LA NECESIDAD DE ELIMINAR LA PRETERINTENCIONALIDAD EN EL CÓDIGO PENAL PARA EL ESTADO DE SONORA Jorge Luis Arellano Cruz RESUMEN La figura de la preterintencionalidad representa un reto para los encargados del análisis teórico – jurídico del sistema de derecho no solamente mexicano, sino como se menciona en esta investigación, de muchos sistemas jurídicos a nivel mundial; se ha constituido así, en objeto de múltiples estudios e investigaciones que se dirigen tanto a favor como en contra de su existencia y aplicación. Dicho reto nace precisamente de la esencia misma de la que se construye la figura de la preterintencionalidad, pues conlleva dentro de sí dos conceptos que, a juicio de los creados del derecho internacional y luego entonces del mexicano, son excluyentes el uno del otro: el dolo y la culpa; de la misma manera, resulta en extremo difícil para quien imparte justicia, determinar la intención de una persona al momento de ejecutar una acción determinada, pues la intencionalidad es un concepto intrínseco de la persona, un aspecto que difícilmente puede ser valorado en una escala fija y por lo tanto, se encuentra a merced de la subjetividad. No basta la sola explicación de los conceptos, es necesario que dichos elementos se pongan en una perspectiva desde la que puedan ser analizados libres de cualquier prejuicio subjetivo ya sea derivado de la tradición jurídica mexicana, ya sea por la adopción de los criterios de otros Estados de la republica en cuanto a esta figura. La historia de la preterintencionalidad es un ir y venir hacia ambos extremos: la aceptación y reforzamiento de la figura o su eliminación y tachado de los libros jurídicos de una época determinada, sea cual fuese esta. Uno de los pilares fundamentales de esta investigación constituyo por lo tanto no solo la respuesta a las preguntas de investigación, las cuales se realizaron en el sentido de la conveniencia o no de la eliminación de la preterintencionalidad del Código Penal para el Estado de Sonora, sino de la formación de un criterio propio, original y adecuado a las necesidades y requerimientos de la población sonorense a la cual finalmente se le aplicará el criterio final, en el caso de que la reforma propuesta sea aceptada. 1 Las palabras clave de esta investigación son las siguientes: Concepto de Preterintencionalidad Supuestos en los que el sujeto produce un resultado mas grave que el que se representó con su dolo. Son aquellos delitos en los que la finalidad del autor no se dirige a la realización del tipo, pero éste igualmente se configura como consecuencia de la negligencia o falta de cuidado observada por el mismo. Junto al dolo y a la culpa, como forma típica de la participación psicológica del sujeto en el hecho, la doctrina penal se ha referido también a la preterintención como una tercera forma que puede asumir tal participación psicológica. Se trata de una responsabilidad que surge solo a título excepcional, como ya lo dijimos, de acuerdo con lo que establece el artículo 73 del Código Penal para el Estado de Sonora. Concepto de Dolo El Dolo ha sido definido por numerosos e importantes autores. Entre los que destacan como los principales Grisanti, Carrara, Manzini y Jiménez de Asúa quienes han emitido un concepto completo de lo que se entiende por el Dolo. Según Hernando Grisanti (2005) el Dolo es la voluntad consciente, encaminada u orientada a la perpetración de un acto que la ley prevé como delito. Según Francisco Carrara (1889) el dolo es la intención más o menos perfecta de hacer un acto que se sabe contrario a la ley. Manzini (1900) define al dolo como la voluntad consciente y no coaccionada de ejecutar u omitir un hecho lesivo o peligroso para un interés legitimo de otro, del cual no se tiene la facultad de disposición conociendo o no que tal hecho esta reprimido por la ley. Jiménez de Asúa (1943) dice que el dolo es la producción del resultado típicamente antijurídico con la conciencia de que se está quebrantando el deber, con conocimiento de las circunstancias de hecho y del curso esencial de la relación de causalidad existente entre las manifestaciones humanas y el cambio en el mundo exterior, con la voluntad de realizar la acción u con representación del resultado que se requiere. 