Desertificación: Un Nuevo Paradigma para un Problema Viejo.

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Capítulo 21
DESERTIFICACIÓN: UN NUEVO PARADIGMA PARA UN
PROBLEMA VIEJO‡†
D. Mark STAFFORD SMITH
CSIRO Ecosistemas Sostenibles, Alice Springs, NT 0871 Australia
y
James F. REYNOLDS
División de Ciencia y Política Ambiental, Instituto Nicholas del Ambiente y Ciencia
de la Tierra y Departamento de Biología, Universidad de Duke, Durham, NC 27708, U.S.A.
RESUMEN
Se proporciona el resumen de un nuevo marco sintético para entender y responder a la desertificación
derivado de la 88ava Reunión de Trabajo de Dahlen sobre “Una Evaluación integral Ecológica,
Dimensiones Humanas y Metereológicas de Desertificación”. Nos referimos a este marco como el
Paradigma de la Desertificación de Dahlen (PDD). Este marco representa las ideas colectivas
contenidas en este volumen, pero dada la naturaleza de la desertificación no se pretende que esta sea la
respuesta “final” y, de hecho, puede no estar completo en este momento. El PPD se presenta como una
herramienta conceptual utilizada para abordar el laberinto de temas sobre la desertificación de una
manera sintética. Se utiliza para identificar vacios en nuestro conocimiento sobre la degradación del
suelo en las zonas áridas, para encontrar nuevas formas de acercamiento a algunos de los temas más
controversiales, y para identificar prioridades de colaboración en investigaciones futuras. La fortaleza
del PDD se basa en como reconoce el papel conjunto de los factores causales socioeconómicos y
biofísicos, en el tratamiento de interacciones clave, y en el reconocimiento de que los agentes causales
socioeconómicos y biofísicos involucrados en la degradación del suelo ejercen una influencia distinta
en distintas regiones del planeta y en épocas diferentes. El PDD no huye de la complejidad real del
problema, sino que ofrece un camino a través de su complejidad para analizar y responder al síndrome
principal y a las variables criticas involucradas en la desertificación. Por lo tanto, este paradigma
proporciona recomendaciones importantes que se orientan en lograr una mejor implementación de la
Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación.
‡
Se agradece a los Drs Fernando Maestre y Miguel Ayarza por la traducción al español del texto y a la señora Amparo
Ocampo por la revisión y edición del mismo facilitar su diseminación en países de habla hispana.
†
Citation: Stafford Smith DM and JF Reynolds (2002) Desertification: A new paradigm for an old problem. In: Global
Desertification: Do Humans Cause Deserts? (eds, Reynolds JF & Stafford Smith DM) Dahlem Workshop Report 88,
Dahlem University Press, Berlin, pp. 403-424.
2
INTRODUCCIÓN
La degradación de las áreas secas amenaza las condiciones de vida de más de 900 millones de personas en más
de 100 países. El proceso esta afectando a más del 25 por ciento del área de la tierra y parece que a nivel
global esta ocurriendontedo a un índice acelerado.
- Naciones Unidas (1994)
El debate con relación a la desertificación continúa. ¿Estánel 17% o el 70% de las tierras del mundo
desertificadas? ¿Está el “Sahara cruzando el Mediterráneo hacia Europa? Tal como los periodicos lo
resportan.¿Proporciona la Convención de las Naciones Unidas para Combatir la Desertificación
(UNDCC) algunos beneficios, o esta simplemente funcionando como una manera de obtener dinero
de las naciones donantes? ¿Está la gente pobre causando desertificación o la desertificación causa
pobreza y vulnerabilidad? ¿Deberían los fondos de los donantes focalizarse en recuperar tierras
degradadas o en crear capital social? ¿Están los gobiernos creando problemas o están proporcionando
soluciones? ¿Deberían los temas de desertificación ser abordados de arriba hacia abajo o de abajo
hacia arriba? ¿Exactamente que es desertificación o degradación? Mientras que muchas de estas
preguntas no tienen una respuesta clara, hay pocas dudas de que buena parte de las áreas marginales
del globo presentan riesgo de desertificación, lo cual incluye la reducción o pérdida de la
productividad biológica o productiva. Mientras que el resto del mundo observa con una mezcla alterna
de horror e ignorancia, los programas de ayuda de las naciones donantes y de la organizaciones no
gubernamentales (ONG’s) están condicionados por ciclos cambiantes de políticas y prioridades. Por el
bien de las poblaciones que viven en países con problemas relacionados con la degradación de la
tierra, es necesario disminuir la incertidumbre actual para poder actuar de una manera firme.
Uno de los argumentos clave a través de este volumen es que todos los temas y principios de la
desertificación – y también sus interpretaciones y opiniones – son afectados por la escala y el
propósito de interés. Adicionalmente, hemos enfatizado que los factores causales involucrados en la
degradación del suelo tienen diferentes niveles de influencia en regiones diferentes del mundo y a
diferentes tiempos, y que el fracaso para reconocer esto ha llevado a muchos de los desacuerdos
mencionados arriba. Continúan en gran parte sin resolverse los temas que rodean las causas de, las
consecuencias de, y las respuestas políticas a la degradación de la tierra y su importancia, el grado al
cual los cambios de la tierra son “naturales” (por ejemplo, conductores climáticos) o antropogénicos
(por ejemplo, sobrepastoreo), si son o no reversibles, como determinar la cantidad de tierra afectada o
en riesgo, y el papel que tienen los esfuerzos orientados hacia la disminución de un objetivo social e
institucional versus los temas científicos y tecnológicos. Creemos que hay una urgente necesidad de
nuevos enfoques interdisciplinarios y creativos para tratar el problema global de desertificación,
especialmente en el contexto de los vínculos claves y las interacciones entre los factores biofísicos y
socioeconómicos involucrados, así como de nuevos pensamientos más allá de las preocupaciones
regionales y de las disciplinas. Una vez que estos vínculos e interacciones se hayan establecido dentro
de un marco flexible y sintético, debería ser posible darle una mirada nueva al problema. El desarrollo
de este marco fue la meta general de esta 88ava Reunión de Trabajo de Dahlen, Una Evaluación
Integrada de la Dimensión Ecologíca, Metereológica y Humana de la Desertificación Global.
Nos referimos a este marco sintético como el Paradigma de Desertificación de Dahlem (PDD). En la
base del PDD se encuentra el reconocimiento único (y a la vez simultáneo) del papel de las
dimensiones metereológicas y ecológicas (colectivamente, factores biofísicos o ambientalesicos) y las
dimensiones humanas (factores humanos o socioeconomicos) de la desertificación (ver Figura 1.1. en
Reynolds y Stafford Smith 2002). En este capitulo suministramos un resumen del laberinto de temas
asociados con la desertificación, presentamos las principales afirmaciones del PDD, y discutimos su
3
potencial en el contexto de futuras orientaciones para la investigación científica y la implementación
de políticas.
DESERTIFICACIÓN: UN TEMA MULTIDIMENSIONAL
Desertificación, Degradación, y Escalas
Existe una literatura extensa sobre lo que constituye la desertificación y la degradación de la tierra; no
es posible tratar este asunto sin considerar esto primero. Debido a que se han creado con distintos
propósitos y escalas, existen numerosas definiciones válidas que a menudo no son compatibles entre sí
y son confusas (ver ejemplos en la Tabla 1.4 en Reynolds y Stafford Smith 2002). Nosotros
favorecemos las definiciones aplicadas por el UNCCD (Tabla 21.1), que establecen claramente que
mientras que los componentes biofísicos de los ecosistemas y sus propiedades están involucrados (por
ejemplo, erosión del suelo y pérdida de vegetación), la interpretación de los cambios como “pérdida”
depende de la integración de esos componentes dentro del contexto de las actividades
socioeconómicas (a menudo mediante la utilización del término genérico “productividad”) Esta es una
definición útil porque aclara que “desertificación” esta relacionada con vínculos biofísicos y
socioeconómicos y como ellos afectan el bienestar humano. Sin embargo, esta definición por sí sola
no permite una cuantificación fácil y por lo tanto requiere mucha colaboración pata aclarar la
discusión que intentamos sintetizar aquí.
Tabla 21.1 Definición de términos claves (del Articulo 1) en la Convención para Combatir la Desertificación
(Naciones Unidas 1994). Nótese que no se especifica la escala a la cual pensaron aplicarlos.
