1137 Cámara de Familia S - Centro de Documentación Judicial

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1053-2000
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
nueve horas del día treinta y unoveintiuno de agosto de dos mil.
VISTOS en casación de la sentencia definitiva pronunciada por la Cámara Primera de lo
Civil de la Primera Sección del Centro, a las diez horas y diez minutos del día once de julio
de mil novecientos noventa y cinco, en la que se declaró improcedente el recurso de
apelación, que se interpuso contra la sentencia dictada en primera instancia por el Juez
Primero de lo Mercantil de esta ciudad, en el juicio ejecutivo mercantil, promovido
inicialmente por el doctor Rodolfo García Mira y continuado por los doctores Carlos
Alberto Salinas Mira y José Mario Costa Calderón como apoderados del BANCO
HIPOTECARIO DE EL SALVADOR; contra los señores Margoth Alfaro de Cristales hoy
viuda de Cristales y Juan José Andrés Felix Rodolfo Cristales, conocido por Rodolfo
Cristales Alfaro, Rodolfo Cristales y por Felix Rodolfo Cristales, reclamando el pago de lo
adeudado, intereses y costas procesales.
Han intervenido en primera y segunda instancia: los demandantes ya expresados, el doctor
Oscar Mauricio Carranza como Apoderado de la demandada señora Margoth Alfaro de
Cristales y ella en su carácter personal; en Casación únicamente ha intervenido el doctor
Oscar Mauricio Carranza como recurrente.
LEIDO EL JUICIO Y;
CONSIDERANDO:
I.
II.
El fallo de primera instancia DICE: "FALLO: 1) No ha lugar a la excepción de
prescripción opuesta; 2) Condénase a los demandados señores Margoth Alfaro de
Cristales hoy viuda de Cristales y Juan José Andrés Felix Rodolfo Cristales o Juan
José Andrés Felix Rodolfo Cristales Alfaro, conocido también por Rodolfo Cristales
Alfaro, Rodolfo Cristales y por Felix Rodolfo Cristales, pagar al Banco Hipotecario
de El Salvador, lo siguiente: a) la suma de CUATROCIENTOS MIL COLONES e
intereses del once por ciento anual a partir del veintiocho de junio de mil
novecientos setenta y siete, al veintisiete de mayo de mil novecientos ochenta y uno;
y del trece por ciento anual a partir del veintiocho de mayo de mil novecientos
ochenta y uno; b) la suma de TRESCIENTOS CINCUENTA Y DOS MIL
TRESCIENTOS NOVENTA Y CINCO COLONES SEIS CENTAVOS e intereses
del doce por ciento anual a partir del ocho de junio de mil novecientos ochenta y c)
al pago de las costas. En caso de incumplimiento, sígase con el procedimiento de
apremio hasta su completo pago, transe o remate."
En Segunda Instancia se resolvió: "La renuncia del derecho de apelar por pacto
entre las partes es consecuencia de la libertad contractual sobre ciertas cuestiones
que hacen relación con el interés particular de los contratantes.------ Por pacto se
entiende el consentimiento o acuerdo entre dos o mas personas sobre una misma
cosa. La renuncia del derecho de apelar es permitida de acuerdo a lo prescrito por el
Art. 12 C., pues el derecho de alzarse de una resolución mira el interés individual
por lo que no está prohibida su renuncia. Así lo sostiene la jurisprudencia Revistas
III.
Judiciales de 1954, Pág. 380; 1966, Pág. 113 y 1972, Pág 392.-------- La ley niega la
apelación cuando entre las partes ha habido pacto de no apelar; y en el caso de
autos, los ejecutados señores Margoth Alfaro de Cristales y Juan José Andrés Felix
Rodolfo Cristales al contraer las obligaciones que como deudor y fiador
respectivamente les reclama el Banco Hipotecario de El Salvador, expresamente
renunciaron al derecho de apelar de toda providencia alzable que se dicte en el
juicio ejecutivo e incidentes, sometiéndose a lo dispuesto por la ley del Banco
acreedor.------ En consecuencia, y de conformidad al Art. 1061 inc. 3 Pr.C.;
declárase improcedente la apelación admitida en contravención al Art. 986 No. 2
Pr."
