Graf Spee - Uruguay Educa

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MUSEO MARÍTIMO MALVÍN
HÉCTOR BADO
MEDINA:
EL JEFE DE
UN MERECIDO
OPERACIONES
HOMENAJE
CUENTA EL RESCATE
GRAF
SPEE
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
A L
1
R E S C A T E
D E L
MINISERIE GRÁFICA
Montevideo · Uruguay
Parte VII · Mayo 2004
HANS EUBEL
ELSA DE GRUNOW
JOSEPH GILBEY
DIEGO M. LASCANO
HÉCTOR BADO
FRIEDRICH W. RASENACK
ALFREDO ETCHEGARAY
ANTONIO CARUSO
[...]
VII. Entrevistas y testimonios
HISTORIA
·DOCUMENTOS·HALLAZGOS·RELATOS
La miniserie gráfica dedicada al Graf Spee está
mana a semana esta publicación sea una realidad. Por
llegando a su fin con este penúltimo fascículo.
todo eso, este es un fascículo dedicado a quienes a tra-
Durante este período, quienes hemos tenido la
vés de entrevistas y documentos testimoniaron su vín-
satisfacción de divulgar la historia del acora-
culo con el Graf Spee.
zado quedamos sorprendidos por las reper-
La fascinación que el Spee ha obrado sobre estas perso-
cusiones que ha tenido la propuesta.
nas cobra diferentes dimensiones. Desde la afición de
Documentos, fotograf ías, anécdotas
los maquetistas y coleccionistas, hasta la pasión de los
–y también algunas precisiones– nos han
rescatistas, pasando por la meticulosidad de los escri-
llegado de parte de los lectores. A ellos
tores y estudiosos, el Graf Spee ha dado lugar a un sin-
nos debemos, y a quienes han colabo-
número de expresiones (y acciones) de diversa índole.
rado desinteresadamente para que se-
En este fascículo reseñaremos algunas de ellas.
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
A los
navegantes.~
2
Sellos y matasellos
F. W. Rasenack. Fotografía publicada en El drama
del Graf Spee y la batalla del Río de la Plata, de sir
Millington-Drake.
FRIEDRICH W. RASENACK
El artillero
EL 4 DE ABRIL, FRIEDRICH W. RASENACK CUMPLIÓ
gigante en el mar Báltico. Aquí se re-
90 años. El hoy viejo marino ha tenido
producen algunos comentarios efectua-
una vida sumamente atribulada, no solo
dos recientemente para esta colección:
por su instancia como oficial del Graf Spee
y del Tirpitz, pasando por su cinemato-
[...] Mi formación como oficial de arti-
gráfico escape , el 7 de abril de 1940, de la
llería tuvo lugar bajo el mando del capi-
internación en Argentina. En esa oportu-
tán Schneider, el futuro primer oficial
nidad, en compañía del teniente Ratsch
de artillería del Bismarck que hundió al
escapó con documentación checa a través
Hood. Asistí a la escuela de artillería en
de los Andes con destino a Chile. Allí re-
Kiel y aprendí con los mismos aparatos
cibió de un jefe de policía documentos búl-
que se encontraban abordo, y en cursos
garos. En Valparaíso se embarca con rum-
dictados por las firmas que los constru-
bo a Génova, pero el barco fue internado
yeron, por ejemplo Carl Zeiss- Jena. La
por los americanos en el puerto de Balboa.
formación duró un año.
Matasellos conmemorativos del 40 y el 50 aniversarios
del hundimiento del Graf Spee, dibujados por Carlos
Menck Freire.
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
La policía secreta americana no pone tra-
3
bas a los dos «búlgaros», quienes ascien-
[...] La forma en la que se recuerda al
den a un vapor japonés. A través del Pací-
Graf Spee no deja de sorprenderme,
fico llegan al Japón, donde reciben pasa-
cuando de mi segundo barco, el Tirpitz,
portes que los certifican como empresa-
mucho más moderno y poderoso, casi
rios alemanes; esto les permite viajar a tra-
nadie se acuerda. (…) Los miembros
vés de China con rumbo a Rusia, atrave-
de la Bordkameradschaft Panzerschiff
sando estepas y bosques siberianos. Unen
Admiral Graf Spee (Círculo de cama-
Moscú con Prusia oriental por tren, a
radería del Graf Spee) hemos enviado
donde llegan el 1° de setiembre de 1940.
una carta al embajador de Uruguay en
Como cadete, al comenzar su primer viaje
Argentina, Alberto Volonté Berro, en
de instrucción logra escapar milagro-
la cual expresamos nuestro deseo de
samente a la muerte cuando
que el barco quede donde está. Nues-
de instrucción Niobe zozobra bajo una repentina ola
el velero
tro capitán lo hundió en ese lugar, y
ahí debe quedar.
Banderín. Original con el escudo
de la familia von Spee.
Otro Graf Spee. Buque escuela alemán bautizado con
el nombre del acorazado, que visitó Montevideo en
marzo de 1962. Como el Spee, también llevaba el escudo de Von Spee en la proa.
GENERAL FRANCISCO WINS
[COMANDANTE DE LA II DIVISIÓN DEL EJÉRCITO]
El museo de Sarandí del Yi
3
4
1. Hasta la llegada del
comunismo, la Institución
equvalente a la Cruz Roja en
China utilizaba este símbolo.
2. Templo budista en Seúl–
Corea. 3. La esvástica según
distintas culturas. 4. Póster de
buena suerte norteamericano.
UN SÍMBOLO MILENARIO
La esvástica
Al escuchar la palabra «esvástica», la mayoría de
las personas la relacionan con el nazismo, con
Adolf Hitler, pero en realidad este no es un símbolo
de invención nazi (empezaron a utilizarla en 1919).
La esvástica tiene orígenes antiguos que la remontan a la Era de Bronce. Fue utilizada en la antigüedad como símbolo de prosperidad y buena
fortuna, de paz y alegria.
Está presente en monedas primitivas de la antigua
Mesopotamia; también la utilizaron los egipcios,
como representación del poder que cada ser
humano posee en sí. Ha sido utilizada en el
budismo, frecuentemente representada en el
pecho del Buda (como símbolo de aper tura de
corazón, de realización espiritual); también está
situada a la entrada de muchos templos, como
símbolo benéfico y de protección.
La esvástica está presente en la cultura de todos
los continentes, excepto en Australia.
