Ética profesional docente en los posgrados de la UABC Armandina Serna Rodríguez [email protected] Edna Luna Serrano [email protected] Asegurar la formación de ciudadanos competentes para el trabajo y para la vida social es una tarea primordial de las instituciones de educación superior (IES), y un gran reto de la época contemporánea. En América Latina se considera que la educación tiene un papel fundamental en la formación de una nueva ciudadanía, en la difusión de los valores para crear un orden social más justo, en la preservación de las entidades locales y nacionales, en la auto conciencia de los derechos humanos y en el cuidado del medio ambiente (Brunner, 2001; Gentili, 2004). Por ello, la educación se reconoce como uno de los bienes sociales más preciados. Cumplir con este importante compromiso sólo es posible con una vigorosa y fortalecida vida académica donde su liderazgo es central, dado el trascendente papel que tiene el profesorado en la formación de futuros profesionistas, en sus posibilidades de crear conocimientos e innovaciones, pero también valores y actitudes que favorezcan a grandes sectores de la sociedad (Rodríguez, 1999). Desde esta perspectiva, se busca una formación que permita el desarrollo integral de la persona, que considere los principales ámbitos de la experiencia humana, orientado a la adquisición de conocimientos científicos, técnicos, de humanidades y ciencias sociales, en el contexto de formas de convivencia escolares, que potencie la madurez y capacidad de compromiso social y ético de los profesionistas. Para coadyuvar al logro de esta importante obra, el profesorado requiere ampliar más allá de su función en la formación disciplinar, aspectos como el cultivo del esfuerzo, el de la expresividad en su sentido más amplio, el de la voluntad, el de la tolerancia, el respeto a las personas y los elementos del entorno, necesitan ser integrados a la acción profesional del docente. Indudablemente la función de los docentes es hoy más compleja y diferente de la ejercida en décadas anteriores (Martínez, 1998). En este contexto, la investigación se centra en conocer la expresión del profesorado universitario de posgrado de la Universidad Autónoma de Baja California, sobre la ética profesional docente a partir de las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las competencias que destacan en el ejercicio de la profesión docente?, ¿Cuáles son los rasgos más significativos de ser un buen profesional docente?, ¿Cuáles son los valores más importantes para el ejercicio de la docencia?, ¿Qué aspectos de la práctica docente hacen su identidad profesional?, ¿Qué estrategias se proponen para la formación de ética docente? Objetivo general de la investigación: Describir y analizar los principales componentes de la ética docente en la expresión de los profesores de posgrado de la UABC. El referente teórico cuenta con los siguientes elementos y principales autores: Situación actual de la educación. Contexto actual de la profesión docente. Identidad profesional de la docencia, algunos de los autores estudiados: Hortal, Cobo, Bárcena, Tenti, Zabalza; Competencias profesionales. Competencias docentes, autores: Altarejos, Morales y Escámez, Perrenoud, Zabalza; Ética profesional en el ejercicio de la docencia. Papel de la universidad en la formación ética. Ética docente en la universidad, autores: Hortal, Cobo, Altarejos, Hirsch, Ortega, García, Jover y Escámez; Valores: componente esencial en la acción educativa. Valores de la docencia. El docente como modelo de valores, autores: Escámez, García, Pérez y Llopis, Ortega y Mínguez, Savater, Martín y Puig, Buxarrais; Formación ética y valoral del profesorado. Estrategias para la formación ética y valoral del profesorado, autores: Imbernón, Zabalza, Buxarrais, Gacía, Jover y Escámez, Ortega y Mínguez. Apartado metodológico. El estudio se desarrolló en el periodo comprendido entre el segundo ciclo escolar de 2008 y el primero de 2011, en la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), México, así como en las Universidades de Murcia y de Valencia, España. Corresponde a un estudio descriptivo en el cual se utilizaron técnicas cualitativas y cuantitativas. Participantes. La población objeto de estudio fueron la totalidad de docentes de posgrado de la UABC, registrados en el segundo ciclo escolar de 