Tierra
El sistema bioproduptivo terrestre que comprende el suelo, la vegetación, otras biotas, y
los procesos ecológicos e hidrológicos que operan dentro del sistema
Degradación de la
Tierra
La reducción o perdida, en áreas áridas, semiáridas y subhúmedas, de la productividad
biológica o económica y la complejidad de los cultivos de secano, cultivos con riego, o
extensiones, pastizales, selvas y bosques derivada de los usos de la tierra o de un
proceso o combinación de procesos, incluyendo procesos originados por las actividades
humanas y la ocupación del territorio, como: 1. erosión del suelo ocasionado por el
viento / o el agua; 2. Deterioro de las propiedades físicas, químicas y biológicas o
económicas del suelo; y 3. Pérdida a largo plazo de la vegetación natural
Desertificación
Degradación l en áreas áridas, y semiáridas y áreas secas subhúmedas originadas de
varios factores, incluyendo variaciones climáticas y actividades humanas.
Combatiendo la
desertificación
Incluye actividades que son parte integral del desarrollo de la tierra en áreas áridas,
semiáridas y secas subhúmedas para el desarrollo sostenible con el propósito de: 1.
prevenir y/o reducir la degradación del suelo; 2. rehabilitación de la tierra en parte
degradada; 3. recuperación de la tierra desertificada
Previamente hemos presentado un ejemplo simple de “desertificación” que estaba basado en la
presencia de una gran cantidad de cárcavas erosivas en un rancho Mexicano (Figura 1.2. en Reynolds
y Stafford Smith 2002). El punto de este ejemplo era enfatizar cómo diferentes segmentos de la
sociedad (grupos de interés) ven el “problema de erosión” con diferentes grados de preocupación e
4
interés, sugiriendo que hay una taxonomía relacionada de temas que pueden agruparse de manera
genérica bajo el termino “desertificación” (Figura 21.1)
Figura 21.1
Bases para una taxonomía de tipos de cambio ambientales con diferentes tipos y escalas de
causas y efectos
Impactos humanos
Causas
ninguno
“natural”
Seres humanos
localmente
regionalmente
globalmente
Cambios
en
ambiente
biofísico
localmente
regionalmente
globalmente
Mientras que algunos grupos de interés ven las cárcavas como el resultado final del sobrepastoreo por
el ganado, hay una variedad de alternativas, con puntos de vista igualmente plausibles: (a) fenómenos
naturales (viento y agua) que pueden causar cárcavas erosivas; (b) un modesto numero de cárcavas,
sin tener en cuenta sus causas, que pueden no tener absolutamente ningún efecto en las actividades
humanas (por ejemplo, en este caso la producción animal); (c) aún si las cárcavas son el resultado
directo del sobrepastoreo, la raíz de las causas a menudo son más complejas (por ejemplo, el producto
final del “sobrepastoreo” puede representar un complejo de factores interactuando, incluyendo
incentivos del gobierno, arraigos económicos, y sequía periódica, etc.); y (d) aunque las cárcavas
erosivas pudieran no ser una preocupación en este rancho por sí mismos, pueden estar creando
mayores problemas de salinidad y pérdida de producción aguas abajo del rancho. Cualquiera de estas
posibilidades solicitan respuestas de los diferentes grupos de interés. Mientras que un ecólogo pudiera
justificar el punto de vista de las cárcavas de erosión como una interrupción en las funciones del
ecosistema, esto repercutirá en un productor solamente si las cárcavas tienen un impacto local
demostrable sobre la producción animal. Por su puesto, también se presentan preocupaciones mayores
por los aspectos puramente ambientales, pero un legislador racional no invertiría en el control de
cárcavas en estas tierras a menos que, por ejemplo, ellas estuvieran ligadas a un esquema ambiental
de acreditación para el rancho. Las cárcavas también podrían importar a un operador local de turismo
quien encuentra que los ecoturistas dejan de acudir a la zona debido al aspecto del daño ambiental.
Debido a esto, no sorprende que la terminología de desertificación (Tabla 21.1) tenga diferentes
connotaciones y valores, dependiendo de la escala en la cual va a ser usada. Identificamos cuatro
escalas de interés: (a) unidad familiar / granja, (b) Aldea / Comunidad, (c) nacional, y (d)
internacional (Tabla 21.2). El significado variable del concepto a diferentes escalas está en juego con
otras definiciones de “desertificación”: ¿es una medida post hoc del estado biofísico de un
ecosistema? Es una medida de vulnerabilidad y pobreza? Argumentamos que,en ultima instancia,, la
desertificación en las zonas áridas esta relacionada con los cambios en el sistema acoplado hombreambiente que importa a los seres humanos, tanto si éstos son de vida o muerte o preocupaciones
emocionales, independientemente de que sean expresados explícita o implícitamente. Estas
5
atribuciones aclaran la relación entre la preocupación por la pobreza, la vulnerabilidad y la
desertificación (Figura 21.2) y el hecho de que teniendo en cuanta uno de ellos (aun completamente)
no se satisfacerá a los otros. Abajo argumentaremos que la desertificación y la degradación necesitan
pensarse y aplicarse diferentemente en diferentes escalas.
Finalmente, la ciencia formal y las leyes raramente son realizadas por los habitantes de las tierras
áridas y semiáridas. Muchos de los actores involucrados generalmente están distantes, ven estos temas
desde el punto de vista de sus propias disciplinas y habilidades, y a menudo están pobremente
coordinados y mal informados pese a sus buenas intenciones.
Tabla 21.2. La importancia relativa del término “desertificación” y sus procesos varía con la escala de interés.
Fíjese que en la definición de la UNDCC (1994) en la tabla 21.1 no hacen referencia a la escala, aunque es
obvio que la escala si es importante!
Importancia Relativa de .......
Escalas de interés .....
Unidad familiar / Granja
Comunidad
Regional / Nacional
Internacional
Valores
heurísticos del
termino
“desertificación
”
Valores
operacionales para
medir la
degradación de la
tierra, por
ejemplo, erosión
del suelo
Investigación
básica bajo el
paradigma
científico
occidental
Aprendizaje
experimental /
conocimiento
local ambiental
√
√√√√√
√
√√√√√
√√
√√√
√√
√√√
√√√
√√
√√√√√
√*
√√√√√
√
√√√
√*
___________________________
* Mientras que el conocimiento ambiental a escala local (CAL) no se piensa que es importante a estas escalas, las experiencias de los
legisladores (otra forma de CAL) son decisivas
¿De quienes estamos hablando?
La desertificación preocupa a la gente que vive en la zonas áridas del mundo (ver figura 13.1 en
Leemans y Kleidon 2002). Las zonas áridas cubren cerca del 40% de la superficie del globo y son el
hogar de aproximadamente un quinto de la población mundial. Por definición, las áreas secas son
caracterizadas por bajas precipitaciones y otros factores limitantes tales como temperaturas extremas
del viento y suelos con bajo contenido de nutrientes (Evenari y otros 1985). Es importante enfatizar
que estos factores son altamente variables, tanto en espacio como en tiempo. Aquí nos preocupamos
por las regiones áridas, semiáridas y subhúmedas (definidas en la tabla 1.1., Reynolds y Stafford
Smith 2002)
Las dimensiones humanas de la desertificación representan uno de los temas más complicados y
confusos en la identificación de las causas y soluciones a la degradación de la tierra. Siguiendo a
Soulé (1991) identificamos seis grandes clases de impactos humanos en las áreas secas: (1) perdida de
hábitat; (2) fragmentación del hábitat; (3) sobreexplotación (por ejemplo sobrepastoreo por animales
domésticos); (4) expansión de organismos exóticos (enfermedades y malezas); (5) contaminación del
aire, suelo y agua; y (6) cambio climático. En grados que varían en distintas zonas del mundo, esto
impactos afectan “bienes y servicios” de los ecosistemas áridos esenciales para el bienestar humano,
como el alimento, los materiales para la construcción, la purificación del agua, el combustible para
6
cocinar, las inundaciones, la fertilidad del suelo, el hábitat de la fauna, la erosión del suelo, el turismo
y la recreación) . Las condiciones socioeconómicas están continua- y rápidamente cambiando, por
ejemplo, la subida y caída del turismo en África, la intensificación de altas tecnologías agrícolas en
China, y el fenómeno global de trabajar en ambientes urbanos. En muchas áreas de África, los
conflictos civiles y las políticas del gobierno son la clave de los factores que influencian los recursos
del suelo y agua, la seguridad alimentaria, y por lo tanto la degradación de la tierra. Los conflictos
civiles desplazan la gente, a menudo en gran número a otras tierras marginales; su tierra abandonada
queda desatendida, el manejo de los sistemas indígenas se pierde, y ellos introducen métodos de
manejar la finca y de cultivar que inicialmente no son los apropiados en estas nuevas áreas (Darkoh
1998).
