LOS ASPECTOS ÉTICOS DE LA ACTIVIDAD FINANCIERA

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LOS ASPECTOS ÉTICOS DE LA ACTIVIDAD FINANCIERA
Áreas temáticas: Economía de servicios; Economía nacional e internacional
AUTORES: Mª del Carmen López Martín y Adolfo Rodero Franganillo
E-mail: [email protected]; [email protected]
Facultad de CC. EE. y Empresariales - ETEA. Universidad de Córdoba
Cargo: Profesores titulares
Dirección: Escritor Castilla Aguayo, 4; 14004 Córdoba
Teléfono: 957 22 21 00
Fax: 957 22 21 01
Resumen:
En los últimos tiempos ha sido frecuente la aparición de escándalos, sobre todo en el
campo de la actividad financiera, que han alarmado a los ahorradores, especialmente a los
titulares del pequeño ahorro, que ven como sus recursos sufren un deterioro y un riesgo de ser
tratados de forma injusta por los poderosos de las finanzas.
En esta comunicación se tratan de sistematizar los sucesos más sonados de los últimos
años, así como de exponer las iniciativas no muy frecuentes de limitación de las acciones más o
menos fraudulentas. Entre otros, nos referimos a fenómenos como: la información privilegiada
en los mercados financieros; los consejos interesados de los asesores fiscales; las pérdidas de los
fondos de inversión de alto riesgo; los paraísos fiscales y las dificultades de armonización fiscal
en la UE; los comportamientos “dudosos” de las entidades financieras; los privilegios de los
altos cargos del sistema bancario; el blanqueo de dinero; las cláusulas abusivas de las entidades
bancarias; la especulación en los mercados financieros; los informes de los auditores. En cuanto
a las medidas correctoras, apuntamos las siguientes: la reforma de la CNMV; el informe
Aldama; las organizaciones de consumidores y usuarios; las medidas de solvencia; los fondos
éticos y solidarios.
Palabras clave: Ética; Sistema Financiero; Mercados Financieros; Abusos Financieros.
LOS ASPECTOS ÉTICOS DE LA ACTIVIDAD FINANCIERA.
Mª del Carmen López Martín1
Adolfo Rodero Franganillo1
1. INTRODUCCIÓN
Los escándalos aparecidos en los últimos años en relación con la actividad
empresarial en general y con las actuaciones financieras en particular, han creado un
fuerte malestar entre los ciudadanos, unido a una gran desconfianza en relación con el
mundo de las finanzas. Naturalmente que no se debe generalizar en este sentido, pero es
evidente que se hace necesaria la existencia de limitaciones al funcionamiento de las
entidades y de los mercados financieros.
En este escrito trataremos sobre todo de sistematizar estos problemas ya que no
siempre tienen el mismo carácter desde un punto de vista moral. Así, en orden de más a
menos gravedad, podemos distinguir: a) actuaciones delictivas; b) abusos que no se
oponen claramente a las normas jurídicas; c) comportamientos rechazables desde un
punto de vista ético; d) mal funcionamiento de las entidades o de los mercados; y e)
defectos en el buen servicio a la clientela.
A partir de estos planteamientos, nuestra comunicación contiene dos partes: 1º)
sistematización de los comportamientos recientes de algunos de los componentes del
sistema financiero siguiendo la clasificación anterior; 2) acciones emprendidas o
propuestas para mejorar los mercados financieros en relación con los problemas
detectados en la parte primera.
2. SISTEMATIZACIÓN DE LAS ACTUACIONES CRITICABLES DE
LAS INSTITUCIONES Y DE LOS MERCADOS FINANCIEROS
2.1. POSIBLES ACTUACIONES DELICTIVAS
Desde el inicio de la transición política, años setenta, han sido numerosos los
casos de personas o entidades que han sido objeto de un proceso judicial. No es nuestro
propósito limitarnos a aquellos casos en los que ha habido una sentencia firme;
queremos aludir a todos los que han sido objeto de un proceso, aunque no se haya
alcanzado aún una resolución o bien ésta haya sido absolutoria.
Entre los problemas más antiguos del período indicado, tenemos varios que
afectaron a instituciones financieras: SOFICO y los bancos del holding RUMASA fueron
1
Facultad de CC. EE. y Empresariales – ETEA, adscrita a la Universidad de Córdoba.
los más sonados. Más reciente es el proceso en relación con BANESTO que terminó con
la condena de varios altos cargos. En este caso concreto, recordemos que el Banco de
España decidió intervenir el banco debido a que los problemas detectados en diversas
inspecciones no habían sido corregidos: en el momento de la intervención se había
detectado un déficit de recursos propios superior a los 600.000 millones de ptas.2; una
vez que se intervino el banco, se nombró un nuevo consejo de administración,
encargado de su saneamiento y, más tarde, el banco fue subastado y adquirido por el
entonces Banco de Santander.
