LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL Parte 4 (SÍNTESIS) LOS PRECURSORES DE LA AERONÁUTICA Arístides Bryan Domínguez Académico de Número 4.1 BARRILETES 4.1.1 ORIGEN EN ORIENTE “Los Chinos nos llevan unos 4.000 años en el arte y la ciencia de construir barriletes”. Comenzaron 3000 años antes de Cristo. Una versión atribuye al general chino Han-Xin, de la Dinastía Han, la aplicación práctica de los barriletes como instrumento de comunicación con una capital sitiada en el año 206 antes de Jesucristo. Han-Xin Antiguos barriletes chinos 4.1.2 LOS BARRILETES EN OCCIDENTE La utilización de los barriletes para investigaciones científicas y su posterior uso para ascensiones tripuladas universalizó la denominación francesa cerf-volant. Luego de la experiencia del general Han-Xin pasarían siglos antes que el barrilete se aplicara a fines prácticos. Recién en 1749 el doctor Alejandro Wilson, de Edimburgo, y Tomás Melville, de Glasgow, utilizaron barriletes elevar a diferentes alturas instrumental adecuado para relevar presiones, humedad y temperatura atmosférica. En 1752 Benjamín Franklin, en Filadelfia, en medio de una tormenta, mediante un barrilete elevó a gran altura una varilla de hierro unida a una llave, para demostrar la naturaleza eléctrica del rayo. En 1896, Lawrence Roth, desde el Observatorio de Blue-Hill (EE. UU.) y don León Teisserenc de Bort, director del Observatorio de Paris, empleando métodos semejantes, iniciaron el estudio de la dinámica de la atmósfera utilizando barriletes. Para esa época la técnica de elevación y manejo de los “cerf-volant” había logrado notable progreso. 4.1.3 LOS BARRILETES TRIPULADOS Si bien los relatos sobre cometas empleadas para transportar y elevar hombres, proliferan en China, Japón y demás países del Sudoeste Asiático, la veracidad de algunos de ellos es dudosa. Lo cierto es que el temor de los antiguos orientales a una invasión desde el aire pudo muy bien ser la causa de una antigua ley japonesa que prohibía construir cometas gigantes que pudieran transportar un hombre. A pesar de eso, los relatos japoneses referentes a cometas tripuladas son numerosos, como el referente al famoso ladrón Kakinoki Kinsuke, el cual valiéndose de una cometa tripulada, intentó robar las escamas de oro de las figuras de delfines que coronaban las torres del castillo de Nagora. No tuvo mucho éxito en el intento, pues aunque logró tomar tierra sano y salvo, con un puñado de escamas en la mano, fue arrestado y condenado a ser hervido en aceite junto con toda su familia. Doscientos años más tarde, en 1927, otro ladrón robó las tan preciadas escamas, pero esta vez la cometa no tuvo nada que ver. Otro relato se refiere a la fuga de la Isla de Hachijo, por parte del hijo del samurai Minamoto-no-Tametomo, famoso guerrero del clan Genji, que fue desterrado con su hijo a dicha isla. No queriendo que su hijo muriese en tan alejado lugar y que su dinastía no perdurase, construyó una gran cometa, con la que el hijo de Tametomo, pudo con éxito cruzar el mar, volando en ella y huir. Todavía existe un cierto grado de ambigüedad, al hablar de cometas tripuladas, entre la evidente diferencia que existe entre una cometa portadora y otra elevadora. En las descripciones y grabados orientales de la época, el pasajero está dentro o encima de la cometa. Este tipo de cometa se denomina portadora. Cometa portadora La primera referencia seria sobre el vuelo con una cometa tripulada en occidente, es la debida al maestro de escuela inglés George Pocock, quién relata en un libro publicado en 1827 (aparte de sus experiencias en las cometas tractoras) como había remontado a su hija Martha hasta una altura de 90m, sentada en un sillón suspendido de la cuerda de una cometa. Posteriormente elevaría a su hijo, desde la playa a un acantilado, a una altura de 60m. Después del aterrizaje sin problemas en la cima del acantilado, el muchacho descendió, desplazándose con el sillón por la cuerda, hasta precipitarse sobre el piloto de la cometa. Si bien hay dudas sobre la fecha de estas experiencias, parece que se pueden situar alrededor de 1825. La incierta edad de los hijos de Pocock hace que algunos autores no consideren estos vuelos como los primeros vuelos con cometas tripulados en occidente. En 1856, el capitán de cabotaje Jean Marie Le Bris, construyó un barrilete de diseño propio con el que habría de alcanzar en Tréfeunctec unos 100 metros de altura, remolcado por una charrete a caballo. Falto de velocidad, cayó a tierra fracturándose una pierna. Le Bris falleció tiempo después tratando de efectuar vuelos con un planeador. En 1886, M. Maillot reeditó las experiencias de Le Bris, pero estuvo a punto de sufrir las mismas consecuencias por falta de velocidad. Ambos casos pusieron en evidencia el riesgo de confiar la vida a una cometa única, que por el peso que debía levantar exigía dimensiones excesivas, las que a su vez, creaban enormes dificultades para su maniobra. En 1894, Lawrence Hargrave, residente en Australia, puso su atención en los barriletes con propósitos de investigación meteorológica, y creó su famoso tipo celular, compuesto por tres barriletes. Obtuvo buena elevación, fuerza ascensional, solidez estructural y seguridad, al hallarse unidos entre sí y en concurrencia a