Nota de Actualidad al 27/11/03 El problema de los Servicios Públicos Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea Inés Butler1 [email protected] La economía argentina registró cambios estructurales sustanciales entre 2001 y 2002 que alteraron la ecuación económica de los diferentes sectores de la economía. Estos cambios, a su vez, generaron ajustes en las decisiones sectoriales para adaptarse a la nueva situación. El sector de Servicios Públicos es un caso particular debido a que, al ser un sector sujeto a regulación, no puede modificar libremente sus decisiones. La rentabilidad del sector y la inversión La inflación que sucedió a la devaluación generó incrementos en los costos de todos los sectores productivos. Estos incrementos de costos fueron trasladados a precios en forma no uniforme por los distintos sectores de acuerdo con las características de cada mercado. El sector de Servicios Públicos está entre los casos extremos de menores ajustes por tener tarifas reguladas no pudo trasladar a precios los incrementos de costos. Se agruparon los sectores de la economía según su grado de ‘transabilidad’, es decir según la posibilidad de que los bienes sean comercializados internacionalmente. Así se agruparon los sectores primarios, altamente transables, en agricultura y extractivas. Los sectores industriales se agruparon en MOAs, sectores transables y exportadores netos para Argentina, y MOI capital intensiva y trabajo intensivas, ambos sectores transables pero importadores netos. Los ingresos de los Servicios Públicos se incrementaron sólo levemente, como puede observarse en la figura 1. En cambio, los sectores productores de bienes transables incrementaron los precios de sus productos en casi 100% para el caso de las manufacturas, 147% el sector agrícola y 227% los sectores extractivos. 1 Se agradecen los comentarios de Andrés Chambouleyron 1 Incrementos de ingresos Telecomunicaciones Servicios Públicos Agua Gas Electricidad M OI Capital Intensivas MOI Trabajo Intensivas Sectores Transables Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea MOAs Extractivas 227% A gricultura 147,9% 0.0% 10.0% 20.0% 30.0% 40.0% 50.0% 60.0% 70.0% 80.0% 90.0% 100.0 % El deterioro de la rentabilidad por incremento en los costos es particularmente importante para el sector de Servicios Públicos por el uso de una proporción importante de insumos dolarizados. Así, en el sector de gas, el incremento en los costos fue superior al 100%2, en electricidad los costos se incrementaron en un 53,5% y en telecomunicaciones los incrementos fueron de 49%. Los sectores transables sufrieron un incremento de costos algo mayor. Incrementos de costos Telecomunicaciones Servicios Públicos Agua Gas Electricidad MOI Capital Intensivas M OI Trabajo Intensivas Sectores Transables MOAs Extractivas Agricultura 0.0% 25.0% 50.0% 75.0% 100.0% 125.0% La combinación de ambos factores, ingresos prácticamente congelados e incremento de costos se tradujeron en un fuerte empeoramiento de la rentabilidad el sector de Servicios Públicos. No necesariamente significa que pasaron a tener pérdidas, puede ser que sólo haya ocurrido una merma de ganancias. En cambio, los sectores transables mejoraron su rentabilidad debido a que el incremento de ingresos más que compensó el incremento de costos. 2 Esta variación de costos es el resultado de tomar como costo la evolución promedio del precio de insumos minerales. Sin embargo, el insumo de gas que pagan las empresas del sector no se incrementó. 2 Variación de resultados Telecomunicaciones Agua Servicios Públicos Gas Electricidad M OI Capital Intensivas Sectores Transables MOI Trabajo Intensivas MOAs Extractivas 288,3% Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea A gricultura 212,3% -100% -50% 0% 50% 100% 150% 200% Estos cambios en la rentabilidad son sustentados, en algunos casos, por subsidios (transporte urbano) y, en otros casos, absorbidos en parte por los acreedores aceptando una quita en la deuda y en parte por los accionistas, aceptando un menor flujo de ingreso que reduce el valor patrimonial de las empresas. Esto no es sustentable en el largo plazo. Más aún, estos cambios de rentabilidad miden cambios en el