Poder Judicial de la Nación

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Poder Judicial de la Nación
Neuquén, 28 de diciembre de 2012.
Y VISTOS: Para dictar sentencia en los presentes
caratulados: “ROJAS, TOMÁS ALBINO S/ APELACIÓN ART. 46 LEY
24.557”, Expte. Nº 168,Folio 192, Año 2008, de los que
RESULTA: 1) Que el 29 de junio de 2008
Albino Tomás Rojas
el Sr.
solicitó la intervención de la Comisión
Médica Nº 9 de esta ciudad por mantener divergencias con
ART
CNA
ART.
S.A.
Construcciones-
-aseguradora
respecto
de
de
las
su
empleador
Aguilar
prestaciones
que
corresponde a aquella brindar frente a la incapacidad
alega
sufrir
como
consecuencia
del
accidente
la
de
le
que
trabajo
sufrido el 4 de junio de 2007, ocasión en la cual cuando
salía de trabajar y se dirigía a su domicilio en bicicleta,
se le trabó la rodilla derecha.
USO OFICIAL
Citadas las partes a la audiencia prevista por el
art. 13 del Decreto 717/96, celebrada según constancia de fs.
25, la Comisión Médica emite su dictamen el 6/5/08 -una vez
agregadas
las
constancias
documentales
aportadas
por
los
interesados- según el cual, el Sr. Rojas sufrió un bloqueo en
flexión de rodilla derecha que
alguna.
Destaca
adjuntados son
la
Comisión
no le provoca
que
los
incapacidad
estudios
médicos
contestes en señalar la ausencia total de
lesiones traumáticas agudas, señalando por el contrario la
existencia de una lesión osteocondral en el compartimiento
externo que no tiene relación causal con el accidente de
trabajo denunciado.
Objetado el dictamen por el interesado (fs. 34/38),
las actuaciones fueron elevadas a este Juzgado Federal para
que conociera en el recurso interpuesto.
2) Recibidas las mismas y habiéndose dispuesto a
fs. 45 que ellas tramitarían por las normas establecidas en
los arts. 23 y siguientes del decreto 717/96 y Resolución
45/97
de
la
Superintendencia
aplicándose
supletoriamente
18.345,
recurrente
la
las
expresó
de
Riesgos
de
disposiciones
sus
agravios
a
Trabajo,
de
fs.
la
ley
65/70,
cuestionando la Resolución dictada por la Comisión Médica Nº
9 de esta ciudad, en base a los siguientes argumentos: a) el
diagnóstico
efectuado
(bloqueo
incompleto porque omite valorar
de
rodilla
la rotura de
derecha)
es
meniscos de
dicha rodilla, sin ponderar la artroscopia de rodilla derecha
a la que se sometió el 15/8/07 ni la limitación funcional de
la rodilla (disminución de la flexión y de la extensión; b)
omitió
expedirse
sobre
la
recalificación
laboral
que
el
trabajador necesita luego de la incapacidad sobreviniente al
accidente. Ofrece prueba –entre otras medidas, requiere una
pericial psicológica
para determinar el daño psicológico
sufrido por el actor, pese a que no fue materia de agravio
alguno-.
Pide
por
todo
ello
se
haga
lugar
al
recurso
interpuesto contra el decisorio de la Comisión Médica.
3)
Quintana,
Citados
el
titular
de
empleador
la
–Luis
empresa
Roberto
Aguilar
unipersonal
Aguilar
construcciones- y la ART, el primero se hizo parte a fs. 50
pero
no
contestó
el
traslado
de
los
agravios
que
se
le
confiriera a fs. 71.
La
ART
se
hizo
parte
a
fs.
62
y
contestó
los
agravios a fs. 76/79.
Indica primeramente que el dolor, invocado por el
actor para fundar la existencia de incapacidad laboral, no es
suficiente para tener por configurada la misma si no viene
acompañado
de
una
disminución
anatómica
o
funcional,
definitiva, irreversible y medible objetivamente.
