Teorías económicas sobre el mercado de trabajo

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María Marqués Ruiz
Marta Morales Garcés
Ana del Pozo Santolaya
Noelia Ruiz Chicote
Teorías económicas sobre el mercado de trabajo
Las teorías económicas siempre se relacionan con la práctica económica, aunque no
siempre de una manera directa. El estudio de las relaciones entre las condiciones de
vida y la producción teórica del ser humano, puede ser una guía útil para comprender
cada teoría en particular.
 Teoría clásica
La economía clásica es una escuela de pensamiento económico cuyos
principales representantes son Adam Smith, David Ricardo, Thomas Malthus y
John Stuart Mill. Es considerada por muchos como la primera escuela moderna
de economía. Nació durante el siglo XIX.
Los economistas clásicos intentaron explicar el crecimiento y el desarrollo
económico. El Liberalismo fue la gran doctrina económica clásica y la ideología
del nuevo sistema económico, el capitalismo en esta época se encontraba en
pleno apogeo tras salir de la sociedad feudal que empezaba a nacer con el
fenómeno de la creciente industrialización. Las principales características son:



Predominio de la oferta sobre la demanda pretendían explicar la
economía en base a las funciones de producción y no tenían en cuenta
la demanda.
Competencia perfecta en todos los mercados.
Las empresas no tienen capacidad para fijar el precio de los productos
La economía clásica partía del principio de escasez. Los neoclásicos explicaban
la formación de los precios, no en función de la cantidad de trabajo necesaria
para producir bienes, sino en función de la intensidad de la preferencia de los
consumidores en obtener la unidad de un producto. Esta teoría afirma, que si
los mercados fueran perfectos no sería necesario que el gobierno desempeñara
una función económica.
Explicación grafica: Según indica la grafica a menos salario disminuye la oferta
del trabajo, es decir, cuando aumenta el empleo el salario disminuirá.
Para los economistas clásicos, la oferta agregada de trabajo en cualquier
momento podía considerarse como una parte más o menos fija de la población
total. La oferta agregada de trabajo no era más que una constante una vez
conocido el tamaño de la población. Los clásicos pensaban, que no todo el
mundo está en condiciones de trabajar o desea hacerlo.
Las bases de esta teoría demográfica las estableció T. R. Malthus, cuyas ideas
sobre la población tuvieron una enorme política en su tiempo. Los economistas
clásicos no llegaron nunca a desarrollar un análisis sistemático de las decisiones
individuales de oferta de trabajo, pero sí lograron articular algunas intuiciones
importantes en este terreno, cabe destacar las aportaciones de Smith y
McCulloch que compartían la idea de que los individuos responden de forma
positiva a los estímulos salariales.
La riqueza de las naciones lleva el sello del temperamento de Smith.
Adam Smith demostró la influencia de la división del trabajo sobre el
crecimiento por diversas vías. Gracias a la división del trabajo, la habilidad y la
destreza de los trabajadores aumentan, y en las empresas se consigue una
economía de tiempo; además, la división del trabajo implica el empleo de
máquinas.
La demanda de trabajo se construye a partir de la noción de fondo de salarios.
La idea de un fondo, parte integrante del capital previamente acumulado,
destinado a remunerar a los trabajadores, la desarrollaron plenamente Turgot y
Smith. Esta hipótesis, en su versión más estricta, llevó a los economistas
clásicos posteriores a considerar dicho fondo como una cantidad fija al
comienzo de cada período productivo y dedicado incondicionalmente al pago
de salarios. Esta teoría permite explicar también las ideas clásicas sobre la
evolución de los salarios a largo plazo.
Entre las aportaciones de David Ricardo destaca la teoría de la ventaja
comparativa, que defiende las ventajas del comercio internacional y es una
ampliación de la división del trabajo propuesta por Adam Smith.
Los clásicos pensaban que el stock de capital de una economía estaba formado
en su mayor parte por capital circulante; y dentro de esta categoría se creía que
la mayor parte eran avances salariales. Si el fondo de salarios es una parte
importante del stock de capital, hay que admitir que el aumento del fondo de
salarios es una forma de acumular capital. Los economistas clásicos, en su
análisis del crecimiento a largo plazo, llegaron a identificar esta parte y
supusieron que la inversión era una simple ampliación del fondo de salarios.
