675 LIBROS Sergio M O L I N A , El proceso tic cambio en Chile, Editorial Universitaria — Siglo XXT, Santiago, 1972. " N o hable con nadie, no lea nada. Simplemente escriba (al como usted vea y sienta su experiencia. Lo que interesa es la frescura y espontaneidad de ella. No la marchite con erudición". Tal es el consejo de don (osé Medina Echavarria con el cual Sergio Molina, |efe del Presupuesto en los gobiernos de Ibáñez y Alessandri. Ministro de hacienda y Vice Presidente Ejecutivo de CORFO en el gobierno de Frei. decidió iniciar la preparación de su libro El proceso de cambio en Chile, recientemente publicado. Se tratabii do resumir y evaluar su experiencia como uno de los principales conductores de la política económica y financiera durante el gobierno anterior, intentando al mismo tiempo ubicar esa experiencia en el marco más amplia del proceso de cambio social y político que ha estado viviendo Chile. El resultado es un trabajo valioso y de gran inlerés, escrito con un estilo ágil y ameno, característica no siempre lograda en esta clase de libros. La obra consta de dos partes. La primera, dedicada a los cambios en Chile, consta de cuatro capítulos que se refieren, respectivamente, a la evolución social, económica y política de Chile desde los inicios de la República; al diagnóstico y la estrategia para el cambio; a los resultados generales del período 1965-1970 y a algunos temas especiales, en particular, la política redialribulivLi, ln coyuntura de 1967 y a una hipótesis sobre Sus ciclos de corlo plazo un la economía chilena. En la segunda parte se discute la planificación, con dos capítulos sobre aspectos téeniCds > subre planificación y participación y un epílogo. Se completa et libro con un anexo en el que se incluyo el irabajo del cx-Viceprcsideníe del Bunco Central, lorge Caiids. "La. política de estabilización en el caso chileno". Yendo al contenido cenlrat del trabajo, cabría destacar como uno de los rasgos predominantes el intento de identificar los principales factores sociales y políticos que subyacen a los fenómenos propiamente económicos. En especial, aparece como unn preocupación constante la falta de consenso y de solidaridad entre los diversos grupos sociales, lo que en definitiva ha impedido el enfrentainiento de problemas fundamentales, como la inflación, la baja tasa de ahorro e inversión, la desigualdad en la distribución del ingreso. En este sentido. Molina retoma y desarrolla la tesis de la crisis integral de Chile, planteada por Jorge Ahumada hnee algunos años. Con todo, nos parece que este enfoque adolece de una debilidad, cual es la relativa generalidad y falta de precisión de los tipos de conflictos de intereses que han impedido un.i mayor solidaridad nacional. Hay referencias a "los grupos más organizados de propietarios y de trabajadores que deben adherirse a cite esfuerzo" tp. 196). Pero no se consideran las importantes diferencias en el grado de control sobre la economía que han ejercido algunos grupos financieros nacionales y extranjeros y las que pueden ejercer ciertos seclures laborales de muy alta organizar i/iiin. I-MUS diferencias son cruciales desde el punto de vista de una estrategia de redistribución del ingreso y del poder económico, desde el mo- mento que hay que definir secuencias y etapas do acción. En relación con la estrategia global para el cambio, y concretamente con el planteamiento que hace Molina de los fundamentos de la Revolución en Libertad (p, 65). nos parece que las críticas hechas a las revoluciones socialistas inspiradas en el marxismo-leninismo son demasiado categóricas y desproporcionadas con respecto a la atención que se les dedica. En especia!, se echa de menos una referencia a las situaciones hisióricas en que se dieron esas revoluciones, a su contexto internacional y a las tendencias reformadoras que han venido ocurriendo