2 Concepto de Culpa Según Carrara (1889), se entiende por culpa como la voluntad omisión de diligencia en calcular las consecuencias posibles y previsibles del propio hecho. A esta teoría se le han formulado diversas críticas, lo que no implica que no se reconozca que el concepto de previsibilidad juega un papel de importancia en la culpa, sino tan solo que ese elemento no puede considerarse como suficiente para servirle de fundamento, dado que en otras razones, aun siendo previsible el resultado, puede no darse la culpa, si el sujeto ha actuado con la debida diligencia y prudencia. Otros autores, han señalado como esencia de la culpa la violación de un deber de atención como esencia de la culpa la violación de un deber de atención. Al respecto observa también con agudeza el mismo Antolisei (1947), que en muchos delitos culposos puede no darse tal falta de atención, como es el caso del médico inexperto que emprende una seria operación sin poseer los conocimientos técnicos indispensablesi. Este profesional responderá de las consecuencias dañosas de su hecho aun cuando haya prestado la mayor atención. Finalmente, a más de otras teorías elaboradas en la doctrina, cabe destacar que para los positivistas, quienes prescinden de la libertad del hombre y entienden que su conducta ésta determinada exclusivamente por diversos factores, la culpa encuentra su explicación en una falta de reflexión, de inteligencia o de atención que encuentra su raíz en un vicio de la constitución del autor. Con relación a estos sujetos que han considerarse peligrosos la sociedad debe defenderse. INTRODUCCION Al abordarse temas tan importantes como el de la preterintencionalidad, necesariamente debemos tocar el tema del tipo penal, no podemos sustraernos de la necesidad de plantear que nos encontramos ante un elemento que conforma la columna vertebral de la teoría del delito., y en efecto, nadie puede ser castigado sin que se haya demostrado su responsabilidad en el delito, mismo ilícito que previamente tiene que estar establecido en la ley punitiva, por lo que el principio "nullum crimen, sine lege" cobra una actualización superlativa. 3 Dentro del análisis del tipo delictivo, encontramos que el dolo y la culpa están inmersos en él, por lo que los delitos pueden manifestarse, según nuestra legislación penal sonorense en tres formas; a saber: a) el Dolo: con sus grados de dolo directo, dolo eventual y dolo de consecuencias necesarias; b) Culpa: que puede ser culpa consciente o con representación e inconsciente o sin representación, y c) Preterintencionalidad: esto es, para muchos, una mixtura de dolo y culpa y que se presenta cuando se causa un daño mayor que el se quiso causar, habiendo dolo directo respecto del daño querido y culpa en relación al daño causado. Sin embargo, en esta investigación se planteó que desde nuestro particular punto de vista, la preterintencionalidad no debe ser considerada como otro elemento del tipo penal, sino como una forma más en que se manifiesta el dolo, toda vez que la circunstancia de que el agente proceda con la intención inicial de llevar a cabo un hecho contrario a la ley, nos permite ubicar a la preterintención en la esfera del dolo, por lo que en última instancia se plantea la derogación de dicha preterintencionalidad en la legislación de nuestro estado, tal y como ha sucedido en muchas entidades federativas, al igual que en el distrito federal y en el código penal de la federación. El presente trabajo de investigación consta de tres capítulos, siendo el primero el del Marco Teórico Conceptual, donde se analizan los Antecedentes, Delimitación, Planteamiento del Problema, Justificación, Pregunta de Investigación, Hipótesis, Objetivos, Metodología y Marco Conceptual. Este capítulo pretende dar un panorama general del desarrollo de la investigación y al mismo tiempo, brindar a quien se interese en el tema, las directrices sobre las cuales se realizo la investigación; los conceptos generales que se plasman en este capítulo tienen la intención de proporcionar al lego del derecho el entendimiento más básico de la preterintencionalidad, dolo y culpa. El segundo Capítulo, se analiza los conceptos generales, antecedentes históricos, legales y marco jurídico. Este capítulo pretende exponer los antecedentes de historia jurídica que muestran el desarrollo de la figura de la preterintencionalidad a lo largo del tiempo, yendo de lo general a lo especifico, es decir, mostrando primero la historia de dicha figura en el derecho internacional para