Condición para recuperar la inversión privada

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LATERCERA Jueves 16 de junio de 2016
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EL HUMOR DE HERVI
Director: Juan Pablo Larraín Medina
Subdirector: Víctor Cofré Soto
Representante Legal: Rodrigo Errázuriz R.
Condición para recuperar
la inversión privada
No basta con recuperar la confianza empresarial, sino que también debe
revertirse el déficit fiscal para restablecerle el financiamiento requerido.
P
ARA MUCHOS, los males de la economía
se corregirían si mejorase la “confianza”
empresarial. El estancamiento derivaría de
la caída en la inversión, y una reconciliación de los empresarios con las políticas
oficiales sacaría a la economía de su marasmo. La situación, sin embargo, es más difícil: el aumento en
el gasto público cerró el espacio a la inversión privada, tal que un repunte de esta a los niveles históricos,
sin ajuste fiscal, llevaría a la economía a un déficit excesivo en sus cuentas externas. Más allá del discurso oficial, el país no está en condiciones de acomodar una mayor inversión privada mientras el gobierno no logre revertir el déficit fiscal.
Este gobierno, ignorando el buen desempeño de
nuestra economía logrado con las políticas previas,
debilitó fuertemente los incentivos a la inversión
privada. Desde luego está la reforma tributaria, que
incrementó el impuesto a la renta de las empresas,
en contra de la fuerte evidencia de que las reformas
tributarias recientes en países avanzados -buscando
incentivar la inversión- han reducido este tipo de impuestos. Luego, estaba la reforma laboral, que bajo
la consigna de “emparejar la cancha” de las negociaciones colectivas, ha buscado generar las condiciones para que las empresas deban pagar remuneraciones en exceso de la productividad, y así acomodar las
demandas sindicales. En sectores específicos, como
educación, más allá de desincentivar la participación
privada se la ha descartado derechamente.
Pero a la destrucción de incentivos pro crecimiento se ha agregado también, por el mayor gasto públi-
co, una restricción de recursos para la inversión privada. Si se toma como referencia el período de crecimiento rápido de nuestra economía, que va desde
1990 a 1997, el déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos, esto es, el uso neto de ahorros externos por parte del país, alcanzó en promedio al 2,94%
del PIB. Con esos recursos del exterior, más un superávit del fisco que en promedio alcanzó al 2,17% del
PIB, el sector privado chileno pudo invertir en ese período un 5,11% del PIB (2,94%+2,17%) en exceso de sus
propios ahorros, para llegar a una inversión privada
equivalente a 22,17% del PIB.
La situación hoy es muy diferente: en 2014-2015 se
ha dado algo de mayor ahorro privado (1,6% respecto del período de comparación) y una fuerte caída de
la inversión privada (3,95% del PIB), lo que determina que el sector privado esté financiando por completo su inversión con recursos propios. Los recursos liberados por el sector privado (5,25% del PIB respecto de 1990-97) han ido a financiar déficit del
sector público (que por comparación a 1990-97 está
absorbiendo el equivalente a 4% del PIB de recursos
adicionales) y a reducir el déficit en la cuenta corriente de la balanza de pagos (en el equivalente a 1,25%
del PIB). Lo que esto significa es que, si el fisco no corrige su déficit, una eventual recuperación del 4% del
PIB en que ha caído la inversión privada llevaría el déficit de la cuenta corriente de la balanza de pagos a
una cifra cercana al 6% del PIB, algo difícil de sostener sin riesgos mayores. La “confianza” empresarial
parece ser condición necesaria, pero no suficiente,
para volver a crecer.
Inseguridad en La Araucanía
EN ENTREVISTA radial, el intendente de La Araucanía manifestó que “en materia de delincuencia general, porque aquí hay que preocuparse de toda la región
–porque parece que existiera una región chiquitita y
no existiera toda la región-, quiero decirle que en
materia de delincuencia es la tercera región más segura de Chile”.
Sus declaraciones resultan desafortunadas, porque
el grave problema de seguridad que vive la región no
tiene que ver propiamente con la delincuencia tradicional —donde la región efectivamente se ubica dentro
del promedio nacional, conforme la última encuesta de
victimización, lo que tampoco ha de verse como un
triunfo—, sino que con formas de violencia propias del
terrorismo o de células bien organizadas que buscan la
desestabilización política o el amedrentamiento. Bajo
esa perspectiva, no cabe duda de que La Araucanía es
por lejos la zona más insegura del país, fenómeno que
lamentablemente no ha logrado constituir una prioridad política, y que se ve refrendado por el desconcertante análisis que se hace desde la propia intendencia.
La pérdida del estado de derecho en esa región es un
fenómeno de especial gravedad, que producto de la impunidad hasta ahora reinante ha alimentado actos
cada vez más violentos, como la indiscriminada quema de templos religiosos o ataques incendiarios a escuelas, pequeños agricultores y empresas forestales. Ese
cuadro ameritaría una intervención policial y del Ministerio Público muy distinta al combate de la delincuencia común, donde cabría esperar que el propio gobierno regional liderara los esfuerzos para denunciar la grave inseguridad que se vive en la zona.
El conflicto que se vive en La Araucanía no debería
reducirse a una cuestión puramente policial, pues la solución pasa por un esfuerzo político a gran escala, que
sigue siendo una materia pendiente en el país. Pero ello
no puede llevar a perder de vista que el control de los
grupos subversivos es también una condición indispensable para avanzar en cualquier solución, porque sus
actuaciones son del todo ajenas a las reivindicaciones
pacíficas del pueblo mapuche; de allí que no cabe ver
el fenómeno como mera “delincuencia”.
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ECOS DE UNA NOTICIA
Nuevo caso de
corrupción golpea al
kirchnerismo
La imagen de José López, exministro de Cristina Fernández, detenido mientras intentaba enterrar 160 lotes de billetes (US$ 9 millones), es el último episodio
de una lista de hechos de corrupción que habrían ocurrido durante los 12 años de gobiernos kirchneristas.
bJosé López no pudo enterrar los dólares, pero enterró al
kirchnerismo (...) Fue la síntesis de una época. ¿Cuántos ex
funcionarios como él dan vueltas por Argentina cargados
de dólares que no pueden usar, ni depositar, ni lavar? López es hijo de la escuela política de Néstor Kirchner .
La Nación. Joaquín Morales Solá, Argentina I 15.06. 2016
bQue López fuese pescado de modo flagrante hizo que adquirieran sentido definitivo las denuncias sobre la hipercorrupción kirchnerista (...), la mentira acerca de los verdaderos fines de la camarilla que gobernó 12 años y la propaganda abrumadora destinada a tapar y distraer la atención.
Clarín. Julio Blanck, Argentina I 14.06. 2016
bEl obsceno espectáculo del exsecretario pillado tratando de enterrar millones de dólares cruza una línea (...) Ningún factor sirve para retrasar más una explicación del kirchnerismo en general y de Cristina en particular.
Buenos Aires Herald. Argentina I 16.06. 2016
“
ENTRECOMILLAS
Mi opinión personal es que no
debiera quedar excluido el
Ministerio Público de la facultad de llevar
adelante una querella (por colusión), porque ése
es el órgano que está establecido
para la persecución penal, y tiene
fundamento constitucional ”.
Lamberto Cisternas
Cooperativa | 15 | 06 | 2016
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