en la última década. En todo caso, hubiera sido de desear un mayor análisis crítico acerca de la capacidad de conducción revolucionaria de la D. C. Probablemenle los puntos anteriores son los más polémicos del libro. Hay muchos juicios de Sergio Molina con los cuales se puede discrepar o concordar, pero que sería largo enumerar en esle comentario. No quisiéramos, sin embargo, omitir algunas referencias a los aportes que ;i nuestro juicio son los más valiosos. Nos parece que ellos aparecen en los capítulos sobre temas especiales, que cubren la política redistributiva y de remuneraciones, la coyuntura de 1967 y una hipótesis sobre los ciclos de corto plazo: y sobre aspectos técnicos dv la planificación. El tratamiento de las políticas redistributivas y de reajustes de remuneraciones muestra con mucho conocimiento de causa algunos obstáculos que enfrenta ese objetivo y que han formado parte Inherente del funeiunnmiento de la economía chilena, ^mno también importantes mecanismos de transmisión inflacionaria. Tal 676 es el caso, por ejemplo, tic ios sistemas de fijación de precios, que consideran las utilidades como un porcentaje sobre los costos: los aumentos de éstos benefician automáticamenk' a los perceptores de utilidades, induciendo por lo tanto a los empresarios a preocuparse más por conseguir aumentos de precios que por reducir 1O5 COStOS. Por otro lado, e! escalonarmento a lo largo del año de los pliegos de remunerariones en el seclor privado, unido al sistema de reajustes de acuerdo al alza de precios del año calendario anterior, significan un.i seria limitación para Jas posibilidades de sostener por un período prolongado una tasa decreciente de inflación. De esta manera, la lucha conlra la inFIación es a la vez un problema político, en cuanto requiere el acuerdo entre grupos sociales con distinto poder de presión; un problema dj política económica, en cuanto se precisa definir objetivos coherentes eníre sí; y un problema de mecanismo^ y fórmulas de negociación, que B veces llevan en sí mismos los gérmenes de la transmisión inflacionaria. Ll libro de Molina contribuye a esclarecer muchas de estas cuestiona-. que fueron cruciales en el quiebre del modelo de estabilización, en 1967. Acotemos, de pasada, que crure los obstáculos políticos que le crearon más dificultades a la política de estabilización del gobierno anterior, destaca, según Molina, la constante acción de los partidos opositores, en particular los de izquierda, para hacer Fraeasar esa política y constituirse así en alternativa de poder. Esta afirmaciún es de interés en la actualidad chilena, puesto que, habiéndose desbordado la contención inflacionaria de 1971. el principal partido político que fue gobierno en el periodo 1964- 1970 parece haber caído en Ins mismas tácticas que tanto combatió. Con respecto al proceso de planificación, aparte de las referencias históricas e institucionales, nos parecen importantes las observaciones que tocan al estilo y concepción de la tarea planificadora. "Estas oficinas no pueden quedar al margen de los temas que angustian diariamente u quienes toman decisiones en el campo de la política económica y social . . . Con el pretexto de defender la "imagen" de la planificación, (lo^ píanifieadores) han preferido entregarse a la construcción de un futuro ideal, p;ira evitar el contagio de In impopularidad que implica proponer medidas concretas, que indefectiblemente serán objeto de controversia política" {p. 165). Estando en gran parte de acuerdo con este juicio, nuestra única reserva es que, en cualquier caso, los planificadores no pueden abandonar la tarca permanente de anticipar las tendencias económico-sociales, de elaborar alternativas viables y coherentes y de prever los acontecimientos que tienen lugar a largo plazo. De alguna manera, esta tarea debe conciliarse con la necesidad de comprometerse