VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 ESTABLECIMIENTO DE TARIFAS DEL SERVICIO DE AGUA POTABLE BAJO UN ENFOQUE DE SOSTENIBILIDAD ECONÓMICA. Rafael Pérez García1, Vicente S. Fuertes Miquel1, Gonzalo López Patiño1 y Manuel Herrera Fernández1 Resumen: El establecimiento de las tarifas para el servicio de abastecimiento de agua tiene un doble objetivo: por un lado, pretende cubrir los gastos derivados de la disponibilidad y adecuación del servicio, y por otro lado, puede servir como un instrumento para gestionar adecuadamente la demanda de agua, habida cuenta de que se trata de un bien escaso y a la vez, necesario. Por este último motivo el servicio del agua no puede ser tratado como cualquier otro bien económico, cuyas fluctuaciones de mercado están únicamente gobernadas por leyes de la oferta y la demanda. En el trabajo se presentan los elementos principales de intervienen en la determinación de una tarifa del servicio para cumplir con los dos objetivos, y se expone un caso de aplicación para el análisis de la tarifa de una población. Palabras clave: Servicios de agua, tarifas de agua, gastos de amortización. Abstract: The establishment of water tariffs for the water supply service has a double objective: on one hand, it has to pay the derived expenses of the readiness and adaptation of the service, and on the other hand, it can be a good economic instrument to appropriately manage the water demand, because water is a very scarce, and at the same time, necessary resource. For this last reason, the water service cannot be treated as any other economic good, whose market fluctuations are only governed by laws of the offer and the demand. The main elements that affects in the determination of water tariffs to fulfill the two objectives are presented in this paper, and a case of application for the analysis of water tariffs. Keywords: Water services, water tariffs, amortization expenses. 1 Centro Multidisciplinar de Modelación de Fluidos, Universidad Politécnica de Valencia. Camino de Vera s/n. E46022 – Valencia (España). E-mail: [email protected]. Tf.: +34 96 387 98 90 Fax: +34 96 387 79 81 VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 INTRODUCCIÓN. El establecimiento de las tarifas para el servicio de abastecimiento de agua tiene un doble objetivo: por un lado, pretende cubrir los gastos derivados de la disponibilidad y adecuación del servicio, y por otro lado, puede servir como un instrumento para gestionar adecuadamente la demanda de agua, habida cuenta de que se trata de un bien escaso y a la vez, necesario. Por este último motivo el servicio del agua no puede ser tratado como cualquier otro bien económico, cuyas fluctuaciones de mercado están únicamente gobernadas por leyes de la oferta y la demanda. A continuación indicamos algunas ideas comunes y generales que afectan de forma significativa al entorno de los servicios de abastecimiento de agua: • El agua es un bien común y público, y no puede imputarse un coste a su consumo. • El agua es un recurso necesario y limitado, y por tanto debe ser adecuadamente gestionado para evitar su derroche, pero precisamente por su carácter de recurso vital , la demanda de agua presenta muy poca elasticidad, especialmente en estadio de consumo cercanos a los mínimos. • Los sistemas de abastecimiento, que incluyen la potabilización, el transporte y distribución del agua, así como los sistemas de saneamiento, que permiten el retorno del agua al medio natural una vez depurada, representan unos costes que deben ser imputados a los usuarios del servicio del agua. • Quien contamina, paga. Este principio está consagrado en diversas legislaciones y representa un principio de responsabilidad directa sobre los consumidores. Por extensión, una tendencia general es que cada usuario pague su cuota en función de la intensidad del uso del servicio, aunque se trate de un servicio vital. • El precio del servicio del agua debe de permitir la sostenibilidad económica del servicio y además debe de constituir un instrumento económico para la adecuada gestión de la demanda. Aun con grandes diferencias entre países y regiones, podemos decir que en ningún caso se recuperan al 100 % los costes del servicio de forma directa. LA TARIFA COMO INSTRUMENTO ECONÓMICO DE GESTIÓN DEL ÁGUA En este apartado haremos referencia a los sistemas tarifarios aplicados en en el abastecimiento de agua, si bien existen otros instrumentos tales como la fiscalidad que se impone sobre el servicio. La definición de un sistema tarifario de un servicio público consiste en determinar el nivel y estructura de tarifas que maximice el bienestar social y que tenga en cuenta las restricciones económicas, financieras y sociales que existan en un momento dado. Además del objetivo citado habría que añadir otros dos como son la eficiencia económica en la asignación y la autofinanciación del servicio, consistente en recuperar vía ingresos todos los costes que supone la prestación del servicio. La contribución de un sistema tarifario a la eficiencia económica en la asignación es un asunto más complejo (Sáenz, 2000) y requiere la consideración de algunas definiciones: • Eficiencia económica: Caben dos criterios básicos, el óptimo de Pareto, que implica la adopción de políticas