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 FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES
SEDE ACADÉMICA DE MÉXICO
MAESTRÍA EN GOBIERNO Y ASUNTOS PÚBLICOS
X PROMOCIÓN
(2010-2012)
"El efecto de la inversión pública sobre la inversión privada: el caso de México (19802007)”
Tesis que para obtener el grado de
Maestro en Gobierno y Asuntos Públicos
Presenta:
Francisco Salvador Gutiérrez Cruz
Director de Tesis
Dr. Emilio Caballero Urdiales
Lectores
Dra. Alicia Puyana Mutis
Dr. Fernando Bazúa
Seminario de Tesis: Decisiones de Gobierno
Línea de investigación: Decisiones y Evaluación de programas de Gobierno
Trabajo de investigación realizado con el apoyo financiero del Consejo Nacional de
Ciencia y Tecnología (CONACYT)
México D.F., Agosto de 2012
Dedicatorias
Quiero dedicar este trabajo a Dios en primer lugar,
A mi madre por ser mi sustento y apoyo incondicional y,
A Aryana, una persona muy importante para mí, que hoy está conmigo.
2
Agradecimientos
Quiero empezar agradeciendo a Dios y a mi madre principalmente, porque sin su
apoyo y cuidados, no creo haber podido siquiera llegar a estas instancias. Enseguida
quiero agradecer tanto a la FLACSO-México, por brindarme la oportunidad de
estudiar en sus aulas, como a la UNAM por prepararme lo mejor posible y así estar en
posibilidades de continuar mis estudios de maestría, y al CONACYT por otorgarme la
beca que me dio sustento económico durante estos dos largos e increíbles años.
Por otro lado, quisiera agradecer muy especialmente al Dr. Emilio Caballero Urdiales,
quien fungió como director de esta tesis, e hizo un gran trabajo conmigo, al orientarme,
ayudarme y por si fuera poco, involucrarse en este proyecto como si fuera propio. De
igual manera agradecer a los miembros del PAPIIT (Programa de Apoyo a Proyectos
de Investigación e Innovación Tecnológica) que el Dr. Caballero dirige y que
colaboraron con parte importante de este trabajo.
Por último, quiero hacer mención aparte de todas y cada una de las personas a las que
no he agradecido, pero que sin duda, han sido piezas importantes en mi vida.
Para terminar quiero expresar de nuevo una idea que siempre he llevado conmigo
durante toda mi vida y es: “…Soy como quiero ser…”
Gracias.
3
Índice
Resumen/Abstract, 5.
Introducción, 6.
Capítulo 1. Marco teórico, 9.
Determinantes de la producción nacional y el empleo: el enfoque de la demanda
efectiva, 9. Los determinantes del consumo, 11. La demanda de bienes de
inversión, 12. El papel del sector público, 13. La producción de equilibrio, 14. El
acelerador, 15. El enfoque de Michael Kalecki, 16. Extensiones de Política
Económica, 19. Determinantes de la producción nacional y el empleo: el
enfoque de la escuela neoclásica, 20. Justificación de la provisión de bienes
públicos desde la perspectiva neoclásica, 24.
Capítulo 2. Evidencia empírica, 28.
Capítulo 3. La economía mexicana y la evolución de variables macroeconómicas,
42.
La economía mexicana: 1956-1970, el llamado “desarrollo estabilizador”, 42. La
economía mexicana: 1970-1982, la crisis del modelo y la adopción de las
reformas estructurales, 45. Evolución de la Inversión Privada en México: 19802007, 51. Evolución de la Inversión Total en México, 52. Inversión Total (IT),
Inversión Privada (IP) e Inversión Pública (IG), 57. Evolución de la Inversión
Privada y el Gasto Público, 59. Algunas consideraciones, 66.
Capítulo 4. Análisis Econométrico: el caso de México (1988-2007), 69.
Consideraciones
metodológicas,
69.
Modelo
de
Rezagos
Distribuidos
Autorregresivos, 69. Descripción de los datos, 71. Resultados, 71.
Conclusiones, 76.
Bibliografía, 80.
4
Índice de Cuadros, Gráficas y Figuras
Capitulo 2. Evidencia empírica.
Matriz sintética, 41.
Capítulo 3. La economía mexicana y la evolución de variables macroeconómicas.
Crecimiento del PIB y del sector industrial, 44. Crecimiento de la inversión como
proporción del PIB (%), 45. Evolución de variables macroeconómicas (promedio
anual para cada periodo), 48. Composición del Producto Interno Bruto (%), 48.
Deuda externa pública (corto y largo plazo, millones de dólares), 49. Gráfica 1
(crecimiento de la deuda externa pública), 50. El consenso de Washington: diez
recomendaciones de política económica, 51. Cuadro 1, 54. Figura 1, 55. Cuadro 2,
57. Cuadro 3, 58. Figura 2, 59. Cuadro 4, 60. Cuadro 5, 61. Gasto Neto
Presupuestario, 62. Cuadro 6, 62. Cuadro 7 (tasa de crecimiento promedio anual),
63. Figura 3, 64. Figura 4, 65. Figura 5, 66. Figura 6, 66. Figura 7, 67. Ingresos
tributarios como porcentaje del PIB, 69.
Capítulo 4. Análisis Econométrico: el caso de México (1988-2007).
Cuadro 1. Prueba de raíces unitarias, 73. Cuadro 2. Pruebas de diagnóstico del
modelo de largo plazo (valores p), 74. Cuadro 3. Cointegración: Prueba de raíces
unitarias del modelo de largo plazo, 75. Cuadro 4. Pruebas de diagnóstico del
modelo de corrección de error (valores p), 76.
5
Resumen
El presente trabajo tiene como principal objetivo indagar acerca de la relación que
guardan la inversión privada y la inversión pública en México, para el periodo 19802007. Así, en el marco de una nueva crisis del modelo de libre mercado, uno de los
debates principales, tanto a nivel nacional como internacional, gira en torno a la
intervención estatal en la economía y sus posibles consecuencias. Para este objetivo, se
llevó acabo un análisis de series de tiempo utilizando un modelo ADL, en el que se
incluyeron las variables inversión privada, gasto público primario y el PIB. Los
resultados obtenidos dictan que tanto para el corto como el largo plazo, el efecto neto
total del gasto público primario y del PIB sobre la inversión privada es positivo y de una
magnitud considerable. Por esa razón es que en México, entre 1981 y 2007, la caída de
la inversión privada como proporción del PIB puede en parte ser explicada por la caída
de los distintos tipos de gasto público (incluida la inversión pública) como proporción
del PIB. Puede concluirse también que carece de sustento el argumento del Gobierno
Mexicano de limitar el gasto público por sus efectos desplazamiento sobre la inversión
privada.
Palabras clave: Inversión Pública, Inversión Privada, PIB, Gasto Público Primario,
Series de Tiempo, Efectos Crowding out y Crowding in.
Abstract
This paper's main objective is to inquire about the relationship between private
investment and public investment in Mexico, for the period 1980-2007. Thus, in the
framework of a new crisis of free market model, one of the major debates, both
nationally and internationally hinges on state intervention in the economy and its
possible consequences. For this purpose, was realized an analysis of time series using
an ADL model, which included the variables private investment, primary public
expenditure and GDP. The results dictate that both the short and long term, the total net
effect of the primary public expenditure and GDP on private investment is positive and
of a considerable magnitude. For that reason is that in Mexico, between 1981 and 2007,
the fall of private investment as proportion of GDP may in part be explained by the fall
of the various types of public expenditure (including public investment) as proportion of
GDP. It can be concluded also that without merit the argument of the Mexican
government to limit public spending because its crowding out effects on private
investment.
Key Words: Public Investment, Private Investment, GDP, Primary Public Expenditure,
Time Series, Crowding out and Crowding in effects.
6
Introducción.
En todo el mundo y particularmente en México, a partir de 1980, coincidiendo con los
procesos de apertura comercial y globalización económica, se toma como objetivo de
política económica la reducción de la participación del Estado en la economía. En el
caso concreto de México, dos fenómenos dan cuenta de lo anterior: la caída del gasto
público como proporción del producto interno bruto (PIB), y la reducción del déficit
público.
Esas tendencias expresan la hegemonía que ha ejercido en el proceso de globalización la
concepción que atribuye a la operación libre de los mercados una mejor asignación de
los recursos productivos. Aunque se reconoce que puede haber fallas en el
funcionamiento de dichos mercados, versiones extremas de esta concepción consideran
que estas siempre serán menores que las fallas que produce la intervención directa del
Gobierno en la economía.
No existe consenso teórico ni empírico acerca del efecto del gasto público sobre la
inversión privada y la actividad económica en general, por lo que en este trabajo fue
necesario revisar y sintetizar los argumentos tanto de la teoría neoclásica como de la
corriente de la demanda efectiva, que difieren radicalmente en relación con el problema
de referencia.
En este sentido, en el marco de una nueva crisis del modelo de libre mercado, una de las
principales discusiones tanto a nivel internacional como al interior del país, y la cual no
genera un consenso, gira en torno a qué tanto el Estado debe o no intervenir en la
economía y en qué sentido. Al respecto, la historia nos ha mostrado que el libre
funcionamiento del mercado y la intervención total del Estado, representan formas
ineficientes e ineficaces de guiar el rumbo de la economía en un país.
Pero en lo que sí hay coincidencias es en el hecho de que uno de los factores que ha
afectado en gran medida a la economía mexicana es el pobre desempeño de la inversión,
tanto privada como pública; pues los economistas consideran que es esta el eje rector
del crecimiento económico de un país.
7
Así pues, en la economía mexicana la inversión privada si bien ha crecido, lo ha hecho
de una manera lenta, mientras que la inversión pública ha experimentado una tendencia
decreciente.
Es por lo anterior que la pregunta que nos planteamos en esta investigación es: ¿qué
relación guardan la inversión privada y la inversión pública en México? Tomando en
consideración que existen dos planteamientos que tienen posturas contrapuestas en
cuanto a la respuesta de este cuestionamiento. Por una parte, un planteamiento propone
que la inversión privada se complementa con la inversión pública; mientras que otro
sostiene que la inversión pública sustituye a la privada.
De esta manera, la hipótesis de nuestra investigación es la siguiente: el lento
crecimiento de la inversión privada en México se debe al decrecimiento de la inversión
pública. Pensando que, la inversión pública mexicana, incentiva y complementa la
inversión privada.
Este trabajo consta de cuatro capítulos. En la primera parte del capítulo 1 se sintetiza el
marco teórico de la corriente de la demanda efectiva, en cuanto a los determinantes de
la producción nacional y el empleo. Se hace énfasis en los determinantes del consumo,
la demanda de bienes de inversión, el excedente de exportaciones y el papel que juega
el sector público en la economía. También se revisa la teoría kaleckiana de los
determinantes de las decisiones de inversión. En la segunda parte de este mismo
capítulo se expone el planteamiento de la corriente neoclásica acerca de los
determinantes de la producción y el empleo así como los efectos que produce la
intervención estatal en la economía, con el fin de contrastarla con la que corresponde a
la corriente de la demanda efectiva.
En el segundo capítulo se presenta el enfoque metodológico, los argumentos y las
conclusiones de algunos trabajos de investigación que para el caso mexicano en
diferentes épocas, han tratado de probar la pertinencia de los paradigmas teóricos
expuestos en el capítulo primero, es decir, se trata del seguimiento del debate en el
terreno de la evidencia empírica.
8
En el tercer capítulo, se analiza la evolución de la inversión privada en México en
relación con el gasto público (incluyendo la inversión pública), y el Producto Interno
Bruto (PIB), en el periodo 1980-2007. Se trata simplemente de un ejercicio de
estadística descriptiva que tiene como propósito encontrar tendencias y patrones de
asociación relevantes entre los distintos tipos de gasto público y la inversión privada.
En el capítulo 4 y último, se lleva a cabo el análisis econométrico del tema bajo
consideración. Específicamente se formula un modelo de Rezagos Distribuidos
Autorregresivos (ADL) para la economía mexicana para el periodo 1988-2007, en el
cual se mide la magnitud y el sentido de causalidad, entre la inversión privada por un
lado y el gasto primario y el PIB por el otro. La inclusión del gasto primario en lugar de
la inversión pública en el modelo, se debe a que el gasto de capital y la inversión del
gobierno, fueron por décadas a tal punto reducidos que actuaron en detrimento de la
inversión total del país y, al mismo tiempo, al mantenerse en niveles relativamente bajos
no pueden explicar satisfactoriamente el comportamiento de la inversión privada. A su
vez, la inclusión del PIB tiene como propósito detectar el efecto acelerador, así como
evitar el posible sesgo de variables no consideradas.
Finalmente, se presentan las conclusiones generales y particulares de la investigación.
9
Capítulo 1. Marco teórico.
Determinantes de la producción nacional y el empleo: el enfoque de la demanda
efectiva1
Para esta corriente teórica la producción y el ingreso nacional (Y), es decir, el valor total
de los bienes y servicios finales producidos en un año en cualquier país está
determinado por la demanda agregada (DA).
A su vez la demanda agregada representa el valor total de los bienes y servicios finales
que demanda la sociedad en su conjunto y que adquieren la forma de bienes de
consumo, C (aquellos que satisfacen directamente las necesidades humanas); bienes de
inversión, I (aquellos que se utilizan para producir otros bienes); bienes que demanda el
gobierno, G (que pueden ser tanto bienes de consumo como de inversión), y bienes que
demandan los extranjeros, o exportaciones netas, NX (representados por el excedente de
las exportaciones , X, sobre las importaciones, M, tanto de bienes de consumo como de
inversión). De esta forma:
1)
𝐷𝐴 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑁𝑋
La producción encontrará su nivel de equilibrio cuando la cantidad producida (Y), a
partir de sus factores productivos (tierra, capital, trabajo y tecnología), sea igual a la
demanda agregada (DA). En otras palabras, el producto e ingreso de equilibrio se
alcanza en donde Y = DA, igualdad que se conoce como el principio de la demanda
efectiva (oferta agregada = demanda agregada), la cual está representada por la
siguiente expresión:
2)
𝑌 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑁𝑋
Ahora bien, cuando la DA es insuficiente, una parte de la producción no podrá ser
vendida y los empresarios tenderán a reducir la producción y por consecuencia
despedirán trabajadores. Esta situación se expresará como un incremento no deseado de
1
Véase el capítulo 9 y 10 de (Dornbusch, 2009: 194).
10
existencias (IU), es decir, los empresarios afectados verán cómo se acumulan en sus
almacenes mercancías no vendidas. Dado que:
3)
IU = Y – DA
Una insuficiente demanda agregada se expresará como IU > 0. Sin embargo, la
ecuación 2 se seguirá manteniendo en la medida en que se considere que IU es parte de
I, es decir, IU representa en este caso una desinversión.
Por el contrario, cuando hay un exceso relativo de demanda agregada, es decir, cuando
IU < 0, los empresarios echarán mano de los inventarios acumulados no deseados hasta
que se agoten y si el exceso de demanda continúa, los empresarios tenderán a elevar la
producción y el empleo. Si después de que el país ha alcanzado su producción potencial
(es decir, la producción máxima posible dada la dotación de factores productivos y la
técnica disponible), y el exceso de demanda continúa, tenderán a elevarse los precios.
Para la corriente de la demanda efectiva la producción de equilibrio no necesariamente
implica el pleno empleo de la fuerza de trabajo, implica solamente que la demanda
agregada se iguale con la oferta agregada y ello se dará solamente por casualidad al
nivel de pleno empleo.
Así, desde esta perspectiva teórica, los determinantes de cada uno de los componentes
de la demanda agregada, entre los que se encuentran la inversión pública y privada,
objeto de nuestra investigación, resultan cruciales en la explicación del nivel de la
actividad económica.2
2
Cabe mencionar que existe un modelo que proporciona otra perspectiva para saber los determinantes del
ingreso y la producción, y este es por el lado de la oferta agregada, el cual está en función de los factores
productivos como los recursos naturales (RN), la tecnología (T),el trabajo (L) y el capital (K):
Y= f(RN, T, L, K).
11
Los determinantes del consumo
El consumo es uno de los más importantes componentes de la demanda agregada. En el
marco de una economía cerrada y sin gobierno, la hipótesis es que el consumo tiene una
relación directa con el ingreso, de tal forma que cuando el ingreso se eleva el consumo
se elevará también pero en una proporción menor, así que la función consumo puede ser
expresada en los siguientes términos:
4) 𝐶 = 𝐶 + 𝑐𝑌 𝐶 > 0; 0 < 𝑐 < 1
En donde 𝐶 representa un valor de consumo agregado mínimo independientemente del
valor del ingreso y por ello se le denomina consumo autónomo; c es la propensión
marginal a consumir, la cual nos indica el monto de cada peso de ingreso que se destina
al consumo y su valor (c < 1), hace referencia a la brecha que existe entre ingreso y
consumo.3
La brecha de referencia representa el ahorro (S), es decir, la parte del ingreso que no se
consume:
5) 𝑆 = 𝑌 − 𝐶
En ese sentido, para que el nivel del producto, ingreso
y empleo nacional se
mantengan, será necesario que la demanda de bienes de inversión (I) llene esa brecha,
S=I. Sin embargo, para la corriente de la demanda efectiva el ahorro y la inversión
dependen de variables distintas, de forma tal que no hay ninguna garantía de que a
cualquier nivel de empleo y producto S e I sean iguales. Se producirá desempleo cuando
S > I (que equivale a OA > DA, e inflación cuando S < I (equivalente a OA < DA).