Etimológicamente, la palabra esvástica es derivada
del sánscrito hindú, procede del término swasti
(o su asti), formado por la reunión del adverbio
su (bien o bueno) y del verbo as como tercera
persona del singular del presente indicativo: asti
(ello es). La palabra esvástica significaba
«conductivo al bien-estar».
También se la conoce bajo la denominación de
Cruz Gamada, pues su representación gráfica
tiene cuatro brazos acodados como la letra
gamma del alfabeto griego.
mente conforme, y el gobierno de Alema-
“Museo de la Batalla del Río
nia tampoco. Se ha dicho por ahí que qui-
de la Plata”, y la razón por la
zás el Uruguay era más proclive a Gran
cual se encuentra aquí, en
Bretaña que a Alemania. Lo cierto es que
Sarandí del Yi, a 200 km de Montevideo,
este era un país neutral y manejó la neutra-
es que los tripulantes tanto del Tacoma
lidad de una manera habilidosa y digna.
como del Graf Spee, sobre todo los del
Cuando Uruguay dejó de ser neutral fue
Graf Spee que habían sido heridos en com-
necesario tomar ciertas medidas de mayor
bate y fueron internados en el Hospital
seguridad, ya que en todo este episodio del
Militar, así como algunos tripulantes que
Graf Spee como muchas veces se dice, hubo
por alguna razón permanecieron acom-
una gran guerra diplomática y Uruguay
pañando a esos heridos, se quedaron en
debió actuar a la altura de la misma.
el país y fueron internados en este lugar.
[...] El 23 setiembre de 2002 se inauguró
[...] Es bueno aclarar algunos términos
la primera parte del reciclaje. El museo ha
que se confunden en el uso: acá no hubo
sido declarado patrimonio histórico nacio-
prisioneros de guerra , esa es una termi-
nal. Para reciclarlo, hicimos ladrillos igua-
nología que surge de aquellas personas
les a los de la construcción original. En
que resultan detenidas como consecuen-
una sala tenemos las publicaciones que se
cia de un enfrentamiento de países que
han escrito sobre la Batalla del Río del a
están en una conflagración y son enemi-
Plata, así como los de los personajes que
gos, ese no era el caso de Uruguay.
de una u otra manera intervinieron en la
misma. Rasenack, por ejemplo, nos donó
[...] Uruguay era un país neutral y sobre
el libro dedicado por Millington Drake.
la base de esa neutralidad fue que manejó
También reeditamos el Libro Azul en co-
esa situación incluso un poco dramática
ordinación con el Ministerio de Relacio-
que ocurrió en nuestras aguas territoria-
nes Exteriores y el museo naval, que es la
les y que con una gran habilidad diplomá-
versión de la historia relatada según nues-
tica pudimos sortear.
tra Cancillería.
Digo esto porque el papel que jugó un
país pequeño como el nuestro fue de
[...] El capitán Rasenack también donó par-
mucha dignidad, más allá de lo que pueda
te de su uniforme. Cuando volvió a Alema-
merecer cualquiera de las partes. Porque
nia con un pasaporte falso lo dejó en casa
evidentemente quizás ni el gobierno de
de un amigo, al volver a Argentina lo recu-
Gran Bretaña se haya quedado absoluta-
peró y luego lo donó al museo.
Ilustración original
y sello. Ilustración
realizada por Menck Freire
del cuartel de Paso del
Rey, Monumento Histórico
Nacional de Sarandí del Yi
para la edición del sello.
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
2
1
EL NOMBRE OFICIAL DEL MISMO ES
4
Modelo a escala del Graf Spee. Fue construido por
Heins Heerlein (en la foto), ex tripulante del Spee.
Maquetas en internet:
www.bismarck-class.dk
www.steelnavy.com/ISGraf.htm
www.marinemodell-fotoarchiv.de
www.igs-kriegsschiffmodellbau.de
Graf Spee para todos los gustos. Maquetistas y aficionados han
dado rienda suelta a su imaginación a la hora de construir sus
propias versiones del acorazado.
EL MUNDO DEL MODELISMO ES UN MUNDO apar-
tonces me dio mucha bronca y empecé a
de Punta Carretas y en el Palacio Legisla-
te. Quienes se dedican a construir maque-
embromar con que me apretaban los za-
tivo».
tas son fieles cultores de un arte que re-
patos, que quería volverme. Y ese fue el
En cuarenta años ha ido perfeccionándo-
quiere disciplina y paciencia, además de
motivo por el cual me quedé sin verlo,
lo, actualmente lo tiene a la venta (55.000
meticulosidad.
aunque sí escuché las explosiones».
pesos uruguayos): «De a poco le he ido
Hay miles de maquetas del Graf Spee a lo
Cuando sacaron los cañones del Graf Spee,
arreglando los detalles, y la verdad es que
largo y ancho del mundo, hay empresas
dos de los ex tripulantes estuvieron en su
está muy bien. Le aseguro que no hay nin-
que se dedican a venderlas, pero también
casa para apreciar su obra: «Acá en la calle
guna maqueta de este tamaño en todo el
están aquellos que se dedican a elaborarlas
a veces paran varios autos para mirarlo.
Uruguay».
ellos mismos, en madera o en metal. Están
Hubo un día que me quedé ronco de tan-
los que le agregan motores y sueltan sus
to hablar. También estuvo exhibiéndose
obras a navegar (por lo menos en piscinas
en el shopping
y estanques), y están los que no pueden
resistir la tentación de tripularlas y buscan
la manera de hacerse al agua dentro de ellas.
En Uruguay, Dimas Izquierdo es un reconocido exponente de esta «comunidad» de maquetistas artesanales.
Dimas trabajó durante más de cuarenta años en su Graf Spee de 3,30
metros. Los fines de semana, saca dos
caballetes y lo exhibe orgulloso en la puer-
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
ta de su casa en la Curva de Maroñas.
5
Dimas cuenta de dónde viene su afición:
«Yo lo vi personalmente al barco. Yo
tenía 12 años cuando el Graf Spee
llegó al puerto. Lamentablemente no
pude verlo el día de la partida, fuimos
con mi padre y mi madre, los tres. Entonces yo le pedí a mi padre para ir a dar una
vuelta en lancha, para ver de cerca el barco.
La lancha valía 10 centésimos, y mi padre
me los negó: ‘Mirá si te voy a dar 10 centésimos, mañana comés con esa plata’. En-
Maqueta del Graf Spee
de 3 m de largo. Dimas
Izquierdo, su autor, invirtió
40 años en su
construcción.
Ahora la saca a la puerta
de su casa para que la
gente la admire.