posteriormente aterrizar su desarrollo en México y en Sonora. Asimismo, se muestra la legislación tal cual se encuentra en la actualidad en el estado de 4 Sonora y se compara la legislación sonorense con los esfuerzos realizados en diversas entidades para eliminar la figura de sus Códigos Penales. Dentro del tercer capítulo, el tema corresponde a la demostración y fundamentación de la necesidad de la eliminación de la preterintencionalidad en el Código Penal del Estado de Sonora. Dicha fundamentación se muestra no solo con el apoyo de los debates legislativos de otros Estados en cuanto a la discusión de este tema, sino creando un debate propio, incluyendo el análisis de casos prácticos de Sonora así como las circunstancias regionales que hacen del Estado un caso particular. Por último se realizan las Conclusiones, donde se propone la reforma del Código Penal para el Estado de Sonora en cuanto a lo relativo a la preterintencionalidad, mismos que se reflejan en los artículos 6 y 73 del mencionado Código; de la misma manera se incluyen los anexos recabados a lo largo del desarrollo de la investigación. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA. El antecedente de la presente investigación es precisamente el debate que ayudo a crear el concepto objeto de la misma. El derecho, al ser un reflejo de la sociedad que lo desarrolla y le da origen, se encuentra en constante cambio debido, principalmente, a su característica de adaptación a los sucesos de actualidad, es decir, debe constituirse a sí mismo en un fiel reflejo de la sociedad que lo modela y sobre la que actúa como delimitante. Siendo entonces una de las características del derecho la adaptación a las situaciones que moldean los criterios de actualidad, debemos ser consientes que al no ser estático y por lo tanto, producirse en su interior y sus criterios cambios, debe transitar de un estado a otro y pasar, forzosamente, por períodos de inestabilidad o, si se quiere ver desde otra perspectiva, por períodos de reajuste. En este contexto, los tiempos actuales revelan una época turbulenta en donde la impartición de justicia no se puede permitir cometer el mínimo error que redunde en la liberación de criminales de mayor o menor peligrosidad, pues es necesario que se lleve a cabo dicha impartición con la mayor celeridad, claridad y legalidad posibles. 5 Estas circunstancias que emanan de la realidad social, se transforman en fuente de derecho, y es precisamente en ese punto de la historia jurídica nos encontramos en cuanto a la preterintencionalidad, pues ésta se ha transformado desde el inicio de su existencia y como lentamente ha ido desapareciendo de los Códigos Penales de las diferentes entidades de la República Mexicana, no así para el caso de la codificación penal sonorense. Como referente, la preterintencionalidad se encuentra en un proceso de reajuste en las legislaturas de algunos estados de la república mexicana, tal es el caso de Chihuahua, Estado de México, Hidalgo y Querétaro, por mencionar algunos, han impulsado un cambio de dirección tendiente a la supresión o a una severa restricción de los casos en los que es factible aplicarla. El análisis de las argumentaciones respecto a los efectos procesales, las exposiciones de motivos y las complicaciones que pudiesen derivarse de la figura de la preterintencionalidad en el caso especifico del Estado de Sonora, permitirán tener un amplio panorama de la serie de acciones que condujeron a las modificaciones, y determinar la factibilidad de supresión en la legislación local. Precisamente en ese punto de la historia jurídica nos encontramos en cuanto a la preterintencionalidad se refiere, pues hemos visto como dicha figura se ha transformado desde el inicio de su existencia y como lentamente ha ido desapareciendo de los Códigos Penales de las diferentes entidades de la Republica Mexicana. Dado que este tema se ha tratado ampliamente en otros estados de la Republica Mexicana y en otras legislaturas en las que se ha realizado un cambio en dirección a la eliminación, supresión o a una severa restricción de los casos en los que la preterintencionalidad se puede aplicar, debemos repasar con mente critica la legislación sonorense con la finalidad de determinar la pertinencia de la eliminación de la preterintencionalidad en el Código Penal para el Estado de Sonora. Dentro de la investigación realizada, he encontrado los motivos suficientes y necesarios para determinar de manera completamente analítica y documentada la necesidad de eliminar dicha figura de los códigos referentes en el Estado de Sonora, pues la mera existencia de la preterintencionalidad pone en riesgo el objetivo fundamental del sistema judicial sonorense, el cual debe ser, siguiendo las directrices nacionales, la impartición de justicia de manera rápida, eficiente y con un grado de certeza cuasi absoluto. 