un mismo cable. En 1896, el inglés E. F. S. Baden-Powell, poco después Hugo Wise y más tarde Samuel F. Cody y el francés J. Sacconey, con diseños planos y con diseños celulares, perfeccionaron el sistema, haciendo posible, sencillo y seguro, el uso el barrilete como observatorio aéreo. La observación militar fue la más frecuente aplicación de los barriletes. Otros lo usaron para remolque de lanchas, aunque las lanchas también remolcan los esquiadores acuáticos para elevarlos. Los barriletes también se usaron para la pesca a distancia. En 1868, el francés Biot, diseñó una cometa rectangular plana, con dos conos de viento en cada lado y un estabilizador de hélice en la parte inferior. Con este artefacto logró elevarse del suelo. Cometa de Biot En 1870, mientras estuvo prisionero en Alemania en el transcurso de la guerra Franco-Prusiana, el francés Maillot, fue testigo de varios intentos fallidos de elevar un observador militar con ayuda de un globo cautivo. El viento hacía que el tripulante cayera a tierra. Maillot pensó que con una cometa apropiada, este experimento sería un éxito, ya que a mayor velocidad del viento, se lograría más altura y fuerza de elevación. En el año 1886, realizó un experimento de elevación de una carga de suspendida de una gran cometa octogonal, cuyo control se realizaba desde el suelo con ayuda de tres hilos. Repitió este experimento ante los miembros de la Société Française de Navigation Aérienne, elevando en esta ocasión un saco de arena de 68 kg a una altura de 10m. Animado por el éxito, tuvo la intención de elevarse a sí mismo con su sistema, pero fue disuadido por los miembros de la Société, por considerar no suficientemente probado el sistema. La Société Française de Navigation Aérienne entregó a Maillot la cantidad de cien francos para que continuara con sus experimentos. Construyó cometas cada vez más grandes que elevaban cargas mayores, antes de dedicarse a experimentos meteorológicos, con el desarrollo de un tipo de cometas pararrayos. En 1905 Maillot ganó el concurso de la Société Française de Navigation Aérienne, con un sistema de elevación de personas con ayuda de un tren de cometas de forma parecida a las que patentó en 1902 el norteamericano Silas J. Conyne. Estas cometas fueron las que posteriormente adoptaría el Ejército Francés. Ésta es la razón por la que se le conoce por "Cometa Celular Militar Francesa". Maillot probó todos sus sistemas utilizando lastres. Se dice que lamentó profundamente hasta el día de su muerte no haber podido volar él con una de sus cometas. El capitán B. F. S. Baden-Powell, hermano del famoso fundador de los Boy-Scouts y un destacado aeronauta, fue un importante pionero de las técnicas de las cometas tripuladas. Interesado por los temas aerodinámicos, conocía los trabajos de Hargrave sobre las cometa celulares pero no las utilizó, centrando sus investigaciones en grandes cometas hexagonales. Con una cometa simple, el 27 de Enero de 1894, en Pirbright Camp (Inglaterra), logró elevar a una persona, con la intención de que el Ejército lo pudiera utilizar en la observación aérea. Su más importante contribución es el denominado "Levitor“, una gran cometa de 11m de altura, hecha de bambú y vela de tela de algodón. Su forma se asemeja a la cometa tradicional japonesa Rokkaku, pero con la peculiaridad de que las varillas longitudinales no estaban arqueadas sino que se doblaban bajo la acción del viento. Esto le dio una gran estabilidad en el vuelo sin necesidad de cola. Con esta cometa, volando con dos hilos paralelos, elevó a un hombre a 3 metros. Desarrolló un sistema en tren, usando cometa más pequeñas de 10m2 de superficie, variando el número de cometas entre cuatro y siete, dependiendo de las condiciones del viento. En 1895 demostró su sistema a la British Association, elevándose él mismo, así como a otras personas, hasta 30m de altura. El “Levitor” del capitán Baden-Powell Tren de cometas del capitán Baden-Powell Poco después de los primeros experimentos de Baden-Powell, desde Australia, Hargrave fue lanzado al aire por un tren de cuatro de sus cometas celulares en la playa de Stanwell Park (Nueva Gales del Sur), ante la mirada atónita de las espectadores, que vieron como se elevaba sobre el mar depositándole junto a un cercano barco semihundido. En 1897, el teniente del Ejército norteamericano H. D. Wise, tras una serie de pruebas con un tren de tres cometas celulares, elevó un maniquí con ayuda de una polea sujeta a la cuerda de las cometas y un balso. Una ráfaga de viento dio el conjunto contra el suelo. Para aumentar la seguridad, Wise optó por emplear dos trenes independientes de dos cometas, una piloto y otra elevadora, de mayor tamaño. Cada cuerda portadora se ataba al punto de fijación de la polea, por donde pasaba la cuerda con el balso, donde se sentaba el piloto, que era elevado tirando de la cuerda. Con este sistema Wise se elevó 12 m. Tren de cuatro cometas celulares de Hargrave Cometa del teniente H. D. Wise En todos los sistemas descritos hasta ahora, el piloto se suspendía de la cuerda de la cometa, muy por debajo de ella. El norteamericano Charles H. Lamson logró que se volara prácticamente dentro de una cometa. Diseñó una cometa celular de Hargrave modificada, en la que en la parte posterior