Nº 17, mayo de 2013 Jurisprudencia Resoluciones en materia mercantil Por María Luisa Sánchez Pa redes, profesora de Derech o Mercant il de la USP CEU 1. Tribunal de justicia de la unión europea SENTENCIA DE LA GRAN SALA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA DE LA UNIÓN EUROPEA [Asuntos acumulados C-274/11 y C-295/11] DE 16 DE ABRIL DE 2013 Propiedad Industrial.- Patente Unitaria: impugnación de la Decisión del Consejo de autorizar una cooperación reforzada. Si bien es cierto que las normas en materia de propiedad industrial son esenciales para mantener una competencia no falseada en el mercado interior, no constituyen «normas sobre competencia» necesarias para el funcionamiento del mercado interior (art. 3.1-b TFUE) las que disponen que el Parlamento y el Consejo establecerán las medidas relativas a la creación de títulos europeos para garantizar una protección uniforme de los derechos de propiedad industrial en la Unión (art. 118 TFUE). Las competencias atribuidas en este precepto están comprendidas en el ámbito de las competencias compartidas entre la Unión y los Estados miembros (art. 4 TFUE) y tienen naturaleza no exclusiva, que permite instaurar entre los Estados una cooperación reforzada (art. 20 TUE) que puede ser autorizada por el Consejo. La Decisión del Consejo de autorizar una cooperación reforzada tras haber comprobado que la Unión en su conjunto no podía establecer una patente unitaria y su régimen lingüístico en un plazo razonable, no elude la exigencia de que el Consejo se pronuncie por unanimidad, previa consulta al Parlamento, sobre el establecimiento de los regímenes lingüísticos de los títulos europeos, ni conlleva la exclusión de los Estados miembros que no se han unido a la solicitud de cooperación reforzada. En el procedimiento que concluye con la adopción de la Decisión de autorizar una cooperación reforzada participan la Comisión, que presenta la propuesta, el Parlamento, que la aprueba, y el Consejo, que la autoriza. En consecuencia, El Tribunal de Justicia debe comprobar si el Consejo examinó con diligencia e imparcialidad los elementos pertinentes a este respecto y si la conclusión a que llegó está suficientemente motivada. En este caso, el Consejo tomó fundamentalmente en consideración el hecho de que el proceso legislativo iniciado con el objeto de crear una patente unitaria comenzó en el año dos mil y que ninguno de los regímenes lingüísticos diferentes, con o sin elementos de compromiso, ha logrado un apoyo que pudiera conducir a la adopción de un «paquete legislativo» completo relativo a dicha patente comunitaria. 2. TRIBUNAL SUPREMO SENTENCIA DE LA SALA DE LO CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recurso 1240/10] DE 19 DE DICIEMBRE DE 2012 [Ponente: José Ramón Ferrándiz Gabriel] Derecho concursal.- Acción de reintegración ejercitada por un acreedor. Rescisión de una compensación convenida entre la concursada y su administrador con el fin de reducir la deuda de éste frente a la sociedad, originada por la compra de un inmueble de la sociedad, en la medida concurrente con los créditos que tenía el administrador por razón de sueldos adeudados y por la renta causada por el arrendamiento del inmueble vendido. Se trataría de un acto dispositivo a título oneroso realizado a favor de alguna de las personas especialmente relacionadas por el concursado, sin que pueda constituir un acto ordinario y normal de la sociedad que posteriormente fue declarada en concurso (art. 71.3.1º y 5.1º LC). www.dictumabogados.com Nº 17, mayo de 2013 SENTENCIA DE LA SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recurso 43/12] DE 21 DE DICIEMBRE DE 2012 [Ponente: Enrique Lecumberri Martí] Derecho concursal.- La norma que establece un régimen arancelario máximo para los procuradores en función de las circunstancias socioeconómicas generales (disp. ad. única R.D-Ley 5/2010, de 31 de marzo) no adolece de inconstitucionalidad (ATS 19.7.2011). Aunque es doctrina jurisprudencial (STS 29.4.2010) que no puede construirse por los Tribunales una responsabilidad de la Administración por acto legislativo partiendo del principio general de responsabilidad de los poderes públicos (art. 9.3 CE) ni mediante la aplicación analógica de los preceptos legales que regulan la responsabilidad de la Administración, ello no significa que se descarte a priori la posibilidad de una responsabilidad del Estado derivada de