FOTOGRAFÍA : PABLO PORCIÚNCULA
Las maquetas del Graf Spee
TESTIMONIO
[EDUARDO CASANOVA DELFINO]
HANS EUBEL
[EX TRIPULANTE DEL SPEE]
Aquellas horas
de asombro
H. Eubel y señora.
PARA SER UN MARINERO DEL GRAF SPEE
dres, no teníamos oportunidad de pedir una
habia que pasar unos exámenes
cerveza y pagar por ella, no nos dejaban. Uno
bastante severos que duraban va-
podía comer, pedir lo que quisiera y para la
rios días. Uno tenía que conocer
tripulación alemana todo era gratis.
lo suficiente de historia y de geograf ía, por
supuesto. Y después la forma de manejar-
[...] Nosotros muchas veces recibíamos las
se, de actuar ante situaciones complejas.
visitas de los oficiales de Hitler. Hay un cuen-
Había una prueba en la que, por ejemplo, te
to muy gracioso de la vez que Goering qui-
tiraban un montón de objetos y te decían
so inspeccionar el telémetro; como era muy
“componga algo de esto”. Entonces te toma-
curioso quería ver como funcionaba.
ban el tiempo, y los objetos no eran jugue-
Goering era más bien redondo. Entonces el
tes, eran cosas bastante dif íciles de armar.
hombre abrió la tapeta de arriba e intentó
Miraba los objetos, y finalmente me daba
meterse pero no pudo entrar, y quedó me-
cuenta de que cada uno calzaba con el otro
dio trancado, tampoco podía salir, y en ese
y que juntos conformaban una pieza, un
momento pasaba por allí un teniente e hizo
aparato, algo con sentido.
una broma. Goering se ofendió muchísi-
A pesar de lo duro de las pruebas f ísicas –
mo, lo quedó mirando con cara de furia.
había que correr, saltar y efectuar ejercicios
Nosotros teníamos que hacer fuerza para
que requerían mucho esfuerzo f ísico– el
no reírnos, una sonrisa nos hubiera costa-
soldado no era un súbdito, sino que era un
do carísima.
muchacho que significaba algo, porque llegar a la marina en aquel entonces no era
[...] Aquí en Montevideo había gente que
una cosa así nomás.
tenía simpatía hacia nosotros y también había gente de oposición, por supuesto. Yo creo
[...] En 1937 estuvimos en la coronación
que la influencia de la prensa era bastante
del rey Jorge VI, allí había dos cruceros pe-
negativa porque la descripción del barco era
sados rusos, y a nadie se le ocurría decir “los
“el crucero nazi”. Hoy en día todavía escriben
barcos bolcheviques”. Decíamos rusos, al
“el barco nazi”. Eso es una cosa que no tiene
igual que a nosotros nos decían alemanes,
nada que ver con política ni nada, es un bar-
no nos decían “barco nazi”. En aquel tiempo
co, un barco de guerra que usaba la bandera
con Inglaterra hubo un contacto muy amis-
del país en determinada circunstancia histó-
toso. En el 37, cuando estuvimos en Lon-
rica.
Portada de «Reincarnation».
Disco de la banda metalera uruguaya Graf Spee
editado en 1989 por el sello Orfeo. El grupo estaba
formado por Víctor Rueda, Luis «Barbas» Spósito,
Luis Linfa y Diego García; entre la docena de temas
trash figura un obvio Self Destruction.
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Ese día de mis 9 años viví la primera
experiencia náutica en una lanchita
que mi padre y otros periodistas
alquilaron. Sentados en banquetas
largas, todos guardábamos un compor tamiento
circunspecto. Éste obedecía tanto a la urbanidad
que tenía que observarse en cualquier reunión,
solemne o no, fuera en las escuelas o en misa, o
en biógrafos de barrio, en los cuales cuando se
apagaban las luces con la consiguiente algarabía
porque comenzaba la función, callábamos expectantes con la primera película.
Y la figura del «acorazado de bolsillo» se agigantó
súbitamente sobre las aguas verde esmeralda del
antepuer to. Se nos vino encima, gris, ni muy
plomizo ni perlado. Tenía reflejos de plata. Era el
color del acero...
Junto a la borda mi padre me abrazaba.
Los murmullos se atenuaron.
En el vaporcito latían nuestros asombros ante la
for taleza vulnerada en aquel enorme agujero, de
bordes dentados, desgarro parecido a una boca
de caverna y que como en un cuento de piratas,
estaba a pocos centímetros de la superficie.
Nos deslizábamos lentamente, rodeando al
poderoso mal herido, cuando aquel silencio
dramático fue rasgado por un trabajo.
Sobre la cubierta orientada al Oeste calentada por
el sol, algunos marineros de blanco fajinaban con
escobillones. Unos lavaban y otros tendían sobre
la barandilla de retén las colchonetas que se
escurrían, marcadas con enormes manchones
oscuros de la sangre derramada.
Los veíamos trabajar, pero como en una película
sin sonido, con una cadencia de cámara lenta.
Súbitamente y por un brevísimo instante, un influjo
nos suspendió contemplándonos ellos y
nosotros. Sentí el abrazo fuer te de mi padre, que
me susurró: —M’hijo, apenas son unos
mocitos...–
Uno de ellos, hoy lo pienso, tal vez el más audaz,
se quitó su gorra con dos cintas negras, como
colita de golondrina y nos saludó con una
reverencia. Su casco de rubio sajón brilló un
instante al sol de aquel uruguayo mediodía.
Ya finalizando las vueltas al gigante que dormitaba
la cruenta batalla, todos desde la lanchita
retribuimos aquel saludo juvenil agitando al aire
nuestras manos como palomas al viento, en un
augurio de paz bajo nuestro celeste cielo.
Los días
acorazados
6
Escollera Sarandi. Más de 250.000
personas esperaban expectantes una
batalla.
edad, me puse a llorar, y le decía a mi mamá
que no lo dejara ir porque se iba a ir a la
guerra y se podía morir. Al final no salieron
en el velero, supongo que porque el Graf
Spee no presentó batalla finalmente, por lo
que suspendieron la salida.
Me acuerdo que era una tarde preciosa de
diciembre.
Banderín. Encuentro
de camaradería de los
tripulantes de los
buques de la batalla
del Río de la Plata al
conmemorarse el
cuarenta aniversario de
la misma.
