UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA DE GEOLOGÍA, MINAS Y GEOFÍSICA DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA “ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE”. Trabajo especial de Grado Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela por los Brs. Núñez Sánchez Karla Velásquez Villa Andrés Para optar al Titulo de Ingeniero Geólogo Caracas, Mayo 2006 UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA FACULTAD DE INGENIERÍA ESCUELA DE GEOLOGÍA, MINAS Y GEOFÍSICA DEPARTAMENTO DE GEOLOGÍA “ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE”. Tutor Académico: Díaz Quintero A. Tutor Industrial: Decarli Fernando Trabajo especial de Grado Presentado ante la Ilustre Universidad Central de Venezuela por los Brs. Núñez Sánchez Karla Velásquez Villa Andrés Para optar al Titulo de Ingeniero Geólogo Caracas, Mayo 2006 Caracas, Mayo 2006 CONSTANCIA DE APROBACIÓN Los abajo firmantes, miembros del Jurado designado por el Consejo de Escuela de Ingeniería Geológica, para evaluar el Trabajo Especial de Grado presentado por los bachilleres Núñez Sánchez Karla y Velásquez Villa Andrés, titulado: “ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE”. Consideran que el mismo cumple con los requisitos exigidos por el plan de estudios conducente al Titulo de Ingeniero Geólogo, y sin que ello signifique que se hacen solidarios con las ideas expuestas por los autores, lo declaran APROBADO. Prof. Jurado Tutor Académico Díaz Quintero A Prof. Jurado Tutor Industrial Decarli Fernando RESUMEN Núñez S. Karla G.; Velásquez V. Andrés F. ESTUDIO HIDROGEOLÓGICO DEL ACUÍFERO DEL VALLE DE CARACAS EN EL TRAMO LAS ADJUNTAS -EL PARAÍSO DEL RÍO GUAIRE Tutor Académico: Díaz Quintero A. Tutor Industrial: Decarli Fernando Caracas, U.C.V. Facultad de Ingeniería. Escuela de Geología, Minas y Geofísica. Departamento de Geología. 2006, n° pag.186 Palabras Claves: Hidrogeología, Oeste del Valle de Caracas, Acuífero del Valle de Caracas. RESUMEN El objetivo general es realizar una evaluación hidrogeológica del acuífero del Valle de Caracas en el tramo Las Adjuntas – El Paraíso, dentro de un área de estudio que abarca una superficie de 85 Km2 aproximadamente. Para realizar este estudio se realizó la revisión de la documentación pertinente a la zona y se utilizaron datos de pozos y perforaciones suministrados por El Metro de Caracas, Ministerio del Ambiente e INAVI, donde la mayoría contaba con información de niveles y tipo de material, esto permitió la realización de mapas piezométricos y mapa de facies. La evaluación del acuífero se realizó mediante la elaboración de un modelo hidrogeológico conceptual, que sirvió para el estudio y mapeo de las propiedades de cada una de las facies que conforman el acuífero, además de una evaluación de los parámetros hidráulicos como porosidad, conductividad hidráulica, transmisividad y coeficiente de almacenamiento, que son necesarios para conocer el entorno del reservorio. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ vi RESUMEN Las reservas probables calculadas para el reservorio en base a los niveles piezométricos del año 1979 se ubican aproximadamente en 78 millones de m3 de agua, cantidad que se obtuvo a partir del volumen de sedimento permeable saturado y a una porosidad efectiva de 20%, estimada en base a las características de los materiales permeables del acuífero. La calidad del agua del acuífero muestra un conjunto de valores de TSD y Fe por encima de los rangos establecidos para ciertas industrias y comercios, además de presentar un riesgo latente por la tendencia de comunicación río – acuífero, ya que como es sabido el drenaje principal (Río Guaire) es considerado como una cuenca con graves problemas de contaminación. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ vii ÍNDICE INDICE GENERAL PAG. DEDICATORIA iii AGRADECIMIENTOS v RESUMEN vi INDICE GENERAL viii INDICE DE FIGURAS xiii INDICE DE TABLAS xvii CAPITULO I.- INTRODUCCIÓN 1 I.- Introducción 2 I.1.- Objetivos 3 I.1.1.- Objetivo General 3 I.1.2.- Objetivos específicos 3 I.2.- Localización y Extensión del Área de estudio 3 I.3.- Metodología del Trabajo 5 I.3.1.- Revisión Bibliográfica 5 I.3.2.- Recolección de Datos 5 I.3.3.- Interpretación de Fotografías aéreas y Mapas Topográficos 5 I.3.4.- Trabajo de Campo 5 I.3.5.- Trabajo de Oficina 6 I.4.- Trabajos Previos 7 CAPITULO II.- GEOLOGÍA REGIONAL 8 II.- Geología Regional 9 II.1.- Generalidades 9 viii NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE II.2.- Estratigrafía Regional 11 II.2.1.- Complejo Basal de Sebastopol 12 II.2.2.- Grupo Caracas 14 II.2.2.1.- Formación Las Brisas 14 II.2.2.2.- Formación Peña de Mora 18 II.2.2.3.- Formación Antímano 23 II.2.2.4.- Formación Las Mercedes 26 II.2.2.5.- Formación Tacagua 31 II.2.2.6.- Formación Chuspita 34 II.3.- Metamorfismo 36 II.4.- Geología Estructural Regional 38 II.4.1.- Estructuras 38 II.4.1.1.- Pliegues 38 II.4.1.2.- Fallas 39 II.5.- Geomorfología Regional 41 CAPITULO III.- GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL 50 III.- Geografía Física Local 51 III.1.- Fisiografía 51 III.2.- Clima 55 III.3.- Balance Hídrico 56 III.4.- Vegetación 61 III.5.- Meteorización y Erosión 64 III.6.- Hidrología Superficial 65 III.6.1.- Generalidades 65 III.6.2.- Características de la Red Hidrográfica Principal 65 III.6.3.- Aportes de Agua al Río Guaire 66 III.6.4.- Focos y Procesos de Contaminación que afectan al Guaire 68 ix NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE CAPITULO IV.- GEOLOGÍA LOCAL 69 IV.- Geología Local 70 IV.1.- Generalidades 70 IV.2.- División del Área de Estudio 70 IV.3.- Facies Sedimentarias 73 IV.3.1- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 75 IV.3.2.-Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 78 IV.3.3- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 81 IV.3.4.-Sub-Zona Antímano – El Paraíso 84 IV.4.- Roca 87 IV.5.- Estructuras Locales 92 IV.6.- Geomorfología Local 93 CAPITULO V.- MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL 94 V.- Modelo Hidrogeológico Conceptual 95 V.1.- Definición del Modelo Hidrogeológico Conceptual 95 V.2.- Elaboración del Modelo Hidrogeológico Conceptual 95 V.3.- Mapas Isópacos y Superficies en 3D 96 V.3.1- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 96 V.3.2.-Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 101 V.3.3- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 106 V.3.4.-Sub-Zona Antímano – El Paraíso 111 V.4.- Niveles Piezométricos 117 V.4.1- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 117 V.4.2.-Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 121 V.4.3.- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 125 V.4.4.-Sub-Zona Antímano – El Paraíso 129 x NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE CAPITULO VI.- PARÁMETROS HIDRÁULICOS 133 VI.- Parámetros Hidráulicos 134 VI.1.- Porosidad 134 VI.2.- Permeabilidad 137 VI.3.- Transmisividad 138 VI.4.- Coeficiente de Almacenamiento 139 VI.5.- Espesor 140 VI.6.- Superficies 140 VI.7.- Red de Pozos del Oeste del Valle de Caracas 140 VI.8.- Pruebas de Bombeo 143 VI.9.- Cálculo de Reservas Probables 158 VI.9.1.- Cálculo de Volúmenes de Sedimento Permeable Saturado 158 VI.9.2.- Cálculo de Volumen de Agua 159 VI.10.- Características del Agua Subterránea 160 CAPITULO VII.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES 163 VII.- Conclusiones y Recomendaciones 164 VII.1.- Conclusiones 164 VII.2.- Recomendaciones 167 BIBLIOGRAFÍA 169 GLOSARIO 172 xi NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE ANEXOS 178 Anexo N° 1.- Mapa Topográfico y ubicación de Pozos y Perforaciones 179 Anexo N° 2.- Mapa Geológico de La Zona de Estudio 180 Anexo N° 3.- Perfiles del Oeste del Valle de Caracas 181 A.3.1.- Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 181 A.3.2.- Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 181 A.3.3- Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 181 A.3.4.- Sub-Zona Antímano – El Paraíso 181 Anexo N° 4.- Mapa Piezométrico de la Sub-Zona Las Adjuntas – 182 Ruiz Pineda. Anexo N° 5.- Mapa Piezométrico de la Sub- Zoológico – Ruiz Pineda. 183 Anexo N° 6.- Mapa Piezométrico de la Sub-Zona Ruiz Pineda – 184 Antímano. Anexo N° 7.- Mapa Piezométrico de la Sub-Zona Antímano – El 185 Paraíso. Anexo N° 8.- Mapa Hidrogeológico de la Zona de Estudio xii 186 NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE INDICE DE FIGURAS PAG. Figura 1: Mapa de Ubicación Relativa de la Zona de Estudio 4 Figura 2: Vista aérea de Montaña La Gata y Fila El Zamural 51 Figura 3: Vista aérea de la Quebrada Caricuao 53 Figura 4: Vista aérea del Algodonal y de La Vega 54 Figura 5: Vista aérea del Oeste del Valle de Caracas 55 Figura 6: Variación promedio de la Precipitación en el período 1960-1980 58 Figura 7: Representación Esquemática de las Reservas de un Acuífero 60 Figura 8: Mapa de Vegetación del Oeste del Valle de Caracas 62 Figura 9: Gráfico con los Datos Climáticos: Temperatura y Pluviometría 64 Figura 10: Sistema de Descarga al Río Guaire 67 Figura 11: Mapa de División de Sub-Zonas 71 Figura 12: Mapa de Ubicación de los Diagramas de Panel 74 Figura 13: Diagramas de Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda 76 Figura 14: Diagramas de Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda 77 Figura 15: Diagramas de Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda 79 Figura 16: Diagramas de Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda 80 Figura 17: Diagramas de Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 82 Figura 18: Diagramas de Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 83 Figura 19: Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 85 Figura 20: Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 86 Figura 21: Vista aérea del Algodonal, su afloramiento y muestra del esquisto 87 Figura 22: Vista aérea de la zona industrial de la Yaguara, su afloramiento y 88 muestra de roca tomada en sitio. Figura 23: Vista aérea de la zona industrial de la Yaguara, su afloramiento y 89 muestra de roca tomada en sitio. Figura 24: Vista aérea del oeste del valle de Caracas, su afloramiento de 90 esquisto calcáreo muy diaclasado y muestra tomada en sitio. xiii NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE Figura 25: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Las Adjuntas- 97 Ruiz Pineda Figura 26: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz 97 Pineda. Vista en Dirección N40°E Figura 27: Mapa Isópaco de Arena Limosa. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz 98 Pineda Figura 28: Superficie 3D de Arena Limosa. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz 98 Pineda. Vista en Dirección N40°E Figura 29: Modelo Hidrogeológico en 3D. Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz 99 Pineda. Vista en Dirección S60°E. Figura 30: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Zoológico-Ruiz 102 Pineda Figura 31: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Zoológico-Ruiz 102 Pineda. Vista en Dirección E-W. Figura 32: Mapa Isópaco de Arena Limosa. Sub-Zona Zoológico-Ruiz 103 Pineda. Figura 33: Superficie 3D de Arena Limosa. Sub-Zona Zoológico-Ruiz 103 Pineda. Vista en Dirección E-W. Figura 34: Modelo Hidrogeológico en 3D. Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda 104 Vista en Dirección E-W. Figura 35: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Ruiz Pineda- 107 Antímano. Figura 36: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Ruiz Pineda- 107 Antímano. Vista en Dirección S45ºW. Figura 37: Mapa Isópaco de Arena Limosa Con Grava. Sub-Zona Ruiz 108 Pineda-Antímano. Figura 38: Superficie 3D de Arena Limosa Con Grava .Sub-Zona Ruiz 108 Pineda-Antímano. Vista en Dirección S45ºW. Figura 39: Modelo Hidrogeológico En 3D Sub-Zona Ruiz Pineda- 109 Antímano. Vista en Dirección S45ºW. xiv NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE Figura 40: Mapa Isópaco del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Antímano-El 112 Paraíso Figura 41: Superficie 3D del Sustrato Rocoso. Sub-Zona Antímano-El 112 Paraíso. Vista en Dirección S40ºE Figura 42: Mapa Isópaco de Arena Gravosa. Sub-Zona Antímano-El 113 Paraíso. Figura 43: Superficie 3D de Arena Gravosa. Sub-Zona Antímano-El 113 Paraíso. Vista en Dirección S40ºE. Figura 44: Mapa Isópaco de Arena Limosa con Grava. Sub-Zona 114 Antímano-El Paraíso. Figura 45: Superficie 3D de Arena Limosa con Grava. Sub-Zona 114 Antímano-El Paraíso. Vista en Dirección S40ºE. Figura 46: Modelo Hidrogeológico en 3D. Sub-Zona Antímano-El Paraíso 115 Vista en Dirección S40ºE. Figura 47: Mapa Piezométrico. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 118 Figura 48: Curva de Depresión. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 119 Figura 49: Mapa Piezométrico Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda. 122 Figura 50: Curva de Depresión. Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda. 123 Figura 51: Mapa Piezométrico Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano. 126 Figura 52: Curva de Depresión. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 128 Figura 53: Mapa Piezométrico Sub-Zona Antímano – El Paraíso 130 Figura 54: Curva de Depresión. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 131 Figura 55: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo en Canchas 146 de Tenis de la Paz. Figura 56: Grafico Tiempo-Abatimiento de la prueba de bombeo del Uslar. 148 Figura 57: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de Pozo en 150 en Distribuidor La Araña Figura 58: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en 152 Los Leones. xv NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE Figura 59: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en 153 el Brígido Iriarte. Figura 60: Grafico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en 154 el Brígido Iriarte II. xvi NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE INDICE DE TABLAS PAG. Tabla 1: Balance Hídrico 57 Tabla 2: Índices y Clasificaciones Climáticas 57 Tabla 3: Evaluación del grado de meteorización del macizo rocoso 91 Tabla 4: Interacción de controles Morfo-Genéticos 93 Tabla 5: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI. Sub-Zona 96 Las Adjuntas – Ruiz Pineda Tabla 6: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI. Sub-Zona 101 Zoológico – Ruiz Pineda. Tabla 7: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas. Sub-Zona Ruiz 106 Pineda – Antímano Tabla 8: Datos de Perforaciones del Metro de Caracas y Pozos de 111 Hidrocapital, MARN. Sub-Zona Antímano – El Paraíso Tabla 9: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones del 117 Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub – Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda. Tabla 10: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones 121 del Metro de Caracas en Abril de 1978. Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda. Tabla 11: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones 125 del Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano. Tabla 12: Datos de Niveles Piezométricos tomados de Pozos De 129 Hidrocapital en Octubre de 2001. Sub-Zona Antímano – El Paraíso. Tabla 13: Porosidades Totales y Efectivas de diversos materiales según 136 Johnson (1967), Davis (1969), Schoeller (1962) y Ward (1967). Fuente: Mejías y Guerrero (2000). xvii NÚÑEZ, VELASQUEZ ÍNDICE Tabla 14: Clasificación de Terrenos por la Conductividad Hidráulica. 137 Fuente: Mejías y Guerrero (2000). Tabla 15: Pozos de Bombeo del Área en Estudio 142 Tabla 16: Ubicación de pruebas de bombeo 144 Tabla 17: Datos de prueba de bombeo en las canchas de Tenis de la Paz 145 Tabla 18: Caudal y Transmisividad obtenido de la Grafica Tiempo – 146 Abatimiento de prueba de bombeo en cancha de Tenis de la Paz. Tabla 19: Datos de prueba de bombeo en el Uslar. 147 Tabla 20: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo – 148 Abatimiento de la prueba de bombeo en el Uslar. Tabla 21: Datos de prueba de bombeo de pozo en Distribuidor La Araña 149 Tabla 22: Datos de prueba de bombeo de pozo en Los Leones 151 Tabla 23: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo – 152 Abatimiento de prueba de bombeo de Pozo en Los Leones. Tabla 24: Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte 153 Tabla 25: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo – 153 Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte. Tabla 26: Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte II 154 Tabla 27: Caudal y Transmisividad obtenido de la grafica Tiempo – 154 Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Brígido Iriarte II. Tabla 28: Cálculo del Volumen de Sedimento Permeable saturado por Sub - 158 Zonas Tabla 29: Cálculo de Volumen de Reservas Probables de Agua por Sub - 159 Zonas Tabla 30: Análisis Físico-Químico del Agua. Hidrocapital 1994. 160 Tabla 31: Tolerancia para el uso del agua a nivel industrial y comercial. 161 Límites permisibles en partes por millón. Tomado de Porras y Thalvin “Aguas Subterráneas Problemas de Contaminación”. xviii NÚÑEZ, VELASQUEZ INTRODUCCIÓN CAPÍTULO I INTRODUCCIÓN NÚÑEZ, VELÁSQUEZ INTRODUCCIÓN I.- INTRODUCCIÓN El acuífero del Valle de Caracas ha cubierto de manera satisfactoria la demanda de agua que fundamentalmente el sector industrial y comercial ha requerido, lo que demuestra la utilidad que el agua subterránea tiene para la ciudad capital y la importancia de estudiar este recurso para conocer su calidad y durabilidad. La calidad del agua subterránea en la ciudad de Caracas se está viendo afectada progresivamente por asentamientos urbanos, drenajes superficiales contaminados, desechos industriales, entre otros; en cuanto a la durabilidad, la explotación indiscriminada puede provocar una importante disminución de los niveles, causando el agotamiento del reservorio. Por tales motivos surge la necesidad de indagar y analizar las condiciones del acuífero que posteriormente favorecerá la ejecución de un mejor plan de gestión en donde se obtenga el mayor provecho al acuífero. Este estudio corresponde al sector oeste del Valle de Caracas pertenecientes al tramo inicial de la cuenca alta del Río Guaire, se seleccionó esta zona en particular por los escasos estudios que se le han realizado y además por ser el nacimiento del Río Guaire (drenaje principal), ya que la posible interacción río-acuífero presente a lo largo del valle, puede resultar un riesgo potencial para el reservorio de agua. 2 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ INTRODUCCIÓN I.1.- OBJETIVOS I.1.1.- OBJETIVO GENERAL Elaborar una evaluación hidrogeológica del acuífero del Valle de Caracas en el tramo Las Adjuntas-El Paraíso. I.1.2.- OBJETIVOS ESPECÍFICOS • Determinar las características físicas del acuífero, tales como: tipo de sedimento y sus variaciones, sus espesores y geometría general • Elaborar el balance hídrico del área. • Establecer los parámetros hidráulicos del acuífero. • Elaborar un modelo hidrogeológico conceptual. • Establecer la calidad del agua y los posibles agentes contaminantes • Calcular las reservas probables de agua del acuífero. • Elaborar la cartografía hidrogeológica adecuada a escala 1:25.000 I.2.- LOCALIZACIÓN Y EXTENSIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO El área de estudio está ubicada en el Valle de Caracas en el municipio Libertador, desde Las Adjuntas (nacimiento del Río Guaire) hasta El Paraíso, entre las coordenadas 717.000m- E a 728.000m- E y 1.152.000m– N a 1.164.000m-N; presentando una superficie aproximada de 85 Km². La figura 1 muestra la ubicación relativa del área de estudio. 3 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ INTRODUCCIÓN 72 73 13 70 71 68 69 65 66 67 63 64 62 61 60 59 13 MAR 12 CARIBE 12 NUEVA ESPARTA 11 TRINIDAD Y TOBAGO 11 OCEANO ATLANTICO 10 FALCON ZULIA D.F YARACUY MIRANDA CARABOBO LARA 10 SUCRE ARAGUA TRUJILLO MONAGAS COJEDES PORTUGUESA 9 GUARICO 9 DELTA AMACURO ANZOATEGUI MERIDA BARINAS 8 8 TACHIRA APURE 7 ZONA 7 EN BOLIVAR 6 RECLAMACION 6 5 5 COLOMBIA 4 4 AMAZONAS 3 3 BRASIL 2 2 1 1 73 M Catia La Mar A R C A R Macuto Maiquetia I B 72 70 68 69 66 67 64 65 63 61 62 60 59 E Los Caracas Chirimena La Sabana LA GUAIRA 71 PARQUE NACIONAL EL AVILA D.FEDERAL Chichiriviche AL ER ED A D.F GU RA O.A ED EDO.MIRANDA Higuerote Guatire CARACAS Curiepe GUARENAS Tarigua de Mamporal Colonia Tovar LOS TEQUES Santa Lucía Las Tejerias Santa Teresa LA VICTORIA Cagua Villa de Cura Caucagua Charallave TURMERO Cúa ED O.M IR AN ED DA O.A RA GU A PARQUE NACIONAL GUATOPO Ocumare del Tuy EDO.MIRANDA EDO.GUARICO San Casimiro 725.000 726.000 1.164.000 ALUVION PEREZ BONALDE LOS FLORES (QAL) 23 DE ENERO PROPATRIA 727.000 1.163.000 1.163.000 SAN JUAN 723.000 URB. FRANCISCO DE MIRANDA EL GUARATARO ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) 1.162.000 1.162.000 722.000 ARTIGAS 1.161.000 URB. INDUSTRIAL ARVELO 721.000 AN TIF OR ME DE EL UIT JUNQ 1.161.000 PARAISO O VISTA ALEGRE WASHINSTON LOS LAURELES BELLA VISTA LAS FUENTES ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) 720.000 COLINAS DE VISTA ALEGRE LA YAGUARA 717.000 OL MA RM DE IMANO ANT (CA ) 716.000 Urb. Luis Hurtado 718.000 Urb. Monte Alto 1.159.000 OR TIF ME DE EL JUNQ UIT 1.160.000 MARMOL DE ANTIMANO (CA) EL ALGODONAL 719.000 ALUVION LA PAZ (QAL) MONTALBAN O 1.159.000 CARAPA AN Comunidad Haticos de Barandilla RIO GU AIR LA VEGUITA E 715.000 EL CARMEN 1.158.000 Qd a. AN DE A) MOL (C MAR ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) Hil BARRIO LA COLMENA arita O AN TIM LA LUZ SINF Los E DE EL ER IO 1.158.000 BARRIO LA LUZ BARRIO LARANGELA BARRIO MAMERA Qda ORM NT ME ANTIMANO (CAa) BARRIO EL MILAGRO BARRIO CARLOS BELLO bues Bam SINF Hda. La Pena MOMTANA LA GATA LA VEGA BARRIO SANTA ELENA CE OR ME DE EL MEN CE TE RIO BARRIO LOS CANGILONES 1.157.000 BARRIO LOS MANGOS 714.000 Hda. Mamera Urb. Araguaney ESQUISTOS DE LAS MERCEDES (CAM) 715.000 FILA EL Z AMURA ESQUISTOS DE LAS MERCEDES (CAM) 1.156.000 L TERRAZA CARICUAO ZONA "B" ZONA "A" 1.155.000 1.155.000 BARRIO SAN PABLITO Serpentinita (SP) CARICUAO RUIZ (SP) PINEDA SECTOR UD-1 (sp) SECTOR UD-3 SECTOR UD-6B SECTOR UD-2 SECTOR UD-6A SECTOR UD-2 SECTOR UP-3 Rio Guaire SECTOR UD-5 SECTOR UD-4 SECTOR UD-9 1.154.000 El Cipres SECTOR UP-4 LA GRAN PARADA 718.000 ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) 1.153.000 719.000 METACONGLOMERADO DE BARUTA (CaBb) 720.000 722.000 724.000 723.000 Figura 1.- Mapa de ubicación relativa de la Zona de Estudio 4 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ INTRODUCCIÓN I.3.- METODOLOGÍA DEL TRABAJO I.3.1.- Revisión Bibliográfica: El objetivo de esta etapa es delimitar el marco geológico regional, a través de la revisión, clasificación y esquematización de la documentación disponible sobre los estudios previos realizados en el área, así como también la búsqueda de literatura técnica que ayudaría a un mejor análisis de los resultados. I.3.2.- Recolección de Datos: En esta etapa se recolectó toda la información necesaria referente a los estudios realizados en la zona oeste del Valle de Caracas, entre las instituciones visitadas estuvieron: Hidrocapital, INAVI, Ministerio del Ambiente, Metro de Caracas, FUNVISIS, entre otros. I.3.3.- Interpretación de Fotografías Aéreas y Mapas Topográficos: Consistió en realizar un análisis detallado de fotografías aéreas correspondientes a la misión 0304108 a escala 1:25.000 del año 1973, y los mapas topográficos: • 6847-III-NO • 6847-IV-SO • 6747-II-NE para una descripción geomorfológica, estructural y de la identificación de la red de drenaje del área de estudio. I.3.4.- Trabajo de Campo: En esta fase se determinó el carácter litológico de las formaciones adyacentes al sedimento no consolidado estudiado, evaluándose su grado de meteorización, fracturamiento y composición mineralógica aproximada, esto permitió comparar o confrontar con la información obtenida en estudios realizados anteriormente en la zona. 5 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ INTRODUCCIÓN I.3.5.- Trabajo de Oficina: Esta etapa se dividió en varias fases: a. Revisión de la información de pozos y perforaciones: Se realizó la revisión detallada de los pozos y las perforaciones ubicadas en el área de estudio, obteniendo datos como: localización, perfiles de suelo y niveles estáticos; para conocer las condiciones del acuífero. b. Elaboración del Mapa Geológico-Estructural a escala 1:25.000. c. Elaboración del Mapa Base donde se representó la ubicación de los pozos, las curvas de nivel, red de drenajes y áreas urbanas a escala 1:25.000. d. Elaboración del Balance Hídrico: Con datos climáticos, anteriormente recolectados, se realizó el balance hídrico y la clasificación climática en base a Thornthwaite (1955). e. Elaboración del Mapa Piezométrico: Este permitió obtener el comportamiento del nivel de agua del acuífero, determinar las líneas de flujo y las zonas de recarga y descarga. f. Interpretación de los Perfiles de Suelo: Permitió obtener el tipo y posible espesor del acuífero, así como la clasificación de las facies predominantes. g. Elaboración de Diagramas de Paneles: Permitieron correlacionar perfiles dispuestos en el área para la generación de superficies continuas, y el posterior modelo hidrogeológico conceptual. h. Elaboración del Modelo Hidrogeológico Conceptual: Consistió en mapas de contornos y superficies 3D de los topes y bases tanto de las facies como del sustrato rocoso. i. Parámetros Hidráulicos: Se obtuvieron los parámetros hidráulicos tales como: porosidad, conductividad hidráulica, transmisividad y coeficiente de almacenamiento. j. Cálculo de Reservas Probables del Acuífero: Se calculó en base al volumen de la roca permeable saturada, la porosidad efectiva estimada y el mapa de niveles piezométricos. 6 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ INTRODUCCIÓN k. Evaluación del potencial de contaminación y los agentes que afectan la calidad del agua del acuífero. l. Elaboración del Mapa Hidrogeológico Final, en donde se representó: Isopiezas, líneas de flujo, curvas de nivel, geología, estructuras, facies, pozos, perforaciones y red de drenajes. m. Realización de las conclusiones finales y las recomendaciones. I.4.- TRABAJOS PREVIOS González Alcides, (1967). Estudia los aspectos y características generales del acuífero del Valle de Caracas, tomando en cuenta las características y comportamiento del Río Guaire en el transcurrir del tiempo, además de destacar su alto nivel de contaminación. Seismograph Service Corporation of Delaware, (1950). Prepara un informe sobre investigaciones de aguas subterráneas del Valle de Caracas para el Instituto Nacional de Obras Sanitarias, con el fin de indicar de una manera efectiva la utilización del agua del subsuelo de Caracas, estudiando los registros de pozos, su situación exacta y su respectivo análisis hidrológico, y así determinar la capacidad del reservorio. Peter Kantak, (2001). Realizó un modelo del espesor del aluvión del Valle de Caracas basado en una data geológica y geofísica y su respectiva integración, donde obtuvo como resultado un mapa del Valle de Caracas, señalando los espesores y heterogeneidad del sedimento, además de hacer gran énfasis en la zona de los Palos Grandes por ser la de mayor espesor; señalando el comportamiento y propagación de las ondas sísmicas en esta zona. 7 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOLOGÍA REGIONAL CAPÍTULO II GEOLOGÍA REGIONAL NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOLOGÍA REGIONAL II.- GEOLOGIA REGIONAL II.1.- GENERALIDADES Las numerosas contribuciones realizadas para la cordillera de La Costa varían ampliamente desde notas y reseñas históricas (Humboldt (1804) Karsten (1850) Wall (1860) Sievers (1887)), hasta las publicaciones científicas actuales, entre las cuales merece destacar la obra de los geólogos S. E. Aguerrevere y G. Zuloaga, quienes produjeron los primeros aportes formales, así como G. Dengo y V. M. Seiders, quienes señalaron las bases para el ordenamiento litológico y estratigráfico del Macizo Central de la Cordillera. Para hacer justicia a su brillante labor, y sin menoscabar la labor productiva de quienes posteriormente contribuyeron al detalle cartográfico que afectaron y que aún actúan sobre la estructura y morfología de la Cordillera de la Costa, hay que reconocer que el cuadro estratigráfico que nos presentaran en sus obras, permanece hoy día sin modificaciones sustanciales, al menos en su aspecto regional. La Cordillera de la Costa consta, según el concepto de Menéndez (1966) de cuatro fajas tectónicas, que de Norte a Sur, poseen las siguientes características: 1) La Faja de la Cordillera de la Costa, compuesta por rocas metasedimentarias de bajo grado metamórfico (hasta el grado del almandino) en el núcleo de la cordillera, de edad Jurásico-Cretáceo inferior, limitado al sur por el sistema de falla de La Victoria (anticlinorios), en cuyos núcleos aflora localmente el basamento de la cordillera. 