que mejoran la situación de alguno de los agentes implicados sin empeorar al resto, y el enfoque de Hicks, bajo el cual, la adopción de una determinada política estará condicionada por el beneficio neto obtenido, entendiendo que los agentes que salgan beneficiados por dicha política pueden compensar en parte las pérdidas de otros. Esta segunda aproximación es más común en el caso de los abastecimientos. VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 • El excedente total como medida del bienestar: Hoy en día se acepta que el excedente económico total (suma del excedente agregado de los consumidores y de los productores) es una medida adecuada del bienestar. En el caso del productor su excedente se calcula como la diferencia entre el precio que percibe por un bien y el que estaría dispuesto a percibir, mientras que en el caso del consumidor el excedente es la diferencias entre el precio que paga por un bien y el que estaría dispuesto a pagar. Una disminución del precio reduce el excedente del productor y aumenta el del consumidor y a la inversa. • Fijación de la tarifa igual a coste marginal: El criterio económico básico en los sistemas de tarifación es el del coste marginal. Desde el punto de vista de la eficiencia económica, la asignación del servicio es óptima cuando la tarifa se iguala al igual al coste marginal de producción del servicio. El excedente total se maximiza cuando la tarifa es igual al coste marginal. Los servicios de abastecimiento en baja, alcantarillado y depuración de aguas residuales forman el denominado ciclo urbano del agua y la prestación de estos servicios ha correspondido históricamente a los municipios, si bien en los último tiempos, el servicio de depuración ha estado protagonizado por las comunidades autónomas y los organismos de cuenca. El sistema de tarifación de los servicios queda reflejado en la tarifa de abastecimiento o suministro y en la tasa de saneamiento o depuración. Existe una gran diversidad de estructuras tarifarias de estos servicios, cuya complejidad y grado de desarrollo suele ir en consonancia con el tamaño de la población servida. Aparte de las tarifas de abastecimiento y depuración, las facturas del agua pueden incluir conceptos como el alquiler del contador, o los recargos, cánones o complementos que algunos municipios cobran para sufragar los gastos de infraestructuras en la red de abastecimiento y depuración durante periodos anteriores por causa de la sequía. Algunos municipios tienen tarifas especiales bonificadas para ciertos tipos de usuarios: para familias numerosas, para familias con ingresos inferiores a un umbral, pensionistas, desempleados, etc. Para la definición de las tarifas anuales en los sistemas tarifarios volumétricos se estima, en primer lugar, el coste total del servicio para ese año (compuesto por el coste del agua en alta, las amortizaciones y los gastos de funcionamiento). En los casos con tarifas lineales, se divide este coste entre el volumen estimado de m3 a facturar y se obtiene la tarifa por m3 abastecido. En los sistemas con cuota fija y tarifa variable, la cuota fija se calcula como el cociente entre el coste total que hace referencia a gastos fijos (costes de conexión) y el número de usuarios del servicio; de esta forma se obtiene una cuota media que se aplica directamente a cada usuario o se corrige en función del diámetro de la acometida. Para el cálculo de la parte variable o volumétrica de la tarifa se divide la parte del coste total restante (después de sustraer la parte correspondiente a la cuota fija) entre una estimación de los m3 a facturar. De esta forma se obtiene la tarifa media que se aplica directamente en los sistemas de tarifas constantes, o bien se le aplican unos coeficientes ponderadores crecientes por bloques de consumo en los sistemas de bloques crecientes, y por tipo de usuario (industrial, doméstico, municipal y servicios) en los sistemas con discriminación sectorial, y se obtiene la estructura tarifaria definitiva. La definición de la estructura tarifaria de la tasa de saneamiento se realiza de forma análoga a la definición de la tarifa de abastecimiento, utilizando el volumen de agua a facturar por el servicio de abastecimiento como indicador del volumen de agua vertida a la red de alcantarillado para su depuración, sin tener en cuenta la carga contaminante. VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 Los sistemas tarifarios gratuitos, y los de tarifa plana o no volumétricas no incentivan el uso eficiente y racional del agua. Los sistemas tarifarios volumétricos incentivan un uso más eficiente del recurso que los sistemas no volumétricos. Entre estos sistemas, los más eficientes son los sistemas con cuota fija en función del diámetro de la acometida y con tarifas volumétricas crecientes por bloques de consumo. Para ello es necesario que los distintos bloques y sus correspondientes tarifas se definan en función de la elasticidad precio de los distintos usuarios. Sin embargo, en la práctica, los coeficientes ponderadores se establecen sin un criterio técnico. Un estudio sobre el precio del agua en las distintas capitales de provincia españolas realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios-OCU (1997) revela que, en media, se observa