Para Leah y Joanna, mis primeras y mejores poni fans. Traducción por Yuuri Ishtar Para todos los fans que no saben ingles Un rayo de sol... no Los pasillos de Canterlot High rebosaban de estudiantes en su camino a clases. Los chicos llamaban a sus amigos, anotaban las respuestas de su tarea de último momento y guardaban sus libros en los casilleros. La campana del primer período estaba a punto de sonar. — ¡Hola, chicas! —Applejack gritó, saltando sobre sus amigas mientras se dirigían a la clase de química— ¿listas para la gran prueba? — Estoy nerviosa —admitió Fluttershy, mordiéndose el labio. Rainbow Dash le dirigió una sonrisa alentadora— ¡Sólo recuerda lo que estudiamos y lo vas a hacer genial! todo es cuestión de práctica después de todo, y eso es lo que cuenta. Hicimos los ejercicios y estamos listas para el juego ¿verdad? — Así es —Pinkie estuvo de acuerdo— es como cocinar, un poco de esto, un poco de aquello y boom, ¡cupcakes! —ella se rió. — Baja la velocidad, compañera —dijo Applejack— no queremos ninguna explosión si podemos evitarlo, pero ya tienes la idea básica. Lanzas un montón de cosas juntas y de pronto tienes algo completamente nuevo, igual que magia. Fluttershy respiró hondo. — Además —dijo Rarity, poniendo un brazo tranquilizadoramente sobre el de su amiga— sí podemos hacer qué magia real suceda cuando tocamos música en nuestra banda, ¿qué tan difícil puede ser una prueba escolar? Fluttershy sonrió— ¡tal vez podamos empezar a cantar y transformarnos durante el examen! — ¡Aaaaaa! — Applejack dijo— eso es sólo para ocasiones especiales y todas lo sabemos. Todas asintieron, repentinamente serias, cada vez que tocaban música en su banda, las Sonic Rainbooms, les crecían lindas orejitas, fluidas y largas melenas y colas ondulantes. Todo había empezado cuando Twilight Sparkle, la princesa de la Amistad, visitó su escuela desde Equestria y dejo detrás un pequeño encantamiento de un mundo de ponis mágicos. — ¡Hora de clases! ¡Hora de clases! —la Subdirectora Luna avanzó rápidamente por el pasillo mientras aplaudía. — Bueno, eso es todo —Fluttershy tragó saliva. Flash Sentry pasó corriendo a su lado para entrar al salón de química, con el rostro enterrado en sus notas. DJ Pon-3 apagó su música y se quitó los audífonos, Trixie pasó rápidamente y tomó asiento en el lugar al frente del escritorio. — Oye, ¿dónde está Sunset? —preguntó Rainbow Dash, mirando a su alrededor. — Va a llegar tarde —dijo Applejack. — ¡Allí está! —Rarity señaló hacia el pasillo, donde una chica se deslizaba por la puerta principal de la escuela justó antes de que cerrara. Como si no tuviera ninguna preocupación en el mundo, Sunset caminó hacia su casillero, le dio una cepillada rápida a su lindo cabello rojo-dorado, y agarró un solo lápiz afilado. Sus amigas esperaron por ella fuera del salón. — Te perdimos anoche en nuestra sesión de estudio —le dijo Applejack. — ¿Estás preocupada por la prueba? —Fluttershy le susurró a su amiga. — No —Sunset respondió con honestidad— sólo tienes que memorizar las fórmulas, las reacciones, la tabla periódica y todos los elementos, ser capaz de predecir las reacciones, comprobar tus respuestas y hacer todas las matemáticas sin cometer un error. Eso es todo. Los ojos de las chicas se agrandaron y Rarity tragó saliva. — Hicimos muchos problemas de práctica anoche — Rainbow dijo tranquilamente. — La química no es muy difícil para mí —Sunset se disculpó cuando se dio cuenta que asusto a sus amigas— no después de estudiar magia en Equestria. — ¡Anoche también hicimos galletas! —anunció Pinkie Pie, cambiando de tema— después de todo, ¿qué es una sesión de estudios sin una pequeña horneada? El rostro de Sunset cayó— ¿hicieron galletas? —, todas asintieron. — Te guardamos algunas —dijo Fluttershy— la próxima vez deberías venir. Sé que no necesitas ninguna ayuda con la tarea, pero nos encantaría salir contigo. — Y honestamente, podríamos necesitar poco de ayuda —Applejack, le dio un guiño. La campana sonó y los últimos rezagados se escurrieron tras las chicas para entrar a la clase. Ellas se colaron en sus asientos y Sunset tomó su lugar en la última fila, pero Rarity notó que tenía el ceño fruncido—. No te preocupes por la prueba, eres muy inteligente y siempre lo haces muy bien. Pero no era la química lo que le preocupaba. Cuando fue invitada a la sesión de estudio, no había visto ninguna razón para molestarse en ir, pero sólo había estado pensando en ella misma. No se había dado cuenta de que tal vez podría ayudarles a practicar, que probablemente iban a divertirse juntas a mitad del estudio y que podría ser parte de eso. Suspiró, estaba a punto de comenzar otro día como una chica y ya había cometido un error sobre la amistad. Tormenta en el horizonte Sunset dejó su lápiz, como siempre, había terminado antes que cualquier otra persona en la clase, así que entrego su prueba y volvió a su lugar. Cuando llegó por primera vez a Canterlot High, estaba determinada a tener éxito como una chica humana y de alguna manera, en cuestión de semanas se había convertido en la chica más popular de toda la escuela. Había conseguido ser elegida como la princesa del baile de otoño y había obtenido al guapo Flash Sentry como su novio. Por supuesto, también había robado una corona mágica de Equestria y se había convertido en una demonio furiosa conquistadora de mundos, pero después, Twilight la derrotó y de alguna manera todas la perdonaron. Y cuando las malvadas sirenas trataron de sembrar la discordia en la escuela, ella aprovechó la oportunidad para demostrarles a todos que también podría ser parte del equipo. Aún así, algunas veces los desafíos del día a día para convertirse en una amiga, eran más duros que cualquier cosa que nunca antes había hecho. Sus clases eran fáciles, ningún estudiante había sido mejor que ella en Equestria, a excepción de Twilight, y dominar la magia era mucho más complicado que las matemáticas, las ciencias, estudio social e inglés -de eso estaba segura. Hizo girar su lápiz alrededor de su cabello y miró alrededor de la habitación, todo el mundo estaba encorvado sobre su prueba, trabajando duro. Tomó un cuaderno lleno de números y símbolos de su mochila, intentaba encontrar una fórmula para explicar cómo funcionaba la magia de este mundo. Sí tomas cinco chicas (seis incluida ella), y cada una toca siete notas diferentes ¿cómo es que se suman a la magia? por supuesto, cada una tocaba un instrumento diferente, cantaban un montón de canciones diferentes y probablemente debía tener en cuenta las palabras de esas canciones, los movimientos de las chicas y posiblemente incluso lo que llevaban puesto. ... ¡era un problema tan complicado! Seis más siete, más quien-sabe-que ¡igual a la transformación de todas! Si sólo alguien pudiera ayudarle a pensar sobre esto. Miró a su alrededor, Fluttershy se mordía el labio nerviosamente, Rainbow estaba borrando una respuesta, Rarity checaba meticulosamente las preguntas, Pinkie miraba por la ventana mientras tarareaba antes de volver a recordar la prueba y garabatear furiosamente. Las chicas parecían tan buenas y normales, y sin embargo, cuando tocaban música la magia ocurría ¿Cómo funcionaba? si tan sólo Twilight estuviera aquí para ayudarle a resolver este rompecabezas mágico. Fue entonces cuando recordó su diario especial, el cual le permitía enviar mensajes a su amiga en Equestria. Sacó su diario y le lanzó una nota rápida. Querida Twilight, escribió. A veces estoy un poco celosa de que tuvieras que venir a Canterlot High en busca de aventuras mágicas y yo tenga que estar aquí todos los días para averiguar cómo ser una chica y amiga verdadera. Cuando estudiaba conjuros y hechizos con la princesa Celestia, siempre entendí mi propósito, pero ahora, no sé lo que estoy haciendo y realmente no sé por qué estoy aquí. Sunset cerró la portada del diario. Nunca sabía cuándo podría responderle pero en algún momento, abriría el libro y encontraría una carta de su amiga en alguna de las páginas. Miró el reloj, la clase casi había terminado y los chicos luchaban por completar la prueba. — Eso es todo, se acabó el tiempo —anunció el profesor y el timbre sonó. — ¡Eso no fue tan difícil como pensé! —Fluttershy dijo cuándo estaban en el pasillo. — ¡Eso es porque practicaste! —dijo Rainbow. — ¡Lo hicimos, lo hicimos, lo hicimos! —Pinkie Pie apareció— yo digo que celebremos con una fiesta de pijamas en mi casa esta noche. — ¡Viva! —gritaron todas juntas. — Viva —dijo Sunset. Estaba feliz de tener la oportunidad de reunirse con sus amigas, especialmente después de haberse perdido la sesión de estudio. — ¿Vamos a reunirnos después de la escuela? —preguntó con impaciencia. — No me puedo perder la práctica de fútbol —dijo Rainbow— pero te veré más tarde. — Yo también —añadió Rarity— estoy trabajando en algunos trajes para la obra de la escuela con el club de drama, pero puedo estar allí para la cena. — Tengo que escribir algunas historias para el periódico antes estar libre —dijo Applejack. — Tengo que pasar al refugio de animales —indicó Fluttershy— por un rato de todos modos. — Y yo tengo el anuario y el consejo estudiantil y el coro y —Pinkie Pie dio un gran respiro— tengo que decorar para nuestra fiesta de esta noche y ordenar la pizza. ¿Tú que harás esta tarde, Sunset? Las chicas estaban ocupadas con tantas actividades, pero ella todavía no formaba parte de ningún club o equipo. Lo único que quería hacer cuando terminaba la escuela era estudiar magia. Pensó en los libros de hechizos, diagramas y fórmulas que la esperaban en casa. ¿De dónde venía la magia? ¿Cómo funcionaba? Eso es lo que quería saber, pero no era tan talentosa, no cómo Rainbow Dash era buena con los deportes o Rarity destacando en la moda. Las chicas la miraban expectantes. Se apartó un rizo de la frente— tengo que... um... estudiar magia —les admitió, preocupada de que se burlaran de ella. Los ojos de las chicas se agrandaron. — Claro. — Sí, sí. — Dile a Twilight que dijimos hola si hablas con ella. — ¿Twilight? —Flash Sentry pasaba a su lado y las había escuchado— ¿Ella volverá a Canterlot High? — No por mucho tiempo —Sunset suspiró, ella también la echaba de menos. Los hombros de Flash se desplomaron mientras se dirigía a su próxima clase. — Él realmente la echa de menos —dijo Rarity. — Todos lo hacemos —indicó Applejack— ella es buena, si no hubiera sido por ella, ¿quién sabe que habrían hecho las sirenas? — También ayudé — Sunset dijo queriendo recordarles acerca de su momento de gloria. Pero tan pronto como las palabras salieron de su boca, supo que había golpeado la nota equivocada. Sonaba como si se jactara. — Por supuesto que ayudaste —dijo Rainbow— ¡fue un trabajo en equipo hasta el final! Las chicas charlaban alegremente en su camino a la clase de matemáticas, pero Sunset se quedó atrás, todas ellas estarían ocupadas esa tarde. Ojalá hubiera un club de magia en la escuela y hubiera alguien que quisiera aprender acerca de eso con ella. El único problema con estudiar todo el tiempo, era que solía ser bastante solitario. Miró su diario para ver si había alguna noticia de Twilight. Nada aún. Con su nariz en el libro, casi chocó con Trixie. — ¡Mira por dónde vas! ¡A la gran y poderosa Trixie no le gusta que le pisen los pies! —Trixie se fue pisoteando con su nariz al aire. Sunset metió el diario en su mochila, volviendo al problema en cuestión ¿cómo trabajaba la magia en este mundo? tenía que haber una fórmula, y ella iba a averiguarla. Sólo necesitaba pensar en todas las cosas que entraban en ella— las notas, la música, los instrumentos. Suspiró, pensando en la larga y solitaria tarde por delante, esperaba tener noticias pronto de Twilight. Realmente la necesitaba, no sólo para ayudarla a determinar la magia, sino porque necesitaba su amistad. Relámpagos Después del coro, Pinkie Pie saltó directo a su casa para preparar la fiesta de pijamas. Tenía que preparar bocadillos, ordenar pizzas e inflar globos, además, había comprado unas pequeñas almohadas que ella misma decoró con listones y calcomanías para cada una de sus amigas. Rainbow tenía un balón de fútbol, Fluttershy un conejito, Applejack un lazo y Rarity una zapatilla, pero no sabía qué poner en la de Sunset ¿Qué era lo que más le gustaba hacer a ella? al final, eligió una hermosa calcomanía de un sol en el ocaso con sus rayos difundiéndose entre las nubes, brillante. — ¡Ahí está! —gritó, mirando alrededor de su dormitorio— casi listo. Applejack fue la primera en llegar— ¡luce muy bonito aquí! Pinkie saltaba de la emoción— ¡Lo sé! ¡Lo sé! — Creo que nos traje una jarra de sidra y algunos cupcakes