GONZALEZ 3.1.p65

Anuncio
3.1 "PRODUCCIÓN PRIMARIA Y SU DESTINO EN LA TRAMA TRÓFICA
PELÁGICA DEL ESTUARIO RELONCAVÍ, SUR DE CHILE"
(CONA-C12F 06-10)
H. E. González1,2,3,, G. Daneri2,3, J. L. Iriarte3,4,5, C. Vargas3,6.
Universidad Austral de Chile, Instituto de Biología Marina, Casilla 567, Valdivia.
2
Centro COPAS de Oceanografía, Universidad de Concepción.
3
Centro de Investigación de Ecosistemas de la Patagonia (CIEP),
Bilbao 449, Coyhaique.
4
Universidad Austral de Chile, Instituto de Acuicultura,
Casilla 1327, Puerto Montt.
5
Millenium Nucleus FORECOS, Casilla 567, Valdivia.
6
Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile, Unidad de Sistemas Acuáticos,
Universidad de Concepción, Casilla 160-C, Concepción.
Técnicos, ayudantes y estudiantes que han trabajado en el marco
de este proyecto: María José Calderón, Luis Antonio Cuevas, Lorena Lizárraga,
Rodrigo Martínez, Eduardo Menschel, Cynthia Valenzuela.
E-mail: Investigador responsable: [email protected]
1
INTRODUCCIÓN
Los fiordos y estuarios juegan un importante rol en la productividad biológica y
el ciclo del carbono en los ecosistemas acuáticos. A pesar de que comprenden una
pequeña parte del área oceánica global, los márgenes costeros son responsables de
una fracción significativa de la productividad primaria (PP) en los sistemas marinos. En
el caso de estuarios y fiordos, la entrada de boyantez horizontal por escorrentía o
descarga de ríos tiene efectos físicos importantes sobre la producción biológica: la
estratificación de la columna de agua, y la advección horizontal, causada por los cambios horizontales de presión asociados a la entrada de agua dulce y el consiguiente
ajuste de los campos baroclínicos. Estas características pueden tener efecto directo
sobre la estructura y función de la comunidad planctónica, como la sucesión de
floraciones fitoplanctónicas durante la estación productiva de primavera en los fiordos
y estuarios chilenos. Además, la estructura trófica de la comunidad heterotrófica que
habitan estos ecosistemas, es uno de los factores importantes determinantes de la
fracción de esta PP que es canalizada hacia los niveles tróficos superiores o exportada
desde la superficie a las capas más profundas y los sedimentos.
Se sabe que la estructura de la comunidad del micro- y mesozooplancton
puede afectar las rutas por las cuales la PP se mueve en la trama trófica, con
implicancias para la retención o la exportación vertical de material orgánica hacia el
bentos. Hay evidencia de que, en aguas costeras estratificadas de los fiordos chilenos, la comunidad zooplanctónica está dominada por microprotozoarios y organismos zooplanctónicos como cladóceros y copépodos calanoídeos.
— 49 —
Crucero CIMAR 12
Al considerar una visión integrada de los ecosistemas marinos, las vías de
flujos de materia y energía clásica y microbiana permanecen como una dicotomía
útil para distinguir varias destinos del carbono de la PP en los ecosistemas marinos
(Calbet & Landry, 2004). En áreas costeras altamente productivas se ha asumido
por mucho tiempo que la producción de cadenas de diatomeas puede ser
eficientemente transferida a niveles tróficos superiores a través de la trama trófica
clásica (Ryther, 1969), o exportada desde la zona eufótica como pelets fecales,
detritus o por sedimentación de agregados de “nieve marina” (Turner, 2002). En
este contexto, el significado de las bacterias y protozooplancton, como componentes de la biomasa y como parte de los ciclos biogeoquímicos en zonas costeras
productivos ha comenzado a ser ampliamente reconocido (Painting et al., 1992;
Ducklow et al., 2001). Las bacterias heterotróficas pueden tener un rol significativo en los ecosistemas productivos, regulando el flujo de material orgánica en la
columna de agua y su transferencia a los componentes superiores.