Cuanto mayor sean los salarios menor será la demanda y mayor la oferta.
Existe paro voluntario. Los clásicos consideran que el desempleo es voluntario
ya que para ellos, los precios y los salarios son flexibles. Si un ofertante de
empleo (un trabajador que vende su trabajo) no encuentra empleo, un clásico
razona que es que no está ofreciendo el precio (petición de salario) adecuado.
Si acepta cobrar menos, encontrará ocupación.
Supone que no hay paro involuntario, que todos los que quieran trabajar
pueden hacerlo. En condiciones de competencia libre entre los asalariados, los
tipos de salarios bajan por la presión del paro, hasta que todos los que quieran
trabajar puedan encontrar trabajo. Esto es distinto del paro voluntario (cuando
los obreros potenciales no aceptan salarios un poco inferiores a los normales) y
del paro por fricción (cuando hay personas que dejan de trabajar
temporalmente por imperfecciones en el mercado de trabajo).
 Teoría keynesiana
La teoría Keynesiana es una teoría económica basada en las ideas de John
Maynard Keynes. Es una teoría macroeconómica a diferencia de la teoría clásica
que es un análisis microeconómico, a partir de este momento se analiza el
comportamiento de la economía en el ámbito agregado. Por este motivo, se
consolidan los términos de demanda agregada y oferta agregada. Sus teorías
nacieron en un momento en que USA y Europa se encontraban bajo el impacto
de la crisis económica, las teorías económicas clásicas se derrumbaron al igual
que el sistema económico capitalista que intentaba recuperarse por sus propios
mecanismos internos. Parte de considerar la renta nacional como dependiente
de la demanda efectiva. En consecuencia la renta pasaba a depender de los
componentes de dicha demanda. Da tres funciones al dinero obtenido como
renta:
1.
2.
3.
La de medio de cambio.
La de unidad de cuenta.
La de acumulador de valor.
Para que haya una demanda suficiente que garantice un aumento del empleo,
tiene que haber un aumento en la inversión igual a la diferencia entre la renta y
la demanda del consumo procedente de esa renta. El punto de intersección
entre las curvas de demanda total y oferta total, es lo que Keynes denomina
demanda efectiva, punto crucial de su teoría del empleo, donde los
empresarios obtienen los máximos beneficios esperados.
El tipo de interés adquiría valor de equilibrio entre la preferencia por la liquidez
y la cantidad de dinero en circulación, contra más alta fuera la diferencia entre
eficiencia marginal del capital y el tipo de interés mayor sería la inversión.
Su principal interés es explicar cuáles son los determinantes del volumen de
empleo, más allá, considera un desempleo masivo no voluntario. De este
modelo se desprendía pues, como medidas para la disminución del paro
permanente involuntario, adopción de una serie de políticas intervencionistas…
Para Keynes la brecha que determina el nivel de desempleo se elimina
mediante “el incentivo del consumo y de la inversión”, ya que al aumentar
estos componentes, aumentaría la demanda global, pues está compuesta por la
Paro involuntario
Salario
Empleo
sumatoria de la demanda de consumo (D1) y la demanda de inversión (D2)
En la gráfica superior, se explica cómo Keynes cree que la causa del paro es la
insuficiente demanda agregada unida a la baja de los salarios.
Keynes y sus seguidores destacaron el carácter ascendente de la curva de
oferta en contra posición con la visión clásica, también la inestabilidad de la
demanda agregada proveniente de stocks… En el punto central del
keynesianismo esta la demanda. Para ingresos crecientes descienden los gastos
de consumo mientras ganas significado el ahorro. La gente no trabajaba para
satisfacer personalmente sus deseos sino también para crear ahorro y fortuna.
La demanda efectiva tiene mucha importancia. Si el trabajo baja, deberían bajar
los precios.
El capitalismo libre de la época moderna, que Smith había anunciado, cuya
victoria había sido proclamada por David Ricardo, y que Marx había intentado
destruir, fue transformado por Keynes.
La teoría keynesiana se convirtió en el nuevo paradigma que deberían seguir
todos los gobiernos occidentales tras la posguerra y pueden considerarse como
las bases del moderno estado del bienestar. El propósito central ha sido crear
un modelo macroeconómico que explicara la determinación de la renta y el
empleo en una economía monetaria moderna.