resultado operativo, que puede no ser negativo, pero no de resultado económico, de manera que pueden ser insuficientes para cubrir amortizaciones y financiar nuevas inversiones. Entonces, los actuales niveles tarifarios y la indefinición acerca de cómo serán negociados los contratos generan una traba para la definición de nuevas inversiones por: a) imposibilidad de hacer evaluación de proyectos; b) limitación hasta que los accionistas aumenten sus aportes de capital; c) dificultad para que el sistema financiero o el mercado de capitales financien estos proyectos La incidencia de los Servicios Públicos en los sectores productivos La oferta de Servicios Públicos es utilizada en un porcentaje no menor como insumo de los diferentes sectores productivos (ver Cuadro 1). Es decir, un proporción sustancial de la provisión de energía es parte neurálgica para la generación del valor agregado de la economía. Un problema en el suministro de energía, entonces, no es un problema acotado a las empresas del sector, sino que tiene implicancias que afectan a toda la economía. Utilización de la oferta de los sectores de servicios Electricidad Gas Agua Transporte terrestre de pasajeros Correos Telecomunicaciones Como Insumo Intermedio 74.5% 49.8% 35.4% 20.6% 85.0% 43.3% Para Consumo Final 25.4% 50.2% 64.6% 75.2% 13.4% 53.9% Fuente: IERAL de Fundación Mediterránea en base a MIP Nota: Pueden no sumar 100 porque no se incluyó gobierno, exportaciones e inversión 3 Esta situación es más marcada para el caso de energía, en particular para electricidad, cuya producción es utilizada en un 74,5% como insumo intermedio por otros sectores y el 25% restante para consumo final. En el gas, el problema es similar pero en menor grado, ya que la descomposición por utilización es mitad como insumo intermedio y mitad para consumo final. El caso del agua difiere un poco ya que la mayor proporción, el 64,6% es destinado a consumo final mientras que sólo el 35,4% es utilizado como insumo intermedio. En transporte, los porcentajes de utilización cambian según el tipo de transporte. Finalmente, el servicio de correo es demandado por otros sectores productivos en un 85% mientras que las telecomunicaciones muestran un 43,3% de utilización intermedia. Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea El caso de la energía Una provisión insuficiente de estos insumos energéticos genera encadenamientos negativos en todo el sector productivo, dado que no son insumos sustituibles. Así, se pueden generar importantes cuellos de botella en la expansión de sectores que, viéndose beneficiados por el cambio en precios relativos ocasionado por la devaluación, no se pueden expandir por la insuficiente oferta energética. Una manera de focalizar estos riesgos, y suponiendo que la elasticidad de sustitución es baja o nula, es mediante el análisis de los sectores que más demandan energía. En el cuadro 2 se muestran veinte sectores, ordenados de manera decreciente según su utilización de electricidad y su utilización de gas, como porcentaje de su facturación. Entre los sectores que más utilizan energía se encuentra la industria metálica (metalurgia de no ferrosos, fundición de metales, industrias básicas del hierro y el acero), extractivas (extracción de minerales metalíferos y de otros minerales), química, textiles (fibras sintéticas manufacturadas, acabado de productos textiles, fibras, hilados y tejeduría de productos textiles), madera, vidrio, celulosa, insumos para la construcción como arcilla y cerámica y cemento, cal y yeso, algunos sectores alimentarios como azúcar, frutas, panaderías, cerveza y malta. Adicionalmente, la industria hotelera, crucial a la hora de fomentar el turismo, también utiliza la energía de forma intensiva. 