actos legislativos. Ahora bien, la jurisprudencia también ha señalado que el criterio esencial para determinar la antijuridicidad del daño o perjuicio causado a un particular por la aplicación de un precepto legal o normativo, debe ser el de si concurre o no el deber jurídico de soportar el daño, ya que las restricciones o limitaciones impuestas por una norma han de ser soportadas por cada uno de los individuos que integran el grupo de afectados en aras del interés público. En consecuencia, no puede considerarse antijurídico el daño sufrido por el procurador del concursado como consecuencia de la entrada en vigor de la norma que limita su arancel, pues no estamos ante un daño o sacrificio patrimonial singular y especial de derechos o intereses legítimos de personas concretas. De hecho, el juez de lo mercantil competente fijó el importe a que ascienden sus servicios profesionales sin la limitación de la norma, que, por otra parte, responde a una medida legislativa justificada suficientemente, que se impone con carácter general, que, en todo caso, los afectados tienen el deber jurídico de soportar, y que no da por sí sola derecho a una compensación indemnizatoria. SENTENCIA DE LA SALA DE LO CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recurso 1017/10] DE 26 DE DICIEMBRE DE 2012 [Ponente: Ignacio Sancho Gargallo] Derecho de sociedades.- Sociedad de responsabilidad limitada. Órgano de administración: situaciones de conflicto de intereses. La Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada establecía para los administradores de la sociedad la prohibición de dedicarse, por cuenta propia o ajena, al mismo, análogo o complementario género de actividad que la sociedad, salvo autorización expresa mediante acuerdo de la junta general (art. 65.1). Con relación a dicho acuerdo disponía, además, que el socio no podrá ejercer el derecho de voto correspondiente a sus participaciones cuando, siendo administrador, el acuerdo se refiera a la dispensa de la prohibición de competencia (art. 52.1). La norma pretendía evitar el conflicto con el interés social, que se ocasiona cuando en la votación que acuerda la dispensa al administrador de la prohibición de competencia interviene el propio administrador afectado, ya sea porque es el socio que ejercita directamente el voto, ya sea porque actúa como representante del socio. Lo relevante es que no puede intervenir en la votación quien detenta el interés extrasocial en conflicto con el interés social. Por otro lado, la ausencia de autorización expresa a los administradores de la sociedad para desarrollar el mismo, análogo o complementario género de actividad que la sociedad, legitima a cualquiera de los socios para pedir el cese de los administradores afectados por la prohibición de competencia (STS 5.12.2008). Sin que pueda admitirse una autorización tácita derivada del conocimiento que los socios tenían de la actividad desarrollada por los administradores. SENTENCIA DE LA SALA DE LO CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recurso 1573/10] DE 3 DE ENERO DE 2013 [Ponente: Ignacio Sancho Gargallo] Derecho de sociedades.Modificaciones estructurales: efectos de la escisión parcial. Cuando la rama de actividad transmitida a la sociedad beneficiaria de la escisión corresponde al negocio internacional, que constituía una unidad económica empresarial que se desarrollaba de forma autónoma, dicha rama de actividad debe incluir todo negocio internacional, con independencia de que no se recoja en el balance de la sociedad beneficiaria algún determinado contrato o alguna obligación. El hecho de que una deuda generada por la actividad internacional antes de la modificación estructural no se incluyera en el proyecto de escisión no significa necesariamente que quedara fuera del efecto de la www.dictumabogados.com Nº 17, mayo de 2013 sucesión universal, máxime cuando dicha deuda no estaba tampoco contabilizada en la sociedad escindida. La deuda formaba parte de las relaciones jurídicas traspasadas en bloque y en virtud de esta sucesión la sociedad resulta responsable de su cumplimiento. Ahora bien, dicho efecto no permite atribuir la responsabilidad a otra sociedad distinta, creada después de la escisión por la sociedad escindida, para ello sería necesario poner de manifiesto que la deuda estaba afectada a la unidad económica transmitida con la segunda escisión. En todo caso, esa responsabilidad tendría carácter subsidiario, en defecto de cumplimiento de la sociedad beneficiaria.