6 El gran problema derivado de la existencia de la preterintencionalidad es precisamente la gran cantidad de acepciones y atenuantes que pueden intervenir en la comisión de dicha conducta. La imposibilidad de analizar desde un punto de vista completamente objetivo y despersonalizado, la intencionalidad de las conductas que se quisieron o no cometer, es contundentemente una de las mayores causantes de la necesidad de readaptar esta conducta a las necesidades actuales o definitivamente eliminarla de nuestros códigos penales. Puede advertirse que, la preterintencionalidad resulta prácticamente innecesaria dado que la comisión de dicha conducta puede ser fácilmente explicable si atendemos a los preceptos básicos de dolo y culpa. Es pues, un desacierto jurídico que se utilice la figura de la preterintencionalidad, con la finalidad de esgrimir defensas jurídicas de imputados en cuyo favor se esgrimen y abusa con la finalidad de ver reducidas las sentencias a las se hacen acreedores, en muchos de cuyos casos, salen prácticamente libres por hacer uso de este recurso jurídico. En el caso especifico del estado de Sonora, el concepto de preterintencionalidad se encuentra tan imprecisamente definido como en el resto de los Códigos Penales de la Republica, lo que genera que se realicen variadas interpretaciones del concepto primigenio de la preterintención. Es pues, mi intención al realizar este trabajo de investigación, presentar de una manera clara y concisa los argumentos que resulten necesarios para demostrar que dicha figura, por el abuso al que es susceptible, debe ser suprimida completamente del Código Penal para el Estado de Sonora. No podemos seguir atrasándonos en materia legislativa por querer conservar los vestigios de un sistema jurídico que ya no corresponde a las necesidades actuales de la sociedad sonorense, tal y como se ha demostrado en otros estados de la Republica Mexicana en donde la eliminación de la figura de la preterintencionalidad ha redundado en una disminución en la comisión de ciertos delitos. Debemos recordar que en Sonora, al igual que en el resto del país, estamos viviendo una época turbulenta en donde la impartición de justicia no se puede permitir cometer el mínimo error que redunde en la liberación de criminales de mayor o menor peligrosidad, 7 pues es necesario que se lleve a cabo dicha impartición con la mayor celeridad, claridad y legalidad posibles. La legislación penal sonorense define la existencia de la preterintencionalidad como “cuando se causa un daño mayor que el que se quiso causar, habiendo dolo directo respecto del daño querido y culpa con relación al daño causado” El problema deriva de una imprecisión normativa y de efectos respecto a los límites y alcances de la preterintencionalidad, precisamente la diversidad acepciones y atenuantes que pueden intervenir en la comisión de dicha conducta. La imposibilidad de analizar desde un punto de vista completamente objetivo y despersonalizado, la intencionalidad de las conductas que se quisieron o no cometer, es contundentemente una de las mayores causantes de la necesidad de readaptar esta conducta a las necesidades actuales o definitivamente eliminarla de nuestros códigos penales. En la actualidad, una gran cantidad de liberaciones de reos que de otra manera serían encontrados culpables de delitos dolosos o culposos, se realizan mediante la consecución de penas mínimas por esgrimir el uso de la preterintencionalidad en la comisión de las conductas delictivas. En muchas de las ocasiones en las que se ha aplicado este tipo de defensa, es decir, que se alega haber cometido una conducta delictiva como preterintencional, las causas por las que dicha conducta es admitida ante las autoridades son muchas: 1. La imposibilidad de determinar sin lugar a dudas, la intención con la que se cometió el delito, es decir, ¿realmente era lo que se quería lograr o solo fue el resultado de una serie de acciones imprevisibles? 