existía una parte móvil cuyo control permitía al piloto variar el ángulo de incidencia de la cometa. El piloto iba en una barquilla suspendida debajo de la cometa. Desplazando su peso lateralmente controlaba la estabilidad de la cometa. En Junio de 1897, tras una serie de experimentos con maniquíes, logró elevarse a una altura de 15 m. Lamson continuó con sus diseños de cometas, llegando a un modelo denominado "Aerocurve", por la curvatura de las alas. Existieron dos versiones, una biplano de 1887 y otro triplano de 1901. Estos modelos fueron un anticipo de lo que sería el aeroplano. “Aerocurve” de Charles H. Lamson De todos estos experimentos, realizados la mayoría de las veces para fines militares, el que alcanzó mayor viabilidad y llegó a adoptarse en la Marina y el Ejército inglés, fue el inventado por Samuel Cody, a principios del siglo XX. 4.1.4 LOS BARRILETES EN LA REPÚBLICA ARGENTINA En la Argentina se realizaron intentos para establecer su industria, propiciar su uso por el ejército para observaciones aéreas, por la Oficina Meteorológica para sondeos con instrumental, por empresas privadas para publicidad, por los deportistas en general y aficionados a la fotografía en particular. En 1899, los ingenieros Heynemann y Haak se presentaron como inventores de un aparato compuesto de numerosos barriletes que, combinados entre sí, llegan a generar una fuerza ascensional considerable, capaz de elevar una barquilla con un tripulante. Con vientos normales estaban seguros de alcanzar los 50 metros, altura que podía sobrepasarse en la medida en que los vientos acrecentaran su velocidad. Sus primeras gestiones de orden financiero, se hicieron ante el Ministerio de Guerra, al que el año anterior habían visto secundar por intermedio del Estado Mayor General la actividad aerostática del capitán italiano Cetti. Hacían notar que si bien un globo cautivo podía ser derribado de un disparo, no podía ocurrir lo mismo con el aparato por ellos inventado, ya que la destrucción de uno, dos y hasta tres barriletes poco habría de influir para que el conjunto dejara de cumplir su cometido. Los ingenieros Haynemann y Haak Remontando su racimo de barriletes en la quinta Olivera, 1899 Junto a uno de sus barriletes principales. El conjunto estaba integrado por cinco o más barriletes independientes, que se elevaban uno a continuación de otro y a distancias equivalentes. Cada barrilete, de diseño plano y construido con armazón de madera cubierta por tela y lona que le acordaba una superficie sustentadora de 12 m2, era precedido en el lanzamiento por otro proporcionalmente de muy pequeñas dimensiones, llamado guía, cuya misión era arrastrarlo tras de sí y facilitar su elevación. De este modo, una vez en el aire los barriletes sustentadores constituían un verdadero racimo. Sus respectivos hilos formaban haz que convergía a una cuerda de 400 metros de longitud, en cuyo punto de unión existía el dispositivo de enganche de la barquilla. El Estado Mayor General del Ejército Argentino nombró una comisión de oficiales, presidida por el comandante (más tarde general) Dellepiane, para asistir a las pruebas que fueron realizadas con buen éxito en la Tablada de Barrancas al Sur el 29 de abril de 1899. A lo largo de 1912 se realizaron ensayos por don Enrique Cetrán, que el 26 de mayo de ese año, en la quinta Olivera, usando un tren de "cerfs-volants" tipo celular, llegó a alcanzar 55 metros de altura sobre la perpendicular, con dos personas en la barquilla y viento suave. Las características de cada "cerf-volant" eran: largo, 3,22 m.; superficie sustentadora, 10 m2; peso, 11,200 kg.; peso de la barquilla, 15 kg. Poder ascensional con viento de 55 km/h, 35 kg. Cable de acero de 4 mm y resistencia de 1300 kg. La ascensión se iniciaba haciendo elevar el primer tren de 4 "cerf-volants" separados 10 metros uno de otro, pero perfectamente sujetos entre sí, con un cable de largo total de 100 metros mediante un torno que lo conservaba enrollado. A continuación le seguía otro tren similar y, por último, un tercero. Al final de este último, la barquilla; y junto a la barquilla, un "cerf-volant" suplementario para atenuar la caída en caso de rotura, e instrumento idóneo para orientar y dirigir la maniobra. El piloto podía hacer subir o bajar la barquilla por medio de cuerdas y poleas. En 1913, se pudo observar durante semanas uno de estos "cerf-volant" permanentemente en el aire, fuertemente atado a una de las barandillas que limitaban la cancha de vuelo en la Escuela de Aviación Militar de El Palomar. Una noche el viento se hizo huracán y la madrugada descubrió dos postes, solitarios, con extrañas reminiscencias de palenque. Nadie volvió a ver a aquel "cerf-volant" ni al trozo de barandilla a la que permanecía sujeto. Los barriletes también fueron usados en la Argentina con fines de estudio meteorológico. El más antiguo antecedente es el de la estación magnética de Pilar (Córdoba) de la Oficina Meteorológica Argentina. En agosto de 1910 inició la investigación sistemática de los estratos de la atmósfera, conforme a las recomendaciones del Comité Internacional de Aeronáutica de 1898, luego de un período experimental iniciado en 1894. En Pilar fueron utilizados barriletes de variado diseño para enviar a lo alto meteorógrafos que