No conforme con este fallo, el doctor Oscar Mauricio Carranza, interpuso recurso
de Casación en el cual se expone: """En el referido juicio se declaró la nulidad del
emplazamiento a mi representada, quien contestó la demanda y opuso las
excepciones perentorias de prescripción extintiva de las acciones ejecutivas
intentadas en dicho juicio, pues por tratarse de créditos bancarios tales Acciones
Ejecutivas prescriben a los dos años, y siendo que éstas nacieron, la una el 28 de
junio de 1977 y la otra el 8 de junio de 1980, y que la demanda se presentó el 18 de
marzo de 1982, resulta que la Acción Ejecutiva nacida el 8 de junio de 1977 se
consumó el 28 de junio de 1979, y para la prescripción que comenzó el 8 de junio
de 1980 ésta se consumó el 8 de junio de 1982. Por lo tanto, la primera acción había
prescrito antes de presentarse la demanda, y para el segundo crédito tres meses
después de presentada; sin embargo como no fue emplazada mi representada antes
de cumplirse dicho término la prescripción no fue interrumpida y se configuró
plenamente.- En la sentencia definitiva el Juez desestimó la excepción perentoria
para ambos créditos tomando como base el Art. 120 de la Ley del Banco
Hipotecario de El Salvador y el Art. 116 de la Ley de Bancos y Financieras.
Condenando a mi representada al pago de la suma reclamada.—De esta sentencia
apelé, recurso que me fue admitido por el Tribunal de Primera Instancia, pero la
Honorable Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro mediante
resolución dictada el 11 de junio de 1995 que me fue notificada ese mismo día, me
declaró inadmisible el recurso de apelación porque de acuerdo a una cláusula del
documento base de la acción mi mandante renunció expresamente al derecho de
apelar de toda providencia alzable que se dictara en el Juicio Ejecutivo e incidente.
Invoca la Cámara en apoyo de su resolución tres sentencias que según la Honorable
Cámara sientan jurisprudencia sobre este punto, así como el Art. 12 C. y los Arts.
1061 Inciso Tercero y 986 Número 2 Pr.C.----------- II) Las sentencias invocadas
por la Honorable Cámara no constituyen Jurisprudencia, en primer lugar porque una
fue pronunciada por la Sala de Amparo y dos por la Sala de lo Civil en Casación; y
luego porque la sentencia en materia de Amparo, dice que no procede éste en virtud
de no haberse violado ningún derecho constitucional.------De las otras sentencias,
una sostiene que se denegó la casación por haberse citado indebidamente la
disposición infringida y la otra se refiere a una renuncia expresa unilateral al recurso
de apelación que consta en documento público.----- Los casos por lo tanto son
diferentes y citarlos como jurisprudencia no es correcto.--------- III. Sin entrar a
discutir sobre la naturaleza de la Ley del Banco Hipotecario, podemos analizar su
valor frente a nuestro ordenamiento jurídico. La constitución establece el principio
de igualdad de las personas ante la Ley, principio que a su vez se desarrolla en otros
artículos de la misma, como son el derecho de audiencia contemplado en el art. 11;
el principio de legalidad consignado en el art. 86 que limita a los Funcionarios
Públicos en sus funciones de acuerdo a lo establecido por la Constitución y las
Leyes; y el art. 144 de la misma Constitución en su inciso Segundo establece que en
caso de conflicto entre los tratados y las Leyes, prevalecerá el tratado.----- La Ley
del Banco Hipotecario que prohibe la apelación en los Juicios Ejecutivos que sigue
dicha institución es violatoria del principio de igualdad ante la Ley, porque
establece un privilegio para dicha institución y coloca en desventaja a los
demandados, violando la garantía de audiencia y del debido proceso, las cuales se
aplican a toda persona sin distinción alguna, esta violación al principio de igualdad,
disminuye la esfera jurídica de la persona impidiéndole el ejercicio de algún
derecho, en este caso la apelación, siendo su agravio definitivo; esta garantía es
obligatoria para el Organo Jurisdiccional, y su infracción se produce cuando se viola
cualquier derecho individual.----- La Convención Americana sobre Derechos
Humanos o pacto de San José, contempla esta garantía en su artículo 8.1. lo mismo
afirma la Declaración Universal de los Derechos Humanos proclamada por la
Asamblea General de las Naciones Unidas. Tanto la Constitución como los Tratados
Internacionales están por encima de las leyes de la República, estos últimos en caso
de conflicto como en el presente, por cuanto la Ley del Banco impide la apelación y
por otro lado la garantía la establece de manera irrestricta.----------IV. La ley del
Banco Hipotecario de El Salvador no es una ley en el sentido material de la palabra,
porque no constituye un acto regla característica esencial de todo acto legislativo; la
ley reviste un carácter de generalidad dado que se aplica a todos por igual, pero en
el caso que analizamos la ley se refiere a los créditos otorgados por el Banco
Hipotecario los cuales de manera velada se vuelven imprescriptibles al no permitir
que se aleguen excepciones diferentes a las establecidas en dicha ley; sin embargo
como ya vimos anteriormente la prescripción es de orden público, y orden público