de manzana —dijo Applejack— nos sobraron cuando terminamos en el periódico. — ¡Perfecto! —Pinkie bajo saltando las escaleras para abrir la puerta, Rarity y Fluttershy ya estaban ahí. — ¡Hola! — ¡Hola! — Hola —Rarity había traído su keytar, por lo que más tarde en la noche podrían tocar, así como un bolso con diferentes esmaltes de colores. — ¡Quiero que mis dedos de los pies sean rosas! —Pinkie exclamó y todas rieron. Las chicas adoraron sus almohadas ¿cómo lo hacía? Pinkie siempre tenía una sorpresa especial esperando por ellas cuando iban. Era muy divertido tener pijamadas en su casa. Cuando Sunset llegó, estuvo encantada con la almohada que Pinkie había hecho para ella. Hasta que vio los diseños de las demás, cada una tenía algo que las hacia especiales ¿pero qué la hacía especial aparte de su nombre? no lo sabía. Mientras que las demás se pintaban los dedos de los pies y manos entre ellas, tomó el diario de su bolsa de viaje para revisar si había alguna noticia de Twilight, nada. Ella suspiró. — ¿De qué color quieres pintar los dedos de tus pies? —Pinkie le preguntó. — Quiero pintarlos de rosa como tú —Sunset respondió, y de inmediato se arrepintió de su respuesta ¿Estaba simplemente copiando? ¿No había nada original sobre ella? Pero Pinkie se lo tomó como un cumplido— ¡el rosa siempre es perfecto! — Tienes tal estilo, Sunset —dijo Rarity. Rainbow Dash llegó al mismo tiempo que las pizzas y llevo las cajas hasta las chicas, pero ella no tenía hambre. Se tiró en la cama de Pinkie en una rabieta. — ¿Cuál es el problema? —Fluttershy preguntó, sentándose a su lado. Las demás la rodearon preocupadas. — Son nuestros uniformes del equipo —dijo Rainbow Dash— no debería importar, pero son viejos y descoloridos, nos vamos a ver tan desorganizados en el campo en comparación con los otros equipos del campeonato. Tenemos que ganar este año para elevar la moral, y todo el mundo se está poniendo nervioso por los Juegos de la Amistad del próximo año. — ¿Por qué no compran nuevos? —Sunset preguntó sin levantar la vista del esmalte de sus pies. — No nos los podemos permitir en este momento —suspiró Rainbow Dash. Las demás asintieron con la cabeza. — No es lo que te pones, es tu forma de jugar —dijo Applejack tranquilamente. — Y nuestras arduas prácticas en equipo —Fluttershy tocó la mano de su amiga. — Los uniformes no importan mucho —dijo Rarity, pero las lágrimas brotaron de sus ojos. Odiaba pensar que sus amigos no tuvieran que lucir nada mejor. — Se trata de la moral —explicó Rainbow Dash— a veces eso le da al equipo una ventaja extra. — ¿Por qué no hacemos algún tipo de recaudación de fondos? —Sunset cerró el esmalte y se dio cuenta de que todas la miraban fijamente, con ojos muy abiertos. — Podríamos hacer una venta de pasteles o un lavado de coches o un espectáculo y vender las entradas. No sería tan difícil —sacó su cuaderno— si tomamos el número de chicos en la escuela y los multiplicamos por un precio de boleto razonable y añadimos un pequeño extra de la venta de pasteles, lo restamos por supuesto, lo que cuestan las decoraciones... Las chicas miraban con asombro cómo garabateaba una línea de números a través de la página. — ¡Tienes razón! —Rarity aplaudió. — ¡Esa es una idea brillante, Sunset! ¡Eres tan inteligente! —exclamó Rainbow Dash. — ¡Guau! —una enorme sonrisa iluminó el rostro de Fluttershy. — ¡Sí! ¡Sí! ¡Sí! —Pinkie chilló— ¡Una recaudación de fondos! ¡Podemos hacer carteles, folletos, entradas e invitar a todos los que conocemos y será un gran éxito, y por supuesto que este año ganaremos el campeonato! — Ahora, ¿cómo es que no pensé en eso? —preguntó Rainbow Dash. Sunset quedó pensativa— pero tenemos que decidir exactamente qué tipo de recaudación queremos hacer —hizo una pausa por un momento, su mente corría con las posibilidades ¿cuál era la mejor opción? las chicas estaban apoyadas ante la expectativa. — ¡Ya lo tengo! —Dijo al fin— un desfile de modas y no cualquier tipo de desfile, sino una forma de mostrar los diseños para los nuevos uniformes. Los ojos de Rarity se iluminaron — Puedo crear diseños de muestra de los nuevos uniformes para mostrarle a todos.... — ¡Y los chicos de los equipos pueden modelarlos! eso les encantará —Rainbow estaba muy contenta. — ¡Y también podemos tener una venta de pasteles! —Applejack se frotó las manos mientras pensaba en cocinar unas donas de sidra de manzana con la abuela Smith. Fluttershy se aclaró la garganta— tengo una idea —intervino en voz baja— ¿Qué tal si tenemos un desfile de mascotas con moda para los animales? — Esa es una idea adorable —dijo Rarity. — ¡La amo! —Rainbow exclamó. — Totalmente lindo —Pinkie coincidió— y voy a estar a cargo de la decoración —todas se echaron a reír. Por supuesto que Pinkie Pie decoraría, y sería la mejor recaudadora de fondos de la historia. Fluttershy se dio la vuelta hacia Sunset— ¿Qué quieres hacer para ayudar? Sunset Shimmer pareció sorprendida ¿cuál era su talento especial?— no lo sé — Tuviste la idea, ¿no? —Applejack señaló. — ¡Por supuesto que lo hizo! ella está llena de ellas —dijo Pinkie Pie, dándole un abrazo— y tú puedes ayudarnos a todas a tener todo listo para el desfile de moda, ¿no es cierto? — Absolutamente —dijo Sunset— y voy a venir con algo especial que solo yo pueda hacer, aún no sé qué, pero algo. Tal vez podríamos escribir una nueva canción para las Sonic Rainbooms, eso podría atraer a más gente. Rainbow Dash se rió — ¡Otra gran idea! Eres fabulosa. Pero Sunset Shimmer no se sentía increíble, se sentía un poco perdida, quería contribuir de alguna manera especial al desfile de moda, ¿pero qué podía hacer? ella no tenía ningún talento especial, como las demás. — Entonces, es hora de practicar —dijo Rarity— permítanme preparar mi keytar. Mientras las chicas se preparaban para tocar, Sunset se deslizó fuera de la habitación, se sentía frustrada. Todo en lo que siempre había estado interesada era en la magia. Pinkie Pie era una decoradora entusiasta, Rarity era una gran diseñadora, Rainbow era atlética, Applejack era una cocinera experta y Fluttershy era talentosa con los animales. Pero todo lo que ella podía hacer era acompañarlas. Si tan sólo pudiera encontrar alguna forma especial para sobresalir entre sus amigas. Miró en su diario una última vez, y allí estaba, una respuesta de Twilight Sparkle. Querida Sunset Shimmer, escribió Twilight. Siempre has sido una buena estudiante, y ahora tienes esta maravillosa oportunidad de explorar la magia de la Amistad. Sé que no siempre se ve de esa manera, pero es la magia más poderosa de todas y no puedo esperar a escuchar lo que descubres y aprendes. Por favor, házmelo saber y diles hola a todas ¡Las echo de menos a todas! Tú amiga, Twilight Sparkle. La guitarra de Rainbow Dash vibró desde la otra habitación, Rarity comenzó a cantar escalas, Pinkie Pie golpeó su batería y la pandereta de Fluttershy sonó. Cada chica traía su propio sonido especial a la música, y la magia. Las chicas estaban cantando ahora y Sunset se asomó a la habitación. Ella ya sabía lo que iba a ver. Las Sonic Rainbooms se estaban transformando, chicas ordinarias estaban transformándose, sus melenas se agitaron, sus orejas se movieron y sus colas se balancearon de un lado a otro. Estaban bailando, brincando y cantando. Cada vez que lo veía se asombraba, pero ¿cómo sucedía? ¿Qué lo hacía funcionar? ¿Podría ser que el talento especial de cada una contribuyera de alguna manera con la magia? Tal vez lo que hacía a Rainbow una estrella en el campo de fútbol también era magia, quizá la capacidad de Fluttershy para comunicarse con los animales era una especie de encantamiento. Tal vez era el momento de que dejara sus libros atrás y comenzara a investigar la magia de cerca. ¿No era eso lo que Twilight quería decir? En la clase de química, no solo aprendían de fórmulas, también hacían experimentos. ¡Eso era todo! Mientras las chicas trabajaban en el desfile de moda, ella iba a descubrir los secretos de su transformación. Esa era su misión, era lo que la hacía especial. Iba a ser una investigadora mágica. Se imaginó haciendo un gran descubrimiento que haría la magia aún mejor, y ella lo revelaría en el desfile de modas. Sonrió y volvió a entrar en la habitación para unírseles, ¡Esto sería muy divertido! Obteniendo permiso Sunset Shimmer se ofreció a organizar todos los detalles del desfile de moda con la directora Celestia y cuando sus clases terminaron el día siguiente, se fue directo a su oficina. — Es una idea maravillosa y su música trae tanta alegría a la escuela —la directora Celestia estuvo de acuerdo— pero no estoy segura sí se puede añadir nada a la programación en esta última fecha. Estaba haciendo clic a través de diferentes pantallas en su ordenador— estoy segura de que podríamos hacer que suceda para el próximo año. — Pero el campeonato es este año —Sunset dijo determinada— Necesitamos nuevos uniformes tan pronto como sea posible. Además, mejorará la moral y ¡tal vez nos dé una ventaja extra para ganar! —Sunset había planeado su argumento de antemano y era bastante convincente. — Me doy cuenta de eso —dijo la directora Celestia. Tenía el ceño fruncido mientras continuaba estudiando el horario de la escuela— La única apertura que tenemos es el próximo viernes, pero eso no parece ser suficiente tiempo. — Directora, hemos hecho bailes en un día y conciertos en una noche, y ya sabe lo responsable soy como estudiante ¿Verdad? La directora Celestia sonrió— es verdad, ¿me prometes que puedes sacar esto adelante? — ¡Lo prometo! Sunset Shimmer prácticamente saltó por el pasillo hacia las puertas que conducían a los campos deportivos, quería encontrar a Rainbow Dash y darle la buena noticia. Rainbow estaba practicando con sus compañeros de equipo, rebotando la pelota con la cabeza, corriendo por todo el campo, y pateándolo directamente a través de los postes — ¡Punto!— gritó, saltando entusiastamente. Cuando ella se acercó a las gradas en busca de una bebida, Sunset le explicó que tenían una semana para preparar el desfile de moda. — Le dije a todo el equipo y les gusta la idea de nuevos uniformes, pero ¿crees que podemos hacerlo tan rápido? —Rainbow preguntó preocupada. — No hay problema en absoluto —Sunset dijo con confianza— tengo todo bajo control y organizado. — No dudo de eso —dijo Rainbow. — Pero tengo una cosa que me gustaría tratar contigo, estoy haciendo una pequeña investigación mágica. — ¿Si? Sunset sacó una elaborada pulsera de su mochila— Anoche diseñe un dispositivo especial para medir tu capacidad atlética, los latidos por minuto, las medidas adoptadas, los tiempos de reacción, todo —se lo entregó a Rainbow, quien se lo puso. — ¡Genial! —Rainbow miró el dispositivo parpadeando en su muñeca. — ¿Ves? has tomado tres respiraciones, dos latidos del corazón y la presión arterial no ha cambiado. Impresionante. — ¿Sólo tengo que llevarlo?— Rainbow no podía apartar los ojos de todos los diferentes números. — Eso es todo, yo hare el resto —dijo Sunset— Soy la investigadora de la magia. Los compañeros de Rainbow la llamaban, el partido de práctica estaba a punto de continuar. — ¿Qué más podemos hacer con la magia? —Rainbow preguntó, de pronto se imaginó a los porteros desviando las pelotas con una palabra o siendo capaz de correr tan rápido como un poni a través del campo. Sunset sonrió como si supiera lo que Rainbow estaba pensando— ¿Quién sabe? ¡Este desfile de moda es sólo el principio! Ahora ve. Rainbow comenzó a botar el balón, pero se mantuvo comprobando su muñeca. Cada vez que lo hacía, uno de sus compañeros le robaba la pelota— ¡dice que pateo la pelota con el pie cada segundo y medio!—llamó a Sunset, que estaba observando desde la barrera— ¿Eso es bueno o malo? — ¡No sabemos todavía! ¡Simplemente juega! voy a mantener un registro de todo en el monitor de mi casa e interpretare los datos para que podamos encontrar la manera de maximizar tu rendimiento mágico —se despidió y fue a buscar a las demás, para decirles acerca del desfile de modas y también para hacer una pequeña investigación de alta tecnología con sus habilidades mágicas. Rainbow no podía concentrarse en el juego, cada vez que tocaba el balón con el pie, la pulsera zumbaba, se dio toda la vuelta y comenzó a driblar en la dirección equivocada, captó la pelota en sus manos por accidente e incluso pateó la pelota justo fuera de los límites del bosque. El entrenador soplaba su silbato y gritaba, pero ella ni siquiera le prestó atención— ¡Hey! —dijo felizmente— ¡ese número que era ciento veintiséis ha subido a ciento treinta y ocho! creo que mi juego de pies es cada vez mejor —la pelota voló más allá de ella. — ¿Cómo le pasa eso?