2. la ambigüedad con la que dicho concepto está definido en los Códigos Penales tanto estatal como federal 3. La interpretación de las acciones que la autoridad les otorgue dado el amplio margen con el que se definen en las leyes aplicables. 4. La omisión de los factores de culpa o dolo que pudiesen encuadrar la acción delictiva como culposa o dolosa, permitiendo la preterintencionalidad. 5. La desintegración del criterio unificado que en determinado momento se pudo tener sobre la preterintencionalidad a nivel nacional, debido principalmente a la eliminación de la preterintencionalidad en muchos de los Códigos Penales de los 8 estados, así como la iniciativa de reforma del Código Penal Federal en 1993. La existencia misma de la presente investigación puede ser encontrada bajo los siguientes supuestos: Es necesario que el Estado de Sonora se adapte y adopte, en la medida de lo posible, a la modernización y unificación de criterios que se están viviendo en el resto del país. En el diagnóstico es posible determinar que la preterintencionalidad posibilita interpretaciones subjetivas que inciden en un demérito de la impartición de justicia, y en el riesgo de que el criminal arropado en ella busque evadir las penas que realmente le corresponden en virtud de la culpa o dolo bajo el cual cometió el ilícito. Sonora aun regula en su artículo 6 del Código Penal la preterintencionalidad, por lo que se plantea la factibilidad de eliminarla de nuestra ley punitiva al demostrar la ineficacia de su práctica y los beneficios de dejar de considerarla en nuestro esquema practico de impartición de justicia. Esta investigación estuvo dirigida a contestar las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el alcance y supuestos normativos de la preterintencionalidad en la codificación procesal penal sonorense? ¿Es pertinente continuar con la existencia de la figura de la preterintencionalidad en el sistema de impartición de justicia del Estado de Sonora? ¿Es necesaria y/o factible una reforma del Código Penal para el Estado de Sonora en lo que respecta a la figura de la preterintencionalidad? ¿Los beneficios derivados de la eliminación de la figura de la preterintencionalidad del Código Penal para el Estado de Sonora serán lo suficientemente importantes como para justificar la reforma legislativa? Como objetivo general se encamino esta investigación a: analizar los supuestos y alcances de la preterintencionalidad en la legislación penal sonorense determinando su interferencia en el demérito de la impartición de justicia criminal, identificando las posiciones argumentativas para su factible eliminación. Los objetivos específicos, por otro lado, fueron los siguientes: Analizar los antecedentes y conceptos generales que dieron origen a la figura de la preterintencionalidad. 9 Analizar la situación de la codificación nacional respecto a la regulación de la preterintencionalidad. Analizar los argumentos que se han utilizado para eliminar dicha figura en los Códigos Penales de otros Estados de la República Mexicana. Analizar la viabilidad de la eliminación de dicha figura dentro del Código Penal para el Estado de Sonora. REFERENCIAS TEORICAS. Dentro de las referencias teóricas para el desarrollo de la presente investigación, encontramos la teoría de la existencia de la preterintencionalidad de Carrara, así como la propuesta de la eliminación de dicha figura de Carranca y Rivas. Las propuestas teóricas existentes que se tomaron en cuenta para la construcción del presente trabajo de investigación se pueden clasificar en dos tipos: La teoría tradicional, en donde en la época moderna Carrara es una de las figuras mas emblemáticas de su representación. Esta corriente tradicional aboga por la existencia de la preterintencionalidad basándose en el supuesto jurídico de la intencionalidad del individuo al momento de cometer el acto por el que se le esta juzgando, tomando en cuenta las circunstancias que le rodean al momento de realizarlo y los factores situacionales y emocionales que pudieses haber influido en la comisión de dicho acto. Esta corriente de pensamiento es la que tradicionalmente se ha venido enseñando y aplicando en los ámbitos jurídicos pertinentes durante generaciones; su uso se encuentra lo suficientemente arraigado para que los especialistas y profesionales del derecho den por sentada