En los fiordos Chilenos (41-55° S), los cambios climáticos estacionales fuertes
(ej., radiación solar, vientos y precipitaciones; Pickard 1971; Acha et al., 2004), imponen una influencia externa en el fitoplancton, el cual muestra cambios estacionales en
biomasa y PP. Las estimaciones de PP son escasas para la región del sur de Chile entre
los 41 y 55° S, comparadas con las realizadas en regiones de Chile centro-norte (18–
37° S). En la zona norte de la región de fiordos, (41–48º S), la PP y la clorofila-a (clo-a)
se encuentran en los rangos de 1 - 26 mgC m–3 h–1 y 1 - 12 mg clo-a m–3, respectivamente (Iriarte et al., 2007 Pizarro et al., 2000). Además, en el estrecho de Magallanes, la
contribución a la clo-a total por parte de clases de tamaño de fitoplancton, revela la
dominancia del pico- y nano-fitoplancton durante la estación de verano, mientras que el
micro-fitoplancton comprende gran parte de la biomasa durante la primavera (Iriarte et
al., 2001). Dado que las floraciones primaverales en las regiones costeras de latitudes
templadas y altas tienen un rol importante en los flujos de carbono (Li et al., 2002), es
sumamente valioso lograr una mejor comprensión del destino de la PP. A pesar de que
existen datos de variables físicas y químicas (Basten & Clement, 1999) a lo largo del
estuario Reloncaví, prácticamente no existe información con respecto a la producción
bacteriana, la actividad de pastoreo de las comunidades microbianas y el rol de la trama
trófica microbiana en la transferencia de energía y material en las tramas tróficas globales.
En los canales de la zona costera (condiciones estuarinas), la comunidad zooplanctónica
está dominada por agregaciones densas de cladóceros y larvas meroplanctónicas de
crustáceos mezclados con una comunidad abundante y diversa de copépodos
calanoídeos epipelágicos como Calanus australis, Calanoides patagoniensis y Drepanopus
forcepatus (Marín & Antezana, 1985; Rosenberg & Palma, 2003; Escribano et al., 2003).
Los estudios previos sobre comunidades planctónicas, indican que en verano las aguas
interiores son muy fértiles, como lo reflejan las altas tasas de crecimiento de fitoplancton
(Avaria et al., 1999; Pizarro et al., 2000), lo que favorece la abundancia de herbívoros
y carnívoros planctónicos (Antezana, 1999; Hamamé & Antezana, 1999; Palma &
Aravena, 2001). Esta disponibilidad trófica es también utilizada efectivamente por larvas de crustáceos y peces (Balbontín & Bernal, 1997; Mujica & Medina, 1997, 2000;
Bernal & Balbontín, 1999), que se encuentran en altas densidades en algunos canales,
particularmente aquellos con alto intercambio de agua con el océano. Sin embargo, la
— 50 —
información sobre flujos de carbono fototrófico a través del mesozooplancton y su exportación hacia las capas profundas en las regiones de los fiordos es muy escasa.
Basados en estos antecedentes, el objetivo principal de este estudio es analizar en forma cuantitativa los balances de carbono en invierno y primavera en las
tramas tróficas de los sistemas estuarinos influenciados por la presencia del frente
termohalino. En particular, se busca evaluar la magnitud del carbono generado
fotosintéticamente que se canaliza a través de las tramas tróficas clásica y microbiana
y la exportación de Carbono Orgánico Particulado (COP) bajo la haloclina.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se realizaron dos cruceros en el área del estuario de Reloncaví (~42° S) y
Mar Interior de Chiloé, durante las campañas de invierno, del 8 al 25 de julio; y
primavera, del 4 al 12 de noviembre de 2006 del CIMAR 12 Fiordos, a bordo de la
embarcación AGOR “Vidal Gormaz” de la Armada de Chile (Fig. 1).
Se realizaron experimentos en una estación fija al interior del estuario (estación 5) y un par de estaciones de referencia (3 y 20 en julio y 20 y 49 en noviembre) en el mar interior de Chiloé. En estas estaciones se estimaron algunos de los
procesos importantes (ver abajo) que contribuyen a explicar el destino de la materia orgánica generada fotosintéticamente a través de la trama trófica clásica y
microbiana.
En la estación 5 y estaciones de referencia fuera del fiordo (Fig. 1), se colectaron
muestras para estimar producción bacteriana, PP fraccionada por tamaños, biomasa
fitoplanctónica, componentes heterotróficos como bacteria, nanoflagelados heterotróficos, dinoflagelados y ciliados. Para determinar flujos verticales de carbono fuera de la
zona eufórica, se instalaron trampas de sedimentación ancladas a 50 m de profundidad.
Además se realizaron experimentos de tasas de ingestión de copépodos calanoídeos y
nanoflagelados mediante incubaciones in vitro. Estas tasas se incluirán en el análisis
cuando se disponga de los datos de abundancia de copépodos en área de estudio.