Seguidamente
rodilla
enferma,
vinculación
con
pero
el
admite
que
asegura
episodio
el
que
actor
la
denunciado.
presenta
afección
no
Advierte
en
una
tiene
este
sentido que la descripción del evento dañoso dada a la ART al
efectuar la denuncia difiere sustancialmente de la brindada
al expresar agravios, pues se incorporó ahora el supuesto
entierro de la bicicleta en un terreno arenoso, que lo habría
obligado
al
actor
a
realizar
un
esfuerzo
brusco.
Pero
concluye que ni siquiera adoptando esta versión de los hechos
puede
concluirse
que
la
lesión
detectada
tenga
relación
causal con dicho accidente, pues en los estudios no surge la
presencia de lesiones traumáticas sino degenerativas.
Estima así que la patología que afecta a la rodilla
derecha del trabajador es crónica y concomitante al accidente
pero ajena a él –aunque haya sido descubierta en virtud de
los estudios practicados a raíz del siniestro-, tratándose de
una enfermedad inculpable.
Señala por otro lado que la Comisión Médica no pudo
tener en cuenta la intervención quirúrgica a la que el actor
Poder Judicial de la Nación
alega haberse sometido, por no haber éste arrimado constancia
documental o probatoria alguna de la que surja su existencia.
Finalmente,
Médica
en
laboral
justifica
expedirse
del
sobre
actor,
en
la
la
la
omisión
necesidad
de
de
circunstancia
la
Comisión
recalificación
de
haber
negado
aquélla que aquel presentara incapacidad laboral.
Por
lo
demás,
sostiene
que
la
introducción
del
punto en esta etapa importa una violación del principio de
congruencia porque el actor no acompañó a la Comisión Médica
constancia alguna de la que surgiera su limitación en el
cumplimiento
de
su
rol
profesional.
Recuerda
sobre
el
particular que el art. 31 del Decreto 717/96 establece que la
expresión de agravios debe contener la crítica concreta y
razonada
de
la
resolución
de
la
Comisión
Médica
que
el
apelante considera equivocada, aclarando que no podrá “fundar
USO OFICIAL
su
pretensión
en
hechos
no
alegados
en
la
instancia
anterior”.
Entiende
en
definitiva
adecuado
el
dictamen
emitido.
Ofrece prueba y hace reserva del caso federal.
4) Abierta la causa a prueba (fs. 80),
se produjo
la pericial médica a fs. 161/163.
Impugnado el informe
por la ART (fs. 171), las
explicaciones dadas por el perito fueron glosadas a
fs.
175/176, manteniendo la ART silencio frente al traslado que
de ellas se le confiriera.
A
fs.
187
se
dio
por
concluido
el
proceso
probatorio, agregándose a fs. 191/192 el alegato producido
por
la
actora
y
a
fs.
196/197
el
de
la
empleadora,
llamándose a fs. 200 AUTOS para sentencia; y
CONSIDERANDO:
I)
Que
el
Sr.
Albino
Tomás
Rojas
interpuso recurso de apelación en los términos del art. 46 de
la ley 24.557 contra la resolución de fecha 6 de mayo de
2008, emanada de la Comisión Médica nro. 9 de esta ciudad,
que fijara en el 0% su incapacidad,
estableciendo además que
el bloqueo en flexión de rodilla derecha que sufriera como
consecuencia del accidente de trabajo acaecido el 4 de junio
de 2007 no le ha dejado secuela alguna.
Se agravia concretamente porque entiende erróneo el
diagnóstico
señalando
así
como
básicamente
el
que
grado
la
de
incapacidad
Comisión
Médica
asignado,
ha
omitido
considerar la rotura de meniscos de dicha rodilla, así como
ponderar
la
artroscopia
de
rodilla
derecha
a
la
que
se
sometió el 15/8/07 y la limitación funcional de la rodilla
(disminución de la flexión y de la extensión.