su existencia. La contracorriente teórica entre cuyos representantes se encuentra Carranca, señala por otro lado que la existencia de la preterintencionalidad adolece de dos errores primarios: el primero lo constituye la imposibilidad de valorar en una escala fija la intencionalidad del sujeto a quien se esta juzgando, dado que es dificilísimo, por no decir imposible, conocer la 10 verdadera intención con la que se realiza un acto que a todas luces se puede tipificar en otro tipo de delito. Asimismo, esta teoría señala que dado que el dolo y la culpa se encuentran en los mismos Códigos Penales señalados como hechos diferentes y con consecuencias cuya existencia excluye de manera automática la existencia del otro, es imposible y aberrante jurídicamente hablar de una figura en la que se puedan mezclar ambos conceptos. Así, si un hecho es doloso, inevitablemente no podrá ser culposo, y si es culposo, resulta imposible que sea doloso. Luego entonces, un hecho que lleve en si el dolo y la culpa es considerado como típicamente inexistente. METODOLOGIA. La metodología utilizada para la realización del presente trabajo de investigación utiliza los preceptos del método analítico, pues se analizó el concepto de preterintencionalidad desde su origen hasta su forma actual, al mismo tiempo que se realizó una revisión detallada de cada una de las variantes y conceptos adjuntos y accesorios de dicha figura. Esta investigación se define básicamente como una investigación descriptiva, pues una parte importante de la misma se enfoca al ensamblado de los conceptos tan complejos de que se compone la preterintencionalidad en una forma en la que puedan ser entendidos por todos aquellos que utilicen la presente investigación con fines académicos o de información general. Cabe aclarar que aun cuando estas dos formas son las principales en las que se basa esta investigación, no constituyen en ninguna manera las únicas formas metodológicas utilizadas, pues como en todas las investigaciones de tipo jurídico, esta se ha apoyado en las más variadas herramientas disponibles al alcance del investigador. Una de las primeras acciones que se realizaron al inicio de la investigación fue el recabado de los documentos de los cuales pudiese extraerse la información necesaria para fundamentar cada una de las razones que se puedan esgrimir a favor y en contra de la eliminación del concepto de la preterintencionalidad del Código Penal local; se recabo la 11 información en ambos sentidos con la finalidad de que no se pasase por alto ningún motivo que tuviese algún valor o peso para la obtención de los resultados. El recabado de documentos no constituye una tarea fácil, sin embargo, resulta aun más difícil el análisis de la gran cantidad de documentos que se obtuvieron tanto de bibliotecas físicas como virtuales. Uno de los mayores avances de la investigación se concreto precisamente cuando se finalizo con el análisis de dichos documentos, pues es entonces cuando se cuenta con la fundamentación adecuada para esgrimir ciertos argumentos y desechar otros mediante el uso de criterios adecuados y objetivos. Otra herramienta que ha constituido un verdadero reto ha sido la comparación de los diferentes diarios de debates legislativos, pues es en ellos en donde los legisladores han vaciado todos los argumentos encontrados para eliminar dicho concepto de sus diferentes sistemas legales. Sin embargo, el reto aumenta cuando se desea conformar un concepto propio, no la transcripción de los argumentos utilizados en otros Estados de la republica, sino la composición de un argumento propio, de un criterio que satisfaga los requerimientos del sistema de leyes de Sonora al mismo tiempo que cuente con todas las características necesarias para ser considerada una reforma de primer nivel. Es por lo tanto de tener en cuenta que esta investigación no es el resultado del vaciado y transcripción de lo señalado por los legisladores e investigadores de otros Estados, sino que ha logrado conformar un criterio propio mediante el análisis y el estudio no solo de dicha documentación, sino también de las corrientes y criterios a los que se tuvo acceso durante el desarrollo de la misma. También ha influido la experiencia profesional con que se cuenta en el campo de la investigación de los delitos así como la adquirida durante el desempeño de las labores docentes a lo largo de la carrera profesional. 