Discurso Cuenta Pública 2014 Ministro José

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NUESTRO PAPEL ES LLEVAR
ADELANTE CAMBIOS DE FONDO
EN JUSTICIA
Intervención del Ministro de Justicia, José Antonio Gómez U., en Cuenta
Pública Participativa, viernes 10 de abril de 2015, 11:00 horas. Centro
Cultural Casona Dubois de Quinta Normal (Ayuntamiento N° 1650).La Presidenta Bachelet, en su programa de gobierno y en su campaña, señaló
que iba a iniciar este proceso nuevo no para buscar reformas pequeñas o
adecuaciones pequeñas, sino que planteó que íbamos a hacer reformas
trascendentales en el ámbito de la institucionalidad, en el ámbito político y en
diversas materias relevantes.
El Ministerio de Justicia no quedó fuera de esa propuesta, de ese análisis ni de
esa entrega de programa y de definiciones a la comunidad.
En esa línea voy a explicar qué es lo que hemos hecho, qué estamos haciendo y
qué vamos a hacer en el tiempo que nos queda.
El Ministerio nuestro es una institución compleja, difícil, a la que probablemente
muchas veces se confunde con el Poder Judicial. La gente cree que nosotros
tenemos facultades de resolver las situaciones que no son de nuestra
competencia, porque hay separación de poderes en nuestro país: Está el Poder
Judicial, que son los jueces, los tribunales; está el Poder Legislativo que son
los parlamentarios; y está el Poder Ejecutivo, que somos nosotros. Cada uno
tiene una diversa función. También hay órganos especiales y autónomos como
la Fiscalía o Ministerio Público, y otros que son parte importante de este
entramado, que es relevante desde el punto de vista de la institucionalidad.
El Ministerio de Justicia, entonces, pertenece al Gobierno y está inserto en
esta institucionalidad. Tiene un equipo que lo componen este Ministro; el
Subsecretario, Ignacio Suárez; el Gabinete y sus Divisiones y Unidades, con
funciones específicas que cumplir, de acuerdo a la Constitución, a las leyes
y a su Ley Orgánica propia. Luego hay una serie de Servicios Dependientes y
Relacionados, de alta importancia y de impacto público, para los efectos de
cumplir nuestras tareas: Gendarmería de Chile, el Servicio de Registro Civil e
Identificación, el Servicio Nacional de Menores, el Servicio Médico Legal, la
Defensoría Penal Pública y las Corporaciones de Asistencia Judicial. Así, en este
Ministerio trabajan más de 39 mil personas. Tenemos un presupuesto cercano
a los 990 mil millones de pesos, que se distribuyen en cada una de estas
instituciones y también, por supuesto, en el Ministerio de Justicia.
Adicionalmente, nos relacionamos con el Poder Judicial, a través, por supuesto,
de su institucionalidad y máxima instancia, como es la Corte Suprema. También
tenemos una relación importante y directa con el Ministerio Público.
Es decir, la ramificación de este Ministerio es relevante en el ámbito de la
sociedad, porque cada una de estas instituciones afecta positiva o negativamente
en algunos casos a la comunidad en su conjunto.
Bajo esa lógica iniciamos nuestro trabajo el año 2014, ingresando en una institución
que estaba sometida a mucha tensión, mucha complejidad, muchas promesas que
quedaron pendientes y que no fueron cumplidas en el gobierno anterior.
Materias conflictivas pendientes
Para buscar soluciones tuvimos que trabajar en estabilizar el sistema. Teníamos
problemas con los funcionarios del Médico Legal, por unas promesas que
quedaron incumplidas, y que las resolvimos posteriormente. Con Gendarmería lo
mismo. Con el Registro Civil exactamente igual. En el caso de las Corporaciones
de Asistencia Judicial, lo mismo. En la Defensoría también había temas
pendientes.
A través de la legislación, logramos durante el año 2014 estabilizar, digo yo,
nuestro funcionamiento, nuestro trabajo y poder paralelamente avanzar en lo
que les voy a explicar ahora, pero no era todo eso.
Teníamos también una conflictividad importante con el Ministerio Público
por un proyecto de ley de reforzamiento que no reunía las condiciones ni
características para asumir un cambio importante en lo que es la persecución,
la investigación de los delitos.
Por lo tanto, también ahí teníamos una cierta conflictividad. Logramos a través
del año finalmente presentar un proyecto, en el que hoy día -entendemostenemos bastante acuerdo. Habrá disidencias o situaciones particulares, pero
vamos a avanzar en ese punto.
Y respecto al Poder Judicial para qué decir, había conflictividad también. Hicimos
esfuerzos grandes y seguiremos haciendo esfuerzos grandes porque nuestra
relación sea institucional y de cooperación y de colaboración. Es decir, no vamos
a culpar al Poder Judicial de la situación de delincuencia más o menos, vamos a
trabajar en conjunto. No vamos a salir a hacer declaraciones respecto de puntos
que eventualmente serían fáciles de trasladar a otros, cuando en realidad son
de responsabilidad común.
En ese sentido, hemos estabilizado el funcionamiento de nuestro Ministerio
y hemos avanzado en un derrotero que nos parece importante. Desde ese
punto de vista, nuestro trabajo a mediano y largo plazo lo hemos desarrollado
en distintas áreas y vamos a cumplir una tarea que nos parece relevante en
nuestra sociedad y que por años no se ha llevado adelante.
Ministerio de Justicia y de Derechos
Humanos
La primera gran tarea que hemos asumido, aunque ninguna es una detrás de otra,
sino que en general son bastante paralelas- es la transformación de nuestro
Ministerio de Justicia en el Ministerio de Justicia y de Derechos Humanos. Es una
transformación importante en la sociedad, porque no existe institucionalidad hoy
día que se preocupe de los DDHH. Y, ojo, no estoy hablando sólo de los Derechos
Humanos del pasado, estoy hablando de los DDHH de hoy y del futuro, porque
la sociedad requiere de defensa sobre ciertos temas que es indispensable
desarrollar. Bajo esa lógica, hemos avanzado, ya tenemos en el Parlamento la
posibilidad de aprobar lo que va a ser este Ministerio de Justicia y de Derechos
Humanos. Queremos un marco de promoción, respeto y protección de los DDHH;
y para eso es vital lograr, este año esperamos, constituir esa institucionalidad.
¿Qué significa desde el punto de vista práctico? Vamos a tener un plan nacional
en materia de DDHH, que tiene que ver con la educación de la comunidad.
Queremos que el tema de los DDHH en su conjunto, en su globalidad, el no
discriminar, el no tratar mal el otro, el no considerar que unos son superiores
a otros, que tengamos las condiciones de igualdad desde el punto de vista
humano, sea parte fundamental en un plan de desarrollo en esta materia. Es
decir, hablamos de un plan nacional de educación en promoción y protección
de los DDHH.