2) La Faja Caucagua-El Tinaco que consta de una secuencia volcánico-sedimentario de edad Cretácea, ligeramente metamorfizada, que suprayacen a bloques dispersos de basamento. Se caracteriza por los pliegues abiertos y los buzamientos suaves, pero NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 9 GEOLOGÍA REGIONAL afectados por un intenso tectonismo y aloctonía de bloques. Está limitada al sur por la falla de Santa Rosa. 3) La Faja de Paracotos, limitada por las fallas de Santa Rosa y Agua-Fría, que constan en un homoclinal de buzamiento sur, compuesto por capas de la Formación Paracotos. 4) El Bloque de Villa de Cura, compuesto por rocas volcánicas y (ocasionalmente) sedimentarias metamorfizadas, cuyo origen se ubica al norte de la Cordillera y que parece haberse deslizado hacia el sur durante el Maestrichtiense. Hacia el sur, está limitado por la falla de Cantagallo, en contacto con una serie de sedimentos de edad Cretáceo-Terciario inferior, que a su vez se hallan sobrecorridos por encima de sedimentos terciarios jóvenes, a consecuencia de un sistema de corrimientos frontales. El plegamiento de la Cordillera de la Costa parece tener su origen durante la Orogénesis Andina, (Terciario inferior), pero el período principal de plegamiento obedece a las pulsaciones de la Orogénesis Antillana, ocurrida durante el Terciario superior, y cuya máxima actividad tiene lugar durante el Eoceno medio y superior. A la luz de los nuevos conceptos relativos a tectónica de placas, Stainforth (1969) hace una interesante relación de la historia tectónica de Venezuela, en la que implica la existencia de una célula convectiva subsidiaria, ubicada en el Mar Caribe, justamente al norte de Venezuela. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 10 GEOLOGÍA REGIONAL II.2.- ESTRATIGRAGIA REGIONAL A continuación se resume la litología y las características principales de las Formaciones del Grupo Caracas y de su basamento, que reúnen litologías de aquellas unidades que circundan el Valle de Caracas. El referido Grupo Caracas, es una secuencia de rocas metasedimentarias depositadas durante el Jurásico superior y Cretácico inferior, en discordancia sobre un complejo ígneo/metamórfico, de edad Paleozoico inferior. La sedimentación de las rocas del Grupo Caracas, es típicamente de plataforma, excepto en su fase final, cuando se depositan sedimentos gradados que indican un ambiente de surco, fenómeno atribuido a desajustes locales en los bordes de la cuenca (Seiders, 1965). A fines del Cretáceo inferior, se producen eventos volcánicos que señalan el comienzo de las facies eugeosinclinal del Grupo post-Caracas. En contraste con el grupo anterior, las rocas de éste se depositan en un ambiente de surco, de aguas profundas y sedimentación rápida, caracterizadas por el abundante suministro de material volcánico. Frecuentes son las fajas angostas de anfibolitas y eclogitas, las cuales se consideran que representan flujos de composición basáltica, que luego fueron metamorfizadas conjuntamente con los sedimentos, bajo condiciones un tanto particulares, ya que la composición mineralógica de las mismas sugiere la ausencia de vapor de agua y de óxido de carbono. El núcleo de la Cordillera se vió afectada en toda su extensión por apófisis granítica, la mayor de ellas ubicada entre Valencia y Puerto Cabello, las cuales constituyeron un agente importante en el proceso de metamorfismo de los sedimentos del Grupo Caracas, (González Silva, 1972). NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 11 GEOLOGÍA REGIONAL Una de las rocas intrusivas abundantes en la Cordillera, la constituyen las ultrabásicas, en sus formas más generalizadas: serpentinitas, peridotitas serpentinizadas, dunitas y piroxenitas, a las cuales se asocian yacimientos minerales de importancia económica (Bellizzia, 1967). II.2.1.- COMPLEJO BASAL DE SEBASTOPOL Consideraciones históricas: Aguerrevere y Zuloaga (1937) nombran al "granito de Sebastopol" sin describirlo texturalmente, posteriormente los mismos autores (1938) lo denominan formalmente como "Complejo Basal de Sebastopol" y señalan que forma parte del núcleo de la Cordillera de la Costa. Dengo (1951) y Smith (1952) lo denominan como "Complejo de Sebastopol", el primero dice que es un gneis en parte granítico y lo cartografía en la zona de Los Lechosos - La Mariposa, mientras que el segundo autor lo estudia en su localidad tipo y lo califica como un ortogneis granítico, igualmente ambos autores reafirman su posición como basamento de la secuencia de las rocas metamórficas del Grupo Caracas. Wehrmann (1972) utiliza el nombre de "Complejo Basal de Sebastopol" pero distingue diferencias petrográficas significativas entre los cuerpos de la localidad tipo y el de Los Lechosos - La Mariposa, interpretando al primero como un ortogneis y al segundo esencialmente un paragneis. Pimentel et al. (1985) estudian el cuerpo de Los Lechosos - La Mariposa, llamándolo informalmente "Gneis de La Mariposa" como una unidad diferente al gneis de la localidad de Sebastopol, adicionalmente presentan datos geocronológicos. Más recientemente, Ostos (1990, p. 20) utiliza el nombre de "Complejo de Sebastopol", mientras que Beck (1985) lo denomina "Gneis de Sebastopol", que es un nombre más adecuado para esta unidad que posee una litología bastante homogénea. Localidad tipo: Sitio de Sebastopol en la antigua carretera Caracas - Los Teques, a media distancia entre Las Adjuntas y Los Teques, estado Miranda. Los NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 12 GEOLOGÍA REGIONAL mejores afloramientos se encontraban en las márgenes del río San Pedro. Hoy el día este sitio corresponde a los barrios El Carite y Tierras Blancas (este último nombre es un topónimo que hace referencia al color blanquecino de esta unidad al estar muy meteorizada). Descripción litológica: Dengo (1951) lo describe como un gneis de grano fino fuertemente foliado, compuesto de cuarzo, ortosa, microclino, plagioclasa, muscovita y biotita, localmente es de grano más grueso con una estructura de gneis granítico. El carácter de ortogneis de las rocas de esta unidad (al menos de aquellas de la localidad tipo) ha sido aceptado por todos los autores que lo han estudiado. Wehrmann (1972) lo describe como muy meteorizado, de color blanquecino característico producido por la transformación de los feldespatos y cuarzo, reconoce el desarrollo de grandes porfidoblástos de microclino con tendencia a formar "augen", que a diferencia de la plagioclasa, no están deformados. Hacia los bordes del cuerpo se desarrolla foliación hasta formar un gneis de color verdoso por la presencia de clorita, finamente bandeado, que puede llegar a determinar intercalaciones con esquistos cloríticos y filitas cloríticas. En esta zona se observan venas cloríticas paralelas, o ligeramente discordantes con la foliación regional. En la zona de Los Lechosos, este autor primeramente describe un paragneis (véase el Para-gneis de La Mariposa), pero hacia el sur vuelve a aparecer un gneis parecido al de la localidad tipo, por lo cual deduce que en esta zona el paragneis fue intrusionado por un granito. Extensión geográfica: Únicamente también cartografían con este nombre al cuerpo de Los Lechosos - La Mariposa, que actualmente se conoce el cuerpo de la localidad tipo, de unos 5 por 1,5 Km. (Smith, 1952). Dengo (1951) y Wehrmann (1972)ente se ha separado y se conoce como "Para-gneis de La Mariposa" (Pimentel et al., 1985; Urbani, 1989). Contactos: Desde las descripciones iniciales se ha considerado discordante por debajo de los metaconglomerados de la Formación Las Brisas del Grupo Caracas. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 13 GEOLOGÍA REGIONAL Edad: El estudio de Hess (1972) presenta los datos de una sola muestra de roca total con muy alta relación Rb/Sr (28,0), de manera que utilizando cualquier relación inicial 87Sr/86Sr razonable, se puede estimar una edad modelo en el orden de los 425 m.a. (Paleozoico, Ordovícico). Posteriormente Gaudette y Olsewsky (1979, datos reproducidos en Teggin, 1981; Urbani, 1982 y Pimentel et al., 1985) presentan datos de otra muestra, analizada tanto en forma total, como en una submuestra de la misma; con las tres muestras se obtiene una edad de 454 m.a. Urbani (1989) prefiere utilizar solamente las dos muestras de roca total, lo cual aporta una edad de 424 m.a. (prácticamente igual a los 425 m.a. indicados por Hess, 1972), considerándola preferencial como edad de esta unidad hasta que haya estudios geocronológicos más detallados. Existe una edad K-Ar en muscovita con una edad de 41 ± 2 m.a. (Olmeta, 1968) Correlación: Wehrmann (1972) y Ostos (1990, p. 20) lo correlacionan con el Complejo de El Tinaco. II.2.2.- GRUPO CARACAS II.2.2.1.- FORMACIÓN LAS BRISAS Consideraciones históricas: La primera referencia a esta unidad se debe a Aguerrevere y Zuloaga (1937), quienes la denominan Conglomerado Basal de Las Brisas y agregan una breve descripción. Dengo (1951) amplía la descripción y propone incluir en la formación, los esquistos comprendidos entre la Caliza de Zenda y la Caliza de Antímano. También destacando unidades dentro de la formación: la Caliza de Zenda (que define como miembro) y el gneis microclínico, sin rango. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 14 GEOLOGÍA REGIONAL Smith (1952) divide la formación en dos miembros. Sucesivamente, la formación es descrita sin mayores cambios en diversas localidades por Mc Lachlan et. al. (1960), Feo-Codecido (1962), Oxburgh (1965), Seiders (1965), Morgan (1969), Wehrmann (1972), González Silva (1972) y Rodríguez (1972), Talukdar y Loureiro (1982), introducen nuevos conceptos en la estratigrafía general de la Cordillera de la Costa. Localidad tipo: Sitio de Las Brisas, en el km 10 de la antigua carretera Caracas-Ocumare del Tuy, cerca de la represa de la Mariposa. (Hoja 6847, esc. 1:100.000, Cartografía Nacional). Descripción litológica: La descripción original de Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), menciona un conglomerado basal arcósico, con cantos rodados derivados de la roca basal de Sebastopol, redondeados a subangulares, hasta de 30 cm. de diámetro, cantos de cuarzo y cemento, principalmente silícico. Esta litología dista de ser la principal, ni mucho menos la única componente de la formación. Dengo (op. cit.) observa que la mayor parte de la formación está constituida por esquisto cuarzo-micáceo, en el que se incluye gneis microclínico, esquistos granatíferos, cuarcitas y calizas (ver además: Zenda, Miembro). Smith (op. cit.), divide la formación en dos miembros: miembro inferior, constituido por gneises y esquistos microclínicos conglomeráticos y miembro superior, formado casi enteramente por esquistos sericíticos. Este autor opina que los grupos litológicos de los miembros inferior y superior, se originan de conglomerados y lutitas respectivamente, y que las calizas son de origen biohermal. Seiders (op. cit.) encuentra en el tope de la formación, conglomerados gnéisicos y areniscas esquistosas, con cantidad menor de caliza negra en capas delgadas, y grandes guijarros de granito, y resalta la ausencia de los esquistos NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 15 GEOLOGÍA REGIONAL sericíticos de Smith. Morgan (op. cit.) añade anfibolitas estratificadas concordantes, que interpreta como tobas, sills o flujos metamorfizados. Wehrmann (op. cit.) afirma que la Formación Las Brisas está constituida en un 90% de esquistos cuarzo-feldespático-moscovíticos; el 10% restante lo constituye, en orden de abundancia, esquistos cuarzo-feldespáticos, epidóticos o cloríticos, calizas, cuarcitas y metaconglomerados. Menciona igualmente mineralizaciones pobres de cobre en algunas calizas, en forma de sulfuros y sulfatos. Este autor no menciona el gneis microclínico de Dengo, pero hace referencia a conglomerados y areniscas intraformacionales, ricas en microclino (15%), sin hacer referencia a su relación con los gneises del mismo género. Taludkar y Loureiro (op. cit.) analizan exhaustivamente los tipos litológicos, en un área reducida de la Cordillera de la Costa, sin relacionarla con las formaciones tradicionales, estableciendo la dificultad e inconveniencia en el uso de unidades litoestratigráficas, en estudios detallados de rocas metamórficas. El grado de metamorfismo es bajo, aunque existen diferencias entra las opiniones de Dengo, Smith y Seiders, quienes opinan que predomina la facies de la anfibolita y el glaucófano, mientras que Wehrmann le asigna grados más bajos de presión (facies del esquisto verde). Ambiente tectónico y petrogénesis: Prácticamente todos los autores que se han referido a esta formación, han coincidido en afirmar que en su origen, las rocas que la componen, fueron sedimentos pelíticos y psammíticos, depositados en la plataforma y el talud continental. En cuanto a las calizas, existen diferencias de criterio, que varían entre el origen biohermal y el pelágico. Talukdar y Loureiro (op. cit.) opinan que la fuente de sedimentos pudo haber sido el protocontinente, suramericano, de suave pendiente y situado a gran distancia, combinado con una fuente cercana de origen volcánico de tipo basáltico y andesítico. Estos sedimentos fueron depositados en una plataforma continental, de ambiente parcialmente euxínico, contiguo a un arco volcánico. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 16 GEOLOGÍA REGIONAL Contactos: La Formación Las Brisas descansa sobre el Complejo Basal de Sebastopol. El contacto, ya sea por la foliación discordante, sea por el hiatus de tiempo que separa ambas formaciones, es discordante, según la opinión generalizada, aunque algunos autores (véase: Sebastopol, Complejo Basal de), afirman haber observado localmente una aparente concordancia entre una y otra. La relación con las formaciones suprayacentes Antímano y Las Mercedes, es generalmente transicional, aunque a veces, el contacto es estructural. La Formación Las Brisas forma en la región capital, el núcleo de los anticlinorios que corren a lo largo de la faja de la Cordillera de la Costa. Los trabajos presentados hasta 1972, ofrecen un cuadro estructural clásico de plegamientos longitudinales, con sus respectivas fallas, segmentados por fallas transversales, haciendo mención de microestructuras, tales como lineaciones, pliegues de flujo, etc., tomando como base para la composición estructural, el principio de que la foliación es paralela a la estratificación, y de que los esfuerzos de deformación provienen del norte, con una componente menor en sentido E-W. Talukdar y Loureiro (op. cit.), hacen un análisis muy detallado, y desarrollan un modelo de evolución tectónica de la cordillera en cinco etapas, identificando cuatro fases consecutivas de plegamiento, originados por subducción, colisión de placas y emplazamiento del basamento granítico, corteza oceánica y manto, así como de intrusiones graníticas. Los afloramientos de la Formación Las Brisas, alcanzan dimensiones decakilométricas en sentido N-S, y hectokilométricas en su extensión longitudinal, EW. Extensión geográfica: A todo lo largo del macizo central de la Cordillera de la Costa, entre el Cabo Codera y el graben del río Yaracuy. Edad: La única referencia de fósiles plenamente identificados de la Formación Las Brisas, que permiten el establecimiento de una edad específica, la NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 17 GEOLOGÍA REGIONAL proporciona Urbani (1969), con el descubrimiento de varios ejemplares de Exogira sp. aff., E. virgula (Defrance), molusco pelecípodo característico del Kimmeridgiense, Jurásico Tardío, tal como lo describe Kauffan (en Gamero, 1969). Anteriormente Wolcott (1943) había descrito moldes y secciones de fósiles provenientes de la quebrada Cara (o Care), cerca de Guatire, entre los cuales menciona las especies Pecten (Camponectes) sp. cf., C. indiduraensis, y C. bubonis ?, de edad Jurásico tardío, además de otras especies no identificadas de Pecten sp., Pholadamya sp., Cardium sp., Meretrix sp., Plicatula sp. y Lucina sp. Los fósiles descritos por Urbani (1973), provienen de dolomías puras (95%), grises, de grano fino, altamente recristalizadas, pertenecientes al Miembro Zenda, en la localidad de la Cueva del Indio en la Guairita, al sur de Caracas. Los fósiles descritos por Wolcott (1943), provienen de calizas asignadas originalmente a la Formación Las Mercedes, pero posteriormente fue rectificada la asignación, e incluidos en el Miembro Zenda. Correlación: La primera correlación de esta unidad fue establecida tentativamente por Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), quienes sugieren una equivalencia de la Formación Las Brisas con la Formación Río Negro. Sin embargo, la diferencia de edades invalida dicha correlación, repetida sucesivamente por autores posteriores. No se ha establecido una correlación precisa con unidades del macizo oriental de la Cordillera de la Costa. II.2.2.2.- FORMACIÓN PEÑA DE MORA Consideraciones históricas: El nombre de "Augen - gneis de Peña de Mora" fue introducido por Aguerrevere y Zuloaga (1937) describiéndolo como formado por inyecciones "lit - par - lit" de un magma granítico en una roca laminar. Posteriormente Dengo (1951, 1953) eleva la unidad a rango formacional. Aguerrevere (1955) presentan una cartografía geológica más detallada del área de la NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 18 GEOLOGÍA REGIONAL localidad tipo. Wehrmann (1972) y Urbani y Quesada (1972) amplían su significado para incluir esquistos, cuarcita, mármol y anfibolita. Urbani y Ostos (1989) basándose en un soporte de cartografía geológica más detallada de extensos tramos de la Cordillera de la Costa, a escala 1:10.000 y 1:25.000, restringen este nombre sólo a los cuerpos de augengneis y gneises graníticos y aquellas zonas que si bien tienen otros tipos de rocas intercaladas con los augengneises, éstos sean los predominantes. Localidad tipo: Sitio de Peña de Mora, en la antigua carretera de Caracas a La Guaira, Distrito Federal (Aguerrevere y Zuloaga, 1937). Urbani y Ostos (1989) proponen una sección de referencia en el curso bajo del río Chichiriviche, Distrito Federal. Descripción litológica: Aguerrevere y Zuloaga (1937) describieron augengneis que interpretan como formados por inyección "lit - par - lit" de un magma granítico en una roca laminar. Posteriormente Dengo (1951, 1953) añadió a esta descripción niveles sin estructura augen, capas de cuarcita y diques de aplita, que generalmente no sobrepasan 30 cm de espesor, igualmente incluye en su unidad a lentes de mármoles en la parte superior del augengneis. Wehrmann (1972) a su vez amplió la acepción de la Formación Peña de Mora definiéndola como un complejo ígneo - metamórfico equivalente lateral, por lo menos en parte, de la Formación Las Brisas que prácticamente forma el núcleo de la Cordillera de la Costa, incluyendo augengneises gruesos y bandeados, gneises de grano fino a medio, algunas cuarcitas delgadas, esquistos cuarzo - muscovíticos y ocasionalmente anfibolitas, mármoles delgados, así mismo dentro de esa secuencia identifica cuerpos dispersos de rocas ultramáficas, máficas y félsicas. Encuentra que los augengneises son de colores claros ligeramente verdosos y meteorización marrón claro; los "augen" son mayoritariamente de feldespato potásico, llegando a alcanzar hasta 3 cm de largo y están rodeados por minerales micáceos y cuarzo. A partir del detallado trabajo de Ostos (1981) en el macizo de El Ávila, éste autor pudo cartografiar a los augengneises como una unidad separada a los demás NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 19 GEOLOGÍA REGIONAL tipos de rocas, que autores anteriores habían adicionalmente incluido dentro de la Formación Peña de Mora. Igualmente en los trabajos geológicos de la zona de La Sabana - Cabo Codera, Mamo - Puerto Cruz, Puerto Cabello - Valencia (recopilados en Urbani et al., 1989a, 1989b) se pudo igualmente cartografiar separadamente las zonas de augengneis de los demás tipos de rocas, por consiguiente Urbani y Ostos (1989), proponen volver al nombre original propuesto por Aguerrevere y Zuloaga (1937) de Augengneis de Peña de Mora para referirse únicamente a los cuerpos dispersos de augengneises y gneises de grano grueso. Según Wehrmann (1972), estos gneises poseen en promedio la siguiente mineralogía: cuarzo (35%), plagioclasa (albita - oligoclasa) (25%), microclino (20%), muscovita (8%), epidoto (5%) y cantidades menores de biotita, clorita, granate, zircón opaco y apatito. Estudios estructurales de Ostos (1987a, 1987b) en las localidades de Peña de Mora y Chichiriviche, revelan el carácter milonítico de gran parte de la unidad debido a deformación en el régimen plástico. Estas texturas miloníticas se encuentran típicamente desarrolladas hacia las zonas de cizalla, ocurriendo un cambio textural de gneises gruesos con poco desarrollo de bandeamiento en las zonas alejadas a las zonas de cizalla, a augengneises y gneises finos (milonitas) al acercarse y entrar en dichas zonas. Los planos de cizalla son indicativos de un transporte tectónico desde el noroeste hacia el sureste, el cual coincide con la dirección de las lineaciones mineralógicas. Ostos (1990) indica que hay zonas esquistosas formadas por cizallamiento del augengneis, siendo los augen reliquias de textura ígnea. Estas rocas son cuerpos graníticos metamorfizados que han sufrido diferentes grados de deformación. Aún cuando se carece de información concluyente al respecto, se estima que algunos de estos cuerpos gnéisicos, pueden ser intrusivos dentro de las rocas esquistosas adyacentes, pero debido al gran contraste mecánico ante la deformación de ambos tipos de rocas (granito vs. metasedimentos pelíticos), quizás en la mayoría de los casos, las rocas graníticas han sido emplazadas NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 20 GEOLOGÍA REGIONAL tectónicamente dentro del esquisto adyacente. En algunos lugares (quebrada San Julián, río Caruao, etc.) se observan estructuras migmatíticas sugiriendo que estas rocas pueden haber alcanzado condiciones anatécticas y las relaciones iniciales fueron borradas. Urbani et al. (1989a) en la zona de El Cambur, estado Carabobo, señalan la presencia de dos cuerpos separados, uno al oeste de El Cambur, y otro en el sector el castaño y quebrada Los Bigotes, caracterizado por augengneises con núcleo de feldespato potásico con ojos de 2,5 a 3 cm orientados paralelamente a la foliación, con una matriz de granulometría que oscila entre 0,4 y 2 mm. Presenta la asociación mineralógica de biotita y granate, sugerente de haber sido sometidos a un metamorfismo de facies de la anfibolita epidótica, zona de la actinolita, con una relación P/T baja. Por otra parte en la zona de La Sabana - Chirimena (Distrito Federal y Miranda), Urbani et al. (1989b) señalan cuerpos en los ríos Caruao, La Sabana, Aguas Calientes, Aricagua y Puerto de Chirimena, siendo augengneises con buena foliación de color blanco grisáceo, de grano grueso, pero con tamaños máximos de los ojos, variable según las localidades: río Caruao (3 cm), río La Sabana (2,5 cm), río Aricagua (9 mm) y río Aguas Calientes (7 mm). Espesor: No se ha medido ni estimado. Extensión geográfica: Desde la localidad tipo el noroeste de Caracas, se ha extendido hacia el oeste hasta la zona de El Cambur en el estado Carabobo, y hacia el este hasta cerca de Chirimena en el estado Miranda. Expresión topográfica: Por formar parte del Complejo Ávila que constituye el núcleo de la Cordillera de la Costa, siempre aflora en zonas de topografía muy abrupta y con grandes pendientes. Contactos: En muchos casos los contactos son de fallas de ángulo alto con unidades adyacentes. El contacto con el Esquisto de San Julián, cuando es visible se NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 21 GEOLOGÍA REGIONAL muestra abrupto y en concordancia estructural, en otras ocasiones son gradacionales con intercalaciones de ambos tipos de litologías. Los contactos con las rocas del Complejo la Costa al norte (fases Nirgua, Antímano y Tacagua) son predominantemente de fallas de corrimiento (Urbani y Ostos, 1989). En particular en la localidad tipo, Ostos (1990) reconoce que esta unidad está sobrecorrida por un klippe de la Fase Antímano. Edad: Ostos et al. (1989) presentan una isocrona Rb - Sr de roca total que corresponde a una edad de 1.560 ± 83 m.a., incluyendo muestras de la localidad tipo y del río Chichiriviche. Kovach et al. (1979) presenta otra isocrona obtenida con tres cantos rodados de gneises de la quebrada San Julián dando una edad de 220± 20 m.a. Estos escasos y divergentes datos geocronológicos, impide mayor precisión en la asignación de una edad a esta unidad, por tal motivo se ha sugerido una edad genérica de Paleozoico - Precámbrico al Complejo Ávila, pero así mismo tiene implicaciones que permiten sugerir una historia geológica bastante más compleja, probablemente el protolito Precámbrico haya sufrido al menos un período de removilización en la orogénesis de fines del Paleozoico, relacionada con la formación de Pangea (Urbani y Ostos, 1989). Correlación: Previamente Aguerrevere y Zuloaga (1937), Dengo (1951, 1953) y Wehrmann (1972) correlacionaron la Formación Peña de Mora al menos parcialmente con la Formación Las Brisas, por el hecho de que los esquistos circundantes a los augengneises se habían cartografiado como de esta última formación. El reconocimiento a lo largo de toda la Cordillera de la Costa (Carabobo Miranda) de que dichos esquistos forman parte de otra unidad diferente (Esquistos de San Julián), hace que esta correlación ya no sea válida. Por el contrario, la correlación del Augengneis de Peña de Mora hay que hacerla con otros cuerpos de la misma litología en la Cordillera, por ello la correlación propuesta por Bellizzia y Rodríguez (1968) entre las rocas augengnéisicas de Peña de Mora con aquellas del Complejo de Yaritagua parece adecuada, esta misma opinión es compartida por González de Juana et al. (1980, p. 326). NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 22 GEOLOGÍA REGIONAL II.2.2.3.