12 RESULTADOS Y DISCUSION. Después de la realización de la presente investigación, los resultados encontrados se encuentran en el sentido de que, efectivamente, resulta conveniente eliminar la figura de la preterintencionalidad del Código Penal para el Estado de Sonora. Dado que esta figura puede ser esgrimida para reducir la condena de quienes realizan actos delictivos “sin proponérselo” o “salidos de control”, el alcance de la misma en la vida cotidiana de los sonorenses es mayor a la esperada. Diariamente los juzgados en todo el estado reciben casos en los que es posible demostrar, por lo flexible del concepto de la preterintencionalidad, la existencia de un resultado “mayor a lo esperado” en la comisión de una conducta delictiva. Es por eso que los resultados que se obtuvieron de la presente investigación, resultaron tan importantes al momento de valorar la existencia misma de una figura que tradicionalmente se ha venido aplicando de manera cotidiana y liberal. Estos resultados se obtuvieron después de comparar los criterios de varios autores del derecho mexicano, latinoamericano e internacional, así como los criterios que se han estado emitiendo en los máximos órganos jurisdiccionales de nuestro país y de otros países con un sistema jurídico similar al nuestro. Antes de iniciar la investigación, se daba por sentada la figura de la preterintencionalidad como una obligatoriedad dentro de la teoría misma del delito, debido a lo arraigado de la doctrina en el estado de derecho mexicano. Sin embargo, y basándome en la exposición de motivos de los legisladores de Estados como Nuevo León, Hidalgo, Querétaro y el mismo Distrito Federal, el criterio empezó a tomar un cariz distinto a la luz de los hechos arrojados por el proceso de investigación. Al calor de la comparación de los resultados obtenidos a favor de la eliminación de la figura de la preterintencionalidad, resulta interesante ver como los juristas que en determinado momento histórico consideraron factible y necesaria la implementación de dicha figura, se encontraban, al parecer de quien realizó esta investigación, influenciados 13 por las corrientes filosóficas humanistas que trataban de encontrar una explicación mas “humana” de las conductas jurídicas realizadas por los hombres (entendiéndose por hombres, seres humanos en su conjunto). Precisamente en este punto es en donde se encontró la mayor debilidad de la figura de la preterintencionalidad, pues como es bien sabido entre los investigadores modernos, antropólogos sociales y demás especialistas en el estudio de la humanidad, es verdaderamente imposible entrar en la cabeza de un individuo en el momento en el que se encuentra realizando un acto determinado. La imposibilidad de tener una escala con características especificas y que no estén sujetas a la interpretación de un tercero, es verdaderamente el talón de Aquiles de la existencia de la figura. Luego entonces, resulta necesario eliminarla de la codificación penal, dado que el estado de derecho no solo debe ser el encargado de impartir justicia, sino también debe constituirse a si mismo en el encargado de velar que la justicia que se este impartiendo no se encuentre en ninguna manera sujeta a la interpretación de terceros, lo que puede poner en riesgo no solo la imparcialidad de la justicia impartida, sino también el correcto funcionamiento y mantenimiento de las instituciones sociales. Por encontrarnos en una época en la que la sociedad se encuentra preocupada por el mantenimiento social, es no solo conveniente sino necesario que el estado de derecho estatal se reforme en los puntos en los que pueda empezar una fragmentación futura de la confianza y estabilidad que propugna por mantener. De ahí que resulte necesario reformar el Código Penal para que la figura de la preterintencionalidad no pueda ser esgrimida por los individuos con la finalidad de lograr una reducción en la condena que les correspondiese si dicha figura no existiera. Al tomarse las medidas adecuadas para asegurarse que el estado de derecho puede cumplir con los requerimientos de la sociedad, no solamente contribuimos quienes estudiamos a fondo las circunstancias jurídicas acontecer cotidiano a remendar los desaciertos jurídicos de antaño, sino que contribuimos al fortalecimiento de las instituciones lo cual invariablemente proporcionara un ámbito de confianza en el cual las futuras generaciones puedan apoyarse para la realización de las reformas que en su época, consideren convenientes. 