Hemos presentado, asimismo, proyectos importantes en esta materia. Uno es
una reforma constitucional que se refiere a la no prescripción de los delitos
de lesa humanidad o crímenes de guerra y otros. ¿Por qué es importante? A
veces suenan estas cosas como si estuviéramos hablando solo del pasado, y
no es así. No es que el pasado sea el que nos lleve a abordar estos temas, es
que en el pasado, en el presente y en futuro tenemos que estar preocupados
de que nunca exista la posibilidad de que se cometan delitos en materias tan
graves como desapariciones, tortura, etcétera; y que eso no pueda finalmente
terminar siendo no sancionado. La sociedad tiene que protegerse sobre estas
cosas. Hay un libro muy famoso de Bertolt Brecht, en que dice que las personas
no se preocupan nunca de lo que les pasa a los demás hasta que les sucede
ellas; ahí empiezan a preocuparse.
Derechos de niños, niñas y
adolescentes
La segunda gran línea que está en desarrollo en el trabajo del Ministerio de
Justicia son los niños, niñas y adolescentes. Para muchos es más fácil vincularla
al Servicio Nacional de Menores, pero no es así. Estamos hablando en realidad
de la protección de todos los niños y niñas y adolescentes de nuestro país,
no sólo de aquellos que están en conflictividad con la ley de diversa forma,
porque han cometido delitos o porque son vulnerados en sus derechos. Estamos
pensando en la globalidad de los niños, niñas y adolescentes de nuestro país,
que requieren de una Ley de Derechos.
Me van a decir, porque lo dicen, ¿y las obligaciones cuándo? Bueno, también, que
existan derechos y obligaciones desde el punto de vista de lo que significa ser
un niño, una niña y un adolescente en nuestro país. Para eso entonces estamos
avanzando conjuntamente con una de las instituciones que la Presidenta generó
en forma inmediata al inicio de su mandato, que es el Consejo Nacional de la
Infancia. Estamos trabajando entonces una Ley de Protección de Derechos, una
ley en que los niños tengan protección, en que se sepa cuáles son los derechos que
tienen, a la educación, a la salud, al bienestar, a tener familia, a tener condiciones
para poder desarrollarse. Esa ley, que es fundamental, la está trabajando
principalmente el Consejo Nacional de la Infancia, con participación nuestra.
Luego estamos diseñando, conjuntamente con diversas instituciones, la
creación de dos servicios diferentes en el ámbito de la atención y protección
de los niños. Uno, es un Servicio Nacional de Infractores, que son aquellos
niños que han cometido delitos y, por lo tanto, requieren de un trabajo, de una
institucionalidad, de un funcionamiento, de programas de atención particular,
para los efectos de poder avanzar en un proceso de verdad de integración y de
reintegración a la sociedad. No podemos pensar que esos niños estando presos o
estando en casas, en las que tienen ciertas condiciones de control van a resolver
sus dificultades. Para esos efectos requerimos de un sistema nuevo. El Sename
hace un gran esfuerzo, con sus funcionarios, pero no es suficiente. El trabajo
que estamos haciendo con un equipo especializado esperamos tenerlo en el
Ministerio de Hacienda -que es nuestro gran tope para todas las discusiones- a
más tardar en mayo de este año, para poder realizar la discusión parlamentaria
y contar finalmente con un servicio ad hoc en estas áreas.
Paralelamente, y aquí es donde se confunden las cosas, ustedes verán en la
televisión que siempre aparecen hogares y lugares donde se producen problemas
con los niños, pero esos hogares son privados y son subvencionados por el
Sename. Entonces, nosotros consideramos que esa área debe ser desempeñada
prioritariamente, sin perjuicio de la colaboración de los privados, por el Estado.
Y para eso también se está diseñando lo que les decía, un segundo servicio, que
es el Servicio de protección de niños vulnerados, que son fundamentalmente
niños violentados sexualmente, golpeados, abandonados, etcétera, que no son
los infractores.
Esos dos servicios van a cambiar radicalmente lo que es hoy día la mirada y el
desarrollo de las políticas que tenemos frente a la niñez en nuestro país.
Otro proyecto, que está ya en el Parlamento es una nueva Ley de Adopción. Es
necesario que exista una ley distinta, no como la que tenemos hoy, que tiene
muchas trabas y problemas. Una ley que pueda permitir que en aquellos casos
en que no exista la posibilidad de verdad de que los niños se reintegren a su
familia -sea la propia o sea extendida, sean los abuelos, los tíos, los primos-,
se permita la adopción, y que esta tenga condiciones y regularizaciones que
nos den certeza de que ese niño o niña que va a ser entregado en adopción sea
para que tenga un mejor futuro. Estar en un centro de menores, por muchas
buenas condiciones que tenga, no es por ningún motivo la fórmula en la cual
debiera resolverse el problema. Por eso estamos avanzando. Esto está en la
Comisión de Familia de la Cámara de Diputados. Nunca estas cosas son fáciles,
nunca, siempre habrá un problema, siempre habrá opinión, siempre tendremos
diferencias, pero el objetivo nuestro es avanzar en la mejor forma posible y,
finalmente, cumplir con nuestros objetivos.
También hay dos temas que son muy importantes y probablemente ustedes son
parte de la petición pública: ¿Qué pasa con los infractores de ley? ¿Qué pasa con
los niños que cometen indefinidamente actos que afectan al resto de la familia?
Estamos trabajando conjuntamente con instituciones que son especialistas en
esta materia respecto de la Ley de Responsabilidad Penal Adolescente, para
ver de qué manera podemos hacer que en situaciones en que deban cumplir las
penas, las cumplan pero no encerrados simplemente. No se trata de meterlos
en un lugar, cerrar la puerta y olvidarnos de ellos, sino de darles las condiciones
de educación, de salud mental, de conexión con su familia para ver si logramos
sacarlos del sistema y poder realmente reintegrarlos finalmente a la sociedad.
Y el último de los proyectos que estamos trabajando acá es la especialización
en Justicia Juvenil. Sin duda es importante, no es lo mismo ser juez en materia
de delincuencia o materias de criminalidad de adultos que hacerlo en estas
materias que tiene que ver con los niños. En ese sentido, requerimos y
necesitamos de una especialización, no sólo respecto de los jueces sin también
respecto de la Defensoría Penal Pública, respecto del Ministerio Público, de la
institucionalidad en su conjunto. Por lo tanto, esta es una tarea que estamos
desempeñando también con mucha fuerza, con mucha decisión.