que a medida que aumenta el consumo de agua aumenta el precio del m3 del recurso, lo que supone un incentivo al ahorro de agua (esto es fruto de los sistemas tarifarios por bloques crecientes). Sin embargo también se constata que en ciertas ciudades (por ejemplo en Palma de Mallorca) sale proporcionalmente más barato en términos de precio del m3 de agua, consumir 175 m3 al año que 75 m3. Esto es consecuencia de la importancia que la parte fija independiente del consumo tiene en las facturas, lo que evidentemente reduce la acción disuasoria que los sistemas tarifarios mencionados tienen sobre el consumo de agua. De acuerdo con un estudio realizado por la AEAS (1996) únicamente el 16% de los municipios españoles, principalmente núcleos de población pequeños y con gestión municipal del agua, subvencionan los servicios del agua. Es decir, de acuerdo con el estudio, el 84% de los municipios recuperan, vía tarifas, los costes que supone la prestación de los servicios del agua. Estos resultados no parecen coincidir con los obtenidos en el mencionado estudio de la OCU sobre el precio del agua en las capitales de provincia del país; en éste último estudio se comparan los precios medios del agua en los distintos municipios para tres niveles de consumo (bajo, medio y alto). Del estudio se desprende que existen diferencias muy importantes en el precio del agua en las distintas ciudades analizadas. Por ejemplo, para un consumo medio de 175 m3/año mientras en Ceuta el m3 de agua cuesta 0’09 euros (únicamente un 13% del precio medio en España) en Las Palmas de Gran Canaria cuesta 1’47 euros (un 221% más caro que la media). Es evidente que parte de estas diferencias pueden atribuirse a las diferencias de costes en la prestación de los servicios, por las distintas condiciones orográficas o climáticas de las zonas, o el distinto grado de complejidad del sistema de potabilización y transporte de agua, pero también es evidente que otra parte muy importante debe atribuirse a un sistema de subvenciones implícitas al consumo de agua, en especial cuando la gestión de los servicios es directa por parte de los ayuntamientos. De hecho, el estudio revela diferencias en el precio del agua en función del tipo de gestión de los servicios. Cuando la gestión corresponde a una empresa, ya sea municipal, mixta o privada, el precio del agua es un 30% más elevado que cuando la gestión la realiza el propio ayuntamiento. En este sentido, estos resultados parecen indicar que el grado de autofinanciación de los servicios vía tarifas es considerablemente menor que el estimado por la AEAS, o dicho de otro modo, la no existencia de subvenciones directas no significa que se recupere la totalidad del coste del servicio via tarifas, lo que significa que existe una subvención indirecta sobre el mismo. LA TARIFA COMO INSTRUMENTO PARA LA RECUPERACIÓN DE LOS COSTES. A la luz de los principios de la DMA, podemos encontrar varias categorías de costes implicados en el abastecimiento de agua potables, como son: VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 a) Costes de operación y mantenimiento: Incluyen todos los costes implicados en la operación corriente del sistema durante el período contable. Hay que diferenciarlo de la depreciación, que formaría parte de los costes de capital. Pueden dividirse en cuatro categorías principales: Costes funcionales (electricidad, salarios, suministros, productos químicos), costes indirectos (contabilidad, gestión y administración, …), costes singulares (aquellos que no se producen periódicamente) y costes de adquisición (equipamiento, mobiliario, vehículos…). b) Costes de capital (costes fijos): Incluyen las inversiones en la infraestructura del sistema, los costes financieros derivados de la amortización de préstamos, y la amortización técnica de las infraestructuras necesarias para el servicio. La amortización técnica representa el coste imputable por las infraestructuras utilizadas, y se computa en el período contable. Tal y como recoge la sentencia de 29 junio 1999 del Tribunal Supremo, relativo al Recurso de Apelación núm. 808/1991, la amortización técnica “constituye un gasto más la pérdida o disminución de valor que experimentan los bienes a lo largo del tiempo, siendo la amortización la representación contable de esa pérdida o disminución que se traducirá, al final del período de vida útil del bien, en un pago efectivo, cual es el de la cantidad precisa para sustituirlo o reponerlo”. c) Costes de oportunidad: Está relacionado con el derecho a recibir agua como bien social (mercado de derechos) d) Costes del recurso: Se imputaría en condiciones de escasez del agua. En algunos países, el agua está considerada como un bien público, pero con valor económico en si mismo. e) Costes sociales: Es el coste que se deriva cuando un uso determinado del agua impone costes a otros usuarios. f) Costes marginales: Se trata del coste derivado de la consideración del agua servida como un bien de mercado. Es el coste imputable a una unidad adicional producida. g) Costes ambientales: Valoración del efecto (impacto) ambiental del servicio. Aunque habitualmente está asociado al coste de los sistemas de captación, depuración y evacuación de aguas residuales, puede incluir también los costes inducidos por la explotación del recurso (reducción de caudal en cauces fluviales, sobreexplotación de acuíferos,…) De todas las categorías expuestas, los apartados (a) y (b) son relativamente sencillos de estimar, el resto de apartados (c)…..