 Teoría de los salarios de eficiencia
La teoría de los salarios de eficiencia es un concepto que encuadra con el
concepto que tenía Keynes de la economía.
Los modelos de los salarios de eficiencia, fueron desarrollados principalmente a
finales de la década de los 70 y principios de los 80; pero fueron motivados por
el trabajo desarrollado por Liebenstein en 1957; resaltaba la relación que
existía entre el sueldo que obtenían los trabajadores y su nutrición y su salud
física en los países que estaban en desarrollo. El aumento del sueldo de los
trabajadores repercutiría favorablemente en sus condiciones físicas y de salud.
De esta manera las empresas podían verse en situación de aumentar sus
beneficios al pagar salarios mayores o garantizar determinadas facilidades de
alimentación a sus trabajadores logrando que fueran más saludables y
productivos. Esto es considerado la base de la teoría de los salarios de
eficiencia. Esta gráfica muestra un ejemplo de una empresa de China, en la que
decidieron aumentar el sueldo de sus trabajadores un 5 % .
Uno de los principales modelos de salarios de eficiencia fue desarrollado en
1979 por Solow, basado principalmente en economías de desarrollo, que
asume una relación directa entre el salario que obtiene el trabajador y su
productividad en su puesto, esto aumentaría lo que él llama trabajo efectivo.
Es un concepto que se encuadra en el nuevo keynesianismo (especialmente
utilizado por los economistas Carl Shapiro y Joseph E. Stiglitz en 1984 )
La teoría de los salarios de eficiencia argumenta que los salarios, al menos en
algunos mercados, están determinados por más que simplemente oferta y
demanda. Específicamente, señala la posibilidad de los gerentes de pagar a sus
empleados salarios mayores que el promedio del mercado para incrementar su
productividad o eficiencia económica. Esta productividad laboral incrementada
es fruto de los salarios relativamente altos. Esta teoría desempeña un papel
importante en el análisis económico del mercado laboral.
-
Hay diferentes teorías de porque se pagan salarios de eficiencia.

Evitar el shirking: Si es difícil medir la cantidad o calidad del esfuerzo de un
trabajo, puede haber un incentivo para el trabajador para realizar menos
trabajo del acordado ("shirking"). Se paga un salario de eficiencia para crear o
incrementar el costo de la pérdida del trabajo. La amenaza de despido puede
ser usada para prevenir el "shirking".

Minimizar la rotación de trabajadores: Al pagar salarios de eficiencia, el
incentivo de los asalariados para renunciar y buscar empleos en otra parte es
minimizada. Esto tiene sentido porque es costoso entrenar nuevos
trabajadores.

Selección adversa: Si el desempeño laboral depende de la habilidad de los
trabajadores y los trabajadores difieren unos de otros, las empresas con
salarios más altos atraerán a trabajadores más capaces. Un salario de eficiencia
significaría, entonces, que el empleador puede escoger entre distintos
solicitantes para obtener el mejor posible.

Teorías sociológicas: Los salarios de eficiencia pueden ser resultado de
tradiciones. La teoría de George Akerlof supone que los salarios altos estimulan
una moral alta, lo que aumenta la productividad.

Teorías nutricionales: En los países en desarrollo, los salarios de eficiencia
pueden permitir a los trabajadores alimentarse lo suficiente para evitar
enfermedades y ser capaces de trabajar más arduamente y con mayor
productividad.
Así, en el modelo del salario de eficiencia, el origen del desequilibrio se
encuentra en un problema de acceso a la información: los gerentes no pueden
conocer perfectamente el esfuerzo realizado por los asalariados en su trabajo y,
en especial, si realizan el esfuerzo máximo. Con el objetivo de incitarlos a
realizar un esfuerzo máximo, el gerente va a pagar al asalariado un poco más de
lo que él puede esperar en otra empresa, así se minimiza el cambio de empresa
de los empleados: este salario más elevado que el salario del mercado es el
salario de eficiencia. Entonces, el asalariado tendrá todo el interés en realizar
el máximo esfuerzo de manera que pueda permanecer en la empresa que le
paga más. Además, al proporcionar más sueldo a los empleados, se atraer Por
el contrario, si su salario se encuentra al nivel del punto de equilibrio del
mercado, el asalariado no pierde nada al cambiar de empleo y, por tanto,
puede "relajar" sus esfuerzos en el trabajo: es el salario de reserva.