con las realidades presentes. Desde otro punto de vista, merecen ser realzadas las referencias al papel fundamental que cumplen en la planificación los sistemas de preparación y evaluación de proyectos. Sobre todo en el caso de las inversiones básicas, la preparación de proyectos puede demorar varios añoó. El olvido de esta condición puede hacer fracasar los mejores estrategias de desarrollo. A pesar de las discrepancias que se puedan tener en algunos aspectos, ya sean sustantivos 0 menores, ésle es un valioso libro sobre la ecunt>mía chilena. Tiene, además, un mérito poco común: pueden leerlo con provecho tanto los legos como los iniciados en las cuestiones económicas. Para los políticos, será también de gran beneficio, sean ellos de gobierno o de oposición. Osear Muñoz G. Gabriel GARCÍA MÁRQUEZ; La Increíble y Triste Historia de la Cándida Eréiidira y de su Abuela Desalmada, Buenos Aires. Editorial Sudamericana, 1972. Bajo el sugestivo litulu üe La Increíble y Triste Historia de la Cándida Ercndira y de su Abuela Desalmada, ha aparecido la última obra de Gabriel García Márquez. Se trata de un libro que reúne siete cuentus, uno de los cuales da el nombre a IH colección. Los relatos fueron escritos en épocas diversas: 1961, 1968. 1970 y 1972. Cl autor crea ¿n esta obra un nuevo mundo, pleno de fantasía y poesía. Innova, respecto a sus toábalos anteriores, los personajes y el ambiente, y hastu se podría alegar que el estilo. Este libro es el punto final para Maeondo y los AurelianOi Buendías. Y así se ha cumplido lo que estaba escrito: "Las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra"' En estos cuentos se repite una idea fundamenta! que estructura todos los relatos de Gabriel García Márquez. En efecto, los personajes son ineapuees de conducir, a su antojo, sus vidas: fuerzas superiores los mueven. Pero no se trata, simplemente, del destino —tema antiguo en la literatura— sino que de fuerzas físicas a las cuales es imposible ofrecer resistencia. En Cien Años de Soledad, el calor enfatiza la voluntad y la violencia de los hombres: la lluvia les devuelve, transitoriamente, el vigor; el hielo constituye la mayor antítesis de Mucondo; y sólo accidentalmente del calor y la lluvia. El olor Sin embargo, la última fuerza que arremete contra Maeondo es el viento, el cual sólo entonces ejerce influencia trascendental en el relato. En el libro que comentamos la actuación decisiva está a cargo del viento y los olores, y secundariamente del calor y la lluvia \ El olor cb tan importante que es capaz de anunciar la muerle y modificar la vida en los lugares'. Esta obra tiene su origen en un proyecto de libro de cuentos pañi niños; idea que, por distintos motivos, no prosperó. Esto explica que, en cuatro de los relatos, los personajes principales sean niños o adolescentes. En cada una de estas narradoncí. aparecen algunos objetos que se repiten, hasta adquirir un valor simbólico: flores —especialmente las ro1 Gabrkl Garda Márquez: Cien Arloj de Soledad. Buenos Aires. Editorial Sudamericana, 1971. 25? edición, p. 351. 1 Así. v. gr.. en Un Señor Muy Vle|O Con unas Alas Enormes, la lluvia y los cangrejos «hundan tu venida del personaje principal: cl ángel. En La Increíble y Triste Historia de In Cándida Erendira y de su Abuela Desalmada, cl infortunio de la protagonisin se anuncia con el "viento de su desgracia" y se hace realidad con la lluvia; y cl cnlor está présenle Uur.-uUt: la estadía de los personajes cu cl desierto, clapü i|uc índica el ma>or envilecimiento de Ercndira. Ln Muerte Constante Más Allá del Amor, el calor riere el carácter üc etcrm.-nio ununtluJor j e ruceaos, > r.n El Mar del Tiempo Perdido, cl "olor u rosus" avisa lu muerle de lu mujer de tacub y es el responsable de la animación y corrupción del pueblo. I n i:i Ahogado Más Hermoso del Mundo, loi h.ibluintL-i del lugar, al enlerrar u lislebun, siembran llores <:n los acanillados "pnríi une. en los amaneceres ile lus lüoa venlurus los pasajeros de lus grandes barcos despenaran sofocados por un glor de lardlnes de ultramar" (p. 561. 