Durante 2013-2014 se puso énfasis en el trabajo de la Comisión Investigadora
de la Cámara de Diputados respecto de las condiciones de los niños que estaban
en los centros de menores privados, que les señalaba yo hemos hecho también
un trabajo bien de fondo. El Sename por su parte ha hecho una estructura de
análisis, de fiscalización, de mejoramiento de programas; y, paralelamente,
nosotros hemos creado un equipo y una definición de trabajo interno, que es
una institucionalidad para los efectos de revisar las 290 y tantas residencias
en el ámbito de la infraestructura, en el ámbito del tratamiento, en el ámbito
de las relaciones que existen realmente de conexión con la familia, de qué pasa
con los tribunales. Es decir, hay ahí un desarrollo de trabajo y de tareas que
nos permite de alguna manera ir mejorando lo que fueron las denuncias que se
produjeron en estas circunstancias.
Hay varios temas más en esta materia, los voy a enunciar nomás porque si no
vamos a estar hasta mañana con todo lo que tengo que informar pero, por
ejemplo es importante decir que estamos modificando la Ley 20.032, que es la
Ley Orgánica del Sename, porque vamos a reforzar en este período de transición
probablemente las facultades fiscalizadoras. Todas estas cosas que parecen
y uno las dice no son de fácil solución. No es que seamos flojos o que no las
hagamos rápido, sino que es difícil convencer a quienes discuten estos temas
de la necesidad de resolverlos con prontitud; y aun cuando los resolvamos, la
instalación nunca va a ser de un año para otro. Los gobiernos de cuatro años
son tremendamente complejos, a raíz de eso, que cuesta en el proceso lograr
finalmente sacar las leyes, instalar el sistema. Por eso que estamos también
trabajando en estas áreas que son muy particulares.
Servicio Nacional de Asistencia
Jurídica
Otra de las áreas que estamos desarrollando, que es vital para nosotros y para
ustedes que son los vecinos, es todo lo que tiene que ver con el tema judicial,
que es complejo y es molesto. Yo mismo de repente, si me meto en un problema,
entrar al sistema me complica, no me gusta. Ojalá estemos lo más lejos posible
del sistema. Entonces, debemos tener una institución que sea clara y que tenga
condiciones para poder recibir y poder colaborar con los vecinos cuando tengan
estas dificultades.
En esa lógica, estamos desarrollando un trabajo dirigido a crear un servicio
nacional que nos va a permitir tener una Corporación de Asistencia Judicial
poderosa, con buenos recursos, con infraestructura, con tecnología, con
personal, que permita asistir y colaborar con los ciudadanos cuando tengan
dificultades en las diversas áreas, ya sea en materias de familia, ya sean
materias de otra índole. Todavía estamos discutiendo un poco respecto al tema
los temas económicos y cómo los enfrentamos, como cuando las personas son
estafadas por algunas instituciones y no tienen defensa, etcétera.
Es decir, se trata de que este sistema nacional, y lo digo con claridad, tenga la
fuerza y las condiciones para realmente hacerse cargo de la petición que hagan
los ciudadanos.
Vamos a tener dos líneas en todo caso: una, que va a significar la atención
gratuita de aquellos que la requieren; y también la existencia de un copago. Hoy
existen dos fórmulas: Una que protege y favorece a quienes no tienen recursos;
y otra para los que tienen recursos, que se las arreglan solos porque contratan
buenos abogados y avanzan perfectamente. Pero, hay un segmento medio, la
clase media, que siempre queda afuera, que siempre está en la imposibilidad de
ser atendida. Bajo esa lógica, existe la alternativa de un copago diferenciado,
que colabore también con el sistema, y eso va a permitir una asistencia jurídica
bastante más rigurosa, directa y potente.
Sin perjuicio de que yo felicito al Director de la CAJMetro, Osvaldo Soto, que
está aquí y hace un tremendo esfuerzo con los recursos que existen, lo digo
con toda claridad, hoy se supone que estamos en condiciones de hacer esta
transformación que he planteado.
Esto no es para 20 años más, en todo caso. En septiembre o a finales de este
año nosotros tenemos que tener ese proyecto afinado, discutido, analizado y
presentado en el Parlamento. De ahí en adelante, la discusión parlamentaria la
tendremos que apurar para los efectos de contar con este componente, que por
lo que uno escucha y ve es vital para los ciudadanos.
Reforma Procesal Civil
Luego, estamos en una tarea que es transformación profunda del sistema
procesal civil, que es el último sistema no reformado de nuestro país, es decir,
que no tiene juicio oral, que no tiene una condición distinta y está con un Código
desde hace 110 años.
Hemos trabajado claramente en el desarrollo de este cambio estructural, pero
también es importante decir que nos encontramos al llegar con un Código
presentado, pero sin los estudios de la orgánica, de cómo iba a funcionar esto,
del número de jueces que se requiere, del número de personal, de la forma de la
constitución de los tribunales, etcétera. No existían los antecedentes. Entonces,
estamos haciendo los estudios para que también podamos de aquí a final de
año -se ve largo, pero es necesario el paréntesis-, establecer una relación entre
las cargas de trabajo y las necesidades que existen.
Este cambio es bien importante, porque es algo que no está en la noticia pero
que ustedes lo viven cotidianamente, porque se refiere a los arrendamientos, a
las cobranzas, en fin a problemas que son demorosos, que no tienen rapidez en
su decisión; y en este caso estamos trabajando en ello.
Hemos resuelto dos puntos que eran importantes: lo primero es que logramos
sacarlo de la Cámara de Diputados, que era un problema. Logramos acuerdo, lo
llevamos al Senado y ahí hemos resuelto los nudos que nos tenían complicados.
El primero se refiere al sistema de los recursos, que es un tema técnico, que fue
observado desde la Corte Suprema en cuanto a cuáles eran las funciones que iba
a tener el famoso recurso en esta materia, si este es un recurso especial o no, si
iba a ser casación o no. Eso se resolvió por parte de los expertos y tenemos ya
el proyecto armado. El segundo es la existencia de un Oficial de Ejecución, que
en el caso nuestro decidimos que fueran Tribunales de Cobranza. Consideramos
que el Oficial de Ejecución era una herramienta que iba a tener el Estado para
cobrarle a quienes deben, pero iba a ser casi una moledora de carne desde las
instituciones, los retail, los bancos, La Polar, etcétera, que son los que ocupan
en definitiva el sistema. En tanto, quienes deben se sienten avasallados, quedan
desprotegidos. Por lo tanto, dijimos, vamos a hacer un Tribunal de Cobranza, en
el cual exista la posibilidad de distintas resoluciones, en la medida que existan
las condiciones para que exista la cobranza o no, porque se pueden presentar
excepciones y un montón de temas que cambiamos para los efectos de lograr
también protección ciudadana. Porque no se trata sólo de que me cobren y pago.
Puedo deber, o no deber. También, puedo tener razones para no haber pagado y
eso hay que discutirlo. Y, por lo tanto, esa materia también la hemos resuelto.