—gritó su compañero de equipo— ¡tendremos el campeonato muy pronto! no podemos perder una práctica. — ¿Qué es lo que te pasa? —exclamó frustrada otra chica. Pero ella apenas y notó los gritos, no podía apartar los ojos de las luces parpadeantes, e incluso cuando entró en los vestidores, estaba prestándole atención a la cantidad de pasos que hacía y a la cantidad de energía que estaba ejerciendo. Lo que no notó fue a sus compañeros de equipo en un círculo, quejándose sobre el desfile de modas y tampoco que ellos no querían tener nada que ver con él. Los nuevos uniformes podrían ser buenos, pero no si iban a meterse con el talento de su jugadora estrella. Hecho en la sombras Rarity ya estaba en la sala de arte, esforzándose en los diseños para los nuevos uniformes. Ella tenía un pincel pegado en el cabello, sosteniéndolo y manteniéndolo fuera de sus ojos, estaba dibujando bocetos para los nuevos uniformes en grandes hojas de papel blanco. Dispersos en la mesa frente a ella, estaban muestras de tela, recortes de revistas, botes de pintura, marcadores, carretes de hilo, lápices de colores y una computadora portátil. Sunset miró por encima del hombro— Estas combinaciones son maravillosas, estoy tan contenta de que la directora Celestia nos diera la aprobación ¿Crees que puedes tener listas algunas muestras en una semana? — Cariño, no hay nada que me guste más que hacer un espectáculo con la moda, aunque tengo que admitir que una semana es rápido. Pero puedo hacerlo, ¡te agradezco por darme la oportunidad! — Gracias —dijo Sunset complacida— me preguntaba si mientras trabajas, pueda tomar algunas fotos de tus diseños. Estoy haciendo una pequeña investigación mágica de las Sonic Rainbooms y una de mis teorías tiene algo que ver con el color. Los ojos de Rarity agrandaron— esa es la cosa más inteligente que te he oído decir, el color es mágico, y la mayoría de las personas no se dan cuenta de cómo las mezclas y combinaciones correctas pueden transformar un atuendo. — ¡Exactamente! incluso puede que tenga algo que ver con sus transformaciones. Sigue trabajando, y solo voy a tomar unas fotos con esta aplicación especial que desarrolle para resaltar matices fuera del espectro arcoíris normal. Quiero ver si hay algo que no hemos notado. Rarity agitó la mano— ¡Tómalas! ¡No me importa! Sunset tomó una serie de fotos desde todos los ángulos de la tela, de los diseños y del arduo trabajo de Rarity. Su hipótesis era que iba a capturar algún tipo de luz especial o aura que revelaría los secretos de la magia. Pero necesitaría una gran cantidad de fotos para verificar sus resultados, ¿cómo encontraría el tiempo para revisarlas todas? Fue entonces cuando una idea la golpeó ¡colaboración abierta! Podía subir las fotos al sitio web de las Sonic Rainbooms e invitar a sus fans a buscar los signos de la magia ¡Qué brillante idea! Con un último clic, subió todas las fotos a la página de la banda. — Gracias Rarity, creo que tengo suficientes fotos para algunos resultados potencialmente interesantes, hazme saber si necesitas ayuda con cualquier cosa. — Lo haré, Sunset —Rarity dijo sin levantar la vista de su trabajo. En el pasillo, Sunset se dio cuenta de la diversión que estaba teniendo. Le gustaba ser una investigadora mágica y le daba la oportunidad de estar con sus amigas después de la escuela. Ahora tenía su propio pasatiempo, al igual que ellas. Y por si fuera poco, estaba segura de hacer un avance potencialmente importante en el estudio de la magia. ¡Tal vez incluso un día ganaría un premio por sus descubrimientos! Sunset estaba tan emocionada que sacó su diario y rápidamente escribió una nota para Twilight. Querida Twilight, escribió. ¡Tenías razón! Te agradezco que me recordaras que la magia está en todas partes, porque al fin estoy viendo lo que es posible en Canterlot High. No vas a creer lo que voy a descubrir y hacer que suceda. ¡Después, porque tengo mucho que hacer! Todas estamos realizando un desfile de modas. ¡Ojalá estuvieras aquí! Un momento después, un corazón rosa apareció mágicamente debajo de su nota, de parte de Twilight. Sunset Shimmer saltó por el pasillo hasta la cafetería, ¡definitivamente estaba en el camino correcto! De vuelta en la sala de arte, el teléfono de Rarity comenzó a llenarse de mensajes. Al principio, no les hizo caso ya que tenía mucho que hacer, pero entonces se preocupó de que algo le pasara a una de sus amigas, ¡pero resultó que algo le pasaba a ella! — Rarity, ¿estás enferma? ¡Estás tan verde en esa foto! — ¡Caramba! No vamos a vernos así cuando modelemos los uniformes, ¿verdad? — Chica, ¿qué ha ocurrido con tu estilo? — ¿Estás bien? ¿De qué estaban hablando? Le mando un mensaje rápido a Pinkie Pie— Todo el mundo habla de alguna foto mía ¿Sabes que está pasando? — ¡Ni idea! ¿Por qué pondrías una foto tan fea de ti misma en nuestra página web? Rarity tragó saliva, recordando la investigación mágica de Sunset Shimmer. ¿Podría ser? Abrió su laptop y fue a la página de las Sonic Rainbooms, y allí estaba ella, con los ojos entrecerrados, el pelo todo despeinado y enredado, su lengua un poco fuera mientras dibujaba y extrañas manchas de musgo verde que cubrían su nariz y mejillas como espinillas. Se veía terrible, simplemente terrible. ¿Así era como realmente se veía? ¿Cómo podía llamarse a sí misma una amante de la moda y verse así? Su teléfono estaba lleno de más mensajes. Pero no podía mirarlos, se dejó caer en su silla ¿Cómo iba a vivir así? Por hoy ya no podía seguir trabajando en los diseños de los uniformes, tendría que hacer un serio control de daños si quería que alguien confiara en ella cuando les pidiera que los usaran alguna vez. Una tempestad en la cocina — ¿Magia? —Applejack no estaba tan segura de creerle a Sunset— ¿Por qué estas investigando magia, de todos modos? Tenemos suficiente magia sucediendo cuando tocamos música —ellas estaban paradas en medio de la cocina de la cafetería, donde Applejack estaba armando un lio cocinando donas. Tenía organizados sus tazones, bandejas para hornear y bastidores de cocina, ya había comprado huevos, azúcar, harina, sal, condimentos, leche y un montón de manzanas. No había nada que le gustara más que hornear. Además, terminaría todo esta tarde y todavía tendría mucho tiempo para trabajar en la edición semanal del periódico escolar. — Estoy experimentando con la magia de la manera en que tú lo haces con la cocina —explicó Sunset Shimmer. — Yo siempre sigo una receta —dijo Applejack. — Pero nosotras realmente no sabemos la receta aun —dijo Sunset Shimmer— cada vez que montas un lote de donas, la gente se pregunta cuál es el ingrediente secreto, ¿no? — Y yo siempre les digo que no hay uno —dijo Applejack— debido a que no lo hay. — ¡Ahí es donde te equivocas! —Sunset Shimmer estaba emocionada. — ¿Lo estoy? —Applejack se rascó la cabeza, confundida. — Tiene que haber uno. Sólo es magia que sale de ti, posiblemente el mismo ingrediente que activa la reacción que da lugar a la transformación cuando tocamos nuestra música, de todos modos esa es mi teoría. He estado leyendo mucho sobre la alquimia, en preparación para esto. — Si tú lo dices —dijo Applejack, no muy convencida— ¿Qué hago? Tengo un horario que mantener si quiero tener todas estas golosinas listas para la venta de pasteles. — No tienes que hacer nada —dijo Sunset— sólo voy a colocar unos pequeños dispositivos de monitoreo y hare algo de investigación de campo, tomar notas, hacer preguntas, ese tipo de cosas. Sunset configuró un monitor de calor cerca del horno y puso un termómetro con cables que sobresalían del tazón. — ¡Wow! —Applejack dijo justo cuando estaba a punto de verter en un par de tazas de harina— ¿Qué es eso? — Sólo mide las fluctuaciones de temperatura. Si me permites. Sin embargo cada vez que Applejack alcanzaba un ingrediente, parecía que Sunset ya estaba allí, corriendo algún tipo de escáner a través de la sal, la leche o la mantequilla— ¿encontraste algo interesante? — Todavía no —dijo Sunset—. Pero hay que ser paciente y observador cuando se es una investigadora mágica. — Lo mismo con la cocina —, dijo Applejack. Applejack arrojó las cáscaras de huevo a la basura y Sunset las recuperó, documentando el tamaño y la forma de cada grieta, ella recogió la batidora eléctrica y Sunset le coloco un electrodo, ella fue a echarle un vistazo a su libro de recetas y no pudo encontrarlo por ninguna parte ya que Sunset estaba leyéndolo y había perdido su página. — Las recetas realmente son como hechizos, ¿no? —observó. — Tal vez —respondió Applejack— pero necesito saber cuántas cucharadas de polvo para hornear se supone que debo poner en estas rosquillas. — Oh, lo siento —Sunset le entrego el libro—. Todo esto es tan fascinante. — Todo esto es muy confuso —dijo Applejack, tratando de recordar lo que se suponía que debía hacer a continuación. — De todos modos ¿cómo es qué es todo este alboroto tiene que ver con la forma en que nos transformamos? — ¡Ah! —Sunset dijo y se emocionó porque le hiciera la pregunta—, si podemos aislar las diferentes variables de encantamiento y cambiarlas, es posible que podamos maximizar nuestra magia musical. — ¿En español, por favor? — ¡Estoy tratando de averiguar cómo hacemos nuestra magia! — ¿Ah, si? —Applejack no estaba viendo lo que hacía y accidentalmente derramó toda la leche en el suelo, ¡splash! — Aquí, voy a limpiar eso por ti —dijo Sunset, pero cuando recogió el trapo, tiró de uno de los cables conectados a la mezcladora, y se fue deslizando a través del mostrador, derramando el batido por todas partes— Oops. — ¡Ahora tengo un gran corral desordenado para limpiar! Cuando Sunset comenzó a trapear, el humo comenzó a ondular desde del horno y un olor acre llenó el aire— ¡Mi primer lote! —Applejack gritó, corriendo hacia la cocina con unas agarraderas pero era demasiado tarde, los postres ya se habían quemado. Sunset se sentía terrible— creo que el monitor de calor pudo haber aumentado la temperatura, a veces sucede. — Bueno —dijo Applejack—, al menos no te convertiste en un demonio o sembraste la discordia ni nada como eso. Sunset tragó saliva, recordando los errores de su pasado. Las chicas la aceptaban y eran tan amables, que le era fácil olvidar que una vez casi destruyó toda la escuela. Pero nunca haría nada de eso nuevamente. Esa era la importancia de sus investigaciones mágicas, sí lograra entender mejor la magia, podría asegurarse de que siempre se utilizara para el bien. — ¿Qué está pasando aquí? —Preguntó la abuela Smith, entrando en la cocina— ¡parece que cocinaron un problema! ¡Qué desastre! —ella cogió otra escoba y comenzó a barrer todos los ingredientes para la venta de pasteles del desfile de modas en un montón de la basura. Applejack le entregó un trapo de cocina a Sunset—. No es muy mágico, pero hace el trabajo. Sunset limpió hasta que la cocina quedo impecable, pero todo el tiempo se preguntaba cómo podría averiguar la magia de las Sonic Rainbooms. Tenía que haber un ingrediente secreto pero, ¿Cuál podría ser? Modelo para el desastre Esa noche, justo cuando estaba a punto de irse a dormir, Sunset notó que su diario estaba brillando, era un mensaje de Twilight. Recuerda, escribió la princesa de la amistad. La magia a veces esta en los lugares que menos esperamos. ¿De alguna manera estaba equivocada acerca de las Sonic Rainbooms y sus habilidades ocultas? ¿O no estaba pensando en la magia de la manera correcta? ¿Qué quiso decir Twilight? La magia a veces esta en los lugares que menos lo esperamos. ¿Dónde era donde menos la esperaba? ¿Cuál era el ingrediente secreto? Había estado revisando los datos del monitor de Rainbow, pero aún no había demostrado nada especial, ni tampoco las fotos de Rarity que había estado estudiado. Sin embargo, estaba decidida a solucionar este problema. Le gustaban los problemas difíciles, ¿dónde no había buscado? La respuesta le llego de golpe ¡Fluttershy, por supuesto! La más dulce y tímida integrante de las Sonic Rainbooms. Ella no realizaba riffs de guitarra de lujo o cantaba increíbles solos, pero tal vez, sólo tal vez… ¿podría ser que su débil golpecito de pandereta al lado del escenario, era lo que generaba la poderosa magia? ¡Eso debía ser! ¿Por qué no lo había pensado ella misma? Sacó su teléfono y envió un mensaje rápido— ¡Hey, Fluttershy! ¿Mañana puedo ir a ayudar al refugio animal? — ¡Sí! —fue la respuesta inmediata—. No puedo esperar. Sunset pensó acerca de Fluttershy, realmente tenía sentido, era obvio que con su amor por los animales tendría el mayor acceso a la magia Equestre. Ella no sabía que era una poderosa maga, sin embargo, con su experta orientación, sería capaz de liberar sus verdaderos poderes y entonces Fluttershy la admiraría como una investigadora mágica, y estaría agradecida de tenerla como amiga. Fluttershy estaba limpiando las jaulas de los hámsters cuando Sunset Shimmer llegó al refugio al día siguiente, llevaba un ordenador portátil, una cámara y toda una serie de cuadernos. — Asegúrate de cerrar la puerta con cuidado detrás de ti —dijo Fluttershy— no queremos a ningún fugitivo —ella le dijo a su amiga— voy a terminar esto y podrás abrazar algunos de los nuevos gatitos que acaban de llegar. Ellos necesitan mucha tranquilidad, ¿eso estaría bien? — ¡Claro! — Sunset coincidió mientras Fluttershy colocaba tres bolitas de pelo ronroneantes en su regazo. La magia podía esperar cuando había gatitos. — ¿Puedo hacerte una pregunta?