677 >as—, cangrejo?, gramófonos, discos Ellos se mencionan aunque sea innecesario; de esta manen*, .siempre están présenles. Así, v. gr., en Blataman el Bueno Vendedor de Milagros (1968). Blacamán el Malo, en sus días de prosperidad, se subía "como un cangrejo a la mesa" (p. 85) y, en el liempo de su decadencia, se bajaba "de la mesa como un cangrejo" (p. 95). Y en todos estos relatos, el mar se encuentra presente. Olra caraetcríslieu común de estos cuentos, es la imprevista aparición de algunos seres que incitan la curiosidad del lector. los cuales dan fuerza y vivacidad a la narración: gitanos, negros, hindúes, prostituías, gente del Caribe y hasta una "mujer-tarántula". Y todos ellos desaparecen de pronto, sin previa notificación: indicando, su permanencia, una etapa de importancia para los lugares o los personajes. ¡.os protagonistas de algunos cuentos aparecen en otros, sin que exista razón aparente. De estas referencias, adivinamos la posibilidad de que, en el fuluro, el autor unifique estas uecíones en otra síntesis genial. Podemos señalar, v. gr,, que en Muerte Constante Más Allá del Amor (1970). se mencionan a Blacamin, protagonista de otro relato'; por su parte, el senador Oné&hno Sánchez, per*onaje de este cuento, figura reiteradamente en La Increíble y Trísíe Historia de la Cándida K rendirá \ de su Abuela Desalmada (1972) (.pp. 123, 154. 158 y 141) y también hay referencias, en él, a Blacamán y la "mujer- tarántula" ' De los siele cuentos destacan dos: Ftlacamún el Bueno Vendedor de Milagros y La Increíble y Triste Hisioría de la Cándida Eréndira y de su Abuela Desalmada, En cada uno aparecen dos personajes principales, uno de los cuales sufre los castigos del otro. El primero de estos relatos —de escasas seis páginas— contiene el más interesante experimento estilístico del libro; las frases son ricas en sutilezas; y los diálogos y el relalo se confunden armoniosamente, resultando, asi, un período largo de gran desenvoltura. La narración más extensa, q.ue merecería el calificativo de novela cor* N'elson Jmriiiu califica al cenaden i i mu Sanche/ de "le Blacomen de la po litique*1 (p. 651. ' La "mujer - tarántula" es personaje se•.-uncían» tk Un Señor Muy Viejo cgn BBM Al ni iiiiurcncs. lilla y Blatiinuin figuran Jumos (p. ¡46). ta, es La Increíble y Triste Historia de la Cándida Eréndira y de su Abuela Desalmada. Su argumento es sencillo: Eréndira, una adolescente, arruina a su abuela con un incendio casual: entonces ésta prosüluye a su nieta con el objeto de que le indemnice los perjuicios, El tema de la explotación que hace una abuela de su nieta, tiene sus antecedentes en la literatura universal; baste citar a La Gitanilia de Cervantes. Sin embargo. García Márquez desarrolla !a idea con excepcional originalidad. Como de costumbre, sus personajes desempeñan su papel con la resignación de quien es objeto de fuerzas Fuera de SU dominio. Los fenómenos atmosféricos aquí, al igual que en sodas las obras del autor, no son un mero elemento descriptivo sino que su intervención es decisiva para los personajes, Lxiste una influencia fatal de la naturaleza sobre el hombre y las acciones de éste cobran, enionces, un valor mágico. La desgracia de Eréndira se anuncia desde la priiiiLTii página del reloto por el "viento de su desgracia", el cuai se hace presente a lo largo de todo el cuento (pp. 97, 99. 