Cuestiona
omitido
además
expedirse
sobre
que
la
la
Comisión
Médica
recalificación
haya
laboral
que
necesita luego de la incapacidad sobreviniente al accidente.
La ART, por su parte, defiende el dictamen de la
Comisión Médica, que estima
básicamente
que
la
ajustado a derecho, alegando
dolencia
que
el
actor
presenta
en
su
rodilla derecha es de carácter degenerativo e inculpable y
no tiene vinculación con el episodio denunciado. Justifica la
omisión de la Comisión Médica en expedirse sobre la necesidad
de recalificación laboral del actor, en la circunstancia de
haber
negado
aquélla
que
aquel
presentara
incapacidad
laboral, alegando además que la introducción de este punto en
la
apelación
importa
una
violación
del
principio
de
congruencia vedada por el art. 31 del Decreto 717/96.
El empleador mantuvo silencio.
2)
Para
resolver
la
cuestión,
analizaré
primeramente las conclusiones a las que arribara el perito
médico actuantes en autos pues sólo de concluirse que la
dolencia que ambas partes admiten presente en la rodilla del
actor
genera
en
él
incapacidad
laboral
y
que
ésta
tiene
relación causal con el trabajo, será relevante definir lo
atinente a la recalificación laboral.
El perito médico informó a fs. 161/163 que el Sr.
Rojas
presenta
no
sólo
dolor
en
su
rodilla
derecha
sino
también limitaciones funcionales. En este sentido señaló que
tiene
marcha
anormal
(disbásica),
y
no
puede
estar
en
posición de cuclillas. Pero además, halló una disminución en
la flexión de su rodilla derecha, pues siendo el valor normal
el de 150º, el actor sólo puede flexionarla en 95º. También
tiene una limitación en la extensión, pues no puede lograr
los 0º que constituye el valor normal, arribando a -10º.
El experto diagnosticó así una limitación funcional
en la rodilla derecha del actor, aspecto éste sobre el cual
la ART no formuló objeción alguna, consintiendo también los
valores expresados por el galeno.
En
función
de
todo
ello
el
perito
fijó
una
incapacidad laboral del 17,50% a la que aplicó un 10% por el
Poder Judicial de la Nación
tipo de actividad, y un 10% por la recalificación laboral,
así como un 1% por la edad, arribando así a un porcentaje
final del 22% de tipo permanente y definitiva.
Este porcentaje fue rechazado a fs. 171 por la ART,
que sin embargo, no formuló cuestionamiento concreto alguno
ni
explicó
los
porcentaje
motivos
asignado
por
según
los
el
cuales
Baremo
era
aprobado
errado
por
el
Decreto
659/96.
La impugnación de la ART se dirige fundamentalmente
a
atacar
la
conclusión
pericial
que
establece
que
medió
relación de causalidad entre la incapacidad que padece la
víctima
y
el
accidente
de
trabajo
denunciado.
Específicamente, el perito señaló que “Si el mecanismo del
accidente de trabajo no se hubiere presentado, el trabajador
estaría
laborando
en
condiciones
normales,
al
momento
USO OFICIAL
actual”. (fs. 163 vta., punto 11). Pero en lugar de explicar
los motivos por los cuales era errada la conclusión pericial,
solicitó
del
experto
ciertas
aclaraciones
que
fueron
brindadas a fs. 175/176, sin que tras ello, la ART formulara
manifestación alguna frente al traslado que se le confiriera.
Tampoco
al
alegar
incluyó
la
ART
argumentación
alguna que permitiera alejar la decisión de la conclusión
pericial. Sólo refirió allí que el perito presupone, “sin
fundamento alguno, que el actor gozaba al iniciar sus labores
de
un
`buen
estado
de
salud´…”
lo
que
estima
errado,
afirmando que el actor padece una enfermedad degenerativa,
“preexistente y por tanto inculpable” (fs. 210).
Sin embargo, el experto se ocupó de aclarar a fs.