Nuevo Código Penal
Otro tema que es importantísimo desde el punto de vista estructural -cada
cosa que les he mencionado no son proyectos pequeños, son proyectos de
cambio profundo- es el Código Penal.
A los inicios de nuestra gestión, tomamos la decisión de suspender la tramitación
del Código Penal que había presentado el gobierno anterior. La razón fue que
teníamos diferencias desde el punto de vista de un proyecto y de un Código
de esta magnitud con aquellas cosas que estaban planteadas en ese proyecto.
Formamos una comisión de expertos, cinco penalistas de alto conocimiento y
de alto respeto por la comunidad académica, y ya se ha terminado el nuevo
Código Penal. Lo tenemos listo.
Esto significa que ahora en abril debiéramos -si es que cumplo una de serie de
pasos dentro del gobierno, que no son fáciles- tratar de presentarlo.
¿Qué significa eso? Significa que este texto o este Código va a mirar los temas
en su integralidad. ¿Qué nos pasa? Que el Código, que es tan importante en la
estructura, en la discusión, en la definición de los delitos, etcétera, requiere una
discusión de largo aliento. Y siendo de largo aliento, muchas veces se critica
que si usted está haciendo un Código Penal global en el funcionamiento y en el
desarrollo de sus materias, no debería incorporar leyes en el intertanto.
Bueno, efectivamente, el Código Penal nuevo es un Código completo. Estamos
tratando los delitos económicos, estamos tratando los delitos ambientales,
estamos tratando una serie de temas que hoy día son parte de leyes especiales,
pero que en definitiva van a estar en este conjunto.
Ahora, si nosotros esperamos la aprobación del Código Penal, que con suerte
pudiéramos sacarlo al término de este gobierno o al término del próximo
gobierno o al término del subsiguiente gobierno, no podríamos hacer las
actualizaciones legislativas que se requieren hoy. El Código Penal se viene
modificando desde hace setenta años o más, entonces aun cuando nos
contradigamos en esto, en que hay cosas que no están dentro de la lógica de
la organicidad, y que deben estar en el marco del Código, hay ciertas leyes que
debemos sacar con prontitud.
La “Ley Emilia”, por ejemplo, que ha sido una ley exigida por la sociedad y que
ha tenido algunos efectos positivos del punto de vista de lo que ha significado
la muerte o no de personas por aquellos que manejan en estado de ebriedad,
es una ley especial que debiera estar en el contexto del Código Penal. Sin
embargo, ya se aprobó y los resultados no han sido negativos. Los resultados
han sido positivos, desde el punto de vista de la sanción, de la no existencia
de la sensación de impunidad de aquél que, por ejemplo, mató a una familia
completa y sale a la calle. Finalmente, con esta ley, este va a cumplir una
cierta penalidad y además se va a producir, esperamos, la disminución de las
situaciones particulares.
Sistema de Justicia Penal
Hay una institución que nosotros dirigimos de acuerdo a la ley que se llama
La Comisión Coordinadora del Sistema Procesal Penal, en la cual participan
las más altas autoridades de este: el Presidente de la Corte Suprema, el Fiscal
Nacional, el Presidente del Colegio de Abogados -Presidenta, en este caso-, el
Defensor Nacional, las policías y Gendarmería. Es decir, es una institución muy
relevante para lograr mejoras en la Reforma Procesal Penal. En este ámbito,
tenemos diversas mesas en las que estamos trabajando. Yo sólo voy a relevar
tres de ellas: 1ª, la Mesa de Reformas Legales, que nos permite modificar las
partes que son los nudos que impiden avanzar rápidamente con los temas de
resolución que le afectan a la ciudadanía. 2ª, una Mesa de Incautación que ya
tiene éxito. Se han rematado propiedades y vehículos que tenían incautado el
Ministerio Público en el Poder Judicial. No se podían rematar porque había una
serie de problemas al interior, pero finalmente resolvimos ese punto. Y 3ª, la
que se refiere al Codis o ADN criminal, que es vital. Siempre lo he dicho, esta ley
la inició este pobre obrero, cuando era Subsecretario / Ministro la vez anterior y
cuando llegué al Ministerio pregunté qué pasa con esto, porque es vital. Fíjense
ustedes que este sistema significa permitir que el Ministerio Público, cuando
investiga, tenga las evidencias vinculadas con el ADN, es decir, que cuente con
el perfil genético de los eventuales involucrados en un hecho. Si yo entro a una
casa a robar y dejo un pelo u otras circunstancias y se comete un delito de
violación, si tenemos la evidencia, si cruzamos esa información y el Ministerio
Público ocupa todo esto, le aseguro que tenemos lo que se llama ‘match’ , es
decir, se descubre quién es el que estuvo metido en mi casa. En esa lógica, se
debe ocupar el famoso sistema de ADN criminal, pero ojo, a 13 mil personas no
se pudo, en el año 2013, sacar el ADN, porque las circunstancias y las formas
en que se hace tenían trabas. Estas mesas nos han permitido poco a poco ir
mejorando esas situaciones.
Perfeccionamientos en ámbito
judicial
Con el Poder Judicial -que ha sido también tarea nuestra mantener una buena
relación con él-, hemos hecho varios puntos importantes que estaban pendientes
de hace muchos años. Hemos firmado un convenio de interoperabilidad entre
el Ministerio de Justicia, sus Servicios Dependientes y el Poder Judicial –que es
algo que incluso a mí me costó entender, así que lo voy a explicar con peras y
manzanas-. Esto significa que todos nuestros sistemas van a estar conectados
entre sí. Nos va a permitir que nuestra base de datos más poderosa, que es el
Registro Civil, va a estar incorporada acá. Por lo tanto, el Poder Judicial va a
poder tomar antecedentes; no los va a pedir sino los va a tomar, y el trabajo nos
va a permitir desarrollar políticas que nos lleven a mejorar lo que es nuestra
primera prioridad, que son, sin duda, los ciudadanos y ciudadanas. Este es un
convenio que viene desde que yo fui Ministro “el año del cuete”, muchos años
atrás venía discutiéndolo. Bueno, hoy día lo cerramos y estamos armando una
base de datos que va a ser fundamental para el desarrollo de las políticas que
tiene que desarrollar el Poder Judicial, así como nosotros.
Luego firmamos también un importante convenio con el Poder Judicial respecto
de la información que se recibe de parte del Servicio Nacional de Menores
sobre la situación de los niños que son judicializados, que son todos los niños
que pasan por el Poder Judicial y que se incorporan al sistema. ¿Qué significa?
Por ejemplo, si un Tribunal de Familia de Collipulli requiere saber dónde puede
llevar a un niño que está siendo vulnerado en sus derechos, se le va a informar en
forma inmediata o en un par de horas: “mire, en tal lugar está la oferta necesaria
para atender a ese niño”. Esto, que parece que es pequeño y uno lo mira como
algo muy lógico, es fundamental desde el punto de vista del tratamiento, de
la definición que tenemos que hacer respecto de quiénes están bajo nuestra
custodia, en una interrelación del Poder Judicial y nuestra.