De las muestras colectadas de la columna de agua, se realizaron análisis de POC
y clo-a, se caracterizó la distribución y abundancia de los grupos dominantes de
fitoplancton y microzooplanton, y se realizaron conteos de bacterioplancton y flagelados
totales.
RESULTADOS Y DISCUSIÓN PRELIMINARES
Se observaron marcadas diferencias en las concentraciones de POC y clo-a
en la columna de agua entre las campañas de Invierno y Primavera, (Figs. 2A,B, 3),
siendo en invierno (julio) las concentraciones integradas (25 m columna de agua)
de Clo-a (rango 1-18 mgClo-a m–2) y POC (rango 6-8 grC m–2), mucho menores que
durante primavera (52-447 mgClo-a m–2 y 10-30 grC m–2, respectivamente). La
contribución de las diferentes clases de tamaño de fitoplancton a la clo-a total
— 51 —
Crucero CIMAR 12
demostró una predominancia (>50%) de picoplancton (<5 µm de tamaño) en julio, mientras que en primavera el micro-fitoplancton (>20 µm), evidenció una alta
dominancia (>80%) en su contribución a la clo-a total.
Las abundancias (cél L–1) de micro-organismos en las zonas del estuario Reloncaví
y el mar interior de Chiloé incluyen sólo datos de fitoplancton para julio 2006 (Tabla II),
estando aún bajo análisis las muestras correspondientes a noviembre. Se aprecian diferencias importantes en la abundancia de fitoplancton entre las estaciones ubicadas al
interior del estuario y las del mar interior (Figs. 4A y B), donde las mayores densidades
se concentraron en las estaciones ubicadas en la cabeza del fiordo Reloncaví (estaciones
6 y 7) con abundancias entre 7 y 18 * 103 cél. L–1 (Tabla I). Las taxa dominantes fueron
las diatomeas Skeletonema spp. y Thalassionema nitzschioides, además de especies del
género Thalassiosira. Estos taxa han sido descritos como muy abundantes en zonas
costeras de la zona central de Chile (González et al., 1987, 1989).
Para el micro-zooplancton, se reportan mayores abundancias para el período
de noviembre 2006 (Tabla II), con altas abundancias de los dinoflagelados de los
géneros Diplopsalis y Protoperidinium. Las mayores abundancias durante julio 2006
se registraron en las estaciones 3 y 20 donde los grupos más representados fueron
los tintínidos y dinoflagelados tecados (géneros Ceratium y Protoperidinium). Estas
altas abundancias coinciden con las estaciones de mayor PP, lo que sugiere una alta
disponibilidad de alimento (i.e. diatomeas) para los dinoflagelados heterótrofos).
La biomasa de bacterioplancton fluctuó relativamente poco durante las campañas de julio y noviembre 2006, presentando un rango total de biomasa integrada
que fluctuó entre 300 y 900 mgC m–2 (Tabla III). En general, el bacterioplancton
presenta similares biomasas que las reportadas para la zona centro-norte de Chile
(262 - 1274 mgC m–2, Troncoso et al., 2003), lo que sugiere una alta entrada de
materia orgánica disuelta desde el continente.
Flujos de carbono y destino de la PP en el fiordo Reloncaví
La PP presentó una alta variabilidad estacional con muy altos valores en primavera y muy bajos en invierno (Fig. 5). Igualmente se estimó un gradiente espacial en
la PP, con menores valores al interior de del fiordo Reloncaví y una tendencia a
incrementar hacia estaciones del mar interior de Chiloé (Tabla IV), situación que se
observó en forma muy marcada en la distribución de clo-a en julio 2006 (Fig. 2A).
Durante noviembre 2006, toda región presentó altos valores de PP, con una tendencia a incrementar hacia la boca del Guafo (estaciones 20 y 49, Tabla IV), aunque
esta tendencia no se repitió en la distribución de clo-a (Fig. 2B).
El análisis de la PP es muy complejo por la alta variabilidad espacial en las
características física del área entre el Estuario Reloncaví, y Golfo del Corcovado
hasta la entrada del Guafo. Se requiere conocer la distribución de nutrientes en el
área, por cuanto un análisis preliminar sugiere que la PP podría estar subsidiada
en nutrientes macro- y micro nutrientes) desde el sector oceánico. Se ha reporta— 52 —
do que las aguas estuarinas que desembocan en la zona de fiordos y canales del
sur de Chile (i. e. Reloncaví), son en general, pobres en nutrientes, siendo el
Agua Sub-Antártica (ASAA) la principal fuente de nutrientes (Silva & Neshyba,
1979; Silva et al., 1998).