según don Luis Claro Solar, viene a ser el arreglo de las personas en la sociedad, ya
que las leyes se ocupan de las personas y que las leyes de esta naturaleza se refieren
al bien público o de la comunidad en oposición al interés privado; existe en las leyes
de orden público un interés general bien evidente, para que se pueda admitir que la
ley limita la libertad de las personas y establezca la nulidad de las convenciones que
la derogan.------- Por lo tanto la ley del Banco Hipotecario de El Salvador no pudo
derogar el carácter prescriptivo de las Acciones Ejecutivas emanadas de los
contratos de préstamos Mercantiles celebrados con tal institución.---------- El
derecho de apelar no puede renunciarse impidiendo que otra instancia conozca de la
prescripción, pues estaría desvirtuando una disposición procesal otra disposición
sustantiva y de mayor jerarquía que mira al orden público.------V. El Art. 12 C.,
permite la renuncia de aquellos derechos que solo miran el interés individual, de tal
manera que no es posible invocar como fundamento para negar una apelación cuyo
propósito es hacer valer la prescripción que como ya vimos es de orden público;
porque no puede desvincularse el Recurso de Apelación con su base jurídica, que en
el presente caso viene a ser el medio para hacer valer la prescripción.--------- En
vista de lo anterior resulta evidente lo ilegal e injusto de la sentencia apelada que
negó la prescripción estando perfectamente establecida.------ De aceptar la sentencia
recurrida en donde el Juez rechaza la excepción de prescripción haciendo una mala
interpretación de la ley del Banco Hipotecario, ignorando su inconstitucionalidad,
IV.
nos llevaría a la tesis absurda de que una disposición de orden público puede ser
derogada por una norma que mira solamente el interés de las personas, pero tal
despropósito debe remediarse mediante el presente recurso.------------ VI. Por lo
anterior vengo a interponer el Recurso de Casación contra la resolución pronunciada
por la Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro a las 10 horas
10 minutos del 11 de julio de 1995 a que me he referido en un principio.----- VII.El recurso se fundamenta en infracción de la ley letra "a" Art. 2 de la Ley de
Casación y por quebrantamiento de las formas esenciales del juicio, letra "b" del
mismo Artículo.------------- El motivo en que se funda es que el fallo contiene
violaciones a la ley que aún cuando es procesal afectan el verdadero fondo del
asunto, de conformidad a lo que establece el numeral 1 del Art. 3 de la Ley de
Casación.-------- Los preceptos infringidos y el concepto de que lo han sido son: a)
la Ley del Banco Hipotecario no es desde el punto de vista material una Ley y en tal
sentido no se la puede invocar como fundamento para negar una apelación, por otra
parte dicha norma es inconstitucional porque va en contra de la prescripción que es
de orden público, vulnerando el principio de legalidad y la garantía del debido
proceso Arts. 86 y 11 de nuestra Constitución Nacional.------- b) Se ha infringido el
Art. 12 C. Por cuanto dicha disposición solamente permite la renuncia de aquellos
derechos que miran el interés individual, y en este caso al negarse la apelación en el
fondo se está negando también la prescripción que es de orden público y por lo
tanto no es renunciable.------- c) No podría decirse que se renunció a la prescripción
en el momento de suscribirse el documento base de la Acción Ejecutiva, porque esta
solo puede renunciarse una vez cumplida Art. 2233 C., y dicha renuncia debe ser
expresa; por el contrario, en el presente caso, se alegó y se opuso como excepción,
de tal manera que la sentencia viola la referida disposición.-------- Como la
resolución de la cual recurro es de aquellas que hacen imposible la continuación del
juicio, el recurso a lugar conforme lo dispone el Art. 1 numeral 1 de dicha ley.----d) Se infringió el Art. 980 Pr.C., por cuanto la Sentencia causó agravios a mi
representada, y la negación de la alzada impide su reclamo ante un Tribunal
superior.----- c) Todas las reglas de interpretación han sido infringidas por la
resolución recurrida, especialmente el Inciso Segundo del Art. 22 C, pues no se
tomaron en cuenta las otras leyes aplicables al caso, como son La Constitución en
su Art. 185 que faculta al Juez para no aplicar una ley cuando es contraria a los
preceptos Constitucionales y el Art. 246 Inciso Segundo cuando dice que el interés
público prevalece sobre el interés privado; y el Art. 144 de la misma Constitución al
no aplicar el Art. 8.1 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, sobre
la garantía del debido proceso cuya jerarquía legal es superior a la ley del Banco
Hipotecario"""""
La Sala a fs. 10 previno al recurrente que cumpliera con los requisitos del Art. 10 de
la Ley de Casación, contestando en los términos siguientes: I) El fundamento del
recurso lo constituye, en primer término, la Infracción de Ley, letra a) Art. 2 Ley de
Casación.---- El motivo de la causa anterior es el consignado en el número 1 del
Art. 3 de la citada Ley.----- Las disposiciones violadas son:------ a) Arts. 995 Com.