Tenemos dos proyectos de ley que hemos presentado y que están en discusión
en el Parlamento: 1°, Distribución de 77 jueces y la creación de tres tribunales,
Puerto Williams, el más austral; Alto Hospicio, que es una zona que queda en
los altos de Iquique, con una población muy amplia; y Mejillones, que es una
zona también de la Región de Antofagasta, que ha crecido en gran magnitud. 2°,
Tramitación electrónica, que es una forma de tramitación rápida electrónica,
por internet, que va a permitir una agilización de los procedimientos.
Le hemos entregado al Poder Judicial, a través de Bienes Nacionales -aquí
está su Subsecretario, que fue el artífice de esto, pero esto no es que lo haga
Bienes Nacionales, lo hace el Gobierno de Chile, no el señor Jorge Maldonado
ni el señor José Antonio Gómez-, un inmueble para resolver los temas da la
Academia Judicial, que es donde se educan, donde se desarrollan los jueces.
¿Para qué? Para tener mejores condiciones.
También se le entregó un inmueble
para Tribunales de Familia.
Y tenemos una mesa que acabamos de constituir que tiene que ver con el
Gobierno Judicial. Vamos a entrar en un debate que es complejo que les gusta
a algunos jueces y no les gusta a otros. A unos les gusta la institucionalidad y
otros no les gusta, pero que es necesario debatir. El Gobierno Judicial implica
entonces establecer criterios de lo que en algunas partes se llama Consejo de
la Magistratura, en que se constituye con la participación no sólo de tribunales,
no sólo de los miembros del Poder judicial sino que también con externos,
abogados, funcionarios del Poder Judicial, académicos, que abordan con una
estructura de desarrollo y mirada estratégica futura al Poder Judicial. Ese es un
tema conflictivo, es un tema difícil, pero que es necesario abordar. Estamos en
el 2015 y han pasado muchos años y es necesario avanzar en estas materias.
Reforma al sistema de notarios y de
conservadores
Vamos a hacer un cambio también relevante en los notarios y conservadores.
Yo sé que eso es parte importante y que hay promesas muy antiguas que se han
hecho en esta materia. ¿Qué queremos hacer? Los notarios y conservadores, que
tienen una visión y una mirada en la opinión pública compleja por los cobros,
por lo que sale en los medios de comunicación, etcétera, deben tener ciertas
regulaciones, que existan cobros que sean conocidos y sean oficiales; y el que
se pase de estos cobros va a tener sanciones, desde pagar hasta ser expulsado
del sistema. Vamos a poner un sistema de control, vamos a cambiar finalmente
lo que hoy día existe, que es un cierto libertinaje en relación a lo que pasa en el
sistema notarial y registral.
Ese es un proyecto que lo vamos a presentar el próximo mes, con el cual vamos
a hacer un cambio profundo a un área que también es relevante. Seguramente
la Alcaldesa (de Quinta Normal) y todo el mundo reciben reclamos, problemas
y creemos que en el trabajo que hemos hecho finalmente vamos a lograr, en
definitiva, un sistema nuevo y distinto que sea más transparente, mucho más
reconocido y conocido por la opinión pública y que cumpla su rol esencia, porque
uno tiende a mirar a los notarios como un tercero ajeno y sin importancia. Los
notarios tienen algo relevante que desempeñar, que es la fe pública. Ellos son
los que determinan si usted compra o vende bien, si va a tener o no problemas
en el futuro. Tienen una serie de funciones que es indispensable regular bien, y
en eso hemos estado trabajando.
Seguridad pública integral
En materia de seguridad pública, y aquí hay un tema curioso desde el punto
de vista de las discusiones y análisis que hacemos, porque -y esto yo lo digo
no por molestar sino porque es mi forma de hablar- a mí no me gusta hablar
“recovequeado”; yo prefiero decir las cosas de frente. Yo que tengo un perfil y un
conocimiento y una mirada que se denomina progresista, de izquierda, también
tengo la absoluta convicción de que nadie que tenga condiciones económicas
precarias debe ser considerado una persona susceptible de cometer un delito.
No puede pensarse eso, no es la manera de mirar las cosas. La manera de mirar
las cosas es que nosotros como gobierno, el Estado como tal tiene que dar las
mejores condiciones para que los niños se puedan educar, para que podamos
tener buenas condiciones de vida, para que podamos desarrollar nuestra
particular condición de seres humanos en la sociedad y poder respetar las
leyes, los reglamento, las condiciones de vida de unos y otros. Entonces, aquél
que se sale de la línea, aquél que da un traspié en algún caso o se transforma
en un profesional de la delincuencia, nosotros -y así me lo ha dicho la propia
Presidenta- no vamos a tener contemplación alguna respecto de las sanciones
que se le deben aplicar.
Es por eso que hemos avanzado en un proyecto, que a algunos les gusta y a
otros no les gusta, y se los voy a explicar porque es importante el conocimiento
ciudadano de lo que estamos planteando. Lo que estamos diciendo es que
existen en nuestro país estadísticas en materia delincuencial que indican que
los delitos económicos y tributarios en nuestro país son el 0,45% de los delitos,
o sea, menos del uno por ciento; los delitos de la Ley de Drogas son 6,43%,
y pasan ya a ser importantes desde el punto de vista de las estadísticas; los
delitos sexuales un 1.32%; las faltas un 20%; los homicidios, que es la mirada
estadística internacional, es solo el 1,22%, aunque es importante, porque se
trata de un bien jurídico protegido muy relevante, pero que del punto de vista
del delito de la magnitud del delito es de los puntos que yo le señalo. ¿Dónde
están nuestros problemas? En los hurtos, que llegan al 8,15%, y en los robos,
que alcanzan al 14,38%, es decir, donde se produce el mayor daño desde el
punto de vista de la ciudadanía, de usted vecina y vecino que le asaltan, que le
roban, que le hurtan. Es ahí donde está el mayor impacto que se le produce en
materia de inseguridad.
Entonces, hemos dicho que tenemos que trabajar en diversas áreas. La primera
de ellas, y ya se hizo, es la incorporación de más policías al sistema. Son 6 mil
carabineros y son 1200 funcionarios de Investigaciones que van a incorporarse
al sistema de vigilancia, en un plazo de tres años, y ya se está llevando adelante
ese punto.