2008, equivalente a 359 académicos distribuidos en siete áreas de conocimiento. Se determinó una muestra de al menos el 30% de docentes de cada área, de esta manera la muestra se conformó de 135 profesores. De estos 65 (48%) son mujeres, y 70 (52%) son hombres; su edad fluctúa entre menos de los 35 años y hasta más de 60, el porcentaje más alto 34 docentes (25.2%) se ubica entre los 46 a 50 años; 79 docentes (58.5%) poseen el grado de doctor, 41 (30.4%) maestría, 14 (10.4%) posdoctorado, y 1 (.7%) especialidad; y su antigüedad en la universidad oscila 1 y 30 años. Participaron también profesores-investigadores españoles, dos de la Universidad de Valencia y tres de la Universidad de Murcia, sus conocimientos y experiencia de muchos años en el campo temático de educación y valores, su autoría de libros y gran cantidad de artículos, fue lo que motivó a entrevistarlos. Instrumentos: 1) Cuestionario, dirigido a los profesores de maestría y doctorado de los diferentes posgrados de la UABC, el cual permitió obtener datos cuantitativos y cualitativos a través de preguntas cerradas y abiertas, se tomó como base el Cuestionario de Actitudes y Opiniones del Profesorado Universitario de Posgrado sobre Valores Profesionales que en el año 2007 elaboró Ana Hirsch; y 2) Entrevista semiestructurada, dirigida al grupo de profesores investigadores de dos universidades españolas en el campo de educación y valores. Procedimiento. El cuestionario se aplicó en los posgrados de la UABC, con la autorización de la Coordinación de Posgrado e Investigación. Se contactó directamente a los docentes vía correo electrónico, se les explicó el propósito de la investigación, y se solicitó su cooperación para responder el cuestionario. Se dio seguimiento a cada uno de los cuestionarios enviados. A los docentes que solicitaron responder el cuestionario de manera personal (un número reducido) se les contactó de manera personal. Para llevar a cabo las cinco entrevistas con los profesores investigadores españoles, primeramente se contactó vía correo electrónico al Doctor Juan Escámez Sánchez de la Universidad de Valencia, y al Doctor Pedro Ortega Ruiz de la Universidad de Murcia, se solicitó su autorización para realizar las entrevistas, al obtener una respuesta aprobatoria, en el verano de 2009 se realizó una corta estancia en estas dos universidades, el objetivo fue documentar la experiencia de profesores investigadores en el campo de la ética y valores profesionales, específicamente sobre la profesión docente. Análisis de la información. Con el fin de alcanzar los objetivos del estudio, el análisis de los datos se realizó en dos etapas: análisis de contenido y análisis estadístico. Etapa I. Análisis de contenido de las respuestas a: 1) Los cinco rasgos más significativos de ser un buen profesional docente. La estrategia seguida se fundamenta en la técnica de análisis de contenido (Holsti, 1966), cuya finalidad es separar el contenido de cualquier comunicación para identificar sus componentes, así como descubrir las relaciones entre éstos. Técnica que delimita y cuantifica categorías derivadas de unidades de análisis. Para este estudio se consideraron como categorías de análisis 16 rasgos y como meta-categorías las cuatro competencias que Hirsch (2005) ubica para el desarrollo de una escala sobre ética profesional. En este estudio las competencias cognitivas y técnicas se analizaron de manera independiente por lo tanto se trabajó con cinco tipos de competencias y se modificó el nombre del rasgo 4, de competencias técnicas por habilidades didácticas (para evitar confusión entre competencias y el rasgo). Se identificaron las unidades de registro para ser codificadas. La codificación consistió en agrupar las respuestas asignándoles un código. Luego se generó una matriz de trabajo que permitió agrupar las unidades de registro en su correspondiente unidad de análisis. 2) Los cinco valores más importantes para el ejercicio de la docencia. Se realizó un análisis del significado de las respuestas para ubicarlos en el valor que mejor los representa, y se jerarquizaron de acuerdo a su frecuencia. 