Si nos limitamos a los últimos años, hay que citar en primer lugar el expediente
al BBVA en el que han participado la Audiencia Nacional, el Banco de España y la
Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el FBI en Estados Unidos, cada
uno dentro de la órbita de sus competencias. Las principales acusaciones son la
existencia de cuentas ocultas en la isla de Jersey y en Liechtenstein, la creación de
fondos de pensiones en beneficio de los altos cargos, blanqueo de dinero y sobornos a
políticos latinoamericanos. El proceso no ha finalizado todavía pero ha dado ya lugar a
la salida de un número elevado de altos cargos del banco y, sobre todo, ha creado un
clima de desconfianza sobre el comportamiento de los grandes bancos.
Menos trascendencia ha tenido un auto dictado por la Audiencia Nacional contra
el BSCH por la realización de cesiones de crédito a su clientela, operaciones de carácter
opaco fiscalmente que podrían ser calificadas de delito fiscal, unido a la acusación de
falsedad documental.
También hay que recordar el caso GESCARTERA, entidad de inversión financiera
que ha ocasionado un grave perjuicio económico a su clientela, la cual en muchos casos
ha perdido casi todo el dinero que había encomendado a esta agencia de valores para
que lo invirtiese. Presuntamente, esta investigación está relacionada con la apertura de
cuentas opacas en Suiza por el importante banco británico HSBC que ha sido objeto de
una multa del ministerio de Economía. Este escándalo ha llevado a la sustitución de la
máxima responsable de la CNMV y ha tenido importantes repercusiones políticas.
Un fallo judicial en relación con una caja de ahorros ha sido la condena de la
Caixa por unos contratos de seguro, denominados pensiones inmediatas, por no haber
liquidado el impuesto sobre la renta.
2
De esta cantidad, una parte (4.687,4 millones de euros) es el coste acumulado que supuso el
saneamiento del banco por parte del fondo de garantía de depósitos; del total citado, hasta diciembre
de 2001 se habían recuperado 3.519,4 millones; por tanto el coste del saneamiento a dicha fecha
ascendía a 1.168 millones de euros.
También hay que citar las operaciones de blanqueo de dinero que se han visto
facilitadas por la implantación del euro. Aunque la denuncia de las operaciones
sospechosas por parte de las entidades de depósito va en aumento, también ha habido
varias actuaciones que no han sido impedidas por las instituciones financieras.
La condena por estafa de los financieros A. Alcocer y A. Cortina, emitida en el
año actual, aunque no se refiere a una entidad financiera, ha tenido también efectos
sobre un banco, el Zaragozano, de cuyo Consejo han tenido que dimitir.
Evidentemente, los problemas no se limitan a España ya que también ha habido
graves situaciones en otros países. No podemos entrar en detalles en este sentido, pero
sí hay que subrayar que los procesos judiciales han alcanzado a entidades muy
importantes, tales como el banco estadounidense J. P. Morgan y el alemán Deutsche
Bank.
A partir de estos casos no se debe realizar una valoración descalificadora de todo
el sistema, pero no cabe duda que son lo suficientemente graves para alarmar al
ahorrador. Hay que tener en cuenta que, resumiendo, en los diferentes casos que se han
comentado a lo largo de este epígrafe, las entidades se han visto afectadas por delitos
(probados o presuntos) de tipo fiscal (contra la hacienda pública), falsedad documental,
apropiación indebida, malversación de fondos o blanqueo de dinero.
2.2. ABUSOS QUE NO TIENEN CLARAMENTE CARÁCTER DELICTIVO
Las actividades de las instituciones en los mercados financieros pueden en
ocasiones perjudicar a sus clientes, bien porque tengan un carácter abusivo o bien
porque se opongan a normas legales cuya vulneración no permite normalmente una
actuación judicial.
Los abusos se producen con frecuencia porque las instituciones financieras
tienen más poder que sus clientes, lo que les permite una situación de dominio que
atenta contra la libre concurrencia o la competencia perfecta. En este sentido, hay que
recordar que los problemas se han planteado sobre todo en relaciones con las
comisiones bancarias; en la cuenta de resultados de las entidades de depósito se ha
producido una reducción del margen de intermediación y un aumento de las comisiones,
lo que unido a la poca transparencia de estos ingresos explica el que a veces se
produzcan prácticas abusivas.
Las quejas más frecuentes respecto a esta cuestión se refieren a las comisiones
cobradas a los establecimientos comerciales por el uso de tarjetas, la utilización de
contratos con cláusulas genéricas, el cargo de comisiones no pactadas, las condiciones
de las hipotecas, etc. Todo ello determina quejas y reclamaciones ante el Banco de
España y la Organización de Consumidores y Usuarios, que en su mayor parte se
dirigen contra la banca y en bastante menor medida contra las cajas de ahorros.
