1 N. 7 – JULIO DEL 2010 LITURGIA DOMINICANA DE LAS HORAS

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N. 7 – JULIO DEL 2010
LITURGIA DOMINICANA DE LAS HORAS
PRESENTACION Y SUGERENCIAS PARA LA CELEBRACION
Este número de INFO/CLIOP, primero del año 2010, fue elaborado antes del Capitulo general de
elección realizado en Roma en el 2010. A titulo de introducción, se transcriben: el « Informe de la
Comisión litúrgica internacional al Capitulo general », la crónica publicada en IDI, en julio del 2010,
este texto relata las principales actividades de la Comisión litúrgica durante los últimos meses.
La parte central de este boletín está constituida por una presentación de la « Liturgia dominicana
de las Horas ». Se reedita la Carta « Orationi et Prædicationi », del Maestro de la Orden, el Padre
Vicente COUESNONGLE, que promulga el Proprium Officiorum O.P. de 1982. Junto con este
documento institucional, que las Provincias de la Orden deben traducir y editar, antes de las
adaptaciones del Proprium dominicano en las diferentes lenguas, se reedita también, un artículo que la
revista de la Congregación para el Culto divino y la disciplina de los Sacramentos, Notitiæ, había
pedido a Fray Dominique DYE en 1983, con el fin de presentar de manera general la « Liturgia
dominicana de las Horas » renovada. Sigue una reflexión sobre la « Liturgia de las Horas y el Misterio
Pascual » que permitirá de descubrir una dimensión importante del Oficio divino, dentro de la
« espiritualidad litúrgica » y también para una mejor comprensión de la oración de la Iglesia, para las
comunidades religiosas y los laicos.
En respuesta a las peticiones hechas en estos últimos tiempos a la Comisión litúrgica de la Orden,
sobre algunas precisiones para la celebración coral de la liturgia, se dan algunas remarcas y sugerencias
sobre algunos elementos del Oficio divino o de las actitudes para la celebración. Al final de este boletín,
en la parte de « Información bibliográfica », una breve presentación del libro de fray A. GONZALEZ
FUENTE, O.P., La Vida litúrgica en la Orden de Predicadores. Estudio en su legislación: 1216-1980,
Coll. « Dissertationes historicæ - Fasc. XX », Romæ ad. S. Sabinæ 1981.
Como otros institutos religiosos la Orden de Predicadores esta llamada a interrogarse sobre su
vida litúrgica y de oración, tanto de su tradición que de su misión en el momento actual. Este
documento INFO/CLIOP ayudara a descubrir las cualidades y el interés de este Proprium Officiorum
O.P. Es una invitación también a las comunidades de la Orden a profundizar su vida litúrgica según los
llamados de los últimos Capítulos generales, de los cuales hemos trascrito las orientaciones en
INFO/CLIOP N° 3 de 2003 y en Analecta O.P….
Como continuación a la sesión de Junio último, la Comisión litúrgica renueva a Fray Carlos
AZPIROZ COSTA, Maestro de la Orden, todos sus agradecimientos por la atención que él presto a estos
trabajos. Unidos al conjunto de la Familia dominicana, le aseguramos de nuestras oraciones por El y por
los frailes Capitulares, del Capitulo general electivo de Roma 2010.
2
N° 7 INFO/CLIOP
SUMARIO DE ESTE NUMERO
INFO/CLIOP N° 7 – Julio del 2010
LITURGIA DOMINICANA DE LAS HORAS
Presentación del número
CRONICA DE LA COMISION INTERNACCIONAL DE LITURGIA…………………………………
3
INFORME DE LA COMISION LITURGICA DE LA ORDEN AL CAPITULO GENERAL……….
4
MO V. de COUESNONGLE : CARTA «ORATIONI ET PREDICATIONI",
PROMULGANDO EL PROPRIUM OFFICIORUM DE 1982
Liturgia de las Horas y Vida dominicana…………………………………………
La celebración de los santos……………………………………………………
Presentación y promulgación del nuevo Propio de la Orden……………………
I.
II.
III.
8
11
15
D. DYE: PRESENTACION DE LA LITURGIA DE LAS HORAS DE LA ORDEN DE PREDICADORES
Situación Histórica y eclesiológica…………………………………………………
Algunas características del Propio dominicano……………………………………
Explicaciones complementarias…………………………………………………….
19
21
25
LITURGIA DE LAS HORAS Y MISTERIO PASCAL…………………………………………….
28
I.
II.
III.
AULGUNAS ACLARACIONES CONCERNIENTES A LA ORACION Y LA CELEBRACION DEL OFICIO
1. Conclusión de las oraciones de la Misa y de la Liturgia de las Horas……………
2. Signo de la cruz en la celebración de la Liturgia de las Horas……………………
3. Bendición final en las Vísperas y en las Laudes…………………………………...
4. Algunos gestos para la celebración coral o la vida regular………………………..
30
31
31
32
INFORMACIONES BIBLIOGRAFICAS……………………………………………………………
36
3
N° 7 INFO/CLIOP
CRONICA DE LA COMISION INTERNACIONAL DE LITURGIA O.P.
(por IDI julio del 2010)
Desde hace varios meses la Comisión Litúrgica de la Orden no había trasmitido ninguna
información por el intermediario de IDI. Podemos asegurar a los lectores y los miembros de la Familia
dominicana que esta comisión trabajó de manera regular. Cada año se hicieron dos sesiones “plenarias”
(finales de mayo y finales de noviembre), asamblea en la cual todos los miembros se reúnen: los frailes
Dominique DYE, Raffaele QUILOTTI, Miguel Ángel DEL RIO GONZALES, Frank BORG, así que la Hermana
Elena MALASPINA, de Missionnaires de l’Ecole (Misioneras de la Escuela). Durante estos encuentros se
trabajan los documentos mas importantes: preparación y edición de la Liturgia dominicana de los enfermos
(Ordo Unctionis…), y de la Liturgia de los difuntos (Ordo Exsequiarum…), trabajo continuo de
preparación de un Libellus precum. En estas sesiones preparamos los proyectos del boletín INFO/CLIOP,
preparación que se continua a distancia, por correo. Durante las sesiones intermediarias a las cuales
participan los frailes Raffaele QUILOTTI, Franck BORG, Dominique DYE, así que Hermana Isabelle RIOUX,
dominica de Etrepagny y Hermana Elena MALASPINA, se tratan sobre todo los destalles técnicos
(preparación tipográfica, respuestas a los diferentes correos, organización de los archivos, etc.).
Del primero al cinco de Junio, la Comisión se reunió en asamblea plenaria. En varias reuniones se
contó con la presencia de fray Bernardino PRELLA, Socius(socio) del Maestro de la orden por Italia y
Malta, representante de la Comisión litúrgica ante la Curia general. El trabajo consistió en la preparación de
los siguientes documentos: "Informe de la Comisión al Capitulo General de Roma 2010”; elaboración de
tres peticiones; evaluación de los trabajos en curso. Con la presencia de Hermana Marie-Humbert
KENNEDY, dominica de Dublin y la ayuda de fray Franck BORG, se finalizó la traducción de los dos
boletines en ingles de: INFO/CLIOP n°5 « Liturgia dominicana de los enfermos » y n°6 « Liturgia
dominicana de los funerales », estos boletines se reproducirán en los días que vienen. INFO/CLIOP n°6
« Liturgia dominicana para los funerales », traducido en español por Hermana Amanda MANCIPE,
dominica de la Presentación de Tours y actualmente en Paris. La traducción fue revisada con la ayuda de
los frailes Miguel Ángel DEL RIO GONZALES y Vito Tomas GOMEZ, Promotor general de la causa de los
Santos. Este número será próximamente difundido en las Provincias correspondientes.
Señalamos también que en la página web de la Orden, con la rúbrica de « Comisión litúrgica », se
encuentran los textos litúrgicos editados en los últimos años así que el boletín INFO/CLIOP. Los textos
litúrgicos por el momento están el latín y en italiano: el Ritual de la Profesión, el Ritual de la unción de los
enfermos y el Ritual para los funerales; en la espera de poder presentar otras ediciones oficiales. Los
boletines de INFO/CLIOP se encuentran en las tres lenguas oficiales de la Orden (ingles, español, francés) y
en italiano. [Para acceder a los textos en italiano, se debe entrar a la página en español, donde se encuentra
un pequeño icono tricolor]. En el encabezado de INFO/CLIOP, se encuentra también el correo electrónico
para escribir a la Comisión.
La Comisión pide a las Provincias de darle a conocer el estado de las traducciones o de las
producciones litúrgicas realizadas en los diferentes sectores lingüísticos. Como se ha dado a conocer en los
boletines de INFO/CLIOP, el Sindico de la Orden ofrece gratuitamente, por intermediario del « Ufficio
libri » de Santa-Sabine, varias ediciones de obras litúrgicas. Se desea de aprovechar o hacer aprovechar a
los Institutos religiosos que deseen conocer la tradición dominicana.
Unidos al conjunto de la Familia dominicana, oramos por el próximo Capitulo general, durante el
cual será elegido el nuevo Maestro de la Orden. La comisión litúrgica desea renovar su gratitud a fray
Carlos AZPIROZ COSTA, quien nos animó y ayudó abundantemente en nuestro trabajo. Damos gracias al
Señor por el servicio que fray Carlos realizó cerca de toda la familia dominicana.
Fray Dominique DYE, O.P.
Presidente de la Comisión litúrgica
Internacional de la Orden
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N° 7 INFO/CLIOP
INFORME AL CAPITULO GENERAL O.P., ROMA 2010
SOBRE EL TRABAJO DE LA COMISION LITURGICA DE LA ORDEN
1) Miembros de la Comisión y orientaciones para el trabajo
a) Equipo central:
Fr. Dominique DYE, Prov. de France, nombrado el 15.11.2007, Presidente
Fr. Frank BORG, Prov. de Malte, nombrado 27.04.2004, reelegido
Fr. Miguel Ángel DEL RIO GONZALEZ, Prov. de España, nombrado el 15.11.2007
Sr. Elena MALASPINA, Misionera de l’Ecole, Italia, nombrada el 15.11.2007
Fr. Raffaele QUILOTTI, Prov. S. Domingo en Italia, nombrado el 15.11.2007
b) Colaboradores y corresponsales:
Fr. Timothy BELLAMAH, Prov. S. Joseph in SFAS, y Paris, para la verificación del ingles
Sr. Isabelle-Marie RIOUX, dominica d’Etrépagny, Paris, ayuda en los archivos
Sr Marie-Humbert KENNEDY, dominica (Dublin), por ingles
Sr Amanda MANCIPE, Dom. de la Presentación de Tours, Colombiana-Paris, por el español
Abbé Jean EVENOU, sacerdote francés, miembro de la Congregación para el Culto divino y
la disciplina de los Sacramentos durante quince años, nos aconseja en cuando a la revisión
de las adaptaciones que se deben hacer.
c) Orientaciones para el trabajo: dadas en la carta de institución por el MO Fr. Carlos AZPIROZ
COSTA (15.11.2001), y complementos de información para los documentos especiales (por
ejemplo: edición de Documenta del Proprium O.P.). A la Curia general, Fray Bernardino
PRELLA, Socius por Italia y Malta, es el referente de la Comisión.
d) Colaboración frecuente con Fray Christophe HOLZER, Secretario general de la Orden con los
Socii, así que el Procurador general, el Sindico de la Orden y las diferentes instancias de la
Familia Dominicana.
e) A Paris, en el Convento de Saint-Jacques : Colaboración con los benévolos para los diferentes
trabajos. Recibimos algunos dones o ayudas financieras para el funcionamiento ordinario de
CLIOP.
2) Calendario y método de trabajo de la Comisión, así que las principales realizaciones
a) En el curso del año:
Dos secciones “plenarias” (mayo y noviembre), que reagrupa el equipo central y una u otra
persona invitada (Fraile, hermana, etc.) en función del tema de trabajo y en los límites del
presupuesto.
Dos “sesiones intermediarias” a las cuales participan los frailes D. DYE, R. QUILOTTI y
algunas veces Fray BORG, por un trabajo más especifico. A estas sesiones asiste también la
Hermana Isabelle-Marie RIOUX, encargada de la organización de los archivos de la
Comisión (1973-2010), y la Hermana Elena MALASPINA, cuando su presencia es necesaria.
5
N° 7 INFO/CLIOP
b) Método de trabajo:
El italiano es el idioma de trabajo de la Comisión.
En un comienzo, se prepara un documento en francés o en italiano, después se establece el
texto en los tres idiomas oficiales de la Orden (ingles, español, francés).
A la petición del Maestro de la Orden, se pone en valor el latín dentro de las estructuras
internas y directamente litúrgicas de los libros. Elena MALASPINA (M.d.S.) es la experta de
la Comisión en esta lengua.
Análisis de los proyectos antes de la edición escrita o informática; se hace una consultación
con expertos, cuyos nombres son determinados en coordinación con el Maestro de la
Orden.
c) Trabajos realizados o en curso de realización:
INFO/CLIOP: boletín de la Comisión que se edita dos veces al año. Desde julio del 2007:
INFO/CLIOP N°4: "Informe al Capitulo general de Bogotá (texto parcial)»; N°5: "Liturgia
dominicana para los enfermos"; N°6: "Liturgia dominicana para los funerales”. Para 2010,
dos números están en curso de preparación.
Proprium O.P., colección "Documenta": desde 2007, a la petición del Maestro de la Orden,
edición pro manuscrito de: Documenta II, Ordo unctionis infirmorum eorumque spiritualis
curæ, Roma, S. Sabine, 2008, pp. 150; Documenta III, Ordo exsequiarum, Roma, S.
Sabina, 2008, pp. 120.
Para los “Documenta” y por INFO/CLIOP, la comisión hace un importante trabajo de
promoción en la Orden. Estas producciones son igualmente señaladas a los Institutos
religiosos que puedan estar interesados (O.S.B., O.Cist. et O.C.S.O., O.Carm., O.F.M., O.S.M.,
etc.) por los libros o los boletines litúrgicos.
A cada sesión de CLIOP, se asegura la respuesta a los diferentes correos. En el transcurso
del año, el Presidente delega esta tarea a uno u otro miembro de la Comisión.
Informes con los IDI y la página Web de la Orden: la Comisión asegura un servicio que
hay que prever. En la página web oficial de la Orden, se publican los siguientes
documentos : INFO/CLIOP, en Ingles, español, francés y en Italiano ; los libros litúrgicos
del Proprium O.P.: Rito della professione (1999, en latín y en italiano) ; Documenta I:
Additamenta (hasta 2001) para la Misa y la Liturgia de las Horas ; Documenta II, Ordo
unctionis infirmorum eorumque spiritualis curæ, 2008, en latín y en italiano; Documenta
III, Ordo exsequiarum, 2008, en latín y en italiano.
Relaciones con las provincias de la Orden y exámenes de las adaptaciones del Proprium
O.P. en diversas lenguas. Estos últimos años, un trabajo importante se realizó con la
Provincia de Polonia, de Malta, de los Estados Unidos, de Australia. La Comisión piensa a
la preparación de una ficha técnica para la realización de las adaptaciones del Proprium
O.P. en las lenguas modernas y suscitar una mejor colaboración, antes que las traducciones
sean enviadas a la Curia O.P.
Preparación de un Liber precum et benedictionum O.P.: Desde hace varios años y el
proyecto está bien avanzado; la Comisión trabaja, a la composición de un libro pedido por
las comunidades dominicanas. Se trata de una obra que se inspira del método del De
6
N° 7 INFO/CLIOP
benedictionibus du Rit Romain, pero que incluye las oraciones tradicionales de la Orden,
así que ciertos esquemas de celebraciones regulares o devocionales. Este libro releva
únicamente del derecho de la Orden y no necesita una “confirmación” de la Congregación
para el Culto divino y la disciplina de los Sacramentos.