3) Satisfacción en la formación de profesionistas; Estrategias de formación docente en ética docente; Formación de ética profesional para el alumnado (preguntas 4, 5 y 6), para analizar las respuestas a estas preguntas se retoma la técnica de análisis de contenido anteriormente descrita, con el objetivo de construir las categorías, identificar las unidades de registro, y generar la matriz de trabajo, la cual permitió agrupar las unidades de registro en su correspondiente unidad de análisis. 4) Entrevistas. Primeramente se realizó la trascripción de cada una de éstas, el promedio de duración de cada una fue de 90 minutos, en su conjunto dieron lugar a una extensión de sesenta páginas de texto. Se utilizó la técnica de análisis de contenido anteriormente descrita, con el objetivo de construir las categorías, identificar las unidades de registro, y generar la matriz de trabajo. Etapa II. Análisis estadístico Descriptivo. A fin de conocer las características principales de los docentes de la UABC, respecto a los datos generales de la muestra (sexo, edad, último grado obtenido, tipo de contratación, antigüedad académica); de los rasgos; los valores; y, las categorías de resultados a las preguntas abiertas, por medio de estadísticos básicos se obtuvo información con la cual se procedió a realizar frecuencias para conocer la concurrencia de los resultados obtenidos, así como porcentajes para conocer el grado de representatividad. En la Escala de Actitudes tipo Lickert, de 55 proposiciones, primero se obtuvieron las frecuencias simples de cada una de ellas. Luego se crearon 55 cuadros, cada uno de ellos clasificados en cinco opciones de respuesta en la Escala. En cada cuadro se buscó la palabra porcentaje, luego se sumaron los porcentajes: Muy en desacuerdo, Parcialmente en desacuerdo y Ni a favor ni en contra, con esto se obtuvo el porcentaje global de respuestas neutras y negativas. Por otra parte se hizo lo mismo con los otros porcentajes para obtener las respuestas positivas. Una vez que se sumaron los porcentajes de cada proposición, se localizaron aquellas proposiciones que corresponden a cada uno de los 16 rasgos. Se sumaron dichos porcentajes, separando las respuestas positivas por un lado y las neutras y negativas por el otro, posteriormente se dividió entre el número de proposiciones que constituyen cada rasgo, para obtener el porcentaje final. Una vez obtenidos los 16 rasgos, se clasificaron por tipo de competencias (Hirsch y Pérez, 2006). Resultados. Se muestran a continuación los principales resultados de la muestra global de docentes de la UABC, la Escala de Actitudes, y algunos comparativos entre los docentes de la UABC y los profesores-investigadores españoles. Respuesta a la primera pregunta abierta del profesorado UABC, ¿Cuáles son a su juicio los cinco rasgos más significativos de ser un buen profesional docente?, se obtuvo un total de 654 respuestas, agrupados en 28 rasgos. Los cinco con mayor frecuencia fueron: Habilidades técnicas 135; Actualizado 75; Conocimiento y formación profesional 71; Identificación con la profesión 47 y responsabilidad 45. Rasgos que combinan elementos de las competencias cognitivas, técnicas, afectivo-emocionales y éticas. Ninguno de los rasgos de las competencias sociales se encuentran ubicados dentro de las primeras cinco posiciones, el primero rasgo de éstas cae hasta el lugar número 12, con un porcentaje significativamente distante de los primeros, que definen a un buen profesional de la docencia. Los rasgos que obtuvieron menor frecuencia fueron: Empatía 10; Innovación 9; Vinculación teoría práctica 9; Experiencia 6; Asertividad 5; Trabajador 5; Liderazgo 4; Rigor científico 3; Predicar con el ejemplo 2. Respecto a las competencias, el peso global otorgado por los docentes de la UABC fue: Cognitivas 28.6%; Éticas 24.2%; Técnicas 22.6%; Afectivo-emociolaes 16.8%, y Sociales 7.8%. En la Escala de Actitudes el resultado global otorgado por los docentes de la UABC fue: Afectivo-emocionales 88.5%; Cognitivo y técnicas 85.0%; Éticas 79.0% y Sociales 68.0%. Segunda pregunta abierta ¿Cuáles son a su juicio los cinco valores más importantes para el ejercicio de la docencia?, la expresión de la muestra de docentes de la UABC fue: Integridad 24.35%; Profesionalismo 23.89%; Respeto 15.31%; Competente en la materia 9.34% y Solidaridad 6.28%. Los valores que obtuvieron el menor número de respuestas fueron: Congruencia y Demócrata, 2.45% respectivamente; colaboración y humildad, 1.53% cada uno, y prudencia, 0.31%. Tercera pregunta abierta ¿Qué le ha proporcionado