En este punto, es preciso recordar que, en la actualidad, la cuantía de las
comisiones cobradas por las entidades financieras a su clientela es libre; las entidades
tienen la obligación de enviar al Banco de España, para su registro y aprobación, las
comisiones y gastos repercutibles que, como máximo, cobrarán a la clientela. La única
limitación que existe en las normas relativas a esta cuestión es que las tarifas cargadas a
los clientes tienen que corresponder a servicios efectivamente prestados o a gastos
habidos y que en ningún caso podrán cobrarse comisiones o gastos por servicios no
aceptados o solicitados. El problema, por tanto, no está en las cantidades que se puedan
cobrar, sino en si dichas cantidades pueden o no cobrarse en unas circunstancias
concretas. Por otra parte, en todo caso, los clientes deben recibir la información
completa acerca de estas tarifas y del resto de las condiciones que resulten de aplicación
a los contratos que efectúan con las entidades de crédito3.
En cuanto a comportamientos que quizás vulneren normas pero que
normalmente no terminan en los tribunales, distinguiríamos dos tipos de actuaciones:
1) Los conflictos de intereses. Las entidades, sobre todo de inversión, pueden aconsejar
a sus clientes de forma poco objetiva para orientar la inversión hacia sus empresas
clientes o hacia empresas filiales o que mantienen lazos económicos con la
institución financiera. Estos casos, frecuentes en USA, han terminado en multas o
procesos a ciertos bancos de inversión, pero en general son difíciles de controlar; en
nuestro país no ha habido demandas de este carácter, pero ciertamente el problema
ha existido. La propia Ley del mercado de valores ha legislado sobre ello, pero su
virtualidad es escasa.
2) La información privilegiada. La utilización de información confidencial que afectará
al comportamiento futuro de unos valores concretos, antes de que sea pública, ha
permitido obtener ganancias a unos agentes en perjuicio de los restantes agentes del
mercado. Hay sospechas fundadas de casos de información privilegiada, que sin
3
Las normas relativas a la transparencia de las operaciones y protección de la clientela establecen en
qué casos concretos es obligatoria la entrega de los contratos y de la información completa de las
operaciones por parte de las entidades y cuándo se puede entender que esta entrega no es necesaria y
basta con la información general que la entidad debe tener a disposición de todos sus clientes.
embargo no han podido ser probados, ni por lo tanto han llevado a una sentencia
judicial.
También hay que citar las ofertas públicas de adquisición (OPA) que en su
normativa actual permite que estas operaciones ofrezcan beneficios, incluso financieros,
a los propietarios de grandes paquetes de acciones, en perjuicio de los pequeños
accionistas que se ven privados de las plusvalías que puede proporcionar una OPA.
2.3. COMPORTAMIENTOS POCO ÉTICOS.
Nos planteamos el antiguo tema de si todo lo que es legal puede ser valorado
positivamente desde un punto de vista ético.
Las páginas de economía han recogido en los últimos tiempos comportamientos
que pueden generar una valoración negativa de las instituciones financieras.
Señalaríamos en primer lugar las retribuciones millonarias de los consejeros de
los bancos, especialmente en el momento de su baja en el Consejo de administración o
de su jubilación. Algunos casos, algo menos ruidosos, se han producido en cajas de
ahorros. Los pequeños accionistas se sorprenden de que estos pagos se produzcan en los
momentos en los que las cuentas de resultados descienden y cuando las caídas del
precio de en la bolsa de estos valores está provocando importantes pérdidas. Algunas de
estas retribuciones han llegado a ser investigadas por la justicia, pero en general
insistimos en que no se trata, normalmente, de un problema de ilegalidad, sino de ética
dudosa.
Muy próximo al tema anterior es el de las opciones sobre acciones (stock
options), sistema a través del cual los directivos de las entidades tienen derecho a la
compra de acciones a un precio determinado. Esta fórmula tiene poco coste para la
entidad; la posible ganancia se obtiene por el alza, en su caso, de la cotización bursátil.
El sistema no es, en principio, criticable; se ha subrayado, sin embargo, las ganancias
multimillonarias que han obtenido algunos directivos en el pasado. En algún caso, la
existencia de estas opciones ha ido unida a una manipulación de las cuentas para
obtener plusvalías, comportamiento claramente fraudulento. Por otra parte, la caída de
la bolsa en los últimos años ha dejado sin contenido muchos programas de opciones
sobre acciones. Muy recientemente han vuelto a ofrecerse algunas ofertas de opciones
para directivos bancarios.
Esta problemática ligada a la retribución de los consejeros se ve enturbiada por
la falta de transparencia sobre el total de los pagos a cada uno de ellos. Esta información
no se da a conocer en la mayor parte de las entidades.
Otro tema distinto es el de la especulación en los mercados financieros.