- FORMACIÓN ANTIMANO Consideraciones históricas: cronológicamente Aguerrevere y Zuloaga (1937) las consideraron como parte de la Formación Las Mercedes, por su parte Dengo (1947) la había identificado como las calizas de la fase Zenda de la Formación Las Brisas y posteriormente en 1949 menciona por primera vez a la Formación Antímano, designa la localidad tipo y la describe brevemente para elevarla a un rango formacional en 1951. Smith (1952) las consideraron como parte de la Formación Las Mercedes al igual como Aguerrevere y Zuloaga lo hicieran en 1937. Mac Lachlan (1960), FeoCodecido (1962), Wehrmann (1972), González (1972) extienden esta unidad hacia los estados Miranda, Aragua y Carabobo. González de Juana et al. (1980, p. 314) son los primeros en interpretar que esta unidad probablemente "representa un horizonte tectónico y no una unidad litoestratigráfica". Ostos et al. (1987), Navarro et al. (1988) redefinen esta unidad como Fase Antímano, formando parte de su unidad litodémica de corrimiento que denominan como Complejo la Costa, que reúne adicionalmente a las fases Tacagua y Nirgua. Urbani y Ostos (1989) y Urbani et al. (1989) utilizan este nombre en los mapas geológicos de la zona de Puerto Cruz a Macuto, Distrito Federal, y El Palito-Morón-Valencia, estado Carabobo. Localidad tipo: Dengo (1951) establece la localidad tipo a 0,5 km al norte de Antímano, Distrito Federal (Hoja 6847, escala 1:100.000, Cartografía Nacional), cuyos afloramientos hoy en día están totalmente cubiertos por el urbanismo de la ciudad de Caracas. Muy buenos afloramientos aún están visibles en las canteras de la quebrada Mamera, sin embargo las construcciones informales dificultan su acceso. Descripción litológica: Dengo (1951) describe esta formación como un mármol masivo de grano medio, color gris claro, con cristales de pirita, alternando con capas de esquistos cuarzo micáceos, y asociadas con cuerpos concordantes de rocas anfibólicas, algunas con estructuras de "boudinage". El mármol está formado de NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 23 GEOLOGÍA REGIONAL un 85-95% de calcita, con cantidades menores de cuarzo detrítico, muscovita (2,5%), grafito (2,5%) y pirita (2%). Dengo (1950) describe con detalle las anfibolitas glaucofánicas de esta formación, incluyendo análisis químicos, indica que los mármoles son rocas estructuralmente competentes en relación a los esquistos que las rodean, pero incompetentes en relación con las rocas anfibólicas, mostrando pliegues de flujo alrededor de ellas y resultando así la estructura de "boudinage". Schurmann (1950) igualmente estudia estas rocas glaucofánicas, presentando un mapa detallado de los diversos tipos litológicos en el sector de Antímano y Mamera. En la región del Camino de los Españoles, Parque Nacional El Ávila, Ostos (1981) describe su Unidad de esquisto cuarzo-muscovítico y mármol cuarcífero equivalente a esta Fase, encontrando los siguientes tipos litológicos: esquisto cuarzomuscovítico, mármol y esquistos calcáreos, esquisto cuarzo-feldespático y feldespático, cuarcita muscovítica-feldespática, epidocita y glaucofanita granatífera. En la cartografía geológica de la zona de Puerto Cruz-Mamo, Talukdar y Loureiro (1982) reconocen su Unidad de anfibolitas y mármoles, que posteriormente Urbani y Ostos (1989) la denominan como Fase Antímano, allí ocurre la asociación de anfibolita, mármol, esquisto calcáreo-muscovítico ± grafitoso, esquisto cuarzomuscovítico ± granatífero, esquisto cuarzo-muscovítico-graucofánico-granatífero. En la zona de El Palito, estado Carabobo, Urbani et al. (1989) mencionan la asociación de anfibolita granatífera-clinopiroxénixa, anfibolita granatífera, eclogita, anfibolita epidótica-plagioclásica, mármol, cuarcita y esquisto cuarzo-plagioclásicomuscovítico. Ostos (1990) describe algunas de las rocas máficas de esta fase aflorantes en la sección Chichiriviche-Colonia Tovar, siendo anfibolita granatífera y esquisto NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 24 GEOLOGÍA REGIONAL albítico-clorítico. La anfibolita tiene porfidoblastos de granate, mientras que el esquisto los tiene de albita con sombras de presiones simétricas y bien desarrolladas. Las asociaciones mineralógicas metamórficas indican un primer evento de alta relación P/T en la facies de la eclogita, siendo impreso por un segundo evento metámórfico de P/T intermedia en la facies de los esquistos verdes. Urbani et al. (1997) estudian la mineralogía carbonática de los mármoles de los afloramientos de la punta oeste de la bahía de Chichiriviche, Distrito Federal, encontrando que carecen de dolomita, mientras que aquellos de Mamera lo presentan en muy pocas muestras y en muy baja concentración. En los trabajos ya mencionados de Ostos, Urbani y otros, el criterio para cartografiar esta Fase es la presencia de la asociación de rocas anfibólicas con mármoles. Espesor: Considerando a la foliación como plano de referencia, el espesor aparente de esta unidad es de 40 m en la localidad tipo, según Dengo (1951), disminuyendo hacia el este y oeste. Al sur de San Pedro, Smith (1952) indicó un espesor aparente máximo de 300 m. Extensión geográfica: Se han descrito afloramientos aislados desde la zona de Antímano, hacia el oeste en San Pedro y hacia el este hasta La Florida (afloramientos hoy cubiertos por el urbanismo de la ciudad de Caracas), continúa la zona de afloramientos en una franja en el valle de la quebrada Tacagua, y de ahí hacia el oeste como una franja entre Mamo, Carayaca y Tarma, Distrito Federal. Los últimos afloramientos se han reconocido en la zona de El Palito, estado Carabobo. Expresión topográfica: En las zonas donde afloran mármoles masivos y gruesos se nota una topografía abrupta, con estructuras kársticas superficiales. Contactos: Esta formación presenta contactos estructuralmente concordantes con las formaciones adyacentes: Las Brisas y Las Mercedes. En la zona de Antímano y Mamera, los lentes de mármoles y rocas anfibólicas, que alcanzan a veces grandes NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 25 GEOLOGÍA REGIONAL dimensiones longitudinales, se hallan embutidos en esquistos de diversos tipos, especialmente los correspondientes a la Formación Las Brisas (Cantisano, 1989). Fósiles: Smith (1952, p. 357) señala que C. J. Maxwel y G. Dengo localizaron fragmentos de conchas intensamente trituradas en las canteras de Antímano. Edad: Ante la ausencia de fósiles y por su posición estratigráfica ha sido propuesta de edad Mesozoico medio a superior. Según los modelos de evolución de la Cordillera de la Costa de Ostos et al. (1987) y Navarro et al. (1989) se sugiere sea del Cretácico. Correlación: Bellizzia y Rodríguez (1968, 1976), González (1972) y Wehrmann (1972) correlacionan esta unidad con la Fase Nirgua, mientras que Ostos et al. (1987), Navarro et al. (1988) y Ostos (1990) la correlacionan con las fases Tacagua y Nirgua, por conformar las tres fases la unidad litodémica que denominan Complejo la Costa. Paleoambientes: Maresch (1974), Talukdar y Loureiro (1982) y Beck (1985, 1986) postulan que las rocas anfibólicas de esta unidad se derivaron de basaltos relacionados con un evento de "rifting" Mesozoico entre norte y sur América. Ostos (1990) por sus estudios geoquímicos interpreta que las anfibolitas corresponden a basaltos metamorfizados, que fueron formados en un ambiente de cordillera centro oceánica. II.2.2.4.- FORMACIÓN LAS MERCEDES Consideraciones históricas: Originalmente fue referida por Aguerrevere y Zuloaga (1937-a, b), quienes la denominan esquistos de Las Mercedes. Posteriormente (1938-a, b), formalizan el nombre de la unidad con el nombre actual. Ha sido descrita en diversas localidades de la Cordillera de la Costa sin mayores NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 26 GEOLOGÍA REGIONAL cambios, dada su litología consecuentemente uniforme, por Dengo (1949), Smith (1952), MacLachlan et al. (1960), Feo-Codecido (1962), Oxburgh (1965), Menéndez (1965), Seiders (1965), Bellizzia y Rodríguez (1968), Morgan (1969), Urbani y Quesada (1972), Asuaje (1972), Beck (1986), Cantisano (1989), Urbani et al. (1989a, b), Wehrmann (1972), González Silva (1972) y Rodríguez (1972). Localidad tipo: Antigua hacienda las Mercedes al este de Caracas (Hoja esc. 1:100.000, Cartografía Nacional) hoy Urb. Las Mercedes. Debido al crecimiento del urbanismo con la consecuente desaparición de los afloramientos de la localidad tipo, Wehrmann (1972) propone trasladar la sección de referencia a la carretera PetareSanta Lucía, donde se expone la sección completa de la formación hasta su transición con la Formación Chuspita. Igualmente hay una sección bien expuesta en la autopista Caracas - Valencia, en el tramo Hoyo de la Puerta - Charallave. Descripción litológica: Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), la definen como esquistos principalmente calcáreos, con zonas grafitosas y localmente zonas micáceas, de un tinte rosado, gris, con zonas blancas cuando frescas. Según Wehrmann (1972) y la revisión de González de Juana et al. (1980, p. 317) la litología predominante consiste en esquisto cuarzo - muscovítico - calcítico - grafitoso con intercalaciones de mármol grafitoso en forma de lentes, que cuando alcanza gruesos espesores se ha denominado "Caliza de Los Colorados". Las rocas presentan buena foliación y grano de fino a medio, el color característico es el gris pardusco. La mineralogía promedio consiste en cuarzo (40%) en cristales dispuestos en bandas con la mica, muscovita (20%) en bandas lepidoblásticas a veces con clivaje crenulado, calcita (23%) en cristales con maclas polisintéticas, grafito (5%), y cantidades menores de clorita, óxidos de hierro, epidoto y ocasionalmente plagioclasa sódica. El mármol intercalado con esquisto se presenta en capas delgadas usualmente centimétricas a decimétricas, son de color gris azuloso, cuya mineralogía es casi en su totalidad calcita, escasa dolomita y cantidades accesorias de cuarzo, muscovita, grafito, pirita y óxidos de hierro. Oxburgh (op. cit.), incluye el conglomerado de Charallave en la parte superior de Las Mercedes, y discrimina una facies oriental, de NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 27 GEOLOGÍA REGIONAL esquistos grafíticos, en su mayoría no calcáreos, granatíferos, con capas cuarcíticas de 20-70 cm. de espesor y esquistos micáceos granatíferos, donde las capas cuarzosas están ausentes; y una facies occidental más arenosa, menos grafítica y carente de capas calcáreas, con abundante granate, y filitas grafíticas de color variable, predominantemente negro en la parte superior de la sección. Wehrmann (op. cit.), menciona metaconglomerados en su base, esquistos cloríticos y una sección en el tope, de filitas negras, poco metamorfizadas, con nódulos de mármol negro, de grano muy fino, similares a los de las formaciones La Luna y Querecual, sin hallar fósiles en ellos. Este mismo autor indica que el tope de la formación se hace más cuarzosa y menos calcárea en su transición hacia la Formación Chuspita. Seiders (op. cit.), menciona además, meta-areniscas puras, feldespáticas y cuarzosas, de estratificación de grano variable, a veces gradada. Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), incluyen dentro de la formación una zona constituída por calizas oscuras y densas, en capas delgadas, interestratificadas con capas de esquistos micáceos y arcillosos, todo intensamente plegado, que denominan Fase Los Colorados, y que constituyen excelentes estratos guía. Dengo (op. cit.), Seiders (op. cit.), y Wehrmann (op. cit.), no coinciden con esta formación, ya que según ellos, tales calizas se encuentran en diferentes niveles en la sección. Urbani et al. (1989-a) cartografían dos subunidades en la zona de Valencia - Mariara, estado Carabobo. La mayoritaria de esquisto calcítico - grafitoso y mármol, con una asociación mineralógica de cuarzo, calcita, muscovita, albita, grafito, clorita y epidoto. Una segunda subunidad minoritaria de cuerpos de mármol masivo, contentivo de calcita, cuarzo, muscovita, grafito y albita. En la zona de La Sabana Chirimena - Capaya, Distrito Federal y Miranda, Urbani et al. (1989-b) reconocen cuatro unidades cartografiables, la primera y mayoritaria de esquisto grafitoso y mármol, así como de mármol, de metaconglomerado cuarzo - feldespático - calcáreo, de metaconglomerado y metaarenisca y de esquisto albítico - grafitoso. Todas estas NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 28 GEOLOGÍA REGIONAL rocas corresponden a un metamorfismo de bajo grado en la facies de los esquistos verdes, zona de la clorita. Característico de la formación, es la presencia de pirita, que al meteorizar, infunde una coloración rosada a rojo ladrillo a la roca. Smith (op. cit.), opina que la coloración rosada proviene de la meteorización de la sericita. Otra característica es la extraordinaria proporción de vetas de calcita recristalizada, en colores blanco, pardo y marrón, que ha sido identificada erróneamente como ankerita o siderita. En muestras de sondeos profundos con muestras no meteorizadas, esta coloración marrón de la calcita está ausente. Muy poco se ha escrito sobre el ambiente en el cual se depositó la Formación las Mercedes. Oxburgh (op. cit.), sugiere dos fuentes principales de sedimento: una meridional, suplidora de cuarzo puro, y una occidental (Complejo de El Tinaco), para el material cuarzo-feldespático más joven. Presenta un esquema transgresivo hacia el sur, sobre una plataforma somera, en la cual se depositaron lutitas negras, con un facies oriental más arenosa. Talukdar y Loureiro (1982), sugieren un ambiente euxínico en una cuenca externa a un arco volcánico. La estructura finamente laminada de la calizas, indica la sedimentación en un ambiente pelágico, mientras que los escasos restos de fósiles hallados, indican lo contrario. Urbani et al. (1997) estudian mineralógicamente los mármoles de esta Formación en la zona de Birongo, estado Miranda, encontrando que la dolomita se encuentra en baja concentración predominando los mármoles calcíticos. Extensión geográfica: En toda la extensión y en los flancos del macizo central de la Cordillera de la Costa, entre Carenero, estado Miranda, hasta el estado Cojedes. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 29 GEOLOGÍA REGIONAL Contactos: La mayoría de los autores hasta los años 70 han considerado el contacto entre las formaciones Las Mercedes y Las Brisas, como concordantes y de tipo sedimentario. Mientras que autores más recientes consideranque es de tipo tectónico conservando paralelismo en la foliación en ambas unidades (e.g. González de Juana et al., 1980, p. 318). En la zona de la Colonia Tovar, Ostos (1990, p. 55) señala que el contacto entre el Augengneis de Peña de Mora y el Gneis de Colonia Tovar, con la Formación Las Mercedes puede ser interpretado tanto como una falla normal de bajo ángulo, como un contacto sedimentario original. El contacto con la Formación Las Brisas lo interpreta como de corrimiento. En el estado Cojedes el mismo autor, señala que la Peridotita de Tinaquillo está en contacto con la Formación Las Mercedes a través del corrimiento de Manrique. Cantisano (1989) en su estudio de la zona de Mamera, Distrito Federal, indica que el contacto entre las formaciones Las Mercedes y Antímano corresponde a una falla de corrimiento. El contacto con la Formación Chuspita parece ser transicional (Seiders, 1965). Fósiles: Diversos hallazgos de fósiles han sido reportados en esta Formación: Mackenzie (1966) encuentra un gasterópodo (Nerinea sp.); Oxburgh (1965) encuentra un fragmento de amonite; Morgan (1969) halla fragmentos de pelecípodos, gasterópodos y foraminíferos no identificables; Urbani (1972) reporta fragmentos de equinoides; Furrer y Urbani (1973) indican foraminíferos de la familia Ophtalminidae y otros fragmentos no identificables; Spena et al. (1977) reporta fragmentos de pelecípodos, gasterópodos, equinoides y algas posiblemente de los géneros Acicularia, Cyanophyta, Cayeuxia (véase revisión en Urbani, 1982, p. 78). La mayoría de ellos sugerentes de un ambiente de aguas marinas poco profundas, con fragmentos que parecen haber sido retrabajados por las olas. Edad: Estas asociaciones de fósiles poco diagnósticas sólo permiten sugerir una edad Mesozoica, sin diferenciar. Correlación: Por su similitud óptica, se la presume equivalente a la Formación Aroa, en el macizo occidental de la Cordillera de la Costa, y a la NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 30 GEOLOGÍA REGIONAL Formación Carúpano, en Oriente. Aguerrevere y Zuloaga (op. cit.), la correlacionan tentativamente con la Formación La Luna y Querecual, inclusive Navarro et al. (1988) afirman que la única diferencia entre las unidades litoestrátigráficas "Formación Las Mercedes" y "Grupo Guayuta" lo constituye el metamorfismo, ya que representan facies semejantes en tiempo y ambiente. También ha sido correlacionada con la Unidad No-Feldespática del Grupo Juan Griego en la isla de Margarita (Vignali, 1979). Wehrmann (op. cit.), se pronuncia por una similitud con las formaciones La Luna y Querecual. Paleoambientes: Talukdar y Loureiro (1982) sugieren un ambiente euxínico en una cuenca externa a un arco volcánico, donde la estructura finamente laminada de la caliza, indica la sedimentación en un ambiente pelágico. Navarro et al. (1988) interpretan que esta formación se formó en un ambiente de facies pelágicas de sedimentación oceánica en las cuencas del Caribe y de Altamira. Los escasos restos de fósiles hallados indican ambientes más someros, pero es probable que sean retrabajados y hayan sido acarreados a los ambientes pelágicos por corrientes de turbidez. II.2.2.5.- FORMACIÓN TACAGUA Consideraciones históricas: Dengo (1951) designa con este nombre a una secuencia alternante de esquisto calcáreo - grafitoso y esquisto epidótico, expuestos en el valle de la quebrada de Tacagua, Distrito Federal, considerándola como parte de su Grupo Caracas. Smith (1952) indica que algunas rocas de su Formación Paracotos son similares a los de la Formación Tacagua. Aguerrevere (1960) la describe brevemente. Feo-Codecido (1962) y Wehrmann (1972) la incluye en sus mapas de la región central de la Cordillera de la Costa. Méndez y Navarro (1987) estudian geoquímicamente sus rocas metavolcánicas. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 31 GEOLOGÍA REGIONAL Navarro et al. (1988) redefinen esta unidad como Fase Tacagua de su Complejo La Costa, separándolo por consiguiente del Grupo Caracas. Siguiendo los criterios de estos autores, Urbani y Ostos (1989) resumen la cartografía geológica de la Cordillera de la Costa desde Puerto Cruz, Distrito Federal, hasta Cabo Codera, estado Miranda, mostrando la franja de afloramientos de esta Fase. Giunta et al. (1996) presentan interpretaciones sobre el origen de las rocas volcánicas basadas en información geoquímica. Localidad tipo: En la quebrada Tacagua, al norte de su intersección con la quebrada Topo, Distrito Federal. Hoja 6847, escala 1:100.000, Cartografía Nacional. Descripción litológica: En la localidad tipo y en los afloramientos en la zona costera del litoral central, se encuentra una asociación de esquisto albítico - calcítico cuarzo - micáceo - grafitoso, de color gris oscuro, semejantes a aquellos descritos como típicos de la Formación Las Mercedes, intercalados concordantemente con esquisto de color verde claro, constituido por cuarzo, albita, minerales del grupo del epidoto, así como clorita y muscovita, también se ha descrito que contienen cantidades menores o trazas de hematita, calcita, pirita, anfíbol y granate; adicionalmente se han reportado cuerpos de anfibolita epidótica (resumen en González de Juana et al., 1980, p. 318). El carácter distintivo de esta fase es la alternancia de rocas esquistosas grises oscuras y verdes claro. Espesor: Dengo (1951) menciona un espesor -que debe considerarse como aparente- de 150 a 200 m en la localidad tipo. Extensión geográfica: La franja de afloramientos costeros de esta Fase se extienden desde Oricao hasta Naiguatá, Distrito Federal, con un ancho medio de unos 2 km. En la zona de la localidad tipo, los afloramientos se extienden casi paralelamente al valle de la quebrada Tacagua, desde Mamo hasta cerca del Viaducto 1 de la Autopista Caracas - La Guaira. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 32 GEOLOGÍA REGIONAL Contactos: Dengo (1951) menciona que en la localidad tipo se encuentra en contacto transicional con la infrayacente Formación Las Mercedes, mientras que Urbani y Ostos (1989) y Ostos (1990, p. 101) indican contactos tectónicos con unidades tales como: Esquisto de San Julián y Augengneis de Peña de Mora del Complejo Ávila, y con las fases Antímano y Nirgua del mismo Complejo La Costa. Fósiles: Urbani et al. (1989) señalan una localidad fosilífera en la cuenca de la quebrada Tacagua (69°59'25"W, 10°32'10"N), donde en una metaarenisca calcítica aparecen fragmentos de moluscos (gasterópodos y bivalvos) y equinoides. El gasterópodo mejor preservado tiene semejanza con el género Actaeonella, pero debido a la imposibilidad de una identificación más segura, conservadoramente el conjunto faunal puede considerarse como post-Paleozoico y más probablemente Jurásico - Cretácico. Edad: En base a los modelos tectónicos de Talukdar y Loureiro (1982) y Navarro et al. (1988), y la escasa información paleontológica (Urbani et al., 1989) disponible, es probable que esta Fase sea del Cretácico Tardío, pero a falta de más información preferimos considerarla como Jurásico - Cretácico, sin diferenciar. Correlación: Smith (1952) la consideró correlacionable con parte de su Formación Paracotos. Igualmente las rocas verdes de Tacagua se han comparado litológicamente con las metavolcánicas de la Formación Copey, en la península de Araya - Paria. Paleoambiente y geoquímica: En base a los modelos evolutivos de Talukdar y Loureiro (1982) y Navarro et al. (1988), las características petrográficas y faunales de la muestra estudiada por Urbani et al. (1989) sugieren una depositación en un surco, formado dentro del prisma de acreción en un tiempo contemporáneo a la colisión. Méndez y Navarro (1987) analizan los componentes mayoritarios y algunas trazas de diversas muestras de las rocas verdes (metavolcánicas) de esta unidad, que interpretados utilizando diversos diagramas de variación, sugieren un origen debido a NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 33 GEOLOGÍA REGIONAL un magmatismo de afinidad subalcalina de tendencia toleítica, probablemente formadas en un ambiente tectónico de dorsales y fondos oceánicos. Giunta et al. (1996) deducen una afinidad MORB para el protolito basáltico de las rocas verdes de Tacagua, en coincidencia con los autores anteriores. II.2.2.6.- FORMACIÓN CHUSPITA Consideraciones históricas: Seiders (1965) introduce este nombre para designar una secuencia de meta-areniscas conglomeráticas y meta-grauvacas, con filitas y mármoles oscuros, que afloran en la parte central del Estado Miranda, considerándola como la unidad superior del Grupo Caracas. Asuaje (1972) cartografía la unidad hacia el este y encuentra una localidad con amonites, que son estudiados posteriormente por Macsotay (1972). Localidad tipo: Río Chuspita, a unos 10 Km. al noroeste de Caucagua, distrito Zamora del estado Miranda. (Hoja 6947, esc. 1:100.000, Cartografía Nacional). Descripción litológica: La Formación Chuspita consiste en meta-areniscas puras, las cuales constituyen el 45% de la unidad, con filitas oscuras (50%) y mármoles (5%). Las meta-areniscas son de color gris claro a gris oscuro, localmente grafitosas y micáceas, pero cuyo constituyente principal es el cuarzo, con cantidad mucho menor de feldespato. En algunas muestras se encuentra abundante muscovita y clorita. Presentan estratificación gradada, principalmente en las capas de menos de 1 m de espesor, mientras que en las capas más gruesas, se hacen conglomeráticas con fragmentos líticos como guijarros y peñas de hasta 25 cm. de diámetro, constituidos por filitas, mármoles y meta-arenisca calcárea. Las filitas de color gris oscuro son calcáreas y grafitosas. Los mármoles (calcíticos) se presentan en dos tipos: uno de tipo litográfico formando capas delgadas de color gris oscuro a negro, con vetas de NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 34 GEOLOGÍA REGIONAL calcita, mientras que el otro tipo es argiláceo. La foliación de los mármoles oscurece la estratificación original. Además de los mármoles calcíticos (sus calizas), Seiders (1965) menciona escasos mármoles dolomíticos, negros, grafitosos y finamente cristalinos, formando capas delgadas y cortados por vetas de cuarzo y calcita. Espesor: No es mencionado por los autores que la han estudiado. Extensión geográfica: Los afloramientos de esta Formación ocupan una faja de orientación este-oeste de unos 37 Km. de largo por 3 a 8 Km. de ancho, en la parte centro-oriental del estado Miranda. Contactos: El contacto con La Formación Las Mercedes infrayacente, es de falla. En el tope, está también en contacto de falla con la Formación Urape, aunque Seiders (1965) sugiere la posibilidad de "una gran discordancia no angular" entre ambas formaciones. Fósiles: En 1969 el geólogo L. Asuaje localiza en el cauce medio de la quebrada Fofa, un afloramiento con fauna de amonites desenrollados, los cuales fueron identificados por Macsotay (1972), como Hamites sp., Hemiptychoceras gaultinum, Idiohamites sp. y Pseudohelicoceras sp. Edad: La fauna de amonites indica una edad Cretácico Temprano (Albiense superior) (Macsotay, 1972). Correlación: En base al contenido faunal, Macsotay (1972) la correlaciona con la Formación Carorita, del estado Lara y con la Formación Güinimita, de la península de Paria. Paleoambientes: La Formación Chuspita representa condiciones sedimentarias de plataforma continental poco profunda (González de Juana et al., 1980: 338). Las filitas con su contenido de amonites, corresponden a una sedimentación lenta en aguas relativamente tranquilas, mientras que las meta- NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 35 GEOLOGÍA REGIONAL areniscas y meta-areniscas conglomeráticas, indicarían episodios de corrientes de turbidez y deslizamientos submarinos, como lo sugiere la presencia de fragmentos líticos relativamente grandes. II.3.- METAMORFISMO A continuación se exponen los diversos criterios establecidos por los diferentes autores acerca del grado de metamorfismo que afectó al Complejo Basal de Sebastopol y al Grupo Caracas, ya que la mayoría lo consideran correspondiente a la facies de los esquistos verdes. Dengo (1951) en su trabajo sobre la región de Caracas considera que las rocas de la Formación Tacagua, las calizas de Antímano, los esquistos de Las Mercedes, la parte superior de la Fase Zenda y parte del Complejo Basal de Sebastopol pertenecen a la facies de los esquistos verdes ya que presentan asociaciones mineralogicas típicas de la zona de la biotita y la clorita. Dengo señala además que posiblemente una porción de la Formación Las Brisas pertenecen a las Facies de la anfibolitas epidóticas; por otra parte señala que la formación Las Brisas en la parte norte de la región de Caracas sufrió metamorfismo de la facie de la anfibolita; además considera que los mármoles que se encuentran en la parte superior del Gneis de Peña de Mora pertenece también a la facies de la anfibolita epidótica. Dengo señala por otra parte que si, en términos generales, se considera al esquisto de la Formación Las Brisas como una roca esencialmente isoquímica, los cambios de facies que se han descrito indican que existe un aumento del grado de metamorfismo del sur hacia el norte. Seiders (1965) señala que el Grupo Caracas en Miranda Central ha sufrido metamorfismo a una facies no más alta que la subfacies cuarzo-albita-muscovitaclorita de la facies de los esquistos verdes del metamorfismo regional. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 36 GEOLOGÍA REGIONAL Morgan (1969) considera que las facies mineralógicas reconocidas en la Cordillera de la Costa y, más específicamente en la región de Valencia, son las correspondientes a las facies de los esquistos verdes y de la anfibolita-epidóticas. Werhmann (1972) incluye a las Formaciones Las Brisas, Antímano, Las Mercedes, Tacagua y parcialmente el Complejo Basal Sebastopol dentro de las facies de los esquistos verdes; comprendido entre la subfacies de la muscovita-clorita y del epidoto-almandino. Urbani y Quesada (1972) en la región de la Sabana D.F. concluyeron que las rocas de Las Brisas, Peña de Mora y Las Mercedes sufrieron un metamorfismo regional, de bajo grado correspondiente a la facies de los esquistos verdes, subfacies cuarzo-albita-epidoto-biotita, teniendo localmente a la subfacies cuarzo-albitaepídoto-almandino. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 37 GEOLOGÍA REGIONAL II.4.- GEOLOGÍA ESTRUCTURAL REGIONAL En la mayor parte de los trabajos a escala regional realizados en la Cordillera de la Costa se ha postulado que la foliación regional es esencialmente paralela a la estratificación regional. Dengo (1951) sostiene que en la región de Caracas, la foliación de las rocas metamórficas es paralela, o esencialmente paralela a los planos de estratificación original. Werhmann (1972) señala que si bien en muchos casos la opinión de Dengo (1951) es correcta, se ha llegado a la conclusión de que no siempre es así y señala que ha encontrado ejemplos claros donde la foliación es oblicua a la estratificación con un ángulo de 25°. Por otra parte señala que, donde hay capas competentes tales como calizas, cuarcitas y conglomerados, la foliación de los esquistos siempre es paralela a ella. II.4.1.- ESTRUCTURAS II.4.1.1.- PLIEGUES Dengo (1951) describe regionalmente tres grandes pliegues, el anticlinal de El Junquito, el sinclinal de El Cementerio y el anticlinal de Baruta, señalando que son estructuras simétricas amplias, cuyos ejes tienen una dirección general N60° a 70° E. Vignali (1972) en su trabajo sobre rocas metamórficas de la Península de Macanao (Edo. Nueva Esparta) señala que éstas fueron afectadas por tres períodos de plegamientos. El primer período está caracterizado por pliegues con flancos yuxtapuestos y la parte apical en forma punteaguada. El segundo período está caracterizado por un intenso plegamiento isoclinal, la característica fundamental de estos pliegues es que los planos de foliación son axiales o aproximadamente axiales al plegamiento. El tercer período representa el plegamiento regional de la foliación. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 38 GEOLOGÍA REGIONAL Werhmann (1972) en su trabajo sobre la región de Guatire – Colonia Tovar menciona el anticlinal del Ávila, estructura dominante, el cual se extiende con rumbo este-oeste a lo largo del macizo del mismo. En orden de importancia siguen los anticlinales de Baruta y El Junquito y el sinclinal de El Cementerio dispuestos entre ambos, y con rumbo aproximado N70°E. Esta discordancia estructural indica un origen evidentemente distinto del macizo del Ávila, y refleja su comportamiento en forma de una cuña empotrada. El movimiento de esta cuña limitada por fallas longitudinales normales, es esencialmente epirogenético, posiblemente como resultado del empuje de un magma profundo cuya apófisis asoman en el núcleo del macizo. En cuanto a pliegues menores Werhmann señala pliegues tipo flexural originados a gran profundidad bajo presiones confinantes y temperaturas altas. Por otro lado señala que en las rocas esquistosas es común el pliegue producido por escurrimiento entre capas y por flujo pasivo en las más dúctiles. También son comunes los pliegues ptigmáticos, cuyo origen aún es incierto. II.4.1.2.- FALLAS Según M. Wehrmann (1972) y a escala regional, la Serranía del Litoral de la Cordillera de la Costa es parte integrante del sistema de fallas longitudinales que se extienden en sentido este-oeste desde la depresión de San Felipe hasta la isla de Trinidad. Por su parte la falla de Tacagua-El Ávila, que cruza y se extiende al Sur del macizo de El Ávila, y el Sistema de fallas de San Sebastián al norte, definen una importante unidad fisiográfica, estructural y estratigráfica conocida como el anticlinorio del Ávila. Se reconocen tres tipos de fallas, dos longitudinales y la última transversal: 1.- Fallas oblicuas con rumbos N50°-80°E (fallas de gravedad y corrimiento) que se originaron por esfuerzos de compresión dirigidos en sentido NNW-SSE que plegaron los sedimentos del Grupo Caracas durante la Orogénesis Andina. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 39 GEOLOGÍA REGIONAL 2.- Fallas longitudinales con rumbo este-oeste (fallas de gravedad y de buzamiento con movimiento posterior a lo largo del rumbo) representadas por el sistema de fallas del Ávila, que se extienden en ambos flancos del macizo del Ávila con una configuración escalonada en el flanco norte y buzamientos, por lo general entre 40° y 60°, en el mismo sentido. En la zona de fallas se puede observar un intenso fracturamiento de las rocas. El origen de estas fallas se debe al empuje vertical producido por el magma granítico que intrusionó la Cordillera de la Costa a fines del Cretáceo Superior y durante el paroxismo de la Orogénesis Andina en el Eoceno. Los últimos movimientos de este sistema señalan la existencia de una componente horizontal dextral en dirección del rumbo. Estos últimos movimientos pueden estar asociados con los esfuerzos que originaron el tercer tipo de fallas. 3.- El más joven de los tres sistemas es definido por las fallas transversales con rumbo N60°W (fallas de rasgadura con movimientos verticales) y con persistente paralelismo entre sí. En origen fueron fracturas de tensión como consecuencia de esfuerzos cortantes con posterior desplazamiento lateral. Por tratarse de fracturas abiertas los cursos de agua han erosionado con cierta facilidad el sustrato rocoso en correspondencia de los planos de fallas borrando a la vez todo vestigio de los mismos. La interpretación de los patrones geo-estructurales dominantes en el área, es de gran importancia ya que no solamente definen la red hidrográfica sino que también permiten entender los mecanismos de ruptura que pueden haber actuado a lo largo y ancho del litoral metropolitano. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 40 GEOLOGÍA REGIONAL II.5.- GEOMORFOLOGÍA REGIONAL El paisaje correspondiente de alvéolos (Valle de Sartenejas), valles-alvéolos (Lagunita Country Club, La Pereza, etc.) y de cerros convexos parientes de las "meias laranjas" brasileras (Topo Tiama en la Meseta de El Hatillo), tal como las espesas formaciones superficiales de origen residual que acompañan tal modelado podrían constituir una herencia morfo-climática atríbuída generalmente a climas tropicales húmedos del Plioceno (TRICART, 1962; DOLLFUS O., 1973; KHOBZI y USSELMAN, 1973; WEINGARTEN, 1977). Más al norte, AGUERREVERE y ZULOAGA admiten que las cumbres achatadas de la cadena litoral, en los alrededores de 2.000 m., tal como las formaciones correlativas (latosuelos, rodados de cuarzo) identificados por ellos en el Ávila (Boca de Tigre, 1.900 m.) y por HUMBOLDT debajo de la Silla de Caracas (2.200 m. ? , citado por M.A. VILA, 1947) constituye elementos tectónicamente desnivelados de la Meseta de Los Teques. De esta manera, estos autores y el mismo HUMBOLDT plantean claramente el problema, clave de la correlación de estos diversos aplanamientos y de la diferenciación neotectónica del volumen montañoso actual de la Cordillera de la Costa como consecuencia de movimientos de bloques verticales controlados por el sistema de fallas del Ávila. Un esfuerzo de correlación es tanto más indispensable ya que existen por lo menos cuatro sistemas de aplanamientos escalonados en la cadena de la Colonia Tovar, encima de la Meseta de Los Teques, y tres niveles de erosión de carácter cíclico entre esta misma meseta y el lecho de la garganta del Guaire, entre el Valle de Caracas y la cuenca del Tuy medio (SINGER,1975). De acuerdo a este esquema nuevo, basado en el análisis geomorfológico de los diversos litotopos de meteorización distribuídos en la cordillera, al sur de Caracas, los cuatro aplanamientos superiores pertenecerían tentativamente al Neógeno y se desglosarían en tres elementos de superficies de erosión S1, S2 y S3 (esta última desdoblada en dos niveles San Antonio I y San Antonio II, ubicados entre 1.500 y 1.250 m.). Una topografía de valles-alvéolos retoca la mayoría de estos niveles de erosión y ofrece, al NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 41 GEOLOGÍA REGIONAL igual que en la meseta de Los Teques sitios naturales privilegiados aprovechados para la instalación de embalses (La Pereza, Urb. Colinas de Carrizal, Agua Fría, Petaquire). De la superficie S1 quedan solamente testigos amesetados aislados y elementos pequeños arraigados a más de 2.000 m. en la vecindad de la divisoria constituida por la fila de la Colonia Tovar-El Junquito. Una topografía de cerros testigos parecidos caracteriza ciertos tramos de la cadena litoral de Caracas, al este de la Silla. En la primera fila, los remanentes de S1 y las superficies S2 se inclinan fuertemente en dirección del litoral caribe y del lago de Valencia, lo que atestigua un abombamiento pronunciado de la Cordillera a grosso modo transversal a esta NNWSSE. Hacia el mar, el hundimiento de las cumbres se acelera y pasa recurrentemente a juegos de bloques fallados con disposiciones antitéticas que acompañan el movimiento de torsión de la flexura litoral. Un abombamiento análogo, aunque de menor amplitud y disimétrico afecta también la superficie tentada por la meseta de Los Teques y sus diversos remanentes. Ella se inclina hacia el semi-graben de Caracas donde la interrumpe la falla del Ávila, y bascula con mas fuerza hacia el graben del Tuy, más deprimido. No deja de sorprender el hecho de encontrar en la misma cordillera total de Caracas restos de aplanamiento aislados pero característicos y aproximadamente concordantes con los rangos de altura establecidos más al sur para las superficies S1, S2, y S3. En el Ávila y al este de Naiguatá, estos se ubican con frecuencia alrededor de 1.250 m., 1.500 y jamás de 2.000 m. Igualmente característicos son los alvéolos de meteorización anfiteatro, que se observan, fuertemente suspendidos, en las cabeceras de las quebradas y más abajo cerca de 1.650/1.850 m., 1.400/1.450 m. y 1.250/1.350 m., en ambos flancos de la cordillera. En razón de la estrechez de la cordillera litoral, es difícil establecer una continuidad general entre estos diversos niveles de paleoformas. Por otra parte, una correlación puramente geométrica entre éstas no es recomendable, debido a la intensidad de las dislocaciones sufridas por la cadena litoral hasta en el Cuaternario superior, como consecuencia de juegos de bloques NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 42 GEOLOGÍA REGIONAL transcurrentes y verticales, ocurridos a raíz de la interferencia reciente y hasta actual (RIAL, 1977) de fracturas NNW-SSE con el sistema de falla E-W del Ávila y de Macuto, más antiguo (SINGER, 1977). Ejemplos de violentas deformaciones se observan así en el alvéolo tectonizado de Galipán y en las gradas del flanco sur del Ávila, debido a la rotación de bloques hundidos. Por tal razón, el establecimiento de un esquema de correlación coherente de estos diversos aplanamientos con las superficies de erosión de la región de Los Teques es todavía prematuro. La heterogeneidad de estos materiales, tanto litológica como granulométrica, la proporción notoria de arcillas en la matriz (10 %), la litocromía rojiza/morada frecuente de los sedimentos, la presencia de vetas de yeso y de horizontes de carbonatos parecen indicar condiciones morfogenéticas de tipo semiárido con escurrimientos en manto favorables para la realización de aplanamientos a partir de mecanismos de pediplanación (TRICART, 1970). Posibilidades adicionales de reconstitución morfo-cronológica de estos aplanamientos se encuentran en los depósitos aluviales acumulados a lo largo de las redes de drenaje antiguas constituidas por los sistemas de valles-alvéolos excavados en las superficies de erosión S1 y S3, posteriormente a la elaboración de éstas. Por ejemplo, restos de terrazas antiguas han sido señaladas por los geólogos de la "Technical Misssion of the New Caracas Aqueduct" (Cuarto Acueducto de Caracas) en el vaso del embalse de Agua Fría (LOPEZ y GONZALEZ DE JUANA, 1946). Mantos de arcillas blancas arenosas, de interés comercial alternan con rodados de cuarzo en los alvéologos de la Boyera, de El Hatillo (SCHWARCK, 1949), y de Los Teques. Con respecto a la edad de los niveles de erosión cíclicos inferiores escalonados entre 1.100 y 550 m., se pueden buscar elementos de correlación en las cuevas cavadas por el Guaire en las calizas de la garganta de El Encantado, donde se encontrarían aluviones antiguos de este río con restos de fauna cuaternaria (URBANI, F., comunicación personal, 1976). En el primer de estos tres niveles (Los Teques II) siguen manifestándose los rasgos poligénicos característicos del modelado de las superficies más altas, como consecuencia de oscilaciones paleoclimáticas NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 43 GEOLOGÍA REGIONAL sucesivamente secas y húmedas. En los niveles posteriores, la morfología "madura" de alvéolos tropicales húmedos está reemplazada por rampas y planadas de erosión con importantes revestimientos de caliche. La elaboración del último nivel cíclico está seguida de un profundo encajamiento de la red de drenaje vinculado con el último paroxismo de surrección de la Cordillera de la Costa. De una manera general es el movimiento de surrección de la Cordillera de la Costa desde el Neógeno, que explica el escalonamiento del conjunto de los aplanamientos analizados y de los litotopos de meteorización correspondientes (SINGER, 1975). Tal dispositivo traduce el ritmo de la evolución geomorfológica regional conforme al juego combinado de las pulsaciones tectónicas y de las oscilaciones húmedas y secas del clima. La elaboración de la extensa superficie de Los Teques y la génesis de las profundas alteraciones ferralíticas que la caracterizan parecen aprovechar un período de detenimiento relativo de la surrección de la cordillera, intercalado entre dos períodos de deformaciones más intensas. El primer período, de edad pre-Pliocena (Mio-Pliocena?) conduce al encajamiento de los niveles de erosión más altos de la Cordillera, S1, y S2, y al abombamiento de éstos hacia las áreas en curso de subsidencia (graben del Tuy, Barlovento, Lago de Valencia, litoral caribe); el segundo paroxismo, hacia finales del Plioceno y principios del Cuaternario (PlioVillafranquiense?) acentúa la deformación en bóveda de la Cordillera de la Costa y se acompaña de movimientos de bloques diferenciales que parecen iniciar la subsidencia de los graben de Guatire-Guarenas y de Caracas. Una aridificación del clima interfiere con las deformaciones tectónicas de este período y se traduce por una crisis morfogenética de gran proporción responsable de la desorganización de la red de drenaje pliocena en la superficie S3 a partir de mecanismos de antecedencia y de fenómenos de captura, a veces cársticos. Ellos explican las gargantas epigénicas de la quebrada Tacagua en el horst de Boquerón (DENGO, 1950), y del río Guaire y varios de sus tributarios a través del anticlinal de Baruta, en Sebastopol, en Turmerito y La Mariposa, en Las Minas de la Trinidad y en El Encantado. Estas gargantas parecen NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 44 GEOLOGÍA REGIONAL abrir brechas en una antigua divisoria pliocena, de génesis apalachiana, cuyos remanentes se observan alineados en el eje del mismo anticlinal, por encima de la meseta poligénica de Los Teques (Fila de San Pedro, Altos de Pipe, El Volcán, Cerro Guanasmita en la Fila de Mariches). En la Meseta, volúmenes considerables de detrítos de origen residual, ricos en arcillas caoliníticas y en guijarros de cuarzo, vienen a acumularse en las cubetas palustres de los Valles-Alvéolos pliocenos (depósitos de La Boyera, de El Hatillo, de Los Teques) y son arrastrados en dirección de las fosas subsidentes vecinas (depósitos de las Formaciones Tuy y Guatire, depósitos de Catia, San Bernardino, Boleíta en el valle-álvéolo tectonizado de Caracas) y hasta el litoral caribe (depósitos del Grupo Cabo Blanco). Todos estos depósitos se encuentran deformados como consecuencia de la persistencia de juegos de bloques tectónicos durante el Cuaternario. Los efectos de esta crisis morfogenética Plio-Cuaternaria se aprecian también en Los Andes Venezolanos (TRICART, 1962; GIEGENGACK, 1977; MURPHY, 1977) y colombianos (TRICART y al., 1969; KHOBZI y USSELMAN, 1973). En la Cordillera de la Costa como en Los Andes, las facies frecuentemente finas, arcillo- arenosas, de los depósitos correlativos de este período, se deben a la concentración del trabajo de la erosión en el espesor de los mantos de descomposición neógenos. De esta manera, tales sedimentos contrastan fuertemente con las formaciones posteriores del Cuaternario, mucho más heterogéneas, y con facies, a veces, sismoclástica (TRICART, et al., 1969) y sismolacustre (MUÑOZ y SINGER, 1977), como es el caso todavía en el Holoceno reciente del Valle de Caracas, y antes (SINGER, 1977). Profundas huellas de esta morfogénesis Plio-Cuatenaria y Pleistocena se observan en modelado de la región de Caracas, debajo de 1.000 y 1.200 m., como consecuencia de la vigorosa disección de la meseta de Los Teques, en particular hacia el sur en razón del carácter más temprano de la erosión regresiva procedente del graben más deprimido del Tuy. Desde el lindero Norte de la "Zona Protectora " de Caracas por ejemplo, ubicado en la orilla de la meseta, es espectacular el contraste que se presenta entre el modelado de disección áspero excavado en la vertiente del NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 45 GEOLOGÍA REGIONAL Tuy y el paisaje de laderas suaves de los mantos de descomposición de la superficie poligénica pliocena. Este mismo contraste, de origen litológico, se observa en la vertiente de Caracas, aunque de manera más discreta debido al menor desarrollo de los esquistos de la Formación Las Mercedes, relativamente impermeables en el estado alterado, a la diferencia de los materiales acuíferos originados por la descomposición de las meta-areniscas y esquistos cuarzo-micáceos de la Formación Las Brisas. Tal diferencia de potencial morfogénetico constituye una explicación general de la ubicación de los relieves residuales más importantes de la región en los volúmenes globales resistentes constituidos por los afloramientos de la Formación Las Brisas, y de la excavación más enérgica de los volúmenes blandos constituidos por los de la Formación Las Mercedes. Se explica en particular de esta manera, la existencia de remanentes de divisorias antiguas (pre-Pliocenas y Pliocenas) de apariencia apalachiana, en los topes truncados de los anticlinales de El Junquito y de Baruta nivelados por las superficies S1, S2 y S3. El papel de las filas residuales de la Formación Las Brisas como línea de divorcio hidrográfica, desde el Neógeno está realizado por el retroceso reciente, PlioCuaternario y Cuaternario, de las cabeceras del Guaire y de los afluentes del Tuy medio en dirección de la divisoria pliocena confundida, en ciertos tramos, con la divisoria actual (alvéolos del Valle de Sartaneja y del Hatillo). Tal retroceso conduce a la degradación del modelado de alvéolos, reducido por una inversión de relieve progresiva, a un sistema de rampas disecadas convergentes alvéolos de Prados del Este, Cumbres de Curumo, La Boyera) y luego, de hombreras horizontales que orillan el flanco de los cerros (Los Ocumitos, Las Mayas en Tazón). La profundización Plio-Cuaternaria de las quebradas en los niveles de aplanamiento más recientes (Los Teques I, Los Teques II) se acompaña también de una erosión diferencial, de tipo apalachiana, que aprovecha los contrastes de dureza litofaciales de las rocas, en las estructuras geológicas. Esto explica por ejemplo la calidad excepcional de la expresión morfo-estructural de los pliegues de la cordillera bastante abiertos, de generación f2, en el paisaje del área metropolitana: sinclinal NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 46 GEOLOGÍA REGIONAL colgado de El Valle, cresta interna del flanco norte del anticlinal vaciado de Baruta en El Peñón, etc. Este mismo proceso de disección diferencial explica la génesis de formas cársticas tales como las torrecillas de los Morros de la Guairita (SINGER, 1972) y del Peñón de Lira en El Encantado. La estabilidad a escala geológica, de los relieves residuales desarrollados en los materiales alterados de la Formación Las Brisas contrasta singularmente con el potencial de inestabilidad actual muy elevado de las laderas inscritas en los suelos residuales muy espesos elaborados desde el Neógeno en estos a partir de un proceso de meteorización acumulativo. Encima de 1.000-1.200 m. estas formaciones superficiales opacan los contrastes litológicos intra e interformacionales, de tal manera que el conocimiento de ellas reviste un papel de primera importancia para la evaluación de las condiciones geotécnicas de los terrenos, en comparación con las influencias esencialmente indirectas ejercidas por los sustratos rocosos no meteorizados definidos por los mapas geológicos convencionales. En términos globales, los terrenos correspondientes a los litotipos de meteorización superiores a 1.000/1.200 m. constituyen por orden de importancia, la segunda zona de riesgo geológico del Área Metropolitana de Caracas, después de los faldeos de la Cordillera litoral; en efecto, estos faldeos se encuentran sometidos a la acción recurrente de flujos de escombros torrenciales de incidencia catastrófica y susceptibles, a veces, de tener un origen sísmico (SINGER, 1974, 1977). Deslizamientos como los de Corrales de Piedra en Las Adjuntas o de la Urb. El Cují en La Mariposa justifican el rango de importancia atribuido a los primeros terrenos debido precisamente a la importancia de los riesgos de inestabilidad derivados de los movimientos del suelo y subsuelo. Tal potencial de inestabilidad puede sorprender en unos materiales que pueden soportar en condiciones naturales bajo bosque, laderas con pendientes de equilibrio del orden de 40 a 50 grados, debido a la porosidad de los productos de descomposición, arcillo-arenosos. La explicación de esta contradicción puede radicar en dos causas: 1) el incremento regional continuo del valor de las pendientes como consecuencia de la erosión regresiva muy violenta de las quebradas, NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 47 GEOLOGÍA REGIONAL a raíz de la surrección reciente de la Cordillera de la Costa. Se puede pensar de esta manera que la mayoría de estas laderas se encuentran en condiciones de desequilibrio potencial; se observa efectivamente una concentración de los movimientos de masa en las zonas de cabecera, donde la saturación es mayor; 2) un desmejoramiento del comportamiento mecánico de la parte superficial más arcillosa de los perfiles de meteorización ligado a la erradicación de la cobertura boscosa en equilibrio con ellos, y bajo el efecto de ciclos de desecación mucho más frecuentes y profundos que antes. Estos ciclos afectarían sobre todo las arcillas illíticas caracterizadas por coeficientes de retracción más elevados y concentradas en las laderas (TRICART, 1974). Se iniciaría de esta manera un proceso de degradación geomorfológica de los terrenos acompañado de la aparición de grietas de "suffosión" (PAVLOV, 1898, in LETOURNEUR y MICHEL, 1971) favoreciendo la saturación local de los materiales. El incremento de los movimientos de masa solifluídales parece combinarse con una concentración de la escorrentía superficial a partir de la conversión de las grietas de suffosion en zanjas de erosión e incluso en cárcavas (Altos de Pipe, El Placer). En los litotipos de meteorización inferiores a 1.000-1.200 m. los perfiles de suelos residuales, descabezados por la escorrentía difusa, muestran espesores menores de material descompuesto. En la Formación Las Mercedes, estas se distribuyen de acuerdo a toposecuencias irregulares, que parecen controladas por las condiciones estructurales y el patrón de disección. Se observa efectivamente, que los perfiles transversales se tornan más espesos en dirección del fondo de las quebradas y más delgados hacia los estribos como consecuencia de una eficacia más grande la escorrentía encima de estos últimos. Los suelos ferruginosos impermeables de la parte superficial de los perfiles explican la torrencialidad elevada que se observa en las colinas disecadas de la Formación Las Mercedes. En las facies calcáreas y en las exposiciones secas (E, SE) éstas se encuentran todavía incrementadas por suelos de caliche subsuperficiales producidas por encontramientos laminares en la base de la zona 1 B y que epigenizan de manera difusa el horizonte de saprolito infrayacente NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 48 GEOLOGÍA REGIONAL cuando éste está conservado. Tal torrencialidad se aprecia también en la presencia general de complejos coluvio-torrenciales edafizados cuaternarios formando mantos espesos al pie de las colinas. (El Pinar, Las Mercedes). Se confirma por lo tanto la existencia de un potencial morfogenético más elevado en la Formación Las Mercedes, asociado de manera correlativa con la existencia de condiciones geotécnias globalmente más favorables que en los litotipos de meteorización superiores a 1.200m. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 49 GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL CAPÍTULO III GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL III.- GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL III.1.- FISIOGRAFÍA Desde el punto de vista fisiográfico, la zona a estudiar se identifica por dos rasgos topográficos resaltantes como lo son: Colinas y Valles. La depresión principal con un rumbo aproximado de N50°E divide la zona en dos partes aproximadamente iguales, ocupando el 15% de la zona. COLINAS Hacia la zona centro occidental se registran las topoformas con mayores cotas, llegando a alcanzar hasta los 1700 m.s.n.m. en donde se destaca la Montaña La Gata (ver figura 2). Figura 2.- Vista aérea de Montaña La Gata y Fila El Zamural. Tomado de Google earth, 2006. Montaña La Gata Fila El Zamural En el sector centro-occidental se observa una colina alargada con tope amesetado, laderas simétricas y semiconvexas correspondiente a la fila El Zamural (ver figura 2), presentando una red de drenaje pseudo-paralelos, el cual genera valles 51 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL estrechos y su escorrentía finaliza hacia el norte en la quebrada Los Bambúes y hacia el sur en el Río Guaire. Al sur de la fila El Zamural, desde las adjuntas hasta Montaña La Gata, nace una fila principal alargada con rumbo aproximado de N45°W que corresponde topográficamente con una colina alargada con topes amesetados poco escotada, con laderas semi-convexas muy disectadas por una red de drenaje dendrítico tanto al sur (Macarao) como al norte siendo este último sentido donde el drenaje escurre a la quebrada Los Bambúes la cual a su vez descargará sus aguas al Río Guaire. Desde Montaña La Gata hasta la urbanización Luis Hurtado, esta fila cambia de rumbo a N60°E aproximadamente presentando también una red de drenaje dendrítico al sur, descargando sus aguas a la quebrada Los Bambúes y ésta posteriormente al Río Guaire. Hacia el sur, específicamente en el sector Caricuao, se identifican dos filas alargadas con un rumbo aproximado de N60°W, entre ellas se localiza una depresión correspondiente al valle por el cual fluyen las aguas de la quebrada Caricuao. Para la primera fila, al sur de la quebrada Caricuao (Ver figura 3 A), se observan laderas semi-cóncavas muy disectadas por una red de drenajes dendríticos, tanto al norte como al sur. Por otra parte, la segunda fila al norte de la quebrada Caricuao (Ver figura 3 B), se presenta una colina alargada de tope amesetado con alturas máximas de hasta 1.400 m.s.n.m.; presenta laderas de baja pendiente semi-cóncavas con un drenaje pseudo-paralelo hacia el sur, y hacia el norte laderas convexas con presencia de drenaje dendrítico que descarga sus aguas al Río Guaire a través de la quebrada La Luz. 52 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL A B Quebrada Caricuao Quebrada Caricuao Figura 3 Vista Aérea de La Quebrada Caricuao. Tomado de Google earth, 2006. Hacia el centro del área en estudio, al norte y al sur del Río Guaire, se observan filas pseudo-paralelas con rumbos aproximados de N60°E y con líneas de cresta que poseen un declive hacia el este; la fila norte presenta un drenaje dendrítico de muy poca frecuencia hacia la ladera sur, cuya pendiente es aproximadamente de 8°; un poco más al este su ladera sur aumenta de pendiente a 18°, por las cuales circulan pequeños cursos de aguas que son recibidos por un tributario del Río Guaire , el cual forma una pequeña depresión en la localidad de El Algodonal (ver Figura 4 A); más al este, hasta llegar a San Juan la fila cambia a una orientación de N80°E con una pendiente de 22°. En cuanto a la zona sur, se observa una serie de filas dispuestas paralelamente, la primera ubicada al oeste de La Vega presenta un drenaje de tipo pseudo-paralelo poco abundante en su ladera norte la cual tiene una ladera aproximada de 20°; la segunda fila ubicada al sur de La Vega presenta un drenaje de tipo dendrítico de poca intensidad en su ladera norte, el cual descarga sus aguas a un tributario del Río Guaire formando una pequeña depresión en la localidad de La Vega (ver Figura 4 B). 53 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL A B Figura 4.- Vista Aérea de El Algodonal (A) y de La Vega (B). Tomado de Google Earth, 2006. VALLE La depresión principal presenta un rumbo promedio de N45°E con una altura máxima de 965 m.s.n.m al suroeste y una altura mínima de 838 m.s.n.m. al noreste del valle. En cuanto a la extensión, el oeste del Valle de Caracas se presenta relativamente estrecho hacia lo que corresponde el suroeste de la zona en estudio, con una amplitud promedio de 200 m. y más al centro con una amplitud promedio de 100m., la cual a medida que se sigue la trayectoria del curso de agua principal comienza a extenderse lateralmente, pasando de los 100 m anteriormente descritos hasta valores cercanos a los 1500 m al sector de El Paraíso (Ver Figura 5). 54 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL A B Figura 5.- Vista Aérea del Oeste Valle de Caracas. Tomado de Google earth, 2006. III.2.- CLIMA El clima de Caracas es de tipo intertropical de montaña con precipitaciones que varían entre los 800 y 1.000 mm anuales, en la propia ciudad; la temperatura media anual es de aproximadamente de 20,8ºC, siendo la media del mes más frío (enero) de 19,3° C y la media del mes más cálido (mayo) de 21,8° C, lo que da una amplitud térmica anual escasa, de casi 3ºC. Las amplitudes térmicas diarias en cambio son mucho mayores (más de 10ºC), con máximas diurnas casi siempre superiores a 30ºC y que raras veces descienden a menos de 25ºC. En los meses de diciembre y enero aparecen abundantes nieblas, además de un repentino descenso de temperaturas nocturnas que llegan a bajar hasta los 15ºC. Además, las temperaturas nocturnas en cualquier época del año no suelen superar los 20ºC. En Caracas pueden presentarse, aunque en raras ocasiones, tormentas de granizo mientras que las tormentas eléctricas son mucho más frecuentes, especialmente entre junio y octubre, por su condición de valle cerrado. 55 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL III.3.- BALANCE HÍDRICO El Balance Hídrico se refiere al cálculo de la disponibilidad existente del agua recibida por el suelo y la pérdida de ésta debida a la evapotranspiración o evaporación. El fin primordial del cálculo es el de alcanzar por medio de estimaciones el valor de la disposición de agua en el suelo. Existen diversos tipos de balances, según el período de tiempo para el cual se efectúan los cálculos y el uso que se dará al mismo. El Balance Hídrico permite conocer la relación existente entre la evapotranspiración real, la precipitación, la escorrentía y el almacenamiento superficial subterráneo o infiltración. Para el cálculo del Balance Hídrico de la zona de estudio se utilizaron los valores de precipitación y temperatura suministrados por el Observatorio Cajigal correspondientes al período 1960-1980; de los cuales se obtuvieron los valores mensuales promedios para este intervalo de tiempo. Utilizando el sistema de clasificación climática de Thornthwaite (1955), se obtuvieron los siguientes parámetros: Latitud = 10° 30´ N Longitud = 66° 55´ W Altitud = 1.035 m. Capacidad máxima de almacenamiento = 350 mm. 56 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL Meses/ Ener Param. . Febr Mar. Abr. May Jun. Julio Agos Sep. Oct. Nov. Dic. Temp.(°C) Im (mm) Total 19.3 19.6 20.3 21.2 21.8 21.6 21.3 21.4 21.7 21.4 20.6 19.8 20.8 7.7 7.9 8.4 8.9 9.3 9.2 8.9 9.1 9.2 9.0 8.5 8.0 104.2 Etp (mm) 2.1 2.3 2.5 2.7 2.9 2.8 2.7 2.8 2.8 2.7 2.5 2.3 FF (mm) 30 27.3 30.9 30.9 32.4 31.8 32.4 32.1 30.6 30.6 29.4 29.7 ETP (mm) 65 62 76 84 94 90 88 89 87 84 75 69 963 PP (mm) 15 11 9 44 81 102 103 110 100 114 75 38 800 PP-ETP -50 -51 -67 -40 -13 12 15 21 13 30 0 31 -161 ALM. (mm) 10 0 0 0 0 12 27 48 61 91 91 60 D.ALM. -50 -10 0 0 0 12 15 21 13 30 0 -31 0 ETA (mm) 65 21 9 44 81 90 88 89 87 84 75 69 802 DEF. (mm) 0 41 67 40 13 0 0 0 0 0 0 0 161 EXC. (mm) 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 0 (mm) (mm) Tabla 1.