mayor satisfacción en su tarea de formación de alumnos de posgado?, la expresión de los docentes de la UABC, fue: Dimension personal Contribuir a la formacion de profesionistas (54 respuestas). Recibir reconocimiento (26). Contribuir a la construcción de una mejor sociedad (22). Hacer un buen trabajo (18). Edificar amistades (14). Crecer profesionalmente (14). Dimensión profesional Contribuir a la formación de recurso humano especializado (31). Conocer los éxitos de los alumnos (29). Crecer profesionalmente (28). Acompañar a los estudiantes durante su formación (18). Obtener reconocimiento (16). Contribuir al desarrollo del área (15). Participar con un trabajo de calidad al desarrollo del posgrado (11). Resultados del profesorado de la UABC a la cuarta pregunta abierta ¿Considera usted que deberían existir estrategias para la formación y desarrollo de la ética docente en los posgrados de la UABC?, el 81.8% expresó que sí, mientras que el 18.2% que no. En la quinta pregunta abierta ¿Debería existir una asignatura de ética profesional para el alumnado en todas las instituciones de educación superior? El 71.2% de los docentes de la UABC respondió sí, y el 28.8% que no. A continuación algunas comparaciones entre las expresiones de los profesores de la UABC y los profesores-investigadores españoles, donde se destacan las coincidencias. Primera pregunta abierta ¿Cuáles son a su juicio los cinco rasgos más significativos de ser un buen profesional docente?, comparativo entre los profesores de la UABC y los profesores–investigadores españoles. Profesores de la UABC E1 E2 E3 E4 E5 1. Habilidades didácticas. 2. Actualización. 3. Conocimiento y formación profesional. 4. Identificación con la profesión. 5. Responsabilidad. 1. Conocimientos técnicos de la materia a la cual uno se dedica. 2. Una infinita curiosidad. 3. Gran respeto por el alumno. 4. Gran apertura. 5. Pensar que no sólo se forman profesionistas, sino que se forman ciudadanos. 1. Conocer los principios científicos de su especialidad. 2. Saber hacer, conocer metodologías adecuadas para trasmitir los conocimientos. 3. Saber estar, saber interrelacionarse con los compañeros, institución y alumnado. 4. Ser un buen comunicador. 1. Establecer una relación ética con los alumnos. 2. Interés hacia el aprendizaje de los alumnos. 3. Respetar la autonomía de los alumnos. 4. Relaciones cordiales. 5. Un docente activo que investigue, que lea, que salga. 1. Sentido de responsabilidad. 2. Búsqueda de la verdad. 3. Honestidad. 4. Objetividad. 5. Sensible a los problemas concretos del alumno, y a las problemáticas actuales de la sociedad. 1. Tener buenos conocimientos, saber los contenidos que imparte. 2. Saber enseñar. 3. Capacidad de acoger, de hacerse cargo del otro, esto es establecer con el alumno una relación moral. Segunda pregunta abierta ¿Cuáles son los cinco valores más importantes para el ejercicio de la docencia?, comparativo entre los profesores de la UABC y los profesores–investigadores españoles. Profesores de la UABC 1. Integridad 2. Profesionalismo 3. Respeto 4. Competente en la materia 5. Solidaridad E1 E2 E3 E4 E5 1. Desconocimiento, curiosidad 2. Respeto a los alumnos 3. Tomar conciencia de lo poco que se sabe 4. Tolerancia 5. Igualdad 1. Respeto 2. Tolerancia 3. Justicia 4. Responsabilidad 5. Solidaridad 6. Participación del docente 7. Libertad 1. Colaboración 2. Comunicación, diálogo 3. Acogida del alumno 4. Dignidad propia y del otro 5. Respeto 6. Convivencia 1. Responsabilidad 2. Diálogo 3. Tolerancia 4. Justicia 5. Verdad 1. Competente profesional, pedagógico y moral. El comparativo de la tercera pregunta abierta: ¿deberían existir estrategias para la formación y desarrollo de la ética docente?, entre los profesores de la UABC y los profesores–investigadores españoles, los docentes de la UABC se expresaron a favor con una respuesta positiva del 81.8%, igualmente positiva fue la expresión de los profesoresinvestigadores españoles con un 80.0%. Comparativo de estrategias propuestas para la formación de la ética docente entre profesores de la UABC y profesores-investigadores españoles Docentes UABC Estrategias con mayor frecuencia E1 E3 1. Cursos, talleres, congresos, foros, conferencias, seminarios (51 respuestas). 2. Grupos de discusión (análisis y reflexión; dilemas morales, casos reales (11). 3. Ejemplificar-modelar (11). 