Señal Coparmex 0138 - Lic. Alberto Espinosa Desigaud Riesgos para la economía mexicana 31 - Julio - 2012 Hace unos días, el Fondo Monetario Internacional pronosticó en su Panorama Económico Mundial, que el crecimiento de la economía global se ubicará alrededor de 3.5% al cierre de 2012, y redujo a 3.9% su pronóstico para 2013, por debajo del 4.1% que esperaba al inicio del año. Independientemente de los números y las cifras específicas, estamos frente a un posible escenario de desaceleración mundial. Los últimos años han sido complejos para la economía internacional, con incertidumbre y bajo crecimiento; hay preocupación por el menor dinamismo en China y por las señales de recesión en Europa, donde se percibe un alto riesgo de que Grecia finalmente abandone la Unión Monetaria y de que España requiera un rescate financiero mayor. Este año, el crecimiento económico en Estados Unidos, nuestro vecino y principal socio comercial, rondará el 2%, de acuerdo con estimaciones del FMI, en un contexto en el que la producción industrial aún no ha recuperado los niveles previos a la crisis; además, este país enfrenta severas dificultades para responder a un déficit fiscal que alcanza el 8.7% del PIB. Además, se espera una cerrada contienda presidencial entre Barack Obama, quien buscará reelegirse, y el republicano Mitt Romney. México mantiene una posición sólida frente al complicado panorama global. Tenemos estabilidad macroeconómica, con reservas internacionales en niveles históricos: más de 159 mil millones de dólares; más líneas de crédito contingentes del Banco Mundial; baja inflación y nuestro déficit público representa menos del 3% del PIB. Nuestra deuda pública es manejable en términos de plazos e intereses, y representa aproximadamente el 43% del PIB, muy por debajo del nivel de endeudamiento que observan otros países, como Grecia con un 153% de su PIB, Italia con 123%, Portugal 113% y España con una deuda cercana al 79% de su Producto Interno Bruto. A pesar de todas nuestras fortalezas, México no es inmune a los riesgos externos, lo que nos obliga a revisar los problemas estructurales de nuestra economía: crecimiento económico inercial en últimos 30 años, con un promedio anual de 2.6%; altos niveles de desigualdad, con 52 millones de mexicanos viviendo en la pobreza, de los cuales 12.8 millones lo hacen en condiciones de pobreza extrema; desarrollo regional desigual, con regiones de México caracterizadas por escasas oportunidades de desarrollo productivo y entidades de la República creciendo y aprovechando las bondades del comercio internacional; un déficit importante de desarrollo democrático en algunos estados especialmente por la opacidad en el manejo de los recursos públicos que caracteriza a muchos gobiernos locales. Nuestras fortalezas como país deben ayudarnos a disminuir nuestras debilidades. No hay nada malo con México, que no se pueda resolver con todo lo bueno que sí tiene nuestro país. Necesitamos mejorar nuestra posición en el Índice de Competitividad Global: nos encontramos en el sitio 58 de 139 países, según el análisis del último reporte 2011-2012 que realiza el Foro Económico Mundial. En este estudio, se expone que el factor que más resta competitividad a México es la rigidez del mercado laboral, en este indicador, México se ubica en el sitio 114 de 130 países. Se requiere un marco jurídico que responda a las expectativas y necesidades del empleo en todos los sectores, con salarios bien remunerados dentro de la economía formal, ampliando las posibilidades de contratación por temporada o periodos de prueba, abriendo oportunidades a las mujeres y jóvenes que hoy trabajan en condiciones precarias. No podemos seguir dependiendo de los ingresos petroleros, ni continuar entre los países con menor recaudación, inferior al 17% del PIB, por debajo de países como Argentina y Brasil. Coparmex propone una Reforma Hacendaria que nos permita ampliar la base de contribuyentes y aumentar la recaudación, a través de estructuras tributarias más eficientes, deducibilidad de inversiones, eliminación del esquema de doble tributación en ISR y un nuevo enfoque presupuestario, con visión de largo plazo. Naturalmente, debemos preservar la salud de las finanzas públicas y la estabilidad macreoconómica, pero tenemos el reto de lograr un crecimiento acorde a nuestro potencial, de 6% anual, para crear el millón de empleos que necesitamos anualmente. Nuestro mayor reto será lograr que el crecimiento sostenido de la economía mexicana a nivel agregado se pueda validar en el crecimiento de indicadores individualizados, como el PIB per cápita, logrando menores índices de desigualdad. Frente al análisis anterior, nuestras expectativas de crecimiento para la economía mexicana en 2012 se mantienen alrededor del 4% anual, creemos que la inercia de crecimiento que ha observado nuestra economía durante los últimos años, se mantendrá y nos permitirá enfrentar el 2013 y desde ahí, seguir construyendo nuestro futuro como país. La palabra Crisis significa, desde el punto de vista de su origen griego, "momento para tomar decisiones". Frente a la posibilidad de un ambiente económico adverso, México debe tomar las decisiones que lo conviertan en un ejemplo de innovación en el mundo, con acciones eficaces de manejo económico y una agenda amplia de libertades económicas y políticas. Sólo así, podremos abandonar la media tabla de los países competitivos y convertirnos en la economía pujante y en crecimiento, que permita una mayor prosperidad para las familias mexicanas. Un saludo afectuoso para todos.