- Balance Hídrico Im -16.72 Ih 0 Is 27.74 C1 d B´3 a´ Sub-húmedo a seco con poco o ningún exceso de agua. Mesotérmico Templado Calido Tabla 2.- Índices y clasificación climática Donde: ALM. = Almacenamiento Im. = Índice Hídrico ETA = Exceso de agua etp = Evapotranspiración potencial no DEF. = Deficiencia ajustada EXC. = Exceso FF = Factor de ajuste de la etp diaria Im = Índice Hídrico ETP = Evapotranspiración potencial Ih = Índice de Humedad PP = Precipitación mensual Is = Tipo Climático Temp. = Temperatura 57 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL Los valores de precipitación en el Valle de Caracas varían de 800 mm. en el centro del valle, a 1000 mm. en la parte baja de la cuenca y 1400 mm. en las cabeceras. El promedio de la cuenca es de 990 mm. (Wiese, 1959). Como ya se conoce, el Valle de Caracas presenta dos períodos, uno lluvioso y otro seco. El período seco va desde diciembre hasta abril, y el lluvioso desde mayo hasta noviembre (ver figura 6). Durante el período lluvioso la zona está expuesta a tormentas de tipo convectivas que cubren un área relativamente pequeña del valle. Sin embargo, en los últimos años se han presentado lluvias de alta intensidad en el período seco. Variación promedio de la precipitación en el período 1980 1960- Precipitación (mm) 120 100 80 60 40 20 0 Enero Marzo Mayo Julio Sep. Novie. Meses Figura 6.- Variación promedio de la Precipitación en el Período 1960-1980. Según datos suministrados por el Observatorio Cajigal 58 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL En el último mes de la temporada lluviosa es en el que se acumula la mayor cantidad de agua en el suelo (almacenamiento), en este caso, como se observa en la tabla 5.1, es de 91 mm. correspondiente al mes de octubre, debido a que la precipitación para ese mes fue de 114 mm., mayor al consumo exigido por evapotranspiración potencial para ese mes, por lo tanto, a finales de noviembre cuando comienza el período de sequía el almacenamiento satisfacerá los requerimientos de agua de los primeros meses de sequía. En lo que respecta a la recarga del acuífero, según el Balance Hídrico, los meses propicios para que esto ocurra son justamente los meses en los cuales se supera el déficit producido por la evapotranspiración, es decir, el acuífero comienza a almacenar agua a partir de junio, un mes después del comienzo del período lluvioso, indicando una acumulación de agua en el reservorio suficiente para satisfacer descargas tantos naturales como artificiales en los posteriores meses de sequías. Se deben tomar en cuenta dos variables fundamentales que pueden cambiar la situación descrita en el párrafo anterior: la primera se refiere a la disminución de las precipitaciones promedios que extenderán los meses de sequía a causa de un posible fenómeno metereológico extraordinario, y la segunda el aumento de escorrentía superficial a causa de la eliminación de la vegetación por deforestación y la consecuente disminución de la infiltración. Ambos acontecimientos producirían una situación no deseada, en la cual sumada con la descarga artificial por explotación intensiva no controlada, anularía la descarga natural provocando la extracción de las reservas muertas del reservorio (Ver Figura 7). 59 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL RECARGA NATURAL RECARGA NATURAL NIVEL FREÁTICO MÁXIMO BOMBEO NIVEL FREÁTICO MÁXIMO RECARGA NATURAL BOMBEO NIVEL FREÁTICO MÁXIMO RESERVAS UTILIZABLES UNA SOLA VEZ NIVEL FREÁTICO MÍNIMO RESERVAS UTILIZABLES UNA SOLA VEZ RESERVAS VIVAS RESERVAS VIVAS DESCARGA NATURAL RESERVAS MUERTAS NO HAY DESCARGA NATURAL RESERVAS MUERTAS A B DESCARGA NATURAL RESERVAS MUERTAS C Figura 7. Representación esquemática de las reservas de un acuífero. A: Situación inicial antes de iniciarse la explotación del acuífero. B: Situación no deseada de explotación intensiva no controlada que anula la descarga natural. C: Situación ideal de una explotación intensiva controlada que no anula la descarga natural. Tomado de Mandel Es importante destacar que en la zona de estudio la recarga del acuífero se da fundamentalmente por la infiltración del agua de precipitación en las laderas marginales al valle, así como también por la infiltración en macizos rocosos fracturados y meteorizados. Los valores de recarga lateral están por el orden de los 320 l/seg. según el Ministerio del Ambiente, se puede llegar a inferir que dicho valor ha sido afectado por el desarrollo urbanístico de El Valle debido a que gran parte del agua que precipita no infiltra sino que escurre hacia alcantarillados que posteriormente llevan el agua al Río Guaire. Otro factor importante en la recarga del acuífero es la fuga de las redes de acueductos presentes en el Valle de Caracas, según estimaciones pueden llegar a 900 l/seg. valor considerable que incrementaría las reservas probables del acuífero. 60 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL III.4.- VEGETACIÓN Según el Instituto de Estudios Regionales de Urbanismo (1979), la zona oeste del Valle de Caracas se caracteriza por presentar cinco unidades homogéneas de vegetación (Ver figura 8): • Sabana (S): Zona de vegetación de aspecto liso y homogéneo debido a la dominancia de gramíneas, en donde no es visible en la fotografía aérea la existencia de individuos en la masa predominante. • Matorral (M): Zona de vegetación con cobertura completa del suelo por arbustos y a veces árboles de estatura baja, cuyas copas aparentan tocar la superficie terrestre. Esta clase de plantas se reconoce fácilmente en el estereoscopio en sitios donde la vegetación original colinda con las aéreas de cultivo y pasto. • Bosques de Zona Baja (B): Área donde predomina la cobertura del suelo por árboles cuyas capas de follaje no tocan al suelo. El porte de los mismos es variado dando apariencia irregular a la superficie dosel de la vegetación. La presencia de árboles en un supuesto bosque, se reconoce solamente en un rastrojo cercano, donde es posible determinar, a partir de las aerofotografías, individuos aislados. • Rastrojo (Rbn): Áreas cubiertas por restos de bosques producto de indiscriminada explotación. • Áreas Urbanas: Están representadas por áreas cubiertas por edificaciones, redes viales y jardines hogareños. 61 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 62 1.153.000 1.155.000 1.157.000 1.159.000 1.161.000 1.163.000 1.165.000 1.167.000 711.000 713.000 Rbn Rbn U B S 715.000 B Bn 717.000 S 719.000 M U M Es 721.000 R G 725.000 I O M S 723.000 Rb Rm U I E 727.000 A R U 729.000 Rb U Rm 2000 3000m Es ESPINAR PRIMARIO. (Matorral claro) BOSQUE NUBLADO RASTROJO DE BOSQUE NUBLADO Rbn Bn RASTROJO DE MATORRAL RASTROJO DE BOSQUES DE ZONAS BAJAS Rb Rm AREA URBANA BOSQUE DE ZONAS BAJAS (Complejo de bosques densos) SABANA (Vegetación graminea de altura intermedia) MATORRAL PRIMARIO. (Matorral denso) LEYENDA 1000 Escala Gráfica 0 U B S M 1000 de Caracas. del oeste de la cuidad Mapa de Vegetación GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL Figura 8.- Mapa de Vegetación del Oeste de la Ciudad de Caracas. Tomado de Instituto del Estudios Regionales de Urbanismo, IERU, 1979. NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL Influencia de la Geología y el Clima en la Vegetación Por lo general es el clima el que determina los rasgos generales de la vegetación tropical. Se requieren condiciones muy específicas provenientes de la geología, para poder demostrar algunas influencias en la vegetación por los métodos de simple observación terrestre y aérea. Esto se relaciona de manera general con litologías ricas en elementos ferromagnesianos (anfibolitas) que aportan cationes fertilizantes, mientras que suelos formados, como por ejemplo, sobre roca en facies de esquistos verdes posiblemente aportarán menor contenido nutricional a la vegetación. Al oeste del Valle de Caracas se tienen esquitos ricos en cuarzo, feldespato, mica y sericita correspondientes a la Formación Las Brisas, y esquistos calcáreas de la Formación Las Mercedes; si se relaciona esto con lo anteriormente dicho, se puede inferir que este suelo no cuenta con una gran fertilidad para generar esta vegetación en el caso de que ésta fuera talada o eliminada. Sin embargo la roca de la Formación Las Mercedes contiene un alto contenido calcáreo que pudiese contribuir al desarrollo de la misma. Por otra parte, como se mencionó anteriormente, el clima determina los rasgos generales de la vegetación el siguiente grafico (Figura 9) ilustra cómo la precipitación al relacionarse con la temperatura establecen una vegetación en particular. 63 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL Figura 9.- Grafico con los datos climáticos: Temperatura y pluviometría. Se puede observar que los cambios de espinar a matorral y después de matorral hasta bosque, están casi perfectamente correlacionados con la pluviometría y en menor grado con la temperatura. III.5.- METEORIZACIÓN Y EROSIÓN La meteorización es del tipo química y/o mecánica sobre todo en las laderas y cimas de los cerros. Los esquistos son rocas menos compactas que por efecto de esta se vuelve muy friable, siendo poco resistente a la erosión. Los esquistos calcáreos grafitosos, generalmente se presentan sumamente descompuestos y fracturados, lo que nos da indicio de una meteorización de tipo química y una acción erosiva marcada, como se puede observar en el sector de La Yaguara. 64 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL Las quebradas afluentes presentan grandes pendientes, perfiles en forma de V cerrada por lo que son indicativos de una acción erosiva en sentido vertical, característica a su vez de una juventud temprana. Los saltos observados debido a la presencia de rocas resistentes como gneis y cuarcitas frenan el poder de esta acción erosiva. La densa cubierta vegetal representa también un obstáculo para que se produzca una fuerte erosión, alcanzándose cierto equilibrio entre la cobertura vegetal y el suelo que sostiene. III.6.- HIDROLOGÍA SUPERFICIAL III.6.1.- GENERALIDADES El sector estudiado corresponde al tramo inicial de la cuenca alta del Río Guaire, la cual coincide con el extremo oeste del Valle de Caracas que en dicha zona está limitado, tanto al norte como al sur, por colinas que en algunos casos se presentan siguiendo una disposición irregular, mientras que en otros tienen un arreglo alineado, definiendo pequeñas filas de variada longitud. II.6.2.- CARACTERÍSTICAS DE LA RED HIDROGRAFICA PRINCIPAL El área de la cuenca de captación del río Guaire en la zona en estudio fue determinada con base en las fotografías aéreas y las cartas topográficas en escala 1:25.000 que cubren la zona. Esta área corresponde a la parte inicial de la cuenca alta 2 del Río Guaire, con un área aproximada de 85 Km desde Las Adjuntas hasta El Paraíso, en la cual, la elevación máxima de la cuenca es de 1.700 m.s.n.m. en la Montaña La Gata y el punto más bajo es de 838 m.s.n.m., en El Paraíso. 65 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL El Río Guaire nace en la confluencia de los ríos San Pedro y Macarao en Las Adjuntas y discurre en dirección suroeste-noreste a lo largo del Valle de Caracas. A partir de su nacimiento presenta una trayectoria ligeramente sinuosa con un rumbo aproximado de N55° E hasta la altura de Ruiz Pineda donde cambia su dirección a aproximadamente S-N cortando las colinas generadas por el sinforme de El Cementerio, correspondiente a la Formación Las Mercedes, asumiendo una trayectoria levemente curveada y generando un valle estrecho, posteriormente, una vez recorrido alrededor de 2 Km, hasta llegar a Antímano, retoma la dirección N55°E adoptando un trazado cuasi-rectilíneo hasta llegar al Paraíso, para cubrir un recorrido total de aproximadamente 13 Km. En lo que respecta a la pendiente hidráulica del Río Guaire, ésta tiene un valor aproximado de 0,5° calculada entre las cotas de 950 m.s.n.m (Las Adjuntas) y 838 m.s.n.m. (El Paraíso). En el tramo en referencia, el río Guaire recibe el aporte de numerosas quebradas, unas intermitentes otras permanentes que nacen al sur y al norte del valle. Al río confluyen por su margen derecho las quebradas Caricuao y La Vega, mientras que por el margen izquierdo confluyen las quebradas El Zamural y Caroata, las cuales tienen un alto potencial de arrastre. III.6.3.- APORTES DE AGUA AL RÍO GUAIRE (AGUAS DE LLUVIAS Y SERVIDAS) De acuerdo a las fuentes de información consultadas, ocurre que en Caracas, buena parte de la captación y disposición de las aguas de lluvia está mezclada con las aguas servidas. En efecto, una parte de los colectores existentes en la zona más 66 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL antigua de la capital son mixtos, es decir, que recogen al mismo tiempo aguas servidas y aguas de lluvia. La existencia de colectores marginales en la mayoría de las quebradas no llega a impedir que gran parte de las aguas servidas de la capital tengan el río Guaire como receptor final. Las razones son las siguientes: • Existencia de zonas (en general marginales) sin colectores secundarios, con descarga al medio natural (Ver figura 9) • Falta de conexión de colectores urbanos a los marginales del Guaire (por ejemplo los colectores marginales de la quebrada Caroata) mal estado de la mayoría de los colectores marginales de las quebradas, los cuales muchas veces al ser obstruidos terminan por ser rotos a fin de descargar las aguas a la quebrada (ver figura 10) En consecuencia la mayor parte del gasto de verano del Río Guaire está constituido por aguas servidas y en algunos de los afluentes éstas representan incluso la totalidad del gasto de verano. Descarga a la red de drenaje Descarga directa al Río Empotramiento al marginal Río Guaire Descarga a torrenteras o canales de drenajes en Descarga a quebradas en barrios Figura 10.- Sistema de descargas al Río Guaire. Fuente del Ministerio del Ambiente 67 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOGRAFÍA FÍSICA LOCAL III.6.4.- FOCOS Y PROCESOS DE CONTAMINACIÓN QUE AFECTAN LA RED HIDROGRÁFICA PRINCIPAL Entre las consideraciones generales que pueden hacer sobre el recurso agua, un factor de suma importancia es el de la calidad, por cuanto su deterioro, aunado a la progresiva disminución de los volúmenes de las aguas disponibles para los diversos fines (abastecimiento, riego, recreación, etc.), constituye una limitante al desarrollo, desmejora el ambiente y como se verá más adelante es una causa potencial de la contaminación del acuífero del Valle de Caracas. La red hidrográfica del Valle de Caracas (Río Guaire), está catalogada como una cuenca con problemas de contaminación de origen puntual, ya que ésta recibe las descargas urbanas de la mayor concentración poblacional del país, como es el caso del Área Metropolitana de Caracas, una gran cantidad de vertidos industriales y actividades de alto poder contaminante de las aguas, y excedentes agrícolas en menor grado. 68 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOLOGÍA LOCAL CAPÍTULO IV GEOLOGÍA LOCAL NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.- GEOLOGÍA LOCAL IV.1.- GENERALIDADES El Valle de Caracas es una depresión de origen tectónico, es decir, su formación se debe a movimientos diferenciales de bloques de rocas en una zona intensamente fallada, por lo consiguiente el estudio detallado de la estructura geológica de las rocas que la circundan, dan valiosos informes de la superficie hoy enterrada bajo aluviones recientes. En este trabajo es de gran importancia tanto el estudio de los depósitos sedimentarios como de las estructuras para realizar un estudio hidrogeológico del área. IV.2.- DIVISIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO El material que constituye la depresión correspondiente al sector occidental del Valle de Caracas es, al igual que en el sector este, un sedimento no consolidado muy heterogéneo cuyo factor principal de tal característica es la diversidad de fuentes de aporte que se tienen como colinas adyacentes o material aguas arriba arrastrado por el río. Es también la geometría de la cuenca junto con el aspecto fisiográfico y geomorfológico, definidos bajo influencias estructurales y de erosión diferencial, quienes determinan el espacio para depositar el material, por lo tanto, tomando en cuenta la relación existente entre fuente de aporte y espacio, se divide la zona en cuatro sub-zonas para facilitar un estudio sectorizado y más preciso (Ver Mapa de Sub-División del área de estudio, Figura 11). 70 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL SUB-DIVISIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO 725.000 726.000 1.164.000 ALUVION PEREZ BONALDE LOS FLORES (QAL) 23 DE ENERO PROPATRIA 727.000 1.163.000 1.163.000 SAN JUAN 723.000 URB. FRANCISCO DE MIRANDA EL GUARATARO ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) 1.162.000 1.162.000 722.000 ARTIGAS 1.161.000 URB. INDUSTRIAL ARVELO 721.000 E DE RM TIFO AN EL 1.161.000 PARAISO UITO JUNQ VISTA ALEGRE WASHINSTON LOS LAURELES BELLA VISTA LAS FUENTES ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) 720.000 COLINAS DE VISTA ALEGRE MARMOL DE ANTIMANO (CA) LA YAGUARA EL ALGODONAL 719.000 717.000 OL MARM DE ANO ANTIM (CA) 716.000 Urb. Luis Hurtado 718.000 Urb. Monte Alto 1.159.000 RM TIFO E DE EL ALUVION 4 1.160.000 LA PAZ (QAL) MONTALBAN UITO JUNQ 1.159.000 CARAPA AN Comunidad Haticos de Barandilla RIO LA VEGUITA E AIR GU 715.000 EL CARMEN 1.158.000 T IM AN DE ) OL (CA RM MA ESQUISTOS LAS BRISAS Qda (CaB) .H BARRIO LA COLMENA ilarit a O AN LA LUZ LA VEGA BARRIO SANTA ELENA E DE RIO TE EN EM LC 1.158.000 BARRIO LA LUZ BARRIO LARANGELA ANTIMANO 3 BARRIO MAMERA (CAa) BARRIO CARLOS BELLO ues Bamb Los Qda BARRIO EL MILAGRO Hda. La Pena MOMTANA LA GATA E RM FO SIN S E DE ME OR INF RIO TE EN EM LC BARRIO LOS CANGILONES 1.157.000 BARRIO LOS MANGOS 714.000 Hda. Mamera Urb. Araguaney ESQUISTOS DE LAS MERCEDES (CAM) 715.000 1.156.000 ESQUISTOS DE LAS MERCEDES (CAM) FILA EL Z AMURAL 1.155.000 BARRIO SAN PABLITO 1 TERRAZA CARICUAO ZONA "B" ZONA "A" Serpentinita (SP) CARICUAO RUIZ (SP) PINEDA SECTOR UD-1 (sp) SECTOR UD-2 SECTOR UP-3 Rio Guaire 2 SECTOR UD-3 1.155.000 SECTOR UD-6B SECTOR UD-2 SECTOR UD-6A SECTOR UD-5 SECTOR UD-4 SECTOR UD-9 1.154.000 El Cipres SECTOR UP-4 LA GRAN PARADA 718.000 ESQUISTOS LAS BRISAS (CaB) 1.153.000 719.000 METACONGLOMERADO DE BARUTA (CaBb) 720.000 722.000 724.000 723.000 ESCALA GRÁFICA 0 1000 2000 3000 Metros Figura 11.- Sub-División Del Área de Estudio: 1.- Las Adjuntas- Ruiz Pineda; 2.Zoológico-Ruiz Pineda; 3.- Ruiz Pineda-Antímano; 4.- Antímano-El Paraíso. Realizado por Núñez y Velásquez (2006) 71 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL El resultado de la subdivisión del área de estudio comprende: - Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda: Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.154.110 – E717.990 y N1.155.110 – E720.020, presentando una longitud de aproximadamente 2,2 Km. Esta se caracteriza por presentar el nacimiento del Río Guaire, originado por la intersección del Río Macarao y Río San Pedro. - Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda : Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.154.350 - E723.590 y N1.155.110 – E720.020 , presentando una longitud de aproximadamente 3,8 Km. Esta se caracteriza por tener el recorrido de la quebrada Caricuao, que posteriormente descargará sus aguas al Río Guaire. - Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano: Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.155.110 – E720.020 y N1.157.590 – E721.270, presentando una longitud de aproximadamente 2,7 Km. Esta se caracteriza por ser el más estrecho en toda el área de estudio, indicando a primera vista menor cantidad de sedimentos depositados. - Sub-Zona Antímano – El Paraíso: Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.157.590 – E721.270 y N1.161.460 – E727.690, presentando una longitud de aproximadamente 7,2 Km. Esta zona se caracteriza por ser la de mayor extensión, lo que infiere una mayor cantidad de sedimentos depositados. 72 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.3.- FACIES SEDIMENTARIAS Tomando en cuenta la alta heterogeneidad del sedimento, fue necesario definir tres grupos en los que se pudiese clasificar desde el punto de vista granulométrico cada uno de los tipos de suelo encontrados, para de esta manera obtener una facie predominante por cada sub-zona la cual contase con la característica de tener continuidad lateral y longitudinal. Este proceso se realizó a partir de la correlación de perfiles litológicos de pozos y perforaciones, diseñadas de forma tal que pudieran englobar todas las características geológicas del subsuelo; éstas a su vez fueron integradas con secciones transversales elaboradas por el METRO de Caracas, para posteriormente construir diagramas de panel que permitieran una mejor visualización de la disposición de los sedimentos. El mapa de diagramas de panel permite la ubicación de cada uno de ellos (ver figura 12). 73 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL MAPA DE UBICACIÓN DE LOS N DIAGRAMAS DE PANELES 725.000 726.000 1.164.000 LOS FLORES PEREZ BONALDE URB. URANETA 23 DE ENERO PROPATRIA 727.000 1.163.000 1.163.000 SAN JUAN 723.000 URB. FRANCISCO DE MIRANDA EL GUARATARO 1.162.000 1.162.000 722.000 ARTIGAS 1.161.000 1 URB. INDUSTRIAL ARVELO 1.161.000 2 721.000 PARAISO VISTA ALEGRE 3 BELLA VISTA WASHINSTON LOS LAURELES LAS FUENTES COLINAS DE VISTA ALEGRE 720.000 716.000 717.000 LA YAGUARA 5 6 Urb. Luis Hurtado 718.000 Urb. Monte Alto 1.160.000 4 EL ALGODONAL 719.000 LA PAZ MONTALBAN 7 1.159.000 8 1.159.000 LA VEGUITA AIRE GU RIO CARAPA Comunidad Haticos de Barandilla 715.000 EL CARMEN LA LUZ LA VEGA 1.158.000 1.158.000 Qd a. Hi larita BARRIO SANTA ELENA BARRIO LA COLMENA BARRIO LARANGELA 5 ANTIMANO BARRIO MAMERA BARRIO CARLOS BELLO 3 4 6 BARRIO LA LUZ BARRIO EL MILAGRO BARRIO LOS CANGILONES 1.157.000 Qda bues Los Bam Hda. La Pena LEYENDA BARRIO LOS MANGOS 714.000 Hda. Mamera 2 Urb. Araguaney p 1.156.000 715.000 F I L A EL ZA MU R A L 5 aire Rio Gu 4 TERRAZA CARICUAO ZONA "B" ZONA "A" 2 6 Drenaje Principal 1 BARRIO SAN PABLITO 1.155.000 3 RUIZ PINEDA 1 SECTOR UD-1 5 CARICUAO 4 2 SECTOR UD-4 El Cipres 7 3 Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda 1.155.000 SECTOR UD-3 SECTOR UD-2 SECTOR UP-3 SECTOR UD-9 1.154.000 Curvas de Nivel Drenaje SECTOR UD-6B SECTOR UD-2 Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda SECTOR UD-6A 1 Sub-Zona Ruiz Pineda-Antímano SECTOR UD-5 Sub-Zona Antímano-El Paraíso SECTOR UP-4 LA GRAN PARADA 718.000 1.153.000 719.000 720.000 724.000 ESCALA GRAFICA 722.000 723.000 0 1000 2000 3000 Metros Figura 12.- Mapa de Ubicación de los Diagramas de Panel. Realizado por Núñez y Velásquez (2006) 74 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.3.1.- SUB-ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA Se caracteriza por presentar una facie predominante de Arena Limosa con presencia de lentes de arcilla. Estos sedimentos son provenientes de la Fila El Zamural al norte de la sub-zona y El Ciprés al sur de la misma, correspondiente a la Formación Las Mercedes y la Formación Las Brisas, respectivamente. La disposición de los sedimentos se presenta de manera irregular, ya que sus espesores varían de 2 m a 26 m; haciendo notar que los mayores espesores se encuentran hacia Ruiz Pineda, justo en la zona donde la quebrada Caricuao descarga sus aguas en el Río Guaire; y los menores espesores se encuentran hacia el nacimiento del Río Guaire. A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados a partir de las perforaciones del METRO de Caracas e INAVI (Figura13 y 14). 75 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 13.-Diagramas de Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda 76 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 14.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Las Adjuntas - Ruiz Pineda 77 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.3.2.- SUB-ZONA ZOOLÓGICO – RUIZ PINEDA Al igual que la sub-zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda, se caracteriza por la presencia de una facie predominante de Arena Limosa con presencia de lentes arcillosos. Como se mencionó anteriormente la sub-zona en estudio sigue la trayectoria de la Quebrada Caricuao, en contacto con la Formaciones Las Brisas y las Mercedes. Los espesores varían de 4 m a 21m aproximadamente, haciendo notar que los sedimentos se disponen de manera irregular y que su espesor aumenta ni disminuye hacia una zona en particular, lo que hace difícil identificar un lugar de mayor o menor espesor; esto pudiese ocurrir por la similitud de algunos agentes de aporte de material a lo largo de la quebrada Caricuao. A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados con las perforaciones del METRO de Caracas e INAVI (Figura 15 y 16). 78 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 15.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda 79 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 16.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Zoológico - Ruiz Pineda 80 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.3.3.- SUB-ZONA RUIZ PINEDA – ANTÍMANO Se identifica como la más estrecha de la zona, definida por una facie predominante de Arena Limosa con Grava con presencia de lentes arcillosos, recibiendo aporte tanto del este como del oeste, de colinas pertenecientes a la Formación Las Mercedes. Los espesores de los sedimentos varían de 3m a 20m, depositados irregularmente; donde es importante señalar que no presentan gran extensión lateral, debido a la geometría de la depresión. Como se puede notar, al sur de la sub-zona, la facie presenta una granulometría más fina, ya que de arena limosa pasa a arena limosa con grava, y como se verá más adelante, al sureste, aguas abajo del Río Guaire, la facie grada a tamaños de granos más gruesos. Este es un tramo importante, ya que se nota el cambio de facie desde el punto de vista granulométrico. A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados con las perforaciones del METRO de Caracas (Figura 17 y 18). 81 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 17.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 82 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 18.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano 83 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.3.4.- SUB-ZONA ANTÍMANO – EL PARAISO Se identifica por tener la mayor extensión y el mayor espesor de sedimentos. Se caracteriza por la presencia de dos facies predominantes, una de Arena Gravosa y otra de Arena Limosa con Grava. Al norte se puede observar un aporte de sedimentos proveniente de colinas pertenecientes a la Formación Las Brisas, al sur y suroeste se cuenta con material originario de la Formación Las Mercedes. En cuanto a los espesores, para la primera facie de arena gravosa varían de 18 m a 81 m aproximadamente; y para la segunda facie de arena limosa con grava oscilan entre 3 m a 31 m. Los sedimentos se encuentran dispuestos irregularmente, notándose los espesores menores hacia el suroeste del tramo, y los sedimentos más espesos hacia el noreste; debido a la fisiografía del Valle de Caracas, ya que en esta zona el valle comienza a ser más amplio y por ende permite mayor depositación de sedimentos. A continuación se muestran los diagramas de panel elaborados con las perforaciones del METRO de Caracas e INAVI y Pozos de Hidrocapital (Figura 19 y 20). 84 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 19.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 85 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Figura 20.- Diagramas De Panel. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 86 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.4.- ROCA La roca presente en la zona de estudio corresponden a la Formación Las Mercedes, Formación Las Brisas y Mármol de Antímano. Formación Las Brisas: Para el reconocimiento local de esta formación se estudiaron los siguientes afloramientos: 1.- Carretera Caracas-El Junquito Km 1, La Yaguara: Se identifica la roca como un Esquisto Serícitico-Moscovítico grafitoso, lo que coincide con Dengo (1951) quien describió el tramo superior como esquisto grafitoso-sericíticos más meteorizados y deformados que el tramo inferior. El afloramiento se encuentra altamente meteorizado, con un grado de meteorización IV (ver tabla 3) de color gris rojizo, como se observa en la figura 21. El color fresco de la roca no se pudo observar con exactitud debido al espeso manto de meteorización. A B El Algodonal Intercomunal de la Yaguara Intercomunal de la Yaguara C Figura 21.- A: vista aérea del Algodonal. Tomada de Google earth (2006) B: obsérvese el color rojizo del afloramiento. C: Muestra del esquisto sericítico tomada del lugar 87 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL 2.