Publicaciones periódicas de las Analecta O.P. (AOP) de los Informes de la Comisión
litúrgica así mismo que de una u otra nota; por ejemplo: AOP, 2008, pp. 109-135; 308-334.
d) Reflexión sobre la vida litúrgica de la Orden:
Varias veces la Comisión litúrgica con la presencia des socii del Maestro de la Orden y
comunicación con los expertos dominicanos /dominicanas, procedió a una reflexión y a una
evaluación sobre la vida litúrgica en la Familia dominicana: encuesta a las Monjas O.P.,
apreciación en lo concerniente a un eventual retorno al antiguo Ordo Missæ O.P., regularidad
de la oración litúrgica para las comunidades de frailes, etc.
Las peticiones de la Comisión litúrgica de la Orden al Capitulo general del 2010 fueron
preparadas y enviadas a la Curia general.
e) Archivos de las Comisiones litúrgicas de 1973 à 2010, etc.:
Los “archivos corrientes” de la Comisión se encuentran en un pequeño local a Santa
Sabina. La organización se realiza de manera continua. Por el momento, es conveniente de
tenerlos a la disposición de la actual Comisión litúrgica, sin pensar a un pasaje, en lo
inmediato, a los “archivos de la Orden”.
Algunos documentos se encuentran en Paris, en conexión con los archivos personales de
Fray Dominique DYE. Estos serán trasferidos a Santa Sabina.
2) Funcionamiento de la Comisión litúrgica y perspectiva para la vida litúrgica de la Orden
Al final de este Informe, se reagrupan algunas apreciaciones y la enunciación de algunos
deseos.
a) Trabajo de la Comisión:
El trabajo se desarrolla en un clima de muy buena colaboración; así no podamos encontrarnos
todos a todas las sesiones. Buscamos responder a la petición de los frailes y de las hermanas de
la Orden, que deseaban ser informados sobre la historia de nuestra liturgia o su reforma
después del Concilio Vaticano II. Respetamos el presupuesto otorgado y buscamos también
algunas ayudas exteriores.
b) Encuesta a las Provincias:
Sera útil e indispensable, en las semanas que vienen, de comunicarse con las Provincias O.P.,
las Monjas y las Congregaciones dominicanas, con el fin de poner al día varias informaciones,
en particular la información de los frailes, hermanas o laicos competentes en liturgia, canto,
etc.
c) Traducción del O.P. en los idiomas modernos:
Varias Provincias o Regiones lingüísticas no han todavía realizado la traducción de los libros
del Proprium O.P. Por ejemplo, Ordo Professionis O.P. (1999), si importante para conocer el
7
N° 7 INFO/CLIOP
pensamiento de la Orden con relación a la vida consagrada y su misión. Hasta hoy se han
realizado solamente dos traducciones y ediciones oficiales; en italiano y en español.
La Comisión envía una carta técnica para relanzar las provincias que no han hecho la
traducción-adaptación, en ella se mencionan las directivas actuales de la Santa Sede y se da a
conocer una evaluación del Proprium O.P., veinte ocho años después de de su edición típica
latina.
d) La Comisión se permite de hacer referencia a la "conclusión general" de el Informe al Capitulo
general de Bogotá (2007) concerniente a "la apropiación del Proprium O.P. a la manera de
un "antique rit’»; "la plaza y la importancia de la vida litúrgica en nuestra vida dominicana"; y
las orientaciones al "servicio de la celebración viva en las diversas comunidades" (Cf.
Analecta O.P., 2008, pp. 132-135).
Al final de este informe, quiero agradecer al Maestro de la Orden, a sus Socii y a los
frailes/hermanas de Santa Sabina, por su comprensión y su ayuda. Mi gratitud a cada uno de los
miembros de la Comisión. Bien fraternalmente en Santo Domingo, nuestro Padre.
Roma, el 2 junio del 2010
Fray Dominique DYE, O.P.
Presidente de la Comisión Litúrgica
International de la Orden
******
8
N° 7 INFO/CLIOP
CARTA DE PROMULGACION
FRAY VINCENTE DE COUESNONGLE
HUMILDE MAESRTRO Y SIERVO
DE TODA LA ORDEN DE PREDICADORES:
A TODOS LOS FRAILES, MONJAS, HERMANAS
Y DEMAS MIEMBROS DE LA MISMA ORDEN
SALUD EN EL SENOR
Y FIDELIDAD EN EL SERVICIO DIVINO.
1.
Me resulta sumamente agradable, hermanos muy amados, cuando con alegría considero
que estáis entregados a la ORACION y a la PREDICATION, el poder presentaros la publicación
de este Proprio de los Oficios de la Orden de Predicadores, que recientemente aprobamos1.
El libro es un suplemento de la Liturgia de las Horas del rito romano y contiene et
“Propio” de nuestra Orden junto con otros elementos peculiares de la tradición litúrgica,
cuidadosamente escogidos2.
2.
Nuestra vida dominicana exige por si misma que seamos fervientes en la celebración de los
ministerios divinos y totalmente entregados al anuncio del Evangelio. De aquí que nuestras
comunidades encuentren en la celebración litúrgica, especialmente en la Eucaristía, el vinculo
de su comunión fraterna y la fuente principal de nuestra misión apostólica3.
I. LITURGIA DE LAS HORAS Y VIDA DOMINICANA
3.
1
2
3
4
5
En la liturgia se actualiza la obra de la salvación de Cristo, que se perpetúa así por medio
de la Iglesia, siendo asimismo actualización de la Palabra de Dios a cuyo anuncio integral está
destinada nuestra Orden4.
Esta doble a la vez que única realidad ha dirigido el esfuerzo que la Orden ha realizado
para la renovación de su celebración litúrgica conforme a las directrices del concilio Vaticano
II. Efectivamente la alabanza comunitaria de la Palabra de Dios y la proclamación de la
misma, es decir, la oración de la Iglesia y la misión de los Frailes Predicadores tienen una
relaciones5 que, si bien mejor apreciadas en nuestra época, han existido siempre desde los
comienzos de la Orden con diferentes modalidades.
Cf. ACG 1974, n. 168
Cf. ACG 1974, n. 171; SCSCD, Décr. 25 jul. 1977, Prot. CD 671/76, ASOP 43, 1977, pp. 134.140.
Cf. LCO. nn. 3 § 1. 59 § l, 105 § II; LCM, n. 82; ACG 1971, n. 128. p. 77; ACG 1974, n. 166. pp. 103.104; ACG
1980. n. 52. pp. 37.38.
Cf. HONORIUS III: Bula del 4 Febrero de 1221 a todos los prelados de la Iglesia.. MOPH 25, Romæ 1966, p. 145.
Cf. MO A. FERNANDEZ, « De adaptatione Ritus nostri ad Constitutionem liturgicam » (31 dic.1964), ASOP 37,
1965, p. 75; ACG 1965, chap. IV « De la liturgie», n. 276, p. 123.
9
4.
N° 7 INFO/CLIOP
Nuestro seguimiento de Cristo según el carisma de Santo Domingo intenta por lo mismo
renovarse constantemente en la oración comunitaria a fin de poder integrar en ella « las
inquietudes, las dificultades y las alegrías de nuestro apostolado ».6
De esta forma cada comunidad y cada uno de nosotros podemos llegar con eficacia a la
maduración de nuestra fe y a la contemplación totalidad el Evangelio. De este modo tenemos
como fuente el hablar con Dios para así poder hablar con eficacia de Dios y tenemos como
meta el unirnos profundamente a la Palabra de la salvación para de este modo, con los demás
hombres, poder ofrecer a Dios nuestra vida como sacrificio espiritual7.
5. La familia dominicana, como porción del Pueblo de los bautizados en marcha hacia Dios,
dedica a su misión apostólica, tanto en la diversidad de sus miembros (frailes, monjas,
hermanas y seglares) como en la pluralidad de sus compromisos, está dedicada en sentido total
a la vida apostólica en la forma peculiar recibida de santo Domingo8.
Esta vida apostólica dominicana consta de diversos elementos que se relacionan entre sí,
que se equilibran armónicamente y se fecundan unos a otros y entre ellos justamente la oración
cristiana – precisamente la de la comunidad entera de los hombres que el mismo Cristo une a
si9- encuentra su propia sima y principal expresión en la Liturgia de las Horas. Esta oración
pertenece a todo el cuerpo de la Iglesia, lo manifiesta y lo implica y contribuye en manera
definitiva a la salvación del mundo entero10.
Si bien el mundo actual se debate en el problema de vivificar la eficacia del simbolismo, en
todas nuestras comunidades, teniendo en cuenta su diversa composición humana y religiosa, se
deben establecer constantemente unas relaciones de veracidad y de autenticidad entre la vida
de la comunidad y sus celebraciones litúrgicas11.
Importancia de nuestra oración comunitaria
6.
6
Es preciso, por tanto, atribuir una importancia primordial a la celebración diaria de la
Liturgia de la Horas12 en relación intima con los ministros del Señor y las fiestas de los Santos.
De esta forma construimos, junto con Cristo y la Iglesia, nuestra comunión fraterna, damos
gloria a Dios, escuchamos su Palabra, manifestamos nuestra fe y santificamos las actividades
todas de nuestra jornada.
La celebración coral y comunitaria del Oficio divino, a la que nuestras comunidades están
obligadas conforme a las modalidades determinadas por nuestras diversas constituciones13, se
Cf. LCO, n. 57; LCM. n. 80 § IV; ACG 1971, chap. IV « De sacra Liturgia», n. 128, p. 76; ACG 1974, chap.V
« De liturgia et Oracione», n. 166, p. 104; ACG 1980, chap. IV « II " De vita oracionis, de liturgia, de
contemplatione" », n. 52, pp. 37-38.
7
Cf. Rm 1,9; 12,1; 15,16; CONC. VAT. II. Const.dogm. Lumen Gentium de Écclesia, nn. 10, 34 (AAS 57, 1965, pp.
14,39) ; Décr. De Presbyterorum ministerio et vita presbyterorum Ordonis, n. 2 (AAS 58, 1966, p. 991); LCO, nn.
1 § V, 105, 124; ACG 1980, n. 52, pp. 37,38.
8
Cf. LCO, n. 1 § IV.
9
Cf. CONC. VAT. II, Const. Sacrosanctum Concilium de sacra Liturgia , n. 83 (AAS 56, 1964, p. 121).
10
Cf. ibid. n. 26 (p. 107) ; OGLH, n. 20; PABLO VI, Const. Apost. Laudis Canticum, 1er nov. 1970 (LH vol. l, pp. 1525). Ver también: S. CIPRIANO: « es pública y común nuestra oración y cuando oramos, no oramos por uno solo,
sino por todo el pueblo, porque todo el pueblo forma una sola cosa » (Del Padrenuestro, n. 8: CSEL 3, p.271;
vers. Española Obras de San Cipriano, Ed. J. Campos, BAC 241, Madrid 1964, p. 204: LH, vol. III, p. 297.
11
Cf. ACG 1971, n. 128, pp. 75-76; ACG 1974, n. 166, p. 104; ACG 1980, nn. 52, 53-55, pp. 37-39.
12
Cf. LCO, nn. 61, 62; LCM, n. 79; § ACG 1971, n.128, pp. 76-77. – Ver también: MO A. FERNANDEZ « Relatio de
statu Ordonis…: ibid., p. 123.
13
Cf. LCO, nn. 58-63; LCM, nn. 76, 79-81; OCLP, nn. 140. 142. 147. 149. 150 : - ASOP 43 (1977), 160-163.
SCRIS, «Rescripto sobre la recitación del Oficio divino » [en italiano] (31 mai 1969), ASOP 39, 1969, pp. 281-
10
N° 7 INFO/CLIOP
debe considerar y realizar siempre como « verdadera y solemne celebración »14. Se debe
favorecer asimismo la participación en ella de los fieles.
En esta visión los Laudes de la mañana y las Vísperas deben tener un lugar privilegiado,
aunque no se debe despreciar el Oficio de lecturas, puesto que allí se encuentra no solamente
una síntesis de la espiritualidad cristiana que contribuye considerablemente al equilibrio
humano, sino también un alimento vivificante para nuestra predicación. 15
El Oficio de lecturas, si se considera oportuno, en los domingos y fiestas principales podrá
tomar la forma de Vigilia; o incluso más frecuentemente, en las comunidades que llevan una
vida contemplativa como las de monjas de clausura, podrá adaptase según las indicaciones
complementarias propuestas por la Liturgia de las Horas16.
7.
Por tanto, esta función de celebrar el Oficio divino, que hemos recibido de la Iglesia desde
los principios de la Orden, hace que, como miembros de esta Orden, tengamos la capacidad de
actualizar de una forma más especial a la misma Iglesia en oración, aun cuando la comunidad
reunida en asamblea es pequeña o cuente quizás con pocos medios.
Siempre deberemos interrogarnos con profunda sinceridad si efectivamente nuestra
presencia entre los hombres, como lo exige nuestra misión, ya supone para cada uno una
oportunidad abierta para encontrarnos y conectarnos con Dios, y si nuestra comunión fraterna
en la comunidad nos lleva verdaderamente al Padre de todos. Para ellos debemos celebrar la
liturgia no solo movidos por el solo cumplimiento de una ley, sino convencidos de su
importancia profunda para nuestra vida interior, a la vez que movidos por su conveniencia
para el apostolado y por su eficacia ascética17.
8.
La liturgia, en cuanto glorificación perfecta de Dios y causa eficaz de nuestra propia
santificación, alimenta y exige por diversos motivos la oración y la dimensión contemplativa
de nuestra vida dominicana18. En efecto, cada celebración o fiesta del Señor, como cada fiesta
o memoria de los santos, es siempre una manifestación diversa de las “maravillas de Dios”
Dado que nuestra fe, así como nuestra actividad apostólica y nuestro estudio de la teología nos
deben arrancar a una plena y libre adhesión al Dios que se nos revela 19, esto lo conseguiremos
más eficazmente cuando nuestras celebraciones litúrgicas gocen de la calidad e intensidad, que
a la oración comunitaria realmente proporcionan los momentos dedicados a esa oración
282; MO A. FERNÂNDEZ, «Litteræ de Officii Divini recitatione ad PP. Provinciales» [latin] (14 juin 1969), ibid.,
pp. 283-284.
14
Cf. ACG 1971, n. 128, p. 76.
15
Cf. ACG 1980, n. 53, c), p. 38. – Ver también: ACG 1971, n. 128, p. 76; PGLH, nn. 29, 55. 56.
16
Cf. PGLH, n. 73; SCCD, «Note sur la Liturgie des Heures pour certaines Communautés religieuses» [latin] (6
agosto de 1972), Notitiœ 8, 1972, pp. 254-258; ibid. 10, 1974, pp. 39-40 et ASOP 31, 1973, pp. 102-105 (= trad.
fr., Esprit et Vie [L'Ami du Clergé], n. 44, 2 nov. 1972, pp. 621-622).
17
Cf. PAUL VI, Const. apost. Laudis Canticum, 1er nov. 1970 (LH, vol. I p. 21 ); ACG 1971, n. 128, p. 76. - ver
tambien : Humbert DE ROMANS, Opera de vita regulari, éd. J.-J. Berthier, vol. II, Romæ 1889, p. 106.
18
Cf. LCO, nn. 1 § IV, 3 § I,40,57,66 § I, 83, 129, 142; LCM, nn. 1 § III et V, 3 § I, 7, 35 § I, 46 § II, 91 § II, 95, 100
§ I, 106 § III, 118 § I, 119 § I, 122, 171, 195; ACG 1980, n. 52, pp. 37-38. – Ver también : SCRIS, Doc. La
dimensione contemplativa della vita religiosa(Plenaria, marzo 1980): Informaciones SCRIS Suppl. 1980. Pp. 3550 ; ASOP 45 [1981]DC 78, 1981, pp. 47-65.