- Nos encontramos ante un empleo abusivo de la personalidad jurídica de la sociedad para defraudar legítimos derechos de terceros que deriva no solo del propio entramado de sociedades que se crea, sino de determinadas circunstancias que conducen a concluir que ha existido un fraude de ley: la importancia cuantitativa de la deuda, que la misma no apareciera en la contabilidad de la sociedad originariamente deudora y que, tras el requerimiento de pago, la sociedad iniciara un proceso complejo en el que se crea un entramado societario confuso que dificulta al acreedor identificar a su deudor y contribuye a distraer los activos que deberían servir para satisfacer dicha deuda. Todo ello justifica el levantamiento del velo de las sociedades para que respondan solidariamente de la deuda. SENTENCIAS DE LA SALA DE LO CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recursos 1124/11 y 1123/11] DE 8 Y 9 DE ENERO DE 2013 [Ponente: Rafael Gimeno-Bayón Cobos] Derecho Concursal.- Efectos del concurso sobre los contratos: contrato de swap.- Los contratos son lo que son y no lo que las partes digan, y la naturaleza de las obligaciones que de ellos dimanan no queda vinculada por la calificación que de las mismas hagan los contratantes. Cuando los contratantes se limitan a manifestar formalmente la existencia de un contrato con obligaciones recíprocas sin desvirtuar la configuración del contrato como contrato de swap desvinculado de cualquier otra operación y del que solo surgen obligaciones para una de las partes, con la probable intención de eludir la eventual aplicación de las reglas concursales, habrá que concluir que del mismo no derivan obligaciones funcionalmente recíprocas. SENTENCIA DE LA SALA DE LO CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recurso 1175/10] DE 4 DE MARZO DE 2013 [Ponente: Ignacio Sancho Gargallo] Obligaciones y contratos.- A la hora de valorar el incumplimiento debe tenerse en cuenta que la gravedad requerida puede manifestarse en dos planos. El plano de la exceptio no adimpleti contractus y el plano de la facultad resolutoria. En el primero resulta suficiente con que dicha gravedad se revele como una quiebra básica o esencial respecto de la exactitud del programa de prestación acordado que, por lo general, seguirá siendo útil a los intereses del acreedor si se cumple satisfactoriamente. En cambio, en la dinámica resolutoria, la gravedad del incumplimiento debe generar una situación de quiebra básica de los elementos esenciales de la relación obligatoria que impide la satisfacción de los intereses del acreedor, originándose la diversa tipología de los incumplimientos esenciales (v. gr. imposibilidad sobrevenida fortuita, transcurso del término esencial, aliud pro alio, imposibilidad de alcanzar los rendimientos o utilidades previstos o la frustración del fin del contrato). En consecuencia, el ejercicio de la exceptio supone que la contraprestación esté pendiente de un exacto cumplimiento y sea todavía susceptible de tal cumplimiento, pues si ya se hubiera ejecutado y no fuera posible esperar un cumplimiento íntegro y correcto, el eventual cumplimiento defectuoso tan sólo podría valorarse si se opone con efectos resolutorios, siempre que equivalga a un incumplimiento esencial que frustre la finalidad del contrato, o bien para reducir el precio estipulado pendiente de pago, en función del alcance de los daños y perjuicios ocasionados por el cumplimiento defectuoso. SENTENCIA DE LA SALA DE LO CIVIL DEL TRIBUNAL SUPREMO [Recurso 1053/10] DE 14 DE MARZO DE 2013 [Ponente: Rafael Sarazá Jimena] Derecho de sociedades.- Sociedad de responsabilidad limitada: impugnación de acuerdo social contrario a los estatutos. Previsión estatutaria que establece el derecho de separación del socio titular de participaciones sociales con prestaciones accesorias que por cualquier motivo cesa en tales prestaciones. La sociedad de responsabilidad limitada es una www.dictumabogados.com Nº 17, mayo de 2013 sociedad de carácter híbrido, en la que deben convivir en armonía elementos personalistas y elementos capitalistas y en la que la autonomía de la voluntad de los socios puede adecuar el régimen aplicable a sus específicas necesidades. Es doctrina jurisprudencial consolidada la que admite la licitud de las cláusulas estatutarias que permiten la separación