De este modo, desde esta perspectiva teórica, la inversión es crucial en el sistema, de su
valor depende el nivel del producto y del empleo, de ahí nuestro interés por esta
variable en este trabajo de investigación.
3
El ingreso se toma como identidad del ingreso disponible para simplificación, pues en realidad, el
consumo depende además de la producción, de otras variables que están determinadas en el ingreso
disponible, como lo son los impuestos y las transferencias. El ingreso disponible se determina como
sigue: donde Y es el ingreso total y a este se le restan los impuestos T y se le suman las transferencias
Tr).
12
La demanda de bienes de inversión
Para Keynes, la demanda de bienes de inversión (I) está determinada por la tasa de
interés (i) y la eficiencia marginal del capital (EmaK), es decir:
(+) (-)
I = f (i, EmaK,…)
6)
En donde, la tasa de interés es el precio que iguala la oferta y la demanda de dinero,
representa el costo de mantener dinero en efectivo o preferencia por la liquidez y ejerce
un efecto negativo sobre la inversión.
Por su parte,
la eficiencia marginal del capital es la relación que existe entre el
rendimiento probable (Q) de una unidad más de un bien de capital durante toda su vida
útil y el precio de oferta o costo de producirla (PO). Específicamente, la EmaK, es la
tasa de descuento que logra igualar el precio de oferta, con el valor presente de la serie
de anualidades provenientes de los rendimientos que se espera obtener del bien de
capital durante su vida útil. La eficiencia marginal del capital es la tasa que garantiza la
siguiente igualdad:
7)
PO = Σ
n
n
Q /(1+EmaK) , es decir:
i=1 i
La eficiencia marginal del capital es una especie de tasa marginal de ganancia probable
que resulta de valores esperados a valor actual VA(Q), y valores corrientes PO, y que
nos indica la proporción que podría guardar la masa de ganancia de la última unidad de
capital (máquina) respecto de su costo de reposición, si las expectativas se cumplen. Por
ello es que la EmaK tiene un efecto positivo sobre la inversión. (Caballero, 2011:24)
De acuerdo con Keynes la demanda total de inversión de un país estará determinada por
la siguiente condición:
8)
EmaK = i
Lo cual significa que las empresas seguirán incorporando equipo de capital a su proceso
productivo hasta que la tasa de ganancia de la última máquina (EmaK) sea igual al
rendimiento o tasa de interés que proporcionaría la compra de un activo financiero (un
13
bono por ejemplo). Si la eficiencia marginal del capital fuera inferior a la tasa de interés
(EmaK< i), resultaría más rentable adquirir un activo financiero, por ejemplo un bono,
antes que la compra de esa unidad adicional del bien de capital.4
De este modo, si suponemos un estado de las expectativas de rendimientos de la
inversión dado, es decir, si está dada la EmaK, la demanda de bienes de inversión será
función inversa de la tasa de interés y la ecuación 6 podrá especificarse de la siguiente
forma:
9)
𝐼 = 𝐼 − 𝑏𝑖 𝑏 > 0 Donde 𝐼 es la inversión autónoma, i es la tasa de interés y b el coeficiente que mide la
sensibilidad que tiene el gasto en inversión ante cambios de la tasa de interés.
(Dornbusch, 2002:226)
El papel del sector público
Las compras de bienes y servicios que realiza el sector público constituyen el gasto del
sector público (G), el cual, como vimos, forma parte de la demanda agregada y, por lo
tanto, tiene un efecto directo positivo sobre la producción de equilibrio.
Sin embargo, el gobierno al cobrar impuestos sobre el ingreso a una tasa dada (T =tY),
reduce la capacidad de compra de bienes de consumo de los individuos, aunque ello se
ve parcialmente compensado por las transferencias (Tr) que realiza a distintos sectores
de la población, a través, por ejemplo, de sus programas sociales, las cuáles aumentan la
capacidad de consumo de los beneficiarios. De esa forma el consumo es una función
directa del ingreso disponible (Yd), definido de la siguiente forma:
10)
𝑌𝑑 = 𝑌 − 𝑇 + 𝑇𝑟
4
Con el añadido de que el aumento en la cantidad demandada de bienes de inversión no implica, desde la
perspectiva keynesiana, movimiento alguno en la tasa de interés, la cual es totalmente independiente de
los rendimientos probables de la inversión y de la EMaK.
14
Por lo cual, la ecuación 4 se transforma en:
𝐶 = 𝐶 + 𝑐𝑌𝑑 = 𝐶 + 𝑐 𝑌 + 𝑇𝑟 − 𝑇
11)
Debe destacarse que la hipótesis que intentamos demostrar en este trabajo se sustenta en
el hecho de que, de acuerdo a la corriente de la demanda efectiva, la inversión pública
(que forma parte del gasto directo del sector público), al incrementar la producción
nacional y el ingreso de los factores de la producción (tanto bajo la forma de salarios
como de ganancias), genera expectativas optimistas de rendimientos y, por
consecuencia, es un importante factor de atracción de la inversión privada.
La producción de equilibrio
La solución de equilibrio del modelo, suponiendo que tanto G, T, Tr y XN son variables
exógenas, estará dada en los siguientes términos:
𝑌 = 𝐶 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑁𝑋
𝑌 = 𝐶 + 𝑐𝑇𝑅 + 𝑐 1 − 𝑡 𝑌 + 𝐼 − 𝑏𝑖 + 𝐺 + 𝑁𝑋
Si 𝐴 = 𝐶 + 𝑐𝑇𝑅 + 𝐼 + 𝐺 + 𝑁𝑋, entonces:
𝑌 = 𝐴 + 𝑐 1 − 𝑡 𝑌 − 𝑏𝑖
12)
𝑌=
!
!!!(!!!)
(𝐴 − 𝑏𝑖)
Las conclusiones que podemos extraer son las siguientes:
- Existe una relación inversa entre la tasa de interés y el nivel de ingreso, debido al
efecto depresor que ejerce la tasa de interés sobre la inversión privada.
15
- Todos los componentes autónomos y exógenos del gasto total comprendidos en 𝐴,
entre los que se encuentra la inversión pública ejercen una influencia positiva sobre la
producción y el ingreso.
!
- El cociente !!!(!!!), es un número mayor que uno (dado que c y t son números
positivos menores que 1), lo cual implica que el incremento de cualquiera de los
componentes del gasto (incluyendo la inversión pública), se traduce en un incremento
más que proporcional del ingreso, por lo cual a esta expresión se le conoce como el
multiplicador.
- La elevación de la tasa del impuesto sobre la renta se traduce en una reducción del
valor del multiplicador.
De esta forma, el incremento del gasto, tanto público como privado, en bienes de
consumo y de inversión provocarán un incremento más que proporcional sobre la
!
producción e ingreso de equilibrio debido al efecto multiplicador !!!(!!!), efecto que
será mayor cuanto mayor sea la propensión marginal al consumo y menor la tasa del
impuesto sobre el ingreso.
El acelerador
Si abandonamos el supuesto de un estado de las expectativas de rendimientos de la
inversión constantes, es decir, la EmaK puede cambiar, entonces un incremento de esta
última (dada la tasa de interés), provocara un incremento de la inversión privada. (Véase
la ecuación 6)
El incremento de los rendimientos de la inversión será resultado del incremento de las
ventas actuales y esperadas de los bienes producidos por los bienes de inversión y un
indicador de dichas ventas es el crecimiento del producto o ingreso nacional (Y). Así, la
inversión también responde positivamente a los aumentos en Y. A esta relación se le
conoce con el nombre de acelerador y actúa también en sentido inverso, es decir,
cuando cae el ingreso de equilibrio cae la inversión. (Krugman y Wells, 2007: 278)
16
Joseph Stiglitz (1994: 846), plantea el principio del acelerador de la siguiente manera:
“…Es decir, la inversión se duplica así misma: el aumento de la producción a que da
lugar genera aún más inversión. Si por alguna razón, por ejemplo un incremento del
gasto público eleva la producción agregada, las empresas invertirán más, lo cual
provocará, a su vez, un crecimiento mayor de la producción.”
De esta forma, existe una relación de bicausalidad entre el ingreso y la inversión que de
acuerdo con Samuelson y Nordhaus, operaría de la siguiente forma:
“…Una vez que comienza a aumentar la producción, este aumento genera nueva
inversión a través del acelerador. La nueva inversión genera un mayor crecimiento de
la producción a través del multiplicador. Sin embargo, en un momento dado la
producción comienza a poner en tensión la capacidad productiva, por lo que se
desacelera su crecimiento. Pero entonces actúa el acelerador en contra de la
expansión. El sistema económico se desploma igual que un avión cae en cuanto reduce
su velocidad.”(Samuelson y Nordhaus, 1990: 252)
Sin embargo, aún dentro de la corriente de la demanda efectiva el principio del
acelerador ha sido criticado por ofrecer una explicación insuficiente del proceso
inversionista en el sistema capitalista, tal como lo hizo Kalecki (1977: 128), en su
teoría de los determinantes de las decisiones de inversión.5
El enfoque de Michael Kalecki
De acuerdo con Kalecki, una primera y principal consideración acerca de las decisiones
de invertir, es que el requisito más importante para llevar a cabo gasto en inversión, es
ser propietario de capital, es decir, para estar en condiciones de decidir si invertir o no,
es necesario primero, tener el capital suficiente para pensar en invertirlo. En este
sentido, la acumulación de capital obtenido de las ganancias de los agentes privados,
constituye un factor insoslayable en las decisiones de inversión.
5
Véase: Kalecki, Michael. “Ensayos escogidos sobre la dinámica de la economía capitalista”. FCE, 2da
parte, capítulo 10, p. 128, México, 1977.
17
La segunda consideración en esta teoría, es que las decisiones de inversión y la
ejecución de la inversión como tal tienen un rezago de tiempo, es decir, las decisiones
de inversión son seguidas con cierto rezago de tiempo por la inversión misma (Kalecki,
1995: 97).
Entonces, si denominamos D la cantidad de decisiones de invertir en capital fijo y a I la
inversión en capital fijo, tendremos que:
13) 𝐼!!! = 𝐷!
Ahora, teniendo en cuenta lo antes mencionado, son tres los determinantes de la
inversión que Kalecki propone:
a) La acumulación bruta de capital de los agentes privados mediante las ganancias
corrientes, es decir, su ahorro bruto;
b) Las variaciones de las ganancias totales; y
c) Las variaciones del acervo de capital fijo.
De esta manera, las relaciones con la inversión de estos determinantes son: tanto el
ahorro bruto como las variaciones de las ganancias totales tienen una relación positiva,
mientras que las variaciones del acervo de capital fijo tiene una relación negativa.
(Kalecki: 1995)
Resumiendo, la inversión privada es función creciente del ahorro bruto 𝑆 , y de la tasa
de variaciones de ganancias totales, y función decreciente de la variación de acervo de
capital fijo (
!!
!!
), además de un término d que incluye un conjunto de variables no
consideradas como la tasa de interés y el cambio tecnológico que está sujeto a cambios
a largo plazo. Es decir:
!!
!!
14) 𝐼!!! = 𝐷! = 𝑎𝑆t + 𝑏 !! – 𝑐 !! + 𝑑
18
De acuerdo a la ecuación 14, el ahorro (S), como indicador de la acumulación privada o
ganancias que no fueron utilizadas por los empresarios para consumir, permite a los
empresarios invertir a pesar de la estrechez del mercado de capitales que se expresa
tanto en tasas de interés activas altas, como en baja disponibilidad de crédito, por ello
Dt es función creciente de St.
!!
El incremento de las ganancias ( !! ) tiene un efecto positivo sobre la inversión mientras
!!
que el correspondiente al stock de capital ( !! )es negativo porque representan el
numerador y denominador, respectivamente, del incremento de la tasa de ganancia de la
inversión (g” =
!!
!!
!!
/ !! ).
Por último, Kalecki no consideró la tasa de interés porque durante el periodo en el cual
llevó a cabo su investigación la tasa de interés se mantuvo constante, aunque considera
que cuando no fuera el caso tendría un efecto inversamente proporcional sobre la
inversión privada, de ahí que la incluya en el término 𝑑 de la ecuación 14.
En ese contexto, Kalecki considera dos casos especiales de su teoría de las decisiones de
inversión, uno de los cuales se refiere al principio del acelerador. En efecto, plantea que
si se supone que los valores de los coeficientes (a) y (c) son iguales a cero, la ecuación
14 se reduce a:
15) 𝐼!!! = 𝐷! = 𝑏
Δ𝑃
+𝑑
Δ𝑡
Con ello, concluye que este caso coincide aproximadamente con el principio de
aceleración, dado que si bien dicho principio establece la relación entre la inversión y la
tasa de variación de la producción y no de las ganancias, los resultados son casi los
mismos debido a la estrecha correlación que existe entre las ganancias reales y la
producción.
Dado lo anterior, Kalecki sostiene que el principio del acelerador es inadecuado porque
no toma en cuenta los demás determinantes de la inversión como lo son el nivel de
ahorro y el incremento en el stock de capital. Esta conclusión es fundamental desde el
punto de vista de nuestra investigación porque, como se verá, intentaremos probar
19
algunas relaciones de largo y corto plazo entre la inversión, el producto nacional y la
inversión pública, así como las posibles relaciones de causalidad entre dichas variables,
sin por lo tanto pretender analizar un modelo completo de inversión privada. (Kalecki,
1997: 133)
Extensiones de política económica
El modelo de la corriente de la demanda efectiva propone que, en el capitalismo regido
exclusivamente por las fuerzas del mercado, tiende a generarse una situación que no
implica la plena utilización de los recursos productivos, ya que cuando el nivel de
empleo aumenta, aumentará también el nivel de producto e ingreso real, pero el
consumo total crecerá menos que el ingreso. De ello se desprende que, para justificar
cualquier cantidad dada de ocupación, debe existir cierto volumen de inversión que
baste para absorber el excedente que arroja la producción total sobre lo que la
comunidad decide consumir cuando la ocupación se encuentra a ese nivel.
De acuerdo con John Maynard Keynes, el principal exponente de esta corriente, sólo
accidentalmente se dará una demanda de bienes de inversión suficiente para cerrar la
brecha que generaría el nivel de ocupación plena. Más aún, cuanto mayor sea el nivel de
empleo e ingreso, menor relativamente será el consumo y más difícil será que la
demanda de bienes de inversión logre llenar esa brecha creciente. En ese caso, la
política fiscal se convierte en un instrumento a través del cual, debe y puede lograrse el
equilibrio entre oferta y demanda agregada al nivel de pleno empleo, es decir, lo
importante desde el punto de vista fiscal, es contribuir al equilibrio del sistema
económico, no al equilibrio presupuestal.
Para Keynes el objetivo de la política fiscal es alcanzar y mantener el equilibrio entre la
oferta y la demanda agregadas a niveles tales que se garanticen el pleno empleo de la
fuerza de trabajo y para lograrlo podría ser necesario y conveniente tanto el déficit
público como el superávit ó bien, el equilibrio presupuestal.
Desde esta perspectiva, el déficit del gobierno cuando tiene como propósito combatir el
subempleo de los recursos productivos provocado por una insuficiente demanda en
20
relación con la oferta agregada, no provoca presiones inflacionarias, a menos que la
demanda agregada supere a la oferta más allá del pleno empleo.
En este mismo sentido, se considera que, en condiciones normales, el funcionamiento
de las economías capitalistas se caracteriza por su incapacidad para absorber la totalidad
de los factores productivos y por su gran inestabilidad. Ello debido a que la inversión
privada depende de la eficiencia marginal del capital y de la tasa de interés, variables
que son independientes del nivel de ahorro (brecha entre ingreso y consumo) y, en
consecuencia, nada garantiza que la escala de inversión sea capaz de llenar esa brecha
al nivel deseado. Además, las variables que determinan la inversión, dependen entre
otros factores, de las expectativas de los agentes económicos, lo cual implica que la
inversión estará sujeta a fluctuaciones violentas durante el transcurso del tiempo, dada
la volatilidad de dichas expectativas.
Por estas razones, la política fiscal, principalmente el gasto público, según este modelo,
es un instrumento fundamental de la política económica que debe tener como objetivo
contribuir a alcanzar el pleno empleo en la economía.
Determinantes de la producción nacional y el empleo: el enfoque de la escuela
neoclásica6
La producción e ingreso de equilibrio se determina por la cantidad y calidad de los
factores productivos, a partir de la función de producción Cobb-Douglas. (Samuelson y
Nordhaus, 1990)
Ello es posible porque en caso de que la demanda agregada sea insuficiente el mercado
se encargará de corregir el problema. Se reivindica la Ley de Say que toda oferta crea su
propia demanda. (Dornbusch, 2009)
Dentro de la posición neoclásica, destaca el nuevo modelo clásico que ha sido expuesto
por Robert Barro7, cuyo enfoque permite explicar los fenómenos macroeconómicos
6
La síntesis del modelo neoclásico fue tomada de Caballero, Emilio. “Impacto del Impuesto sobre la
Renta y el Gasto Público sobre la inversión en México” Tesis Doctoral, México DF, 2011, UNAM.
7
Barro, Robert, Grilli, Vittorio y Febrero, Ramón. “Macroeconomía, teoría y política.” McGraw Hill,
México, 1999.
21
contemporáneos con el concepto de “vaciado de mercado”, que supone el equilibrio
general, una estructura de mercados competitivos y agentes económicos que maximizan
la utilidad que les reportan los bienes y los beneficios que obtienen. Las decisiones que
toman los individuos son ínter temporales y están basadas en expectativas racionales, lo
cual supone que conocen y hacen uso de toda la información relevante para la toma de
decisiones; incluyendo el modelo real con que funciona la economía.