Tradicionalmente se ha mantenido que la especulación tiene un papel positivo en los
mercados: la estabilidad de los precios y la cobertura del riesgo. Sin rechazar totalmente
esta valoración, hay que recordar que también existe una especulación que desestabiliza
los mercados. En todo caso, un volumen muy elevado de especulación puede alejar a los
mercados financieros de su función básica: la financiación de la actividad real. En este
sentido se puede citar que el 99% de las operaciones en los mercados de divisas tienen
una finalidad financiera, con un componente elevado de especulación. Estas actividades
tienen efectos muy negativos en los mercados, que en algunos casos pueden llevar a la
caída de ciertas divisas o a comportamientos erráticos de los mercados de valores4.
Cuando el especulador, como ha sucedido en ciertos casos, utiliza los mercados a plazo
o a crédito para influir negativamente sobre el precio de un valor, su actuación debe ser
juzgada de forma muy negativa.
Un último ejemplo es el de la utilización incorrecta de los derivados financieros:
la ocultación del riesgo y la contabilización de los resultados periódicos de estas
operaciones como beneficio cierto constituyen un nuevo caso que ha sacudido a las
bolsas, sobre todo a las estadounidenses.
2.4. EL
BUEN
O
EL
MAL
FUNCIONAMIENTO
DEL
SISTEMA
FINANCIERO
La función básica del sistema financiero es la de asegurar la utilización óptima
de los recursos financieros o, en otros términos, la financiación más adecuada de la
actividad real. El buen funcionamiento del sistema es un requisito prioritario de la
actividad económica.
Este punto de partida tiene dos vertientes:
4
En este punto resulta muy ilustrativa la crisis vivida por los mercados de divisas en los meses de
agosto a noviembre de 1992, que originó la salida de la libra esterlina y la lira italiana del
mecanismo de cambios del Sistema Monetario Europeo y dos devaluaciones sucesivas de la peseta,
en los meses de septiembre y noviembre, respectivamente. Los ataques especulativos que sufrieron
las monedas citadas a lo largo de estos meses hicieron que los bancos centrales tuvieran que
intervenir activamente en los mercados de divisas para frenar la depreciación de las cotizaciones (el
volumen de reservas centrales en España disminuyó entre septiembre y noviembre más de 23.700
millones de dólares, casi 2,5 billones de ptas.)
1) Existe un problema de liquidez. La falta de liquidez de las instituciones puede
conducir a una crisis del sistema.
2) Hay un segundo problema que es la solvencia. La existencia de un volumen
adecuado de recursos propios es una condición necesaria para asegurar la solvencia.
La crisis del sistema financiero español que comenzó principalmente en los años
setenta tuvo repercusiones judiciales en muchos casos, pero mucho más general fue el
problema de un mal funcionamiento de las entidades por defectos de liquidez y de
solvencia. Si consideramos los datos correspondientes al período 1977-85, la crisis
afectó, en mayor o menor medida, a 56 bancos y a 23 empresas bancarias, que
representaban aproximadamente el 27% de los recursos propios, de los recursos ajenos
y de los trabajadores de los bancos españoles en esas fechas5. Otra información
adicional que puede completar la anterior es la recogida en el cuadro 1, que recoge una
estimación de los costes que supuso la crisis bancaria en los años citados, junto con el
coste que ha supuesto para los tres fondos de garantía de depósitos existentes, los
saneamientos efectuados en las entidades (bancos, cajas de ahorro y cooperativas de
crédito) en las que han intervenido.
Cuadro 1. Costes de la crisis bancaria y de los saneamientos efectuados por los fondos
de garantía de depósitos
Importes
Coste de la crisis bancaria
Aportaciones públicas (FGD, ayudas del Estado a Rumasa; coste para el Banco
de España)
1.580.836*
1.215.727*
Aportaciones sector privado (FGD, aportaciones directas a saneamientos)
365.109*
Coste de los saneamientos efectuados por los fondos de garantía de depósitos
522.036**
FGD en establecimientos bancarios
FGD en cajas de ahorro
FGD en cooperativas de crédito
492.219,7**
26.239,0**
3.577,3**
(*) Datos en millones de pesetas constantes de 1985
(**) Datos acumulados en millones de ptas. a 31-12-2001
Fuente: A. Cuervo (1987), p. 191 y La Caixa (2002), Informe mensual julio-agosto, p.
74
Medidas anteriores o posteriores a la crisis han tratado de eliminar estos
problemas: coeficiente de caja, Fondos de Garantía de Depósitos (FGD), coeficiente de
solvencia. Actualmente se mantiene que los conglomerados financieros (entidades que
5
A. Cuervo (1987), p. 23
realizan actividades bancarias, de seguros y de fondos de inversión), necesitan unos
niveles de solvencia más elevados y unos controles más estrictos.