162 vta. que la presunción de que el actor ingresó a trabajar
en buen estado de salud deriva de la falta de presentación
por
parte
de
la
ART
del
examen
preocupacional,
cuyas
características se ocupó de detallar –a pedido de la ART- a
fs. 175 y vta.
Y
su
afirmación
tiene
respaldo
legal,
jurisprudencial y doctrinario.
En efecto,
explica Sonia Spreafico en “Ley 24.557.
La omisión de los exámenes médicos preocupacionales en la Ley
de Riesgos del Trabajo” (Publicado en: DJ 30/08/2006 , 1292)
que
el
art.
establece
que
incapacidades
6,
inciso
"Están
del
3
apartado
excluidos
trabajador
de
b)
de
esta
preexistentes
la
Ley
ley:
a
la
24.557
(..)
Las
relación
laboral
y
acreditadas
en
el
examen
médico
preocupacional
efectuado según las pautas establecidas por la autoridad de
aplicación".
El decreto 170/96 establece en su art. 27 que los
exámenes
médicos
del
decreto
351/79
son
una
obligación
directa a cargo de las A.R.T.
Por su parte, el Decreto 1338/96 delega en su art.
9
en
la
Superintendencia
de
Riesgos
del
Trabajo
la
determinación de los exámenes médicos que deberán realizar
las Aseguradoras o los empleadores, en su caso, estipulando
además, en función del riesgo a que se encuentre expuesto el
trabajador al desarrollar su actividad, las características
específicas y frecuencia de dichos exámenes.
En
este
marco,
la
Superintendencia
emitió
la
Resolución 37/2010 que además de fijar la naturaleza de los
exámenes a realizar, dispuso en el art. 2 inc. 2 que “La
realización de los exámenes preocupacionales es obligatoria,
debiendo efectuarse de manera previa al inicio de la relación
laboral.
La
realización
responsabilidad
del
del
empleador,
examen
sin
preocupacional
perjuicio
de
que
es
el
empleador pueda convenir con su Aseguradora de Riesgos del
Trabajo (A.R.T.) la realización del mismo.”
Por su parte, la Resolución de la Superintendencia
de
Riesgos
del
Trabajo
320/99,
en
su
art.
2
inciso
b)
establece: "Las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo podrán
repetir de sus empleadores afiliados: (...) Los costos de
aquellas prestaciones que, por incapacidades preexistentes,
se
brindaran
a
aquellos
trabajadores
a
quienes
no
se
le
en
la
hubieran realizado exámenes médicos preocupacionales".
Expone
la
autora
citada,
con
fundamento
normativa citada, que su interpretación es clara y no admite
sino un único sentido exegético: “las únicas incapacidades
preexistentes por las que las Aseguradoras no responden son
las acreditadas en el examen médico preocupacional, todas las
demás
importan
responsabilidad
para
la
ART,
resultando
indiferente si, en el mundo de los hechos, la incapacidad
responde a un origen extralaboral, por cuanto el fundamento
legal para responsabilizar a la Aseguradora es de origen
jurídico, no fáctico: responde por disposición legal, es la
ausencia de exámenes preocupacionales, o más propiamente, la
falta de acreditación de la incapacidad mediante ellos, la
Poder Judicial de la Nación
que determina la responsabilidad de la Aseguradora, siendo
indiferente el origen de la incapacidad, toda vez que la ley
no distingue ni da tratamiento diferente a las incapacidades
preexistentes
no
acreditadas
en
los
exámenes
preocupacionales.”
En consecuencia, opina,
basta con acreditar la
incapacidad laboral y la ausencia de los exámenes médicos
preocupacionales para que se desencadene la responsabilidad
de la Aseguradora, sin perjuicio del derecho que asiste a
esta
última
de
prestaciones;
repetir
“pero
del
frente
empleador
al
los
trabajador
costos
de
las
siniestrado
la
principal y directa obligada al pago resulta ser la ART.”