Lo segundo es el fortalecimiento del Ministerio Público. Aquí tenemos
fiscales, que son importantísimos en el desarrollo de su actividad, y que es la
institucionalidad que tiene que investigar los delitos y posteriormente llevar
toda esta situación al conocimiento de los tribunales. El Ministerio Público
tiene una obligación, y es la aplicación del principio de objetividad. Es decir, se
investiga para la condena o para la absolución. Hoy día, con el respeto de los
fiscales, como existe la famosa teoría del caso y como existe la mirada pública,
muchas veces el caso va para un solo lado y no para el otro. Yo creo que hay
que retomar el principio de objetividad. Es indispensable, desde la perspectiva
ciudadana, porque uno puede ser inocente y puede terminar condenado; o un
culpable puede ser absuelto. Entonces, en definitiva, es vital ese punto. Pero,
para que el Ministerio Público pueda desempeñar su labor bien, y eso es lo que la
Presidenta Bachelet reconoció inmediatamente en los inicios de su gobierno y
por eso decía que partimos con una conflictividad, hay que darle las herramientas
necesarias. Pero, el proyecto presentado por el anterior gobierno era ínfimo
desde el punto de vista de las necesidades del Ministerio Público. Entonces,
¿qué hicimos? Agregamos más de 600 funcionarios. Son más de 30 mil millones
pesos que se le van a incorporar. Mejoramos ciertas condiciones internas del
Ministerio Público en torno a la subrogancia, de la suplencia, etcétera. Le damos
más fuerza al desarrollo de su actividad. Y aquí voy a decir algo que no le gusta
al Ministerio Público, pero lo digo igual: tienen que trabajar en las comisarías. Yo
no estoy diciendo que estén en todas, claro. Siempre alguien dirá “esta gallo se
volvió loco, sin son 1200, ¿cómo es posible?”. Pero, lo que estoy diciendo es que
estén en aquellas que tienen mayor connotación. Es indispensable que cuando
una persona va a denunciar algo, alguien la ‘apapache’, alguien le explique, que
le diga esto es distinto y esto no funciona con un parte de Carabineros, que llega
una semana después, en que en el parte dice ‘vuelva a participar’ porque le va a
llegar una carta. No, creo que es indispensable lograr que el Ministerio Público,
que fue el origen de un cambio que era indispensable, se remoce, se renueve. Yo
cuento un caso particular, una persona muy cercana a mí fue a dejar a las niñitas
al colegio y le pusieron una pistola en la cabeza. Le robaron el auto, partió a la
comisaría, llegó a la comisaría y “número 21, a la fila”. Ustedes comprenderán
que no es posible, por eso digo yo que si hay un fiscal dirá “inmediatamente
investigue”, porque el auto se lo desarmaron, si al final quedó la rueda.
En el fondo, lo que quiero decir es que hoy día estamos potenciando el Ministerio
Público con esa lógica. Yo sé que la mayoría de las personas que pertenecen al
Ministerio Público están en esa línea y sé que hacen un esfuerzo tremendo. Mire,
son un millón 500 mil denuncias que recibe el Ministerio Público al año. Ustedes
comprenderán que un millón 500 mil denuncias es una avalancha de temas,
entonces tenemos que potenciarlo pero tenemos que generar esta forma de
funcionamiento que es diferente y además mejorar el tratamiento a la gente.
Por eso les decía que posteriormente estamos nosotros planteando la atención
a las víctimas, ¿por qué?, porque con esta cantidad de información o de delitos
denunciados, etcétera, se necesita y se requiere que también exista un lugar
donde puedan en algún minuto ir y decir “me pasó esto, me hurtaron”. Para uno
un teléfono es un bien muy preciado, entonces si me lo hurtaron, ni siquiera con
violencia, sino que me lo sacaron, es muy importante. Entonces, tiene que haber
alguien que le ayude, le colabore, que busque maneras de encontrar solución.
Muchas veces el Ministerio Público logra incautar un montón de teléfonos pero
llegar a comunicarse con las personas que lo piden no es fácil. En cambio, este
sistema de atención de las víctimas va a permitir colaborar con la ciudadanía,
va a permitir ayudar, tener un lugar donde yo pueda ir a sentarme y por último
protestar y decir “oiga, ayúdenme”. Para eso es el Estado, para eso estamos
nosotros, pero necesitamos armar un esquema y un funcionamiento que sea lo
más poderoso posible dentro de nuestras capacidades.
El cuarto punto, que es el más discutido, tiene que ver con que nosotros,
estamos haciendo este análisis que yo les mencionaba, sobre los robos,
etcétera. Tenemos estadísticas -las estadísticas siempre son especiales-, pero
cada uno lee las estadísticas como quiere. Estamos convencidos que uno de los
delincuentes habituales y profesionales que se dedican a robar con violencia en
lugar habitado, en sorpresa, etcétera, comete 10, 15, 20 delitos. Y ese personaje,
de acuerdo a las normas actuales -a pesar de haber cometido un delito que
tiene una pena de cinco años y un día a 20-, puede bajar uno o dos grados; y,
por lo tanto, “para la calle”. Entonces qué es lo que dicen todas las señoras y
señores que están acá: “la puerta giratoria”, “el gallo entra y sale”. No existe
ninguna forma de impedirlo. Entonces, nosotros dijimos “ok, vamos a establecer
una ley en la cual se le va a decir al juez que al reincidente, es decir, al que ya ha
cometido delito, una persona que es profesional de la delincuencia, va a tener
la obligación de aplicarle una pena que va entre el mínimo, que son cinco años
y un día y el máximo que son 20”. Ahí jugarán las atenuantes y las agravantes.
Entonces, qué va a pasar, que aquél que entra y sale, roba, entra y sale, vuelve a
robar, no va a salir. Va a quedar preso. Algunos sostienen, y pueden tener razón,
que el hecho de estar en la cárcel no va a solucionar el problema porque ese
individuo no se va a rehabilitar. Eso tengo dos formas de resolverlo: o asumo la
responsabilidad de que tiene que estar preso y hacer el esfuerzo para que se
rehabilite dentro de nuestras condiciones o lo dejo libre para que siga robando
a todo el mundo. Por lo menos, nosotros tomamos la decisión de que vamos a
hacer los esfuerzos necesarios para que el que quede preso se rehabilite, y si
vuelve a salir y vuelve a cometer delito, ya no se le va a aplicar el mínimo para
arriba, va a ser la mitad hacia arriba, porque creemos que con eso le vamos a
poner freno finalmente a esta rotación de delitos de alta connotación pública
que son los robos. Y eso ustedes verán que es discusión pública y la va a haber,
pero la decisión política que tomamos es esa.
¿Qué tenemos que hacer para que esto no sea un fracaso? Estamos haciendo
y hemos desarrollado un plan de infraestructura que nos permita aumentar
su capacidad, llegando a 10 mil nuevos cupos, con módulos que nos permitan
seleccionar. Vamos a segregar al interior de los recintos penales los que son
primerizos, los que son medianos y los que cometen delitos permanentemente.