(g) pueden resultar bastante más complejos. Todos los principios que anteceden carecen de contenido o aplicabilidad si no somos capaces de conocer el consumo real de agua por parte de los abonados. La instalación de contadores domiciliarios y su conservación es un elemento capital para desarrollar una gestión adecuada del servicio, y debe ser considerada prioritaria para la estrategia de gestión adecuada del abastecimiento. LOS SISTEMAS DE TARIFACIÓN Existen diversas posibilidades a la hora de diseñar una tarifa del servicio de agua potable. La figura siguiente presenta las diferentes alternativas. La elección del tipo de tarifa y su desarrollo suele ir pareja con el tamaño de la población servida. Por ejemplo, los sistemas de tarifa plana (independientes del volumen consumido) tan solo subsisten en municipios de tamaño muy reducido. Más desarrollados, los sistemas tarifarios volumétricos lineales son característicos en pequeños pueblos y ciudades, los sistemas con cuota de entrada y tarifa volumétrica lineal con el volumen consumido (p ej. Burgos y Santander), los sistemas con cuota fija y tarifa de bloques crecientes (p. ej. Cádiz) y los sistemas con cuota fija y tarifa de bloques crecientes con discriminación entre distintos tipos de usuarios, que son característicos de los grandes núcleos de población (Madrid, Barcelona, Sevilla, Córdoba, .....). Aparte de las mencionadas suelen incluir conceptos como el alquiler o la conservación del contador VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 y diversos recargos, cánones o complementos destinados a fines específicos relacionados con el abastecimiento. En este caso, el sistema escogido es el de cuota fija y tarifa de bloques crecientes, que es el sistema que mejor recoge los objetivos de eficiencia económica en el uso por parte del abonado, pues éste último percibe de forma muy clara el impacto en la factura de su consumo, y como consecuencia de los bloques de coste creciente, orienta su consumo de una forma más eficiente y conservadora del recurso. Esto puede parecer un contrasentido desde el punto de vista empresarial, puesto que suponemos que la compañía de aguas estará interesada en vender la mayor cantidad de m3 de agua, pero volvemos a insistir que lo que está suministrando es un servicio y no un volumen de agua. Para la definición de las tarifas anuales, en los sistemas tarifarios volumétricos, se estima, en primer lugar, el coste total del servicio para ese año (compuesto por el coste del agua en alta, los gastos de funcionamiento y las amortizaciones). La cuota fija se calcula como el cociente entre el coste total que hace referencia a gastos fijos y el número de usuarios del servicio; de esta forma se obtiene una cuota media que se aplica directamente a cada usuario o se corrige en función del diámetro de la acometida (se supone que un mayor diámetro supone un mayor caudal y por tanto, un mayor uso de las instalaciones). Para el cálculo de la parte variable o volumétrica, se dividirá la parte del coste total restante entre una estimación de los m3 a facturar, lo que nos proporciona una tarifa media que posteriormente se corrige mediante coeficientes de bloque. SISTEMA a) Precio fijo b) Bloques de consumo a c) Bloques de consumo a precios crecientes precios decrecientes P P P Estructura de precios V V V T T T Sistema monomio sin consumo mínimo V V V T T T Sistema monomio con consumo mínimo M M V M V T T T F F F V Sistema binomio V P = Precio / Volumen M = Consumo mínimo T = Facturación total F = Tarifa fija V V = Volumen registrado Figura. – Comparación de los diferentes sistemas de tarifas. V VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 ESTUDIO DE UN CASO Presentaremos a continuación un ejemplo de aplicación sobre la determinación de las tarifas del servicio de agua potable. El estudio corresponde a una población, cuyo nombre se omite para preservar su anonimato. El punto de partida y la motivación del estudio fue la la actualización de las tarifas de agua potable que aprobó y puso en práctica el gobierno municipal en el año 2005. El motivo de la actualización reside en dos factores fundamentales, a saber: en primer lugar, la última actualización de los precios se registró en el año 1998, y desde entonces no se ha repercutido los sucesivos incrementos anuales de los costes que habitualmente se correlacionan con el Índice de Precios al Consumo (IPC); el segundo motivo, más importante sin duda, fue la evidencia de la insostenibilidad económica del servicio de abastecimiento: con las tarifas vigentes desde 1998, el servicio es deficitario y en consecuencia, para poder sufragarlo está siendo subvencionando desde las arcas municipales. Dicho de otro modo, el coste de dicho servicio repercute tan solo en una parte en el usuario finalista (el abonado), y en otra parte, sin duda importante, en los contribuyentes en general. Aunque ambas figuras se corresponden en buena parte, no podemos olvidar que formalmente no son lo mismo, ni tampoco la forma en la que se