Y 2253; el concepto en que tales disposiciones fueron violadas es el siguiente:-----La ley del Banco Hipotecario fue publicada el ocho de enero de mil novecientos
treinta y cinco; y el Código de Comercio entró en vigencia el uno de abril de mil
novecientos setenta y uno, que en su Art. 995 señala que los créditos bancarios
prescriben en dos años. El Código de Comercio no hace excepciones de Bancos
sobre la prescripción, de modo que esta Ley posterior que se refiere a los créditos
Bancarios se le aplica a los créditos otorgada por todos los bancos, incluyendo al
Banco Hipotecario. Habiéndose opuesto la excepción de prescripción en tiempo, al
contestar la demanda, procedía declarar extinguidas las acciones pues se habían
dado todos sus presupuestos.---------La prescripción es de orden público y para que
opere se requiere que el derecho o la acción sean prescriptibles. La regla es que todo
prescribe. Excepcionalmente la Ley declara expresamente imprescriptibles algunos
derechos y acciones, como en el caso del Art. 1196 C. El Art.150 del Código de
Familia. En ninguna disposición de la Ley del Banco Hipotecario dice que las
acciones ejecutivas ejercidas por él son imprescriptibles, luego tales acciones
prescriben. La Cámara debió admitir el recurso para conocer de la prescripción, por
lo tanto el fallo es violatorio del Art. 2253 C. Y 995 Com. Dado que impide hacer la
declaratoria de la prescripción.------- El fondo de la controversia es la prescripción
extintiva de las acciones ejecutivas intentadas en el juicio referido que el Juez de
Primera Instancia denegó con un argumento por demás ilegal y absurdo. Pero la
Cámara no entró a conocer del fondo debido al rechazo de la apelación, en tal
sentido si bien es cierto que la Cámara falló sobre la base del procedimiento, su
negativa procesal afecta al fondo del asunto violando en tal concepto el Art. 2253 C
y 995 Com. Pues con ello evitó pronunciarse sobre la prescripción y dejó indefensa
a mi representada negándole el derecho de audiencia y el derecho a un juicio justo.------- La negación de la apelación, si bien es cierto que es de carácter procesal,
impide a mi representada obtener la prescripción extintivas de las acciones contra
ella intentadas; por lo tanto el fondo de la controversia es afectado por el fallo de la
Cámara.-------- b) La Cámara violó también los Arts. 421 y 427 numeral 2 Pr.C, la
Cámara cita en su resolución como fundamento legal de ella el inciso tercero del
Art. 1061 Pr.C. Artículo que no tiene inciso tercero y que no tiene ninguna relación
con la negación de la apelación, por lo tanto la Cámara hizo una elección falsa de la
norma que podía aplicar, infringiendo así el Art. 421 Pr.C., cuando dice que las
sentencias deben fundarse en Leyes Vigentes y el Art. 427 numeral 2º que ordena
fundamentar las sentencias definitivas en razones legales que estime procedentes,
pero es improcedente fundamentar una resolución en leyes que no son procedentes
pues como ya se dijo el Art. 1061 Pr.C. no es atinente al caso.------ c) La Resolución
de la Cámara viola el Art. 1026 Pr.C pues no resuelve sobre el punto apelado que es
la negativa de la prescripción extintivas de las acciones ejecutivas, según se dijo en
la expresión de agravios, en tal concepto declarar de oficio la no admisión de la
apelación después de expresado los agravios con base en una disposición legal
impertinente como es el Art. 1061 Pr.C., constituye una violación al Art. 1026 Pr.C.
