II. ANTECEDENTES II.1. Procesos aplicados para el tratamiento de residuos acuosos con metales pesados Los metales pesados se encuentran entre los principales compuestos tóxicos presentes en las aguas residuales provenientes de las descargas industriales, los cuales debido a que no pueden degradarse, deben ser inmovilizados o removidos durante los procesos de tratamiento (Palmer et al., 1994). Antes de iniciar o aplicar un tratamiento para la remoción de metales, es importante conocer su comportamiento, el cual es determinado por su forma química en vez de su comportamiento total. Debido a lo cual, es importante introducir y comprender el termino de la especiacion química ya que de ello dependerán parámetros como su solubilidad, reactividad y biodisponibilidad, y con ello poder establecer cual elemento o especie elemental podría ser importante para el cuidado de la salud y el medio ambiente (Ochoa et al., 2001). Un ejemplo de ello se tiene en los compuestos del cromo, (VI), cuyo comportamiento en el medio ambiente depende de su estado de oxidación. En su estado de oxidación, (VI), es toxico para una gran variedad de organismos terrestres y acuáticos y presenta movilidad en los sistemas suelo/agua, mucho mas que el estado de oxidación de cromo, (III), el cual es considerado la forma mas estable y menos tóxica (Ulrich, 1987). En general son tres los principales mecanismos y/o procesos que se involucran en el tratamiento de aguas y aguas residuales para evitar la contaminación ambiental (Losi et al., 1994): 1.- Procesos físicos. Dependen esencialmente de las propiedades físicas de los residuos por ejemplo: la gravedad específica, la viscosidad, el tamaño de partícula, entre otros. Ejemplos típicos de este tipo de procesos son el cernido, sedimentación, filtración y trasferencia de gases (Kadirvelu y Namasivayam, 2003). . 5 2.- Procesos químicos. Dependen de las propiedades químicas de las impurezas o de las propiedades químicas de los reactivos añadidos. Ejemplos de esos mecanismos son la coagulación, precipitación e intercambio iónico (Losi et al., 1994). 3.- Procesos biológicos. Utilizan reacciones bioquímicas para remover impurezas solubles o coloidales, generalmente orgánicas. Aunque también se ha reportado su uso para la remoción de metales. En algunas situaciones, un procedimiento de tratamiento sencillo podría ofrecer el cambio de composición deseada pero en la mayoría de los casos se hace necesario combinar varios procesos a la vez (Tebbutt, 1999). Dentro de estas tecnologías están las que utilizan mecanismos físicos como la adsorción. El principio de esta tecnología es la acumulación de sustancias disueltas en una solución sobre la superficie de una partícula de adsorbente. Debido a que la adsorción es un fenómeno de superficie, los mejores adsorbentes tiene una estructura altamente porosa que hacen que la relación área de superficie/volumen sea muy grande. El adsorbente más popular es el carbón activado el cual es producido de madera o fuentes de fibra vegetal. La ventaja del carbón activado es que puede ser usado en el residuo sin un tratamiento previo siendo considerado un método eficiente, económicamente redituable aunque presenta la desventaja de que no es específico (Kadirvelu y Namasivayam, 2003). 6 II.2. WOLLASTONITA La wollastonita es un mineral del grupo de los silicatos. Recibe su nombre en honor al inglés Sir W. H. Wollaston (1766 - 1828). La wollastonita presenta las propiedades físicas siguientes: Fórmula: CaSiO3 - Ca3 [Si3O9] Densidad: 2.8 – 3.1 g/ml Punto de fusión: 1.540 ºC Dureza según la escala de Mohs: 4.5 – 5.0 Sistema cristalino: triclínico (en raras ocasiones como parawollastonita en sistema monoclínico) Color: blanco a grisáceo traslúcido Color de raya en placa de porcelana: blanca pH: 8.0 – 9.0 Los iones de calcio se encuentran en un entorno octaédrico rodeados de 6 átomos de oxígeno. Una pequeña parte del calcio puede ser sustituida por iones de manganeso, hierro o magnesio (Figura 1). Figura 1. Estructura de la Wollastonita La wollastonita se ha consolidado como un importante mineral industrial. Es un ingrediente necesario en la cerámica refractaria y utilizado como aditivo en pinturas (como antioxidante y anticorrosivo), siendo para ello tratado superficialmente con xilanos. En el sector cerámico sirve para rebajar el punto eutéctico de gresificación, 7 incrementa de forma sensible la resistencia mecánica y mejora la permeabilidad sin producir desprendimientos gaseosos. Se utiliza también en el sector cementero y en la industria del papel. Su característica como mineral bioactivo le confiere una nueva aplicación en los implantes de huesos sintéticos, especialmente como efectivas prótesis vertebrales, donde se necesita una fuerte capacidad de sustentación (Encinas et al., 2008). Actualmente ha adquirido un importante papel como mineral con importantes características que le confieren el calificativo de "ecológico", ya que su utilización en la industria cerámica permite la incorporación del ion calcio a la pasta sin la introducción de carbonatos y, consiguientemente, sin desprendimientos de dióxido de carbono en las emisiones a la atmósfera por ese concepto. Asimismo, reduce de forma muy importante