- Zona Industrial de La Yaguara: Se identifica la roca como un Esquisto CuarzoMoscovítico con un contenido carbonático importante. La roca se presenta moderadamente meteorizada con un grado de meteorización III (ver tabla 3) y muy diaclasada presentando colores de meteorización gris y un color fresco gris verdoso. (Ver Figura 22) A B El Algodonal Intercomunal de la Yaguara C Figura 22.- A: Vista aérea de la zona industrial de la Yaguara. Tomada de Google earth (2006). B: Afloramiento de esquisto muy fracturado. C: Muestra de roca tomada en sitio. 88 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL 3.- Sector El Algodonal: La descripción litológica coincide con Wehrmann (1972), donde se identifica un Esquisto Cuarzo Feldespático muscovítico; la roca se presenta moderadamente meteorizada con un grado de meteorización III (ver tabla 3) de color marrón claro, presentando un color fresco gris verdoso claro. (Ver Figura 23). A B El Algodonal Intercomunal de la Yaguara C Figura 23.- A: vista aérea del algodonal. Tomada de Google earth (2006) B: Afloramiento de esquisto presentando una costra de meterizacion blanquecina que reaccionó al HCL. C: muestra del esquisto cuarzo feldespático tomada en sitio. 89 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Formación Las Mercedes: Para el reconocimiento local de esta formación se estudió el siguiente afloramiento: 1.- Autopista Francisco Fajardo a 500 m hacia el Este de Ruiz Pineda: Se identifica la roca como un Esquisto Calcáreo Cuarcítico con presencia de muscovita, tal como Aguerrevere y Zuloaga (1937) lo describen. Se presenta la roca altamente meteorizada, con un grado de meteorización IV (ver tabla 3), de color gris verdoso, y un color fresco gris claro con tonalidades rosadas. (Ver Figura 24). B A C Figura 24.- A: Vista aérea del oeste del valle de Caracas Tomada de Google earth (2006). B: Afloramiento de esquisto calcáreo muy diaclasado. C: Muestra tomada en sitio. 90 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL Grado de meteorización Tipo Descripción I Fresco No aparecen signos de meteorización II Ligeramente meteorizado La decoloración indica alteración del material rocoso y de las superficies de discontinuidad. Todo el conjunto esta decolorado por la meteorización. III Moderadamente meteorizado IV Altamente meteorizado V Completamente meteorizado VI Suelo residual Menos de la mitad del macizo rocoso aparece descompuesto y/o transformado en suelo. La roca fresca o decolorada aparece como una estructura continua o como núcleos aislados. Más de la mitad del macizo rocoso aparece descompuesto y/o transformado en suelo. La roca fresca o decolorada aparece como una estructura continua o como núcleos aislados Todo el macizo rocoso aparece descompuesto y/o transformado en suelo. Se conserva la estructura original del macizo rocoso. Todo el macizo rocoso se ha transformado en suelo. Se ha destruido la estructura del macizo y la fabrica del material Tabla 3.- Evaluación del grado de meteorización del macizo rocoso. (Vallejo 2002, ISRM 1981). 91 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.5.- ESTRUCTURAS LOCALES Con respecto a la zona de estudio Dengo (1951) describe dos grandes pliegues: El Antiforme de El Junquito y el Sinforme de El Cementerio; como estructuras anchas, simétricas con rumbo N60-70°E. Hacia el extremo oeste de la zona Wehrmann (1972) señala la presencia de fallas recientes llamadas fallas transversales con un rumbo aproximado N60°W, son dos fallas dextrales, diagonales pseudoparalelas a paralelas las cuales cortan el antiforme de El Junquito generando un desplazamiento relativo de bloques (Ver Mapa Geológico, Anexo N° 2). Díaz (2003) señala la presencia de fallas de corrimiento como las más antiguas, definiendo el límite entre napas y el contacto entre los esquistos de Las Mercedes y de Las Brisas. La Napa Caracas ubicada al noroeste limita en este tipo de falla con un rumbo general N45°E y buzamiento al Norte; más al Sur el Esquisto de Las Mercedes con el esquisto Las Brisas con un rumbo general N80°E y buzamiento al norte (Ver Mapa Geológico, Anexo N° 2). Hacia el centro de la zona de estudio Albrizzio (comp. per), infiere dos fallas las cuales nombra falla de El Guaire (extremo norte del Valle) y Falla de El Valle (extremo sur del Valle) con rumbo N50°E y cubierta por aluvión, la cual son trazadas por sus características geomorfológicas lineales formando un valle tectónico. En lo que respecta al sector sur de la zona en estudio, específicamente en la sub-zona Zoológico, se localiza una falla dextral de orientación N82ºW (Pimentel, 1986) que define el valle tectónico por el que cursa la quebrada Caricuao (Ver Mapa Geológico, Anexo N° 2). 92 NÚÑEZ, VELASQUEZ GEOLOGÍA LOCAL IV.6.- GEOMORFOLOGÍA LOCAL Las rasgos geomorfológicos ubicados al oeste de Caracas presentan tanto diferencias como semejanzas con respecto a las descritas por Singer (1975) en la zona Centro-Este (Ver Capítulo II), esto es debido a la presencia de controles morfogenéticos que interactúan de manera diferente, como por ejemplo, se observan en la zona de estudio fallas de corrimientos, una vegetación abundante en matorrales y sabanas, por el contrario en el Centro-Este se tiene una estructura importante como lo es la falla El Ávila, la presencia de bosques nublados y la Formación Peña de Mora. Todas estas diferencias enmarcadas bajo una zonificación climática muy parecida, dan como resultado expresiones morfológicas diferentes. A continuación se muestra una tabla que ilustra la interacción de diversos controles morfo-genéticos (clima-litología-vegetación, estructura) : Expresión Topográfica Vegetación Estructura Matorrales y Colina Alargada Rastrojo de Antiforme Bosque Nublado Depresión Matorrales Sinforme Ubicación Formación Las Al Nor-oeste del Brisas Valle de Caracas Formación Las Al Sur-oeste del Mercedes Valle de Caracas Contacto entre las Sabanas al sur-------- Litología oeste y Falla de Matorrales al nor- Corrimiento oeste Formaciones Al Nor-oeste y Antímano-Las Sur-oeste del Mercedes y Las Valle de Caracas Brisas Al sur de la Valle Sabanas Falla Dextral Las Brisas quebrada Caricuao Tabla 4.- Interacción de controles Morfo-Genéticos 93 NÚÑEZ, VELASQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL CAPÍTULO V MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.- MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.1.- DEFINICIÓN DEL MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL Un modelo hidrogeológico conceptual consiste en la idealización y/o simplificación de la geometría de los elementos que componen un acuífero, para facilitar una aproximación práctica. Comprende las siguientes características: • Número de capas, unidades estratigráficas o facies del acuífero. • Condiciones de la superficie piezométrica. • Límites horizontales y verticales. • Zonas de recarga y descarga. V.2.- ELABORACIÓN DEL MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL Para la elaboración del modelo hidrogeológico conceptual se utilizaron datos de pozos y perforaciones, ya que son los principales medios de comunicación entre el reservorio de agua subterránea y la superficie del terreno. Estos datos fueron suministrados por entidades cuyas actividades están relacionadas con el subsuelo, como es el caso del Ministerio del Ambiente y Recursos Naturales (MARN), Hidrocapital, El METRO de Caracas, Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI), entre otros. Como se explicó en el Capítulo IV, el estudio hidrogeológico se realizó en sedimento no consolidado correspondiente a la zona Oeste del Valle de Caracas, los cuales fueron clasificados siguiendo criterios granulométricos, que permitieron definir diversas facies que lograban tener una continuidad superficial. 95 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.3.- MAPAS ISÓPACOS Y SUPERFICIES EN 3D Con la utilización del programa Golden Software Surfer 8.0 se obtuvieron los mapas isópacos correspondientes a cada una de las superficies (topes y bases) de las facies definidas y además un modelo en tres dimensiones de cada una de ellas. V.3.1.- SUB-ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.154.110 – E717.990 y N1.155.110 – E720.020 y se emplearon los datos provenientes de las siguientes perforaciones: N° Perforaciones PCC-55 PCC-A5 13 (INAVI) 5(INAVI) PMA-22 PMA-18 13 (INAVI) PMA-16 PMA-14 12(INAVI) PMA-14 PMA-12 PMA-10 PMA-7 PMA-7 PMA-1 PMA-3 PMA-5 P-53 P-113 P-58 P-112 P-102 P-106 P-65 16 (INAVI) Cota (m) 943 942 968 970 941 950 968 950 949 980 949 951 956 952 952 955 947 950 956 954 958 958 960 961 963 980 N 1.155.000 1.155.180 1.154.550 1.154.480 1.155.120 1.154.810 1.154.550 1.154.830 1.154.710 1.154.120 1.154.710 1.154.610 1.154.600 1.154.490 1.154.490 1.154.220 1.154.280 1.154.310 1.154.210 1.154.100 1.154.000 1.153.880 1.153.760 1.153.600 1.153.590 1.153.400 E 720.300 720.120 719.820 720.470 719.900 719.510 719.820 719.440 719.180 719.410 719.180 719.000 718.810 718.600 718.600 718.100 718.220 718.450 718.000 717.900 717.810 717.800 717.720 717.710 717.660 717.910 Tope de Sustrato rocoso (m) 923 922 952 946 913 944 952 944 938 975 938 941 946 943 943 947 933 943 937 934 942 946 952 949 952 968 Tope de Arena Limosa (m) 940 937 966 958 939 948 966 946 944 978 944 945 950 946 946 950 944 945 951 951 952 957 960 961 963 978 Tabla 5.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda. 96 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 25.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA 1155000 1154800 N 1154600 1154400 1154200 1154000 1153800 Cotas (m.s.n.m) 1153600 915 925 935 945 955 965 975 985 1153400 717800 718000 718200 718400 718600 718800 719000 719200 719400 719600 719800 720000 720200 720400 FIGURA 26.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA VISTA EN DIRECCIÓN N40°E Cotas (m.s.n.m) 920 925 930 935 940 945 950 955 960 965 970 975 980 97 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 27.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA 1155000 N 1154800 1154600 1154400 1154200 1154000 1153800 Cotas (m.s.n.m) 1153600 938 946 954 962 970 978 986 1153400 717800 718000 718200 718400 718600 718800 719000 719200 719400 719600 719800 720000 720200 720400 FIGURA 28.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA VISTA EN DIRECCIÓN N40°E Cotas (m.s.n.m) 938 98 943 948 953 958 963 968 973 978 983 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 29.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D. SUB-ZONA LAS ADJUNTAS-RUIZ PINEDA VISTA EN DIRECCIÓN S60°E Cotas (m.s.n.m) 964 968 972 976 980 984 988 992 996 1000 1004 1008 99 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL El software surfer8 permite visualizar de una manera clara cómo se disponen cada una de las superficies; en este caso la Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda. El sustrato rocoso se presenta de manera irregular sirviendo de base para el depósito de una arena limosa cuya procedencia pudiese corresponder a la Fila El Zamural al norte de la sub-zona y El Ciprés al sur de la misma, correspondiente a la Formación Las Mercedes y la Formación Las Brisas respectivamente. Como es de esperarse debido al poco espacio existente para alojar al sedimento, éste se deposita amoldándose a la forma sugerida por el sustrato rocoso, cabe destacar la presencia de lentes de arcillas y de uno que otro material gravoso que dan la característica heterogénea anteriormente mencionada. Los mayores espesores de arena limosa se registran en la franja norte como se observa en el mapa isópaco superando los 20m de espesor, específicamente en la zona de Ruiz Pineda. 100 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.3.2.- SUB-ZONA ZOOLÓGICO – RUIZ PINEDA Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.154.350 - E723.590 y N1.155.110 – E720.020. Y se emplearon los datos provenientes de las siguientes perforaciones: N° Perforaciones Cota (m) PCCIA-52 994 PCCIA-51 994,5 PCCIA-3 993,5 2 (INAV) 1060 10 (INAVI) 1020 7 (INAVI) 998 PCCIA-7 982 10' (INAVI) 1060 PCCIA-5 987 PCCIA-41 967 26 (INAVI) 980 PCCIA-6 1080 PCCIA-45 978 PCCIA-17 960 PCCIA-15 962 PCCIA-14 963 5(INAVI) 970 PCCIA-20 953 PCC-22 952 PCC-24 948 PCC-55 943 N 1.154.350 1.154.320 1.154.280 1.154.750 1.154.600 1.154.690 1.154.430 1.153.990 1.154.190 1.154.530 1.154.410 1.153.810 1.154.420 1.154.510 1.154.500 1.154.500 1.154.480 1.154.590 1.154.800 1.154.830 1.155.000 E 722.700 722.610 722.390 722.620 722.520 722.100 721.980 721.960 722.160 721.520 721.290 721.710 721.800 721.000 721.180 721.300 720.470 720.790 720.520 720.430 720.300 Tope de Sustrato Rocoso (m) 981 981,5 978,5 1.048 1.006 975 967 1.048 977 952 948 1.062 960 950 952 943 946 933 938 939 923 Tope de Arena Limosa (m) 989 989,5 991,5 1.056 1.018 995 977 1.057 978 965 970 1.071 972 955 956 957 958 951 946 946 941 Tabla 6.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas e INAVI. Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 101 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 30.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA 1155000 1154800 1154600 1154400 1154200 1154000 N 720400 720600 720800 721000 721200 721400 721600 721800 722000 722200 722400 722600 Cotas (m.s.n.m) 925 945 965 985 1005 1025 1045 FIGURA 31.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA VISTA EN DIRECCIÓN E-W Cotas (m.s.n.m) 930 940 950 960 970 980 990 100010101020103010401050 102 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 32.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA 1155000 1154800 1154600 1154400 1154200 N 1154000 720400 720600 720800 721000 721200 721400 721600 721800 722000 722200 722400 722600 Cotas (m.s.n.m) 940 960 980 1000 1020 1040 1060 FIGURA 33.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA VISTA EN DIRECCIÓN E-W Cotas (m.s.n.m) 150 103 250 350 450 550 650 750 850 950 1050 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 34.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D. SUB-ZONA ZOOLÓGICO-RUIZ PINEDA VISTA EN DIRECCIÓN E-W Cotas (m.s.n.m) 964 968 972 976 980 984 988 992 996 1000 1004 1008 104 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL Para la Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda el sustrato rocoso se caracteriza por presentar una geometría particularmente elevada hacia los flancos laterales norte y sur de la quebrada Caricuao y una depresión focalizada hacia el centro del valle. Una arena limosa como facie predominante es identificada en la mayor parte de esta depresión, encontrándose nuevamente la presencia de lentes de arcilla. Este material proviene básicamente de colinas adyacentes a la quebrada, al norte correspondiente a la Formación Las Mercedes y al sur a la Formación Las Brisas. Los mayores espesores se encuentran hacia el este alcanzando los 20m, por otra parte, en la zona oeste se identifican los menores espesores con un promedio de 4m coincidiendo con la descarga de la quebrada Caricuao al Río Guaire. Es posible que la franja sur se encuentre favorecida por mayor acumulación de material, debido a la presencia de la falla dextral anteriormente mencionada que genera el valle tectónico. 105 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.3.3.- SUB-ZONA RUIZ PINEDA – ANTÍMANO Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.155.110 – E720.020 y N1.157.590 – E721.270. Y se emplearon los datos provenientes de las siguientes perforaciones: N° de Perforación Cota (m) PCC-55 943 PCC-A5 942 PCC-A7 951 PM-4 952 PM-6 951 PM-10 947 PM-12 936 PM-24 932 PM-27 928 P-3 928 9(INAVI) 940 21(INAVI) 941 P-7 924 18 (INAVI) 940 P-7 924 P-16 918 14(INAVI) 960 P-22 918 N 1.155.000 1.155.180 1.155.390 1.155.780 1.155.990 1.156.350 1.156.530 1.157.000 1.157.080 1.157.200 1.157.340 1.157.280 1.157.480 1.157.420 1.157.480 1.157.730 1.157.580 1.157.910 E 720.300 720.120 720.110 720.270 720.300 720.180 720.080 720.200 720.310 720.510 720.290 720.140 720.810 720.680 720.810 721.300 720.650 721.470 Tope de Esquisto (m) 923 922 945 932 921 925 920 920 904 918 932 919 902 932 902 895 955 898 Tope de Arena Limosa con Grava (m) 940 937 952 940 936 932 932 927 923 924 936 928 919 935 919 916 960 913 Tabla 7.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas. .Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano 106 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 35.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO 1157800 1157600 N 1157400 1157200 1157000 1156800 1156600 1156400 1156200 1156000 1155800 1155600 1155400 Cotas (m.s.n.m) 1155200 896 902 908 914 920 926 932 938 944 1155000 720200 720400 720600 720800 721000 721200 721400 FIGURA 36.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO VISTA EN DIRECCIÓN S45ºW Cotas (m.s.n.m) 898 902 906 910 914 918 922 926 930 934 938 942 946 107 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 37.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA CON GRAVA. SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO 1157800 1157600 N 1157400 1157200 1157000 1156800 1156600 1156400 1156200 1156000 1155800 1155600 1155400 Cotas (m.s.n.m) 1155200 914 918 922 926 930 934 938 942 946 950 954 1155000 720200 720400 720600 720800 721000 721200 721400 FIGURA 38.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA CON GRAVA. SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO VISTA EN DIRECCIÓN S45ºW 916 920 924 928 932 936 940 944 948 952 Cotas (m.s.n.m) 108 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 39.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D. SUB-ZONA RUIZ PINEDA-ANTÍMANO VISTA EN DIRECCIÓN S45ºW Cotas (m.s.n.m) 920 923 926 929 932 935 938 941 944 947 950 109 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL La Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano tiene una geometría particular por ser la más estrecha del área de estudio, tanto al este como al oeste se presentan colinas de abundante vegetación correspondientes a La Formación Las Mercedes, como se describe en el capítulo IV de Geología Local. El poco espacio disponible no permite una gran acumulación de material que para este caso corresponde a una facie predominante de arena limosa con grava. La facie predominante presenta espesores que varían de 3m a 20m, se hace difícil identificar las zonas en las cuales estos espesores se encuentran en mayor o menor cantidad, debido a que el sustrato rocoso se encuentra de una manera muy irregular. 110 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.3.4.- SUB-ZONA ANTÍMANO – EL PARAÍSO Se encuentra ubicada entre las coordenadas N1.157.590 – E721.270 y N1.161.460 – E727.690; y se emplearon los datos provenientes de las siguientes perforaciones y pozos: E Tope de Esquisto (m) Tope Arena Gravosa(m) Tope Arena Limosa con Grava (m) 726.380 822 867 885 1.161.000 726.300 832 879 900 1.160.900 726.790 808 858 885 890 1.160.910 726.930 819 863 887 DF6354277A 895 1.161.180 726.920 813 871 891 DF6354276A 884 1.161.380 726.710 811 861 881 DF6354275A 882 1.160.330 725.820 802 862 879 DF6354542A 887 1.160.590 726.000 815 866 885 DF6354274A 900 1.160.700 726.210 848 894 898 I-118 887 1.161.120 726.120 806 858 882 I-86 889 1.161.000 725.850 807 860 886 N° Perforaciones y pozos Cota (m) N I-120 887 1.161.260 DF6354551A 903 DF6354273E 888 DF6354272A I-101 892 1.160.200 725.050 817 872 889 DF6354278E 895 1.160.100 725.150 822 872 893 DF6354553N 892 1.160.910 725.290 816 861 881 DF6354538E 838 1.159.750 725.300 778 818 835 I-110 891 1.160.790 725.710 803 859 886 I -99 894 1.160.790 725.550 814 870 892 I-105 893 1.160.590 725.320 808 866 891 I-103 893 1.160.400 725.160 808 868 891 DF6354552A 890 1.159.390 724.890 840 885 888 883 I-52 893 1.159.930 724.780 821 870 I-99' 894 1.160.150 724.970 821 864 889 DF6354526A 890 1.159.700 724.790 806 877 887 DF6354565A 899 1.159.000 724.700 851 876 893 I-75 898 1.1597.00 724.480 837 874 895 DF6354525 940 1.159.780 724.100 891 928 938 I-79 893 1.159.500 724.200 843 871 886 DF6354568A 900 1.159.290 724.210 857 876 896 DF6354566E 902 1.159.000 724.330 857 875 897 I-62 904 1.159.250 723.750 842 879 900 DF6354285A 908 1.158.610 723.180 838 868 899 I-7 908 1.159.220 723.610 850 880 904 I-9 910 1.159.120 723.380 846 884 905 I-20 916 1.158.630 722.420 850 885 909 DF6354005E 905 1.158.700 723.690 848 882 902 I12 912 1.159.000 723.110 800 881 898 Tabla 8.- Datos de Perforaciones del Metro de Caracas y Pozos de Hidrocapital, MARN. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 111 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 40.- MAPA ISÓPACO DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO 1161000 1160500 N 1160000 1159500 780 795 810 825 840 855 870 885 1159000 Cotas (m.s.n.m) 1158500 1158000 1157500 1157000 1156500 1156000 1155500 1155000 1154500 1154000 722500 723000 723500 724000 724500 725000 725500 726000 726500 FIGURA 41.- SUPERFICIE 3D DEL SUSTRATO ROCOSO. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE Cotas (m.s.n.m) 785 112 795 805 815 825 835 845 855 865 875 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 885 MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 42.- MAPA ISÓPACO DE ARENA GRAVOSA. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO 1161000 1160500 N 1160000 1159500 1159000 1158500 820 830 840 850 860 870 880 890 900 910 920 930 Cotas (m.s.n.m) 1158000 1157500 1157000 1156500 1156000 1155500 1155000 1154500 1154000 722500 723000 723500 724000 724500 725000 725500 726000 726500 FIGURA 43.- SUPERFICIE 3D DE ARENA GRAVOSA. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE Cotas (m.s.n.m) 825 113 835 845 855 865 875 885 895 905 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 915 925 MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 44.- MAPA ISÓPACO DE ARENA LIMOSA CON GRAVA. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO 1161000 1160500 N 1160000 1159500 1159000 835 850 865 880 895 910 925 940 Cotas (m.s.n.m) 1158500 1158000 1157500 1157000 1156500 1156000 1155500 1155000 1154500 1154000 722500 723000 723500 724000 724500 725000 725500 726000 726500 FIGURA 45.- SUPERFICIE 3D DE ARENA LIMOSA CON GRAVA. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE Cotas (m.s.n.m) 840 114 850 860 870 880 890 900 910 920 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 930 MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 46.- MODELO HIDROGEOLÓGICO EN 3D. SUB-ZONA ANTÍMANO-EL PARAÍSO VISTA EN DIRECCIÓN S40ºE Cotas (m.s.n.m) 865 115 875 885 895 905 915 925 935 945 955 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL La Sub-Zona Antimano–El Paraíso integra una nueva facie predominante denominada arena gravosa; el Valle comienza a ampliarse y el sustrato rocoso, aunque de una manera irregular, se profundiza progresivamente hacia el este. A lo largo de esta sub-zona se encuentra material proveniente de diversas fuentes de aporte ubicadas en los flancos norte y sur del Valle pertenecientes a las Formaciones Las Brisas, Las Mercedes y Mármol de Antímano. La primera facie predominante de arena gravosa tiene espesores variables de 18m a 81m aproximadamente, mientras que la segunda facie predominante de arena limosa con grava sus espesores varían de 3m a 31m; el mayor registro de volúmenes de sedimentos se encuentran hacia el este. 116 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.4.- NIVELES PIEZOMÉTRICOS El mapa de niveles piezométricos es de vital importancia para poder elaborar el cálculo de las reservas para una determinada fecha, ya que proporciona las características dimensionales de la mesa de agua. Permite también visualizar las variaciones de las reservas al comparar mapas de niveles piezométricos de fechas diferentes. Para la elaboración del mapa de niveles piezométricos se elaboró una base de datos a partir de mediciones piezométricas realizadas en pozos y perforaciones. V.4.1.- SUB – ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a Noviembre de 1979, y se presentan a continuación: Perforación C. Este C. Norte Cota (m) PMA-22 PMA-18 PMA-16 PMA-14 PMA-11 PMA-9 PMA-6 PMA-4 PMA-1 P-53 P-113 P-58 P-112 P-60 P-105 P-63 P-110 719.900 719.520 719.420 719.190 718.980 718.810 718.600 718.450 718.260 718.100 717.990 717.900 717.740 717.820 717.740 717.720 717.660 1.155.120 1.154.820 1.154.820 1.154.700 1.154.620 1.154.590 1.154.480 1.154.340 1.154.280 1.154.280 1.154.200 1.154.420 1.154.000 1.153.880 1.153.740 1.153.620 1.153.590 940 948 950 932 954 952 950 950 951 954 955 957 952 958 958 961 961 Nivel Piezométrico(m) 916 901 912 894 911 907 918 900 895 938 920 931 940 913 927 940 941 Tabla 9.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones del Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub – Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda 117 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 47.- MAPA PIEZOMÉTRICO SUB-ZONA LAS ADJUNTAS – RUIZ PINEDA 1.156.000 N A 924 922 920 918 1.155.000 916 914 912 910 902 908 904 920 918 916 914 912 910 908 906 904 1.154.000 900 A’ 900 902 719.000 906 908 910 721.000 720.000 250 0 250 500 750m Los datos correspondientes a la Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda, pertenecen a Noviembre de 1979, mes en el cual según los datos metereológicos suministrados por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al último mes lluvioso del año, con una mayor cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos mayores. 118 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL La forma de la superficie piezométrica permite distinguir el tipo de acuífero, en este caso se tienen isopiezas equidistantes en los flancos norte y sur, las cuales a medida que siguen la dirección de flujo comienzan a separarse, lo que puede dar a entender según Castany (1975) la presencia de un acuífero libre cuyo aumento en la permeabilidad del material va en dirección de las líneas de flujo como se muestra en la curva de depresión. 924 A Figura 48.- Curva De Depresión. Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda Superficie Piezométrica A’ 908 Las isopiezas presentan una curvatura cóncava hacia la dirección de flujo lo que implica una zona deprimida, con un gasto débil, con una fuerte permeabilidad o ambas, generalmente esta es la geometría de zonas de drenaje mediante corrientes de agua superficiales (Castany ,1975), en este caso la parte alta de la cuenca del Río Guaire. Sin embargo, si se observa el perfil correspondiente a la Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo N° 3), se notará cómo los niveles estáticos fueron hallados dentro del sedimento que corresponde a una facie predominante de arena limosa. 119 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL Interacción Río – Acuífero Conociendo los valores de cotas que el drenaje principal, en este caso el Río Guaire, posee a lo largo de su recorrido a través de la Sub-Zona Las Adjuntas – Ruiz Pineda y además los valores de niveles estáticos, fue posible ubicar los lugares en los cuales existe una comunicación entre el Río Guaire y el acuífero, de manera de identificar si el río alimenta al acuífero o viceversa. En lo que respecta a los primeros 300m., aguas a bajo del Río Guaire se tiene una superficie piezométrica por encima del nivel del río, lo que infiere que el agua del acuífero está descargando al río; sin embargo para el resto de la sub-zona se tienen niveles estáticos por debajo del nivel del río ocurriendo el proceso inverso, es decir, el agua del Río Guaire alimenta al acuífero. Cabe destacar que el 100% de la trayectoria del Río Guaire se encuentra embaulada, lo que interrumpe esta comunicación de una manera parcial, debido a que no se descarta la presencia de infiltraciones por fracturas de la losa de concreto. 120 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.4.2.- SUB-ZONA ZOOLOGICO – RUIZ PINEDA Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a Abril de 1978. A continuación se presentan: Perforación C. Este C. Norte Cota (m) PCCIA-52 PCCIA-3 PCCIA-5 PCCIA-48 PCCIA-7 PCCIA-45 PCCIA-43 PCCIA-41 PCCIA-14 PCCIA-15 PCCIA-17 PCCIA-20 PCCIA-22 PCCIA-24 PCC-55 PCC-A5 722.600 722.380 722.180 722.080 721.920 721.800 721.680 721.540 721.400 721.180 721.000 720.800 720.560 720.450 720.290 720.160 1.154.340 1.154.280 1.154.280 1.154.280 1.154.340 1.154.440 1.154.520 1.154.520 1.154.500 1.154.500 1.154.540 1.154.590 1.154.780 1.154.860 1.155.000 1.155.180 989 983 989 985 982 975 972 966 963 962 957 955 950 947 948 942 Nivel Piezométrico(m) 982 975,6 981,2 976,2 971,8 965,2 964,8 961,4 958 956,6 950,8 948,2 937,6 936,6 939,8 934,8 Tabla 10.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones del Metro de Caracas en Abril de 1978. Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda 121 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 49.- MAPA PIEZOMÉTRICO SUB-ZONA ZOOLÓGICO – RUIZ PINEDA N 1.155.000 942 8 93 B 974 970 966 962 958 954 950 946 978 B’ 1.154.000 723.000 722.000 721.000 250 0 250 500 750m Para la Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda se contó con datos suministrados por el Metro de Caracas para la fecha Abril de 1978, mes en el cual se realizaban los estudios pertinentes para la construcción del Metro de Caracas en este tramo; según los datos metereológicos suministrados por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al primer mes lluvioso del año, con una menor cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos menores. 