— Fluttershy extendió nuevo aserrín en el suelo de la jaula de los hámsters. — Cualquier cosa —dijo Sunset. — ¿Qué es lo que más extrañas de Equestria? — ¿Qué?— Sunset Shimmer se quedó atónita, realmente nunca nadie le preguntó acerca de su antigua vida. — ¿Echas de menos a tus amigos ponis de allí? — ¿Mis amigos? —Sunset realmente no había tenido amigos allí. Prácticamente se había enfocado en averiguar los secretos de la magia de Celestia para convertirse en la gobernante suprema del mundo poni— no realmente —dijo— yo era diferente entonces. Fluttershy asintió— sólo sé que cuando mis animalitos rescatados vienen, puede tomar un tiempo para que ellos consigan acostumbrarse a estar aquí. Sunset Shimmer hizo una pausa— Ha sido una experiencia de aprendizaje, pero creo que estoy haciéndolo bien como para ser rescatada. — Por supuesto que lo estas—dijo Fluttershy dulcemente— me encanta tu idea del desfile de modas. Hice réplicas de los uniformes de Rarity para que los animales los usen en su desfile. Va a ser tan lindo, ¿quieres ver cómo los modelan? — ¡Por supuesto! Fluttershy sacó un silbato, que no hizo ningún sonido cuando sopló en él. Aun así, los gatitos saltaron del regazo de Sunset Shimmer, los cachorros se quedaron quietos e incluso los hámsters se pusieron en una línea. — ¿Cómo lograste hacer eso? —Sunset preguntó asombrada. — Los animales pueden escuchar sonidos en frecuencias que no podemos detectar, así que uso silbatos y clics especiales para comunicarme con ellos. — ¡Twilight tenía razón! —Sunset exclamo— eres mágica. Fluttershy se sonrojó— No, sólo soy paciente. El ritmo de Sunset se aceleró mientras se acercaba a un nuevo experimento— Es posible que tu generes una serie de notas mágicas que, sí pudiéramos detectar y trabajar en nuestra canción, podríamos aumentar el campo de fuerza mágico. — ¿Por qué querríamos hacer eso? — La magia es una fuerza del bien en el mundo. Piensa, si las sirenas se presentaran de nuevo, desearíamos saber cómo utilizar nuestros poderes al máximo, ¿verdad? — Eso tiene sentido —dijo Fluttershy. — ¿Te importaría si conecto el silbato hasta un amplificador cuando estamos practicando esta tarde? — No creo que haya problema con eso. — Creo que va a ser muy emocionante —Sunset se quedó sin aliento— no puedo esperar a probarlo, tal vez podríamos ir a la sala en este momento. Este va a ser el experimento que romperá con todo. Las personas no se dan cuenta de que los investigadores mágicos a veces tienen que cometer bastantes errores antes de que tengan un gran avance. — Está bien —dijo Fluttershy— ¿ahora mismo? — ¡Date prisa! —Sunset dijo— quiero probar esto tan pronto como sea posible. Fluttershy vertió un poco de comida en los platos de los animales, apagó las luces y ambas se apresuraron a salir del refugio. Fue sólo cuando iban a medio camino que Sunset se percató que había dejado su portátil y el teléfono atrás. Podía ser una científica distraída, pero necesitaba mantener un seguimiento de sus investigaciones en curso. — Voy a volver y traértelo —dijo Fluttershy. — No, adelántate y configura los instrumentos. Necesito un poco de tiempo para pensar sobre los ajustes para este experimento. Perdida en sus pensamientos de potencia y energía eléctrica, apenas notó que los animales zigzagueaban entre sus piernas. Ella recogió sus cosas y se apresuró hacia la puerta, olvidando cerrarla cuando se fue. Los verdaderos colores de Sunset Pinkie Pie estaba en el auditorio, cubierta de pintura y brillantina. Ella estaba trabajando en un telón de fondo para el desfile de modas— Agarra un pincel —dijo cuando Fluttershy llegó— ¡estoy llenándolo con arcoíris, flores, ponis, globos y todo lo que nos encanta! Fluttershy saltó para unírsele, pero Sunset, llego justo detrás de ella y se detuvo— En realidad, Pinkie Pie, vamos a intentar un experimento mágico, si quieres puedes echarnos una mano. — ¿Qué tipo de experimento mágico? — Sunset está tratando de averiguar por qué nos transformamos —explicó Fluttershy. — ¿Porque es divertido? —dijo Pinkie Pie. — No se trata sólo de diversión —Sunset le explicó — hay un mecanismo para la magia que estoy tratando de desbloquear y revelar de manera que, si necesitamos, podamos ajustar los mecanismos de control y crear una experiencia mejorada al transformarnos. Los ojos de Pinkie Pie se desviaron— ¿Vamos a seguir divirtiéndonos si hacemos todo eso? Sunset se dio cuenta de que aún no estaba lista para explicarle las ecuaciones mágicas a Pinkie Pie— ¿podrías tocar algunos tambores para nosotras durante el experimento? — ¡Claro! —Pinkie respondió— siempre es divertido tocar los tambores. Mientras las chicas instalaban los instrumentos, Sunset comprobó su laptop y notó que la presión arterial de Rainbow Dash estaba en constante aumento. Algo parecía estar pasándole, aunque era difícil saber exactamente qué. Ella cambió a la página web para una actualización sobre el proceso de detección de color, pero todo el sitio estaba caído por alguna razón. Tendría que revisarlo después. — Estamos listas para tocar música y cantar —dijo Fluttershy— para el experimento. — Perfecto —dijo Sunset— solo déjame conectar tu silbato a un amplificador y el monitor de mi computadora. Ya sabes, es como la química: tienes todos los ingredientes correctos, pero después necesita una chispa para desencadenar la reacción. — Si es como la química, que podría no ser muy bueno en eso —dijo Pinkie Pie. — ¿Simplemente debemos comenzar improvisando y ver qué pasa? —sugirió Fluttershy. — ¿Puedes hacer sonar el silbato y reproducir su pandereta al mismo tiempo? —Sunset preguntó. — Fácil —dijo Fluttershy. Pinkie Pie recogió sus baquetas— Uno...dos... —las chicas comenzaron a cantar. — Hey, hey, todo el mundo Nos tienen que escuchar, Somos diferentes, Como noche al día igual, Pero ve un poco más cerca, Y tú verás Que soy como tú Y tú igual a mí. ¡Mas! El cabello de Pinkie Pie volaba y se convertía en una melena mientras tamborileaba, Fluttershy levantó las rodillas y comenzó a saltar, y Sunset estaba estudiándolas, tratando de ver si podía detectar una palabra, una acción o un sonido que activara la magia, pero el amplificador no parecía estar haciendo nada. Sunset se sentía cada vez más frustrada, la magia ocurría, pero no podía investigarla. Tal vez era un fracaso como investigadora mágica, pero no había nada más en lo que fuera buena. Todas estaban haciendo algo especial para el desfile de modas y ella quería hacer algo especial también, sería terrible si no tenía nada que mostrarles por sus esfuerzos, así que ajustó los controles en el amplificador. Justo en ese momento, Rainbow Dash estalló en el auditorio— Tenemos que cancelar el desfile de modas. El equipo quiere nuevos uniformes, pero todo el mundo está enojado conmigo y no entiendo por qué, si estoy quemando más calorías que nunca —Rainbow estaba revisando su pulsera de nuevo, y sin fijarse tiró una botella de brillantina al suelo. — ¡Oops! —Pinkie corrió a recogerlo. Rarity llegó un momento después, se había rizado el cabello y llevaba un nuevo atuendo con accesorios a juego— Lo siento, estoy atrasada con los diseños de los uniformes —se disculpó— pero tuve que concentrarme en mi propio estilo. No creerías las cosas horribles que la gente decía sobre mi cabello en línea. Sunset agitó su mano hacia ellas, tratando de conseguir que se callaran— Algo está llegando a través del monitor. ¡Algo está pasando! ¡Eureka! creo que puede haber encontrado la fuente de la magia. ¡Está cada vez más y más cerca! Las chicas rodearon la laptop de Sunset. — Si encuentras el origen de la magia —susurró Rainbow Dash— ¿puedes hacer que mis compañeros de equipo estén menos enojado conmigo? — ¿Convencerá a la gente que tengo de regreso mi sentido de la moda? — ¿Va a hacerme otro lote de donas?— Applejack había llegado, cubierta de harina. Ella estaba agotada por tener que pasar otra tarde en la cocina. — ¡Shhh! —Sunset indicó— Estoy tratando de averiguar esta lectura… Todo el mundo se quedó quieto, no se atrevían ni a respirar. El único sonido era un pitido constante proveniente de la laptop. Una línea verde comenzó a subir, subir y subir. — ¿Miau? —dijo una pequeña voz. Las chicas giraron alrededor. Entrando en el auditorio estaba un pequeño gatito, se veía con miedo y asustado— ¿Qué estás haciendo aquí? —Fluttershy dijo— ¿Cómo has podido salir? —ella corrió y lo recogió. Sunset observo al gatito y con una terrible sensación en el estómago, se dio cuenta de que había olvidado cerrar la puerta refugio. Entonces había amplificado el silbato para mascotas, llamando a todos los animales hacia Fluttershy. Probablemente ahora todos estaban perdidos gracias a ella. Como para confirmar sus peores sospechas, la directora Celestia apareció y no se veía feliz— ¿Qué está pasando en esta escuela? La cocina de la cafetería está en ruinas, la sala de arte está llena de tela. Tengo a los atletas entrando en mi oficina y diciéndome que no hay manera en que permitan hacer el espectáculo, y acabo de recibir una llamada desde el refugio de animales porque todos los animales se han escapado de alguna manera. — ¡Mis animales! —Fluttershy jadeó. La directora Celestia levantó la mano— En un minuto, Fluttershy, vamos a organizar a toda la escuela para darte una mano en su búsqueda. Pero en este momento, me gustaría saber si esta es tu idea de un desfile de modas, Sunset Shimmer, pensé que me habías dicho que estabas lista para este desafío. Me esperaba más liderazgo de ti. Sunset bajo la mirada hacia sus pies, decepcionada en sí misma. Pero ella no era una cobarde. —Directora Celestia, quiero hacer esto para toda la escuela. Hice una promesa y voy a mantenerla, tendremos todo limpio por la tarde, y el desfile de modas estará listo para mañana en la noche. — ¿Estás segura? — Estoy segura —Sunset respondió. — Eso es lo que quería escuchar —dijo la directora Celestia— ahora, sobre los animales… — Deme un minuto y todas estaremos allí. La directora Celestia le dio una última mirada severa antes de salir, pero Sunset sabía que las demás chicas la miraban y también estaban molestas. Ella había pensado que tenía un problema mágico que resolver, pero no era así, ella tenía un problema de amistad y todo era culpa suya. Sunset Shimmer había estado tan centrada en la investigación de los elementos de la magia que había pasado por alto lo más importante de todo, amistad. No se podía medir, fotografiar, amplificar o diseccionar, pero era real y era la que realmente hacia que todo sucediera. Ese era el ingrediente secreto. Amistad. Ella tomo un gran aliento—. He cometido muchos errores en los últimos dos días —se preparó para la ira de todas. Estaba segura que iban a gritarle o, peor aún, atormentarla y nunca hablarle de nuevo— lo siento, les he causado muchos problemas a todas. — ¡Pero no hay nadie mejor solucionando los problemas que tú! —Pinkie dijo. Todas se rieron, era cierto. — ¿Crees que puedes convencer a mis compañeros para modelar en el desfile de moda? —Rainbow preguntó. — ¿Puedes reparar mi estilo? —Preguntó Rarity. — ¿Puedes cocinar un poco? — ¿Puedes estallar algunos globos? — Puedo hacerlo todo —Sunset dijo decidida a ser una buena amiga— pero la primera cosa que todas debemos hacer, es rescatar los animales ¿Cierto, Fluttershy? — Le entregó a su silbato para mascotas y retiró el amplificador. — ¡Cierto! —dijo su amiga. — Muy bien, entonces —dijo Sunset— Vamos. Después de la tormenta Esta era la carta más difícil Sunset Shimmer jamás le había escrito a Twilight Sparkle. Querida Twilight, escribió. Tal vez pueda estar recibiendo buenas calificaciones en la escuela, pero creo que estoy fallando en la amistad. Sólo deseo que haya algo que me haga especial, como a las demás, pero lo único en lo que soy