Figura 21.2
Las relaciones entre
pobreza, vulnerabilidad y desertificación.
La pobreza o la vulnerabilidad pueden
contribuir a – y ser parcialmente causada
o empeorada – por la desertificación,
pero otros factores la conducen también.
Igualmente, la desertificación pude
ocurrir y tener efectos deletéreos en
regiones que no son especialmente ni
pobres ni vulnerables a escala global. En
tierras áridas y semiáridas, la
desertificación es la manifestación de los
vínculos entre sistemas biofísicos y
socioeconómicos que pueden chocar con
la pobreza y la vulnerabilidad.
Aunque la desertificación se asociada a menudo con las regiones en vías de desarrollo (África, Asia y
América Latina), es importante que un marco conceptual sintético sea capaz de comparar y contrastar
diferentes regiones del mundo con otras de tal forma que se pueda entender la gran diversidad de
temas y desafíos que rodean a la desertificación. Esto es necesario para permitirnos buscar
generalidades mientras se reconocen las diferencias complejas en las variables socioeconómicas y
biofísicas que existen a través del mundo, particularmente mientras son implementadas en el contexto
político local, nacional e internacional. Las causas y consecuencias de la desertificación varían de
región a región, al igual que los programas para solucionarla, que pueden variar regionalmente en
función de las características del ecosistema, la cultura, la economía, y la voluntad política. Por
ejemplo, aunque es un poco difícil de generalizar, algunos impactos humanos virtualmente existen en
todas las áreas secas del globo (por ejemplo, pérdida del hábitat e invasión por especies exóticas),
mientras que polución y cambio climático tienden a ser temas más importantes entre las naciones más
ricas, de las zonas templadas. En regiones desarrolladas del mundo, tales como U.S., las áreas secas
rurales (excluyendo grandes complejos metropolitanos como Phoenix y Arizona) generalmente están
perdiendo población y el peligro disminuye, mientras que en los países en desarrollo el crecimiento de
la población humana generalmente es alto y las zonas áridas están en riesgo de sobreexplotación. Tal
sobreexplotación de los recursos de la tierra no es como la resultante de los procesos de colonización
de las tierras más fértiles de U.S. y Australia (Reynolds 2001), aunque sigue siendo discutible el grado
al cual los límites biofísicos limitarán el aprovechamiento con éxitode las regiones menos fértiles, y la
diversidad de circunstancias complica cualquier generalidad que pueda generarse sobre este tema, tal
como se discutirá posteriormente.
7
AFIRMACIONES DEL PARADIGMA DE DESERTIFICACIÓN EN DAHELM
En esta sección se presentan los elementos claves (afirmaciones) del Paradigma de la Desertificación
de Dahlem (PDD). Como sucede con muchos paradigmas, las ideas que lo constituyen no son nuevas
en sí mismas, pero al reunirlas revelan una opinión nueva “de un problema viejo”, proporcionando
una nueva profundidad de conocimiento. El PDD se centra en las interrelaciones dentro del entorno
Tabla 21.3
Las nueve afirmaciones del Paradigma de la Desertificación Dahlem y algunas de sus
implicacones. Estas aseveraciones no abarcan todo pero proporcionan el marco para un nuevo paradigma.
Afirmación 1. La desertificación incluye
siempre siempre condicionantes
humanos y ambientales
Incluir variables socioeconómicas y biofísicas en cualquier plan
de supervisión o intervención
Afirmación 2. Las variables “lentas” son
determinantes críticos de la dinámica
del sistema
Identificar y gestionar el pequeño número de variables “lentas”
que conducen aquellos bienes y servicios del ecosistema
“rápidos” que son importantes a una escala dada
Afirmación 3. Los umbrales son críticos,
y pueden cambiar en el tiempo
Identificar aquellas variables en las cuales existe un aumento
significativo en los costes de las actividades de recuperación
si se cruzan ciertos umbrales. Cuantificar dichos costes y
buscar la manera de manejar los umbrales para aumentar la
resiliencia del ecosistema
Afirmación 4. Los costes de intervención
aumentan de manera no lineal con el
aumento de la degradación
Intervenir lo más rápidamente posible para reducir los costes
asociados a las intervenciones a mayor escala
Afirmación 5. La desertificación es una
propiedad emergente a escala
regional derivada de la degradación
local
Definir con precisión la extensión espacio-temporal y los
procesos derivados de la degradación a escala local
Afirmación 6. Los sistemas humanoambientales cambian en el tiempo
Entender y gestionar las circunstancias en las cuales los
subsistemas humano y ambiental se desacoplan
Afirmación 7. El desarrollo de un
conocimiento ambiental a escala
local apropiado debe ser acelerado
Crear mejores relaciones entre el conocimiento ambiental a
escala local y la investigación científica convencional,
empleando buenos diseños experimentales y sistemas eficaces
de seguimiento e intercambio de información
Afirmación 8. Los sistemas son
jerárquicos
Reconocermanejar el hecho de que los cambios en un nivel
afectan a otros; crear instituciones flexibles pero ligadas a
través de los niveles jerárquicos y asegurar que los procesos
se gestionan con las instituciones apropiadas a cada escala
Afirmación 9. Una serie limitada de
procesos y variables a cualquier
escala hacen el problema manejable
Analizar los tipos de síndromes de degradación de la tierra a las
distintas escalas. Y buscar los factores que mejor controlan
un determinado número de procesos y variables
socioeconómicas y biofísicas a una escala dada
8
del sistema ambiental humano que causa la desertificación. El DDP se basa en buena parte en los
capítulos de este volumen y en otras fuentes, e incluye procesos no lineales, resiliencia,
vulnerabilidad, gama ecológica tradicional, percepciones humanas, teoría panarquica (Gunderson y
Holling 2001), estructuras sociales, factores económicos y más. El PDD esta compuesto por nueve
afirmaciones (tabla 21.3). Las tres primeras se relacionan con el marco de trabajo mientras que el resto
se focaliza en la implementación, limitaciones, y potencial del paradigma. Algunos elementos claves
del marco del PDD se esquematizan en las figuras 21.3 – 21.7 y en la tabla 21.4
Tabla 21.4
Ejemplos de variables relativamente “rápidas” y “lentas” (en parte basadas de ejemplos en
Gunderson y Holling 2001)
Sistema
Rápido
Lento
Muy lento
Dinámica plagas-especies
herbáceas
Insectos
Follaje
Arbustos
Suelos de pastizales
Contenido de humedad
Capacidad de retención
de agua
Fertilidad
Dinámica del fuego en
los pastizales
Intensidad
Combustible
Balance arbustos –
especies herbáceas
Sabanas
Pastos anuales
Pastos perennes
Arbustos y pastoreo
Productividad de las
fincas familiares
Producción de grano
Valor del ganado
Composición genética del
hato
Economía de las fincas
familiares
Ingreso disponible neto
Tasas de interés
Riqueza de capital
Economía de Argentina
Tasas de interés
Eficiencia de exportación
Globalización del
mercado
Afirmación 1. La desertificación incluye siempre siempre condicionantes humanos y ambientales
En la esencia del PDD se encuentra la afirmación inequívoca de que la desertificación es un fenómeno
que abarca tanto las dimensiones biofísicas como las socioeconómicas (Reynolds 2001): ninguna
dimensión puede considerarse universalmente como el único factor de predisposición (figura 21.3a).
Esto es consistente con la definición de desertificación de la UNCCD y con los principios generales de
sostenibilidad (Kates y otros 2001). Por ejemplo, la presencia de las cárcavas erosivas en un rancho
Mexicano no constituyen degradación del suelo por si mismas; igualmente, la presencia de pastores
sedentarios, los cuales a menudo son usados como correlativo de degradación del suelo en las tierras
pastoriles en el norte de China (Ellis y otros 2002), no constituyen degradación del suelo por si
mismos. Consecuentemente, cualquier esfuerzo para detectar una “disminución” en la condición de
algunas parcelas midiendo la fertilidad del suelo y la producción de grano con la intención de
asignarle un “riesgo” o diseñar una estrategia de “intervención”, no tienen sentido a menos que
también se esté muestreando de forma apropiada factores socioeconómicos tales como deudas
familiares, metas locales de uso de la tierra y temas de trabajo.