El término “vaciado de mercado”, expresa una situación en la que la oferta y la
demanda de cualquier mercado (bienes y servicios o factores productivos) son iguales e
implica el pleno empleo de los factores productivos. Si por alguna circunstancia esto
último no fuera el caso, la flexibilidad de los precios de los bienes y de los factores
productivos restablecerían el equilibrio de pleno empleo. El vaciado de mercado
representa también una situación de equilibrio estable, en el sentido que cualquier
desviación será corregida automáticamente por los mercados si se les deja funcionar
libremente. Admiten la existencia del desempleo friccional, que se da por los rezagos en
el acoplamiento entre oferentes y demandantes en el mercado de trabajo, el cual da
lugar a la tasa natural de desempleo, a la cual el número absoluto de personas que está
siendo desocupada por el sistema económico es exactamente igual al número de
personas que están siendo contratadas.
El nuevo modelo clásico, se sustenta de manera crucial en el principio de vaciado de
mercado dado que de él se desprenden las implicaciones de largo plazo de esta
corriente. El vaciado de los mercados de trabajo y producto se da siempre a los precios
y salarios existentes y por lo tanto no existen excesos de oferta que puedan reducirse
mediante shocks y políticas que incrementen la demanda agregada. En este marco, de
acuerdo a este modelo los precios de los productos y factores garantizan siempre el
vaciamiento de los mercados. (Tobin, 1986: 44, 60 y 63)8
En ese mismo sentido, sostiene que el corolario lógico de la economía ortodoxa
(refiriéndose al modelo clásico) son las finanzas ortodoxas cuya proposición
fundamental es que si todos los factores de la producción son normal e inevitablemente
utilizados por los agentes privados, se sigue que el Estado puede usar parte de dichos
8
Tobin, James. “Acumulación de Activos y Actividad Económica”. Ed. Alianza Editorial, Madrid, 1986,
capítulo 2, pp. 44, 60 y 63.
22
recursos solamente impidiendo que los agentes privados utilicen dichos recursos, es
decir, produciendo un típico efecto expulsión o sustitución (crowding out) del gasto
privado por el gasto público. (Schumacher, 1944)9
De las proposiciones anteriores se desprende de forma “natural” el principio de las
“finanzas públicas sanas”, es decir, que el presupuesto público debe estar en equilibrio
puesto que de lo contario se producirá inflación, dado que el exceso de gasto público
sobre los ingresos (déficit público), al ser financiado con emisión monetaria, se
traducirá solamente en inflación sin afectar las variables reales, en la medida en la que
se habrá provocado un incremento neto de la demanda que supera la capacidad
productiva potencial del sistema económico. La inflación se evitaría solamente si el
gasto público se financia con impuestos, pero en ese caso se dará el mencionado efecto
expulsión.
Los principios de las finanzas sanas que se desprenden de la economía ortodoxa
(clásica), es decir, del supuesto de equilibrio de pleno empleo, se sintetizan de la
siguiente forma:
1. El Estado no puede incrementar el nivel de actividad de las empresas.
2. El mejor presupuesto es aquel que es pequeño debido a que los impuestos en alguna
medida desalientan el ahorro privado, lo cual se supone desalienta la inversión privada.
3. Los impuestos más dañinos y destructivos son los que desalientan el ahorro privado,
como los impuestos a las herencias, los impuestos elevados al ingreso, los impuestos a
las ganancias de las empresas, y en general todos los impuestos a las distintas clases de
riqueza. Por su parte los impuestos indirectos desalientan directamente al consumo y
por lo tanto son menos dañinos desde el punto de vista económico.
4. El déficit público posiblemente conducirá a la inflación y seguramente a una
reducción en la acumulación de capital privado. El déficit será inflacionario si es
9
Schumacher, Ernst. “Public finance –Its relation to full employment”. Basil Blackwel, Oxford, 1944. En
The economics of full employment. Six studies in applied economics. Oxford University Institute of
Statistics, M. Kelly, August, 1967.
23
financiado con emisión monetaria o a través de deuda de corto plazo del gobierno,
debido a que la tasa de interés no aumentará lo suficiente para provocar una caída de la
inversión privada que pudiera compensar el incremento del gasto público generándose
un exceso de demanda. Si por el contrario, el déficit se financia con deuda pública de
largo plazo, los bonos del sector público sustituirán a los bonos privados como fuente
de financiamiento de la inversión privada.
5. El déficit público aún si se financia de modo tal que no genere inflación, debe
conducir a una reducción de la tasa de crecimiento porque resulta de una disminución
del ahorro de la sociedad que, de otra forma, podría haber sido utilizado para
incrementar el capital real, a menos que el gobierno utilice los fondos que ha pedido
prestado exclusivamente para la creación de equipo de capital en el mismo monto que lo
hubieran hecho los inversionistas privados.
6. Por último, el pago de la deuda nacional debe hacerse tan rápido como sea posible y
para ello deben emplearse impuestos al consumo. Ello porque, para la economía clásica,
la deuda representa un peso muerto, no significa una hipoteca para el futuro sino más
bien la pérdida de oportunidades. La deuda nacional mide el grado en el cual el Estado
ha impedido que el ahorro de la comunidad se tradujera en incrementos del capital real
de la nación. De este modo, el pago de la deuda nacional significa remediar ese
problema. (Schumacher, 1944: 86 y 87)10
En suma, el supuesto de equilibrio con pleno empleo de la teoría clásica se traduce en
las siguientes premisas de política fiscal: mantener un presupuesto pequeño; mantener el
presupuesto balanceado; privilegiar los impuestos al consumo por sobre los impuestos
al ingreso y la riqueza; ante la imposibilidad de impedir el déficit, este debe ser
financiado con deuda pública de largo plazo; debe contratarse deuda pública con el
único propósito de financiar inversión pública productiva y, siempre será conveniente
pagar la deuda pública lo más pronto que sea posible.
Como se vio, los principios que rigen las finanzas públicas cambian radicalmente
cuando se sustituye el enfoque clásico por el que corresponde a la corriente de la
10
Ibid, páginas. 86 y 87.
24
demanda efectiva puesto que en la medida que se admita la posibilidad de que el gasto
privado puede ser insuficiente para absorber la totalidad de los recursos productivos y,
por lo tanto, insuficiente para producir el máximo producto e ingreso posible o
potencial, deberá admitirse que un incremento del gasto estatal por arriba de su ingreso
(déficit), puede elevar el ingreso nacional. Es decir, la noción de que el presupuesto
equilibrado es deseable en cualquier circunstancia se derrumba en la medida en que se
abandone el supuesto de pleno empleo automático de la teoría clásica.
Así, la relación inversión pública-inversión privada, trae consigo posiciones
contrapuestas en cuanto al efecto que la variable gubernamental tiene sobre la privada.
Existen enfoques teóricos opuestos en torno a los efectos expulsión (crowding out) y
efecto atracción (crowding in), el enfoque clásico (neoclásico), y el enfoque de la
demanda efectiva. La primer vertiente expone que, el efecto de la inversión pública
sobre la inversión privada es de un desplazamiento total (crowding out), y este se
presenta en el mercado financiero mediante la tasa de interés, pues el sector público al
competir por fondos con el sector privado, presiona a la alza esta variable, lo que
desincentiva la inversión de este último sector. Por su parte, la vertiente keynesiana
advierte que el efecto es de complementariedad (crowding in), debido a que mediante el
mecanismo del multiplicador se puede estimular a la inversión privada, ya que el efecto
de esta última no depende solo de la tasa de interés, sino del equilibrio tanto en el
mercado de bienes como financiero. (Fonseca, 2009)
Justificación de la provisión de bienes públicos desde la perspectiva neoclásica
A pesar del conjunto de efectos negativos que desde la perspectiva neoclásica provoca
la política fiscal, justifica la intervención del Estado en la economía al reconocer que el
funcionamiento de los distintos mercados genera problemas ó “fallas de mercado”11.
Estas fallas de mercado son seis, las cuales se enlistan como sigue:
- Competencia imperfecta de los mercados: Para que los mercados sean eficientes se
necesita entre otras cosas, que se cumplan ciertas condiciones, una de ellas es que debe
11
Las fallas de mercado son seis, y representan condiciones en las que los mercados no son eficientes en
el sentido de Pareto. Véase (Stiglitz, 2000: 90).
25
haber suficientes empresas que produzcan los bienes y que no puedan influir en la
determinación de los precios de dichos bienes. Cuando esta condición no impera en los
mercados y, al contrario, solo una ó algunas empresas, se dice que los mercados son
monopólicos u oligopólicos según sea el caso.
- Externalidades: Esta falla de mercado se define como la situación en que algún agente
económico (empresas, personas, gobierno), lleva a cabo acciones que afectan a otros
agentes. Cuando estas afectaciones son benéficas para los otros, se les conoce como
externalidades positivas, en cambio, cuando representan un perjuicio se les como
externalidades negativas.
- Bienes Públicos: Existe un tipo de bienes que el mercado no suministra ó, de así serlo,
los produce en cantidades insuficientes. Estos son conocidos como bienes públicos
puros, los cuales tienen dos características: la no rivalidad y la no exclusión.
- Mercados incompletos: Además de los bienes públicos existen otros bienes los cuales
el mercado no provee, a pesar de que el costo de producirlos sea menor al precio que los
consumidores están dispuestos a pagar. A esta falla se le conoce como mercados
incompletos, pues se supone que estos deben producir todos los bienes que cumplan con
la característica de que su costo sea menor que el precio de reserva 12 de los
consumidores. Un ejemplo de ello es a provisión de seguros y préstamos.
-Información imperfecta :Algunas intervenciones del Estado se justifican por la razón
de que los consumidores no tienen información completa de los mercados, ó porque
algunos mercados no otorgan a los consumidores, por propia convicción, dicha
información. En estos casos, el Estado lleva a cabo reglamentaciones para que los
mercados informen a detalle, de los bienes que se ofrecen al consumidor.
- Paro y otras perturbaciones económicas: Esta característica de mercado, podría ser
concebida como la mayor prueba de que las fallas de mercado existen, pues representa
la inactividad intencional de máquinas y trabajadores, y da cuenta de que algo no
funciona bien en los mercados.
12
El precio de reserva es el precio más alto que los consumidores están dispuestos a pagar por un bien.
Véase (Varian, 1999: 4).
26
En este sentido, particularmente la provisión de bienes públicos impone al Estado el
ejercicio del gasto público y la necesidad de financiarlo, ya sea a través de impuestos o
endeudamiento para hacer posible la producción de dichos bienes.
En este contexto los bienes públicos, como ya se mencionó, se definen como aquellos
que no son rivales y no puede excluirse a ninguna persona de consumo: La primera
característica implica que el consumo de un bien público por un individuo, no impide o
reduce el consumo de cualquier otro individuo. Un ejemplo de ello es la defensa
nacional, pues todo el país se ve beneficiado con este bien proporcionado por el Estado.
A su vez, la no exclusión significa que a ninguna persona se le puede impedir el
consumo del bien público. El ejemplo típico es el alumbrado que da un faro en el
océano, pues no se puede excluir a ningún vehículo marítimo de beneficiarse de él. De
esta característica se desprende que, si es imposible excluir, también lo es la utilización
del sistema de precios, pues no hay incentivos para pagar por el consumo de estos
bienes.
Esta imposibilidad de utilizar un racionamiento basado en el sistema de precios, implica
que el mercado competitivo no generará una cantidad del bien público eficiente en el
sentido de Pareto13. Al saber que el bien público traerá beneficios a los individuos a
pesar de que estos no contribuyan con un pago para costearlo, el sector privado no lo
proveerá. Esta última es la razón por la cual el Estado debe proveerlo y se justifica el
establecimiento de impuestos para financiar su producción. La renuencia de la sociedad
a contribuir voluntariamente al financiamiento de los bienes públicos, a pesar de
beneficiarse con su consumo, se le conoce como problema del polizón. 14
Como podemos apreciar, los dos modelos tienen posturas diferentes en cuanto a la
intervención del Estado en la economía, particularmente a través de la política fiscal,
pues el modelo neoclásico plantea que dicha política causa inestabilidad en algunas
variables macroeconómicas como aumento de la inflación. En cambio, el modelo de la
13
La eficiencia en el sentido de Pareto implica la imposibilidad de que se mejore la situación de un
individuo, sin perjudicar la de los demás, dada una asignación inicial de bienes, en este caso públicos.
Véase (Stiglitz, 2000: 69)
14
Stiglitz, Joseph. “Economía del Sector Público”. Antoni Bosch, Madrid, 2000, p. 153.
27
demanda efectiva postula que, las economías por sí solas no tienden al equilibrio ni al
pleno empleo, y es por esta razón que la intervención gubernamental es necesaria para
alcanzar dichos niveles de equilibrio.
Esa conclusión constituye el marco a partir del cual se aborda, en el siguiente capítulo el
enfoque metodológico, los argumentos y las conclusiones de algunos estudios que para
México en diferentes épocas han tratado de probar la pertinencia de uno u otro
paradigma teórico, se trata del seguimiento del debate en el terreno de la evidencia
empírica. Específicamente se analizan trabajos tanto de orientación neoclásica como de
corte keynesiano-kaleckiano.
28
Capítulo 2. Evidencia empírica.
En este capítulo se presenta el enfoque metodológico, los argumentos y las conclusiones
de algunos estudios en relación con el caso de México que han tratado de probar la
pertinencia de los distintos paradigmas teóricos que fueron expuestos en el capítulo
anterior. El objetivo es darle seguimiento al debate teórico en el terreno de la evidencia
empírica.15
El primer trabajo analizado es el de Julio López16, quien realizó una estimación del
comportamiento del gasto privado y de sus principales determinantes en México para el
periodo 1972-1989. Para establecer ecuaciones sobre los determinantes del gasto
privado, se partió de la identidad del ingreso nacional para después de reducirla, llevar a
cabo modelos uniecuacionales para el consumo y la inversión privada. En relación con
el efecto del gasto público sobre el gasto privado, lo que se concluye es lo siguiente:
- La inversión privada es determinada por el PIB, es decir, se constata para el caso
mexicano la existencia del efecto acelerador, en contra de la hipótesis teórica neoclásica
que sostiene que existe un efecto atenuante debido al crowding out que la inversión
pública ejerce sobre la privada.
- El gasto gubernamental y el déficit gubernamental estimulan al consumo y a la
inversión privada.
- La política de contracción del gasto público que se observa durante el periodo de
estudio, combinada con una devaluación real, hicieron caer el gasto privado.
- La nueva activación de la inversión privada a partir de 1987, al parecer no se debió a
las fuerzas del mercado, sino que más bien es la consecuencia de la aplicación de una
política económica moderadamente expansiva y de la revaluación del peso.
15
Excepto cuando se especifique lo contrario, la síntesis de las investigaciones analizadas fue elaborada a
partir de (Caballero, 2011). Por lo que se respetaron algunas referencias asentadas en tal documento.
16
Véase López, Julio. 1994. “Los problemas del ajusto en una economía abierta: una interpretación de la
evolución reciente de la economía mexicana”. En México: la nueva macroeconomía, ed. Nuevo Horizonte
Editores, México.
29
- La reducción del gasto de gobierno y su posterior estabilización en un nivel bajo jugó
un papel determinante en la contracción y estancamiento del gasto interno.
El segundo trabajo analizado es el de Carlos Guerrero 17 , el cuál realizó una
investigación acerca de la inversión privada en México en el periodo 1980-1994,
tratando de probar la hipótesis de que el crecimiento de la inversión privada no
compensó la caída de la inversión pública por el efecto desacelerador de esta misma
pública sobre la privada.
Se realizaron algunos modelos econométricos, acerca de los determinantes y la
evolución de la inversión en México y encuentra que en el modelo de Calderón18, en el
periodo 1970-1987, la inversión privada depende positivamente de la inversión pública;
en el modelo de Musalem19 entre 1962 y 1987, la complementariedad entre la inversión
pública y la inversión privada necesariamente implicó que los cortes en la pública
forzaron la contracción de la privada; el modelo de Levy20 muestra que en el periodo
1960-1985, el principio de aceleración es un buen modelo para explicar los
movimientos de la inversión.
En este sentido se realizó de un modelo econométrico de la inversión privada en México
con series trimestrales del periodo 1980-1994 basado en el análisis de cointegración.
Para formular la función de la inversión privada en México, utilizaron la variables como
la inversión pública, además de otras como el crédito privado, la tasa de interés, el PIB,
el cociente PIB/acervo de capital, el tipo de cambio real, el coeficiente del índice de la
Bolsa Mexicana de Valores y el índice de tipo de cambio nominal.
Los resultados de este estudio son los siguientes:
-Con base en el modelo econométrico se concluye que la inversión privada depende del
déficit interno bruto del gobierno. También encuentra que existe un efecto positivo de la
17
Véase Guerrero, Carlos. 1996. “La inversión: Teoría y comportamiento en México 1981-1995”. Tesis
de maestría en ciencias económicas UACEPyP, UNAM, México.
18
Calderón, F. “La inversión privada en México 1970-1987”, Economía mexicana. No 9-10, México
1987.
19
Musalem, A. “Private investment in Mexico: an empirical analysis”. WPS 183. World Bank.
Washington, 1989.
20
Levy, N. “Determinantes de la inversión privada en México 1960-1985. Ideas Generales”. Investigación
Económica. Vol. 53. No. 204, México, 1993.
30
ventas (acelerador) sobre la inversión privada y comprueba que el déficit gubernamental
implica un efecto atracción (crowding in) sobre la inversión privada.