Y añade que en estos casos, la responsabilidad de
la
Aseguradora
no
tiene
naturaleza
jurídica
causal
sino
sancionadora, es ipso iure, no ipso facto; y está fundada en
USO OFICIAL
la
omisión
de
realizar
los
obligatorios
exámenes
médicos
preocupacionales. La Aseguradora no responde porque ella dañó
o
porque
lo
hizo
su
afiliado
(relación
causal)
sino
que
responde porque no cumplió con los deberes legales (sanción).
Concluye que “al irrefutable criterio causal, el
texto legal actual viene a agregarle el criterio sancionador
o punitivo de la responsabilidad: si no se realizaron los
exámenes médicos preocupacionales, no funciona el eximente de
responsabilidad, con indiferencia del origen fáctico laboral
o extralaboral de la incapacidad preexistente no acreditada,
porque
la
ley
no
distingue
ni
dispone
tratamiento
legal
distinto para preexistencias no acreditadas. Y si la ley no
distingue, resulta arbitraria cualquier sentencia que sí lo
haga.”
En
sentido
jurisprudencia,
ofrecimiento
que
y/o
similar
ha
se
ha
considerado
exhibición
del
pronunciado
que
examen
la
la
falta
de
preocupacional
que
exige el art. 6.3.b de la Ley de Riesgos del Trabajo “resulta
prueba indiciaria de la veracidad de la versión de la demanda
en cuanto a que el causante –esposo de la litigante- ingresó
con
plena
aptitud
física
al
empleo”
(Cámara
Nacional
de
Apelaciones del Trabajo, sala X • Paterno, Graciela Haydee c.
Mapfre Argentina A.R.T. S.A. • 30/06/2008 •
La Ley Online •
AR/JUR/7450/2008).
También se ha dicho que es “improcedente eximir de
responsabilidad
a
la
aseguradora
por
las
prestaciones
derivadas del accidente fatal sufrido por un trabajador, con
fundamento en la hipótesis de existencia de una enfermedad
preexistente
—en
el
caso,
una
cardiopatía—,
conforme
establece el art. 6, inc, b, punto 3 de la Ley de Riesgos del
Trabajo, si no se acompañó el examen preocupacional realizado
a aquél, …”.(Cámara Federal de Apelaciones de la Seguridad
Social, sala III • Lucena, Nora del Valle c. Boston Cía. de
Seguros
y
otro
•
03/08/2009
•
La
Ley
Online
•
AR/JUR/39317/2009).
En definitiva, no habiéndose acompañado el examen
preocupacional, no es posible establecer como preexistente a
la enfermedad degenerativa que padece el Sr. Rojas, por lo
que la ART deberá indemnizarla, aún si se considerase cierto
que materialmente así sea.
Por lo demás, no es posible dejar de considerar que
de acuerdo al dictamen
pericial, el accidente sufrido sí
tuvo idoneidad para causar la lesión.
De tal manera, estimo que el Sr. Martín Currulef
padece una incapacidad parcial, permanente y definitiva del
17,5%, con
relación de causalidad el accidente de trabajo
sufrido el 04/06/2007 debiendo en tal sentido modificarse la
decisión de la Comisión Médica Nº 9.
Pero queda todavía por analizar el planteo atinente
al Factor de Ponderación, pues no habiendo sido introducido
el planteo ante la Comisión Médica local, a juicio de la ART
violaría
el
principio
de
congruencia
su
tratamiento
y
reconocimiento en esta instancia.
Puesta en la tarea, observo que el art. 31 del
Decreto 717/96 dispone que “La expresión de agravios deberá
contener la crítica concreta y razonada de la Resolución de
la Comisión Médica que el apelante considera equivocada. No
bastará remitirse a presentaciones anteriores ni podrá fundar
sus
pretensiones
en
hechos
no
alegados
en
la
instancia
anterior.”
No aclara la norma reglamentaria cuál es la sanción
para el incumplimiento de tal indicación.