El lugar correcto
en el momento indicado
[...] Aunque haya sido un corsario, un barco
nazi, hay una foto del Graf Spee que me da
mucha tristeza, y es esa en la que tres días
después están las planchas todavía calientes,
luego que se extinguió el fuego. Uno se
imagina lo que debe haber sido eso, y el
coraje de los fotógrafos para acercarse a esa
mole hirviente y sacarle fotografías.
‘ CARUSO ’ REPRESENTA cincuenta años de historia gráfica del
Uruguay, al que además se suman
colecciones y donaciones, como
por ejemplo el archivo de Cine, Radio,
Actualidad lo tenemos completo. En el archivo
hay cerca de ocho millones de negativos. Hay
cincuenta mil fichas sobre las que está la base
alfabética, por nombres , por hechos o lugares.
[...] La foto de la escollera fue tomada de la
faroleta que está en la punta. Para ser
fotógrafo no basta con ser aventurero, hay
que ser ágil. Con el “permiso” y el codo, los
fotógrafos aprenden, en mítines, actos
políticos o manifestaciones, a caminar entre
la gente y situarse en el lugar correcto y en
el momento indicado para obtener la imagen
deseada. Los que son difíciles con el codo
son los policías.
[...] La internación no fue ningún placer, se lo
aseguro, aunque la isla Martín García era bastante linda; durante aquel período, más allá de
la camaradería, seguía corriendo la verticalidad. Los grados estaban. Uniforme no se usa-
ANTONIO CARUSO
ba; cada uno tenía su camisa y blue jean. Era lo
que se compraba en gran cantidad para toda la
tripulación, así que solamente se veía la cara.
[...] Había seis barracas en tres compartimentos. En cada barraca vivían más o menos 60
personas. Dormíamos en camas militares,
esas camas dobles.
Nosotros tratábamos de tener la mayor actividad posible. Se hacía bastante deporte y
bueno, se construyeron gallineros, se construyeron varias cosas útiles; como por ejemplo, una cabina de baño con seis duchas.
También la cocina la construyeron los internados. Los elementos de la cocina venían
poquito a poco, se permitió que trajeran una
cocina por lo menos de cuatro metros de largo que mandaba la firma Orbis de Buenos
Aires, que eran alemanes. Mandaron esa cocina y las tuberías, los caños con los que se
armaban unas serpentinas de agua caliente
para la ducha. Y efectivamente, todas las tardes yo podía ducharme porque había sufi-
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
ciente agua caliente. Era agua de río pero más
7
o menos limpia, más o menos depurada».
EL ARCHIVO
[...] Papá trabajaba en el diario El Día, era el jefe
de fotógrafos, y me acuerdo que pasó por casa
a buscar ropa porque se iba a embarcar en el
Stella Maris, un yate que tenía Lorenzo Batlle
en Punta del Este. Ellos iban a salir desde allí a
presenciar la posible batalla entre el Graf Spee
y los barcos ingleses. Una audacia sin límites si
uno piensa que en realidad se estaba
embarcando en un velero para ir a ver una batalla
naval entre un acorazado y varios cruceros.
Ellos iban con máquinas fotográficas que no
tenían ni siquiera un teleobjetivo. Las
máquinas que utilizaban por ese entonces
eran unas Tropical Daumont, y
lo máximo era una Leica
con un lente de 135
mm. Cuando me
enteré de eso,
con 9 años de
Antonio Caruso.
[...] Hay unas fotos que documentan el
entierro de los marinos , en la que aparecen
muchos civiles uruguayos haciendo el
saludo nazi, y la pregunta que surge
naturalmente es ¿tantos “simpatizantes”
había?
(…) Y así empecé a ir seguido. Cuando
no iba yo iba mi papá. Mi madre hacía
postres y me los daba para llevárselos.
ELSA UHRIG DE GRÜNOW
Amor en tiempos
de guerra
[...] En determinado momento había que
YO NACÍ EN URUGUAY,
pero mis
padres eran
alemanes.
Cuando llegó el
Graf Spee, después de la batalla, lo primero
que hicieron
fue ir al hospital para ver si había algún
pariente entre los muchachos.
Me llevaron. A mí no me gustaba, no quería ir, yo tenía 14 años y hablaba alemán
perfectamente. (…) Entonces lo veo a
Helmut todo tembleque, nervioso. Nos pusimos a conversar, le conté todo de mi colegio, de mis padres, hasta que sonó la campanilla de que había terminado la visita.
-¿Usted va a volver?
-No sé …
conseguirles alojamiento a los muchachos
porque todavía no tenían la quinta. Yo le
conseguí a Helmut con unos alemanes
que vivían cerca de mi casa. Ahí pasó un
mes y pico, hasta que fueron todos a la
quinta, y nosotras visitándolos sábados y
domingos de dos a seis. Estuvieron en la
quinta unos cuatro años. Salían todos los
días de dos de la tarde a diez de la noche.
[...] Cuando llegamos ese sábado, ya se sabía que algo raro iba a pasar, pero no teníamos conciencia de que iba a ser tan
rápido. Habían unos camiones enormes
en la vereda, y no nos dejaban entrar. Luego los muchachos empezaron a salir y se
subieron a los camiones que los llevaban a
la Estación Central. Nos hicimos adiós, y
cuando llegué a mi casa no sé, creo que
lloré y les conté a mis padres lo que pasó.
[...] Al principio no teníamos comunicación, hasta que se supo que podíamos entrar, entonces unas cuantas nos juntamos
para ir juntas en el motocar, que llegaba
en tres horas a Sarandí del Yi, cuando teníamos que ir en ferrocarril eran como
cinco o seis horas. Al llegar al cuartel teníamos que ir a una dependencia de los oficiales
uruguayos a mostrar lo que llevábamos.
Había entrada desde las ocho de la mañana
hasta las seis de la tarde. Podíamos comer
ahí, nuestros “anfitriones” o sea los muchachos, pagaban un tique y nos invitaban a
comer. La comida la hacía el cocinero del
Tacoma. Como no se acostumbraban a la
polenta y al guiso del cuartel, entonces le
daban los ingredientes y él cocinaba.
[...] Yo no era casada con Helmut, me tenía que inventar un hijo. Entonces le dije
al abogado que estaba embarazada. Nunca sabré si lo creyó o no, pero fuimos a
hablar con el ministro que escuchó todo,
y dijo que iba a dar la orden de que al día
siguiente Helmut pudiera ir a anotarse al
Registro Civil. Aunque no nos casáramos,
con anotarse sería suficiente antes de que
se fuera el barco, faltaban tres días. Rebajé como cinco kilos en esos días, ya hacía
siete años que estábamos juntos. (…)En
los últimos días de agosto se iniciaron los
traslados. Era una orden del estado uruguayo. Yo estaba con mis padres, en Rocha, sentada en la cocina, y de pronto escucho un camión que para en la puerta
de casa. De adentro del mismo salió
Helmut, con la noticia de que estaba libre.