Análisis del material colectado en trampas de sedimento usando técnicas de
microscopía, indican que los pelet fecales de zooplancton constituyen el vehículo
más importante de transporte de COP hacia los sedimentos (Tabla 6), lo que coincide
con análisis de material colectado en trampas de sedimento instaladas en zonas
costeras y oceánicas de la zona central de Chile (González et al., 2004). Los flujos de
COP hacia la zona profunda del fiordo Reloncaví fueron aproximadamente el doble en
primavera (624 mgC m–2 d–1) que en invierno (260 m–2 d–1), a pesar que la PP fue
~40 veces mayor (Fig. 5). Esto indica que la exportación de carbono biogénico es
muy variable y que a diferencia de las zonas oceánicas, donde la PP esta más acoplada con los flujos verticales de COP, en zonas de fiordos esta dinámica es mucho más
compleja y dependiente de variados procesos relacionados con la influencia de material particulado y disuelto, tanto orgánico como inorgánico, proveniente de sistemas
terrestres. En promedio, el flujo de COP bajo la haloclina fue ~500% y 33% de la PP
durante los muestreos de julio y noviembre 2006, respectivamente. El alto flujo de
COP hacia los sedimentos debería tener un alto impacto en niveles tróficos superiores, especialmente en las comunidades bentónicas y en el cambio climático global a
través de la secuestración de CO2 en zonas profundas de los fiordos.
En resumen, durante el muestreo de invierno, se sugiere que una parte importante de la PP es canalizada vía anillo microbiano, donde probablemente una gran
cantidad de materia orgánica disuelta es introducida al fiordo vía agua dulce. En
primavera, se registró una muy alta productividad que es sustentada principalmente por diatomeas de gran tamaño, siendo probablemente canalizada en su mayoría
a través de la trama trófica clásica.
REFERENCIAS
ACHA, E. M., H. W. MIANZAN, R. A. GUERRERO, M. FAVERO & J. BAVA. 2004.
Marine fronts at the continental shelves of austral South America: Physical
and ecological processes. Journal of Marine Systems, 44: 83-105.
ANTEZANA, T. 1999. Plankton of southern Chilean fjords: trends and linkages.
Scientia Marina 63 (Suppl. 1), 69-80.
AVARIA, S., L. JORQUERA, P. MUÑOZ & P. VERA. 1999. Distribución del
microfitoplancton marino en la zona de aguas interiores comprendidas entre
el golfo de Penas y el estrecho de Magallanes, Chile, en la primavera de 1996
(Crucero CIMAR 2 Fiordos). Cienc. Tecnol. Mar, 22: 81-109.
BALBONTÍN, F. & R. BERNAL. 1997. Distribución y abundancia del ictioplancton en la
zona austral de Chile. Cienc. Tecnol. Mar, 20, 155-163.
— 53 —
Crucero CIMAR 12
BASTEN, J. & A. CLEMENT. 1999. Oceanografía del Estuario Reloncaví, X Región de
Chile. Cienc. Tecnol. Mar, 22: 31-46.
BERNAL, R. & F. BALBONTÍN. 1999. Ictioplancton de los fiordos entre el golfo de
Penas y estrecho de Magallanes y factores ambientales asociados. Cienc.
Tecnol. Mar, 22: 143-154.
CALBET, A. & M. R. LANDRY. 2004. Phytoplankton growth, microzooplankton grazing,
and carbon cycling in marine systems. Limnol. Oceanogr., 49(1): 51-57.
DUCKLOW, H. W., D. C. SMITH, L. CAMPBELL, M. R. LANDRY, H. L. QUINBY, G. F.
STEWARD & F. AZAM. 2001. Heterotrophic bacterioplankton in the Arabian
Sea: Basin wide response to year-round high primary productivity. Deep-Sea
Res II, 42: 1.303-1.323.
ESCRIBANO, R., M. FERNÁNDEZ & A. ARANÍS. 2003. Physical-chemical processes
and patterns of diversity of the chilean easterm boundary pelagic and benthic
marine ecosystems: an overview. Gayana, 67: 190-205.