buena es hacer un lío de todo. Ni siquiera había dejado su pluma cuando el diario comenzó a brillar. Twilight había escrito su respuesta instantáneamente. Querida Sunset Shimmer, escribió Twilight ¿Qué pasó? ¿Me puedes decir todo? Las lágrimas cayeron de sus mejillas, manchando la página, mientras todo se vertía fuera de ella. Todas las chicas tienen algo que las hace especiales. Son atléticas, creativas, artísticas y buenas con los animales, y yo realmente no soy buena en nada. Excepto que solía ser buena en la magia así que pensé que tal vez de alguna manera podría ser la investigadora mágica de Canterlot High. Traté de hacer que la magia sucediera y en lugar de eso, todo lo que logre fue arruinar todo. Las donas de Applejack se quemaron, los animales de Fluttershy se perdieron, y todo es mi culpa. No le sorprendería si no recibía una respuesta de Twilight ¿cuántas veces podría perdonarla la princesa? Pero casi al instante, el diario brilló de nuevo. Tal vez has estado investigando las cosas mal en Canterlot High. Ya has aprendido mucho acerca de la magia, tal vez es el momento de aprender algo más ¿Crees realmente que puedes ser un estudiante otra vez? ¿Estás lista para aprender? ¿Qué puede enseñarte cada una de tus amigas? Esa es la pregunta que importa. Sunset todavía estaba un poco confundida. ¿Las chicas pueden enseñarme acerca de la magia? Le escribió a Twilight, ¿Cómo? Querida Sunset, Twilight escribió. La magia de la amistad tiene hechizos especiales, y cada una de tus amigas es experta en uno de ellos. Juntos son imparables. Pero es mejor si tú los encuentras por ti misma. Eras una gran estudiante de la magia en Equestria y creo que puedes ser un gran estudiante de la amistad. ¿Estás lista? Sunset sintió como todo su mundo daba vueltas y se tambaleó. Ella no sabía nada. ¿Por dónde empiezo?, escribió. Salta a la acción y echa una mano, eso es lo que hiciste cuando las sirenas amenazaban la escuela, parece que hay una emergencia en el refugio de animales. Y creo que sería una buena idea si hablas conmigo cuando quieras, considérame tu tutora de la amistad. ¿Estaría bien? ¡Sí! Sunset le escribió en respuesta ¡Pero ahora tengo que reunir algunos gatitos y perritos! Inesperadamente Los chicos estaban repartidos por toda la ciudad, buscaban en el Sweet Shoppe y los campos deportivos, dejando senderos de hierba gatera con dirección al refugio— aquí, gatito, gatito, perrito, perrito —ellos los llamaban. Algunos soplaban silbatos y otros hacían ruidos agudos de cacareos. Pero ninguno parecía estar funcionando, ya que nadie había encontrado a los animales perdidos. Sunset Shimmer no tenía idea de por dónde empezar. Se sentía impotente. Probablemente la mejor cosa que podía decidir, era encontrar Fluttershy y pedirle indicaciones. Si alguien sabía cómo rescatar a los animales, esa era ella. Corrió por todas las calles hasta que vio a Fluttershy de pie y sola en un terreno baldío no muy lejos del refugio. Estaba de pie e inmóvil como si estuviera congelada y sin hacer ningún ruido. — ¡Hey, Fluttershy! —Sunset llamó. Pero Fluttershy no se movió, llevó su dedo a los labios y le indicó a Sunset que se acercara. — ¿Qué estás haciendo? —Sunset susurró cuando estuvo a su lado. — Escuchando —dijo Fluttershy suavemente— están perdidos y solos, y quieren que los encuentren. Eso es lo que necesitas saber. Si somos muy, muy silenciosos y escuchamos, estoy segura de que los encontraremos no lejos de aquí. — ¿Eso es todo lo que tenemos que hacer? — Eso es todo —Fluttershy sonrió— escucha. — ¿Por qué no utilizas el silbato? — Porque están afuera y lejos de mí, sólo los confundiría. Eso es sólo para los trucos, no para encontrar su camino a casa. — Está bien, entonces voy a ir mirando... y escuchando. Tan silenciosamente como pudo, Sunset comenzó a caminar por la calle. Se detuvo en los árboles y los botes de basura, tratando de hacer muy poco ruido. Escuchó el canto de los pájaros, las bocinas de los autos y a los chicos llamando en la distancia. Pero no a los gatitos o los perritos ¿Dónde podrían estar? Era su culpa que se perdieran, ella había olvidado de cerrar la puerta. Si solo pudiera hacer algo por encontrarlos. Hizo una pausa, el corazón le latía muy fuerte. Trató de pensar donde iría si fuera un gatito perdido. No muy lejos fue su primer pensamiento. No muy lejos en absoluto. El mundo debe parecerles muy aterrador a esos pequeños. Ella comenzó a caminar hacia el refugio y fue entonces cuando escuchó el llanto de una vocecita— miau, miau, miau —chillaba— yip, yip, yip—lloró alguien desde un arbusto cercano a la banqueta. Con mucho cuidado, para no asustarlos, tiró de una de las ramas. Ahí amontonados en la tierra, estaban los gatitos y perritos. Oh, pensó Sunset, pobres, cositas asustadas. — Vengan aquí, amores— ella los llamó, inclinándose. Pero ellos no la conocían realmente y se internaron más profundo dentro del arbusto mientras trataba de llegar a ellos— les traeré a Fluttershy —les dijo. Corrió de vuelta al terreno baldío y le aviso a Fluttershy que había encontrado a los animales. — ¡Oh, gracias! —Fluttershy dijo— ¡sabía que lo harías! Cuando llegaron al arbusto, pudieron escuchar a los gatitos y perritos maullando suavemente— ¿Cómo vamos a sacarlos? —preguntó Sunset Shimmer. Fluttershy rió— ¡ahora, está realmente es la magia que te voy a mostrar! —tomó una lata de comida para mascotas fuera de su bolsillo y abrió la tapa. Al instante, estaba rodeada de deseosos amiguitos peludos envolviéndose alrededor de sus tobillos. Sunset también se rió, y junto a las chicas tomó a los animalitos y los llevó de vuelta al refugio. Cuando todos estuvieron seguros dentro de sus jaulas, con un poco de leche caliente y golosinas, Fluttershy se sentó delante de ellos y comenzó a hacerle preguntas sencillas a cada uno— ¿Cómo era eso? ¿Fue aterrador? —, preguntó. Los gatitos maullaron, ronronearon y sisearon, y los cachorros ladraron, gruñeron y aullaron como si estuvieran hablando con ella. Fluttershy asintió con la cabeza casi como si entendiera todo lo que estaban diciendo. Tal vez lo hizo. Al verla, Sunset recordó a Fluttershy preguntándole si echaba de menos estar en Equestria. La pregunta la había tomado por sorpresa y la hizo entristecer un poco ya que todo lo que deseaba en el pasado era ser la más poderosa de todos. No tenía amigos en Equestria, pero los tenía ahora y quería conservarlos. Fue entonces cuando finalmente comprendió cual era la magia especial de Fluttershy. Era una buena oyente, hacia preguntas y realmente quería escuchar las respuestas. Esa era la forma de ser de Fluttershy, ella no hablaba muy a menudo y no era llamativa, pero a menudo se debía a que estaba escuchando y observando todo lo que sucedía a su alrededor. Ella se preocupaba por lo que hacían todos. Si todos siempre hablaban y nadie escuchaba a nadie más, ¿cómo podían ser amigos? ¿Podría ella aprender la magia de escuchar? Eso esperaba. — Hey, Fluttershy —dijo en voz baja— Sólo quiero disculparme por dejar la puerta abierta. — No es tu culpa —respondió Fluttershy. — La es —dijo Sunset—, y lo siento. ¿Estás enojada conmigo? — Lo estaba un poco —admitió Fluttershy—, pero ¿cómo puedo estarlo ahora que has encontrado a todos? — Muchas gracias. Eso significa mucho para mí. Me preguntaba si alguna vez podría ayudarte aquí en el refugio. Me gustaría aprender a hablar con los animales como tú. — ¿Lo harías? — Lo haría —dijo Sunset y lo decía en serio. — Esa es la mejor cosa que he escuchado en mucho tiempo —Fluttershy estaba radiante. Recogiendo los pedazos Sunset Shimmer tenía mucho trabajo de reparación que hacer, y su siguiente parada fue en la cocina de la cafetería. Applejack estaba ocupada mezclando la masa mientras el aroma de las donas flotaba en el aire. Sunset Shimmer asomó la cabeza en la habitación— ¿Puedo entrar? Applejack se sobresaltó— ¡Haau! Acabo de limpiar todo el lugar, y podría llevarnos algunas donas para la venta de pasteles, si no empiezas a experimentar con la magia. ... podrías quedarte por ahí. Sunset Shimmer bajó la cabeza avergonzada— ¿Estás enojada conmigo? — ¿Enojada?— Applejack resopló— estoy furiosa al rojo vivo por el alboroto que has causado, pero lo último que necesito es otra taza de problemas. Sunset Shimmer tragó saliva, al menos Applejack era honesta— realmente lo siento —se disculpó en una suave voz. — ¿Estás diciendo la verdad? —Applejack preguntó con cautela. Ella parecía haberse calmado después de haberle dado la oportunidad de expresar sus sentimientos. — Puedo entender por qué no me creas, pero tengo muchas ganas de hacer las paces contigo y estoy dispuesta a hacer lo que me pidas, cremar la mantequilla, romper los huevos, lavar los platos, lo que sea. — Es cierto que podría utilizar un poco de ayuda —dijo Applejack—. ¿Puedes seguir instrucciones, chica? Sunset asintió— Sólo dime qué hacer. Soy toda oídos. Sunset mezcló y agitó, disfrutaba pelar cuidadosamente las manzanas, así que les quitaba la piel en una sola cáscara. Le encantaba poner las donas en la freidora y verlas dorarse. Era igual que la magia, realmente lo era. — Vamos por aquí —Applejack dijo por fin— necesito tu ayuda para glasear estas donas. — ¿En serio? — ¡Por supuesto que sí! ¿Alguna vez miento? De hecho no lo hacía, esa era la forma de ser de Applejack. Ella siempre era directa y honesta acerca de sus sentimientos. A veces, eso la hacía parecer un poco grosera, pero de hecho, realmente significaba que tú siempre sabías donde estabas con ella. No se andaba por las ramas, y nunca decía ninguna mentira. — ¿Cómo debo decorar? ¿A qué deberían parecerse? — Hmmm —dijo Applejack— yo sólo iba a dar una pasada por el glaseado. Pero sería bastante divertido sofisticarlas, ¿no? Sunset sonrió— lo será. Applejack se rascó la cabeza— ¿Tienes alguna idea? — Podríamos hacer que parezcan balones de fútbol para Rainbow Dash, o tal vez un tema Wondercolt con herraduras, colas, estrellas y arcoíris. — ¡Esa sí que es una idea estupenda! — ¿Lo es? — ¿Te mentiría? Sunset se rió— no lo harías. Había un montón de risas mientras las chicas glaseaban las donas. Agregaron remolinos y escarcha. Sunset descubrió que no era nada mala decorando y por el contrario, era buena usando la manga pastelera para crear bellos diseños. Cuando todas la donas estuvieron terminadas, estas se veían hermosas, y deliciosas. Todavía había glaseado en el tazón, ¡así que Applejack robó un poco con su espátula y glaseó la nariz de Sunset! Así que Sunset hizo lo mismo con Applejack. — Ahora estamos decoradas —las chicas se rieron. Se limpiaron la cara y lamieron el último glaseado de sus dedos. — ¡Eso no tomó mucho tiempo después de todo! —Sunset comentó, asombrada. — Estás equivocada sobre eso —Applejack señaló el reloj, habían pasado horas. — Pero... —Sunset se preguntó— ¿Cómo puede ser? — Cuando estás haciendo algo divertido, el tiempo desaparece —explicó Applejack— esa es su propia clase de magia. — Tienes razón —coincidió Sunset— pero olvidaste una cosa. Cuando haces algo divertido con un amigo, es lo más mágico de todo. Después de que las chicas almacenaron cuidadosamente los donas, Applejack invitó a Sunset a su casa. — Me gustaría poder ir —dijo Sunset— pero tengo que ver cómo le va a Rarity con su costura. — Así es — dijo Applejack, recordando— ¿Te importa si te acompaño? — En absoluto —dijo Sunset con toda honestidad— pero primero tengo que escribirle una nota rápida a una amiga. Sunset Shimmer sacó su diario. Querida Twilight, escribió. Creo que finalmente comienzo a descubrir algo de la magia de la que hablabas. ¿Y sabes qué? Creo que necesitaré estudiarla durante un largo tiempo. Por cierto, Twilight, me he estado preguntando ¿Qué estás haciendo? ¿Cómo va todo en Equestria? Un momento después, un corazón brillante de la amistad apareció debajo de su nota. Twilight escribió: ¿Por qué? ¡Gracias por preguntar! Hay mucho que compartir y me encantaría decirte todo. ... ¡Muy pronto! Una oportunidad de oro Caminando por los pasillos con Applejack, Sunset se sorprendió al ver que Pinkie había colocado carteles para el desfile por todas partes. ¡VEN A APOYAR A NUESTROS EQUIPOS! ¡ANIMALES, MÚSICA Y MODA! ¡ENTRADAS DISPONIBLES AHORA! El corazón de Sunset dio un vuelco, ella realmente esperaba que la noche aún fuera un éxito. Cuando llegaron a la sala de arte, Rarity estaba estudiando tres diferentes diseños, en uno de ellos los atletas estaban transformados en ponis con colas— Simplemente no puedo elegir —, dijo— he perdido mi talento para la moda. — ¡Nunca se puede perder eso! —, comentó Sunset. — ¿Acaso no me viste en esas fotos? —Rarity