registraban automáticamente temperatura, presión, humedad relativa y velocidad del viento. Siempre eran remontados en días de vientos superiores a los 30 kilómetros por hora. 4.2 PLANEADORES Sir George CAYLEY (1773-1857), ingeniero, inventor y científico británico, fue el primero en considerar los principios que mantenían los cuerpos en el aire. Imaginó artefactos voladores de alas fijas, con superficies adecuadas, colas con superficies controlables para permitir el giro y el frenado, y mecanismos de propulsión. Describió estos aparatos en publicaciones que aparecieron a partir de 1809. Fue el fundador de la ciencia de la aerodinámica (ver Meusnier, 1783) y pionero en la navegación aérea. Construyó el primer prototipo de planeador tripulado que voló exitosamente. En 1796 repitió los experimentos de Launoy y Bienvenu, con un pequeño helicóptero. En 1799, Sir George Cayley había hecho uno de los descubrimientos más importantes en la historia de la aviación al entender que el aire que fluye por encima de un ala fija y curvada creando la "sustentación", fuerza dirigida hacia arribaque hace que el ala se eleve. Preconizó el uso de las hélices, las alas fijas y el motor de explosión, que había inventado Niepce en la construcción de aeronaves. En 1805 Inventó la predecesora de la rueda de rayos para bicicleta y el motor de aire caliente. En 1809 Publicó las primeras investigaciones sobre aerodinámica, que constituyeron la base de la moderna aeronáutica (ver Cayley, 1853). Cailey se dedicó al estudio de la locomoción aérea desde una perspectiva científica. En 1816 estudió la posible utilización del dirigible para viajes aéreos de largo alcance previendo la construcción de dirigibles rígidos. Muchos consideran que Georges Cayley fue el primer verdadero científico de la historia de la aviación. Diseñó numerosos modelos de planeadores y realizó ensayos con ellos. En 1853 construyó el primer planeador tripulado que voló exitosamente. El piloto fue su cochero, quien renuentemente accedió a pilotear el planeador, y el planeador voló unos 500 m. Los hermanos Wright, que sintieron por él una admiración casi reverencial, dijeron: “Sabía más sobre los principios de la aviación que todos sus predecesores y cuantos le sucedieron hasta fines del siglo XIX". William Samuel HENSON (1812-1888), industrial e inventor inglés, influenciado por los escritos de Cayley (ver 1809) sobre aerodinámica y planeadores, así como por sus propios experimentos sobre planeadores y construcción de motores livianos a vapor, que realizó en 1840, concibió la idea de construir un aeroplano propulsado con un motor a vapor. Jean-Marie Le BRIS (1817-1872), aviador e inventor francés, efectuó uno de los primeros vuelos de planeador en Europa, en diciembre de 1856. Fue marinero y capitán de navíos, viajó por todo el mundo observando la forma de volar del albatros y llegó a identificar la aerodinámica del despegue. Sir George Cayley William Samuel Henson Jean-Marie Le Bris Le Bris construyó un planeador inspirado en la forma del albatros, y lo denominó Albatros. Arrastrado por un caballo, logró efectuar su primer vuelo en la playa de SainteAnne-la-Palud, en Finisterre, llegando a alcanzar una altura de 100 metros y recorrer una distancia de 200 metros. Su máquina fue la primera en ser fotografiada por el fotógrafo Félix Nadar en ese mismo año. Le Bris también inventó los controles de vuelo, que controlaban las alas, y lo patentó en marzo de 1857. Para probar su planeador, Le Bris, lo amarró a una cuerda y como si fuera una cometa lo arrastró con ayuda de una carreta de caballos. Su intención era que cuando hubiese alcanzado altura, soltar la cuerda, y planear "suavemente" hasta el suelo. Durante la maniobra, los caballos se desbocaron, lo que provocó un accidente de lo más curioso. La cuerda se rompió y se enroscó en el cuerpo del cochero, el cual salió por los aires. Afortunadamente, en el aterrizaje forzoso que se produjo, Le Bris sólo se fracturó una pierna. Le Bris continuó sus experimentos con otros diseños de planeadores, pero empleando un lastre como piloto. En 1868, con el apoyo de la marina francesa, construyó un segundo planeador al que llamó Albatros II, que no tuvo el mismo éxito que el primero, a pesar de ser más ligero y de disponer de un sistema de distribución de peso. NOTA: Antes de Le Bris, otros inventores (chinos, Abbás Ibn Firnás en el siglo IX, Eilmer de Malmesbury en el siglo XI y George Cayley en 1853) realizaron vuelos de planeadores, pero ninguno tenía ningún medio de propulsión. En el Reino Unido, John Stringfellow construyó algunos planeadores en 1848, pero ninguno era tripulado por personas. Planeador Albatros de Le Bris La Barque Ailée 1868 Réplica de un planeador de Le Bris Otto LILIENTHAL (1848-1896), ingeniero, industrial y aeronáutico alemán, fue uno de los pioneros en el estudio del vuelo, después de las experiencias realizadas por sir George Cayley. Otto Lilienthal Modelo Alas de Tormenta Sturmflügel-modell 1894 Gran biplano 1895 Frecuentemente acompañado por su novia y por su hermano Gustav, Lilienthal experimentó con planeadores que evolucionaban de acuerdo a los movimientos del cuerpo del piloto y que hacía volar lanzándose desde una colina campestre cerca de Berlín y también desde la región