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 Uso de electricidad % VBP Electricidad 27.2% Agua 8.5% Metalurgia de no ferrosos 5.5% Extracción de minerales metalíferos 4.8% Celulosa y papel 3.7% Arcilla y cerámica no refractaria para uso estructural3.6% Química básica 3.3% Transporte aéreo 3.2% Extracción de otros minerales 3.1% Cemento, cal y yeso 3.1% Fundición de metales 2.2% Fibras sintéticas manufacturadas 1.8% Madera y sus productos 1.8% Vidrio y productos de vidrio 1.8% Materias primas plásticas y caucho sintético 1.8% Industrias básicas de hierro y acero 1.7% Hoteles 1.7% Fibras, hilados y tejeduría de productos textiles 1.7% Aserraderos 1.7% Productos de plástico 1.7% Uso de Gas % VBP Arcilla y cerámica no refractaria para uso 6.2% estructural Cemento, cal y yeso 5.3% Vidrio y productos de vidrio 4.2% Celulosa y papel 3.2% Azúcar 2.6% Industrias básicas de hierro y acero 2.2% Acabado de productos textiles 2.1% Química básica 2.0% Metalurgia de no ferrosos 1.9% Productos de cerámica refractaria y no 1.7% refractaria para uso no estructu Materias primas plásticas y caucho sintético 1.7% Fibras sintéticas manufacturadas 1.4% Elaboración y conservación de frutas, legunbres 1.2% y hotalizas Fundición de metales 1.1% Extracción de minerales metalíferos 1.0% Hoteles 0.9% Productos de caucho 0.9% Productos de panadería 0.8% Cerveza y malta 0.8% Cubiertas, cámaras y recauchutado de 0.7% cubiertas 4 Estos veinte sectores representan el 51% de la demanda industrial de electricidad y el 48% de la de gas. En términos de la generación total, la importancia de estos sectores es de 38% y 23,9% respectivamente para electricidad y gas. En consecuencia, una mejora de 10% en la actividad de dichos sectores se traducirá en un incremento de demanda de electricidad de casi 4% y de gas de 2,3%, aún suponiendo que el resto de la economía se mantiene en una meseta. Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea La mayoría de los sectores mencionados son sectores que se vieron beneficiados por una mejora en su rentabilidad como resultado de la depreciación de la moneda y mostraron incrementos en su producción en los últimos dos trimestres. La continuidad de este dinamismo depende en buena medida de que el sector energético puede abastecer los incrementos adicionales de la demanda. En muchos casos, los sectores que utilizan intensivamente la energía se encuentran con un nivel elevado de utilización de capacidad instalada y por lo tanto deben decidir nuevas inversiones para expandir su capacidad. Entre los sectores con un nivel de utilización de capacidad instalado elevado se encuentran la industria del papel y cartón y las metálicas básicas, también textiles y química presentan grados de utilización por encima del 80% de su capacidad instalada. Sin embargo, la incertidumbre respecto a la capacidad del sector energético de abastecer incrementos en la demanda puede ser un impedimento para esas decisiones de inversión, adicionalmente a los problemas de financiamiento y de elevado precio relativo de los bienes de capital. De este modo, la falta de inversión en el sector energético tiene un efecto en cadena, afectando la inversión en los demás sectores productivos, particularmente aquellos que dependen más fuertemente del suministro energético. ¿El problema de la inflación? Las demoras de los ajustes en las tarifas de los servicios públicos, necesarios para preservar las inversiones, tienen que ver con el hecho de que pueden ocasionar un impacto social negativo no menor al producir un deterioro de los ingresos ‘reales’de los consumidores. Los servicios públicos tienen una incidencia de 14,6 puntos de la canasta básica de consumo considerada por el INDEC en las mediciones de inflación minorista. Si se excluye transporte, los restantes servicios (electricidad, gas, agua y teléfono) ponderan 8,1 puntos del IPC. Con el objetivo de evaluar el impacto de los potenciales ajustes de tarifas, es necesario analizar con más detalle estos porcentajes de manera tal de considerar por separado los cargos fijos de los variables y los componentes impositivos. Así, considerar solamente aquellos rubros sobre los que efectivamente aplica la regulación. De este modo, se excluye en combustibles para la vivienda el gas en garrafa y otros combustibles como querosén y carbón, reduciéndose la incidencia de 1,6% a 1,3%. En el caso de teléfono, deben quedan excluidas las comunicaciones de larga distancia (interurbanas e internacionales) y Incidencia de los SSPP sobre IPC Electricidad Gas Natural Agua y servicios sanitarios Servicio telefónico Abono Urbano y público Interurbano e Internacional Celular