DIEGO M. LASCANO
«Un Titanic
en la puerta de casa»
CUANDO LOS EFECTOS DE LA EXPLOSIÓN
de una granada alcanzan la
cofa de combate en la que estaba
situado Langsdorff, él pierde el conocimiento por unos minutos. Hay toda una especupartir de ese momento. Ahí Langsdorff pide
el informe de averías, se hace el informe de
bajas, y además consulta con los oficiales las
Diego M. Lascano. Nació en Córdoba, Argentina.
Es investigador y escritor especializado en el Graf
Spee. Además se ha destacado como realizador
y productor independiente de video.
condiciones de navegación de la zona y solicita a los pilotos el informe
Con el Arado por ejemplo, logré toda la reconstrucción de
de los puertos más cercanos. Ahí surge el puerto de Montevideo. La
cuando la lancha de la ANP se va llenando con las piezas
decisión tiene que ver con ese informe, que no se oficializa hasta
desmanteladas. Esa lancha después va al puerto. Lo que no
mucho tiempo después, cuando Kay lo envía a Raeder. Y aunque en el
se sabe es qué es lo que pasó con todo eso, que quedó en el
mismo se hace una breve mención del hecho, la decisión de Langsdorff
depósito de la Armada. Además está todo el material de los
se adjudica al problema de los motores.
heridos que se bajó; camillas, bolsas con uniformes, todo
eso desapareció con el tiempo. Incluso en 1989 aparecieron
[...] Para el libro (“Historia en imágenes del acorazado alemán”) yo hice
cosas malhabidas que eran propiedad de la Armada.
una reconstrucción fotográfica día a día. Por la posición de la luz
solar, por la posición del barco, fui estudiando y definiendo de que día
[...] Tener al Graf Spee frente al puerto de Montevideo es
es cada foto. Con todo el material que tenía pude hacer eso.
como tener un Titanic en la puerta de casa.
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
lación a partir de eso. Él cambia de actitud a
8
2
3
4
1
6
5
7
4. Binoculares
1. Coy
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Hamaca utilizada para dormir.
Los coys fueron utilizados para
bajar a los muertos y heridos al
llegar a Montevideo.
9
8
Tr ozo de br
once.
bronce.
Parte de la pieza que
indica la posición del
cañón respecto al
barco. Salió enganchada al cañón que se
recuperó en 1997.
2. Sable de oficial naval
Los oficiales portaban un sable
similar al de la foto. El sable
del capitán Langsdorff fue
entregado a la viuda en 1979.
3. Binoculares
de Langsdorff
Chapa de
blindaje
[10 mm]. Trozo
de ubicación
desconocida.
Parte del sistema óptico de
puntería de superficie.
5. Parte de la mesa
de cálculo
Este aparato llamado
Windbogen permitía incluir en
el cálculo la influencia del
viento sobre el vuelo de la
granada. Poseía platinas de
aluminio intercambiables de
acuerdo a la pieza que se
disparaba. La platina en la
pieza corresponde a la granada
de fragmentación de 28 cm.
Chapa de identificación. Cuando el soldado
moría se quebraba dividiendo la pieza en dos. Se
llevaba colgada al cuello.
6. Chapa de fábrica del
sistema estabilizador del
telémetro de 10,5 m
En la inscripción se lee:
Kreiselgeräte (firma) GmbH.
También se indican las
revoluciones en que se mueve
el giróscopo y la potencia del
motor.
7. Cápsula de granada
de 2,0 cm
8. Lamparilla
GISELA MEDINA
Custodiando la memoria
Omar Medina
CUANDO YO LO CONOCÍ, EN 1957,
lugar a dudas todavía. Hubo unas partes
era primer maquinista. Él tra-
del original del libro que Pivel Devoto tuvo
bajaba en el puerto. Luego
escondidas en su casa, así como varios
estuvo un tiempo trabajando
otros documentos que involucraban al
en los remolcadores, y más adelante,
Graf Spee, debido a que él estaba embarca-
en 1960-61 empezó a viajar lejos, el mar
do y yo estaba sola acá en casa. El problema
tira. En ese entonces escribió el libro
es que si hacían un allanamiento acá no
“Siete lunas en Kuwait” y un poco des-
quedaba nada, y a mí y a mis hijos nos
pués vino “Por tres océanos”.
podían hacer quién sabe qué cosa. Pero lo
cierto es que reescribió el libro en forma
[...] El museo abrió sus puertas el 18 de
de novela y finalmente lo publicó.
noviembre de 1988, pero no podía con-
Los personajes del libro son “casi” reales.
tinuar abierto luego de la muerte de mi
Algunos, increíblemente reales. Ninguno
esposo por la sencilla razón de que no
figura con sus nombres reales.
había nadie que realmente pudiera saber qué eran ni de qué formaban parte
Gisela Medina
Actualmente hay una editorial interesada
en volver a publicarlo.
la enorme cantidad de piezas que había
por ahí. Eso no estaba escrito en nin-
su forma original. El libro originalmente
[...] Él tuvo apoyo económico institucional
gún lado, solo él lo sabía. El museo era
no era una novela, pero las autoridades
por un tiempo, recibía mil pesos por mes,
“su”obra y mientras estuvo abierto al
militares de la época no deseaban que se
pero cuando la crisis financiera de 2002, el
público siempre estuvo atendiéndolo él.
ventilaran temas como la relación del Graf
ministro de Economía decidió quitárselos.
Spee con el Tacoma, porque Uruguay se
Eso lo amargó muchísimo, porque real-
quedó con él (el Tacoma), todo eso da
mente no teníamos ningún otro apoyo de
[...] Cuando escribió el libro “Tumbas
en el Río de la Plata”, tuvo problemas
nadie.
para editarlo en
[...] Los objetos del Spee, según el deseo de
mi marido, fueron, en sus últimas semanas de vida, en venta al museo naval. La
gran mayoría de las cosas fueron a dar
museo del Spee pertenecía a mi marido.
«Último ejemplar». Inscripción en el
interior del libro Tumbas en el Río de la
Plata, de Omar Medina, editado en
diciembre de 1969.