Sabido es sin embargo que el juez debe fundar toda
sentencia, bajo pena de nulidad, respetando la jerarquía de
las normas vigentes y el principio de congruencia (art. 34
inciso 4º C.P.C.C.N.) y de conformidad con las pretensiones
deducidas por las partes (art. 163 inciso 6º mismo código),
Poder Judicial de la Nación
como así también que el Tribunal de alzada está impedido de
tratar tópicos no propuestos a la decisión del juez de 1ª
instancia
(art.
277).
Está
comprometida
al
respecto
la
garantía de defensa en juicio establecida en el art. 18 C.N.,
ya que mal podía la accionada defenderse de lo que ahora le
imputa la sentencia, si ello no estaba concretamente invocado
al demandar.
Ahora bien: en nuestro supuesto, la decisión que se
revisa no fue adoptada por un órgano judicial sino por uno
cuasi-administrativo
que
ejerce
funciones
estatales
jurisdiccionales, en un trámite en el cual no es exigible el
patrocinio letrado (Cfr. Mario E. Ackerman y Miguel Angel
Maza
en
“Ley
sobre
Riesgos
del
Trabajo”,
Aspectos
Constitucionales y Procesales, pág. 71 y 419.
En ese contexto, y considerando además que en la
USO OFICIAL
ocasión no se trata de incorporar hechos sino de reclamar la
totalidad de las prestaciones del sistema para la incapacidad
que alega padecer, estimo que el principio de congruencia no
se encuentra vulnerado por la crítica que en esta instancia
formula el trabajador a la omisión de la Comisión Médica en
expedirse sobre su necesidad de recalificación laboral.
Máxime cuando los Factores de Ponderación deben ser
necesariamente analizados por la Comisión Médica o el perito
en
sede
judicial
para
la
correcta
aplicación
del
Baremo
aprobado por Decreto 659/96, tratándose en suma la ejercida
de una única pretensión: el reconocimiento de su derecho a
obtener de la ART las prestaciones del sistema frente a la
incapacidad laboral que ha demostrado padecer y que no fuera
aceptada ni por la ART ni por la Comisión Médica local.
Todo lo expuesto conduce a revocar la resolución
adoptada
por
la
Comisión
dictamen emitido el 6 de
Médica
Nº
9
de
Neuquén
en
su
mayo de 2008 en Expediente Nº 009-
L-00516/08, estableciendo que el Sr. Albino Tomás Rojas sufre
una
incapacidad
parcial
y
permanente
del
22
%
que
tiene
relación causal con el accidente de trabajo sufrido el 4 de
junio
de
2007,
siendo
acreedor
sistema por parte de la ART CNA
empleador
Luis
Roberto
Aguilar
a
las
prestaciones
del
ART S.A., aseguradora de su
Quintana,
titular
de
la
empresa unipersonal Aguilar construcciones, modificando de
tal modo lo dispuesto por la ART al rechazar la denuncia.
Las costas serán soportadas por la ART perdidosa.
Este aspecto ha sido estudiado por Miguel Angel Maza y Mario
Ackerman
en
“Ley
sobre
Riesgos
del
Trabajo,
Aspectos
constitucionales y procesales”, obra ya citada, pág. 391,
concluyendo que “...todo gasto en el que incurran las partes
-más allá del principio de gratuidad...que, por su esencia,
no alcanza a los honorarios de los patrocinantes y peritos de
parte- debe ser objeto de reintegro por quien litigó...con
razón.”,
agregando
que
“...por
la
integración
de
las
distintas normas procesales, los artículos 68 y concordantes
del CPCCN se hacen aplicables al caso y, sostenemos, las
comisiones
médicas
(y
también,
claro
está,
los
juzgados
federales...) deben expedirse en sus resoluciones sobre el
punto...”.