repercuten los gastos derivados del servicio de abastecimiento. En el caso del abonado, se trata de un agente sensible al coste del servicio, en el sentido de la relación directa con su consumo de agua. En cuanto a la figura del contribuyente, no existe dicha percepción. Aunque de forma lenta, en la actualidad los usuarios comienzan a concebir los servicios de abastecimiento de agua potable en los mismo términos de otros servicios (públicos o no) y en consecuencia, desean pagar un precio justo por aquello que están consumiendo, y en este sentido, la doctrina de “tarifa plana” que implica un servicio subvencionado no puede encajar con estas aspiraciones. Modalidad de gestión. Desde inicios del 2005, el servicio de abastecimiento de agua está siendo gestionado por una empresa privada, esto es, se ha optado por una modalidad de gestión indirecta. A tenor de las estadísticas, resulta el modo de gestión mayoritariamente preferido por los ayuntamientos españoles, puesto que combina una mayor eficiencia gestora por parte de una empresa, con el control y la supervisión de la corporación municipal. En el caso que nos ocupa, el beneficio de la empresa puede obtener está regulado por el acuerdo, y en cualquier caso, las tarifas deben ser aprobadas por el Ayuntamiento, por lo que puede afirmarse que los usuarios (abonados) quedan totalmente amparados por el propio Ayuntamiento en lo referente a este servicio. No podemos olvidar que es el Ayuntamiento quien establece el nivel y la calidad de dicho servicio, según sus objetivos de maximizar el bienestar social en sentido amplio, lo que sin duda implica dos objetivos muy concretos, de eficiencia económica en la asignación y de autofinanciación del servicio Estructura de las tarifas vigentes. La estructura de la tarifa aprobada en el año 2005 y la vigente hasta 2004 consiste en los siguientes términos VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 Tabla - Tarifas aprobadas para el año 2005 (euros) y tarifas vigentes hasta 2004 1.- CONSUMO POR CONTADOR 1.1.- Cuota de servicio (euros/trimestre) Año 2005 Año 2004 Contador de 13 mm 3,32 2,70 Contador de 25 mm 18,48 15,03 Contador de 40 mm 51,75 42,07 Contador de 50 mm 81,32 66,11 Contador de 65 mm 110,89 90,15 1.2.Conservación contador (euros/trimestre) Contador de 13 mm 1,06 0,24 Contador de 25 mm 2,46 0,54 Contador de 40 mm 5,33 1,20 Contador de 50 mm 11,97 2,58 Contador de 65 mm 14,63 3,19 3 1.3.- Cuota de consumo (euro/m ) Bloque hasta 27 m3/trimestre 0,25 0,17 3 Bloque de 27 a 40 m /trimestre 0,38 0,26 Bloque de 40 a 60 m3/trimestre 0,52 0,35 3 Bloque de más de 60 m /trimestre 0,66 0,44 2.- CONSUMO POR AFORO 3,32 2,70 2.1.- Cuota servicio (euro/trimestre) 7,40 4,54 2.2.-Dotación 300 l/día (euro/trimestre) 3.- Derechos de enganche 3.1.- Usos domésticos, por abonado 27,05 16,53 (euro) 3.2.- Usos industriales, por abonado 53,88 33,06 (euro) El diseño de la estructura de los bloques no resulta sencillo, puesto que intentamos combinar la eficiencia económica en la asignación del recurso, con el mantenimiento de unos precios justos de cara al usuario. En este sentido, el primer bloque de precio suele quedar limitado por la dotación mínima de bienestar, que podemos cifrar en aproximadamente 100 litros por habitante y día. Para una vivienda (un abono) con tres ocupantes, esto supone aproximadamente un consumo trimestral de 27 m3, que es precisamente el límite adoptado en primer bloque de las tarifas de la población. La segunda cifra significativa correspondería a una dotación media de bienestar de 150 litros por habitante y día, lo que supone en el supuesto anterior, un consumo trimestral de 40’5 m3. Esta cifra se corresponde aproximadamente con el límite superior del segundo bloque. Los bloques 3º y 4º penalizan un consumo por encima de las expectativas previstas. Naturalmente existe una desviación en los cálculos, puesto que la situación de un abonado concreto dentro de uno de los bloques va a depender del número efectivo de ocupantes de la vivienda, parámetro difícil de controlar y actualizar, por lo que generalmente se acude a cifras promedio, que establecen en la actualidad el número medio de ocupantes estables por vivienda en 2’5-2’6. Por todo lo expuesto entendemos que la estructura tarifaria definida está bien construida y es coherente con los objetivos de una distribución justa de los costes y un estímulo al uso racional del recurso. VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 La percepción del usuario: precio aparente del m3. La gestión adecuada de la demanda de agua pasa necesariamente por utilizar el precio del agua es un instrumento conductor y generador de comportamientos ahorradores en el usuario. Para ello es necesario que el usuario perciba un coste aparente del m3 de agua consumida creciente con el volumen consumido. En este sentido, el precio actúa como “freno” al consumo desmesurado (que siempre va en detrimento del servicio y de los demás usuarios) y estimula un uso eficiente del agua consumida. Desgraciadamente, la estructura de cuota fija y bloques crecientes no garantiza necesariamente este fin, puesto que dependiendo de los valores de la cuota y los bloques puede darse esta circunstancia o no. El precio unitario aparente que percibe el usuario se