9
Afirmación 2. Las variables “lentas” son determinantes críticos de la dinámica del sistema
Durante años se ha realizado un esfuerzo masivo en diferentes regiones áridas y semiáridas del
mundo para categorizar y mapear formas de erosión de la tierra a varias escalas. Estos esfuerzos se
han caracterizado por utilizar un exceso de procedimientos e índices dirigidos por los datos y los
investigadoresen lugar de cuidadosas identificaciones sistemáticas de variables esenciales que son
críticas a la hora de determinar la dinámica de los sistemas. Este problema radica en la confusión que
existe en relación acerca de cuanta “desertificación” existe realmente (ver Batterbury y otros 2002).
Mucha de esta confusión se podría eliminar centrándose en un numero pequeño de variables que
contribuyan al entendimiento de la causa, en lugar del efecto, de la desertificación
Figura 21.3 (a) Representación conceptual de una marco de degradación. La Desertificación debe incluir
simultáneamente tanto las dimensiones biofísicas como las socioeconómicas (ejes X e Y, respectivamente). Los
diferentes estados de un sistema son sombreados como sostenibles ( verde, con limites en Bt y St), insostenibles
(amarillo), y permanentemente degradada (rojo); estos límites son a menudo más difusos de lo que se muestra
aquí. Aunque una representación bidimensional es una sobresimplificación, hay un numero limitado de formas
en las que los factores locales interactúan para crear un “síndrome de desertificación” (Afirmación 9 del
PDD). (b) El tamaño de cada “estado” es dinámico, y está influido tanto por factores internos como externos,
que pueden diferir substancialmente de año en año, de manera que el riesgo de cruzar un umbral puede variar
con el transcurso del tiempo pero también puede estar aumentando proactivamente la resiliencia (Afirmación
3). Importantemente, un componente clave del marco propuesto es el concepto de variables lentas (Afirmación
2) en la determinación de sistemas dinámicos. Basado en Fernández y otros (2002)
Hay una aceptación cada vez mayor de que los determinantes críticos en los sistemas ambientales
humanos consisten de un pequeño número de variables “lentas” (Holling y otros 2002). Por lo tanto,
10
los ejes en la figura 21.3 exhiben variables “lentas”. En contraste con las “rápidas” que son muy
sensibles a efectos de corto plazo y por lo tanto no son de mucha utilidad a la hora de caracterizar el
sistema ambiental humano. Por su puesto, los términos “lento” y “rápido” son relativos y dependen
más de la escala a la cual el sistema se haya estudiado (tabla 21.4). Mientras que veinte años de estar
usando un enfoque particular de manejo puede verse como prudente en térmicos humanos, es un
periodo de tiempo insuficiente para explicar muchas de las variables ecológicas lentas. Para un
productor individual, las tasas bancarias de interés son variables lentas que afectan los ingresos
disponibles netos después de los reembolsos de una deuda (su variable rápida); sin embargo, a escala
nacional, las tasas de interés son variables rápidas influenciadas por factores estructurales lentos tales
como eficiencia de exportación. Del mismo modo, la invasión de arbustos lentamente puede impactar
la producción de forraje de un pastizal, pero a una escala regional podría ser una variable rápida en
terminos del balance del carbono de una nación, conducida por limitaciones lentas en los sistemas de
tenencia de la tierra.
En la búsqueda de cambios a largo plazo que lleven hacia un sistema de vida sostenible, es esencial
enfocarse en las variables lentas que fijan el contexto, tanto biofísico como socioeconómico. Hay
muchas variables rápidas, tales como rendimiento de grano, reserva de alimentos, y tasas de interés, de
las que los humanos dependen en su día a día para vivir; mientras que estos son temas reales para
ayuda humanitaria a corto plazo, tienden a confundir la discusión estratégica sobre desertificación.
Los esfuerzos por cartografiar y responder a la degradación que afecta los bienes y servicios de los
ecosistemas permanentemente son confundidos por los efectos inmediatos de los fenómenos a corto
plazo, tales como sequía, escasez en los ingresos de la familia y muerte del ganado, las cuales
simplemente reflejan ruido debido a las condiciones climáticas. En la realidad, las sequías matan las
familias que viven en paisajes degradados sin ahorros de capital, sean sociales o económicos; pero la
misma sequía apenas si se nota en las familias de agricultores ricos que poseen pastos sanos. De
nuevo, el ambiente variable de las zonas áridas aquí tiene un problema particular: mientras el
muestreo se base en indicadores “rápidos” puede trabajar en algunos sistemas mésicos, donde éstos se
correlacionan altamente con variables subyacentes lentas, ellos indudablemente fallarán en las tierras
áridas y semi áridas en donde el ruido de las variables rápidas oculta cualquier señal en las variables
“lentas” críticas. La identificación de esas variables lentas es por consiguiente lo más critico en las
zonas áridas.
Afirmación 3. Los umbrales son críticos, y pueden cambiar en el tiempo
Otra característica clave del PDD es la presencia de los umbrales (figura 21.3). Los umbrales
representan puntos críticos en las variables lentas (sean biofísicas o socioeconómicas), más allá del
cuál el sistema se mueve a un estado nuevo o condición. Son numerosos los ejemplos de umbrales en
pastizales: en América del Norte (Archer 1989), Sudáfrica (Milton y otros 1994), la zona del
Mediterráneo (Kutiel y otros 1995) y Australia (Friedek 1997), entre otros. Estos umbrales, los cuales
no son fijos, son una función de la dinámica interna de los sistemas. Por ejemplo, desde un punto de
vista biofísico, los umbrales de producción de grano pueden deberse a los ciclos largos de
precipitación por encima y por debajo del promedio; desde una perspectiva socioeconómica, pueden
ser el resultado de los cambios en el capital social de una Comunidad o en los impuestos que
experimenta. Algunos umbrales son favorables a las intervenciones, por lo que pueden ser
deliberadamente expandidos o contraídos (ver figura 21.3). Es muy importante que nos enfoquemos
en los esfuerzos para expandir el rango de condiciones en las cuales la gente puede operar antes de
que un umbral sea alcanzado, esto es, hay que intentar construir y mantener la capacidad adaptativa
del sistema humano-ambiental como un todo (Robbins y otros 2002; Afirmación 7).
11
Afirmación 4. Los costes de intervención aumentan de manera no lineal con el aumento de la
degradación
Conforme el estado del sistema humano-ambiental descrito por las variables lentas empeora, el costo
de la intervención necesaria para recuperarlo aumenta (figura 21.4). Este incremento puede ser
constante o repentino, pero en general crea otra forma de umbral en función del costo de la
recuperación. Esto puede deberse a una no-linealidad biofísica (por ejemplo, cambiar el flujo del agua
a las cárcavas de erosión) o socioeconómica fundamental en el sistema. Por ejemplo, este último caso
se presenta porque es necesario estimular los recursos a una escala administrativa superior (por
ejemplo provincia, estado, o internacional) para invertir el cambio (ver ejemplos en Fernández y otros
2002, Robbins y otros 2002). Ello origina un aumento significativo en los costos de transacción a la
hora de negociar una nueva ayuda a todos los niveles; estos efectos por si mísmos normalmente crean
umbrales en los costos de la intervención. Estas relaciones son potencialmente predecibles y, en un
sentido general, son cuantificables, aunque es necesario investigar para identificar mejor la naturaleza
de los umbrales bajo un amplio rango de condiciones biofísicas y socioeconómicas. Tal como se
indicó con la Afirmación 3, es posible invertir para cambiar estos umbrales – por ejemplo, la
construcción de un gran capital social entre las comunidades vecinas puede reducir los costos de
transacición cuando una comunidad deba llamar a otra para solicitar ayuda. Muchas comunidades
tradicionales tienen estos acuerdos, los cuales se pierden como resultado de la capitalización e
inmigración; los costos para regenerar tales acuerdos pueden ser altos en áreas dispersamente
pobladas.
(a)
Disminución en el estado del entrono de un sistema ambiental humano
Familia
Comunidad
Gobierno
Internacional
Es necesario recuperar la mayor inversión
(b)
Costo de transacción
creciente para movilizar la
inversión
Figura 21.4. (a) Es necesario incrementar los recursos para recuperar la degradación del entorno del sistema
humano-ambiental, lo que generalmente implica la intervención de escalas mayores con (b) costos asociados en
la transacción más altos. Inversiones en capital social y redes apropiadas (un costo de transacción por si
mismo) pueden disminuir el tamaño de los pasos en (b)
12
Afirmación 5. La desertificación es una propiedad emergente a escala regional derivada de la
degradación local
Dado que el debate de la desertificación se encuentra plagado de diferentes interpretaciones de los
términos desertificación y degradación, incluyendo sus causas y consecuencias, no es sorprendente
que las implicaciones para la gestión sean igualmente confusas. Es tiempo de que dejemos atrás este
debate. Aceptamos la definición de desertificación de la UNCCD (tabla 21.1) como la versión
institucionalmente más conservadora, pero, de manera importante, debería ser aplicada a una escala
amplia pero no local (Chasek y Corell 2002; Prínce 2002). Por comparación, “degradación” se debe
determinar a escalas sociales que van de la familia a la comunidad y a escalas espaciales
comparablemente modestas. La degradación del suelo debe verse como si ocurriera a una escala de
tiempo que puede plantearse explícitamente para un sistema humano-ambiental dado, por ejemplo
cincuenta años o quizás dos generaciones de manejo. Como lo indican Fernández y otros (2002,
p.300), debería verse “como una disminución de [un aspecto especifico de] la productividad biológica
bajo el uso actual humano que (a) reduce las opciones potenciales para usos deseables en el futuro y
(b) no es reversible a un determinado nivel a una escala temporal relevante para los legisladores con
los actuales recursos disponibles para ello.”