pues la sentencia debió recaer sobre los puntos apelados.-------- II. El fundamento
del recurso consignado en la letra b) del Art. 2 de la Ley de casación, tiene como
motivo el del número 7 del Art. 4 de dicha Ley, al haberse declarado indebidamente
la improcedencia de la apelación.---------- Las disposiciones violadas en relación a
este motivo son: Art. 980, 986 Pr.C., 120 L. Pr. Merc. Art. 2 Pr.C., en el siguiente
concepto:----------- La Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro,
al negarme la apelación se basa en el sometimiento a la Ley del Banco que mi
representada hizo en los documentos presentados como títulos ejecutivos.------- El
derecho de apelar cosignado en el art. 980 Pr.C. aplicable al caso en virtud del Art.
V.
VI.
120 de la Ley de Pr. Merc. Lo tiene todo aquel que se considere agraviado por una
sentencia; es indudable que cuando el Juez Primero de lo Mercantil se negó a
declarar la prescripción extintiva de las obligaciones reclamadas alegando una
disposición procesal de la Ley del Banco, que no declara imprescriptibles tales
obligaciones, le causó agravio a mi mandante; teniendo por lo tanto el derecho de
apelar; cuando la Cámara niega la apelación admitida por el Juez hace el siguiente
razonamiento: La Señora Viuda de Cristales se sometió a la Ley del Banco, la Ley
del Banco no admite el recurso de apelación, luego ella no puede apelar. Este
sofisma tiene como premisa falsa la renuncia al derecho de apelar, pues el Art. 986
Pr.C., niega la apelación cuando entre las partes hubo pacto de no apelar, y en este
caso tal pacto no existió, pues pacto es igual que convenio, acuerdo de voluntades,
que para ser válido debe ser expreso porque implica la renuncia de un derecho y así
lo dispone el Art. 2 Pr.C. cuando dice: "Las partes pueden renunciar los
procedimientos establecidos a su favor, en lo civil, de UNA MANERA EXPRESA;
el someterse a la Ley del Banco de una manera general, no conlleva lo expreso de la
renuncia para apelar, dado que expreso significa claro, patente, especificado. ¿De
donde saca la Cámara lo expreso de la renuncia para apelar?, pues de ninguna
parte.------ La Cámara no podía rechazar la apelación con base en el Art. 1061
Pr.C., pues tal disposición no la faculta para eso. Al invocar tal disposición acusa
desconocimiento de ley, falta imperdonable en un tribunal de alzada.""""""
Se admitió el recurso y se dio traslado a las partes para que expresaran alegatos,
haciendo uso únicamente el recurrente de su derecho y ratificando lo expuesto en
sus escritos anteriores.
Se han invocado como motivos del recurso, el de violación de ley y
quebrantamiento de las formas esenciales del juicio. En cuanto al motivo
primeramente citado se hace notar que la Cámara no ha resuelto el fondo del asunto
pues únicamente se ha pronunciado declarando improcedente la apelación, por lo
que se hace caso omiso de tal planteamiento y la Sala se centrará en resolver acerca
del quebrantamiento de forma que se denuncia en el recurso planteado, además de
que en virtud de lo prescrito por el Art. 20 de la Ley de Casación la Sala debe
pronunciarse primero sobre el quebrantamiento de forma alegado.
 Respecto del motivo que se entra a conocer, el recurrente ha mencionado como
preceptos infringidos los Arts. 980, 986 y 2 del Código de procedimientos Civiles,
Art. 120 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, en primer lugar porque el
derecho de apelar consignado en el Art. 980 ya citado aplicable en virtud del Art.
