
biocombustibles o declararon a Eurostat consumir
biocombustibles. Se espera que el número de
países de la UE que declaren a Eurostat consumir
biocombustibles sea progresivamente mayor
cuando salga el informe de 2003, el año de entrada
en vigor de la Directiva.
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.
europa.eu/coreset).
Los datos son recopilados anualmente por la Comisión
Europea y, por lo tanto, pueden considerarse fiables y
precisos. Es obligatorio recopilar datos de combustibles
bajos en azufre y sin azufre y de biocombustibles, de
modo que los resultados estén armonizados a escala
comunitaria.
Actualmente sólo se tienen datos de las cuotas de los
combustibles bajos en azufre y sin azufre relativos a la
UE15 y a tres años (2001, 2002 y 2003), obtenidos como
consecuencia del cumplimiento de sus obligaciones
de información. En estos momentos sólo hay datos de
los biocombustibles referidos a ocho de los veinticinco
Estados miembros (Italia y Dinamarca han facilitado
datos, pero con una cuota cero); sin embargo, es muy
probable que estos países representen la práctica
totalidad del consumo de biocombustibles en el
transporte en el periodo señalado.
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005
Uso de combustibles más limpios y alternativos
Cuadro 1
Consumo de energía final del sector del transporte
1994
Consumo de energía final
en terajulios
(poder calorífico inferior)
2002
Cuota de los combustibles
en el consumo de energía
final (%)
Gasóleo/
Diesel
UE25
5.541.712
4.864.585
4.896
53,2
46,7
0,05
5.242.160 6.635.686
40.052
44,0
55,7
0,34
UE15
5.105.540
4.574.576
4.896
52,7
47,2
0,05
4.791.160 6.192.212
38.964
43,5
56,2
0,35
UE10
436.172
290.009
0
60,1
39,9
0,0
1.088
50,4
49,5
0,12
1.301.344
983.687
952
56,9
43,0
0,04
18.700
50,9
48,3
0,80
Austria
101.684
82.612
170
55,1
44,8
0,09
91.036
165.393
340
35,5
64,4
0,13
Bélgica
125.004
178.591
272
41,1
58,8
0,09
91.960
244.452
0
27,3
72,7
0,00
43.428
21.573
66,8
33,2
0,0
26.884
35.955
42,8
57,2
0,0
7.920
11.040
41,8
58,2
0,0
10.076
14.382
41,2
58,8
0,0
Dinamarca
81.048
71.995
53,0
47,0
0,0
84.216
78.509
51,8
48,2
0,0
Eslovaquia
21.208
31.091
40,6
59,4
0,0
31.504
38.874
44,8
55,2
0,0
Eslovenia
33.704
14.890
69,4
30,6
0,0
33.792
22.631
59,9
40,1
0,0
España
403.040
511.830
44,1
55,9
0,0
361.636
881.363
28,9
70,5
0,51
Estonia
12.540
6.683
65,2
34,8
0,0
13.464
13.790
49,4
50,6
0,0
Finlandia
84.128
69.457
54,8
45,2
0,0
80.520
84.938
48,7
51,3
0,0
Francia
660.352
934.576
41,3
58,5
0,22
570.196
1.256.818
31,0
68,3
0,74
Grecia
Bulgaria
Chipre
0
0
3.502
Biocom- Gasolina de Gasóleo/
bustibles automoción
Diesel
Cuota de los combustibles
en el consumo de
energía final (%)
Gasolina de
automoción
Alemania
Biocom- Gasolina de Gasóleo/
bustibles automoción
Diesel
Consumo de energía final
en terajulios
(poder calorífico inferior)
451.000
443.473
1.187.516 1.127.380
Biocom- Gasolina de Gasóleo/ Biocombustibles automoción
Diesel
bustibles
0
6.358
13.566
116.424
83.669
58,2
41,8
0,0
153.692
97.079
61,3
38,7
0,0
Hungría
63.492
33.502
65,5
34,5
0,0
58.740
74.617
44,0
56,0
0,0
Irlanda
43.340
34.940
55,4
44,6
0,0
69.784
80.074
46,6
53,4
0,0
Islandia
6.072
2.496
70,9
29,1
0,0
6.424
2.242
74,1
25,9
0,0
721.952
622.487
53,7
46,3
0,0
703.692
831.237
45,8
54,2
0,0
Letonia
18.700
11.125
62,7
37,3
0,0
14.960
18.950
44,1
55,9
0,0
Lituania
18.568
14.678
55,9
44,1
0,0
15.796
25.676
38,1
61,9
0,0
Luxemburgo
23.980
24.746
49,2
50,8
0,0
24.464
48.307
33,6
66,4
0,0
3.740
4.484
45,5
54,5
0,0
2.244
4.991
31,0
69,0
0,0
73.744
72.798
50,3
49,7
0,0
72.336
87.011
45,4
54,6
0,0
Países Bajos
172.128
187.178
47,9
52,1
0,0
183.656
256.507
41,7
58,3
0,0
Polonia
187.044
111.926
62,6
37,4
0,0
185.548
119.117
60,9
39,1
0,0
0,0
Italia
Malta
Noruega
Portugal
Reino Unido
República
Checa
Rumanía
0
0
81.532
88.196
48,0
52,0
0,0
91.036
173.642
34,4
65,6
1.006.368
612.250
62,2
37,8
0,0
917.708
755.690
54,8
45,2
0,0
69.256
50.591
57,8
42,2
0,0
84.876
110.445
43,2
56,2
0,55
0
1.088
51.568
66.538
43,7
56,3
0,0
76.648
89.845
46,0
54,0
0,0
Suecia
183.216
88.365
67,5
32,5
0,0
180.048
110.826
61,9
38,1
0,0
Turquía
174.856
228.293
43,4
56,6
0,0
137.280
262.514
34,3
65,7
0,0
Nota: En 2002, tan sólo algunos países de la UE consumían biocombustibles o declararon consumir biocombustibles
a Eurostat. Se espera que el número de países de la UE que declaren consumir biocombustibles a Eurostat sea
progresivamente mayor cuando salga el informe de 2003, el año de entrada en vigor de la Directiva.
Fuente de los datos: Eurostat (Ref.: www.eea.europe.eu/coreset).
El medio ambiente en Europa | Estado y perspectivas 2005 403
PARTE B
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