los tiempos del ciclo de cocción, con los consiguientes ahorros energéticos y de emisiones gaseosas. Ello le confiere un interés indudable ante el problema del denominado cambio climático por el aspecto positivo que le confiere su apoyo al denominado Protocolo de Kioto (http://es.wikipedia.org/wiki/Wollastonita). Por otra parte, su cualidad de "adsorción química" lo constituye como un mineral utilizable junto con los carbonatos que lo acompañan en los yacimientos- en los procesos de corrección y restauración ambiental, ya que hace que precipiten los metales pesados originados por el drenaje acido de minas y los fija de forma permanente a su estructura, impidiendo su redisolución posterior aunque perduren las condiciones ácidas de las aguas afectadas (http://es.wikipedia.org/wiki/Wollastonita). 8 III.3. CROMO El cromo Cr, fue descubierto en 1798 por Vauquelín, quien le dio su nombre derivado del griego ―croma‖, color por la cantidad de colores vivos que dan sus sales. El cromo es un elemento duro, blanco brillante, que por su densidad elevada (7.19 g/cm3 a 20 ºC) pertenece al grupo de los metales pesados. Con su configuración electrónica 3d5 4s1 pertenece a los metales de transición y se halla dentro de la tabla periódica en el bloque d, en el grupo VIA. Su estado de oxidación más alto es el (VI), aunque estos compuestos son muy oxidantes. Los estados de oxidación (IV) y (V) son poco frecuentes, mientras que los estados más estables son (II) y (III). También es posible obtener compuestos en los que el cromo presente estados de oxidación más bajos, pero son bastante raros. El cromo (VI) es fuertemente oxidante y el más tóxico. Los dos estados de oxidación más frecuentes en el ambiente, Cr (VI) y Cr (III), son fácilmente ínter convertibles, dependiendo la dirección de esta conversión fundamentalmente del pH del medio, de la presencia de condiciones aeróbicas o anaeróbicas y de la temperatura. El Cromo aparece naturalmente en el medio ambiente en su estado de valencia (III) (forma estable), mientras que el Cromo (VI) y el Cromo (0) son producidos generalmente mediante procesos industriales. El cromo metálico, es un sólido gris con un alto punto de fusión, que se usa principalmente en manufacturas de acero y otras aleaciones (Losi et al., 1994). El cromo Cr (II) es muy inestable ya que se oxida rápidamente al estado crómico (III) lo que limita el empleo de los compuestos cromosos. El cromo trivalente es estable y forma muchos compuestos con aplicaciones comerciales, como el caso de la cromita, usado en la fabricación de ladrillos para alta temperatura (refractarios), también como curtiente de pieles, pigmentos y otros (Losi et al., 1994). El cromo hexavalente, es el de mayor aplicación industrial por sus propiedades ácidas y oxidantes y su capacidad para formar sales muy coloreadas e insolubles. Los compuestos hexavalentes más importantes son: el dicromato sódico, el dicromato potásico y el ácido crómico, a partir del dicromato sódico se fabrican los demás compuestos hexavalentes. Algunas de sus aplicaciones son: cromado, fabricación de pigmentos y colorantes, conservador de maderas. En pequeñas cantidades, en lodos para 9 lubricación de perforaciones, textiles y en máquinas de copiado con toner (Deparment of Health and Human Services U.S., 2007). El cromo presente en el aire, suelo o agua, resulta de procesos naturales y actividades humanas. Las emisiones del mismo por chimeneas, sólidos y aguas industriales, pueden incrementar su contenido en el medio ambiente. Los compuestos de cromo soluble pueden permanecer por largo tiempo en el agua antes de sedimentar (Deparment of Health and Human Services U.S., 2007). . II.3.1. Aspectos tóxicos del cromo Los efectos del cromo y sus diferentes formas para la salud son variados porque cada forma causa una clase de toxicidad diferente. El cromo (VI) y sus compuestos han sido clasificados como carcinógenos por el Programa Nacional de Toxicología porque se ha comprobado que causan cáncer. La exposición a largo plazo al cromo (VI) en el aire del lugar de trabajo ha ocasionado cáncer pulmonar (U.S. National Library of Medicine, Deparment of Health and Human Services U.S., 2007). La ingestión accidental o intencional de grandes cantidades de cromo (VI) puede causar la muerte, lesiones hepáticas o renales y úlceras. La ingestión de pequeñas cantidades de cromo (VI) puede causar pérdida del conocimiento, convulsiones, vómito, diarrea, mareo y dolor abdominal. La inhalación de elevadas concentraciones de cromo (VI) puede irritar la nariz y causar hemorragia, úlceras, orificios en el tabique nasal y crisis de asma. El contacto de la piel con los compuestos de cromo (VI) puede causar úlceras o alergias de la piel. La exposición industrial prolongada a los compuestos de cromo puede causar bronquitis o sinusitis crónicas. La exposición industrial a los vapores del cromo puede causar ―fiebre por vapores metálicos‖, que es una enfermedad similar a la influenza, acompañada de sabor metálico, fiebre, escalofrío, dolores, opresión en el pecho y tos. La exposición a largo plazo al cromo (0) puede dañar el tejido pulmonar (U.S. National Library of Medicine, Deparment of Health and Human Services U.S., 2007). 10