120 de la Ley de Procedimientos Mercantiles, lo tiene todo aquel que se considere
agraviado por una sentencia y haciendo uso de ese derecho la Cámara se negó a
admitir tal apelación basándose en el siguiente razonamiento: "La señora viuda de
Cristales se sometió a la Ley del Banco, la Ley del Banco no admite el recurso de
apelación, luego ella no puede apelar". dijo asimismo que este sofísma tiene como
premisa falsa la renuncia al derecho de epelar, pues el Art. 986 Pr. C., niega la
apelación cuando entre las partes hubo pacto de no apelar y que tal pacto en este
caso no ha existido pues pacto es igual a convenio y que para ser válido debe ser
expreso, pues implica la renuncia a un derecho y someterse a la ley de Banco de una
manera general y no conlleva lo expreso de la renuncia de apelar.
La Sala, ha analizado la resolución de la Cámara, lo expuesto por el recurrente y el
contenido del Contrato que firmara la señora Alfaro de Cristales con el banco
Hipotecario y que corre agregado a fs. 3 de la pieza principal, concluyendo que
efectivamente no ha habido de manera expllícita la renuncia a un derecho, aunque
por haberse adherido a la Ley del Banco le signifique una renuncia.
Respecto de ese punto, ya hay pronunciamiento de esta Sala, tal es el caso de la
sentencia de Casación pronunciada a las catorce horas con quince minutos del día
diez de junio de mil novecientos noventa y siete, en la que se sostuvo respecto del
Art. 986 del Código de Procedimientos Civiles que expresa que la Ley niega
Apelación:--- "Cuando entre las partes hubo pacto de no apelar", y se dijo que se
trata de un concepto procesal que se refiere a personas que intervienen en un juicio,
sea actor ó demandado, y que es hasta entonces cuando adquieren la calidad de
litigantes o intervinientes esenciales en el juicio, que puede llamárseles propiamente
"partes". Aún más, se concluyó que "la renuncia anticipada al ejercicio de los
recursos procesales carece de valor legal, porque de aceptar esta tesis, sería aceptar
también mediante este expediente, se violen derechos establecidos en la
Constitución de la República, pues en su renuncia entran en juego garantías de
orden constitucional y procesal que de no ser reconocidas, y sobre todo respetadas,
impedirán la adecuada tutela y la consiguiente salvaguarda de los derechos de los
particulares, provocando un estado de desigualdad e indefensión para una de las
partes, con infracción del debido proceso legal."
Se sustenta además que la renunciabilidad al derecho de apelar como acto previo,
atenta contra el principio de igualdad de las personas ante la Ley, que: "se objetiviza
permitiéndole a las partes que en un marco de estricta igualdad legal, ventilen
dentro de un proceso sus conflictos de intereses; esta igualdad debe manifestarse
durante todo el desarrollo del proceso, desde la demanda hasta la sentencia, con
especial énfasis en aqéllos actos o actividades procesales que representen o se
orienten a garantizar el derecho de defensa de las partes, de manera que mal podría
hablarse de igualdad procesal enun proceso donde una de las partes, desde antes de
ser llevada a juicio sabe que dentro del mismo no podrá apelar de ninguna
resolución judicial dictada en su perjuicio, pero su contraparte, en iguales
circunstancias, si podrá hacerlo; de manera que al aceptar, sin cuestionarse y
analizar su validez constitucional, que puede extraprocesalmente y de manera
anticipada renunciarse al derecho a apelar, sería negar la posibilidad de que los
particulares puedan dentro de un proceso justo e igualitario ventilar conflictos. Lo
que en términos más generales significa negarles el acceso a un debido proceso
legal"" (Op.cit)
Otro caso en que se pronunció sobre el mismo punto es la sentencia de casación
dictada por la Sala, a las ocho horas y cincuenta y cinco minutos del treinta de junio
de dos mil., en la que se expresó: "siendo el derecho a recurrir de estricto orden
procesal, su existencia y viabilidad está condicionado a que haya un proceso; no se
concibe entonces que extra-proceso pueda renunciarse al ejercicio de un derecho
procesal que no ha nacido porque aún no hay proceso, ni se sabe si en algún
momento podrá existir"; sentencia en cuyo fallo la Sala ordenó a la Cámara admitir
la apelación y darle el trámite correspondiente.