19
CONC. VAT. II, Const. dogm. Dei Verbum sobre la Divina Revelación, n. 5 (AAS 58, 1966, p. 819); ACG 1971, nn.
128, 139, pp. 76, 84-85. - LCO, nn. 106 § I et II, 124 § I.
11
N° 7 INFO/CLIOP
“secreta”, que la Orden desde el principio cultivó con espontaneidad y que tanto apreciaron
Santo Domingo y demás santos de la Orden20.
9.
La llamada a la conversión evangélica, que se escucha en cada celebración litúrgica, se
manifiesta también en la vida cotidiana en la que debemos actuar la reconciliación, la ayuda
mutua y la alegría, que provienen de la comunión de la vida, a las que nos invita la misma
celebración21. De la Eucaristía, corazón de toda vida litúrgica, mana la energía que actúa la
renovación permanente en la vida y en el trabajo de cada fraile y hermana, o de la comunidad
entera, cuando se observan en su autenticidad la sucesión rítmica del tiempo a lo largo del día,
semana y año22.
De este modo, personal y comunitariamente, no encontramos solamente una catequesis
adaptada a una autentica vida según el Espíritu, sino también un alimento y un estimulo para
nuestra contemplación. 23
II. CÉLÉBRACION DE LOS SANTOS
Comunión de los santos y vida eclesial
10.
A estas reflexiones generales sobre la importancia de la celebración del Oficio divino en
nuestra vida es conveniente añadir algunas consideraciones sobre el culto de los santos en
nuestra Orden. Precisamente porque mediante el bautismo hemos sido incorporados al
dinamismo pascal del misterio de Cristo, nuestra profesión religiosa nos potencia para
experimentar las exigencias radicales de esta incorporación a Cristo, en las comunidades
conventuales, llamadas a la conversión y al servicio del Evangelio.
11.
La Iglesia siempre ha afirmado que la celebración del misterio pascual, esencia del culto
cristiano, se da también presente en el desplegarse diario, semanal y anual de las fiestas de los
santos24 Afirmando y manteniendo siempre la superioridad de las fiestas del Señor y de los
tiempos fuertes del ano litúrgico sobre las fiestas de los santos, es siempre conveniente dar
importancia y relieve a las consecuencias de esta afirmación.
12.
La ejemplaridad de los santos se debe sentir y vivir dentro de la animación que la presencia
del Espíritu Santo en la celebración llega a infundir, puesto que también el simple
20
21
22
23
24
Cf. LCO, n. 66; LCM, nn. 89, 90; ACG 1980, n. 52, pp. 37-38. - Ver: MOPH 16, n. 43. P. 163; MO Humbert DE
ROMANS, Opera..., II, pp. 91-93; M-H. VICAIRE, Historia de Sto. Domingo, Flors, Barcelona 1964, pp. 62-67. 223
ss. 611ss.
Cf. Hch 2, 42-47; LCO, n. 2 § II; ACG 1974, n. 166, p. 103.
Cf. CONC. VAT. II, Const. past. De Ecclesia in mundo huius temporis Gaudium et Spes n. 38 : (AAS 58, 1966, p.
1056); PAUL VI, Exhort. Apost. Evangelica testificatio , 29 juin 1971, n. 33-36 (AAS 63, 1971, p. 521). - LCO,
nn. 59 § I, 1 § VII, 105 § II; LCM, nn. I § V, 35 § I, 76; ACG 1971, n. 128, pp. 77-78; ACG 1974, n. 166, p. 103.
Cf. CONC. VAT. II, Décr. Presbyterorum ministerio et vita Presbyterorum Ordinis, n. 18 (AAS 58, 1966, p. 1018);
PAUL VI, Exhort. apost. Evangelica testificatio, nn. 33-36 (AAS 63, 1971, pp. 515-516); SCRIS, Doc. DLa
dimensione contemplativa della vita religiosa(Plenaria, mars 1980), nn. 14-16 (DC 78, 1981, p. 122). - LCO, n.
39; LCM, n. 35 § I; ACG 1980, nn. 52, 3 y 53, a), pp. 37-38.
Cf. CONC. VAT. II, Const. De sacra Liturgia Sacrosanctum Concilium, n. 104 (AAS 56, 1964, p. 125); Const.
dogm. De Ecclesia Lumen Gentium, nn. 49-50 (AAS 57, 1965, pp. 54-57); PAUL VI, Carta Apost. Mysterii
Paschalis, 14 févr. 1969, II. : MR, pp. 97-99.
12
N° 7 INFO/CLIOP
conmemoración litúrgica de alguno de nuestros beatos nos pone en presencia de su acción al
considerar su ejemplaridad. Mediante la fe los cristianos ven en los santos no solo unos
modelos sino también unos testigos privilegiados del Evangelio, puesto que uniéndose
íntimamente con Cristo, transformados permanentemente a su imagen y habiendo sufrido don
Cristo, son ya coherederos de su gloria. Una vez elevados a la perfección por la multiforme
gracia de Dios, han sido también asociados a la alabanza perfecta del mismo Cristo Jesús. Los
santos son un testimonio de la santidad del pueblo cristiano, que está llamado a orientarse
constantemente hacia Dios y también a promover una mayor humanidad en las condiciones de
su existencia25. Los santos confirman en la iglesia en su misma santidad mediante sus
ejemplos y su intercesión26.
13.
En la vida de los santos manifiesta Dios su presencia viva. En ellos el mismo Dios nos
presenta los signos de su reino. En ellos la Iglesia se manifiesta como la comunidad de los
testigos evangélicos; como lugar donde Dios nos revela su rostro en la vida de aquellos que
han compartido nuestra humanidad y que han siso transformados con mayor perfección ala
imagen de Cristo27. De este modo los santos, nuestros hermanos, interceden con Cristo y por
Cristo en nuestro favor. El contacto con ellos nos debe conducir a una responsabilidad cada
vez mayor para seguir la voluntad de Dios. La comunión con los santos une en Cristo a todos
los fieles por medio de la misma oración y la misma vida; une la Iglesia de hoy a la Iglesia de
todos los tiempos y nos prepara para la venida del Resucitado: « Marana tha », Ven Señor !28
Patrimonio espiritual del santoral de la Orden
14.
Conforme a la tradición de la Orden nuestra legislación invita a los frailes y hermanas a
amar y venerar de manera especial a la Virgen María, Madre de Dios (« Deipara »), así como a
los santos y beatos de la Orden29. Mais cette exhortation produira des fruits encore plus riches
si on la situe dans notre histoire, et en tenant compte des renouveaux biblique, liturgique et
œcuménique.30
La gran variedad de santos y santas, beatos y beatas dominicos es una expresión, en el
espacio y en el tiempo de la misma humanidad y de la misma Iglesia, de la fecundidad que
tiene el carisma de santo Domingo; más aun: es una manifestación evidente de la eficacia y
presencia ininterrumpida de su intercesión y presencia misteriosa, que ha acompañado
amorosamente a su propia Orden a lo largo de los siglos.
15.
La vida y las obras de los santos nos proporcionan un conocimiento preciso de su
pensamiento y actividades. Además de esto el Propio de los santos nos conduce en su
25
26
27
28
29
30
Cf. CONC. VAT. II, Const. dogm. De ecclesia Lumen Gentium, n. 40 (AAS 57, 1965, p. 44).
Cf. ibid., nn. 49, 50, 51 (pp. 54-58).
Cf. Ibid., n. 50 (pp. 55-57).
1 Co 16, 22.
Cf. LCO, n. 67 § II et III; LCM, nn. Y et 92.
Cf. CONC. VAT. II, Const. De sacra LitugiaSacrosanctum Concilium, nn. 24, 33, 35, 51 (AAS 56, 1964, pp. 104,
108, 109); Const. dogm. De divina Revelacion Dei Verbum, nn. 21, 25, 26 (AAS 58, 1966, pp. 827-830); Décr.
De activitate missionali Ecclesiae Ad Gentes Divinitus, n. 6 (AAS 58, 1966, pp. 952-955) Décr. Presbyterorum
ministerio et vita Presbyterorum Ordonis, n. 18 (AAS 58, 1966, p. 1018). – Prenotados del Lectionarium
Romanum , ed. típica 1970, nn. 1. 5 y segunda ed. tip. 1981, nn1-10. 70. 71 ; PABLO VI, Exhort. Apost.Marialis
Cultus 2 févr. 1974, nn. l, 8, 12, 14, 29-37 (AAS 66, 1974, pp. 117, 122, 125-126, 141-149; JUAN-PABLO II, Const.
Apost. Scripturarum thesaurus, 25 abilr. 1979: Nova Vulgata Bibliorum Sacrorum, ed. típica 1979, pp. V-VIII.
13
N° 7 INFO/CLIOP
celebración a una experiencia aun más completa, ya que en el mismo acto de la celebración
damos gracias por la acción del Espíritu Santo que actuó en ellos, entrando además en
comunión con su fe viva y su fervor apostólico y finalmente nos disponemos mejor para
dedicarnos al servicio del reino de Dios31. Recordar litúrgicamente a los santos y beatos de la
Orden significa abrirnos cada vez de nuevo a las exigencias de la historia de la salvación. Así
con Tomas de Aquino, o con Catalina de Siena consideramos a Cristo en la profundidad de su
misterio; con Antonio de Florencia, o Columba de Rieti descubrimos la paz del Evangelio
actuando entre los hombres; asimismo, también con Jacinto de Polonia, Vicente Ferrer, Juan
de Colonia y Martin de Porres y otros innumerables hermanos y hermanas vemos cómo
anunciar el Evangelio y testimoniarlo ante todos los hombres hasta los confines de la tierra. De
ahí que la celebración de los santos intensifique la cohesión de nuestra vida dominicana, la
haga progresar siempre y, manifestando el carisma particular de nuestras comunidades, lo
actúe y alimente continuamente.
Algunos otros aspectos de nuestras celebraciones del santoral
16.
Además de los textos necesarios para la celebración de los santos y beatos del calendario
de la Orden, este Propio ofrece también la celebración de dos Oficios votivos del Señor: uno
del santísimo nombre de Jesús y el otro de la pasión de nuestro Señor Jesucristo. Estas
celebraciones ofrecen a nuestra oración algunos aspectos de la vida de Cristo, que nuestra
tradición espiritual de todas las épocas estimo grandemente, sea a causa de acontecimientos
históricos directamente relacionados con nosotros, sea por una consideración más profunda,
debida al modo cómo Santo Domingo y otros santos de nuestra Orden, han contemplado y
expresado en su vida el misterio pascual del Señor. Estos oficios votivos nos recuerdan que la
fecundidad de la vida de los santos y de la nuestra proviene con toda seguridad de una unión
profunda y siempre renovada con los misterios de Cristo.
17.
Se dan también otros elementos para celebraciones marianas, dada la devoción que desde
el principio de la Orden se ha tenido en ella a la Virgen María, Madre de Dios. Ella es la reina
de los apóstoles, modelo de contemplación de las palabras de Cristo y de docilidad al
cumplimiento de su propia misión32; por ello nuestra Orden se complace en invocar la
protección de quien fue « su gran protectora en los comienzos… y de quien se espera la
conducirá a buen fin »33.
La devoción a María se ha manifestado en diversas formas en nuestra historia y
costumbres34. También hoy nosotros junto con la Iglesia estamos llamados a descubrir esa
nueva fisonomía del culto mariano en la liturgia35 y a renovar nuestras celebraciones según
esas indicaciones.
31
32
33
34
35
Cf. "Prefacios de los santos I y II: MR, pp.456-457
Cf. LCO, n. 67 § II; LCM, n. 95 § I.
Cf. Humberto DE ROMANS, Opera..., II, p. 71 ; ver mas adelante , p. 1259.
Cf. A. DUVAL, « La dévotion mariale dans l'Ordre des Frères Prêcheurs» : H. du MANOIR (ed.), Maria. Etudes sur
la Vierge, t. II, Paris 1952, pp. 737-782. - G. DI AGRESTI, La Madonna e l'Ordine Domenicano, Padova-RomaNapoli 1960.
Cf. CONC. VAT. II, Const. dogm. De Ecclesia Lumen Gentium, n. 67 (AAS 57, 1965, pp. 65-66); PAUL VI, Exhort.
apost. Marialis Cultus, 2 févr. 1974 (AAS 66, 1974, pp. 113-168.
14
N° 7 INFO/CLIOP
18.
Nuestra orden honra por motivo muy particular y de modo muy especial la fiesta de la
bienaventurada Virgen María nuestra Señora del Rosario y la recitación de la devoción del
rosario, ya que la meditación de los misterios evangélicos lleva a la contemplación de todo el
misterio de la salvación36. Recordando las palabras del Maestro de la Orden Humberto de
Romans, en el Propio se han revalorizado, además de la fiesta de nuestra Señora del Rosario y
la del Patrocinio de la Virgen sobre la Orden, los Oficios votivos de santa María en sábado,
haciendo abundante uso en su composición de las fuentes de nuestra espiritualidad y tradición
litúrgica. En la abundancia de esos formularios se ha buscado dar a los frailes, monjas y
hermanas, puesto que tantas casas y congregaciones están dedicadas a títulos marianos, una
gran abundancia de elementos, que puedan alimentar la vertiente mariana de nuestra
espiritualidad 37.
19.
Los textos del Propio O.P. han tenido muy en cuenta los resultados de la investigación
bíblica actual, así como la reactualización de la teología del Espíritu Santo sobre su función en
la vida y en el culto cristiano. Todo ello favorecerá una mejor percepción de la fisonomía
espiritual de nuestros santos.
Se deberá destacar más la celebración de los santos que hoy gozan de una autoridad más
universal en la Orden. Y, sobre todos ellos, los frailes, hermanas y todos los seglares tendrán
una devoción y un culto auténticos a Santo Domingo, «espejo de nuestra vida».38 La
abundancia y la diversidad de elementos que ofrecen el Propio permitirá la ordenación
adecuada de estas celebraciones.
20.
En la utilización de este Propio se deberá practicar el discernimiento, que la Iglesia ha
recomendado y que se manifiesta en la misma estructura del libro, a la vez que se tendrá en
cuenta el provecho de la comunidad, considerando la originalidad de cada una39. La distinción
entre el calendario particular para toda la Orden y el calendario particular para cada provincia
permite elegir con cuidado las memorias libres que cada provincia, comunidad o individuo
puede celebrar, siempre teniendo en cuenta las normas litúrgicas y las orientaciones que se dan
en el mismo Propio.
21.
Se debe recordar finalmente que la liturgia es ante todo oración de alabanza, acción de
gracias e intercesión y por ello no se agota todas las expresiones y formas de oración
comunitaria40. Se pueden hallar y se pueden dar alas diversas comunidades o fraternidades de
la Familia dominicana otras posibilidades para una verdadera formación catequética más
completa sobre nuestros santos y beatos, o sobre la espiritualidad de la Orden.
22.
Era conveniente recordar estas afirmaciones generales sobre la primacía del misterio
pascual de Cristo y su conexión con el culto a los santos, así como evocar también el
36
37
38
39
40
Cf. ibid., nn. 46-51 pp. 155-16; LCO, nn. 67 § II, 129; LCM, n. 91 § II. - S. ORLANDI, Libro del Rosario della
gloriosa Vergine Maria (Studi e testi), Roma 1965.
«... Ua que nuestro estudio està todo él dedicado a su gran servicio y al del Hijo »: MO (Humberto DE ROMANS,
Opera..., II, pp. 70-71.
Cf. LCO, n. 67 § III; LCM, n. 96.
Cf. OGMR, nn. 316, 319-320; OGLH, nn. 220, 246-252; ACG 1971, n. 130; ACG 1980, n. 52, 3. - ORDO
PRÆDICATORUM, Directorium pro Celebrationibus liturgicis, Roma 1979, nn. 21-24, pp. 15-18.