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
allí. Prácticamente todo lo que tiene el
10
Extracto de Omar Medina*
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Los horrores de la batalla
11
Rolf piensa y se alegra de que
todo ha terminado y que se van
de regreso a Alemania, tal vez
en busca de ayuda; pero, para
su desilusión, un instante más tarde la
proa del “Spee” vira en redondo, atravesando su propia cortina de humo que había dejado a popa.
[...] Los cañones volvieron a lanzar sus
cargas mortíferas y el de Rolf, dirigido a
control manual hizo certero impacto en
uno de los cruceros británicos, volando un
palo entero del “Ajax”, causando más hilaridad que gozo en la tripulación del acorazado, que rememoraba las antiguas
luchas navales en las que se suponía el
más grande orgullo arrasar los palos del
barco enemigo.
El desorden en cubierta es increíble, ruedan trozos de maderos, de muebles, de cabos, tanques y lonas. La cubierta de pulida madera dura, deja ahora correr sangre, los restos de ropas con trozos de carne,
pedazos de uniformes, hilos de antenas y
mangueras de agua atascando todo, mientras el barco vuelve a toda máquina hacia el Sur, a desafiar obstinadamente a
sus contenedores.
En los peldaños de las escaleras van quedando las huellas de zapatos ensangrentados y puertas, mamparos y pasamanos se van tiñendo de rojo. De los catres
colgados meciéndose con los rolidos, gotea el líquido espeso que va dibujando
caprichosas figuras en el piso al
coagularse con el calor.
Rolf, mudo y tembloroso, agacha la cabeza sobre su cañón y quisiera olvidarse de
todo, su pensamiento vuela desde Kiel hasta
Altona y salta sobre el Atlántico hasta el
enigma de Montevideo; piensa en Helga,
recuerda a Heinz; su torturado espíritu se
abate por un instante, y quiere renunciar a
la lucha, pero entreabre los ojos y se encuentra encerrado en la coraza de su cañón junto a sus mudos compañeros de
martirio, a quienes les está vedado salir ni
siquiera aun a prestar auxilio a aquellos
que claman allí cerca.
Él está allí en su puesto de combate y allí
se debe mantener hasta el fin cumpliendo con su deber.
Afuera, a la luz del sol, sus compañeros
se mueren, deshechos, triturados y él, bien
defendido por el espeso acero, tiene su
uniforme impecable; siente una amargura profunda, se reprocha de miedoso,
de cobarde y quisiera salir a enfrentar
las granadas a pecho abierto, con el
alma de afuera, a gritar al cielo azul su
odio por el enemigo y si fuera necesario
a morir allí a la vista de todos, frente al
mar indiferente, apacible y hermoso,
que parece ignorar su tragedia.
Una ira sorda y calcinante le acomete;
se para, se muerde los labios, grita, insulta y llora; los músculos se le contraen
y aprieta los volantes, gimiendo.
[...] El jadeante acorazado se dirige hacia el Sur y al cruzar entre los dos enemigos una lluvia de granadas incendiarias y perforantes cae abordo.
En ese crucial instante, se ordena a toda
la artillería hacer fuego y el pesado acorazado se estremece, como si quisiera
levantarse del mar, como un dragón
herido.
El infierno se ha desatado abordo; fuego, humo, gases, olores y gritos afectando todos los sentidos, aquí y allá hombres revolcándose de dolor y muchos
arrastrándose a la borda, buscando el
fin de su suplicio.
La granada que penetró en la coraza del
cañón de Rolf obró sobre él como si en su
cerebro le hubiera explotado una bomba.
Un silbido agudo, una explosión seca y
los pedazos de acero que se diseminan
en todos los sentidos.
[...] Rolf, el marinero artillero, sintió de
pronto como si le dieran un latigazo en la
pierna derecha, un intenso calor le subió
por el estómago al pecho. Cuando le llegó al
cerebro, sus manos ya no tenían fuerzas, se
desplomó al piso, sintió que el cañón giraba enloquecido y creyó que era noche estrellada.
Una rápida inyección de morfina lo despertó y un grito terrible partió de su garganta, sus manos se aferraron a la camilla
y su rostro se deshacía en gestos de dolor.
Fue llevado abajo, casi de arrastro, hasta el
comedor que hacía de enfermería y tendido
sobre una mesa.
El médico examinó la pierna y con rápidos
movimientos de bisturíes y tijeras iba
seccionando lo que colgaba; piel, carne y
huesos que sobresalían del muslo desnudo
fueron cortados. Un pañuelo en la boca
impedía que se mordiera la lengua, pero la
pérdida de sangre era tal que su piel tostada se había vuelto blanca y fláccida.
[...] El médico hizo señas al enfermero de
que le hablara al oído y éste lo hizo en voz
baja.
–Sea valiente camarada. Vamos rumbo a
Montevideo… en pocas horas estaremos
allá…
[...]
*Del libro “Tumbas en el Río de la Plata
(La tragedia del Graf Spee)”.
Omar Medina; Montevideo, diciembre de 1969.
Héctor Bado.
Imagen tomada durante el
rescate del cañón en 1997.
HÉCTOR BADO
Inmerso en el rescate
La empresa no busca vender pie-
varlo fuera del país. Lo que sí es posible que
empresa) sin contar el Graf Spee, hemos
za alguna. No busca desmembrar
hagamos, en función de la cantidad de fie-
invertido 6 millones de dólares ¿y cuánto
el Graf Spee. Lo que busca es sa-
rros (son 12.000 toneladas) que vamos a
recuperamos?… cero.
car el barco entero para regocijo
sacar, es vender algunos de éstos para fi-
¿Cuánto está dispuesto a poner el estado?…
nanciar el mantenimiento del mismo.