del socio de una sociedad de responsabilidad limitada, sin que ello suponga dejar al arbitrio de uno de los socios la validez y eficacia del contrato de sociedad. La previsión en los estatutos sociales de prestaciones accesorias a cargo de determinados socios acentúa el carácter personalista y contractualista de la sociedad limitada, especialmente si esa prestación accesoria consiste en el trabajo personal del socio a favor de la sociedad o de una de las sociedades de su grupo. Para el socio obligado a una prestación accesoria de carácter continuado consistente en la prestación de servicios profesionales o laborales para la sociedad o para una sociedad del grupo, la situación puede llegar a ser muy desfavorable si la relación laboral o de servicios con la sociedad no se desarrolla satisfactoriamente. Por ello no pueden considerarse contrarias a la ley las cláusulas estatutarias que le permiten cesar en la prestación de tales servicios y separarse de la sociedad. En este sentido, la propia Ley de Sociedades Profesionales (art. 13) permite la separación ad nutum del socio profesional en las sociedades constituidas por tiempo indefinido.Desde el punto de vista procesal, la interpretación de los estatutos realizada por los tribunales de instancia no es revisable en casación, en la medida en que se ajusta a los hechos probados, y salvo que se demuestre su carácter manifiestamente ilógico, irracional o arbitrario. Por otro lado, no cabe fundar la impugnación de la sentencia de la Audiencia Provincial en un juicio comparativo con la de primera instancia. 3. AUDIENCIA NACIONAL SENTENCIA DE LA SALA DE LO CONTENCIOSO-ADMINISTRATIVO DE LA AUDIENCIA NACIONAL [Recurso 260/11] DE 20 DE MARZO DE 2013 [Ponente: Lucía Acín Aguado] Mercado de valores.- Obligación de comunicación de participaciones significativas a la CNMV. En atención a lo establecido en la normativa (art. 23.1 RD 1362/07) son sujetos obligados los accionistas de la sociedad cotizada, es decir, toda persona física o jurídica que posea, directa o indirectamente a través de una entidad controlada, acciones del emisor. En caso de grupos, la persona dominante estará obligada a notificar cuando cualquiera de las sociedades por ella controladas alcance, descienda o supere los porcentajes previstos en la normativa. La información omitida es relevante si como consecuencia de la operación la proporción de derechos de voto del accionista en la sociedad cotizada se ha visto reducida por debajo del tres por ciento, perdiendo la condición de accionista significativo. Es esencial que la información relevante se remita en un corto plazo de tiempo, aun cuando no tenga incidencia en la representación del órgano de administración de la sociedad cotizada, ya que es revelador de la mayor o menor confianza que los partícipes depositan en las perspectivas de negocio de la sociedad o en la evolución de la cotización. En todo caso, para apreciar el incumplimiento de la obligación de comunicación no es necesario que se haya derivado perjuicio para terceros. 4. AUDIENCIAS PROVINCIALES SENTENCIA DE LA SECCIÓN 6ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE ALICANTE [Recurso 449/12] DE 4 DE DICIEMBRE DE 2012 [Ponente: José María Rives Seva] Contratos bancarios.- Compra de valores convertibles: nulidad fundada en el hecho de que la entidad bancaria no informó debidamente de las condiciones y consecuencias del producto financiero adquirido. La información debe concretarse en dos aspectos: el propio contenido del producto financiero y la actitud de las personas físicas que atienden al cliente. Los contratos bancarios son esencialmente «contratos de adhesión» en base a condiciones generales. En relación con los consumidores y usuarios rige en esta contratación el principio de prohibición de las cláusulas que impongan obstáculos onerosos o desproporcionados para el ejercicio de los derechos reconocidos al consumidor (art. 62.2 LGDCU) y se distingue entre condiciones generales y cláusulas abusivas, de modo que las cláusulas del contrato deben responder sin dudas a su concreción, claridad y sencillez, para que el cliente pueda saber exactamente los términos de la oferta. En este sentido, la misma normativa www.dictumabogados.com Nº 17, mayo de 2013 bancaria configura un deber de información a cargo de las entidades de crédito. Por otro lado, el error invalidante del consentimiento debe recaer sobre la sustancia de la cosa que fue objeto del contrato y puede comprender tanto el error sobre la identidad y materia del objeto, cuanto el error sobre sus cualidades, resultando, en todo caso, irrelevante el error que no haya influido en la determinación de la voluntad del hombre medio. Por tanto, el mero error en los motivos no trasciende a la validez del contrato, salvo que afecte a la base del negocio, de modo que sólo son relevantes los motivos incorporados a la causa.