Vamos a diferenciarlos, vamos a hacer el esfuerzo pero tenemos que tomar una
decisión. Fíjense ustedes que yo mostré tiempo atrás un índice de victimización
que significa que en el año 2000 la victimización era del 30,3%, el año 2014 la
victimización era del 40,33. Entonces, desde 2000 hasta 2014 hicimos todo lo
que hicimos, pero no está bien hecho, porque si estuviera bien hecho, tendríamos
resultados distintos. Y cómo se mide esa victimización, precisamente por estos
delitos que yo les menciono. Entonces, vamos a poner la mano firme en ese
segmento y en eso la colaboración del Ministerio Público es fundamental, y lo
hemos conversado porque además ellos saben que es así, si ahí es donde está el
punto más complejo del punto de vista de la ciudadanía y la inseguridad.
Lo otro que vamos a hacer es dotar, por supuesto, de todo lo que significa
infraestructura, seguridad, tecnología, programas en los recintos, que nos
permita avanzar en lograr rehabilitar y reinsertar.
Vamos asimismo a fortalecer el SML para que podamos contar con todo el
sistema de Codis o ADN criminal y todas las labores que desempeña el SML
también en esas materias.
También vamos a potenciar al Registro Civil en su proceso de identificación,
que también es importante para los efectos de todo lo que tiene que ver con
el funcionamiento de la identificación en el sistema persecutorio, del registro
penal.
Y luego abordamos algo que es vital, porque cuando yo digo que vamos a poner
fuerza y mano firme en ciertas cosas no significa que solo esté preocupado de
que aquí haya que aplicar mano dura y tener a la gente presa. Hay que aplicarle
sanciones a los que cometen delitos y que son delincuentes habituales, sin
ninguna duda, y lo vamos a hacer, pero adicionalmente estamos creando un
servicio o una institución que nos va a permitir ir trabajando en rehabilitar y
reinsertar, pero no de la manera en que lo estamos haciendo hoy día, que es con
mucho esfuerzo pero con pocas condiciones.
En Gendarmería tenemos 13 mil uniformados y son 4 mil profesionales. Lo que
estamos diciendo es que necesitamos tener una rehabilitación y reinserción
que esté integrada al recinto penal para que se trabaje con aquellos que tienen
posibilidades e intención de recuperarse, poder vincularlos con la familia,
trabajo, educación, rehabilitación, buena conducta, todo lo que significa ese
proceso, pero cuando salga en libertad no sacamos nada con dejarlos en la
puerta de la cárcel. Si lo dejamos en la puerta de la cárcel y le pregunto a todos
los presentes ‘¿aceptarían que trabajara en su casa un tipo que está condenado
por violación?’, lo contesto altiro, no. Entonces cómo lo vamos a dejar afuera
y listo, si no va a tener alternativa ni posibilidad. Lo que queremos es que este
servicio tenga una conexión con el municipio. La alcaldesa va a saber que en
su comuna van a salir en libertad en un año más estas personas, que son de
su comuna, que tienen tal familia, y nuestro interés es que esa municipalidad,
conjuntamente con el Ministerio de Educación, con el Ministerio de Salud,
haga lo necesario para evitar de que vuelva a caer en el sistema delictual. No
queremos que los hijos de esa persona estén en la calle o estén en el Sename o
estén en el supermercado utilizados por las bandas.
Ese proceso no se puede hacer con las condiciones de hoy día, necesitamos un
sistema distinto.
Lo otro que estamos haciendo es el Tribunal de Tratamiento de Drogas, que
es un sistema piloto que lo vamos a transformar en un proyecto de ley y en
una estructura que permita que los tribunales tengan una manera distinta de
aplicar sanción a quiénes están metidos en el ámbito de la droga. La droga
tiene distintas características, pero el punto a enfrentar son los pequeños
microtraficantes. En el norte, en general, las mujeres que están en esto lo hacen
por razones de integración en su población, pero dónde queremos poner el
acento en esto es mejorar el tratamiento en esa materia pero poner mucha
firmeza en lo que son las bandas de narcotraficantes, que es ahí donde hay que
generar el proceso de cambio y de estructura.
En todas estas materias estamos avanzando. Hay iniciativas que ya están en el
Parlamento, en tanto en otros ámbitos tenemos fecha concreta. Por lo tanto,
esta información que les doy en general es una información que si logramos
cerrarla y logramos, en definitiva, ojalá en un corto plazo contar con las
instituciones y las formas que estamos planteando vamos a generar un cambio,
vamos a generar de verdad un cambio.
Yo creo que, lo digo por primera vez, existe una convicción absoluta de que es
el camino de lograr mejorar las condiciones en materia de seguridad de manera
global, no aplicando la presión por un lado y que reviente por el otro, sino
que hacerlo en su globalidad, en su conjunto y eso es la materia que estamos
avanzando acá.
El trabajo de los Servicios
Aparte del trabajo legislativo -hemos conseguido ya poner en vigencia 8 leyes
y hemos trabajado en otra treintena de proyectos- y de la elaboración de
grandes reformas estructurales-, en el ámbito de infraestructura, que es otra
materia nuestra, nosotros tenemos 27 proyectos de envergadura en desarrollo
para atender a nuestros usuarios en los distintos Servicios Dependientes y
Relacionados, además de otros 234 proyectos de mejoramiento, de construcción,
de recintos penales, de Sename, de Servicio de Registro Civil, SML, etcétera.
El Registro Civil es una de las instituciones más importantes que contamos en
el Ministerio de Justicia, que está en todas las comunas del país. Es un rostro
directo con los ciudadanos, pero, cuando llegamos, era un desastre, es cosa de
ver la televisión y las noticias en esa época. Bueno, se hizo un gran esfuerzo y eso
es reconocido y reconocible en su Directora, Teresa Alanis, pero principalmente
en sus funcionarios. Se hizo un tremendo esfuerzo, y hoy día hemos estabilizado
el Registro Civil. Solo para que ustedes sepan, son 36 millones de actuaciones
que hace el Registro Civil, entre cédula de identidad, pasaporte, certificados,
registros, etcétera. Esa institución nosotros la hemos trabajado, apapachado,
abrazado, porque nuestro interés en definitiva es que sea el conducto más
directo con nuestros ciudadanos. Hay varios programas, como el “Renueva tu
cédula” que fue muy exitoso. Sacamos una cantidad importante de cédulas,
que estaban atochadas en su momento. Los funcionarios hicieron horas
extraordinarias. Y se han realizado diversas iniciativas tendientes a facilitar los
trámites, particularmente vía Internet.