obtiene con el cociente entre su factura de agua y el volumen consumido. Con las tarifas vigentes desde el año 2005 la siguiente gráfica representa la evolución del precio unitario aparente en función del consumo. Tarifas 2005 Precio aparente [euro/m³] 0,80 Contador 25 mm 0,70 0,60 Contador 13 mm 0,50 0,40 51 101 151 201 251 301 Consumo trimestral [m³] En la gráfica tomaremos como referencia la acometida con contador de 13 mm, que es la que mayoritariamente utilizan lo abonados domiciliarios, y observamos que hasta un consumo trimestral de unos 40 m3 (límite superior del 2º bloque), el precio unitario aparente disminuye de forma monótona, debido al efecto de la cuota fija. Este límite, como recordamos, era el que habíamos cifrado para un consumo promedio de 150 litros/hab. día con un promedio de 3 ocupantes por vivienda. A partir de esa cifra podemos hablar de un consumo de “exceso” (aunque el término puede resultar injusto con las familias numerosas) que resulta penalizado, al aumentar el precio aparente desde un nivel inferior de 0’40 euros/ m3 hasta un límite asintótico de 0’66 euros/ m3 (precio del último bloque). En definitiva, la gráfica nos muestra que el coste aparente por metro cúbico (contador de 13 mm) disminuye hasta alcanzar un mínimo en los 40 m3; esto significa que en las viviendas que cuentan con 3 o menos habitantes puede resultar poco atractivo económicamente reducir el consumo de 150 a 100 litros/hab. Día, mientras que para un mayor número de habitantes en la vivienda será difícil mantener ese consumo tan bajo. VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 La actualización de tarifas del año 2005 El pasado año 2005 se procede por parte del Ayuntamiento a una actualización de las tarifas de agua potable que viene acompañada de profundos cambios en la gestión de dicho servicio. Se pone de manifiesto, como ya se ha comentado, la obsolescencia y mal funcionamiento de buena parte del parque de contadores, que de seguro no habían sido renovados en el período de vida útil. Este era un síntoma del alejamiento entre la gestión del servicio y los principios que deben presidirla, esto es, eficiencia económica y autosuficiencia del servicio. Naturalmente, si no disponemos de una medida fiable del consumo, no podemos correlacionar la facturación del servicio con este valor, ni mucho menos, estimular políticas de gestión de la demanda y conservación del agua. Por otra parte, también se constata de forma palpable que el servicio de abastecimiento de agua es deficitario con las tarifas vigentes hasta el momento, y ello solo puede conducir a dos fines: o bien el servicio acaba siendo subsidiado por el Ayuntamiento (con el consiguiente prejuicio económico para los contribuyentes) o bien se va perdiendo progresivamente la calidad del servicio hasta llegar a un nivel de bloqueo (desabastecimiento) Por ello, el Ayuntamiento adopta dos medidas fundamentales ante la premura de la situación: por una parte encarga a una empresa privada la gestión del servicio, con la intención de mejorar el servicio a través de un intermediario con probada experiencia en este terreno, y por otro lado, ante la evidencia económica del déficit en el servicio de agua potable, decide y aprueba una subida de las tarifas que debe ser conducentes a la sostenibilidad y autosuficiencia del mismo. La coincidencia de estas dos medidas en el tiempo ha dado lugar a una cierta percepción negativa por colectivos de usuarios, que han entendido erróneamente la subida de las tarifas como una consecuencia de la delegación de la gestión del servicio en una empresa. Dada la importancia de la subida, el análisis de la situación nos lleva a pensar que hubiese sido conveniente realizar una campaña de difusión y concienciación de cara a los usuarios para informar de forma lo más directa posible, de las circunstancias que motivaron ambas decisiones. La subida de las tarifas del 2005 se cifra en términos aproximados en un 50%. Este incremento, lógicamente, no puede dejar satisfecho a los usuarios, y reclaman una explicación. La explicación reside en dos factores fundamentales que deben ser tenidos en cuenta. Por una parte tenemos el hecho de que no se han actualizado periódicamente las tarifas siguiendo, por ejemplo, el IPC. Esta falta de actualización es muy habitual en los servicios municipales, debido a la inercia y a las dificultades que entraña la actualización año tras año. Sin embargo, los gastos en bienes y servicios y otros empleados en la consecución del servicio incrementan inexorablemente su cuantía, lo que implica una descapitalización creciente y progresiva sobre el mismo. Concretamente, el incremento del IPC aditivo (no actualizado) hasta enero de 2005 supone un 24’7 % (Instituto Nacional de Estadística), lo que significa que en término medio, la mitad (aproximadamente) de la actualización de tarifas del del año 2005 corresponde solamente a la evolución de los precios contemplada en el IPC. El segundo factor que deberemos tener en cuenta es que las tarifas vigentes en el año 1998 hasta finales de 2004 no fueron establecidas como consecuencia de un estudio económico de los costes del servicio de abastecimiento, sino que presumiblemente, actualizaban en un pequeño porcentaje las anteriores tarifas