de las colinas de Rhinow. Sus primeros diseños fueron planeadores monoplanos. Más tarde diseñó y construyó naves con otras configuraciones, como biplanos, naves con alas en tándem, con alas batientes y con alas plegables. Lilienthal hizo investigaciones básicas en la descripción exacta del vuelo de pájaros, especialmente de cigüeñas, y usó diagramas polares para describir la aerodinámica de sus alas. Ayudó a probar que el vuelo más pesado que el aire era práctico sin las alas de aleteo, poniendo la base para que los hermanos Wright pudieran construir algunos años después el primer avión accionado. Fruto de sus estudios y sus más de dos mil vuelos, realizó varias publicaciones, siendo la más conocida una obra denominada El vuelo de los pájaros como base de la aviación, publicada en 1889 y traducida al inglés en 1911. Diseñó un pequeño motor a vapor que funcionaba con un sistema de calderas tubulares. Era más seguro que otros motores de la época. Este invento le dio la libertad económica para dejar su trabajo y centrarse en la aviación. Fundó una compañía de calderas y máquinas de vapor y obtuvo veinticinco patentes, una de ellas para una máquina usada en la minería y cuatro relacionadas con la aeronáutica. Trabajando conjuntamente con su hermano Gustav, realizó más de 2000 vuelos en planeadores de su diseño, comenzando en 1891 con su primera versión del planeador Derwitzer, hasta su muerte ocurrida en un accidente de aviación en 1896. Lilienthal sufrió un gran número de accidentes en sus experimentos. Sus planeadores sólo podían alcanzar velocidades y altitudes bajas. Artilugio para experimentos ("Vorflügelapparat") Otto liklienthal, 1895 Gran máquina voladora de ala batiente Otto Lilienthal, 1896 4.3 AVIONES Alrededor del año 400 a.J.C., Arquitas de Tarento, un estudioso de la Antigua Grecia, construyó un artefacto de madera que él mismo bautizó con el nombre de "Peristera" (en griego: Περιστέρα, "Paloma"), que tenía forma de ave y era capaz de volar a unos 180 metros de altura. Utilizaba un chorro de aire para alzar el vuelo, pero no se tiene constancia de qué era lo que producía ese chorro. El objeto volador se amarraba mediante unas cuerdas que permitían realizar un vuelo controlado hasta que el chorro de aire terminaba. Este artefacto probablemente fue la primera máquina voladora capaz de moverse por medios propios Arquitas de Tarento 490-384 a.J.C. Peristera Paloma 4.3.1 EL AVIÓN DE ALAS BATIENTES 1486 - El Ornitóptero de Leonardo da Vinci 4.3.2 EL AVIÓN PROPULSADO POR UN MOTOR Trompo volador - 500 a.J.C. Juguete chino precursor de las hélices propulsoras de los aviones y del rotor de los helicópteros y autogiros William Samuel Henson Industrial e inventor inglés 1812-1888 John Stringfellow Ingeniero e Industrial inglés 1799-1883 Influenciado por los escritos de Sir George Cayley sobre aerodinámica y planeadores, así como por sus propios experimentos sobre planeadores y construcción de motores livianos a vapor, que realizó en 1840, Henson concibió la idea de construir un aeroplano propulsado con un motor a vapor. En 1842 obtuvo la patente N° 9478 del aparato volador que había concebido en 1840. Junto con un ingeniero e industrial inglés John Stringfellow, diseñaron el primitivo aeroplano, al que denominó Aerial steam carriage (“carruaje aéreo a vapor”) o “ARIEL”, como Henson solía llamarlo. Invirtió una cantidad muy importante de dinero en las construcciones experimentales que realizó con Stringfellow, hasta que abandonó el proyecto. Entre 1846 y 1848 Stringfellow construyó el primer aeroplano de la historia de la ingeniería aeronáutica que realmente voló propulsado por un motor a vapor. “ARIEL” - Aerial steam carriage Anclaje de un tensor Dibujos de la Patente 1843 Folleto publicitario Se indica el propósito de volar a China y a India Aerial steam carriage monoplano de Henson y Stringfellow Las dimensiones de este aparato son: envergadura = 10 pies; longitud = 3 pies y 6 pulgadas; ancho mayor del ala = 2 pies; ancho de la cola = 22 pulgadas; área total de la superficie de sustentación = 14 pies cuadrados. El generador de vapor es del tipo multicono, con un recipiente principal cilíndrico, y utilizaba como combustible líquido una mezcla de nafta y alcohol. El motor a vapor tiene un cilindro de ¾ de pulgada de diámetro y es de doble efecto; la carrera del émbolo es de 2 pulgadas. La conexión entre el cigüeñal del motor y los ejes de las dos hélices (izquierda y derecha) es por medio de engranajes de dientes rectos. Las hélices propulsoras tienen 4 palas, con un diámetro 16 pulgadas, giran en sentidos opuestos y dan tres vueltas por cada vuelta del cigüeñal. El peso total de este modelo, incluyendo las hélices, el motor y el generador de vapor, es de 8 libras. Este modelo se encuentra en el Science Museum, London. Caldera y motor a vapor del “Ariel”, 1848 El interés de Stringfellow en la aeronáutica (ver 1848) volvió a reavivarse con la fundación de la Aeronautical Society of Great Britain en 1866. El trabajo de Wenham sobre Locomoción Aérea, leído en la sesión inaugural de esta Sociedad, realizada en la Society of Arts bajo la presidencia del duque de Argyll, volvió a poner a Stringfellow nuevamente en actividad. Por sugerencia del propio Wenham, Stringfellow abandonó el diseño