suspiró. — No lo hice el día que las tomé —dijo Sunset— sólo estaba pensando en mí y mi investigación y no en ti ni en cómo te sentirías. Pero nunca volveré a hacer eso. — Me gusta este uniforme con las colas de poni —dijo Applejack— es muy lindo, me pondría ese. — ¿No crees que es demasiado? —Rarity preguntó con incertidumbre— Es el que más me gusta, también, pero estoy preocupada de que todo el mundo vaya a odiarlo. — Hey, tengo una idea —dijo Sunset. Rarity y Applejack se miraron alarmadas. — No se trata de magia —Sunset dijo rápidamente— se trata de moda ¿qué tal si creó una aplicación que le permita a cada chico observar como se ve realmente en un uniforme mientras están jugando fútbol, baloncesto o béisbol? ¿Eso ayudaría? — Podría —Applejack dijo alentadoramente. Pero Rarity no estaba tan segura— ¿Qué pasa si los chicos no creen que los uniformes son lo suficientemente originales? quiero decir, comprendo la necesidad de que cada uno tenga su propio estilo de alguna forma, sabes que de eso trata la moda, pero no hay razón para que los atletas no puedan estar a la moda dentro del campo. — Pero ¿cómo harías eso? —Applejack preguntó— no puedes hacer un traje especial para cada jugador, se supone que todos los uniformes sean iguales. — Eso es cierto —dijo Rarity— aun así, debe haber una forma para que todos puedan hacer sus propios uniformes. Sunset quedó impresionada por la consideración de su amiga. Para ella, el estilo no era sólo sobre la ropa y el cabello, se trataba de la expresión personal, sobre encontrar la manera de ser quien realmente eres. Ese era el verdadero don que Rarity tenía, ayudarles a las personas a verse y sentirse bien consigo mismas. Hizo que Sunset se sintiera aún más terrible por tomar esas fotografías tan poco favorecedoras de ella. ¿Qué podía hacer para ayudar? esa era la única pregunta. Sunset miró a su alrededor en busca de inspiración. Sobresaliendo de la mochila de Rarity estaba la almohada especial que Pinkie había creado para la fiesta de pijamas— ¡Eso es! —Sunset gritó— tengo una idea, Rarity ¿es posible crear algún tipo de dispositivo de diseño que sea especial para cada jugador? ¿Y qué tal vez se pueda fijar? — ¿Al igual que con los broches? —Rarity preguntó. Sunset aplaudió— ¡Exactamente! Podríamos crear varias formas con las que los chicos puedan personalizar sus uniformes dentro de la aplicación y convertirlos en calcomanías. Applejack podría poner una manzana sobre el de ella, por ejemplo. — ¡Me gustaría eso! —Applejack exclamó. — ¿Ves? —dijo Sunset. Rarity asintió con la cabeza— a mí también me gusta, realmente lo creo. Esto les permitirá a todos traer su propio y único estilo al juego. Sólo hay un problema ¿cómo vamos a conseguir que todo esté listo para mañana? — Ella tiene razón —dijo Applejack— Tengo tarea que hacer. Rarity suspiró— yo también. — Yo no tengo ninguna —dijo Sunset. — ¿En serio?— Applejack se sorprendió. — ¿Yo te mentiría? —Sunset sonrió— Rarity, si tú me muestras cómo hacer calcomanías, puedo crear un montón de modelos esta noche. Entonces los chicos podrán elegir su propio modelo para el desfile de modas. Rarity abrazó Sunset— Eres increíble, la mejor estudiante de toda la escuela y la mejor amiga que existe. — Oh —Sunset se sonrojó— Yo no soy la mejor amiga, no todavía, de todos modos. Tengo mucho que aprender sobre la amistad, pero por suerte, tengo algunos buenos amigos para ponerme al tanto. Sunset abrió su laptop y comenzó a golpear las teclas. Le mostró a Rarity la aplicación que estaba creando — ¿Podrías modelar el primero y mostrarle a todos cómo se hace? Rarity rió— Sí primero me dejas arreglar mi cabello y mi nariz no se ve verde. — Lo prometo —dijo Sunset— no publicare ninguna foto sin tu aprobación. Applejack y Rarity miraron con asombro como Sunset creaba la aplicación. Ella hacia clic en los botones, arrastraba las fotos y abría las ventanas como si fuera tan fácil como, bueno, magia. Por último, levantó la vista y les sonrió a sus amigas. — Esta listo, ya he enviado un enlace a cada uno de sus teléfonos, podemos ir al campo juntas y comenzar a mostrarle a todos cómo usarla. No creo que sean capaces de resistir los nuevos uniformes o el desfile de moda, una vez que vean lo bien que lucen. — ¡Yo tampoco! —Rarity dijo complacida. Y no pudieron. Sunset, Applejack y Rarity bajaron a la cancha de fútbol y llamarón a todos los jugadores, ellos comenzaron a mezclar y combinar sus rostros y cuerpos en los diseños. — ¡Guau! — ¡Impresionante! — ¡Me veo genial! — ¡Y pueden personalizarlos con sus propias calcomanías que Sunset va a hacer! —Rarity anunció. — ¿Cómo has podido crear una aplicación tan genial? —preguntó uno de los integrantes del equipo. — Fue fácil —dijo Sunset— solo usé todos los datos del monitor de Rainbow que tenía en mi computadora —se acercó a su amiga y deslizó el dispositivo distractor sobre su mano— Pero hemos terminado con eso. Me di cuenta que interfería con su juego, pero me fue muy útil —le guiñó un ojo Rarity. Rainbow Dash parpadeó como si estuviera regresando al mundo real— voy a extrañar saber cuántas respiraciones estoy tomando por minuto. — ¿Sabes qué? —Sunset comentó— creo que en realidad podrías jugar mejor sin saber eso. Todo el mundo se echó a reír ya que ella tenía toda la razón. A veces investigar algo era una manera segura de arruinar las cosas y Sunset se dio cuenta de que tal vez aprender sobre la amistad significaba ser una buena amiga y no experimentar con ella. Cosquillas rosas Pinkie Pie había hecho todo lo posible, había decorado la cafetería para anunciar el desfile de modas. Tenía carteles, globos, serpentinas e incluso un monitor de televisión que mostraba una de las actuaciones de las Sonic Rainbooms. Pinkie Pie iba de mesa en mesa vendiendo las entradas para el gran evento de la noche. Sunset se deslizó en un asiento al lado de Rarity y le entregó una gran caja de calcomanías que había hecho. Se cubrió un bostezo con la mano. — ¿Cuánto tiempo te tomó hacer todo esto? —Rarity preguntó con asombro. — No el mismo que te llevó diseñar todos esos uniformes —respondió Sunset. — ¡Los gatitos y cachorros están listos para su desfile! —Fluttershy anunció mientras se sentaba— no puedo esperar para esta noche, va a ser maravilloso. — Incluso tuve un tiempo extra para mezclar un lote especial de mi famosa sidra —dijo Applejack— ¿cómo logramos tener todo listo? — Trabajo en equipo —dijo Rainbow Dash— es lo que lo logra todo el tiempo. Sunset miró alrededor de la mesa, a cada una de sus amigas. Cada una era tan diferente y tan especial, realmente era muy afortunada. Pinkie Pie se tomó un descanso de la venta de boletos y se acercó a sentarse con ellas. Se veía molesta. — ¿Qué te pasa, Pinkie Pie? —Sunset le preguntó preocupada. — Realmente no lo sé —dijo Pinkie Pie— he tratado de mostrarle a todos lo divertido que va a estar el desfile de modas, pero nadie está comprando boletos. Nadie. Ni siquiera DJ Pon-3 o Flash. No puedo imaginar qué está pasando, nada más está previsto para esta noche, ni siquiera creo que haya fiestas, créeme, si hubiera yo lo sabría. — Eso es muy extraño —dijo Rainbow Dash. — Nunca imaginé que la gente no vendría —dijo Applejack. — Los atletas me dijeron que amaban los accesorios hágalo usted mismo —dijo Rarity. — Simplemente no tiene ningún sentido —susurró Fluttershy. — A no ser —dijo Applejack— que la gran y poderosa Trixie esté metida en esto de alguna manera… — No —interrumpió Sunset— esto no es culpa de Trixie. Mientras sus amigas seguían hablando, Sunset había estado buscando alrededor de la cafetería y lo que vio le había mostrado lo que estaba pasando. Los chicos estaban mandándole miradas de reojo para luego susurrar y apuntar hacia ella. Ella era el chisme de la cafetería, había estado tan feliz de arreglar las cosas con sus amigas, que había olvidado que el resto de la escuela sólo había visto los problemas que había causado: el caos en la cocina, los animales fugitivos y lo que debió significar las fotos de Rarity en su sitio de fans. Para asegurarse que tenía razón, Sunset se levantó para tirar la basura en el bote de la basura, mientras caminaba de regreso a su mesa, escuchó lo que decían los chicos. — ¿Quién sabe lo que está planeando esta vez? Es sólo que no quiero estar allí... — He oído que ha llamado de nuevo a las sirenas y que van a hacerse cargo de toda la escuela. — Pero ¿no ayudó a derrotarlas? — Nunca se sabe... — ¿Qué es lo que va a hacerle a nuestra escuela esta vez? — ¿Hay alguna manera de detenerla? — ¡Solo no ir a ese desfile de modas y quedarse en casa! Sunset se dejó caer en su asiento— lo siento, chicas, todo esto es mi culpa, ya no soy un poni y cada vez que trato de ser una chica de verdad, solo lo estropeo. Soy un fracaso en todo —puso su cabeza sobre sus manos, derrotada. Sus amigas intentaron consolarla, pero mientras trataban de asegurarle que todo estaría bien, la directora Celestia se aproximó a su mesa— chicas sólo quiero decirles, que realmente parece que han sacado esto juntas. Estoy orgullosa de ustedes, realmente lo estoy. Sunset negó con la cabeza— pero va a estar muy decepcionada cuando vea vacío el auditorio y todo es mi culpa. Lo único que he hecho es crear un nuevo desastre para toda la escuela. — Creo que tenemos que anunciar la nueva canción que dijiste que ibas a escribir para nosotras —, dijo Pinkie — nadie será capaz de resistirse a eso. Sunset Shimmer tragó saliva, recordando su promesa en la fiesta de pijamas. Se había olvidado por completo acerca de la canción, así que sonrió débilmente— cierto, la nueva canción, voy a venir con algo. Pero eso no resuelve el problema de cómo todo el mundo sospecha de mí. — Vamos a averiguar algo —dijo Fluttershy. — Siempre lo hacemos —coincidió Applejack. Sunset negó con la cabeza— No creo. Creo que esta vez he ido demasiado lejos. — ¡Tonterías! —Pinkie se animó— todo el mundo quiere venir al desfile de modas. ¡Sabes que lo harán! ¡Música, animales, moda! ¿Cuál es el problema? Lo que tenemos que hacer es encontrar alguna manera de conseguir que la gente se emocione de nuevo. Ellos quieren emocionarse. Sunset miró a Pinkie Pie con asombro. Nada estropeaba su día, ella era un rayo de sol color chicle, siempre dispuesta a ver el lado bueno de las cosas y hacer felices a todos ¡ese era su don! ¿Cómo pudo siquiera imaginar que existía más magia poderosa que esa? Pinkie recitó una lista de ideas— ¡podríamos hacer una rifa y ofrecer un concierto gratuito al ganador o podríamos prometer alguna gran sorpresa, pero tendríamos que averiguar de qué pueda tratarse, o tal vez sólo necesitamos más globos! Las chicas juntaron sus cabezas. — Me gusta la idea de la rifa —dijo Applejack. — Pero ¿funcionará? —Rainbow se preguntó. Sunset se aclaró la garganta—. No —dijo ella— eso no es lo que tenemos que hacer, de hecho, el resto de ustedes ya ha hecho suficiente. Esto depende de mí, soy yo quien tiene que demostrarles que ya no soy un peligro. Esa es la razón por la que tienen miedo de mí y la única manera de demostrarles que ahora soy diferente, es mostrándoselos. Tengo que hacerlo de la misma forma en que se los demostré a todas ustedes. Me gustaría tener más de una tarde para hacerlo, pero no la tengo. — Muy grande de tu parte —dijo Applejack. — Muy valiente de tu parte —dijo Fluttershy. — ¿Crees que va a funcionar? —preguntó Rarity. Pinkie Pie aplaudió— ¡por supuesto que sí! creo que Sunset puede hacer cualquier cosa, ¡y creo que va a ser maravilloso! El optimismo de Pinkie Pie era justo lo que Sunset necesitaba. Con colores brillantes Cuando Sunset Shimmer se puso de pie, sintió los ojos de todos sobre ella. Se dio cuenta de que si algo vistoso, los chicos dirían que estaba fingiendo ser agradable o peor aún, presumiendo. Lo que hiciera, tenía que suceder de forma natural, esa era la forma en que Rainbow daba lo mejor, y sólo tenía que confiar, igual que lo hacía Pinkie, el resto del día ofrecería sus oportunidades para mostrarle a toda la escuela que ya no estaba hambrienta de poder. Y lo hizo. En su camino a clase desde el almuerzo, vio a una chica de pie delante de su casillero. Una avalancha de documentos, libros y lápices se le habían caído, todo lo que debería haber estado en su casillero estaba en el piso. — Aquí —dijo Sunset, corriendo hacia ella— deja que te ayude con eso. La chica se quedó sin aliento y saltó hacia atrás, claramente asustada. Pero Sunset recogió sus libros y papeles, y se los entregó a ella— Ten, mi casillero también se pone así en esta época del año. Sunset se alejó por el pasillo. Tuvo la tentación de mirar hacia atrás, pero no