PSICOLOGIA Y DEPORTE Lic. Jorge Delgado Frase para pensar… Si amas el deporte, debes luchar por obtener tu sueño, algunas veces se gana, otras se empatan, y en muchas se pierde. Pero al final, luego de la batalla, podrás alcanzar tus metas, tus triunfos y tus premios. La gloria no radica en no derrumbarte nunca, sino en levantarte y seguir adelante cada vez que tropieces o caigas. En el fondo de nuestro corazón todos soñamos, en algún momento de nuestra vida, con ser un deportista famoso, aunque la mayoría de las veces simplemente nos contentamos con disfrutar de alguna jornada de competición entre amigos y familiares, pasando una tarde agradable y sin mayores exigencias que la de practicar “algo” que nos haga sentir bien. Pero otra cuestión es querer ser un deportista profesional y además ser exitoso en el intento. En estos tiempos y en los tiempos pasados también, (aunque ahora mas que nunca), no se puede triunfar sin tener una amplia gama de atributos innatos, que puedan ser desarrollados con una buena cuota de dedicación, esfuerzo y perseverancia. El deporte y la competencia Las competencias deportivas actuales exigen de los participantes un enorme consumo de energía no solo física, hay también una gran demanda de energía psíquica y compromiso previo. Un deportista bien dotado y bien preparado física y técnicamente, puede no alcanzar sus metas en una competencia, si no sabe o no ha aprendido a manejar sus emociones (ansiedad, estrés, ira, etc.), que hacen falta para enfrentar cualquier situación que se pretenda resolver. Creemos que hay un déficit en la preparación psicológica del deportista, materia esta, que esta aun hoy en día muy descuidada, y es en la que queremos hacer hincapié. Como ser trabajar sobre la motivación, incentivos, fomentar la preparación para manejar la ansiedad, la ira y el estrés. Elevar la autoestima y capacitarlo para rendir y llegar a su máximo potencial. Así lograremos formar un profesional en todas sus dimensiones y una persona capacitada para vivir plenamente su vida deportiva y privada. La psicología aplicada al deporte pretende ser una guía para intentar modificar algunas conductas y alentar a corregir ciertos errores que tan comúnmente se cometen, tanto por deportistas profesionales como amateurs. Situaciones que en su amplia mayoría suceden por el mero hecho de que no nacemos provistos de las armas necesarias para enfrentar los retos o desafíos que se nos presentan en ese camino que es la vida. Algunos de ellos, como ejemplo: ] ] ] ] Habilidades sociales Asertividad Resolución de problemas Manejo de ansiedad y estrés. ¿Qué son las habilidades Sociales? Las Habilidades Sociales son conductas APRENDIDAS, desde el momento mismo del nacimiento, aunque dependen también de la carga genética con que nacemos. Luego de nacer, a medida que vamos creciendo las vamos desarrollando e incorporando de forma natural. Estas habilidades son un conjunto de conductas efectivas, positivas y seguras en las relaciones sociales e interpersonales, que permiten una buena convivencia y ayudan a resolver los problemas que se presentan diariamente y colaboran en evitar los inconvenientes futuros, de forma asertiva”. ¿Qué es la asertividad? Es actuar de forma debida y correcta, ante un hecho que se nos presenta. Es la capacidad que tiene un individuo de responder con amplia posibilidad de acierto ante una determinada acción. La asertividad es una habilidad social que indica la destreza para poder expresarse socialmente de forma adecuada. Es un tipo de comunicación que se encuentra a medio camino entre la pasividad y la agresividad. Incluye todas las formas del lenguaje, verbal y no verbal, además de todas las señas que nos indican una buena relación entre emisor y receptor, como puede ser la mirada, la postura, los gestos, etc. La asertividad es sinónimo de habilidad o competencia social. Es la habilidad para plantear y defender una postura o argumento. Apoyándose en la confianza en sí mismo, basado en la confianza de su propio juicio, sin estar sometido a la moda o a las normas sociales. Es la capacidad de defender nuestros derechos y respetar los derechos de los demás. ¿Por qué es importante el manejo de estos conceptos? Estas nociones y la administración adecuada de ellas, no solo son necesarias para alguien que anhele ser un buen deportista, son fundamentales también para vivir plenamente día a día. Es necesario desarrollar las mismas habilidades para ser un buen padre, hijo, esposo, comerciante, vecino, dirigente o deportista. Por eso, para practicar cualquier tipo de deporte en forma amateur o