-
En la relación de salario-trabajo
Cuando la empresa haya fijado el salario que maximice su beneficio, esta
determinará su demanda de trabajo donde la productividad marginal del
trabajo sea igual al salario de eficiencia hallado. De esta forma, la demanda de
trabajo de la empresa dependerá exclusivamente de este salario de eficiencia,
el cual a su vez depende de la forma funcional que tome la relación salarioproductividad.
Generalmente, los supuestos de los diferentes modelos son relativamente
comunes. Se basan principalmente en suponer una relación directa entre los
salarios y el esfuerzo de los trabajadores; tienen en cuenta una economía
competitiva que se rige por las leyes de mercado; y los empresarios tienen
información imperfecta sobre la productividad y habilidades de sus
trabajadores.
Según esta teoría, la tasa de salario mantiene una relación creciente con la
productividad del empleado. No obstante, si las otras empresas utilizan la
misma estrategia, todos los salarios van a ser aumentados (al querer cada
fábrica asegurarse la motivación o eficiencia de sus propios asalariados). Esto
tendrá como consecuencia la disminución de la demanda sobre el mercado
laboral, porque el trabajo será más costoso y las empresas tenderán menos a
contratar trabajadores, se genera paro.
Las diferencias salariales están ligadas a una serie de factores legales, sociales y
económicos y son la consecuencia de un nivel continuo de discriminación y de
desigualdades en el mercado laboral que, en la práctica, afectan principalmente
a las mujeres, y que tienen un impacto importante en los ingresos de por vida y
en las pensiones de estas.
 Teoría de los insiders-outsiders
La teoría insider-outsider (Lindbeck y Snower, 1988; Lindbeck, 1994) estudia las
razones que explican el establecimiento y permanencia en el tiempo de salarios
reales superiores al nivel de equilibrio .La diferencia con respecto a otro tipo de
planteamientos como los defendidos en enfoques de naturaleza neoclásica,
radica en que la existencia de desempleo no es el resultado de decisiones
optimizadoras adoptadas por oferentes y demandantes de trabajo en un
mercado eficiente.
Para la teoría insider-outsider el desempleo es involuntario, como resultado de
la discriminación que sufren los parados en el mercado de trabajo y que les
impide acceder a un puesto de trabajo en condiciones similares, a las que
disfrutan los trabajadores en activo.
Para la teoría insider-outsider, la clave de la marginación laboral sufrida por los
desempleados, se halla en el comportamiento adoptado por los trabajadores
ocupados en los procesos de fijación salarial. Los trabajadores ocupados
(insiders) ejercen un poder de mercado en los procesos de fijación salarial que
les permite elevar sus salarios por encima del salario de vaciado de mercado sin
que ello implique, la pérdida de su puesto de trabajo y su sustitución por otro
trabajador cuya remuneración sí se corresponda con el salario de equilibrio. La
existencia de costes de rotación laboral, entendiendo como tales los costes
derivados de una potencial sustitución de un trabajador ocupado por un
trabajador procedente del desempleo, impide a las empresas despedir a
trabajadores en activo sustituyéndolos por otros trabajadores procedentes del
desempleo. La razón estriba en que aunque los nuevos trabajadores
percibieran salarios inferiores a los trabajadores a los que sustituyen, los costes
de rotación laboral resultarían superiores al potencial beneficio derivado de la
diferencia entre los salarios de ambos trabajadores.
La teoría insider-outsider no sólo plantea la existencia de una única
segmentación en el mercado de trabajo entre trabajadores ocupados (insiders)
y parados (outsiders). El modelo añade una nueva fuente de segmentación al
considerar una tercera categoría de trabajadores: los entrantes, trabajadores
que, procedentes del desempleo, acaban de acceder a un puesto de trabajo en
una empresa con la perspectiva de acceder a la situación de insiders, pero cuya
actual posición laboral no se asocia con costes elevados de rotación laboral.
Existe así en las empresas un mercado laboral interno dual o segmentado
donde coexisten dos tipos de trabajadores: los insiders y los entrantes.
El esquema de funcionamiento del mercado de trabajo sería:
1. Dentro de las empresas existiría un grupo de trabajadores protegidos de la
amenaza de despido (los insiders) cuyos salarios se establecen con cierta
independencia de los desequilibrios existentes en el mercado de trabajo.