Siguiendo esta línea, aceptamos que el termino “desertificación” es un término práctico pero vago
para los resultados emergentes a escalas mayores pero enfatizamos que es menos útil u operacional en
escalas cada vez más finas (ver tabla 21.1). Esto se compara al “desarrollo sostenible” ó “conservación
de la biodiversidad”, que sirve como herramientas valiosas de comunicación pero si se aplican son
conceptos igualmente mal definidos, por ejemplo, en haciendas en una escala de diez hectáreas (ver
discusión en Chasek y Corell 2002). Esto es porque degradación es la expresión local de la
desertificación a escala regional, aunque no hay un concepto general de degradación del suelo que sea
uniformemente aplicando para todas las situaciones: en algunos casos siempre será necesario definir el
factor que se degrada, de modo que proporcione una guía en cuanto a que medir, y a cómo dirigir
esfuerzos de gestión y restauración.
Afirmación 6. Los sistemas humano-ambientales cambian en el tiempo
En un momento dato, un sistema de zonas áridas es el producto de un sistema de interacciones
complejas entre factores biofísicos (ciclos biogeoquímicos, dinámica poblacional, variabilidad
climática, etc.), sociales (solución de conflictos, papel de la cultura en la formación de actitudes, etc.)
y económicos (demanda por servicios, estratificación económica, fuerza de trabajo, etc.). Por lo tanto,
estos sistemas no son estáticos pues están cambiando constantemente en respuesta a determinantes
dinámicos, tanto externos (por ejemplo, clima) como internos (por ejemplo, retroalimentación del
crecimiento de las plantas por los nutrientes del suelo, o respuesta de los productores a una baja de
nutrientes del suelo) (figura 21.5.). Formalmente, los sistemas de zonas áridas son ejemplos modelo de
sistemas adaptativos complejos, en los cuales propiedades tales como cobertura de las plantas y en
donde la riqueza principal surge de las interacciones entre los diferentes componentes del sistema
entero que se retroalimentan para influir en el desarrollo subsiguiente de esas interacciones,
incluyendo los umbrales (Levin 1998). Consecuentemente, la conducta del entorno del sistema
humano-ambiental (a) es más inesperada que predeterminada, (b) raramente puede ser revertidos a un
estado previo exacto, y (c) tienen un curso que a menudo es impredecible. Tanto las estrategias de
investigación como las decisiones políticas en desertificación deben considerar esto como una
característica fundamental en el entorno del sistema ambiental humano. Esto es especialmente
importante en las áreas secas porque puede ser particularmente difícil identificar las causas y los
efectos en estos ambientes variables.
13
Factores que
promueven
cambios lentos
 Instituciones inactivas
 Dificultad para detectar
cambios
 Tiempos de generación
largos
Cambios rápidos:
 Presión de población
 Inmigración / nuevas ideas
 Nuevas tecnologías
Factores que
promueven
cambios lentos
 Ciclos lentos de
Evolución del
subsistema
humano
Evolución del
subsistema
ambiental

los
nutrientes
Cobertura del suelo
Cambios rápidos:
 Cambios externos climáticos
 Malezas y plagas exóticas
 Tipos frágiles de suelos
Figura 21.5. El entorno humano-ambiental cambia con el tiempo en respuesta a fuerzas externas (por ejemplo,
inmigración, cambios climáticos) y cambios intrínsecos (por ejemplo, crecimiento poblacional, composición de
la vegetación) como mediador entre las características de un sistema en particular (por ejemplo, conservación
institucional, fragilidad de los tipos de suelo). Estos factores pueden resultar en índices de cambio rápidos o
lentos en cada subsistema, con lo cual se determina si los índices de cambio en cada sistema están
sincronizados con los otros, o se desorganizan haciendo que el conjunto del sistema ambiental humano llegue a
ser disfuncional (ver Robbins y otros 2002)
Las repercusiones son significativas. En el pasado ha habido una tendencia para que algunos
observadores externos concluyan que lo que “solía funcionar” en las zonas áridas indudablemente fue
correcto y por consiguiente debe regresarse a ese estadol, sin importar que la evidencia muestre
locontrario (Ellis y otros 2002); la discusión sobre la movilidad de los pastores es matizada por este
punto de vista (Batterbury y otros 2002). Por otro lado, los capitalistas muy optimistas tienden
excesivamente a pasar por alto la presencia de restricciones naturales internas que limitan la habilidad
de los sistemas de las zonas áridas para cambiar en ciertas direcciones: por ejemplo, mientras que un
donante apoya un programa para proveer a los agricultores de una nueva variedad de mijo resistente a
la sequía de manera bienintencionada, puede ser una locura en presencia de limitantes como baja
fertilidad del suelo y falta de una adecuada mano de obra. En resumen, las condiciones
socioeconómicas y biofísicas limitan cúanto es posible ”manejar” los umbrales (Afirmación 3). Las
expectativas de mercados libres ilimitados no deberían cumplirse ni las esferas biofísicas o
socioeconómicas (Lambin y otros 2002). Esos límites, y la manera en que cambian con el tiempo,
deben por lo tanto ser claramente entendidos en el contexto de las condiciones sociales y ambientales
locales. Finalmente, el sistema humano-ambiental cambia positivamente de una manera
“coevolucionaria”, ó puede cambiar en una forma disfuncional, de modo que se “rompa el vinculo”
del sistema humano y ambiental (Robbins y otros 2002) o que estéfuera de balance (figura 21.6).
Necesitamos entender más claramente cuando probablemente va a ocurrir esta desvinculación y que
14
mecanismo puede minimizar el riesgo de que ello ocarra. Un enfoque claro a esto es el tema de la
afirmación 7 (conocimiento ambiental humano), pero sin duda hay otros.
Afirmación 7. El desarrollo de un conocimiento ambiental a escala local apropiado debe ser
acelerado
La aplicación del conocimiento para manejar mejor los sistemas áridos y semi áridos en última
instancia debe realizarse por la gente que trabaja sobre el terreno, si son agricultores individuales, o
legisladores (en un sentido amplio) quienes crean el contexto dentro del cual operan los gestores del
territorio. Ningún conocimiento científico o intimidación externa puede ser efectivo a menos que sea
puesta en practica por la gente que trabaja sobre el terreno. Sin embrago, estas personas operan sobre
la base de sus propios modelos mentales (Robbins y otros 2002), el cual se ha modificado de un
sistema de normas comunitarias llamado generalmente “conocimiento ambiental local” (CAL). El
conocimiento ecológico tradicional, definido como un conocimiento que ha evolucionado por
periodos a lo largo del tiempo, en el pasado sirvió muy bien a los grupos de pastores nómadas o a
poblaciones indígenas (por ejemplo, en Australia o América del Norte (Mauro y Hardison 2000). La
habilidad para desarrollar CAL depende de la retroalimentación de los resultados, acoplados con
atribuciones apropiadas de impacto, y se desarrolla durante generaciones mediante pruebas y errores,
habiendo costado un gran sufrimiento humano individual. Generalmente, la mayoría de los CAL se
adquieren por la experiencia, que es un arma de doble filo: por una parte es la fuente del conocimiento
detallado que los agricultores individuales tienen de sus propias tierras; por otro lado, a menudo este
Aprendizaje experimental /
Conocimiento Local ambiental


Fuertemente basado en condiciones
locales
Incluye todos los temas contextuales de
preocupación local
PERO
 Toma tiempo (y dificultad)
desarrollarlo a través de prueba y
error
 Resultados lentos en variables
ambientales
 Seguramente no se transfiere a todas
las áreas
Experimento de investigación /
Paradigma científico Occidental
Enfoques
ingeniosos para
combinar lo
mejor de los dos
paradigmas
para
enfrentarse con
el rápido
cambio del
mundo
 Busca principios generales
 Eficiente enfoque en la mayoría de los
experimentos críticos
PERO
 Logros difíciles de replicar
adecuadamente en ambientes
variables
 Requiere adaptarse a condiciones
locales
 Resultados reduccionistas en omitir
procesos contextuales holísiticos
Figura 21.6 Las fortalezas del sistema del conocimiento científico tradicional y local tienen el potencial para
complementar uno u otro y permitir más aprendizaje efectivo, tan rápidamente como ocurran los cambios en los
entornos de las zonas áridas donde el aprendizaje por realimentación es difícil en el mejor de los casos.