Otro trabajo analizado es el realizado por Lachler y Aschauer21, quienes investigaron la
hipótesis de que la reducción de la tasa de crecimiento del PIB mexicano a partir de
1981 es consecuencia de la caída de la inversión pública en infraestructura a partir del
mismo año. Para lograrlo, analizaron el impacto de la inversión pública sobre el
Producto Interno Bruto en 3 rubros:
- El efecto de la inversión pública sobre la inversión privada;
- El efecto de la inversión pública sobre la productividad de los factores de la
producción en México; y
- El efecto del financiamiento de la inversión pública sobre el PIB.
Al respecto, la metodología que se utilizó en este trabajo fue como sigue: para el efecto
de la inversión pública vs la inversión privada usaron un modelo econométrico
conocido como MCO (mínimos cuadrados ordinarios) con datos anuales de la inversión
privada, el gasto público consolidado (descompuesto en inversión y consumo de
gobierno), ingresos públicos y el PIB. Para el efecto de la inversión pública sobre la
productividad de los factores, se estimó una regresión entre la razón inversión públicaprivada y el aumento de la productividad total de los factores. Finalmente, para el efecto
del financiamiento de la inversión pública sobre el PIB, se llevo a cabo una estimación
de ecuación de crecimiento económico con un modelo tipo Panel, para 46 países con
niveles de Producto Interno Bruto per cápita similar al de México.
Las conclusiones a que los autores llegaron son las siguientes:
-Encuentran que el incremento en la inversión no se transfiere automáticamente al
crecimiento de la productividad y del PIB, debido a posibles efectos crowding out de la
21
Véase (Lachler y Aschauer: 1998).
31
inversión pública sobre la privada. Este efecto desplazamiento lo obtienen con la
regresión de series de tiempo al relacionar las dos inversiones.
-También, hallan evidencia de que el crecimiento de la productividad de los factores
responde de forma positiva a la razón inversión pública-privada. De esta manera, no
obstante el efecto crowding out de la inversión pública sobre la privada, la primera
podría tener un efecto positivo sobre el crecimiento económico. Aunque, igual se
encuentra que el efecto productividad de los factores es débil a partir de la segunda
mitad de la década de los ochentas.
-Por último, el financiamiento de la inversión pública incide en que no exista una
relación estable entre la inversión pública y el crecimiento económico en México. Se
demuestra que esta tiene efecto positivo sobre el PIB si se financia con recorte
presupuestal en consumo y negativo si se financia con mayor endeudamiento, pues esto
se convertiría en mayores impuestos que suponen, desalientan el crecimiento.
Por su parte, el trabajo realizado por Miguel Ramírez, toma el mismo rumbo temático
que siguieron en su investigación Lachler y Aschauer22, el efecto del gasto público en
infraestructura sobre el crecimiento económico de México, obteniendo conclusiones
diferentes:
- Encuentra que tanto la inversión privada como el gasto público en infraestructura
tienen un efecto positivo muy significativo sobre la tasa de crecimiento de la economía
mexicana, y que la respuesta del capital privado al gasto público de capital en
infraestructura es positiva, es decir, existe un efecto atracción (crowding in) del capital
privado por parte del capital público en infraestructura, lo opuesto al efecto
desplazamiento (crowding out) encontrado por Lachler y Aschauer.
Para llevar a cabo esta investigación, Ramírez estima una función de producción (en
forma logarítmica) del tipo Cobb-Douglas, desagregando el gasto de capital tanto en
privado como público. Para evaluar el tipo de relaciones que se establecen en el largo
plazo entre las variables, a partir del análisis de cointegración, se estimó un modelo de
22
Véase (Ramírez: 1994).
32
corrección de errores utilizando series de tiempo para el periodo 1955-1999.
Adicionalmente, para el análisis de corto plazo, es decir, la interacción dinámica entre
las variables, utiliza la función impulso respuesta y la descomposición de la varianza,
generados por el modelo de corrección de errores.
Los resultados específicos de esta investigación, son las siguientes:
- El gasto público de capital en infraestructura tiene un efecto significativo con signo
positivo tanto sobre el crecimiento del producto como sobre la formación bruta de
capital privado (inversión).
- Los incrementos en el producto no conllevan a niveles altos de gasto público en
infraestructura.
- El gasto público de capital en infraestructura explica un porcentaje significativo de la
variación en la inversión privada, después de 10 años, mas no lo inverso.
- Al introducir la variable stock de capital público industrial (excluyendo el capital en
infraestructura) se encuentra también un efecto significativo positivo sobre el producto
y la inversión privada después de 10 años, aunque menor que en el caso anterior.
- El crecimiento del producto no puede atribuirse al crecimiento de la productividad de
los factores (mejora de la tecnología).
- No pueden derivarse conclusiones “fuertes” desde el punto de vista de política
económica de los resultados debido a que no fueron obtenidas a partir de un modelo de
equilibrio general, en donde aspectos tales como la forma de financiamiento del gasto
público en infraestructura hubiera podido ser incluida.
- Sin embargo, los resultados sugieren que en países con restricciones financieras, como
México, se podría maximizar el potencial de la economía dirigiendo los escasos
recursos del sector público hacia la infraestructura económica (carreteras, puentes,
puertos, etc.) y social (educación y capacitación) en lugar de destinarlos al consumo o a
la producción de bienes que compiten con los que provee el sector privado.
33
A su vez, Luís Miguel Galindo y Rolando Cordera23, realizaron un estudio para el caso
mexicano cuyo objetivo era evaluar las hipótesis contrapuestas: la de Wagner, que
implica la presencia de una relación estable de largo plazo entre el gasto público y el
ingreso per cápita, apoyada en una elasticidad superior a uno y una causalidad
unidireccional del producto hacia el gasto público, y la de Keynes, que sostiene que el
gasto público es una variable exógena y que por tanto su aumento genera un mayor
crecimiento económico a través de hacer dinámica la demanda agregada y la causalidad
es del gasto público hacia el producto.
Los autores consideran que la existencia de resultados contradictorios en relación con
las dos hipótesis bajo consideración para el caso mexicano, podría ser debido a las
diferencias en los métodos de investigación econométrica pero sobre todo a los cambios
estructurales de la economía mexicana que ha experimentado durante los últimos 30
años que podría haber cambiado la forma de relación entre las variables. Por ello, el
objetivo de la investigación que llevan a cabo es analizar y evaluar la relación que se
establece entre el gasto público y el producto en un contexto multivariado y atendiendo
a la posible presencia de cambios estructurales en esta relación.
En este sentido, se lleva a cabo un análisis multivariado utilizando el modelo
fundamental de capital (AK), el cual consiste en la estimación de una ecuación de
crecimiento a partir de una función de producción de tipo neoclásica (Cobb-Douglas),
no estrictamente convencional porque el cambio tecnológico la consideran endógena, y
se encuentra que el producto per cápita a largo plazo está determinado por la inversión
total y el gasto público.24 A partir de un modelo de vectores autorregresivos (VAR) se
estimaron relaciones de cointegración entre las variables e identificaron la presencia de
cambio estructural en las series. Se utilizaron series anuales del periodo 1970-1995 del
PIB per-cápita (PIB/ población); inversión total (formación bruta de capital fijo privada
23
Véase Galindo, Luis Miguel y Cordera, Rolando. (2005). “Las relaciones de causalidad entre el gasto
público y el producto en México: ¿Existe evidencia de cambio estructural?”. En Revista mexicana de
economía y finanzas, Vol. 4, México.
24
El argumento es que algunos modelos utilizan como variable dependiente al producto per cápita ya que
normalizan la ecuación correspondiente a la función de producción por medio de la variable empleo y
asumen que la tasa de crecimiento de la fuerza laboral corresponde a la tasa de crecimiento de la
población.
34
y pública, en valores absolutos a precios de 1993), y el gasto público (gasto
programable del gobierno federal, en valores absolutos a precios de 1993).
Los resultados de la investigación son los siguientes:
- Existe una relación positiva de largo plazo entre el ingreso per-cápita, la inversión
privada y el gasto público aunque con la presencia de cambios estructurales
importantes.
- La relación entre el producto per-cápita y gasto público se identifica con un
coeficiente menor a 1, lo cual rechazaría la hipótesis de Wagner que sostiene que dicho
coeficiente debe ser superior a uno.
- Existe un proceso de retroalimentación entre gasto público e ingreso per-cápita y
existe un fuerte proceso de causalidad entre la inversión y el producto per-cápita. En el
caso del gasto público sólo se identificaron efectos mas o menos contemporáneos con
respecto al ingreso per-cápita. Un cambio en el gasto público tendrá efectos en la
trayectoria del ingreso per-cápita, pero este resultado a su vez afectará la trayectoria del
gasto público, sólo en el corto plazo y, por lo tanto, esos efectos tenderán a
contrarrestarse en el tiempo, esto rechaza la hipótesis keynesiana de que el gasto
público es perfectamente exógeno.
- No hay evidencia de que la actividad económica pueda inducir el crecimiento del
gasto público como sugiere la hipótesis de Wagner.
Otro trabajo que aborda el tema que es menester en esta investigación, es el realizado
por Castillo y Herrera, en él se realizó un estudio del efecto del gasto público sobre el
gasto privado en México de 1980 a 2002. En particular, se evalúa si se presenta un
efecto crowding out de las variables consumo e inversión pública sobre sus similares
privadas.25
25
La síntesis de los trabajos que se tratan a partir de este, fue elaborada a partir de los trabajos originales
de los autores.
35
Se utilizaron pruebas de cointegración con la metodología propuesta por Johansen para
las relaciones entre las variables a largo plazo. Con respecto del corto plazo, se utilizó la
metodología de Vahid y Engle de los ciclos comunes condicionando a las pruebas de
cointegración.
En su modelo de estudio, solamente se incluyen las variables de objeto de estudio más
el PIB, pues como ya se mencionó, buscan controlar una posible simultaneidad entre el
lado de la oferta y la demanda. Utilizan series a nivel trimestral para el consumo y la
inversión tanto pública como privada.
Los resultados a los que lleva este trabajo de investigación son:
-Existe una relación negativa de desplazamiento del consumo público sobre el consumo
privado.
-El impacto de incrementos en la inversión pública, a corto plazo, es de reducción sobre
la inversión privada, posiblemente por la escasez de recursos financieros para la
formación de capital.
-Por otra parte, a largo plazo, el impacto de la inversión pública se traduce en un
aumento en la inversión privada, lo cual se puede entender como una
complementariedad de los proyectos públicos de inversión con los proyectos de
inversión en infraestructura privados utilizando estos últimos a los primeros como
apoyo (Castillo y Herrera, 2005).
Un estudio más que trata de responder a la pregunta de qué relación guarda la inversión
pública con la inversión privada, es el realizado por Fonseca, en el cual se estudia y
cuantifica el impacto de la inversión pública sobre la inversión privada en México para
el periodo 1980 a 2007. Con la hipótesis de que existe un efecto crowding in entre las
dos variables a estudiar.
Para su realización, en el estudio de las relaciones a largo plazo para las variables
inversión pública-privada, se utilizó la metodología de cointegración de Engle-Granger
y de Johansen. Mientras que para las relaciones de corto plazo, se utilizaron los modelos
36
de corrección de error además de los modelos dinámicos ADL, pues se presentó un
problema de ecuaciones desequilibradas al tener diferentes ordenes de integración
algunas variables.
Al respecto, se utilizaron series trimestrales en logaritmos de la formación bruta de
capital fijo por tipo de bien y comprador para el mismo periodo de estudio (1980-2007)
como medidas de las variables inversión pública e inversión privada, igualmente en
logaritmos el PIB con base 1993, la tasa de interés real aproximada por la tasa cetes a
91 días menos el cambio porcentual anual del índice nacional de precios al consumidor
base 1994 y la deuda interna medida por la deuda interna neta del sector público,
igualmente presentada en logaritmos.
Los resultados de este trabajo, se enlistan como sigue:
-Las estimaciones indicaron que, el impacto de la inversión pública sobre la privada
para la economía mexicana tiene un efecto crowding out a corto plazo.
-Para el caso de largo plazo, se encuentra un débil y marginal efecto de
complementariedad o crowding in entre las dos variables en cuestión (Fonseca, 2009).
Como se puede apreciar, estos resultados coinciden con los de Castillo y Herrera, a
excepción del efecto crowding in de largo plazo, que con estos últimos es significativo.
Otro trabajo que aborda el tema de los efectos de la inversión pública en México, es el
de Cobacho, Bosch y Rodríguez, el cual aborda el estudio de la inversión pública
federal y su relación con el crecimiento económico en los Estados y por ende, con la
mejora en los niveles de vida de la sociedad mexicana para el periodo de 1970 al 2000.
Las variables utilizadas para este estudio fueron series anuales para el periodo de
estudio del PIB per cápita, mortalidad, tasa de alfabetización e inversión pública,
tomadas todas ellas del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
(INEGI) de México.
37
La metodología que se utilizó fue una estimación de ecuación de convergencia de corte
transversal con datos ordenados tipo PANEL, pues estos toman en cuenta los efectos de
variables no observables, a diferencia de la utilización de datos de corte transversal.
Los resultados de esta investigación fueron los siguientes:
-La inversión pública en infraestructura tiene un efecto positivo aunque muy pequeño
sobre el crecimiento económico de los Estados, ya que alientan al sector productivo.
-La inversión social, no tiene un efecto sobre el crecimiento económico local. Pero si
tiene un efecto positivo importante en la salud y en la educación, al reducir las tasas de
mortalidad y aumentar los niveles de alfabetización (Cobacho, Bosch y Rodríguez,
2001).
En lo que respecta al trabajo realizado por Erden y Holcombe, su investigación se centra
en encontrar los determinantes de la inversión privada tanto en los países desarrollados,
como en países en desarrollo. Y particularmente dedican un apartado para tratar la
relación entre la inversión pública y la privada usando también dicha clasificación de las
economías. Intentan demostrar la hipótesis de que la inversión pública tiene un efecto
de complementariedad en la inversión privada en los países desarrollados y en vías de
desarrollo para el periodo de 1982-1997.
Para este propósito, la metodología que se usó en esta investigación fue en principio
tomar como base de datos, un panel de países tanto desarrollados (12 países) como en
desarrollo (19 países), que estuvieran equilibrados entre sí, es decir, que tuvieran más o
menos el mismo nivel de desarrollo. Para el análisis econométrico, se utilizaron los
métodos de estimación de mínimos cuadrados ordinarios, efectos fijos, efectos
aleatorios y el método de mínimos cuadrados en dos etapas.
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
-La inversión pública tiene un impacto positivo en la inversión privada para los países
en desarrollo.
38
-Para la muestra de países en desarrollo (19 países, incluido México), las estimaciones
dan como resultado que un aumento en la inversión pública del 10%, puede implicar un
aumento de 2% en la inversión privada. (Erden y Holcombe, 2005)
El trabajo realizado por Ramírez, es otro de los cuales intenta identificar cuál es el
efecto de la inversión pública sobre la privada, en este caso para la economía mexicana
en el periodo de 1950-1990, tratando de probar la hipótesis de que existe una relación
de complementariedad de la inversión pública con la privada.
Para tal objetivo, la metodología que se utilizó fue un modelo modificado del acelerador
flexible que según el autor, incorpora explícitamente el impacto de la inversión pública
y además, evita problemas de falta de información. Para determinar la relación a largo
plazo de las variables explicativas, se utiliza un análisis de cointegración de EngleGranger. Por último, se utilizan pruebas de causalidad de Granger por parejas para
identificar la dirección de la correlación entre las dos variables de inversión.
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
-Cuando el stock de capital público es productivo y complementario con el stock de
capital privado, ceteris paribus26,un incremento en la inversión pública trae como
consecuencia un incremento de la inversión privada.
-En la aplicación del modelo modificado del acelerador flexible, se presentó un efecto
positivo entre la inversión pública y la privada para los años 1950-1988. Cabe
mencionar que las medidas antiinflacionarias aplicadas en al década de los ochentas en
la economía mexicana, trajeron consigo un efecto negativo para la inversión privada.
-En el análisis de causalidad de Granger por parejas, resultó una correlación positiva
entre la inversión pública y la inversión privada. (Ramírez, 1994)
Finalmente, el último trabajo revisado para fines de esta investigación es otro realizado
por Ramírez, en el cuál se intenta medir la relación existente entre el gasto de gobierno,
26
Término en latín que puede ser entendido como que todas las demás variables explicativas no cambian,
es decir, se mantienen constantes.
39
dividido entre consumo e inversión, y el gasto privado, de igual manera divido en
consumo e inversión. Se trata de responder a la hipótesis de complementariedad o
sustituibilidad entre dos variables en México para el periodo 1950-1986.
La metodología usada en este trabajo fue primeramente la utilización de un modelo
macroeconómico “keynesiano” de demanda agregada, para poner en función de algunas
variables, los determinantes de la demanda (consumo, inversión, gasto de gobierno y
exportaciones netas). Lo anterior para dar paso, al uso de los modelos de mínimos
cuadrados de dos y tres etapas, respectivamente para la comprobación de la hipótesis.
Los resultados obtenidos fueron los siguientes:
-El gasto de gobierno tiene un impacto directo sobre la gasto privado en inversión, pero
inverso para con el gasto privado de consumo.
-Dada la relación de complementariedad entre el gasto de gobierno y la inversión
privada, el gobierno mexicano podría beneficiarse incluyendo políticas fiscales y
monetarias que incentiven dicho gasto gubernamental. Además de que este resultado
representa una presión a las políticas económicas restrictivas que el gobierno mexicano
a implementado desde 1982, para reducir el gasto de gobierno, particularmente el gasto
en inversión.