- El cliente minorista que contrata distintos productos de inversión de carácter especulativo no carece de experiencia en materia financiera, ni puede considerarse desinformado a la hora de aplicar el error invalidante del negocio. SENTENCIA DE LA SECCIÓN 5ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE PALMA DE MALLORCA [Recurso 394/12] DE 20 DE DICIEMBRE DE 2012 [Ponente: Mateo Lorenzo Ramón Homar] Competencia desleal.- Ilícito concurrencial por captar en masa a todos o a la gran mayoría de los trabajadores de una sucursal, con la finalidad de expulsarla del mercado o ponerla en graves dificultades económicas, además de aprovecharse de la formación y de la clientela obtenida con su actividad por la otra empresa. La captación de todo el personal relevante de una sucursal es un medio hábil para dejarla sin actividad, aunque sea una sucursal territorial de una empresa líder en el mercado, sin que la norma exija que el resultado pretendido se llegue a conseguir. El elemento del engaño es esencial para determinar la existencia del ilícito concurrencial comprensivo de la inducción a la infracción contractual (art. 14.2 LCD). En un mercado libre, ningún operador económico tiene derecho a retener a sus empleados, clientes o proveedores, antes al contrario, éstos pueden acudir al reclamo de unas mejores condiciones contractuales. La atracción por parte de un empresario de trabajadores, directivos o clientes es lícita siempre que para ello no se utilicen procedimientos incorrectos, como el soborno, la incitación a la ruptura del contrato en vigor o la obtención de secretos industriales o comerciales. En este sentido, la inducción a la ruptura del contrato o el aprovechamiento de una infracción contractual será desleal cuando tenga por objeto la difusión o explotación de un secreto industrial o comercial, o vaya acompañada de circunstancias tales como el engaño, la intención de eliminar a un competidor u otras análogas. Necesidad de probar el daño emergente y el lucro cesante. SENTENCIA DE LA SECCIÓN 9ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE ALICANTE [Recurso 446/12] DE 27 DE DICIEMBRE DE 2012 [Ponente: Vicente Ataulfo Ballesta Bernal] Derecho de sociedades.- Requisitos de constitución de la sociedad. La sociedad irregular se caracteriza porque, aunque el contrato existe y tiene eficacia entre los socios, «no llega a crearse personalidad jurídica y, por tanto, la sociedad no trasciende a terceros». Ahora bien, ante una sociedad con actividad mercantil serían aplicables las normas de la sociedad colectiva y los socios, sean o no gestores de la misma, estarían obligados personal y solidariamente, con todos sus bienes, a los resultados de las operaciones que se hagan a nombre y por cuenta de la compañía, bajo la firma de ésta y por persona autorizada para usarla, por lo que los socios deben responder solidariamente de las deudas ante terceros, sin perjuicio de los pactos existentes entre ellos. La legislación civil (art. 1670 CC) permite la constitución de sociedades civiles con forma mercantil, pero en modo alguno la legislación mercantil autoriza la constitución de sociedades de objeto mercantil con forma civil (art. 122 CCom.). Dado que no son los elementos formales sino el objeto social lo que determina la calificación de una sociedad como civil o mercantil, y con independencia de su denominación social, la sociedad tendrá carácter mercantil si su objeto es mercantil, por lo que, al no estar inscrita en el Registro Mercantil carece de personalidad jurídica, sin que pueda aceptarse que la voluntad de los socios sea determinante en cuanto a la forma societaria, puesto que nos podríamos encontrar ante un fraude de ley al eludirse con ello la obligación de cumplir determinados requisitos indispensables para que la sociedad tenga personalidad jurídica. En tales circunstancias, el administrador de la sociedad que no procedió a inscribirla en el Registro Mercantil responderá solidariamente con la sociedad. www.dictumabogados.com Nº 17, mayo de 2013 SENTENCIA DE LA SECCIÓN 9ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE VALENCIA [Recurso 672/12] DE 3 DE ENERO DE 2013 [Ponente: Purificación Martorell Zulueta] Contratos bancarios.