monoplano y construyó un modelo triplano, propulsado con un motor a vapor de algo más de 1 caballo de potencia, con una caldera de cobre capaz de sostener una presión de 500 libras por pulgada cuadrada. Este modelo fue expuesto en la exhibición de la Aeronautical Society en 1868. Aerial Steam Carriage triplano, exhibido en el Palacio de Cristal en 1868 Avión de Victor Tatin propulsado por aire comprimido Chalais-Meudon, Francia, 1879 El primer vuelo propulsado lo realizó Clément Ader en 1890, en su monoplano Éole, propulsado por un motor a vapor. No obstante, este vuelo no fue considerado como vuelo controlado. Kitty Hawk En 1903 los hermanos Orville (1871- 1948) y Wilbur (1867- 1912) Wright realizan el primer vuelo con su avión propulsado con un motor de combustión interna. El primer vuelo en avión de la historia Orville Wright voló durante 9 minutos y 45 segundos en 1911 4.4 GLOBOS (BALLOONS) Joseph-Michel MONTGOLFIER (1740-1810) y su hermano Jacques-Étienne MONTGOLFIER (1745-1799) desarrollaron en Francia un globo de aire caliente. El 5 de junio de 1783, en su pequeña ciudad natal, elevaron el primer globo. En noviembre hicieron una demostración de una versión más perfeccionada en París, ante una multitud entre la que se encontraban el rey y la reina, así como Benjamín Franklin. François PILATRE de ROZIER ( - ), físico francés, fue la primera persona que viajó en el globo de los hermanos Montgolfier. Se convirtió en aeronauta el 10 de noviembre de 1783. También fue el primero en morir en un accidente aéreo el 15 de junio de 1785. Jaques-Alexandre-César CHARLES (1746-1823), matemático, físico e inventor francés, junto con los hermanos Nicolás y Anne-Jean Robert construyó uno de los primeros globos de hidrógeno. El 27 de agosto de 1783 se elevó a más de una milla. Fueron los primeros en utilizar hidrógeno en lugar de aire caliente. Jean-Baptiste-Marie MEUSNIER (1754-1793), General del Cuerpo de Ingenieros del Ejército Francés, dio pasos muy importantes en el proceso de transformación de los globos aerostáticos en artefactos voladores autopropulsados. En 1783 había concretado en el papel la mayor parte de las ideas necesarias para construir una aeronave, pero se había adelantado enormemente a su tiempo y aún no disponía de una planta motriz adecuada. Murió antes de poder llevar a la práctica su proyecto (ver Cayley, 1809). Globo de aire caliente de los hermanos Montgolfier Jean-Pierre-François Blanchard Primer cruce del Canal de la Mancha Demostración en París, Noviembre de 1783 Jean-Pierre-François Blanchard(1753-1809), aeronauta (balonista) francés, junto con el físico norteamericano John Jeffries (1745-1819) que había huido de Gran Bretaña tras la Revolución, realizaron el primer cruce del Canal de la Mancha en globo. Durante un ascenso realizado en 1785, arrojó un perro en un paracaídas experimental. Es considerado el inventor del paracaídas. Paracaídas experimental de Blanchard, 1785 Paracaídas de Leonardo Da Vinci Reproducción basada en el diseño de Leonardo André-Jacques GARNERIN 1769-1809, Aeronauta francés, en 1797 fue el primer hombre que se lanzó en paracaídas, desde 1785, en que Jean-Pierre-François Blanchard lanzara un perro con el primer paracaídas experimental. Paracaídas de André Garnerin ARGENTINA, Buenos Aires, 27 de abril de 1874, desde el barrio de Belgrano, el aeronauta mexicano Zeballos se elevó en globo y arrojó a su perro, provisto de un paracaídas, sobre la chacra de Olivera (actual Parque Avellaneda). El perro llegó a tierra sano y salvo, y se convirtió en el primer paracaidista de la República Argentina. El primer cruce del río de la plata en globo lo realizó Jorge Newbery en el año 1897. El Pampero 1908 Fotos tomadas en Belgrano. Ese mismo año el globo se perdió en el mar CAÍDA DEL GLOBO “EDUARDO NEWBERY” EN CLAROMECÓ - 7 de diciembre de 1913. El globo “Eduardo Newbery” pasando por la plaza central de Tres Arroyos Provincia de Buenos Aires, 7 de diciembre de 1913 Según datos proporcionados por el Museo Aníbal Paz y del archivo del diario “La Voz del Pueblo” (Tres Arroyos, 02 de diciembre de 2013), el globo había soltado amarras el 6 de diciembre de 1913 desde las instalaciones porteñas de la Sociedad Sportiva Argentina, cuyos tripulantes se proponían realizar una travesía hasta Mendoza. Ellos eran el teniente piloto Hernani Mazzoleni, los tenientes Edgardo Benavente, Agustín B. Verona y Eliseo Pisano y el entonces periodista de origen chileno Carlos F. Borcosque, quien años después adquiriría notoriedad primeramente como crítico de cine y luego como realizador de películas. El globo, luego de navegar a la deriva algunos cientos de kilómetros por el territorio bonaerense, acertó a dirigirse más al sur, y fue así que para sorpresa de muchos tresarroyenses madrugadores, alrededor de las 6 de la mañana del 7 de diciembre se lo vio surcar el cielo de la ciudad. A las primeras voces de los vecinos que divisaron el aparato acercándose, que según relatan las viejas crónicas, fueron los recolectores de residuos domiciliarios, se sumaron prontamente las de muchos otros habitantes, generalizándose así un clima de bullicio y gritería ante la insólita visita. Se pudo advertir que el globo seguía su trayectoria a baja altura, atravesó la ciudad y enfiló en