conocimiento es localizado y no está replicado (haciendo que su valor para uso general sea
cuestionable). Algunos investigadores muy fácilmente descartan su credibilidad, mientras que otros
exageran su valor. En realidad la clave del éxito del sistema humano-ambiental es una apropiada
validación de la representación de CAL, donde las comunidades humanas tienen algún grado de visión
común a cerca de cual es la mejor forma de interactuar con su ambiente dada la represión de las
circunstancias sociales actuales (Turner y otros 2000). Un ejemplo excelente de cómo puede trabajar
CAL es suministrado por Masoka, una pequeña comunidad de Zimbabwe que recientemente fue
objeto de una nueva iniciativa de conservación con el propósito de darle el control de los recursos
naturales (por ejemplo, vida silvestre) a la gente local. Dos grupos, conservacionistas y nativos
residentes forjaron una nueva relación de trabajo. Como dijo Lynnan (1999): “Imagínese!!! Por
15
décadas, los residentes locales han sido conocidos y tratados poco más que como saqueadores del
ambiente. Repentinamente, su estatus fue elevado a encargados y responsables del manejo de los
recursos naturales. ¡Qué transformación!”
Sin embargo, continuamente el CAL se vuelve anticuado con el tiempo si los sistemas en los cuales se
aprendió están experimentando constantes cambios por si mismos, como resultado de procesos como
introducción de plantas exóticas, cambios en el clima y en las tecnologías del productor, o procesos
sociales como crecimiento poblacional, perdida de vulnerabilidad, y control de fronteras. Peor, los
procesos para hoy desarrollar el conocimiento por si mismo están fallando si los cambios tropiezan
con muchos sistemas más rápidos que las experiencias que se pueden acumular. Aunque este es un
problema mundial para los sistemas agroecológicos, nuevamente esto es particularmente grave en
sistemas áridos y semi áridos donde el manejo de los impactos se demora en tener efectos perceptibles
sobre los rumores de los conductores del clima, a través de áreas extensas, y a menudo con bajas
densidades de población. En estas areas, también hay temas relacionados con la forma eficiente de
difundir un punto de vista común de CAL entre la población hasta el punto donde los componentes
importantes del conocimiento se convierten en grandes paradigmas. Identificando claramente la
mayoría de las variables lentas, sus umbrales críticos, y la razón por la cual son vitalmente
importantes, si están desarrollando una compresión apropiada de los procesos sociales en diferentes
circunstancias. Debido a estos problemas, hay la necesidad de poder desarrollar rápidamente un nuevo
y apropiado CAL (y preferiblemente con menos interrupciones) que llegue a ser menos grave (Haney
y Power 1996; Janssen y otros 2000; Tiwri y otros 1996). Es probable que las nuevas y mutuamente
respetuosas sociedades entre los sistemas locales del conocimiento y los métodos científicos
occidentales proporcionen oportunidades significativas para acelerar el desarrollo de CAL (figura
21.6)
Afirmación 8. Los sistemas son jerárquicos y anidados
¿Cómo afecta la degradación del suelo a los procesos a niveles o escalas especificas de preocupación
– definidas aquí como familias/fincas, comunidades, regional/nacional e internacional (ver tabla 21.2)
– y cómo estos efectos se trasladan a niveles más altos (o bajos) dentro de la jerarquía? Preguntas
como éstas se presentan debido a la naturaleza jerárquica de los sistemas (figura 21.7) y se complican
mucho más cuando se investiga la respuesta de los sistemas humano-ambientales. Hay numerosos
vínculos entre los diferentes niveles en la jerarquía (cuya fuerza puede cambiar con el tiempo), así
como retroalimentaciones o limitaciones impuestas por un nivel sobre otro, constantemente están
ocurriendo múltiples interacciones entre niveles, y en última instancia siempre tendremos una
comprensión desigual e imperfecta de la jerarquía. Aunque ha habido algunos éxitos en el desarrollo
de soluciones efectivas para una variedad de problemas ambientales basados solamente en la
observación de sistemas a pequeña escala (Young 2002), los desafíos de extrapolar a escalas espaciotemporales múltiples son enormes. Diferentes objetivos, perspectivas, y actitudes de los distintos
actores implicados en la desertificación inevitablemente los obliga a enfocarse en diferentes medidas,
por lo que un marco útil debe cubrir todos estos, permitiendo a la gente ver porqué su opinión puede
estar en desacuerdo con la de otras personas que actúan a una escala diferente de preocupación. Las
preocupaciones del día a día familiar, aunque sean afectadas por el contexto y las estructuras sociales
lógicas, los conductores biofísicos, y las escalas espaciales y temporales relevantes, son sumamente
diferentes de aquellas en el campo internacional. Cuando los temas se filtran hacia arriba y hacia abajo
dentro de las jerarquías, ocurren cambios en la interpretación, en el nivel de urgencia y preocupación,
y, en ultima instancia, en la acción política.
16
Influencias Internacionales
Por ejemplo, ayuda, ONG’s
Estado / Estructuras nacionales
Por ej, votación,
presión política
Instituciones
Provinciales
Por
ej.
Estructuras de
gobierno local
Comunidade
s
ej. Ley local de
Por ejemplo, regulación de impuestos
tenencia
Familias / Finca
Figura 21.7 Los sistemas de interés se encuentran estructurados jerárquicamente (ver tabla 21.2 y Afirmación
8), con fuertes relaciones entre niveles y con algunos vínculos más débiles (pero importantes) que modulan los
saltos entre niveles. Actualmente, los mecanismos para alimentar el aumento de las influencias hacia
arribaestán mucho más pobremente desarrollados que al revés, conduciendo a sensaciones de impotencia e
improbabilidad política en las zonas áridas.
Un problema importante en las zonas áridas y semi áridas es que los niveles altos de las jerarquías
están invariablemente lejos de esas tierras marginales, con políticas débiles y retroalimentaciones
económicas (Batterbury y otros 2002). Como resultado, la evaluación de las cuestiones relacionadas
con la escala implica el ajuste de las escalas (patrón), teoría (explicación), y modelos (descripción)
para desarrollar un conocimiento que sea capaz de interpretarse en la escala de interés (por ejemplo, la
familia) mientras que evita los errores que indudablemente ocurriran si procuramos extrapolar tal
conocimiento sobre una gama demasiado grande (por ejemplo, tratar de predecir que pasará a nivel
familiar basados en observaciones hechas a escala nacional). Aquí la creación de instituciones de un
nivel más alto, como el UNCCD, pueden proveer un contexto dentro del cual otros niveles en la escala
jerárquica estén enterados de estos temas (Batterbury y otros 2002; Lambin y otros 2002).
Para poder “escalar” un proceso particular hay que evitar el incluir información seleccionada de
muchos niveles dentro de la jerarquía y entender cómo las propiedades de los procesos y sistemas se
agregan dentro y a través de la jerarquía. La teoría jerárquica (Allan y Starr 1982) sugiere que es
innecesario mirar más allá de un nivel por debajo del nivel de interés cuando se buscan explicaciones
mecánicas o causales para dicho nivel. Por lo tanto, el cocimiento de los procesos que ocurren a una
escala dada debería basarse en datos recogidos a una escala inferior, validados con datos recogidos a
la escala de interés y teniendo en cuenta datos o información tomados a una escala superior. De esta
forma, continuamente probamos nuestra habilidad para extrapolar de una escala a otra vía mecanismos
o procesos. En el contexto del marco del PDD, las implicaciones son importantes. Por ejemplo,
cualquier variable lenta de importancia para nosotros (tal como los umbrales) se encuentra encajada
dentro de una serie de variables socioeconómicas y / o biofísicas aun más lentas a otras escalas. De
esta manera, las intervenciones en una escala generalmente alteran los sistemas de la siguiente escala
más baja (Jiang 2002). En el contexto de la capacidad adaptativa de los seres humanos para el cambio,
Berkes y Jolly (2001) describen que aquellos mecanismos que cambian rápidamente tienen más
probabilidad de surgir en niveles individuales y familiares (y en escalas espaciales pequeñas),
mientras que las estrategias adaptativas, las que están relacionadas a variables tales como valores
culturales que cambian más lentamente, tienen más probabilidad de surgir en escalas espaciales
17
grandes. En resumen, la intervención y manejo de procesos particulares deben ocurrir en la escala
apropiada para esos procesos - por ejemplo, el establecimiento de directivas detalladas sobre el
pastoreo a escala nacional generalmente falla. En general las actividades nacionales deberían fijar el
contexto y dejar los detalles de la gestión a las adiministraciones locales.