2. Fuera de las empresas se encontrarían los desempleados, quienes no
perciben ingresos salariales, y cuya capacidad de negociación y de influencia en
los procesos de negociación salarial sería nula. Los trabajadores parados
entrarían en las empresas ocupando la posición de «entrantes», pudiendo
algunos de ellos en el futuro acceder a la categoría de insiders.
Los elevados costes de rotación laboral aíslan a los trabajadores insiders, de la
existencia de excesos de oferta en el mercado de trabajo. Al mismo tiempo, de
la misma forma que la probabilidad para un insider de perder su puesto de
trabajo engrosando el colectivo de parados es muy pequeña, la probabilidad
para un parado de convertirse en insider también es pequeña. Para estos
trabajadores, los costes de rotación entre entrantes y parados son
relativamente bajos, inferiores a los costes de rotación entre insiders y parados
y entre insiders y entrantes.
Como consecuencia de sus menores costes de rotación laboral, el poder de
mercado de los entrantes es inferior al de los insiders aun cuando, sea superior
al de los parados. El resultado es un mercado de trabajo segmentado entre
trabajadores insiders, entrantes y desempleados, que posibilita a los insiders
ejercer su poder de mercado sin considerar los intereses de los entrantes
(convertirse en insiders) y de los parados (convertirse, al menos inicialmente,
en entrantes), lo que tiene como resultado el que el salario de un insider
supere al salario de un entrante y que el salario de un entrante supere al salario
de vaciado de mercado.
En ausencia de un salario de reserva podemos suponer que los trabajadores
desempleados estarían dispuestos a trabajar por un salario similar al de
equilibrio. Así, la diferencia o brecha salarial máxima existente entre el salario
de los entrantes y el salario de equilibrio vendría determinada por los costes de
rotación entre entrantes y parados, de la misma forma que la diferencia
máxima entre el salario de un insider y el de un entrante vendría determinada
por los costes de rotación laboral entre insiders y entrantes.
El resultado final es que cuanto más elevada sea la movilidad o rotación laboral
entre las tres categorías de trabajadores, es decir, cuanto mayor sea la
probabilidad para un trabajador perteneciente a una categoría de pasar a otra,
más cercano será el salario real vigente en la economía al salario de vaciado de
mercado. Por lo tanto, cuantos más bajos sean los costes de rotación laboral
menor será la tasa de desempleo en una economía y más sensible será la
evolución de los salarios reales ante la existencia de desequilibrios en el
mercado de trabajo.
 Modelo DMP o de búsqueda de empleo
Los estadounidenses Pedro A, Diamond del instituto tecnológico de
Massachusetts de Cambridge, Dale T. Mortensen de la universidad
Northwestern y el británico Christopher.A.Pissarides de la escuela de Londres
de economía y ciencias políticas realizaron un modelo económico que explica el
desempleo y las ineficiencias del mercado.
El modelo Diamond-Mortensen- Pissarides responden a las siguientes
preguntas:
¿Por qué hay tanta gente sin empleo al mismo tiempo que hay un gran número
de ofertas de trabajo?
¿Cómo puede la política económica afectar al desempleo?
El modelo DMP es la herramienta que se usa con más frecuencia para analizar
el desempleo, los salarios y las ofertas de trabajo. El modelo DMP describe la
búsqueda de empleo de los parados, el proceso de contratación de las firmas y
el cálculo de los salarios. Cuando una persona que busca trabajo y un
empresario se encuentran, el sueldo lo determina la situación del mercado
laboral.
Las variables que toma el modelo para medir los efectos son las fricciones del
mercado, es decir, los salarios reales, tipos de intereses, los costes de despido,
la duración media del periodo de paro o el número de empleados disponibles.
El modelo puede usarse, así, para evaluar el efecto de los distintos factores del
mercado laboral sobre el desempleo, el tiempo que un trabajador está parado
como media, el número de ofertas de trabajo y el salario real. Entre esos
factores pueden incluirse las prestaciones de los seguros por desempleo, el tipo
de interés, la eficacia de las agencias de empleo y los costes de contratación,
etc.
La conclusión de esta teoría es que conforme las prestaciones por desempleo
sean más grandes, esto dará lugar a un mayor desempleo y a periodos de
búsqueda de desempleo más largos.
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