Sin
acreditada
Impuesto
perjuicio
la
al
Resolución
de
condición
Valor
General
advertir
de
cada
Agregado
689/99
en
de
que
no
se
profesional
el
la
modo
AFIP
y
encuentra
frente
exigido
por
al
por
la
razones
de
economía procesal, se procederá igualmente en este estado a
regular los honorarios de los profesionales intervinientes
según la actuación cumplida por cada uno, dejando aclarado
que sólo corresponderá adicionar el 21% del Impuesto al Valor
Agregado de aquellos profesionales que acrediten su condición
de Responsables Inscriptos ante aquél Tributo.
En atención a lo que surge de la copia del DNI del
actor
agregada
actuaciones
al
a
fs.
5,
siguiente
corresponderá
tenor:
“ROJAS,
recaratular
ALBINO
las
TOMÁS
S/
APELACION ART. 46 LEY 24.557”.
Por lo expuesto,
RESUELVO: 1) REVOCAR la decisión adoptada por la
Comisión Médica Nº 9 de la ciudad de Neuquén el 6 de mayo de
2008 en Expediente Nº 009-L-00516/08, estableciendo que el
Sr.
Albino
permanente
Tomás
del
22
Rojas
%
sufre
que
una
tiene
incapacidad
relación
parcial
causal
con
y
el
accidente de trabajo sufrido el 4 de junio de 2007, siendo
acreedor a las prestaciones del sistema por parte de la ART
CNA
ART
S.A.,
aseguradora
de
su
empleador
Luis
Roberto
Aguilar Quintana, modificando de tal modo lo dispuesto por la
ART al rechazar la denuncia.
2) Las costas serán soportadas por la ART perdidosa
(art. 68 CPCyC aplicable por remisión del art. 155 de la ley
Poder Judicial de la Nación
18.345,
al
que
se
recurre
supletoriamente).
Tomando
en
consideración las pautas previstas por el art. 6 de la ley
21.839, regulo los honorarios del Dr. HÉCTOR CELSO MATHIEU,
actuando en doble carácter por el actor, en la suma de pesos
CUATRO MIL ($ 4.000), los del Dr. JUSTO EMILIO EPIFANIO,
apoderado de la ART, en la suma de pesos UN
MIL ($ 1.000) y
los del Dr. ADOLFO ORLANDO BONACCHI y de la Dra. IVANNA
MARLENE
SÜHS,
ambos
patrocinantes
de
segunda de ellas a partir de fs. 171-
la
misma
parte
–la
en la suma de pesos UN
MIL DOSCIENTOS CINCUENTA ($ 1.250) para cada uno de ellos.
Asimismo
regulo
los
honorarios
del
Dr.
LUIS
BENEDICTO
FERNÁNDEZ, por su presentación de fs. 50, en la suma de pesos
CINCUENTA ($ 50). (Arts. 6,7,8,9 y 39 ley 21.839).
Asimismo, regulo los honorarios del perito médico
HUGO RAMÓN RUJANA en la suma de pesos DOS MIL QUINIENTOS ($
USO OFICIAL
2.500).
Los
honorarios
regulados
precedentemente
devengarán, en caso de mora, un interés a la tasa pasiva
promedio que publica mensualmente el Banco Central de la
República Argentina, hasta el efectivo pago.
3) Intímese a la ART a abonar en el término de
cinco días de quedar firme la presente la tasa de justicia
que se fija en la suma de $ 62,09 (Res. 498/91 CSJN) bajo
apercibimiento de lo dispuesto por el art. 11 de la ley
23.898.
4) Remítase copia de la presente -una vez firme- a
la Superintendencia de Riesgos del Trabajo.
5)
RECARATULAR
las
presentes
actuaciones
al
siguiente tenor: “ROJAS, ALBINO TOMÁS S/ APELACION ART. 46
LEY 24.557”.
Notifíquese y regístrese.
Ampliando
el
decreto
de
fs.
164,
téngase
por
constituido nuevo domicilio legal por el perito Rujana en el
indicado a fs. 161. Hágase saber a las partes. Not.
María Carolina Pandolfi
Juez Federal
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