Afirmación 9. Una serie limitada de procesos y variables a cualquier escala hacen el problema
manejable
Las afirmaciones anteriormente mencionadas podrían sonar aterradoramente complejas! Cómo es
posible desarrollar explicaciones que sean útiles pero a la vez pragmáticas, generales y simples?
Enfoques y modelos excesivamente complejos son de utilidad practica limitada, propensos a fallas, o
(a lo más) y políticamente ignorados. Holling y otros (2002), argumentan que para entender las
interacciones de los sistemas ecológicos, económicos, y sociales, debemos ser capaces de distinguir
que es entendible o predecible (aun si es incierto) de lo que es inherentemente impredecible.
¿Cómo se puede alcanzar esto? En verdad, hay un limitado numero de maneras en las cuales todos
estos factores interactúan. Hemos discutido varias aquí pero hay más. En primer lugar, todas las cosas
no son igualmente importantes. En la afirmación 2, argumentamos que las variables lentas en el
entorno del sistema humano son cruciales para el entendimiento y que, para un sistema dado, un
limitado numero de ellas son esenciales para un tema en particular. En segundo lugar, cada problema
no debe verse como que cubre todas las escalas de preocupaciones. Mas bien, necesitamos desarrollar
una jerarquía del conocimiento apropiada a cada escala pero que use ideas e información relevante de
otras escalas. En nuestra opinión, esta es la forma más efectiva de evaluar las interacciones de los
sistemas ecológicos, económicos y sociales.
Finalmente, mientras el entrono del sistema ambiental humano está compuesto de una diversidad de
organismos, temas, y actividades, muchos de ellos pueden ser tratados como funcionalmente
equivalentes y unidos. Por ejemplo, en lugar de tratar con cada especie separadamente, los ecólogos a
menudo emplean el concepto de tipos de plantas funcionales – grupos naturales de especies que
comparten los rasgos básicos de la morfología de las especies, fisiología, y / o historia de la vida y
que, consecuentemente, generalmente se comportan de una manera similar. Del mismo modo, un
economista no tiene que preocuparse por cada familia individual en una región pero, en lugar, puede
tratar con estructuras de ingresos (por ejemplo, clase media, pobreza, riqueza, etc). De esta manera, no
tenemos que entender cada variable ecológica y y socioeconómica. Esta idea general es la base para el
enfoque del síndrome, y como se aplica a fenómenos a gran escala (ver Downing y Ludeke 2002). En
el campo de la medicina, una enfermedad particular o condición es caracterizada por numerosos
síntomas. Por analogía, debemos identificar un síndrome de degradación del suelo como algo que
tiene varios síntomas, incluyendo erosión eólica, erosión hídrica, degradación química, salinización,
compactación del suelo, contenido de materia orgánica, etc. Un síndrome se usa principalmente para
referirse a una interacción entre múltiples cofactores y entonces un “diagnostico” se basa en examinar
y valorar un subconjunto especifico de todos los síntomas. Últimamente, las metas son hacer
recomendaciones especificas para poder establecer una “terapia” o recuperación. Tratando la
degradación del suelo como un síndrome, nos enfocamos en modelos de causa – efecto, como son
impactadas las dimensiones ambientales y humanas, y sus consecuencias. El Síndrome de la
Degradación del Suelo ocurre en determinadas regiones del mundo y mediante la identificación
sistemática de factores, interacciones claves, “diagnósticos” exitosos y no exitosos y “terapia”,
podemos ser capaces de valorar que regiones del mundo son particularmente susceptibles en el
presente o en el futuro. Independientemente de que se siga o no el análisis formal de los síndromes
(ver Petschel – Held y otros 1999), es posible clasificar la forma especifica en la cual suceden los
cambios, así como sus impactos, atribuciones, y respuestas requeridas siguiendo un numero limitado
18
de caminos. El desafío, por su puesto, está en identificar el número limitado de estos caminos y
clasificar los factores de riesgo asociados con cada uno. Como se ha demostrado en este volumen, este
trabajo ha empezado, pero require una mayor atención en el futuro.
TEMAS POLÍTICOS Y CIENTÍFICOS
La CCD se estableció en 1994 por las Naciones Unidas con un enfoque hacia la pobreza, sequía e
inseguridad alimetaria en las zonas áridas de los países que experimentan desertificación. La CLD
establece el papel de los gobiernos nacionales para que establezcan políticas de combate a la
degradación de la tierra y, a finales del 2002, más de 180 países y la Comisión Europea habían
ratificado la Convención. Mientras que algunos críticos han reclamado que la CLD no puede
enfocarse en responder a los desafíos a los que se enfrentan los países situados en zonas áridas, ha
elevado el perfil de la desertificación a nivel internacional y ha garantizado fondos para varios
proyectos (Chasek y Corell 2002). Dada la naturaleza global de la desertificación, es por si misma un
gran desafío. Una gran infraestructura se ha desarrollado para movilizar recursos, incluyendo la
Secretaria de la CLD en Bonn y el Mecanismo Global (GM), acogido en la Fundación Internacional
para el Desarrollo Agrícola (IFAD) en Roma. La GM es el punto focal para un red de trabajo
internacional de usuarios involucrados en reunir y canalizar recursos para implementar la CLD
(Chasek y Corell 2002).
Como en el corazón del GM y de la Convención está la formación y la consolidación de “sociedades”
entre todos los usuarios para asegurarse de que aumente la coordinación entre proyectos, donantes,
destinatarios a niveles nacional, comunitario y familiar, como se los llamó en el articulo 3(B) de la
CLD. Dado que la desertificación sigue siendo un concepto mal entendido y que no ha sido asimilado
en la imaginación del público occidental al mismo nivel de importancia que tiene el cambio climático
o la tala de los árboles tropicales, esto es un desafío enorme. Hay una necesidad urgente de unir
pensamientos fragmentarios tanto en las áreas científica como política. Los desafíos históricos de
crear un enfoque integral para tratar la desertificación, integrando específicamente la relación entre
causas y efectos socioeconómicos y ecológicos de la desertificación, han constituido uno de los
mayores impedimentos para combatir la desertificación, levantar conciencia publica e implementar
efectivamente la CLD. Es en este contexto que creemos que el PDD podrá proveer una herramienta
conceptual poderosa para contribuir a este fin.
Hay una continua necesidad por hacer investigación especifica y recolección de datos para aliviar
muchas de las incertidumbres que rodean el debate de la desertificación. Distinto a la Convención del
Marco de trabajo del Cambio Climático (IPCC) la CLD no se basa en datos incuestionables,
cuantitativos y fiables. El PDD habla de esta limitación porque distingue el papel de los factores
socioeconómicos de los biofísicos, enfocándose en la clave de sus interacciones y reconociendo que
los complejos factores causales socioeconómicos y biofísicos involucrados en la degradación del suelo
influyen de forma diferente en distintas regiones del mundo en tiempos diferentes. En otras palabras,
hay un sistema constante, prescrito y limitado de información que necesita colectarse. Dentro de las
Naciones Unidas esperamos que este paradigma será usado para guiar las políticas de desertificación e
investigación a lo largo de caminos más sostenibles. Una meta importante de la investigación debe ser
refinar las afirmaciones del PDD y aclarar las hipótesis y preguntas de la investigación (Tabla 21.5).
Esto llevará a la formación de un marco de investigación que se enfoque en las causas mecánicas
subyacentes de la desertificación. Necesitamos mejores equipos multidisciplinarios, con procesos
participativos más efectivos, un claro reconocimiento de la jerarquización de la naturaleza, de los
problemas y sus soluciones, y debemos desarrollar un consenso sobre los factores clave que los
originan y como varían de un sistema a otro.