122 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL En esta caso se tienen isopiezas pseudo-equidistantes hacia el este o hacia la parte alta del valle de la guebrada Caricuao, las cuales a medida que siguen la dirección de flujo comienzan a estrecharse, lo que puede dar a entender según Castany (1975) la presencia de un acuífero libre cuyo aumento en la permeabilidad del material va en contra a la dirección de las líneas de flujo como se muestra en la curva de depresión, por lo tanto es de esperarse un material de características menos permeable hacia el oeste de este valle, posiblemente una mayor concentración de lentes de arcillas como se describe en la facie perteneciente a esta sub-zona, pudiendo ser producto de la descarga de la quebrada Caricuao al Río Guaire cuya consecuencia es la acumulación y esparcimiento de finos en esta área. B’ 976 Figura 50.- Curva de Depresión. Superficie Piezométrica Sub-Zona Zoológico – Ruiz Pineda B Al igual que en la Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda, las isopiezas presentan una curvatura cóncava hacia la dirección de flujo lo que implica una zona deprimida, con un gasto débil, con una fuerte permeabilidad o ambas, generalmente 123 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL esta es la geometría de zonas de drenaje mediante corrientes de agua superficiales (Castany, 1975), en este caso la quebrada Caricuao. Interacción Río – Acuífero A lo largo de toda la quebrada Caricuao se tiene una superficie piezométrica por debajo del nivel base de la quebrada, como se puede observar en el perfil correspondiente a la Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo N° 3), exceptuando un sector ubicado a aproximadamente a 3 Km. al oeste del nacimiento de este drenaje, lo que indica una tendencia en mayor proporción a que el agua sea transmitida del río al acuífero. Es importante señalar que la trayectoria de la quebrada Caricuao se encuentra embaulada, lo que dificulta, como se explicó anteriormente, la comunicación total de este sistema. 124 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.4.3.- SUB-ZONA RUIZ PINEDA – ANTÍMANO Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a Noviembre de 1979. A continuación se presentan: Perforación C. Este C. Norte Cota (m) PCC-A7 PM-4 PM-6 PM-10 PM-12 PM-17 PM-24 PM-27 P-3 P-7 P-10 P-13 P-16 P-22 720.160 720.280 720.300 720.180 720.060 720.040 720.180 720.340 720.530 720.840 721.080 721.180 721.300 721.460 1.155.400 1.155.720 1.155.980 1.156.360 1.156.560 1.156.740 1.156.980 1.157.100 1.157.200 1.157.360 1.157.540 1.157.640 1.157.740 1.157.920 943 952 970 947 932 938 930 928 927 924 925 922 920 917 Nivel Piezométrico(m) 932 932,8 950,6 929,8 920 926 921 919,6 921,8 917,8 919 913,8 912,2 907,8 Tabla 11.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Perforaciones del Metro de Caracas en Noviembre de 1979. Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano 125 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 51.- MAPA PIEZOMÉTRICO SUB-ZONA RUIZ PINEDA - ANTÍMANO 1.158.000 914 912 916 918 924 922 926 D 920 N D’ 928 930 932 930 1.157.000 934 918 922 926 930 936 934 938 940 92 8 93 2 944 94 0 93 6 942 92 92 926 2 4 1.156.000 91 4 91 2 91 6 91 8 92 0 C C’ 1.155.000 718.000 719.000 720.000 721.000 500 0 500 1000 1500m Los datos correspondientes a la Sub-Zona Ruiz Pineda-Antímano, pertenecen a Noviembre de 1979, mes en el cual según los datos metereológicos suministrados por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al último mes lluvioso del año, con una mayor cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos mayores. 126 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL La Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano se caracteriza por conjugar aspectos estructurales y fisiográficos peculiares permitiendo establecer un sistema rocasedimento muy estrecho, lo que lleva como consecuencia a una superficie piezométrica cuyas líneas isopiezas se comportan de una manera compleja, si se observa el mapa piezométrico se identifican isopiezas concéntricas cuyos valores disminuyen del centro hacia afuera expresando la superficie piezométrica como un abombamiento bajo el cual las líneas de flujo irradian desde la zona central, este tope de valores en la superficie se localiza en la parte centro-oeste del tramo correspondiente a la autopista Francisco Fajardo; ha de notarse que dicho tope tiende a estar localizado en el contacto roca-sedimento, lo que pudiera dar a entender, como lo explica Castany (1975) que se está en presencia de un área de permeabilidad baja o un área regada abundantemente, siendo ésta privilegiada para la captación. Por otra parte, el espaciamiento de las curvas isopiézicas expresan directamente al gradiente hidráulico y traduce la forma de un perfil de depresión con una fuerte curvatura hacia el sur donde se observan isopiezas con una menor separación en comparación de las observadas hacia el norte con un perfil de depresión mucho más suave. Lo que coincide con la distribución de facies laterales encontradas en esta sub-zona, la cual pasa de sur a norte desde arena limosa a arena limosa con grava (Ver Mapa Hidrogeológico, Anexo N° 8). 127 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL C 944 932 D Superficie Piezométrica Superficie Piezométrica C’ D’ 916 916 Figura 52.- Curva de Depresión. Sub-Zona Ruiz Pineda - Antímano Interacción Río – Acuífero Para la Sub-Zona Ruiz Pineda- Antímano la superficie piezométrica subyace en toda su extensión al nivel base del Río Guaire, como se aprecia en el perfil correspondiente a esta sub-zona (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo N° 3); lo que da a entender que el Río Guaire tiende a ceder sus aguas al acuífero de una manera teórica, ya que en la práctica se hace difícil saberlo con exactitud debido al embaulamiento del mismo a la largo de toda su trayectoria. 128 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL V.4.4.- SUB-ZONA ANTIMANO – EL PARAISO Las mediciones piezométricas más recientes de este tramo corresponden a Octubre de 2001, y se presentan a continuación: Pozo C. Este C. Norte DF6354005E DF6354143E DF6354253A DF6354259E DF6354272A DF6354273E DF6354275A DF6354276A DF6354277A DF6354278E DF6354286A DF6354525A DF6354526A DF6354538E DF6354542A DF6354550A DF6354551A DF6354552A DF6354553N DF6354563E DF6354565A DF6354566E DF6354567A DF6354568A DF6354701A DF6354703A DF6354706E DF6454010E DF6454210A DF6454215A 722.630 727.661 726.370 725.060 726.992 726.628 725.777 726.655 726.929 725.111 727.022 724.110 724.749 725.205 726.021 722.316 726.383 724.872 725.386 725.710 724.693 724388 725.051 724.204 718.807 718.714 715.853 724.550 725.942 724.672 1.158.735 1.160.908 1.160.750 1.158.617 1.160.903 1.160.686 1.160.619 1.161.209 1.161.180 1.160.123 1.160.873 1.159.656 1.159.752 1.159.724 1.160.529 1.159.675 1.161.023 1.159.476 1.159.971 1.161.572 1.159.014 1.159.043 1.160.000 1.159.288 1.154.208 1.154241 1.154.276 1.162.209 1.163.202 1.162.087 Cota (m) 905 900,8 895 915 890 888 882 884 885 895 895 940 890 838 887 945 903 890 892,4 910 899,8 902 893 900 972 962 952 980 950 985 Nivel Piezométrico(m) 896,8 894,25 888,07 869 882,6 880,96 876,4 876,61 878,7 890,78 887,6 933,82 873,21 829,16 881,73 928 892 879,5 882,13 888,3 888,4 893,2 886,7 891,73 972 949,53 941,43 959,77 941,08 977,6 Tabla 12.- Datos de Niveles Piezométricos tomados de Pozos De Hidrocapital en Octubre de 2001. Sub-Zona Antímano – El Paraíso 129 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL FIGURA 53.- MAPA PIEZOMÉTRICO SUB-ZONA ANTÍMANO – EL PARAÍSO 1.162.000 930 920 N 910 1.161.000 940 930 900 920 910 E 890 900 890 1.160.000 940 830 F 880 930 1.159.000 870 840 860 850 920 910 900 890 E’ 815 F’ 860 870 880 1.158.000 890 1.157.000 721.000 722.000 723.000 724.000 500 725.000 0 726.000 500 727.000 1000 728.000 1500m Los datos correspondientes a la Sub-Zona Antímano –El Paraíso, pertenecen a Octubre del 2001, mes en el cual según los datos metereológicos suministrados por el Observatorio Cajigal (ver tabla 1) corresponde al penúltimo mes lluvioso del año, con una gran cantidad de almacenamiento, y por lo tanto, niveles piezométricos altos. 130 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL Para la Sub-Zona Antímano-El Paraíso las isopiezas adquieren una separación entre ellas más evidente que en las sub-zonas anteriores, lo que indica junto con el perfil de depresión y las dos facies predominantes encontradas en esta sub-zona (como lo son arena gravosa y arena limosa con grava), estar en presencia de un material más permeable. E 925 Superficie Piezométrica E’ 860 F’ 935 Figura 54.- Curva de Depresión. Superficie Piezométrica Sub-Zona Antímano – El Paraíso F’ 815 Las isopiezas presentan una curvatura cóncava hacia la dirección de las líneas de flujo, véase como estas convergen hacia una zona central ubicada específicamente al norte de la localidad de la Vega y al suroeste de la localidad del Paraíso, es aquí donde las isopiezas se hacen más estrechas formando círculos concéntricos y por consiguiente una intensa depresión de la superficie piezométrica, que tiene como causa probable un gasto débil (recarga), una fuerte permeabilidad o ambas. Generalmente es la estructura de zonas de drenaje superficial o de una intensa 131 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ MODELO HIDROGEOLÓGICO CONCEPTUAL explotación; lo que concuerda con las mayores concentraciones de pozos y altos caudales registrados por el Ministerio del Ambiente Interacción Río – Acuífero Para la Sub-Zona Antímano-El Paraíso la superficie piezométrica se encuentra a todo lo largo por debajo del nivel base del Río Guaire, como se aprecia en el perfil correspondiente a esta sub-zona (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Anexo N° 3), lo que señala que la comunicación va de Río-Acuífero nuevamente. Considerando al igual que los tramos anteriores el embaulamiento del Río Guaire. 132 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARÁMETROS HIDRÁULICOS CAPÍTULO VI PARÁMETROS HIDRÁULICOS NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.- PARÁMETROS HIDRÁULICOS Cuando se aborda la tarea de evaluar técnicamente un acuífero, es imprescindible cuantificar una serie de parámetros, entre los cuales están aquellos que permiten establecer la capacidad de éstos de almacenar y transmitir el agua, asociado a lo cual se pueden referir los siguientes parámetros: • Porosidad • Permeabilidad • Transmisividad • Coeficiente de Almacenamiento • Espesor • Superficie Aunque el espesor y la superficie no son considerados como parámetros hidráulicos, estos influyen en la variación de la transmisividad y coeficiente de almacenamiento en toda la zona estudiada. VI.1. POROSIDAD Se puede definir a la porosidad como el volumen de espacios vacíos por unidad de volumen que posee una roca o suelo. Se abrevia con la letra phi (Φ) y es una magnitud adimensional que se expresa como porcentaje. La porosidad puede ser total o efectiva. La porosidad total se refiere al volumen total de espacios vacíos (poros) por unidad de volumen de la roca o suelo, los cuales pueden estar saturados tanto de agua móvil (gravitacional) como de agua inmóvil (adherida), mientras que la porosidad eficaz, también denominada porosidad 134 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS cinemática, se refiere al volumen de espacios porosos saturados por agua móvil (gravitacional) por unidad de volumen de la roca o suelo. Φ efectiva = Volumen de poros saturados con agua móvil * 100 Volumen de la roca o suelo (Ecuación VI.1.1.) La porosidad efectiva está íntimamente relacionada con la conductividad hidráulica (permeabilidad) y es la magnitud que se utiliza en el cálculo de las reservas del acuífero, ya que representa el volumen de agua extraíble del acuífero. Para fines prácticos, varios autores han establecido valores de porosidad total y efectiva para diversos materiales, en función de las experiencias obtenidas en sus investigaciones. La tabla 13 muestra los valores de porosidades totales y efectivas de diversos materiales rocosos. 135 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Porosidad Total (%) Material Tipo Rocas Masivas Descripción Medi a Máx. Mín. Medi a Máx. Mín. Granito 0,3 4 0,2 <,02 0,5 0,0 Caliza 8 15 0,5 <0,5 1 0,0 Dolomía 5 10 2 <0,5 1 0,0 Areniscas 15 25 3 10 20 0,0 0,5 5 0,2 <0,5 2 0,0 Piroclástos y Tobas 30 50 10 <5 20 0,0 Escorias 25 80 10 20 50 1 Pumitas 85 90 50 <5 20 0,0 Basaltos Densos, Fonolitas 2 5 0,1 <1 2 0,1 Basaltos Vacuolares 12 30 5 5 10 1 Aluviones 25 40 20 20 35 5 Dunas 35 40 30 25 30 10 Gravas 30 40 25 20 35 10 Loess 45 55 40 <5 10 0,1 Arenas 35 45 20 25 35 10 Depósitos Glaciares 5 35 15 15 30 5 Limos 40 50 35 10 20 2 Arcillas sin Compactar 45 60 40 2 10 0,0 Suelos Superiores 50 60 30 10 20 1 Rocas Metamórficas Rocas Volcánicas Rocas Sedimentarias Sueltas Porosidad Eficaz (%) Tabla 13.- Porosidades Totales y Efectivas de diversos materiales según Johnson (1967), Davis (1969), Schoeller (1962) y Ward (1967). Fuente: Mejías y Guerrero (2000). En base a la tabla 13, se determinó que el valor de porosidad efectiva media correspondiente al tipo de materiales permeables que se encuentran en el área de estudio (Aluvión) es del orden del 20%. 136 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.2.- PERMEABILIDAD La permeabilidad puede definirse como la capacidad de un medio (roca o suelo) de permitir el paso de fluidos, tanto líquidos como gases y se abrevia con la letra K. Cuando nos referimos a medios porosos saturados de agua, se habla de permeabilidad como conductividad hidráulica, que se expresa en m/día. La conductividad hidráulica es un coeficiente de proporcionalidad que describe la velocidad a la cual el agua se mueve a través del medio permeable. Al igual que con la porosidad, varios autores han establecido valores de conductividad hidráulica para diversos materiales, en función de las experiencias obtenidas en sus investigaciones. La tabla 14 muestra una clasificación de o materiales rocosos en base a su conductividad hidráulica. Permeabilidad (m/día) 10-6 10-5 Calificación Impermeable Calificación del Acuífero Acuicludo Tipo de Materiales Arcilla Comp. Pizarra Granito 10-4 10-3 10-2 10-1 Poco Permeable Acuitardo Algo Permeable Acuífero Pobre Limo Arenoso Limo Arcilla Limosa Arena Fina Arena Limosa Caliza Frac. 1 101 102 Permeable Acuífero Regular a Bueno Arena Limpia Grava y Arena Arena Fina 103 Muy Permeable Acuífero Excelente Grava Limpia Tabla 14.- Clasificación de Terrenos por la Conductividad Hidráulica. Fuente: Mejías y Guerrero (2000). 137 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.3. TRANSMISIVIDAD La transmisividad puede definirse como el volumen de agua que se escurre por una sección del acuífero de 1 m de ancho por todo su espesor bajo una pendiente hidráulica unitaria. Este concepto es equivalente a decir que la transmisividad es igual al producto del coeficiente de conductividad hidráulica (K) por el espesor saturado de roca permeable del acuífero (H). La transmisividad puede considerarse como una medida de la capacidad que tiene un acuífero de producir agua. Se abrevia con la letra T y se expresa en m2/día. T = K * m (Ecuación VI.3.1) donde T es la transmisividad del acuífero, K es el valor de conductividad hidráulica de los materiales permeables del acuífero y m es el espesor de roca permeable saturada del acuífero. Existen varios métodos para determinar la transmisividad de un acuífero, como lo son la prueba de recuperación de acuífero y prueba de recuperación del nivel freático, en este caso se empleó el Método de Recuperación de Theis (Kruseman y De Ridder, 1975). El Método de Recuperación de Theis consiste en graficar en una hoja semilogarítmica las mediciones obtenidas en la prueba de los niveles de agua recuperados o abatimientos residuales en el eje Y, contra los valores de los tiempos recalculados a los cuales se realizaron dichas mediciones en el eje X. A partir de estos valores ploteados, se obtiene una recta promedio de los mismos. Posteriormente se obtiene un valor de ∆S para un ciclo logarítmico, el cual se sustituye dentro de la siguiente ecuación: 138 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS T = 2.30 ∗ Q …(Ecuación VI.3.2) 4π ∗ ∆S ΛS = S 2 − S 1 …(Ecuación VI.3.3) Donde T es la transmisividad (m2/día), Q es el caudal (l/s), S es el abatimiento residual (m) y ∆S es la diferencia de abatimiento residual en un ciclo logarítmico (m). Obteniendo el valor de transmisividad, posteriormente se puede obtener el valor de la conductividad hidráulica del acuífero en ese punto, utilizando la ecuación VI.3.1. VI.4.- COEFICIENTE DE ALMACENAMIENTO El coeficiente de almacenamiento (S) de un acuífero se define como el volumen de agua que el acuífero libera o absorbe por unidad de superficie por cambio unitario de presión en la componente normal a esa superficie. El coeficiente de almacenamiento se calcula a partir del gráfico tiempo – abatimiento, que previamente hemos empleado para determinar el Coeficiente de Transmisividad, usando la intercepción de la línea recta para cero abatimiento como to, siendo S : S = 2,25*T * to …. (Ecuación VI.4.1) r² Donde to es la intercepción de la línea recta con el eje de cero abatimiento y r es la distancia desde el centro del pozo de bombeo hasta donde se mide el abatimiento, en metros. 139 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.5.- ESPESORES El espesor de sedimento corresponde a la altura de material que rellena una depresión, la cual puede ser variable a lo largo de toda su extensión; su valor expresado en unidades de longitud va desde un punto en superficie hasta un punto en el sustrato rocoso trazando una línea vertical que une a ambos. VI.6.- SUPERFICIES La superficie de sedimentos es toda el área generada por el depósito del mismo; ésta es limitada por la roca que la circunda. Generalmente se presenta de forma irregular, expresada en unidades cuadradas de longitud. VI.7.- RED DE POZOS DEL OESTE DEL VALLE DE CARACAS La zona en estudio presenta un total de 71 pozos de bombeo (ver tabla 15 y Mapa de Ubicación de Pozos, Anexo N° 1 ) construidos tanto por el Ministerio del Ambiente e Hidrocapital como por industrias privadas y comercios. Los gastos registrados varían entre 4 y 45 l/seg., siendo la Sub-Zona Antímano-El Paraíso donde se tienen los mayores caudales. |N° 1 2 3 4 5 6 IDENTIFICACION DF6354001A DF6354004A DF6354005E DF6354006E DF6354007A DF6354008A PROPIETARIO UCAB HOSPITAL ALGODONAL SIVENSA CERVECERIA POLAR PROCTER Y GAMBLE BRAHMA 140 NORTE UTM 1.157.981 1.159.705 1.158.735 1.158.788 1.159.282 1.159.680 ESTE UTM 721.840 722.346 722.630 722.960 723.443 723.167 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ Q l/s 6,00 PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31 32 33 34 35 36 37 38 39 40 41 42 43 44 45 46 47 DF6354009A DF6354015A DF6354016A DF6354020A DF6354022A DF6354023A DF6354024A DF6354028A DF6354029A DF6354030A DF6354031A DF6354032A DF6354033A DF6354041A DF6354042A DF6354043E DF6354143E DF6354253A DF6354259E DF6354269E DF6354272A DF6354273E DF6354274A DF6354275A DF6354276A DF6354277A DF6354278E DF6354279A DF6354280N DF6354281N DF6354282N DF6354283N DF6354284M DF6354285A DF6354286A DF6354525A DF6354526A DF6354538E DF6354542A DF6354550A DF6354551A CEMENTOS LA VEGA CEMENTOS LA VEGA GOMELAST PROCTER Y GAMBLE CEMENTOS LA VEGA CEMENTOS LA VEGA CEMENTOS LA VEGA PEPSICOLA COCA COLA PROCAFE PROMOTORA INDUSTRIAL SIVENSA TELARES LOS ANDES PARQUE CARICUAO-INPARQUE PQE CARICUAO CERVECERIA POLAR INOS QUINTA ARAUCANA CA FAB CEMENTO LA VEGA HOGAR - CLUB CANARIO HIDORCAPITAL/ALCALDIA HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL PQUE CARICUAO HIDROCAPITAL/ALCALDIA HIDROCAPITAL/ALCALDIA HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL 141 1.157.970 1.158.093 1.161.049 1.159.345 1.158.370 1.157.969 1.158.678 1.157.761 1.158.693 1.158.692 1.158.845 1.158.849 1.159.495 1.154.391 1.154.207 1.158.970 1.160.908 1.160.750 1.158.617 1.160.653 1.160.903 1.160.686 1.159.108 1.160.619 1.161209 1.161.180 1.160.123 1.158.829 1.158738 1.158738 1.158.831 1.158.892 1.153.159 1.158.696 1.160.873 1.159.656 1.159.752 1.159.724 1.160.529 1.159.675 1.161.023 724.821 724.911 725.683 723.656 724.970 724.790 725.029 721.081 722.535 722.504 722.260 723.051 723.138 722.654 722.776 722.564 727.661 726.370 725.060 726.355 726.992 726.628 724.965 725.777 726.655 726.929 725.111 724.693 724.846 724.877 724.906 724.815 722.357 723.143 727.022 724.110 724.749 725.205 726.021 722.316 726.383 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 7,33 1,30 5,00 4,00 30,00 30,00 20,00 35,00 20,00 20,00 20,00 10,00 30,00 20,00 25,00 30,00 35,00 10,00 18,00 PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 48 49 50 51 52 53 54 55 56 57 58 59 60 61 62 63 64 65 66 67 68 69 70 71 DF6354552A DF6354553N DF6354563E DF6354565A DF6354566E DF6354567A DF6354568A DF6354701A DF6354702M DF6354703A DF6354704A DF6354705A DF6354706E DF6354707A DF6454003A DF6454005A DF6454009E DF6454010E DF6454011E DF6454152E DF6454153E DF6454210A DF6454215A DF6454225E HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL VENECARNE EDIFICIO TROPICAL INDUSTRIAS WISMAR TELARES PALOS GRANDES TELARES PALOS GRANDES TELARES PALOS GRANDES CONFECCIONES BAMBINO TEXTILERA SATURNO ALMACENADORA CARACAS LA INDIA (Fbca. Chocolate) TEJIDOS SUPER P ONDUVEN HIDROCAPITAL HIDROCAPITAL INPARQUE LA SILSA SIND LECHE HIDROCAPITAL 1.159.476 1.159.971 1.161.572 1.159.014 1.159.043 1.160.000 1.159.288 1.154.208 1.154.218 1.154.241 1.154.304 1.154.251 1.154.276 1.154.271 1.163.347 1.162.924 1.162.334 1.162.209 1.162.350 1.162.480 1.162.910 1.163.202 1.162.087 1.161.572 724.872 725.386 725.710 724.693 724.388 725.051 724.204 718.807 718.675 718.714 718.689 718.550 715.853 718.714 726.404 725.762 724.854 724.550 724.579 723.636 724.580 725.942 724.672 725.710 Tabla 15.- Pozos de Bombeo del Área en Estudio En cuanto a los pozos de observación existe una gran limitante, debido a que sólo se cuenta con un pozo, lo que generó una serie de resultados validos de coeficiente de almacenamiento sólo para un sector de El Valle ubicado en la SubZona Antímano-El Paraíso. 142 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ 30,00 30,00 12,00 35,00 25,00 45,00 30,00 2,86 40,00 5,00 PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.8.- PRUEBAS DE BOMBEO Una prueba de bombeo es el método mediante el cual se puede calcular los parámetros arriba señalados y consiste en bombear agua del acuífero a través de un pozo, durante un cierto tiempo (t) y a un cierto caudal (Q). En el pozo de bombeo y en algunos pozos de observación situados en las cercanías del pozo bombeado, se mide el efecto que el bombeo produce sobre el nivel de agua. Sustituyendo en una fórmula apropiada los valores de los descensos del nivel de agua en los piezómetros, las distancias de éstos al pozo y las descargas del bombeo, se obtienen las características hidráulicas del acuífero. Las pruebas de bombeo pueden ser de dos tipos principales: pruebas de acuíferos y pruebas de pozos. Las pruebas de acuíferos tienen el objetivo principal de determinar los parámetros hidrogeológicos del acuífero, tales como transmisividad, conductividad hidráulica, coeficiente de almacenamiento, etc. Las pruebas de pozos tienen como objetivo principal proporcionar información sobre el rendimiento y el nivel del agua en el pozo. Las pruebas de acuíferos pueden ser de descarga y de recuperación. En las pruebas de descarga se miden las disminuciones (abatimientos) de los niveles de agua cada cierto tiempo, producidos por efectos del bombeo. En las pruebas de recuperación se miden los aumentos (recuperaciones) de los niveles del agua cada cierto tiempo, luego de haber bombeado el acuífero por un tiempo determinado. Para la zona de estudio se contó con las siguientes pruebas de bombeo realizadas por el Ministerio del Ambiente, las cuales se disponen en la tabla 16: 143 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Ubicación Coordenada Norte Coordenada Este Caudal (l/s) Tipo de Prueba 1.159.400 724.900 42 Acuífero de Descarga Uslar 1.158.640 723.200 33 Acuífero de Descarga Distribuidor La Araña 1.160.900 726.800 15,6 Acuífero de Descarga Los Leones 1.160.700 726.240 22 Acuífero de descarga Brígido Iriarte 1.159.740 725.300 24 Acuífero de Descarga Brígido Iriarte 1.159.900 725.320 24 Acuífero de Descarga Canchas de Tenis de La Paz Tabla 16.- Ubicación de Pruebas de Bombeo. Ministerio del Ambiente 144 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 1.- Canchas de Tenis de la Paz: Tiempo Nivel de Agua (m) Abatimiento (m) 0,0007 14,4900 4,8900 0,0021 14,6400 5,0400 0,0035 14,6800 5,0800 0,0049 14,7600 5,1600 0,0069 14,8100 5,2100 0,0104 14,7900 5,1900 0,0139 14,8600 5,2600 0,0208 14,8400 5,2400 0,0278 15,0000 5,4000 0,0347 15,1700 5,5700 0,0417 15,2800 5,6800 0,0556 15,4300 5,8300 0,0833 15,6800 6,0800 0,0972 15,7000 6,1000 0,1111 15,7100 6,1100 0,1250 15,9500 6,3500 0,1458 16,0000 6,4000 0,1667 16,1200 6,5200 0,1875 16,2000 6,6000 0,2083 16,2400 6,6400 0,2500 16,3800 6,7800 0,2917 16,4600 6,8600 0,3333 16,5400 6,9400 0,3750 16,6100 7,0100 0,4583 16,7500 7,1500 0,5417 16,8500 7,2500 0,6250 16,9000 7,3000 0,7500 17,0400 7,4400 0,8750 17,1600 7,5600 1,0000 17,2000 7,6000 1,2986 17,4000 7,8000 Tabla 17.- Datos de prueba de bombeo en las Canchas de Tenis de la Paz 145 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Figura 55.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de Prueba de Bombeo en Canchas de Tenis de la Paz Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) 42 634 Tabla 18.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de Prueba de Bombeo en Cancha de Tenis de la Paz 146 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 2.- Uslar: Tiempo (min.) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m) 1 20 8,42 3 20,46 8,88 5 20,7 9,12 7 20,72 9,14 10 20,69 9,11 15 20,63 9,05 20 20,65 9,07 30 20,68 9,1 40 20,72 9,14 50 20,65 9,07 60 20,69 9,11 80 20,71 9,13 100 20,71 9,13 120 20,72 9,14 140 20,66 9,08 160 20,65 9,07 180 20,65 9,07 210 20,67 9,09 240 20,69 9,11 270 20,69 9,11 300 20,69 9,11 360 20,68 9,1 420 20,67 9,09 480 20,67 9,09 540 20,7 9,12 660 20,75 9,17 Tabla 19.- Datos de prueba de bombeo en el Uslar 147 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Figura 56.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de la Prueba de Bombeo del Uslar Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) 33 279,36 Tabla 20.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de la Prueba de Bombeo en el Uslar 148 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 3.- La Araña: Tiempo (d) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m) 0,0417 19,7000 8,6100 0,0556 19,8300 8,7400 0,0694 19,9800 8,8900 0,0833 20,2400 9,1500 0,0972 20,5500 9,4600 0,1111 20,9000 9,8100 0,1250 20,9200 9,8300 0,1458 21,0900 10,0000 0,1667 21,1000 10,0100 0,1875 23,8500 12,7600 0,2083 26,1800 15,0900 0,2500 27,6000 16,5100 0,2917 29,0900 18,0000 0,3333 29,8500 18,7600 0,3750 30,1700 19,0800 0,4583 34,9000 23,8100 0,5417 36,2000 25,1100 0,6250 36,5000 25,4100 0,7500 37,3500 26,2600 0,8750 37,5500 26,4600 1,0000 36,3500 25,2600 149 Tabla 21.- Datos de prueba de bombeo de pozo en el Distribuidor La Araña NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Figura 57.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de Prueba de bombeo de Pozo en La Araña Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) 15,6 135 Tabla 7.5.13 Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento 150 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 4.- Los Leones: Tiempo (d) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m) 0,0021 28,1700 16,7700 0,0035 28,3500 16,9500 0,0049 28,3800 16,9800 0,0069 28,4900 17,0900 0,0104 28,6300 17,2300 0,0139 28,7800 17,3800 0,0208 29,0100 17,6100 0,0278 29,2700 17,8700 0,0347 29,2700 17,8700 0,0417 30,0700 18,6700 0,0556 31,2400 19,8400 0,0694 31,4600 20,0600 0,0833 31,6300 20,2300 0,0972 31,8300 20,4300 0,1111 31,8000 20,4000 0,1250 31,9400 20,5400 0,1667 32,3000 20,9000 0,1875 32,3500 20,9500 0,2083 32,5000 21,1000 0,2500 32,6300 21,2300 0,2917 32,6200 21,2200 0,3333 32,6200 21,2200 0,3750 32,5800 21,1800 0,4583 32,7700 21,3700 0,5417 32,8500 21,4500 0,6250 32,7900 21,3900 0,7500 32,8000 21,4000 0,8750 32,6000 21,2000 1,0000 32,9000 21,5000 1,5000 32,8700 21,4700 2,0000 32,9000 21,5000 2,0007 20,1700 8,7700 2,0021 20,0800 8,6800 2,0035 18,4800 7,0800 2,0049 17,8600 6,4600 2,0069 17,2400 5,8400 151 Tabla 22.- Datos de prueba de bombeo de pozo en Los Leones NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 2,0104 16,5400 5,1400 2,0139 16,2200 4,8200 2,0208 15,1100 3,7100 2,0278 2,0347 14,7000 14,3200 3,3000 2,9200 2,0417 14,0000 2,6000 2,0556 13,7400 2,3400 2,0694 13,4000 2,0000 2,0833 13,2500 1,8500 2,0972 13,1000 1,7000 2,1111 13,0000 1,6000 2,1250 12,7900 1,3900 2,1458 12,6600 1,2600 2,1667 12,5400 1,1400 2,1875 12,5000 1,1000 2,2083 12,2000 0,8000 2,2500 12,0000 0,6000 2,2917 11,8000 0,4000 Figura 58.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Los Leones Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) 0,76 159 Tabla 23.