- Permuta financiera: nulidad por vicio del consentimiento. El Tribunal de apelación puede valorar de modo completo y de forma distinta las pruebas y llegar a conclusiones contrarias a las de instancia siempre que el criterio del Tribunal a quo resulte irrazonable, ilógico o arbitrario. Los contratos de permuta financiera son contratos complejos, si bien en los supuestos en que se alegue la existencia de vicio de consentimiento por defecto de información no cabe hacer consideraciones generales abstraídas de cada caso particular en torno a la operativa de las entidades bancarias, ni cabe una respuesta genérica a todos los procesos judiciales entablados. En cada supuesto se habrán de examinar las concretas circunstancias concurrentes y las actuaciones respectivas de las partes, para fijar las conclusiones adecuadas al caso sometido a la consideración del Tribunal. Además, respecto del proceso negociador que conduce a la contratación, resulta difícil conocer el grado de información resultante, ya que sólo intervienen los afectados y las versiones suelen ser contradictorias, sin perjuicio de lo cual, la carga de la prueba de la información recae en la entidad bancaria y la carga de la prueba del error de consentimiento recae sobre la parte que lo alega. SENTENCIA DE LA SECCIÓN 8ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE ALICANTE [Recurso 529/12] DE 10 DE ENERO DE 2013 [Ponente: Luis Antonio Soler Pascual] Derecho de sociedades.- Disolución de la sociedad por la paralización de los órganos sociales, de modo que resulte imposible su funcionamiento. El hecho de que lo que se decida sobre la concurrencia de la causa de disolución repercuta sobre un procedimiento relativo a la validez de una junta general de la sociedad que puede quedar privado de objeto, no constituye causa de conexión a los efectos de la acumulación de ambos procesos.- Al regular la causa de disolución por paralización de los órganos, la normativa se refiere únicamente a los órganos, no a la actividad (art. 363.1-d LSC). En concreto, la paralización de la junta general es la verdadera causante de la disolución y puede exteriorizarse no sólo mediante una imposibilidad de ser convocada o constituida, sino también, mediante la imposibilidad de adoptar acuerdos. Hay paralización en los casos de bloqueo efectivo en los que, aun celebrándose formalmente reuniones del órgano de administración y convocándose juntas generales, no pueden lograrse acuerdos o los adoptados no se ejecutan. A estos efectos resulta irrelevante que la sociedad esté activa, que pueda apreciarse falta de voluntad en quien alega la inactividad de los órganos o que la situación de paralización no tenga la suficiente entidad. La causa disolutoria concurre por razón del dato objetivo de la paralización efectiva, real y persistente de los órganos sociales, y resulta procedente la designación judicial de liquidadores (STS 11.4.2011). SENTENCIA DE LA SECCIÓN 1ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE CASTELLÓN [Recurso 84/12] DE 25 DE ENERO DE 2013 [Ponente: Aurora de Diego González] Derecho cambiario.Aunque existen pronunciamientos judiciales contradictorios se va imponiendo la tesis que considera abusiva y nula la cláusula de un contrato de préstamo al consumo por la que se suscribe un pagaré en blanco por el prestatario y, en su caso, por los avalistas, y llegado el momento de su vencimiento o de la resolución del contrato de préstamo por alguna de las causas pactadas, la entidad acreedora procede unilateralmente a completar su contenido, mediante la determinación del saldo deudor que presenta la cuenta abierta al efecto, y sin intervención alguna del deudor o tercero, singularmente sin garantía que se derive de la intervención del fedatario público, tanto en el momento de la conclusión del contrato como en el de su liquidación. SENTENCIA DE LA SECCIÓN 5ª DE LA AUDIENCIA PROVINCIAL DE ZARAGOZA [Recurso 42/2013] DE 13 DE MARZO DE 2013 [Ponente: Alfonso María Martínez Areso] Derecho de sociedades.