Otro aspecto importante es si las entidades financieras deben invertir
directamente en empresas o no deben hacerlo, siempre desde el punto de vista de la
financiación de la actividad real. Se podría recordar que durante la crisis económica de
los años setenta la banca eliminó sus inversiones empresariales, acentuando así los
problemas de la economía española. Mucho más reciente es la participación de las
entidades de depósito en las empresas, sobre todo en las de mayor importancia. Esta
política parece adecuada, si bien puede llevar a la concentración del poder económico,
lo que tiene riesgos evidentes.
Las fusiones entre entidades financieras tienen en principio una finalidad de
mejorar la productividad de aquéllas. Sin embargo, en muchos casos han tenido una
finalidad defensiva. La mayor dimensión de las entidades parece necesaria en un ámbito
europeo o mundial, pero también llevan a una situación de oligopolio que, repetimos,
tiene riesgos para la economía real.
Relacionado indirectamente con el contenido de este apartado está el aspecto de
la valoración de los resultados bancarios. Prescindiendo de las posibles manipulaciones,
hay que considerar que las normas contables europeas son menos estrictas que las
estadounidenses, lo que determina cifras distintas de resultados en ambos espacios.
Puesto que la contabilización de los resultados es una de las medidas del
funcionamiento de las entidades, estas divergencias enturbian la apreciación del
inversor y en último caso del mercado.
2.5. EL SERVICIO A LA CLIENTELA
Aunque el título de este apartado va ligado directamente a la actividad de las
instituciones bancarias, pretendemos aplicarlo a los mercados financieros en general,
aludiendo a dos vertientes de las operaciones financieras: el destinatario de la
financiación (demanda de recursos) y los aportantes de fondos (oferentes de recursos).
En relación con la demanda de financiación, no siempre las operaciones de las
entidades de depósito responden a las necesidades de su clientela de activo. Aspectos
tales como el plazo, las garantías y la localización no siempre responden a los
requerimientos de los clientes. Así, las dificultades de las PYMES para obtener créditos,
la falta de atención a algunos sectores (por ejemplo, el sector agrario), la concentración
de los préstamos en los hipotecarios, la falta de atención al desarrollo regional, etc., son
algunos ejemplos de ineficiencia de las entidades; ello ha determinado en distintos
momentos la actividad de la banca pública (ya desaparecida), los convenios del sistema
con los organismos públicos y la creación de otras instituciones financieras que cubren
algunos de estos problemas a cambio de un mayor coste y de una elevación del riesgo.
Respecto a la oferta de fondos, es decir, desde el punto de vista del ahorrador,
los dos aspectos importantes son la seguridad y la rentabilidad. Los problemas de
inseguridad no son frecuentes, sólo en los casos más graves (RUMASA, BANESTO,
GESCARTERA), se han producido pérdidas importantes de las inversiones6; la búsqueda,
sin embargo, de la rentabilidad puede llevar a inversiones de alto riesgo (los llamados
hedge funds), muy populares en USA, que suelen ir unidos a inversiones en paraísos
fiscales y en algunos casos a un auténtico fraude. Además, no hay que olvidar que, en
general, la información ofrecida al cliente es incompleta u oscura, hay que acudir a los
folletos completos para conocer en detalle las condiciones de las ofertas; estos folletos,
que suelen requerir conocimientos técnicos, no se suelen facilitar espontáneamente a los
posibles inversores.
La rentabilidad del ahorro ha sufrido variaciones muy elevadas durante los
últimos años. Las épocas de subidas de las bolsas y de los tipos de interés han
proporcionado altos rendimientos a los ahorradores, mientras que la crisis de los
mercados de valores y los bajos tipos de interés, como sucede en la actualidad, reducen
los rendimientos y no llegan siquiera en muchos casos a asegurar el capital invertido.
Esto es especialmente grave en los fondos de pensiones y en fondos de inversión, en los
que aparecen rentabilidades negativas, mientras que las sociedades gestoras y
depositarias obtienen sustanciosas comisiones. No hay que olvidar que el pequeño
ahorro sólo percibe una parte poco elevada de las plusvalías, mientras que la mayor
parte de éstas van a los grandes inversores y a las instituciones financieras.
3. MEDIDAS CORRECTORAS DE LOS MERCADOS FINANCIEROS
Es evidente que un panorama tan negativo no podía por menos que determinar
acciones para corregir en los posible estas situaciones.
6
Por ejemplo, en el caso de BANESTO, justo antes de la intervención del Banco de España, las
acciones del banco cotizaban a un valor de 1995 ptas. y, tras el periodo de suspensión en la
cotización, pasaron a tener un valor de unas 700 ptas. Por lo tanto, cada acción perdió casi dos
terceras partes de su valor; en otras palabras, el valor de las inversiones de los accionistas pasó en
apenas un mes y medio a ser de un tercio del que tenían en diciembre de 1993.
Más recientemente, durante 2001, las cantidades reclamadas por las personas y organizaciones que
habían confiado recursos a GESCARTERA superaban los 15.000 millones de pesetas (94 millones de
euros).