GONZÁLEZ, H. E., P. BERNAL & R. AHUMADA. 1987. Desarrollo de dominancia
locales la taxocenosis fitoplanctónica de la Bahía de Concepción, Chile, durante
un evento de surgencia costera. Rev. Chil. Hist. Nat., 60: 19-35.
GONZÁLEZ, H. E., S. PANTOJA, J. L. IRIARTE & P. BERNAL. 1989. Winter-spring
variability of size-fractionated autotrophic biomass in Concepción Bay, Chile. J.
Plankton Res., 11: 1.157-1.167.
GONZÁLEZ, H. E., D. HEBBELN, J. L. IRIARTE & M. MARCHANT. 2004. Downward
fluxes of faecal material and microplankton at 2300 m depth in the oceanic area off
Coquimbo (30º S), Chile, during 1993-1995. Deep-Sea Res. II, 51: 2.457-2.474.
HAMAMÉ, M. & T. ANTEZANA. 1999. Chlorophyll and zooplankton in micro basins
along the Strait of the Magellan–Beagle Channel passage. Sci. Mar. 63 (Suppl.
1), 35–42.
IRIARTE, J. L., A. KUSCH, J. OSSES & M. RUIZ. 2001. Dynamics of phytoplankton in
the subantarctic area of the Straits of Magellan (53ºS), Chile, during springsummer 1997-98. Pol. Biol., 24: 154-162.
IRIARTE, J. L., H. E, GONZÁLEZ, K. K. LIU, C. RIVAS & C. VALENZUELA. 2007.
Spatial and temporal variability of chlorophyll and primary productivity in surface
waters of southern Chile (41,5-43° S). Est. Coastal Shelf Sci., 74: 471-480.
LIU, K. K., L. ATKINSON, C. T. CHEN, S. GAO, J. HALL, R. W. McDONALD, L. T.
McMANUS & R. QUIÑONES. 2000. Exporting continental margin carbon fluxes on
a global scale. EOS Am. Geophys. Trans., 185: 641-644.
— 54 —
MARÍN, V. & T. ANTEZANA. 1985. Species composition and relative abundance of
copepods in Chilean fjords. J. Plankton Res., 7: 961-966.
MUJICA, A. & M. MEDINA. 1997. Larvas de crustáceos decápodos de los canales
australes de Chile (41º 30‘-46º 40’). Cienc. Tecnol. Mar, 20: 147-154.
MUJICA, A. & M. MEDINA. 2000. Distribución y abundancia de larvas de crustáceos
decápodos en el zooplancton de los canales australes. Proyecto CIMAR 2 Fiordos.
Cienc. Tecnol. Mar, 23, 49-68.
PAINTING, S. J., C. L. MOLONEY, T. A. PROBYN & B. TIBBLES. 1992. Microheterotrophic pathways in the Southern Benguela Upwelling System. In
Payne AIL, Brink KH, Mann KH, Hilborn R (eds) Benguela Trophic Functioning. S. Afr. J. mar. Sci. 12: 527-543.
PALMA, S. & G. ARAVENA. 2001. Distribución de sifonóforos, quetognatos y eufáusidos
en la región magallánica. Cienc. Tecnol. Mar, 24, 47-59.
PICKARD, G. L. 1971. Some physical oceanographic features of inlets of Chile. J. Fish.
Bd. Canada, 28: 1077-1106.
PIZARRO, G., J. L. IRIARTE, V. MONTECINO, J. L. BLANCO & L. GUZMÁN. 2000.
Distribución de la biomasa fitoplanctónica y productividad primaria máxima de
fiordos y canales australes (47º-50º S) en octubre 1996. Cienc. Tecnol. Mar, 23,
25-47.
ROSEMBERG, P. & S. PALMA. 2003. Cladóceros de los fiordos y canales patagónicos
localizados entre el golfo de Penas y el Estrecho de Magallanes. Invest. Mar.,
Valparaíso, 31: 15-24.
RYTHER, J. H. 1969. Photosynthesis and fish production in the sea. Science 166: 72-76.
SILVA, N. & S. NESHYBA. 1979. On the southernmost extension of the Perú-Chile
Undercurrent. Deep-Sea Res., 26: 1.387-1.393.
SILVA, N., C. CALVETE & H. A. SIEVERS. 1998. Masas de agua y circulación general
para algunos canales australes entre Puerto Montt y Laguna San Rafael, Chile
(Crucero Cimar-Fiordo 1). Cienc. Tecnol. Mar, 21, 17-48.
TRONCOSO, V.A., G. DANERI, L. A. CUEVAS, B. JACOB & P. MONTERO. 2003.