Cf. CONC. VAT. II, Const. De sacra Liturgia Sacrosanctum Concilium, nn. 9, 12-13, 17, 118 (AAS 56, 1964, pp.
101-103, 105, 129); Décr. De Intituttione sacerdotalis Optatam totius Ecclesiœ, n. 8 (AAS 58, 1966, pp. 713-719);
LCO, nn. 66-69, 124 § II, 187,220 § I; LCM, n. 80, 91 § II, 100 § II.
15
N° 7 INFO/CLIOP
patrimonio espiritual de la Orden, antes de pasar a presentar la estructura general de nuestro
Propio y proceder a su promulgación.
III. PRÉSENTACION Y PROMULGACION DEL PROPIO O.P
Es obra de la Orden entera
23.
Realmente el Propio O.P. puede calificarse como “obra de la Orden” ya que se realizó con
la colaboración activa de diversos grupos de la Familia dominicana en conformidad con los
requerimientos de los capítulos generales y las determinaciones de la legislación de la
Iglesia41. Esto se puede ver en el método y espíritu que han precedido a este trabajo en las
diferentes etapas de su elaboración y en las diversas comisiones de expertos que han
participado con eficacia, sin olvidar tampoco las consultas preparatorias realizadas en toda la
Orden.
Entre los grupos de especialistas que han trabajado con suma atención y celo en la
composición del Propio hay que mencionar al Instituto litúrgico O.P. y su presidente, a la
Postulación general O.P. y, a partir del capítulo general de Madonna dell’Arco (Napoles
1974), a la comisión especial constituida con frailes de diversas provincias de todo el mundo y
luego, a la pequeña comisión de redacción encargada de llevar a término la obra bajo la
dirección del asistente general dedicado a este fin. Los capítulos generales de 1977 y 1980 han
expresado a todos ellos el reconocimiento de la Orden.
Fisonomía general y particularidades del Propio
24.
En la Introducción que sigue ya se declara abundantemente la estructura y particularidades
de esta obra. No obstante, conviene adelantar aquí algunos puntos particulares que pongan en
relieve lo que constituye el valor principal del Propio O.P.
a) Este Propio presenta una gran riqueza de contenido, sea por sus lecturas, sea por las
posibilidades de selección de otros elementos. Este libro dedicado a la celebración directa
se presenta también como fuente viva que permite llegar a contactar las cimas de la
historia espiritual de la Orden, percibir su actualidad y manifestar la dimensión apostólica
de la santidad.
b) La eucología, sobre todo en las oraciones colectas, como también en las preces y
bendiciones, ha sido enteramente renovada. Manteniendo la fidelidad al mensaje con el
que cada santo incita a la conversión, se ha procurado utilizar un lenguaje consonante con
la eclesiología del Vaticano II, principalmente cuando se trata de las relaciones de la
Iglesia con el mundo.
41
Cf. SCCD, Instr. De Calendariis particularibus atque Officiorum et Missarum Propiis recognoscendis, 24 juin
1970 (AAS 62, 1970, pp. 651-663; ). - ACG 1971, nn. 134, 136; ACG 1974, nn. 167, 168,169; ACG 1977, n. 61;
ACG 198O, nn. 55, 59, 60.
16
N° 7 INFO/CLIOP
c) Gracias a la justa selección y sin salirse apenas de nuestra tradición musical gregoriana ha
siso posible prever siempre elementos para el canto gregoriano.
Elementos del Temporal y extraídos de la Libreta de las oraciones tradicionales en la Orden
25.
Es bien sabido cómo la Orden, aun adoptando el rito romano en la Liturgia de las Horas, ha
deseado conservar algunos elementos particulares de su tradición litúrgica42. Estos textos o
ritos, que son armonizables con las orientaciones y estructura de las Ordenaciones generales
del misal romano o de la Liturgia de las Horas, han sido seleccionados después de una
cualificada revisión y han sido sometidos a la confirmación de la Sede Apostólica.
En lo que se refiere a la celebración del año litúrgico en la Liturgia de las Horas se han
previsto una especie de Tesoro de la liturgia dominicana con una presentación orgánica de
esta selección debidamente revisada. Los elementos de la celebración de Completas forman un
todo que se puede editar separadamente.
26.
En cuanto al conjunto de oraciones que se han seleccionado en el Suplemento III, que
provienen del Libellus precum de la Orden y que se presentan como Oracional, conviene
recordar que nuestros libros litúrgicos oficiales – como también el breviario y el misalcontenían algunas selecciones en las que era difícil distinguir la frontera entre lo litúrgico y lo
extralitúrgico. También toda esta sección ha sido objeto de revisión y adecuada presentación.
Se han añadido también otros textos de oración que se han considerado dignos. Si bien todo
ello no se vincula con la Liturgia de las Horas, esta sección presenta un valor real para la vida
espiritual, que puede estimular y alimentar la oración personal, o la de las reuniones de grupos
pertenecientes a la Familia dominicana43.
Las versiones del Propio O.P. a las lenguas nacionales
27.
42
43
44
45
El trabajo de traducción y adaptación de este Propio se debe hacer bajo la responsabilidad
de los priores provinciales correspondientes, o bien de un prior provincial designado para ello
cuando se trate de una comunidad interprovincial para las provincias de la misma lengua.
En la realización de este trabajo se tendrán en cuenta las normas e indicaciones dadas por
la Sede Apostólica y las dadas por las Conferencias episcopales en este campo, así como las
indicaciones dadas por encargo del Maestro de la Orden 44, junto con las indicaciones que se
dan a continuación en este mismo libro.
Las versiones del Propio y su edición deben ser aprobadas por el Maestro de la Orden y
confirmadas por la Sede Apostólica45. Por tanto serán presentadas al Maestro de la Orden para
que, cuidadosamente examinadas y corregidas, si fuere necesario, sean debidamente aprobadas
por él mismo antes de ser presentadas a la confirmación de la Congregación correspondiente.
Cf. ACG 1968, n. 58 ; ACG 1971, n. 135; ACG 1974, n. 171 ; SCSCD, « De elementis peculiaribus Ritus O.P. »
(Décr. 25 jul. 1977, Prot. CD 671/76), ASOP 43, 1977, ad nn. 1-30, pp. 138-140. – ASOP 43, 1977, pp. 193-27 ;
Notitiæ 14, 1978, pp. 334-417, 463-489.
Cf. ACG 1980, n. 61, p. 40.
Cf. V. ROMANO, « Indicationes quædam pro adaptatione Proprii liturgici O.P. a Provinciis perficienda» (24 junio de
1978), ASOP 44, 1979, pp. 13.30.
Cf. SCSCD, « De Calendariis particularibus atque Missarum et Officiorum Propriis recognoscendis», Notitiœ 10,
1974, pp. 87.88; ibid. 13, 1977, pp. 557-558. - V. ROMANO, « Indicationes quædam...», n. 7, p. 16.
17
N° 7 INFO/CLIOP
Promulgación del Propio de la Orden de Predicadores
28.
La Orden dominicana tiene, pues un nuevo Propio para la celebración de la Liturgia de las
Horas debidamente confirmado con diversos decretos de la Congregación para los
sacramentos y el culto divino46. Declaro por tanto típica en su totalidad y en cada una de las
partes esta edición dominicana para la celebración de la Liturgia de las Horas compuesta en
lengua latina con el titulo Proprium Officiorum Ordinis Prædicatorum, y por medio de esta
carta la promulgo pues ha sido compuesta según las normas de la Constitución Apostólica
Laudis Canticum, la Ordenación general de la Liturgia de las Horas y conforme a la
estructura de la misma Liturgia de las Horas; prescribiendo que sea utilizada, tanto en su texto
latino original como en sus legitimas versiones, por cuantos en virtud del decreto están
obligados a conservar el calendario de la Orden de Predicadores.
29.
El dotar a la Orden de este Propio espero que efectivamente sirva de poderosa contribución
a la renovación de la oración y de la vida espiritual de nuestras comunidades, para que
favorezcan un contacto más profundo con nuestra tradición dominicana y un compromiso mas
vivo con nuestra misión apostólica.
30.
Las comunidades dominicanas y los fieles, aunque diversos conforme a su condición
social, su cultura o su finalidad apostólica, pero reunidos para actualizar el misterio pascual
por la celebración de año litúrgico y el culto a los santos, actuaran como una« Iglesia
celebrante », encuadrada en un tiempo y en un lugar concretos. En ella ejerce Cristo su función
sacerdotal, es decir, « la obra de la redención de los hombres y la perfecta glorificación de
Dios », y el Espíritu Santo se hace presente con su fuerza consiguiendo el que nuestras
comunidades en la misma celebración litúrgica y según nuestro carisma peculiar actúen de
modo dinámico su ministerio de la predicación de la Palabra de Dios.
« Os encomiendo a todos y a cada uno a la benevolencia del Salvador y de su gloriosísima
Madre, nuestra abogada », augurando que ella « que desde los comienzos de la Orden creemos
que tanto la ayudó y la protegió »47, también ahora y por la intercesión de Santo Domingo
nuestro Padre ruegue ante su Hijo para que los que nos hemos comprometido por une idéntica
profesión al servicio del mismo Evangelio de la paz, podamos alegrarnos en el cielo entonando
el mismo cantico de alabanza en al comunión de los santos.
Dado en Roma en nuestra curia general el 7 de noviembre, fiesta de Todos los Santos de la
Orden, del año del Señor 1980.
Fray. Vincent de COUESNONGLE, O.P.
Maestro de la Orden
Fray. Vincente ROMANO, O.P.
Asistente general
Encargado de promover en la Orden
La vida de oración y la liturgia
Prot. N. 66/80/1529-IT
46
47
Cf. SCSCD, Décr. 18 feb. 1978, Prot. CD 1590/77; arriba p. 3, y demas decretos.
Cf. Humbert DE ROMANS, « Episcopae ex Capitulis generalibus ad Ordenem scriptae [anoo 1255] », Opera…,II, p.
494.
18
N° 7 INFO/CLIOP
PRESENTACION DE LA "LITURGIA DE LAS HORAS"
DE LA ORDEN DE PREDICADORES
Reproducimos en este número de INFO/CLIOP, n°7, de julio del 2010, un artículo de
Fray Dominique DYE, pedido por la redacción de la revista de la Congregación para la
Disciplina de los Sacramentos y el Culto Divino/Sección para el Culto Divino. Junto con
esta contribución, editada en las páginas 794-808, de Notitiæ 209, vol. 19 (1983) –
Num.12, se encuentra reproducida la « Litteræ promulgationis » del M.O. V. de
COUESNONGLE, de la LITURGIA HORARUM, Proprium Officiorum O.P., ed. typ., Romæ 1982,
pp. IX-XXVIII. Algunos años antes, la revista Notitiæ había publicado el artículo « El rito
dominicano después de la reforma litúrgica de Vaticano II », Notitiæ 14, 1978, pp. 334417; 463-489. La contribución « Presentación de la Liturgia de las Horas de la Orden de
Predicadores » se transcribió como había sido editada en 1983. Se añadieron simplemente,
en algunas notas, las referencias a Analecta S.O.P., así como algunas precisiones sobre el
término « Prototipo » de Humberto de ROMANS. Se aconseja poner en relación este
número 7 de INFO/CLIOP con el número 2 de diciembre del 2005: « Algunas informaciones en
lo concerniente a la preparación y la impresión del O.P. 1982 ».
(Redacción de INFO/CLIOP)
La carta « Orationi et Prædicationi » del Rdo. Padre Vicente de
COUESNONGLE, Maestro de la Orden de Predicadores, publicada en este
número de Notitiæ, se presenta con una doble finalidad: promulgar el nuevo
Propio dominicano y ofrecer una evaluación de la reciprocidad entre la Liturgia
y la vida dominicana.
Sin repetir lo que ya se dijo a lo largo de este documento, el presente
artículo, que tiene una óptica más práctica, dará algunas informaciones sobre el
método que condujo a la elaboración de este Propio y profundizará un poco más
algunos aspectos particulares de estos formularios litúrgicos.
(Redacción de Notitiæ 19, 1983, pp. 781-793)
19
I.
N° 7 INFO/CLIOP
SITUACION HISTORICA Y ECLESIOLOGICA
A ejemplo de otras Familias religiosas, la Orden de Predicadores debía asegurar la revisión
de su Propio, tanto en lo concerniente a la Liturgia de las Horas, al Misal y al Leccionario del
Misal.1
Una mirada a la tradición dominicana
Este trabajo tiene su origen de un aspecto específico: durante ocho siglos, la Orden de
Predicadores había beneficiado de una tradición litúrgica particular y por otro lado poseía un
calendario en el que figuraban numerosos santos y beatos.
Aunque se adoptó el Rito romano renovado, la Orden dominicana conservó y revisó los
elementos provenientes de su Rito tradicional2 .Estas particularidades conciernen principalmente
algunos ritos del año litúrgico y afectan sobre todo el Misal. Sin embargo los elementos ligados a
la Liturgia de las Horas, necesitaban una edición y ésta fue realizada en relación con el Propio de
los Santos.
La presente Liturgia Horarum O.P., que comprende todos los Oficios propios, se elaboró
como Suplemento dominicano a la Liturgia romana de las Horas, a la cual se hace constantemente
referencia. Constituye un quinto volumen para el uso de una Familia religiosa. La presentación
tipográfica, idéntica a la de la Liturgia Horarum, comprende, en varios elementos, caracteres
técnicos y estéticos particulares.
Sin embargo, cuenta con una fisonomía especifica, debido a la abundancia de material
proveniente de una tradición propia, como también de las numerosas posibilidades ofrecidas por el
Institutio generalis de Liturgia Horarum y del respeto de la variedad de comunidades o de grupos
(Frailes, Monjas, Hermanas, Fraternidades des laicos, etc.), a quienes este libro está destinado.
Esta edición fue objeto de un largo y paciente trabajo. Se realizaron numerosas y largas
consultas a Frailes y Hermanas de diversos países. Varios organismos de la Orden (Institutos
histórico y litúrgico; Postulación general, etc.); ofrecieron su colaboración y, de 1974 a 1982, se
nombraron diferentes equipos y comisiones para realizar y llevar a término esta impresión. Se
contó con la animación del Asistente general que estaba encargado de la vida de oración y de la
Liturgia en la Orden.
Como lo pedían las normas de revisión de los Propios, se vio necesario asegurar una
operación de análisis y de apreciación de los elementos usuales o tradicionales de los libros
dominicanos. También se necesitaba confrontar los nuevos libros litúrgicos de la Iglesia universal
y los libros “Propios” de las Familias religiosas que ya existían. La redacción de esta Liturgia de
las Horas O.P., benefició de la experiencia de otras familias religiosas y de los ejemplos de otros
Propios. La necesidad de dar cuenta detallada y precisa, a la Orden y a la Sede Apostólica, de cara
a la aprobación y la confirmación respectivas, fue un factor beneficioso en cuanto a la calidad de
la redacción y de la edición del Propio de la Orden. Se contó también con el consejo de expertos
de la Congregación para los Sacramentos y el Culto Divino, tanto para la edición latina, como para
las adaptaciones progresivas en los diferentes idiomas.
1
Además de las siglas utilizadas habitualmente en la revista Notitiæ, se utilizará la abreviatura: LHOP = LITURGIA
HORARUM, Proprium Officiorum Ordinis Praedicatorum, ed. typica, V. de COUESNONGLE, Romæ1982.
2
Cf. D. DYE, « Le Rit dominicain à la suite de la réforme liturgique de Vatican II », Notitiæ 14, 1978, pp. 334-417 ;
463-489.
20
N° 7 INFO/CLIOP
Parte introductoria de este Propio
Después de la publicación de los diferentes Decretos de confirmación, este volumen del
Propio dominicano comprende una importante parte introductoria.3 Esta sección reagrupa
documentos cuyo valor institucional no es el mismo.