14 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. Las conclusiones derivadas de los resultados obtenidos se pueden enumerar someramente dentro de la siguiente manera: 1. Resulta necesario que la legislación sonorense se adecue a las necesidades de la población y a la estandarización de los criterios nacionales para la impartición de justicia. 2. Resulta necesario que la legislación sonorense se libere en la medida de lo posible de los errores derivados de la filosofía jurídica reinante en épocas pasadas. 3. El concepto de preterintencionalidad es tan flexible y subjetivo que puede ser moldeado para adaptarse prácticamente a cualquier conducta delictiva en la que el resultado obtenido por la comisión de la misma pueda ser considerado, de acuerdo a los requisitos de su existencia, como mayor a lo que se cabria esperar. 4. La diferenciación de los delitos dolosos y culposos, es mas que suficiente para abarcar la practica totalidad de los delitos que se puedan cometer, cuando los resultados de la acción no hayan sido el objetivo principal de la misma. 5. Resulta conveniente y necesario que la figura de la preterintencionalidad sea eliminada del Código Penal para el Estado de Sonora por lo difícil que resulta medir de manera objetiva la intención de quien comete un delito al momento de cometerlo. 6. Resulta necesario que el Código Penal para el Estado de Sonora se convierta en un instrumento de impartición de justicia, dejando de lado las disposiciones que por lo oscuro y flexible de su interpretación propicien finalmente la evasión de la justicia que se pretende impartir. Se recomienda que se realice una reforma de los Artículos 6 y 73 del Código Penal para el Estado de Sonora, en donde la figura de la preterintencionalidad sea eliminada; a continuación se presentan dichas propuestas de reforma: Dice: “ARTICULO 6o.- Los delitos pueden ser: I. Dolosos o intencionales; II. Culposos, o 15 III. Preterintencionales. El delito es doloso o intencional cuando se quiere o acepta el resultado. La culpa existe cuando la producción del resultado no se previó siendo previsible; cuando habiendo sido previsto se tuvo la esperanza de que no se realizaría, o en casos de impericia o falta de aptitud. Existe preterintencionalidad, cuando se causa daño mayor que el que se quiso causar, habiendo dolo directo respecto del daño querido y culpa con relación al daño causado Para quedar de la manera siguiente: ARTICULO 6o.- Los delitos pueden ser: I. Dolosos o intencionales, o II. Culposos. El delito es doloso o intencional cuando se quiere o acepta el resultado. La culpa existe cuando la producción del resultado no se previó siendo previsible; cuando habiendo sido previsto se tuvo la esperanza de que no se realizaría, o en casos de impericia o falta de aptitud. Dice: “CAPITULO V APLICACIÓN DE SANCIONES POR LOS DELITOS PRETERINTENCIONALES ARTICULO 73.- Al responsable de delito preterintencional se le aplicarán las sanciones señaladas para el delito doloso consumado que corresponda, disminuyéndose éstas en dos terceras partes de su término mínimo y en una mitad de su máximo. Siempre que al delito doloso corresponda sanción alternativa o trabajo en favor de la comunidad como sanción autónoma, aprovechará esa situación al delincuente por preterintención CAPITULO V APLICACIÓN DE SANCIONES POR LOS DELITOS PRETERINTENCIONALES ARTICULO 73.- Derogado. 16 BIBLIOGRAFIA Grisanti Aveledo, Hernando. (2005): Lecciones de Derecho Penal. Caracas, Venezuela. Editorial. Vadel Hermanos. CARRARA, F. (2006). Teoría de la tentativa y de la complicidad o del grado en la fuerza física del delito. Barcelona, España, Ed. Analecta. MANZINI, V. (1900). La crisis actual del Derecho Penal. Ferrara, Italia. JIMENEZ DE ASUA, L. (1943-63) Tratado de Derecho Penal. Buenos Aires, Argentina. CARRARA, F. (2006). Teoría de la tentativa y de la complicidad o del grado en la fuerza física del delito, Barcelona, España, Ed. Analecta. ANTOLISEI, F. (1947). Manual del Derecho Penal. Parte General y Parte Especial. Barcelona, España, Ed. Tirant Lo Blanch. CODIGO PENAL PARA EL ESTADO DE SONORA (2010). Hermosillo, Sonora. ANTOLISEI, F. (1947). Manual del Derecho Penal. Parte General y Parte Especial. Barcelona, España, Ed. Tirant Lo Blanch. 17