Bacterial carbon flow in the Humboldt Current System off Chile, Mar. Ecol. Prog.
Ser., 250: 1-12.
TURNER, J. T. 2002. Zooplankton faecal pellets, marine snow and sinkin
phytoplankton blooms. Aquat. Microb. Ecol. 27: 57-102.
— 55 —
Crucero CIMAR 12
Tabla I.
Abundancia (células L–1) de fitoplancton durante julio 2006 en cuatro profundidades
de la columna de agua.
Estación
Fecha
3
4
5
6
7
9
16
32
33
36
38
14-Jul
11-Jul
09-Jul
10-Jul
10-Jul
14-Jul
15-Jul
15-Jul
21-Jul
22-Jul
22-Jul
Abundancia (Cel L–1)
5m
10 m
3.000
2.400
3.000
3.940
2.100
1.140
2.120
2.240
2.840
1.820
4.740
4.580
2.060
3.360
0
3.460
1.980
2.360
2.900
3.780
4.380
3.100
0m
4.620
3.980
2.360
18.320
7.700
4.200
6.160
0
2.480
1.560
4.060
25 m
1.600
1.680
2.060
1.140
1.660
3.360
3.100
1.720
1.980
3.900
5.040
Tabla II. Abundancias de microzooplancton (tintínidos, dinoflagelados y larvas nauplii
de crustáceos), expresados en cél. L–1, durante las campañas de julio y noviembre de 2006.
Estación
Fecha
E5
E6
E7
E4
E5
E5
E3
E8
E9
E 14
E 16
E 20
E 21
E 32
E 33
E 36
E 38
E 44
E 47
09-Jul
10-Jul
10-Jul
11-Jul
11-Jul
13-Jul
14-Jul
14-Jul
14-Jul
14-Jul
15-Jul
15-Jul
15-Jul
15-Jul
21-Jul
22-Jul
22-Jul
22-Jul
22-Jul
Abundancia (Cel L–1)
0m
10 m
25 m
0,8
2,4
0,8
2,2
15,1
16,0
4,1
16,9
20,1
10,3
58,2
27,4
8,9
82,6
25,6
0, 7
0,0
0,0
64,0
91,4
19,9
9,4
50,0
64,2
34,5
31,6
30,0
0,0
57,7
86,1
47,7
26,1
34,4
154,3
401,5
286,2
36,8
60,7
20,1
23,1
17,5
41,9
3,4
14,0
36,7
16,5
20,5
31,2
39,6
45,1
55,5
11,0
199,6
51,3
8,0
84,5
44,5
Fecha
04-Nov
04-Nov
04-Nov
06-Nov
08-Nov
08-Nov
08-Nov
08-Nov
08-Nov
09-Nov
09-Nov
09-Nov
09-Nov
09-Nov
09-Nov
09-Nov
09-Nov
10-Nov
10-Nov
— 56 —
Abundancia (Cel
0m
10 m
564,1
1214,8
3486,1
3018,9
732,8
1529,4
394,9
1529,2
875,5
1039,1
4577,0
1435,3
880,0
1860,0
1708,0
695,5
227,3
191,7
704,0
909,8
1222,0
1718,1
413,7
768,3
513,7
470,9
465,0
280,0
762,7
452,2
513,3
734,7
316,7
1000,0
1710,0
250,9
917,0
717,1
L–1)
25 m
111,1
182,4
1581,5
431,8
321,4
411,1
411,3
155,1
305,6
535,9
1146,7
132,6
418,2
400,0
462,3
526,1
414,5
156,0
475,3
Tabla III. Abundancias de bacterioplancton total (BA), nanoflagelados autótrofos (NFA),
nanoflagelados heterótrofos (NFH) y dinoflagelados (Dflag), expresados como
mgC m–2, integrados hasta 25 m de profundidad,
Estación
3
4
5
6
7
8
9
14
16
20
21
32
33
36
38
44
47
Invierno
BA
NFA
NFH
Dflag
mg C m–2 mg C m–2 mg C m–2 mg C m–2
361,3
65,1
163,6
11,7
577,1
61,9
154,1
23,6
772,0
49,6
145,2
15,2
522,4
45,3
129,6
20,9
551,0
59,5
181,9
20,0
764,1
78,9
202,2
9,7
636,4
33,4
150,7
8,3
476,3
29,4
165,5
4,3
533,6
61,2
152,1
3,6
328,3
46,0
147,9
0,0
542,2
44,3
118,3
0,0
384,3
32,1
92,0
0,0
413,0
51,9
97,1
0,0
487,1
28,7
90,8
0,0
441,9
37,1
105,6
0,0
375,8
27,1
83,9
0,0
453,0
25,4
77,8
0,0
BA
mg C m–2
427,2
410,0
341,5
925,3
406,7
303,2
339,4
412,8
620,5
508,7
340,6
363,9
323,1
333,2
394,9
411,5
465,1
Primavera
NFA
NFH
mg C m–2 mg C m–2
127,6
423,9
90,9
315,4
218,8
243,2
117,4
223,0
82,9
167,1
105,3
188,2
260,3
221,1
446,2
321,8
252,3
254,4
314,3
193,7
110,5
218,4
131,0
212,2
157,6
228,8
110,9
169,7
166,7
197,0
102,4
119,3
144,0
113,8
Dflag
mg C m–2
66,2
10,1
23,8
5,2
7,2
12,0
8,0
10,4
9,3
7,2
0,3
0,0
0,7
0,0
0,0
0,0
0,0
Tabla IV. Producción primaria integrada (25 m de profundidad), expresada como mgC m–2 d–1,
durante las campañas de julio y noviembre 2006.
