Nuestra radiotelefonía recogió las voces de la convención de ayuda

NUESTRA RADIOTELEFONÍA RECOGIÓ LAS VOCES DE LA
GRAN CONVENCIÓN DE AYUDA AL PUEBLO ESPAÑOL
5 de junio de 1943, año VIII, Nº 330, Montevideo-Buenos Aires
MONTEVIDEO ha sido escenario de una importantísima reunión de republicanos
españoles en América, y el “broadcasting” nacional ha hecho llegar sus demandas de
justicia y afirmación democrática a todos los ámbitos del continente. Al igual que las radios
mejicanas hace varios meses, lo mismo que las estaciones chilenas en agosto último, las
difusoras locales se hicieron eco en estos días de ese gran movimiento popular a favor de la
causa de la verdadera España.
La “Sadrep” dispensó una excelente voluntad a los organizadores de esta
Convención Nacional de Ayuda al Pueblo Español, proporcionando sus micrófonos sin
reserva y casi sin medida de tiempo. En distintas oportunidades los dirigentes de la Junta de
Unión Española en el Uruguay (JUNEU) Utilizaron las ondas de CX10 Radio Carve y CX
24 La Voz del Aire para dar a conocer los propósitos de esta vasta agitación pública
alrededor del problema de España y de clasificación de los fines de la gloriosa Junta
Suprema que actúa clandestinamente en el propio corazón de Madrid. Por otra parte una de
las figuras más prestigiosas de esa entidad radiotelefónica, el Dr. César L. Gallardo, cumple
una activa función militante en el Consejo de la JUNEU, al lado del Dr. Emilio Mira y
López y del senador Justino Zavala Muniz.
En el plano de las realizaciones más orgánicas, el diario oral “Momento Español”,
que dirige el coronel Francisco Galán, se convirtió en la tribuna oficial de la gran
convención Nacional de Ayuda al Pueblo Español. Estuvo así la onda de CX 14 El
Espectador vibrando constantemente con la emoción de todas las delegaciones que
asistieron al trascendental mitin de la democracia hispana. Las figuras más prestigiosas del
teatro, del cine, de la radio, de la literatura, del arte y de la política española exiliadas en
América se hicieron presentes en esta Convención de Montevideo, y desfilaron por el
micrófono de El Espectador. Una simple enumeración de algunas de ellas puede dar la
medida de la importancia de estos actos y del interés de estas trascendentales misiones:
Paco Aguilar y Elia Aguilar, integrantes del famoso cuarteto de laúdes, concurrieron como
delegados a este congreso de republicanos españoles. Lorenzo Varela, Arturo Cuadrado y
Luis Seonane, poetas y plásticos que dirigen en Buenos Aires la revista “Correo Literario”.
El gran pintor gallego Manuel Colmeiro, el ilustre comediógrafo Alejandro Casona, la
notable escritora María Teresa León, el escritor y diplomático Eduardo Blanco Amor, el
escritor Arturo Serrano Plaja, el distinguido publicista católico Dr. Ricardo Broissard, que
representó a Chile. Y docenas más de eminentes personalidades de las letras y las ciencias
que acudieron a esta Convención a impulsos de un imperativo deber hacia la madre patria,
hacia la madre España a la que no puede dejarse sola en estos instantes de universal
recuperación democrática.
Notas salientes de esta extraordinaria asamblea de los republicanos españoles fueron
los discursos del senador Zavala Muniz, en el cine Ambassador, del ex diputado socialista
argentino Julio González Iramain, del héroe de Guadalajara General Enrique Jurado, de los
diputados uruguayos Adolfo Tejera, Héctor Payssé Reyes y señora Julia Arévalo de Roche,
la intervención de los senadores Ledo Arroyo Torres y Dr. Ramón M. Bado, los mensajes
de los generales españoles Vicente Rojo y Martínez Monje. Al igual que la adhesión
popular, que fue magnífica y extraordinariamente entusiasta, habiendo desbordado las salas
de sesiones y los estudios de la radio El Espectador.
De esta manera cumplió nuestra ciudad con su notoria tradición hospitalaria,
haciéndose eco del clamor de la conciencia de nuestro pueblo, fielmente identificado con
las ansias de libertad de sus hermanos españoles. Montevideo agrupó durante varios días al
grupo más representativo y combatiente de la España Republicana, y en nuestra ciudad se
echaron las bases de un apoyo, más firme y decidido, a los heroicos “maquis” que orienta
con patriótico empeño la Junta Suprema de Unión Nacional. La radiotelefonía cumplió en
estas sesiones un papel preponderante y difundió por todo el país el gran anhelo de todos
los demócratas del Uruguay: la inmediata ruptura de relaciones de nuestro gobierno con el
“quisling” Francisco Franco.