1.
Se encuentra en primer lugar, le carta de promulgación, señalada precedentemente4. Este
texto tiene a la vez un valor jurídico y exhortativo. En un momento dado, en la historia de la
Orden de Santo Domingo, este documento constituía la expresión de su pensamiento con
relación a la vida litúrgica de las comunidades dominicanas. Siendo conscientes de las
dificultades actuales en cuanto a la oración y al lenguaje de la Liturgia en la experiencia
cristiana, la redacción presenta una sobriedad en su formulación. Este documento debe poder
ser válido todo el tiempo en que esté en uso la edición típica que promulga y, por lo tanto, no
debe incluir expresiones de las que se pueda pensar, que están ligadas a un contexto social o
histórico demasiado particular.
2.
El documento Indicationes quædam pro celebrationibus liturgicis in Ordine
Prædicatorum5 es muestra de un género litúrgico particular que concierne las ceremonias y
que fue aprobado por el Capitulo general de la Orden en 1974. El texto y el comentario se
encuentran en un número de la revista Notitiæ6.
En su primera parte, se encuentran las orientaciones teológicas y estructurales, útiles para
estimar y constatar la originalidad de una asamblea litúrgica que reagrupa una comunidad de
religiosos/religiosas y de otros fieles.
3.
La parte introductora del propio dominicano incluye dos documentos más: a) Introductio
generalis7 ; b) Adnotationes complementares. De celebrationum nostrarum liturgicarum
significatione8. La finalidad y la redacción misma de estos textos permiten encontrar
diferentes géneros literarios, litúrgicos o jurídicos: prefacio, presentación general, directorio o
algunas notas doctrinales. La importancia de estas Introducciones está ligada al valor
catequético, para animar la vida litúrgica y su recepción por las comunidades9 .
4. A pesar de ser un libro diseñado para la celebración, el Proprium O.P. es también un libro de
referencia. En la edición típica latina las introducciones a las que antes hicimos referencia,
incluyen notas muy detalladas. De vez en cuando estas introducciones ofrecen numerosas
referencias a los documentos de le Iglesia o de la Orden; indican pasajes de los Padres de la
Iglesia o de autores dominicos, sobre todo Humberto de Romans y S. Tomas de Aquino y
algunas veces se señala algún estudio litúrgico reconocido. Esta opción de redacción, que
puede ser valorada de diferentes maneras, responde a una intención: comprender mejor la
evolución de la Iglesia y de la Orden en materia litúrgica y permitir de apreciar las fuentes y
los procesos de composición de la Liturgia de las Horas Dominicana. Los Responsables de las
3
Cf. LHOP, pp. IX-LXXXV, 1-22.
Cf. en Notitiæ 19, 1983, pp. 781-793 y en LHOP, pp. IX-XXVIII.
5
Cf. LHOP, pp. LXXIV-LXXXV.. Texto
6
Cf en Notitiae 14, 1978, pp. 480-489 y presentación de D.DYE, « IV. Orientaciones propuestas para las
celebraciones litúrgicas en la Orden Dominicana », ibid., pp. 464-479; en Analecta S.O.P. 43, 1977, pp. 260-273.
7
Cf. LHOP, pp. XXIX-LXIX.
8
Cf. LHOP, pp. 1-22.
9
Después de la publicación de LHOP (edición latina) y de este artículo, se aconsejó a las Comisiones litúrgicas
dominicanas regionales de realizar una única introducción, sintetizando la « Introductio generalis » y las
« Adnotationes complementares ». Se pueden ver como ejemplo, las ediciones francesa e italiana de la LHOP
4
21
N° 7 INFO/CLIOP
comunidades y los formadores podrán encontrar en esta sección introductoria un estimulo para
la "formación litúrgica en la vida espiritual", a la cual se refieren los documentos postconciliares y que también corresponde a la tradición de las familias religiosas (tradicionales)
que, históricamente, tienen como herencia la celebración coral de la Liturgia.
La Carta de promulgación « Orationi et prædicationi » y las « Indicationes quædam pro
celebrationibus… » piden ser traducidas como están en las ediciones de lenguas vivas. Para la
Introductio generalis y las Adnotationes complementares, se previó un margen razonable para
las adaptaciones, distinguiendo bien lo que está ligado a la edición latina tal cual y lo que, en
las traducciones, es objeto de una aprobación. Sería muy interesante hacer un estudio
comparativo de las adaptaciones realizadas, para comprender mejor como, partiendo de la
edición latina típica, las ediciones en lenguas vernáculas aseguraron la « recepción » de este
libro, en la parte correspondiente a la dimensión simbólica y eclesiológica de la Liturgia.
II.
ALGUNAS CARACTERISTICAS DEL PROPIO DOMINICANO
Es bueno el señalar algunas características del Propio. Por la estructura, su contenido, y
también para descubrir la puesta en marcha de las directivas generales de la reforma litúrgica, en
relación al tema que se trata.
A. PROPIO DE LOS SANTOS
Como es lógico, la parte más importante de este libro está constituida por el Proprium de
Sanctis.
La Liturgia dominicana de las Horas armoniza las celebraciones siguiendo dos
Calendarios: « Calendario particular para toda la Orden de Predicadores » y « Calendario
particular al uso de las Provincias O.P. ». Las celebraciones para el conjunto de la Orden, presenta
en este libro abundantes formularios; las otras, que corresponden al Calendario de cada Provincia,
tienen solamente una noticia histórica y la oración colecta propia con un envío a los Comunes.
La himnodia fue objeto de una revisión completa siguiendo los criterios empleados por la
Liturgia Horarum del Rito romano. Se encontrarán ochenta y tres himnos o textos. Las fuentes de
dichos textos se reparten de la siguiente manera: hay algunas creaciones latinas nuevas (Santo
Tomas de Aquino, Santo Domingo, etc.); revisiones de las formulas del Breviarium O.P. (1962);
préstamos de la Liturgia Horarum; también se utilizan textos antiguos provenientes del prototipo
litúrgico de Humberto de Romans (1256) o de los repertorios de himnos10.
Se hizo una selección de salmos típicos según los criterios de la Institutio generalis de
Liturgia Horarum, para las principales fiestas dominicanas. Se ha dotado también a estos salmos
de algunos títulos y algunas « sentencias patrísticas » apropiadas, como también de algunas
oraciones salmicas, seleccionadas y elaboradas según criterios análogos. Las antífonas son
variadas. Muy a menudo, como se había realizado ya en algunos Propios, hay varias series. En
todos los casos se cuenta siempre con una variedad « in cantu » y, en algunas secciones, se indican
las referencias a los libros de canto. En ciertos casos se puede considerar el empleo de las
antífonas propias con los salmos de la Feria. Este punto fue reconocido por el decreto de
10
Sobre lo que se denomina habitualmente « Prototipo » de Humberto de Romans, ver el volumen que contiene los
textos de un coloquio organizado sobre este manuscrito en 1995: L .E BOYLE () et P.M. GY () con la colaboración
de P. KRUPA, O.P., Aux origines de la liturgie dominicaine: le manuscrit Santa Sabina XIV L 1, CNRS-Editions/Ecole
Française de Rome, 2004, 456 pp. – (difusión Ed. De Boccard, 11 rue de Médicis, 75006 Paris). Hay una presentación
en IDI, enero del 2005 y en Analecta O.P., 113, Fasc. I, 2005, pp. 139-142.
22
N° 7 INFO/CLIOP
confirmación. Esta estructura ha sido elaborada y proyectada con el fin de responder a un doble
deseo de variedad y de salmodia no directamente « festiva ». Aunque es poco usual, existe en las
liturgias llamadas « galicanas » y, por otra parte, puede provocar una reflexión actual con relación
a los diferentes tipos de antífonas. En Liturgia Horarum del Rito romano, la antífona no es
únicamente « clave de lectura de los salmos »; puede ser concebida como un elemento que
determina el espacio de la salmodia.11
Se prevén oraciones sálmicas, de nueva creación o bien revisión de las series tradicionales,
para las celebraciones principales. Por su carácter facultativo se prefirió dejar estos formularios en
Apéndice, señalando siempre su existencia en el desarrollo de los diferentes Oficios, después de
los salmos. Se hizo un trabajo de reflexión y de creación para la oración sobre los cánticos,
teniendo en cuenta su novedad en la historia de la liturgia.
El índice de las lecturas bíblicas12 permite ampliamente dar cuenta de los principales libros
utilizados. Se trata principalmente del Nuevo testamento y en particular de las epístolas de San
Pablo. Se imprimió el texto para las fiestas, la Solemnidad de Santo Domingo y también para las
memorias « que pueden ser celebradas como fiesta ». La Introductio generalis13 contiene una
reflexión sobre el empleo de la Escritura en el Propio. Se señala que « la escucha de estos textos
aplicados a los santos dominicos, es una ocasión para descubrir nuevos aspectos de la riqueza
espiritual y sobre todo, una oportunidad para abrir los corazones a la acción del Espíritu Santo y a
una lectura de la historia de Salvación ».14
Las noticias históricas, ubicadas al inicio de cada formulario, fueron objeto de una
cuidadosa redacción. El texto es más extenso que el de la Liturgia Horarum. Por otra parte, parece
que esta exigencia es compartida con varios Propios diocesanos o religiosos. El contenido de
estas noticias esclarece la elección de elementos internos de los diferentes Oficios, de la misma
manera que algunas veces las antífonas del Benedictus o del Magníficat constituyen como un eco
de una de las segundas lecturas.
Las lecturas hagiográficas, seleccionadas según las normas establecidas, constituyen una
riqueza objetiva de este libro. Las provincias aportan complementos importantes en las
ampliaciones de las celebraciones de los bienaventurados particulares. En medio de estas
adaptaciones, la de la Provincia de Italia es una de las más ricas en cuanto a las lecturas. En la
edición latina, se encuentran unos sesenta autores y ciento diez y seis textos. La mayor parte
proviene de la tradición dominicana. En cuanto a los autores más citados, es necesario mencionar
Humberto de Romans, Catalina de Siena, Jordán de Sajonia, Tomás de Aquino y Vicente Ferrer.
Algunas lecturas, aunque conservando la naturaleza litúrgica, tienen una dimensión más
biográfica, sin parecerse a los « segundos nocturnos » antiguos o a algunas redacciones del Propio
de los Servitas de María que, después de un primer texto de contenido espiritual, tienen a menudo
un texto propiamente biográfico.
Para permitir a las comunidades beneficiar de amplios textos espirituales, algunos pasajes
pueden sobrepasar la extensión usual. En estos casos, se incluye una señal indicando la posibilidad
de acortar el texto o la lectura, después parte introductoria, puede continuarse con algunos párrafos
seleccionados. A ejemplo de las ediciones típicas francesas de la Liturgia de las Horas, el
Proprium O.P. ha previsto un Index thematum lectionum et Libelli precum, que comporta ochenta
11
Cf. D. RIMAUD, « Les antiennes dans Liturgia Horarum : intérêt et limites », Liturgie (Bulletin de la
Commission Francophone Cistercienne : C.F.C.), 1979, n. 29, pp. 139-150.
12
Cf. LHOP, pp. 799-802.
13
Cf. nn.12, 34-36, pp. XXXV-XXXVI, XLV-XLVI.
14
Cf. ibid., n.34, p. XLV.
23
N° 7 INFO/CLIOP
y ocho palabras claves, algunas de las cuales con subdivisiones. Esta tabla temática tiene como
función facilitar el uso del libro, dentro y fuera de las celebraciones directamente litúrgicas.
Los responsorios, que se encuentran después de las lecturas, proceden en su gran mayoría
del tesoro tradicional de los libros del Oficio; otros son de composición reciente, realizados para
este Propio o tomados prestados de la Liturgia Horarum. Para cada santo, santa, bienaventurado o
bienaventurada del calendario de la Orden, se señalan siempre un responsorio amplio, considerado
típico según el uso recibido o en función de una apropiación. En Apéndice se encuentra un
conjunto de referencias a los libros de canto, una selección de cuarenta y cuatro responsorios para
las fiestas de los santos y doce para los comunes. La sección Elementa de tempore contiene
igualmente una lista de responsorios amplios así que un listado de los incipit. La Introductio
generalis, como los Prænotanda particulares de estas secciones, recuerdan la función
estructurante de estas piezas en el curso del ritmo anual de la Liturgia. Por último, estas
presentaciones ofrecen sugerencias para la adaptación de estos elementos a otras lenguas;
señalando, entre otros, la posible evolución hacia el género « tropario ».
El Oficio de lectura prolongado, llamado en esta edición del mismo modo que en otros
Propios religiosos, Ad Officium vigiliæ, se propone para las celebraciones de Santo Tomas, Santa
Catalina de Siena, Santo Domingo, Nuestra Señora del Rosario, todos los Santos de la Orden de
Predicadores. Se juzgo preferible ubicar estos elementos en un Apéndice, incluyendo igualmente
algunos títulos y « frases patrísticas » para los cánticos, así como una única oración para los tres
cánticos bíblicos.
La eucología del Propio dominicano (oraciones, colectas sálmicas, oraciones de alabanza o
de intercesión, bendiciones finales) es abundante. Es el resultado de una revisión o modificación
de todos los antiguos formularios, de la inclusión de oraciones comunes con el Missale Romanum
y, por último, de composiciones nuevas. Los criterios de elaboración se presentan en las
introducciones de los diferentes libros (Liturgia de las Horas y Misal-Leccionario). Se han
realizado ya algunos estudios sobre esta eucología.15 Como, por ejemplo, en el Propio de la
Compañía de Jesús esta Liturgia de las Horas ofrece algunas veces dos oraciones: la del común del
Missale Romanum propuesta para las Vísperas, la otra – en general más ligada a la comunidad de
Frailes o de Hermanas- para las Laudes o el Oficio de lectura.
Aunque es independiente de la Liturgia de las Horas, es necesario señalar la edición en el
mismo libro del Libellus precum O.P. renovado, del cual diremos algunas palabras más adelante.
B.
LOS OFICIOS VOTIVOS DEL SENOR
Y LOS OFICIOS DE SANTA MARÍA EN SÁBADO
Se encuentran dos Oficios votivos del Señor: « Sanctissimi Nominis Iesu » y « Domini
nostri Iesu patientis ». Estos formularios fueron presentados en la Carta de promulgación16, la
Introductio generalis17 y en la introducción al comienzo de estos mismos Oficios18. Sus
características están ligadas a la historia de la Orden, pero también a una coyuntura pastoral
siempre actual (Fraternidad del Santo Nombre de Jesús, Fiestas patronales de las Provincias o de
los monasterios, etc.). El Breviarum O.P., de 1962, contenía un Oficio: « SS. Coronæ Spinæ
Domini ». En lugar de renovarlo como hicieron algunas diócesis o congregaciones religiosas, se
15
Cf. A. DIRKS, “De oratione beati Dominici », Analecta S.O.P. 40, 1971, pp.167-169; ID., “De orationibus
Sanctorum nostrorum in libris Ritus Romani instauratis”, ibid. 1972, pp. 514-525; J-L. FERNANDEZ, Las oraciones
colectas del “Proprium O.P.” (ed.1982): apuntes para un estudio litúrgico, teológico y pastoral, Roma: Pontificia
Faculta de Liturgia de S.Anselmo, 1981.
16
Cf. MO V. de COUESNONGLE, Litt. prom. Orationi et Prædicationi, nn. 16-17, en LHOP, ed. lat. pp. XIX-XX; ed. fr.
1983, pp. XVIII-XIX.
17
Cf. « Officia votiva », nn. 48-56, LHOP, pp. L-LIV, ed. fr., nn. 40-48, pp. XLIII-XLIV.
18
Cf. LHOP, pp. 547, 559-560, 588.