profesional, antes que nada deberíamos aprender habilidades básicas de relacionamiento social y asertividad. Indispensables para ser una persona con la suficiente autonomía y poder, que nos permita manejarnos con soltura en las situaciones que se plantean. No alcanza con que las condiciones genéticas y físicas con las que nacemos, nos sean favorables para la práctica del deporte que por vocación hayamos elegido. La gran mayoría de las veces, los atributos naturales no bastan para desempeñarnos de forma aceptable, y esa es la dificultad que con mas frecuencia se observa en los deportistas. Es beneficioso tener un proyecto Encontramos muchas veces, que algunos deportistas no tienen claro cual es su propósito y sus metas dentro del deporte que decide practicar. Por eso a veces se ven fluctuaciones en su desempeño y muchas otras no se entiende su accionar. En estos casos, creemos que necesitan ser orientados para construir un proyecto de vida que le permita avanzar y llegar a sus metas. ¿Que es lo que se espera lograr dentro de esa practica deportiva? Dinero, fama, gloria, un estilo de vida, estabilidad social y familiar o solo es un pasatiempo? Al deportista hay que brindarle información precisa, sobre lo que se va a esperar de su desempeño y de los compromisos que adquiere. Debe tener claro cuales son las exigencias mínimas a las que se vera sometido, para desempeñarse con éxito en el deporte elegido y debe decidir si esta dispuesto a aceptar el desafió y el trabajo que esto acompaña. También es importante que este al tanto de los planes de corto, mediano y largo plazo de la Institución en al que se encuentra. Al faltarle alguno de estos datos, ciertos deportistas se confunden y no tienen claro que camino seguir. Creen que con realizar un esfuerzo mínimo, apenas lo suficiente para cumplir, en las prácticas de entrenamiento y en los ejercicios rutinarios, es suficiente para lograr triunfar en su carrera. Esto los lleva a pensar que con seguir las pautas técnicas y tácticas indicadas por el técnico de turno les va a alcanzar, sin poner nada de su parte. No confundir juego recreativo con juego profesional Se considera erróneamente, que ya es suficiente para obtener resultados positivos, con el esfuerzo que se realiza en el momento de la competencia, sin considerar la importancia que tiene la sumatoria del trabajo y el esfuerzo en el entrenamiento diario. Asimismo, no toma en consideración, que la relación entre el éxito y el fracaso se encuentra directamente relacionada con el profesionalismo de cada uno y el grado de empatía que logren en la formación del equipo de trabajo. Esta postura y actitud mental no es muy disímil a la que se observa en otros protagonistas de las diferentes instituciones, ya sean estos empresarios, directores técnicos, dirigentes, profesionales de la salud o entrenadores. Los que muchas veces miden el éxito o el fracaso en base a un pase afortunado, a que los contrincantes de turno se equivoquen. O lo que muchas veces hemos visto, cuando todos los involucrados se convierten en expertos matemáticos, evaluando los posibles escenarios que se podrían dar si los competidores pierden o ganan, sin tomar en consideración su propia actuación. Los ejemplos de los triunfos pasados hay que interpretarlos bien y no confundirnos. Es común que las personas de ambas márgenes del Plata, consideren que los triunfos pasados se lograron fácilmente y sin dedicar demasiado esfuerzo. Esta actitud mental es la que rige en algunos de los uruguayos y argentinos, aun hoy en día. Es parte de nuestra cultura, de nuestra idiosincrasia, es la herencia del 30 y del 50, en la que con la garra Charrúa los uruguayos, todo lo solucionaban. O los argentinos del 78 y 86, que creen que esos triunfos se lograron solo por tener habilidades innatas, minimizando así, el esfuerzo del entrenamiento diario. Tendemos a pasar por alto que esos deportistas y técnicos tenían una planificación, poseían condiciones innatas favorables, contaban con una personalidad ganadora, un carácter indomable y sin lugar a dudas tenían una meta precisa y concreta, además de realizar mucho esfuerzo y brindar gran dedicación a los entrenamientos para lograr el triunfo anhelado. Tenemos que cambiar de mentalidad Por eso no debemos confundirnos y dejar todo para último momento. Hoy en día si no nos preparamos, no planificamos, no construimos bases sólidas, en las que podamos apoyarnos, cuando las situaciones no se desenvuelven como las planificamos, los resultados que se obtiene no son los mejores y esto lamentablemente, se da la mayoría en las veces. La idea que impera