lo hizo. Si esto iba a funcionar, ella tendría que confiar en la verdadera magia de la amistad y eso implicaba no trazar, planear, buscar atajos ni cuestionar. Simplemente significaba ser una buena amiga. Los chicos despejaron el camino para que Sunset pasara por el pasillo, ella mantuvo la cabeza baja, tratando de centrarse en las personas que necesitaban su ayuda. Esto iba a tomar tiempo, paso a paso, al igual que cocinar. Estaba a punto de entrar en la clase de matemáticas cuando escuchó un débil sollozo en el hueco de la escalera. Alguien estaba llorando, ¿quién podría ser? Sunset se sorprendió al descubrir a la gran y poderosa Trixie sentada en las escaleras con las mejillas bañadas en lágrimas— ¿Qué te pasa? —, preguntó acercándose. — ¡Nada! —Trixie dijo, encogiéndose— Nada de nada. — ¿En serio? —Sunset persistió— No se ve de esa manera. — Es sólo que pensé que si armaba todo este drama de nuevo. Sunset asintió, escuchando atentamente— ¿Por qué quieres eso? —preguntó. — Bueno, pensé que tal vez si dejabas de ser amiga de las Sonic Rainbooms, y, bueno, entonces tu y yo podríamos hacer equipo… — Has estado difundiendo rumores sobre mí, así que nadie quiere venir al desfile de modas— Sunset se dio cuenta. Trixie se encogió de hombros— Tal vez. Sunset se sentó junto a Trixie—. Me gustaría ser tu amiga Trixie, tienes un montón de energía, en serio. Es un poco sorprendente, pero también soy amiga de las Sonic Rainbooms, después de todo, han permanecido a mi lado a pesar de todo lo que he hecho. Trixie se encogió de hombros. Nadie quería sentirse excluido. Trixie no lo hacía, ni tampoco Sunset. Con un sobresalto, se dio cuenta que había muchos chicos que tenían dificultades para encontrar su lugar en la escuela y hacer amigos. Tal vez al igual que Fluttershy ayudaba a sus mascotas, ella podría ayudarle a la gente que necesitaba un amigo, incluso si era sólo alguien con quien sentarse en el almuerzo o invitar a una fiesta de pijamas. Tal vez la mejor manera de aprender sobre la amistad era ser amigos con todos los diferentes tipos de personas. — Hey, tengo una idea —Sunset sugirió— ¿Por qué no nos ayudas con el desfile de moda esta noche? Trixie se iluminó — ¿En serio? ¿Qué puedo hacer yo? Sunset sonrió— Necesitamos ayuda para que más gente venga esta noche. La venta de entradas no ha ido bien… — ¡Puedo vender entradas! —Trixie exclamó. — ¡Sí! —Sunset dijo— Muchas gracias —ella le dio un gran abrazo a Trixie antes de salir corriendo a la clase de matemáticas antes de cerraran la puerta. Se deslizó en el lugar justo al lado de Flash Sentry, él estaba borrando algo en una hoja de trabajo ¡pobre Flash! Tenía problemas con la clase de matemáticas. — Hey, Flash —susurró— ¿quieres alguna ayuda con ese problema? Flash negó con la cabeza. Él era como todos los demás, no confiaba en ella ¿Podría culparlo? No era justo darle la respuesta pero eso sería alardear ¿qué podía hacer? Tal vez sólo necesitaba un poco de ayuda, una pista, y entonces él podría averiguarlo por su cuenta. — Trata restando los tres— susurró. — ¿Qué? ¡Oh! —, los ojos de flash se abrieron— ¡entiendo! gracias, Sunset. — De nada, Flash —tal vez no era tan malo para las matemáticas, después de todo lo había resuelto muy rápido. — Por casualidad, no tendrás algún consejo sobre escribir canciones, ¿verdad? — ¿Escribir canciones? — Sí, tengo que conseguir algunas letras para una nueva canción. — ¡Solo diviértete! — Eso es lo que Pinkie diría. —Por lo general Pinkie está en lo correcto —dijo flash. El resto de su día estuvo tan lleno de buenas obras y actos amables que en el momento en que sonó la campana, Sunset pensó estaría agotada. Pero no fue así, sus clases habían pasado rápidamente y cada simple acto de bondad le había dado una pequeña sacudida de energía. Fue la primera de las Sonic Rainbooms en llegar al auditorio. Sin embargo, aún no tenía una canción y no sabía cómo escribir una. Querida Twilight, ella escribió. ¿Tendrás algún consejo acerca de cómo escribir una canción? ¿Cómo puedo divertirme mientras la hago? Una respuesta apareció instantáneamente. Sólo recuerda que no tienes que ganar ninguna competencia, no tienes que ser la mejor compositora o escribir una gran canción ¿Qué es lo que realmente quieres? ¿Quieres demostrarles a todos que has cambiado? Eso era todo, Sunset al fin se dio cuenta. Solo quería decirle a todo el mundo que había crecido desde que llego por primera vez a Canterlot High, y eso era fácil. Sunset sacó una nota que Rarity había deslizado en su casillero esa mañana. Mientras desdoblaba el papel, descubrió los elaborados diseños de un vestuario. Rarity estaba diseñando algo especial solo para su actuación. Sunset se sintió querida, y que al fin encajaba. — ¿Qué estás haciendo aquí tu sola? —Rainbow le pregunto, sentándose a su lado— ¿lista para tocar? — ¡Lo estoy!— Sunset se rió— y creo que ya tengo lista mi canción. ¿Has escuchado qué tal va la venta de los boletos? — Ni idea —dijo Rainbow Dash— lo sabremos esta noche, aunque Trixie y Pinkie juntas, hacen un equipo bastante convincente. No creo que a nadie se le permita subir al autobús sin comprar uno. Después que terminó de reír, Sunset se giró hacia Rainbow— ¿Puedo hacerte una pregunta? — Cualquier cosa —Rainbow respondió con prontitud. Sunset respiró— Toda esta semana no me has dicho ni media palabra, es como si no hubiera estado cerca de arruinar el desfile de modas, ni las posibilidades de que tú equipo obtuvieran sus nuevos uniformes. — Pero el desfile de modas fue tu idea en primer lugar, y tu primer instinto fue hacer algo bueno para tus amigas. Tienes un buen corazón, Sunset. — ¿En serio?— Sunset estaba muy sorprendida. — Si —dijo Rainbow— a veces es difícil encontrar tu lugar en el equipo, para saber cómo jugar mejor tu posición. Si sabes a lo que me refiero. — Pero yo no tengo ningún talento especial, como el resto de ustedes… — ¿No es ser un amigo el más especial de todos? Estar en un equipo no se trata de ser una estrella, es acerca de trabajar juntos. No era de extrañar que todos los chicos del equipo de fútbol admiraban a Rainbow Dash. No era porque fuera la mejor pateadora o la que metía más goles. No. Era porque era leal al propio equipo, sabía cómo llevar a un equipo a la victoria. Ella valoraba a cada jugador y era leal. Rainbow se puso de pie— ¿me ayudas a configurar los amplificadores? ¡Es el momento para rockear nuestros nuevos uniformes! — Absolutamente —Sunset respondió— ¡No hay nada más que quiera hacer en todo el mundo! El brillo de Sunset Shimmer Sunset se asomó desde atrás de las cortinas. ¡El público empezaba a llenar el auditorio! Afuera, en el vestíbulo, Pinkie y Trixie recogían las entradas y Applejack vendía las donas. Entre bastidores, Rarity ayudaba a los atletas para entrar en sus uniformes y modelarlos, Fluttershy ataba los últimos lazos y listones en los gatitos y perritos. Y Rainbow Dash revisaba los amplificadores y preparaba su guitarra. La última hora, Sunset había estado bastante ocupada, corrió a la cafetería para encontrar los vasos para la sidra de Applejack, calmó a un gatito nervioso, ayudó a colocar el equipo de la banda y cuando se dio cuenta de que no había nada más que pudiera hacer, revisó su diario y lo vio brillar. Twilight le había escrito. Estoy muy orgullosa de ti, Sunset. Sé que esta semana no ha sido fácil, pero no te diste por vencida y creo que vas a encontrar, que mientras pasan los días hay aún más magia de la amistad de la que podrías haber imaginado. ¿Quién sabe qué sorpresas están esperando por ti? Tu amiga por siempre y para siempre, Twilight Sparkle Sunset sostuvo su diario aún más cerca, era casi como si el resplandor mágico irradiará directo en su corazón. Se sentía cálido y feliz. ¿Qué habría hecho sin Twilight? Ella espera que algún día pudiera ser tan útil a otra persona como la princesa de la amistad había sido para ella. DJ Pon-3 estaba girando algunos discos mientras el público se acomodaba, Rainbow Dash se acercó a Sunset y le informo que el auditorio estaba lleno. — ¡Esos son muchos boletos! —Sunset exclamó. — ¡Eso es todo un nuevo conjunto de uniformes de fútbol! —Rainbow estaba radiante— ¿creo que pronto deberíamos atenuar las luces? — Cuando estés lista —dijo Sunset. Rainbow Dash apretó la mano de Sunset—. Gracias por todo —susurró. El resplandor en su corazón fue aún más brillante. A medida que se alineaban para su turno en la pasarela, los atletas estaban comparando sus calcomanías. — ¡Elegí un poni! — ¡Tengo un arcoíris! — Puse una puesta de sol en la mía —exclamó una chica— porque le debemos nuestros nuevos uniformes a Sunset Shimmer. Sunset se sonrojó— fue el trabajo en equipo —dijo—, un montón de trabajo en equipo. El público elogió y aplaudió mientras los deportistas modelaban su nuevo atuendo. La música estalló y la bola de discoteca llenó el auditorio con luces brillantes. Después de que el equipo de fútbol y las chicas del hockey de hierba terminaron de desfilar, los animales de Fluttershy se menearon y tambalearon por la pasarela en sus adorables trajecitos. — ¡Son tan dulces! —, dijo alguien en la audiencia. — Oh, yo quiero un gatito —anunció uno de los jugadores de fútbol. — ¡Yo también! — ¡Yo también! Fluttershy no lo podía creer. En el intermedio, todo el mundo se le acercaba en el vestíbulo y le preguntaba cómo podrían adoptar nuevas mascotas del refugio. Cuando tuvo un momento libre, Fluttershy le dio un abrazo a Sunset— pensé que sería una buena manera de recaudar el dinero para los equipos deportivos, pero no me di cuenta de que le ayudaría a los animales a encontrar un hogar ¡qué noche nos has ayudado a crear, Sunset! — ¡Seguro que es la verdad! —Applejack dijo— he vendido cada golosina, ¡cada una! ¡La mejor venta de pasteles de la historia! — Muy bien, chicas —Pinkie rebotó sobre ellas— el trabajo difícil de la noche esta hecho y ¡es el momento del rock! ¿Están listas para cantar? — ¡Sí! —, gritaron juntas. A medida que el grupo se dirigía hacia el escenario, Rarity sacó a Sunset a un lado. — Tu simplemente brillaras en esto —Rarity dijo mientras le entregaba una bolsa de ropa. Sunset jadeó cuando abrió la cremallera para revelar un vestido increíblemente hermoso. Rarity sonrió— ¡No tenemos mucho tiempo antes de que se habrá la cortina! Deja que te ayude a entrar en él. Detrás de la cortina, las chicas tomaron sus lugares. Rainbow Dash sostuvo su guitarra, Applejack sintonizó su bajo, Rarity posicionó sus dedos sobre su keytar, Pinkie Pie estaba en los tambores, Fluttershy tenía su pandereta y Sunset estaba lista para cantar los coros armónicos. Sólo ella había descubierto que le gustaba oír su voz mezclada con las voces de sus amigas, realmente lo hacía. Las luces se apagaron, la audiencia quedó en silencio, las cortinas se abrieron y Rainbow rasgueo su guitarra. Todas somos diferentes, Pero nuestra música es igual. Es el sonido de la amistad. Que está en el ritmo de nuestros nombres. Fluttershy escucha y nunca bajes el ritmo. El tempo de Pinkie te mantiene tocando tus pies. La interpretación de Rarity nos mantiene en sintonía, Y la voz de Sunset brilla sobre la luna. Las notas de Applejack te hacen querer cantar, ¡Y Rainbow Dash, improvisa sin parar! Mientras el nombre de cada una era pronunciado, ellas comenzaron a transformarse. Primero aparecieron las orejas, luego sus melenas y finalmente las colas. Ellas saltaban y bailaban mientras la magia se producía. El público cantaba y se balanceaba de lado a lado, mientras la bola disco seguía girando y las luces brillaban. Pero a medida que las voces de las chicas alcanzaron sus armonías finales, algo más sucedió en el auditorio. — ¡Ooooh! — ¡Aahhhh! — ¡Guau! Diminutos arcoíris brillantes caían suavemente desde el techo como copos de nieve. Cada uno era un perfecto arco brillante de colores alegres, era como si mariposas encantadas hubieran llenado la habitación, ¡qué efecto tan especial! ¿Cómo lo habían hecho las chicas? El público se puso de pie, aplaudiendo ¡Qué espectáculo! — ¡Otra, otra, otra! —gritaron. Las Sonic Rainbooms tocaron una canción tras otra, hasta altas horas de la noche y cuando, por fin bajó el telón, las chicas se miraron entre sí, exhaustas y sorprendidas. — ¿Qué pasó? —Sunset preguntó asombrada. — Fue la magia de la amistad —dijo Rainbow Dash. Y así fue. Sobre el arcoíris Sunset Shimmer pronto estuvo muy ocupada en Canterlot High. Ella intentó jugar en el equipo de fútbol, se unió el periódico de la escuela. Además se ofreció como voluntaria en el refugio de animales de Fluttershy y comenzó a ofrecer tutoría gratis de matemáticas los fines de semana. Pero más que nada, estaba ocupada con sus amigas, había descubierto que su talento especial estaba siendo útil. Tenían fotos para compartir, veían películas, tenían fiestas de pizza, las prácticas de la banda, hablaban por teléfono, se mensajeaban todo el día y hablaban sobre chismes en sus casilleros. Los días pasaron volando, y algunas veces en medio de las risitas con Pinkie Pie u horneando con Applejack, Sunset veía una cascada momentánea de los mismos arcoíris que habían llenado el auditorio durante el desfile de modas y como antigua estudiante de magia, no podía evitar sentir un poco de curiosidad acerca de ellos. Una noche, durante una fiesta de pijamas, las chicas estaban trabajando en una nueva canción. Pinkie Pie experimentaba con un ritmo sincopado, Rainbow Dash probaba una melodía, y Rarity y Applejack cantaban en armonía. La voz de Sunset se unió a las suyas y se perdió en la música. Allí estaba, un pequeño arcoíris, sólo por un segundo. A veces se preguntaba si ella era la única que los veía. Tal vez eran para recordarle cómo la magia de la amistad sucedía realmente. — ¿En qué piensas?