vigentes. Por lo tanto, si el servicio de abastecimiento no se autofinanciaba VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 anteriormente 1998, difícilmente lo haría en el año 2005, adoptando únicamente el porcentaje de incremento del IPC. En este sentido, la postura del Ayuntamiento ha sido decidida y aunque posiblemente impopular (cualquier subida de precios lo es), ha sido fundamental para que el servicio de abastecimiento pueda mantener en unos estándares de calidad mínimamente aceptables, como pretendemos mostrar a continuación. Ingresos derivados de la aplicación de las tarifas del año 2005 En este apartado consideraremos como referencia el ejercicio 2005, en el que ya se aplican las nuevas tarifas. Los ingresos derivados del cobro de agua potables, según la liquidación de la empresa al Ayuntamiento supusieron el año 2005 las siguientes cantidades: Cuota de servicio Cuota de consumo Conserv. contadores TOTAL INGRESOS 193.913’00 euros 501.834’00 euros 50.214’00 euros 745.961’00 euros Hay que indicar que los ingresos corresponden al total del año, pese a que en los primeros meses, la facturación y cobro corre por cuenta del Ayuntamiento. Pese a esta circunstancia, el objeto de la auditoría es establecer la correspondencia entre ingresos y gastos, independientemente de la entidad acreedora. Para un promedio de 14.000 abonados durante el período, la cifra de ingresos ha supuesto un desembolso aproximado de 53’28 euros por abonado y año, o de otro modo, unos 13’32 euros/trimestre. A continuación analizaremos los gastos imputables al servicio de agua durante el ejercicio 2005, tanto en términos de gastos de operación y mantenimiento como de amortización técnica del sistema de abastecimiento. Gastos del servicio Valoración aproximada del sistema de abastecimiento y amortización técnica: A continuación procederemos a evaluar el valor de nuevo de los principales elementos del sistemas de abastecimiento. En este caso hemos considerado los elementos más importantes, como depósitos, tuberías y bombeos, puesto que constituyen las partidas de mayor cuantía económica. El objeto último será calcular la amortización técnica de dichos bienes, que representa el coste necesario para mantener las instalaciones en el nivel de servicio adecuado durante la vida de las mismas. La amortización técnica debe de realizarse dentro de cada período contable, como ya comentamos al principio del texto. En cualquier caso, el apartado que más dificultades entraña corresponde a las tuberías, puesto que no se dispone de un inventario detallado de las mismas en cuanto a su material, edad, etc.. Por ello, se ha procedido a una valoración con precios unitarios medios de tuberías instalada según su diámetro. VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 D [mm] 50 60 80 100 110 150 200 250 250 300 300 500 Suma Long. [m] 35.544 962 3.869 4.844 500 6.519 1.900 2.319 860 100 1.200 890 59.507 Tuberias Precio (euro/m) 71,30 71,30 71,30 75,78 75,78 109,40 126,56 143,89 143,89 143,89 143,89 456,58 Precio Total (euros) 2.534.374,80 68.592,97 275.869,24 367.046,12 37.886,67 713.181,32 240.466,91 333.672,14 123.742,15 14.388,62 172.663,46 406.352,35 5.288.236,75 La valoración se ha calculado para valores de bien nuevo sobre la base del año 2005, y aunque no se corresponde con el valor actual de las instalaciones (este valor solo tendría interés a efectos de inventario), es perfectamente válido para el cálculo de la amortización técnica de cada uno de los bienes, en función de la tasa de descuento empleada y el período de vida del bien. La valoración aproximada de la red de tuberías en el año de referencia 2005 es la indicada en la tabla anterior. Las amortizaciones técnicas calculadas para los elementos principales son las siguientes: Valor nuevo (euro) Periodo Amortización vida (años) anual Amortización técnica (euro/año) Depositos 1500m³, viejo 230.732,30 50 3,89% 8.967,53 5351m³, nuevo 823.099,03 50 3,89% 31.990,15 Bombeos 5000 l/min, 88 CV 20.509,54 25 5,74% 1.177,82 5000 l/min, 155 CV 20.509,54 25 5,74% 1.177,82 8000 l/min, 250 CV 41.019,08 25 5,74% 2.355,64 5.288.236,75 50 3,89% 205.529,94 Sistema de tuberías 52.791,55 40 4,33% 2.283,89 Hidrantes TOTAL 6.476.897,79 3,91 % 253.482,77 Amortización técnica anual considerando una tasa de descuento del 3% y el período de vida de cada bien Sobre esta valoración hay que efectuar algunas aclaraciones: • La estimación de la amortización técnica es una estimación a la baja, en el sentido de que se ha considerado una tasa de descuento muy moderada (3%) y unos períodos de vida superiores a los habituales, con el objeto de limitar su impacto en los costes. En realidad merece una VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 consideración en detalle, para conocer la magnitud de la misma, que será presentada en el informe definitivo. • No se ha considerado la instalación del depósito elevado, pues podría quedar sin servicio en breve y su valor de nuevo es elevado. • No se han considerado elementos complementarios de regulación (valvulería), medida y control • No se ha incluido la amortización técnica del parque de contadores, puesto que desde el año 2005 está sujeto a una actuación especial para su renovación. • Gastos de operación, mantenimiento y otros: El conjunto de gastos directos de operación, mantenimiento y otros que estimamos que corresponden al servicio de agua, durante el ejercicio 2005 es el siguiente: Gastos imputados en el ejercicio 2005 (ptas) Energía eléctrica (pozos y bombeos) 77.916,53 Productos Tratamiento del agua (cloro) 2.521,82 Conservación instalaciones: Instalaciones de agua potable, acometidas, telemando y contadores 75.633,05 Vehículos (85%): Renting, reparaciones, combustible y desplazamientos 11.077,81 Gastos generales: Alquileres, asesoría, papelería y material de oficina, informática, teléfono y fax, etc.. 31.545,25 Impuestos (IAE) 1.984,82 Amortización inmovilizado empresa: Utillaje, mobiliario y demas inmovilizado. 