102 y 157); la lluvia está presente eo acontecimientos importantes (pp. 103, 105 y 117); la estadía en el desierto coincide con la etapa de mayor sufrimiento de Eréndira; pero "una larde (la abuela y su nieta) al finul de un desfiladero opresivo, percibieron piltrafas de diálogos de Jamaica, y sintieron unas ansias de vida, y un nudo en el corazón, y era que habían llegada al mar" (p. 149). Esta colección de cuentos es imprescindible para el estudio de la obra del destacado escritor colombiano. La riqueza de su imaginación y \a originalidad de su estilo le aseguran largos años de fecundidad literaria. Rafael Vargas Hidalgo CELAP.—Sexualidad y Moral Cristinnu, Herder. Barcelona 1972, 584 pp. Esta obra que acaba de llegar u nuestras librerías tiene una gran importancia para los novios, para los pudres que deben educir aexUfiLmentc n sus hijos, para profesores e interesados erj estas materias. OELAP (Centro latinoamericano pura la familia) se preocupó de sacar en cinta magnética un curso, que con varios colaboradores organizó el P, fuan de Castro. Doctor en Moral, en 1%0. y que después fue publicado. Ll libro se inicia con una breve exposición de los "aspectos biológicos de la reproducción humana", del Dr. Alfredo Pérez. Luego sigue una síntesis del Dr. Manuel Borgoño sobre "Aspectos particulares de salud pública"' en la cual destaca el "problema del aborto", "sus causas" y las maneras de controlarlo. En seguida viene un trabajo más extenso escrito por |uan de. Castro y Waldo Romo sobre "elementos de sociología familiar" donde encontramos también mucho materia! de psicología social. Es evidente que el tránsito de una cultura más bien agraria a una urbana e industrial ha repercutido enormemente en el control o regulación de la natalidad e incluso en el carácter mismo del amor. El capítulo cuan.'. escrito por la psicóloga María Teresa Coralera, muestra las tendencias básicas del ser humano —amor y odia o destructividad—, las distintas poBidones, en terminología kleiniana. por las que va pasando el niño y el desarrollo de la sexualidad como expresión integradora, corporal y psíquica, de los procesos de relación hasta llegar, pasando por el enamoramiento, a la etapa definitiva del amor maduro. El capítulo quinto, escrito por el P. Larrain, psicólogo, i t refiere a la "especificidad de la .sexualidad humana" y muestra cómo ésta, es abismalmente diferente del instinto sexual puramente animal ya que incluye una cierta trascendencia. Se busca al " o t r o " cuerpo, no todavía corno persona, como tú, sino como cierta "compañía", La sexua lidad humana en este sentido es expresión, consolidamiento y pedagogía del amor humano. La parte segunda, la más extensa, está escrita por el P. Juan de Castro y constituye una magnífica síntesis histórico-íeológica sobre la sexualidad. Tiene cuatro Inrgos capítulos que queremos denominar para resaltar la importancia de esta parte. La teología bíblica de la sexualidad (Antiguo y Nuevo Testamento). El matrimonio y ta virginidad como caminos paralelos y complementarios. Panorama histórico de la doctrina moral católica sobre la sexualidad. Esquema sistemático sobre las exigencias íeulógicú-morak-^ de \a actuación sexual. Termina el libro con tres anexos que se refieren a la anticoncepeión. a aplicaciones casuísticas de la encíclica "Humanue 67K V¡l»c" v n\ problema demográfico y regulación de la n;u;iliclad. Resumiendo: se trata de un libro excelente que. aunque puede haber "•ido superado cn unu que olro punto, mantiene toda su actualidad y que será de inilidad para muchos. Renato Poblcte, S. ]. Roberto Olaegui — TU SANGRE PERTENECE A LOS DIOSES. Ld. Arcadia. Buenos Aires 1971. 