Ya hemos citado anteriormente algunas normas que tratan de asegurar la
solvencia y liquidez de las entidades: coeficiente de caja, coeficiente de solvencia y
Fondo de Garantía de Depósitos, a las que habría que añadir el Fondo de Garantía de
Inversiones; éste, si bien estaba previsto en la ley de reforma del mercado de valores del
año 1998, fue creado efectivamente a raíz del caso GESCARTERA.
Los casos más graves han sido objeto de procesos judiciales o de actuaciones
administrativas. El delito económico estaba casi ausente de las normas jurídicas y, sobre
todo, no era frecuente la aplicación de las escasas normas existentes. Durante los
últimos veinticinco años esta realidad ha variado profundamente: procesos judiciales
muy conocidos, reforma del código penal (si bien con un límite al fraude fiscal superior
al establecido en el convenio de la Unión Europea), persecución del blanqueo de dinero
por parte del Ministerio de Hacienda (que ha exigido información a los bancos sobre sus
cuentas de depósito) y persecución de los fraudes contables.
A medio camino entre la norma imperativa y la autorregulación, están las
limitaciones y recomendaciones de la ley financiera sobre la información privilegiada y
los conflictos de intereses; este tratamiento tiene antecedentes en las leyes del mercado
de valores, donde entre otras propuestas, se recomendaban las denominadas murallas
chinas, es decir, la separación de los departamentos de análisis y de inversión de las
entidades de depósito. No podemos olvidar que estos comportamientos no son
fácilmente detectables por lo que es indispensable la colaboración de las entidades para
su erradicación.
Paradójicamente los dos máximos responsables de los organismos supervisores:
Banco de España y CNMV, han alertado del peligro de regular en exceso a los
mercados e instituciones financieras.
En la línea de las iniciativas que proponen la aceptación voluntaria de ciertas
pautas de buen gobierno, tenemos el Código Olivencia, que no se limita a las empresas
financieras, que entre otros aspectos, recomienda la participación de consejeros
independientes en los órganos de gobierno y la publicidad de las retribuciones delos
altos cargos; en general su aplicación ha sido poco satisfactoria. Más reciente, del año
2003, es el Informe Aldama, que se refiere a los mercados financieros y a las sociedades
cotizadas, y que insiste en la transparencia y la autorregulación; según otras opiniones el
contenido del Informe confirma la necesidad de una legislación. Una norma, que tiene
su origen en el Código Olivencia, obliga a las sociedades cotizadas a la creación de un
comité de auditoría.
Esquema 1. Principales recomendaciones del Código Olivencia y del Informe de la
Comisión Aldama
Código Olivencia
Informe de la Comisón Aldama
Principio de transparencia y deber de información:
• Extender los deberes de información a las estructuras y
Recomendaciones
al
Consejo
de prácticas de gobierno de las sociedades
Administración:
• Adoptar medidas para facilitar una información com• Asunción de responsabilidades
pleta, correcta, equitativa, simétrica y en tiempo útil.
• Integración de consejeros independientes
Principio de seguridad y deber de lealtad.
• Número de consejeros externos mayoritario Responsabilidades de los administradores:
• Reducir la concentración de poder en el • Existencia de una norma legal que especifique las
presidente
obligaciones de lealtad
• Constitución de comisiones de control • Extensión del deber de lealtad a administradores, altos
compuestas por consejeros externos
ejecutivos, accionistas significativos, etc.
• Difusión de la información entre los • Detallar las obligaciones relacionadas con el deber de
consejeros
diligencia (dedicar el tiempo y esfuerzo necesario a las
• Transparencia en la selección y elección de tareas, oponerse a acuerdos contrarios a la ley o interés
miembros
social, etc).
• Remuneración a los consejeros moderada y Marco ético del gobierno corporativo:
relacionada con los rendimientos de la • Debe actuarse dentro del marco legal general.
empresa
• El criterio para dirimir intereses en conflicto es el bien
• Establecimiento detallado de los deberes de de la empresa en su conjunto y su continuidad a largo
lealtad y diligencia de consejeros y plazo.
principales accionistas
Recomendaciones para potenciar el papel de la Junta
• Transparencia en el mecanismo de de accionistas como órgano de decisión y control
delegación de voto
básico y de tutela de los intereses de los accionistas.
• Responsabilidad de suministrar al mercado
Asunción de las recomendaciones del Código
información rápida, precisa y fiable
• Evitar reservas y salvedades en los informes Olivencia al Consejo de administración.