dirección al sur. Se lo vio en primera instancia por el sitio donde se encuentra hoy la intersección de las rutas 3 y 228, mientras que al alejarse lo hacía en dirección al cementerio. Algunos de los testigos del hecho relataron además que podía divisarse a varias personas a bordo del aerostato. Antes del mediodía se había podido establecer ya que el globo “Eduardo Newbery” había ido a caer en la estancia San Francisco, cerca del puesto de Bargas, a unos dos mil metros del mar, a cargo del señor Urrutia, quien fue el primero en llegar al lugar. Y luego, a través de una comunicación que hizo llegar el administrador de la estancia, Pedro Chimondegui, se señalaba que el aparato había caído a las 7.30 y que se había hecho saber la novedad al jefe de policía, comisario Fabio Dazo, quien había adoptado las medidas del caso. Coincidentemente, se encontraba en la ciudad el entonces diputado provincial Pedro N. Carrera, quien era socio del Aero Club Argentino y amigo personal de la familia Newbery. Al tomar noticias del percance, ofreció su automóvil, que era uno de los pocos existentes por entonces en Tres Arroyos, el que fue utilizado por el comisario para llegarse hasta el lugar. El policía fue acompañado por el médico de la repartición, doctor Victor Grau, y otras dos personas, con los elementos de primeros auxilios que el caso requería. Al anochecer la comitiva regresó a la ciudad trayendo consigo a dos de los tripulantes del globo. Eran los tenientes Eduardo Benavente y Eliseo Pisano, mientras que los tres compañeros restantes Borcosque, Varona y Mazzoleni- permanecían en el campo recibiendo atención debido a las heridas que recibieran en la caída. Los tres fueron trasladados luego al Hospital Pirovano, donde completaron su curación sin inconvenientes. Allí Borcosque hizo un pormenorizado relato de la aventura. Luego de haber comprobando la desviación del aparato a causa de los vientos, los tripulantes del globo divisaron el Océano Atlántico. Ante el peligro inminente de que se estrellaran contra las aguas y perecieran ahogados, debieron rasgar el globo, precipitando así su caída en los médanos, aún a riesgo de recibir graves lesiones, que por fortuna no se produjeron. El globo “Eduardo Newbery”, que había resultado bastante averiado a raíz de la frustrada aventura, fue convenientemente reparado una vez que se lo trasladó a Buenos Aires. Tiempo después, con el mismo globo, Bradley y Zuloaga lograrían concretar el cruce de la cordillera de los Andes. http://www.lavozdelpueblo.com.ar/nota.php?id=13170 HISTARMAR:http://www.histarmar.com.ar/Puertos/Claromeco/CaidaGloboEdNewbery.htm 4.5 DIRIGIBLES Pierre JULLIEN (---), relojero francés, en 1850 construyó un modelo de dirigible propulsado por un mecanismo de relojería (“Le Précurseur”). Este modelo incorporaba todos los elementos de un dirigible no rígido moderno. Henri GIFFARD ( ), inventor francés, basándose en los esquemas de Meusnier (1783) y de Cayley (1809), construyó un globo alargado inflado con gas. El globo tenía forma de cigarro, medía 44 m de longitud, tenía una capacidad de 2.500 m3 y contaba con un propulsor de hélice, accionado por un motor de vapor con la escasa potencia de 2,2 kilovatios. El 24 de septiembre de 1852 inició su ascenso desde el Hipódromo de Paris y voló dirigido hacia Eleancourt, cerca de Trappes, a unos 10 km/h convirtiéndose así en el primer dirigible exitoso. Giffard no intentó volar contra el viento ni tampoco volver al lugar de partida. Esa fecha marcó el comienzo de la conquista del espacio por el hombre, así como la de introducción del término dirigible, utilizado para significar maniobrable u orientable. Dirigible de Henri Giffard Comparación entre aeróstatos y dirigibles Gaston RIEBLING y Albert TISSANDIER, inventores franceses, inspirados en la Exposición de la Electricidad realizada en Paris en 1881, construyeron un pequeño dirigible propulsado por un motor eléctrico accionado por la corriente que le suministraba un conjunto de baterías. En 1883, debido al peso de las baterías y a la escasa potencia del motor, el dirigible no pudo elevarse (ver Renard y Krebs, 1884). Charles RENARD y A. C. KREBS, capitanes del Ejército francés, construyeron el dirigible “La France”, propulsado por un motor eléctrico Siemens que funcionaba con la corriente que le suministraba una batería. Medía 51,85 m de longitud y 1872 m³ de volumen. En 1884 realizaron un vuelo de 8 km con ayuda de un motor eléctrico de 8,5 caballos de fuerza, enfrentando un viento leve, desde Chalais-Meudon hasta Villacoublay y regresaron a Chalais-Meudon, empleando 23 minutos. El éxito del "La France" llamó la atención de un teniente general alemán, el conde Ferdinand Von Zeppelin, quien de inmediato vislumbró la utilización de estas aeronaves para fines militares. Ferdinand Adolf August Heirich, Graf von ZEPPELIN (1838-1917), inventor alemán, construyó el primer dirigible rígido con forma de cigarro. La estructura del dirigible era de aluminio y en su interior tenía bolsas impermeables infladas con hidrógeno para lograr la elevación. La barquilla estaba suspendida de la estructura. La propulsión se realizaba por medio de dos motores de combustión interna Daimler, cada uno de ellos accionaba una hélice propulsora. El dirigible tenía además timones