-Las estimaciones describen un grado de complementariedad entre las variables
inversión pública y privada, así pues, los componentes de dicha inversión
gubernamental podrían constituir un importante determinante en los niveles de ingreso
nacional. (Ramírez, 1991)
40
Matriz Sintética
Nombre del Autor
Julio López
Carlos Guerrero
Lachler y Aschauer
Miguel Rámirez (2004)
Luis Miguel Galindo y
Rolando Cordera
Castillo y Herrera
Fonseca
Cobacho, Bosch y
Rodríguez
Erden y Holcombe
Tipo de Análisis
Resultados
Se realizó una estimación
del comportamiento del
gasto privado y de sus
principales determinantes
para el periodo 1972-1989.
Investigación acerca del
efecto de la inversión
pública sobre la privada
para el periodo 1980-1994.
Efecto crowding in de la
inversión pública sobre la
privada.
Estudio en torno a la
hipótesis de que la caída de
la tasa de crecimiento del
PIB es a consecuencia de la
caída de la inversión
pública
Investigación acerca de la
relación que guarda la
inversión pública y el
crecimiento económico.
Efecto crowding out de la
inversión pública sobre la
privada.
Estudio que se centra en las
relaciónes de causalidad y
estabilidad entre el PIB y el
gasto público.
Relación de estabilidad
positiva entre el gasto
público y la inversión
privada.
Efecto crowding in de la
inversión pública sobre la
privada.
Efecto crowding in de la
inversión pública sobre la
privada.
Se realizó un estudio del Efecto crowding in de la
efecto del gasto público inversión pública sobre la
sobre el privado.
privada a largo plazo. En el
corto plazo existe crowding
out.
Investigación acerca del Efecto
crowding
out
efecto de la inversión significativo a corto plazo.
pública sobre la privada.
En el largo plazo, efecto
crowding in aunque no
significativo.
Estudio que aborda el Efecto crowding in de la
estudio de la relación entre inversión pública sobre el
la inverisón pública y el crecimiento económico.
crecimiento económico.
Investigación en torno a
encontrar los determinantes
de la inversión privada en
paises desarrollados y en
desarrollo.
Efecto crowding in de la
inversión pública sobre la
privada en los dos grupos
de paises.
41
Miguel Ramírez (1994)
Miguel Rámirez (1991)
Investigación acerca del Efecto crowding in de la
efecto de la inversión inversión pública sobre la
pública sobre la privada.
privada.
Estudio que intenta medir
la relación entre el gasto de
gobierno
(consumo
e
inversión) y el gasto
privado
(consumo
e
inversión).
Efecto crowding in del
gasto en invesión pública
sobre el gasto en inversión
privada. Efecto crowding
out del gasto en consumo
público sobre el gasto en
consumo privado.
Como se puede apreciar, no existe un consenso en definir cuál es el efecto que produce
el gasto público en la economía mexicana, particularmente en la relación entre la
inversión pública y la privada, pues los estudios analizados en este capítulo arrojan
diferentes y contrastantes resultados, en los que se enfatizan los efectos desplazamiento
o complemento por parte de la inversión pública hacia su similar privada a partir del uso
de metodologías distintas.
Lo que es un hecho, es que es de suma importancia realizar dichos estudios para poder
tener una perspectiva un poco más clara, a fin de estar en condiciones de emitir alguna
recomendación de política o crítica a la situación económica mexicana, pues como se
expondrá en el capitulo siguiente, la inversión pública y privada han seguido cursos
radicalmente distintos de un tiempo a la fecha en la economía mexicana, y es a partir de
la evidencia empírica que los resultados de estudios teóricos y econométricos pueden
tener un sentido más claro y nítido.
42
Capítulo 3. La economía mexicana y la evolución de variables macroeconómicas.
En este capítulo, en su primera parte, se analiza la situación que la economía mexicana
vivía en el periodo (1956-1982), que va desde el desarrollo estabilizador hasta la crisis
de la deuda de principios de la década de los ochentas. También, se particulariza en qué
consistieron las reformas aplicadas para enfrentar dicha crisis y, en la segunda parte se
analiza la evolución de la inversión privada, en relación con algunas variables fiscales
(distintos tipos de gasto público, así como los ingresos fiscales) y el producto interno
bruto que de acuerdo con los antecedentes empíricos parecen tener una asociación
relevante con la inversión privada. Se trata simplemente del análisis y descripción
estadística de las series de tiempo bajo consideración, tratando de encontrar tendencias
y patrones de relación entre las variables en distintos momentos del periodo bajo
consideración. Por último, se enfatiza en algunas consideraciones de importancia para
tema en cuestión, que no son abordadas puntualmente.
La economía mexicana: 1956-1970, el llamado “desarrollo estabilizador”27
En el periodo de 1956 a 1970, la economía mexicana experimentó una intervención
estatal organizada a partir de la práctica de una política económica y social que, a la
postre, se le conocería como Desarrollo Estabilizador. El objetivo principal del gobierno
en esta etapa era conseguir el crecimiento económico a través de la estabilidad, la cual
se buscaba más que como un fin, como una condición necesaria para lograr un
desarrollo económico y social sostenido. (Tello, 2010: 361)
Según Carlos Tello, los propósitos que se perseguían eran: 1) crecer más rápidamente;
2) detener las presiones inflacionarias; 3) elevar el ahorro voluntario; 4) elevar la
inversión; 5) mejorar la productividad del trabajo y del capital; 6) aumentar los salarios
reales; 7) mejorar la participación de los asalariados en el ingreso y, 8) mantener el tipo
de cambio (Tello, 2010: 362). Para lograr dichos propósitos, la política económica se
basó en un proceso de industrialización y sustitución de importaciones que le permitió
al sector secundario tener un auge importante, siendo este el motor del crecimiento
económico.
27
Véase (Moreno-Brid y Ros, 2010: 149).
43
Este proceso industrializador se sostenía principalmente por: i) un elevado nivel de
inversión, tanto pública como privada y ii) la protección de sector industrial de la
competencia internacional mediante: a) un control de las importaciones exigiendo un
permiso previo o un arancel, b) la Ley de fomento de industrias nuevas que permite
importantes exenciones fiscales, c) incentivos fiscales a la reinversión, d) aceptación de
la depreciación acelerada, e) otorgamiento de créditos por parte de las instituciones
financieras públicas, f) producción estatal de insumos estratégicos y, g) una mayor
participación del sector público en inversión de infraestructura.
Prueba del proceso industrializador y del auge en el crecimiento económico, se plasma
en el siguiente cuadro, en el que se observa el desempeño tanto del PIB como del sector
industrial en la economía.
Crecimiento del PIB y del sector industrial
Concepto
1940-1954
1955-1961
1962-1970
(%)
(%)
(%)
I.PIB
5.8
6
7.6
II. Sector Industrial
6.6
7.4
9.7
Petróleo
6.8
9.3
8.1
Energía Eléctrica
6.7
8.6
15
Manufacturas
6.7
7.7
9.9
Construcción
8.6
6.6
9.7
Minería
-.01
1.7
2.1
Fuente: “Desarrollo y crisis de la economía mexicana”. Selección de lecturas por Rolando Cordera,
FCE, México, 1992, pág. 153.
Por su parte, también la inversión tuvo un desempeño creciente como proporción del
PIB, en el siguiente cuadro se muestra como es que la inversión total, la pública y la
privada crecieron sostenidamente en el periodo.
44
Crecimiento de la inversión como proporción del PIB (%)
Concepto
1940-54
1955-61
1962-70
Coeficient
e medio
Crecimiento
promedio
Coeficiente
medio
Crecimiento
promedio
Coeficiente
medio
Crecimiento
promedio
14.5
9.9
16.8
5.6
19.2
10.8
Pública
6.2
7.9
5.3
10
7.6
10
Privada
8.3
11.5
11.5
3.3
11.5
11.3
Inversión
Total
Fuente: “Desarrollo y crisis de la economía mexicana”. Selección de lecturas por Rolando Cordera, FCE,
México, 1992, pág. 160.
En síntesis, el desarrollo industrial de la economía mexicana en el periodo de 19561970 ocurrió en un régimen típicamente industrializador por sustitución de
importaciones encabezado por el Estado que, sin embargo, daba incentivos para la
exportación de manufacturas, a principios de los sesentas, además de protección
efectiva al sector manufacturero. Esto sumado a una gama de políticas que incluían un
buen numero de programas sectoriales para promover la industria naciente en el país,
trajo como consecuencia la respuesta positiva de la industria expresada en crecimiento
de la producción, y sus efectos en la asignación de recursos generaron un muy buen
comportamiento de la productividad en toda la economía. (Moreno-Brid y Ros, 2010:
159).
Aún con estos resultados en materia de producción, productividad y crecimiento tanto
del PIB, como del sector industrial y de la inversión, uno de los grandes problemas que
persistieron en la economía mexicana fue el alto grado de concentración del ingreso.
Como lo mencionan Moreno-Brid y Ros, “hacia finales del periodo (1968) el sector
40% más pobre de la población recibía menos del 11% del ingreso total, en tanto que el
10% más rico, recibía casi cuatro veces esta cantidad (más de 42%). El coeficiente de
Gini era muy alto, alrededor de 0.54, y la distribución del ingreso no había mejorado
comparada con la de 1950”. (Moreno-Brid y Ros, 2010: 159-160)
45
La economía mexicana: 1970-1982, la crisis del modelo y la adopción de las
reformas estructurales
La política de sustitución de importaciones implementada a partir de 1956, desempeñó
un papel estratégico en el proceso de crecimiento y desarrollo de la economía mexicana.
Pero a pesar de los resultados en el periodo conocido como “desarrollo estabilizador” en
materia de industrialización, crecimiento económico e intervención estatal, el modelo
ya experimentaba signos de debilitamiento. Algunos de los principales fueron: -la
creciente desigualdad en la distribución del ingreso, -la dependencia de importaciones
en otros sectores de la economía (sobre todo del sector primario), pues el modelo no
incluía la exportación de los bienes que se sustituían, -se limitaron las capacidades de
crecimiento, al solo orientarse a satisfacer la demanda cada vez menor del mercado
interno, -no se pudo dar el salto de la sustitución de bienes de consumo a la sustitución
de bienes intermedios y de capital. (Tello, 2010: 460)
Sumado a esto, en el sector industrial, que era el de mayor promoción y crecimiento, la
inversión extranjera era la que imperaba en cantidad, y en protección por parte del
Estado. Lo cual no fue del todo redituable, pues así como entraban capitales extranjeros,
salían por conceptos de utilidades y otros pagos. Ejemplo de esto es que entre 1960 y
1970, entraron al país 2059 millones de dólares en nuevas inversiones extranjeras, pero
al mismo tiempo salieron del país 2991 millones de dólares. (Tello, 2010: 465)
Por su parte, el gasto público experimentó rezagos en las inversiones en infraestructura
y en el gasto social. Además, la dependencia del gasto público al crédito, tanto interno
como externo, agravó la situación, pues se dependía del endeudamiento para el
financiamiento del programa de gasto. Aunado a esta dependencia del gasto, como ya se
mencionó, la salida de dinero efectuada por las empresas extranjeras, hizo que el déficit
comercial de la balanza de pagos se incrementara, y para solventar este déficit, el
gobierno echara mano del endeudamiento con el exterior. Para 1970, la proporción de la
inversión pública financiada con deuda, era del 50% y el pago por el servicio de la
misma pasó de representar el 25%, más de la mitad que representaba en 1960, que era
de 12%. (Tello, 2010: 466)
46
En síntesis, para el comienzo de la década de los setentas, la economía mexicana tenía
junto con la solidez monetaria, el crecimiento económico y la aparente estabilidad; la
cada vez más creciente concentración del ingreso, la concentración de los medios de
producción, el aumento del capital extranjero, la insuficiente producción agrícola, la
ineficiencia industrial, problemas de déficit en la balanza de pagos y el debilitamiento
fiscal. (Tello, 2010: 466)
Dada esta situación, la política económica debió tomar un rumbo diferente para los
próximos años. Los principales ejes rectores de esta nueva estrategia conocida como
“desarrollo compartido” estaban dirigidos a la mejora del desempeño del sector
primario (principalmente la agricultura), la reforma impositiva, pues se consideraba que
era débil e inequitativo y, la baja competitividad industrial en los mercados de
exportación28.
Efectivamente, esta nueva orientación de los objetivos de la política económica se
pudieron concretar pues, por ejemplo, la inversión pública para el desarrollo de la
agricultura aumentó sustancialmente, pasando del 11% hasta alcanzar el nivel de 15.6%
del total, para el periodo de 1971-1976. Adicional a esto, el gobierno incentivó el
aumento en los precios de garantía de los productos básicos, y el crédito agrícola tuvo
una gran expansión. (Moreno-Brid y Ros, 2010: 171)
Por su parte, la reforma fiscal incluyó la acumulación de ingresos a través del aumento
en las tasas impositivas como el ISR, el impuesto a los intereses sobre activos
financieros, el impuesto a la riqueza, impuesto a los ingresos personales más altos (de
35% a 42%), además de intentar reducir la evasión fiscal a través de la eliminación el
anonimato en diferentes formas de riqueza. Sin embargo, por la presión del Banco
Central temiendo la fuga de capitales y el descontento del sector privado, se forzó al
gobierno a limitar cualquier afán ambicioso de esta reforma fiscal. Se tuvo que limitar a
la adopción de un impuesto de 15% sobre la compra de bienes de lujo. (Moreno-Brid y
Ros, 2010: 171-172)
28
Véase (Moreno-Brid y Ros, 2010: 171).
47
En cuanto a la política industrial, se le dio más importancia a la producción de bienes de
exportación, al desarrollo de la industria de bienes de capital, y la regulación de la
inversión extranjera. La promoción de las exportaciones se dio a través del
establecimiento de subsidios, el aumento del crédito a corto plazo para financiar la
inversión destinada a la exportación a través de los bancos de desarrollo y, se intensificó
la protección comercial y arancelaria para la industria de bienes de capital. Así mismo,
la inversión extranjera directa tuvo un replanteamiento de su regulación, estableciendo
una restricción general de 49% de la inversión total. (Moreno-Brid y Ros, 2010: 172173)
Los resultados fueron como se esperaban, en los siguientes cuadros se muestran algunos
de los logros más importantes en el comportamiento de algunas variables
macroeconómicas para el periodo de 1970-1981.
Evolución de variables macroeconómicas (promedio anual para cada periodo)
Concepto
1971-1976
1977
1978-1981
Tasa de crecimiento del PIB (%)
6.0
3.4
8.6
Inflación (%)
14.9
20.7
23.5
Tipo de cambio nominal (pesos por dólar)
13.0
22.7
23.3
Tipo de cambio real (pesos por dólar)
90.1
107.6
88.5
Participación de los salarios en el PIB (%)
37.2
38.9
37.3
Fuente: (Moreno-Brid y Ros, 2010: 174).
Composición del Producto Interno Bruto (%)
Concepto
1971-1976
1977
1978-1981
Consúmo Público
8.4
8.6
8.9
Inversión Privada Fija
13.1
11.7
12.9
Inversión Pública Fija
7.4
7.2
9.8
Exportaciones
8.0
8.8
9.1
Importaciones
9.8
8.8
13
Fuente: (Moreno-Brid y Ros, 2010: 174).
48
La evidencia de la distribución del ingreso, muestra una caída significativa en el
coeficiente de Gini29 de 0.54 a 0.49 para el periodo 1968-1977. (Véase Moreno-Brid y
Ros, 2010: 174)
Desafortunadamente, esta situación de auge, crecimiento y una alta participación del
Estado
en
la
economía
estuvo
acompañada
por
diversos
desequilibrios
macroeconómicos. El gasto público era quien sostenía la mayor parte de la actividad
económica, y mientras la reforma fiscal en materia de ingresos no se estableciera como
prioridad para financiar dicho gasto, el endeudamiento externo era quien jugaba ese
papel. Si bien es cierto que hubo un esfuerzo por recaudar más ingresos a través de
impuestos, la ampliación de la participación del Estado en la economía con un gasto
muy alto y demasiadas empresas públicas, hizo que el déficit fiscal saltara de 0.5% del
PIB a 6.4% entre 1971 y 1975. (Moreno-Brid y Ros, 2010: 175)
En cuanto a la deuda pública externa de corto y largo plazo, esta aumentaba
drásticamente, con el objetivo de financiar el gasto público creciente. El siguiente
cuadro y gráfica muestran información que da prueba de ello.
Deuda externa pública (corto y largo plazo, millones de dólares)
Año
Total
Mayor de un año
Menor de un año
1970
4262
3259.2
1002.8
1971
4545.8
3554.4
991.4
1972
5064.6
4322.2
742.4
1973
7070.4
5731.8
1338.6
1974
9975
7980.8
1994.2
1975
14266.4
11612
2837
1976
19600.2
15923.4
3676.8
29
El coeficiente de Gini es una medida de concentración del ingreso. Entre más se acerque este a 1, mayor
es la concentración y cuanto más se acerque a 0, menor será la concentración.
49
1977
22912
20185
2727
1978
26264
25028
1237
Fuente: Banco de México, información económica y social.
Gráfica. Crecimiento de la deuda externa pública
30000 25000 20000 Deuda externa total del sector publico (mdd) 15000 10000 5000 0 1970 1972 1974 1976 1978 Fuente: Elaboración propia
Ahora bien, la inflación también jugo un papel importante en el desequilibrio
macroeconómico, pues para 1975 era de más de 15%, y para 1980-1981 era de más de
26%. (Véase Moreo-Brid y Ros, 2010. Anexos, cuadro A.12) Provocando una
apreciación del tipo de cambio real por una parte y, por otra, se echara mano del gasto
público para intentar contrarrestarla y con esto se diera un aumento del déficit fiscal.