24
N° 7 INFO/CLIOP
vio preferible hacer un oficio votivo de « Cristo en su Pasión ». A este propósito, se puede
establecer una comparación con el Propio de los Padres Pasionistas, que se encontraron con un
problema análogo, aunque de mayor amplitud.
Como suplemento a los formularios de la Liturgia de las Horas romana, para la memoria de
la Bienaventurada Virgen María en sábado, el Propio dominicano propone los Officia B. Mariæ
Virginis in sabbato distribuido bajo cinco denominaciones: « S. María Mater Dei », « S. María
Regina Virginum », « S. María Mater Gratiæ », « S. María Mater Misericordiæ », « S. María
Regina Apostolorum ». A excepción de un texto de Nicolás Cabasilas y otro del Concilio
Vaticano II, las otras diez lecturas provienen de autores dominicos. Entre los demás materiales,
algunos de los cuales son comunes con las tradiciones litúrgicas latinas, señalamos, en algunos de
los himnos, la utilización parcial de secuencias del siglo XIII contenidas en el « Prototipo O.P. »
de Humberto de Romans. Los latinistas de las Universidades del Estado, señalan con agrado el
interés que hay actualmente, por la latinidad de estas piezas. Las oraciones de alabanza de Laudes
son de redacción más breve que los modelos habituales de la Liturgia Horarum e incluyen un
género complementario. Esta sección del Propio dominicano puede ser objeto de un estudio
comparativo con las formulaciones del Propio de los Servitas de María cuya riqueza y calidad son
reconocidas19 .
C. LOS SUPLEMENTOS DEL PROPIO DE LOS SANTOS
Las Completas dominicanas
Los elementos particulares de las Completas dominicanas, principalmente para el Tiempo
de Cuaresma, seleccionados y aprobados en 1974 por la Orden, se publican teniendo en cuenta el
sentido de este Oficio en la actual Liturgia de las Horas. Algunas indicaciones señalan el modo de
transferir algunos elementos a Vísperas, cuando las Completas no son cantadas.
La Introductio generalis 20 llama la atención sobre la función, tradicional en la Orden, del
saludo a la Virgen María al final del Oficio divino cotidiano. En forma de procesión como se ha
realizado desde las primeras generaciones dominicanas, o de maneras diferentes en función de los
contextos locales, este saludo podría ser objeto de una autentica búsqueda litúrgica, adecuada a su
significado para las comunidades.
Elementos para el Propio del Tiempo
El Proprium Officiorum O.P. comprende una selección de elementos particulares para el
año litúrgico (Adviento, Navidad, Cuaresma, Semana Santa, Tiempo Pascual, Tiempo ordinario)21
provenientes de los libros dominicanos y cuya edición se había solicitado desde la Orden.
Esta sección se presenta como un « thesaurus » litúrgico. Fue establecida según los
métodos utilizados por el « Antifonario romano », en curso de edición, y teniendo en cuenta el
valor textual, poético o musical de los textos.
La adaptación de esta parte a las lenguas modernas pide una referencia a la edición latina,
pero también – como para el Apéndice de los responsorios amplios para las fiestas de los santos –
una búsqueda entre las producciones existentes en las Provincias dominicanas y una atención a la
evolución actual de los textos según las evoluciones lingüísticas.
19
Cf. « Il Proprio dei Servi di Maria », Notitiæ 13, 1977, pp. 243-244 y los textos en Proprium Officiorum O.S.M.,
vol. I, Romæ 1977, pp. 195-276, 307 ; vol. II, Romæ 1980, in fine.
20
Cf. n. 65, LHOP, p. LVII.
21
Cf. LHOP, pp. 687-715.
25
N° 7 INFO/CLIOP
Extractos del « Libellus precum O.P. »
Sin afectar la naturaleza de este Propio o a su orientación para la celebración litúrgica, la
edición presenta extensas recopilaciones del « Libro de las oraciones tradicionales de la Orden22.
Estos elementos fueron objeto de una revisión muy precisa en el plano histórico y literario.
Se presentan con una tipografía renovada.
El conjunto de piezas está dividido en cinco secciones: « I. Orationes circa mysterium Dei
et œconomiam salutis »; « II. Orationes ad Sanctos Ordinis nostri »; « III. Orationes variæ et
Sanctis nostris tributæ »; « IV. Orationes pro peculiaribus adiunctis »; « V. Litaniæ Virginis ab
Ordine receptæ ».
En la sección IV podemos encontrar oraciones para los diferentes Capítulos de la Orden,
por los benefactores y también por los que están en camino. El libro se considera algunas veces
como un « bendicional ». En algunos casos, al transcribir oraciones « atribuidas a alguno de los
santos de la Orden », se dan informaciones históricas o algunas orientaciones espirituales.
III.
ANOTACIONES
COMPLEMENTARIAS
Una presentación técnica del Proprium Officiorum O.P. pediría numerosos análisis y tener
en cuenta las perspectivas históricas, litúrgicas, eclesiológicas y sociológicas. Al término de esta
presentación, tres remarcas deben detener nuestra atención, teniendo en cuenta que estos puntos
solo pueden ser abordados brevemente.
1. Situación jurídica y eclesiológica de los nuevos Propios litúrgicos
El estudio comparativo de los nuevos Propios de las Familias religiosas deja ver como la
expresión « Propio » es un concepto análogo. Entre ellos, algunos son concebidos como simples
Suplementos a los libros del Rito romano. Otros, por razones objetivas (importancia de su
calendario, tradición litúrgica particular, etc.), pueden revestir la amplitud de libros más
sustanciales y constituir una verdadera « Liturgia de las Horas ».
En fin, aunque esto no se presintió totalmente al comienzo, la Institutio generalis de
Liturgia Horarum y a un nivel diferente, la del Missale Romanum, por la proximidad misma con
la Liturgia y por las posibilidades que ofrecen, pueden suscitar no solamente una renovación sino
incluso la creación de cursus litúrgicos muy ricos y específicos.
En una mirada histórica de la liturgia después del Concilio de Trento, Monseñor A-G.
MARTIMORT había señalado el interés de los Propios diocesanos o religiosos como expresiones de
los valores y de las tradiciones litúrgicas que diversifican y cualifican la Liturgia romana.23 Tras la
reforma nacida del Concilio Vaticano II se hace necesaria una reflexión eclesiológica y jurídica
sobre este tema. El conocimiento de los libros litúrgicos de la Iglesia universal, el estudio de los
documentos legislativos y el análisis de ciertos Propios actuales, nos llevará a tener una mirada
eclesiológica y estructural, fundamental para comprender la dinámica y el pluralismo que de
hecho, introdujo la Liturgia renovada.
22
Cf . ibid., pp. 717-783.
Cf. A-G. MARTIMORT, « La législation liturgique », en L’Eglise en prière. Introduction à la liturgie, 3ème éd. fr.,
Paris/Tournai, 1965, pp. 83-84.
23
26
N° 7 INFO/CLIOP
2. El establecimiento de un texto y de sus referencias latinas
Las normas actuales requieren un referente latino para la confirmación de los Propios
litúrgicos por la Sede Apostólica. En el momento de transición en que se encuentra la Liturgia,
con la reforma nacida del último concilio, esta medida presenta una ventaja innegable y puede ser
comprendida más ampliamente por algunos contextos culturales de la Iglesia. Reconociendo el
rigor litúrgico y teológico al que invitan estas normas, la experiencia de preparación y de edición
de un Propio litúrgico en latín, permite resaltar algunas sugerencias.
Es necesario reconocer varios niveles de latinidad: textos de introducción o rúbricas, textos
de composición contemporánea; textos de autores de épocas diferentes; textos bíblicos de la Neo
vulgata o de versiones más antiguas; textos de himnos, de eucología, etc. Una cierta forma de
purismo debe evitarse tanto como el uso desmesurado de neologismos. Los textos de introducción
deben expresar lo que se quiere decir y deben ser comprendidos fácilmente. En el equilibrio
mismo del libro, se debe poder aceptar textos litúrgicos (himnos, oraciones, antífonas, etc.) de
épocas diferentes. Respetando siempre la definición de los elementos litúrgicos dados por las
normas actuales, un libro litúrgico debe hacer coexistir los diferentes estratos de la tradición. En
este sentido, no se puede tener una concepción unilateral, por no decir « matemática » de la
reforma litúrgica y tampoco una concepción « fundamentalista » de la Sagrada Escritura,
excluyendo un cierto “juego” literario o poético, presente en la mejor tradición.
Las ediciones típicas están llamadas a ser adaptadas a las diferentes lenguas con un margen
real de creación,23 la selección de las piezas latinas no debe ser realizada solamente en función de
la traducción. ¿No es preferible buscar, por ejemplo, en el tesoro tradicional del Oficio, un
responsorio de contenido y sabor lírico para ponerlo después de una lectura, en lugar de componer
completamente un formulario nuevo en latín? Este ultimo raramente tendría una dimensión
literaria y, de ningún modo sería el resultado de una autentica creación orgánica y experimental.
Estas sugerencias no deben hacernos olvidar que el requisito de un texto típico en latín
constituye una verdadera dificultad. En lugar de buscar una solución en bloque o unilateral, ¿no es
más conveniente encontrar una solución intermedia? Se podría pensar que la existencia, para cada
elemento de un referente latino es suficiente, dejando por otro lado la posibilidad de incluir
formularios presentados como complementos o alternativas en la lengua original. Por ejemplo, ¿es
necesario en todos los casos traducir al latín los textos de los autores espirituales o teológicos que
escribieron en su lengua materna respectiva? En este campo, al lado de las oraciones construidas
sobre los modelos de los sacramentarios latinos, ¿no se podría pensar, a veces, en oraciones más
amplias o de construcción más moderna, dejándolas directamente en la lengua original de
composición?
3. Adaptación, condiciones de un cierto pluralismo y relación con los diferentes grupos
En la Introducción, se recuerda varias veces la importancia del Propio dominicano como
libro litúrgico, eslabón de la tradición espiritual de la Orden y también como factor de identidad
para las comunidades y los religiosos.
Estas características se conjugan con la evocación de un pluralismo real. Este es señalado
cuando la Introductio generalis trata de las adaptaciones locales, pero también cuando las
Adnotationnes complementares evocan la dimensión simbólica de la vida litúrgica24 .
23
Cf. « Consilium », Instr. De interpretatione textuum liturgicorum, 25 ian.1969 (redacción del documento,
directamente en francés), EDIL, nn. 1200-1242.
24
Cf. LHOP, pp. 4-12.
27
N° 7 INFO/CLIOP
La oración de la Iglesia es siempre la oración de un grupo reunido hic et nunc. Por esto, la
comunidad debe hacer suyos los elementos propuestos y cada uno de los participantes debe poder
encontrarse y expresarse.25 La variedad de los formularios de los nuevos Propios puede ayudar a
esta actualización. Pero aún es necesario que en el nivel de las regiones o de las naciones, las
adaptaciones sean hechas con fidelidad y apertura y que, a nivel comunitario, presten atención
para descubrir y evaluar las diferentes posibilidades o sugerencias ofrecidas.
Sin constituir, en sí, un modelo, el desarrollo de la Introductio generalis de algunos
Propios revela una necesidad fundamental, nacida de la reforma litúrgica: renovar los ritos, los
textos, pero también, explicar el origen y dar orientaciones para una mejor apropiación y
utilización por los grupos
Las indicaciones de los Propios, así como las sugerencias o las riquezas en cuanto a los
formularios, nos llevan a orientar en nuevos términos la utilización de la expresión edición típica.
Las ediciones en lenguas vernáculas pueden recibir también esta denominación si, al menos, su
realización es el resultado de una comparación con la edición oficial para el conjunto de una
Familia religiosa; si tiene en cuenta razonadamente los imperativos lingüísticos y pastorales
locales; y si esta adaptación recibe la aprobación del Superior general del Instituto que,
precisamente, tiene la función, en este campo de ser el garante de una referencia verdadera a la
tradición viva.
Por lo tanto, la relación al carisma y a la institución de una Familia religiosa en sus formas
de oración se presenta como una eclesiología de comunión. La referencia a los valores no es
propuesta solamente por fidelidad a un Ritual, sino también por la entrada en el proceso simbólico
donde se recibe y construye la Liturgia.
***
Terminemos este artículo evocando un pasaje de la Introducción general del Propio
dominicano francés, que hace referencia a la acción de gracias y a la misión:
« De manera apropiada para la Orden de Predicadores, la predicación y el ministerio de la
Palabra de Dios, en sus compromisos mas misioneros y proféticos, actualiza para nosotros esta
dimensión eucarística de toda vida cristiana. Así, según la expresión del Apóstol, el anuncio del
Evangelio de Jesucristo es un culto ofrecido a Dios mismo (Rm 1,9) »26 ..
Fray Dominique DYE, O.P.
[Presidente de la Comisión litúrgica
Internacional de la Orden]
25
Cf. « Consilium », Instr. De interpretatione textuum…, n. 20, EDIL, 1219. Y. CONGAR, "L’ecclesia" ou
communauté chrétienne, sujet intégral de l’action liturgique dans Liturgie après Vatican II. Bilans, études, prospective
(Unam Sanctam, n. 66), Paris 1967, pp. 242-282.
26
PROPRE DE L’ORDRE DES PRECHEURS, III. Liturgie des Heures/Sanctoral, ed. Típica francesa aprobada por el M.O.
V. de COUESNONGLE, París : Provinces dominicaines francophones, 1983, p. XCIV, n. 101.
28
N° 7 INFO/CLIOP
LITURGIA DE LAS HORAS Y MISTERIO PASCUAL
La estrecha relación del la Liturgia de las Horas con el Misterio Pascual es raramente
estudiada, aunque en el Catecismo de la Iglesia Católica (n.1174), la presentación el Oficio Divino
está ubicada al interior del capítulo titulado « La celebración sacramental del Misterio Pascual ».
Es bueno recordad que para justificar la práctica de la Liturgia de las Horas se insiste, en la
santificación del tiempo, la alabanza continua, la obediencia al precepto de Jesucristo de « orar sin
interrupción » y en sus beneficios para la vida eclesial.
Los principales manuales de liturgia (cf. A.G. MARTIMORT, L’Eglise en prière, éd. nouv., Tournai
1983, T. IV, pp. 276-283 ; J. GELINEAU, Dans vos assemblées, nouv. éd., Campin 1998, pp. 508-517),
estudian la estructura y la espiritualidad de cada hora, subrayan la importancia de la dimensión de
« alabanza del Resucitado », « sacrificio de la tarde » valorizados especialmente en las Laudes o en as
Vísperas. Sin embargo, los estudios actuales sobre la teología de la oración de la Iglesia y de su relación
con el sacerdocio común de fieles, llevan a percibir mejor su ralacion con el Mysterio Pascual: JEAN-PAUL
II, « Liturgia delle Ore, preghiera della Chiesa », Notitiæ vol. 37, nn. 416-417, 2001, pp. 116-119 ; J.
PINELL, « Liturgia delle Ore, attuazione del Mistero Pasquale », dans La Liturgia delle Ore, Pontificio
Istituto Liturgico, Roma 1979, pp. 82-86 ; D. de REYNAL, Théologie de la Liturgie des Heures (coll.
Beauchesne religions), Paris 1985, sobre todo las paginas 94-112 ; A. JOIN-LAMBERT, « La Liturgie des
Heures. « Un lieu d’expérimentation du Mystère pascal », en Liturgie des Heures. Expériences et
perspectives œcuméniques, edd. M. KLÖCKENER et B. BÜRKI, Academic Press, Fribourg 2004, pp. 61-81.
En su « Introductio generalis » y sus « Adnotationes complementares », el Proprium Officiorum
O.P., éd. lat. 1982, presenta la composición y las estructuras de la Liturgia dominicana renovada de las
horas. En varias secciones la parte introductora constituye como un « tratado de espiritualidad litúrgica ».