4. Establecer en la normatividad y reglamentos criterios éticos (6). 5. A través de la evaluación docente (5). 6. Establecer un Código de Ética (5). 1. Establecer a nivel institucional un clima ético. 2. Cursos, talleres. 3. Trabajo colaborativo. 4. Tener a los profesores siempre al día de sus conocimientos, que participen en congresos, que escriban en revistas prestigiosas, que salgan de sus universidades. 1. Cursos obligatorios. 2. Seminarios (reflexiones éticas). 3. Grupos de trabajo por ciclos. 4. Intercambio de experiencias. 5. Auto evaluación. E4 1. Estudio de casos (casos reales). 2. Trabajo cooperativo. E5 1. Únicamente desarrollar la sensibilidad de los docentes. El comparativo entre los docentes de la UABC y los profesores-investigadores españoles, sobre si ¿debería de existir una asignatura de ética profesional para el alumnado en todas las instituciones de educación superior?, 71.2% de la UABC dieron una respuesta positiva, una respuesta similar 80.0%, ofrecieron los profesores-investigadores españoles. Algunas de las conclusiones más destacadas: Respecto a los rasgos. Las respuestas tanto en la pregunta abierta como en la Escala de Actitudes, ubican dentro de las primeras posiciones: habilidades didácticas (competencias técnicas); actualización, conocimiento y formación profesional (conocimiento, formación, preparación y competencia profesional), y, responsabilidad, lo cual brinda confiabilidad en estos resultados. Tres de los profesores - investigadores españoles coinciden al ubicar en primer lugar a rasgos relacionados con conocimientos. La ubicación en la primera posición del rasgo: habilidades didácticas, permite inferir que para los profesores de posgrado de la UABC, saber dar clases, es uno de los aspectos que reflejan a un buen docente, con lo cual dos de los profesores – investigadores coinciden. Destaca el lugar que ocupan compañerismo y relaciones, así como comunicación (éstos de las competencias sociales), los cuales caen en posiciones significativamente distantes de los primeros diez rasgos. Los rasgos participar en proyectos de investigación, y rigor científico, a pesar de no encontrarse dentro de los cinco rasgos más significativos, por lo menos fueron rasgos considerados por algunos profesores de la muestra. Llama la atención que en la muestra general el rasgo predicar con el ejemplo, se ubica dentro de las últimas posiciones de elección, esto debido a que se cuenta con evidencia documental y empírica sobre la influencia que tienen las acciones y palabras del profesor en la formación intelectual y moral de los alumnos. En cuanto a las competencias, en la muestra general destacan las competencias cognitivas, en la Escala de Actitudes las afectivo- emocionales, ambos instrumentos coinciden al situar a las sociales en última posición, con una marcada distancia respecto a los primeros lugares. Los resultados reportados por varias de las universidades participantes en el Proyecto Interuniversitario sobre Ética Profesional (Hirsch y López, 2008), coinciden al ubicar en última posición a las competencias sociales. Se puede asumir que el profesorado en México establece una brecha entre las competencias cognitivas y técnicas, respecto a las competencias sociales. Respecto a los valores, la expresión de la muestra general coloca entre los cinco más importantes: integridad, profesionalismo, respeto, competente en la materia y solidaridad, con alguno de los tres últimos coinciden cuatro de los profesores-investigadores españoles. Cabe mencionar que algunos de estos valores podrían formalmente no serlo para otros colectivos, sin embargo la investigación respeta la expresión de los profesores participantes al ubicarlos como preferibles. Entre los menos importantes se ubican: demócrata, colaboración, humildad y prudencia. En este sentido, destaca el hecho de que valores fundamentales de una sociedad moderna se encuentran en posiciones de las menos favorecidas. De acuerdo con lo que venimos exponiendo resulta una señal crítica, pues éstos son especialmente importantes en las relaciones ordinarias de la sociedad actual. Vale la pena insistir en la importancia de que se deberían encontrar presentes de manera consustancial a los otros, como valores a desarrollar en la formación de las nuevas generaciones. Rasgos y valores relacionados con las competencias