Por si esto fuera poco, el sector empresarial contrajo la inversión privada fija y esta
registró una caída en su participación en el PIB, de 13.0% para el periodo 1971-1976 a
11.7% para 1977. (Moreno- Brid y Ros, 2010: 177)
A pesar del auge petrolero que se dio en el periodo de 1978-1981, por el descubrimiento
de yacimientos de petróleo en México, en el que se experimentaron altas tasas de
50
crecimiento del PIB (8.6% en promedio para el periodo), los problemas de alto déficit
público, endeudamiento externo, apreciación del tipo de cambio real e inflación
continuaron aquejando a la economía mexicana, hasta que en 1982, con el detrimento
radical del precio del petróleo y la crisis de la deuda, la economía nacional experimentó
una de las etapas más críticas en su historia, teniendo que acatar para este mismo año,
una serie de reformas estructurales de corte neoclásico encausadas por el conocido
“consenso de Washington”, para restablecer la estabilidad macroeconómica perdida, y
así salir de la crisis.
El siguiente cuadro muestra, el decálogo de reformas recomendadas por el consenso de
Washington para las economías afectadas por la crisis.
El consenso de Washington: diez recomendaciones de política económica
1) Asegurar la disciplina fiscal, con un déficit operativo de nos mas del 2% del PIB.
2) Establecer prioridades de gasto publico, es decir, eliminar todos los subsidios.
3) Incrementar el ingreso fiscal, ampliar la base gravable y moderar las tasas
marginales.
4) Liberalizar las tasas de interés.
5) Establecer un régimen flexible en el tipo de cambio.
6) Liberalizar el comercio exterior.
7) Liberalizar los flujos de inversión extranjera.
8) Privatizar empresas paraestatales para conseguir más eficiencia.
9) Desregular para promover la competencia.
10) Garantizar los derechos de propiedad (en forma similar a la de EUA).
Fuente: Morero Brid, Juan Carlos; Pérez Caldentey, Esteban y Ruíz Nápoles, Pablo. “El consenso de
Washington: Aciertos, Yerros y Omisiones”. En Perfiles Latinoamericanos, Diciembre, Num.25, pág. 151
Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, México DF, 2004.
Es más que claro que el nuevo modelo de política económica, es bastante diferente al
que venia funcionando en México, con una alta participación del Estado en la economía
a través del gasto público. Con una nueva visión acerca de que el mercado tendría que
51
ser el eje rector del comportamiento económico nacional, a la vez que la intervención
estatal tendría que ser casi nula.
Cabe mencionar que, todas estas reformas tenían como objetivo transferir los factores
productivos en congruencia con las ventajas comparativas para elevar la productividad,
acelerar el crecimiento y atraer más inversiones. Además de que buscan mantener la
estabilidad a través de tasas de interés relativamente altas y se utilizó la política
cambiaria para cumplir con las metas de inflación.30
En el siguiente apartado, se describirá el comportamiento de la inversión privada como
variable de interés en este estudio, en el periodo en el que se aplicaron las reformas
estructurales mencionadas.
Evolución de la Inversión Privada en México: 1980-2007
La descripción del comportamiento de la inversión privada en México que se realiza en
este trabajo, es parte de la investigación orientada a determinar las relaciones que se
establecen entre la inversión privada, el gasto público y el PIB en México en el periodo
1980-2007.
El propósito de esta parte es describir la importancia y evolución de la formación bruta
de capital fijo (inversión), total, pública y privada, así como del resto de las variables
señaladas, tratando de detectar los primeros signos de asociación que pudieran existir
entre tales variables.
Se trata de detectar en el plano descriptivo las variables que probablemente se
encuentran más significativamente relacionadas con la inversión privada. Esto con el
propósito de determinar posteriormente, a través de un estudio econométrico y a la luz
de los resultados que arroje este primer acercamiento empírico al problema, la
existencia, el sentido de causalidad y la magnitud de las posibles relaciones económicas
de largo plazo entre las variables bajo consideración.
30
Opinión vertida por parte de la Dra. Alicia Puyana Mutis para el enriquecimiento de este trabajo.
52
Evolución de la Inversión Total en México
La inversión total (IT), forma parte de la demanda agregada y por tanto está
directamente asociada con el nivel de la actividad económica y del empleo de cualquier
país. Además, representa una de las palancas fundamentales del crecimiento económico
ya que expresa la porción de la producción del país que la sociedad decide no consumir
para destinarlo a la reposición y ampliación de la capacidad productiva del sistema
económico.
En 1981 en México la IT representó 21% de la demanda agregada de ese año pero, para
2007, la situación había cambiado significativamente, dicha proporción se había
reducido a 15%. Esa caída fue compensada por el incremento de la participación de las
exportaciones que se elevó de 7 a 28.4% entre esos dos mismo años. (Véase Cuadro 1)
Por otra parte, de acuerdo con las distintas corrientes teóricas de crecimiento
económico, la tasa de acumulación productiva, definida como el cociente entre la
inversión y el PIB (coeficiente de inversión) y la relación producto-capital, guardan una
relación directa con la tasa de crecimiento económico. En el caso concreto de la
corriente kaleckiana, la tasa de crecimiento del Producto Interno bruto (PIB) está
directamente determinada por el parámetro de la relación producto capital incremental
(ΔPIB/IT) y la tasa de acumulación productiva o coeficiente de inversión (IT/PIB).31 En
México, entre 1981 y 2007 la relación producto capital incremental se contrajo de 32%
a 14% y el coeficiente de inversión se redujo de 24 a 22%. Ello se tradujo en una
significativa reducción de las tasas teóricas de crecimiento, es decir, de la tasa de
crecimiento que resulta del producto (ΔPIB/I)*(IT/PIB), que en 1981 fue 7.7%, mientras
que en 2007 fue de solamente 3.1%, esta última cifra, más cercana a la tasa de
crecimiento promedio anual observada entre 1981 y 2007 (2.4%). (Véanse los cuadros 1
y 2)
Los resultados anteriores fueron resultado del proceso de ajuste, apertura, privatización
y desregulación de la economía mexicana que se inició en la primera mitad de los
ochenta y provocó, por un lado, el incremento en las exportaciones, lo cual fortalece la
31
Para Kalecki, las otras dos variables que determinan la tasa de crecimiento del PIB son el grado de
utilización de la capacidad productiva y el parámetro de depreciación, este último en sentido inverso.
53
demanda agregada, la producción y el empleo y, por el otro, el incremento más que
proporcional de las importaciones, lo cual produce el efecto contrario. El resultado neto
de este proceso ha sido la tendencia al deterioro de la cuenta corriente de la balanza de
pagos (causante de varios episodios recesivos durante el periodo bajo estudio) y el
incremento del componente importado de la producción interna, medido por el
coeficiente de importaciones (M/PIB)32, el cual se elevó de 15% en 1981 a 47% en
2007. Así se explica el escaso dinamismo de la economía mexicana que se expresa en la
baja tasa de crecimiento promedio anual del PIB que se señaló.
Cuadro 1
Periodo
Inversión
Total,
miles de
millones
de pesos
de 1993
1981
215.47
Inversión
Total
como
proporción
de la
demanda
agregada.
%
21.0
Exportaciones
como
proporción de la
demanda
agregada
%
Inversión
Total como
proporción
del PIB.
%
2007
426.72
15.0
Relación
Δ producto
capital
incremental.
%
Tasa teórica
de
crecimiento
económico.
%
Importaciones
como
proporción del
PIB.
%
7.0
24.0
32.0
7.7
15.0
28.4
22.0
14.0
3.1
47.0
1981178.28
15.7
10.4
17.4
1987*
1988209.99
15.3
12.6
17.7
1994
1994216.10
14.0
17.0
17.0
1995
1996275.02
14.4
23.2
18.8
2000
2000321.14
14.3
25.0
20.0
2002
2003368.77
14.6
27.1
20.8
2007
Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales.
* En el caso de los periodos se trata de valores promedio.
4.3
0.7
9.7
19.2
3.4
16.7
-11.7
-2.0
21.2
27.5
5.2
30.3
11.0
2.2
37.4
15.1
3.1
42.1
(ΔPIB/I)*(IT/
PIB)
A mayor desagregación se puede observar que la inversión total en México entre 1981 y
1998, periodo que incluye la llamada crisis de la deuda, el ajuste, las reformas y la
entrada en vigor del TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte)
muestra una tendencia descendente, con una muy leve recuperación entre 1983 y 1985.
Por contraste, a partir de 1988 y hasta 2007 la tendencia es ascendente, solamente
interrumpida por una caída en 1995, de un solo año y otra que se inicia en el 2001 y se
32
Esto de igual manera se puede medir por el balance (X-M/PIB).
54
prolonga hasta 2003. Caídas que se atribuyen a las dificultades económicas surgidas de
la revaluación cambiaria y de la elevada proporción del déficit en cuenta corriente en el
PIB (error de diciembre) que hicieron insostenible la dinámica económica a los ritmos
precedentes y a la desaceleración de la economía estadounidense, respectivamente.
(Véase la Figura 1)
Figura 1
Más específicamente, durante la crisis de la deuda (esto es, el período comprendido
entre 1981 y 1987), el PIB de México se mantiene estancado y la inversión total decrece
a una tasa promedio anual cercana al 8%. En términos absolutos, el nivel real promedio
55
de la inversión total (178 mil millones de pesos) representó solamente el 71% del
promedio de todo el periodo (1981-2007). (Véase Cuadro 2)
A la salida de la crisis, y durante el período comprendido entre 1988 y 1994, la
tendencia se revierte y la inversión total se recupera33, creciendo a tasas cercanas al 8%
como promedio anual, contribuyendo a la recuperación del crecimiento del PIB. A pesar
de la recuperación, el nivel real promedio de la inversión total (210 mil millones de
pesos) resultó 16% más bajo que el promedio del periodo 1981-2007 (250 mil millones
de pesos). En los sub-periodos comprendidos entre 1981-1987 y 1988-1994, destaca
que la contribución de la inversión a la demanda agregada, en promedio, fue un poco
mayor que la del periodo completo, 1981-1987, pero la tasa promedio de acumulación
(coeficiente de inversión) resultó ligeramente inferior. (Véase Cuadro 2)
Como resultado de los problemas en el frente externo de la economía mexicana que se
expresaron en un déficit en cuenta corriente, de 7% del PIB, en 1995 se interrumpe la
tendencia ascendente que se observa durante los siete años anteriores, con un importante
desplome de la tasa de crecimiento de la inversión total de 29%, lo cual contribuye a
explicar la espectacular caída del PIB de ese año. (Véase Cuadro 2)
Con apoyo financiero externo y el incremento de los precios de la mezcla mexicana de
petróleo, en un solo año, logró superarse la coyuntura recesiva, de tal forma que entre
1996 y 2000, se registra la más alta tasa de crecimiento promedio anual del PIB de todo
el periodo (5.5%). A esto último contribuyó la aceleración de la inversión a una tasa
promedio anual de casi 13%. En el periodo 1996-2000, destaca la menor capacidad de
la inversión total para generar estímulos dinámicos ya que por cada punto de tasa de
crecimiento de la inversión se obtiene 0.43 puntos de tasa de crecimiento del PIB, lo
cual contrasta con lo que se observó entre 1988 y 1994, periodo también de crecimiento
de la actividad económica (3.9% promedio anual), durante el cual esta relación fue 0.51.
Ello se debió, entre otras causas, al incremento, entre los dos sub-periodos recién
señalados, del componente importado de la producción interna de México que, medido
por el cociente importaciones/PIB, se elevó 13 puntos porcentuales, lo cual impidió un
mayor incremento tanto del coeficiente de inversión, como de la relación producto
33
Debido en gran parte a las privatizaciones que se dieron en el periodo, pero cabe mencionar que esto no
se tradujo en el aumento del stock de capital.
56
capital incremental que entre esos dos sub periodos se elevaron 1.1 y 8.3 puntos
porcentuales, respectivamente. (Véase Cuadro 2)
Cuadro 2
Periodo
PIB
Tasa de
Crecimiento
promedio
anual.
%
Inversión
Total
Tasa de
Crecimiento
promedio
anual.
%
Inversión
Total
Promedio
Miles de
millones de
pesos de
1993
19812.382
2.082
249.80
2007
19810.005
-7.78
178.28
1987
19883.901
7.634
209.99
1994
1994-6.218
-29.003
216.10
1995
19965.532
12.846
275.02
2000
20000.334
-3.170
321.14
2002
20033.767
7.912
368.77
2007
Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales.
Inversión
Total como
proporción
de la
demanda
agregada,
promedio.
%
14.9
Inversión
Total como
proporción
del PIB,
promedio
%
Relación
producto
capital
incremental,
promedio
%
Importaciones
como
proporción del
PIB, promedio
%
18.4
12.4
23.8
15.7
17.4
4.3
9.7
15.3
17.7
19.2
16.7
14.0
17.0
-11.7
21.2
14.4
18.8
27.5
30.3
14.3
20.0
11.0
37.4
14.6
20.8
15.1
42.1
Por otra parte, como consecuencia de la desaceleración de la economía estadounidense,
entre 2000 y 2002 se da en México un nuevo episodio de estancamiento económico.
Esta vez la contracción de la inversión total es un poco mayor al 3% promedio anual.
Por último, en el periodo 2003-2007, se redujo un poco más de 12 puntos porcentuales
la relación producto capital incremental y se elevó el coeficiente de importaciones 12
puntos porcentuales, respecto al anterior periodo de crecimiento (1996-2000), de tal
forma que cada punto de tasa de crecimiento de la inversión resultó 0.47 puntos de tasa
de crecimiento del PIB, cifra ligeramente superior a la del periodo 1996-2000 (0.43), e
inferior a la del periodo 1988-1994 (0.51). (Véase Cuadro 2)
En suma, el modelo económico adoptado a partir de la crisis de la deuda en México ha
provocado una reducción del aporte de la inversión a la demanda agregada que fue
compensada por el incremento de la participación de las exportaciones, pero
simultáneamente se elevó el componente importado de la producción interna de
México, de tal forma que los efectos multiplicadores del gasto autónomo (de inversión,
57
exportaciones, consumo, gasto público) se han fugado hacia el exterior debilitando la
capacidad de crecimiento económico y de generación de empleo productivo.
Inversión Total (IT), Inversión Privada (IP) e Inversión Pública (IG)
Durante el periodo bajo consideración (1980-2007), que inicia con el proceso de
desregulación, venta de empresas públicas y privatización, la evolución de la inversión
total se explica fundamentalmente por el comportamiento de la inversión privada, dado
que la inversión pública se reduce tanto en términos absolutos como relativos. En
efecto, en el periodo de referencia la inversión privada eleva su participación en la
inversión total un poco más de 28 puntos porcentuales a costa de la inversión pública.
La modesta tasa de crecimiento promedio anual de la inversión privada (3.72%), junto
con el decrecimiento de la inversión pública (-1.65%), dan por resultado las bajas tasas
de crecimiento de la inversión total (2.08%) y el PIB (2.38%). (Véase cuadro 3)
La caída de la inversión pública se enmarca en un conjunto de paradigmas dominantes
durante todo este periodo, entre los que destacan: el efecto expulsión de gasto privado
que se supone provoca el gasto público (crowding out), el principio de las finanzas
sanas que condiciona el desempeño macroeconómico estable al equilibrio presupuestal,
y la menor capacidad de recaudación tributaria del gobierno federal mexicano, respecto
a la que se observa en países incluso con similar grado de desarrollo. (Véase Cuadro 3)
Cuadro 3
Año
IT
IT
IP
IP
IP/IT
IG
IG
IG/IT
miles de
Tasa de
miles de
Tasa de
%
miles de
Tasa de
%
millones
crecimiento
millones
crecimiento
millones
crecimiento
de pesos
promedio
de pesos
promedio
de pesos
promedio
de 1993
anual
de 1993
anual
de 1993
anual
1981
249.75
2007
426.72
136.77
2.08
353.44
3.72
54.76
112.98
82.83
73.28
45.24
-1.65
17.17
Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales.
58
Por otra parte, la figura 2 da cuenta de la evolución de los distintos tipos de inversión
observándose una muy estrecha asociación entre la inversión privada y la inversión
total.
Figura 2
Más específicamente, por lo que se observa en el cuadro 4, se concluye que la dinámica
de la inversión privada marca el ritmo del crecimiento de la inversión total en cada uno
de los sub-periodos que hemos establecido, tiene tasas de crecimiento positivas muy
parecidas a las de la inversión total durante los tres periodos de crecimiento y tasas
negativas en los tres periodos de contracción. En los dos primeros periodos de
contracción económica (1981-1987 y 1994-1995), se observa una política procíclica
puesto que las tasas de crecimiento de la inversión pública de ambos periodos resultaron
también negativas, mientras que, en el periodo 2000-2002, los mayores ingreso
petroleros del gobierno federal permitieron el crecimiento de la inversión pública en
pleno periodo de contracción. La cada vez menor participación de la inversión pública
en la inversión total y su escaso dinamismo determinan que el crecimiento de la
inversión total sea menor que el crecimiento de la inversión privada.