Correo Tranporte Ajuste de tarifas (sin celular) Ajuste de tarifas (sin celular ni transporte) 2.0% 1.3% 0.8% 0.6% 1.2% 1.6% 0.2% 0.1% 6.4% 13.9% 7.6% Fuente: INDEC 5 las de celular. Así, de los 3,6 puntos porcentuales, sólo se ven afectados por la regulación 1,8 puntos porcentuales. En consecuencia, la incidencia total se reduce de 14,6% a 13,9% incluyendo transporte y de 8,1% a 7,6% excluyendo transporte. También, debería considerarse por separado los diferentes componentes de la factura: fijos, variables, impositivos. Lamentablemente, la información suministrada por el INDEC no está suficientemente abierta como para poder tomar en consideración todos los factores mencionados. Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea Impacto indirecto El impacto del ajuste de las tarifas sobre la inflación considerado hasta ahora era sólo el impacto directo sobre los consumidores. Sin embargo, un ajuste de tarifas impacta tanto sobre los consumidores como sobre las empresas. Los servicios públicos representan un insumo importante en el proceso productivo y, por lo tanto, ajustes de tarifas implican incrementos en los costos de producción. En la medida que estas empresas trasladen a precios los incrementos de costos, se generan ulteriores incrementos de precios que, a su vez, vuelven a impactar sobre la inflación al consumidor. Si bien estos incrementos son de bienes diferentes a los servicios públicos, el origen de estos incrementos sí es el ajuste de las tarifas, es decir que constituyen un efecto indirecto que debe computarse. La Matriz Insumo Producto de 1997(MIP) brinda información sobre las relaciones intersectoriales y, en consecuencia, permite estimar el impacto sobre los costos de los diferentes sectores de la economía de un incremento en las tarifas. En la medida que la utilización intermedia de los Servicios Públicos, es decir como insumos en otros sectores, sea elevada, el impacto indirecto será mayor. La MIP nos muestra que la utilización como insumos en otros sectores es, efectivamente, elevada, de más del 50% en la mayoría de los casos, por lo que se espera que el efecto indirecto de los mismos no sea despreciable. Para realizar la estimación se supone un traslado a precios total del incremento de costos. Este supuesto no es demasiado fuerte, sobre todo en un análisis de mediano plazo. Otro supuesto importante que incorpora el análisis utilizando la MIP como herramienta es que es una tecnología de coeficientes fijos y elasticidades nulas. La teoría microeconómica nos dice que si un insumo de la producción se encarece (es decir que aumenta su precio), la demanda del mismo por parte de las empresas se reducirá y habrá una sustitución por otros insumos. El grado en que se reduzca la demanda dependerá de la disponibilidad de insumos sustitutos. En el caso de los servicios públicos, si bien puede eficientizarse algo el uso de los SSPP, no existen sustitutos cercanos, por lo que suponer una elasticidad nula puede no estar demasiado alejado de la realidad. Se estima el impacto directo e indirecto de una suba en las tarifas de SSPP bajo los mencionados supuestos, de traslado a precios del incremento de costos y elasticidad cero en la utilización de insumos. Para realizar la comparación del efecto directo sobre el consumo y el efecto total, se toman los coeficientes de impacto directo que surgen de la información la MIP, ya que difieren levemente de los de la canasta al consumidor del INDEC. En el caso de la electricidad, el efecto indirecto es muy superior al directo, por lo que el efecto total es de 3,7 veces el impacto directo. El caso del gas, el agua y las telecomunicaciones es menos impactante, ya que tienen una menor proporción de utilización intermedia. Del mismo modo, el transporte tampoco tiene un efecto indirecto muy grande, ya que sólo toma en cuenta transporte terrestre de pasajeros (el resultado sería diferente si se tomara transporte de cargas). En cambio, el correo muestran efecto multiplicador elevado. 