Julio
Estación
5
5
5
3
20
Noviembre
PP integrada
Estación
mg C m–2 d–1
5
810,6
5
3.667,8
5
1.201,1
20
2.476,0
49
4.430,5
PP integrada
mg C m–2 d–1
45,4
54,4
43,8
113,8
184,5
— 57 —
Crucero CIMAR 12
Tabla V.
Medida de productividad bacteriana secundaria (PBS en mg C m–2 d–1) estimadas
durante julio y noviembre 2006, usando el isótopo 14C-Leucina.
Producción Bacteriana Secundaria
Julio 2006
Estación
Fecha
5
9-jul
5
5
Noviembre 2006
mg C m
Estación
Fecha
mg C m–2 d–1
177,4
5
4-nov
307,5
11-jul
125,1
5
6-nov
199,9
13-jul
169,1
5
8-nov
391,1
3
14-jul
278,7
20
9-nov
32,3
20
15-jul
20,5
49
10-nov
19,2
–2
d
–1
Tabla VI. Flujo de diatomeas, dinoflagelados y pelet fecales de zooplancton (mg C
m–2 d–1), estimadas durante julio y noviembre 2006.
Julio
09.07
11.07
50 m
100 m
50 m
100 m
Promedio
Desviación estándar
Noviembre
04.11
06.11
50 m
100 m
50 m
100 m
Promedio
Desviación estándar
Diatomeas
mg C m–2 d –1
0,2
0,5
0,3
0,1
0,3
0,2
Dinoflagelados
mg C m–2 d–1
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
0,0
Pelet
mg C m–2 d –1
14,9
10,9
13,2
23,4
15,6
5,5
Diatomeas
mg C m–2 d –1
0,2
0,6
3,7
0,7
1,3
1,6
Dinoflagelados
mg C m–2 d–1
0,0
0,0
0,3
0,0
0,1
0,2
Pellet
mg C m–2 d –1
34, 3
35,6
48,4
15,8
33,5
13,4
— 58 —
— 59 —
15,71
15,59
4,93
10,66
0,11
0,7
1
7,68
7,34
3,93
1,11
0,34
4,4
P. parvus
04-11-2006
C. chilensis
1
5
3,37
3,36
3,33
0,04
0,01
0,2
Paracalanus
5
5,26
5,08
2,70
2,38
0,17
3,3
17,82
17,82
17,80
0,01
0,00
0,0
Calanus
22,55
22,24
8,66
13,58
0,30
1,4
Neocalanus
2
17,22
16,85
3,96
12,89
0,38
2,2
3
19,46
19,21
2,87
16,34
0,25
1,3
4
09-11-2006
20
1,63
0,28
0,26
0,01
1,35
83,0
Calanus
4
5,02
5,02
3,46
1,56
0,00
0,1
21,47
21,44
6,42
15,02
0,03
0,1
5
49
11,22
11,10
4,23
6,86
0,12
1,1
16,85
16,20
6,21
9,99
0,65
3,9
Rhincalanus
5
0,65
0,61
0,60
0,01
0,04
6,6
Acartia
5
10-07-2006
Centropages
3,75
3,71
3,64
0,06
0,04
1,1
Paracalanus
Paracalanus Rhincalanus
1,44
0,06
0,06
0,01
1,38
95,5
Paracalanus
R. nasutus
08-11-2006
C. chilensis
3
5
21,94
6,45
6,43
0,02
15,49
70,6
Rhincalanus
Noviembre 2006
06-11-2006
P. parvus
2
0,45
0,10
0,03
0,07
0,35
78,7
Calanus (Copep)
Nota: Calanus (copep) = estadios copepoditos (CIV-CV)
Total Ingestion
Total Auto
Total Flagelados
Total Diatomeas
Total Hetero
% Heterotrofos
Especies
Estación
Experimento
Fecha
0,80
0,40
0,38
0,02
0,40
49,7
Paracalanus
Especies
Total Ingestion
Total Auto
Total Flagelados
Total Diatomeas
Total Hetero
% Heterotrofos
Estación
Experimento
Fecha
Estimaciones de tasa de ingestión de copépodos calanoídeos dominantes, estimados en los períodos de julio y
noviembre 2006.