59
Cuadro 4
Tasas de crecimiento promedio anual
%
Periodo
1981-2007
1981-1987
1988-1994
1994-1995
1996-2000
2000-2002
2003-2007
IT
2.08
-7.78
7.63
-29.00
12.49
-3.17
7.91
IP
3.72
-7.78
7.63
-28.21
13.21
-3.17
9.10
IG
-1.65
-13.49
6.18
-31.29
9.02
5.83
2.96
Valores promedio, miles de millones de
pesos de 1993
IT
249.80
178.18
209.99
216.10
275.02
321.14
368.77
IP
192.17
108.61
158.87
161.36
232.01
266.08
300.77
IG
57.63
69.57
51.12
54.73
43.01
55.06
68.00
Fuente: INEGI, Sistema de Cuentas Nacionales.
Evolución de la Inversión Privada y el Gasto Público
De acuerdo a las diferentes corrientes de la teoría económica no existe acuerdo respecto
al efecto que produce el gasto público sobre la inversión privada. Para los autores
neoclásicos el incremento del gasto público, si es transitorio, no tiene efectos directos
sobre la inversión privada pero provocará una elevación de la tasa de interés con lo cual
se desestimulará la inversión. Si por el contrario, el incremento del gasto es permanente,
sustituirá o expulsará gasto de consumo privado pero no de inversión, debido a que la
tasa de interés no se alterará, aunque en este último caso, la inversión privada se
reducirá por el establecimiento del impuesto al ingreso establecido para financiarlo.
Por su parte la corriente de Keynes y Kalecki sostiene que el gasto público, (o las
transferencias, que incide sobre un patrón menos concentrado del ingreso, así como el
gasto público deficitario) si existe capacidad instalada ociosa y no se ha alcanzado el
límite de la restricción externa del crecimiento, se traducirá en incremento de la
demanda agregada y ello significará un estímulo para la inversión privada en
condiciones de estabilidad de precios.
Tomando como antecedente lo dicho en el párrafo anterior, analizaremos a continuación
la evolución de la inversión privada y el gasto público en México entre 1980 y 2007.
Para ello, en primer lugar, se definen en el cuadro 5 los diferentes tipos de gasto público
de los que se lleva registro en México.
60
Cuadro 5
Concepto
Gasto Público Presupuestario
Definición
El conjunto de erogaciones que efectúan el Gobierno Federal, los
organismos descentralizados y empresas de participación estatal de
control directo en el ejercicio de sus funciones y cuyas previsiones
financieras están incluidas en el Presupuesto de Egresos de la
Federación.
Gasto Corriente
Incluye las erogación que realiza el sector público y que no tiene
como contrapartida la creación de un activo, sino que constituye
un acto de consumo; esto es, los gastos que se destinan a la
contratación de los recursos humanos y a la compra de los bienes y
servicios necesarios para el desarrollo propio de las funciones
administrativas.
Gasto de Capital
Incluye el total de las asignaciones destinadas a la creación de
bienes de capital y conservación de los ya existentes, a la
adquisición de bienes inmuebles y valores por parte del Gobierno
Federal, así como los recursos transferidos a otros sectores para los
mismos fines que contribuyen a acrecentar y preservar los activos
físicos patrimoniales o financieros de la nación. Comprende
también las erogaciones destinadas a cubrir la amortización de la
deuda derivada de la contratación de crédito o financiamientos al
Gobierno Federal por instituciones nacionales o extranjeras.
Gasto Primario
Es el agregado que resulta de descontar los intereses, comisiones y
gastos de la deuda, al gasto neto devengado. Este concepto de
gasto refleja el nivel de las erogaciones sobre las que el sector
público tiene un verdadero control, ya que los intereses se
encuentran directamente vinculados con saldos históricos
acumulados.
Consumo del gobierno
Comprende el gasto corriente total del gobierno en todos sus
niveles institucionales, es decir, la compra de bienes y servicios de
uso intermedio más la remuneración a sus asalariados; también se
incluyen montos poco significativos del consumo de capital fijo e
impuestos indirectos que algunas dependencias consignan en sus
registros contables.
Gasto de inversión del gobierno
Importe de las erogaciones que realizan las dependencias y
entidades de la administración pública, tendientes a adquirir,
ampliar, conservar o mejorar sus bienes de capital, incluye
también la adquisición de acciones y títulos de crédito de terceros
Fuente: Banco de México, material de referencia, glosario de política monetaria e inflación.
http://www.banxico.org.mx/tipo/didactico/glosario.pdf
61
De manera esquemática el gasto público presupuestario se puede ilustrar de la siguiente
manera:
Gasto Neto Presupuestario
GASTO NETO PRESUPUESTARIO
PROGRAMABLE
NO PROGRAMABLE
Servicios personales
Participaciones
Materiales y suministros
Adefas
Servicios Generales
PRIMARIO
Inversión
Transferencias
Otras erogaciones
GASTO NETO
PRESUPUESTARIO
Intereses
Programas de alivio a
deudores y de
saneamiento financiero
COSTO
FINANCIERO
Fuente: Secretaría de Hacienda y Crédito Público, Consideraciones en torno la elaboración del Presupuesto, 2000.
En México, entre 1981 y 2007, a la caída de la tasa de acumulación productiva privada
le acompaña la caída de los distintos tipos de gasto público como proporción del PIB, lo
cual, en este primer nivel de análisis no corresponde a las predicciones del modelo
neoclásico e ilustra, además, la magnitud de la reducción del peso del sector público en
la economía mexicana durante el periodo de referencia. (Véase Cuadro 6)
Cuadro 6
Año
IP/PIB
IG/PIB
GPP/PIB*
GP/PIB**
Gcte/PIB* Gkal/PIB*
CG/PIB
Porcentajes
1981
24
11.0
35.0
30.5
25.0
10.1
10.6
2007
22
3.9
25.4
23.0
21.3
4.1
8.7
Fuente: Sistema de Cuentas Nacionales, *Secretaría de Hacienda y Crédito público, ** Banco de México
Lo anterior es resultado del hecho de que durante 1981-2007 las tasas de crecimiento
promedio anual de los distintos tipos de gasto público resultaron negativas [inversión
del gobierno (IG), gasto de capital (Gkal)] o bien positivas pero inferiores a las
correspondientes a la inversión privada y al PIB [(gasto público presupuestario (GPP),
62
gasto primario (GP), gasto corriente (Gcte), consumo del gobierno (CG)]. (Véase
Cuadro 3.7)
Cuadro 7
Tasa de Crecimiento Promedio Anual
Periodo
1981-2007
1981-1987
1988-1994
1994-1995
1996-2000
2000-2002
2003-2007
PIB
2.382
0.005
3.901
-6.218
5.532
0.334
3.767
IP
3.72
-4.12
8.17
-28.21
13.21
-4.99
9.10
IG
-1.65
-13.49
6.18
-31.29
9.02
5.83
2.96
GPP*
1.13
2.59
-3.89
-7.51
5.26
1.61
5.36
GP**
1.26
-5.25
4.22
-17.71
6.14
3.89
5.94
Gcte*
1.76
6.57
-5.12
-5.03
6.47
0.52
4.10
Gkal*
-1.09
-13.30
5.44
-20.69
-2.22
9.62
13.35
CG
1.63
1.69
3.01
-1.32
3.06
-1.16
1.68
Fuente: Sistema de Cuentas Nacionales*Secretaría de Hacienda y Crédito Público, ** Banco de México
Se observa también que la inversión del gobierno, el gasto primario y el gasto de capital
tienen un comportamiento procíclico en dos de los sub-periodos de estancamiento y
contracción económica (1981-1987 y 1994-1995); durante la crisis de 1995 todos los
tipos de gasto tuvieron un comportamiento procíclico, y entre 2000 y 2002, la elevación
de los precios de la mezcla mexicana de petróleo permitieron el comportamiento
contracíclico generalizado del gasto público.
Por otra parte, al comparar por separado la evolución de cada uno de los rubros de gasto
público y la inversión privada en los subperiodos, se observa que entre 1981 y 1994 la
inversión privada y el gasto público presupuestario se mueven en sentido contrario. Sin
embargo, a partir de 1994 el gasto público presupuestario crece en el mismo sentido que
la inversión privada, con excepción del periodo 2000-2002. (Véase la Figura 3)
63
Figura 3
Quizás debido a que entre 1980 y 1994, casi la mitad del periodo de estudio, la
inversión privada y el gasto público presupuestario se mueven en sentido contrario para
luego sincronizarse, y es que el coeficiente de correlación entre ambas variables es muy
bajo, aunque positivo (0.326). Sin embargo, en 2007 el gasto público presupuestario
alcanzó la cifra de 481.83 mil millones de pesos a precios de 1993, cifra superior al
promedio de todo el periodo, que fue del orden de 355.15 miles de millones de pesos, lo
cual, por hipótesis, debió haber contribuido a que la inversión privada en 2007 (353.44
mil millones de pesos), resultara también superior al promedio del periodo 1980-2007
(189.70 mil millones de pesos a precios de 1993.)
A su vez, el gasto público presupuestario está básicamente determinado por el gasto
corriente, dado que en promedio durante todo el periodo éste representó el 85.8% del
gasto presupuestario total, mientras que el gasto de capital, aporta solamente el 14.2%
restante. (Véase la Figura 4)
64
Figura 4
Dada la gran importancia del gasto corriente en el gasto total, el comportamiento a
través del tiempo entre estos dos conceptos de gasto y la inversión privada es muy
similar. Los coeficientes de correlación entre el gasto total y gasto corriente por un lado
y la inversión privada por el otro, 0.326 y 0.309, respectivamente, son también muy
similares. Por contraste, el gasto de capital, se ha relacionado con la inversión privada
de una forma mucho más débil puesto que su coeficiente de correlación es de solamente
0.129. (Véanse las Figuras 3 y 5)
65
Figura 5
Por su parte, el gasto primario, es decir, aquel que se destina a la ejecución de las
actividades sustantivas del gobierno puesto que no incluye el pago del servicio de la
deuda, tiene un comportamiento similar al de la inversión privada durante 1981-2007,
de tal forma que el coeficiente de correlación que se observa entre estas dos variables es
de 0.802. Adicionalmente, se aprecia también un comportamiento procíclico dado que
se contrae junto con la inversión privada, en 1995 y 2001. (Véase la figura 6)
Figura 6
66
Este último resultado es congruente con el planteamiento teórico según el cual el gasto
primario, es decir, el que no considera el pago del servicio de la deuda, es el que
realmente contribuye a la ampliación de la demanda efectiva y, por lo tanto, al
incremento de la actividad económica y el empleo. Por último, existe una relación muy estrecha entre la inversión privada y el consumo del
gobierno con un coeficiente de correlación de 0.917, mientras que con respecto a la
inversión del gobierno la asociación es negativa con un coeficiente de correlación de
-0.321. El hecho de que el consumo de gobierno sea relativamente elevado e inflexible
(respecto de lo que sucede con la inversión del gobierno) se debe a que se destina a la
atención de rubros que son obligatorios por mandato constitucional, como lo es por
ejemplo la educación. Con respecto a la relación entre la inversión privada y la del
gobierno debe profundizarse el análisis bajo la hipótesis de que el gasto de inversión del
gobierno es muy pequeño y para tener influencia positiva sobre la inversión privada
debería rebasar cierto umbral. Esta última conclusión fue obtenida por Hermes y
Lensink (2001), quienes encontraron relaciones no lineales, en forma de U, entre la
inversión privada y la inversión del gobierno. (Véase la Figura 7)
Figura 7
67
Finalmente, la idea de que el gasto público sustituye a la inversión privada (crowding
out), a través de la elevación de la tasa de interés, contrasta con la realidad de México
en donde se observa que no existe una relación significativa entre el gasto público y la
tasa de interés, el coeficiente de correlación es de 0.147.
De este modo, del análisis de la evolución histórica de la inversión privada y de los
distintos componentes del gasto público puede concluirse que es el gasto primario el
que parece estar más estrechamente relacionado con la inversión privada en el caso
específico de México. El gasto de capital y la inversión del gobierno, fueron por
décadas a tal punto descuidadas que actuaron en detrimento de la inversión total del país
y, al mismo tiempo, al mantenerse en niveles relativamente bajos no pueden explicar
satisfactoriamente el comportamiento de la inversión privada.
Algunas consideraciones
Dentro de esta investigación, existen algunas consideraciones que no fueron abordadas
de manera sistemática debido al ímpetu de hacerla lo más acotada posible. Sin embargo,
es importante mencionarlas como temas de gran relevancia para la determinación de las
decisiones de invertir, es decir, las variables principales de este estudio que se toman
como exógenas para explicar la relación que guardan con la inversión privada, no son ni
por mucho las únicas que se relacionan con ella.
En primer lugar, una consideración es que en el periodo posterior a la aplicación de las
reformas estructurales de principios de la década de los ochentas, si existió un aumento
en la inversión privada, este consistió en buena medida en el flujo de recursos por las
privatizaciones y no fue a un aumento del capital ni por expandir la capacidad
productiva, además, mucho de este flujo fue destinado a pagar deuda o a solventar el
déficit público.
En segunda instancia, una de las variables que no se consideran en este trabajo es la
política de ingreso fiscal, concretamente la baja tributación efectiva en México. Esta
baja tributación podría justificarse por la idea de que afecta las decisiones de inversión,
pues como se conoce, en la teoría económica, el efecto de un impuesto es distorsionador
puesto que desincentiva la inversión. Al respecto, como lo marca la OCDE, la razón
68
principal de los bajos ingresos fiscales en México es su deficiente recaudación y su
estrecha base tributaria (OCDE, 2011: 16) Con datos de la CEPAL, en el siguiente
cuadro se muestra la baja tributación como porcentaje del PIB que la economía
mexicana presenta, incluso por debajo del promedio de algunos países de América
Latina
País
Costa Rica El Salvador
Guatemala
Honduras
México
Nicaragua
Panamá
Promedio
Ingresos tributarios como % del PIB
1990
1995
2000
10.7
10.8
11.9
9.1
11.2
10.2
7.6
8.9
10.6
12.3
13.6
13.8
9.8
8.3
9.7
8.1
12.2
14.5
10.3
9.8
9.6
9.7
10.7
11.5
2005
13.3
12.4
11.2
14.5
8.8
16.7
8.9
12.3
2009
13.5
12.4
10.4
14.5
9.6
17.7
11.3
12.8
Fuente: Base de datos de la CEPAL
Aunado a esto, los ingresos totales del sector público, en gran medida dependen de los
ingresos provenientes del petróleo, por lo que esta debilidad fiscal no se sustenta en
ingresos estables y sostenibles como lo son los impuestos, sino más bien en los ingresos
petroleros que son más volátiles e inestables. (OCDE, 2011: 16)
Por último, la política cambiaria a través de la revaluación cambiaria es otra variable
que afecta a la inversión privada. Esto se puede dar de las siguientes maneras:
-Por medio de las tasas de interés. Esto es porque al haber aumentos en las tasas de
interés, se atrae inversión proveniente del exterior. De esta forma, los inversionistas
comerciarán otras divisas para realizar inversiones en la que más rendimientos ofrezca.
-Balanza comercial. Un tipo de cambio revaluado, hace más competitivas las
mercancías a exportar, por lo que su demanda aumenta. Al contrario, una moneda
nacional sobrevaluada trae consigo que las mercancías se encarezcan y por lo mismo, su
demanda sea menor. Así, la inversión preferirá un tipo de cambio revaluado, y
69
-La tasa de inflación. La revaluación del tipo de cambio afecta de manera directa la
inflación, es decir, un tipo de cambio revaluado hace que la inflación se reduzca o
permanezca estable, mientras que un tipo de cambio sobrevaluado tiene el efecto de
aumentar la tasa de inflación.
Como se puede ver, existen otras variables que pueden explicar el comportamiento de la
inversión privada en México, pero para efectos de nuestro estudio, solo serán
examinadas y relacionadas las que hasta ahora hemos mencionado, es decir, el gasto
público primario (que contiene a la inversión pública) y el PIB.
A continuación, en el marco de las distintas hipótesis teóricas revisadas en el capítulo 1
y 2, y del análisis de la evolución de la inversión privada llevada a cabo en este
capítulo, llevamos a cabo un ejercicio econométrico tratando de encontrar la magnitud y
las relaciones de causalidad entre la inversión privada, por una parte, y el gasto primario
y el PIB por la otra.
70
Capítulo 4. Análisis econométrico: el caso de México (1988-2007).
Consideraciones metodológicas
El propósito fundamental de este análisis es determinar el impacto de largo plazo del
gasto primario y el PIB sobre la inversión privada en México. Con ese propósito
estimamos un modelo de rezagos distribuidos autorregresivos. A partir de dicho modelo
se realizan las siguientes pruebas: cointegración,34 mediante el procedimiento de EngleGranger35, para detectar la presencia de relaciones económicas, es decir, de relaciones
de equilibrio en el largo plazo entre las variables. Se formula un modelo de corrección
de errores para tratar de establecer los impactos de corto plazo de las variables
independientes sobre la variable dependiente en su tránsito de un punto de equilibrio a
otro y, finalmente, se realizan pruebas de causalidad a través de pruebas de hipótesis F,
es decir, comprobando que las elasticidades del Producto Interno Bruto y el gasto
primario sobre la inversión privada, respectivamente, tengan valores positivos.
El análisis econométrico que presentamos no tiene como propósito especificar una
ecuación de inversión privada, es decir, no se intenta determinar el proceso generador
de datos (PGD) de las series que se estudian. El análisis intenta determinar si el PGD de
la serie de inversión privada muestra patrones similares a los que exhiben los
correspondientes al Producto Interno Bruto y el gasto primario.