Recomendaciones para mejorar la fiabilidad y
de auditoría de las cuentas anuales
• Información pública de las reglas de exactitud de los informes de profesionales externos
(analistas financieros, bancos de inversión y agencias
gobierno adoptadas
de calificación) como medio de proteger a los
inversores y accionistas
Fuente: Elaboración propia a partir de: (1998), Código de buen gobierno de las
sociedades cotizadas y (2003) Informe de la Comisión especial para el fomento de la
transparencia y seguridad en los mercados y en las sociedades cotizadas
Los escándalos bancarios descritos en la primera parte tenían necesariamente
que llevar a cambios en los comportamientos bancarios, aparte de las posibles
implicaciones judiciales. Efectivamente, se han aprobado códigos de buen gobierno por
los dos grandes bancos; se ha ampliado la información a los inversores (destacan en este
sentido BSCH y Bankinter); se han establecido moderaciones en los sueldos de los
consejeros y se han reforzado sus incompatibilidades; los dos grandes bancos han
elaborado informes de responsabilidad social, incorporando criterios medioambientales
a sus inversiones; la mayor parte de las entidades de crédito han creado la figura del
defensor del cliente para atender las reclamaciones7; y en algún caso se han suprimido
7
La ley financiera, de reciente aprobación, obliga a que las entidades de crédito, aseguradoras y
empresas de servicios de inversión cuenten con un servicio o departamento de atención al cliente
las medidas antiblindajes que trataban de evitar OPAS hostiles, pero que afectaban
negativamente a los derechos de los pequeños accionistas. Evidentemente, la virtualidad
de estas medidas depende de su aplicación futura y sobre todo del cambio de
comportamiento tradicional de las entidades.
La inquietud de los inversores ha dado lugar a la creación de figuras tales como
el protector del inversor en la bolsa de Madrid, el Servicio de reclamaciones del Banco
de España, el departamento de atención al público de la CNMV, etc. Estas figuras, en el
caso de los organismos supervisores (Banco de España, CNMV y Dirección General de
Seguros), se han visto modificadas recientemente por la ley financiera. En ella, se regula
la figura del Comisionado para la defensa del Cliente de Servicios financieros, que se
concreta en la creación de tres órganos para defensa de los clientes de servicios
bancarios, de los inversores y de los asegurados y partícipes en planes de pensiones,
dependientes de los tres organismos supervisores, manteniendo el derecho de los
clientes a acudir a otros sistemas de protección.8
Cuadro 2. Distribución del contenido de las reclamaciones a la CNMV (no incluye
reclamaciones relacionadas con GESCARTERA) y al Banco de España en 2001
Reclamaciones ante la CNMV
Número
%
Emisiones de valores
OPA
Acontecimientos de la vida societaria
Fondos de Inversión
Operaciones con valores
225
77
52
342
469
16,2
5,6
3,8
24,7
33,9
Cotizaciones, frecuencia, liquidez, etc.
22
1,6
39
104
55
1.385
2,8
7,5
4,0
Asunto
Gestión de Carteras
Entidades no registradas
Otros
Total
Reclamaciones ante el Banco de España
NúAsunto
mer %
o
Operaciones activas
768 20,8
Operaciones pasivas
935 25,4
Cuestiones sobre valores y seguros 791 21,5
Letras y cheques
275 7,5
Deuda del Estado
16 0,4
Divisas y billetes extranjeros
58 1,6
Tarjetas de crédito
348 9,4
Reclamaciones varias
262 7,1
Transferencias
102 2,8
Otros
6 0,2
Total
3.561
Fuente: CNMV (2002), Informe anual sobre reclamaciones 2001, p. 18 y Banco de
España (2002), Memoria del Servicio de Reclamaciones 2001, p.26
También como respuesta de la sociedad civil han aparecido las asociaciones de
consumidores; en concreto en el terreno financiero, existe la Asociación de Usuarios de
8
para atender y resolver las quejas de los usuarios. Este servicio no será incompatible con la figura del
defensor del cliente, que habrá de ser una persona independiente y de reconocido prestigio, la cual
debe atender y resolver las reclamaciones dispuestas en su reglamento de funcionamiento y
promover el cumplimiento de la normativa de transparencia y protección de la clientela.
Se aplica el principio de ventanilla única en el ejercicio de la reclamación por los clientes, que
pueden dirigirse a cualquier comisionado.
Servicios Bancarios (AUSBANC). Todas son iniciativas, no exentas de críticas, que
pueden ayudar a defender los derechos de los inversores y ahorradores.9
Cuadro 3. Resultados de las reclamaciones presentadas por los inversores ante la
CNMV contra empresas sometidas a su supervisión
Clasificación de las reclamaciones
Reclamaciones con pronunciamiento y/o resolución
Avenimiento / Allanamiento (1) (Acuerdos)
Con informe favorable (2)
Con informe desfavorable (3)
Desistimiento (4)
Reclamaciones que no precisan pronunciamiento
Caducidad (5)
Con información al reclamante(6)
Fuera de competencias de la CNMV(7)
Pendientes
TOTAL
*: no incluye 1394 correspondientes a GESCARTERA
Número
2000 2001*
735
724
167
133
161
258
400
325
7
8
424
661
15
13
389
608
20
40
10
0
1.169 1.385*
%
2000 2001
63
52
14
9
14
19
34
23
1
1
36
48
1
1
33
44
2
3
1
0
100
100
(1) Avenimiento / Allanamiento: Las partes llegan a un acuerdo; (2) Informe favorable: El reclamante tiene razón;
(3) Informe desfavorable: El reclamante no tiene razón; (4) Desistimiento: El cliente retira su queja; (5) Caducidad:
La reclamación se realiza de forma anónima o sin dirección, lo que impide su tramitación; (6) Información al
reclamante: La información que la CNMV trasmite al reclamante resuelve la incidencia; (7) Fuera de competencias
de la CNMV: La reclamación es competencia de otros organismos.