Reproducimos algunos pasajes donde la relación entre el Oficio divino, el Misterio Pascual y la vida
religiosa apostólica son mencionados. Cf. LHOP, ed. latina 1982, pp. 11-12, 18 ; ed. española 1988, pp. 7980, 86-87 ; ed. francesa 1983, pp. LXXVIII-LXXX, LXXXVI-LXXXVII ; éd. italiana, 1999, p. 41, 48, nn. 72-73, 83.
Centro y Corazón de nuestra vida (edición española, p.79)
[111. El texto es distinto del que sigue:]
71. La unión y la relación reciproca entre la vida apostólica y la celebración del Oficio
Divino implica un ritmo, unas modalidades y un tiempo diferentes, según las comunidades
de Frailes, de Monjas o de Hermanas.
Como la Eucaristía, el Oficio Divino no es solamente el recuerdo, sino la presencia
de la historia de salud de la cual Cristo es el principio, el centro y el fin.
Así, la celebración de la Liturgia de la Horas no esta determinada por el tiempo o
por la calidad de la oración o por la santificación de los momentos del día. La Liturgia de
las Horas es comunión con Cristo y a la hora (Jn 2,4 ; 7,30) en la cual el Señor pasó de
este mundo a su Padre (Jn 13, 1), cumpliendo así la promesa de salud.
El Oficio Divino nos hace entrar en contacto vivo con el Señor, presente en medio
de la comunidad que ora, asegura su presencia en todas las actividades de la vida y
compromete verdaderamente en su Misterio Pascual.
72. [112] En la dimensión pascual de la Liturgia de las Horas, vivida según el ritmo de los días,
las semanas y del año, cada comunidad, fraile o hermana, según sus condiciones particulares, se
29
N° 7 INFO/CLIOP
identifica a la regla de « oración sin interrupción » (Lc 18,1; 11,5-13) y actualiza una de las
exigencias de la vida religiosa.
En liturgia vivida siempre como una verdadera y solemne celebración, así la
comunidad sea pequeña, se realiza una de las dimensiones esenciales de la vocación
apostólica: « … proclamar en un solo acto espiritual la alabanza a Dios y las aspiraciones
de los hombres ; unir el símbolo de la unidad fraterna a la comunión verdadera » y llegar
« a construir el hombre perfecto en la fuerza de la edad que realiza la plenitud de Cristo »
(cf. Eph.13).
Celebración abierta a todos (…) (edición española, p. 86)
En varias ocasiones, el Propio nos recuerda
como nuestra vida apostólica, se confirma en nuestra manera de celebrar. Nuestra oración
se caracterizada por estar abierta a todos, su estilo sencillo y una cierta sobriedad.
[126] El Oficio « oración común de la Iglesia », debe ser accesible a todos aquellos que
quieran « adorar el Dios y Padre, en Espíritu y en verdad por intermedio de la acción
litúrgica ». Sin embargo estando atentos a discernir los «signos de los tiempos”, los
hermanos y las hermanas no se contentan de saber “ que atrás vez del culto público y la
oración, se puede llegar a todos los hombres y contribuir grandemente a la salvación del
mundo”, serán conscientes de que a través del testimonio, se muestra que la oración
alimentada de la Palabra de Dios y vivida según el ejemplo de santo Domingo, renueva
nuestra experiencia de Cristo y debe constituir un valor, inclusive frente a aquellos que se
dicen no cristianos ».
[125. El texto es distinto del que sigue]:
85.
[LHOP, ed. tip es.pp 79,86]
N.B. : Para una mejor preparación INFO/CLIOP, las notas de pagina de los textos citados no son
reproducidas. Se pueden consultar en los volúmenes imprimidos de la LHOP.
30
N° 7 INFO/CLIOP
ALGUNAS ACLARACIONES CONCERNIETES A LA ORACION
Y CELEBRACION DEL OFICIO
1. La conclusión de las oraciones: en la Misa y en la Liturgia de las Horas
Desde hace algunos años en varios países antes de la conclusión de las oraciones de la Misa o del Oficio
se dice « Te lo pedimos… » o bien « We ask this… », antes de comenzar la expresión « Por
Jesucristo… ». Algunos grandes liturgistas como J.A. J UGMANN, C. VAGAGGINI y otros han
recordado siempre que la oración litúrgica habitualmente se dirige a Dios Padre « Por Jesucristo…”. El
Padre Pierre Marie GY, O.P ( 20.12.2004) también se opone por de razones históricas y teológicas de la
liturgia, a las modificaciones de las conclusiones de la Misa o del Oficio cuya introducción comienza
por « Por Jesucristo… ». Le pedimos al Abe Jean EVENOU quien fue director de la revista La MaisonDieu (la casa de Dios), y antiguo miembro de la Congregación para el Culto Divino y la disciplina de los
sacramentos , de escribir para INFO/CLIOP, la siguiente nota. En los manuales de liturgia se ve oportuno
de consultar lo que ya se ha editado con relación a la dimensión de “Celebrar con la palabra »; por
ejemplo: J. GELINEAU (éd.), Dans vos assemblées, nouv. éd. fr., Desclée 1989, pp. 143-152.
"La presentación general del Misal romano [sigla latina: IGLH ; fr.: PGMR] indica una vez por todas,
la conclusión de las oraciones de la Misa : « por Jesús el Cristo nuestro Señor » (Per Christum Dominum
nostrum) ; conclusión larga, trinitaria, por la colecta (IGMR/PGMR, 1970, n. 32 ; IGM /PGMR, 2002, nn. 54,
IGMR 77,89). En francés así que como en latín un punto separa del conjunto de la oración de la conclusión,
que comienza por una mayúscula « Por ». Algunas veces el sacerdote introduce la conclusión por: « Te
rogamos », o « Te lo pedimos (por Jesucristo…) » (en ingles: « We ask this »). Esta adición fortalece o
reduce la fuerza de la formula ?
Los textos más antiguos (Sacramentaire de Vérone, Rotulus de Ravenne, 5e/6e siècle) tienen la
misma puntuación final de las oraciones: per. Los dos puntos indican una puntuación neta, señala un
silencio en la dicción. El "per" que sigue es suficiente para indicar el final, inalterable: Per Christum
Dominum nostrum. La mención de Cristo, se continua o no con la del Espíritu Santo, es la expresión,
necesaria en una oración cristiana, de la mediación de Cristo. ¿A que hace referencia esta mediación? A
toda la oración. Si se añade: "Te lo pedimos por...", la adición no es falsa, pero limita el alcance de la
conclusión a la petición expresada en la oración. Sin embargo no es solamente la petición la que debe pasar
por Cristo, sino toda la oración. Las oraciones solemnes del Viernes Santo, entre las más antiguas, son un
ejemplo patente de que la oración no se reduce a una petición, sino que recurre a Dios y a sus actuaciones
anteriores antes de centrar su atención sobre una cierta categoría de personas. El punto que separa la
oración de su conclusión, supone una pausa de la voz, para hacer pasar la oración, toda la oración, por la
medicación de Cristo.
La oración litúrgica no tiene sentido ni valor, si esta no es la misma oración de Cristo presente y
actuante en su Iglesia. Y, puesto que se trata, en la oración de la Misa, de una plegaria presidencial (IGMR;
PGMR, 1970, n.10; IGMR, PGMR, 2002, n.30), corresponde al sacerdote, por su manera de decirla, de
señalar el punto antes de la conclusión, o incluso de cantarla, y de hacer palpable de este modo el valor y la
importancia de este "paso" por Cristo. Al añadir " te lo pedimos" solo se debilita y se introduce una nota de
subjetividad, en una oración común dirigida a Dios Padre en nombre de la asamblea."
(Jean EVENOU)
31
N° 7 INFO/CLIOP
2. La señal de la cruz en la celebración de la Liturgia de las Horas
a) La Presentación de la Liturgia de las Horas(sigla latina: IGLH ; francés: PGLH), o número
266, nos muestra las siguientes indicaciones :
Todos hacen la señal de la cruz de la frente al pecho y del hombro izquierdo al hombro derecho:
- Al inicio del oficio, cuando se dice: « Dios mío ven a mi auxilio » ;
- Al inicio de los canticos del Evangelio: Benedictus, Magnificat, Nunc dimittis.
Se hace la señal de la cruz en la boca, al inicio del invitatorio cuando se dice: « Señor abre mis
labios ».
Las « Orientaciones propuestas para las celebraciones litúrgicas en la Orden de
Predicadores » (sigla latina: ICLOP, en LHOP, éd. lat. 1982, pp. LXXV-LXXXV ; sigla
francesa: OCLOP, en LHOP, ed. fr. 1983, pp. XXIX-XLI), en el número 39, da las siguientes
indicaciones:
-
Todos hacen la señal de la cruz al inicio de las Horas, cuando se dice: Deus in adiutorium.
Se hace la señal de la cruz sobre los labios al inicio, en el momento del invitatorio, con estas
palabras: Domine, labia mea aperies.
b) Algunas veces nos han preguntado lo que las comunidades dominicanas deben hacer.
Podemos dar la siguiente respuesta. Cuando la comisión A. D’AMATO (1973-1974) redactó
el documento ICLOP/OCLOP que debía ser aprobado por el Capitulo General de Madonna
dell’Arco en 1974; la Comisión se hizo la pregunta con relación al número 266 de
IGLH/PGLH. Se constató que la tradición dominicana no tenía la costumbre de hacer la
señal de la cruz en el momento de los canticos evangélicos (Benedictus, Magnificat, Nunc
dimittis), por lo tanto se considero que no había ninguna razón para imponer esta
costumbre a las comunidades de la Orden. Esta indicación que no era general en el Rito
Romaino, había sido inscrita en el Nuevo Código de rubricas del Breviario y del Misal
Romano (25 Julio 1969), y verificada por A.G. MARTIMORT (La Maison-Dieu ), n. 63 bis,
1960, pp. 38-39). Es importante valorizar la señal de la cruz al inicio del Oficio de las
Horas, acompañada eventualmente de un gesto apropiado según las regiones (cf. ASOP 43,
1977, p. 271, note 294). Lo mejor es que las comunidades se atengan a lo que se consideró
como conveniente en el momento de la adopción de la Liturgia romana renovada de las
Horas, sea guardando el uso dominicano o siguiendo la indicación de IGLH.
3. La bendición final para las Laudes y las Vísperas
Después de la oración final de Laudes y de Vísperas, si el Oficio es presidido por el
Obispo, un sacerdote o un diacono, el pueblo es despedido con el saludo « El Señor esté con
vosotros », seguida de la bendición y la invitación « Vayan en la paz de Cristo » (IGLH/PGLH,
n. 54 et 256). Hasta el momento de la reforma de la liturgia romana del Vaticano II, el Oficio
Divino no conocía otra forma habitual de despedida, a excepción del Oficio presidido por el
Obispo, que la aclamación Benedicamus Domino. Sin embargo en el caso de una Misa seguida
de una procesión, se decía Benedicamus Domino y no Ite missa est.
Después de la edición de la Liturgia Romana de las Horas, varias comunidades
dominicanas se preguntaron si era conveniente utilizar el saludo Dominus vobiscum, la
bendición y la invitación Ite in pace… cuando los frailes o hermanas se encuentran en
comunidad después del Oficio.
32
N° 7 INFO/CLIOP
En Julio de 1972 se realizó en Paris una reunión con el Padre A. DIRKS, Presidente del
Instituto de Liturgia de la Orden, el Padre P.M. GY, Director del Instituto Superior de Liturgia
de Paris, un liturgista dominicano flamenco y fray D. DYE. Se concluyó de sugerir para la
celebración coral habitual de la Liturgia de las Horas en los conventos de la Orden, en
ausencia de una asamblea numerosa de fieles, de guardar la bendición seguida de
Benedicamus Domino. Esta indicación se ha transcrito en la Introductio generalis (n.47) de la
LHOP, ed. lat. 1982, pp. XLIX-L et LHOP, éd. fr. 1983, n. 39, p. LXII.
En la práctica cotidiana de la Liturgia de las Horas, las comunidades de la Orden pueden
terminar los Laudes y las Vísperas, después de la oración final, con una bendición apropiada a
los tiempos litúrgicos o a las fiestas, seguida de Benedicamus Domino y de la respuesta Deo
gratias. // Esta regla no se aplica en el caso de una gran asamblea, particularmente si la
liturgia es presidida por el sacerdote del lugar; presbyterium (santuario).
4. Algunos actitudes a tener durante la celebración coral o la vida regular
Las orientaciones del Proprium O.P. señalan la importancia de los gestos y de las actitudes
que se deben tener durante la celebración coral del Oficio Divino: ICLOP/OCLOP, nn. 4, 9, 21,
40 ; LHOP éd. lat. 1982, « Introductio generalis », pp. LXIII-LXVI, nn. 80-85 : « Adnotationes
complementares », pp. 4-11, nn. 5-17 ; LHOP, éd. fr. 1983, pp. LXXI-LXXVIII, nn. 59-70. Los
trabajos de la comisión dirigida por A. D’AMATO, en este campo fueron objeto de una
presentación y de un comentario en Analecta S.O.P. 43, 1977, pp. 260-273, reproducido
también en vol. 14, 1978, pp. 464-477. El documento de ICLOP/OCLOP no dice nada sobre las
modalidades del canto o de la salmodia. Sin excluir que este uso pueda ser mantenido, ICLOP
no transcribe nuestra antigua rubrica de alternancia de coros (sentados/de pie) para decir o
cantar los salmos. Sin embargo el documento recuerda la importancia de la doxología al final
de los salmos o de los canticos así que la inclinación profunda que el coro debe hacer en ese
momento. La actitud de estar todo el tiempo sentados durante la salmodia, como se ve
frecuentemente hoy en día, no es conforme a las prácticas tradicionales de la Orden.
En esta sección de INFO/CLIOP se presentan solamente tres gestos particulares. Algunos
como la venia, se emplean menos en las comunidades de frailes, pero el uso es corriente en los
monasterios. Como se pidió en las antiguas « Instrucciones al Maestro de novicios » al
comienzo de la Orden, es importante el enseñar a los jóvenes frailes y hermanas la manera
correcta de hacer los gestos. La significación de varios de los gestos litúrgicos es explicado
por HUMBERT DE ROMANS, en Opera de vita regulari, éd. J-J. BERTHIER, vo. II, pp. 160-178:
Capitulo II « De inclinationibus ».
La inclinación profunda
Las jóvenes generaciones de frailes y hermanas de la Orden de Santo Domingo, estarian
sin ninguna duda sorprendidas, si tomaran conciencia de la complejidad de las rúbricas de los
libros litúrgicos preconciliares así como del ceremonial para celebrar el Oficio Divino. En el
antiguo Cæremoniale iuxta Ritum S.O.P., éd. A.V. JANDEL, Mechlinæ 1869, se distinguen tres
maneras de inclinación: « inclinación de la cabeza » (COP, n. 747 y ss.) ; « inclinación media
(usque ad genua)" » (COP, n. 756 y ss.) ; « inclinación profunda » (COP, n. 762 y ss.).
33
N° 7 INFO/CLIOP
En el Capitulo General de Toulouse 1962 (ACG, n. 137) se aprobó el Schema
simplificationis cæremoniarum in choro servandarum1. . Este documento suprimió la distinción
entre « inclinación media » y la « inclinación profunda ». Se dio una definición de inclinación
profunda (Cf. Schema…, n. 5) que en la práctica conducía a un gesto inapropiado.
El documento de ICLOP/OCLOP, de 1974, da la siguiente clarificación:
« Según las costumbres corales la inclinación profunda de la cual nos habla el Misal
Romano (IGMR/PGMR, n. 234), habitualmente se hace de manera que las manos
puedan estar puestas sobre las rodillas » (Cf. ICLOP/OCLOP, n. 17, note 18).