Todos sabemos que si el estado llega a in-
propio. Lo que nosotros vamos a ganar, lo
vertir un dólar, cuando no tiene para com-
vamos a ganar a través de nuestro trabajo
en la operación. Hoy, lo que estamos tratan-
[...] ¿Tenía que venir un “anormal”, un
prar leche para un comedor de una escue-
do de hacer es que las empresas alemanas
“jodedor” como Bado a acordarse de que el
la, acá se arma un lío de la masita, y es
que todavía subsisten y participaron en la
Graf Spee existía? Ahora vienen las críti-
lógico que así suceda, porque en ese hipo-
construcción del barco, participen de la res-
cas ¿Y por qué no se metieron ellos abajo
tético caso el lío lo armo yo.
tauración. Cuando el barco o las partes que-
del agua, por qué no lo sacaron ellos, por
den restauradas (porque existe la posibili-
qué no pidieron el barco ellos? Nadie se
[...] ¿Por qué Mensun Bound no es el
dad de que los presupuestos no den para
acordó de los barcos hundidos hasta que
arqueólogo de esta empresa? Sencillamen-
sacar todo el barco), la mitad es del estado
alguno encontró un barco hundido. La
te porque la Comisión de Patrimonio no le
uruguayo y la otra mitad es nuestra, y ahí lo
parte antropológica en Uruguay es lamen-
revalida el título en Uruguay. Paso a recor-
expondremos, cobraremos una entrada, se
table, ahora se dieron cuenta de que el cam-
darte que en Uruguay no hay arqueólogos.
lo venderemos al estado, pero que quede
po natural de expansión de la carrera en
Una vez Bound me dijo algo que me quedó
claro que no es nuestra intención lucrar
este país es el agua. Entonces empezaron a
metido en la cabeza: “Que vos seas arqueó-
con el barco f ísicamente. Mucho menos lle-
trancar a los particulares. Nosotros (la
logo no significa que seas arqueólogo submarino. Tenés que aprender desde la A a la
Z porque aunque los principios sean los
mismos, la operativa es absolutamente
[...] Sacar esas 12.000 toneladas de fierros es
viable siempre y cuando consigamos los fondos. Los fondos estarían, pero hay que tener
paciencia, estamos hablando de un proyecto
de entre tres y cinco años para sacar el barco,
después viene la restauración, y ustedes vieBajo el agua:
Mástil de combate y parte del casco.
[Reconstrucción mediante software de
modelado 3D realizada por Thomas Schmidt]
ron el estado en el que salen las piezas.
Desde el punto de vista técnico es totalmente
posible. Cuando en la Primera Guerra la
flota alemana se hundió en Scapa Flow, has-
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
otra”.
12
ta el año 30 sacaban los barcos panza arriba
[...] En la etapa de búsqueda hubo días en
sin ningún problema, y eran barcos con un
los cuales llegábamos al lugar y nos tenía-
tonelaje muy superior al del Graf Spee. Por
mos que volver porque la corriente era
suerte, el barro en el que está enterrado ha
de más de 5 nudos. Las condiciones abajo
servido para que el mismo se mantenga en
del agua cambian de un momento al otro.
las mejores condiciones de conservación. Si
Bucear en el Graf Spee es muy gratificante
uno mira el telémetro, se aprecia claramen-
cuando lo ves por lo menos mínimamente,
te que la parte que estaba enterrada en el
pero cuando no lo ves es una experiencia
barro es la parte que está bien conservada.
de terror.
[...] El buceo en torno al Spee es muy com-
[...] Una vez ubicado el telémetro con el
plicado. Después de los tres metros de pro-
sonar de barrido lateral, se colocó una boya
fundidad tenés un negro absoluto. Si en
aproximadamente encima de él de acuerdo
esas condiciones vos prendés una linterna
al GPS (latitud y longitud). Al bajar, nada,
y te la ponés en la máscara, tan solo llegás a
el telémetro no aparecía. Entonces até un
ver un resplandor. En esas condiciones de
cabo a la boya y descendí. Una vez en el
oscuridad es muy fácil perder la ubicación
fondo di una vuelta circular de un metro,
espacial. Vos bajás agarrado al cabo de vida,
y nada, en la segunda vuelta (de 2 metros )
que es sostenido por el tender que está en la
me topé con él, semienterrado. Lo que vi
superficie (que es tu segunda mitad), si vos
fue un mamotreto (que abajo del agua se
lo perdés o lo soltás (el cabo), sencillamente
ve mucho más grande), y empecé a mirar
fuiste. En el Spee no hay una segunda vez.
los detalles, los brazos estaban allí. Ese día
Siempre tratamos de buscar el resplandor
había «visibilidad», lo que quiere decir que
del sol.
se veía a medio metro.
JOSEPH GILBEY
Los motivos de Langsdorff
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Gilbey. Escritor de origen
escocés radicado en Canadá
y en Montevideo. Ha centrado
la temática de sus libros en la
personalidad del capitán
Langsdorff.
13
EL GRAF SPEE DEBÍA ENTRAR EN UN
pregunta de Harwood del porqué de ese cam-
puerto. En determinado mo-
bio en las decisiones de Langsdorff, que fi-
mento de la batalla, el jefe de
nalmente determinó su entrada al puerto
máquinas del Spee, el capitán
de Montevideo. Los tanques diarios reci-
Klepp, comunica a Langsdorff por teléfo-
bían el combustible purificado por ese sis-
no que tenían un nuevo problema. En-
tema, en el que interviene el vapor a alta
tonces Langsdorff se entrevista con Klepp,
presión.
quien le comunica que tienen más o me-
El daño decisivo fue en una de las calderas
nos 16 horas de combustible purificado
auxiliares. En este espacio había dos calde-
para los motores. Langsdorff vuelve al
ras, bueno, en realidad productores de va-
puente y le dice a Wattenberg que deben
por. Uno era utilizado para el sistema
entrar urgentemente a puerto, Buenos
antiincendios y el otro se relacionaba con el
Aires o Montevideo, pero que deben en-
separador, para purificar el combustible, que
trar a alguno.
se encontraba debajo del puente acorazado.
Ese impacto es decisivo, y esto contesta la
Langsdorff no tenía otra opción.
ALFREDO ETCHEGARAY
«El Spee es
esencialmente
historia»
En el caso del Graf Spee, a mí la historia
siempre me interesó; con paciencia, perseverancia, curiosidad, pasión y método
fue que llegamos a este proyecto. El Graf
Spee es uno de miles de naufragios, y se dio que
cuando yo averigüé había una sola compañía que lo
había pedido y tenía los derechos, Acindar. Ellos lo
querían desguazar y vender por partes, entonces, el
año pasado la Armada intimó a Acindar a que confirmara y dijeron que no les interesaba. A finales de julio
me informaron que entrábamos nosotros.
[...] El proyecto Graf Spee es una cooperativa donde
diferentes técnicos y permisarios nos reunimos para
hacer posible la extracción del barco.
Los permisarios somos Felipe y Alfredo Etchegaray.
Héctor Bado, con quien hemos trabajado juntos en
varios naufragios del banco inglés, se acercó para
aportar su know how.