Modelo de Rezagos Distribuidos Autorregresivos (ADL)36
En el análisis de regresión con datos de series de tiempo (como es nuestro caso), cuando
el modelo de regresión incluye valores actuales (presentes) y rezagados (pasados), tanto
de las variables explicativas como de la variable dependiente, se dice que es un modelo
34
“Las estimaciones de regresiones con variables no estacionarias son espurias salvo que estas estén
cointegradas. Dos variables no estacionarias cointegradas son aquellas cuyos residuos son
estacionarios. Si los residuos son estacionarios las estimaciones de variables no estacionarias son
superconsistentes”. (Montero, 2007: 7)
35
Tiene tres fases: a) estimación de la estacionariedad de las series; b) pruebas de cointegración y c)
método de corrección de errores.
36
También conocido como ADL por sus siglas en inglés Autorregresive Distributed Laggs.
71
de rezagos distribuidos autorregresivos37 (Gujarati y Porter, 2010). La forma general de
este tipo de modelos es la siguiente:
𝑌! = 𝛼 + 𝛽! 𝑌!!! + 𝛽! 𝑋! + 𝛽! 𝑋!!! … + 𝜀!
Donde 𝑌! es la variable dependiente, α es una constante, 𝑌!!! es la misma variable
dependiente pero rezagada un periodo de tiempo, 𝑋! es una variable independiente,
𝑋!!! es la misma variable explicativa pero rezagada un periodo de tiempo, y 𝜀! es el
término de error.
Algunas de las ventajas de utilizar estos modelos son:
-Se pueden estimar por el método de Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO).
- Demuestran su funcionalidad en la economía empírica, pues con la utilización de ellos
es posible dinamizar la teoría económica, es decir, al incluir en el análisis el efecto del
tiempo en las variables, se deja la forma estática de la teoría.
- Estos modelos permiten diferenciar los efectos de corto y largo plazo de la variable
dependiente ante cambios unitarios en el valor de las variables independientes. Por
ejemplo, son de suma utilidad para estimar elasticidades de corto y largo plazo de
precios, sustitución, ingreso, etc.
La desventaja más importante que estos modelos representan es:
Si la variable regresada rezagada está correlacionada con el término de error (𝜀! ), los
estimadores obtenidos por el método de MCO, están sesgados y son inconsistentes. A
pesar de este problema, existe en la literatura una solución conocida como el método de
aplicación de variables instrumentales (Gujarati y Porter, 2010: 636). El cual consiste
en aplicar una variable instrumental que represente a la variable regresada rezagada,
pero con la característica de que esta no está correlacionada con el término de error.
(Guajarati y Porter, 2010)
37
Véase: (Gujarati y Porter, 2010: Cap. 17) y (Romero, 2010: 14)
72
Descripción de los datos
Se utilizaron las series trimestrales del periodo 1988-2007, de inversión privada, el
Producto Interno Bruto y el gasto primario, en niveles y logaritmos, a precios constantes
de 1993. Las series originales se obtuvieron del INEGI y de la SHCP, cuyas fuentes
específicas están señaladas en el capítulo anterior correspondiente al análisis de
estadística descriptiva.
Resultados
Como primer paso se aplicaron pruebas de raíces unitarias para la series de las tres
variables bajo consideración: inversión privada (LIP), Producto Interno Bruto (LPIB) y
el gasto primario (LGP), expresadas en logaritmos (L), resultando que se trata de series
integradas de orden uno, es decir, variables que tienen tendencia estocástica lo que
implica que su varianza cambia con el tiempo.
Cuadro 1
Prueba de raíces unitarias
Variable
Prueba ADF*
I**
LIP
-1.386
1
ΔLIP
-3.552
0
LPIB
-0.138353
1
ΔLPIB
-3.423536
0
LGP
0.577262
1
ΔLGP
-5.340626
0
*Augmented Dickey-Fuller
**Orden de Integración
Nota: Valores críticos usados en prueba ADF: 5%=-2.900, 1%=-3.520
Enseguida se estimó un modelo de rezagos distribuidos (ADL) con cuatro rezagos, en el
que la inversión privada se estableció como dependiente de si misma, del Producto
Interno Bruto y del gasto público primario,38 con el siguiente resultado:
38
Se utilizó un procedimiento que va de lo general a lo particular eliminando los determinantes no
significativos.
73
(1)
LIP = + 0.662*LIP_1 + 0.200*LGP_2 + 0.894*LPIB - 0.775*LPIB_4 + et
(SE)
(0.0571)
(0.050)
(0.266)
(0.255)
De acuerdo con la información del Cuadro 2 el modelo de regresión lineal simple pasa
las pruebas de diagnóstico: los residuales son normales, homocedásticos y no
autocorrelacionados, y la ecuación es lineal.
Cuadro 2
Pruebas de diagnóstico del modelo de largo plazo (valores p)
AR 1-5
ARCH 1-4
Normality
Hetero
Hetero-X
Reset
0.4127
0.9886
0.1683
0.4469
0.6843
0.9882
El hecho de que las variables de la ecuación 1 estén expresadas en logaritmos implica
que los coeficientes de las variables independientes representan elasticidades, es decir,
indican la proporción en que cambia la variable dependiente, ante un cambio de cierta
proporción en la variable de la cual depende (o independiente) y el signo que precede al
coeficiente de elasticidad el sentido de dichos cambios (directo, +, o inverso, -) Así, por
ejemplo, un aumento de un punto porcentual en el Producto Interno Bruto actual o
contemporáneo provocará un incremento de un poco más de ochenta y nueve
centésimas de punto porcentual (+ 0.894), sobre la inversión privada.
De acuerdo con la ecuación 1 se pueden extraer las siguientes conclusiones:
- La inversión privada de un determinado periodo se ve afectada positivamente por la
propia inversión privada que se realizó en el periodo anterior.
- En el caso del gasto primario, el efecto positivo que provoca sobre la inversión privada
actual corresponde a dos periodos anteriores (por cada punto porcentual de incremento
del gasto en éste periodo se genera un efecto positivo de un quinto de punto porcentual
(+ 0.20) sobre la inversión privada.
- Se observa también que el producto interno bruto provoca un efecto neto positivo
sobre la inversión privada que resulta del efecto positivo que genera el gasto primario
74
contemporáneo (+ 0.894) y de un efecto negativo del gasto primario con un rezago de
cuatro periodos de menor magnitud (- 0.775). El efecto neto total del Producto Interno
Bruto sobre la inversión privada es positivo, del orden de 11 centésimas de punto
porcentual.
En conclusión, en el caso específico de México, en el periodo bajo consideración, no se
cumple la hipótesis del planteamiento neoclásico en el sentido de que el gasto público,
en este caso el gasto primario que incluye a la inversión del gobierno, desplaza a la
inversión privada. Por el contrario se fortalece la hipótesis keynesiana- kaleckiana en el
sentido de que el gasto primario es un importante factor de atracción de la inversión
privada. Además se comprueba la presencia del efecto acelerador, es decir, el
incremento del PIB estimula la inversión privada.
A continuación se realizó la prueba de cointegración, mediante el método de EngleGranger (1986), a partir de las raíces unitarias de los residuos del modelo estimado,
resultando que efectivamente existe una relación estable de largo plazo entre las
variables involucradas en el modelo.
Cuadro 3
Cointegración: Prueba de raíces unitarias del modelo de largo plazo
Residuos
Prueba ADF*
I**
u
-8.679112
0
*Augmented Dickey-Fuller
**Orden de Integración
Valores críticos usados en la prueba ADF: 5%=-2.9006, 1%=-3.5203.
Por último, se formuló un modelo de corrección de errores (MCE) para captar las
relaciones de corto plazo de las variables compatibles con el largo plazo, es decir, el
comportamiento de las variables en el corto plazo en su tránsito de una situación de
equilibrio a otra, con el siguiente resultado:
(2) ΔLIP = + 0.198*ΔLIP_4 + 0.218*ΔLGP_1 + 0.281*ΔLGP_2 + 0.275*ΔLGP_3 + 0.882*ΔPIB+ 0.780*ΔPIB_1– 0.529*u_1
(SE)
(0.091)
(0.068)
(0.059)
(0.063)
(0.297)
(0.352)
(0.135)
75
De acuerdo con el Cuadro 4 el modelo de Corrección de Errores pasa todas las pruebas
de diagnostico: el coeficiente del residuo de la ecuación de largo plazo indica una
relación estable de largo plazo entre las variables, los coeficientes de las variables (en
este caso elasticidades) son estadísticamente significativos (t-prob < 0.05) y resultan
adecuadas
las
pruebas
de
diagnóstico
(normalidad,
homocedasticidad,
no
autocorrelación, linealidad, etc.). Además, las pruebas F de causalidad indican que
tanto el gasto primario como el PIB causan a la inversión privada.
Cuadro 4
Pruebas de diagnóstico del modelo de Corrección de Error (valores p)
AR 1-5
ARCH 1-4
Normality
Hetero
Hetero-X
Reset
0.6410
0.9070
0.6855
0.0955
0.4981
0.0588
Causalidad: Pruebas por restricciones generales
Restricción: Omitiendo los coeficientes de las variables de gasto primario
&2=0;
DLGP_1
&3=0;
DLGP_2
&4=0;
DLGP_3
GenRes Chi^2(3) = 27.797 [0.0000]**
Restricción: Omitiendo los coeficientes de las variables del PIB
&5=0;
DLPIB
&6=0;
DLPIB_1
GenRes Chi^2(2) = 9.2289 [0.0099]**
Los coeficientes de la ecuación 2 son las elasticidades de corto plazo de las variables
independientes (PIB y GP) sobre la variable dependiente (IP). De acuerdo con dicha
ecuación los resultados son los siguientes:
- El crecimiento de la inversión presente es estimulado por el crecimiento de la que se
realizó cuatro periodos antes (+ 0.1987%). Este comportamiento podría ser evidencia de
que el crecimiento de la inversión tiene un efecto positivo sobre las ganancias, es decir,
las empresas ganan en la medida que invierten o gastan.
- El incremento del gasto primario realizado en periodos anteriores muestra siempre
efectos de corto plazo positivos sobre el crecimiento de la inversión privada. Cada
incremento de punto porcentual del gasto con uno, dos y tres periodos de rezago,
provocan un efecto conjunto de más de dos tercios de punto porcentual (0.774%) de
incremento en la inversión.
76
- Por su parte, el incremento del PIB contemporáneo y con un periodo de rezago, tienen
efectos positivos sobre el incremento de la inversión privada (+0.882%) y (+0.780%),
respectivamente, lo cual muestra un fuerte efecto acelerador.
- Vista la ecuación 2 en conjunto, se concluye que, en el corto plazo, el efecto neto total
del incremento del gasto primario y del correspondiente al Producto Interno Bruto sobre
el crecimiento de la inversión privada es positivo y de una magnitud considerable.
De esta forma, de acuerdo con los resultados de nuestro análisis econométrico se
concluye que tanto desde la perspectiva de corto como de largo plazo, el efecto neto
total del Gasto Público Primario y del Producto Interno Bruto sobre la inversión privada
es positivo y de una magnitud considerable. Por esa razón es que en México, entre 1981
y 2007, la caída de la tasa de acumulación productiva privada (inversión privada como
proporción del PIB) puede en parte ser explicada por la caída de los distintos tipos de
gasto público (incluida la inversión pública) como proporción del PIB, tal como se
documentó en el capítulo anterior. (Véanse los Cuadros 6 y 7)
A la luz de los resultados puede concluirse también que carece de sustento la idea de
limitar, para el caso mexicano, el gasto público por sus efectos desplazamiento sobre la
inversión privada.
77
Conclusiones
1. No existe consenso entre
la corriente de la demanda efectiva y la teoría
neoclásica en relación con los efectos del gasto público sobre la inversión privada y
la actividad económica en general:
Corriente de la demanda efectiva;
De acuerdo con esta corriente, la inversión pública (que forma parte del gasto directo
del sector público), al incrementar la producción nacional y el ingreso de los factores de
la producción (tanto bajo la forma de salarios como de ganancias), genera expectativas
optimistas de rendimientos y, por consecuencia, es un importante factor de atracción de
la inversión privada.
El incremento del gasto, tanto público como privado, en bienes de consumo y de
inversión provocarán un incremento más que proporcional sobre la producción e ingreso
de equilibrio debido al efecto multiplicador, efecto que será mayor cuanto mayor sea la
propensión marginal al consumo y menor la tasa del impuesto sobre el ingreso.
A su vez, el incremento de los rendimientos de la inversión será resultado del
incremento de las ventas actuales y esperadas de los bienes producidos por los bienes de
inversión y un indicador de dichas ventas es el crecimiento del producto o ingreso
nacional (Y). Así, la inversión también responde positivamente a los aumentos en Y. A
esta relación se le conoce con el nombre de acelerador y actúa también en sentido
inverso, es decir, cuando cae el ingreso de equilibrio cae la inversión.
En suma, desde la perspectiva de esta corriente teórica, en condiciones normales, el
funcionamiento de las economías capitalistas se caracterizan por su incapacidad para
absorber la totalidad de los factores productivos y por su gran inestabilidad, lo cual
implica que la inversión estará sujeta a fluctuaciones violentas durante el transcurso del
tiempo, dada la volatilidad de dichas expectativas. Por estas razones, la política fiscal,
principalmente el gasto público, según este modelo, es un instrumento fundamental de
la política económica que debe tener como objetivo contribuir a alcanzar el pleno
empleo en la economía.
78
Corriente Neoclásica;
El nuevo modelo clásico, se sustenta de manera crucial en el principio de vaciado de
mercado dado que de él se desprenden las implicaciones de largo plazo de esta
corriente. El vaciado de los mercados de trabajo y producto se da siempre a los precios
y salarios existentes y por lo tanto no existen excesos de oferta que puedan reducirse
mediante shocks y políticas que incrementen la demanda agregada. En este marco, de
acuerdo a este modelo los precios de los productos y factores garantizan siempre el
vaciamiento de los mercados.
En ese mismo sentido, sostiene que la lógica de la economía ortodoxa (refiriéndose al
modelo clásico) son las finanzas ortodoxas cuya proposición fundamental es que si
todos los factores de la producción son normal e inevitablemente utilizados por los
agentes privados, se sigue que el Estado puede usar parte de dichos recursos solamente
impidiendo que los agentes privados utilicen dichos recursos, es decir, produciendo un
típico efecto expulsión o sustitución (crowding out) del gasto privado por el gasto
público.
2. Los resultados de las investigaciones del caso mexicano que hemos analizado son
contradictorios, aunque la mayoría de dichas investigaciones apuntan en el sentido
de que hay una relación positiva entre el gasto público, particularmente la
inversión pública, y el producto interno bruto, por un lado y la inversión privada
por el otro.
3. Del análisis de la evolución histórica de la inversión privada y de los distintos
componentes del gasto público puede concluirse que es el gasto primario el que
parece estar más estrechamente relacionado con la inversión privada en el caso
específico de México. El gasto de capital y la inversión del gobierno, fueron por
décadas a tal punto reducidos que actuaron en detrimento de la inversión total del
país y, al mismo tiempo, al mantenerse en niveles relativamente bajos no pueden
explicar satisfactoriamente el comportamiento de la inversión privada.
79
Con respecto a la relación entre la inversión privada y la del gobierno debe
profundizarse el análisis bajo la hipótesis de que el gasto de inversión del gobierno es
muy pequeño y para tener influencia positiva sobre la inversión privada debe sobrepasar
un cierto nivel mínimo.
4. De acuerdo con los resultados de nuestro análisis econométrico se concluye que
tanto desde la perspectiva de corto como de largo plazo, el efecto neto total del
Gasto Público Primario y del Producto Interno Bruto sobre la inversión privada es
positivo y de una magnitud considerable. Por esa razón es que en México, entre
1981 y 2007, la caída de la tasa de acumulación productiva privada (inversión
privada como proporción del PIB) puede en parte ser explicada por la caída de los
distintos tipos de gasto público (incluida la inversión pública) como proporción del
PIB. Puede concluirse también que carece de sustento la idea de limitar el gasto
público por sus efectos desplazamiento sobre la inversión privada.
Se estimó un modelo de rezagos distribuidos autorregresivos (ADL) para México, para
el periodo 1988-2007, con cuatro rezagos, en el que la inversión privada se estableció
como dependiente de sí misma, del Producto Interno Bruto y del gasto público primario,
con el siguiente resultado:
LIP = + 0.662*LIP_1 + 0.200*LGP_2 + 0.894*LPIB - 0.775*LPIB_4 + et
(SE)
(0.0571)
(0.050)
(0.266)
(0.255)
Ello nos permite concluir que no se cumple la hipótesis del planteamiento neoclásico en
el sentido de que el gasto público, en este caso el gasto primario que incluye a la
inversión del gobierno, desplaza a la inversión privada. Por el contrario se fortalece la
hipótesis keynesiana- kaleckiana en el sentido de que el gasto primario es un importante
factor de atracción de la inversión privada. Además se comprueba la presencia del
efecto acelerador, es decir, el incremento del PIB estimula la inversión privada.
80
A su vez, el modelo modelo de corrección de errores (MCE) arrojó los siguientes
resultados:
ΔLIP = + 0.198*ΔLIP_4 + 0.218*ΔLGP_1 + 0.281*ΔLGP_2 + 0.275*ΔLGP_3 + 0.882*ΔPIB+ 0.780*ΔPIB_1– 0.529*u_1
(SE)
(0.091)
(0.068)
(0.059)
(0.063)
(0.297)
(0.352)
(0.135)
Se concluye que, en el corto plazo, el efecto neto total del incremento del gasto primario
y del correspondiente al Producto Interno Bruto sobre el crecimiento de la inversión
privada es positivo y de una magnitud considerable.
81
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