y habilidades sociales no se expresaron como importantes para el profesorado participante en esta investigación, a pesar de la importancia que revisten como componentes básicos de la profesión docente. Respecto a la formación y desarrollo de la ética docente. La formación y desarrollo de la ética docente implica, asumir una nueva visión de la figura del profesor universitario, que se refleja en cómo imaginar el futuro deseable de esta profesión, y esto sólo puede hacerse a través de un proyecto que comprometa a la institución escolar en su conjunto. Filosofía institucional (misión, visión, valores, lema), autoridades, docentes y sistema de gestión, deberían armonizar para concurrir al mismo fin: la formación de las nuevas generaciones. Un porcentaje alto de la muestra general manifiesta aceptación sobre la formación y desarrollo de la ética docente, lo que se reitera en los resultados obtenidos en la primer pregunta abierta donde, actualización y formación fueron rasgos priorizados dentro de los cinco más significativos de ser un buen profesional docente, lo cual coincide con lo expresado por los profesores-investigadores españoles. Sobre las estrategias de formación de ética docente, resulta interesante escuchar la voz de los docentes participantes que proponen estrategias como: grupos de discusión y conformación de redes, lo cual permitiría matizar la expresión más generalizada que refiere estrategias convencionales. Propuesta moderadamente distinta a la de los profesores investigadores quienes además de esas, proponen estrategias participativas. Una particularidad de este estudio son los hallazgos en relación con los contenidos propuestos con temas de comportamientos no éticos, es revelador que se hayan propuesto temáticas como: análisis de problemas de autoritarismo y malos tratos de parte de los profesores hacia los estudiantes; riesgos de incurrir en faltas legales, particularmente casos de plagio de contenidos, robo de ideas, y fraude. Dadas las características de la formación en posgrado, es claro que los programas educativos necesariamente tendrían que atender esto rubros. Respecto a la identidad profesional. En este estudio la identidad del docente se halla a partir de su contribución en la formación de profesionistas, al ser reportado por la muestra general como el aspecto que mayor satisfacción ha dado a los docentes, categoría ubicada en primera posición en las dimensiones personal y profesional. Sin embargo, llama la atención que el rasgo: interés en la formación de los alumnos, en la primera pregunta abierta (rasgos), se halla ubicado en una posición por debajo de los diez primeros lugares. Los resultados establecen una intersección entre las dimensiones personal y profesional en tres de las categorías: contribuir a la formación de profesionistas; obtener reconocimiento y crecer profesionalmente. De acuerdo con los autores consultados, ésta es una relación inevitable y factor clave del sentido de identidad y de satisfacción en el trabajo. Se concluye a favor de promover la reflexión y formación del profesorado en este ámbito, logrando potenciar un equilibrio entre los valores y las competencias para el ejercicio de la docencia. El estudio ha permitido concebir la ética docente, como la práctica reflexiva de la profesión en todas sus dimensiones: cognitiva, didáctica-pedagógica, valoral y actitudinal. De tal manera que esto lleve a realizar los reajustes necesarios, en la certeza de que teniendo buenos docentes se posibilita una buena formación. Bibliografía Brunner, J. (2001). Globalización y el futuro de la educación: tendencias, desafíos, estrategias. Consultado el 9 de octubre de 2006 en: http://mt.educarchile.cl/MT/jjbrunner/archives/2005/08/globalizacion_y.html Gentili, P. (2004). Seminario: educación y ciudadana: Un desafío para América latina. Docto piie. Consultado el 18 de octubre de 2004 en: http://www.piie.cl/seminario/gentili.html. Hirsch, A. (2005). Construcción de una escala de actitudes sobre ética profesional. Revista Electrónica de Investigación Educativa, 7 (1). Consultado el 20 de marzo de 2008, en: http://redie.uabc.mx/vol7no1/contenido-hirsch.html Hirsch, A. y López, R. (2008). Ética profesional y posgrado en México. México: Universidad Autónoma de Sinaloa. Hirsch, A., y Pérez, J. 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