de profundidad y un timón direccional. El enorme monstruo, de 128 metros de longitud, partió el 2 de julio de 1900 en su primer vuelo desde Manzell, situada a orillas del Lago Constanza. LZ1 - Primer dirigible del conde von Zeppelin Partiendo de Manzell (Alemania), a orillas del Lago Constanza en 1900 El lago de Constanza está rodeado por Alemania, Austria y Suiza. Su superficie es de 536 km² y el nivel medio está a 395 m de altitud. El río Rin entra en el lago por el sur y sale por el oeste, marcando la frontera entre Alemania y Suiza Dirigible Zeppelin Incendio del Hindenburg en Nueva York Mayo 6, 1937 Dirigible Zeppelin en Campo de Mayo Dirigible Zeppelin en Buenos Aires Sobrevolando la Avenida de Mayo en 1934. El edificio es el Palacio Barolo DIRIGIBLES DE LA ARMADA ARGENTINA Es poco conocido el hecho de que la Argentina tuvo dos dirigibles en los tiempos en que estas máquinas eran consideradas medios adecuados para ascensiones y entrenamiento aéreo, suplantados más tarde por la evolución inexorable de la técnica. Estas unidades dependían de la Aviación Naval de la Armada. El dirigible “El Plata” fue comprado en 1921 a la Compañía de Excursiones Aéreas. Esta compañía había sido fundada en 1920 por una figura importante de la vida porteña de aquellos tiempos, el barón italiano Antonio de Marchi, casado con una hija del Gral. Julio Argentino Roca. También constituyeron la empresa el señor Emilio de Marchi y otros italianos de la colectividad local. De Marchi fue pionero de las actividades aeronáuticas en el país y presidente de la Sociedad Sportiva Argentina, cuyo predio estaba ubicado en el actual Campo de Polo de Palermo, desde donde se hicieron numerosas ascensiones en globo en los primeros años del siglo XX. La sociedad compró el dirigible como rezago de guerra. Era del tipo DE (dirigible exploratore) y realizó su primer vuelo el 6 de enero de 1921. Esta compañía fracasó en sus objetivos y sus instalaciones, equipos y repuestos fueron vendidos a la Armada, lo que dio origen a la futura Escuela de Aerostación Naval. Dicha Escuela fue creada el 19 de noviembre de 1921 y comenzó a funcionar en el Fuerte de Barragán, cercano a la localidad de Ensenada. El dirigible “El Plata”, era también conocido por el ”O-1” y posteriormente, en 1922, como el “DE-1” y también como “Alférez Sarmiento”. Fue trasladado en vuelo al Fuerte Barragán piloteado por el ya mencionado Teniente Pouchan. Participó en el desfile militar del 9 de Julio de 1926 por sobre la Avenida de Mayo, Plaza del Congreso y Plaza de Mayo. Otro dirigible fue comprado por la Comisión Naval destinada en Europa en enero de 1922 y fue gemelo del “0-1”. Se lo bautizó “Los Andes”, luego se lo llamó, en los años de 1924 a 1926, “0-2”, para después denominarse “DE-2” y “Teniente Matienzo”. El período de uso de estos dirigibles fue entre los años 1921 y 1929. Llevaban como identificación en la parte delantera un escudo circular con los colores argentinos y el ancla de la Armada en color negro. El palo de amarre se mantuvo frente a la Casa de Oficiales de la Base Aeronaval de Punta Indio, sirviendo además de mástil a su bandera. En enero de 1930, un fuerte temporal destruyó totalmente al dirigible “DE-2” o “Los Andes”, y dañó el hangar. A fines de este año, dejó de funcionar el otro dirigible “DE-1” o “El Plata”. Para esta fecha terminó su período de vida útil la Aerostación Naval. Dirigible "El Plata" (DE-1) Primer vuelo en Fuerte Barragán, 1922 Barquilla con el Teniente Pouchan y el Ingeniero De Marchi El dirigible “El Plata” era un modelo italiano de observación, semirígido (con costillas de duraluminio), de 60 metros de eslora, 18 m de alto y diámetro máximo 22 m. Usaba gas hidrógeno con una capacidad de 3.600 m3. Una barquilla abierta, tipo bote, tenía capacidad para alojar al piloto, un ayudante y hasta 5 ó 6 pasajeros o carga equivalente. La propulsión estaba dada por dos motores Fiat-Colombo de 120 HP nominales c/u, enfriados por agua ubicados detrás de la barquilla, que le daban una velocidad máxima de 90 km/h, en condiciones óptimas, con una autonomía de hasta 18 horas. 4.6 AUTOGIROS Y HELICÓPTEROS 4.6.1 EL TORNILLO AÉREO DE LEONARDO DA VINCI TORNILLO AÉREO Precursor del Helicóptero 4.6.2 HELICÓPTEROS La palabra «helicóptero» deriva del término francés hélicoptère, acuñado en 1863 por el pionero de la aviación Gustave Ponton d'Amécourt a partir de las palabra griega, helix/helik–(hélice) y pteron (ala). La idea del helicóptero es muy anterior a la del autogiro inventado por el español Juan de la Cierva, aeronave con la que tiene sólo cierta similitud externa. Sin embargo, los primeros helicópteros pagaron patente y derechos de utilización del rotor articulado, original del ingeniero español. También se tomaron ideas del genio italiano Leonardo da Vinci. El inventor del primer helicóptero pilotado y motorizado fue el eslovaco Jan Bahyl. El primer aparato controlable totalmente en vuelo y producido en serie fue fabricado por Igor Sikorsky en 1942. Helicópteros antiguos de uno y de dos rotores Helicóptero militar de ataque Helicóptero de transporte con dos rotores Helicóptero de carga Grúa volante Helicóptero ruso de gran porte 4.6.3 AUTOGIROS Autogiros C-6 y C-30 De La Cierva Autogiros modernos Hélice propulsora posterior