TASA DE INGESTIÓN MESOZOOPLANCTON (copépodos chicos y grandes; µgC ind–1 d–1)
Julio 2006
5
5
5
3
16
1
2
2
3
3
4
4
5
09-07-2006
11-07-2006
13-07-2006
14-07-2006
15-07-2006
Tabla VII.
Crucero CIMAR 12
20° 80°W
S
60°
43°
é
o
l
20
21
Castro
32
O c
é a
n o
CIMAR 12
FIORDOS
16
i
60°
h
60°
14
Golfo de Ancud
C
90°W
53°W
Antártica Chilena
8
9
Golfo Corcovado 33
a
50°
5
36
l
50°
4
s
40°
6
3
38
I
40°
42°
S
7
30°
P a
c í
f i
c o
30°
20°
41
Boca del Guafo
47
50
Bahía Tictoc
49
44°
75° W
74°
73°
Figura 1: Área de estudio y posición de las estaciones de muestreo durante el crucero de investigación CIMAR 12 Fiordos.
— 60 —
Latitud S
-42°
-43°
-2
mg Clo-a m
30
25
20
15
10
5
0
>20
<20>5
<5
-44°
- 74°
- 72°
- 73°
Longitud W
Latitud S
-42°
-43°
-2
mg Clo-a m
500
400
300
200
100
0
>20
<20>5
<5
-44°
- 74°
- 73°
Longitud W
- 72°
Figura 2: Esquema de las estaciones muestreadas en Julio 2006 (A) y Noviembre
2006 (B). Las barras verticales muestran los valores de Clo-a, separados
por fracciones de tamaño (>20µm; <20>5 µm y <5 µm), expresados
como mg m-2, integrados a 25 m de profundidad.
— 61 —
Crucero CIMAR 12
Latitud S
42°
43°
40
20
-2
10
grC m
30
0
Noviembre 06
Julio 06
44°
74°
Longitud W
72°
73°
Figura 3: Esquema de las estaciones muestreadas en Julio y Noviembre 2006. Las
barras verticales muestran los valores de POC encontrados, expresados
como grC m-2, integrados a 50 m profundidad.
A
B
Est. Estuario
Est. Mar Interior
Abundancia (cel L-1)
5000
10000
15000
20000
0
0
0
5
5
Profundidad (m)
Profundidad (m)
0
Abundancia (cel L-1)
10
15
20
20
20000
9
16
25
5
32
33
6
7
15000
15
4
30
10000
10
3
25
5000
36
30
38
Figura 4: Abundancias de fitoplancton en las estaciones del estuario Reloncaví (A) y
las del mar interior de Chiloé (B) durante la campaña de julio 2006.
— 62 —
Primavera
Advección
Advección
0
A) PP=1893
A) PP=48
B)
?%
?%
Reciclaje
B)
Reciclaje
Capa de mezcla
Baja salinidad
CO2
Invierno
25
COP
PBS=300
D)
50
Flujo de COP
260
COP
Sedimentación
Reciclaje
Anillo microbiano
Flujo de COP
624
Profundidad (m)
COP
PBS=157
COP
200
Oxidacion
Reciclamiento
Figura 5:
Esquema conceptual que muestra los valores de tasas de producción primaria (PP), producción bacteriana secundaria (PBS), flujo de carbono orgánico
particulado (Flujo COP) durante las campañas de julio y noviembre de 2006
en la estación 5 del fiordo Reloncaví. Los valores están en mgC m-2 d-1.
— 63 —
Descargar