— Fluttershy le preguntó. Sunset sonrió— estoy pensando en lo afortunada que soy al tener tan buenas amigas como ustedes. — Yo también —dijo Applejack. Pero más tarde esa noche, cuando todas se habían calmado, Sunset sacó su diario. Querida Twilight, escribió. Muchas cosas han cambiado en mi vida, ya que cuando se trata de la amistad, hay mucho que aprender y mucho que practicar. Cada día descubro algo nuevo acerca de lo que significa ser una buena amiga. Sin embargo, me he estado preguntando sobre estos pequeños arcoíris que a veces aparecen. A veces suceden cuando estamos cantando o cuando estamos pasando un buen tiempo juntas. ¿Qué clase de magia son? ¿Son el mismo tipo de magia que nos transforma? ¿Hay algo que debería saber sobre ellos? Sólo es curiosidad. En un instante, el diario empezó a brillar y apareció la respuesta de Twilight. Querida Sunset, realmente a veces la magia solo sucede, pero no tienes que entenderlo todo, solo debes agradecer por esta, y estoy segura que ya lo estas. Tú amiga, Twilight Sparkle Sunset dejó el diario, estaba agradecida por la magia, por la amistad, por todo lo que le había sucedido. Aun así. No hay nada malo en ser curiosa, ¿verdad? Ella escribió en respuesta. Las palabras se materializaron en la página. ¡Cuidado, Sunset Shimmer! ¡Cuidado! De vuelta en Equestria, Twilight negó con la cabeza y se rió un poco— Voy a tener que esperar que las chicas mantengan ocupada a Sunset. Muy ocupada. Fin Gira la página para un adelanto de Equestria Girls: A través del espejo . La Cumbre de princesas El castillo del Imperio de Cristal resplandecía bajo el sol del mediodía. Los ponis corrían alrededor del reino, realizando sus mandados diarios en el mercado o jugando al aire libre en un clima espectacular. Todos estaban tan ocupados que no notaron cuando siete visitantes lejanos llegaron a través de la puerta principal. Eran seis ponis y un pequeño dragón, para ser exactos. La recién coronada Princesa Twilight Sparkle trotó junto con sus amigas, jalando sus maletas detrás de ella y disfrutando de la deslumbrante escena. Le encantaba visitar el reino de su hermano, ¡Esta debía ser su cuarta o quinta visita hasta ahora! Pero por una vez, no fue porque alguien necesitara ser salvado. En esta ocasión, estaba aquí por otra razón, y por supuesto, sus mejores amigas habían insistido en estar allí para apoyarla. Está bien, y tal vez para probar un par de tartas de bayas cristal o revisar el estadio de los Juegos de Equestria antes de tiempo, de cualquier manera, era reconfortante tener a sus mejores amigas allí con ella. — ¡Woo- uu! tu primer Cumbre de princesas, debes sentirte en la luna Twilight! —Applejack exclamó, girándose hacia su amiga de la realeza. Twilight Sparkle quien había tomado la delantera (como debían hacer los ponis de la realeza) frunció el ceño con preocupación y se volteó a ver a sus amigas. —Bueno, estoy emocionada pero para ser honesta... —Twilight se detuvo y admitió— también estoy un poco nerviosa —después de todo, no había sido princesa por mucho tiempo e incluso después de todo lo que había aprendido de la Princesa Cadance y el hechizo del corazón de cristal, todavía sentía que había mucho por descubrir cada día. Twilight sólo esperaba tener algo que aportar a la Cumbre. Pinkie Pie saltaba al lado de ellas, con una amplia sonrisa en su rostro y un rebote adicional en su melena— ¡Sólo estas nerviosionada!—su rizada melena rosa rebotó violentamente mientras hablaba— es como si quisieras saltar arriba y abajo y gritar: ¡viva yo!—dio un salto en el aire y un rayo de sol brilló contra su brillante sonrisa, de pronto se puso seria y dejo de sonreír— ¡pero también quieres acurrucarte en una pequeña bolita y ocultarte al mismo tiempo! —Pinkie cayó al suelo y se hizo un ovillo, meciéndose hacia adelante y hacia atrás. Rarity y Rainbow Dash intercambiaron una mirada escéptica ante el dramático despliegue de Pinkie Pie, se incorporó de nuevo y le dio unas palmaditas tranquilizadoras a Twilight—No te preocupes, Twilight, a todos nos ha pasado—dijo sabiamente. Fluttershy, quien había flotado por un momento para estirar sus pálidas alas amarillas, aterrizó con gracia en el suelo—Yo estoy así casi todos los días —estuvo de acuerdo con su suave voz. Al frente, Twilight vio a su alrededor con un pequeño rastro de vacilación, aunque había visitado el Imperio varias veces antes, la primera visión del Castillo de Cristal siempre la ponía nerviosa, era tan grande, hermoso e intimidante. Tomó un profundo respiro y siguió caminando. Applejack trotaba a su lado y notó el ceño fruncido de Twilight, estaba a punto de tirar unas cuantas palabras más reconfortantes sobre ser princesa cuándo Rarity jadeó en estado de shock, parando a las seis ponis en su lugar— ¡Lo siento, querida, pero me di cuenta de que no llevas tu corona! — Rarity siempre se sorprendía de que Twilight se sintiera acomplejada por llevarla— No te preocupes, Rarity —le aseguró Twilight— está segura aquí en mi saco. — ¡Pero estás asistiendo a una cumbre de princesas! Te digo, ¡si yo tuviera una corona tan hermosa como esa nunca me la quitaría! —Rarity exclamó— ¡incluso dormiría con ella! Tan pronto como ella y sus amigas entraron en el vestíbulo del castillo, sus nervios comenzaron a derretirla cómo a un helado en un día caluroso de verano. El Imperio comenzaba a sentirse un poco, bastante alejado de su hogar. Twilight intentó mantener la cabeza en alto con el fin de dar un aire de confianza para todos los ponis que pudiesen estar mirando, pero de pronto, el sonido de las trompetas reales resonaron a través de todo castillo y Twilight fue sorprendida por la algarabía, tropezando lamentablemente, el ser una princesa no significaba automáticamente ser un poni elegante. — ¡Uf! —Twilight gruñó mientras se separaba del pecho de un guapo guardia real de cristal con crin azul brillante, esté se inclinó hacia delante para ayudarla a recuperar su equilibrio con una pequeña sonrisa en su cara. Entonces se acordó de su deber y de inmediato regreso su atención al momento de anunciar su llegada. — ¡Su alteza real, la Princesa Twilight Sparkle! —proyectó su voz a través del corredor de cristal y Twilight se ruborizó un poco más de lo habitual ante tal atención, aunque no sabía porque, no era como si conociera a ese guardia real en particular. Inmediatamente la Princesa Cadance, la Princesa Luna, y la Princesa Celestia trotaron delicadamente hasta llegar con las seis ponis y Spike, los ponis de la guardia real de cristal se enderezaron para parecer aún más altos. Cadance sonrió cálidamente, su melena de color rosa y púrpura caía en ondas suaves alrededor de su cara y llevaba su brillante corona de oro con tanta confianza, que parecía como si fuera una parte de ella, tal vez algún día Twilight también lo haría. — ¡Twilight!, ha pasado tanto tiempo desde que te vi —dijo Cadance acariciando a su cuñada, la Princesa Celestia se adelantó para unirse a ellas, viéndose tan elegante y majestuosa como una joven princesa, su melena y cola de colores pastel fluían detrás de ella —tenemos mucho que discutir pero puede esperar hasta mañana, todos se ven cansados por su viaje —un rápido vistazo al grupo de cansadas viajeras fue suficiente para confirmar que tenía razón. Applejack, Rainbow Dash y Fluttershy tenían ojeras bajo los ojos, la melena de Rarity estaba buscando un poco de cuidado y Pinkie Pie estaba crispada un poco, pero eso podría haber sido de entusiasmo, era difícil de decir con ella. Las ponis asintieron con la cabeza y felizmente aceptaron la invitación de Celestia, haciéndose camino a las habitaciones del castillo, mientras caminaban por el pasillo, sus párpados se cerraban con el peso del sueño. Rarity era la única que permanecía alerta, pero era sólo porque no podía dejar de mirar boquiabierta cada joya y cristal incrustado en los arcos y marcos de las ventanas, era el tipo de decoración que siempre había concebido para sí misma. Fue realmente una lástima que todas estuvieran demasiado deslumbradas o somnolientas para notar que alguien estaba cerca, que se escondía en las sombras, observando todos sus movimientos y que quería permanecer oculto. Siendo la poni que era, Twilight no podía irse a dormir hasta que desempacara todas sus pertenencias y las acomodara en los lugares apropiados. Tenía que haber un cierto orden en las cosas, aun si estaba en Ponyville o no. Las rutinas siempre la ayudaban a sentirse como la misma Twilight de siempre. Su cuerno brillaba mientras usaba su magia para colocar todos los elementos de su maleta doblados en un cajón, colgados en el armario o colocados en la estantería (sólo empaco un par de libros) Spike miró con leve interés, ya que su atención estaba en las abundantes joyas que se encontraban por todo el lugar, sus instintos come joyas de dragón estaban empezando a tomar el control. Twilight levantó la corona de su bolso y trató de colocársela, la delicada corona de oro sostenía una brillante piedra preciosa de color magenta. Un elemento de la Armonía, una muy potente piedra impregnada de magia. Pero en vez de verse tan bonita como la brillante corona de Cadance, está caía torpemente hacia un lado, sopló su flequillo. Un vistazo a su reflejo confirmaba sus ansiedades, no era una princesa y aun así allí estaba, en la cumbre de las princesas ¡Una cumbre de princesas! — ¿Qué pasa, Twilight? —preguntó Spike de repente, saliendo de su ensoñación sobre un sándwich de mantequilla de maní y joyas. La corona se deslizó un poco más abajo en la cara de Twilight, no servía de nada. Flotándola sobre su cabeza con ayuda de su magia la bajo y suavemente la coloco sobre una mesa —Simplemente estoy... preocupada, supongo, la Princesa Cadance recibió el Imperio de Cristal para gobernar ¿Y si ahora que soy una princesa, Celestia espera que lidere un reino yo sola? —Twilight miró la corona, que adornaba sólo una pequeña mesita de noche. Spike se maravilló ante la idea de su Twilight manejando un reino. Tal vez lo haría algún consejero real o mejor aún, un comisionado de joyas— ¡eso sería increíble! —Twilight frunció el ceño— ¡No, no lo seria!—comenzó a dar vueltas— sólo porque tengo esta corona y alas nuevas, no quiere decir que sería una buena líder. —Claro que sí —dijo Spike, utilizando su última gota de energía para animar a su mejor amiga, una ola de agotamiento se apoderó de él— ahora vamos, debes dormir, mañana será un gran día —y con eso se metió en la pequeña cama que habían colocado junto a la de Twilight y se tapó con la manta. Un breve momento después, estaba profundamente dormido, chupando su garra. No era tan fácil para la nueva princesa, sin embargo, estaba absolutamente desesperada por encontrar una posición cómoda en la cual descansar con sus nuevas alas, durante los siguientes diez minutos, se retorció y estiro, dio vueltas y se movió desesperadamente ¡Nunca se había dado cuenta de cuán difícil podría ser dormir con plumas! Mientras daba vueltas en la cama se hizo una nota mental para discutir por la mañana con Fluttershy y Rainbow Dash sobre posiciones óptimas para dormir. Finalmente pudo encontrar una buena posición, esto está mejor, pensó, cerrando finalmente los ojos. ¡Boing! de pronto, su ala izquierda salió de las cobijas, Twilight suspiró profundamente, al parecer, había un montón de cosas sobre su nueva vida que iban a tomar algún tiempo para acostumbrarse: cumbres, alas y coronas eran sólo el comienzo. Pero bueno, al menos no tenía que dormir con su corona.