- Sociedad de responsabilidad limitada: órganos de la sociedad. Responsabilidad del administrador social por falta de convocatoria de www.dictumabogados.com Nº 17, mayo de 2013 la junta general cuando exista causa legal de disolución (art. 367 LSC). La sala viene estimando que la fecha a la que ha de referirse el juicio de valor sobre la existencia de la causa de disolución es aquella en la que la obligación se contrajo, con independencia de la fecha de vencimiento. Se trata de exigir al administrador que asuma la especial responsabilidad civil contraída cuando, consciente de que la sociedad no tiene las exigencias de capitalización que la ley le impone, no sólo no sigue el mandato legal, sino que contrae obligaciones de difícil satisfacción. A estos efectos, el administrador social puede y debe conocer la concurrencia de la causa de disolución, bien al formular las cuentas, bien al realizar los preceptivos balances trimestrales de comprobación. Conforme al precepto legal, la causa de disolución se presume anterior a la deuda, por lo que el administrador debe acreditar que la sociedad no estaba en causa de disolución y que esta causa, de existir, no era anterior a la deuda. Tales consideraciones, fundadas en el principio de facilidad y proximidad probatoria, no son aplicables a aquellos supuestos en los que ambas partes hubieran desempeñado funciones directivas en la sociedad y tienen la misma responsabilidad. 5. JUZGADOS DE INSTANCIA SENTENCIA DEL JUZGADO DE LO PENAL Nº 4 DE PALMA DE MALLORCA [Recurso 142/13] DE 12 DE FEBRERO DE 2013 [Magistrado: Juan Manuel Sobrino Fernández] Estatuto jurídico del empresario.- Delitos relativos al mercado: vulneración de secretos de empresa (art. 279 CP). Las listas de clientes que tienen las empresas son un elemento importante para conservar y afianzar un mercado frente a otros competidores y tienen, por tanto, un alto valor económico empresarial. Conforma esencialmente el tipo penal el «secreto de empresa» que se caracteriza por una serie de notas definitorias: la confidencialidad, la exclusividad, el valor económico y la licitud. Su contenido suele integrarse por secretos de naturaleza técnico industrial (objeto o giro de empresa), de orden comercial (clientela o marketing) y de carácter organizativo (cuestiones laborales, de funcionamiento y planes de empresa). Su materialización puede producirse en papel o electrónicamente, en original o en copia, y por comunicación verbal. AUTO DEL JUZGADO DE LO MERCANTIL Nº 2 DE LA CORUÑA [Concurso 16/13] DE 28 DE FEBRERO DE 2013 [Magistrado: Rafael García Pérez] Derecho concursal.- Facultades patrimoniales del deudor: no procede el cambio de una situación en la que el deudor conserva las facultades de administración y disposición sobre su patrimonio, aunque sometido a la intervención de la administración concursal, a otra en la que el ejercicio por el deudor de dichas facultades está suspendido, siendo sustituido por la administración concursal (art. 40.4 LC). La Ley Concursal expresa su preferencia por el régimen de intervención (art. 40.1), si bien concede amplias facultades al juez del concurso para modificarlo, aunque, en todo caso, la decisión del juez del concurso debe ser motivada «señalando los riesgos que se pretendan evitar y las ventajas que se quieran obtener» (art. 40.3), y en este sentido el esfuerzo de motivación de la administración concursal resulta insuficiente. Las supuestas irregularidades que se atribuyen a los administradores de la sociedad con respecto al incumplimiento sustancial de la obligación de llevanza de la contabilidad o a la existencia de inexactitud grave en los documentos acompañados con la solicitud de declaración de concurso no pueden juzgarse en esta sección y tampoco es función del régimen de suspensión castigar la conducta de los administradores de la sociedad. El hecho de que éstos hubieran manifestado un genérico desprecio por las normas con anterioridad al concurso es igualmente insuficiente para la adopción de un régimen de suspensión, ya que esa actitud no se ha manifestado una vez declarado el concurso. Además, la delicada situación que atraviesa la sociedad unida a la complejidad e idiosincrasia de su gestión aconsejan mantener la intervención. En tales circunstancias procede mantener, en principio, la retribución de los administradores de la sociedad y rechazar la atribución a la administración concursal del ejercicio de los derechos políticos que corresponden a la concursada en sus sociedades filiales o participadas. www.dictumabogados.com