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Los Leones. 152 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 5.- Brígido Iriarte I: Tiempo (min.) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m) 1340 15,36 1,13 1360 15,3 1,07 1380 15,24 1,01 1400 15,19 0,96 1420 15,16 0,93 1440 15,13 0,9 1490 15,07 0,84 1500 15,04 0,81 1530 14,97 0,74 1560 14,94 0,71 1632 14,86 0,63 Tabla 24.- Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte Figura 59.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de Prueba de Bombeo de pozo en el Brígido Iriarte Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) Coeficiente de Almacenamiento 22 770 0,132 Tabla 25.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte 153 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS 6.- Brígido Iriarte II : Tiempo (min.) Nivel del Agua (m) Abatimiento (m) 1340 15,36 1,13 1360 15,3 1,07 1380 15,24 1,01 1400 15,19 0,96 1420 15,16 0,93 1440 15,13 0,9 1490 15,07 0,84 1500 15,04 0,81 1530 14,97 0,74 1560 14,94 0,71 1632 14,86 0,63 Tabla 26.- Datos de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte II Figura 60.- Gráfico Tiempo-Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en el Brígido Iriarte II Caudal (l/seg.) Transmisividad (m²/d) 24 434,88 Tabla 27.- Caudal y Transmisividad obtenido de la Gráfica Tiempo – Abatimiento de prueba de bombeo de pozo en Brígido Iriarte II 154 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Análisis de los Parámetros Hidráulicos - Porosidad y Conductividad Hidráulica: En lo que respecta a la porosidad y conductividad hidráulica propia del material que conforma al acuífero, se puede llegar a valores cuantitativos y cualitativos respectivamente, debido a la relación existente en los tamaños de granos de cada facie, así como también deducciones obtenidas de los mapas piezométricos. Como ya se sabe, el Valle de Caracas es un depósito de sedimentos aluviales y fluviales en donde materiales como gravas, limos, arenas y arcillas se han dispuesto de manera heterogénea a través del tiempo, relatando una diversidad de ambientes de depositación entre los cuales se destacan canales abandonados, llanuras y abanicos aluviales, etc. Por esta razón se ubica al sedimento pertinente a la zona de estudio con una porosidad del 20% y una conductividad hidráulica algo permeable para arenas limosas y permeable para arenas con grava; utilizando las prácticas clasificaciones de Johnson (1967), Davis (1969), Schoeller (1962) y Ward (1967) para porosidad, y Mejías y Guerrero (2000) para la conductividad hidráulica. - Transmisividad: En lo que concierne a la transmisividad, los datos suministrados de pruebas de bombeo permitieron la construcción de las gráficas tiempo-abatimiento utilizando para ello el software Acuifertest v 3.0. Los valores obtenidos varían de 135 m²/d – 770 m²/d, lo que indica que el acuífero presenta una gran capacidad para desplazar el agua a través del material que lo conforma, considerándose valioso para uso industrial, municipal o de irrigación, pudiendo presentar un gran radio de influencia, suaves pendientes de la superficie dinámica y poca profundidad del cono de abatimiento. Es importante mencionar que estos valores de transmisividad corresponden a la Sub-Zona Antímano – El Paraíso, ya que sólo se contaba con pruebas de bombeo en dicha sub-zona. 155 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS - Coeficiente de Almacenamiento: Para obtener valores confiables de coeficientes de almacenamientos es necesario contar al menos con un pozo de observación con el cual se podrá satisfacer la ecuación derivada de la planteada por Theis, en la cual la distancia desde el centro de pozo de bombeo hasta el pozo de observación funciona como el denominador de la misma. Para la mayoría de las pruebas de bombeo realizadas por el Ministerio del Ambiente no se contaba con pozos de observación y dichas pruebas eran realizadas en el mismo pozo de bombeo, lo que permitió calcular sólo valores de transmisividad. Sin embargo existe un caso en el pozo DF6354538 ubicado en el Brígido Iriarte (Ver Mapa de Ubicación de Pozos, Anexo N° 1) en el cual se empleó un pozo de observación para realizar la prueba, obteniendo un coeficiente de almacenamiento de 0,132, lo que indica estar en presencia de un acuífero libre, coincidiendo con las facies encontradas las cuales no muestran una gran extensión lateral de materiales impermeables (arcillas) que funcionen como acuicludos o acuifugos (Ver Perfiles del Oeste del Valle de Caracas, Sub-Zona Antímano-El Paraíso, Anexo N° 3). - Espesores y Superficie: Como se vió en el capitulo IV, los sustratos rocosos de cada una de las sub-zonas no se presentan como una superficie plana que daría un espesor de sedimento constante en la extensión, sino por el contrario éste se presenta de forma irregular encontrándose diversos espesores en toda la zona. Aun conociéndose que la tendencia general del aumento del espesor va de oeste a este en toda la zona en estudio, a continuación se específica el comportamiento del espesor para cada sub-zona: -Sub-Zona Las Adjuntas-Ruiz Pineda: Las mayores acumulaciones del material (arena limosa) se registran en la franja norte como se observa en el mapa isópaco (capítulo IV) superando los 20 m de espesor, específicamente en la zona de Ruiz 156 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Pineda. La extensión es de aproximadamente 365.997,61 m² de forma alargada y con un ancho ligeramente constante. -Sub-Zona Zoológico-Ruiz Pineda: Los mayores espesores se encuentran hacia el este alcanzando los 20 m, por otra parte, en la zona oeste se identifican los menores espesores con un promedio de 4m coincidiendo con la descarga de la quebrada Caricuao al Río Guaire. Es posible que la franja sur se encuentre favorecida por mayor acumulación de material, debido a la presencia de la Falla Dextral anteriormente mencionada que genera el valle. La extensión es de aproximadamente 542.954,11 m² con una forma estrecha hacia el oeste y ancha hacia el este. -Sub-Zona Ruiz Pineda-Antímano: La facie predominante presenta espesores que varían de 3m a 20m, se hace difícil identificar las zonas en las cuales estos espesores se encuentran en mayor o menor cantidad, debido a que el sustrato rocoso se encuentra de una manera muy irregular. La extensión es de aproximadamente 1.066.251,93 m² con forma alargada y un ancho ligeramente constante. -Sub-Zona Antímano-El Paraíso: La primera facie predominante de arena gravosa tiene espesores variables de 18m a 81m aproximadamente, mientras que la segunda facie predominante de arena limosa con grava sus espesores varían de 3m a 31m; el mayor registro de volúmenes de sedimentos se encuentran hacia el este. La extensión es de aproximadamente 9.879.275,63 m² la cual se incrementa progresivamente de este a oeste. 157 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.9.- CÁLCULO DE RESERVAS PROBABLES El cálculo de las reservas es una de las actividades más importantes dentro de un estudio de un acuífero, y su determinación, al igual que los valores de conductividad hidráulica y de transmisividad, constituyen los parámetros que representan la potencialidad del acuífero para extraer del mismo agua subterránea para uso doméstico e industrial. VI.9.1.- CÁLCULO DE VOLÚMENES DE SEDIMENTO PERMEABLE SATURADO El volumen de sedimento permeable saturado se calculó como el volumen total del acuífero saturado, entre la superficie del terreno y la superficie del sustrato rocoso. Los resultados obtenidos son los siguientes: Sub - Zona Área (m²) Profundidad Promedio Volumen de Sedimento (m) Permeable Saturado (m³) Las Adjuntas – Ruiz 365.997,61 4,80 1.759.979,28 Zoológico – Ruiz Pineda 542.954,11 5,04 2.738.815,66 Ruiz Pineda - Antímano 1.066.251,93 9,19 9.806.911,36 Antímano – El Paraíso 9.879.275,63 38,40 379.409.090 Pineda TOTAL 393.714.796,3 Tabla 28.- Cálculo del Volumen de Sedimento Permeable saturado por Sub - Zonas 158 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.9.2.- CÁLCULO DEL VOLUMEN DE AGUA El volumen de reservas probables de agua se obtiene por el producto del volumen de sedimento permeable saturado por la porosidad efectiva de los materiales permeables del acuífero. Volumen Reserva de Agua = Volumen Roca Permeable Saturada * Φ efectiva …(Ecuación VI.7.2.1) El volumen de reservas permanentes representa el volumen total de agua libre almacenada en el acuífero que puede ser producible por medio de pozos. Los cálculos efectuados con el valor de porosidad efectiva realizados son los siguientes: Sub - Zona Volumen (m³) Porosidad Efectiva (%) Volumen de Agua (m³) Las Adjuntas – Ruiz 1.759.979,28 0,20 351.995,85 Zoológico – Ruiz Pineda 2.738.815,66 0,20 547.763,13 Ruiz Pineda - Antímano 9.806.911,36 0,20 1.961.382,27 Antímano – El Paraíso 379.409.090 0,20 75.891.818 Pineda TOTAL 78.752.959,25 Tabla 29.- Cálculo de Volumen de Reservas Probables de Agua por Sub - Zonas Los resultados obtenidos permiten afirmar que las reservas probables permanentes del acuífero dentro del área de estudio son de aproximadamente 78.752.959,25 m³. 159 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS VI.10.- CARACTERÍSTICAS DEL AGUA SUBTERRÁNEA Con el fin de establecer las condiciones presentes en el agua subterránea, se realizan análisis físico-químicos que permiten evaluar la calidad del agua para cualquier tipo de uso que se le dé. Debido a la limitada accesibilidad y a los costos que implica el análisis físico-químico, no se llevaron a cabo dichos análisis, es por ello que se presenta a continuación una información procedente del Laboratorio Central de Agua de Hidrocapital del año 1994, el cual presenta poco detalle, por no hacer especificaciones de los valores de iones o minerales disueltos ni bacteriológicos de las aguas subterráneas del oeste del Valle de Caracas (ver tabla 30). Pozos DF6354039A Ubicación Mamera- Uso Fe Mn TSD Dureza Alcalinidad (p.p.m.) (p.p.m.) (p.p.m.) (p.p.m.) (p.p.m.) Industrial 0 0 563 358 312 Antímano DF6354003A Antímano Industrial -- 0 531 298 296 DF6354005A Antímano Industrial -- 0 155 118 122 DF6354009A La Vega Industrial -- 0 848 500 338 DF6354285A Montalbán ------ 1 0 458 380 270 DF6354279N Montalbán Áreas -- 0 658 504 290 Urbano 2 0 460 292 252 Urbano 1 0 450 360 240 Urbano 0 0 288 232 218 Verdes DF6354278A Las Fuentes DF6354275A San Martín DF6354276A Paraíso Tabla 30.- Análisis Físico-Químico del Agua. Hidrocapital 1994. 160 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS Industrias o tipo de Utilización Lavanderías Fabrica de Plásticos Bebidas Gaseosas Fabrica de Papel fino Textiles Curtido de Telas Tintorerías Fe (p.p.m.) TSD (p.p.m.) Dureza (p.p.m.) 0.2 0.2 -200 50 -- Alcalinidad (p.p.m.) --- 0.3 0.1 580 200 -100 -75 0.1-1 0.2 0.25 --200 0-50 50-500 -- -130 -- Tabla 31.- Tolerancia para el uso del agua a nivel industrial y comercial. Limites permisibles en partes por millón. Tomado de Porras y Thalvin “Aguas Subterráneas Problemas de Contaminación” En función de la comparación establecida entre las características químicas de las aguas subterráneas y los parámetros exigidos por cada una de las industrias y comercios evaluados, se tiene que tanto tintorerías, textiles, fabricas de papel fino, fabrica de plásticos y lavanderías no deberían utilizar el agua subterránea de esta zona sin un tratamiento previo, debido a que el agua presenta valores de TSD y Fe que superan hasta diez veces los valores permitidos. Por su parte, la industria de bebidas gaseosas no presenta grandes limitantes en los valores de TSD, sin embargo debe tomar en consideración con los altos valores de Fe encontrados. Posible Influencia del Río Guaire en la Calidad del Agua Subterránea Como se vió en el capítulo VI, el Río Guaire y el acuífero pueden interactuar a lo largo de la extensión del Valle, en donde la superficie piezométrica entre en contacto con el nivel base del río, en el caso de estudio la superficie piezométrica se encuentra por debajo de este nivel en un 95% aproximadamente, lo que indica que la tendencia de comunicación es de río a acuífero; pero bien es sabido que el Río Guaire 161 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ PARAMÉTROS HIDRÁULICOS está embaulado en todo su recorrido limitando esta comunicación, sin embargo existe una alta posibilidad de infiltraciones por el fracturamiento de la losa de concreto. El agua del Río Guaire presenta un fuerte problemas de contaminación debido a las descargas urbanas, industriales y en menor grado agrícolas, lo que ha provocado una concentración de minerales y sales disueltas en gran proporción. Contenidos altos de nitratos, sodio, cloruros y la presencia de coliformes fecales presentes en el flujo de agua percolan a través de las fracturas de la losa y entran en contacto con el agua del acuífero causando una alteración en el equilibrio físico-químico y bacteriológico, la cual sino se toman medidas pertinentes, el acuífero progresivamente pudiese llegar a una inminente contaminación. 162 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES CAPÍTULO VII CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES NÚÑEZ, VELÁSQUEZ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES VII.- CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES VII.1.- CONCLUSIONES • El oeste del Valle de Caracas posee cuatro sub-zonas definidas en base a criterios fisiográficos y geomorfológicos que les otorgan características particulares desde el punto de vista estructural y sedimentológico. Estas sub-zonas conforman lo que se conoce como el tramo oeste del acuífero de la Ciudad Capital. • Las precipitaciones y las temperaturas promedio en la cuenca alta del Río Guaire indican que los meses propicios para la recarga del acuífero van de junio a octubre, donde se superan los déficit producidos por evapotranspiración llegando a almacenar un promedio de 91 mm. para el último mes lluvioso; sin embargo se debe considerar los 900 l/seg. que se descargan por fuga de la red de acueductos. • El área de estudio presenta tres facies predominantes: Arena limosa, Arena limosa con grava y Arena gravosa; las cuales varían lateralmente de oeste a este desde un material arenoso a uno más gravoso, tomando en consideración la presencia de lentes de arcillas que no alcanzan a tener grandes extensiones. • El macizo rocoso presenta características de meteorización y fracturamiento propicias para la infiltración del agua, lo que indica que cierta cantidad de ésta se almacena dentro de una red de fisuras que pueden encontrarse tanto en la superficie como en el sub-suelo. • El espesor de sedimentos aumenta progresivamente de oeste a este, es decir, el mayor volumen del material se encuentra hacia la Sub-Zona Antímano- El Paraíso, llegando a alcanzar hasta 80 m de espesor. A diferencia de las otras subzonas donde los espesores no superan los 20 m. 164 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES • Al acuífero del oeste del Valle de Caracas se le atribuye una tipología de acuífero libre, evidenciado por el comportamiento de las isopiezas, la presencia en mayor proporción de facies arenosas en comparación con materiales impermeables (arcillas), esto aunado a los resultados arrojados por las pruebas de bombeo donde el coeficiente de almacenamiento se encontraba dentro del rango de acuíferos libres, esto tomando en consideración que sólo se contaba con un pozo de observación. • La depresión anómala de la superficie piezométrica correspondiente a la SubZona Antímano-El Paraíso ubicada al sur, es provocada por un intenso bombeo, en donde se registran los mayores caudales (entre 30-45 l/seg.) de toda la zona de estudio. • La Sub-Zona Ruiz Pineda – Antímano cuenta con una serie de características de vegetación, meteorización y morfología del macizo rocoso, que la convierte en la sub-zona más apta para la captación del agua, al igual que parte del sur de la SubZona Antímano – El Paraíso. Ambas sub-zonas de recarga están presentes en la misma topoforma y se encuentran en su mayor proporción libres de construcciones urbanísticas informales y formales, en comparación con el resto del área estudiada. • Los parámetros hidráulicos obtenidos a través de las pruebas de bombeo y por las características del material, permiten considerar al acuífero como valioso para uso industrial, municipal o de irrigación. • La tendencia de comunicación de agua es de río hacia acuífero en más de un 90% de la zona estudiada, lo que indica el potencial agente contaminante que el drenaje principal (Río Guaire) pudiese resultar para el reservorio a pesar de su embaulamiento. 165 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES • La calidad del agua presente en el reservorio muestra un conjunto de valores de TSD y Fe anómalos, por encima de los rangos establecidos, lo que restringe la utilización del agua a industrias o comercios que necesitan una mayor calidad de este fluido como tintorerías, fabricas de papel fino, entre otros. • Los resultados obtenidos permiten afirmar que las reservas probables permanentes del acuífero dentro del área de estudio son de aproximadamente 78.752.959,25m³. Considerando que actualmente, es posible que estas reservas sean menores debido al aumento de la escorrentía y a la incontrolada explotación de pozos. 166 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES VII.2.- RECOMENDACIONES • Realizar un programa de medición de niveles piezométricos que, inicialmente se efectuasen mediciones cada dos meses, por un lapso de tres años, luego mediciones cada tres meses, por un lapso de tres años, en base a lo cual se decidirá la frecuencia definitiva de mediciones para el control permanente del acuífero. • Realizar un estudio detallado del acuífero en cuanto a los posibles focos de contaminación, debido a la perjudicial ubicación en zonas de alto desarrollo industrial y a redes de drenajes superficiales contaminados. • Realizar el tratamiento previo a las aguas subterráneas producidas en la zona, en el supuesto de que las mismas fuesen a ser utilizadas para fines industriales, tales como: tintorerías, textiles, fabricas de papel fino, fábrica de plásticos y lavanderías, debido a que las mismas presentan valores de TSD y Fe que superan hasta diez veces los valores permitidos; incluso fabricas de bebidas gaseosas las cuales no admiten los altos contenidos de Fe en el agua. • Controlar los caudales de los pozos, sobre todo en épocas de sequías (de diciembre a abril), con la finalidad de tratar de regular su explotación y de esta manera evitar un perjudicial descenso de la mesa de agua que pudiese traducirse al uso de las reservas muertas del acuífero. • Establecer un programa de control para abordar el estudio del acuífero de una manera integral entre la hidrogeología y la hidrología, que además favorecerá la implantación de nuevas estructuras en las respectivas instituciones públicas administrativas y académicas. 167 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES • Diseñar, construir y operar un proyecto que permita disminuir los niveles de contaminación del Río Guaire y de sus afluentes, para evitar la riesgosa asociación río-acuífero que pudiese perjudicar al reservorio de aguas subterráneas, ya que si este resultase contaminado su tratamiento pudiese llegar a ser más complejo que el del drenaje superficial. • Establecer una política orientada a la desaceleración de la construcción de viviendas informales en las zonas de recarga, que ocasionan de manera directa el aumento de la escorrentía y la disminución de la capacidad de infiltración por deforestación, restringiendo la entrada de agua al acuífero. • Diseñar, construir y operar una red de pozos de observación, para suministrar una información más completa y confiable del acuífero. • Realizar una exploración más detallada del acuífero con el fin de delimitar con más precisión la geometría del mismo; para de esta manera favorecer una correcta construcción de pozos que permita optimizar los rendimientos hidráulicos. 168 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GLOSARIO GLOSARIO o Acuífero: Es cualquier formación geológica por la que circulan o se almacenan aguas subterráneas, que puedan ser extraídas para su explotación, uso o aprovechamiento. o Acuífero confinado: Es aquel acuífero que está limitado en su parte superior por una unidad de baja conductividad hidráulica y el nivel piezométrico presenta una presión superior a la atmosférica. o Acuífero libre: Es un acuífero en el cual el nivel freático o nivel de saturación se encuentra a la presión atmosférica. o Acuífero semiconfinado: Aquel acuífero que tiene una unidad saturada de baja conductividad hidráulica en su parte superior o inferior que contribuye con un pequeño caudal (goteo) debido a los gradientes inducidos por bombeo del acuífero. o Acuitardo: Es cualquier formación geológica por la que circula muy lentamente agua subterránea, por lo que generalmente no son utilizados para su explotación, uso o aprovechamiento. o Agua subterránea: Es el agua que se encuentra en el subsuelo, en formaciones geológicas parcial o totalmente saturadas. o Áreas naturales protegidas: Las zonas del territorio nacional y aquellas sobre las que la nación ejerce su soberanía y jurisdicción, en que los ambientes originales no han sido significativamente alterados por la actividad del ser humano, y que han quedado sujetas al régimen de protección. 172 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GLOSARIO o Carga hidráulica: Es la energía presente en un acuífero, normalmente tiene dos componentes: a) la carga relacionada con la elevación con respecto a un punto de referencia que es normalmente el nivel medio del mar; y b) la carga de presión, o presión de poro. o Conductividad hidráulica: Es la propiedad de un medio geológico de permitir el flujo de agua subterránea en un acuífero o acuitardo, considerando las condiciones de densidad y viscosidad del agua. o Contaminantes no reactivos: Son los contaminantes que viajan en solución, a la misma velocidad lineal que el agua subterránea. No sufren reacciones químicas ni biológicas con el medio granular. o Descripción estratigráfica: Es la descripción de los estratos del subsuelo en cuanto a sus propiedades físicas, químicas e hidráulicas, de acuerdo al código de nomenclatura estratigráfica vigente. o Discontinuidades: Superficies marcadas por modificaciones radicales de las propiedades físicas de las rocas. Estas discontinuidades pueden ser por ejemplo, fallas o fracturas. o Disposición final: La acción de depositar permanentemente los residuos en sitios y condiciones adecuados para evitar daños al ambiente. o Evapotranspiración Potencial: Según Penman (1945) es la cantidad de agua transpirada por un cultivo verde, corto, de tamaño uniforme, sin limitaciones de agua y cubriendo completamente el suelo. o Falla: Es cuando se producen desplazamientos relativos de una parte de la roca con respecto a la otra, como resultado de los esfuerzos que se generan en la corteza terrestre. 173 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GLOSARIO o Falla activa: Son aquellas fallas que han sufrido desplazamiento durante el Holoceno (último millón de años). o Fractura: Es una discontinuidad en las rocas producida por un sistema de esfuerzos. o Freatofitas: Son plantas que extienden sus raíces por debajo del nivel freático y extraen sus requerimientos de humedad directamente de la zona saturada. o Geofísica: La ciencia que estudia las propiedades físicas de la tierra y el conocimiento de la estructura geológica de los materiales que la constituyen. o Geología: Es el estudio de la formación, evolución, distribución, correlación y comparación de los materiales terrestres. o Hidrogeología: Es el conjunto de actividades tales como perforaciones, determinación de la recarga, profundidades a nivel estático, interacción química agua-roca y propiedades hidráulicas que permiten conocer y localizar los sistemas de aguas subterráneas, su dirección y velocidad de movimiento. o Hidrología: La ciencia que estudia los componentes primarios del ciclo hidrológico y su relación entre sí. Considera la interacción y dinámica de la atmósfera con cuerpos de agua superficial tales como ríos, arroyos, lagunas, lagos, etc. o Infiltración: Introducción suave de un líquido entre los poros de un sólido referido al agua, el paso lento de ésta a través de los intersticios del suelo y del subsuelo. o Lixiviado: Líquido proveniente de los residuos, el cual se forma por reacción, arrastre o percolación y que contiene, disueltos o en suspensión, componentes que se encuentran en los mismos residuos. 174 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GLOSARIO o Nivel freático: La superficie de agua que se encuentra en el subsuelo bajo el efecto de la fuerza de gravitación y que delimita la zona de aireación de la de saturación. o Nivel piezométrico: Es el valor de la carga hidráulica observado de un acuífero o acuitardo a diferente profundidad en el mismo y en el medio saturado. o Parámetros hidráulicos: Son la conductividad hidráulica, la porosidad, la carga hidráulica, los gradientes hidráulicos de una unidad hidrológica, así como su coeficiente de almacenamiento. o Percolación: Es el movimiento descendente de agua a través del perfil del suelo debido a la influencia de la gravedad. o Permeabilidad: La propiedad que tiene una sección unitaria de terreno para permitir el paso de un fluido a través de ella sin deformar su estructura bajo la carga producida por un gradiente hidráulico. o Porosidad efectiva: Es la relación del volumen de vacíos o poros interconectados de una roca o suelo dividido por el volumen total de la muestra. o Potencial de contaminación: Es la interacción entre el tipo, intensidad, disposición y duración de la carga contaminante con la vulnerabilidad del acuífero; está definida por las condiciones de flujo del agua subterránea y las características físicas y químicas del acuífero. o Residuo sólido municipal: El residuo sólido que proviene de actividades que se desarrollan en casa-habitación, sitios y servicios públicos, demoliciones, construcciones establecimientos comerciales y de servicios, así como residuos industriales que no se deriven de su proceso. 175 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GLOSARIO o Sistema de flujo: Es definido por la dirección de flujo que sigue el agua subterránea, considerando las zonas de recarga y descarga, las cargas y gradientes hidráulicos a profundidad y el efecto de fronteras hidráulicas. Incluye además la interacción con el agua superficial y comprende sistemas locales, intermedios y regionales. o Talud: Es la inclinación formada por la acumulación de fragmentos del suelo con un ángulo de reposo del material del terreno de que se trate. o Unidades litológicas: Conjunto de materiales geológicos compuestos predominantemente de cierta asociación de minerales que tienen un origen común. o Volumen de extracción: Se refiere a la cantidad de agua subterránea que se extrae de un acuífero a través de pozos o norias. o Zona de aireación: La zona que contiene agua bajo presión menor a la de la atmósfera, está delimitada entre la superficie del terreno y el nivel freático. o Zona de descarga: Es la porción del drenaje subterráneo de la cuenca en la cual el flujo de agua subterránea fluye de mayor profundidad hacia el nivel freático; es decir el flujo subterráneo es ascendente. o Zona de inundación: Área sujeta a variaciones de nivel de agua por arriba del nivel del terreno asociadas con la precipitación pluvial, el escurrimiento y las descargas de agua subterránea. o Zona de recarga: Es la porción del drenaje subterráneo de la cuenca en la cual el flujo del agua subterránea fluye del nivel freático hacia mayor profundidad; es decir el flujo subterráneo es descendente. 176 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ GLOSARIO o Zona de saturación: El área que se caracteriza por tener sus poros o fracturas llenas de agua, su límite superior corresponde al nivel freático y su límite inferior es una unidad impermeable. o Zona no saturada: Es el espesor que existe entre la superficie del terreno y el nivel freático. Es equivalente a la profundidad del nivel freático. 177 NÚÑEZ, VELÁSQUEZ BIBLIOGRAFÍA BIBLIOGRAFÍA Bartola Alberto, (1954). Informe Topográfico Geológico de la región de El Algodonal Antímano , Distrito Federal. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería. Inédito Cantisano María Teresa, (1988). Geología y Geotecnia del Área metropolitana de Caracas Cuenca de la quebrada Mamera Distrito Federal. Universidad Central de Venezuela, Facultad de Ingeniería. Trabajo Especial de Grado. Inédito. Castany, G. (1975). Prospección y Explotación de las aguas subterráneas. Ediciones Omega. Primera Edición. Barcelona – España. 720 pp. Flores, Yajaira. (2005). El Ministerio del Ambiente, con el Apoyo de las Alcaldía: Mayor y Sucre. Disponible http://www.marn.gov.ve/marn. (Consulta:2005, junio 20). Gerly, Richard. (1994). Estudio Hidrogeológico del Acuífero de Valencia. Trabajo Especial de Grado. Universidad Central de Venezuela; Caracas. Inédito. González, Alcides. (1967). 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