3.176,73 Personal 173.546,34 Retribución del concesionario: 10% sobre recaudación 62.649,01 Sustitución de contadores averiados 123.608,96 Obras realizadas 22.338,93 Mantenimiento alcantarillado 49.956,42 Factura control vertidos 38.261,10 TOTAL 674.216,77 Sobre esta valoración hay que efectuar algunas aclaraciones: • En el capítulo de conservación de instalaciones se incluyen actuaciones de urgencia para mantener el nivel de servicio de las instalaciones • El capítulo de sustitución de contadores averiados supone un apartado extraordinario, motivado por la urgencia de la actuación. No obstante, el programa de sustitución de contadores debería continuar al menos durante dos ejercicios, para poder garantizar el funcionamiento correcto de todo el parque de contadores. • Se han incluido dos partidas referidas al servicio de alcantarillado y gastos de vertidos porque la gestión y mantenimiento del alcantarillado compete asimismo a la empresa concesionaria, aunque en la actualidad no se está ingresando ninguna cuota por este servicio. Uno de los objetivos que debería ser cubierto en el corto plazo es el establecimiento de una tarifa para el saneamiento del agua, considerando la actividad como un todo dentro del ciclo integral. VI SEREA - Seminário Iberoamericano sobre Sistemas de Abastecimento Urbano de Água João Pessoa (Brasil), 5 a 7 de junho de 2006 Balance de ingresos y gastos: A la vista de los resultados obtenidos en el ejercicio 2005, vemos que resultan unos gastos totales de 674.216,77+253.482,77= 927.699’54 euros, frente a unos ingresos de 745.961’00 euros, incluso con las nuevas tarifas en vigor, lo que supone un déficit real del servicio de 181.738’54 euros, lo que representa una cantidad aproximada de 12’98 euros por abonado y año. Naturalmente, el déficit en los ingresos se acumula año tras año en tanto no se actualizan las tarifas, y repercute de forma directa sobre el capítulo de las amortizaciones técnicas, de modo que finalmente existirá una subvención indirecta al servicio en forma de inversiones para la actualización y mantenimiento del sistema de abastecimiento. CONCLUSIONES A la vista de todo lo que antecede podemos extraer las siguientes conclusiones: (a) La estructura de la tarifa de agua potable contempla de forma adecuada los principios de eficiencia, tanto económica en la asignación de recursos como funcional, como funcional, por trasladar al usuario la señal-precio correcta para fomentar un uso racional y eficiente del agua (b) La actualización de la tarifa acometida en el año 2005, pese a su impacto neto en el bolsillo de los abonados, se ha establecido de forma correcta con el objeto de poder mantener el nivel y la calidad de servicio de los abastecimientos, tratando de dirigir el cobro a los usuarios finalistas, y no a los contribuyentes en general. (c) Pese a lo anterior, encontramos que las tarifas actualmente vigentes, que fueron aprobadas en el año 2005, resultan aun insuficientes para garantizar no ya la recuperación plena de los costes que propugna la Directiva Marco Europea, sino solamente los gastos convencionales destinados a la operación y el mantenimiento correcto y adecuado del sistema y del servicio que presta. (d) Por lo anterior, se propuso al Ayuntamiento la posibilidad y el interés de incrementar anualmente las tarifas, siguiendo el ritmo anual del IPC, más un diferencial entre un 1 o 2%, porcentaje que sin resultar excesivamente gravoso al usuario, permita la recuperación progresiva del equilibrio entre ingresos y gastos derivados del servicio de aguas. (e) Capítulo aparte merece el servicio de alcantarillado y saneamiento, en la actualidad cubierto por el Ayuntamiento a través de la empresa concesionaria, que en la actualidad no está siendo cobrado a los usuarios, pese a que se realiza su conservación y mantenimiento. Creemos necesario realizar un estudio similar que permita definir los costes reales de este servicio, para su integración en los servicios del ciclo integral del agua. BIBLIOGRAFIA AEAS-Asociación Española de Abastecimiento y Saneamiento (2002) “Encuesta sobre Abastecimientos de agua” AWWA- American Water Works Association (1995) “Water Utility Accounting” 3ª ed. BEECHER, J. (1994), “Revenue effects of water conservation and conservation pricing: Issues and practices”, Ed. The National Regulatory Research Institute BRISCOE, J. (1997), “Managing Water as an economic good”, in “Water: Economics, Management and Demand” Eds. Melvyn Kay, Tom Franks y Laurence Smith. 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