2!0 páginas. l a novela-ensaya tiene ¡lustres antecesores, principalmente en nuestro i-iglo, Aldous Huxley, Thomns Mann, Gide, Unamuno, Pirandellu .. . son unos cuantos ejemplos en diverras literaturas. Autores que saben encarnar las ideas y las interrogantes con una gran ¡Tofundidud filosófica sin reslar en absoluta el interés arjiunicnlal. Va no se traía de aquellas novolas ejemplares llamadas de tesis, del siglo pasado, cuyos persumijes más bien parecían muñecos. Ahora son ¡eres Je carne y hueso que tienen vida autónoma y euyos problemas nacen espontáneamente de las situaciones en -JUC viven. Roberto Otaegui. diplomático, esLriiur, 51 años, intenta aquí una novela ensayo planteándose el probtema quizá ni:is agudo del mundo actual; la telacifin del individuo eon les mí los que la sociedad ha ido fübricimdo ;i lo largo de !as diverjas époHombre, dius, muerte es la trilogía trágica en que se desenvuelve esta obra. El hombre concreto y real ha sido sacrificado siempre a la muerte en nombre de ídolos pasajeros. Cadn época o generación ha inventado el suyo. Al principio eran dioses con genealogía e historia más o menos concretas. Luego los Ídolos se convirtieron en dogmas o ideologías o entidades abstractas: Pueblo, Raía, Ciencia. Y siempre la misma conslante: hombre, dios, muerte. L'l üLitor ha partido de esta intuición central, Y pura ilustrarla y hacerla viva tía seis cortes transversales a la historia occidental en situaciones claves en que su tesis quüda plenamente demostrada. El que por su condición de diplomático es curioso y viajero, no^ transporta a través de la geografía y del tiempo con gran soltura y flexibilidad, Primero SODIOS llevados ¡il Impe- rio Azteca donde victimas humanas son sacrificadas en ios "tcocallis". Luego emergen las hogueras de la Inquisición española, el terrible fanatismo de los dogmas, la caza de la brujería y del diablo en seres indefensos o desequilibrados. Es oír» fdolo. En la tercera reconstrucción histunca la guillotina caerá absurdamente sobre el cuollo (Je un noble francés por el mera hecho de ser noble aunque haya defendido siempre los principios de la Revolución, l.as cámaras de gas s¿r;in el invento de un nuevo mito idolátrico: la Rana. El quinto relato nos hace ver cómo el progreso económico en un país como Estados Unidos es un dragón que necesita la destrucción sistemática de débiles naciones o el sacrificio de jóvenes soldados en las junglas de Vletnam. En la última narración un astronauta soviético, víctima de una falta técnica, va a la deriva en el espacio. Va a morir en nombre de lü Ciencia y la Tecnología, otro ídolo moderno. Al final lie la Dovela, en una acertada escena las seis víctimas presentadas en los reíalos se reúnen por una alucinación, dentro de la cabina del astronauta. Y en un dramático diálogo caen en la cuenta de esta Gran Trampa universal que es la creación de mitos asesinos, coda día distintos, pero que fatalmente terminan en la muerte. "Ni ídolos, ni símbolos, ni dioses. Importa el hombre y a éste, siempre, con diversos pretextos, lo trituramos", (páp. 203) exclama el coronel nazi. Y el astronauta soviético condenado a una muerte segura, reflexiona: "Yo, con esíe irocito de vida ¿cuánto importo? Nuda. Todos los hombres somos ahora esclavos de la ciencia y nuestro destino personal una cuestión insignificante. El desprecio por el individuo se pone de manifiesto en esta confesión. que intenta ser una cínica autojusliftcaciún, de un líder de la época del Terror: "La justicia nunca fue ni será absoluta respecto de los individuos. Sólo cuando se enjuicia a todo un conglomerado humano: clase, raza o puebla \ se castiga en éste los crímenes de una mayoría, cabe sostener que se ejerce algo próximo a la justicia". Y con estus palabras se a muerte a un ¡nocente reconocido tumo tal, Es bueno este sano escepticismo del autór en una época en que ¡ejoí de declinar los ¡dolos se van haciendo cada vez más tiránicos y están más sedientos de la sangre de lo? destinos individuales. Hay que notar la facilidad con que el autor adapta su estilo a cada una ile las diversas realidades y épocas que aborda. Rafael Otano Libros recibirlos Aullas. lean Merie — APROX1MACIOM -• A LA TÉCNICA — Santlngu. Edil. Universitaria, 1972. 159 p. Cerda, Huso y Enrique — TEATRO M TÍTERES. 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