Los funcionarios también salieron a terreno en los desastres que nos han
afectado, aunque en estos casos hemos contado con todos los funcionarios
del Ministerio y de los Servicios. En cada una de las catástrofes que se han
sucedido en nuestro país, hemos estado ahí, todos tratando de ayudar y
colaborar, ya sea brindando asesoría profesional, entregando documentos y
también con acciones solidarias. Gendarmería de Chile -dirigida por el coronel
Juan Letelier-, con toda la dificultad del punto de vista del desarrollo de las
tareas que tiene, también hace una labor de apoyo impresionante a los vecinos.
Ahora estuvieron los muchachos de la Academia de Gendarmería en Tal Tal y
en Copiapó. Estuvieron ayudando, colaborando, pero además hay una serie de
programas que se desarrollan que son muy importantes en la comunidad, un
acercamiento con la comunidad, no solamente Gendarmería es la cárcel sino
también Gendarmería en el espacio ciudadano.
Estamos desarrollando un plan de integración de las mujeres presas a la
sociedad, es decir, vinculación familiar con sus hijos, con la familia. Las mujeres
presas son las más afectadas, porque los hombres que están presos tienen a las
mujeres, que son fieles, que van con paquetes, esperan horas, entran a la cárcel,
los esperan. En cambio, las mujeres cuando están presas son abandonadas, las
dejan solas. Y quien es dueña de casa, jefa de hogar, tiene hijos, etcétera, no
tiene apoyo. Por eso estamos armando un plan ahí que nos permita de alguna
manera desarrollar una tarea distinta en relación a las mujeres.
El Servicio Nacional de Menores –dirigido por Marcela Labraña- es otro tema y
tiene muchas dificultades y aparece en los medios de comunicación solo en lo
negativo. No sale nunca lo positivo, porque aquí uno comete un error y le caen
400 mil críticas; pero si uno lo hace bien, nadie lo llama para felicitarlo. Es parte
de nuestra idiosincrasia, por no decir otra cosa, pero el Sename también está
desarrollando un trabajo importante, porque anualmente atiende a más de 225
mil niños, niñas y adolescentes. Estamos muy preocupados de desarrollar dentro
de nuestros centros y también con los colaboradores una forma de tratamiento
y de relación de cercanía parental para lo que les decía antes, ojalá reintegrar a
los niños al sistema normal de vida, y que no tengan que estar viviendo en una
familia distinta o en un centro, que no siempre es lo mejor.
El SML, a cargo del doctor Patricio Bustos, que es un servicio pequeñito
desde el punto de vista numérico, es muy importante del punto de vista de
su funcionalidad, puesto que desarrolla sobre 471 mil informes periciales y de
laboratorio al año. Ahora está trabajando fuertemente en el reconocimiento y
en la entrega de cuerpos en los desastres en el Norte, pero no sólo eso, tiene
una serie de trabajos que está desarrollando en el ámbito de la violencia sexual,
con móviles en distintos lugares para atender a quienes han sido objeto de esos
crímenes, con la mejor forma y tratamiento para que exista una mirada distinta
de la ciudadanía.
La Defensoría Penal Pública -dirigida por Andrés Mahnke-, que hoy día también
depende del Ministerio, aunque nosotros esperamos que sea autónoma en algún
minuto, es una institución que también ha desarrollado una labor importante,
puesto que atiende anualmente a más de 342 mil imputados; y, a veces,
incomprendida, porque sus abogados son quienes defienden a los imputados,
quienes han cometido delitos. Sin embargo, el desarrollo de su trabajo ha sido
importante desde el punto de vista de cómo posteriormente también colabora
en el desarrollo del trabajo de reintegración y resocialización de quienes han
cometido este tipo de delitos. Es una institución también no muy grande, pequeña,
pero que ha tenido una alta capacidad de trabajo y es bastante bien reconocida.
Las Corporaciones de Asistencia Judicial (que son cuatro que cubren todo el país,
la CAJ de Tarapacá y Antofagasta; la CAJ de Valparaíso; la CAJ Metropolitana; y
la CAJ del Bío Bío), que es el último de los servicios que tenemos nosotros, son
hoy día una institucionalidad que estamos potenciando. El año pasado, 659 mil
458 personas recibieron atención directa de profesionales de las corporaciones
en todo el país. 140 mil 76 personas fueron representadas ante los Tribunales
de Justicia, entre otras prestaciones que entregaron.
En Quinta Normal no existe, pero tenemos un Programa de Justicia Vecinal en
20 comunas de la Región Metropolitana, que en 2014 completaron más de 200
mil casos en tres años de funcionamiento, que es una experiencia muy valiosa
para solucionar los problemas cotidianos de la gente. Estamos tratando de
ampliar el giro de las corporaciones, incorporándoles por supuesto recursos,
para que en este nuevo diseño asuman esta labor de justicia vecinal o justicia
comunitaria, por la vía de la solución alternativa de conflictos, que va a ser un
cambio estructural muy relevante, desde la perspectiva de la ciudadanía.
Cambios de fondo
Yo quisiera finalizar agradeciendo la posibilidad que tuve de contarles lo que
hacemos. Quiero decirles que lo hacemos porque estamos convencidos. Con
total convicción lo digo -como afirma Kramer, quien me copió a mí y no yo a
él-, aunque nuestra pega es difícil, es una pega súper difícil, incomprendida en
muchas materias, súper confundida porque a mí me paran en la calle y me dicen
“Ministro, ¿cómo es posible que hayan dejado libre a no sé quién?”, y yo tengo
que explicarles cómo es el tema.
En fin, lo que quiero transmitirles es que con todo esto, con todo este sistema,
con toda esta institucionalidad que tiene diversas patitas en la mesa: Poder
Judicial, Fiscalía, Defensoría, todos nuestros servicios, Ministerio, Parlamento,
leyes, etcétera, que es un cúmulo de temas, hemos asumido con toda claridad
el mandato de la Presidenta Bachelet. Aquí no estamos para hacer cosas chicas,
estamos para hacer cambios de fondo y vamos a avanzar contra viento y marea,
tengamos que pelear con quien sea, tengamos que discutir con quien sea, lo
vamos a hacer porque estamos convencidos.
De una u otra forma, todo lo que estamos diciendo entra en la discusión, muchas
veces de la discusión académica y está bien, está bien que exista una discusión
académica, pero como yo les decía si los índices no han bajado vamos a avanzar.
Podemos equivocarnos, pero no vamos a dejar de hacer las cosas. Vamos a
avanzar y vamos a tratar de hacer la pega lo mejor posible para que ojalá de
aquí al próximo año, y para que quien sea ministro -yo u otro, porque en esta
vida uno nunca sabe lo que pueda suceder-, les pueda decir que este objetivo
que nos hemos planteado desde la perspectiva del gobierno, de las instituciones
que pertenecen al Estado, lo hemos cumplido para nuestros clientes, que son
ustedes, los ciudadanos.
Muchas gracias.
José Antonio Gómez Urrutia
Ministro de Justicia
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