Fuente: CNMV (2002), Informe anual sobre reclamaciones 2001, p. 16
Cuadro 4. Resultados de las reclamaciones archivadas por el Banco de España en 2001
Clasificación de las reclamaciones
Sin solicitud de alegaciones
El reclamante no aportó la documentación solicitada
Solicitudes de información sobre una práctica sin reclamación
Asuntos rechazados
Con solicitud de alegaciones
Allanamientos
Informes favorables al reclamante
Informes favorables a la entidad
Improcedencia de informe. Sin pronunciamiento
Desistimientos
Total
Número
1.264
178
35
1051
1.688
311
544
653
180
100
3.052
%
41,4
5,8
1,1
55,3
10,2
17,8
21,4
5,9
3,3
Fuente: Banco de España (2002), Memoria del Servicio de Reclamaciones 2001, p.24
La preocupación sobre el destino de las inversiones financieras han llevado a la
creación de diversas iniciativas; por ejemplo, los fondos éticos y solidarios, que
pretenden asegurar una inversión responsable de ciertos fondos de inversión y destinar
recursos a ciertas actividades solidarias, respectivamente; los planes y convenios para
asegurar recursos a las PYMES; y el sistema de microcréditos, dirigidos a empresas de
muy pequeña dimensión, localizadas sobre todo en países el Tercer Mundo.
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Por ejemplo, algunas prácticas seguidas por las entidades financieras han sido objeto de resolución
judicial y, posteriormente, han sido reguladas gracias a las denuncias presentadas por estas
asociaciones (así ha sucedido recientemente con la práctica del redondeo al alza en la obtención del
tipo de interés a aplicar en los préstamos a interés variable).
4. CONCLUSIONES
Hemos contemplado diversos comportamientos de los mercados financieros que
ponen en cuestión si el sistema está cumpliendo adecuadamente sus funciones en
beneficio de la economía española.
Podríamos apuntar varias causas que han originado estos hechos:
1) Un tratamiento muy escaso y muy benigno del delito económico y financiero.
2) El mayor poder económico de las instituciones financieras en relación con su
clientela.
3) La liberalización del sistema financiero, especialmente en los años setenta, que
eliminó, de forma adecuada, las restricciones al funcionamiento de las entidades,
pero que también afectó negativamente a la supervisión y el control.
Las múltiples reacciones que han provocado estos problemas se pueden clasificar en dos
grupos:
1) Iniciativas de autorregulación, apoyadas sobre todo por los defensores de la
liberalización de la actividad económica, que pretenden que sean los mercados
los que valoren y sanciones los comportamientos incorrectos.
2) La aprobación de normas jurídicas que sancionen estos comportamientos y que
establezcan claramente las fronteras entre lo legal y lo ilegal.
Es cierto que no se pueden judicializar los mercados y que no se puede olvidar
que existen casos que escapan fácilmente a los procedimientos judiciales. Hay que
subrayar también que algunos procedimientos son aceptables desde la norma pero
pueden causar daños al mercado. Nuestra opinión es que la autorregulación es necesaria,
pero que ello no obsta para que existan normas que obliguen a un comportamiento
prudencial de las entidades y que sanciones severamente las actividades ilegales.
5. BIBLIOGRAFÍA
ARGANDOÑA, A. (Ed.) (1995) La dimensión ética de las instituciones y mercados
financieros, Bilbao, Ed. Fundación BBV
CAMACHO LARAÑA, I. (1996) “Dimensión ética de las actividades financieras”,
Revista de Fomento Social, nº 201, pp. 23-54
CUERVO, A. (1995) La crisis bancaria en España 1977-1985, Barcelona, Ed. Ariel
FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ, J. L. (1994) Sistema financiero y problemas morales:
una agenda para la reflexión ética, Revista de Fomento Social, nº 195, pp. 387-412
LÓPEZ CABALLERO, A. (1995) “El problema ético de la información privilegiada.
La nueva ley alemana”, ICADE, nº 35, pp. 93-110
RODERO FRANGANILLO, A. (1994) “El papel de la banca en la economía española”
Revista de Fomento Social, nº 196, pp. 565-582
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