6 Incidencia de los servicios públicos sobre Costo de Vida (MIP) Incidencia Incidencia Incidencia Incidencia total directa sobre directa sobre directa e sobre el Consumo (1) costos (2) indirecta (3) Consumo Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea Electricidad Gas Agua Telecomunicaciones Correo Transporte terrestre Total Total sin transporte 1.09% 0.65% 0.52% 2.93% 0.08% 3.37% 8.64% 5.27% 0.93% 0.18% 0.11% 0.95% 0.14% 0.20% 2.51% 2.31% 2.98% 0.97% 0.68% 4.46% 0.35% 3.84% 13.29% 9.44% 4.07% 1.62% 1.20% 7.39% 0.43% 7.21% 21.93% 14.72% Multiplicador (3) / (1) 3.7 2.5 2.3 2.5 5.4 2.1 2.5 2.8 Obviamente, el efecto multiplicador de un ajuste de tarifas será mayor en aquellos sectores que son utilizados en mayor proporción como insumos por otros sectores. Cuánto mayor sea la utilización como insumos, mayor será el impacto sobre costos y por lo tanto el traslado a precios de dichos incrementos. Si se realizara un ranking de efecto multiplicador, se encontraría en primer lugar la electricidad, luego el gas, las telecomunicaciones y, finalmente, el agua, cuya proporción de utilización para consumo final es mayor. Ranking de efectos multiplicadores Sector Multiplicador 5.4 3.7 2.5 2.5 2.3 2.1 Correo Electricidad Telecomunicaciones Gas Agua Transporte terrestre El impacto de un ajuste de tarifas del 10% Cuantificando todo el análisis precedente, se puede evaluar la incidencia sobre la canasta de consumo de un ajuste de tarifas de, en promedio 10%. Es decir que la factura promedio sube en 10%, sin especificar cuáles son los componentes que sufrieron incrementos. Así, el ajuste puede incorporar ajustes de cargos fijos, variables o impuestos. El guarismo elegido de 10% es totalmente hipotético, no constituye un pronóstico ni una propuesta y se lo utiliza por simplicidad. Incidencia directa e indirecta de un ajuste de tarifas del 10% Directa Con transporte: IPC cualificado MIP Sin transporte: IPC cualificado MIP Indirecta Directa e Indirecta 1.4% 0.9% 2.1% 1.3% 3.5% 2.2% 0.8% 0.5% 1.2% 0.9% 1.9% 1.5% Fuente: IERAL de Fundación Mediterránea 7 En una primera aproximación, el impacto sobre la canasta básica de consumo nos dice que el incremento del costo de vida es de 1,39%. Si se excluye el transporte, el incremento es de 0,76%. Evaluando el efecto directo e indirecto, el incremento del costo de la canasta del consumidor sube 1,6 veces más (efecto muliplicador promedio). En consecuencia, si utilizamos la incidencia del IPC, la incidencia total, directa e indirecta, sobre la canasta del consumidor de un incremento en las tarifas de 10% es de 3,6% si se considera transporte y de 1,9% si no se lo tiene en cuenta. Si se utilizan los ponderadores de la MIP, el efecto total es de 1,4% en el primer caso y 1% en el segundo. En ambos casos, las cifras no son alarmantes, aunque se comprende la preocupación oficial ya que este incremento de precios se suma al 45% de inflación acumulada desde la devaluación. Revista Novedades Virtual Año XXIII – IERAL de Fundación Mediterránea Conclusión En síntesis, el cambio brusco de precios relativos ocasionados por la devaluación del peso afectó sustancialmente la ecuación económica del sector de Servicios Públicos. Este cambio fue relativamnte más marcado que en algunos otros sectores debido a que se encuentra sujeto a regulaciones que no le dan flexibilidad para adaptarse al nuevo entorno El impacto negativo sobre la inversión del deterioro observado de la rentabilidad y la indefinición sobre las futuras reglas de juego ponen en duda la capacidad futura de respuesta del sector. Los proyectos de inversión aguas debajo de los insumos energéticos quedan condicionados por esta situación. Probablemente surjan proyectos para intentar evitar cuellos de botella, pero lo ideal es que esas restricciones se resuelvan en un marco general. Adicionalmente, si toda la solución pasa por realizar un ajuste de tarifas, se genera un impacto social negativo por el deterioro de los salarios reales. El ajuste tendría un impacto de 1,9%, una cifra que no parece imposible de absorber en sí misma, pero que se suma al 45% de incremento del costo de precios desde principios de 2002. Por lo tanto, es fundamental redefinir el escenario teniendo en cuenta tanto las restricciones sociales como los riesgos de restricciones de oferta, con sus consecuencias negativas sobre precios y oportunidades de inversión no efectivizadas. 8