Para mayor abundancia en el criterio, la Sala de lo Constitucional de la Corte
Suprema de Justicia en sentencia dictada a las nueve horas y tres minutos del
veinticinco de mayo de mil novecientos noventa y nueve ha sostenido respecto del
punto en estudio: "Y es que acuerdos de esta naturaleza no pueden tomarse en
cuenta al momento de decidir sobre la admisión de un recurso, por mas voluntario
que haya sido, ya que nadie, ni el mismo titular, puede renunciar a sus derechos
constitucionales, pues sería "desbaratar" la institucionalidad que los acompaña.----Por otro lado, con la aceptación de los efectos de dicha renuncia por las autoridades
judiciales, se estaría truncando el derecho de todo ciudadano a ser "oido y vencido "
en segunda instancia dentro del mismo proceso, es decir, imposibilitándose una
segunda oportunidad de poder defender sus pretensiones; desconociendo por otra
parte, la igualdad procesal a que están llamados salvaguardar todos los juzgadores;
igualdad que debe de manifestarse durante todo el desarrollo del proceso, desde la
demanda hasta la sentencia"".
Luego de estas citas, la Sala concluye que el sometimiento general a la ley del
Banco realizado en el contrato y la prohibición de apelar contenida en dicha ley,
afecta los derechos constitucionales de la demandada, y tal como es criterio ya
definido tanto Civilmente como Constitucionalmente esta renuncia no tiene razón
de ser; y para efecto de casar la sentencia y ordenar la admisión de la apelación, es
necesario hacer una consideración especial de la Ley de Bancos y Financieras
vigente al momento del problema.
Esta ley en su Art. 116, contenía la prohibición de apelar en los juicios ejecutivos tal
y como la contemplaba la Ley del Banco Hipotecario, y que literalmente expresaba:
Art. 116 "La tramitación del juicio ejecutivo que promueva alguna de las entidades
que regula la presente ley estará sujeta a las reglas especiales siguientes:----- b) No
se admitirá apelación del decreto de embargo, sentencia de remate ni demás
providencias alzables dictadas en juicio"; y es con esa base que la Cámara declaró
improcedente la apelación en el caso en estudio. De esa manera el Tribunal de
Apelación conforme a lo antes expuesto, ha violentado tanto los principios
constitucionales como los derechos de la parte afectada, de manera que la Sala con
fundamento en la facultad concedida en el Art. 185 de la Constitución de la
República, debe resolver declarando inaplicable el Art. 116 letra b) de la Ley de
Bancos y Financieras.
Se hace notar que aún y cuando la Ley del Banco Hipotecario y la Ley de Bancos y
Financieras ya se encuentran derogadas, por cuya vigencia data a partir del ocho de
octubre de mil novecientos noventa y nueve, en el Art. 260 inciso tercero, expresa
que los "procedimientos y recursos promovidos por los bancos o financieras que
estuvieren pendientes a la fecha de la vigencia de la presente ley, se continuarán
tramitando según la ley en que fueron iniciados"; razón por la cual aún le es
aplicable a este caso lo dispuesto en la Ley de Bancos y Financieras,
específicamente el Art. 116 letra b), ya estudiado; de manera que para ser
congruentes con la garantías constitucionales y procesales, resultado de las
consideraciones anteriores; procede declarar inaplicable tal disposición al caso de
autos, como ya se expresó, y como consecuencia casar la sentencia recurrida.
Es importante hacer notar que el criterio nuevo de esta ley, abona a los argumentos
vertidos en esta sentencia, ya que en su Art. 217 inciso final expresa: "En todo
contrato en que un banco sea acreedor, las cláusulas que establezcan la renuncia
anticipada de derechos de los deudores, se tendrán por no escritas".
POR TANTO: de acuerdo a las razones expuestas y Arts. 428 del Código de
Procedimientos Civiles y 23 de la Ley de Casación, 185 de la Constitución de la República
y Art. 260 de la Ley de Bancos, en nombre de la República de El Salvador, esta Sala
RESUELVE: a) De acuerdo a la facultad concedida en el Art. 185 de la Constitución,
declárase inaplicable por insconstitucionalidad el Art. 116 letra b) de la Ley de Bancos
y Financieras, en el caso de que se trata, b) Cásase la sentencia recurrida; c) Ordénase
a la Cámara admitir la apelación de mérito y consecuentemente darle el trámite de
ley.
Vuelvan los autos al Tribunal de origen con certificación de esta resolución para los efectos
de ley. A.DE BUITRAGO---M. E. VELASCO---V. DE AVILES---PRONUNCIADA POR
LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN. --- BARBA---RUBRICADAS
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