es: para que sacrificarse ahora con todo el entrenamiento aburrido y repetitivo, si después cuando pensamos que todo esta perdido, igual hacemos el gol salvador en el ultimo minuto. Pero como sabemos, eso podía suceder cuando el mundo deportivo era diferente, la competencia como la conocemos hoy, no existía, con garra, personalidad, mucho esfuerzo, humildad y una gran cuota de suerte se podían obtener buenos resultados. En la actualidad existe la planificación, el trabajo duro, reiterativo y rutinario. También influye y cobra importancia, el trabajo que no se ve, como la motivación, el incentivo, el fortalecimiento de la autoestima, es decir, la profesionalidad bien entendida. ¿Cómo podemos incrementar las posibilidades de desarrollar todo el potencial de un deportista? Hoy además de tener cualidades físicas, para ser un deportista de elite hay que tener habilidades sociales. Saber enfrentar y resolver los problemas asertivamente, tener un mínimo de educación que nos permita una buena comunicación, para entender y ser entendido. También se necesita dedicar mucho tiempo al entrenamiento para generar conductas adaptativas específicas para el deporte que practiquemos. La practica constante y el condicionamiento positivo, es el que crea conductas automáticas y reflejos condicionados, por ejemplo la practica de penales, tiros libres, tiros de esquina, etc. Estas rutinas de entrenamiento, luego, durante la competencia, ayudan a sentirse más seguros, más confiados, generando menos estrés y ansiedad, tanto en situaciones preestablecida, como en las no previstas o inesperadas. Optimizando el rendimiento deportivo, que en definitiva es la forma de tener mayores posibilidades de éxito. Nada debería dejarse librado al azar, la buena suerte y la fortuna existen, pero debemos ayudarla con un trabajo y esfuerzo constante diario y con una actitud mental acorde. ¿Cómo es el trabajo de equipo en una institución deportiva? En la actualidad el trabajo de equipo es interdisciplinario. Entre los profesionales que contribuyen a su desarrollo encontramos a: médicos, fisioterapeutas, kinesiólogos, nutricionista, psicólogos, asistentes sociales, preparadores físicos, técnicos y dirigentes. Con el nivel de profesionalismo que existe hoy en día, con solo tener buenas aptitudes técnicas no alcanza, es conveniente que se logre un buen balance entre varios factores, como ser: Estar dotado de actitudes mentales adecuadas Tener una salud acorde. Haber tenido la alimentación y nutrición adecuada en la infancia. Educación general, cuanta mas avanzada mejor. Tener conceptos de responsabilidad desde muy temprano en la vida. Modelos de profesionalidad desarrollados o que se puedan desarrollar. Si sumamos a todo lo anterior una buena preparación física y táctica, específica para ese deporte en particular que practicamos, (argumento primordial), estaremos mucho mejor preparados para alcanzar las metas que nos hemos propuesto. La práctica activa del o los deportes de elección nos ayuda a mejorar y mantener la salud. Es una forma productiva de canalizar la agresividad, la ansiedad, la depresión y el estrés. Permite obtener confianza en uno mismo, sentir la alegría del vivir de forma placentera, manteniendo y mejorando nuestras pautas morales. Y a todos estos beneficios no nos olvidemos de agregarle el estimulo innato que produce el placer de realizar deportes, brindando a nuestro cerebro “ endorfinas” la hormona del bienestar y del placer que nos “obliga” de forma sana y natural a continuar practicándolo. Frases para pensar… “Piensa, cree, sueña y atrévete”. WALT DISNEY “Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el que quieres estar mañana”. J.BROWN En muchas ocasiones vemos deportistas muy bien dotados físicamente, reales artistas, pero que fallan en sus habilidades psicológicas. Viendo perjudicado su rendimiento global, ya que por algún motivo no creen en si mismos, no sueñan o no se atreven, pero fundamentalmente no se proyectan en su futuro, no se preguntan: “que tengo que hacer hoy para mañana estar donde quiero”. Cada deporte tiene destrezas que le son específicas. No es lo mismo procurar el perfeccionamiento de un futbolista, un tenista, de un golfista o de un basquetbolista, a pesar de que todos manejen a la pelota como instrumento. Sus movimientos, posiciones y habilidades aunque similares, utilizan diferentes músculos y jerarquías mentales. No solo es diferente el campo de lo físico sino también en el campo de lo psicológico, ya que estos deportistas requieren diferentes técnicas motivacionales, ya que sus metas, son también diferentes.