[...] Yo creo que ni una transmisión de mando tiene
tanta publicidad como la tuvo el hecho de la extracción del telémetro. El volumen de promoción que ha
salido de Uruguay a partir de esto es impagable. Son
cientos de millones de dólares en publicidad. Me
llamaron amigos de Oriente, de Sudáfrica, de Europa, en todas las cadenas, en todos los informativos.
En la BBC de Londres, por ejemplo, tuvieron el máximo de rating. En Alemania en cambio se hicieron
encuestas que arrojan que menos del uno por ciento
de la gente tiene interés en sacar el Spee, les trae
recuerdos de una época que fue negra para ellos,
pero para los ingleses es un trofeo de guerra, por lo
tanto les interesa mucho.
[...] Siempre que uno produce una acción de trascendencia se produce un cisma y una reacción a
favor y en contra, pero hay que poner en la balanza
los positivo y lo negativo, y en este caso hay más de
un 99 por ciento de cosas positivas en cuanto a la
recuperación de valores históricos.
Esto ha sido un gran homenaje a Langsdorff en el
mundo entero. Ha sido elogiado como el caballero
de los mares, y lo habrás leído en un montón de
notas de medios de todo el mundo.
[...] El tema del desfile estuvo fuera de nuestro control. Nosotros no fuimos consultados para la realización de dicho evento. Sin embargo, gracias al desfile
las escenas del tango fueron para Europa. Si esa
máquina de guerra –que es esencialmente historia–
se deja abajo del agua, en unos años más no tendremos nada. Sí se pueden evaluar opciones sobre el
destino y el uso que se le van a a dar a las piezas
tenemos que estar de acuerdo en que antes de que
se deteriore debemos rescatarlo.
Bibliografía
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Harmuth, Gerhard/Schwalbe, Georg El Graf Spee en el Mar.
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Prensa
El País: Ed.(16/11/89, 24/01/89, 16/12/89, 26/02/04, 22/05/88, 12/12/79, 13/
12/79)
El Día: Ed.(22/11/89)
El Diario: Ed.(16/05/88)
Búsqueda: Ed. (11/03/04)
Posdata: Ed.(21/03/97)
La Nación: Ed.(17/04/04)
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
Lascano, Diego M. Historia en Imágenes del Acorazado Alemán
Admiral Graf Spee. Librel Editores. Uruguay 1999.
14
Links recomendados
http://www.europa1939.com
Portal dedicado al estudio de la historia Militar. [español]
GRAF
SPEE
A L
http://www.grafspee.com
Sitio basado en el libro de Joseph Gilbey Prince of Honor sobre el Capitán Langsdorff. [inglés]
http://www.histarmar.com.ar
Sitio sobre Historia y Arqueologia Marítima con información sobre las batallas de Coronel y Malvinas. [español]
http://digilander.libero.it/zioprudenzio/grafspee.html
Página personal italiana con información sobre el Graf Spee. [italiano]
http://www.militaria-house.com
Uniformes, medallas, antiguedades y objetos militares. [alemán]
http://www.german-navy.de
Sitio con detalles técnicos, dibujos y maquetas de la marina alemana. [inglés]
R E S C AT E
D E L
TROCADERO. GabineteDDiseño.
Diseño.
Producción Editorial
http://www.deutschemarine.de
Sitio oficial de la Marina Alemana. [alemán]
Email: [email protected]
http://3dhistory.de
Página con imágenes de barcos militares generadas en 3D. [ing.] [alemán]
Alejandro Sequeira
Dirección de proyecto
http://www.panzertruppen.org
Historia de las Fuerzas Armadas Alemanas en la II Guerra Mundial. [español]
Investigación periodística
Daniel Acosta y Lara
Federico Leicht
http://www.warships1.com
Datos Técnicos sobre buques de guerra de todas las nacionalidades. [inglés]
Editor responsable
http://www.schlachtschiffe.de
Información sobre la Kriegsmarine con datos técnicos y foros de discusión. [inglés] [alemán]
Federico Leicht
Corrección
http://www.feindfahrten.de
Foros de discusión sobre las diferentes Marinas Alemanas. [inglés]
Ana Cencio
Coordinación gráfica
http://www.wtj.com
Página de historia que contiene libros y archivos con información técnica marítima [inglés]
Santiago Guidotti
Modelado 3D
http://www.bismarck-class.dk
Perfiles técnicos, dibujos y maquetas de buques de guerra alemanes. [inglés]
Subte
Diseño gráfico e infografías
Trocadero
Asesoramiento técnico e histórico
2m
Daniel Acosta y Lara
Publicación
Imp. EL PAIS D.L.N° 331.732
6m
El País
10,5 m
Omisión: en el fascículo VI [páginas 8-9] por problemas de edición faltaron en el esquema central
las medidas del telémetro. Largo de tubo a tubo: 10,5 m y 6m de alto.
Fotografías [Datos+créditos]
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
2: Alejandro Sequeira [A.S.]. 3: Superior e inferior a la derecha_ De El drama del Graf Spee y
la batalla del Río de la Plata de Sir Millington Drake. 4: Inferior_ A. S. 5: Superior_ De El drama
del Graf Spee y la batalla del Río de la Plata de Sir Millington Drake. Inferior_ Pablo
Porciúncula. 6: A.S. 7: Superior_ Archivo Caruso. 8 y 9: A.S. 10: Superior_ De uno de los libros
de Medina. 11: De Especial: La Segunda Guerra Mundial. 12: Superior_ De Lost Ships de
Mensun Bound.
Agradecimientos
Héctor Bado, Alberto y Aldo Braida, Sergio Pronczuk, Thomas Schmidt, Mensun Bound, Joseph
Gilbey, Alfredo Etchegaray, Diego M. Lascano, Capitán de Navío Ricardo Barbé, Personal del
CEHIS Museo Naval, Mario Marotta, Antonio Caruso, Fernando Carlevari Librería DBD, Yamandú
Vera y familia, Elvira Iglesia de Voulminot, Elsa Uhrig de Grunow, Coronel Carlos Aguiar Godiño,
15
Lucas Bordchardt, Ingeniero Luis Calderón, general Francisco Wins, Ernesto Zicari, Pablo
Porciúncula, Alejandro Pantasis.
1
2
1 FOTO DE PÁGINA 2
El telémetro es colocado mediante una grúa en una
chata para comenzar a limpiarlo.
Foto: Alejandro Sequeira.
2 FOTO CONTRATAPA
Imagen de popa del Admiral Graf Spee en la bahía
de Montevideo. Archivo Caruso.
16
AL RESCATE DEL GRAF SPEE
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