19
Inicialmente, recomendamos la implementación de una red de participantes como la del IPCC, que
vincule disciplinas, escalas, diversidad de usuarios (gente local, ambiente institucional, y donantes)
para generar casos de estudio aclarando las variables criticas lentas (tanto factores humanos como
ambientales). Esta red debería representar la gran diversidad de sistemas de áreas secas en el globo. La
utlización del PDD debería estimular los esfuerzos en la integración de enfoques para proveer un sello
de credibilidad internacional sobre la extensión del problema de desertificación y su distribución
geográfica, así como la producción de un sistema de observación y recolección de datos de los
sistemas humano-ambientales bien enfocado.
CONCLUSIONES
La fortaleza del Paradigma de Desertificación de Dahlen (PDD) se encuentra en su escala conceptual
holística y pluriescalar. Mientras que el término desertificación se usa solamente en los niveles más
altos de agregación, degradación (apropiadamente refinado) se usa en las escalas bajas (Tabla 21.2), y
el PDD incluye todos estos niveles de preocupaciones. Por ejemplo, a escala internacional, la
implementación de la CLD debe estar enmarcada en función de los cambios en el entorno del sistema
humano-ambiental que afectan a las personas, los cuales cambian dramáticamente el significado de “la
extensión de desertificación” y la sincronización y distribución de los fondos para las intervenciones:
igualmente, al nivel de las familias o comunidades, donde la preocupación se basa en el tipo
específico de degradación que está ocurriendo y en sus consecuencias socioeconómicas, el PDD
canaliza recursos para identificar esas variables esenciales lentas biofísicas y socioeconómicas que
realmente importan en términos de cuantificar riesgos actuales y futuros.
Como se reconoció previamente, las ideas del Paradigma de Desertificación de Dahlen no son nuevas.
Lo que se realizo en la 88th reunión de trabajo de Dahlen fue “empaquetar de nuevo” los conceptos
existentes y el conocimiento, produciendo una mirada actual, original, a un tema viejo que ha sido
polémico por mucho tiempo. Los puntos claves tienen muchas implicaciones, incluyendo:
1. El marco del PDD nos permite reducir mucha de la confusión y conflictos en desertificación,
incluyendo el suministro de las estimaciones creíbles del “grado” de desertificación, porque la
medición del “estado de desertificación” no puede realizarse sobre un eje simple a cualquier escala,
especialmente si la intención es informar sobre la reducción del riesgo futuro y las acciones
correctivas.
2. El PDD establece que la tarea de cuantificar “desertificación” no es desesperada: en una escala
jerárquica alta hay un numero restringido de síndromes de desertificación, que definen un número
limitado de variables clave, que difieren entre sistemas de una forma no trivial pero manejable.
Éstas identifican los tipos de variables lentas de preocupación en las escalas jerárquicas encajadas.
El punto precedente identifica la necesidad de acoplamientos cercanos a las dimensiones humanas
de pobreza y vulnerabilidad pero también clarifican el papel que la ciencia de la desertificación
tiene que desempeñar en informar sobre estos temas.
20
Tabla 21.5 Preguntas prioritarias para investigar que surgen del Paradigma de la Desertificación de Dahlen, con
énfasis sobre la escala. Se señala la escala(s) a la cual la pregunta de investigación es más urgente, aunque el cruce de
las interacciones de escalas se sabe que es importante para cada una de ellas. Otros detalles se pueden encontrar en
Fernández y otros (2002), Batterbury y otros (2002), y Lambin y otros (2002)
Internacional
Regional / Nacional
Comunidad
Familia/ Finca
Identifique y analice la serie de síndromes de desertificación
•
•
•
Analice casos de estudio de experiencias significativas de vínculos en el sistema ambiental humano
Cambia con el tiempo, usando un marco común
Crea una taxonomía jerárquica de síndromes
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
√
Identifique y entienda la dinámica de las variables lentas y de sus umbrales para cada
síndrome
•
•
•
•
•
Identifique, mida y pruebe la naturaleza necesaria pero suficiente de las pocas variables lentas que
colectivamente gobiernan la trayectoria (y el riesgo de degradación) de diversos sistemas ambientales
humanos en lo referente a cada síndrome de desertificación
¿Que factores biofísicos y socioeconómicos definen la posición y naturaleza de los umbrales sostenibles
para las variables lentas en diferentes sistemas ambientales humanos?
¿Emergen las perturbaciones periódicas siempre de otras escalas, y pueden los umbrales alterarse desde
otras escalas?
Determine las opciones para ampliar la zona de resistencia de las variables lentas importantes antes de
que se alcance un umbral, y desarrolle una serie de alternativas futuras para cada síndrome
¿Que propiedades generales de las instituciones hacen los sistemas humano-ambientales en zonas áridas
más o menos vulnerable a la degradación?
√
√
√
Determínese cómo igualar el índice de adaptación del conocimiento ambiental local a los
cambios en el sistema ambiental humano
•
Desarrolle métodos para incrementar la capacidad humana para detectar, atribuir y responder a los
cambios en sus ambientes
√
√
•
¿Que factores sociales, políticos y económicos alteran el índice de adaptación del CAL tradicional?
√
√
√
•
¿Que vínculos entre científicos, comunidades, ONG's, y legisladores facilitan las sociedades para los
índices de cambio más eficiente en CAL?
¿Hay vínculos entre la coherencia comunitaria (capital social) con respecto al manejo de los recursos
naturales (nuevos nómadas) y el índice y el grado de degradación de la tierra?
√
√
√
√
√
•
√
Determínese cómo igualar la escala de respuesta de manejo, institucional, y política a las
interacciones humanas del ambiente que requieren manejo
•
•
•
•
•
Entienda los vínculos entre la heterogeneidad espacial y ecológica y la vulnerabilidad humana,
particularmente en regímenes con características comunes
¿Que coincidencias apropiadas existen entre los limites institucionales y biofísicos?
¿Cómo las actividades en las escalas más altas (internacionales particularmente) afectan las de niveles
más bajos, y cuáles son los mecanismos de retroalimentación desde las escalas más bajas a las más
altas en las zonas áridas?
Determine cómo medir los impactos de los programas de ayuda multi bilaterales internacionales que
tienen como objetivo el desarrollo social y económico en la desertificación
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¿Qué características definen un buen subsidio o forma de asistencia a través de escalas?
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3. El PDD enfoca las prioridades de investigación (tabla 21.5) en la comprensión de las variables
lentas en un nivel particular de estudio, también en observar los (generalmente en escalas cruzadas)
factores que pueden actuar con las variables lentas en el siguiente nivel jerárquico más alto. Ello
destaca la necesidad de considerar cómo los cambios en el nivel del estudio pueden afectar al
siguiente nivel más bajo. Aunque puede haber pocos casos donde todas las variables lentas criticas
sean socioeconómicas o biofísicas, éstas parecen ser una excepción más que la regla, así que el
trabajo multidisciplinar debe ser la norma hasta que se pruebe lo contrario.
4. Para aquellos interesados en implementar la CLD, el PDD enfoca su atención en el reconocimiento
de que el problema no debe enmarcarse únicamente en función de medidas biofísicas o
socioeconómicas , sin hablar de cualquier medida en particular. Sin embargo, esto no debería
detener el progreso, puesto que las medidas importantes, junto con sus implicaciones para la
acción, son determinables.
5. El PDD guía a las agencias de implementación y ONG's en: (a) intervenciones para aumentar la
resistencia con respecto a las variables lentas de preocupación y (b) tener cuidado con sus
implicaciones en las escalas cruzadas
6. Finalmente, el PDD destaca la necesidad de centrarse en los mecanismos para acelerar el desarrollo
del conocimiento ambiental local para hacerle frente al aumento de índices del cambio en el mundo
actual, el cual es particularmente problemático en las zonas áridas sujetas a distintos factores.
Debemos continuar moviéndonos más allá del uso aislado de sus formas experimentales
tradicionales de aprender o del método científico occidental, para crear nuevas alianza entre estos
sistemas del conocimiento. El PDD proporciona una base para entender qué características
extrínsecas e intrínsecas de cualquier sistema dado conducen a un cambio y por lo tanto necesitan
enfocarse en el esfuerzo para acelerar el aprendizaje institucional.
AGRADECIMIENTOS
MSS reconocen la ayuda del CSIRO por permitir explorar estos temas. JFR reconoce a Alexander von
Humboldt - Stifund, NSF INT-0107875, y el Centro para el Estudio Integrado de las Dimensiones
Humanas del Cambio Global, creados con un acuerdo cooperativo entre el National Science
Foundation (SBR - 9521914) y la Universidad de Carnegie Mellon. Finalmente se agradece a los Drs
Fernando Maestre y Miguel Ayarza por la traducción al español del texto y a la señora Amparo
Ocampo por la revisión y edición del mismo facilitar su diseminación en países de habla hispana.
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