Con relación a la conclusión de las oraciones o de la doxología de los salmos, el
documento no señala el momento en el cual se debe levantarse. En la tradición coral, la práctica
cambió. El uso dominicano de levantarse en el momento del Qui tecum o en el momento del
Qui vivis proviene de las costumbres de tipo de Cluny (cluniacense), mientras que las
costumbres cistercienses preveía de hacerlo al final, diciendo Amen. Sea lo que sea, el uso de
las lenguas vivas, pedía, como norma general, no precisar nada sobre este punto. Sin embargo
es importante, para la armonía de la celebración coral, que en función de las Regiones se dé una
indicación y una precisión.
Postración, genuflexión, posternación
a) En el Cæremoniale S.O.P., ed. 1869, en los números 781-790, se trata de la « De Prostratione
super formas ». La palabra “formas” corresponde a los brazos de las sillas altas. La manera de
realizar el gesto puede resumirse así:
« Para hacer la postración, la persona se arrodilla, se cruzan las manos sobre el pecho
y se hace la inclinación hasta que los codos y los ante brazos reposen sobre las
formas, o en las rodillas en caso de que no haya formas ».
Al Oficio y a la Mesa conventual, el uso de las postraciones era frecuente en el antiguo
ceremonial dominicano. Por ejemplo, cada día, a la Misa conventual después de la elevación
del cáliz hasta el Pater (Padre Nuestro), el coro estaba en postración delante de las especies.
El Schema simplificationis cæremoniarum… de 1962 suprimió el uso de la postración
remplazándola por el gesto de ponerse de rodillas acompañado algunas veces de la inclinación
de la cabeza (Cf. Schema, nn. 11-13).
El documento ICLOP del Capitulo General de 1974, en el numero 38 indica: « En algunas
ocasiones se puede utilizar la postración ». A título de ejemplo la Comisión preparatoria de
este documento pensó: en el momento de la lectura de la Pasión del Señor, a las palabras
Emisit Spiritum; al final de las preces /tropos del Viernes Santo y del Sábado Santo; para la
antífona Super omnia y la oración Respice, del rito de adoración de la Cruz del viernes Santo,
etc.
Actualmente algunas Federaciones de Monjas O.P. nos recuerdan la significación de la
postración y su uso posible: Ver por ejemplo la Federación de Santo Domingo/Provincia de
España, Manual litúrgico y ceremonial, 1987, p. 158.
1
Texto publicado como « Appendix » en Ordinationes vigentes Capitulorum generalium (1932-1962), Rome 1963,
pp. 61-66 et ASOP 1963, pp. 54-57.
34
N° 7 INFO/CLIOP
En los últimos años, debido quizas a la influencia de las « Comunidades recientes », se ha
propagado un cierto uso de la postración. Por ejemplo en el caso de la bendición del Santo
Sacramento, mientras que el Ritual de la Eucaristía fuera de la Misa indica: « Se hace la
genuflexión con una sola rodilla » (cf. n. 82).
b) En este campo existe otro gesto un poco análogo, pero que es conveniente llamar
prosternación. Este gesto es generalmente indicado en las rubricas latinas con el verbo latín
« procumbere ». Se trata de una postración de todo el cuerpo sobre el piso (cf. COP, n. 798).
El Ritual de la Orden lo preve en el Professionis Ritus O.P., Romæ 1999, para pedir
Misericordiam Dei et vestram en el momento de la toma de habito (n.10), a la profesión
temporal (n.34) y a la profesión perpetua (n.64). El fraile o la hermana se extiende en el piso
con los brazos en forma de cruz.
En el transcurso del año litúrgico, es conveniente mencionar una prosternación
particularmente en la celebración de la Pasión del Señor, de la parte del celebrante, el
diacono, y los otros ministros al inicio de la celebración (cf. Missale et Lectionarium O.P.,
1985, p. 29, n. 4) ; y por los frailes y las hermanas si se utiliza el rito dominicano de la
adoración de la Santa cruz (ibid., p. 39, n. 23).
La postración llamada "Venia"
a) El Ceremonial de la Orden (cf. COP, n. 791) presenta el gesto de la venia, tradicional en la
historia regular y litúrgica como se indica :
« Para hacer la venia, se extiende todo el cuerpo sobre el piso, no sobre el vientre,
sino sobre el lado derecho, colocando la pierna izquierda sobre la derecha ».
Un de los métodos utilizados en las Provincias o los Monasterios para enseñar a los
jóvenes frailes o hermanas a hacer la venia es el siguiente: el fraile o la hermana toma el
escapulario con la mano izquierda hacia la mitad; con la mano derecha él/ella toma el extremo
del escapulario, siempre de la parte izquierda; él/ella pliega la rodilla derecha, luego la
izquierda; inclinándose él/ella toca el piso con la mano izquierda con el escapulario,
extendiéndolo hacia adelante con la mano derecha, y al mismo tiempo él/ella se extiende sobre
él la parte derecha del cuerpo, de manera directa y no plegada, de manera a tener las tibias la
una contra la otra, mientras que la cabeza se apoya sobre el escapulario o sobre la mano.
El fraile o la hermana que hace la venia no se levanta antes de la señal de la
persona que preside o de la persona delante de quien se hace la venia.
b) Cuando las comunidades de frailes tenían un ritual conventual más desarrollado y codificado
que en la actualidad, el uso de la venia era bastante frecuente. Frailes y hermanas de
generaciones antiguas se acuerdan de las ocasiones de la vida cotidiana donde este gesto se
hacía o era pedido el hacerlo: llegar tarde al oficio, al comedor o a algunas reuniones; faltas en
los servicios cotidianos o en el coro, en el momento de recitar el Confiteor que preparaba a la
comunión durante la Misa conventual, durante el capítulo de culpas, etc.
35
N° 7 INFO/CLIOP
Otras ocasiones más solemnes pedían también este gesto personal o colectivo : acogida de
un nuevo superior o nueva superiora, lectura de una asignación, aceptación de una función en
nombre de la obediencia, capítulos solemnes del 24 de diciembre y 24 de marzo, en el
momento de las oraciones por los itinerantes, etc. Bien ejecutada y recibida, en un contexto
determinado, esta actitud, uno de cuyos sentido era el de « pedir perdón » o « subrayar su
obediencia », tenía una dimensión objetiva y simbólica fuerte.
c) La Orden conservó este gesto tradicional de su vida regular o litúrgica, cuyo uso se dejó al
discernimiento de las comunidades de los frailes o de las hermanas. Según las informaciones
conocidas por las Provincias o por los monasterios,2 presentamos una lista de las ocasiones en
las cuales este gesto puede emplearse con discernimiento.
-
-
-
2
Recepción de un cargo oficial en nombre de la obediencia y en el momento de la
lectura de asignación de un fraile o de una hermana a una comunidad.
Al final del canto del Martirologio de la vigilia de navidad y de la Anunciación del
Señor.
Como signo de acogida colectiva de la comunidad al nuevo prior (superior) priora
(superiora) de la comunidad.
En el momento de la adoración de la Cruz, el Viernes Santo si la Orden usa este rito.
Cuando un fraile o una hermana ha creado una grave perturbación por error en la
liturgia o en la vida comunitaria. Puede hacerse espontáneamente o por petición del
superior.
Según nuestra antigua costumbre, si se desea, en el momento del sacramento de la
Reconciliación cuando se dice el Confiteor, pero poniéndose de rodillas o de pie para
recibir la absolución con la imposición de las manos del sacerdote que preside.
Con motivo de las oraciones o bendiciones para los itinerantes, enviados en misión, al
menos que se prefiera la posición de rodillas.
Ver por ejemplo el Manual litúrgico y ceremonial, ed. citada, p. 160.
36
N° 7 INFO/CLIOP
INDICACIONES BIBLIOGRAFICAS
1. Ediciones de la Liturgia de las Horas en diversos idiomas
En un próximo número de INFO/CLIOP, trasmitiremos la lista del Proprium Officiorum
O.P., ed. típica Latina, 1982, en diversos idiomas. Se señalará igualmente las composiciones
musicales particulares para el Propio dominicano así como las orientaciones sugeridas por las
Provincias o los Monasterios para cantar nuestros Oficios propios.
2. Libro de fray Antolín GONZALEZ FUENTE, O.P.,
LA VIDA LITÚRGICA EN LA ORDEN DE PREDICADORES
Estudio en su legislación: 1216-1980
Roma, Santa Sabina, 1981
Presentación general de la obra
a) Esta libro, publicado en la colección « Dissertationes historicæ » del Instituto histórico de
la Orden, tiene por origen una tesis sostenida por el autor, en el Pontificio Instituto
Litúrgico de San Anselmo à Rome en 1965. El tema era una búsqueda sobre la
espiritualidad litúrgica de la Orden mendicante. Muy oportunamente fray A.G. FUENTE,
con el apoyo de los profesores de San Anselmo, e igualmente del Padre R. CREYTENS,
O.P. director del Instituto histórico de la orden, continuó y completó su trabajo
Después de la introducción y los cuatro capítulos que presentan diversos aspectos
de la vida litúrgica comunitaria y de la vida de oración según nuestra tradición (pp. 27375), fray A.G. FUENTE transcribe de manera cronológica los textos legislativos
dominicanos que se refieren a la celebración litúrgica y su importancia en nuestra vida, de
1216 hasta 1980. Este apéndice se encuentra entre las páginas 379-526 de la obra. El
« índice analítico » (pp. 527-571), de gran utilidad para referirse a las reflexiones del autor
o a un pasaje de uno de los Capítulos Generales.
Varias veces con la sigla VLOP, las partes introductoras del Proprium Officiorum
O.P. así como del Missale et Lectionarium O.P. mencionan este libro en las notas a final
de la página. El resumen, reproducido más adelante, da una visión de los sectores
litúrgicos analizados y presentados en el libro.
El deseo es el de que todas las bibliotecas de las Provincias y de los Monasterios de
la Orden tengan un ejemplar de este libro. Así mismo es indispensable que los Maestros de
los jóvenes novicios y estudiantes así como los profesores de teología y de liturgia
conozcan esta obra.
b) Con relación a este número de INFO/CLIOP y a los interrogantes que nos formulamos o a
las reflexiones que nos hacemos, en este siglo XXI relativas a la vida litúrgica y misionera
de las comunidades de la Orden, nos parece importante mencionar algunos aspectos
particulares :
37
N° 7 INFO/CLIOP
 Ritmos del Oficio Divino. – Desde su fundación y en vista de su finalidad apostólica, la
Orden optó por un acepción « canonical » del Oficio Divino y no « monástica ». Se
deseó igualmente las celebraciones sobrias, pero evitando anacronismos. Las
comunidades dominicanas del siglo 13 consagraban un tiempo significativo a la
liturgia, como lo podemos constatar viendo el horario litúrgico de la jornada (cf.
op.cit., pp. 49-53).
 Importancia del Oficio Divino. – Haciendo un recorrido a la legislación de la Orden
(1216-1280), uno se sorprende al ver las llamadas de los Capítulos Generales en
relación a la celebración o a la recitación del Oficio Divino, como elemento
fundamental de la vida de la Orden (cf. op.cit., pp. 104-114 y Índice analítico); oración
realizada con calidad y una cierta solemnidad (op.cit., pp. 115-120).
 Con relación a la dispensa en la vida litúrgica. – Varios textos legislativos tratan de
« la dispensa del Oficio coral cantado » para los frailes según los trabajos misioneros
(profesores, predicadores, etc.), sin embargo se les pide la participación a ciertos
tiempos litúrgicos (cf. op.cit., pp. 68-87). Con la renovación actual de la Liturgia de las
Horas, los ritmos son más apropiados para el apostolado y la vida de las comunidades,
por lo tanto la dispensa específica para el oficio coral no se menciona expresamente :
cf. MO A. FERNANDEZ, "Litteræ de promulgatio…" du LCO 1968, ed. D. BYRNE, p.
1
XII.
 Vida sacramental y piedad personal. – Un capítulo entero del libro está consagrado a
este tema (op.cit., pp. 145-218) : celebración conventual de la Eucaristía, piedad de los
frailes ; practica del sacramento de la penitencia con los consejos dados al Maestro de
novicios encargado de la formación de los frailes. Las "orationes secretæ" son
evocadas. Al leer las actas de los Capítulos Generales, se descubre el cambio
progresivo de los temas (oración secreta, oración privada, oración mental), como
también la importancia que la Orden da a la oración personal y secreta de los frailes.
 Dimensión apostólica de la liturgia conventual (comunitaria). – Esta formulación
refleja una terminología moderna. Sin embargo la relación entre vida conventual,
predicación, acompañamiento de las hermandades o de grupos, siempre han existido en
la Orden. El tema es tratado en el libro de fray A.G. FUENTE (op.cit., pp. 342-367).
Sabemos también que en el siglo 17ème, por razones pastorales, la Orden acogió el
« Leccionario del Rito Romano » para las lecturas de las Misas dominicales. El
Maestro A. CLOCHE (1686-1720), cuando asume sus funciones para dirigir la Orden,
escribe una carta en la que recuerda la importancia de la predicación y el papel
misionero de la Orden.
 Formación litúrgica de los frailes. – Desde Humberto DE ROMANS hasta los recientes
Capítulos Generales, la legislación de la Orden recuerda la necesidad de la formación
litúrgica de los jóvenes frailes en los diversos dominios: conocimiento de libros
litúrgicos, canto, ceremonias, relación entre liturgia y "oración secreta", etc. (op.cit.,
pp. 120-131; Índice analítico, ver "Formación litúrgica" 545).
_________________________________________________
1
"Character communitarius orationis liturgicæ quem tam fortiter asserit constitutio Sacrosanctum concilium, nec non
valde diminutum tempus officio chorali sacrum, melius iustificat suppressionem dispensationis a sequela chori".
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N° 7 INFO/CLIOP
Índice general del libro
Prólogo – Siglas – Bibliografía (A. Fuentes; B. Obras y artículos selectos)…………
5-25
Introducción
1. Definición de la vida dominicana ………………………………………………
2. La vida litúrgica dominicana en el ambiente en que nace ……………………...
3. Valoración de las Constituciones, Capítulos generales
y tradición histórica del s. XIII-XIV………………........................................
29
48
54
Capitulo 1° : Lugar de la celebración solemne de la Liturgia en la vida dominicana…
67-142
Capitulo 2° : Vida sacramental. Piedad personal……………………………………..
143-218
Capitulo 3° : La realización de la celebración litúrgica………………………………
219-304
Capitulo 4° : Relaciones de la vida litúrgica con el estudio y la evangelización…….
305-367
Conclusión……………………………………………………………………………
369-375
Apéndice de textos legislativos referentes a la celebración litúrgica………………..
377-526
Índice analítico……………………………………………………………………….
527-571
Índice general……………………………………………………………………….
573-577
En su libro fray Antolín GONZALEZ FUENTE va hasta el año 1980, antes de las primeras
ediciones de los libros del Proprium Ordinis Prædicatorum. Sin embargo en varias notas al final
de la página, hace referencia a los trabajos de la Comisión A. D’AMATO (1973-1974), quien
preparó los documentos litúrgicos presentados al Capitulo General de Madonna dell’Arco de
1974. En el futuro, aun dando gran valor al trabajo de fray A.G. FUENTE, para descubrir el lugar
privilegiado y el papel de la liturgia en la vida y el apostolado de las comunidades dominicanas, es
fundamental el referirse a las Cartas de los Maestros de la Orden promulgadas en diferentes libros
del Proprium O.P., así que en la Introducción general de cada una de las secciones del Propio
dominicano.
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La traducción en español fue realizada por la Hna. Amanda Mancipe, Dominica de la Presentación
con la valiosa colaboración y corrección, Fr. Miguel Ángel del Rio, Fr. Germán Correa....
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